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ATENCIÓN INMEDIATA AL RN
ANDREA RAMÍREZ
PARTO NORMAL
Es el conjunto de eventos que determinan y acompañan la expulsión del feto y anexos ovulares, a
través del canal del parto, desde la cavidad uterina hacia el exterior. Significa la expulsión de un feto
con peso mayor de 500 gr (20 semanas, aproximadamente). Se define como parto eutócico el que
se produce a término, en presentación de vértice, sin signos de hipoxia fetal, con adecuada
progresión temporal, con RN de peso de 2500 gr o más, buena vitalidad y sin incidencias en el
alumbramiento ni en el estado materno.
El concepto de madurez o viabilidad se refiere a la capacidad del feto de subsistir fuera del
organismo materno.
- Si la expulsión se realiza antes de la semana 22 (500gr/ semana 20, según otra bibliografía),
se trata de un aborto.
- Entre la semana 20 y 27 (1000gr), parto inmaduro o aborto tardío.
- Entre la semana 28 y 37 (2500 gr), parto pretérmino o prematuro.
- Entre las 38 y 41 semanas, parto atérmino.
- Si ocurre después de la semana 42 es un parto postérmino.
Si el parto inicia (según el inicio) sin que haya intervenido ningún agente externo se denomina
espontáneo, de lo contrario hablaremos de provocado o inducido. Si su evolución (según su
evolución) ocurre sin que exista ninguna desviación fisiológica se denominará normal o eutócico, de
lo contrario se hablará de distócico o patológico. Según el número de fetos el parto es único o
múltiple (gemelar, trigemelar).
PERÍODOS
TRABAJO DE PARTO
El trabajo de parto corresponde al período desde el inicio de las contracciones uterinas dolorosas,
coordinadas, que progresivamente aumentan en frecuencia, intensidad y duración, que dilatan el
cuello uterino y culminan con la expulsión del producto de la concepción y la placenta. Desde el
punto de vista clínico, el diagnóstico de trabajo de parto se hace frente a la presencia de 2 o más
contracciones uterinas dolorosas en 10 minutos, de más de 30 segundos de duración, por un período
mínimo de una hora y al tacto vaginal se encuentra un cuello centrado, reblandecido, con cierto
grado de borramiento (acortamiento 50%) con al menos 1 cm de dilatación. Este período culmina
cuando el cuello del útero alcanza los 10 cm de dilatación, es decir, se completa.
I PARTE-PREPARACIÓN DE LA PACIENTE
0 1 2 3
Consistencia Dura Media Blanda -
Posición Posterior Media Centrada -
Borramiento <30% <50% <70% <100%
Dilatación - 1 – 2 cm 3 – 4 cm 5 – 6 cm
Presentación Libre Insinuada Fija Encajada
Clínicamente se considera que el parto ha comenzado cuando:
- Dinámica uterina regular: 2-3 contracciones en 10 minutos de moderada a fuerte
intensidad.
- Dilatación cervical de 2-3 cm.
- Maduración del cuello uterino: Blando, centrado y borrado.
EVALUACIÓN MATERNA
EVALUACIÓN FETAL
La evolución del parto y la conducta a tomar ante el mismo depende, en gran medida, de los datos
biofísicos recogidos al ingreso de la gestante. Debemos, por tanto, conocer el estado fetal mediante:
- Historia gestacional: Con ella se discriminan aquellas gestaciones de riesgo por criterios
clínicos, analíticos o ecográficos.
- Auscultación del FCF: Con estetoscopio de pinard o mediante US.
Con todos estos datos, se puede emitir un diagnóstico del estado del parto y decidir el ingreso o no
de la paciente. Resulta conveniente emplear un partograma para recoger la evolución del parto, así
como todas las incidencias, medidas y tratamientos realizados durante el mismo. Dependiendo de
la fase del parte en que se encuentre la paciente, la actitud ha de ser distinta:
- En fase latente: Se puede ingresar a la paciente en una zona de observación para valorar la
progresión o no del parto. Si se trata de un falso trabajo de parto, se le dará el alta.
- En fase activa: Se ingresa a la paciente en el área de dilatación destinada a tal efecto.
- En expulsivo: Se trasladará a la gestante al paritorio.
Este período constituye el primer estadio del parto y engloba desde el inicio del trabajo de parto
hasta la dilatación completa del cuello. Se puede subdividir en 2 fases:
1. Fase latente o preparto: Desde el inicio del trabajo de parto hasta los 2-3 cm de dilatación.
En esta fase se va madurando el cuello.
2. Fase activa: Dilatación más rápida hasta los 10 cm.
La paciente puede estar en cualquier postura, la más fisiológica es de pie (la presentación desciende
y estimula el reflejo de Ferguson). Si quiere tumbarse, será mejor el decúbito lateral ya que en
decúbito supino puede producirse hipotensión o comprimirse el flujo placentario.
La duración de esta fase es variable desde 8-20 horas en primíparas a las 5-14 horas en multíparas.
Durante el tiempo no es necesario que la paciente permanezca en la sala de dilatación, es suficiente
con observación, registro cardiotocográfico cada 8 horas y valoración cervical en no más de 12 horas
y ante cualquier evento. No es preciso que la paciente permanezca en ayunas.
La fase activa de la dilatación comienza cuando la dilatación progresa con rapidez desde los 2-3 cm
a ritmo variable, aproximadamente 1 cm/hora en primíparas y 1,5 cm en multíparas, en esta fase la
paciente estará en la sala de dilatación.
Sistemática asistencial:
- Ingreso en sala de pre-parto.
