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Décima Época Núm.

de Registro: 27250
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 44, Julio de 2017 , Tomo II, página 947.
SUSPENSIÓN DEFINITIVA. CUANDO ÉSTA SE DECRETE Y EL ACTO RECLAMADO CONSISTA EN EL REQUERIMIENTO DE ENTREGA DE MENORES, EL JUEZ DE DISTRITO
DEBE FIJAR, COMO MEDIDA DE EFICACIA, UN RÉGIMEN DE CONVIVENCIA CON EL PROGENITOR NO CUSTODIO, EN TANTO DURE LA TRAMITACIÓN DEL JUICIO DE
AMPARO, SIEMPRE QUE DICHA MEDIDA NO RESULTE PERJUDICIAL PARA EL MENOR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).
SUSPENSIÓN DEFINITIVA. CUANDO ÉSTA SE DECRETE Y EL ACTO RECLAMADO CONSISTA EN EL REQUERIMIENTO DE ENTREGA DE MENORES, EL JUEZ DE DISTRITO
DEBE FIJAR, COMO MEDIDA DE EFICACIA, UN RÉGIMEN DE CONVIVENCIA CON EL PROGENITOR NO CUSTODIO, EN TANTO DURE LA TRAMITACIÓN DEL JUICIO DE
AMPARO, SIEMPRE QUE DICHA MEDIDA NO RESULTE PERJUDICIAL PARA EL MENOR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).

INCIDENTE DE SUSPENSIÓN (REVISIÓN) 393/2014. 16 DE ENERO DE 2015. UNANIMIDAD DE VOTOS. PONENTE: ALFREDO SÁNCHEZ CASTELÁN. SECRETARIA: MARÍA
ESTHER ALCALÁ CRUZ.

CONSIDERANDO:

QUINTO.-Los agravios transcritos en el considerando anterior son fundados, si se suplen en la deficiencia de su exposición, en términos de lo dispuesto por el
artículo 79, fracción II, de la Ley de Amparo y de la jurisprudencia 1a./J. 191/2005, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro:
"MENORES DE EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE LOS DERECHOS
CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE."(1)

En efecto, en el presente asunto el acto reclamado se hizo consistir en el acuerdo dictado con fecha veinte de agosto de dos mil catorce, por el Juez ********** de
Primera Instancia con residencia en esta ciudad capital, en el expediente **********, y su ejecución, por parte del secretario de Seguridad Pública, con sede en esta
misma localidad "relativo al acto prejudicial de depósito de personas promovido por **********, por propio derecho y en representación de sus menores hijas"; en
que se señalaron las quince horas con treinta minutos del día veintidós de agosto de dos mil catorce "para que tenga verificativo la diligencia de entrega de menores
con el auxilio de la fuerza pública, en el domicilio del demandado **********, ...a fin de que en el acto de la diligencia, haga entrega a **********, de sus menores
hijas ********** y **********", por lo que ordenó girar el oficio correspondiente a la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado, para que proporcionara los
elementos de seguridad suficientes, a efecto de no entorpecer la diligencia de requerimiento de entrega referida, por falta de los mismos, instruyendo a dicha
dependencia respecto a que, en la medida de lo posible, los policías se encontraran capacitados en asuntos en que se encontraran inmiscuidos menores de edad; el
tiempo de anticipación con que debían acudir al recinto del juzgado, para trasladarse al lugar donde se realizaría dicha diligencia; que los citados elementos
policíacos no debían intervenir armados, ni uniformados, ni con el rostro cubierto. También dispuso que a la aludida diligencia asistiera el agente del Ministerio
Público adscrito al juzgado y un psicólogo capacitado en asuntos de menores, que nombrara el DIF estatal; y demás aspectos inherentes a la práctica de la misma.

Ahora bien, en una parte de sus motivos de agravio, el recurrente aduce, esencialmente, que el Juez de Distrito, al negar la suspensión definitiva, con base, entre
otras cosas, en lo manifestado en el informe previo, afectó los intereses jurídicos de sus menores hijas pues, de ejecutarse la resolución reclamada, se hará uso de la
fuerza pública, inclusive, se ejecutará la orden de cateo ordenada por el juzgador responsable, en el domicilio en que vive él con sus descendientes, pues
independientemente de que los elementos de seguridad acudan bajo la descripción efectuada en el informe previo, esto es, sin uniforme, desarmados y con el
rostro descubierto, no dejan de ser unas personas desconocidas para las niñas, y que ingresarán a la casa que habitan mediante el uso de la fuerza pública,
poniéndose en riesgo su seguridad e integridad psicológica.

Es fundado, en esencia, ese motivo de disenso y suficiente para revocar la resolución debatida, con fundamento en el artículo 93, fracción V, de la Ley de
Amparo.(2)

Lo anterior, como enseguida se explica.

Del original del incidente de suspensión, en el que el Juez de Distrito se basó para fallar, se advierte lo siguiente:

En su demanda de amparo **********, por su propio derecho y en representación de sus menores hijas ********** y **********, ambas de apellidos
**********, solicitó la protección de la Justicia Federal, en contra del referido acuerdo de veinte de agosto de dos mil catorce y sus consecuencias, emitido en el
citado expediente **********, que se refiere a un acto prejudicial de depósito de personas, promovido por él mismo con ese doble carácter, en que se señaló día y
hora para practicar la diligencia de entrega de menores con el auxilio de la fuerza pública, en el domicilio del propio **********, a fin de que en el acto de la
diligencia, éste haga entrega a ********** de sus menores hijas y su ejecución.

Asimismo, al rendir su informe previo, la autoridad judicial responsable admitió la existencia del acto reclamado, para lo cual sostuvo:

"Que es cierto el acto reclamado, toda vez que en este juzgado se ha dictado dentro de las actuaciones del expediente citado en supralíneas, el auto de fecha veinte
de agosto de dos mil catorce, mismo que, en su parte relativa, dice: ‘...a pesar del requerimiento realizado a **********, y dada su negativa y rebeldía que ha
mostrado para hacer entrega de tales infantes a su progenitora; consiguientemente, y con la finalidad de dar cumplimiento a la resolución ya descrita en líneas
anteriores, con fundamento en los artículos 53, fracción II y 372 del código procesal civil, dado que el demandado no dio cumplimiento al requerimiento a efecto de
entregar a sus menores hijas y ponerlas bajo la guarda y custodia de su señora madre **********, es que se señalan las quince horas con treinta minutos del día
veintidós de agosto del año en curso, para que tenga verificativo la diligencia de entrega de menores con el auxilio de la fuerza pública, en el domicilio del
demandado **********, sito...a fin de que en el acto de la diligencia, haga entrega a **********, de sus menores hijas ********** y **********. Luego entonces,
gírese oficio a la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado, a fin de que proporcione a este juzgado los elementos de seguridad bastantes y suficientes y bajo el
mando de la persona que él indique, a efecto de no entorpecer la diligencia de requerimiento de entrega de menores ordenada en líneas anteriores por falta de los
mismos. De igual forma se le solicita que sirva girar sus respetables órdenes a quien corresponda para que se les indique a los elementos de seguridad que sean
necesarios, que deberán acudir cuarenta minutos antes de la hora señalada para llevar a cabo la diligencia de requerimiento de entrega de menores ya citada, al
recinto que ocupa este juzgado, para trasladarse al lugar en donde se realizará la diligencia respectiva. Igualmente se hace la solicitud al ciudadano comandante de
la División de Policía Estatal dependiente de esa secretaría, para que designe el elemento que vendrá al mando de la policía, para que éste en compañía de los
demás elementos designados por parte de esa secretaría, tomen las medidas de seguridad necesarias en el lugar en el que se practicará la diligencia, manteniendo el
control en dicho lugar durante ésta, de lo que deberá dar fe el diligenciario y, una vez hecho esto, la iniciará y, en caso contrario, dará cuenta al suscrito para emitir
el acuerdo correspondiente, lo anterior con fundamento en los artículos 31, fracción VIII y 68, fracción XII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de
Veracruz. Para la práctica de la diligencia ordenada se comisiona al ciudadano secretario de acuerdos adscrito a este juzgado.-En tal virtud, con fundamento en el
artículo 1o., párrafo tercero, de nuestra Constitución Federal, así como en los diversos 74, fracción VIII y 124 de la Ley General de Víctimas, se desprende (sic) a
cualquier autoridad en el ámbito de su competencia, promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, y que corresponde al Poder Judicial (entre otras cosas) garantizar los derechos de las víctimas en
estricta aplicación a la Constitución y los tratados internacionales, luego entonces, con el fin de salvaguardar los derechos de los menores de edad, las autoridades
deben ponderar el grado de vulnerabilidad en el que se encuentran colocados, en términos de lo dispuesto en la sección 2 de las Reglas de Brasilia sobre Acceso a la
Justicia a las Personas en condición de Vulnerabilidad, puntos 1 y 2, párrafo primero y segundo, y 5, en atención a lo anterior es necesario tomar las medidas
tendientes a proteger la integridad física y mental de las menores ********** y **********. En atención a lo anterior, se instruye a la Secretaría de Seguridad
Pública, para que en la medida de lo posible, los policías que habrán de llevar a cabo dicha diligencia, se encuentren debidamente capacitados en tratándose de
asuntos en los cuales se encuentren inmiscuidos menores, y que los policías encomendados, para tal efecto, no deben intervenir en dicha diligencia armados, ni con
el rostro tapado o con pasamontañas, ni uniformados, ya que es un hecho notorio que en esta ciudad capital, por lo general, andan con el rostro cubierto, lo cual
puede traumatizar a los menores.-Asimismo, a dicha diligencia deberá comparecer el Ministerio Público adscrito a este juzgado, a quien deberá notificársele en
forma personal; así como un psicólogo capacitado en asuntos de menores que encomiende el DIF estatal debiendo, para tal efecto, girarle atento oficio para que en
la fecha y hora señalada comparezca ante esta autoridad con cuarenta minutos de antelación a efecto de trasladarse el personal comisionado al domicilio donde se
llevará a cabo la diligencia de entrega de menores, aplicando como criterio de autoridad lo expuesto en el amparo indirecto número **********, del Juzgado
Segundo de Distrito en el Estado de Veracruz (sentencia del veintiuno de febrero del año dos mil catorce), diligencia que tiene por objeto realizar un cateo para
poner en posesión de la madre a sus menores hijos, debiendo el secretario de acuerdos practicarla en términos de lo dispuesto en la parte relativa a los cateos,
contenida en el artículo 16 de nuestra Constitución Federal, «En toda orden de cateo, que sólo la autoridad judicial podrá expedir, a solicitud del Ministerio Público,
se expresará el lugar donde ha de inspeccionarse, la persona o personas que hayan de aprenderse y los objetos que se buscan, a lo que únicamente debe limitarse la
diligencia, levantándose al concluirla, un acta circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia o
negativa, por la autoridad que practique la diligencia.», se faculta al secretario de acuerdos comisionado para romper chapas, candados, vidrios, cerraduras y
cualquier obstáculo que se interponga para llevar a cabo la diligencia señalada, esto con la finalidad de hacer entrega de las menores ya mencionadas en líneas
anteriores a su progenitora **********, toda vez que con la negativa y rebeldía que ha mostrado el ciudadano **********, para hacer entrega de tales infantes a
su progenitora, se violentan los derechos fundamentales de sus menores hijas...’." (fojas 36 y 37 del incidente de suspensión)

