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de una refutación argumentativamente superior, cosa harto significativa, determina la esencia del espíritu no resulta afectada por la objeción

por la objeción de que


sino que frente a ella Platón apela al mito de la preexistencia del alma. Es en ella apenas quedaría espacio para la experiencia de lo otro y de la
una apelación bastante irónica, pues el mito de la preexistencia y de la alteridad de la historia. La vida del espíritu consiste más bien en reconocerse
anarnnesis, destinado a resolver el enigma del pregnntar y el buscar, no a si mismo en el ser otro. El espíritu orientado hacia el conocimiento de si
introduce en realidad una certeza religiosa, sino que reposa sobre la certeza mismo se ve enfrentado a lo <<positivo» que se le aparece como extraño, y
del alma que busca el conocimiento y que se impone frente a la vaciedad de tiene que aprender a reconciliarse con ello reconociéndolo como propio y
las argumentaciones formales. Por otra parte es un claro indice de la familiar. Resolviendo la dureza de la positividad se reconcilia consigo
debilidad reconocida por Platón en el Logos el que la critica a la mismo. Y en cuanto que esta reconciliación es la tarea histórica del espíritu,
argumentación sofistica se fundamente no lógica sino miticamente. Ignal el comportamiento histórico del espíritu no es ni un auto-reflejarse ni una
que la opinión verdadera es un don y un favor divinos, la búsqueda y el superación sólo formalmente dialéctica de la auto-enajenación que le ha
conocimiento dellogos verdadero no es una libre auto-posesión del espiritu. ocurrido, sino una experiencia, que experimenta realidad y es ella misma
Más tarde tendremos ocasión de reconocer hasta qué punto es fundamental y real.
significativo el que Platón legitime aqni míticamente la dialéctica socrática.
Si el sofisma quedase sin refutar -y argumentativamente no es 2. El concepto de la experiencia y la esencia de la experiencia
refutable- este argumento desembocaria en resignación. Es el argumento hermenéutica
de la <<razón perezosa>> y posee un alcance verdaderamente simbólico en la
medida en que la reflexión vacía conduce pese a su triunfo aparente al Esto es exactamente lo que importa retener para el análisis de la conciencia
descrédito de cualqnier reflexión. de la historia efectual: que tiene la estructura de la experiencia. Por
paradójico que suene, el concepto de la experiencia me parece uno de los
Sin embargo, la refutación mítica del sofisma dialéctico, por evidente que menos ilustrados y aclarados. Debido al papel dominante que deseropeña en
resulte, no puede satisfacer a un pensamiento moderno. Para Hegel ya no la lógica de la inducción para las ciencias naturales, se ha visto sometido a
hay fundamentación mítica de la filosofia. El mito forma en él más bien una esquematización epistemológica que me parece recortar aropliamente su
parte de la pedagogia. En último extremo es la razón la que se fundamenta a contenido originario. Quisiera recordar que ya Dilthey reprochaba al
sí mísma. Y cuando Hegel elabora la dialéctica de la reflexión como la auto- empirismo inglés una cierta falta de formación histórica. Para nosotros, que
mediación total de la razón se eleva también él por encima del formalismo hemos detectado en Dilthey una vacilación no explicitada entre el motivo de
argumentativo que con Platón llamamos sofistico. Su dialéctica no es la <dilosofia de la vid!l>> y el de la teoría de la ciencia, ésta nos parece sólo
menos polémica que la del Sócrates platónico contra la argumentación una crítica a medias. De hecho, la deficiencia de la teoría de la experiencia
vacía del entendimiento que él llama <<la reflexión extemiD>. Por eso la que afecta también a Dilthey consiste en que ha estado integramente
confrontación con él es tan importante para el problema hermenéntico. La orientada hacia la ciencia y en consecuencia ha desatendido la historicidad
filosofia del espíritu de Hegel pretende lograr una mediación total de interna de la experiencia. El objetivo de la ciencia es objetivar la experiencia
historia y presente. En ella no se trata de un formalismo de la reflexión sino hasta que quede libre de cualqnier momento histórico. En el experimento
del mísmo tema al que debemos atenernos nosotros. Hegel pensó hasta el natural-científico esto se logra a través de su organización metodológica.
final la dimensión histórica en la que tiene sus ralees el problema de la Algo parecido ha ocurrido también en el método histórico y critico de las
hermenéutica. ciencias del espíritu. En uno y otro caso la objetividad quedaría garantizada
por el hecho de que las experiencias subyacentes podrían ser repetidas por
En consecuencia nos veremos obligados a deterntinar la estructura de la cualquiera. Ignal que en la ciencia natural los experimentos tienen que ser
conciencia, de la historia efectual en relación con Hegel y en confrontación revisables, también en las ciencias del espíritu el procedimiento completo
con él. La interpretación espiritual del cristianismo a través de la cual Hegel

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tiene que estar sometido a control. En la ciencia no puede quedar lugar para inherente siempre a toda adquisición de experiencia, y en la que opera la
la historicidad de la experiencia. perlenencia del yo individual a una comuuidad lingüística.

