EL MANIFIESTO COMUNISTA,

UNA IDEOLOGÍA POLÍTICA DE TRANSFORMACIÓN EN 1848.

El manifiesto comunista escrito por Carl Marx y Federico Engels, fue impreso por
primera vez en Londres en febrero de 1848, con varias ediciones en distintos países
gracias a su ideología política revolucionaria, compuesto por cuatro capítulos, es
considerado uno de los escritos más importantes a través de la historia, ya que en
esta época (Europa del siglo XIX), se da lugar a la revolución industrial y esto trae
consigo posicionar fuertemente dos clases: la burguesía y el proletariado (ya
existentes pero con diferente denominación a lo largo de la historia), siendo la
primera la clase dominante y la segunda la clase dominada, con base en lo anterior,
se abordará el tema de la ideología política comunista y lo que ésta buscaba para
las clases sociales.

Para comprender la ideología política del manifiesto, se plantea la siguiente

pregunta ¿a qué quería llegar el manifiesto comunista con su ideología política,
sobre la clase social oprimida (proletariado)? Para dar respuesta a este
interrogante, es importante esclarecer de los cuatro capítulos que lo componen.

El primero: Burgueses y proletarios, Marx y Engels enfatizan como a lo largo de

la historia se ha presentado siempre la lucha e inconformidad de las dos clases
sociales que rigen a la humanidad, hombres libres – esclavos, patricios – plebeyos,
señores – siervos, señores feudales - vasallos; para la época del siglo XIX
cambiaron el término a la burguesía y el proletariado, pero siempre se ha distinguido
como opresores y oprimidos. La sociedad burguesa se originó de la caída de la
sociedad feudal y tuvo un gran ascenso debido a la industrialización, creación del
mercado mundial por el descubrimiento de américa, la navegación, los intercambios
comerciales, todas estas causas sociales hicieron que la manufactura ya no pudiera
responder a la gran demanda en los mercados y con esto se dio paso a que llegaran
Jefes de Ejércitos industriales llamados los burgueses modernos, formando la
Comuna, que es “una asociación autónoma y armada para defender sus intereses”.
Una vez alcanzó el desarrollo económico, la burguesía centró interés en la política,
para que esta estuviera adecuada a sus intereses, “no es más que una junta que
administra los negocios comunes de toda la clase burguesa” según Marx y Engels.
En este aspecto, se resalta la actividad revolucionaria que ha ejercido la burguesía,
pero el poder que generó esta clase social, fue tan inmenso en los aspectos
sociales, económicos y políticos, que pronto ya no tuvo como dominarla, “Las armas
de que se sirvió la burguesía para derribar al feudalismo se vuelven ahora contra la
propia burguesía. Pero la burguesía no ha forjado solamente las armas que deben
darle muerte; ha producido también los hombres que empuñarán esas armas: los
obreros modernos, los proletarios” explican Marx y Engels.

Estos obreros modernos fueron conducidos a someterse ante la burguesía ya que

la industria moderna les quitaba sus funciones en las actividades laborales, incluso
es suplantado por las mujeres y niños. Esta situación es el detonante de otras
problemáticas que cada vez más hizo que la clase obrera emprendiera su lucha
contra la burguesía, creciendo en número y fuerza, estalla la revolución que se
conoció como “la primavera de los pueblos”. Marx y Engels finalizan este capítulo
resaltando que la burguesía ya no puede seguir oprimiendo a la clase obrera, puesto
que “para oprimir a una clase es preciso asegurarle unas condiciones que le
permitan, por lo menos, arrastrar su existencia de esclavitud” y la clase obrera había
descendido tanto en las condiciones de vida, que había alcanzado la miseria. “la
burguesía ya no es capaz de seguir desempeñando el papel de clase dominante de
la sociedad ni de imponer a ésta, como ley reguladora, las condiciones de existencia
de su clase. No es capaz de dominar porque no es capaz de asegurar a su esclavo
la existencia ni siquiera dentro del marco de la esclavitud, porque se ve obligada a
dejarlo decaer hasta el punto de tener que mantenerlo, en lugar de ser mantenida
por él”.
El segundo: Proletarios y comunistas, en este capítulo se explica la posición de
los comunistas, las dos características distintivas frente a otros partidos obreros, la
primera es “las diferentes luchas nacionales de los proletarios, ponen por delante y
hacen valer los intereses independientes de la nacionalidad y comunes a todo el
proletariado”, y la segunda “las diferentes fases de la lucha entre proletarios y
burgueses representan siempre y por todas partes los intereses del movimiento
integral”, también se expresa el propósito de los comunistas: “El propósito inmediato
de los comunistas es el mismo que el de todos los partidos obreros: constitución de
los proletarios en clase, destrucción de la supremacía burguesa, conquista del poder
político por el proletariado”; el carácter distintivo del comunismo: “no es la abolición
de la propiedad en general, sino la abolición de la propiedad burguesa, por su
naturaleza de antagonismo de las clases sociales y que su capital es generado a
través de la explotación al proletariado. Marx y Engels especifican los que significa
ser capitalista y que este no es una fuerza personal, sino, una fuerza social porque
se genera por un producto que lo ha realizado una colectividad. Es en este capítulo
donde Marx y Engels desmienten todas esas falsas interpretaciones que se le han
hecho al comunismo, como por ejemplo, “abolir la patria, la nacionalidad, los obreros
no tienen patria. No se les puede arrebatar lo que no poseen. Como el proletariado
de cada país debe en primer lugar conquistar el Poder político, erigirse en clase
nacionalmente directora, constituirse como nación, es todavía nacional. Aunque de
ninguna manera en el sentido burgués”.

