Sei sulla pagina 1di 2

Marcos 13:23 Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.

1 Tesalonicenses 5:4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día
os sorprenda como ladrón.

Mateo 24:42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

Mateo 24:43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón
habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.

Mateo 25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha
de venir.

Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil.

Marcos 13:33 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.

Marcos 13:35 Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al
anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;

Marcos 13:36 para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.

Marcos 13:37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.

Marcos 14:38 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil.

Lucas 12:37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle
velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a
servirles.

Lucas 12:38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si
los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.

Lucas 21:36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar
de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.

1 Tesalonicenses 5:6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos
sobrios.

1 Pedro 4:7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en
oración.

Apocalipsis 3:3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y


arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora
vendré sobre ti.

Apocalipsis 16:15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda
sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.

Es tiempo de poner en práctica cada una de las palabras descritas en estos versos
bíblicos, porque el Señor puede sorprender a su pueblo en cualquier momento, por esa
razón la Biblia nos está alentando para estar despiertos y seguir sus instrucciones por
medio de su bendita Palabra.

Es importante conocer que Dios nos quiere en mutua comunión con su Santo Espíritu,
para que podamos estar despiertos y velando en suplica y clamor, de esa manera
estaremos listos para ir a casa.

¡Orad y velad el tiempo se acerca!

¡Ven Señor Jesús!

Las advertencias bíblicas para velar deben de estar siempre en tu corazón.

Potrebbero piacerti anche