- Paciente en dieta absoluta.
- Venoclisis: Ante cualquier complicación debe existir una vena canalizada antes de que la
paciente pudiera entrar en shock y dificultarlo extraordinariamente en estas circunstancias.
Se indica hidratación parenteral.
- Toma de muestra para laboratorios: Hematología completa.
- Lavado y rasurado del periné, finalizando en la zona perianal, por ser la más contaminada.
Limpiar con solución antiséptica (Esto se puede diferir al expulsivo).
- Realizar de manera eventual amniorrexis: Si la bolsa está íntegra (observar color, existencia
de grumos, fluidez, olor), preferiblemente después de 6cms, se acelera el parto.
- Colocación de la paciente en decúbito lateral izquierdo.
- Controles periódicos (Cada 1-2 horas): Los datos son recogidos en el partograma.
o Valorar las constantes maternas: Pulso, tensión arterial, temperatura. Se valoran al
menos cada 4 horas.
o FCF: Auscultación a intervalos. Se recomienda que durante el primer período del
trabajo de parto y en ausencia de anomalías, se revise la FCF cada 30 min y después
cada 15 min en el segundo período.
o Dinámica uterina: Control manual o por cardiotocografía. Con la palma de la mano
apoyada ligeramente sobre el útero, el explorador determina el momento de inicio
de la contracción.
o Condiciones del canal del parto (cuello uterino) por tacto vaginal (cada 3 horas).
o Descenso de la presentación por tacto vaginal: De acuerdo con los planos de Hodge.
- Sondaje vesical, en casos que la micción se vea dificultada por la posición, estado de ánimo
o descenso de la presentación.
- Uso de fármacos, analgésicos y/o sedantes: Administración de oxitocina: Solo se
administra cuando se está indicada. Según SEGO:
o Administración por vía intravenosa con bomba de perfusión en solución de suero
fisiológico (5 UI en 500 cc o 10 UI en 1.000 cc).
o Monitorización continúa de la dinámica uterina y de la frecuencia cardíaca fetal.
o Existen varias pautas de inicio y aumento de dosis, doblando las mismas cada 20-40
minutos hasta alcanzar las 16 mU/min. A partir de esta dosis, se puede seguir con
los incrementos a un ritmo de 4 mU/min cada 20 minutos, hasta un máximo de 40
mU/min.
o Otras bibliografía hablan de inicia con 1 mU/min e ir doblando la dosis cada 30
minutos. En general, se puede iniciar con 0,5 a 2 mU/min aumentando la dosis cada
20 a 40 min.
o La dosificación irá ligada a la obtención de una dinámica uterina y de un progreso
adecuado del parto.
o Se considera respuesta adecuada la presencia de 3 a 5 contracciones en 10 min,
como máximo sin sobrepasar la dosis máxima de 30 mU/min.
o Se debe vigilar en forma estricta la FCF, DU y CSV maternos de manera de
diagnosticar precozmente las complicaciones.
- Analgésicos: La analgésica epidural sigue siendo el procedimiento de elección para el alivio
del dolor de parto. Además de la analgesia epidural, se pueden utilizar otros analgésicos
durante el parto, si la mujer lo solicita.
o En la fase latente: El objetivo es calmar la ansiedad mediante una sedación leve,
que no afecte el feto se puede usar:
Prometazina 25-50 mg/4-6 horas IM o 25 mg/ 3-4 horas IV.
Contraindicado el Diazepan debido a los efectos que tiene sobre el feto.
o En la fase activa: El fármaco de elección es la Meperidina 25-50 mg IV en infusión
lenta durante las contracciones o 50-100 mg IM. Al inicio de la fase activa y con la
presentación apoyada, favorece la dilatación. Se debe evitar su uso si el parto está
previsto en menos de una hora. Debe asociarse a un antieméticos: Metoclopramida
10mg IM.
PERÍODO EXPULSIVO
El expulsivo constituye la segunda fase del parto, comienza con la dilatación completa y termina con
el parto del feto. La posición más habitual es la de litotomía, porque permite los pujos, la visión y la
protección del periné, la expulsión fetal y la protección del periné para evitar desgarros.
Esta etapa no deberá exceder de 90 minutos en las nulíparas y de 60 minutos en las multíparas,
siempre y cuando el monitoreo de la unidad feto-placentaria muestre un patrón normal. En el
periodo expulsivo se deben extremar el control de la actividad uterina y el bienestar fetal por varias
razones:
- La intensidad, frecuencia y duración de la contracción uterina aumenta, añadiéndose a ella,
el pujo materno. Al aumentar la actividad contráctil, disminuye el intercambio materno-
fetal. Desde el punto de vista clínico, en esta fase, la madre pasa a una colaboración activa
para lograr la expulsión del feto con los pujos que normalmente son espontáneos.
- La cabeza del feto al descender y chocar con el periné aumenta la presión intracraneal
pudiéndose causar lesiones y puede romperse el periné.
- Hasta en un 10% de los partos puede existir patología funicular (vueltas de cordón) que en
ocasiones puede comprometer el intercambio materno-fetal.
En esta etapa del parto pueden presentarse episodios agudos de hipoxia fetal, por lo que la
recomendación es monitoreo electrónico continuo hasta el paso de la paciente a la sala de partos.
Si una vez que la paciente esté en la sala de partos, no se ha producido el parto luego de 10 minutos,
se considerará como “expulsivo detenido” y deberá llamarse al médico para su evaluación y manejo.
o Preparativos:
- Trasladar primigesta a sala de partos con dilatación completa.
