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¿Qué es el Socialismo?

El socialismo es la teoría, doctrina o práctica social que promueve la posesión pública de los
medios de producción y un control colectivo y planificado de la economía en pro del interés
general de la sociedad. El socialismo puede ser no-estatal (mediante la propiedad comunitaria en
un sentido amplio) o estatal (a través de la nacionalización y la planificación económica de la
producción).

En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social (colectiva) de los medios de


producción, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital y con esta
el capitalismo como forma de apropiación del trabajo asalariado.

Definición

Frecuentemente coexisten diferentes movimientos políticos que adoptan el título Socialismo:


desde aquellos con vagas ideas de búsqueda del bien común e igualdad social, hasta los proyectos
reformistas de construcción progresiva de un Estado socialista en términos marxistas, o las
variantes pre y post-marxistas de socialismo (sean obreristas o nacionalistas), o al
intervencionismo, definiciones de socialismo o de sus métodos que pueden variar drásticamente
según varíen los interlocutores políticos y que algunas veces se distancian en mayor o menor
medida de su etimología: estatistas, nacionalistas, marxistas, cooperativistas, corporativistas
gremiales clásicos, corporativistas de Estado o fascistas, socialistas de renta, socialistas de
mercado, mutualistas, socialdemócratas modernos, etc.

El socialismo continúa siendo un término de fuerte impacto político, que permanece vinculado con
el establecimiento de un orden socioeconómico construido por, para, o en función de, una clase
trabajadora organizada originariamente sin un orden económico propio, y para el cual debe
crearse uno público (por vía del Estado o no), ya sea mediante revolución o evolución social o
mediante reformas institucionales, con el propósito de construir una sociedad sin clases
estratificadas o subordinadas unas a otras; idea esta última que no era originaria del ideario
socialista sino del comunista y cuya asociación es deudora del marxismo-leninismo. La radicalidad
del pensamiento socialista no se refiere tanto a los métodos para lograrlo sino más bien a los
principios que se persiguen.

Principios básicos
Por socialización de los medios de producción, se entiende, en economía política y ciencia política,
etc, el proceso de pasar de un régimen de propiedad privada individual de tales medios hacia uno
de propiedad social, ya sea comunitaria o estatal.

La propiedad comunitaria de activos u organizaciones, es aquella donde éstas se poseen y se


controlan a través de ciertos mecanismos deliberativos o de representación democrática que
permitan a una comunidad o grupo ser parte de su gestión, ya sea, usando o disfrutando de los
beneficios que se presentasen con dicho activo. El desarrollo de la propiedad comunitaria, como
concepto y herramienta social, representa un símbolo de la emancipación colectiva, lo cual hace
del concepto un principio de corrientes políticas y sociales, tal como lo es, el Anarcocomunismo,
del cual se amparaba Piotr Kropotkin junto a otros pensadores del Anarquismo.

La estatización o estatalización es el conjunto de disposiciones y operaciones mediante las cuales


el Estado asume, en forma variada, la administración de empresas privadas, de grupos de
empresas o de la totalidad de ciertos sectores económicos manejados con anterioridad por
particulares. La estatización es lo opuesto a la privatización. También se le denomina
nacionalización de los medios de producción, aunque una empresa estatizada puede ser
previamente tanto de propiedad nacional como extranjera.

La propuesta de socializar los bienes no se extiende a los bienes de consumo y/o pertenencias
personales, ni busca evitar sueldos o ganancias derivadas del esfuerzo personal. Así, por ejemplo,
Makhaiski escribe “La socialización de los medios de producción no significa otra cosa que la
abolición del derecho de propiedad privada y de la gestión privada de las fabricas y de la tierra”.

Para corrientes comunitarias -tales como el comunismo, socialismo, cooperativismo, anarquismo,


