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II CONGRESO DE

PENSAMIENTO ECONÓMICO
LATINOAMERICANO
“BALANCE DEL PENSAMIENTO
ECONÓMICO LATINOAMERICANO”
27 y 28 de Octubre de 2016
BANCO CENTRAL DE BOLIVIA
Cochabamba, Bolivia

CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN
DE LA ESTRUCTURA DE LA
ECONOMÍA BOLIVIANA EN EL
PERIODO 2006-2014
Rodney Pereyra M.
El propósito del presente documento es analizar las características del crecimiento
económico, los cambios estructurales, sus efectos en el empleo y en las condiciones
de vida de la población en Bolivia además de efectuar algunas reflexiones sobre los
retos económicos a futuro.

1
CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN DE LA
ESTRUCTURA DE LA ECONOMÍA BOLIVIANA EN
EL PERIODO 2006-2014

Rodney Pereyra M
OXFAM - CIS

RESUMEN

El propósito del presente documento es analizar las características del crecimiento


económico, los cambios estructurales, sus efectos en el empleo y en las condiciones
de vida de la población en Bolivia además de efectuar algunas reflexiones sobre los
retos económicos a futuro. Se considera el proceso de cambio desde una
perspectiva económica, destacando sus principales objetivos, los componentes del
Modelo Económico Social Comunitario Productivo y la participación del Estado en
la economía.

Posteriormente se abordan los aspectos relacionados con el crecimiento de la


economía nacional enfatizando el aporte de los sectores económicos y el de la
demanda agregada, luego se analizan las principales características de la
estructura económica con énfasis en los sectores productivos destacando su aporte
a la generación del producto nacional, la composición de la base económica por
tamaño de las unidades económicas y por grado tecnológico. También se
examinan los efectos de comportamiento de la economía en relación a la inclusión
económica, desde esta perspectiva se analiza la relación de la pobreza con el
empleo y el ingreso y las políticas redistributivas.

Finalmente se incorporan las conclusiones y reflexiones sobre los potenciales retos


a futuro en la perspectiva de una mayor inclusión económica y la sostenibilidad del
crecimiento.

Palabras clave: Inclusión Económica, Modelo Productivo, crecimiento


económico

Códigos JEL: N46, O11, O41, O54

2
CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA DE LA ECONOMÍA NACIONAL
EN EL PERIODO 2006-2014

RODNEY PEREIRA M

I. INTRODUCCIÓN
A partir del 2006 las continuidades institucionales sufren una ruptura, se aprueba una
nueva Constitución Política que reconoce con amplitud a todos los actores de la vida social
y económica del país, se propone como paradigma el vivir bien y las tareas de la
descolonización como los elementos más importantes. En el plano económico se propone
un cambio de una economía guiada por las fuerzas del mercado hacia una economía con
alta participación del Estado orientado hacia la planificación, intervención directa y un rol
importante en la distribución del ingreso. Se fija como objetivo económico la
transformación del patrón primario exportador hacia otro de economía diversificada que
eleve los ingresos y el empleo de la población.
En este marco, transcurridos nueve años de esta propuesta de transformación, el
propósito del presente documento es analizar las características del crecimiento
económico, los cambios estructurales, sus efectos en el empleo y en las condiciones de vida
de la población además de efectuar algunas reflexiones sobre los retos económicos a
futuro. En este análisis y a fin de tener un horizonte temporal de comparación que permita
establecer la magnitud de los cambios se ha considerado, cuando la información estuvo
disponible, el periodo 1990-2014.
Bajo esta orientación el presente documento considera el proceso de cambio desde una
perspectiva económica, destacando sus principales objetivos, los componentes del Modelo
Económico Social Comunitario Productivo y la participación del Estado en la economía.
En la tercera parte se abordan los aspectos relacionados con el crecimiento de la economía
nacional enfatizando el aporte de los sectores económicos y el de la demanda agregada,
luego se analizan las principales características de la estructura económica con énfasis en
los sectores productivos destacando su aporte a la generación del producto nacional, la
composición de la base económica por tamaño de las unidades económicas y por grado
tecnológico. También se examinan los efectos de comportamiento de la economía en
relación a la inclusión económica, desde esta perspectiva se analiza la relación de la
pobreza con el empleo y el ingreso y las políticas redistributivas. Finalmente se incorporan
las conclusiones y reflexiones sobre los potenciales retos a futuro en la perspectiva de una
mayor inclusión económica y la sostenibilidad del crecimiento.
La información que sustentan los datos cuantitativos proviene de fuentes oficiales entre
las que cabe mencionar al Instituto Nacional de Estadísticas, la Unidad de Análisis de
Políticas Económicas y Sociales, el Sistema Integrado de Información Productiva
dependiente de la Unidad de Análisis Productivo y el Ministerio de Economía y Finanzas.

II. EL PROCESO DE CAMBIO


II.1.- Principales orientaciones
A partir de 2006 la visión sobre el país y la economía acusó importantes cambios
originados en la evidencia de que la desigualdad y la exclusión, en particular de los
pueblos indígenas se explicaban tanto por la vigencia del patrón primario exportador
como por las políticas liberales que debilitaron al Estado y supeditó el desarrollo del país a
los intereses de internacionales en especial de las empresas transnacionales.
Los efectos del libre mercado, la apertura de la economía, la estabilidad macroeconómica,
la flexibilización del mercado laboral, la privatización de las empresas de públicas y la
presencia de la inversión extranjera sin condiciones generaron una alta concentración de
la riqueza, la ampliación de la desocupación y la pobreza asociada a la exclusión de los
medios productivos y deterioro de las condiciones laborales aspectos que se traducían en
una creciente exclusión social, económica y política de la mayoría de la población, en
especial la indígena. Como respuesta a esta situación en el 2006 se presenta el Plan
Nacional de Desarrollo 2006 -2010 (PND) que considera la necesidad de atacar las causas
que originan la desigualdad y la exclusión social, lo que implica según el PND cambiar el
patrón primario exportador, los fundamentos del colonialismo y el neoliberalismo que lo
sustentan.
Este cambio debería conducir a la construcción de un nuevo modelo de desarrollo basado
en la soberanía de la propiedad y la industrialización de los recursos naturales y en la
redistribución de la riqueza privilegiando a los sectores sociales tradicionalmente
excluidos del acceso a los medios productivos y al empleo a fin de revertir la desigualdad,
la exclusión de la población indígena y erradicar la pobreza, lo cual podrá lograrse, de
acuerdo a la propuesta del PND, a través de la ampliación y diversificación del aparato
productivo privilegiando el mercado interno a la par de procurar exportaciones en el
marco de una redefinición del relacionamiento en los mercados internacionales.
Un aspecto destacable de esta estrategia es que considera el fundamento del progreso
económico, social y político en la concepción del vivir bien entendido como el acceso y
disfrute de los bienes materiales y de la realización efectiva, subjetiva, intelectual y
espiritual, en armonía con la naturaleza y en comunidad con los seres humanos. Bajo esta
perspectiva se reconoce que la sociedad se estructura en la energía y en la capacidad
derivadas de la multiculturalidad y de la diversidad de las prácticas solidarias ejercitadas
por las comunidades urbanas y rurales.
Para el cumplimiento de los propósitos el PND considera necesario la intervención del
Estado, como promotor y protagonista del desarrollo nacional, en las áreas de la
producción y el comercio de los sectores estratégicos al mismo tiempo que proteja y
aliente la expansión de la producción en el resto de los sectores productivos, con especial
énfasis en los pequeños productores que son los mayores generadores de empleo e
ingresos.
En la visión sobre la producción el PND propone el cambio de matriz productiva que
deberá orientarse a la diversificación de la producción, en esta perspectiva se reconoce el
sector estratégico generador de excedentes constituido por las actividades de los
hidrocarburos, minería, electricidad y recursos ambientales y el sector generador de
empleo e ingresos constituido por la Industria manufactura, turismo, agropecuario,
vivienda comercio, transportes y otros servicios. En este marco el propósito central es que
a partir de los excedentes del sector estratégico se transfieran recursos al sector
generador de ingresos y empleo, de manera de contribuir a la diversificación económica y
para el desarrollo del área social.
Posteriormente a partir de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado
(enero 2009) se establece el andamiaje institucional que fijará con precisión los
componentes relacionados con la actividad económica. En primer lugar (art 306) se
reconoce a la economía plural constituida por las formas de organización económica
comunitaria, estatal, privada y social cooperativa. Esta economía articula las diferentes
formas de organización sobre los principios de complementariedad, reciprocidad,
solidaridad, redistribución, igualdad, seguridad jurídica, sustentabilidad, equilibrio,
justicia y transparencia. En segundo lugar se establecen las funciones del Estado (art 316)
entre las que destacan la conducción del proceso de planificación económica y social, la
dirección y regulación de la economía, el control de los sectores estratégicos, la
participación directa en la economía y la distribución equitativa de los recursos
económicos. En tercer lugar se establecen los lineamientos generales para las políticas
fiscal, monetaria, financiera y sectorial (Art del 318 al 338)
En base a los lineamientos anteriores y con el propósito de viabilizar el cumplimiento de
los propósitos establecidos en el PND y las disposiciones establecidas en la nueva CPE se
da forma al denominado Modelo Económico Social Comunitario Productivo1 cuya
finalidad es “eliminar la pobreza y reducir las desigualdades sociales en nuestro país,
generando mayor movilidad social y oportunidades a los miembros de la sociedad, en
especialmente a aquellos sectores más empobrecidos y excluidos en el viejo modelo
neoliberal, y una sociedad más equitativa.” (Arce Catacora 2015:202)
En el modelo se considera al Estado como el actor fundamental de la economía que debe
asumir el papel de planificador, empresario, inversionista, banquero, regulador y
productor además de generar el desarrollo en todos los sectores del país. En tal sentido el
Estado deberá, en su rol redistribuidor, tener la capacidad de transferir hacia los sectores
generadores de empleo e ingresos los excedentes generados en los sectores estratégicos,
asimismo deberá generar procesos redistributivas del ingreso y políticas sociales dirigidos
a eliminar la pobreza y la exclusión. En tal perspectiva en tal perspectiva uno de los
elementos claves para cumplir con los propósitos del modelo constituye la buena
administración estatal de los recursos naturales.
Así mismo considera que el impulso al crecimiento económico debe provenir en
particular de la demanda interna sin relegar la importancia de la demanda externa aspecto
en el cual la política fiscal deba jugar un rol dinamizador a través de la inversión pública y
el gasto público redistribuidor . En este marco se considera elevar el ahorro interno para
apoyar las inversiones, reducir la dependencia del endeudamiento externo y procurar
lograr un superávit fiscal. En el modelo se considera a la estabilidad macroeconómica
como la condición de partida para generar el desarrollo económico.
II.2.- La participación del Estado
Uno de los elementos clave que se propone en el nuevo modelo es la participación del
Estado la cual a partir del 2006 se ha efectuado mediante la participación directa como
fueron la nacionalización de las empresas estratégicas y la creación de las empresas
públicas y la participación indirecta median las políticas fiscales principalmente a través
de la inversión y el gasto público, además de las intervenciones de regulación.
La nacionalización de las empresas estratégicas
Una de las primeras medidas del Gobierno fue la nacionalización (1º de mayo de 2006) de
las empresas Chaco Andina y Transredes y la posterior compra de las refinerías cuya
administración está a cargo de la empresa estatal YPFB que posteriormente inicio el
proceso de industrialización de los hidrocarburos a través de la puesta en marcha de dos
plantas separadoras de líquidos y la planta de gas natural licuado, aun se encuentran en
proceso de ejecución los proyectos para la planta de amoníaco y urea y la planta de
etileno y polietileno. La nacionalización de los hidrocarburos permitió el control de uno de
los más importantes recursos estratégicos y generó importantes excedentes que
dinamizaron la actividad económica y una mejor distribución del ingreso.
Entre 2006 – 2014 la renta petrolera constituida por el Impuesto Directo a los
Hidrocarburos (IDH), regalías, participación YPFB, patentes y otros impuestos fue de $us
31.888 millones, el año 2005 la renta hidrocarburífera fue de $us 974 millones mientras
que en el 2014 alcanzo a $us 6.096 millones. Estos recursos beneficiaron a los Gobiernos
autónomos departamentales, municipios, universidades, TGN, Fondo de la Renta Dignidad
y Fondo Indígena.
En la minería se reactivó las actividades de COMIBOL y se estableció que esta entidad
participe directamente en las actividades de prospección, exploración, explotación,