- Trasladar multíparas con 8-9 cms de dilatación.
- Paciente en posición ginecológica en mesa de partos. Piernas flexionadas y mentón contra
el pecho.
o Preparación de la paciente:
- Paciente situada al borde de la mesa ginecológica.
- Lavado vulvoperineal y antisepsia.
- Colocación de paños estériles.
- Eventual sondaje vesical.
SISTEMÁTICA ASISTENCIAL
- Instruir a la paciente sobre la forma de pujar con las contracciones.
- Aplicar anestesia local infiltrativa con lidocaína o cifarcaína al 1 o 2% en región
vulvoperineal.
- Realizar episiotomía.
- Protección del periné durante la expulsión mediante la maniobra de Ritgen:
o Esta consiste en la colocación de una compresa entre el recto y la horquilla vulvar
para hacer presión con los dedos hacia arriba y adentro en el área perineal
correspondiente al mentón fetal, mientras que con la otra mano se empuja el
occipucio hacia abajo y afuera. Esta maniobra favorece la flexión de la cabeza,
facilita su salida y evita la expulsión violenta que puede ocasionar desgarros
perineales y hemorragia fetal intracraneal por la descompresión brusca.
- Salida de la cabeza fetal: Limpieza de las secreciones de boca y nariz. Se liberan o seccionan
posibles circulares de cordón. Una vez afuera esta rota espontáneamente o hay que hacerlo
manualmente.
- Extracción de los hombros: Colocar ambas manos alrededor del cuello con los dedos índice
y medio en forma de tijera, ejerciendo tracción hacia abajo y afuera para la extracción del
hombro anterior, seguido de la tracción hacia arriba y afuera para el hombro posterior y el
resto del cuerpo.
- Doble pinzamiento y sección del cordón umbilical: Tras la expulsión fetal se pinza y
secciona el cordón a 10 cm del extremo fetal. Se mantiene una porción suficiente de cordón
para obtener el pH fetal. Antes de pinzar el cordón, debe evitarse situar al neonato por
encima del nivel materno a fin de prevenir desplazamiento de volumen sanguíneo del hijo
a la madre.
- Entregar al recién nacido al personal de pediatría o enfermería.
PERÍODO DE ALUMBRAMIENTO
El alumbramiento es el tercer y último estadio del trabajo de parto. Se define como el tiempo que
transcurre desde la expulsión del feto hasta la expulsión de los anejos ovulares (placenta, cordón
umbilical y membranas amniótica, corial y parte de la decidua esponjosa o media).
FORMAS CLÍNICAS
- Alumbramiento espontáneo: Sin intervención médica, salvo algunas maniobras externas.
Cabe esperarlo entre unos 10 minutos hasta un tiempo máximo de 30 minutos.
- Alumbramiento medicamentoso: Se administra metilergometrina (Methergín®) al salir el
hombro anterior del feto. Cabe esperar la salida placentaria hasta 20 minutos. Favorece el
miotaponamiento y acelera el trombotaponamiento.
- NOTA: Metilergometrina: Mecanismo de acción: Estimulante uterino y vasoconstrictor,
aumenta la frecuencia y amplitud de las contracciones uterinas. Contraindicaciones: 1ra y
2da etapa del parto o antes de la aparición del hombro anterior. Posología: Asistencia activa
de la 3era epata del parto o Tratamiento de atonía/ Hemorragia uterina: 0,2mg IM
(recomendado) o 0,1- 0,2mg lentamente IV. Presentación: Sol. Inyectable de 1ml.
SISTEMÁTICA ASISTENCIAL
- Actitud expectante: Esperar signos de desprendimiento placentario y recibir la placenta sin
maniobras de tracción bruscas. Maniobras para diagnosticar el desprendimiento de la
placenta:
o El útero se hace globular y más firme. Además, asciende en el abdomen porque la
placenta, una vez separada, desciende hacia el segmento uterino inferior y la
vagina, donde su volumen impulsa al útero hacia arriba.
o Maniobra de Kûstner: Una de las manos mantiene el condón umbilical, la otra
colocada en el hipocondrio en su borde inferior desplaza hacia abajo el cuerpo
uterino, puede ser negativo (el condón sube consecuencia de la maniobra si la
placenta aun no desprendió), o positivo (el condón permanece inmóvil indicando
que la placenta se desprendió).
o Signo de Ahlfeld: Ligadura o pinzamiento del condón cerca de la vulva, que se ira
distanciando de ella con avance de la migración de la placenta de 10cm.
- Una vez desprendida la placenta se le invita a la parturienta a realizar pujos. No se debe
realizar ninguna maniobra hasta no cerciorarse del desprendimiento placentario.
- Cuando se consigue la expulsión de la placenta, se tracciona de la misma imprimiéndole
movimientos de rotación sobre su propio eje y se deja que vaya desendiendo por su peso.
- Si la placenta no ha descendido en un tiempo de 30 minutos, se considera placenta retenida
y se deben realizar las siguientes maniobras:
o Masaje uterino y sondaje vesical.
o Administración de Oxiticina.
o Maniobra de Credé: Presionar la pared anterior con el pulgar sobre la superficie
anterior del fondo del útero y con la palma de la mano la superficie posterior
aplicando presión hacia la abertura vaginal.
- Si estas maniobras fracasan se realiza la extracción manual de la placenta.
- Comprobar integridad de placenta, membranas y cordón umbilical.