En esto la ciencia moderna no hace sino continuar con sus propios métodos Y de hecho, si retrocedemos hasta los comienzos de la moderna teoría de la
lo que de un modo u otro es siempre objetivo de cualquier experiencia. Una ciencia y de la lógica, el problema es justamente hasta qué punto es posible
experiencia sólo es válida en la medida en que se confirma; en este sentido un empleo puro de nuestra razón, procediendo segón principios
su diguidad reposa por principio en su reproducibilidad. Pero esto siguifica metodológicos y por encima de cualquier p"liuicio o actitud
que por su propia esencia la experiencia cancela en si misma su propia preconcebida, sobre todo de la <<Verbalista>>. El gran logro de Bacon en este
historia y la deja desconectada. Esto vale desde luego para la experiencia terreno es que no se contentó con la tarea lógica imnanente de desarrollar la
cotidiana, y en tanta mayor medida para cualquier organización cientifica de teoría de la experiencia como teoría de una inducción verdadera, sino que
la misma. dio cauce a toda la dificultad moral y cuestionabilidad antropológica de este
tipo de rendimiento de la experiencia. Su método de la inducción intenta
El que la teoría de la experiencia se refiera de una manera completamente superar la forma azarosa e irregular bajo la que se produce la experiencia
ideológica a la adquisición de verdad que se alcanza en ella no es en cotidiana, y por supuesto ir más allá del empleo dialéctico de ésta. En este
consecuencia una parcialidad casual de la moderna teoría de la ciencia, sino contexto, y de una manera que anuncia ya la nueva era de la investigación
que posee un fimdamento en 1as cosas mismas. metódica, Bacon destruye la teoría de la inducción basada en la enumera fio
simplex, representada todavía en la escolástica humanlstica El concepto de
En los últimos tiempos Edmund Husserl ha dedicado particular atención a la inducción implica la generalización sobre base de observaciones casuales,
esta cuestión, emprendiendo una y otra vez la tarea de ilustrar la parcialidad y pretende validez en tanto no aparezca alguna instancia contraria. A
inherente a la idealización de la experiencia que subyace a las ciencias o esta anticipatio, generalización prematura de la experiencia cotidiana,
Bacon opondrá la interprctatio naturae, la explicación perita del verdadero
Con esta intención Husserl ofrece una genealogía de la experiencia que,
ser de la natoraleza 8. Esta deberá hacer posible un acceso gradual hacia las
como experiencia del mundo vital, antecede a su idealización por las generalidades verdaderas y sosteuibles que son las formas simples de la
ciencias. Sin embargo, el propio Husserl me parece también dominado por naturaleza a través de experimentos orgauizados metódicamente. Este
la parcialidad que critica; Husserl sigue proyectando el mundo idealizado de método verdadero se caracteriza por el hecho de que en él el espirito no está
la experiencia cientifica exacta sobre la experiencia original del mundo en meramente confiado a si mismo n. No le es dado volar como quisiera. Se ve
cuanto que hace de la percepción, como cosa externa y orientada a la mera obligado a ir ascendiendo gradatim desde lo particular hacia lo general, con
corporalidad, el fimdamento de toda experiencia ulterior. Cito literalmente:
el fin de ir ~uiriendo una experiencia ordenada y capaz de evitar cualquier
<<Aun cuando unas veces atrae nuestro interés práctico o anlmico en base a precipitación .
esta presencia sensible, otras se nos ofrece como algo utilizable, atractivo o
repulsivo ... , sin embargo, todo esto se funda en que es un sustrato con Bacon mismo da al método que preconiza el titulo de experimental u. Pero
cualidades que se perciben de una manea simplemente sensible y a las conviene recordar que en Bacon el término de experimento no se refiere
cuales lleva siempre un camino de posible interpretación>> 7 • El intento de siempre sólo a la orgauización técuica del investigador natoralista que aduce
Husserl de retroceder por la génesis del sentido al Origen de la experiencia, artificialmente y hace medibles determinados procesos bajo condiciones de
y de superar as! su idealización por la ciencia, tiene que combatir duramente aislamiento. Experimento es también y sobre todo una hábil dirección de
con la dificultad de que la pura subjetividad trascendeotal del ego no está nuestru esplritu que le impida abandonarse a generalizaciones prematoras
dada realmente como tal sino siempre en la idealización del lenguaje que es enseñándole a ir alterando conscientemente los casos más lejanos y en
apariencia menos relacionados, y de este modo ir accediendo gradual y

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continuamente hasta los axiomas por el camino de uo procedimiento de la esencia de la esperanza caracteriza tan evidentemente a la experiencia
exclusión 12 • humana que, cara, a su sigoificado antropológico, no hay más remedio que
considerar parcial el principio de no dar validez más que al patrón
En lineas generales habrá que asentir a la critica habitual a Bacon; teleológico de la producción cognoscitiva. Algo semftiante se nos mostrará
ciertamente sus propuestas metodnlógicas defraudan. Son demasiadn en relación coo el siguificadn del lenguaje que guia por anticipado a toda
indeterminadas y generales, y no han producidn mayores frutos en su experiencia; y tan cierto como es el que muchos Pseudo-problemas
aplicación a la investigación natural, como se ha mostrado con el tiempo. Es verbalistas pueden proceder del dnminio de las convenciones lingüísticas,
verdad que este adversario de las sutilezas dialécticas en vaclo se queda a su igualmente cierto es que el lenguaje es simultáneamente condición y guia
vez dentro de la tradición metafisica y atado a las formas de argumentación positiva de la misma experiencia. Por otra parte también Husserl tiene en
dialéctica que él ntismo combate. Su objetivo de vencer a la naturaleza cuenta, como Bacon, más lo negativo que lo positivo en la esfera de la
obedeciéndole, su nueva actitud de recurrir a la naturaleza para dominarla, expresión lingüística.
en suma, todo lo que le ha convertido en el paladln de la ciencia moderna,
no deja de ser más que el lado programático de su obra, y su propia En consecuencia a la hora de analizar el coocepto de la experiencia no
aportación a este programa es muy poco consistente. Su verdadera podremos dejarnos guiar por estos modelos, pues no deseamos limitarnos al
aportación consiste más bien en una investigación abarcante de los aspecto teleológico que ha venido duminando hasta ahora el planteantiento
prejuicios que ocupan al esplritu humano y lo mantienen separado del del problema. Esto no quiere decir que bajo este aspecto no se haya
verdadero conocintiento de las cosas, una investigación que lleva a cabo comprendido correctamente uo momento verdadero de la estructura de la
uoa especie de limpieza metódica del esplritu ntismo y que es más una experiencia. El que la experiencia es válida en tanto en cuanto no sea
<<disciplina>> que una metodologla. La conocida teoría baconiana de los refutada por una nueva experiencia ' (ubi non reperitur instantia
<<prejuicios>> tiene el sentidn de hacer simplemente posible uo empleo cootradictoria) caracteriza evidentemente a la esencia general de la
metódico de la razónl3. Y en esto resulta para nosotros singularmente experiencia, con independencia de que se trate de su organización cientlfica
interesante porque se expresan, aunque críticamente y con uoa intención en sentidn moderno o de la experiencia de la vida cotidiana tal como se ha
excluyente, momentos de la vida de la experiencia que no están referidos venido realizando desde siempre.
ideológicamente al objetivo de la ciencia. Es lo que ocurre, por t<iemplo,
cuando entre los ido/a tribus Bacon menciona la tendencia del esplritu Esta caracterización se corresponde perfectamente con el análisis
humano a retener en la memoria únicamente lo positivo y a olvidar las aristotélico de la inducción en el apéndice a las Ana/ytica posteriora 14• De
instantiae negativae. La fe en los oráculos, por ejemplo, se nutriría de este una manera muy semejante a la del primer capitulo de la Metafisica,
carácter olvidadizo de los hombres que se acuerdan de los vaticinios Aristóteles describe aqul cómo acaba produciéndnse experiencia, la unidad
acertadns y no tienen en cuanta los equivocadns. Del ntismo modo la una de la experiencia, a partir de muchas percepciones diversas y reteuiendn
relación del esplritu humano con las convenciones del lenguaje es a los ojos muchas cosas individuales. ¿Qué clase de unidad es ésta? Evidentemente se
de Bacon uoa forma de extravío del conocintiento por formas trata de la unidad de algo general. Sin embargo, la generalidad de la
convencionales vacias. Pertenece a los idnla fori. experiencia no es todavía la generalidad de la ciencia; en Aristóteles adopta
más bien uoa posición media, sorprendentemente indeterminada, entre las
Los ejemplos mencionados muestran ya suficientemente que el aspecto muchas percepciones individuales y la generalidad verdadera del concepto.
teleológico que dontina la cuestión en Bacon no es el único posible. Habría La ciencia y la técnica tienen su contienzo en la generalidad del concepto.
que preguotar también si en todos los sentidos es válidn al prednminio de lo ¿Pero en qué consiste la generalidad de la experiencia y cómo pasa a la
positivo en el recuerdo y si en todns los sentidos debe tratarse críticamente nueva generalidad dellogos? Cuando nuestra experiencia nos enseña que un
la tendencia de la vida a olvidar lo negativo. Desde el Prometeo de Esquilo determinadn medio curativo tiene un detemtinadn efecto, esto significa que

