Antropología de la Alimentación Daniel Perez Madueño

UNED Cádiz 76088914S

PEC nº 2

Fiestas gastronómicas
gaditanas en Carnaval, tipos
y vinculaciones sociales.
Todo evento gastronómico local tiene su fecha que le otorga notoriedad en el
calendario. Es decir, suele ser conmemorando una festividad en concreto, onomástica o
hazaña particular que tiene como protagonista tal localidad. Sin embargo, en Cádiz y desde
hace ya varias décadas, los acontecimientos gastronómicos tienen como origen la antesala y el
fin del carnaval. Es cierto que la capital gaditana tiene unos carnavales muy especiales, pero
también son largos ya que, a pesar de tener que acabar el miércoles de ceniza por imposición
simbólica de la cuaresma, se le araña a esta cuatro días más para culminar la festividad en el
conocido “Domingo de Piñata” aunque esto no es único en Cádiz, ya que otras localidades
estiran sus eventos carnavalescos de forma oficiosa hasta ese domingo. Incluso podríamos
decir que en Cádiz el siguiente domingo hace un evento de forma ajena que se conoce como
“Carnaval chiquito”, donde las calles vuelven de nuevo a tener agrupaciones, tanto
concursantes como agrupaciones ilegales o charangas.

Volviendo a las fiestas gastronómicas, algunas de estas tienen lugar antes de que
empiece el COAC (concurso de agrupaciones carnavalescas) la cual es prefijada por el
ayuntamiento una vez conocidas el número de agrupaciones que se presentan al concurso y en
cuantas sesiones estarán estructuradas. De cara al COAC 2019 se han inscrito un total de 189
agrupaciones, comenzando el concurso el próximo sábado 26 de enero (18 de enero para las
categorías inferiores). Esto suele estar muy criticado, ya que hay que moverse en base al
calendario católico y hay fechas que el
carnaval cae demasiado temprano,
empezando el concurso en algunas
ocasiones tras concluir la navidad el 6 de
enero. Por lo tanto, si el concurso
comienza un sábado, los primeros
eventos gastronómicos tendrán lugar el
fin de semana anterior, habiendo una
ocasión (en el 2016) que el concurso
empezó el domingo mismo a estos
1
acontecimientos.

El ayuntamiento de Cádiz invierte una gran subvención (de casi 10000€) para que estos
proyectos puedan llevarse a cabo, ya que, en ellos, aparte de las degustaciones gratuitas a
todo aquel que lo desee, acuden agrupaciones carnavalescas para amenizar el evento, donde
se debe de invertir en un escenario, iluminación, sonido, protección, etc…Además también
intervienen las colaboraciones de los socios de las peñas organizadoras. Los éxitos de estos
eventos hicieron que fueran trasladados de las peñas a las calles, para el disfrute de todos.
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El primero de los
eventos que nos
encontramos de cara al
inicio del carnaval en
Cadiz es “La Pestiñada”.
Tiene lugar en la
céntrica plaza de San
Francisco y en ella, los
asistentes que lo deseen
(y quieran esperar las
largas colas) podrán
2 degustar un plato de
pestiños y un vasito de
anís. Al ser los pestiños un producto navideño, tiene su origen a simbolizar la despedida de la
navidad y darle la bienvenida al año nuevo carnavalero. Sin embargo, de forma certera, solo es
una excusa para reunirse y escuchar coplas de carnaval. La entidad organizadora es la peña Los
Dedócatras y llevan organizándola casi 25 años el sábado antes del inicio del concurso. En este
2019, la pestañada tuvo lugar el sábado 12 de enero.

Llegamos al día grande de los eventos gastronómicos. El día siguiente a la pestiñada le

