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RESUMEN DE DESARROLLO HUMANO

PRESENTADO POR:

CAMILA ANDREA SANCHEZ BOLAÑO

INSTRUCTOR:

WILLIAN ANDRADE

FICHA: 1696381

SENA

LA JAGUA DE IBIRICO – CESAR

ABRIL 2019
DESARROLLO HUMANO

El bienestar humano, como propósito social, resulta de la elevación del nivel de


vida, la realización de la justicia social y la ampliación de oportunidades para que
la población pueda desarrollar sus capacidades superiores como ciudadanos
sanos, educados, participantes y aportantes». El desarrollo humano, consiste en la
libertad y la formación de las capacidades humanas, es decir, en la ampliación de
la gama de cosas que las personas pueden hacer y de aquello que pueden
ser. Teniendo en cuenta que el desarrollo humano reconoce que las personas son
en esencia seres sociales cuyo crecer y aprender dependen de condiciones
materiales y de la calidad de las interacciones humanas, para potenciar el
desarrollo integral de los niños, se requiere generar un verdadero ambiente de
bienestar, de manera tal que sea posible el acceso a bienes, derechos y
servicios, así como a relaciones sociales basadas en la equidad, el respeto y en el
reconocimiento de los otros como iguales y de lo otro como fuente de vida.

Las características del desarrollo humano según este autor son:

El mejor proceso de desarrollo es aquél que permita elevar más la calidad de vida
de las personas. La calidad de vida dependerá de las posibilidades que tengan las
personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas
fundamentales, las cuales son finitas, pocas y clasificables, estas son iguales para
todas las culturas y en todos los periodos históricos. Allí se ratifica el
reconocimiento de los niños como sujetos sociales y como ciudadanos con
derechos, así como de la orientación del accionar del Estado hacia la construcción
de las condiciones sociales básicas para la garantía plena de los derechos
humanos a todos los niños o a su restitución cuando hayan sido
vulnerados, respetando e incluyendo la diversidad étnica y cultural y la perspectiva
de género. La primera parte señala el derecho de la niña o el niño a vivir su
infancia, es decir, hacer todo lo que es propio de la edad y ser feliz como niño.

La segunda parte apunta al derecho de recibir los medios necesarios e


importantes para crecer y desarrollarse según sus potencialidades. Sin
embargo, no hay un acuerdo unánime para determinar cuántas y cuáles son esas
etapas. Tampoco se puede decir cuándo comienza exactamente y cuándo termina
cada etapa, pues en el desarrollo influyen diversos factores individuales, sociales y
culturales. La herencia genética es la transmisión a través del material genético
contenido en el núcleo celular, de las características anatómicas, fisiológicas o de
otro tipo, de un ser vivo a sus descendientes.

El conjunto de todos los caracteres transmisibles, que vienen fijados en los


genes, recibe el nombre de genotipo y su manifestación exterior en el aspecto del
individuo el de fenotipo. La función de las instrucciones genéticas es gobernar las
células del cuerpo para que sinteticen diferentes tipos de proteínas. Cada miembro
del género humano, aunque todos seamos diferentes, comparte con el resto una
serie de genes que hacen que todos tengamos estructuras físicas
comunes, tendencias de la conducta y el potencial reproductivo que permite a
cada nueva generación perpetuar la especie humana. El resto de los genes son
diferentes y gracias a esto, conservamos el potencial de cambiar y
evolucionar. Cuando hablamos de entorno nos referimos a un conjunto de factores
ambientales que pueden afectar al desarrollo del individuo.

Un rasgo físico como puede ser la estatura, se ve beneficiado o perjudicado


dependiendo también de los factores ambientales, ayudará por ejemplo la
alimentación sana y no la malnutrición o gozar de buena salud y no de estrés. Por
lo tanto podemos percibir que el ambiente puede influir mucho en los rasgos
físicos pese que estos estén regidos por el código genético. Por ejemplo la
timidez, un niño tímido por su dotación genética puede variar sus ataques de
inhibición e incluso perder la timidez, dependiendo de lo que vea en su
ambiente, dependerá de las interacciones entre el ejemplo de los padres, el apoyo
cultural, el medio escolar, la consciencia cognitiva, la auto comprensión y las
experiencias como adulto. Existen diversas dimensiones en el ambiente de cada
individuo que pueden aumentar, inhibir o alterar la expresión de la predisposición
hereditaria en su fenotipo.

Aunque cualquier persona puede abusar del alcohol, la tendencia a la adicción


puede ser muy diferente según la constitución genética de cada uno.

Como conclusión podemos sacar dos puntos:

Desde la Convención Internacional sobre los derechos del niño se establece que
el desarrollo debe ser integral en los niños, siendo un derecho universal, que
obliga a la familia, la sociedad y el Estado a garantizar las condiciones para su
realización. Allí se reconoce al niño como un ser en permanente evolución, que
posee una identidad específica, que debe ser valorada y respetada como parte
esencial de su desarrollo psíquico cultural. Se reconoce en el niño su papel activo
en su proceso de desarrollo, como un sujeto que interactúa con sus capacidades
actuales para que en la interacción, se consoliden y construyan otras nuevas. La
familia es el primer entorno de socialización, es la unidad integral, constituyéndose
en el agente educativo más influyente en el desarrollo de la personalidad del niño
durante los primeros años de la vida.

