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La economía marxista es la escuela de pensamiento económico inspirada en la obra de Karl

Marx. La mayoría de los conceptos mas importantes y fundamentales de esta escuela fueron
desarrollados por Marx en su obra principal El capital; entre ellos, fuerza de
trabajo, lumpemproletariado, proletariado y burguesía (en sentido de clase social), lucha de
clases, plusvalía, materialismo histórico, explotación y la teoría del valor trabajo.
Marx representa un personaje fundamental en la historia del pensamiento económico. Muchos
académicos hacen una distinción entre la economía marxista y el marxismo, manifestando que
hay una separación intelectual clara entre los principios económicos expuestos por Marx y su
apoyo al socialismo revolucionario y la revolución del proletariado

Metodología: materialismo histórico[editar]


Artículo principal: Materialismo histórico
Las premisas de que partimos no son arbitrarias, no son dogmas, sino premisas reales, de las que sólo
es posible abstraerse en la imaginación. Son los individuos reales, su acción y sus condiciones
materiales de vida, tanto aquellas con que se han encontrado ya hechas, como las engendradas por su
propia acción. Estas premisas pueden comprobarse, consiguientemente, por la vía puramente empírica.
Karl Marx y Friedrich Engels, La ideología alemana (1846). [1]

Según el teórico ruso Gueorgui Plejánov —apodado el «Padre del marxismo ruso»— Marx
desarrolló en sus trabajos la concepción materialista de la historia o materialismo histórico
como método de análisis. No debe confundirse con el término «materialismo dialéctico» que
es el sistema filosófico usado por Marx y profundizado teóricamente por Engels.
Muchos escritores notan que el materialismo histórico representó una revolución en el
pensamiento humano y un quiebre de las formas previas de entender la base del cambio en
varias sociedades humanas.

Materialista[editar]
Esta comprensión contrarresta la noción de que la historia humana es simplemente una serie
de accidentes, ya sea sin causa subyacente o causada por seres sobrenaturales o fuerzas
que ejercen su voluntad en la sociedad. Esto postula que la historia se hace como resultado
de la lucha entre diferentes clases sociales arraigadas en la base económica subyacente.
John Bellamy Foster afirma que el materialismo histórico es importante para explicar la historia
desde una perspectiva científica, siguiendo el método científico, a diferencia de las teorías del
sistema de creencias como el creacionismo y el diseño inteligente, que no basan sus
creencias en hechos e hipótesis verificables.

Historicista[editar]
En palabras de Marx, «existe una coherencia en la historia humana» porque cada generación
hereda las fuerzas productivas desarrolladas previamente y, a su vez, las desarrolla más
antes de pasarlas a la siguiente generación. Además, esta coherencia involucra cada vez más
a la humanidad cuanto más desarrollen y se expandan las fuerzas productivas para unir a las
personas en la producción y el intercambio.
Marx impuso la idea de que la historia no consiste en un desarrollo continuo sino que se trata
de una serie de desarrollos que producen los conflictos, que representan el motor del
movimiento histórico. En estos conflictos se ponen de manifiesto una de las tesis de Hegel, la
transformación de la cantidad en cualidad, porque el conflicto produce la ruptura que hace
posible otra etapa del desarrollo histórico. En general, la importancia del estudio de la historia
reside en la capacidad de la historia para explicar el presente.
Racional-científico[editar]
Para desarrollar sus teorías, además de consultar documentos oficiales, Marx solicitaba a
menudo datos de primera mano sobre economía a su amigo Engels, quien por su experiencia
como industrial podía conseguir datos recientes y exactos.3

El uso de estadísticas oficiales actualizadas, el análisis interdisciplinar y crítico, y su


«pluralismo metodológico»4 hacen de Marx y su método pioneros en la sociología como
ciencia. 5