sigue un domingo muy especial para los gaditanos, donde las puertas de la ciudad se abren con
la llegada de miles de visitantes que sean transitar por las calles y disfrutar de “pescaito frito”
o, de la gastronomía local. En 1980, la peña El Erizo decide organizar un evento de enorme
magnitud en pleno corazón del barrio La Viña: La Erizada. Más de 500 kilos de erizos recién
mariscados por zonas estipuladas para su explotación se reparten a los asistentes con una
copa de vino manzanilla. Es
servido al momento sin
cocinar. A pesar de no tener
ninguna historia del porqué
de este evento culinario, el
barrio se encuentra muy
vinculado a la cercana playa
de La Caleta y a su zona de
marisqueo, que a día de hoy
se prohíbe la explotación de
mariscos. De nuevo la
reunión, los festines y los
círculos cerrados entre
peñas y locales sirven de
excusa para que, mediante 3
un producto culinario como
vehículo, se disfrute en un ambiente carnavalesco con muchas coplas y por supuesto, mucha
manzanilla. La Viña se podría considerar el epicentro del carnaval en febrero y por su
localización, su red de peñas y su gente es, el barrio más idiosincrásico de la ciudad de Cádiz
junto al barrio de Santa María, destacando su humildad, ser cuna de cantes y de origen
marinero. Este año, la Erizada ha sido el 13 de enero, desvinculándose por primera vez del
evento hermano que desde hace ya unos años le acompaña en la misma jornada y pasaremos
a mencionar en las siguientes líneas.
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Muy cerca, a poco más de dos manzanas, tiene lugar el otro evento multitudinario de
la capital; La Ostionada. Creada en 1986 por la entidad El Molino, la plaza de Antonio es
escenario de la repartición de casi 700 kilos de ostiones, pimientos asados y un gran
cargamento de solera para regar los productos. Al igual que el erizo, el molusco se sirve recién
abierto y crudo, pero en esta ocasión acompañado de un gajo de limón para que sea más
apetecible y enmascarar así su cierta repulsión entre muchas personas que lo degustan. A
pesar de que hace muy poco la peña anunció que no podían afrontar los gastos que supone el
evento y declarar la suspensión del mismo, la incorporación colaborativa del Aula del Carnaval
ha satisfecho finalmente la demanda y el pasado día 20 de enero tuvo lugar una nueva edición
de la ostionada popular. Hasta hace muy poco, este evento se compartía junto con la
mencionada erizada, pero al ser este año el miércoles de ceniza tan lejano, el concurso del
carnaval ha comenzado más tarde y para dividir las fiestas, una fue el 13 y esta, el domingo
siguiente. Otro evento celebrado el pasado día 20 fue La mejillonada. La peña “La Perla de
Cai” ha acogido este evento que, por encontrarse en un lugar de difícil acceso, se sigue
4 celebrando dentro del
local (además de ser
un recinto bastante
grande).

Hasta aquí los

eventos previos al
concurso. Podríamos
considerar estos como
los más importantes
de la ciudad, ya que
los demás, al ser en
pleno carnaval
carecen de cierto protagonismo. Cabe destacar que la hora de comienzo de estos suelen ser
las 11:00 aproximadamente, pero suele alargarse más allá del fin de los mismos (incluso hasta
la madrugada), convirtiendo plazas y calles en botellones improvisados, escenario de
deposiciones y micciones de asistentes e incluso, creando numerosos altercados con vecinos.

Los siguientes eventos se podrían considerar secundarios en la festividad gaditana, ya

que se realizan durante los carnavales y tras el concurso. Hay muchos más que no citaremos,
pero estos son los que más publico congregan, ya que los que vamos a desechar son en
espacios más pequeños y solo recoge la esencia del Don; usan algún producto como excusa
para reunión y banquete, pero cada comensal trae un alimento o plato de sus casas o
comprado. Suelen realizarse en patios de vecinos o peñas cerradas.

Estos eventos que mencionaremos, a pesar de que no son tan masivos como los
citados anteriormente, siguen mostrando el mismo patrón de los multitudinarios de
preparación al concurso: comida gratis, música de fondo y en algunos de ellos, libertad de
comer y beber lo que se quiera sin tener que comer lo mismo que los demás. Son solo una
pequeña muestra de lo que puede un viajero encontrarse en la ciudad de Cádiz durante los
carnavales.
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Fritada popular

Si hay un evento que categóricamente está en la cabeza de los secundarios, es sin

duda este. La fritada popular de la Peña La Estrella es uno de los eventos más multitudinarios
de la semana de carnaval en Cádiz. Un gran número de agrupaciones participan en su
concurso, el cual elige a
las mejores letras de todo
el COAC. El próximo
evento será la XLIII
edición, convirtiéndolo
por ende en el evento
gastronómico más
longevo de la ciudad. En
su muestra, cada año
reparten más de dos
toneladas de pescaito
frito repartido en los
típicos cartuchos de
cartón que recogen el 5
aceite sobrante y
acompañado de una copa de manzanilla fresca. Las colas que se producen para adquirir este
manjar son tan numerosas que incluso dan la vuelta a la plaza de Candelaria, donde se sitúa el
evento, y que se realiza durante toda la semana de carnaval.

