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CAMBIANDO LA ATMOSFERA DEL HOGAR.

Lucas 4:37-39

Cristo estaba en la sinagoga y de allí salió hacia la casa de Pedro, y en la casa de Pedro estaba la suegra enferma y
Cristo la sana, aun en casa de pedro había necesidad, si del amigo de Jesús con el cual compartían a diario y el cual
veía como el Señor hacia milagros por doquiera que iba, ahora él y su casa necesitaban de la intervención del Señor ya
que alguien estaba enfermo en su casa.

Entonces qué es lo primero que veo, una atmosfera de necesidad, esta mujer está enferma dice el escritor con gran fiebre,
todos aquí sabemos que una gran fiebre puede matar a alguien o causarle un gran daño, todos aquí tenemos necesidades,
el que diga que no es mentiroso, todos tenemos batallas a diario, la fiebre era grande entonces la necesidad también era
grande, hay diversas clases de fiebre, hay unas que paralizan, otras que quitan el apetito, y otras que afectan la salud.
Algunas fiebres vienen por los cambios de clima, pero hay otras que son por descuido, por no tener cuidado de las cosas
pequeñas, por descuidar el trato con la esposa, con los hijos, por descuidar su vida con Dios, por descuidar el servicio a
Dios. Cuando viene la fiebre es para alertar de que algo más grave está siendo afectado.

Entonces por descuido podemos entrar en grande necesidad, por no usar unas chanclas podemos adquirir una gripe y por
ende una fiebre, la cual me va a llevar a tener gastos que no estaban presupuestados.

Si usted descuida a su esposo, no le da un beso, un te amo, un te necesito, un abrazo, un eres especial en algún momento
eso va a entrar en estado de necesidad, y todo lo que no se alimenta se muere, y es allí cuando le echamos la culpa a todo
mundo, por lo que me está sucediendo, es necesario saber que debo alimentar todo para que no entre en estado de muerte,
tu esposa, tus hijos, tu trabajo, tu vida con Dios todo necesita ser atendido, si no puede llegar gran necesidad.

Lo otro es que tu descuido puede afectar a los demás, si tienes fiebre, gripa y te la pasas tosiendo, nadie quiere estar cerca
de ti pues temen que se les pegue, el descuido hace que muchos se aparten de ti. Y que feo es cuando la familia se aleja de
ti por tus descuidos.

Hoy usted está recibiendo lo que ha dado, a claro todos queremos un medicamento que nos quite dicha fiebre, pues no es
de alegría estar enfermo, pero hay muchos que temen a las inyecciones, ellos saben que la inyección quita de una vez la
infección y por ende la fiebre, pero por el temor a una aguja prefieren tomar solo pastillitas, analgésicos que lo único que
hacen es aliviar temporalmente la atmosfera de necesidad.

Hoy desafortunadamente hay muchos así, en su hogar saben que hay una grande necesidad, que la fiebre está muy alta,
que la situación cada vez es más compleja y que muchas cosas se están muriendo pero a pesar de eso prefieren solo
analgésicos, ore por mí, minístreme, y no quieren afrontar de frente la situación. No quieren la inyección, solo por el
dolor muchos no dejan de hacer cosas malas solo por el dolor que les va a ocasionar dejarlas y por eso se contentan con
pastillitas, en lugar de aguantar un solo dolor y cambiar la atmosfera de necesidad por una de provisión, algunos hijos
sufren solo por el estado de sus padres, pasan necesidad solo porque sus padres no quieren asumir cambios verdaderos y
constantes. Niños y niñas con corazones rotos solo por ver la gran fiebre que está afectando a sus padres y ellos no
quieren la inyección que Dios les ha provisto para su sanidad y prefieren seguir en una grande necesidad.
Atmosfera de Esperanza, Donde entra Jesús allí hay esperanza. Miren el texto dice que le rogaron por ella, ósea los que
estaban en la casa de Pedro reconocieron que ellos no podían hacer nada por la Señora, reconocieron que su necesidad no
podían ellos arreglarla y por eso recurren a Jesús, mientras sigas pensando en que tú puedes arreglar todo, el Señor no
podrá entrar en acción. Solo los que se rinden ante el son los que encuentran la esperanza de cambio en todas las áreas,
sin rendimiento, si no desistes que tú puedes solo, no hay cambio.
La gente que estaba en esa casa eran incapacitados, no tenían la capacidad para hacer que la fiebre se fuera, pero cuando
Jesús llega, a la fiebre debe irse, la circunstancia debe cambiar, el carácter es formado, las tinieblas son expuestas y deben
huir, cuando llega Jesús debe haber cambio de atmosfera.