Por otro lado, en la resolución interlocutoria sujeta a revisión, el a quo determinó negar la suspensión definitiva respecto de los efectos y consecuencias del auto de
veinte de agosto de dos mil catorce, basándose fundamentalmente en que el Juez responsable "considera que con la negativa y rebeldía del quejoso, se violentan los
derechos fundamentales de las menores de edad", y porque existía un interés social en que las resoluciones jurisdiccionales fueran acatadas y, de concederse, se
contravendría dicho interés.

Al respecto, sostuvo que al existir un pronunciamiento de autoridad competente de entregar la custodia de las menores, resultaba evidente que existía una
presunción de legalidad.

Aunado a que, señaló, el quejoso no reclamaba el derecho de custodia, sino que su impugnación se limitaba al medio de apremio (cateo) ordenado por el Juez
responsable; sin embargo, de las manifestaciones contenidas en el informe previo se advertía que existieron requerimientos anteriores que el quejoso no había
acatado, por lo que fue necesario el uso del cateo reclamado.

En ese contexto, indicó, de concederse la medida cautelar se afectaría el interés social, pues el ordenar el cateo reclamado derivaba del incumplimiento a
requerimientos anteriores por parte del quejoso.

Abundando en que, en el acuerdo reclamado se habían establecido parámetros a los que debían sujetarse los elementos policíacos que realizarán la diligencia, como
eran: no intervenir armados, ni uniformados, ni con el rostro cubierto; lo anterior, con la finalidad de no ocasionar una afectación psicológica a las menores de edad.
Ahora bien, en el sistema jurídico mexicano se precisan diversas prerrogativas de orden personal y social a favor de los menores de edad, tal como se aprecia del
texto actual del artículo 4o. constitucional que, en lo conducente, establece:

"Artículo 4o. ... En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena
sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo
integral. ...

"Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el cumplimiento de estos derechos y principios.

"El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez."

Tal disposición normativa, que consagra el derecho de niños y niñas a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para
su desarrollo integral; y entre esas necesidades, se encuentra la de mantener relaciones personales y contacto directo con sus progenitores, aun en el caso de que
éstos estén separados.

Asimismo, se establece que toda contienda judicial en que se vean involucrados derechos inherentes a los menores, debe resolverse atendiendo el principio básico
del interés superior del niño, que se define en la tesis jurisprudencial 1a./J. 25/2012 (9a.), sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación,(3) del tenor siguiente:

"INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO.-En términos de los artículos 4o., párrafo octavo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 3 de
la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991; y 3, 4, 6 y 7 de la Ley para
la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, los tribunales, en todas las medidas que tomen relacionadas con los menores, deben atender
primordialmente al interés superior del niño; concepto que interpretó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (cuya competencia contenciosa aceptó el
Estado Mexicano el 16 de diciembre de 1998) de la siguiente manera: ‘la expresión «interés superior del niño»...implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno
de sus derechos deben ser considerados como criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en todos los órdenes relativos a la vida del
niño.’."

Se debe precisar, que para poder decidir el juzgador de amparo sobre la suspensión definitiva del acto reclamado, de acuerdo con el principio de la apariencia del
buen derecho, establecido en la fracción X del artículo 107 constitucional, debe realizar un análisis previo de las circunstancias particulares del caso, respecto a la
probabilidad del derecho discutido en el juicio de amparo, lo que implica un estudio superficial de las pruebas existentes en el cuaderno incidental, que debe
sopesarse de manera simultánea con el perjuicio que se pueda ocasionar al interés social o al orden público con la concesión de la medida suspensional, esto es, si el
daño al interés social o al orden público es mayor al que pueda sufrir la parte quejosa, teniendo presente el interés superior de los menores.

Lo anterior, acorde con la jurisprudencia 2a./J. 204/2009, de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,(4) que señala:

"SUSPENSIÓN. PARA DECIDIR SOBRE SU OTORGAMIENTO EL JUZGADOR DEBE PONDERAR SIMULTÁNEAMENTE LA APARIENCIA DEL BUEN DERECHO CON EL
PERJUICIO AL INTERÉS SOCIAL O AL ORDEN PÚBLICO.-El Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 15/96, de rubro:
‘SUSPENSIÓN. PARA RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR LOS REQUISITOS CONTENIDOS EN EL ARTÍCULO 124 DE LA LEY DE AMPARO,
HACER UNA APRECIACIÓN DE CARÁCTER PROVISIONAL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO RECLAMADO.’, sostuvo que para el otorgamiento de la suspensión,
sin dejar de observar los requisitos exigidos por el artículo 124 de la Ley de Amparo, basta la comprobación de la apariencia del buen derecho invocado por el
quejoso, de modo que sea posible anticipar que en la sentencia de amparo se declarará la inconstitucionalidad del acto reclamado, lo que deberá sopesarse con el
perjuicio que pueda ocasionarse al interés social o al orden público con la concesión de la medida, esto es, si el perjuicio al interés social o al orden público es mayor
a los daños y perjuicios de difícil reparación que pueda sufrir el quejoso. Conforme a lo anterior, el juzgador debe realizar un estudio simultáneo de la apariencia del
buen derecho y el peligro en la demora con la posible afectación que pueda ocasionarse al orden público o al interés social con la suspensión del acto reclamado,
supuesto contemplado en la fracción II del referido artículo 124, estudio que debe ser concomitante al no ser posible considerar aisladamente que un acto pudiera
tener un vicio de inconstitucionalidad sin compararlo de manera inmediata con el orden público que pueda verse afectado con su paralización, y sin haberse
satisfecho previamente los demás requisitos legales para el otorgamiento de la medida."

A fin de abordar tales motivos de inconformidad, en primer lugar, es conveniente citar los numerales 128, 129, fracción VIII y 147 de la Ley de Amparo, que
establecen:

"Artículo 128. Con excepción de los casos en que proceda de oficio, la suspensión se decretará, en todas las materias salvo las señaladas en el último párrafo de este
artículo, siempre que concurran los requisitos siguientes:

"I. Que la solicite el quejoso; y

"II. Que no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público.
"La suspensión se tramitará en incidente por separado y por duplicado. ..."

"Artículo 129. Se considerará, entre otros casos, que se siguen perjuicios al interés social o se contravienen disposiciones de orden público, cuando, de concederse la
suspensión:

"...

"VIII. Se afecten intereses de menores o incapaces o se les pueda causar trastorno emocional o psíquico."

"Artículo 147. En los casos en que la suspensión sea procedente, el órgano jurisdiccional deberá fijar la situación en que habrán de quedar las cosas y tomará las
medidas pertinentes para conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio, pudiendo establecer condiciones de cuyo cumplimiento dependa el que la
medida suspensional siga surtiendo efectos.

"Atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, ordenará que las cosas se mantengan en el estado que guarden y, de ser jurídica y materialmente posible,
restablecerá provisionalmente al quejoso en el goce del derecho violado mientras se dicta sentencia ejecutoria en el juicio de amparo.

"El órgano jurisdiccional tomará las medidas que estime necesarias para evitar que se defrauden los derechos de los menores o incapaces, en tanto se dicte
sentenciadefinitiva en el juicio de amparo."

Son, como se anunció, fundadas tales inconformidades, porque contrario a lo considerado por el Juez de Distrito, sí procede conceder la suspensión definitiva del
acto reclamado, en relación con las consecuencias que pudieran derivarse de la determinación reclamada.

Lo anterior es así, si se toma en consideración que el artículo 128 de la Ley de Amparo establece los requisitos que deben reunirse previo a conceder la medida
suspensiva, a saber: a) Que la suspensión sea solicitada por el agraviado; y, b) Que no se siga perjuicio al interés social, ni se contravengan disposiciones de orden
público.