Dialéctica[editar]
Usada de manera despareja entre los marxistas la lógica dialéctica, un método ideado
por Georg Wilhelm Friedrich Hegel, fue usada por Marx. La dialéctica se centra en la relación y
el cambio, y percibe al universo como compuestos de objetos dinámicos, interrelacionados y
en constante cambio y movimiento. Un componente de la dialéctica es la abstracción. Uno
puede abstraer objetos, pero también, y más típicamente, relaciones y procesos de cambio.
Una abstracción puede ser extensa o estrecha, puede centrarse en generalidades o aspectos
específicos, y puede hacerse desde varios puntos de vista. Por ejemplo, una venta puede
extraerse del punto de vista del comprador o vendedor, y se puede abstraer una venta o venta
en particular en general. Otro componente es la deducción dialéctica de categorías. Marx usa
la noción de categorías de Hegel, que son formas, para la economía: la forma mercantil, la
forma monetaria, la forma capital, etc., deben ser deducidas sistemáticamente en lugar de ser
captadas de manera externa como lo hacen los economistas burgueses. Esto corresponde a
la crítica de Hegel a la filosofía trascendental de Kant.

Mercancía[editar]
La riqueza en las sociedades en la que domina el modo de producción capitalista se presenta como un
«enorme cúmulo de mercancías», y la mercancía individual como forma elemental de esa riqueza.
Primera oración de El Capital 6

Las mercancías tienen dos aspectos diferentes, que Marx llama valor de uso y valor de
cambio.
El valor de uso de una mercancía es su utilidad para satisfacer algún propósito práctico, es la
sustancia del valor y está condicionado por las propiedades materiales de la mercancía; por
ejemplo, el valor de uso de un trozo de alimento es que proporciona alimento y sabor
placentero. El valor de cambio es la magnitud del valor de la mercancía en relación con otra y
está condicionado por la relaciones sociales.
Si las mercancías sólo pueden relacionarse entre sí a través de sus valores de cambio debe
haber una propiedad común a todas las mercancías que permita esta relación. Marx
argumentó que lo único común a todas las mercancías es el trabajo humano: todas son
producidas por el trabajo humano.
Marx concluyó que el valor de una mercancía es la cantidad de trabajo humano socialmente
necesario para producirla. Así Marx adoptó una teoría del valor laboral, como lo hicieron sus
predecesores Ricardo y MacCulloch; Marx rastreaba la existencia de la teoría hasta una obra
anónima, Some Thoughts on the Interest of Money in General, and Particularly the Publick
Funds, &c., publicado en Londres alrededor de 1739 ó 1740.
DEFINICION: El marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas
derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán,
quien contribuyó en campos como la sociología, la economía y la historia, y de
su amigo Friedrich Engels, quien le ayudó en muchos de sus avances en sus
teorías.
Para distinguir la doctrina inicial de las corrientes derivadas, al marxismo
propuesto por Marx y Engels se ha denominado históricamente como socialismo
científico

ORIGEN: Marx se propone encontrar las leyes objetivas que rigen las relaciones
sociales de producción en el sistema capitalista, desenmascarando su carácter
contradictorio.

Esto lo conducirá a subrayar el hecho de que el capitalismo es un modo de


producción histórico, cuyas contradicciones necesariamente darán lugar al
nacimiento de un nuevo modo de producción: el socialismo.

ANTECEDENTES: el problema de la miseria más terrible entre 1795y 1834.

El avance de la revolución industrial era tal, que las fuerzas de las maquinas
desplazaban trabajo humano y las mujeres y los niños debían emplearse en las
fabricas.

Esto condujo al desmembramiento del núcleo familiar.

La elevada mecanización de trabajo afectaba la vida física y espiritual del


obrero.

Esto es el contexto histórico en el que surge la obra de Marx.

Según Marx toda sociedad que tenga una organización social de clases,
generara un conflicto entre estas, impulsando las sociedades a los cambios y a
las revoluciones, la revolución burguesa en Francia y el levantamiento de
los esclavos en roma y de los campesinos en el feudalismo.

En cuanto a la religión Marx opina lo mismo que feuerbach, la religión es un


invento humano que busca propuestas mitológicas a las preguntas que el
hombre ce hace según ala naturaleza, para las cuales no tienen explicación
científica, decía que la religión es el opio del pueblo porque adormece al hombre
y no lo deja reivindicar lo propio, cuando le valor que el trabajador produce es
apropiado por los propietarios de los medios de producción. A eso denomino
Marx ALINEACIÓN.