- Reabrir la perfusión de oxitócico, tras salir la placenta. Pacientes grandes multíparas o con
sobre distensión uterina o con labor de parto muy activa y prolongada dejar solución con
10 UI de oxiticina en 500 cc de solución fisiológica.
- En algunos pacientes se usan los ergóticos, que son derivados del cornezuelo de centeno.
Pueden administrarse por vía oral, IM o EV. Estos producen una contracción uniforme y total
del útero por lo que no pueden usarse en los dos primeros períodos del pato, pero si para
las hemorragias del alumbramiento y del propio puerperio o en el aborto incompleto.
- Revisar cérvix, vagina y periné.
- Revisar cavidad uterina en sospecha de retención de restos.
- Verificar contracción e involución uterina.
- Mantener monitoreo de signos vitales.
- Suturar episiotomía por planos anatómicos: realizar episiorrafia previa anestesia local
infiltrativa.
- Realizar tacto vaginal y rectal post sutura.
- Verificación de hemostasia y asepsia final.
CUIDADOS POSTPARTO
- Traslado al área de puerperio fisiológico.
- Estimular lactancia materna.
- Dieta completa.
- Medicamentos:
o Ibuprofeno 400mg VO c/8hrs.
o Oxitocina (Syntocinon) 10uds IM c/8hrs x 3 dosis.
- Vigilar tono uterino y loquios.
- Control de signos vitales.
II PARTE-ANALGOANESTESIA
Durante el trabajo de parto y la expulsión, el dolor se relaciona con las contracciones uterinas, el
borramiento, la dilatación cervical y el descenso de la presentación. Las causas precisas del dolor se
desconocen, aunque se han propuesto tres hipótesis:
Las fibras sensitivas que le dan inervación al útero, el cuello y la parte superior de la vagina salen del
útero, viajan a través del ganglio de Frankenhäuser (que yace apenas por fuera del cuello uterino)
hasta el plexo pélvico y de allí al plexo hipogástrico. Luego ingresan al asta posterior de la médula
espinal a nivel de D10, D11, D12 y L1. En etapas tempranas del trabajo de parto, el dolor de las
contracciones uterinas se transmite sobre todo a través de los nervios T11 y T12.
Las vías motoras uterinas salen de la médula espinal a nivel de las vértebras T7 y T8. En teoría, se
puede usar cualquier método de bloqueo para la analgesia durante el trabajo de parto que no afecte
también las vías motoras uterinas.
Al final del período de dilatación y durante el período expulsivo, el dolor más intenso proviene de la
distensión y compresión de los tejidos blandos perineales. Dicho dolor se transmite, principalmente,
a través del nervio pudendo interno que le da inervación al periné, el ano y las partes mediales e
inferiores de la vulva. El nervio pudendo interno transcurre bajo la superficie posterior del ligamento
sacrociático menor en donde éste se une a la EC. Las fibras sensitivas de este nervio provienen del
plexo sacro y de las raíces S2, S3, y S4.
Todas las medicaciones sistémicas utilizadas para el control del dolor durante el trabajo de parto
atraviesan la placenta y pueden tener un efecto depresor en el feto. Este efecto depresor, depende
de la dosis de la droga, vía y momento de administración y la presencia de complicaciones
obstétricas. Los fármacos sistémicos más utilizados se pueden clasificar en: sedantes, narcóticos y
drogas disociativas.
1. Sedantes:
- No se recomienda la utilización de barbitúricos (secobarbital, pentobarbital) debido a su
efecto antianalgésico y depresor en el neonato, ya que pasa rápidamente la barrera
placentaria y puede causar somnolencia, flacidez, hipoventilación y disminución del reflejo
de succión que se puede prolongar hasta dos días después del nacimiento.
- Derivados de las fenotiacinas: La prometacina es efectiva como ansiolítico y antiemético. A
pesar de su rápida transferencia placentaria y si capacidad de disminuir la variabilidad de la
FCF, en las dosis recomendadas, no causan depresión neonatal. Tiene efecto sobre los
receptores alfa-adenérgicos y puede causar hipotensión. La dosis usada de la prometacina
es de 25 a 50 mg, por vía EV o IM, cada 4 a 6 horas, sola o en combinación con un narcótico.
Tiene la ventaja de ser un estimulante respiratorio y sus efectos colaterales se deben,
principalmente, a su reacción anticolinérgica entre los que se encuentran: Sequedad de la
boca, aumento de secreciones respiratorias, retención urinaria o polaquiuria.
- Las benzodiacepinas se ha utilizado como medicación anestésica en la cesárea. El diazepam
se usa a dosis desde 2,5 mg hasta 10 mg por vía oral, EV o IM, logrando disminuir la ansiedad
materna sin producir efectos significativos en el feto (Juan Aller). Con grandes dosis, los
efectos adversos sobre el feto/neonato: son: Letargia, hipotonía, ausencia del reflejo de
succión e hipotermia. Según el SEGO, el diazepam presenta metabolitos activos que han
podido ser detectados en el feto incluso hasta 8 días después del parto y por tanto se
desaconseja su uso.
2. Narcóticos:
- Son los analgésicos sistémicos más efectivos.
- Sólo se usan en obstetricia la Morfina 10 mg IM - IV, Meperidina 25 – 50 mg IV, Fentanyl 0,5
mg IV.
- No existe ningún narcótico disponible que produzca una analgesia efectiva durante el
trabajo de parto sin producir efectos secundarios como depresión respiratoria, disminución
de la motilidad gástrica, aparición de náuseas y vómitos, hiporreflexia e hipotensión
postural.
- La hipotensión postural se debe a vasodilatación periférica por lo que se debe controlar
continuamente la PA.