1
Las referencias sobre el Modelo Económico Social Comunitario y Productivo proviene de la revista
Economía Plural No 1 publicada por el Ministerio de Economía y Finanzas Publicas en septiembre del
2011 y del libro El Modelo Económico Social Comunitario Productivo Boliviano de Luis Arce Catacora (
2015)
concentración, fundición, refinación y comercialización de minerales y metales. Asimismo
se estatizó la empresa Huanuni, se nacionalizó el Complejo Metalúrgico de Vinto, se
rehabilitó el Ingenio de Machacamarca y se creó el Fondo de Financiamiento Minero
(FOFIM). Por concepto de regalías y recaudaciones tributarias entre el 2006 – 2014 el
sector generó en promedio $us 220 millones anuales.
En el sector de las telecomunicaciones se nacionalizó ENTEL. En el sector eléctrico se
nacionalizaron las empresas de generación Corani, Guaracachi y Valle Hermoso, las de
distribución tales como ELFEC de Cochabamba, ELECTROPAZ de La Paz, ELFEO de Oruro y
la Transportadora de Electricidad. ENDE se constituyó como empresa pública estratégica y
corporativa con participación en toda la cadena de generación, trasmisión y distribución
de energía eléctrica.
Las empresas públicas
En el marco del modelo económico y con el fin de dinamizar y diversificar la economía a
través de la participación del Estado se crearon y consolidaron entre el 2006 y 2014 un
total de 24 empresas públicas en diferentes sectores de la actividad económica. Asimismo
se creó el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas (SEDEM) con el propósito de
apoyar a estas empresas en aspectos de gestión empresarial y en la creación de nuevas
empresas.
Las empresas estatales se encuentran organizadas en tres grupos en el primero se ubican
las empresas generadoras de excedente económico constituidas por las empresas
nacionalizadas tales como YPFB, COMIBOL, VINTO, ENDE, Empresa Siderúrgica del Mutún,
ENTEL Y MI TELEFERICO. En el segundo grupo denominado de utilización de excedente y
generadoras de empleo se encuentran CARTONBOL, EBA, LACTEOSBOL, EMAPA,
COFADENA, ABE, que actualmente se encuentran en pleno funcionamiento y AZURCABOL,
ECEBOL, PROMIEL, EASBA, EEPS EEPAF, PAPELBOL, EBIH, que están en fase de
implementación. En el tercer grupo denominado de sectores transversales se encuentran
BOLIVIA TV, BOA, TAB, DAB, QUIPUS empresas que actualmente se encuentran operando
y ENAVI ENABOL Y BOLTUR que están en fase de implementación.
Ingresos y gastos del sector público
La viabilidad de la elevada participación del Estado en la economía fue posible en gran
medida por el significativo aumento de los ingresos públicos. En el 2006 los ingresos
totales del Sector Público no Financiero (SPNF) representaron el 39% del PIB y en el 2014
pasaron a significar el 51%, en términos nominales se incrementaron de Bs 35.860
millones a Bs 117.278 millones que implicó un crecimiento de más de tres veces. Los
ingresos corrientes constituidos por los ingresos tributarios, los ingresos de las empresas
públicas, las transferencias y otros ingresos en promedio representaron en 98% de los
ingresos totales y mostraron un comportamiento similar al del total, el resto correspondió
a los ingresos de capital
Los ingresos tributarios conformados por la renta interna, renta aduanera, regalías
mineras e impuestos a los hidrocarburos representaron en promedio el 46.2% de los
ingresos totales pasando de Bs 26.748 millones en el 2006 a Bs 48.304 millones en el
2014, esta evolución se explica en gran parte por el aporte del Impuesto Directo a los
Hidrocarburos (IDH) que permitió un incremento considerable en las recaudaciones
impositivas, en el 2006 se recaudaron por este impuesto Bs 5.497 millones y en el 2014 Bs
15.602 millones, el mayor aporte del IDH se explica en gran medida por el significativo
crecimiento internacional del precio de los hidrocarburos. Sin embargo también debe
reconocerse el crecimiento de las recaudaciones en el mercado interno como resultados
de la actividad económica interna y una mejor administración de las recaudaciones
impositivas.
Los ingreso de las empresas públicas representaron en promedio el 43.7% de los ingresos
totales y también acusaron un fuerte incremento en 14 veces más debido principalmente a
las ventas de YPFB, en menor medida aportaron a los ingreso públicos las transferencias y
otros ingresos corrientes que en conjunto representaron en promedio en 7.8% de los
ingresos corrientes. Por su parte los ingresos de capital acusaron una disminución como
resultado de las menores donaciones recibidas por el país. Los elevados ingresos
permitieron aumentar tanto el gasto corriente como los gastos de capital que en conjunto
pasaron de representar el 34.6% del PIB en el 2006 al 54.8% en el 2014, lo cual constituyó
un importante flujo de recursos hacia la economía que permitió la dinamización de la
demanda interna y el crecimiento económico.
Los gastos corrientes en promedio representaron el 70% de los gastos totales, entre éstos
los servicios personales participaron en promedio con el 22.5% del gasto total,
observando entre el 2006 al 2014 un incremento en tres veces de Bs 8.715 millones a Bs
25.382 millones como resultado de los incrementos salariales y un mayor número de
servidores públicos. Los gastos en bienes y servicios fueron el rubro que acusó los
mayores incrementos explicados por la presencia de las empresas públicas , en particular
YPFB, que requirieron mayores insumos y servicios para el desenvolvimiento de sus
actividades, en el periodo estos gastos aumentaron en doce veces de Bs 3.124 millones a
Bs 36.843 millones.
También las transferencias acusaron un crecimiento acumulado del 170% como resultado
de las políticas redistributivas y el cumplimiento de la reforma de pensiones, en promedio
representaron el 13.6% del gasto total. Los intereses por la deuda interna y externa
mostraron un comportamiento variable representando en promedio el 2.8% del gasto y un
incremento acumulado del 14%. Los otros gastos corrientes participaron en promedio con
el 2.2%. Finalmente los gastos de capital acusaron un permanente crecimiento que implicó
un aumento de casi cinco veces en el periodo pasando de Bs 9.569 millones a Bs 44.276
millones. A pesar del importante incremento en los gastos el balance fiscal de casi todo el
periodo fue positivo, el superávit fiscal entre el 2006 al 2013 fue promedio del 1.8% del
PIB sin embargo el 2014, después de ocho años se evidencio un déficit equivalente al 3.4%
del PIB.
La inversión pública
Otra de las formas de la participación del Estado fue a través de la inversión Pública que
tuvo un papel destacable tanto como dinamizador de la demanda interna como por la
creación de capacidades productivas y de servicios sociales. Su crecimiento fue
significativo, de representar el 7.6% del PIB en el 2006 llego al 13.6% en el 2014 que en
términos de valor significó pasar de $us 879 millones en el 2006 a $us 4.5071 millones en
el 2014 representando un crecimiento acumulado de 412%
La inversión pública se destinó en promedio en un 46% a la infraestructura de transportes
energía, servicios hídricos y comunicaciones, le siguió en orden de importancia las
inversiones destinadas al sector social (educación, salud, servicios básicos, urbanismo y
vivienda) que representaron en promedio el 26.9%. Por su parte las inversiones hacia las
actividades extractivas participaron en promedio con el 10.4% destacando las orientadas
a los hidrocarburos y en menor medida a la minería, al sector productivo se destinaron en
promedio el 8.3% de la inversión asignando mayores montos al sector agropecuario. Las
inversiones multisectoriales representaron el 5.8% destinado a distintos aspectos como
ser justicia, genero medio ambiente y otros.
Cabe mencionar que la nacionalización de las empresas estratégicas y la creación de las
empresas públicas implicó que las inversiones en las actividades extractivas se
incrementaran entre el 2006 al 2014 de $us 10.4milones a $us 753.6 millones y en los
sectores productivos de $us 87.4 millones a $ 394. 7 millones.
III. LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA
III.1.- La demanda y el crecimiento
Entre el 2006 al 2014 Bolivia evidencia un periodo de un significativo crecimiento
económico, en promedio en estos nueve años el PIB creció al 5.1% lo cual significó 1.6
puntos porcentuales (pp) por encima del crecimiento observado en el periodo de 1990-
2005 (3.5%). Cabe mencionar que en el 2013 (6.8%) y 2008 (6.2%) se alcanzaron las tasas
más altas de crecimiento de los últimos 24 años. Este comportamiento permitió también
un crecimiento del producto per cápita en alrededor de 2% promedio anual
Factores de índole interna y externa explican este comportamiento entre los primeros se
pueden mencionar la dinámica del mercado interno expresada en el crecimiento del
consumo los hogares, el consumo de la administración pública y la inversión y entre los
segundos el comportamiento de las exportaciones.