mutualismo etc.- el concepto tiene el sentido especifico de reintegrar los procesos económicos al
control de la sociedad a fin de lograr la libertad del ser humano: “La otra idea que es
enormemente importante es esta noción de libertad, la idea que es tan diferente de la noción
liberal. No podemos ser libres a menos que controlemos nuestro destino, a menos que nosotros,
en lugar de ser arrastrados por el viento de las circunstancias económicas (para Marx) o dirigidos
por la mano invisible de la razón (para Hegel) realmente tomemos control, realicemos nuestro
poder, realicemos la capacidad colectiva de los seres humanos para controlar nuestro destino, y lo
hagamos... es una idea de gran importancia. Ahora que ha sido presentada por Hegel y Marx, no
creo que será olvidada”. En ese sentido, se puede decir socialización es el proceso opuesto a
alienación.
Sin embargo, de hecho, existen diferencias sobre medios y fines en relación a como se podría o
debería efectuar tal control social, por ejemplo, poniendo tales procesos bajo el control de alguna
forma u organización política (comunas, consejos, federaciones de tales comunas o consejos, etc.)
o bajo el control directo de los trabajadores, lo que junto a otras consideraciones sobre lo que una
socialización implica o no (ej. el contraste entre el Estado socialista, el comunismo sin Estado -ideal
supremo del marxismo- y el anarcocomunismo) han ocasionado un debate prolongado -aunque no
siempre activo- acerca de lo que el proceso es y el cómo efectuarlo.

Teóricos

La palabra "socialismo" (que apareció por primera vez en 1834 bajo los auspicios de Robert Owen)
describe la organización colectiva de la producción y la distribución en tanto el consumo
permanece siendo particular. En el siglo XIX en proceso de proletarización masiva por el ascenso
del capitalismo industrial la idea socialista evolucionó como concepto e ideología de economía
política proponiendo un sistema social, económico y político basado en la organización consciente
(planificada) de la producción de acuerdo a unos fines preestablecidos de contribución al bien
general: sería el denominado movimiento socialista (en algunos lugares movimiento para la
reforma del trabajo).

Sintetizado a partir de las ideas y escritos de distintos grupos y pensadores que buscaban alumbrar
un sistema justo, el socialismo recibe un gran impulso de la teoría marxista que desprende al
socialismo de todo idealismo moral y político, y lo fundamenta como una necesidad para el
desarrollo del presente período tecnológico, que es lo único que podría hacerlo realizable (no-
utópico) según la doctrina del materialismo histórico.

El Comunismo, entendido como movimiento socio-político, es un conjunto de corrientes y


agrupaciones cuyo principal objetivo histórico es -particularmente desde la adopción de la
doctrina marxista- la supresión revolucionaria de la sociedad capitalista en tanto última forma de
sociedad con clases, y el establecimiento de una sociedad socialista como paso previo a la
construcción gradual de una organización social comunista. Las doctrinas de las diversas corrientes
comunistas coinciden en la necesidad de suprimir la propiedad privada (especialmente la de los
medios de producción sociales) y en la emancipación social del proletariado como la primer clase
oprimida sin economía propia, negación de toda posible apropiación privada y por ende tendiente
a desaparecer como clase en una comunidad comunista.

La teoría marxista se construye en debate con el anarquismo. El anarquismo se podría inscribir


dentro de los debates tempranos del socialismo, que como ideal busca que las personas decidan
sobre sus vidas directamente. Propugna la abolición del Estado y de toda autoridad. Es la corriente
con un trasfondo de respeto y valoración al sujeto o individuo, y que considera a la libertad como
el camino y el objetivo del socialismo y que propone la horizontalidad en las asociaciones humanas
voluntarias, la autonomía local junto con la autoorganización de los movimientos sociales frente a
las instituciones del Estado y a las multinacionales y monopolios propios del capitalismo. La meta
del socialismo libertario es construir una sociedad basada en las libertades civiles, la equidad
social, la iniciativa personal, la cooperación moral de un individuo, eliminando las clases sociales
estratificadas, promoviendo estructuras políticas y económicas autogestionarias, descentralizadas
o distribuidas.

Qué es el Socialismo:

El socialismo es una doctrina sociopolítica y económica basada en la propiedad y la administración


colectiva de los medios de producción con el fin de alcanzar una distribución más equitativa de la
riqueza.

Uno de los principales pilares del socialismo es alcanzar una sociedad justa, por ello, tiene entre
sus planteamientos la necesidad de que sea la injerencia colectiva o estatal la que tenga la
administración de los medios de producción para regularlos y centralizar el poder económico.

De esa manera el socialismo se plantea reducir tanto la propiedad privada como la distinción de
las clases sociales. De allí que, el concepto original de socialismo se opone al de capitalismo,
sistema económico basado en el libre mercado y de la propiedad privada de los medios de
producción.

Entre los principales autores que desarrollaron el concepto de socialismo durante el siglo XIX están
Karl Marx y Friedrich Engels.

Algunos de los principios del socialismo han evolucionado a lo largo de la historia y en diferentes
lugares, identificándose en muchos casos con planteamientos políticos de izquierda.

Ve también:
Diferencia entre socialismo y comunismo.