- Todos los narcóticos atraviesan rápidamente la placenta y pueden producir depresión
respiratoria neonatal, que es dosis-dependiente.
- Si se administra durante la fase latente del trabajo, el parto se puede demorar. Por lo que,
de usarlo, se hace una vez que el trabajo de parto se haya establecido.
- Meperidina: La dosis varía entre 50 y 100 mg por vía IM o SC y 25 a 50 mg, por vía EV. La
dosis puede repetirse cada 2 a 4 horas la IM y cada 1 a 2 horas la EV. Ocasiona disminución
de los movimientos fetales corporales y respiratorios, así como la disminución de la FCF.
3. Drogas disociativas:
- Ketamina ampolla de 50 mg IV. Se ha utilizado a dosis de 0,25 mg/kg, por vía EV en forma
intermitente cada 5 minutos.
- Es útil en asmáticas, así como en patrurientas hipovolémicas e hipotensas, debido a su
efecto broncodilatador y estimulante del sistema CV. Sin embargo, no se usa
frecuentemente.
- Dosis mayores a 1 mg/kg pueden causar depresión respiratoria neonatal y alteraciones
neurológicas.
GASES INHALATORIOS
Generalmente se usa el óxido nitroso (N2O). Se ha demostrado que es segura tanto para la madre
como para el feto, además no tiene repercusiones sobre la dinámica del parto. Habitualmente es la
propia paciente quien se auto administra la analgesia a demanda. Se empieza la inhalación de la
mezcla con el inicio de la contracción, alcanzando una concentración eficaz a los 15-30 segundos y
sin detectarse efectos residuales transcurridos los 60 segundos.
ANESTESIA REGIONAL
Los anestésico de mayor uso en nuestro medio son la lidocaína y la cifarcaína al 1% y al 2%. La
lidocaína al 1% por lo general se usan de 20 a 30 cc y tiene un inicio rápido y una duración de 30 a
60 minutos. Al 2% suele usarse de 15 a 30 ml y su duración es de 60 a 90 minutos. Algunos
preparados contienen adrenalina diluida para prolongar la acción del anestésico.
La anestesia regional ha sido utilizada ampliamente durante el trabajo de parto porque permite a la
madre mantenerse consciente y cooperar activamente durante el período expulsivo. Otra ventaja
importante, que la hace preferible a la anestesia general durante la cesárea, es su seguridad porque
no predispone a la broncoaspiración materna ni a la depresión fetal farmacológica. Por todo esto,
es la anestesia de elección en la mayoría de los procedimientos obstétricos.
Tipos: Es posible bloquear las fibras sensitivas utilizando anestésicos locales a distintos niveles
anatómicos. De acuerdo con esto, es posible clasificar los niveles de anestesia regional de la
siguiente manera:
Local:
No es útil en lo absoluto durante el período de dilatación y sólo permite anestesiar el lugar donde
se llevará a cabo la episiotomía y la posterior episiorrafia. También se utiliza al momento de reparar
desgarros perineales o cervicales poco profundos. Las técnicas recomendadas son 2:
Es importante siempre, antes de inyectar el anestésico, aspirar para verificar que no se está en un
vaso sanguíneo porque la administración EV puede producir necrosis miocárdica.
Pudenda:
Consiste en bloquear al nervio pudendo interno que es la rama terminal del plexo pudendo. Inerva
toda la parte inferior de la vagina y el periné. Anatómicamente sigue el trayecto de la arteria
pudenda interna, sale de la pelvis por la escotadura ciática mayor (entre EIPI y EC), contornea la
espina ciática y reingresa en la pelvis por la escotadura ciática menor en dirección al periné donde
termina en el nervio perineal y el nervio dorsal del clítoris. Inerva toda la parte inferior de la vagina
y periné.
Su uso se limita al alivio del dolor durante la fase final del período expulsivo cuando no se ha utilizado
un bloqueo epidural. Existen dos técnicas diferentes:
Las complicaciones son poco frecuentes. Puede ocurrir la inyección intravascular del anestésico con
convulsiones, hematomas de la pared vaginal o infección.
Paracervical:
Esta técnica sirve para aliviar el dolor de las contracciones uterinas pero, como no se bloquea el
nervio pudendo, se requiere anestesia adicional durante el período expulsivo. Consiste en la
inyección submucosa del anestésico en el fondo de la vagina a ambos lados del cuello uterino, con
lo que se anestesia el ganglio de Frankenhäuser por donde pasan todas las fibras viscerales
sensitivas del útero, el cuello y la parte superior de la vagina.
Simpático lumbar:
E ha utilizado para aliviar el dolor durante el primer período del parto y se ha propuesto que puede
acelerar la dilatación cervical. Sin embargo, la técnica es difícil y el riesgo de hipotensión materna
severa han limitado su uso.
Epidural:
La ME está ubicada dentro del canal vertebral y está envuelta por las meninges, cuya capa más
externa es la duramadre. El espacio epidural es un espacio virtual del canal vertebral, limitado en la
periferia por el ligamento amarillo y centralmente por la duramadre. Se extiende desde la base del
cráneo hasta el extremo del sacro. Su diámetro es de 0,5 cm y es más ancho por detrás en la región
lumbar.
Ventajas Desventajas
1. Permite una anestesia segmentaria. 1. Mayor incidencia de reacciones sistémicas
del anestésico.
2. No se presenta cefalea.
2. Penetración inadvertida de la duramadre.
3. La hipotensión es menos probable.
3. Se requiere mayor dosis de anestésico para
4. Disminuye menos el efecto motor.
obtener un efecto similar.