En términos comparativos, se aprecia que en el periodo 1990-2005 la participación del


consumo de los hogares representó en promedio el 74% del PIB con un crecimiento
promedio anual del 3.1%, mientras que durante el periodo 2006 -2014 si bien su
participación fue menor (62%) debido al mayor crecimiento de los otros componentes de
la demanda final su crecimiento promedio fue de 4.8% casi 2pp por encima del observado
en el periodo anterior. El consumo de la administración pública tuvo una participación de
alrededor de 14% del producto durante el periodo 2006-2014, y registró un crecimiento
promedio anual del 5.3%, el crecimiento de este componente de la demanda fue
especialmente elevado en el periodo 2011-2014.
Respecto a la formación bruta de capital fijo (FBKF) uno de las factores determinantes en
el crecimiento económico debido a su efectos en la capacidad productiva y en la demanda
agregada, su participación en el PIB durante los años 1990-2005 fue de 15.6%. Durante el
período 2006-2014 la participación de la FBKF aumenta llegando en promedio al 18.1% y
al 19.4% durante los últimos cuatro años, esta situación se origina por el importante
crecimiento de este componente que fue en promedio anual del 11% en los últimos nueve
años, sustentado en gran medida por la inversión pública.

La demanda externa representada por las exportaciones fue el componente que evidencio
los mayores cambios, en el periodo 1990-2005 representaron en promedio el 23.6% del
PIB, el crecimiento promedio de este componente fue en los quince años de 6.4%. Durante
los últimos nueve años las exportaciones representaron el 43.1% del PIB acusando un
crecimiento promedio del 4.4% el cual fue afectado `por la crisis internacional de los años
2008-2009 para recuperar posteriormente su dinamismo, su crecimiento en los últimos
cuatro años alcanzó al 9.3% promedio anual. En términos de valor nominal expresado en
dólares las exportaciones entre el 2006 al 2014 aumentaron de $us 4.232 millones a $us
12.991 millones incremento que en gran medida se debió al significativo aumento de los
precios del petróleo, minerales y algunos productos agrícolas.
Con relación a las importaciones éstas representaron durante los quince años del periodo
liberal en promedio el 28% del producto que se mantuvo con leves variaciones durante
estos años, con un crecimiento promedio anual del 5.6%. En la actual gestión las
importaciones representaron el 37.1% del PIB mostrando un crecimiento promedio anual
del 7.1%. En su composición predominan los bienes intermedios y los bienes de capital y
en los últimos años se observó un aumento en los bienes de consumo. Descomponiendo el
crecimiento por los componentes de la demanda se aprecia que durante el período 1990-
2005, donde se observó un crecimiento promedio anual del 3.5%, la demanda interna o
absorción aportó con 3.4pp mientras que la demanda externa neta (exportaciones menos
importaciones) lo hizo con 0.15pp. Cabe mencionar que durante la estos años pese a
políticas explícitas de apertura comercial e incentivos a las exportaciones el crecimiento
estuvo explicado por la demanda interna.
En el período 2006-2014, con un crecimiento promedio del 5.1%, éste se explica por el
desempeño de la demanda interna que aportó con 5.7pp al crecimiento del producto el
cual se vio restringido por la incidencia negativa de las exportaciones netas en 0.6pp en
promedio; en los últimos años, 2011-2014, la incidencia de la demanda interna es aún
mayor. Entre los componentes de la demanda interna con mayor incidencia en los últimos
nueve años destaca el consumo de los hogares, la formación bruta de capital fijo y en
menor medida el consumo de la administración pública. Si bien la incidencia de las
exportaciones fue en aumento la misma fue neutralizada por las importaciones que
también aumentaron su efecto negativo en el crecimiento.
En este marco, al analizar la demanda agregada se aprecia que en el período 1990-2005 la
demanda interna representaba en promedio el 82% de la demanda total y el resto
correspondía a la demanda externa o exportaciones. La demanda interna se cubría en 74%
con la producción interna (PIB) y el 26% con importaciones. En este periodo el 23% del
PIB se destinaba a las exportaciones y el resto al mercado interno.
Durante el período 2006 -2014 la demanda interna representó en promedio en 69% de la
demanda total y la externa el restante 31%; la demanda interna se cubrió en un 61% con
producción nacional y en un 39% con importaciones. En el periodo se aprecia que la parte
del PIB que se destinó a las exportaciones fue creciente, así mientras en el periodo
20062010 el 41% se destinaba a cubrir la demanda externa, en los últimos años (2011-
2014) el 45% se destinó a las exportaciones, comportamiento que explica como
contraparte el aumento de las importaciones a fin de cubrir los requerimientos del
mercado interno.

III.2.- El crecimiento sectorial


Entre 1990 - 2005 como se mencionó la economía creció en promedio anual al 3.5%, los
sectores más dinámicos en este periodo fueron los servicios financieros, el transporte y
almacenamiento y la electricidad gas y agua que observaron un crecimiento promedio
anual por encima del 4%, por su parte los sectores productivos primarios como la
agropecuaria, caza y pesca tuvo un crecimiento levemente superior al 3% y la extracción
de minas y canteras casi llego al 4% , la industria manufacturera creció en promedio al
3.4% en tanto que las otras actividades evidenciaron un crecimiento por debajo del 3%
En general, en este periodo en el que se pregonó el énfasis en las exportaciones, se observó
que los sectores productivos capaces de realizar ventas al exterior su crecimiento estuvo,
en la mayor parte de los casos, por debajo del promedio nacional, en tanto que se apreció
con nitidez el sesgo que tuvo el crecimiento hacia los servicios como los financieros, a las
empresas, el transporte, las comunicaciones entre otros, consolidando una economía con
alta presencia de los servicios.

Por su parte entre los años 2006 – 2014 casi todos los sectores de la actividad económica
tuvieron un comportamiento con tasas más elevadas respecto al periodo anterior. Entre
las actividades productivas que mostraron los mejores desempeños se encuentran la
extracción de minas y canteras con un crecimiento promedio anual cercano al 7%, la
construcción con un 9.5%, la industria manufacturera con un 4.5%, y las actividades de
electricidad, gas y agua con un 5.7%, en tanto que el sector agropecuario acusó un
crecimiento de solo el 2.5%. También tuvieron un desempeño destacable los servicios de
transporte y comunicaciones, el sector financiero y servicio a las empresas y los servicios
de la administración pública que observaron tasas de crecimiento promedio por encima
del 5%, en los otros servicios el crecimiento estuvo por debajo del 4%.
Durante los primeros años de los cambios institucionales (2006 -2010), en medio de la
crisis financiera del 2008 y 2009, el crecimiento promedio anual de la economía fue del
4.5%, destacando entre los sectores productivos el crecimiento de la extracción de minas y
canteras y la construcción con crecimientos por encima del 7% y en menor medida la
industria manufacturera (4.3%) y la electricidad , gas y agua (5.3%) , en este periodo el
crecimiento del sector agropecuario fue muy bajo (1.1%). Por su parte los servicios como,
transporte y comunicaciones, servicios financieros observaron tasas por encima del 5%.
En el periodo 2010-2014 que se puede denominar de consolidación de la institucionalidad
económica y de los primeros resultados de varios proyectos estatales, la economía creció
en promedio anual al 5.6% que representó un incremento de 1.1pp con relación al periodo
anterior; los sectores productivos continuaron mostrando tasas elevadas de crecimiento
anual, destacando nuevamente la extracción de minas y canteras, la construcción y la
manufactura, con un repunte de las actividades agropecuarias que mostraron un
crecimiento de casi el 4% que fue el mayor entre todos los periodos considerados. En los
servicios destaca el crecimiento de los servicios de la administración pública con un 7.1%
así como las actividades financieras, el transporte y las comunicaciones, con crecimientos
promedio anuales superiores al 6%.
III.3.- Los sectores productivos
Al mirar con más detalle el comportamiento de los sectores productivos en el periodo
2006-2014 se observa en el caso de la extracción de minas y canteras el importante
crecimiento de los minerales metálicos y no metálicos con una tasa promedio anual por
encima del 8%, comportamiento que se explica tanto por el importante aumento de los
precios internacionales de los minerales metálicos como por la reestructuración de
COMIBOL y las políticas de apoyo al sector como fue la creación del Fondo de
Financiamiento Minero (FOMIN). Cabe mencionar el extraordinario crecimiento de estas
actividades en los primeros cinco años de la gestión (16%) ya que entre 2010 y 2014 su
dinamismo acusa una importante disminución con un crecimiento que no llegó ni al 2%.
Asimismo la extracción de petróleo y gas, en una marco de crecientes precios
internacionales, crecieron en el periodo de referencia a una tasa promedio anual del 5.8%
la cual pudo ser mayor de no mediar su bajo crecimiento en el periodo 2006-2010 dado
que en los últimos cuatro años observo un crecimiento promedio por arriba del 10%.
En la industria manufacturera las ramas con mayor dinamismo en los últimos nueve años
fueron la de productos derivados de minerales metálicos y no metálicos con un
crecimiento casi del 10% promedio anual favorecida por una mayor expansión de la
industria cementera y el buen desempeño de la actividad de construcción, también
destacaron la producción de bebidas y tabaco y la refinación de petróleo con tasas
mayores al 5%, esta última rama mostró un importante repunte entre 2010 -2014
explicado principalmente por los incrementos de la producción de gasolina de aviación,
kerosene, jet fuel y gasolina.
La producción de alimentos observó un crecimiento promedio anual del 3.6% el cual se
debe a una mayor expansión de los productos tales como la fabricación de aceites
comestibles, harinas y tortas de oleaginosas, alimento balanceado para humanos carnes
frescas y elaboradas, entre otros. La industria de la madera y productos de madera
acusaron tasas por debajo del 4.5% mientras que el crecimiento de la industria textil fue
inferior al 2.5% así como de las otras industrias manufactureras.
Las actividades agropecuarias acusaron un crecimiento bajo, así la actividad agrícola
industrial observo un crecimiento promedio del 1.7% en todo el periodo, con una tasa
negativa entre el 2006-2010 para observar en los últimos años un significativo
crecimiento mayor al 8%. De manera similar la agricultura no industrial también mostró
reducidas tasas de crecimiento con un leve repunte en los últimos años. Por su parte la
producción pecuaria evidenció una tasa promedio de crecimiento menor al 4% y la caza
pesca y silvicultura un crecimiento levemente superior al 4%, mostrando en el periodo
2006 -2010 una dinámica promedio casi del 6%.
El comportamiento del sector agropecuario está asociado a las condiciones climáticas, las
variaciones de los precios internacionales y a las políticas implementadas a favor del
sector. Entre estas políticas se pueden mencionar la otorgación de créditos a pequeños y
medianos productores en condiciones favorables, la dotación de semillas, el Plan Patujú de
Recuperación y Prevención destinado a reducir los efectos adversos de los cambios
climatológicos, el Programa de Mecanización (PROMEC) El Seguro Agrario Universal
“Pachamanca”, y los proyectos de Alianzas Rurales (PAR), y de Inversión Comunitaria en
Áreas Rurales (PICAR).
III.4.- Las incidencias en el crecimiento
Con relación a los aportes de cada sector al crecimiento del PIB se considerará la
incidencia, indicador que relaciona el tamaño de cada sector en la economía y el
crecimiento. En tal sentido sectores de gran tamaño como la agricultura o la manufactura a
pesar de no observar altas tasas de crecimiento aportan en mayor medida que aquellos
sectores que pese a tener elevadas tasas de crecimiento por su reducido tamaño su aporte
es menos significativo.
Durante el periodo 1990-2005, como se mencionó, el crecimiento promedio de la
economía fue del 3.5%, los sectores productivos2 aportaron con 1.7 pp destacando la
industria manufacturera con un aporte del 0.61 pp, la agricultura con 0.49pp y la
extracción de minas y canteras con 0.41pp, mientras que el aporte de la construcción y de
electricidad gas y agua no fue significativo. Por su parte los servicios en conjunto tuvieron
un aporte del 1.8pp siendo el transporte y comunicaciones (0.48pp), los establecimientos
financieros y servicios a las empresas (0.47pp) los que destacan en su aporte al
crecimiento del PIB. Respecto a las incidencia de las actividades de comercio,
administración publica el aporte de cada uno de ellos fue menor a 0.3 pp y los restaurantes
y hoteles no llegaron ni a 0.1pp.

