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ESTABLECIMIENTO

La Ley Federal del Trabajo en su artículo 16 define lo que será considerado como
un establecimiento para efectos laborales y lo identifica como una unidad técnica
que como sucursal, agencia u otra forma semejante, sea parte integrante y
contribuya a la realización de los fines de la empresa.

El establecimiento comercial es aquel espacio físico, donde se realiza la venta,


distribución, producción o transformación de bienes y servicios. Es comúnmente
conocido como punto de venta o comercio. La existencia de los establecimientos se
justifica con el crecimiento de las empresas ya que se ven en la necesidad de crear
puntos de venta o espacios de producción cada uno con autonomía propia, pero
siempre con la misma meta.

Las características principales de un establecimiento son:

 Dentro del establecimiento comercial se transmiten bienes y servicios con


un fin lucrativo.
 En el no se fabrica o produce ningún tipo de artículos.
 Es un intermediario, comunmente minorista, entre el fabricante y el
consumidor.
 Está orientado a obtener beneficios.

Es necesario distinguir que la empresa engloba todo el negocio y el establecimiento


es parte del negocio por lo que la empresa puede existir sin el establecimiento,
pero el establecimiento no existe si no hay empresa

Lugar en el que se lleva a cabo una actividad comercial

Un establecimiento es aquel lugar en el cual se ejerce una actividad comercial,


industrial o profesional.

Por ejemplo, un establecimiento de tipo comercial es la tienda o local en la cual


uno puede hallar servicios u objetos a la venta, asimismo es conocido como punto
de venta y como comercio.
En un establecimiento comercial no se fabrica ni produce ninguno de los bienes o
artículos que allí se comercializan, más que nada el mismo se asume como
intermediario entre el fabricante de un tipo de producto y el consumidor del
mismo y se encuentra orientado a obtener beneficios económicos.

A excepción de panaderías, confiterías o restaurantes, por mencionar a algunos de


los establecimientos comerciales en los que sí funciona in situ la dase productora.

Venden al consumidor final y se aprovisionan del mercado mayorista


Ahora bien, estos establecimientos generalmente atienden al público minorista, es
decir al consumidor final de los bienes que comercializan y son el último eslabón de
la cadena de distribución. A su vez ellos se aprovisionan del mercado mayorista.
Los establecimientos comerciales minoristas les compran en grandes cantidades a
fabricantes o a importadores de manera directa o con algún intermediario.
Luego, vende de manera minorista, o sea, en pequeñas cantidades al público.

¿Cómo funciona su atención al público?

Normalmente los establecimientos comerciales disponen de la mercadería a la


vista pero el cliente debe solicitarle el producto al vendedor y éste se lo mostrará,
aunque también hay otros establecimientos en los que los clientes pueden tomar la
mercadería que se haya a su alcance y si es lo que buscaban directamente se
acercan a la caja y abonan su valor. De todas maneras en esta modalidad también
el establecimiento cuenta con vendedores que pueden asesorar o evacuar dudas
sobre el producto.

Pueden ser atendidos por sus propios dueños o por empleados. Los
establecimientos pueden alquilarse, comprarse y una alternativa que ha tomado
protagonismo por estos tiempos es la franquicia. En muchos establecimientos
funcionan las mismas, que consisten en la explotación de un producto, nombre o
actividad otorgada por otra empresa dueña de los mencionados. Este caso se
aprecia mucho en las tiendas de café.

Un tema relevante es el del precio, la fijación de precios en estos establecimientos


se realiza normalmente en base al costo inicial y a este se le añade un porcentaje
de ganancia. Otra modalidad utilizada es usar la lista de precios que suministra y
aconseja el propio fabricante del producto. Dependiendo del rubro los precios de
los artículos están impresos en los mismos o en una góndola donde se los exhibe.

Origen
El origen de los establecimientos comerciales los encontramos en la Edad Media,
en las Ferias que en estos tiempos se organizaban y en las cuales agricultores,
artesanos y ganaderos intercambiaban los productos que producían; seguidamente
aparecerían los pequeños almacenes y depósitos.