Quiero decirle mi hermano que hay áreas en su vida que aún no ha dejado que Cristo entre y es por eso que no ha podido
cambiar en esas áreas y vive con fiebre a todo momento, algunos se irritan cuando tienen fiebre no quieren nada de nadie,
eso pasa con nosotros cuando tenemos áreas que no permitimos a Cristo entrar, viven irritados en todo momento.

Cuando Cristo viene, todos los recursos del cielo se acercan, y se ponen a tu disposición, ¿hasta cuándo vamos a permitir
la fiebre en nosotros?

Cuando Jesús llega todo debe cambiar, la fuerza es renovada y la fe es provocada a crecer.
Cuando Cristo llega, los bartimeos sueltan la capa, los zaqueos devuelven lo robado, las samaritanas van a predicar, los
ciegos ven, los cojos andan, los mudos hablan, eso sucede cuando Cristo llega. Hasta donde los has dejado llegar. No
estamos solos, él está con nosotros.

Atmosfera de Celebración.

¿Qué ha hecho Dios que se debe celebrar? Siempre tenemos porque celebrar, pues Cristo siempre está haciendo algo a nuestro
favor, celebre porque usted tiene esposa, tiene hijos, tiene mama, tiene trabajo, tiene alimento, tiene muchas cosas y nunca
los celebra, celebre que Cristo murió por usted y que lo tiene en cuenta para sus planes. Celebre, celebre, celebre.
Celebre que usted tiene vida y por ende es otra oportunidad que tienes para amar, para abrazar, para pedir perdón, para
cambiar, eso es para celébralo.

Celebrar que Jesús se acercó a ella, que la toco, celebrar que Jesús reprendió la fiebre, como esta mujer no iba a celebrar,
mi hermano deje de quejarse, y de justificarse, mejor reconozca que usted no quiere hacer cambios genuinos.

Atmosfera de Servicio. Esta mujer de una vez que la fiebre la deja, se para a servirle al Señor. No le prestó atención a las
secuelas que había podido dejar la fiebre, eso no le importo ella se paró y al instante sirvió. No puso peros.

Estuvo dispuesta para servir, en este lugar hay muchas cosas por hacer y se necesita de gente que ponga la mano en el
arado, pero muchos solo ponen excusas y prefieren justificarse para no servir, otros no quiere dejar atrás lo que no les
sirve y por eso no pueden o no quieren servir.

Mire esta mujer tenía gran fiebre, en su casa nadie la pudo ayudar, llega Jesús la sana y esta mujer en el momento que
está sana, lo que se pone hacer es a servir, ella recordó que mientras estaba enferma las personas a su alrededor le llevaban
la comida a la cama, estuvieron pendientes de ella, cuando llego Jesús esas mismas personas clamaron por ella, entonces
ella me imagino que pensó y dijo, no puedo quedarme así, esta gente se esforzó por mí, ahora que estoy bien me voy a
parar y a servirlos, eso se llama gratitud.

Pero nosotros somos muy ingratos, muchos nos sirven en la dificultad, pero cuando salimos de esa situación nos
olvidamos de los que extendieron su mano para ayudarnos, aun de Dios, pensamos que Dios está obligado a complacer
todos nuestros caprichos y la verdad que él nos da hasta eso pero no está obligado lo hace solo por amor, y espera que
usted por amor se agradecido con el y con la gente que está a su alrededor ayudándolo, que de valor a la mujer y los
hijos que Dios le ha dado, que valore el trabajo que Dios proveyó para traer sustento a su casa, que valore la salud que
corre por su cuerpo. Sea agradecido y póngase al servicio del Señor.

Sea agradecido con los que velan por sus vidas, sea agradecido con la mujer que lo trajo al mundo, agradezca que usted
ya no es el mismo de hace unos años, que nunca se nos olvide de donde Dios nos sacó, y que eso nos lleve a servirlo.

Que agradezcamos a todos ellos que nos ayudaron cuando teníamos fiebre, que el orgullo sea cambiado por gratitud y
dejemos de pensar solo en nuestro beneficio, agradezca a su mujer por todo lo que le ha aguantado y soportado.

La gratitud desarma la prepotencia y la altivez.


Seamos agradecidos con Dios y con todo aquel que nos ha ayudado.

Gracias Señor.

Iglesia Cielo Nuevo y Tierra Nueva.

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