2
Los sectores productivos están constituidos por la agricultura caza y pesca, extracción de
minas y canteras, industria manufacturera, construcción y electricidad gas y agua.
Entre 2006 -2014 el crecimiento acusa una de las dinámicas más elevadas de los últimos
24 años. Observando por subperiodos se aprecia que entre los años 2006-2010 el
crecimiento (4.5%) se explica principalmente por los aportes tanto de la industria
manufacturera, extracción de minas y canteras y la construcción que aportaron en
conjunto con 2 pp como por los aportes de las actividades de transporte y comunicaciones,
servicios financieros y el comercio (1.5 pp en conjunto).El resto de los otros sectores solo
aportaron con 1 pp.
En los últimos cuatro años (2010 -2014) el crecimiento fue en promedio del 5.6%
explicado también por las actividades de la manufactura, la extracción de minas y
canteras, la construcción, electricidad gas y agua y el repunte de la actividad agropecuaria,
que en conjunto explica 2,4 pp del crecimiento del producto. Por su parte en los servicios
destacaron el aporte de las actividades de transporte y comunicaciones, los servicios
financieros y los de la administración pública, en conjunto los servicios aportaron al
crecimiento del producto con 2.1 pp.( incluyendo los servicios bancarios imputados). Un
aspecto a mencionar es el aporte de los impuestos indirectos y a las importaciones en el
crecimiento del PIB (1.2 pp) cuya incidencia acuso un crecimiento respecto al periodo
2006-2010.
Comparando el periodo 1990-2005 con el 2006- 2014 se aprecia un mayor aporte de las
actividades productivas (2.4 pp en comparación a 1.7 pp ) que en gran parte se explica por
las actividades de la manufactura el importante crecimiento de las actividades de
extracción de minas y canteras y de la construcción.
IV. LA ESTRUCTURA ECONÓMICA
IV.1.- Evolución de la estructura económica
La estructura económica de un país desde el punto de vista de la capacidad productiva
implica al análisis de las distintas actividades que sustenta la reproducción de la economía.
Con tal propósito se consideró la composición sectorial de la producción de bienes y
servicios y como ésta se ha modificado en el periodo 1990 -2014. Se debe aclarar que para
este fin se tomaron en cuenta las participaciones sectoriales en el PIB a precios constantes
dado que reflejan el aporte a la producción real de bienes y servicios, en cuanto las
participaciones a precios corrientes representa el aporte sectorial al ingreso, además se
consideró el PIB a precios básicos dado que la generación de impuestos es el margen
adicional para establecer los precios de mercado aspecto que no reflejaría el aporte
efectivo al producto.
En una primera aproximación se observa que durante los últimos 24 años, los cambios en
la estructura productiva del país a nivel de los grandes sectores productivos y de servicios
no fueron significativos, con un leve incremento de la participación de las actividades
productivas, sin embargo al interior de cada uno de estos sectores se han verificado
modificaciones influenciadas tanto por condiciones internas como por la influencia del
mercado internacional.
En 1990 el sector productivo aportaba con el 51.5% al PIB siendo la de mayor aporte la
industria manufacturara seguida de la agropecuaria y la extracción de minas que en
conjunto representaban el 46.4% del producto, mientras que la generación de energía, gas
y agua así como la construcción tenían aportes que en conjunto apenas sobrepasaban el
5%. Los servicios representaban el 48.5% destacando por orden de importancia los
servicios financieros y a las empresas, los de la administración pública y el transporte y
comunicaciones, cada uno con participaciones por encima del 10%, también el comercio
tenía un aporte un tanto mayor al 9%, en tanto que servicios comunales y personales así
como los hoteles y restaurantes su representación de cada uno no llegaba al 5%.
Diez años después (año 2000) los sectores productivos redujeron su participación en un
punto porcentual, representando el 50% del PIB, debido a que la industria manufacturera,
la agropecuaria si como la extracción de minas y canteras acusaron una leve disminución
en su aporte al producto a diferencia de la generación de energía y la construcción que
elevaron su participación. Como contraparte los servicios tuvieron una mayor
participación destacando el significativo aumento de la participación de los servicios
financieros en 4.2pp y en menor medida el transporte y comunicaciones, mientras que los
servicios de la administración pública y restaurantes y hoteles acusaron una menor
representatividad, cabe mencionar que la participación de los servicios se atenuaron
debido al aumento de servicios bancarios imputados que tiene un aporte negativo.

