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Existen mil maneras de solucionar conflictos; unos que nos llevan a una resolución negativa
y otros a una positiva. ¡Cuál de las dos elegiríamos? Sin lugar a dudas elegiríamos aquella
que nos lleva a tener una vida más alegre, sin resentimientos, rencores o quebrantamiento del
núcleo social.
Nacemos como ciudadanos de una comunidad mundial; todo lo que sucede en el mundo nos
afecta directamente porque somos seres pensantes con sentimientos comunes, pero si no
trabajamos mancomunadamente para generar una mejor alternativa de vida, no podremos
realmente hacernos ciudadanos máxime si no unimos la razón, las leyes y los valores.
La razón nos dice: Qué está bien y qué mal en términos globales, pues sabemos que todos
tenemos caminos diferentes, formas de pensar y de actuar y lo que para unos es malo, para
otros no lo es. Estas diferencias nos forman como un todo y no como un individual.
Se plantea la ciudadanía con varios frentes como la política, siendo cada uno de nosotros,
sujetos de derecho con leyes que nos abrazan para ayudar a una convivencia en armonía,
tratando de regir el buen vivir como Estado; la ciudadanía social que abarca gran parte del
trabajo del gobierno como ofrecer al ciudadano el derecho a la salud, la vivienda, el trabajo
digno, es decir son las prestaciones sociales que nos ayudan a alcanzar una mejor calidad de
vida; también la ciudadanía económica que nos ofrece la oportunidad de forjarnos un camino
en el ámbito empresarial, esta se centra como ambiente laboral; está la ciudadanía civil la
que ejerce leyes y estatutos que demandan de nosotros un estilo de vida en respeto y dignidad
por quienes nos rodean, la ciudadanía intercultural porque en la diversidad se conjugan las
grandes ideas y todo esto nos lleva nuevamente hacia el desarrollo de valores morales y
cívicos que al final se conforma como una ciudadanía cosmopolita.
Pero a todo esto y viviendo las experiencias pasadas y las presentes, hemos tenido que
soportar el derramamiento de sangre en nuestra tierra; unos quieren más que otros y otros
tienen más que los demás haciendo que esta inequidad se convierta en un conflicto global.
Ya basta de todo esto, la sangre de los inocentes claman desde la tierra y nosotros somos los
llamados a resolver tales diferencias.
Para esto se han estado implementando formas de resolución de conflictos como la
conciliación, la mediación y el arbitraje como los más relevantes; pero nada sucede si cada
uno de nosotros no estamos dispuestos a la conciliación.
El amor hacia los demás es la llave del éxito hacia una conciliación pacífica, digna y
equitativa. ¡Qué estamos haciendo por lograr tal objetivo?
Para ejercer una ciudadanía ante el mundo lo primero que debemos tener claro es nuestro
propósito como ciudadanos, si tenemos presente que nuestro paso por el mundo es para un
bien común, que la formación no es únicamente adquirir habilidades profesionales sino
también tener esa capacidad para utilizarlas desde los valores éticos, que como seres humanos
somos libres al momento de tomar decisiones, pero esa libertad no se debe olvidar de la
igualdad, por lo tanto debemos obrar en pro de la justicia, la solidaridad, el respeto hacia
nosotros mismos y hacia los demás, hacernos responsables del cuidado del medio ambiente
y entregarlo a las futuras generaciones en buenas condiciones y bien conservada.
Se realiza a través de aprendizaje de los valores los cuales nos llevan a tener una buena
convivencia, ya que en la comunidad en que vivimos tenemos deberes y derechos que
debemos cumplir como ciudadanos; en pocas palabras tenemos que regirnos a las políticas
públicas para así mismo fortalecer la cultura ciudadana, y llevar a cabo la resolución de
conflictos; también debemos posicionarnos frente a las diversas dimensiones de la sociedad,
como la política, la social, la económica, la civil y la intercultural.
Los medios alternativos que nos van ayudar a resolver y a mediar los conflictos que se
presentan en el diario vivir de cada ciudadano, es saber llevar una negociación, la cual
permitirá a las partes encontrar una solución, otro de nuestros medios alternativos es la
mediación donde un tercero facilita la comunicación, también tenemos la conciliación la cual
ayuda a tener una simpatía entre las dos partes y arreglar sus diferencias, por último está el
arbitraje que es la persona que decide por las dos partes a resolver el conflicto.
Es tener una actitud global ante la vida donde al ser personas con carácter proactivo, y tomar
iniciativas en cada propósito que tengamos, seremos capaces de llegar muy lejos, y así ser
grandes profesionales manejando los problemas o situaciones de una forma inteligente.
También es importante que los profesionales de la educación aporten a los niños valores
desde temprana edad para que cuando crezcan sean ciudadanos del mundo, al iniciar en su
futuro una vida profesional.