Establecimiento educativo

Otro tipo de establecimiento es el establecimiento educativo, conocido


popularmente como escuela, el cual tiene como misión impartir educación y
enseñanza a quienes asisten al mismo. Los alumnos, tal como se llaman a aquellos
que acuden en la búsqueda del saber, recibirán de sus profesores o maestros en
estos establecimientos la educación básica, media y superior que necesitan para
poder desempeñarse con efectividad y contar con posibilidades en sus vidas.

Por otro lado, el término también es empleado para referirse a la fundación o


institución de una entidad o negocio; el establecimiento de la Universidad se
concretó en unos pocos días.

Fortuna y forma de vida que lleva alguien

Y también cuando se quiere dar cuenta de la colocación, fortuna y forma de vida


que lleva una persona se emplea la palabra establecimiento. “Luego de diferentes
vaivenes económicos y personales, mi hijo consiguió su establecimiento”. Es decir
este sentido de la palabra se utiliza coloquialmente para dar cuenta que alguien
encontró su rumbo en la vida y se encuentra encaminado.
NOMBRE COMERCIAL
El nombre comercial es un signo distintivo susceptible de representación gráfica que identifica a
una empresa en el tráfico mercantil y que sirve para distinguirla de las demás empresas que
desarrollan actividades idénticas o similares.

¿Qué es un nombre comercial?

El nombre comercial es un signo distintivo que puede coincidir total o parcialmente


con la denominación social pero conceptualmente no deben confundirse.

La denominación social y los signos distintivos se desenvuelven en distintas esferas


de actuación.

Se entiende por nombre comercial todo signo susceptible de representación gráfica


que identifica a una empresa en el tráfico mercantil y que sirve para distinguirla de
las demás empresas que desarrollan actividades idénticas o similares.

La denominación social se desenvuelve en el ámbito de las relaciones jurídicas,


como instrumento de identificación de un sujeto de derechos y obligaciones, y los
signos distintivos en el trafico económico y las relaciones concurrenciales, como
instrumentos de identificación de la empresa (nombre comercial) y de sus
productos o servicios (marcas).

Así, la denominación social identifica a la persona jurídica como sujeto de derechos


y obligaciones, el nombre comercial en el tráfico económico y las marcas sus
productos y servicios.

El derecho de propiedad sobre el nombre comercial, como sobre la marca, se


adquiere por el registro válidamente efectuado de conformidad con la Ley de
Marcas, que también regula los nombres comerciales.

El registro del nombre comercial confiere a su titular el derecho exclusivo a


utilizarlo en el tráfico económico en los términos previstos en la Ley.

¿Qué elementos lo componen?

El nombre comercial puede consistir en:

 a) Los nombres patronímicos, las razones sociales y las denominaciones de


las personas jurídicas.
 b) Las denominaciones de fantasía.
 c) Las denominaciones alusivas al objeto de la actividad empresarial.
 d) Los anagramas y logotipos.
 e) Las imágenes, figuras y dibujos.
 f) Cualquier combinación de los signos que, con carácter enunciativo, se
mencionan en los apartados anteriores.

¿Puede registrarse cualquier nombre comercial?

Por el contrario no pueden registrarse como nombres comerciales los signos


siguientes:

 a) Los que no puedan constituir nombre comercial por no ser conformes con
los apartados anteriores.
 b) Los que incurran en alguna de las prohibiciones absolutas del artículo 5
de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, esto es, los signos no
susceptible de representación gráfica y que no sirvan para distinguir en el
mercado los productos o servicios de una empresa de los de otras; los que
carezcan de carácter distintivo; los que se compongan exclusivamente de
signos o indicaciones que puedan servir en el comercio para designar la
especie, la calidad, la cantidad, el destino, el valor, la procedencia
geográfica, la época de obtención del producto o de la prestación del
servicio u otras características del producto o del servicio; los que se
compongan exclusivamente de signos o indicaciones que se hayan
convertido en habituales para designar los productos o los servicios en el
lenguaje común o en las costumbres leales y constantes del comercio; los
constituidos exclusivamente por la forma impuesta por la naturaleza del
propio producto o por la forma del producto necesaria para obtener un
resultado técnico, o por la forma que da un valor sustancial al producto; los
que sean contrarios a la Ley, al orden público o a las buenas costumbres; los
que puedan inducir al público a error, por ejemplo sobre la naturaleza, la
calidad o la procedencia geográfica del producto o servicio; los que
aplicados a identificar vinos o bebidas espirituosas contengan o consistan en
indicaciones de procedencia geográfica que identifiquen vinos o bebidas
espirituosas que no tengan esa procedencia, incluso cuando se indique el
verdadero origen del producto o se utilice la indicación geográfica traducida
o acompañada de expresiones tales
como "clase", "tipo", "estilo", "imitación" u otras análogas; los que
reproduzcan o imiten el escudo, la bandera, las condecoraciones y otros
emblemas de España, sus Comunidades Autónomas, sus municipios,
provincias u otras entidades locales, a menos que medie la debida
autorización; los que no hayan sido autorizados por las autoridades
competentes y deban ser denegados en virtud del artículo 6 ter del
Convenio de París; los que incluyan insignias, emblemas o escudos distintos
de los contemplados en el artículo 6 ter del Convenio de París y que sean de
interés público, salvo que su registro sea autorizado por la autoridad
competente.
 c) Los que puedan afectar a algún derecho anterior de los previstos en
los artículos 6 a10 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas.

¿Y si entran en conflicto con otros signos?

En virtud de lo dispuesto en este último apartado no pueden registrarse como


nombres comerciales los siguientes signos:

1. Los que sean idénticos a una marca anterior que designe productos o servicios
idénticos.

2. Los que, por ser idénticos o semejantes a una marca anterior y por ser idénticos
o similares los productos o servicios que designan, exista un riesgo de confusión en
el público; el riesgo de confusión incluye el riesgo de asociación con la marca
anterior.

Por marcas anteriores se entenderá a estos efectos:

 a) Las marcas registradas cuya solicitud de registro tenga una fecha de


presentación o de prioridad anterior a la de la solicitud objeto de examen, y
que pertenezcan a las siguientes categorías:
o 1) Marcas españolas;
o 2) Marcas que hayan sido objeto de un registro internacional que
surta efectos en España;
o 3) Marcas de la Unión Europea.
 b) Las marcas de la Unión Europea registradas que, con arreglo a su
Reglamento, reivindiquen válidamente la antigüedad de una de las marcas
mencionadas en los puntos 1) y 2), aun cuando esta última marca haya sido
objeto de renuncia o se haya extinguido.
 c) Las solicitudes de marca a las que hacen referencia las letras a) y b), a
condición de que sean finalmente registradas.
 d) Las marcas no registradas que en la fecha de presentación o prioridad de
la solicitud de la marca en examen sean "notoriamente conocidas" en
España en el sentido del artículo 6 bis del Convenio de París.

Tampoco pueden registrarse los signos:


 a) Que sean idénticos a un nombre comercial anterior que designe
actividades idénticas a los productos o servicios para los que se solicita la
marca.
 b) Que por ser idénticos o semejantes a un nombre comercial anterior y por
ser idénticas o similares las actividades que designa a los productos o
servicios para los que se solicita la marca, exista un riesgo de confusión en el
público; el riesgo de confusión incluye el riesgo de asociación con el nombre
comercial anterior.

A estos efectos se entiende por nombres comerciales anteriores:

 a) Los nombres comerciales registrados en España cuya solicitud de registro


tenga una fecha de presentación o de prioridad anterior a la de la solicitud
objeto de examen.
 b) Las solicitudes de los nombres comerciales a los que hace referencia la
letra anterior, a condición de que sean finalmente registradas.

De igual forma, no pueden registrarse como nombres comerciales los signos que
sean idénticos o semejantes a una marca o nombre comercial anteriores aunque se
solicite su registro para productos o servicios que no sean similares a los protegidos
por dichos signos anteriores cuando, por ser éstos notorios o renombrados en
España, el uso del nombre comercial pueda indicar una conexión con el titular de
aquellos signos o, en general, cuando ese uso, realizado sin justa causa, pueda
implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo del carácter distintivo o de
la notoriedad o renombre de dichos signos anteriores.