El año 2014 comparado con el 2000 se destaca la mayor participación del sector
productivo en casi 3pp situación que se explica principalmente por el mayor aporte de la
extracción de minas y canteras cuya participación creció en casi 4pp y en menor medida
por la construcción. La industria manufacturera prácticamente mantuvo su participación
mientras que las actividades agropecuarias redujeron su participación en más de 2pp,
estos cambios reflejan de alguna manera la reducida diversificación de las actividades
productivas.
Respecto a las actividades de servicios evidenciaron una menor participación en el
producto, la más relevante fue la de los servicios financieros y a las empresas cuya
participación se redujo en casi 2pp; las excepciones fueron los servicios de transporte y
comunicaciones y los de la administración pública que acusaron leves incrementos en la
generación del producto.
Al observar el periodo entre 1990 y el 2014 los cambios estructurales más significativos
en las actividades productivas fueron el mayor aporte de la extracción de minas y canteras
cuya participación aumento en 26.7%; respecto a las actividades del sector agropecuario
éstas disminuyeron su participación en un 19.6%. Si bien el aporte al producto de la
generación de energía, gas y agua y de la construcción no son significativas se destaca el
crecimiento de su participación en más del 30% en el transcurso de estos años.
Entre los mismos años en los servicios se observó mayores participaciones en el
transporte y comunicaciones y en los servicios financieros con un aumento cada uno de
ellos en más del 20%, mientras que las otras actividades acusaron reducciones en la
generación del producto por encima del 10% a excepción de la administración pública.
IV.2.- La estructura de los sectores productivos.
Uno de los sectores que en los últimos 24 años perdió participación en la generación del
PIB fueron las actividades de la agricultura, silvicultura, caza y pesca. Al considerar su
estructura se observa que en 1990 el 46.9% de esta actividad se atribuía a la producción
agrícola no industrial ubicada principalmente en el occidente del país con fuerte
fraccionamiento parcelario y formas de producción semicomunitarias, hacia el 2014 si
bien continuaba teniendo el mayor aporte a la actividad agrícola su participación fue
menor en 4.6pp respecto a 1990. Los productos agrícolas industriales fueron las
actividades más dinámicas, su participación en el periodo se incrementó en 92% pasando
de representar en 1990 el 9.7% de la producción agrícola al 18.6% en el 2014, lo cual se
explica por el importante desarrollo de la agricultura orientada a la exportación en el
oriente boliviano y por las políticas de fomento y financiamiento realizadas en la década
de los noventa. Las actividades realizadas en la pecuaria representan la segunda actividad
en su aporte al sector agropecuario, acusaron una mayor participación en el 2014
representando el 31% de la actividad sectorial, con un crecimiento del 9.2% de su
participación respecto a 1990. Esta situación se explica por la mayor presencia de las
actividades de cría y reproducción del ganado bovino ubicado principalmente en el oriente
boliviano.
Por su parte las actividades asociadas a la silvicultura caza y pesca prácticamente
mantuvieron su participación, siendo ésta alrededor del 7%. Un dato a destacar es la
significativa reducción de la participación de la coca que de un 8.3% en 1990 esta se
redujo a un 1% en el 2014.
La extracción de minas y canteras como se mencionó fue uno de los sectores más
dinámicos en el periodo 1990-2014 lo cual determinó un aumento de su participación en
el PIB. Al interior de esta actividad se observa un cambio en su estructura , en efecto la
extracción de petróleo y gas natural de representar el 42% en 1990 pasa al significar el
57% resultado de las mayor extracción de gas natural en el marco de los convenios con el
Brasil y la Argentina, en tanto la explotación de minerales metálicos y no metálicos si bien
acusaron un crecimiento éste fue menor al del petróleo crudo y gas natural, como
resultado su participación en el sector tendió a disminuir en un 26.5% con una
participación del 43% en el 2014.
IV.3.- La industria manufacturera
Esta industria resulta la más representativa en términos de generación de valor agregado
y empleo y por sus efectos sobre las otras actividades económicas. En términos de su
aporte al PIB a precios básicos, en los últimos 24 años casi ha mantenido su participación
en alrededor del 18%. En su estructura se observa una predominancia de la producción de
alimentos bebidas y tabacos destinada al consumo de los hogares. Los alimentos
constituyen la actividad con mayor aporte al producto industrial, en el 2014 aportaron con
el 34.4%, participación que no observo mayores variaciones respecto a 1990.La industria
de bebidas y tabaco acusó una mayor dinámica que se expresó en un aumento en la
generación del producto industrial, en 1990 su aporte fue 12.8% y se ubicaba en el cuarto
lugar entre las otras actividades del sector, en el 2014 su participación fue del 17%
ubicándose en el segundo lugar.
Respecto a la industria textil, prendas de vestir y productos de cuero fue la actividad que
evidenció una significativa pérdida en el aporte a la generación del producto de la
industria manufacturera, en 1990 su aporte al sector fue de 11.7% y en el 2014 había
perdido 4pp lo cual significó una reducción en su representatividad sectorial del 33.4%
comportamiento que en gran medida se atribuye a la reducida competitividad del sector
tanto en el mercado interno como externo. Otra actividad es la de productos de refinación
del petróleo que en 1990 aportaba al sector con el 15.9% y era el segundo en importancia,
hacia el 2014 se observa una baja en su representatividad del 23.3% ubicándose en cuatro
lugar en el aporte al producto sectorial.
Respecto la producción de minerales no metálicos fue la actividad más dinámica en el
periodo, duplicó su participación en la generación del producto industrial, de representar
el 6% en el 1990 paso al 12.6% en el 2014 lo cual la ubicó en el tercer lugar en la
generación del producto. Esta dinámica tiene relación principalmente con el importante
crecimiento de la construcción residencial y de infraestructura. La participación de las
otras industrias manufactureras fue perdiendo significancia en el aporte a la producción
industrial, en el periodo redujo su participación en casi 4pp equivalente en términos
relativos al 27.7%.
IV.4.- Integración Industrial
Con el propósito de clasificar a las distintas ramas de la industria manufacturera en
función de su potencial aporte en términos de generación de bienes para el consumo final,
bienes intermedios para cubrir las demandas de otras industrias y sus efectos en otras
actividades se utilizó la metodología propuesta por Rasmussen3.
De acuerdo a la clasificación de Rasmussen las actividades de la industria manufacturera
se clasifican en: 1) el Sector Base que es que abastece la demanda final y utiliza insumos de
otros sectores; 2) el Sector Clave es aquel que abastece de forma importante los
requerimientos de materias primas e insumos de sectores; 3) el Sector Independiente es
aquel que utiliza cantidades reducidas de insumos intermedios de carácter nacional y
dedica su producción a satisfacer el consumo final; 4) el Sector de Arrastre es aquel que
mayoritariamente abastece el consumo final y tiene un consumo intermedio elevado.
Los resultados muestran algunos cambios sobre la integración de las 16 ramas de
producción de la industria manufacturera. En el año 1990 se aprecia que 8 ramas se
encontraban dentro el Sector Base las cuales correspondían a la producción de bienes
finales destinados al consumo, tales como los alimentos y bebidas, productos de madera y
manufacturas diversas. En el Sector Clave de ubicaban 6 ramas que corresponde a las
industrias que producen insumos para otros sectores tales como los productos químicos,
refinados de petróleo, productos metálicos, maquinaria y equipo entre los principales. Dos
ramas de actividad se clasificaban como independientes dado su bajo requerimiento de
insumos de carácter nacional, estas fueron el tabaco elaborado y los productos minerales
no metálicos destinados en su mayoría a la construcción.
En el 2013 en el Sector Base se encontraban 10 ramas de actividad, las mismas observadas
en el noventa más los textiles, vestido y productos de cuero, el tabaco elaborado y los
productos de minerales no metálicos, lo cual implico para los textiles elevar su producción
de bienes finales en relación a los insumos, en el caso de tabaco y de los productos
minerales no metálicos utilizar materias primas e insumos de origen nacional e importado.
El Sector Clave mantuvo la participación de 6 ramas incorporando a los productos
manufacturados diversos. El perfil del 2014 nos muestra que ya no se presentan ramas

3
La metodología propuesta por Rasmussen se basa en la utilización de las matrices insumo
producto para establecer las relaciones intersectoriales que permiten la clasificación de los
distintos sectores.
que corresponden al Sector Independiente lo cual implicaría una mayor relación
interindustrial y con otros sectores de la economía aun cuando ésta aún se considera débil.
Cabe mencionar aun no existen ramas en el sector de arrastre dado que aun la
participación de insumos importados es significativa

IV.5.- Estructura por tamaño de unidades económicas


De acuerdo a estimaciones realizadas por la Unidad de Análisis Productivo (UDAPRO) en
el 2014 existían en el país 721 mil unidades económicas de las cuales el 35% se
encontraba en el sector productivo y el restante 65% en los servicios. En términos del
tamaño se aprecia un elevado predominio de las micro empresas que representaban el
90% de todo el universo, mientras que las medianas y pequeñas empresas significaban el
9.6%; en conjunto todas estas empresas generan el 85% del empleo y aportan con el 35%
al PIB, por su parte las grandes empresas solo representan el 0.4%, generan el 15% del
empleo y aportan el 65% al PIB.
Un aspecto a destacarse es que solo un 36% de las unidades económicas se encontraban
registradas en FUNDEMPRESA y en el sector productivo el 26%; lo cual significa que el
número de unidades económicas no registradas alcanzaba a 463 mil (64% del total), y en
el sector productivo a 184 mil unidades económicas equivalente al 74% de las unidades de
este sector.
Estos aspectos revelan uno de los rasgos más importantes de la estructura económica del
país, el predominio de muy pequeñas unidades económicas que concentran una elevada
proporción de la fuerza de trabajo en formas no convencionales de ocupación y con una
baja participación en la generación del producto originando por esta razón elevados
diferencies de ingreso con relación a las grandes y mediana unidades. Las grandes
empresas al disponer de una mayor densidad de capital mantienen altos niveles de
producción y un elevado poder en el mercado por su carácter oligopólico.
Al mirar el sector productivo también se aprecia el predominio de las micro unidades
productivas que representan el 92% de todas las unidades de este sector. En las
actividades agropecuarias más del 99% son unidades micro económicas (80.785), las
grandes empresas solo alcanzan a 183 y las pequeñas y medianas a 565. En la explotación
de minas, canteras e hidrocarburos existen 4.918 unidades económicas de las cuales el 2%
corresponde a grandes empresas, 13% a las pequeñas y medianas y el restante 85% son
micro unidades.
La industria manufacturera que concentra el 46% de las unidades del sector productivo
tiene un perfil con amplio predomino de las micro unidades (94%), las grandes, medianas
y pequeñas unidades solo representa el 6%. Sin embargo en esta actividad se encuentra el
49% de las grandes empresas del sector productivo (559 unidades) y el 37% de las
pequeñas y medianas empresas. Un aspecto a tomarse en cuenta es que en la mayor parte
de las ramas de actividad de la industria manufacturera existen situaciones de oligopolio
donde dos o más empresas de gran tamaño tienen un elevado poder de mercado lo cual
limita mejores condiciones a los otros estratos económicos.
La construcción si bien tiene una alta participación de las micro unidades (79%), la
presencia de las pequeñas y medianas unidades es relativamente significativa (21%) lo
cual implica que el 56% de estas unidades del sector productivo se concentren en la
construcción. Por su parte las actividades de generación de electricidad gas y agua
muestran una estructura diferente a las de las otras actividades, el 64% de las unidades
que se desenvuelven en este sector son grandes, medianas y pequeñas unidades situación
que se debe a que los emprendimientos requieren inversiones más elevadas que en los
otros sectores.