Capitalismo.

Características del socialismo

A continuación se presentan las características más representativas acerca del principio básico del
socialismo en general:

Se basa en la propiedad colectiva de los medios de producción y distribución.

Busca eliminar las diferencias de clases sociales al repartir las riquezas de forma igualitaria entre
los trabajadores.

Los medios de producción le pertenece a la sociedad, por tanto se trata de empresas estadales
cuya dirección y gerencia la asume el Estado.

El socialismo busca la centralización de poderes e interviene en los aspectos económicos y


sociales al encargarse de la distribución de bienes, con el fin de garantizar la equidad social.

El socialismo nace como una respuesta en contra del capitalismo y de las desigualdades sociales
que ésta ha generado.

Para el socialismo la única clase social posible es el proletariado, por eso su intención por
eliminar las diversas clases sociales.

Genera burocracia administrativa como consecuencia de querer controlar toda la estructura


productiva desde la idea de la centralización de poderes.

Se abre paso al monopolio del Estado al ser el único ente que posee, controlo y distribuye los
bienes y servicios.

Desde una perspectiva teórica, el socialismo puede funcionar en un régimen de gobierno


democrático.

Socialismo

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Henri de Saint-Simon, considerado padre de la idea de socialismo como proyecto social y fundador
del llamado «socialismo utópico».

Ferdinand Lassalle, fundador de la centroizquierda política y de la corriente socialista denominada


socialdemocracia.

Karl Marx, fundador del llamado «socialismo científico».

El socialismo es un sistema social y económico caracterizado por el control por parte de la


sociedad, organizada con todos sus integrantes, tanto de los medios de producción como de las
diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en los mismos.12 El socialismo moderno es, en primer
término, por su contenido, fruto del reflejo en la inteligencia, por un lado, de los antagonismos de
clase que imperan en la moderna sociedad entre poseedores y desposeídos, capitalistas y obreros
asalariados, y, por otro lado, de la anarquía que reina en la producción.1La RAE define así el
término socialismo: «Sistema de organización social y económica basado en la propiedad y
administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes».3 El
socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva consciente de la vida
social y económica.4

Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la


administración económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de una
sociedad compleja,56 frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión descentralizada de la
colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como de mercado, así como mediante el
empleo de pequeñas unidades económicas socialistas aisladas y autosuficientes.78El primer acto
en que el Estado se manifiesta efectivamente como representante de toda la sociedad: la toma de
posesión de los medios de producción en nombre de la sociedad, es a la par su último acto
independiente como Estado.9

Existen también discrepancias sobre la forma de organización política bajo el socialismo para
lograr o asegurar el acceso democrático a la sociedad socialista a clases sociales o poblaciones,10
frente a la posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias administrativas.11
Las formas históricas de la organización social de tipo socialista pueden dividirse entre
determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter religioso y las
construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos deliberados. De estas se destacan,
respectivamente, el Imperio inca12 y la Unión Soviética.

Socialismo y comunismo
La diferencia entre el socialismo y el comunismo radica en que el socialismo busca regular la
inherente lucha de clases y el comunismo busca la eliminación de dichas clases sociales.

El socialismo y el comunismo nacen del marxismo, considerado un análisis sobre el desarrollo de


las relaciones políticas, sociales y económicas que la nueva sociedad capitalista desarrollaría.

El estudio sobre las consecuencias del capitalismo, conocido como marxismo en referencia a su
padre, el filósofo judío alemán Karl Marx (1818-1883), abrió el debate sobre cuál era la mejor
forma de tratar la lucha entre la clase capitalista, o sea, los dueños de los recursos productivos, y
la clase proletaria o trabajadora, que debe trabajar para sobrevivir.

El debate marxista formó movimientos socialistas y comunistas. El socialismo, en este sentido, se


concentra en el concepto de la lucha de clases marxista como el motor del cambio social, político y
económico.

El comunismo, en cambio, toma la lucha de clases como un problema para la igualdad social, el
cual se eliminaría con la destrucción de las clases sociales mediante la supresión de la propiedad
privada y otras medidas que, una vez que alcancen un nivel de desarrollo elevado, aboliría
eventualmente la existencia de un Estado.

Después de la muerte de Marx, en el año 1917 surge la Revolución Rusa, donde ganan fuerza las
ideologías contrarias al capitalismo. En el año 1922 se instaura la Unión Soviética (URSS) con un
régimen marxista-leninista regido por un partido único: el Partido Comunista.

