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¿Y por qué no le gustarán los colectivos a la oposición?

Por: Fedemarx Gamboa


Teoría y Práctica Socialista: https://fedemarx.blogspot.com/2019/04/y-por-que-no-le-gustaran-los-
colectivos.html?spref=tw
Recientemente ha sido notorio el especial disgusto que le provoca a la mentalidad escuálida
la existencia de “los colectivos” como una expresión político social de respaldo a la
revolución bolivariana. Y pensándolo bien terminé de entender que en verdad la oposición
tiene sobradas razones para detestarlos al mismo nivel que alguna vez lo hicieron contra los
círculos bolivarianos, así como a otras formas de organización del pueblo ensayadas por la
revolución en estos veinte años. Entre esas sobradas razones destacan tres órdenes de
motivos que explico a continuación
El primero es de orden ideológico y tiene que ver con el choque que le provoca a la
mentalidad escuálida la propia palabra “colectivo”, debido a que la moral burguesa prefiere y
promueve en todo momento y ante cualquier tipo de circunstancia las acciones y soluciones
individuales, es decir el individualismo como única perspectiva legitimadora de toda práctica
social orientada a fines materiales y hasta espirituales. Por supuesto que no necesariamente
se tiene que ser burgués para portar la mentalidad burguesa; para muchos trabajadores
pertenecientes a distintas capas y grupos sociales de bajo, medio y medio alto nivel de vida,
secuestrados ideológicos de la ideología capitalista, basta con aspirar a ser burgueses para
que les resulte cacheroso pensar y sentir como el burgués que nunca llegarán a ser. Se
olvidan que el principio conformador de la sociedad es la potencia de lo colectivo y se niegan
a la sublimidad de la acción colectiva como vía de realización social.
El segundo orden de razones por las que la mentalidad escuálida rechaza a “los colectivos”
es social, y tiene un fondo discriminatorio. Al oír o leer como se expresa cualquier pobre
escuálido (trabajador con ínfulas de burgués) sobre los colectivos, al igual que lo hacían con
los círculos bolivarianos hace veinte años, con los consejos comunales hace diez y con los
comuneros hace cinco, caracterizándolos únicamente como “malandros”, “delincuentes”,
“esdientados”, “feos y feas”, “marginales”, “lumpen”, “violentos” y ahora “terroristas”, salta a la
vista la convicción supremacista de que la participación política, la definición del destino de la
sociedad solo le corresponden a los acomodados, mientras que a los marginados de siempre
lo que les viene bien es quedarse “al margen” como los “marginales” que son. No le
perdonan al pueblo que protagonice una acción política para liberarse y mucho menos como
parte de la mayoría en el poder; ¡Qué horror, los pobres mandando!, ¡Pues que sigan
mandando!
Y el tercer tipo de razones es de orden político. Es evidente que para la derecha golpista y
sus seguidores, sería de sueño que nadie defendiera al Gobierno Revolucionario, que
cualquiera que quisiera entrar a Miraflores y sacar a la fuerza al presidente Maduro lo pudiera
hacer sin encontrar resistencia, es decir que se pudiera tumbar al gobierno de un soplido sin
que ninguna fuerza intentara si quiera evitarlo. De ahí la molestia opositora contra toda esa
parte de la población, pueblo y Fuerza Armada, que se moviliza en defensa de su gobierno,
convertida por obra de la furibunda racionalidad escuálida en “colectivos” violentos y
“terroristas”.
Quisieran ellos poder presentar ante el mundo a Nicolás Maduro como un hombre solo,
apenas defendido por un grupo de militares para hacer creíble su fútil justificación de la
agresión militar que piden, pero mientras millones de chavistas estemos al lado de nuestro
Gobierno, en la calle, en defensa de nuestras conquistas, no podrán echar abajo el hermoso
proyecto de redención social del pueblo venezolano a través del socialismo, así le disguste a
los escuálidos, y le piden a la ONU que nos declaren a los “colectivos” como organizaciones
terroristas. El chavismo sí es un colectivo, y a mucha honra, formado por millones de
venezolanos y venezolanas, y sí tenemos colectivos organizados para la labor social de
hacer patria en distintos frentes y tareas que a la hora de defender la revolución van a la
vanguardia, así que ustedes ¡No Volverán! y ¡Que vivan los Colectivos, Carajo!

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