Precisado lo anterior, debe decirse que, en la especie, se satisfacen los requisitos indicados, puesto que la medida cautelar fue solicitada, entre otros, por dos
menores de edad y, de no concederse, se les podrían ocasionar daños y perjuicios de difícil reparación, toda vez que en la resolución reclamada básicamente se fijó
fecha para practicar la diligencia de entrega de las citadas menores, con el auxilio de la fuerza pública, en el domicilio del demandado **********, a fin de que en el
acto de la diligencia haga entrega a **********, de sus menores hijas ********** y **********, ambas de apellidos ********** (quienes a la fecha en que se
resuelve este recurso cuentan con quince y ocho años de edad), en la cual, de ser necesario, habrán de actuar elementos de policía, quienes aunque por disposición
del juzgador responsable no podrán intervenir uniformados, armados, ni con el rostro cubierto, pero sí emplear la fuerza pública para obligar al progenitor, en caso
de resistirse a entregar a las niñas a su señora madre, lo cual les puede causar a las menores de edad no sólo un daño psicológico sino, incluso, físico, porque dicha
fuerza pública podría ser empleada en contra de las propias menores, de presentar resistencia para reunirse con su progenitora, pues los elementos policíacos
atenderán la orden del secretario de Acuerdos del juzgado, para que no se frustre el objetivo de la diligencia, resintiendo un impacto emocional que podría
afectarles el resto de sus vidas; cuando es el bienestar de las menores de edad el que se considera de orden público, por constituir la familia, a la que aquéllas
pertenecen, la base de la integración de la sociedad.

Esto es, la situación de las menores, sin la ejecución del acto reclamado podría representar, de momento, mayor bienestar para sus intereses y, el surtimiento de los
efectos de la resolución impugnada, podría generar mayores riesgos para su bienestar y desarrollo; por estar ordenado en el juicio de origen que su entrega se haga
usando la fuerza pública, con el cateo, incluso, del domicilio del recurrente, para lo cual se facultó al secretario de acuerdos comisionado, para romper chapas,
candados, vidrios, cerraduras y cualquier obstáculo que se interponga para llevar a cabo la diligencia señalada, lo cual revela que en el desarrollo de esa diligencia
podría haber otras personas ajenas a las ya citadas, como cerrajeros; de ahí que, con apoyo en lo preceptuado por dicho precepto legal, resulta procedente conceder
la suspensión definitiva al quejoso **********, por su propio derecho y en representación de sus menores hijas ********** y **********, ambas de apellidos
**********.

Se cita en apoyo a lo anterior, la tesis aislada I.4o.C.252 C, sustentada por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,(5) que este tribunal
comparte, que dice:

"SUSPENSIÓN DEFINITIVA TRATÁNDOSE DE CUSTODIA DE MENORES. PARA CONCEDERLA O NEGARLA DEBE ATENDERSE AL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR.-De lo
dispuesto en el artículo 124 de la Ley de Amparo, en relación con los párrafos sexto a noveno del artículo 4o. constitucional, se obtiene que para valorar si se
satisfacen los requisitos para conceder la suspensión definitiva, consistentes en no seguir perjuicio al interés social ni contravenir disposiciones de orden público, o
no causar daños y perjuicios de imposible reparación, en casos de custodia de menores de edad, el Juez de Distrito debe inclinarse por el mayor beneficio para el
interés superior del menor. De esta manera, concederá la medida cautelar, si la situación de los menores sin la ejecución de los actos reclamados representa
mayores garantías para sus intereses y, el surtimiento de los efectos del acto reclamado genera mayores riesgos para su bienestar y desarrollo; y debe negarla, si con
el mantenimiento de las cosas en el estado en que se encuentran, se produce algún grado de riesgo para tal bienestar y desarrollo. Lo anterior, considerando que la
sociedad ha manifestado su permanente interés en que se proporcionen a los niños los satisfactores, los cuidados y la asistencia necesarios para lograr su
crecimiento y desarrollo pleno, dentro de un ambiente de bienestar familiar y social, el cual se ha erigido en interés superior de la Nación, en la legislación mexicana
y en la normatividad del orden internacional, por lo que, si el interés superior tutelado por distintas normas jurídicas de orden público radica en dirigir todas las
acciones, programas y decisiones de las autoridades, y de los gobernados inclusive, en pro del bienestar y mejor desarrollo familiar y social de la niñez, es inconcuso
que los tribunales competentes para conocer y decidir sobre la suspensión de los actos reclamados en el juicio de garantías, deben obrar en igual sentido, para dar
cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 124 de la Ley de Amparo."

Así como la tesis VII.3o.C.77 C, emitida por el entonces Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito,(6) cuyo criterio sigue este tribunal, que
señala:

"MEDIDA DE APREMIO PARA HACER COMPARECER A UN MENOR. LA DECRETADA A SU PROGENITORA CONSISTENTE EN EL AUXILIO DE LA FUERZA PÚBLICA PARA
PRESENTARLO A LA AUDIENCIA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 157 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE VERACRUZ IMPLICA PARA AQUÉL PRIVACIÓN DE SU LIBERTAD
PERSONAL CAUSÁNDOLE UNA AFECTACIÓN EN SU SALUD MENTAL Y FÍSICA, LO CUAL ATENTA CONTRA LA GARANTÍA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 4o. DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL.-En el desahogo de la audiencia prevista en el artículo 157 del Código Civil para el Estado de Veracruz, cuando se encuentra involucrado un
menor, el juzgador no debe inadvertir que la salud de los menores es un derecho fundamental tutelado por el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos inspirado en lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño y, ese derecho, constituye una garantía individual, de modo que en uso
del arbitrio judicial, debe ponderar que la medida de apremio señalada en la fracción II del artículo 53 del código procesal civil del Estado de Veracruz (auxilio de la
fuerza pública), implica para el menor, privación -aunque momentánea- de su libertad personal, pues tal medida se materializará necesariamente en él, por lo que
no sólo puede causarle una afectación en su salud mental al no contar con la capacidad para comprender la situación, sino que también lo expone a sufrir daño
corporal, en caso de que el progenitor (madre) a quien se requiera su presentación oponga resistencia (piénsese -por ejemplo- en las armas de alto calibre que
llevan consigo al operativo policiaco o bien en el empleo de la fuerza física de manera conjunta); toda vez que el menor se ve involucrado en una situación que no
propició, pues el desacato sancionado con la medida de apremio no le es atribuible, por ende, en esos casos, el juzgador podrá imponer al requerido, cualquier
medida de apremio (dada su facultad para hacerlo) excepto la de la citada fracción, ya que ello atenta contra la garantía prevista en el artículo 4o. de la Constitución
Federal." (el énfasis es de este Tribunal Colegiado)

En ese sentido, procede conceder la suspensión definitiva para que no se lleve a cabo la diligencia de entrega de las menores de edad y no se efectúe el cateo
ordenado, lo que constituye el acto reclamado en el juicio de amparo indirecto número **********, del Juzgado Décimo Séptimo de Distrito en el Estado, con
residencia en esta ciudad.

Dicha suspensión surte efectos de inmediato, empero, dejará de surtirlos si el quejoso no permite la convivencia de sus menores hijas con su señora madre
**********.
En consecuencia, fija como medida de eficacia, en términos del invocado artículo 147 de la Ley de Amparo, que las menores ********** y **********, ambas de
apellidos **********, convivan con su señora madre **********, en tanto dure la tramitación del juicio de amparo.

Ello es así, porque atento al interés superior de las menores ********** y **********, ambas de apellidos **********, tienen derecho a convivir con sus padres,
como lo disponen los artículos 9, numeral 3, de la Convención sobre los Derechos del Niño,(7) y 346, segundo párrafo, del Código Civil para el Estado de Veracruz.(8)

La citada convivencia deberá llevarse a cabo en las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia -DIF- estatal, con domicilio ubicado en carretera
Xalapa-Coatepec, kilómetro 1.5, Ampliación Libertad, en Xalapa, Veracruz.

Para el cumplimiento de lo anterior, a partir de que se le notifique esta ejecutoria, el quejoso ********** deberá llevar a sus menores hijas a las instalaciones del
Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia -DIF- estatal, en el domicilio antes citado, los días martes y jueves, de cuatro a seis de la tarde, para que las niñas
convivan con su señora madre.

La referida convivencia deberá ser supervisada por el personal de dicha dependencia, la que expedirá las constancias de visita a **********.

El quejoso **********, deberá justificar cada semana, ante el Juzgado Décimo Séptimo de Distrito en el Estado, con residencia en esta ciudad, que cumplió con su
obligación, de la semana anterior, de llevar a sus menores hijas a las citadas instalaciones del DIF estatal, presentando las constancias que le expida dicha
dependencia.

En caso de que el quejoso deje de justificar ante el Juzgado de Distrito, que cumplió con su obligación de la semana anterior, de llevar a sus menores hijas para que
convivan con su señora madre, a las instalaciones del DIF estatal, dejará de surtir efectos la suspensión, de modo que las autoridades responsables tendrán
expeditas sus facultades para ejecutar el acto reclamado.

Una vez que se dicte el acuerdo en que se determine que dejó de surtir efectos la suspensión, se notificará el mismo a las autoridades responsables, las que podrán
ejecutar el acto reclamado, es decir, podrán llevar a cabo la diligencia de entrega de las menores, y realizar el cateo ordenado en el expediente **********, del
Juzgado ********** de Primera Instancia de esta ciudad de Xalapa, Veracruz.