El comunismo y el socialismo han cambiado a lo largo del tiempo. El comunismo hoy en día se
identifica como una ideología política representada por los partidos comunistas en el mundo. Por
el otro lado, el socialismo en la actualidad se suele identificar como una tendencia política de
izquierda reformista pero moderada.

12 años de esclavitud

12 years a slave (2013) * USA / Gran Bretaña


También conocida como:

- "12 años esclavo" (México)

Duración: 135 min.

Música: Hans Zimmer

Fotografía: Sean Bobbit

Guion: John Ridley (Autobiografía de Solomon Northup)

Dirección: Steve McQueen

Intérpretes: Chiwetel Ejiofor (Solomon Northup), Michael Fassbender (Edwin Epps), Benedict
Cumberbatch (William Ford), Lupita Nyong'o (Patsey), Paul Dano (John Tibeats), Paul Giamatti
(Theophilus Freeman), Sarah Paulson (Mary Epps), Brad Pitt (Samuel Bass), Alfre Woodard (Harriet
Shaw), Garret Dillahunt (Armsby), Scoot McNairy (Merrill Brown), Adepero Oduye (Eliza).

Un grupo de esclavos son instruidos en el modo de recolectar la caña de azúcar.

Poco después los esclavos comen fuera de sus casas, observando uno de ellos, Solomon Northup,
el zumo de las moras que le da una idea, utilizándola poco después como tinta para escribir.

Por la noche los esclavos duermen hacinados sobre el suelo y la mujer que está tras Solomon coge
la mano de este y luego hace que la masturbe.
Solomon recuerda entonces los momentos en que compartía cama con su mujer.

Es 1841 en Saratoga Springs, Nueva York y Solomon es un reputado músico, que tras tocar en una
fiesta de la alta sociedad regresa a su casa, donde, tras acostar a sus dos hijos habla con su esposa
del viaje que esta iniciará al día siguiente para trabajar una semana como cocinera.

Tras despedirlos, esa tarde, uno de sus vecinos le presenta a dos personas, Brown y Hamilton que
dicen ser empresarios circenses, que le ofrecen el pago de una cuantiosa suma si los acompaña a
Washington para unas actuaciones de unos días, aceptando el trato, ya que podrá realizar el
trabajado durante la ausencia de su mujer.

Una vez en Washington, Solomon cena con los empresarios y bebe demasiado, dándose cuenta al
despertarse, de que está atado con cadenas a la pared de una pequeña celda sin recordar cómo
llegó allí.

Aparecen poco después dos hombres ante los que trata de explicar que es un hombre libre, de
Saratoga, a lo que los otros hombres le piden que muestre sus papeles, diciéndole, ante la
imposibilidad de mostrarles nada que es un fugitivo de Georgia, tras lo cual lo golpean duramente,
teniéndolo tras ello varios días solo, tras lo que aparece uno de los hombres que le deja algo de
comida y le pide que se cambie la camisa.

Tras ello lo lleva junto con otros esclavos, obligándolos a lavarse, apareciendo poco después una
mujer y una niña, hermana de otro niño que tienen allí, llevándolos tras ello a la bodega de un
barco que los trasladará hasta el sur.

En el barco Clemens, otro de los retenidos con él le aconseja que no haga que nadie sepa que sabe
leer y escribir si desea sobrevivir.

En el barco viaja otro esclavo, Robert, que les anima a rebelarse, ante lo que Clemens les indica
que casi todos son esclavos y son incapaces de rebelarse, por lo que carecen de verdaderas
opciones y si hacen algo no sobrevivirán ante lo que Solomon indica que no quiere sobrevivir, que
quiere vivir.
Esa noche un miembro de la tripulación baja a la bodega para requerir los servicios sexuales de
Eliza, la mujer que viaja con sus dos hijos, a la que Robert trata de defender, muriendo por ello,
siendo Clemens y Northup los encargados de lanzar su cuerpo por la borda.

Cuando llegan a puerto se encuentran con que les está esperando Master Clemens, que reclama a
Clemens, exhibiendo la documentación que lo acredita como propietario de este, por lo que debe
serle devuelto, quedándose Solomon sin amigos.

Mientras espera su destino recuerda los viejos días en Saratoga, cuando acudió con su esposa a
una elegante tienda a comprarle un bolso para su viaje.

Poco después llega su nuevo dueño, Freeman, que repasa la lista con sus nombres, abofeteando a
Solomon por no responder cuando le llaman Platt, nombre de un esclavo fugitivo de Georgia.