5. Puede mantenerse por 1 a 2 días en el
4. Es técnicamente más difícil de realizar.
postoperatorio para aliviar el dolor.
- Se puede utilizar una sola dosis o llevar a cabo la técnica continua, mediante la introducción
de un catéter de plástico en el espacio epidural para administrar dosis fraccionadas del
anestésico.
- Se debe iniciar la analgesia cuando la paciente ha rebasado la fase latente del trabajo de
parto.
- Debe existir un patrón adecuado de contracciones uterinas o se corre el riesgo de detener
el trabajo de parto.
- Usualmente se espera que la paciente alcance una dilatación cervical de 4- 5cm.
- Para el procedimiento se administran previamente 1000 ml de solución salina vía IV.
- La medición de la presión arterial debe ser continua.
- La paciente se coloca en decúbito lateral, aunque se puede utilizar la posición sentada que
es muy útil en pacientes obesas.
- La técnica más usada es la de la pérdida de resistencia, donde el operador comprueba la
resistencia que ofrece el émbolo a medida que introduce la aguja. La resistencia es grande
mientras pasa por el espesor del ligamento amarillo y al llegar al espacio epidural
desaparece.
- Técnica de la gota pendiente: Mayor riesgo de punción de la duramadre. Consiste en
colocar una gota de solución 0,9% en la base de la aguja, la cual desaparece al ser aspitada
por la presión negativa del espacio epidural.
- La paciente debe permanecer en decúbito y se debe monitorizar la frecuencia cardíaca fetal
y las contracciones uterinas.
- Se utiliza la lidocaína a la dosis de 10 -20 cc al 1% o 2 %.
Espinal:
- Para realizar una anestesia raquídea se introduce una aguja de pequeño calibre en el
espacio subaracnoideo, a nivel de L3-L4 o de L2-L3, y se inyecta directamente en el líquido
céfaloraquideo (LCR) una solución anestésica de alta densidad.
- Está indicada cuando no es necesaria la participación activa de la madre como por ejemplo
en la asistencia de un parto instrumental, cesárea y en la extracción de placenta retenida.
- En general, la anestesia raquídea no se utiliza en el parto eutócico porque produce bloqueo
motor.
- La indicación obstétrica para la anestesia espinal es durante la cesárea.
- Una de sus ventajas es que la concentración del anestésico en sangre materna es menor y,
por tanto, la concentración en sangre fetal es menor.
- Su efecto dura entre 40 y 75 minutos.
- Por otro lado, la hipotensión es brusca y severa y puede comprometer el bienestar fetal con
mayor frecuencia que la anestesia epidural.
Caudal:
- Hipotensión: El útero grávido produce una obstrucción parcial de la vena cava inferior que
disminuye el retorno venoso en la posición supina. En la mayoría de las embarazadas, un
incremento en el tono simpático en reposo compensa este efecto y mantiene la tensión
arterial. Ahora bien, si el simpático lumbar es bloqueado en forma brusca mediante
anestesia epidural o bloqueo espinal se produce una caída de la presión arterial importante.
Es el efecto secundario más común y es mucho más frecuente con la anestesia espinal que
con la epidural porque el inicio del bloqueo simpático en la epidural es más gradual y
permite que ocurran los mecanismos compensatorios del sistema cardiovascular. En casos
de disminución del volumen circulante como en la toxemia, hemorragia periparto o
deshidratación, puede ocurrir hipotensión materna severa.
- Cefalea: Cuando se punza accidentalmente la duramadre durante el bloqueo epidural o bien
cuando la punción fue deliberada por tratarse de un intento de bloqueo espinal, el orificio
en la meninge puede permitir la salida de LCR que resulta en una disminución del soporte
hidráulico de las estructuras intracraneales. La consecuencia es la aparición de cefalea
intensa, exacerbada con la bipedestación y, ocasionalmente, paresia temporal del nervio
craneal trigémino.
- Convulsiones: Cuando se elevan demasiado las concentraciones plasmáticas de un
anestésico local, se producen manifestaciones de toxicidad del sistema nervioso, entre las
que se encuentran: habla incoherente, visión borrosa, somnolencia, pérdida del
conocimiento y convulsiones generalizadas. Las convulsiones se presentan del 0,03% al
0,5% de las analgesias obstétricas y, en la mayoría de los casos, su evolución es benigna si
se tratan adecuadamente.
- Bloqueo fallido: En un 5% a un 10% de los casos no se produce analgesia adecuada con la
anestesia epidural.
Contraindicaciones:
Absolutas Relativas
Rechazo de la paciente. Dificultad de la técnica (obesas).
Preparación inadecuada del personal. Falla de cooperación de la paciente.
Infección local. Parto inminente.
Septicemia. Período de latencia.
Alteración de los factores de coagulación. Toxemia no controlada.
Alteraciones de la columna. Hipovolemia no corregida e hipotensión.
Fusión raquídea. Dolor dorsal bajo crónico.
Malformación arterio-venosa en columna. Enfermedad neurológica como la esclerosis
múltiple.
Cardiopatía que produce derivación de
derecha a izquierda.
ANESTESIA GENERAL
Tiene ciertas ventajas sobre la regional porque se puede obtener un efecto anestésico más rápido,
la inestabilidad cardiovascular e hipotensión son menores y se puede mantener un mejor control
de las vías respiratorias y de la ventilación de la paciente. Sus indicaciones en obstetricia pueden ser
todas aquellas situaciones donde, por algún motivo, no se pueda aplicar la anestesia regional o
donde las ventajas de la misma sean menores que las de la general. Está indicada especialmente en
pacientes con sufrimiento fetal agudo, hemorragias agudas y, en general, en todas aquellas
condiciones en que sea importante extraer el feto rápidamente.