UBICACIÓN ESPACIAL: Periodo entre los años 1795-1834

APLICABILIDAD DE SUS IDEAS:


1. Mercancías: el hombre toma los elementos de
la naturaleza transformándolos y formando mercancías, sin importar su valor
de uso, se expresa en forma de dinero.
2. Teoría del valor: Marx determina que la magnitud del valor de una
mercancía no es más que la cantidad de trabajo socialmente necesario para su
producción, dad9o el estado del arte y la técnica. El trabajo que hace cada
persona de denomina concreto.
3. Plusvalía: el obrero al vender su fuerza de trabajo busca obtener un ingreso que
es el salario y el capitalista que le compre su fuerza de trabajo, busca apropiarse
del trabajo en exceso generado por el trabajador.
4. Teoría de la renta: la parte de la plusvalía que toma forma de renta depende
de tres factores que son: Renta diferencial tipo uno, Renta diferencial tipo dos
y Renta absoluta. Al igual que Smith y Ricardo, para Marx la tasa de ganancia
es el promedio de ganancia por unidad del capital invertido que percibe
cualquier capitalista en la economía.
5. Siclo y crisis del capitalismo: --despegue o recuperación-- intensificación
capitalista—auge –- recesión—crisis.

APORTES TEORICOS:
1°- Teoría del valor. Esta escuela desarrolló toda una teoría del valor que es
bastante abstracta. Dentro de ella hay si un aspecto que tiene gran interés
humano: considera que en el sistema de producción industrializado, llamado
capitalismo, hasta el hombre llega ha ser una mercancía. El marxismo critica
entonces que el obrero se haya convertido en una mercancía y que el
proletariado no sea dueño ni siquiera, de su trabajo, porque ha debido arrendarlo
por el tiempo y por el precio fijado por el empresario.
Esto además tiene otros agravantes entre ellos el fenómeno llamado “plusvalía”,
que es el mayor valor que le saca un empresario a un producto gracias a un
trabajo hecho gratuitamente. Este es un vicio del sistema capitalista, la raiz del
cual está la propiedad privada , en los medios de producción y cambio.. A este
problema se le da una solución filosófico-económico que incide : en la
desaparición de la propiedad privada, en la expropiación de los medios de
producción y cambio teniendo como meta la socialización.
2°- Plus-valía. Esta tiene otros agravantes, como por ejemplo “ supongamos que
lo que mantiene vivo al obrero tenga un valor de 5 horas diarias. Solo el valor
de esas cinco horas, y no más. Es lo que el empresario paga al obrero, tanto
porque ese es el verdadero valor (valor trabajado) de la mercancía que el obrero
vende, como porque el trabajo como todas las mercancías, están sometido, sin
defensa alguna a la ley de la oferta y la demanda, o sea que l obrero tiene que
vender su trabajo al precio que quieran pagarle. Pero al obrero que le pagan
solo 5 horas diarias, tiene trabajar la jornada ordinaria entera de 8 horas y por
ende, produce el valor de 8 horas de trabajo para el empresario, el empresario
se beneficia con las tres horas de diferencia lo que constituye el lucro y las
utilidades en que se funda la empresa capitalista.
3°- Concentración de capitales. La concentración de capitales en manos de un
número cada vez menor de empresarios, conduce a los monopolios, los que
contratan sin competencia a obreros que ganan menos y por lo mismo producen
mayor plusvalía.
d) Aspectos políticos:- Para estudiar el estado, la escuela marxista recurre a la
historia y afirma que este fenómeno viene de la antigüedad clásica, coincidiendo
en esto con muchos sociólogos.
El origen del estado, está en la propiedad privada, naciendo así un organismo
necesario para proteger los intereses y derechos de los propietarios; pero en la
realidad el estado ha garantizado solo los derechos de una minoría, o sea, que
ha sido instrumento que ha servido ha la clase dominante para mantener su
sistema.
Esta escuela asocia el tipo de estado al tipo de sitema económico y por eso habla
de sistema esclavista, de estado feudal, de estado burgués.
El hecho de que el estado esté por encima de la sociedad como ha sucedido
muchas veces produce injusticias y descontento.
El estado ha ido evolucionando: ha habido épocas en que ha sido muy furte,
como durante el renacimiento, en que aparece absolutista; otras en que ha sido
muy débil como en período feudal y en el del liberalismo y otras en donde se ha
endurecido al máximo como en el fascismo.
Esta escuela considera, como solución humana indispensable la existencia del
estado por lo menos en una etapa de transición, en lo que difiere con los
anarquistas. Sostiene que hay que aprovechar todo el mecanismo del estado, el
socialismo debe sostener al estado, pero no como el fin de la opresión o beneficio
propio, sino para dirigir la socialización o sociedad sin clases. El estado dirigido
por el proletariado.
Que el la dialectica

