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CAPÍTULO III

REQUISITOS DE LA MOTIVACIÓN

3.1. Concepto

Para poder entender la relevancia de este tema es importante saber, cuál es


significado que engloba cada palabra y de ello dar cuenta la importancia que
trae consigo. De acuerdo al Diccionario de la RAE, la palabra “requisito”
proviene del latín requisitus cuyo significado es: “Circunstancia o condición
necesaria para algo”; asimismo la palabra “motivación” proviene de la
combinación de los vocablos latinos “motus” y “motio”, cuyo significado se
traduce como: “El movimiento o impulso que tiene una persona para llevar a
cabo ciertas acciones”1.

Entendiendo entonces lo ya referido, podemos inferir que los requisitos de la


motivación se entienden, como aquellas circunstancias o condiciones
necesarias que actúan como impulsores en la actividad decisoria del juzgador
y específicamente como límites a la misma, no pudiendo tomar éste una
decisión que no cuente con el efectivo respaldo de una motivación que reúna
todos los requisitos esenciales exigibles, que a continuación desarrollaremos.

3.2. La Racionalidad

Entendida como aquella: “Capacidad que permite pensar, entender y actuar


de acuerdo a la razón y a ciertos principios de mejora y consistencia, para
satisfacer algún objetivo o finalidad”2. En esa misma línea TALAVERA, Pablo
nos refiere que para que una motivación sea racional o se dé con racionalidad
“(…) deberá utilizar argumentos de justificación racionales. En definitiva, el
deber de motivar racionalmente cubre no solo la obligación formal de
justificación (indicación de una fundamentación, cualquiera que ésta sea), sino
también el contenido material de dicha justificación (que sea una

1
Diccionario de la Real Academia Española. Buscado en http://www.rae.es/ el día 20/04/19. Hora: 9:45
a.m.
2 Diccionario “Definición.DE”. Buscado en https://definicion.de/?s=racionalidad el día 20/04/19. Hora:

10:05 a.m.
fundamentación jurídicamente válida). El juzgador debe acreditar la
racionalidad de los elementos de hecho y de Derecho usados en la
justificación, además de la racionalidad de las reglas de inferencia empleadas
para haber llegado a la decisión”3. Siendo además también “(…) aquella que
se caracteriza por lo siguiente: 1) Intersubjetividad, entendiéndose por ello la
posibilidad de comunicación de enunciados o proposiciones entre individuos
que forman parte de un determinado círculo. 2) La existencia de un método
para la adopción de la decisión judicial. 3) La obtención de unos resultados
más o menos apacibles”4.

3.3. La Coherencia

La coherencia se define como aquella: “Relación lógica entre dos cosas o


entre las partes o elementos de algo de modo que no se produzca
contradicción ni oposición entre ellas”5, ésta aplicada a la motivación resulta
ser “(…) una exigencia esencial, y en cierto sentido es un presupuesto de la
racionalidad de la justificación de la decisión, ya que no es imaginable un
discurso justificativo calificado de racional que no sea, al mismo tiempo,
coherente. Nuestro Tribunal Constitucional exige que la motivación cumpla
con el requisito de la coherencia, al señalar que la falta de coherencia narrativa
se presenta cuando existe un discurso confuso, incapaz de transmitir, de
modo coherente, las razones en las que se apoya la decisión, produciéndose
así una manifiesta incoherencia narrativa, cuya consecuencia lógica puede
ser la inversión o alteración de la realidad de los hechos, los que la tomaría
incongruente e inconstitucional”6.

Siendo así que, en la motivación, “(…) el juez está obligado a ser coherente,
tanto en el uso del lenguaje como en la argumentación. La coherencia
lingüística exige que el juez evite las contradicciones semánticas,
gramaticales y sintácticas al redactar la justificación de su decisión. La

3
TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. Cit. Pág. 18
4
TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. Cit. Pág. 19.
5
Diccionario de la Real Academia Española. Buscado en http://www.rae.es/ el día 20/04/19. Hora: 10:45
a.m.
6
Ibídem
coherencia argumentativa requiere que el juez cuide que en su discurso no
existan vicios lógicos tales como: a) contradicciones internas entre los hechos
probados de una sentencia; b) contradicciones internas entre los fundamentos
jurídicos de una sentencia; y c) contradicciones internas entre los hechos
probados y los fundamentos jurídicos de una sentencia”7.