III PARTE-EPISIOTOMÍA/EPISIORRAFIA
La episiotomía es la incisión quirúrgica del periné que se realiza al final del segundo período del
parto para facilitar la expulsión del feto, ampliando el canal blando del parto. La incisión puede
hacerse en la línea media para la episiotomía media o pudiese empezar en la línea media pero
dirigirse hacia afuera y abajo alejándose del recto, lo que constituye una episiotomía mediolateral.
OBJETIVOS
- Abreviar el período expulsivo.
- Evitar desgarros del piso pélvico y vulvo-vagino-perineales.
- Profilaxis del prolapso genital.
- Reducir el trauma fetal, especialmente la compresión de la cabeza del feto pretérmino
durante el expulsivo.
- Reducir la incidencia de dispareunia.
INDICACIONES
Maternas:
1. Inminencia del desgarro vulvo-vagino-perineal:
Periné poco elástico.
Periné corto (menor de 4-6 cm de diámetro anopubiano).
Muscultura atrófica.
No se hace referencia estricta a la paridad de la paciente, pues si es cierto
que existen nulíparas que no la ameritan y, por el contrario, en algunas
multíparas es preciso realizarla. No se aconseja su realización rutinaria sino
selectiva.
2. Abreviar el expulsivo y la intensidad de los esfuerzos de pujo, importante en las
siguientes patologías maternas:
Preeclampsia.
Eclampsia.
HTA.
HT endocraneana y patologías vasculares del SNC.
Hipertensión ocular.
Cardiopatías.
3. Parto vaginal instrumentado: Utilización de fórceps o espátulas.
Fetales:
1. Macrosomia.
2. Prematurez.
3. Feto con RCIU.
4. Sufrimiento fetal agudo.
5. Presentación pelviana.
6. Presentación cefálica deflexionada.
CONTRAINDICACIONES
- Relajación y flacidez del piso pélvico.
- Piso pélvico elástico, sin inminencia de desgarro durante el desprendimiento.
- Enfermedades granulomatosas activas.
- Condilomatosis florida con extenso compromiso vulvoperineal.
- Infecciones perineales.
- Fístulas recto-perineales.
- Antecedentes de perineoplastia.
- Cáncer ano-rectal.
- Hepatitis V y VIH.
TIPOS DE EPISIOTOMÍAS
- Mediana: Se efectúa sobre la línea media, desde la comisura vulvar posterior en dirección
al ano. Tiene el inconveniente de poder extenderse y transformarse en un desgarro de
tercer grado, mejor resultado estético y menos sangrado.
- Lateral: Comienza en el borde lateral de la comisura vulvar y se dirige en forma oblicua hacia
abajo y afuera. Ha caído en desuso por su importante morbilidad (lacera más músculos,
mayor pérdida de sangre, cicatrización difícil, mayor dolor).
- Mediolateral: Parte, como en la mediana, del punto medio de la comisura vulvar posterior,
pero a diferencia de ésta, se dirige oblicuamente hacia abajo y afuera, y con ello se eluden
los peligros derivados de la posibilidad de ampliación espontánea, más probabilidad de
sangrado pero menos de desgarro.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Características Mediana Oblicua
Reparación quirúrgica Fácil Más difícil
Cicatrización defectuosa Rara Más frecuente
Dolor postoperatorio Mínimo Frecuente
Resultado anatómico-estético Excelente Bueno
Pérdida sanguínea Menor Mayor
Dispareunia Rara Más frecuente
Extensión Frecuente Rara
TÉCNICA
- Posición obstétrica.
- Adecuada antisepsia del área vulvo-perineal.
- Anestesia local infiltrativa de la región vulvoperineal, con lidocaína o cifarcaína al 1% o 2%,
con un volumen casi nunca superior a los 10 cc.
- Incisión de 3 a 4 cm del sitio elegido en un ángulo de 45-60º. Puede usarse bisturí, pero se
aconseja el uso de tijeras especialmente diseñadas.
- El momento oportuno es importante, pues si se realiza tempranamente, la pérdida
sanguínea puede ser importante (sobre todo en la mediolateral), y si se realiza tardíamente,
la distensión de los músculos perineales ha podido ser tal que no puede evitarse su
desgarro. Este momento se reconoce objetivamente, observando que la presentación se
encuentra en el 4to plano de Hodge apoyada ya en el piso pélvico y al final o inicio de una
contracción distiende y adelgaza la cuña perineal, entreabriendo el ano y la horquilla vulvar
a través de la cual se visualiza un diámetro de 3 a 4 cm de la presentación fetal.
- Es recomendable realizar el corte un poco antes de la contracción siguiente de manera que
las manos estén libres para ejecutar las otras maniobras destinadas a proteger el periné y
el desprendimiento de la presentación fetal; además, si la incisión es realizada en el
momento de la contracción, llegaría a ser prolongada por la presión de la presentación al
distender la cuña perineal.
PLANOS ANATÓMICOS SECCIONADOS
- Piel.
- Mucosa vaginal.
- Músculo bulbocavernoso.
- Músculo isquiocavernoso.
- Músculo transverso superficial del periné.
- Haces pubianos del elevador del ano.