El juzgador federal debe ordenar que se notifique personalmente esta determinación al quejoso ********** y a la tercero interesada **********, para que tengan
conocimiento completo de los términos en que se dispuso la convivencia de las menores de edad con su señora madre.

Asimismo, el citado Juez de Distrito deberá girar el oficio al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia -DIF- estatal, para que se giren las instrucciones a fin de
que se cumpla con la anterior determinación.

Al caso tiene aplicación, la tesis aislada VI.2o.C.25 C (10a.), del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito,(9) que este órgano colegiado
comparte, que dice:

"VISITA Y CONVIVENCIA DE LOS MENORES CON SUS PROGENITORES. ES UN DERECHO FUNDAMENTAL QUE TIENDE A PROTEGER EL INTERÉS SUPERIOR DE AQUÉLLOS
SIENDO, POR TANTO, DE ORDEN PÚBLICO E INTERÉS SOCIAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).-Conforme a los artículos 635 y 636 del Código Civil para el
Estado de Puebla, la convivencia de los menores con sus padres y con la familia de ambos, permite el sano desarrollo de aquéllos, pues conlleva al conocimiento y
trato directo que tienen los infantes con sus ascendientes y demás parientes a fin de lograr su cabal integración al núcleo familiar y obtener identidad plena al grupo
social al que pertenecen. En tal virtud, el desarrollo normal de un menor se produce en el entorno de éste y su armonía con la familia y grupo social al que
pertenece, que le permite y otorga la posibilidad en atención a sus capacidades físicas y mentales, para su preparación a una vida independiente en sociedad, con la
percepción de respeto en razón a los derechos que les asisten a los demás; lo cual se logra alcanzar cuando se garantizan sus derechos a la vida, integridad física y
mental, salud, identidad, familia y fundamentalmente la convivencia con los padres, en tanto que ello no le resulte más perjudicial que benéfico. En esos términos, el
artículo 637 de la aludida codificación categóricamente establece: ‘No podrán impedirse, sin justa causa, las relaciones personales ni la convivencia entre el menor y
sus parientes, ni siquiera cuando la patria potestad o la guarda corresponda a uno de ellos, por lo que en caso de oposición a la solicitud de cualquiera de ellos o
incumplimiento del convenio en que las partes hubieren fijado el tiempo, modo y lugar para que los ascendientes que no tengan la guarda del menor lo visiten y
convivan con él, el Juez de lo Familiar resolverá lo conducente, en atención al interés superior del menor.’. Por ello el tribunal contará con los medios eficaces que
considere necesarios para decretar la convivencia en el modo y forma que beneficie a los menores y en caso de incumplimiento parcial o total podrá decretar las
medidas de apremio que concede la ley o dar vista al Ministerio Público si del comportamiento de quien deba permitir la convivencia se desprende algún delito; y
que sólo por mandato judicial expreso y fundado en causa justa podrá impedirse, suspenderse o perderse el derecho de convivencia a que se refiere dicho
dispositivo legal. Atento lo cual, el derecho de visita y convivencia con sus progenitores, debe catalogarse como un derecho fundamental del menor porque es
tendente a proteger su interés superior, siendo por tanto éste de orden público y de interés social, y sólo se impedirá esa convivencia con alguno de sus padres
cuando se estime razonadamente que resultaría más perjudicial que benéfico al menor. Por lo que, ante tal situación, en aras de ese supremo derecho que tienen
los niños a ser amados y respetados, sin condición alguna, por regla general sus progenitores deben ejercer, tanto la guarda y custodia, como el derecho de visita y
convivencia, en un ambiente de comprensión y respeto para con sus hijos, procurando en todo momento su pleno desarrollo físico y mental. Y concatenadamente,
la autoridad judicial se encuentra obligada a que los menores puedan gozar de ese máximo principio de convivir con ambos padres y las familias de éstos, para lo
cual debe tomar las medidas necesarias a fin de proteger ese interés superior."

Las tesis que se invocan en esta ejecutoria son aplicables al caso, en términos del artículo sexto transitorio de la Ley de Amparo, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el dos de abril de dos mil trece, por no oponerse a sus disposiciones.

En consecuencia, al resultar fundados los agravios analizados, suplidos en la deficiencia de su exposición, lo que procede en el caso, es revocar la interlocutoria
recurrida y, en su lugar, conceder la suspensión definitiva, condicionada a que el padre de las menores cumpla con el régimen de visitas establecidos, apercibido que
de no hacerlo la suspensión definitiva decretada dejará de surtir efecto.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO.-Se revoca la resolución interlocutoria que se revisa.

SEGUNDO.-Se concede la suspensión definitiva solicitada a **********, por su propio derecho y en representación de sus menores hijas ********** y **********,
ambas de apellidos **********, respecto de las consecuencias legales del acuerdo dictado con fecha veinte de agosto de dos mil catorce, en el expediente
**********, del Juzgado ********** de Primera Instancia con residencia en esta ciudad capital; para los efectos precisados y en los términos que se indican, en el
último considerando de esta ejecutoria.

Notifíquese personalmente al quejoso; para el cumplimiento de la medida de eficacia decretada en la presente ejecutoria; con testimonio de la misma vuelvan los
autos a su lugar de origen y, previas las anotaciones de rigor en el libro de gobierno, en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido.

Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, por unanimidad de votos de los señores Magistrados José Luis Vázquez Camacho
(presidente), Alfredo Sánchez Castelán (ponente) y Clemente Gerardo Ochoa Cantú.

En términos de lo previsto en los artículos 1, 8 y 14, fracción IV, de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en relación con
los numerales 1, 3 y 5 del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, para la aplicación de la referida ley, en esta
versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.
________________
1. "La suplencia de la queja es una institución cuya observancia deben respetar los Jueces y Magistrados Federales; suplencia que debe ser total, es decir, no se
limita a una sola instancia, ni a conceptos de violación y agravios, pues el alcance de la misma comprende desde el escrito inicial de demanda de garantías, hasta el
periodo de ejecución de la sentencia en caso de concederse el amparo. Dicha suplencia opera invariablemente cuando esté de por medio, directa o indirectamente,
la afectación de la esfera jurídica de un menor de edad o de un incapaz, sin que para ello sea determinante la naturaleza de los derechos familiares que estén en
controversia o el carácter de quién o quiénes promuevan el juicio de amparo o, en su caso, el recurso de revisión, ello atendiendo a la circunstancia de que el interés
jurídico en las controversias susceptibles de afectar a la familia y en especial a menores e incapaces, no corresponde exclusivamente a los padres, sino a la sociedad,
quien tiene interés en que la situación de los hijos quede definida para asegurar la protección del interés superior del menor de edad o del incapaz. Se afirma lo
anterior, considerando la teleología de las normas referidas a la suplencia de la queja, a los criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como
a los compromisos internacionales suscritos por el Estado Mexicano, que buscan proteger en toda su amplitud los intereses de menores de edad e incapaces,
aplicando siempre en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, la que debe operar desde la demanda (el escrito) hasta la ejecución de sentencia,
incluyendo omisiones en la demanda, insuficiencia de conceptos de violación y de agravios, recabación oficiosa de pruebas, esto es, en todos los actos que integran
el desarrollo del juicio, para con ello lograr el bienestar del menor de edad o del incapaz." Registro digital: 175053, jurisprudencia, Novena Época, Primera Sala,
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIII, mayo de 2006, página 167.

2. "Artículo 93. Al conocer de los asuntos en revisión, el órgano jurisdiccional observará las reglas siguientes: ...V. Si quien recurre es el quejoso, examinará los
agravios de fondo, si estima que son fundados, analizará los conceptos de violación no estudiados y concederá o negará el amparo; y ...(sic)"

3. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XV, diciembre de 2012, Tomo 1, página 334.

4. Publicada en la página 315, Tomo XXX, diciembre de 2009, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.

5. Novena Época, registro digital: 165382, Tribunales Colegiados de Circuito, tesis aislada, Semanario Judicial de laFederación y su Gaceta, Tomo XXXI, enero de 2010,
materia civil, tesis I.4o.C.252 C, página 2236.
6. La denominación actual del órgano emisor es la de Tercer Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito, Novena Época, registro digital:
171989, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVI, julio de 2007, página 2655.

7. "Artículo 9. ... 3. Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto
directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño." (lo destacado es de este tribunal)

8. "Artículo 346. ...No podrán impedirse sin justa causa las relaciones personales entre el menor y sus parientes. En caso de oposición, a solicitud de cualquiera de
ellos, el Juez resolverá lo conducente en atención al interés superior del menor. Sólo por mandato judicial podrá limitase, suspenderse o perderse el derecho de
convivencia a que se refiere el párrafo anterior, así como en los casos de suspensión o pérdida de la patria potestad, conforme a las modalidades que para su
ejercicio se establezca en el convenio o resolución judicial. ..."

9. Décima Época. Registro digital: 2002218. Tribunales Colegiados de Circuito, tesis aislada, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XIV, noviembre de
2012, Tomo 3, materia constitucional, tesis VI.2o.C.25 C (10a.), página 1979.

Esta ejecutoria se publicó el viernes 14 de julio de 2017 a las 10:21 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Décima
Época Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 27250 1 de
Tribunales
Colegiados
de Circuito Libro 44, Julio de 2017 , Tomo II, página 947.