La galerada

Este evento tuvo su última edición en el 2006, después de dos décadas de vida con la
organización de la peña Los Pitirolos. Los motivos fueron por la no contribución del
ayuntamiento y posterior cierre de la peña, aunque a día de hoy sigue siendo una asociación
cultural, pero sin más apoyo que el de los socios simpatizantes. El barrio del “cerro el moro”,
uno de los que mayor marginalidad posee en Cádiz, recogía este evento en base al marisco
llamado Galera. En las primeras ediciones, los excedentes de galeras en el puerto cercano
hicieron posible la realización de este acontecimiento. Según algunos informantes, la galera
era un alimento que causaba repugnancia y su carne no se parecía en nada a la de las gambas
o los langostinos. La comercialización era escasa por lo que se vendía a un precio bajísimo. Con
el tiempo el marisco encareció y a día de hoy se sitúa en sus cotas más altas.

Panizada popular

Este evento tiene un gran factor histórico y

simbólico en cuanto al barrio donde se realiza desde hace
poco más de treinta años. El castizo barrio de Santa María
recoge el último fin de semana de Carnaval la panizada
popular organizada por la peña Paco Alba. Este alimento es
básicamente una masa frita de harina, sal y agua y con un
toque de aceite de oliva virgen. Es un alimento muy
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precario, pero cabe destacar que el barrio es de los más
pobres de la ciudad, y podría teorizarse de que la creación de este evento gastronómico
gratuito tuviera que hacerse con alimentos fáciles de lograr.
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Como hemos visto ya a lo largo de todo el temario, la comida y los festines son
referidos a la festividad comunitaria y la participación social para unir y festejar la próxima
venida del carnaval de Cádiz. Durante estos eventos, se suelen entregar algunas insignias a
carnavaleros famosos, haciéndole un pequeño reconocimiento y dejando así a la vista el
patronazgo y el caché de la eventualidad. Podemos apreciar una cierta relación de prestigio, ya
que normalmente estas fiestas suelen traer a muchos turistas y seguidores de la persona en
cuestión. Otra característica es la visibilidad que tienen estos eventos para atraer al público. A
pesar de que las entidades corren con los gastos, hay colaboraciones de comerciantes
cercanos al evento (sobre todos los referidos a la hostelería) ya que durante la duración del
carnaval gozan de una estupenda y masiva clientela.

Los asistentes al evento suelen ser de todas las edades, pero sobre todo quienes más
disfrutan de la jornada son los jóvenes y los adultos de entre 16 a 40 años. Quienes superan
ese margen de esa edad encuentran en la proliferación de gente cierta molestia y no disfrutan
del evento. También, los jóvenes ya no desean hacer la cola para recoger las catas, sino que
llevan sus botellas de alcohol de casa y ya en la calle, la consumen. Se convierte en un
macrobotellon y que, al concluir, los servicios de limpieza deben de recoger toda la basura en
apenas unas horas. La Gastroanomía está reglada en cuanto no comen ni beben lo normado en
estos eventos. Los productos que son antesala del concurso de coplas están fuertemente
arraigados por la tradición marinera que arrastra Cádiz, y como tal, su relación con el
marisqueo, mostrando así su identidad. Como vemos en la fotografía uno, la recogida de
erizos, por ejemplo, es tarea integra de hombres mientras que las mujeres ayudan en la
repartición. Esto es aplicable a casi todos los eventos, salvo aquellos que hay que cocinar el
producto, que en ese caso giran las tornas y mientras que la mujer prepara los alimentos en las
cocinas de la peña, el hombre ya en barras exteriores lo distribuye.

Eventos como la erizada, la ostionada o la pestiñada nos avisa de que un nuevo

carnaval se acerca y eventos como la panizada o la fritada popular, entre otros, nos recuerda
que hay que disfrutarlo de la mejor de las maneras y en la mejor de las compañías.
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FOTOGRAFIAS

1. Público congregado en la erizada, en el popular barrio de la Viña

2. Mujeres repartiendo pestiños en la noche de la pestiñada.
3. Mariscadores viñeros mostrando las cajas contenedoras con los erizos a repartir.
4. Cantidades descomunales de asistentes haciendo cola para recibir una cata de
ostiones con pimientos asados.
5. Un señor cierra un cartuchito de fritos variados en la fritada popular. La distribución es
tanto por hombres como mujeres.
6. Una cata de paniza ya recién frita. Al fondo la masa reposa.