Se entiende por marca o nombre comercial notorios los que, por su volumen de
ventas, duración, intensidad o alcance geográfico de su uso, valoración o prestigio
alcanzado en el mercado o por cualquier otra causa, sean generalmente conocidos
por el sector pertinente del público al que se destinan los productos, servicios o
actividades que distinguen dicha marca o nombre comercial.

La protección otorgada, alcanzará a productos, servicios o actividades de


naturaleza tanto más diferente cuanto mayor sea el grado de conocimiento de la
marca o nombre comercial notorios en el sector pertinente del público o en otros
sectores relacionados.

Cuando la marca o nombre comercial sean conocidos por el público en general, se


considerará que los mismos son renombrados y el alcance de la protección se
extenderá a cualquier género de productos, servicios o actividades.
Por último, no puede registrarse como nombre comercial:

 a) El nombre civil o la imagen que identifique a una persona distinta del


solicitante de la marca.
 b) El nombre, apellido, seudónimo o cualquier otro signo que para la
generalidad del público identifique a una persona distinta del solicitante.
 c) Los signos que reproduzcan, imiten o transformen creaciones protegidas
por un derecho de autor o por otro derecho de propiedad industrial distinto
de las marcas y nombres comerciales anteriores.
 d) El nombre comercial, denominación o razón social de una persona
jurídica que antes de la fecha de presentación o prioridad de la marca
solicitada identifique en el tráfico económico a una persona distinta del
solicitante, si, por ser idéntica o semejante a estos signos y por ser idéntico
o similar su ámbito de aplicación, existe un riesgo de confusión en el público.
A estos efectos, el titular de esos signos habrá de probar el uso o
conocimiento notorio de dichos signos en el conjunto del territorio nacional.
 e) Las marcas del agente o representante.

En la solicitud de registro deberán especificarse las actividades que pretendan


distinguirse con el nombre comercial solicitado, agrupándolas por clases conforme
a la Clasificación Internacional de Productos y Servicios, según se trate de
actividades de prestación de servicios o de actividades de producción o
comercialización de productos.

Debe tenerse en cuenta que la solicitud y la renovación del nombre comercial


estarán sometidas al pago de las tasas correspondientes, según el número de
clases que comprenda, en los mismos términos que las marcas.

La nulidad y caducidad del nombre comercial está sujeta a la misma regulación que
la de las marcas (véase "Marcas").

Quizás una de las cuestiones más difíciles en el ámbito de los nombres comerciales
es el de su convivencia con las denominaciones sociales.

Así la Disposición Adicional 14ª de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas


establece que los órganos registrales competentes para el otorgamiento o
verificación de denominaciones de personas jurídicas denegarán el nombre o razón
social solicitada si coincidiera o pudiera originar confusión con una marca o nombre
comercial notorios o renombrados, salvo autorización del titular de la marca o
nombre comercial.
En sentido inverso, la Disposición Adicional 17ª de la Ley 17/2001de 7 de
diciembre, señala que si una sentencia por violación del derecho de marca
impusiera el cambio de denominación social y éste no se efectuara en el plazo de
un año, la sociedad quedará disuelta de pleno derecho, procediendo el Registrador
Mercantil de oficio a practicar la cancelación, disposición que disipa las dudas que
bajo la vigencia de la anterior regulación suscitaba que los tribunales impusieran el
cambio de denominación social.

Desde el punto de vista de la jurisprudencia, el Tribunal Supremo en algunas


sentencias ha defendido la posibilidad de que convivan denominación social
coincidente con signo distintivo prioritario, así la sentencia de 21 de octubre de
1994 señala que concurriendo buena fe no se puede prohibir a una sociedad
legalmente constituida desarrollar su actividad mercantil, con el nombre que la
identifica y concurrir a los mercados como sujeto de derechos y obligaciones y por
tanto llevar a cabo toda clase de contratos, negocios lícitos y adquirir y poseer
bienes, conforme al artículo 38 del Código Civil y en similar sentido se pronuncia la
sentencia del Tribunal Supremo de 28 de febrero de 2001 al indicar que: "...debe
declararse la no infracción de la marca "P., S.A." por haber adoptado la demandada
como nombre o razón social "L., S.A.". Es éste un nombre que sirve sola y
exclusivamente para identificarla en el tráfico, en el que actúa comercializando
productos bajo otras marcas que no han sido objeto de este litigio. La actora no ha
demostrado que lo haga bajo aquella razón social, es decir, no lo utiliza como
marca ni nombre comercial, por lo que no hay un abuso de derecho al limitarse su
uso al ámbito de la identificación de su personalidad jurídica (sentencias de 26 de
junio y 28 de septiembre de 2000)".

