Sei sulla pagina 1di 5

Por qué un Decreto de Guerra a Muerte?

Por: Belkis A, Merchán G. | Martes, 31/01/2017 07:32 AM | Versión para imprimir

Este artículo está dirigido especialmente a aquellas personas que desconocen las
razones de algunas decisiones tomadas por el hombre más grande que haya
existido en la historia de América, libertador de seis naciones: Venezuela,
Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia y Panamá (estos últimos conformaban Nueva
Granada, antes de adquirir el nombre creado por Francisco de Miranda.- otro
venezolano.- y adoptado por Bolívar como el proyecto de integración
latinoamericana más visionario que se haya tenido en nuestro continente).

El fragmento más emblemático de este decreto es el siguiente:

"Españoles y canarios contad con la muerte aunque seáis indiferentes,si no


obráis por la liberación de América. Americanos contad con la vida aunque
seáis culpables…"

Simón Bolívar

El Decreto de Guerra a Muerte fue proclamado por Bolívar siendo una de las
decisiones más rudas tomadas por el Libertador. Muchos de sus detractores
aprovechan esta oportunidad para basarse en esta fase terrible de la historia para
desprestigiar el pensamiento y la ideología bolivariana. No existe mejor momento,
el más oportuno, para explicar el porqué de tan dura decisión. Si usted es de
mente amplia, estoy segura comprenderá perfectamente sus motivos.

Situaciones que precedieron este decreto:

Durante la colonización e invasión de los españoles a nuestras tierras, es muy


bien sabido, que los mismos eran implacables al momento de capturar a cualquier
rebelde. Entre los asesinatos más destacados, según la historia, están:

El Rey Miguel y otros reyes africanos y Caciques indígenas fueron asesinados


cruelmente junto a sus niños y mujeres. Los españoles tenían la costumbre de
torturar a quienes tuviesen la osadía de luchar por la libertad. Saqueaban sus
casas, violaban a las niñas y mujeres. Las niñas vírgenes tenían mayor precio y
eran vendidas y expuestas en la plaza. Los compradores podrían introducir sus
dedos dentro de ellas para confirmar su virginidad. Las torturas eran públicas,
generalmente en las Plazas. Luego de ejecutar a sus víctimas frente a todos,
generalmente desmembraban sus cuerpos, y los colgaban por la ciudad para
generar temor y apaciguar las luchas.
Otro ejemplo significativo fue lo sucedido con la conspiración de Gual, España y
Simón Rodríguez. En el año 1797 Rodríguez se ve obligado a huir y utilizar un
seudónimo Samuel Robinson para ocultarse; en 1799 España fue capturado,
ejecutado en la Plaza Mayor de Caracas.-actual Plaza Bolívar. Sus restos fueron
esparcidos por la ciudad y su cabeza la dejaron colgada en la plaza a fin de
generar pánico y terror en la población; y Gual fue envenenado por un negro
esclavo enviado por uno de los jefes realistas leales a la corona española.

Ya por los años 1810, los exterminios de venezolanos por parte de los españoles
eran demasiado feroces. Liderados por dos despiadados sanguinarios, defensores
de la corona española como: Boves y Monteverde…

En una ocasión un fraile partidario de Monteverde exhortó a los soldados a no


dejar vivo a nadie de siete años para arriba. Muchas personas fueron asesinadas
vilmente, entre ellos niños, mujeres y ancianos. Cuando le informan a Bolívar del
hecho, Bolívar comprendió que sus enemigos eran feroces y terriblemente
sanguinarios, por lo que expresó con indignación:

.- Nuestro odio será implacable y la guerra ¡será a muerte!.

Posteriormente a este pronunciamiento, Bolívar proclama el 15 de Junio de 1813


el Decreto de Guerra a Muerte; este, fue la respuesta de Bolívar ante los
numerosos crímenes perpetrados por Domingo de Monteverde, Francisco
Cervériz, Antonio Zuazola, Pascual Martínez, Lorenzo Fernández de la Hoz, José
Yánez, Francisco Rosete, entre otros jefes realistas.

El no perdón a los traidores se hizo presente en las tropas patriotas. La guerra fue
declarada a todo aquél que se considerase contrario a la libertad de América. No
podían existir neutrales en aquella época. O estabas con la corona española o
estabas con la libertad. De cualquier manera la tropa contraria (real o patriota)
arrasaría con todo lo que fuese ajeno a ella. Esta guerra a muerte se extendió por
todo el territorio venezolano y por los territorios de Nueva Granada.

Bolívar hizo varios intentos en derogar el decreto pero, este, realmente concluyó
fue en 1820, con el Tratado de Regularización de la Guerra. Durante el periodo de
la Guerra a Muerte, Bolívar se vio obligado a ordenar el fusilamiento de Manuel
Piar en 1817, quien fue acusado de traición, y condenado mediante un juicio
realizado por el Consejo de Guerra; Como presidente del consejo, estaba el
Almirante Luis Brión, su acusador fue Carlos Soublette; Piar fue declarado
culpable por el Consejo. Teniendo, según varios patriotas, indicios de su traición,
se le señalaba de los delitos de insubordinación, deserción, sedición y
conspiración. A Simón Bolívar le tocó, con profunda tristeza, confirmar la
sentencia. Tales delitos, eran castigados con la pena de muerte.
A pesar de que muchos detractores de Bolívar lo acusan injustamente de
inhumano, debo decirles algo: aquellos tiempos, eran tiempos de guerra, no era
cualquier guerra. Era una guerra contra la Corona de España, tan cruel y
sanguinaria. No había manera de diálogo o estrategias diplomáticas. El hecho de
que Bolívar haya superado tantas batallas y logrado tantas victorias lo hace aún
más grande y más humano. Sin la proclama del Decreto de Guerra a Muerte
hubiese sido imposible para las tropas patriotas lograr recuperar la República.