La oposición entre el método dialéctico marxista y el método de Hegel expresa la


oposición entre las concepciones del mundo proletaria y burguesa. La dialéctica de Hegel
es idealista y engañosa, puesto que afirma que no es el mundo real el que se desarrolla,
sino la “idea absoluta”
.

el proceso de abstracción que sostiene la “lógica del capital” deriva de la generalización del
“trabajo abstracto”, una singularidad de las relaciones de producción modernas. Dicha abstracción
es objetiva y subjetiva, pues además de regular las “leyes” de la producción, circulación y consumo
de las mercancías, se constituye en mediación de todas las prácticas sociales, incluidas las
“subjetivas”. De allí que no sea una abstracción solo económica. Es una
abstracción social. Marx supone que así se revela el secreto (o la “anatomía”) de la sociedad civil y
sus diversas “formas”, condicionantes de las estructuras estatales. Estas cuestiones implican una
serie de interrogaciones sobre el estatus de lo histórico en el pensamiento maduro de Marx. La
revisión de su concepción de la historia acarrea conocidos problemas relativos a la
correspondencia de sus perspectivas con las sociedades industrializadas europeas (sobre todo
Inglaterra). Entre ellos emerge la reflexión respecto de las sociedades no occidentales e incluso de
ciertas realidades occidentales diferentes a la modélica experiencia histórica inglesa. La
investigación propuesta avanza en una lectura conceptual de los textos marxianos relativos al
proceso de abstracción capitalista en las sociedades industriales y en las situaciones no
occidentales -y entre ellas las latinoamericanas- que permiten ofrecer nuevos análisis sobre el
pensamiento tardío de Marx. Los materiales principales para este estudio son las tres ediciones del
primer volumen de Das Kapital (la primera de 1867, la edición francesa revisada por Marx <1872-
1875> y la edición de 1890 preparada por Engels), los volúmenes II y III de la misma obra,
los Grundrisse de 1857-1858, y la serie de textos incorporados en los últimos lustros a la Marx-
Engels Gesamtausgabe y

Marx and Engels Collected Works respecto de situaciones históricas en regiones no occidentales.

Método de marx
Las aportaciones más relevantes en el área de la economía de Marx están
relacionadas con el método. La propuesta metodológica de Marx se basa
en el método abstracto-deductivo, es decir, el pasar de lo abstracto a lo
concreto mediante aproximaciones. A pesar de estar claramente
influenciado por sus predecesores clásicos, en el método de Marx se
observan cambios que lo apartan de éstos; para Marx, la abstracción en sí
misma no produce ningún tipo de conocimiento, sino que es una
herramienta para poder proporcionárnoslo. Para poder utilizar
correctamente esta herramienta que es la abstracción, habrá que tener en
cuenta primeramente en qué la vamos a utilizar, y por último identificar
claramente los elementos esenciales de nuestro problema.

Sin embargo aplicar el método de Marx no es tan sencillo, puesto que la


aplicación dependerá de cada persona, y no todo el mundo lo hará de igual
manera, cada cual parte de un punto de vista diferente. Otro aspecto que
también hace que aplicar el método de Marx no sea fácil es que no existe
una fórmula única para poder separar lo esencial de lo no esencial, con lo
que incluso dos personas observando una misma cosa, y abstrayendo sobre
esa misma materia, podrán llegar a conclusiones distintas.

