A los pies del Maestro… Mc 1, 21-28
La persona de Jesús es realmente fascinante. Invocar su
nombre, su presencia, fijar la mirada en su vida, escuchar su
palabra, acciona el poder de Dios. Para ello, es necesario des-
prenderse del gastado uso en que ha caído la relación con
Cristo. Para muchos un personaje más de la historia o una di-
vinidad más. Para otros el genio de la lámpara que al ser fro-
tada aparece para hacer realidad los deseos.
Jesús está más allá de la propia comprensión de la vida
en relación al bienestar, la felicidad, la paz, la bondad. Él en-
carna la autoridad plena para desacomodar, para romper las
estructuras humanas injustas, opresoras, que aparentemente
son buenas pero esconden el germen de la desesperanza.
Nos encontramos aquí no solamente para experimentar
a Dios en su maravillosa paz, para descansar del ajetreo de la
vida, para sentirnos mejor luego de una jornada extenuante o
para honrar a Dios con el tiempo que le dedicamos. También
es la oportunidad para dejarnos desacomodar, para aprender
a hacer las travesías de intensa desesperanza o incompren-
sión frente a lo que nos sucede y con la fuerza del divino Espí-
ritu Santo descubrir el “para qué” de la dureza del camino que
muchas veces nos sorprende.
Jesús entra a una sinagoga, un lugar de oración y ¿qué
hace un espíritu impuro en un lugar de oración? ¿con qué lo
podríamos comparar? ¿rutina? ¿falta de fe? ¿distracción?
¿egoísmo? ¿pretensión? ¿avaricia?. La palabra de Jesús irrum-
pe, desacomoda, se abre espacio en medio de aquella asam-
blea como un rayo de luz y un hombre grita no por sí mismo
sino por lo que le domina. Pero nada que hacer, aquello que
domina en aquel hombre debe acallarse porque el poder de
Jesús que encarna el amor perfecto del Padre deshace sus ca-
denas de muerte.
Nuestra disciplina de oración silenciosa, es disposición
total a la palabra de Jesús. Mas que sílabas es presencia viva
que imperceptiblemente transforma. Cual semilla que germi-
na y sólo notamos su presencia por el brote que vemos, así la
palabra de Jesús por la fuerza del Espíritu acciona su poder en
el silencio de nuestra disposición del corazón. El brote luego
vendrá.
Grupo de Meditación Cristiana
Todos los viernes
5:00 pm a 6:00 pm (Grupo 1) - 7:15 pm a 8:15 pm (Grupo 2)
“La maravillosa revelación a descubrir, si transitamos la sen-
da con disciplina, es que nuestro espíritu está enrizado en
Dios y que cada uno de nosotros tiene un destino eterno, un
significado e importancia eternos...La gente se pregunta
“¿Cuanto me llevará esto?”, o piensa “he meditado cada maña-
na y cada tarde durante seis meses y no he notado ninguna
diferencia hasta ahora”. En realidad, no importa cuánto lleva-
mos meditando. Lo único que importa es que estamos cierta-
mente en el camino, en la peregrinación, y que cada día -
aunque tal vez sólo sea un centímetro por vez-, nuestro com-
promiso con la verdad y la libertad se cada vez mayor. El cre-
cimiento puede ser a menudo imperceptible, pero eso tampo-
co importa. Lo único que importa es que estamos creciendo y
que no nos hemos programado a medias, ni estamos traicio-
nando el don de nuestra existencia, sino que estamos compro-
metidos con el crecimiento y la madurez ”
Main, John. Silencio y quietud para cada día del año. Paul Harris (Editor).
Buenos Aires: Editorial Bonum, 2013, 87.
Te adoramos
Jesús, estamos hoy aquí,
reunidos en tu nombre,
queremos adorarte.
Oh Rey, nos rendimos ante ti,
te entregamos nuestro ser,
vive y reina ¡Oh Majestad!
Te adoramos Santo, Santo, Santo,
te exaltamos Hijo de Dios,
consagramos nuestra vida a ti,
oh salvador, eterno Rey.