Marx y Engels finalizan este capítulo argumentando que si el proletariado se

consolida como clase directora y toma el poder público inicialmente de forma
violenta, podrá de esta forma, salir de la clase oprimida y generar cambios positivos
en sus condiciones de vida. “Si el proletariado, en su lucha contra la burguesía, se
constituye fuertemente en clase; si se erige por una revolución en clase directora y
como clase directora destruye violentamente las antiguas relaciones de producción,
destruye al mismo tiempo que estas relaciones de producción, las condiciones de
existencia del antagonismo de las clases, destruye las clases en general y, por lo
tanto, su propia dominación como clase. En substitución de la antigua sociedad
burguesa, con sus clases y sus antagonismos de clases surgirá una asociación en
que el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición del libre
desenvolvimiento de todos”.

El tercero: literatura socialista y comunista, se describen los tipos de socialismos:

El primero es el socialismo feudal, que pretendía llegar al proletariado con
propuestas de “cambio” para estos porque su modo de explotación era distinto del
de la burguesía. Socialismo pequeño – burgués: considerados los precursores de
la burguesía moderna, en este se encuentran los pequeños burgueses y los
pequeños agricultores de la edad media y que siguen instaurados en países poco
desarrollados, pero que aun así se sienten amenazados por la competencia con el
proletariado y los avances de la gran industria. El socialismo alemán o socialismo
"verdadero", el socialismo conservador o burgués que era “Otra forma de
socialismo, menos sistemática, pero más práctica, intenta apartar a los obreros de
todo movimiento revolucionario, demostrándoles que no es tal o cual cambio político
el que podrá beneficiarlos, sino solamente una transformación de las relaciones de
la vida material y de las condiciones económicas” según Marx y Engels; el
socialismo y el comunismo critico – utópico: consideraban al proletariado como
inexistente, y que en realidad, era la clase social que más padecía, “repudian toda
acción política, y sobre todo, toda acción revolucionaria, y se proponen alcanzar su
objeto por medios pacíficos y ensayando abrir camino al nuevo evangelio social por
la fuerza del ejemplo, por las experiencias en pequeño, condenadas de antemano
al fracaso”. Según Marx y Engels.

El cuarto y último capítulo: actitudes de los comunistas ante los diferentes

partidos de oposición: destaca el apoyo por parte de Marx y Engels para los
comunistas y todo acto revolucionario en contra de las clases opresoras que rigen
económica, política y socialmente.

Exponen además el trabajo que realizan los comunistas: trabajar por la unión y la
cordialidad, haciendo énfasis en que este partido no debe mostrar sus ideales y salir
a la luz de todo el mundo. “¡Que las clases directoras tiemblen ante la idea de una
revolución comunista!” Marx y Engels finalizan este manifiesto con un llamado de
unión: ¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS!

Con base en los capítulos anteriores, ante la pregunta planteada en el inicio del
ensayo, se responde que este manifiesto comunista, en su ideología política quería
llegar a que la clase social oprimida (el proletariado), se consolidara como clase
social directora tomando el poder público a través de la revolución, conquistando de
esta forma la democracia, centralizando el estado con base en las siguientes
medidas:

1. Expropiación de la propiedad inmueble y aplicación de la renta del suelo a los gastos

públicos.
2. Fuerte impuesto progresivo.
3. Abolición del derecho de herencia.
4. Confiscación de la fortuna de los emigrados y rebeldes.
5. Centralización del crédito en el Estado por medio de un Banco nacional con capital del
Estado y régimen de monopolio.
6. Nacionalización de los transportes.
7. Multiplicación de las fábricas nacionales y de los medios de producción, roturación y
mejora de terrenos con arreglo a un plan colectivo.
8. Proclamación del deber general de trabajar; creación de ejércitos industriales,
principalmente en el campo.
9. Articulación de las explotaciones agrícolas e industriales; tendencia a ir borrando
gradualmente las diferencias entre el campo y la ciudad.
10. Educación pública y gratuita de todos los niños. Prohibición del trabajo infantil en las
fábricas bajo su forma actual. Régimen combinado de la educación con la producción
material, etc.
Con todas estas medidas, se derrocaría el poder político y las clases sociales que los
dividen dejándolos a ellos siempre oprimidos.

Para concluir, este manifiesto del partido comunista significó en su época una gran
oportunidad de transformación para para la clase obrera que ha sido oprimida por
tantos años por la clase dominante, a través de un acto revolucionario que lograra
derrocar el antagonismo de las clases sociales, con el objetivo de un cambio social,
político y económico, dando a lugar a la equidad social.

Finalizando con estas frases de Marx y Engels que nos hace un llamado a romper
nuestras cadenas y luchar por el cambio social:

“Los proletarios no pueden perder más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un
mundo por ganar. ¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS!”

“Abolid la explotación del hombre por el hombre y habréis abolido la explotación de

una nación por otra”