IV.6.- El grado tecnológico de la industria manufacturera


Con el propósito de conocer el grado de desarrollo tecnológico de las actividades
industriales la OCDE ha propuesto ciertos criterios que permiten clasificar las actividades
industriales en función de su desarrollo tecnológico en tres grupos: actividades de baja
tecnología, de tecnología intermedia y alta tecnología.
Las industrias de baja tecnología son aquellas que en su proceso de producción hacen uso
intensivo de la mano de obra y reducidos bienes de capital; las industrias de tecnología
intermedia son las que utilizan en forma intensiva los bienes de capital y cuentan con
mano de obra calificada y las industrias de alta tecnología son aquellas que además de
utilizar intensivamente bienes de capital y mano de obra calificada incorporan
permanentemente tecnología.
Bajo esto criterios de las 16 actividades económicas que componen la industria
manufacturera, 10 actividades corresponden a las de baja tecnología, entre las que se
encuentran la producción de alimentos, bebidas, textiles, madera y productos de madera y
papel y productos de papel. La industria de tecnología intermedia está compuesta por
cuatro actividades: substancias y productos químicos, productos de refinación del
petróleo, productos de minerales no metálicos, productos básicos de metales y una parte
(aproximadamente el 60%) de los productos metálicos, maquinaria y equipo. Finalmente
la industria de alta tecnología está compuesta por productos manufacturados diversos y el
resto de la actividad de productos básicos de metal.
En general el perfil tecnológico de la industria manufacturera en Bolivia se caracteriza por
ser una industria de baja tecnología, en efecto entre 1990 al 2014 la participación de este
grupo tecnológico en el valor agregado bruto de la industria manufacturera fue en
promedio del 69% con pocas variaciones en los subperiodos considerados. Durante el
ciclo liberal (1990-2005) su crecimiento promedio anual fue de 3.6%, entre el 2006 al
2014 el crecimiento fue mayor (4.5% promedio anual) destacando la producción de
bebidas, tabaco, madera, papel y productos lácteos. Por sus características, las industrias
de baja tecnología son fuentes generadoras de empleo y sus actividades se realizan
principalmente en unidades de reducido tamaño y en la medida que se capaciten sus
recursos humanos su productividad puede tener un interesante crecimiento.
Las actividades del grupo de tecnología intermedia tampoco ha mostrado importantes
variaciones en su aporte al valor agregado bruto de la industria manufacturera, en los
últimos 24 años en promedio han aportado con el 29%. Sin embargo cabe destacar el
importante crecimiento observado en el periodo 2006 -2014 (6.6%promedio anual) que
significo 4pp mas del crecimiento evidenciado entre 1990-2005. Las actividades más
dinámicas en este grupo fueron la producción de minerales no metálicos asociados en gran
medida a materiales de construcción, la refinación para obtener derivados del petróleo y
las diversas sustancias y productos químicos. En este grupo la densidad de capital es
relativamente elevada, existe una mayor presencia de pequeña y medianas unidades
económicas y en los últimos años se ha evidenciado crecientes inversiones.
El grupo de alta tecnología tiene un muy reducida participación en la generación de valor
agregado de la manufactura la cual además se ha reducido paulatinamente, así mientras en
el periodo 2006-2010 su participación promedio era del 2.1% entre los años 2010 al 2014
se redujo solo al 0.9%, situación que se origina porque en estos periodos este grupo acusó
una fuerte reducción en su producción que se expresó en tasas negativas inclusive
superiores al -19%. Una de la explicaciones de este comportamiento radica en que algunos
productos que se encontraban bajo la denominación de productos diversos fueron
clasificados en las otros grupos tecnológicos de la industria, aspecto que determino una
menor producción de este grupo.
Los aspectos mencionados permiten caracterizar a la industria manufacturera como, de
baja tecnología, intensiva en mano de obra, posibilidades limitadas de acumulación de
capital, y un amplio predominio de micro y pequeñas unidades económicas, siendo el
destino de su producción principalmente el mercado interno y en menor medida las
ventas al exterior.
V. CRECIMIENTO E INCLUSIÓN ECONOMICA
V.1.- Pobreza y distribución del ingreso
El significativo crecimiento económico partir del año 2006, el aumento en la ocupación de
la fuerza laboral así como el incremento de los ingresos tanto del sector formal como de
las actividades no convencionales han tenido como resultado por una lado una
importante reducción de la pobreza y por otro una reducción de las brechas en la
distribución del ingreso que se ha traducido en una mayor inclusión económica de un
importante segmento de la población. Como se observa en la gráfica el crecimiento
económico partir de año 2008 ha tenido como característica, a diferencia de periodos
anteriores, una mejor distribución del ingreso que se ha expresado principalmente a
través del permanente aumento de los ingreso de los ocupados lo cual ha permitido en
gran medida una significativa disminución de la pobreza moderada y más aun de la
pobreza extrema.

La incidencia de la pobreza moderada que en el 2000 superaba el 66% se fue reduciendo


paulatinamente y con mayor énfasis a partir del año 2008 hasta llegar al 39% en el 2014,
es decir una reducción del 27 pp. Por contexto, la reducción de la pobreza moderada fue
más significativa en el área rural pasando del 87% en el 2000 al 57.5% el 2014, lo que
implicó una reducción de casi 30pp, no menos significativos fue la caída de la pobreza en
las zonas urbanas, la cual se redujo en 24 pp. El hecho más destacable fue la importante
caída de la incidencia de la pobreza extrema que de un 45% en el 2000 se redujo a 17% en
el 2014, en el área rural el porcentaje de personas en condiciones de pobreza extrema en
este último año fue del 36% y en el área urbana del 8%.
Las reducciones de la pobreza como se mencionó se explican principalmente por el
aumento de los ingresos de la población ocupada, entre el 2006 al 2014 en términos reales
éstos aumentaron en 81%. Asimismo favoreció a este aumento el permanente incremento
del salario mínimo que en este periodo creció en 188% para situarse en el 2014 en Bs
1.440. Como resultado el ingreso mensual per cápita del hogar se incrementó entre el año
2006 al 2011 en un 30%, en el área urbana este incremento fue del 18% mientras que en
la rural fue del 86% aunque en términos absolutos el diferencial de ingreso entre el
contexto urbano y rural es casi dos veces. También incidieron en los menores niveles de
pobreza las transferencias públicas como el bono Dignidad, Juancito Pinto y Juana Azurduy
así como las transferencias privadas entre las que destacan las remesas del exterior y los
ingresos provenientes de las rentas.
El otro resultado que merece destacarse es la mejora en la distribución del ingreso
personal, en el año 2000 la diferencia de ingreso entre el decil de más altos ingresos
versus el de los más bajos en el área urbana era de 36 veces, esta brecha se fue reduciendo
paulatinamente hasta llegar el año 2011 a una diferencia de 15 veces la cual se fue
incrementado levemente en los posteriores años. Este comportamiento se corrobora al
observar la evolución del índice de Gini que de representar 0.54 en el 2000 se redujo al
0.47 lo que implicó una reducción del 25%. Comportamientos similares se evidenciaron
tanto en el area urbana como rural aunque en este último contexto a pesar de mejorarse la
distribución, la concentración aún es elevada.
Los datos y resultados anteriores verifican una mayor inclusión económica asociado a un
crecimiento económico con mayor distribución, sin embargo debe tenerse presente que
aun un 4.2 millones de personas se encuentran en condiciones de pobreza moderada de
las que 1.3 millones se encuentran en pobreza extrema, lo que implica un doble reto
mantener los avances logrados, lograr de que el fenómeno de la pobreza sea solo una
referencia muy marginal de la sociedad boliviana y una mayor reducción de los
diferenciales de ingresos.

V.2.- La ocupación de la fuerza de trabajo


De acuerdo a las últimas estimaciones del INE la población de Bolivia paso de 8,43
millones en el 2000 a 10,67 millones en el 2014, es decir un incremento de población del
2,24 millones en estos catorce años, lo cual ha implicado un crecimiento promedio anual
de la población de 1.7%. Por otro lado la tendencia hacia una mayor urbanización se han
acentuado, al 2014 el 68 % la población se asienta en los espacios urbanos. La fuerza de
trabajo identificada con la Población Económicamente Activa (PEA) se ha incrementado a
un ritmo del 3.1% promedio anual, de 3.4 millones en el 2000 a 5.2 millones en el 2014.
El mayor crecimiento de la PEA respecto a la población total se explica principalmente por
los cambios en la composición etárea que han determinado una mayor presencia de la
población en edad de trabajar (PET). Este comportamiento se ha traducido en una elevada
presión de la fuerza de trabajo (PEA) por obtener una ocupación que en su mayor parte se
ha realizado en actividades no convencionales dada la reducida capacidad del denominado
sector formal para ocupar la creciente oferta laboral.
Mirando algunas de las principales características del ámbito laboral urbano se aprecia
que la relación entre la oferta efectiva de la fuerza de trabajo respecto a la oferta potencial
PEA/PET denominada Tasa de Global de Participación (TGP) muestra una tendencia
creciente en el periodo 2000 – 2014 de 56.1% a 59.4% aunque se observan altibajos en los
años 2007,2009 y 2012. Por sexo se aprecia que tanto la TGP de hombres y mujeres ha
crecido durante el periodo, mantenido una brecha promedio a favor de los hombre de
17pp.Esta situación nos muestra que tanto hombres como mujeres en edad de trabajar se
han incorporado en forma creciente como fuerza laboral activa.
Un aspecto a destacar es la disminución de la tasa de desocupación abierta (TDA) del afea
urbana como resultado principalmente del buen comportamiento de la economía que se
evidencia con mayor énfasis a partir del año 2008. En efecto mientras el año 2000 la TDA
fue del 7.5% ésta se reduce paulatinamente hasta llegar en el 2014 al 3.5%. Por sexo
también se manifiesta la tendencia anterior aunque la desocupación fue un tanto mayor en
el caso de las mujeres, en el 2014 el 4.9% de las mujeres de la PEA femenina se
encontraban desocupadas mientras que el 2.5% de los hombres se encontraban en esta
situación.
Si bien la desocupación no evidencia tasa elevadas, la tasa de subempleo, a pesar de haber
mostrado una importante reducción, aún sigue siendo alta principalmente en el caso de
las mujeres. En el 2000 el subempleo afectaba al 27.3% de los ocupados en el área urbana,
al 33.3% de las mujeres y al 22.5% de los hombres, hacia el 2011 ésta se reduce al 13.9%,
en el caso de las mujeres al 19.2% y en los hombre al 9.7%. Si se agrega la desocupación
abierta y el subempleo se aprecia que en el 2011 casi el 18% de la PEA o se encontraba sin
trabajo o como subempleado situación que se agudiza en el caso de la mujeres.

En el marco de la economía plural donde conviven diferentes formas de organizaciones


