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SERVIRLE A DIOS.

1. 1.SERVIR
Ser apta o útil [una cosa] para el fin que se expresa o estar capacitada [una
persona] para la cosa que se expresa.

Quien quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará
mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.
Juan 12:26 | NVI |

No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los


comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les
dará todo lo que le pidan en mi nombre.
Juan 15:16 | NVI |

Para esto Dios los llamó por nuestro evangelio, a fin de que tengan parte en
la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
2 Tesalonicenses 2:14

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender,
para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté
enteramente capacitado para toda buena obra.
2 Timoteo 3:16-17 | NVI |

Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y
para dar su vida en rescate por muchos.
Marcos 10:45 | NVI |

Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido
fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu
señor!”
Mateo 25:21 | NVI |

“Pero yo te he levantado para este mismo propósito, para mostrar mi poder y para que
mi nombre sea anunciado en toda la tierra” (Éxodo 9:16).

“Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas; ningún propósito tuyo puede ser
estorbado “(Job 42:2).

“Muchos pensamientos en el corazón del hombre, pero es el propósito del Señor que
prevalece” (Proverbios 19:21).

Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; Mas el hombre


entendido lo alcanzará.” (Proverbios 20:5).
Todas las personas están hechas a imagen de Dios (este fue el propósito de Dios
original para el hombre).
Cada uno de nosotros nacemos con un propósito y llamado que podemos descubrir o
completamente perder. La influencia del Espíritu Santo en la vida de los creyentes nos
da una idea de sus propósitos para nosotros. Nos encontramos en paz y con coraje
cuando sentimos la confirmación del Espíritu de que estamos en el lugar correcto en el
momento adecuado de nuestro llamado.
Dios Cumple Su Propósito En Los Creyentes
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia
solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con
temor y temblor, 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el
hacer, por su buena voluntad.”(Filipenses 2:12-13).
El propósito de Dios tiene que estar siempre en primer lugar en nuestras vidas. Pueden
ofrecernos oportunidades de empleo, una nueva escuela, y de matrimonio que pueden
no encajar en los propósito de Dios. Por eso toma la sabiduría para esperar en la paz
de Dios antes de tomar decisiones presuntuosas que pueden tener consecuencias para
toda la vida. Hay gran alegría en el descubrir su propósito cuando confiamos en Él y no
en nuestros sentimientos o las presiones de otras personas.
quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino
según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los
tiempos de los siglos” (2 Timoteo 1:9).
La salvación es sólo el comienzo para los cristianos, fuimos salvos para buenas obras
en el nombre de Jesús. La promesa de la eternidad y vivir libres de la esclavitud del
pecado es un maravilloso don de la salvación. Estas bendiciones prometidas nos
liberan para entender los propósitos de Dios. Necesitamos comenzar nuestras
mañanas con una oración pidiendo a Dios que nos revele sus propósitos para ese día.

Dios Trabaja A Través De Todas Las Situaciones Para Cumplir Su Propósito


“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28).
Los tiempos difíciles pueden hacer que sea complicado ver el propósito de Dios sobre
todo cuando sólo sentimos el dolor y la pena. Muchas veces no queremos que se nos
recuerde que Dios está obrando en medio de nuestra dificultad para nuestro bien. Sin
embargo, si practicamos vivir nuestras vidas con la mentalidad de que Dios está
obrando cosas a nuestro favor, podemos tener paz por aceptar esta verdad en medio
de las tormentas.