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desde un conjunto de observaciones se ha detectado algo común, y es claro alude Aristóteles no es la generalidad del concepto ui la de la ciencia (El
que la verdadera cuestión médica, la cuestión cientlfica, sólo se bace posible circulo de problemas al que nos remite esta teoría podría ser el de la idea
a partir de una observación garantizada de esta manera: sólo as! puede llegar sofistica de la formación, pues en todos nuestros testimouios se detecta una
a plantearse la cuestión dellogos. La ciencia sabe por qué, en virtud de qué conexión entre la caracterización del hombre de la que aqul se trata y la
razón tiene este medio su efecto curativo. La experiencia no es la ciencia organización general de la natoraleza. Y es precisamente este motivo de la
misma, pero es su presupuesto necesario. A su vez tiene que estar ya contraposición de hombre y animal el que constituyó el punto de partida
asegurada, esto es, las observaciones individuales deben mostrar natoral del ideal de la formación sofistica). La experiencia sólo se da de
regularmente los mismos resultados. Sólo cuando se ha alcanzado ya la manera actual en las observaciones individuales. No se la sabe en una
generalidad de la que se trata en la experiencia puede plantearse la pregunta generalidad precedente. En esto justamente estriba la apertura básica
por la razón y en consecuencia el planteamiento que conduce a la ciencia. de la experiencia hacia cualquier nueva experiencia; esto no sólo se
As!, pues, repetimos nuestra pregunta: ¿qué clase de generalidad es ésta? refiere a la idea general de la corrección de los errores, sino que la
Evidentemente tiene que ver con lo común e indiferenciado de muchas experiencia está esencialmente referida a su continuada confirmación, y
observaciones individuales. Sólo reteniendo éstas se hace posible una cierta cuando ésta falta ella se convierte necesariamente en otra dístinta (ubi
capacidad de previsión. reperitur instantia contradictoria).

Salta a la vista la escasa claridad que proyecta este tratamiento sobre la Aristóteles inventa una espléndida imagen para la lógica de este
relación entre experimentar, retener, y la unidad de la experiencia que procedimiento. Las diversas observaciones que uno bace son comparadas
producirían ambas cosas. Evidentemente Aristóteles se apoya aqul en un con un ejército en fuga. También ellas son fugaces, no se quedan donde
razonamiento que en su tiempo debla revestir ya un cierto carácter de estaban. Pero cuando en esta fuga generalizada una determinada
clásico. El testimonio más antiguo que nos ha llegado de él es de observación se ve confirmada en el marco de una experiencia repetida,
Anaxágoras; de él refiere Plutarco que lo que caracteriza al hombre frente a entonces se detiene. Con ello se forma en este punto un primer foco fijo
los animales se detenninaria por empeiria, mneme, sophía y telgne 15 • Un dentro de la fuga general. Si a éste se Je empiezan a añadír otros, al final el
nexo parecido se muestra cuando Esqnilo destaca en el Prometeo el papel de ejército entero de fugitivos acaba deteniéndose y obedecieodo de nuevo a la
la mnéme 16 , y aunque en el mito del Protágoras platónico echemos de unidad del mando. El dominio ouitarlo del conjunto es aquí una imagen de
menos una acentuación correspondiente de la mneme, Platón 17 muestra la ciencia. Su función es demostrar que la ciencia, esto es, la verdad general,
igual que Aristóteles que esto es ya en su momento una teoría firme. La puede llegar a producirse a pesar de que no debe depende! del azar de las
permanencia de percepciones importantes (¡wvr¡) es claramente el motivo observaciones, sino que debe tener verdadera validez general. ¿Y cómo
intermedio a través del cual puede elevarse el saber de lo general sobre la podría seguirse esto de la casualidad de las observaciones?
experiencia de lo individual. En esto están cerca del hombre todos los
anllnales que poseen mneme en este sentido, esto es, que tienen sentido del La imagen es importante porque ilustra el momento decisivo de la esencia
pasado y del tiempo. Haria falta una investigación pormenorizada para de la experiencia. Como toda imagen, cojea, pero esta cojera de las
descubrir hasta qué punto podía ser ya operante el nexo entre retención metáforas no es tanto una deficiencia como la otra cara del rendimiento
(mneme) y lenguaje en esta temprana teoría de la experiencia cuyas huellas abstractivo que llevan a cabo. La metáfora aristotélica del ejército en fuga
estarnos rastreando. Pues es completamente claro que el aprendizaje de los cojea porque implica un presupuesto que no funciona. Parte de que antes de
nombres y del hablar acompaña a esta adquisición de conceptos generales, y la fuga ha teuido que haber un momento de reposo. Y para lo que aquí se
Temistio ilustra el análisis aristotélico de la inducción directamente con trata de reflejar, que es cómo surge el saber, esto no es adotisible. Sin
el ejemplo del aprender a hablar y de la formación de las palabras. En embargo, precisamente a través de éste defecto, se bace claro lo que tenia
cualquier caso importa retener que la generalidad de la experiencia a que que ilustrar la metáfora en cuestión: que la experiencia tiene lugar como un