Para Finalizar, dos cosas:

Tan mal se sentía Bolívar por la Muerte de Piar, que para el momento de su
muerte fue a encerrarse en su habitación. Él, no estuvo presente durante el
fusilamiento. Más tarde declaró: "Es necesario reconocerlo, sin las victorias de
Piar en 1817 no tuviéramos República"…. "Ayer ha sido un día de dolor para mi
corazón. El General Piar fue ejecutado por sus crímenes de lesa patria,
conspiración y deserción"…

En 1816, sintió la tentación de levantar el decreto y expresó: "La guerra a muerte


que nos han hecho nuestros enemigos cesará por nuestra parte: perdonaremos a
los que se rindan, aunque sean españoles. Ningún español sufrirá la muerte fuera
del campo de batalla". Solo que las condiciones no estaban dadas y fue hasta
1820 que acabó el decreto.

Y por último, en medio de tantas estrategias militares y de guerra de la cual


Bolívar poseía una capacidad increíble. Posterior a ese periodo, no quiso repetir
esa historia. Luego de las múltiples traiciones ocasionadas por Santander, quien
incluso lo intentó asesinar. Manuela Sáenz le insistió en distintas oportunidades
que debía mandar a ejecutar a Santander (y podía hacerlo). A Bolívar le deprimían
las traiciones de sus compatriotas, pero mayor era su dolor al condenarles a
muerte; y aunque sabía que Manuela tenía razón, hizo caso omiso, con respecto a
Santander, no quería que pasara lo mismo que con Piar, ante las quejas de su
amada que no comprendía su debilidad; Bolívar eligió el perdón. Aquellos tiempos
eran de guerra, no había espacio para el perdón. Más tarde, los sucesos que
acontecieron le darían la razón a Manuela…pero ya no había tiempo para
correcciones, y el proyecto de Integración Latinoamericana soñado por muchos
sería traicionado por dos hombres sumamente ambiciosos: Páez y Santander.
Obligando a Bolívar al exilio, la persecución, la depresión y posteriormente a la
muerte en soledad. Y Bolívar comprendió tarde que, en tiempos de guerra… ¡ No
hay tiempo para la debilidad!…
Aunque suene contradictorio, incluso en los momentos más feroces de la guerra,
Bolívar siempre mostró su lado humano. No era ese hombre de cuna blanca como
lo etiquetan sus detractores, o un burgués como lo señalan los comunistas más
sesgados. Bolívar, era un hombre de pueblo; pero sobre todo, Bolívar fue: el
hombre más humano y más sensible que haya parido nuestra Madre Patria….

Y no queda más oportuno que decir, hoy: Bolívar en estos momentos,


necesitamos más que nunca proclamar tu Decreto de Guerra a Muerte:

Un Decreto de Guerra a Muerte para la Violencia

Un Decreto de Guerra a Muerte para el Oportunismo

Un Decreto de Guerra a Muerte para la Insensibilidad

Y en especial, necesitamos…

¡Un Decreto de Guerra a Muerte para la Corrupción!

La corrupción es la Tiranía de Hoy…

¡Vacilar es Perdernos!

—-

Belkis A, Merchán G.

@soynadia_
El Decreto de Guerra a Muerte creado y aprobado el 15 de junio de 1813 por
Simón Bolívar fue un terrible documento en el que se sentenciaba a muerte a
todos los españoles que se encontrasen en territorio ocupado por los insurgentes
y que no colaborasen activamente con estos, ni siquiera la indiferencia se
aceptaba. Esto significaba que también niños, mujeres, hombres, enfermos,
heridos serían ejecutados si no se manifestaban abiertamente en favor de Bolívar.
Todo esto tenía lugar en el marco de las guerras civiles hispanoamericanas que
llevaron a la balcanización del continente y las independencias de muchos de los
antiguos territorios españoles en América.

Es interesante observar como a Bolívar no le interesaban los bandos enfrentados,


en su decreto perdona a los nacidos en América que luchen junto a los españoles.
A estos no les afecta este documento. Es decir, a un realista nacido en América no
le pasaba nada, pero si era peninsular o isleño (canario) se le ejecutaba
automáticamente. Lo que contradice la excusa principal de estas decisiones: las
supuestas matanzas del militar realista Monteverde en sus campañas militares. Si
realmente hubiera sido así esa condena a muerte inmediata también habría
afectado a los colaboradores americanos de los realistas, americanos que,
precisamente, eran mayoría en los ejércitos que mantenían la fidelidad a la corona
española. Quizás por eso lo hizo, si ejecutaba también a estos la región quedaría
más devastada de lo que finalmente quedó.

Las barbaridades que bajo dicho decreto se cometieron, independientemente de


ajustes de cuentas, viejas rencillas y venganzas varias que tuvieran lugar bajo
este macabro paraguas, incluyen el asesinato de cerca de 1000 indefensos
prisioneros españoles en Caracas en febrero de 1814 y la masacre indiscriminada
en el hospital de La Guaira de otros 1000 enfermos y heridos en las mismas
fechas. Estas masacres se extendieron durante 4 días en los que el gobernador
de Caracas, el bolivariano Juan Bautista de Arismendi, para ahorrar municiones
ordenó que las ejecuciones se realizaran con sables, machetes y palos y que
fueran rematados con grandes piedras contra sus cabezas.

A Simón Bolívar se le homenajea en España con estas estatuas, debe de ser el


único país del mundo que homenajea a su propio genocida:

Potrebbero piacerti anche