económicas que no siempre responden a los cánones formales de la visión modernizadora
se evidencia que la mayor parte de la ocupación se genera en actividades no
convencionales. Así se observa que con algunos altibajos el denominado empleo formal
durante el período 2000 -2014 ha representado el 40% de la ocupación de la fuerza
laboral en el área urbana, mientras que el restante 60% corresponde a los empleos en
actividades no convencionales que incluye el denominado empleo doméstico. Esta
situación merece, desde la perspectiva de la políticas públicas, una importante reflexión en
la cual deberá considerarse al sector no convencional como formas de reproducción
económica que requiere políticas particulares de carácter inclusivo y no tratarlo como
formas de reproducción marginal que solo tendrán opciones en la perspectiva de su
formalización.
V.3.- El comportamiento y la distribución sectorial de la ocupación4
El crecimiento económico sostenido fue el principal factor para el crecimiento de la
ocupación, en el periodo 2006 -2014, el cual estuvo en parte apoyado por la significativos
niveles de inversión pública, la dinámica del consumo interno, las exportaciones y el
crecimiento de los sectores productivos y de servicios.
La población ocupada en el periodo 2000 al 2014 paso de 3.2 millones de personas a 5.1
millones, en el subperiodo 2000-2005, antes de la gestión del actual gobierno, la población
ocupada creció en promedio anual al 3%, durante el periodo 2006 - 2011 el crecimiento
anual de los ocupados fue del 3.7% promedio anual para luego observar entre los años
2011–2014 una leve menor dinámica (3.3%). En todos estos periodos el crecimiento de la
población ocupada fue mayor al de la población situación que se explica por un lado por el
crecimiento económico evidenciado principalmente en el periodo 20062014 y por otro
por el aumento de la fuerza de trabajo (PEA) originado principalmente por los cambios en
la composición etárea de la población.
Con relación a la distribución de la población ocupada por sectores económicos se aprecia
que las actividades de la agropecuaria silvicultura y pesca concentran más del 30% del
total de los ocupados a nivel nacional, en su evolución se aprecia que entre el 2000 -2014
su participación en la ocupación total ha disminuidos del 39% a 31% debido al menor
crecimiento de la ocupación explicado por el reducido dinamismo económico del sector.
Las actividades de extracción de minas, canteras e hidrocarburos si bien presentaron en el
periodo 2006-2014 un significativo crecimiento en el empleo, por encima del 5%
promedio anual, como resultado del importante desarrollo de las actividades de la minería
e hidrocarburos, su participación en el empleo total no sobrepaso el 2%, situación que se
explica por las características de estas actividades que a pesar de su importante aporte a
la economía no son intensivas en mano de obra dado que se requiere una alta densidad de
capital por trabajador.
La industria manufacturera ocupa alrededor del 10% de la fuerza de trabajo lo cual la
ubica como una de las principales fuentes de generación de empleo, llegando a ocupar un
poco más de 500 mil personas en el 2014, la mayor parte de ellas ubicadas en pequeñas y
micro unidades productivas. El crecimiento del empleo en este sector estuvo en los
últimos años por encima del 2.5% `promedio anual. Otro sector que se ha constituido en
los últimos años en una importante fuente de trabajo es la construcción que de
representar el 6.6% del empleo en el 2000 paso al 7.9% el 2014, situación que se explica
por la elevada tasa de crecimiento entre los años 2006 -2014 que se ha traducido en que
cerca de 400 mil personas trabajen en estas actividades.
En el sector de servicios, el comercio, restaurantes y hoteles son una de las actividades que
generan la mayor ocupación de la fuerza de trabajo, en el 2014 representaron más del
20% del empleo total que equivale a más de un millón de personas. A la par que las otras
actividades también evidenció elevadas tasas de crecimiento en particular en el periodo
2006 -2011. Por su parte el transporte y comunicaciones mostraron un aumento en su
tasa de participación llegando al 2014 a representar el 6.8% del empleo total como
resultado del elevado crecimiento de la ocupación en estas actividades en los años 2006-
2011.
Los servicios financieros, seguros y empresariales a pesar de su menor representatividad
en la generación de empleo (4.1%) acusó un significativo crecimiento en el periodo 2006 -

4
La información sobre el empleo proviene de las Encuestas de Hogares realizadas por el INE las cuales
no necesariamente son comparables entre años y a partir de año 2012 fueron ajustadas a la población
censal sin realizar este cambio a las encuestas de los años anteriores que consideraban poblaciones
mayores . Por estas razones para el cálculo de las tasa de crecimiento se utilizó los valores intercensales
(2001 -2012) y para los valores absolutos su utilizo las estructuras relativas provenientes de las
encuestas de hogares, razón por la que los datos deberán considerarse como estimaciones sujeto a
posteriores revisiones.
2014 para ocupar en este último año alrededor de 210 mil personas. Los servicios sociales
que incluyen la educación, salud y otros también fue un sector que entre los años 2006-
2014 tuvo una importante dinámica en la creación de empleos que implico que su
participación en el empleo total sea del 13.2% equivalente a 675 mil personas. Finalmente
las actividades de la administración pública requirieron emplear a un número creciente de
personas, en el 2014 se encontraban ocupadas en las actividades públicas alrededor de
165 mil personas que significaron el 3.2% del empleo total.

V.4.- La Productividad
A fin de contar con una aproximación a la productividad de la fuerza de trabajo se utilizó la
relación producto a empleo a precios constantes. En una mirada de conjunto se aprecia
por un lado los importantes diferenciales de productividad entre los distintos sectores
económicos, característica que la CEPAL ha denominado la Heterogeneidad Estructural y
por otro que en el periodo 2011-2014 se ha evidenciado con relación a los periodos
precedentes ganancias de productividad en casi todos los sectores.
Observando la evolución de la productividad a nivel agregado se aprecia que en el periodo
2000 -2005 se tuvo una pérdida de productividad del -0.24% promedio anual, se
incrementa levemente en periodo 2006-2011 (0.74%) para observar en los cuatro años
posteriores un crecimiento promedio anual del 1.87%, el más alto de los últimos 15 años
que sin embargo resulta bajo si se comparan con otros países de América Latina.
Sectorialmente, como se mencionó, se observan significativos diferenciales de
productividad así por ejemplo la productividad de las actividades de extracción de minas,
canteras e hidrocarburos es 18 veces más que del sector agropecuario, 14 veces más que
de la construcción y 4 veces más que de la industria manufacturera. Al interior de las
actividades productivas es la agropecuaria, caza y pesca el sector que evidencia los más
bajos niveles de productividad lo cual se refleja en los bajos ingresos promedio que tiene
los ocupados en este sector, sin embargo se ha observado en los últimos años cierto
aumento en su productividad a razón de 1.8 % promedio anual.
Las actividades relacionadas con la extracción de minas e hidrocarburos son las que
muestran los niveles de productividad más elevados situación que está relacionada con las
propias características de estas labores donde se requiere alta intensidad de capital y
mano de obra especializada, estos altos niveles de productividad se han traducido en los
elevados ingresos que perciben los ocupados en este sector, sin embargo los incrementos
de productividad en el sector no son expectables, entre el 2011 - 2014 creció solo al 1.24%
promedio anual.
La industria manufacturera comparada con otras realidades acusa bajos niveles de
productividad asociada a la reducida difusión de la tecnología, al tamaño de las unidades
económicas y la falta de recursos humanos especializados; un dato alentador es que en los
últimos años el crecimiento de su productividad promedio anual ha sido del 2.75% anual.
Por su parte, en el sector de la construcción a partir de 2006 se ha revertido las caídas de
productividad hasta llegar a un crecimiento del 3.85% entre los años 2011 al 2014.

