NO SOY DIGNO

LUCAS 15:21
“Padre, he pecado contra el cielo y ante ti;
ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo”

Esta expresión aparece 10 veces en el Nuevo Testamento; y

solo 3 personas aparte del hijo pródigo compartieron dicha
expresión: Juan el Bautista, El Centurión y El Apostol Pablo.

Pero que tienen en común estos 3 hombres para sentirse de

ese modo, cada uno desde su condición expresa su
humildad de corazón al reconocer que no hay nada que
puedan hacer para ganarse su amor y favor, es pura y
absoluta gracia y misericordia.

Este estudio esta enfocado precisamente a la gracia y

misericordia del Señor en mi vida; y es allí donde quiero
centrar este estudio pero bajo la perspectiva de que NO
SOY DIGNO.

Que significa no soy digno?

Antes para entender el significado de dicha parabra, pues

debemos entender que es ser digno primero.

Es un Adjetivo. La definición de digno hace referencia que es

merecedor o ser meritorio de algo. Etimológicamente es
de origen latin de la palabra “dignus” en el griego esta
palabra traduce “aceptar” o ser “aceptado”; en pocas
palabras podríamos definir a alguien digno, como aquel que
es aceptado pues a hecho méritos para alcanzar algún logro.
Pero nada más opuesto a lo que habla la Biblia al respecto.

Juan El Bautista

Marcos 1:7
“Y predicaba, diciendo: Tras mí viene uno que es más
poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar,
inclinándome, la correa de sus sandalias.”
Esta tarea de desatar la correa, era la tarea más sencilla
que podía realizar un esclavo antes de proceder a realizar el
lavado de pies (que era una de las labores más rastreras)
Por las condiciones de la región y de la época, producto del
polvo y la suciedad era necesario que esto se aplicara.

Mateo 11:11
“De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha
levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más
pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él”

Juan el Bautista siendo el profeta más importante del

Antiguo Testamento expresaba su humildad de que el no
era merecedor ni digno de nada, ni aún la labor más
rastrera o más simple que pudiera desempeñar para El
Señor.

“NO SOMOS DIGNOS NI MERECEDORES DE LO MAS

PEQUEÑO PERO ES POR SU GRACIA Y MISCERICORDIA QUE
EL SEÑOR NOS ESCOGIÓ PARA LLEVAR UNA HERMOSA
LABOR QUE ES PREDICAR SU PALABRA”

El Centurión

Mateo 8:8
“Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno
de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra y
mi criado quedará sano.”

La tradición Judía (o la ley oral Judía) de la época sostenía

que la persona que entrara a casa de un gentil era
ceremonialmente impura (Ref. Juan 18:28). El centurión
familiarizado con esta tradición, se sintió indigno de que
Jesús sufriera tal inconveniente por su causa. Por eso tenia
suficiente fé en Él para reconocer que Jesús con solo decir la
palabra sanaría a su criado.

“NO SOMOS DIGNOS NI MERECEDORES DE QUE TAN

SIQUIERA ENTRE A NUESTRA CASA PERO ES POR SU
GRACIA Y MISCERICORDIA QUE EL SEÑOR NOS NOS
PROVEE EL ALIMENTO, NOS PERMITE ABRIR UNA CÉLULA
EN NUESTRAS CASAS, NOS DA UNA FAMILIA, NOS ENSEÑA
AMAR LOS UNOS A LOS OTROS”

HABLAR DEL TESTIMONIO DE LA SRA MARY

El Apostol Pablo

1 Corintios 15:9
“Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles,
que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a
la iglesia de Dios.”

“NO SOMOS DIGNOS NI MERECEDORES DE DE ÉL PORQUE

HEMOS HECHO COSAS QUE HAN ROTO EL CORAZÓN DE
DIOS, HEMOS PECADO CONTRA EL CIELO Y ANTE TI”

Salmo 51:1-5
“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis
transgresiones. Lávame por completo de mi maldad, y
límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis
transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo
delante de tus ojos, de manera que eres justo[b] cuando
hablas[c], y sin reproche[d] cuando juzgas.”

Efesios 2:5 La Biblia de las Américas (LBLA)

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del[f]
gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos
muertos en[g] nuestros delitos, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia habéis sido salvados)”

Hebreos 4:16
“Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia
para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en
el momento que más la necesitemos.”