Igualmente se convierte en el primer grupo referencial de normas y valores que el


niño adopta como propias y que en el futuro le ayudarán a emitir juicios sobre sí
mismo. La familia es la responsable del proceso de transmisión cultural inicial y su
papel principal es introducir a sus miembros en las diversas normas, pautas y
valores que a futuro le permitirán vivir en sociedad, porque es allí donde se
aprenden por primera vez los tipos de conductas y actitudes consideradas
socialmente aceptables y apropiadas según género. La familia va a mantener
interacciones muy intensas entre sus componentes, relaciones y roles que
cambian con el paso del tiempo. La familia se tiene que adaptar a las normas
sociales.

Hay elementos comunes para todas las niñas y niños en los primeros años, como
por ejemplo, que todos necesitan del amor, afecto y protección como del alimento
para vivir, y que para satisfacer estas necesidades, dependen de los adultos. Hay
elementos que diferencian a un niño de otro ya que sus familias tienen historias
diferentes, crecen en lugares distintos por su geografía , participan de tradiciones
que tienen características especiales de acuerdo a la cultura del lugar y presentan
comportamientos que revelan las pautas de crianza, en base a las cuales, el niño
ha crecido , y se está formando. El paso del hogar al segundo contexto de
socialización como es el jardín infantil, es un acontecimiento de magnitudes
trascendentales para el niño y su familia. Al ingresar al jardín infantil hay una
separación temporal de la madre y esta primera separación del hogar es un hecho
significativo para su desarrollo.

Así mismo, es importante tener en cuenta que en este nuevo espacio los niños
muestran una imagen auténtica de sus emociones, ansiedades y fantasías. No
puede permitirse que las instituciones sean el sitio de espera mientras se llega a la
edad de ingreso a la escuela. Es necesario reconocer al niño en su propia
dimensión, sin supeditarlos a un futuro ser, pues él y ella ya son presente y se
encuentran, además, en una etapa de su vida de gran vulnerabilidad y
potencialidad que debe desarrollarse en ese preciso momento y de una manera
idónea. Se busca contribuir con su desarrollo, no sólo en la esfera de lo
biológico, sino, además, en el plano de lo emocional, afectivo e intelectual
cognitivo, para el ejercicio de las funciones mentales y habilidades del
pensamiento y para la construcción de los conocimientos y valores ético-morales
necesarios para vivir y desempeñarse en sociedad.

En consecuencia, el jardín infantil como ambiente potenciador tiene como


responsabilidad el desarrollo de las habilidades y competencias personales y
sociales de cada niño, las cuales están asociadas con la construcción y
reconstrucción de metas de desarrollo humano por parte de él y de los adultos que
lo acompañan, como propósito para poder desempeñarse adecuadamente en su
proceso vital humano.
Referentes conceptuales

Algunos agentes educativos consideran que los niños y las niñas tienen
capacidades y competencias únicamente al alcanzar determinadas edades, otros
creen que se adquieren exclusivamente cuando ingresan a la
escuela. Actualmente, se ha demostrado lo contrario.
 Pueden caminar, coordinar los movimientos del cuerpo y producir
lenguaje, entre otras conductas que satisfacen sus necesidades respondiendo a
las demandas del contexto.
 Se relacionan con el entorno al proponer, resolver y actuar en las distintas
situaciones de su vida cotidiana.

Entenderlos supone establecer el concepto que se tiene de ellos desde la mutua


interacción de sus procesos emocionales, cognitivos, afectivos, comunicativos o
motrices en la medida en que unos no se pueden suceder sin los otros.

El nuevo concepto de desarrollo infantil

Los agentes educativos deben explorar y apropiarse de una nueva manera de


entender el desarrollo infantil, alejada de los enfoques tradicionales que lo
asumían como una sucesión de etapas con un inicio y un final, en el que cada
etapa se relacionaba con una edad determinada. Desde esta nueva óptica se
pretende invitar al agente educativo a cambiar su actitud ante los niños y las
niñas, a descubrirlos, a buscar las condiciones que impulsen sus capacidades y su
desarrollo a lo largo de sus primeros años de vida. Siempre existen condiciones
previas a partir de las cuales el niño y la niña construyen conocimiento, definiendo
su desarrollo como un proceso continuo.

Competencias en la Primera Infancia

Las competencias se fundamentan en ese conjunto de «adquisiciones» que


permiten al niño o niña «hacer» para luego «saber hacer», hasta llegar a «poder
hacer» y «movilizar conocimientos», desarrollando procesos cada vez más
complejos en relación con su etapa de desarrollo. Las competencias se definen
como un conjunto de disposiciones que los niños y las niñas emplean de manera
creativa y flexible en distintos contextos a través de su desempeño y
comportamiento cotidiano.
Es importante tener en cuenta que

 Independiente del contexto, todos los niños y niñas adquieren progresivamente


competencias que les ayudan a transformar su relación con el entorno.
 Las competencias se hacen más complejas en la medida en que el niño y la
niña se enfrentan a juegos y actividades que implican esfuerzos y retos que les
permiten adquirir nuevos conocimientos, desarrollar mayores habilidades o
adoptar ciertos valores y actitudes. No son estáticas, no sirven para un solo
propósito ni permanecen inmutables en el tiempo, cambian dependiendo del nivel
de desarrollo de los niños y niñas, del contexto, del problema y del tipo de tarea
.  Las competencias adquiridas en la Primera Infancia les permiten a los niños y
niñas tener un conocimiento de sí mismos, de su entorno físico y
social, estableciendo la base para los aprendizajes posteriores y para su
enriquecimiento personal y social.

Las competencias surgen y se desarrollan en el contexto de las relaciones


sociales, en la construcción de significados y en la atribución de sentido a sus
experiencias. En las relaciones con los demás llegan a comprender sus
sentimientos, deseos, pensamientos e intenciones y los de aquellos con quienes
comparten. De igual forma, pueden inferirlos motivos que llevan a realizar las
acciones propias y ajenas.

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