En las actividades relacionadas con los servicios los mayores niveles de productividad se
evidencian en los servicios financieros, seguros y empresariales aunque sus ganancias en
productividad en los últimos años apenas sobrepasan el 2% anual. También es destacable
la productividad del transporte y comunicaciones la cual luego de evidenciar reducciones
hasta el año 2011 empieza a mostrar un crecimiento del 1.45% promedio anual. La
productividad de la administración pública se encuentra entre las más elevadas dentro de
los servicios sin embargo se ha observado una tendencia decreciente hasta el año 2011 a
partir del cual se verifica incrementos de productividad satisfactorios. Uno de los sectores
con menor productividad son los servicios de educación, salud y otros servicios sociales,
solo comparable con la del sector agropecuario que en adición ha mostrado una
permanente perdida de productividad desde el año 2000. Por las referencias anteriores la
productividad es un aspecto de continua preocupación, los avances que se han tenido no
son satisfactorios, es un tema pendiente que deberá abordarse como un factor central de
la agenda productiva la cual dada sus múltiples determinantes deberá tener un
tratamiento integral.
VI. CONCLUSIONES
Tanto en la CPE, el Plan de Desarrollo 2006 -2010 como en el Modelo Económico Social
Comunitario Productivo se considera que el Estado debe jugar un rol protagónico en la
economía mediante: la participación directa, la planificación y regulación de las
actividades económicas, la generación de empleo, la mayor inclusión económica, la mejor
distribución del ingreso y lograr mejores condiciones de vida para la población. Este ha
sido uno de los aspectos centrales del cambio en la institucionalidad económica que ha
permitido, en un marco de elevados precios internacionales de los principales productos
de exportación, lograr excedentes en el comercio internacional que han viabilizado altos
niveles de inversión pública, la constitución y fortalecimiento de empresas públicas, la
asignación de elevados recursos públicos hacia los espacios regionales, las transferencias
hacia los sectores vulnerables, una mejor distribución del ingreso, factores que han
dinamizado la demanda interna con sus consiguientes efectos en el crecimiento
económico.
La propuesta de cambio en el ámbito económico y social ha sido la transformación de la
matriz productiva primario exportadora hacia la diversificación de la producción con
mayor valor agregado, la transferencia de recursos económicos del sector estratégico
generador de excedentes hacia el sector que promueve ingresos y empleo, así como la
redistribución directa de los excedentes hacia la población boliviana para la erradicación
de la extrema pobreza.
La participación del Estado en la economía se ha efectivizado a través de distintos
mecanismos, la participación directa que ha implicado por un lado la nacionalización de
las empresas estratégicas en los sectores extractivos y de servicios y la creación de 24
empresas públicas en los sectores productivos y de servicios. La participación indirecta,
orientada a favorecer la actividad de la economía plural, que ha implicado significativos
incrementos en la inversión pública y elevados niveles de gasto publico principalmente en
la compra de bienes y servicios y en menor medida en remuneraciones a los servidores
públicos. La regulación se ha orientado la protección del consumidor y del mercado
interno, beneficiar a productores más débiles de la economía plural y lograr mayor
equidad en las relaciones económicas.
Esta participación, en el marco principalmente de la nacionalización de los hidrocarburos,
ha permitido la generación de elevados excedentes que en gran parte se han traducido en
un significativo aumento de los ingresos fiscales dando solidez a las finanzas públicas para
elevar la inversión y el gasto público, lograr una mayor y mejor distribución de ingreso en
términos regionales y personales, dinamizar el mercado interno y contribuir a la
generación de mayor empleo con el consiguiente efecto en la reducción de la pobreza.
Las empresas publicas algunas en pleno funcionamiento y otras en proceso de
implementación, acusan al presente resultados diferenciados que deberán evaluarse en un
periodo más largo de tiempo a fin de establecer su viabilidad de largo plazo o establecer
medidas correctivas o en su caso tomar acciones más drásticas.
A partir del año 2006 Bolivia evidencia importantes cambios en el plano macroeconómico,
se revierte una tendencia con alta volatilidad que situaba el crecimiento de largo plazo por
debajo del 4%, hacia un crecimiento promedio relativamente estable que se sitúa por
encima del 5%, lo cual coloca a Bolivia entre los países de América Latina con mayor
crecimiento en los últimos nueve años. Como resultado de este comportamiento el PIB per
cápita en dólares se incremente entre el 2000 al 2014 en tres veces más, asimismo se
revirtió tanto crónico el déficit fiscal como el de la cuenta corriente de la balanza de pagos,
obteniéndose permanentes superávits lo que se deriva en el importante incremento de las
reservas internacionales y del ahorro público. La inflación a excepción del año 2007 acuso
bajos niveles lo cual permitió ganancias reales en los ingresos de la población, las tasa de
interés tendieron a la baja y se propició un elevado incremento del crédito con énfasis en
el sector productivo.
Mirando la economía boliviana se pudo apreciar que en el crecimiento entre el 2006 al
2014 (5.1% promedio anual) la incidencia del sector del minas, canteras e hidrocarburos
fue de 0.8 pp, que representó el 16% del crecimiento del PIB; los restantes 4.3pp (84%del
crecimiento) son atribuibles a las otras actividades económicas entre las que destacan la
industria manufacturera, la agropecuaria, la construcción, servicios financieros y a las
empresas, transporte y comunicaciones y la administración pública.
Estos datos nos muestran que no fue tal el predominio de las actividades primario
extractivas en el crecimiento del producto, que si bien mostraron un elevado incremento y
un aumento en su participación en la generación del producto, fueron las otras actividades
las que dan cuenta en gran medida del crecimiento económico, sin embargo debe
reconocerse que las actividades extractivas permitieron un elevado incremento de las
exportaciones y elevados ingresos para el sector público.
Un aspecto pendiente es la reducida diversificación de la producción con valor agregado,
la estructura económica en los últimos 24 años no ha mostrado cambios significativos la
tasa de participación de la industria manufacturera con leves modificaciones se ha
mantenido en alrededor del 18% en términos constantes, la actividades de la agropecuaria
mostraron una leve reducción en su participación pero aún se mantiene por encima del
30%. Fueron las actividades como la minería y los hidrocarburos que lograron
relativamente una mayor presencia en la generación del producto nacional. Por su parte
los servicios aportaron en promedio con el 48% al PIB con una leve tendencia decreciente
entre el 2000 -2014.
Tratando de auscultar las causas que explican los pocos cambios en la estructura
productiva del país se pueden señalar en primer lugar el tamaño del mercado interno que
si bien en los últimos años evidenció un importante crecimiento éste no alentó la
realización de sustanciales inversiones, en general se utilizó las capacidades productivas
ya instaladas en particular por las grandes y medianas unidades productivas y el aumento
de un número considerables de pequeñas y micro unidades con bajas inversiones y
elevada ocupación pero con incrementos reducidos en su aporte al producto lo cual
implicó, salvo algunas actividades, bajos incrementos de productividad . En tal sentido se
puede calificar esta situación como un crecimiento más extensivo que privilegio una
mayor ocupación y la presencia de unidades de pequeño tamaño a diferencia de un
crecimiento intensivo donde se enfatice en el aumento en la productividad.
En segundo lugar las rentabilidades de los sectores más importantes han permanecido sin
mayores cambios a excepción de aquellos que por coyunturas favorables (por ejemplo
shocks de precios) han incrementado sus beneficios de manera temporal. Estos beneficios
no han sido expectables para la realización de proyectos importantes pero si para
pequeñas iniciativas.
La producción del sector generador de empleo y valor agregado se asienta en un gran
número de micro y pequeñas unidades productivas donde se ocupa el mayor contingente
de la fuerza de trabajo, por su parte las medianas y grandes unidades económicas con
menor ocupación de trabajadores tiene un significativo aporte a la generación de
producto. Esta asimetría genera importantes diferencias en los ingresos y procesos de
exclusión en algunas ramas de la producción industrial donde la gran empresa tiene un
elevado poder de mercado que restringe el ingreso de los micro y pequeños productores.
Las formas de ocupación no convencionales son las que predominan en el ámbito de la
producción, su estructuración y conformación tiene raíces históricas que se han
mediatizado al influjo de los procesos de modernización. Dada esta situación muchas
acciones públicas se han orientado al apoyo y fomento de las actividades no
convencionales, sin embargo los requisitos para acceder a estos beneficios se han
constituido en barreras que impiden que estos sectores, que son parte de la economía
plural, sean sujetos de los mismos. Entre los requisitos se pueden mencionar la obligación
de transformarse en unidades económicas de carácter formal, en particular desde el
punto de vista tributario, lo cual genera un proceso de exclusión y la baja cobertura de este
tipo de políticas.
El perfil tecnológico de la industria manufacturera evidencia una elevada participación de
actividades de baja tecnología con alta generación de empleo y amplia presencia de micro
y pequeñas unidades productivas con coeficientes de inversión reducidos, cuya
producción se orienta a cubrir gran parte del consumo básico de los hogares teniendo
como restricción el límite del mercado interno, las barreras que impone las grandes
empresas que actúan en sentido oligopólico y en algunos casos el acceso a insumos y
materias primas importadas. En las actividades con tecnología intermedia que participan
con solo el 30% del valor agregado, se aprecia una mayor presencia de medianas y algunas
grandes empresas aunque la mayor proporción corresponde a las micro y pequeñas
unidades, este grupo tecnológico se orienta a la producción de insumos y materias primas
para los otros sectores o para la exportación, en general no llegan a cubrir las demanda
interna existiendo un importante espacio para sustituir importaciones.
El crecimiento económico entre el 2006-2014 favoreció a la creación del empleo en más de
1.2 millones de personas comportamiento que implico la reducción de la tasa de
desocupación de un 7.1% al 3.5%. Son la agropecuaria y el comercio los sectores que
concentran el mayor número de ocupados y en menor medida la manufactura y los
servicios sociales aun cuando en términos relativos el mayor crecimiento del empleo se
produjo en la explotación de minas y canteras, los servicios financieros, comercio y
transportes. Un rasgo a mencionar es que la ocupación de tipo no convencional
permaneció siendo la principal forma de ocupación.
En adición se debe destacar que tanto los ocupados en actividades formales y
principalmente los no convencionales incrementaron sus ingresos, en particular los del
área rural, lo cual se tradujo por un lado en la importante reducción de la pobreza
moderada y extrema y por otro en una menor brecha ente los estratos de altos y bajos
ingresos y una mayor participación de los ingresos medios. Desde esta perspectiva se
puede calificar al crecimiento económico boliviano de la última década como
redistributivo e inclusivo.
VII. RETOS A FUTURO
La coyuntura internacional no resulta favorable para la economía boliviana, la caída de los
precios internacionales de los hidrocarburos, minerales y algunos productos
agropecuarios están afectando de manera significativa el valor de las exportaciones con su
potencial efecto sobre el ingreso nacional y el crecimiento económico. En este marco si
bien resulta complejo realizar predicciones es necesario contar con algunas percepciones
sobre si la situación de la caída de los precios internacionales solo es de carácter temporal
o si esta tendrá una mayor duración.
En el primer caso, en base a las fortalezas de la economía nacional como son las reservas
internacionales y la capacidad de endeudamiento, se podrán aplicar políticas que
compensen la reducción de las exportaciones como podría ser la inversión pública, que es
un tanto la propuesta gubernamental, en cuyo caso se deberá ser más selectivo buscando
los mayores retornos económicos y sociales. En el segundo caso se requerirá contar con
programas y proyectos que generen fuentes de ingreso más permanentes los cuales
deberán estar orientados hacia la ampliación de la oferta para la sustitución de
importaciones y la ampliación de las ventas al exterior.
El Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2016 -2020 “apunta a consolidar las
condiciones para que el país se constituya en el centro de integración energética regional y
se consolide como el centro de integración vial de la región. También está orientado a dar
un salto importante y definitivo en la diversificación económica del país, en la
industrialización y en la generación de mayores ingresos duraderos y estables en las áreas
de energía, hidrocarburos, agropecuaria, minería y turismo” (PDES:54) . Además enfatiza
que la prioridad del pilar y 7 de la agenda patriótica es “fortalecer al país como centro de
integración energética de la región, con exportación de gas y energía eléctrica, para
beneficio de los países vecinos”.
En esta perspectiva de observa que serán los actividades de generación de energía
eléctrica, gas, infraestructura vial, hidrocarburos, minería, turismo y la agropecuaria las
que cobraran mayor relieve relegando a un segundo nivel las actividades de la industria
manufacturera que es donde se genera mayor valor agregado y donde puede radicar una
mayor diversificación productiva, en adición también constituye una respuesta al gran
número de ocupaciones no convencionales.
Uno de los temas de mayor importancia es considerar una propuesta sólida de las
actividades no convencionales que conforman la mayor parte de la economía plural. Como
se ha visto, si bien se han beneficiado de mayores ingresos en los últimos años todavía se
considera un grupo excluido en cuanto a que las variadas las políticas aplicadas a su favor
han sido de muy baja cobertura y de elevados requisitos para su acceso, en adición debe
considerarse como las actividades más vulnerables ante eventos adversos en la economía.
Bajo esta consideración es necesario desarrollar programas y políticas de alcance masivo
que considerando la heterogeneidad de este sector respete sus valores y cultura tiendan a
fortalecer y ampliar sus actividades privilegiando las productivas. Estas acciones deberán
estructurarse en base a relaciones de solidaridad, complementariedad y reciprocidad y
una mayor integración con los otros actores de la economía plural. Evidentemente el
diseño de estas políticas puede crear tensiones entre la visión modernizadora que se
orienta a la formalización de las actividades no convencionales y aquellas que considera
que en el respeto a sus formas de organización y producción se pueden lograr importantes
avances.
La institucionalidad y las entidades estatales del gobierno central y regionales en lo que
concierne al apoyo de las actividades productivas aun es débil. Si bien existen un buen
número de programas y proyectos orientados a favorecer al sector productivo éstos están
fragmentados en un sinnúmero de entidades con recursos limitados y en gran medida
apoyado por la cooperación internacional lo cual no garantiza su sostenibilidad, estos
aspectos se traducen en la baja cobertura y reducida eficacia para generar impactos de
gran alcance en el sector productivo. Es en este marco que es necesario repensar el marco
institucional que favorezca a las actividades productivas y permita fortalecer las entidades
de apoyo para cubrir un amplio espectro del sector productivo.
Finalmente desde la perspectiva de la inclusión económica el reto más importante es
lograr que todos los componentes de la economía plural puedan por un lado acceder sin
mayores restricciones a la realización de su producción ya sea en el mercado interno como
externo y por otro consolidar y fortalecer las capacidades de aquellos actores insertos en
las actividades no convencionales.
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