Poco después Freeman exhibe a sus ejemplares, muchos de ellos desnudos, a sus clientes,
interesándose uno de ellos, William Ford, en "Platt", por el que le pide 1.000 dólares y por Eliza,
que cuesta 700, la cual le pide que compre a sus hijos, aunque en ese mismo momento venden el
niño a otro terrateniente por 600 dólares, pidiendo Ford que le entregue a la niña, a lo que
Freeman le responde que no está en venta, pues tiene la piel clara y podrá venderla por una fuerte
suma, por lo que, al no poder pagar el precio exigido, se lleva solo a Solomon y Eliza, por lo que la
mujer llora desconsoladamente.

Tras su descanso, al día siguiente son presentados a John Tibeats, jefe de carpinteros, que les
instruye en la tala de árboles, vigilados por Chapin, debiendo escuchar mientras trabajan una
machacona canción que Tibeats sobre los esclavos, transcurriendo su vida desde ese momento
entre la tala y el oficio dominical, presidido por el propio Ford.

Un día Solomon se acerca a Ford para proponerle el traslado de los troncos por el río, lo que
ahorraría camino y gastos, sugiriendo desbrozar los pasos más estrechos, explicando que trabajó
en la reparación de un canal y trabajó transportando balsas de madera, demostrando que, tenía
razón, siendo un éxito su propuesta, regalándole Ford, agradecido, un violín.
De vuelta a sus cabañas encuentra a Eliza llorando sin parar, echándole ella en cara que le duela
más que su llanto moleste a Ford que la pérdida sufrida, diciéndole él que trata de sobrevivir sin
dejarse ahogar por la desesperación.

Pero ella no deja de llorar, por lo que, cansada de aguantar su llanto, la señora Ford ordena su
venta, observando Solomon cómo se la llevan mientras grita su nombre, sabiendo que nada puede
hacer por ella, recordando él entonces cómo ella le contó que fue la favorita de su amo, el cual la
colmó de todo tipo de lujos, teniendo incluso esclavos, dándole una hija.

Pero la hija del amo, aprovechando la enfermedad de este se los llevó a la ciudad con la excusa de
tramitar los documentos que supondrían su libertad y los vendió.

Tibeats empieza a poner pegas a los trabajos de Solomon, que no parece doblegarse ante él, por lo
que decide azotarlo, aunque, cuando le pide que se desnude, en vez de hacerlo Solomon se lanza
contra él, siendo Tibeats el golpeado, hasta que llega Chapin y lo salva, asegurando Tibeats que
desea sangre y que se vengará, pidiéndole Chapin a Solomon que si desea vivir no salga de la
plantación.

Tibeats regresa con otras dos hombres, atrapan a Solomon y empiezan a ahorcarlo cuando
aparece Chapin que se lo impide, pues le recuerda que no tiene potestad sobre el esclavo y que si
lo mata su amo perderá dinero, aunque no se atreve a liberar a Solomon, que con la soga al cuello,
pasará horas, sujetándose para no morir ahogado con la punta de los dedos de sus pies a la espera
de la llegada de su amo, que al llegar lo libera, pero que, incapaz de asegurar su protección decide
traspasar la deuda por su compra a Epps, otro hacendado con fama de quebranta negros que es el
único que lo quiso dada su reputación.

En su hacienda se dedicará a la recogida de algodón, aunque no llega a la media de 90 kilos, siendo


Patsey la que más recoja, pasando siempre de 200, siendo golpeados los que no llegan a la media
o rinden menos que el día anterior.

Una noche Epps llega completamente borracho y despierta a sus esclavos obligando a Solomon a
tocar el violín mientras hace que los demás bailen, hasta que la esposa de Epps lanza una botella a
Patsey a la cara, exigiéndole a su marido que la venda, ante lo que él le dice que se deshará antes
de ella que de Patsey.
La señora Epps le encarga a Solomon que vaya a hacer unas compras a la tienda, sintiendo él la
tentación de escapar, cuando se topa con un grupo de cazadores de negros a punto de ahorcar a
dos fugitivos, lo que le hace olvidar su proyecto.

Un día Epps envía a Solomon a la hacienda de los Shaw para recoger a Patsey, que está tomando
un té con la esposa de este, una antigua esclava con la que el hacendado se casó.

De regreso a la hacienda ven a Epps muy borracho y Solomon le dice a Patsey que se vaya,
interpretando Epps su gesto como una insinuación de tipo sexual, por lo que persigue a Solomon
con una navaja, debiendo este tratar de esquivarlo, hasta que aparece la señora Epss que
reprocha a su marido que ni siquiera en domingo deje de pensar en Patsey.