Lugar: Capilla del Santísimo
(al lado del despacho parroquial San Juan Eudes)
Carrera 73 # 83-00 Minuto de Dios - Bogotá / Tel: 2246379 – 4370830
Parroquia San Juan Eudes Minuto de Dios
 A los pies del Maestro… Mc 1, 21-28
La persona de Jesús es realmente fascinante. Invocar su
nombre, su presencia, fijar la mirada en su vida, escuchar su
palabra, acciona el poder de Dios. Para ello, es necesario des-
prenderse del gastado uso en que ha caído la relación con
Cristo. Para muchos un personaje más de la historia o una di-
vinidad más. Para otros el genio de la lámpara que al ser fro-
tada aparece para hacer realidad los deseos.
Jesús está más allá de la propia comprensión de la vida
en relación al bienestar, la felicidad, la paz, la bondad. Él en-
carna la autoridad plena para desacomodar, para romper las
estructuras humanas injustas, opresoras, que aparentemente
son buenas pero esconden el germen de la desesperanza.
Nos encontramos aquí no solamente para experimentar
a Dios en su maravillosa paz, para descansar del ajetreo de la
vida, para sentirnos mejor luego de una jornada extenuante o
para honrar a Dios con el tiempo que le dedicamos. También
es la oportunidad para dejarnos desacomodar, para aprender
a hacer las travesías de intensa desesperanza o incompren-
sión frente a lo que nos sucede y con la fuerza del divino Espí-
ritu Santo descubrir el “para qué” de la dureza del camino que
muchas veces nos sorprende.
Jesús entra a una sinagoga, un lugar de oración y ¿qué
hace un espíritu impuro en un lugar de oración? ¿con qué lo
podríamos comparar? ¿rutina? ¿falta de fe? ¿distracción?
¿egoísmo? ¿pretensión? ¿avaricia?. La palabra de Jesús irrum-
pe, desacomoda, se abre espacio en medio de aquella asam-
blea como un rayo de luz y un hombre grita no por sí mismo
sino por lo que le domina. Pero nada que hacer, aquello que
domina en aquel hombre debe acallarse porque el poder de
Jesús que encarna el amor perfecto del Padre deshace sus ca-
denas de muerte.
Nuestra disciplina de oración silenciosa, es disposición
total a la palabra de Jesús. Mas que sílabas es presencia viva
que imperceptiblemente transforma. Cual semilla que germi-
na y sólo notamos su presencia por el brote que vemos, así la
palabra de Jesús por la fuerza del Espíritu acciona su poder en
el silencio de nuestra disposición del corazón. El brote luego
vendrá.
Grupo de Meditación Cristiana
Todos los viernes
5:00 pm a 6:00 pm (Grupo 1) - 7:15 pm a 8:15 pm (Grupo 2)
“La maravillosa revelación a descubrir, si transitamos la sen-
da con disciplina, es que nuestro espíritu está enrizado en
Dios y que cada uno de nosotros tiene un destino eterno, un
significado e importancia eternos...La gente se pregunta
“¿Cuanto me llevará esto?”, o piensa “he meditado cada maña-
na y cada tarde durante seis meses y no he notado ninguna
diferencia hasta ahora”. En realidad, no importa cuánto lleva-
mos meditando. Lo único que importa es que estamos cierta-
mente en el camino, en la peregrinación, y que cada día -
aunque tal vez sólo sea un centímetro por vez-, nuestro com-
promiso con la verdad y la libertad se cada vez mayor. El cre-
cimiento puede ser a menudo imperceptible, pero eso tampo-
co importa. Lo único que importa es que estamos creciendo y
que no nos hemos programado a medias, ni estamos traicio-
nando el don de nuestra existencia, sino que estamos compro-
metidos con el crecimiento y la madurez ”
Main, John. Silencio y quietud para cada día del año. Paul Harris (Editor).
Buenos Aires: Editorial Bonum, 2013, 87.
Te adoramos
Jesús, estamos hoy aquí,
reunidos en tu nombre,
queremos adorarte.
Oh Rey, nos rendimos ante ti,
te entregamos nuestro ser,
vive y reina ¡Oh Majestad!
Te adoramos Santo, Santo, Santo,
te exaltamos Hijo de Dios,
consagramos nuestra vida a ti,
oh salvador, eterno Rey.
Lugar: Capilla del Santísimo
(al lado del despacho parroquial San Juan Eudes)
Carrera 73 # 83-00 Minuto de Dios - Bogotá / Tel: 2246379 – 4370830
Parroquia San Juan Eudes Minuto de Dios