Pensar como líder, es tener la capacidad de controlar las emociones y acciones que generen
neutralidad, también conocer del contexto de las diferentes problemáticas que se le presenten,
tener la habilidad social de poderse comunicar con cada una de las partes de un conflicto o
con los miembros de la comunidad que se ven envueltos en un conflicto, es decir tener la
habilidad de escuchar ideas y ayudar a mediar entre las partes para poder llegar a la mejor
resolución del conflicto.
LEIDY JOHANA CARDOZO SAENZ Podemos concluir que como un ciudadano del
mundo es importante tener ciertas capacidades para cooperar, por medio de la resolución de
conflictos y poder llegar a crear y transformar la sociedad, un ciudadano del mundo es aquel
que siente agrado por la humanidad, un líder que no solo logra encaminar a una comunidad
a reconocer ciertos valores que se han perdido con el tiempo si no que empieza desde la
educación en el hogar para servir a la comunidad, pensando no solo en el beneficio propio
sino tener de por medio la democracia, y si todos velamos por nuestros intereses se crea
sociedad y comunidad en un entorno de crecimiento y liderazgo con justicia para todos.
LUIS JACINTO REYES: Ser un buen ciudadano es respetar los derechos de los demás, el
núcleo para ser ciudadano entonces es pensar en el otro. Reconocer las normas hacen parte
importante de la resolución de conflictos, tener presente que todos los seres humanos tenemos
derecho y deberes e identificar el problema para poder darle una solución, a su vez la
ciudadanía abarca el tema privado de las relaciones humanas que llegan desde el hogar.
Para pensar como ciudadano en el mundo, se debe tener como pilar poseer sentido de
pertenecía hacia la sociedad y las comunidades a las que pertenezcamos, cuando se tiene esto
la persona siempre tendrá como prioridad velar por el bienestar propio y de las personas que
lo rodean; para participar como mediador de conflictos es importante desarrollar habilidades
y valores propios como el respeto, la imparcialidad, la justicia y el dialogo ya que la personas
debe de contar con unos valores que lo ayuden a buscar soluciones positivas o al menos
aceptadas por las partes involucradas.
Si todas las personas tomaran como deber, realizar aportes que construyan positivamente y
minimicen los conflictos, seguramente tuviéramos una sociedad diferente, con menos
desigualdades, injusticias y rivalidades, ya que al igual que el sentido de pertenecía la justicia
es base principal de la ciudadanía.
LEIDY JOHANA CARDOZO SAENZ: Existen mil maneras en las que se puede resolver
un conflicto, pero no todas llevan a la mejor solución. Sin embargo, como seres sociales
intentamos hallarla. La mejor manera de resolver conflictos es usando las medios
alternativos, los cuales nos ayudan a mediar las diferentes situaciones cuando no lo
podemos solucionar por nosotros mismos; cabe destacar que, como dice el apóstol Pablo: El
amor todo lo puede, todo lo sufre, todo lo supera es por esto que recordar los valores morales
y el amor hacia nuestro prójimo cualquiera que sea, nos direcciona hacia, por y para la
convivencia. Los medios alternativos son muy importantes al aplicarlos en la resolución de
conflictos, para poder mantener una buena comunicación con los demás, también en mi
ámbito laboral en caso como docente ser el pilar para que mis alumnos aprendan a resolver
todas y cada una de las situaciones que se les presente en su vida cotidiana a través del diálogo
y no de la violencia por ende mi enfoque es educar en valores para servir para servir a sus
semejantes en un bien común donde prevalezca la razón y el amor en cambio de la
violencia. Y como he dicho siempre: El perdón es la más grande de las herramientas.
Perdonarse a sí mismo ayuda a perdonar a los demás. Un buen ejercicio en la resolución de
conflictos.
Cada uno de nosotros tiene distintas formas de resolver nuestros conflictos, pero cuando
unimos fuerzas, la respuesta afirmativa hacia una mejor calidad de vida para todos se hace
inminente.
Todos hemos tenido que lidiar con conflictos en todas las áreas de nuestra vida: familiar,
laboral, educativa, barrial, económica y social.
Entender a los demás como personas independientes y libres, con distintos gustos y formas
de hacer las cosas, incluso con distintas maneras de aprender, nos enfoca en un ambiente de
reconciliación.
La mediación como líderes es una de las mejores armas; pero antes de liderar debemos saber
qué es ser liderados. Si no me sujeto a la autoridad, ¡cómo ejercer autoridad?
El líder nace pero también se hace y es a partir de valores morales y sociales que el líder se
hace verdaderamente, es aquel que trabaja en conjunto con sus liderados, es aquel que tiene
una voz de fortaleza para el cansado y una voz de aliento para el desalentado, una palabra de
agradecimiento como el más humilde y un entendimiento que el líder está PARA SERVIR y
no para ser servido.
Es increíble no estar agradecidos con las lecciones de vida que hemos adquirido a lo largo de
nuestra vida, porque estas nos han hecho más personas, más sujetos y más ciudadanos
cosmopolitas.