SUSPENSIÓN DEFINITIVA. CUANDO ÉSTA SE DECRETE Y EL ACTO RECLAMADO


CONSISTA EN EL REQUERIMIENTO DE ENTREGA DE MENORES, EL JUEZ DE DISTRITO
DEBE FIJAR, COMO MEDIDA DE EFICACIA, UN RÉGIMEN DE CONVIVENCIA CON EL
PROGENITOR NO CUSTODIO, EN TANTO DURE LA TRAMITACIÓN DEL JUICIO DE
AMPARO, SIEMPRE QUE DICHA MEDIDA NO RESULTE PERJUDICIAL PARA EL MENOR
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).

INCIDENTE DE SUSPENSIÓN (REVISIÓN) 393/2014. 16 DE ENERO DE 2015. UNANIMIDAD


DE VOTOS. PONENTE: ALFREDO SÁNCHEZ CASTELÁN. SECRETARIA: MARÍA ESTHER
ALCALÁ CRUZ.

CONSIDERANDO:

QUINTO.-Los agravios transcritos en el considerando anterior son fundados, si se suplen en la


deficiencia de su exposición, en términos de lo dispuesto por el artículo 79, fracción II, de la Ley
de Amparo y de la jurisprudencia 1a./J. 191/2005, emitida por la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, de rubro: "MENORES DE EDAD O INCAPACES. PROCEDE LA
SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA DE
LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE."(1)

En efecto, en el presente asunto el acto reclamado se hizo consistir en el acuerdo dictado con
fecha veinte de agosto de dos mil catorce, por el Juez ********** de Primera Instancia con
residencia en esta ciudad capital, en el expediente **********, y su ejecución, por parte del
secretario de Seguridad Pública, con sede en esta misma localidad "relativo al acto prejudicial
de depósito de personas promovido por **********, por propio derecho y en representación de
sus menores hijas"; en que se señalaron las quince horas con treinta minutos del día veintidós
de agosto de dos mil catorce "para que tenga verificativo la diligencia de entrega de menores
con el auxilio de la fuerza pública, en el domicilio del demandado **********, ...a fin de que en el
acto de la diligencia, haga entrega a **********, de sus menores hijas ********** y **********", por lo
que ordenó girar el oficio correspondiente a la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado,
para que proporcionara los elementos de seguridad suficientes, a efecto de no entorpecer la
diligencia de requerimiento de entrega referida, por falta de los mismos, instruyendo a dicha
dependencia respecto a que, en la medida de lo posible, los policías se encontraran capacitados
en asuntos en que se encontraran inmiscuidos menores de edad; el tiempo de anticipación con
que debían acudir al recinto del juzgado, para trasladarse al lugar donde se realizaría dicha
diligencia; que los citados elementos policíacos no debían intervenir armados, ni uniformados, ni
con el rostro cubierto. También dispuso que a la aludida diligencia asistiera el agente del
Ministerio Público adscrito al juzgado y un psicólogo capacitado en asuntos de menores, que
nombrara el DIF estatal; y demás aspectos inherentes a la práctica de la misma.

Ahora bien, en una parte de sus motivos de agravio, el recurrente aduce, esencialmente, que el
Juez de Distrito, al negar la suspensión definitiva, con base, entre otras cosas, en lo
manifestado en el informe previo, afectó los intereses jurídicos de sus menores hijas pues, de
ejecutarse la resolución reclamada, se hará uso de la fuerza pública, inclusive, se ejecutará la
orden de cateo ordenada por el juzgador responsable, en el domicilio en que vive él con sus
descendientes, pues independientemente de que los elementos de seguridad acudan bajo la
descripción efectuada en el informe previo, esto es, sin uniforme, desarmados y con el rostro
descubierto, no dejan de ser unas personas desconocidas para las niñas, y que ingresarán a la
casa que habitan mediante el uso de la fuerza pública, poniéndose en riesgo su seguridad e
integridad psicológica.
Es fundado, en esencia, ese motivo de disenso y suficiente para revocar la resolución debatida,
con fundamento en el artículo 93, fracción V, de la Ley de Amparo.(2)

Lo anterior, como enseguida se explica.

Del original del incidente de suspensión, en el que el Juez de Distrito se basó para fallar, se
advierte lo siguiente:

En su demanda de amparo **********, por su propio derecho y en representación de sus


menores hijas ********** y **********, ambas de apellidos **********, solicitó la protección de la
Justicia Federal, en contra del referido acuerdo de veinte de agosto de dos mil catorce y sus
consecuencias, emitido en el citado expediente **********, que se refiere a un acto prejudicial de
depósito de personas, promovido por él mismo con ese doble carácter, en que se señaló día y
hora para practicar la diligencia de entrega de menores con el auxilio de la fuerza pública, en el
domicilio del propio **********, a fin de que en el acto de la diligencia, éste haga entrega a
********** de sus menores hijas y su ejecución.

Asimismo, al rendir su informe previo, la autoridad judicial responsable admitió la existencia del
acto reclamado, para lo cual sostuvo:

"Que es cierto el acto reclamado, toda vez que en este juzgado se ha dictado dentro de las
actuaciones del expediente citado en supralíneas, el auto de fecha veinte de agosto de dos mil
catorce, mismo que, en su parte relativa, dice: ‘...a pesar del requerimiento realizado a **********,
y dada su negativa y rebeldía que ha mostrado para hacer entrega de tales infantes a su
progenitora; consiguientemente, y con la finalidad de dar cumplimiento a la resolución ya
descrita en líneas anteriores, con fundamento en los artículos 53, fracción II y 372 del código
procesal civil, dado que el demandado no dio cumplimiento al requerimiento a efecto de entregar
a sus menores hijas y ponerlas bajo la guarda y custodia de su señora madre **********, es que
se señalan las quince horas con treinta minutos del día veintidós de agosto del año en curso,
para que tenga verificativo la diligencia de entrega de menores con el auxilio de la fuerza
pública, en el domicilio del demandado **********, sito...a fin de que en el acto de la diligencia,
haga entrega a **********, de sus menores hijas ********** y **********. Luego entonces, gírese
oficio a la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado, a fin de que proporcione a este juzgado
los elementos de seguridad bastantes y suficientes y bajo el mando de la persona que él
indique, a efecto de no entorpecer la diligencia de requerimiento de entrega de menores
ordenada en líneas anteriores por falta de los mismos. De igual forma se le solicita que sirva
girar sus respetables órdenes a quien corresponda para que se les indique a los elementos de
seguridad que sean necesarios, que deberán acudir cuarenta minutos antes de la hora señalada
para llevar a cabo la diligencia de requerimiento de entrega de menores ya citada, al recinto que
ocupa este juzgado, para trasladarse al lugar en donde se realizará la diligencia respectiva.
Igualmente se hace la solicitud al ciudadano comandante de la División de Policía Estatal
dependiente de esa secretaría, para que designe el elemento que vendrá al mando de la policía,
para que éste en compañía de los demás elementos designados por parte de esa secretaría,
tomen las medidas de seguridad necesarias en el lugar en el que se practicará la diligencia,
manteniendo el control en dicho lugar durante ésta, de lo que deberá dar fe el diligenciario y,
una vez hecho esto, la iniciará y, en caso contrario, dará cuenta al suscrito para emitir el
acuerdo correspondiente, lo anterior con fundamento en los artículos 31, fracción VIII y 68,
fracción XII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Veracruz. Para la práctica de la
diligencia ordenada se comisiona al ciudadano secretario de acuerdos adscrito a este juzgado.-
En tal virtud, con fundamento en el artículo 1o., párrafo tercero, de nuestra Constitución Federal,
así como en los diversos 74, fracción VIII y 124 de la Ley General de Víctimas, se desprende
(sic) a cualquier autoridad en el ámbito de su competencia, promover, respetar, proteger y
garantizar los derechos humanos, de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad, y que corresponde al Poder Judicial (entre
otras cosas) garantizar los derechos de las víctimas en estricta aplicación a la Constitución y los
tratados internacionales, luego entonces, con el fin de salvaguardar los derechos de los
menores de edad, las autoridades deben ponderar el grado de vulnerabilidad en el que se
encuentran colocados, en términos de lo dispuesto en la sección 2 de las Reglas de Brasilia
sobre Acceso a la Justicia a las Personas en condición de Vulnerabilidad, puntos 1 y 2, párrafo
primero y segundo, y 5, en atención a lo anterior es necesario tomar las medidas tendientes a
proteger la integridad física y mental de las menores ********** y **********. En atención a lo
anterior, se instruye a la Secretaría de Seguridad Pública, para que en la medida de lo posible,
los policías que habrán de llevar a cabo dicha diligencia, se encuentren debidamente
capacitados en tratándose de asuntos en los cuales se encuentren inmiscuidos menores, y que
los policías encomendados, para tal efecto, no deben intervenir en dicha diligencia armados, ni
con el rostro tapado o con pasamontañas, ni uniformados, ya que es un hecho notorio que en
esta ciudad capital, por lo general, andan con el rostro cubierto, lo cual puede traumatizar a los
menores.-Asimismo, a dicha diligencia deberá comparecer el Ministerio Público adscrito a este
juzgado, a quien deberá notificársele en forma personal; así como un psicólogo capacitado en
asuntos de menores que encomiende el DIF estatal debiendo, para tal efecto, girarle atento
oficio para que en la fecha y hora señalada comparezca ante esta autoridad con cuarenta
minutos de antelación a efecto de trasladarse el personal comisionado al domicilio donde se
llevará a cabo la diligencia de entrega de menores, aplicando como criterio de autoridad lo
expuesto en el amparo indirecto número **********, del Juzgado Segundo de Distrito en el Estado
de Veracruz (sentencia del veintiuno de febrero del año dos mil catorce), diligencia que tiene por
objeto realizar un cateo para poner en posesión de la madre a sus menores hijos, debiendo el
secretario de acuerdos practicarla en términos de lo dispuesto en la parte relativa a los cateos,
contenida en el artículo 16 de nuestra Constitución Federal, «En toda orden de cateo, que sólo
la autoridad judicial podrá expedir, a solicitud del Ministerio Público, se expresará el lugar donde
ha de inspeccionarse, la persona o personas que hayan de aprenderse y los objetos que se
buscan, a lo que únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose al concluirla, un acta
circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en
su ausencia o negativa, por la autoridad que practique la diligencia.», se faculta al secretario de
acuerdos comisionado para romper chapas, candados, vidrios, cerraduras y cualquier obstáculo
que se interponga para llevar a cabo la diligencia señalada, esto con la finalidad de hacer
entrega de las menores ya mencionadas en líneas anteriores a su progenitora **********, toda
vez que con la negativa y rebeldía que ha mostrado el ciudadano **********, para hacer entrega
de tales infantes a su progenitora, se violentan los derechos fundamentales de sus menores
hijas...’." (fojas 36 y 37 del incidente de suspensión)