Recuerde que…

 • El nombre comercial es un signo distintivo susceptible de representación


gráfica que identifica a una empresa en el tráfico mercantil.
 • El derecho de propiedad sobre el nombre comercial se adquiere por el
registro válidamente efectuado.
 • No pueden registrarse como nombres comerciales los signos que incurran
en alguna prohibición absoluta o afecten a algún derecho anterior.
 • Tampoco pueden registrarse aquellos que puedan crear un riesgo de
confusión o asociación con marcas anteriores.
 • Por marcas anteriores se entienden aquellas marcas españolas, europeas o
internacionales con efectos en España que tengan prioridad de registro o
solicitud.
FRANQUICIA

Definición de franquicia
Se entiende por franquicia a un formato de negocios destinado a la
comercialización de bienes y servicios, en el cual una persona –natural o jurídica–
concede a otra por un tiempo determinado el derecho de usar una marca o
nombre comercial. Se trata de una relación comercial en la que una parte paga una
cantidad de dinero a otra para la explotación de su marca.

Por otro lado, la franquicia también involucra la transmisión por parte


del franquiciante al franquiciado de toda la gama de conocimientos y experiencias
que le permiten a este último llevar a cabo la operación eficaz del negocio de
forma uniforme con métodos comerciales y administrativos aplicados en
diferentes mercados.

La franquicia es una fórmula que ha probado tener gran éxito en la actualidad y


que permite la rápida expansión de los negocios y el dominio de los mercados, pero
asimismo implica asumir obligaciones y una serie de contraprestaciones
económicas.

Existen una serie de diferencias entre la fórmula de la franquicia y de la licencia de


una marca, entre ellas el asesoramiento y la formación que recibe el franquiciado
en la primera de ellas. En Franquicy son expertos en este modelo de negocio y te
explican paso a paso cómo distinguir ambos métodos a la hora de abordar una
estrategia de expansión de una empresa.

¿Cómo funcionan las franquicias?


A priori, el funcionamiento de las franquicias es muy sencillo, sin embargo,
debemos ser conscientes de que existen muchos tipos de franquicias, por lo que
cada una de ellas posee características diferentes. Además, cada marca tiene sus
propios procesos y políticas que están definidas desde el primer momento para
que no haya malentendidos en el futuro. Pero en este caso, vamos a hablar de las
condiciones generales de las franquicias.

La franquicia es contrato comercial en la que intervienen dos partes. Por una parte,
el franquiciador, o empresa franquiciadora y por otra, el franquiciado. De esta
forma el franquiciador cede al franquiciado la licencia para explotar su marca, el
cual pagará una cierta cantidad de dinero al franquiciador por el derecho de
explotación durante un tiempo concreto. En otras palabras, se basa en pagar a una
marca para poder abrir un negocio con su nombre. Pongamos el ejemplo de un
starbucks, en el que un emprendedor paga a la empresa starbucks una cantidad de
dinero por abrir uno de sus locales para explotarlo en beneficio propio.

¿Qué consigue cada una de las partes? Pues muy sencillo. El franquiciado consigue
abrir un negocio con una marca multinacional muy potente, con productos que van
a ser un reclamo para los clientes. Solo por tener esta marca el franquiciado va a
conseguir muchos más clientes que si abriera una cafetería de barrio. Por su
parte, el franquiciador consigue expandir su negocio y su marca de forma fácil, sin
tener que gestionar cada uno de los locales que posee en el mundo y, aumentando
los ingresos mensuales con el pago de los franquiciados. Además, de pagar por la
marca, es muchas franquicias, también se debe de pagar por los productos, ya que
el proveedor es el propio franquiciador.

