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María Paz Gutiérrez Bustos - 24/04/2019 - Sistemas de Información Organizacional

¿Qué va a pasar con la privacidad?


El futuro de nuestra información personal
La privacidad es un concepto interiorizado dentro de la consciencia del ser humano. A tal
punto, que dentro nuestro comportamiento diario ya garantizamos conservar nuestra
privacidad y la de los demás de manera innata. Según la Real Academia Española, la
privacidad se define como: “Ámbito de la vida privada que se tiene derecho a proteger de
cualquier intromisión” (Real Academia Española, 2019). Como se hace evidente, cada uno
es libre y tiene su derecho de proteger lo que considere íntimo y privado. A lo largo de los
años, el ser humano se ha ido configurando para garantizar un espacio de privacidad y
recogimiento en el que este pueda estar cómodo. Por ejemplo, el uso de cortinas en nuestros
hogares.

Ahora bien, en el siglo XXI gracias al progreso tecnológico y científico, se han


desarrollado novedosas formas de comunicación masivas e instantáneas. La aparición de las
redes sociales cambiaría de una forma revolucionaria la forma en la que el ser humano se
comunica y tiene acceso a la información del otro. Obtener los datos básica de una persona
como su edad, nivel de educación y país de procedencia es tan sencillo como oprimir en la
pestaña de “información” en su perfil de cualquier red social. Sin embargo, estos nuevos
desarrollos tecnológicos traen consigo grandes cuestiones sobre la privacidad, la seguridad
en las redes y la comodidad del usuario. No solo las personas cercanas tienen acceso a nuestra
información, sino cualquier extraño, los gobiernos o las grandes multinacionales. Es por esto,
que este ensayo busca explorar la pregunta de ¿qué va a pasar con la privacidad?

En primer lugar, en múltiples ocasiones las redes sociales más conocidas y utilizadas
tales como Facebook, Twitter e Instagram, se han visto involucradas en casos de abuso de
privacidad y manipulación de datos. Por ejemplo, el caso de Cambridge Analytics en el que
se vio involucrado el creador de Facebook Mark Zuckerberg. Debido a que, esta plataforma
otorgó innumerables datos acerca de sus usuarios a algunas de las grandes compañías del
mundo. Esto es un abuso de la privacidad y un riesgo para todos los individuos.

Más aún, cabe mencionar que las tres redes sociales mencionadas anteriormente,
tienen una serie de políticas de privacidad que se suponen deben cumplir. En estas, hacen
énfasis en la obtención de ciertos datos del individuo, pero no indican que estos podrían llegar
a ser manipulados como fue el caso de Facebook. A modo de ejemplo, dentro de las políticas
de privacidad en Instagram esta plataforma deja en claro que obtiene información sobre el
usuario. La cual, incluye la geolocalización de la persona, lo que le gusta, el tipo de aparato
electrónico desde el que accede a la plataforma, personas y comunidades con las que se
conecta e inclusive las transacciones bancarias que realiza dentro de la red social. Esto
significa, que Instagram tiene acceso a mayor cantidad de información de la que nos
imaginamos. Con tan solo darle “me gusta” a una publicación de un partido político de
derecha esta plataforma ya sabría nuestra inclinación política. Es interesante y al mismo
tiempo preocupante, reflexionar acerca de la cautelosa manera con la que tratamos de cuidar
nuestra privacidad en contacto directo con personas, empero dentro de las redes sociales
somos menos cuidadosos. Es de suma importancia fijarse en las políticas de privacidad de
las redes sociales que utilizamos.

Por otro lado, ahondando más en la pregunta ¿qué va a pasar con la privacidad? me
atrevo a afirmar que tengo una respuesta algo fatal, pero realista. Me gustaría poder decir con
certeza que la tecnología encontrará sus límites y que estas redes sociales u otras plataformas
no lograrán tener acceso a nuestros datos. Sin embargo, es una posibilidad cada vez más
remota. El mundo se articula casi que completamente alrededor de la tecnología. Somos
completamente dependientes de los celulares y de los aparatos electrónicos para vivir.
Podemos comparar esta idea con la serie de televisión “Black Mirror” en el cuarto capítulo
titulado “Hang the DJ”. En este programa se reflexiona acerca del papel del desarrollo de la
técnica, en el cual se cuenta una historia del futuro de la civilización en donde se establece
un sistema de prueba para experimentar ciertas relaciones sentimentales en el que todo está
planeado. ¿Quién conoces? ¿Cómo lo conoces? ¿Dónde lo conoces? La tecnología se encarga
de conseguirte tu pareja ideal.

Dentro de este sistema, viven encerrados al interior de unas paredes de las cuales no
pueden salir. Para lograrlo, deben pasar la prueba o el examen que consiste en encontrar a la
persona perfecta. En un mundo donde todo está programado, este capítulo nos enseña lo
sencillo que puede llegar a ser para un aparato tecnológico encontrar para nosotros el amor.
Por eso, surge el siguiente cuestionamiento: ¿cuáles serán los límites de intromisión de la
ciencia en nuestros datos? Para poder encontrar nuestro compañero ideal, la tecnología
violará nuestra privacidad. A pesar, de que esta serie está basada en la ficción, no se aleja
demasiado de un futuro posible.

Asimismo, el primer capítulo titulado “Prueba” de la serie “Osmosis” también habla


de los avances de la ciencia en el campo del amor. En esta historia, doce personas entran a
una prueba llamada “Osmosis” donde todo está robotizado y manejado por “Martin” un robot
de inteligencia artificial diseñado para encontrarles a los participantes el amor verdadero. Por
medio de tatuajes, tienen encuentros sexuales y sentimentales en una dimensión denominada
V-Eternity. Luego de tomar una píldora, el programa encuentra toda la información necesaria
para unirte con tu pareja ideal. Nuevamente, aparece la cuestión sobre los límites de la
privacidad. En esta serie, la tecnología artificial sabrá más acerca de nosotros que nosotros
mismos.

A modo de conclusión, las historias presentadas en estas series de Netflix y


basándonos en los parámetros de las políticas de privacidad de las redes sociales, un final
catastrófico para la privacidad es posible. Si seguimos dejando que la ciencia y la técnica
controlen nuestra vida y hagan con nuestra información lo que deseen, lo que va a pasar con
la privacidad es que desaparecerá. Es por esto, que es importante reflexionar sobre el papel
de la tecnología, más allá de ser una herramienta que nos facilita la vida, debemos ser más
conscientes de que las redes sociales son más peligrosas de lo que creemos. Para conservar
nuestra privacidad tenemos que trabajar unidos por una convivencia sana y responsable
dentro y fuera de internet.

Bibliografía:
Real Academia Española. (2019). privacidad. Obtenido de Real Academia Española:
https://dle.rae.es/?id=UD4g0KW

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