Por otro lado, en la resolución interlocutoria sujeta a revisión, el a quo determinó negar la
suspensión definitiva respecto de los efectos y consecuencias del auto de veinte de agosto de
dos mil catorce, basándose fundamentalmente en que el Juez responsable "considera que con
la negativa y rebeldía del quejoso, se violentan los derechos fundamentales de las menores de
edad", y porque existía un interés social en que las resoluciones jurisdiccionales fueran
acatadas y, de concederse, se contravendría dicho interés.

Al respecto, sostuvo que al existir un pronunciamiento de autoridad competente de entregar la


custodia de las menores, resultaba evidente que existía una presunción de legalidad.
Aunado a que, señaló, el quejoso no reclamaba el derecho de custodia, sino que su
impugnación se limitaba al medio de apremio (cateo) ordenado por el Juez responsable; sin
embargo, de las manifestaciones contenidas en el informe previo se advertía que existieron
requerimientos anteriores que el quejoso no había acatado, por lo que fue necesario el uso del
cateo reclamado.

En ese contexto, indicó, de concederse la medida cautelar se afectaría el interés social, pues el
ordenar el cateo reclamado derivaba del incumplimiento a requerimientos anteriores por parte
del quejoso.

Abundando en que, en el acuerdo reclamado se habían establecido parámetros a los que


debían sujetarse los elementos policíacos que realizarán la diligencia, como eran: no intervenir
armados, ni uniformados, ni con el rostro cubierto; lo anterior, con la finalidad de no ocasionar
una afectación psicológica a las menores de edad.
Ahora bien, en el sistema jurídico mexicano se precisan diversas prerrogativas de orden
personal y social a favor de los menores de edad, tal como se aprecia del texto actual del
artículo 4o. constitucional que, en lo conducente, establece:

"Artículo 4o. ... En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el
principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños
y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud,
educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. ...

"Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el cumplimiento


de estos derechos y principios.
"El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los
derechos de la niñez."

Tal disposición normativa, que consagra el derecho de niños y niñas a la satisfacción de sus
necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral;
y entre esas necesidades, se encuentra la de mantener relaciones personales y contacto directo
con sus progenitores, aun en el caso de que éstos estén separados.

Asimismo, se establece que toda contienda judicial en que se vean involucrados derechos
inherentes a los menores, debe resolverse atendiendo el principio básico del interés superior del
niño, que se define en la tesis jurisprudencial 1a./J. 25/2012 (9a.), sustentada por la Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,(3) del tenor siguiente:

"INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO.-En términos de los artículos 4o., párrafo
octavo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 3 de la Convención sobre
los Derechos del Niño, ratificada por México y publicada en el Diario Oficial de la Federación el
25 de enero de 1991; y 3, 4, 6 y 7 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes, los tribunales, en todas las medidas que tomen relacionadas con los menores,
deben atender primordialmente al interés superior del niño; concepto que interpretó la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (cuya competencia contenciosa aceptó el Estado
Mexicano el 16 de diciembre de 1998) de la siguiente manera: ‘la expresión «interés superior del
niño»...implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser
considerados como criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en
todos los órdenes relativos a la vida del niño.’."

Se debe precisar, que para poder decidir el juzgador de amparo sobre la suspensión definitiva
del acto reclamado, de acuerdo con el principio de la apariencia del buen derecho, establecido
en la fracción X del artículo 107 constitucional, debe realizar un análisis previo de las
circunstancias particulares del caso, respecto a la probabilidad del derecho discutido en el juicio
de amparo, lo que implica un estudio superficial de las pruebas existentes en el cuaderno
incidental, que debe sopesarse de manera simultánea con el perjuicio que se pueda ocasionar
al interés social o al orden público con la concesión de la medida suspensional, esto es, si el
daño al interés social o al orden público es mayor al que pueda sufrir la parte quejosa, teniendo
presente el interés superior de los menores.

Lo anterior, acorde con la jurisprudencia 2a./J. 204/2009, de la Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación,(4) que señala:

"SUSPENSIÓN. PARA DECIDIR SOBRE SU OTORGAMIENTO EL JUZGADOR DEBE


PONDERAR SIMULTÁNEAMENTE LA APARIENCIA DEL BUEN DERECHO CON EL
PERJUICIO AL INTERÉS SOCIAL O AL ORDEN PÚBLICO.-El Tribunal en Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 15/96, de rubro: ‘SUSPENSIÓN. PARA
RESOLVER SOBRE ELLA ES FACTIBLE, SIN DEJAR DE OBSERVAR LOS REQUISITOS
CONTENIDOS EN EL ARTÍCULO 124 DE LA LEY DE AMPARO, HACER UNA APRECIACIÓN
DE CARÁCTER PROVISIONAL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO RECLAMADO.’,
sostuvo que para el otorgamiento de la suspensión, sin dejar de observar los requisitos exigidos
por el artículo 124 de la Ley de Amparo, basta la comprobación de la apariencia del buen
derecho invocado por el quejoso, de modo que sea posible anticipar que en la sentencia de
amparo se declarará la inconstitucionalidad del acto reclamado, lo que deberá sopesarse con el
perjuicio que pueda ocasionarse al interés social o al orden público con la concesión de la
medida, esto es, si el perjuicio al interés social o al orden público es mayor a los daños y
perjuicios de difícil reparación que pueda sufrir el quejoso. Conforme a lo anterior, el juzgador
debe realizar un estudio simultáneo de la apariencia del buen derecho y el peligro en la demora
con la posible afectación que pueda ocasionarse al orden público o al interés social con la
suspensión del acto reclamado, supuesto contemplado en la fracción II del referido artículo 124,
estudio que debe ser concomitante al no ser posible considerar aisladamente que un acto
pudiera tener un vicio de inconstitucionalidad sin compararlo de manera inmediata con el orden
público que pueda verse afectado con su paralización, y sin haberse satisfecho previamente los
demás requisitos legales para el otorgamiento de la medida."

A fin de abordar tales motivos de inconformidad, en primer lugar, es conveniente citar los
numerales 128, 129, fracción VIII y 147 de la Ley de Amparo, que establecen:
"Artículo 128. Con excepción de los casos en que proceda de oficio, la suspensión se decretará,
en todas las materias salvo las señaladas en el último párrafo de este artículo, siempre que
concurran los requisitos siguientes:

"I. Que la solicite el quejoso; y

"II. Que no se siga perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público.

"La suspensión se tramitará en incidente por separado y por duplicado. ..."

"Artículo 129. Se considerará, entre otros casos, que se siguen perjuicios al interés social o se
contravienen disposiciones de orden público, cuando, de concederse la suspensión:
"...

"VIII. Se afecten intereses de menores o incapaces o se les pueda causar trastorno emocional o
psíquico."

"Artículo 147. En los casos en que la suspensión sea procedente, el órgano jurisdiccional deberá
fijar la situación en que habrán de quedar las cosas y tomará las medidas pertinentes para
conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio, pudiendo establecer condiciones
de cuyo cumplimiento dependa el que la medida suspensional siga surtiendo efectos.

"Atendiendo a la naturaleza del acto reclamado, ordenará que las cosas se mantengan en el
estado que guarden y, de ser jurídica y materialmente posible, restablecerá provisionalmente al
quejoso en el goce del derecho violado mientras se dicta sentencia ejecutoria en el juicio de
amparo.
"El órgano jurisdiccional tomará las medidas que estime necesarias para evitar que se
defrauden los derechos de los menores o incapaces, en tanto se dicte sentencia
definitiva en el juicio de amparo."

Son, como se anunció, fundadas tales inconformidades, porque contrario a lo considerado por el
Juez de Distrito, sí procede conceder la suspensión definitiva del acto reclamado, en relación
con las consecuencias que pudieran derivarse de la determinación reclamada.