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acontecer del que nadie es dueño, que no está determinada por el peso engaño que se vuelve visible y en consecuencia una corrección, sino que lo
propio de una u otra observación sino que en ella todo viene a ordenarse de que se adquiere es un saber abarcante. En consecuencia el objeto con el que
una manera realmente impenetrable. La imagen retiene esa peculiar apertura se hace una experiencia no puede ser uno cualquiera sino que tiene que ser
en la que se adquiere la experiencia; la experiencia surge con esto o con lo tal que con él pueda accederse a un mejor saber, no sólo sobre él sino
otro, de repente, de improviso, y sin embargo no sin preparación, y vale también sobre aquello que antes se creía saber, esto es, sobre una
hasta que aparezca otra experiencia nueva, determinante no sólo para esto o generalidad. La negación, en virtud de la cual la experiencia logra esto, es
para aquello, sino para todo lo que sea del mismo tipo. Esta es la una negación determinada. A esta forma de la experiencia le damos el
generalidad de la experiencia a través de la cual surge según Aristóteles la nombre de dialéctica.
verdadera generalidad del concepto y la posibilidad de la ciencia. La imagen
ilustra, pues, cómo la generalidad sin principios de la experiencia (la Para el momento dialéctico de la experiencia nuestro testigo más importante
sucesión de las mismas) conduce sin embargo a la unidad de la apXTI (apXTI ya no es Aristóteles sino Hegel. En él es donde el momento de la
= «comando» y «principio»). historicidad obtiene su pleno derecho. Hegel piensa la experiencia como la
realización del escepticismo. Ya hemos visto que la experiencia que uno
Sin embargo, cuando se piensa en la esencia de la experiencia sólo por hace trasforma el conjunto de su saber. En sentido estricto no es posible
referencia a la ciencia, como hace Aristóteles, se simplifica el proceso en el «hacen> dos veces la misma experiencia. Es verdad que forma parte de la
que se produce. La imagen aristotélica describe precisamente este proceso, experiencia el que se esté confirmando continuamente. De hecho sólo se la
pero lo hace bajo presupuestos simplificadores que no se sostienen bajo la adquiere por la reiteración. Pero como experiencia repetida y confirmada ya
forma como aparecen aqui. [Como si la «tipica>> de la experiencia se no se la <<hace» de nuevo.
ofreciera por si misma, sin contradicciones! Aristóteles asume como dado de
antemano ese momento común que queda en reposo en medio de la fuga de Cuándo se ha hecho una experiencia quiere decir que se la posee. Desde ese
las observaciones y se configura como general; la generalidad del concepto momento lo que antes era inesperado es ahora previsto. Una misma cosa no
es para él un prius ontológico. Lo que le interesa a Aristóteles en la puede volver a convertirse para uno en experiencia nueva. Sólo un nuevo
experiencia es únicamente su aportación a la formación de los conceptos. hecho inesperado, puede proporcionar al que posee experiencia una nueva
experiencia. De este modo la conciencia que experimenta se invierte: se
Y cuando se considera la experiencia sólo por referencia a su resultado se vuelve sobre si misma. El que experimenta se hace consciente de su
pasa por encima del verdadero proceso de la experiencia; pues éste es experiencia, se ha vuelto un experto: ha ganado un nuevo horizonte dentro
esencialmente negativo. No se lo puede describir simplemente como la del cual algo puede convertirse para él en experiencia.
formación, sin rupturas, de generalidades típicas. Esta formación ocurre
más bien porque generalizaciones falsas son constantemente refutadas por la Este es el punto en el que Hegel nos resulta un testigo importante. En la
experiencia, y cosas tenidas por tipicas han de ser destipificadas. Esto tiene Fenomenología del Espiritu Hegel ha mostrado cómo hace sus experiencias
su reflejo lingüístico en el hecho de que hablamos de experiencia en un la conciencia que quiere adquirir certeza de si misma. Para la conciencia su
doble sentido, por una parte como las experiencias que se integran en objeto es el en-sí, pero lo que es en-sí sólo puede ser sabido tal como se
nuestras expectativas y las confirman, por la otra como la experiencia que se representa para la conciencia que experimenta. De este modo la conciencia
<<hace». Esta, la verdadera experiencia, es siempre negativa. Cuando que experimenta hace i precisamente esta experiencia: el en-si del objeto es
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hacemos una experiencia con un objeto esto quiere decir que hasta ahora no en-si <<para nosotros» •
habíamos visto correctamente las cosas y que es ahora cuando por fin nos
damos cuenta de cómo son. La negatividad de la experiencia posee en
consecuencia un particular sentido productivo. No es simplemente un