Y esa noche Epps busca a Patsey en el cuarto de los esclavos y la viola.

En su siguiente salida a la compra Solomon se hace con uno de los papeles para escribir
comprados para su ama.

La señora Epps muestra constantemente su odio hacia Patsey, a la que un día deja sin la comida
que da a los demás, acusándola ante su marido de mirarla con desprecio, y exigiéndole castigarla,
por lo que esa noche, cansada, Patsey le pide a Solomon que la ahogue en el pantano, a lo que
Solomon se niega.

De pronto una plaga de gusanos de algodón acaba con la cosecha de Epps que se ve obligado a
prescindir durante un tiempo de sus esclavos, que los cede al juez Turner, que cultiva caña de
azúcar y que es donde trata de escribir con el zumo de las moras.

El juez, enterado de que Solomon sabe tocar, lo cede a otro vecino para que amenice una fiesta,
permitiéndole quedarse con el dinero que le entreguen.
Acabada la plaga de los gusanos, los esclavos regresan a su plantación, asegurándole a Solomon
que aunque engatusara al juez, no podrá hacer lo mismo allí.

Con ellos trabaja también un peón blanco, Armsby, antiguo capataz, caído en desgracia, que, pese
a recoger menos algodón que los demás no es azotado, mostrándose arrepentido de su trabajo
como maltratador de otros negros.

Como parece un hombre comprensivo, Solomon se arriesga y confía en él, entregándole el dinero
que ganó tocando el violín a cambio de que envíe una carta por él sin delatarlo.

Escribe su carta y esa noche Epps lo despierta diciéndole que Armsby le contó lo de la carta, ante
lo que Solomon afirma que Armsby miente para tratar de ganarse su favor, pues él no sabe
escribir, ni tiene papel ni tinta para hacerlo, siendo creído por Epps, viéndose obligado a quemar
su carta y con ella sus esperanzas.

Algún tiempo después Epss contrata los servicios de un carpintero, Bass, para construir un
granero, escuchando Solomon cómo Bass critica la ley que permite que exista la esclavitud.

Un día Epps monta en cólera al no encontrar a Patsey, que teme haya huido, aunque por la tarde
regresa, afirmando que había ido a casa de los Shaw porque era domingo, quejándose de que la
señora Epps ni siquiera le da jabón, pese a trabajar más que cualquier hombre.

Enfadado con ella ordena que la aten a un poste para azotarla, animándole su mujer a que acabe
con ella, aunque en el momento de realizar el castigo le pide a Platt que sea él quien la azote, ante
las quejas de la señora Epps que lamenta que no le da lo suficientemente fuerte, obligándolo a
hacerlo con más fuerza, hasta que viendo que para, le arrebata el látigo y continúa él con el
castigo hasta dejarla al borde de la muerte.

Horrorizado por los límites a que han llegado las cosas destroza su violín.
Solomon ayuda a Bass en la construcción, y hablan. Bass le cuenta que es de Canadá y él le explica
que estuvo en su país en varias ocasiones, contándole su historia y pidiéndole que escriba a sus
amigos del norte y les cuente su situación para que acudan con sus documentos, asegurando Bass
que lo hará, pese a que le da miedo.

Terminado su trabajo Bass se marcha, continuando Solomon con su vida anterior, hasta que un
día, mientras trabaja la tierra aparece un sheriff preguntando por él, y diciéndole si conoce a un
caballero que está con él, al que Solomon identifica como el señor Parker, dueño de una tienda de
Saratoga y amigo de la familia.

El sheriff le pregunta por su verdadero nombre, por el de sus hijos, por el de su mujer y por el
apellido de soltera de esta y su lugar de nacimiento, lo que lleva a la convicción de que es quien
dice el señor Parker, por lo que se lo llevarán con ellos pese a las protestas de Epps que no parece
dispuesto a permitir que le arrebaten a su esclavo.

Este se marchará con el sheriff y con el señor Parker despidiéndose antes de Patsey a la que
abraza antes de su partida.

Podrá volver finalmente con su familia, ahora más grande, ya que su hija ha crecido, se ha casado
y tiene un hijo al que puso su nombre, abrazándose toda la familia feliz.

Northup trató de demandar a sus secuestradores sin éxito. Escribió su aventura en un libro y
ayudó a muchos fugitivos.

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