Lo anterior es así, si se toma en consideración que el artículo 128 de la Ley de Amparo


establece los requisitos que deben reunirse previo a conceder la medida suspensiva, a saber: a)
Que la suspensión sea solicitada por el agraviado; y, b) Que no se siga perjuicio al interés
social, ni se contravengan disposiciones de orden público.
Precisado lo anterior, debe decirse que, en la especie, se satisfacen los requisitos indicados,
puesto que la medida cautelar fue solicitada, entre otros, por dos menores de edad y, de no
concederse, se les podrían ocasionar daños y perjuicios de difícil reparación, toda vez que en la
resolución reclamada básicamente se fijó fecha para practicar la diligencia de entrega de las
citadas menores, con el auxilio de la fuerza pública, en el domicilio del demandado **********, a
fin de que en el acto de la diligencia haga entrega a **********, de sus menores hijas ********** y
**********, ambas de apellidos ********** (quienes a la fecha en que se resuelve este recurso
cuentan con quince y ocho años de edad), en la cual, de ser necesario, habrán de actuar
elementos de policía, quienes aunque por disposición del juzgador responsable no podrán
intervenir uniformados, armados, ni con el rostro cubierto, pero sí emplear la fuerza pública para
obligar al progenitor, en caso de resistirse a entregar a las niñas a su señora madre, lo cual les
puede causar a las menores de edad no sólo un daño psicológico sino, incluso, físico, porque
dicha fuerza pública podría ser empleada en contra de las propias menores, de presentar
resistencia para reunirse con su progenitora, pues los elementos policíacos atenderán la orden
del secretario de Acuerdos del juzgado, para que no se frustre el objetivo de la diligencia,
resintiendo un impacto emocional que podría afectarles el resto de sus vidas; cuando es el
bienestar de las menores de edad el que se considera de orden público, por constituir la familia,
a la que aquéllas pertenecen, la base de la integración de la sociedad.
Esto es, la situación de las menores, sin la ejecución del acto reclamado podría representar, de
momento, mayor bienestar para sus intereses y, el surtimiento de los efectos de la resolución
impugnada, podría generar mayores riesgos para su bienestar y desarrollo; por estar ordenado
en el juicio de origen que su entrega se haga usando la fuerza pública, con el cateo, incluso, del
domicilio del recurrente, para lo cual se facultó al secretario de acuerdos comisionado, para
romper chapas, candados, vidrios, cerraduras y cualquier obstáculo que se interponga para
llevar a cabo la diligencia señalada, lo cual revela que en el desarrollo de esa diligencia podría
haber otras personas ajenas a las ya citadas, como cerrajeros; de ahí que, con apoyo en lo
preceptuado por dicho precepto legal, resulta procedente conceder la suspensión definitiva al
quejoso **********, por su propio derecho y en representación de sus menores hijas ********** y
**********, ambas de apellidos **********.

Se cita en apoyo a lo anterior, la tesis aislada I.4o.C.252 C, sustentada por el Cuarto Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,(5) que este tribunal comparte, que dice:
"SUSPENSIÓN DEFINITIVA TRATÁNDOSE DE CUSTODIA DE MENORES. PARA
CONCEDERLA O NEGARLA DEBE ATENDERSE AL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR.-De
lo dispuesto en el artículo 124 de la Ley de Amparo, en relación con los párrafos sexto a noveno
del artículo 4o. constitucional, se obtiene que para valorar si se satisfacen los requisitos para
conceder la suspensión definitiva, consistentes en no seguir perjuicio al interés social ni
contravenir disposiciones de orden público, o no causar daños y perjuicios de imposible
reparación, en casos de custodia de menores de edad, el Juez de Distrito debe inclinarse por el
mayor beneficio para el interés superior del menor. De esta manera, concederá la medida
cautelar, si la situación de los menores sin la ejecución de los actos reclamados representa
mayores garantías para sus intereses y, el surtimiento de los efectos del acto reclamado genera
mayores riesgos para su bienestar y desarrollo; y debe negarla, si con el mantenimiento de las
cosas en el estado en que se encuentran, se produce algún grado de riesgo para tal bienestar y
desarrollo. Lo anterior, considerando que la sociedad ha manifestado su permanente interés en
que se proporcionen a los niños los satisfactores, los cuidados y la asistencia necesarios para
lograr su crecimiento y desarrollo pleno, dentro de un ambiente de bienestar familiar y social, el
cual se ha erigido en interés superior de la Nación, en la legislación mexicana y en la
normatividad del orden internacional, por lo que, si el interés superior tutelado por distintas
normas jurídicas de orden público radica en dirigir todas las acciones, programas y decisiones
de las autoridades, y de los gobernados inclusive, en pro del bienestar y mejor desarrollo
familiar y social de la niñez, es inconcuso que los tribunales competentes para conocer y decidir
sobre la suspensión de los actos reclamados en el juicio de garantías, deben obrar en igual
sentido, para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 124 de la Ley de Amparo."

Así como la tesis VII.3o.C.77 C, emitida por el entonces Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Séptimo Circuito,(6) cuyo criterio sigue este tribunal, que señala:

"MEDIDA DE APREMIO PARA HACER COMPARECER A UN MENOR. LA DECRETADA A SU


PROGENITORA CONSISTENTE EN EL AUXILIO DE LA FUERZA PÚBLICA PARA
PRESENTARLO A LA AUDIENCIA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 157 DEL CÓDIGO CIVIL
PARA EL ESTADO DE VERACRUZ IMPLICA PARA AQUÉL PRIVACIÓN DE SU LIBERTAD
PERSONAL CAUSÁNDOLE UNA AFECTACIÓN EN SU SALUD MENTAL Y FÍSICA, LO CUAL
ATENTA CONTRA LA GARANTÍA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 4o. DE LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL.-En el desahogo de la audiencia prevista en el artículo 157 del Código Civil para el
Estado de Veracruz, cuando se encuentra involucrado un menor, el juzgador no debe inadvertir
que la salud de los menores es un derecho fundamental tutelado por el artículo 4o. de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos inspirado en lo establecido en la
Convención sobre los Derechos del Niño y, ese derecho, constituye una garantía individual, de
modo que en uso del arbitrio judicial, debe ponderar que la medida de apremio señalada en la
fracción II del artículo 53 del código procesal civil del Estado de Veracruz (auxilio de la fuerza
pública), implica para el menor, privación -aunque momentánea- de su libertad personal, pues
tal medida se materializará necesariamente en él, por lo que no sólo puede causarle una
afectación en su salud mental al no contar con la capacidad para comprender la situación, sino
que también lo expone a sufrir daño corporal, en caso de que el progenitor (madre) a quien se
requiera su presentación oponga resistencia (piénsese -por ejemplo- en las armas de alto
calibre que llevan consigo al operativo policiaco o bien en el empleo de la fuerza física de
manera conjunta); toda vez que el menor se ve involucrado en una situación que no propició,
pues el desacato sancionado con la medida de apremio no le es atribuible, por ende, en esos
casos, el juzgador podrá imponer al requerido, cualquier medida de apremio (dada su facultad
para hacerlo) excepto la de la citada fracción, ya que ello atenta contra la garantía prevista en el
artículo 4o. de la Constitución Federal." (el énfasis es de este Tribunal Colegiado)
En ese sentido, procede conceder la suspensión definitiva para que no se lleve a cabo la
diligencia de entrega de las menores de edad y no se efectúe el cateo ordenado, lo que
constituye el acto reclamado en el juicio de amparo indirecto número **********, del Juzgado
Décimo Séptimo de Distrito en el Estado, con residencia en esta ciudad.

Dicha suspensión surte efectos de inmediato, empero, dejará de surtirlos si el quejoso no


permite la convivencia de sus menores hijas con su señora madre **********.

En consecuencia, fija como medida de eficacia, en términos del invocado artículo 147 de la Ley
de Amparo, que las menores ********** y **********, ambas de apellidos **********, convivan con
su señora madre **********, en tanto dure la tramitación del juicio de amparo.
Ello es así, porque atento al interés superior de las menores ********** y **********, ambas de
apellidos **********, tienen derecho a convivir con sus padres, como lo disponen los artículos 9,
numeral 3, de la Convención sobre los Derechos del Niño,(7) y 346, segundo párrafo, del
Código Civil para el Estado de Veracruz.(8)

La citada convivencia deberá llevarse a cabo en las instalaciones del Sistema para el Desarrollo
Integral de la Familia -DIF- estatal, con domicilio ubicado en carretera Xalapa-Coatepec,
kilómetro 1.5, Ampliación Libertad, en Xalapa, Veracruz.

Para el cumplimiento de lo anterior, a partir de que se le notifique esta ejecutoria, el quejoso


********** deberá llevar a sus menores hijas a las instalaciones del Sistema para el Desarrollo
Integral de la Familia -DIF- estatal, en el domicilio antes citado, los días martes y jueves, de
cuatro a seis de la tarde, para que las niñas convivan con su señora madre.
La referida convivencia deberá ser supervisada por el personal de dicha dependencia, la que
expedirá las constancias de visita a **********.

El quejoso **********, deberá justificar cada semana, ante el Juzgado Décimo Séptimo de Distrito
en el Estado, con residencia en esta ciudad, que cumplió con su obligación, de la semana
anterior, de llevar a sus menores hijas a las citadas instalaciones del DIF estatal, presentando
las constancias que le expida dicha dependencia.

En caso de que el quejoso deje de justificar ante el Juzgado de Distrito, que cumplió con su
obligación de la semana anterior, de llevar a sus menores hijas para que convivan con su
señora madre, a las instalaciones del DIF estatal, dejará de surtir efectos la suspensión, de
modo que las autoridades responsables tendrán expeditas sus facultades para ejecutar el acto
reclamado.
Una vez que se dicte el acuerdo en que se determine que dejó de surtir efectos la suspensión,
se notificará el mismo a las autoridades responsables, las que podrán ejecutar el acto
reclamado, es decir, podrán llevar a cabo la diligencia de entrega de las menores, y realizar el
cateo ordenado en el expediente **********, del Juzgado ********** de Primera Instancia de esta
ciudad de Xalapa, Veracruz.