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Hegel analiza aqul el concepto de la experiencia; un análisis que ha atraído El concepto de la experiencia quiere decir precisamente esto, que se llega a
particularmente la atención de Heidegger, en el que desencadenó producir esta unidad consigo mismo. Esta es la inversión que acaece a la
simultáneamente una actitud de atracción y repulsa 19. Hegel dice: experiencia, que se reconoce a si misma en lo extraño, en lo otro. Ya se
realice el caruino de la experiencia como un extenderse por la multiplicidad
El movimiento dialéctico que realiza la conciencia consigo misma, tanto en de los contenidos, ya como el surgir de formas siempre nuevas del espíritu,
su saber como en su objeto, en la medida en que para ella el nuevo objeto cuya necesidad comprende la ciencia filosófica, en cualquier caso de lo que
verdadero surge precisamente de ahí, es en realidad lo que llamamos se trata es de una inversión de la conciencia. La descripción dialéctica de la
experiencia. experiencia por Hegel tiene desde luego su parte de acierto.

Acordándonos de lo que hemos establecido aotes, habremos de preguntarnos Por supuesto que para Hegel el camino de la experiencia de la conciencia
a qué se refiere Hegel, ya que es evidente que en este párrafo pretende haber tiene que conducir necesariamente a un saberse a si mismo que ya no tenga
enunciado algo sobre la esencia general de la experiencia. Creo que nada distinto ui extraño Juera de si. Para él la consumación de la experiencia
Heidegger apunta con razón que en este texto Hegel no interpreta la es la <<ciencia>> 22, la certeza de si mismo en el saber. El patrón bajo el que
experiencia dialécticamente, sino que, a la inversa, piensa lo dialéctico piensa la experiencia es, por lo tanto, el del saberse. Por eso la dialéctica de
desde la esencia de la experiencia 20 • Para Hegel la experiencia tiene la la experiencia tiene que acabar en la superación de toda experiencia que se
estructura de una inversión de la conciencia y es por eso movimiento alcanza en el saber absoluto, esto es, en la consumada identidad de
dialéctico. Es verdad que Hegel hace corno si lo que acostumbra a conciencia y objeto. Desde esto podremos comprender por qué no hace
entenderse como experiencia fuera algo distinto, en cuaoto que en general justicia a la conciencia hermenéutica la aplicación que hace Hegel de sus
<<hacernos la experiencia de la falsedad de este primer concepto en un nuevo conceptos a la historia cuaodo considera que ésta está concebida en la au-
objeto>> (pero no de maoera que se altere el objeto mismo). Sin embargo, la toconciencia absoluta de la filosofia. La esencia de la expe-riencia es
diferencia es sólo aparente. En realidad la conciencia filosófica comprende pensada aqul desde el principio desde algo en lo que la experiencia está ya
lo que verdaderamente hace la conciencia que experimenta cuaodo avanza superada. Pues la experiencia misma no puede ser ciencia. Está en una
de lo uno a lo otro: se da la vuelta. Hegel afirma, pues, que la verdadera oposición no neutralizable con el saber y con aquella forma de enseñanza
esencia de la experiencia es esta inversión. que fluye de un saber general teórico o técnico.

De hecho, y como ya hemos visto, la experiencia es en primer lugar siempre La verdad de la experiencia contiene siempre la referencia a nuevas
experiencia de algo que se queda en nada: de que algo no es como hablarnos experiencias. En este sentido la persona a la que llamarnos experimentada
supuesto. Cara a la experiencia que se hace luego con otro objeto se alteran no es sólo alguien que se ha hecho el que es a través de experiencias, sino
las dos cosas,- nuestro saber y su objeto. Ahora sabernos otra cosa y también alguien que está abierto a nuevas experiencias. La consumación de
sabemos mejor, y esto quiere decir que el objeto mismo <<110 se sostiene>>. El su experiencia, el ser consumado de aquél a quien llamamos experimentado,
nuevo objeto contiene la verdad sobre el anterior. no consiste en ser alguien que lo sabe ya todo, y que de todo sabe más que
nadie. Por el contrario, el hombre experimentado es siempre el más
Lo que Hegel describe de esta manera como experiencia es la experiencia radicalmente no dogmático, que precisamente porque ha hecho tantas
que hace la conciencia consigo misma: El principio de la experiencia experiencias y ha aprendido de tanta experiencia está particularmente
contiene la determinación infinitamente importante de que para la adopción capacitado para volver a hacer experiencias y aprender de ellas. La
y presunción de verdad de un contenido el hombre mismo tiene que estar en dialéctica de la experiencia tiene su propia consumación no en un saber
ello, o más precisamente, que tiene que encontrar este contenido unido y en concluyente, sino en esa apertura a la experiencia que es puesta en
unidad con la certera de sí mismo 21 • funcionamiento por la experiencia misma.

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Pero con esto, el concepto de la experiencia de que se trata ahora adquiere separan de lo divino no' se pueden superar. En último extremo es un
un momento cualitativamente nuevo. No se refiere sólo la experiencia en el conocimiento religioso, aquél que se sitúa en el origen de la tragedia griega.
sentido de lo que ésta enseña sobre tal o cual cosa. Se refiere a la
experiencia en su conjunto. Esta es la experiencia que constantemente tiene La experiencia es, pues, experiencia de la linitod humana. Es experimentado
que ser adquirida y que a nadie le puede ser ahorrada. La experiencia es aqui en el auténtico sentido de la palahra aquél que es consciente de esta
algo que forma parte de la esencia histórica del hombre. Aún tratándose del limitación, aquél que sabe que no es señor ni del tiempo ni del futuro; pues
objetivo limitado de una preocupación educadora como la de los padres el hombre experimentado conoce los límites de toda previsión y la
por sus hijos, la de ahorrar a los demás determinadas experiencias; lo que la inseguridad de todo plan. En él llega a su plenitod el valor de verdad de la
experiencia es en su conjunto, es algo que no puede ser ahorrado a nadie. En experiencia. Si en cada fase del proceso de la experiencia lo caracteristico es
este sentido la experiencia presupone necesariamente que se defrauden que el que experimenta adquiere una nueva apertura para nuevas
muchas expectativas, pues sólo se adquiere a través -Me decepciones. experiencias, esto valdrá tanto más para la idea de una experiencia
Entender que la experiencia es, sobre todo, dolorosa y desagradable no es consumada. En ella la experiencia no tiene su fin, ni se ha accedido a la
tampoco una manera de cargar las tintas, sino que se justifican bastante forma suprema del saber (Hegel), sino que en ella es donde en verdad la
inmediatamente si se atiende a su esencia. Ya Bacon era consciente de que experiencia está presente por entero y en el sentido más auténtico. En ella
sólo a través de instancias negativas se accede a una nueva experiencia. accede al limite absoluto todo dogmatismo nacido de la dominante posesión
Toda experiencia que merezca este nombre se ha cruzado en el camino de por el deseo .de que es víctima del ánimo humano. La experiencia enseña a
alguna expectativa. El ser histórico del hombre contiene así como momento reconocer lo que es real. Conocer lo que es, es pues, el auténtico resultado
esencial una negatividad fundamental que aparece en esta referencia de toda experiencia y de todo qu= saber en general. Pero lo que es no es
esencial de experiencia y buen juicio. en este caso esto o aquello, sino <<lo que ya no puede ser revocado>> (Ranke).