Las principales teorías de Marx se centran en lo económico; no es que


pensara que todo se podía reducir a términos económicos, pero sus
principales estudios se centran en la forma en que lo económico y lo no
económico influía en la sociedad, y por tanto en la existencia. La principal
hipótesis de Marx al respecto se centraba en que la base para el cambio
social se encontraba en los medios de producción y la lucha de clases, es
decir, la lucha entre capitalistas y obreros, burguesía y proletariado. Para
llegar a esta hipótesis, Marx inicialmente partió de la base que todas las
relaciones sociales estaban alejadas entre sí, salvo la existente entre capital
y trabajo; seguidamente redujo la relación entre capital y trabajo a su forma
más representativa, que son las relaciones que se dan entre capital y trabajo
en el ámbito de la industria.
Centrándonos de nuevo en el método y la abstracción, un aspecto
importante de la misma es no distanciarse de la realidad observada y tener
siempre en cuenta que cuanto mayor sea la abstracción, mayor será el
carácter provisional de la información obtenida.

El método usado por Marx es ante todo histórico; para él la realidad social
forma parte de este conjunto histórico, un proceso que en principio no tiene
fin. Este proceso no es mecánico, sino que es producto del resultado de la
acción humana, y esta acción dependerá de la sociedad en que se
desarrolle. Mientras que para los no marxistas todo es transitorio, salvo el
capitalismo, para Marx éste puede ser víctima de los cambios provocados
por la acción humana, y por tanto es y debe ser cuestionado.

Al contrario que muchos de los autores que coexistieron en su tiempo,


Marx nunca perdió de vista el asunto de las crisis, si bien no entró nunca
al análisis detallado y conciso de dicho problema. Marx trató de las crisis
pero en niveles de abstracción tales, que por el camino dejó muchos de los
aspectos esenciales de las mismas, por tanto al quedar los análisis
incompletos, fueron los seguidores de la escuela marxista los que
completaron la tarea.

Con respecto a la producción simple de mercancías, el principio que rige


todos los intercambios es mercancía-dinero-mercancía. Con la
introducción del dinero y la desaparición del sistema de trueques, es
cuando aparece la posibilidad de que estallen crisis, ya que el principio
básico (mercancía-dinero-mercancía) se puede truncar en cualquier
momento en que falte dinero para comprar, o bien habiendo vendido mi
mercancía y teniendo dinero, decida no volver a comprar, con lo que
tendremos mercancías sin vender y necesidades sin satisfacer. Sin
embargo en un sistema de producción simple de mercancías, la
probabilidad de que estalle una crisis es bastante escasa, salvo catástrofe
natural o guerra, dado que lo normal será que el ciclo continúe de forma
progresiva, y solo en ciertos casos se producirá una acumulación de dinero
(no gasto mi dinero) a largo plazo.
Basándose en el funcionamiento del sistema de producción simple de
mercancías, los economistas clásicos dieron por hecho que ésta funcionaba
de igual manera que la producción capitalista (ejemplo: ley de Say, una
venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad), de tal manera
que se pensaba que el principio básico de intercambios no podía romperse
o interrumpirse, con lo que se suponía que tampoco podrían estallar crisis
o sobreproducción. Sin embargo estas teorías han quedado claramente
desfasadas, dado que de todos son conocidas las periódicas crisis del
sistema capitalista. Para Marx el principio de mercancía-dinero-mercancía
era absurdo, ya que no existe la obligación de comprar para vender; venta
y compra son dos acciones separadas en tiempo y espacio, por tanto el
supuesto de dejar de comprar y seguir vendiendo es posible, y existiendo
la posibilidad puede darse la crisis. La principal diferencia entonces entre
el sistema simple de producción y el sistema capitalista es que en éste
último, se convierte dinero en mercancía, y la mercancía produce una
cantidad de dinero superior a la inicial; por tanto el principio de
intercambios sería dinero-mercancía-dinero+. Otra de las diferencias
además sería que en éste ámbito el capitalista se mueve por el afán de
acumular, mientras que el obrero lo hace para sobrevivir y asegurarse un
futuro para cuando su fuerza de trabajo no se pueda vender.