El juzgador federal debe ordenar que se notifique personalmente esta determinación al quejoso
********** y a la tercero interesada **********, para que tengan conocimiento completo de los
términos en que se dispuso la convivencia de las menores de edad con su señora madre.

Asimismo, el citado Juez de Distrito deberá girar el oficio al Sistema para el Desarrollo Integral
de la Familia -DIF- estatal, para que se giren las instrucciones a fin de que se cumpla con la
anterior determinación.
Al caso tiene aplicación, la tesis aislada VI.2o.C.25 C (10a.), del Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Sexto Circuito,(9) que este órgano colegiado comparte, que dice:

"VISITA Y CONVIVENCIA DE LOS MENORES CON SUS PROGENITORES. ES UN


DERECHO FUNDAMENTAL QUE TIENDE A PROTEGER EL INTERÉS SUPERIOR DE
AQUÉLLOS SIENDO, POR TANTO, DE ORDEN PÚBLICO E INTERÉS SOCIAL
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).-Conforme a los artículos 635 y 636 del Código
Civil para el Estado de Puebla, la convivencia de los menores con sus padres y con la familia de
ambos, permite el sano desarrollo de aquéllos, pues conlleva al conocimiento y trato directo que
tienen los infantes con sus ascendientes y demás parientes a fin de lograr su cabal integración
al núcleo familiar y obtener identidad plena al grupo social al que pertenecen. En tal virtud, el
desarrollo normal de un menor se produce en el entorno de éste y su armonía con la familia y
grupo social al que pertenece, que le permite y otorga la posibilidad en atención a sus
capacidades físicas y mentales, para su preparación a una vida independiente en sociedad, con
la percepción de respeto en razón a los derechos que les asisten a los demás; lo cual se logra
alcanzar cuando se garantizan sus derechos a la vida, integridad física y mental, salud,
identidad, familia y fundamentalmente la convivencia con los padres, en tanto que ello no le
resulte más perjudicial que benéfico. En esos términos, el artículo 637 de la aludida codificación
categóricamente establece: ‘No podrán impedirse, sin justa causa, las relaciones personales ni
la convivencia entre el menor y sus parientes, ni siquiera cuando la patria potestad o la guarda
corresponda a uno de ellos, por lo que en caso de oposición a la solicitud de cualquiera de ellos
o incumplimiento del convenio en que las partes hubieren fijado el tiempo, modo y lugar para
que los ascendientes que no tengan la guarda del menor lo visiten y convivan con él, el Juez de
lo Familiar resolverá lo conducente, en atención al interés superior del menor.’. Por ello el
tribunal contará con los medios eficaces que considere necesarios para decretar la convivencia
en el modo y forma que beneficie a los menores y en caso de incumplimiento parcial o total
podrá decretar las medidas de apremio que concede la ley o dar vista al Ministerio Público si del
comportamiento de quien deba permitir la convivencia se desprende algún delito; y que sólo por
mandato judicial expreso y fundado en causa justa podrá impedirse, suspenderse o perderse el
derecho de convivencia a que se refiere dicho dispositivo legal. Atento lo cual, el derecho de
visita y convivencia con sus progenitores, debe catalogarse como un derecho fundamental del
menor porque es tendente a proteger su interés superior, siendo por tanto éste de orden público
y de interés social, y sólo se impedirá esa convivencia con alguno de sus padres cuando se
estime razonadamente que resultaría más perjudicial que benéfico al menor. Por lo que, ante tal
situación, en aras de ese supremo derecho que tienen los niños a ser amados y respetados, sin
condición alguna, por regla general sus progenitores deben ejercer, tanto la guarda y custodia,
como el derecho de visita y convivencia, en un ambiente de comprensión y respeto para con sus
hijos, procurando en todo momento su pleno desarrollo físico y mental. Y concatenadamente, la
autoridad judicial se encuentra obligada a que los menores puedan gozar de ese máximo
principio de convivir con ambos padres y las familias de éstos, para lo cual debe tomar las
medidas necesarias a fin de proteger ese interés superior."

Las tesis que se invocan en esta ejecutoria son aplicables al caso, en términos del artículo sexto
transitorio de la Ley de Amparo, publicada en el Diario Oficial de la Federación el dos de abril de
dos mil trece, por no oponerse a sus disposiciones.

En consecuencia, al resultar fundados los agravios analizados, suplidos en la deficiencia de su


exposición, lo que procede en el caso, es revocar la interlocutoria recurrida y, en su lugar,
conceder la suspensión definitiva, condicionada a que el padre de las menores cumpla con el
régimen de visitas establecidos, apercibido que de no hacerlo la suspensión definitiva decretada
dejará de surtir efecto.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO.-Se revoca la resolución interlocutoria que se revisa.

SEGUNDO.-Se concede la suspensión definitiva solicitada a **********, por su propio derecho y


en representación de sus menores hijas ********** y **********, ambas de apellidos **********,
respecto de las consecuencias legales del acuerdo dictado con fecha veinte de agosto de dos
mil catorce, en el expediente **********, del Juzgado ********** de Primera Instancia con
residencia en esta ciudad capital; para los efectos precisados y en los términos que se indican,
en el último considerando de esta ejecutoria.

Notifíquese personalmente al quejoso; para el cumplimiento de la medida de eficacia decretada


en la presente ejecutoria; con testimonio de la misma vuelvan los autos a su lugar de origen y,
previas las anotaciones de rigor en el libro de gobierno, en su oportunidad, archívese el toca
como asunto concluido.

Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, por
unanimidad de votos de los señores Magistrados José Luis Vázquez Camacho (presidente),
Alfredo Sánchez Castelán (ponente) y Clemente Gerardo Ochoa Cantú.

En términos de lo previsto en los artículos 1, 8 y 14, fracción IV, de la Ley Federal de


Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en relación con los numerales
1, 3 y 5 del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la
Judicatura Federal, para la aplicación de la referida ley, en esta versión pública se suprime la
información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos
supuestos normativos.
________________
1. "La suplencia de la queja es una institución cuya observancia deben respetar los Jueces y
Magistrados Federales; suplencia que debe ser total, es decir, no se limita a una sola instancia,
ni a conceptos de violación y agravios, pues el alcance de la misma comprende desde el escrito
inicial de demanda de garantías, hasta el periodo de ejecución de la sentencia en caso de
concederse el amparo. Dicha suplencia opera invariablemente cuando esté de por medio,
directa o indirectamente, la afectación de la esfera jurídica de un menor de edad o de un
incapaz, sin que para ello sea determinante la naturaleza de los derechos familiares que estén
en controversia o el carácter de quién o quiénes promuevan el juicio de amparo o, en su caso, el
recurso de revisión, ello atendiendo a la circunstancia de que el interés jurídico en las
controversias susceptibles de afectar a la familia y en especial a menores e incapaces, no
corresponde exclusivamente a los padres, sino a la sociedad, quien tiene interés en que la
situación de los hijos quede definida para asegurar la protección del interés superior del menor
de edad o del incapaz. Se afirma lo anterior, considerando la teleología de las normas referidas
a la suplencia de la queja, a los criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
así como a los compromisos internacionales suscritos por el Estado Mexicano, que buscan
proteger en toda su amplitud los intereses de menores de edad e incapaces, aplicando siempre
en su beneficio la suplencia de la deficiencia de la queja, la que debe operar desde la demanda
(el escrito) hasta la ejecución de sentencia, incluyendo omisiones en la demanda, insuficiencia
de conceptos de violación y de agravios, recabación oficiosa de pruebas, esto es, en todos los
actos que integran el desarrollo del juicio, para con ello lograr el bienestar del menor de edad o
del incapaz." Registro digital: 175053, jurisprudencia, Novena Época, Primera Sala, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIII, mayo de 2006, página 167.

2. "Artículo 93. Al conocer de los asuntos en revisión, el órgano jurisdiccional observará las
reglas siguientes: ...V. Si quien recurre es el quejoso, examinará los agravios de fondo, si estima
que son fundados, analizará los conceptos de violación no estudiados y concederá o negará el
amparo; y ...(sic)"
3. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XV, diciembre de
2012, Tomo 1, página 334.

4. Publicada en la página 315, Tomo XXX, diciembre de 2009, Novena Época del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta.

5. Novena Época, registro digital: 165382, Tribunales Colegiados de Circuito, tesis aislada,
Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XXXI, enero de 2010, materia civil, tesis I.4o.C.252 C, página
2236.
6. La denominación actual del órgano emisor es la de Tercer Tribunal Colegiado en Materias
Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito, Novena Época, registro digital: 171989, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVI, julio de 2007, página 2655.

7. "Artículo 9. ... 3. Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno
o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de
modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño." (lo destacado es de este
tribunal)

8. "Artículo 346. ...No podrán impedirse sin justa causa las relaciones personales entre el menor
y sus parientes. En caso de oposición, a solicitud de cualquiera de ellos, el Juez resolverá lo
conducente en atención al interés superior del menor. Sólo por mandato judicial podrá limitase,
suspenderse o perderse el derecho de convivencia a que se refiere el párrafo anterior, así como
en los casos de suspensión o pérdida de la patria potestad, conforme a las modalidades que
para su ejercicio se establezca en el convenio o resolución judicial. ..."
9. Décima Época. Registro digital: 2002218. Tribunales Colegiados de Circuito, tesis aislada,
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XIV, noviembre de 2012, Tomo 3,
materia constitucional, tesis VI.2o.C.25 C (10a.), página 1979.

Esta ejecutoria se publicó el viernes 14 de julio de 2017 a las 10:21 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.

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