Este buen juicio es algo más que conocimiento de este o aquel estado de La verdadera experiencia es aquélla en la que el hombre se hace consciente
cosas. Contiene siempre un retomar desde la posición que uno había de su finitod. En ella encuentran su límite el poder hacer y la autoconciencia
adoptado por ceguera. En este sentido implica siempre un momento de de una razón planificadora.
autoconocimiento y representa un aspecto necesario de lo que llamábamos
experiencia en sentido auténtico. También el buen juicio sobre algo es algo a Es entonces cuando se desvela como pura ficción la idea de que se puede
lo que se accede. También esto es al final una determinación del propio ser dar marcha atrás a todo, de que siempre hay tiempo para todo y de que de un
humano: ser perspicaz: y apreciador certero. modo u otro todo acaba retomando. El que está y actúa en la historia hace
constantemente la experiencia de que nada retorna. Reconocer lo que es no
Si quisiéramos aducir también algún testimonio para este tercer momento de quiere decir aqui conocer lo que hay en un momento, sino percibir los
la esencia de la experiencia, el más indicado seda seguramente Esquilo, que limites dentro de los cuales hay todavía posibilidad de futuro para las
encontró la fórmula, o mejor dicho la reconoció en su significado expectativas y los planes; o más fundamentalmente, que toda expectativa y
metafisico, con la que expresar la historicidad interna de la experiencia: toda planificacióo de los seres finitos es a su vez finita y limitada. La
aprender del padecer (xcx8Et ~tcx8o<;). Esta fórmula no sólo significa que nos verdadera experiencia es así experiencia de la propia historicidad. Con ello
hacemos sabios a través del daño y que sólo en el engaño y en la decepción la explicacióo del concepto de experiencia alcanza un resultado que será
llegamos a conocer más adecuadamente las cosas; bajo esta interpretación la particularmente fecundo para nuestra pregunta por el modo de ser de la
fórmula seria algo más 23 • Se refiere a la razón por la que esto es así. Lo que conciencia de la historia efectoal. Como auténtica forma de la experiencia
el hombre aprenderá por el dolor no es esto o aquello, sino la percepción de tendrá que reflejar la estructura general de ésta. Por eso tendremos que
los limites del ser hombre, la comprensión de que las barreras que nos

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buscar en la experiencia hermenéutica los momentos que hemos distinguido ejemplo, es sabido que una de las formas que da Kant al imperativo
antes en el análisis de la experiencia. categórico es que no se debe emplear jamás al otro como medio sino que se
lo debe reconocer como fin en si.
La experiencia hermenéutica tiene que ver con la tradición. Es ésta la que
tiene que acceder a la experiencia. Sin embargo, la tradición no es un simple Aplicando al problema hermenéutico la forma de comportamiento respecto
acontecer que pudiera conocerse y dominarse por la experiencia, sino que es al tú y de comprensión del tú que representa este conocimiento de gentes,
lenguaje" esto es, habla por si misma como lo hace un tú. El tú no es objeto hallamos como correlato de ello la fe ingenua en el método y en la
sino que se comporta respecto a objetos. Pero esto no debe malinterpretarse objetividad que éste proporciona. El que comprende la tradición de esta
como si en la tradición lo que en ella accede a la experiencia se manera la convierte en objeto, y esto signillca que se enfrenta con ella
comprendiese como la opinión de otro que es a su vez un tú. Por el libremente, sin verse afectado, y que adquiere certeza respecto a su
contrario, estamos convencidos de que la comprensión de la tradición no contenido desconectando metódicamente todos los momentos subjetivos de
entiende el texto trasmitido como la manifestación vital de un tú, sino como su referencia a ella. Ya hemos visto cómo de este modo se absuelve a si
un contenido de sentido libre de toda atadura a los que opinan, al yo y al tú. mismo de la pervivencia de la tradición dentro de la cual posee él mismo su
Al' mismo tiempo el comportamiento respecto al tú y el sentido de la realidad histórica. Este es el método de las ciencias sociales
experiencia que en él tiene lugar deben poder servir al análisis de la correspondientes a la idea metodológica del XVIII y su formulación
experiencia hermenéutica; pues también la tradición es un verdadero programática por Hume, en realidad un cliché sacado de la metodología
compañero de comunicación, al que estamos vinculados como lo está el yo natoral-científica. Claro que lo que sé toma del procedimiento efectivo de
al tú. las ciencias del espirito no es en este caso más qoe un aspecto parcial, y aún
éste reducido esquemáticamente en cuanto que sólo se reconoce en el
Es claro que ¡a experiencia del tú tiene que ser algo especifico por el hecho comportamiento humano lo típico y regular. La esencia de la experiencia
de que el tú no es un objeto sino que él mismo se comporta respecto a uno. hermenéutica queda as! nivelada de la misma manera que tuvimos ocasión
En este sentido los momentos estructorales de la experiencia que hemos de percibir en la interpretación ideológica del concepto de la inducción
destacado antes tendrán que verse modificados. En la medida en que en este desde Aristóteles.
caso el objeto de la experiencia tiene él mismo carácter de persona, esta
experiencia es un fenómeno moral, y lo es también el saber adquirido en Una manera distinta de experimentar y comprender al t6 consiste en que éste
esta experiencia, la comprensión del otru. Por eso perseguiremos ahora es reconocido como persona, pero que a pesar de incluir a la persona en la
esta modificación, que afecta a la estructura de la experiencia cuando es experiencia del tú, la comprensión de éste sigoe siendo un modo de la
experiencia del tú y cuando es experiencia hermenéutica. referencia a si mismo. Esta auto-referencia procede de la apariencia
dialéctica que lleva consigo la dialéctica de la relación entre el yo y el tó. La
Existe una experiencia del tú que, observando el comportamiento de los relación entre el yo y el t6 no es inmediata sino reflexiva. A toda pretensión
otrus hombres, detecta elementos tipicos, y que gracias a esta experiencia se le opone una contra-pretensión. Así surge la posibilidad de que cada parte
adquiere capacidad de previsión sobre el otru. Esto es lo que podriamos de la relación se salte reflexivamente a la otra. El uno mantiene la pretensión
llamar conocimiento de gentes. Comprendemos al otro de la misma manera de conocer por sí mismo la pretensión del otro e incluso de comprenderla
que comprendemos cualquier proceso típico dentro de nuestro campo de mejor que él mismo. Con ello el t6 pierde la inmediatez con que orienta sus
experiencia, esto es, podemos contar con él. Su comportamiento nos sirve pretensiones hacia uno. Es comprendido, pero en el sentido de que es
como medio para nuestros fines, como lo baria cualquier otru medio. anticipado y aprehendido reflexivamente desde la posición del otro. En la
Moralmente hablando este comportamiento hacia el tú siguifica la pura medida en que se trata de una relación reciproca, constituye la realidad de la
referencia a si mismo y repugna a la determinación moral del hombre. Por relación entre el yo y el tú. La historicidad interna de todas las relaciones