Ese es el funcionamiento general. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cada
franquicia posee sus propios acuerdos y cláusulas. Todas ellas, deben quedar
estipuladas en el contrato de franquicia, en el cual se establece la relación
franquiciador-franquiciado, para que las partes conozcan cuáles son sus derechos y
obligaciones en todo momento. De esta forma, si alguien incumple alguna de las
cosas firmadas en el contrato, el otro podrá reclamárselo de forma legal.

Actualmente está experimentando una crecida exponencial las franquicias de


tiendas online, debido a que la inversión inicial no es tan grande como con
una franquicia tradicional. No es necesario tener un establecimiento físico, solo con
un e-commerce es posible comenzar a vender los productos.
Ventajas y desventajas de abrir una franquicia

Beneficios de comprar una franquicia


Podemos encontrar diferentes aspectos muy positivos de abrir una franquicia,
frente a crear un negocio.

o Mayor probabilidad de éxito. Cuando el emprendedor adquiere una licencia de


apertura de franquicia, compra una marca ya establecida en el mercado, con un
segmento de clientes bien definido. Por el contrario, cuando se inicia un proyecto
propio de 0, no se cuenta con ningún tipo de ayuda a nivel de publicidad e imagen
que pueda suponer un empujón para el crecimiento. No podemos olvidar que los
negocios independientes tienen una probabilidad del 70 al 80% de no sobrevivir
durante los primeros años críticos, mientras que los franquiciados tienen un 80%
de posibilidades para mantenerse activos y continuar en el mercado.
o Equipamiento y ayuda inicial. Comenzar un negocio personal requiere de una
considerable inversión para obtener el equipamiento, suministros, logística, etc.
necesarios para comenzar la actividad empresarial. Sin embargo, cuando se
adquiere la franquicia se obtiene parte de los elementos necesarios para iniciar el
negocio sin problemas. En muchos casos, el profesional también recibe ayuda a
nivel de formación continua, publicidad y marketing.
o Poder de compra. En el caso de negocios dedicados a la comercialización de
productos, la franquicia permite que el empresario disfrute de los beneficios de la
compra colectiva a través de todos de los franquiciados que forman parte de la
empresa. Así, tanto el inventario, como los suministros, supondrán menos costes
que en el caso de formar una empresa independiente.
o Más confianza de marca. Al tratarse de un nombre conocido, el cliente deposita en
la franquicia una mayor confianza y seguridad a la hora de adquirir
productos procedentes de ella, frente a una marca blanca u otra menos
reconocida. Por ello, resulta más sencillo comenzar un negocio como franquiciado
y conseguir cerrar ventas, frente a otro de reciente creación.
Inconvenientes de adquirir una franquicia
Sin embargo, no todo son beneficios, ya que también existen algunos problemas
que pueden surgir al abrir una franquicia. Por ello, es fundamental tener en cuenta
los riesgos de las franquicias.

o Cuidado con los posibles fraudes. Sólo porque una marca esté ofreciendo la
adquisición de franquicias, esto no es garantía de que la franquicia que vayas a
comprar resulte ser exitosa. De hecho, en algunos casos la franquicia es el propio
negocio. En este caso, a la franquicia no le interesa que sus empresarios
individuales tengan éxito o no, sino vender el mayor número de delegaciones.
o Mayor coste. En general, adquirir una franquicia supone un mayor gasto
económico fijo, que en el caso de crear un negocio desde 0. Y es que, el
emprendedor de inicio puede elegir en qué invertir más suma de dinero o
simplemente, esperar a que el negocio de mayores beneficios, mientras que en la
franquicia la inversión resulta obligatoria.
o Apoyo durante el recorrido empresarial. Algunas franquicias hacen promesas de
formaciones y asesoramiento que luego no cumplen, y dejan al emprendedor sin
posibilidad de ayuda durante su trayectoria comercial. Antes de decidirte por abrir
una u otra franquicia, es importante que consultes opiniones previas para conocer
el seguimiento que ofrece dicha marca.
o Gasto continuado. Es posible que la franquicia solicite al emprendedor un canon de
entrada o porcentaje derivado de los beneficios, llegando a cobrar tarifas extra por
publicidad o tareas de mantenimiento del negocio; por lo que el gasto se amplía
notablemente.

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