EPISIORRAFIA
Consiste en la síntesis de la episiotomía. Debe realizarse una vez completado e alumbramiento y
verificada la estabilidad hemodinámica de la paciente. Se prefieren las suturas reabsorbibles: Catgut
crómico 0 o 1 (3-0 según el Williams). Previo a su inicio debe verificarse el bloqueo anestésico,
infiltrándose lidocaína nuevamente de ser necesario.
TÉCNICA
- Son indispensables la hemostasia y reparación anatómica, sin sutura excesiva.
- Se proscribe la introducción de gasas u otros materiales en vagina durante su realización. La
posibilidad de dejarlos “por olvido”, causa serias molestias a la paciente y las expone a
cuadros infecciosos.
- Previo a su inicio debe verificarse el bloqueo anestésico, infiltrándose lidocaína nuevamente
de ser necesario.
- Se inicia la síntesis a 1 cm por detrás del ángulo de la incisión (vértice vaginal), aproximando
los bordes de la mucosa vaginal con puntos continuos o puntos separados.
- Se continua con sutura continua y cruzada hasta inmediatamente por detrás de las
carúnculas himeneales, teniendo en cuenta de incluir en las puntadas iniciales a la
submucosa.
- El plano muscular se afronta con puntos separados o continuos sin cruzar, reparandose
entonces la cuña perineal, iniciándose a nivel del tendón conjunto en el punto de conjunción
del bulbocavernoso y se baja hasta el vértice perineal inferior del cual sin interrumpir se
pasa a piel y en forma ascendente se afronta piel y celular subcutáneo finalizando al nivel
de la fosa navicular donde se anuda para finalizar.
- Esta sutura de la piel se realiza a puntos separados, intradérmicos o puntos Donati
(colchoneros).
- Es conveniente que en la herida no queden espacios muertos y que la hemostasia sea
perfecta para asegurar una pronta cicatrización.
COMPLICACIONES
- Inmediatas: Prolongaciones y desgarros, hemorragias profusas, hematomas, dolor.
- Mediatas: Infección (celulitis, absceso), dehiscencia, granulomas.
- Tardías: Fibrosis, dispareunia, fístulas.
DESGARROS
- Primer grado: Laceración superficial que incluye la horquilla, la piel perineal y la membrana
mucosa vaginal, pero no la aponeurosis y músculos subyacentes.
- Segundo grado: Se extiende para afectar la aponeurosis y los músculos del cuerpo perineal,
pero no el esfínter anal.
- Tercer grado: Atraviesa el músculo esfínter del ano.
- Cuarto grado: Se extiende a través de la mucosa rectal y expone la luz anorrectal e implica
tanto la rotura de los esfínteres externos como internos del ano.
IV PARTE-ATENCION INMEDIATA AL RECIEN NACIDO.
MEDICAMENTOS
- Fitomenadiona (Vit K1): Ampolla de 1ml: 10mg, diluir en 9ml de agua destilada 1ml: 1mg.
- Colirio de gentamicina: 0,3% Gentalyn oftálmico, 1 gota en cada ojo. EN CADA OJO SOLO
CABE 1 GOTA.
- Bicarbonato de sodio al 5%: 0.6 mEq/ml (cada día se usa menos).
- Adrenalina: 1:10000. Ampolla 1:1000, 1ml:1mg agregar 9ml de agua destilada=1:10.000
- Dextrosa al 5% - 10%.
- Solución fisiológica (0,9%)
- Equipo de cateterización umbilical. Catéteres 3,5 – 5 F.
PROCEDIMIENTO
- Limpieza de la boca y nariz con gasa estéril al aflorar la cabeza.
- Colocar cabeza abajo, manteniendo el codón umbilical al mismo nivel de la placenta.
- NOTA: se coloca boca abajo porque un 1/3 del líquido amniótico es eliminado de esta
manera.
- Pinzar y seccionar el cordón umbilical a los 20 segundos.
- Colocarlo en la mesa de reanimación.
- Secarlo completamente. Colocarle gorro en la cabeza para evitar la mayor pérdida de calor.
- Succión de nariz y orofaringe. Movimientos suaves de introducción y retirada de la sonda
(YA NO SE HACE)
- Realizar el APGAR al minuto de vida:
SIGNO 0 1 2
Fr cardiaca Ausente Menor a 100 LPM Mayor a 100 LPM
Esfuerzo respiratorio Ausente Lento Llanto fuerte
Tono muscular Flacidez Flexión de miembros Movimientos activos
Irritabilidad Refleja Sin respuesta Muecas Tos o estornudo
Color Pálido Cianótico Rosado
- Pinzar y cortar el cordón umbilical a 5cm del nacimiento del mismo, se debe verificar la
existencia de 2 arterias y 1 vena, la ausencia de una arteria es indicativo de problemas
renales.
- Colirio de gentamicina (Gentalyn oftálmico) al 0,3% para la prevención de conjuntivitis
neonatal, una gota en cada ojo.
- Vitamina K1: IM, 1mg en cara anterior del muslo derecho, se usa para prevenir la
enfermedad hemorrágica del RN ya que estos nacen con déficit de los factores de
coagulación (II, VII, IX, X).
- Examen físico: peso, talla, perímetro cefálico, temperatura rectal, podograma, manilla de
identificación.
- Mostrar el niño a la madre y colocarlo en su pecho.
BIBLIOGRAFÍA
- Uranga. Capítulos 8, 9 y 14.
- Fundamentos de Obstetricia. SEGO. Página 362, 365 y 369.
- Obstetricia. Hospital clínico de Chile. 2005. Página 78.
- Obstetricia Moderna. Juan Aller. Página 146.
- Obstetricia. Williams, 20va edición. Página 424.
- Neonatología. Jaime Furzan.