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vitales entre los hombres consiste en que constantemente se está luchando histórica, y que es el correlato de la apariencia dialéctica de la experiencia
por el reconocimiento reciproco. Este puede adoptar muy diversos grados de consumada en el saber, cuando en nuestro análisis de la conciencia
tensión, hasta llegar incluso al completo dominio de un yo por el otro yo. hermenéntica hemos descubierto que el ideal de la ilustración histórica es
Pero incluso las formas más extensas de dominio y servidumbre son una algo irrealizable. El que se cree seguro en su falta de prejuicios porque se
auténtica relación dialéctica y poseen la estructura elaborada por Hegel 24 • apoya en la objetividad de su procedimiento y uiega su propio
condicionamiento histórico, experimenta el poder de los prejuicios que le
La experiencia del tú que se adquiere así es objetivamente más adecuada dominan incontroladamente como una vis a !ergo. El que no quiere hacerse
que el conocimiento de gentes, que sólo pretende poder calcular sobre ellos. cargo de los juicios que le dominan acaba considerando erróneamente lo
Es una pura ilusión ver en el otro un instnnnento completamente dominable que se muestra bajo ellos. Es como en la relación entre el yo y el tú: el que
y manejable. Incluso en el siervo hay una voluntad de poder que se vuelve se sale reflexivamente de la reciprocidad de esta relación la altera y destruye
contra el señor, como acertadamente ha expresado Nietzsche 25 • Sin su vinculatividad moral. De la misma manera el que se sale reflexivamente
embargo, esta dialéctica de la reciprocidad que domina toda relación entre el cíe la relación vital con la tradición destruye el verdadero sentido de ésta. La
yo y el tú permanece necesariamente oculta para la conciencia del individuo. conciencia histórica que quiere comprender la tradición no puede
El siervo que tiraniza al señor con su misma servidumbre no cree en modo abandonarse a la forma metódico-critica de trabajo con que se acerca a las
alguno que en esto se busca a sí mismo. Es más, la propia auto-conciencia fuentes, como si ella fuese suficiente para prevenir la contaminación con
consiste justamente en sustraerse a la dialéctica de esta reciprocidad, salirse sus propios juicios y prejuicios. Verdaderamente tiene que pensar también la
reflexivamente de esta relación con el otro y hacerse así inasequible para él. propia historicidad. Estar en la tradición no limita la libertad del conocer
Cuando se comprende al otro y se pretende conocerle se le sustrae en sino que la hace posible como ya habíamos formulado.
realidad toda la legitimación de sus propias pretensiones. En particular esto
es válido para la dialéctica de la asistencia social, que penetra todas las Este conocimiento y reconocimiento es el que constituye la tercera y más
relaciones interhumanasl como una forma reflexiva del impulso hacia el elevada manera de experiencia hermenéntica: la apertura a la tradición que
dominio. La pretensión de comprender al otro anticipándosele cumple la posee la conciencia de la historia efectoal. También ella tiene un auténtico
función de mantener en realidad a distancia la pretensión del otro. Esto es correlato en la experiencia del tú. En el. comportamiento de los hombres
bien conocido. entre sí lo que importa es, como ya vimos, experimentar al tú realmente
como un tú, esto es, no pasar por alto su pretensión y dejarse hablar por él.
En el terreno hermenéntico el correlato de esta experiencia del tú es lo que Para esto es necesario estar abierto. Sin embargo, en último extremó esta
acostombra a llamarse la conciencia histórica. La conciencia histórica tiene apertura sólo se da para aquél por quien uno quiere dejarse hablar, o mejor
noticia de la alteridad del otro y de la alteridad del pasado, igual que la dicho, el que se hace decir algo está fundamentalmente abierto. Si no existe
comprensión del tú tiene noticia del carácter personal de éste. En lo otro del esta mutua apertura tampoco hay verdadero vinculo humano. Pertenecerse
pasado no busca casos de una regularidad general, sino algo históricamente unos a otros quiere decir siempre al mismo tiempo oírse unos a otros.
único. Pero en la medida en que en este reconocimiento pretende elevarse Cuando dos se comprenden, es lo no quiere decir que el uno «comprenda>> al
por entero por encima de su propio condicionamiento, queda aprisionado otro, esto es, que lo abarque. E igoalmente <<escuchar al otro>> no significa
en la apariencia dialéctica, pues lo que realmente busca es hacerse señor simplemente realizar a ciegas lo que quiera el otro. Al que es as! se le llama
del pasado. Esto no tiene por qué vincularse tan sólo a la pretensión sumiso. La apertura hacia el otro implica, pues, el reconocimiento de que
especulativa de una filosofla de la historia universal; puede aparecer debo estar dispuesto a dejar valer en mi algo contra mi, aunque no haya
también como el ideal de una ilustración consumada que marque el camino ningún otro que lo vaya a-hacer valer contra mi. He aqui el correlato de la
a la experiencia de las ciencias histúricas, como vimos por ejemplo en experiencia hermenéntica. Uno tiene que dejar valer a la tradición en sus
Dilthey. Hemos desvelado la apariencia dialéctica que produce la conciencia propias pretensiones, y no en el sentido de un mero reconocimiento de la