II. AT: SERVICIO CULTUAL U OBEDIENCIA


Servir a Dios es un honor para el pueblo con el que él ha hecho alianza. Pero nobleza
obliga. Yahveh es un Dios celoso que no puede soportar rivales Dt 6,15, como lo dice
una Escritura que citará Cristo: «Adorarás al Señor tu Dios y a él solo
servirás» Mt 4,10Dt 6,13. Esta fidelidad debe manifestarse en el culto y en la conducta.
Tal es el sentido del precepto, en que se acumulan los sinónimos del servicio de Dios:
«Seguiréis a Yahveh, le temeréis, guardaréis sus mandamientos, le obedeceréis, le
serviréis y os allegaréis a él» Dt 13,4-5.
1. Servicio.
Servir a Dios es primero ofrecerle dones y sacrificios y asumir el cuidado del templo. A
este título los sacerdotes y los levitas son «los que sirven a
Yahveh» Num 18 1Sa 2,11.183,1 Jer 33,21s. El sacerdote se define, en efecto, como el
guardián del santuario, el servidor del dios que lo habita,. el intérprete de los oráculos
que pronuncia Jue 17,5s.
A su vez el fiel que cumple un acto de culto «viene a servir a Yahveh» 2Sa 15,8.
Finalmente, la expresión designa el culto habitual de Dios y viene a ser poco a poco
sinónimo de adorar Jos 24,22.
2. Obediencia.
El servicio que exige Yahveh no se limita a un culto ritual; se extiende a toda la vida
mediante la obediencia a los mandamientos. Los profetas y el Deuteronomio no cesan
de repetirlo: «La obediencia es preferible al mejor sacrificio» 1Sa 15,22 Dt 5,29ss,
revelando la exigente profundidad de esta obediencia: «Lo que yo quiero es amor, no
sacrificios» Os 6,6 Jer 7.
III. SERVIR A DIOS SIRVIENDO A LOS HOMBRES
Jesús utiliza los términos mismos de la ley y de los profetas Mt 4,10 9,13 para recordar
que el servicio de Dios excluye cualquier otro culto y que en razón del amor que lo
inspira debe ser integral. Puntualiza el nombre del rival que puede poner obstáculo a
su servicio: el dinero, cuyo servicio hace al hombre injusto Lc 16,9 y cuyo amor dirá el
Apóstol, haciéndose eco del Maestro, que es un culto idolátrico Ef 5,5. Es preciso
escoger: «No se puede servir a dos señores... No podéis servir a Dios y al
dinero» Mt 6,24 p. Si se ama al uno, se odiará y se despreciará al otro. Por eso la
renuncia a las riquezas es necesaria a quien quiera seguir a Jesús, que es el siervo de
Dios Mt 19,21.
1. El servicio de Jesús.
El Hijo muy amado, enviado por Dios para coronar la obra de los servidores del
AT Mt 21,33..p, viene a servir. Desde su infancia afirma que le reclaman los asuntos de
su Padre Lc 2,49. El desarrollo de su vida entera está bajo el signo de un «hay que»,
que expresa su ineluctable dependencia de la voluntad del Padre Mt 16,21 Lc 24,26;
pero tras esta necesidad del servicio que lo lleva a la cruz revela Jesús el amor, único
que le da su dignidad y su valor: «Es preciso que el mundo sepa que amo a mi Padre y
que obro como me lo ha ordenado el Padre» Jn 14,30.
Sirviendo a Dios salva Jesús a los hombres reparando así su negativa de servir, y les
revela cómo quiere ser servido el Padre: quiere que se consuman en el servicio de sus
hermanos como Jesús mismo lo hizo, Jesús que es su señor y su maestro: «El Hijo del
hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida» Mc 10,45 p; «Yo os he
dado ejemplo... El servidor no es mayor que el amo» Jn 13,15s; «Yo estoy en medio de
vosotros como el que sirve» Lc 22,27.
2. La grandeza del servicio cristiano.
Los servidores de Cristo son en primer lugar los servidores de la palabra Act 6,4 Lc 1,2,
los que anuncian el Evangelio cumpliendo así un servicio
sagrado Rom 15,16 Col 1,23Flp 2,22, «con toda humildad», y si es preciso «en lágrimas
y en medio de las pruebas» Act 20,19. En cuanto a los que sirven a la comunidad, como
lo hacen en particular los diáconos Act 6,1-4, Pablo les enseña en qué condiciones este
servicio será digno del Señor Rom 12,7.9-13. Por lo demás, todos los cristianos por el
bautismo han pasado, del servicio del pecado y de la ley, que era una esclavitud, al
servicio de la justicia y de Cristo, que es la libertad Jn 8,31-36 Rom 6-7 1Cor 7,22 Ef 6,6.
Sirven a Dios como hijos y no como esclavos Gal 4, pues sirven en la novedad del
Espíritu Rom 7,6. La gracia, que los hizo pasar de la condición de,.servidores a la
de amigos de Cristo Jn 15,15 les da poder servir tan fielmente a su Señor que están
ciertos de participar en su gozo Mt 25,14-23 Jn 15,10s.

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