3.4. La Razonabilidad

En principio, cabe distinguir la racionalidad de la razonabilidad. Mientras que:


“La racionalidad hace referencia a la condición que adquiere la decisión
cuando viene adaptada y justificada con su sumisión a las normas y principios
de un ordenamiento; la razonabilidad de la decisión judicial hace referencia a
la aceptabilidad de la misma por el común de las personas. Siendo así éste
complemento que debe acompañar la decisión jurisdiccional, y por ende su
correspondiente motivación. Pues toda motivación de una decisión debe
justificar que la misma sea racional y razonable”8.

3.5. La Concreción

La concreción entendida desde la palabra concreto, que proviene del latín


concretus cuyo significado permite hacer referencia a “(…) algo determinado
y preciso”9, cuya aplicación en la motivación de las resoluciones judiciales
resulta ser indispensable , conforme a la cual “ (…) la motivación deberá
contemplar de manera determinada, precisa, específica y particularizada los
elementos que integren las cuestiones problemáticas sometidas a la
consideración judicial y que sean relevantes para la decisión, tanto en el plano
fáctico como en el plano jurídico”10.

Un ejemplo de ello es el Art. VII del Código Procesal Constitucional, el cual


expresa que: “(…) Cuando el Tribunal Constitucional resuelva (…), debe
expresar los fundamentos de hecho y de derecho que sustentan la sentencia

7
TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. Cit. Pág. 20.
8
TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. Cit. Pág. 21
9
Diccionario de la Real Academia Española. Buscado en http://www.rae.es/ el día 20/04/19. Hora: 12:45
p.m.
10
Ibídem.
y las razones (…)”11 Dándonos cuenta que toda motivación debe contener de
manera concreta los elementos fácticos y jurídicos que se han tomado en
consideración para la toma de dicha decisión.

3.6. La Completitud

“La motivación ha de ser completa; es decir, han de justificarse todas las


opciones que directa o indirectamente, y total o parcialmente, han hecho que
pueden inclinar el fiel de la balanza de la decisión final hacia uno u otro lado”12.
Este requisito importante responde a un sentido cuantitativo

3.7. La Suficiencia

“Consiste en dar cuenta de las auténticas razones de la decisión, y de todas


las que hayan sido relevantes para llegar a la misma. Dicho de otro modo: las
opciones han de estar justificadas suficientemente, lo que en modo alguno
implica que se responda a todos los argumentos de las partes; basta con que
se ponga de manifiesto la suficiencia textual”13. Responde a un sentido
cualitativo y material, no meramente formal.

3.8. La Claridad

La exigencia de la claridad en la motivación, se da con el objeto de que ésta


sea accesible al mayor número de los potenciales lectores. “Proyectándose
especialmente en el plano de la quaesti facti, en el tratamiento de la prueba y
en la redacción de los hechos. Buscando así que, (…) no se encuentre
afectada por el tecnicismo jurídico, y que de este modo no pueda disculpar
ninguna oscuridad en la redacción de la misma (…) Por lo que el juez deberá
esforzarse por plasmar el aparato conceptual del Derecho Penal en un
lenguaje lo más comprensible posible”14.

11
CÓDIGO PROCESAL CONSTITUCIONAL
12
TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. Cit. Pág. 22.
13
Ibídem.
14
TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. Cit. Pág. 23
3.9. La Congruencia

Este requisito debe comprenderse como aquella congruencia que se exigen


tenga con las peticiones de las partes, quiere decir que la motivación no debe
de alejarse de las peticiones hechas en el proceso, sino que, éstas deben
encontrarse relacionadas, muy además que, existe la necesidad de que la
motivación sea congruente con la decisión que intenta justificar, y que sean
también recíprocamente compatibles todos los argumentos que la componen.

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