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alteridad del pasado sino en el de que ella tiene algo que decir. También esto apertura que caracteriza a la esencia de la experiencia es lógicamente
requiere una forma fundamental de apertura. El que está abierto a la hablando esta apertura del <<asi o de otro modo>>. Tiene la estructura de la
tradición de esta manera se da cuenta de que la conciencia histórica no está pregunta. E igual que la negatividad dialéctica de la experiencia hallaba su
realmente abierta, sino que cuaodo lee sus textos <<históricamente>> ha perfección en una experiencia consumada en la que nos hacíamos
uivelado previa y fundamentalmente toda la tradición, y los patrones de su enteramente conscientes de nuestra finitud y limitación, también la forma
propio saber no podrán ser nunca puestos en cuestión por ella. Me gustaría lógica de la pregunta y la negatividad que le es inherente encuentran su
recordar en este punto la forma ingenuamente comparativa como suele consumación en una negatividad radical: en el saber que no se sabe. Es la
moverse casi siempre el comportamiento histórico. El fragmento 25 del famosa docta ígnorantia socrática que descubre la verdadera superioridad de
Lyceum de Friedrich Schlegel dice: la pregunta en la negatividad extrema de la aporía. Tendremos, pues, que
profundizar en la esencia de la pregunta si queremos aclarar en qué consiste
Los dos postulados fundamentales de la llamada critica histórica son el la peculiaridad de la realización de la experiencia hermenéutica.
postulado del término medio y el axioma de la habitualidad. Postulado del
término medio: todo lo que es verdaderamente graode, bueno y bello es Es esencial a toda pregunta el que tenga un cierto sentido. Sentido quiere
inverosímil, pues es extraordinario y por lo tanto, cuando menos, decir, sin embargo, sentido de una orientación. El sentido de la pregunta es
sospechoso. Axioma de la habitualidad: las cosas tienen que haber sido simultáneamente la única dirección que puede adoptar la respuesta si quiere
siempre tal y como son entre nosotros y a nuestro alrededor, porque es lo ser adecuada, con sentido. Con la pregunta lo preguntado es colocado bajo
más natural. una determinada perspectiva. El que swja una pregunta supone siempre
introducir una cierta ruptura en el ser de lo preguntado. El logos que
Por el contrario, la conciencia de la historia efectual va más allá de la desarrolla este ser quebrantado es en esta medida siempre ya respuesta, y
ingenuidad de este comparar e igualar, dt<jando que la tradición se convierta sólo tiene sentido en el sentido de la pregunta.
en experiencia y manteniéndose abierta a la pretensión de verdad que le sale
al encuentro desde ella. La conciencia hermenéutica tiene su consumación Uno de los más importantes descubrimientos que aporta la presentación de
no en su certidumbre metodológica sobre sí misma, sino en la apertura a la Sócrates por Platón es que, contrariamente a la opinión dominante,
experiencia que caracteriza al hombre experimentado frente al dogmático. preguntar es más dificil que contestar. Cuando el compañero del diálogo
Es esto lo que caracteriza a la conciencia de la historia efectual, como socrático intenta dar la vuelta a la sitoación con el fin de desplazar las
podremos apreciar más detalladamente desde el concepto de la experiencia. respuestas a las molestas preguntas de Sócrates, y lo hace adoptando a su
vez la posición supuestamente ventajosa del que pregunta, es entonces
3. La primacia hermenéutica de la pregunta cuando fracasa más estrepitosamente 26. Por detrás de este motivo
comediográfico de los diálogos platónicos no es dificil descubrir la
a) El modelo de la dialéctica platónica distinción critica entre habla auténtica y habla in-auténtica. El que en el
hablar sólo busca tener razón, no darse cuenta de cómo son las cosas,
("on es(o se nos ha perfilado el camino que debe seguir la investigación: considerará lógicamente que es más fácil preguntar que dar
deberemos preguntamos por la estruetura lógica de la apertura que respuesta, entre otras sás porque no se corre el peligro de dejar a deber una
caracteriza a la conciencia hermenéutica, recordaodo el significado que respuesta a alguna pregunta. Sin embargo, el fracaso del que se pone a
conveuia al concepto de la pregunta en el análisis de la situación preguntar con esta intención viene a demostrar que el que está segoro de
hermenéutica. Es claro que en toda experiencia está presupuesta la saberlo todo no puede preguntar nada. Para poder preguntar hay que querer
estructura de la pregunta. No se hacen experiencias sin la actividad del saber, esto es, saber que no se sabe. Y en el intercambio cuasi-cómico de
preguntar. El conocimiento de que algo es asi y no como uno creía implica preguntas y respuestas, de saber y no saber que muestra Platón, se puede
evidentemente que se ha pasado por la pregunta de si es o no es así. La

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