Dado que la finalidad del sistema capitalista es la acumulación de capital,


la crisis en el sistema es mucho más probable, ya que dependerá del
parecer del capitalista. En el momento en que la ganancia disminuya, éste
podrá optar por dos caminos: en el primero de ellos, al disminuir la tasa de
ganancia, el capitalista reduce la circulación de su dinero y por tanto se
produce sobreproducción. En el segundo caso, el capitalista reduce las
operaciones y el resultado es también crisis, ya que el capitalista puede
guardar su dinero e invertirlo en otro momento.
LA REALIDAD COMO TOTALIDAD CONCRETA

§1. La diferencia entre fenómeno y esencia

Desde la « sustancia primera » de Aristóteles, base ontológica irreductible de


toda predicación, a lo real en cuanto “objeto de los sentidos, lo sensible”,
avanzado por Feuerbach en el horizonte de su distinción fundamental entre el
ser y lo pensado, pasando por los diversos matices del empirismo y del
positivismo, hay un aspecto central de contornos ontológicos que recorre
generalmente esta diversidad de posiciones téticas, desarrolladas y
tematizadas en diferentes contextos sociales, filosóficos y teoréticos. Ese
aspecto es la identificación inmediata de fenómeno y esencia. En términos
ontológicos más precisos, el estatuto de la realidad objetiva, en la secuencia de
tal identificación, se agota en el nivel de las “cosas”, de los “objetos” (en un
marco más o menos dinámico, más o menos interrelacional), en cuanto ser.
Las “cosas”, los “objetos” (esta terminología es ya de por sí, a un nivel
determinado, esclarecedora de la posición ontológica que aquí analizamos), en
la forma en que nos aparecen en el nivel de la representación, son sustantes
por sí mismos, en su individualidad, en su inmediatez positiva o fáctica, es
decir, son la posición de su propia esencia.
Como aclara Feuerbach en sus Principios de la Filosofía del Futuro, “El ser es la
posición de la esencia. Mi esencia es lo mismo que mi ser […] Pero todos los
seres –excepto casos contra la naturaleza – están de buen grado donde están
y de buen grado son lo que son, esto es, su esencia no está separada de su
ser, ni el ser de su esencia.”
Es justamente en el marco de una crítica a las posiciones empiristas y
positivistas, relativas a una hipostación de la inmediatez sensible, que Karl
Marx va a precisar la diferencia entre fenómeno y esencia. Lo que aparece al
nivel de la experiencia inmediata, el fenómeno, no exhibe de forma
transparente, automática y no mediada la racionalidad, la fundamentalidad, la
esencia, de un proceso material del que es manifestación parcelar, unilateral.
Es en este contexto, pues, como gana inteligibilidad la problematización que
Marx lleva a cabo a propósito de la necesidad de un conocimiento
científicamente fundado: “toda ciencia sería superflua si la forma de
manifestación y la esencia de las cosas coincidiesen directamente”.
Antes de abordar el próximo punto, es necesario sin embargo, teniendo a la
vista la determinación más concreta del alcance de esta crítica de Marx, dejar
bien claros dos aspectos importantes. El primero para subrayar que Marx, en el
marco del materialismo y en el ámbito de esta crítica está, al mismo tiempo,
oponiéndose a una visión esencialista y abstracta de la esencia, que identifica
como aquella que Feuerbach termina adoptando cuando ve la esencia como
género, como un general (abstracto) intrínseco a cada individuo. Es
precisamente a eso a lo que se refiere la VI Tesis sobre Feuerbach, cuando
leemos que “la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada
individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales”. Es por eso
también por lo que al final de esta VI Tesis, Marx afirma que para Feuerbach
“la esencia humana sólo puede concebirse como “género”, como una
generalidad interna, muda, que se limita a unir naturalmente los muchos
individuos”.
El segundo aspecto, por último, se refiere a que la diferencia que Marx intenta
establecer entre fenómeno y esencia no se funda en un dualismo ontológico
cualquiera, al modo platónico (entre mundo sensible y un mundo noético) o
kantiano (entre la fenomenalidad empírica y el a priori), sino en un monismo
materialista que aprehende la realidad objetiva como unidad de la diferencia,
como unidad de fenómeno y esencia. Sobre este punto vamos detenernos.

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