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TEMA Nº 01:

LA FILOSOFIA DE LA NATURALEZA

El esfuerzo por comprender la Naturaleza ha estado presente


en el mundo desde los albores de la historia del pensamiento.
El hombre primitivo se veía a sí mismo como parte
integrante del mundo natural, como un ser más del cosmos,
de ahí que muy pronto sintiera la necesidad de entender la
naturaleza para conocerse a sí mismo y para utilizar los
recursos naturales que la naturaleza le ofrecía con vistas a
satisfacer sus necesidades prácticas y más inmediatas. El
hombre está inmerso en la naturaleza de la que forma parte, se
asombra ante su grandiosidad y armonía, se maravilla ante la
repetición incesante de los ciclos naturales, le atemoriza la
potencia incontrolable de los fenómenos naturales, todo ello le
lleva a preguntarse por las causas de los cambios y movimientos que ve en su entorno natural.

El hombre primitivo se sentía inmerso, solidario y casi identificado con la naturaleza. La


conciencia de sí, germinal y borrosa, estaba sumergida en la conciencia de totalidades más
amplias a las que el hombre se sentía pertenecer: la tribu, el ámbito vital, las fuerzas telúricas, el
cosmos. Este mismo rasgo lo encontramos también en la cultura oriental: el humanismo moral
chino y el panteísmo hindú se fundan, en buena medida, en el sentimiento de unidad casi
indiferenciada del hombre con la naturaleza. De hecho, el hombre no se destacará netamente
de la naturaleza hasta la culminación de la cultura griega.

El asombro ante el espectáculo del universo despertó en aquellos primeros pensadores


el afán especulativo, de ahí que por medio de la experiencia y de la razón intentaran
desvelar los secretos del mundo físico. Pero hay algo más, el hombre muy pronto siente la
necesidad de dominar y subyugar la naturaleza para aprovechar sus potencialidades, defenderse
de sus peligros y servirse de ella para su propio progreso y beneficio. Poco a poco el hombre irá
tomando conciencia de su superioridad sobre la naturaleza y de su capacidad de dominio y
transformación de la misma hasta llegar a los grados más sublimes del conocimiento científico-
técnico.

Siguiendo una distinción clásica, tres son los objetos principales de la reflexión filosófica: el
mundo, el hombre, y Dios. La filosofía de la naturaleza es la reflexión filosófica acerca del
mundo, entendiendo por mundo el mundo natural o físico: tanto los seres inanimados (las
estrellas y los planetas, los componentes físico-químicos de la materia, y los compuestos físico-
químicos), como los seres vivientes.

La filosofía de la naturaleza se encuentra definida como la rama de la filosofía encargada del


estudio de los fenómenos que se caracterizan como naturales, y que pueden comprender
desde el movimiento, hasta la composición de las cosas que integran la realidad, pasando
por el cosmos e incluso por el cuerpo humano.

La filosofía de la naturaleza hizo sobresalir las cualidades espirituales y naturales del


hombre, confrontándolos con los postulados sobrenaturales, con que operaba el pensamiento
teológico; logrando de esta manera estimular el renacer del espíritu de libertad de un ser humano,
que se forzaba por insertarse en la naturaleza, y en la historia como protagonista de sus cambios.

Las características más resaltantes de la filosofía de la naturaleza son las siguientes: se


desarrollaron diferentes concepciones tanto idealistas como materialistas. Sus exponentes
manifestaron un evidente interés por el estudio de la naturaleza. Se reconocía la eternidad e
infinitud del mundo. El hilozoísmo (teoría que sostenía que la sensibilidad y la vida son inherentes
a todas las cosas de la naturaleza).

La filosofía de la naturaleza debe tomar en cuenta los conocimientos alcanzados por las ciencias
experimentales. Pero su enfoque es diferente, ya que se pregunta por las causas últimas de la
naturaleza y propone explicaciones generales que van más allá de lo que se busca en la ciencia
experimental. Por ejemplo, propone los conceptos de sustancia, o de potencialidad y actualidad,
para explicar determinadas características de la naturaleza; tales conceptos, en cambio, no son
un tema propio de ninguna disciplina científica: las ciencias estudian las substancias y las
potencialidades naturales, pero no se preguntan por la noción misma de sustancia o de potencia
tal como lo hace la filosofía.

La filosofía de la naturaleza necesita de las ciencias en diferente medida según los temas
que estudia. A veces, la experiencia ordinaria proporciona suficiente base para la reflexión
filosófica. No obstante, también en esos casos es interesante contar con las ciencias, para
garantizar que nuestra interpretación de la experiencia ordinaria es correcta y comprensiva.

¿QUE ES LA FILOSOFIA?

Filosofía viene de una expresión griega que significa “amor a


la sabiduría” y es necesario que quienes quieran llegar a ser
“amantes de la sabiduría" se dediquen al estudio de una
disciplina que es rigurosa y potencialmente amplia en su
materia.

El término, de origen griego, se compone de dos vocablos:


philos (“amor”) y sophia (“pensamiento, sabiduría,
conocimiento”). Por lo tanto, la filosofía es el “amor por el conocimiento”.

El termino filosofía tiene casi tantos significados como filósofos lo han utilizado. En un sentido
amplio todos somos filósofos y hemos desarrollado nuestra propia filosofía en la vida: un punto
de vista, una opinión sobre el mundo, una idea de cómo debería vivirse. En un sentido más
restringido, es un estudio técnico del pensamiento y conocimiento humano.

La filosofía es considerada como la disciplina madre de todo tipo de conocimiento, la


filosofía se preocupa por identificar y plantear problemas relevantes para la vida y aporta
conocimientos a todos los tipos de saberes.

La filosofía estudia toda la realidad a la luz de la razón natural. Más allá de los conocimientos
particulares proporcionados por las ciencias, busca las explicaciones más radicales que se
pueden dar de la realidad; por esto suele decirse que estudia la realidad a la luz de sus causas
últimas, o que se pregunta por el ser de la realidad. En esta perspectiva la Filosofía de la
Naturaleza no es otra cosa que la reflexión metafísica sobre el mundo corpóreo en el que el
hombre se encuentra sumergido y en diálogo permanente con él. El pensamiento filosófico
responde a una aspiración fundamental del hombre, que desde el principio se da cuenta que no
está rígidamente atado al acontecer natural, sino que debe enfrentarse con la realidad para
configurar en ella su vida de un modo autónomo y responsable. De ahí su preocupación por el
arjé panton (el principio y fundamento de todas las cosas)

En la Antigua Grecia es donde ya por primera vez surgió la citada filosofía. Concretamente
la misma apareció a principios del siglo VI a.C en la parte de Jonia, que se encuentra situada en
Asia. Un momento y un lugar que, sin duda alguna, marcaron a esta rama del saber pues allí
tuvieron lugar algunos acontecimientos fundamentales en la misma.

En concreto, entre esos puntos cúlmenes que hay que subrayar que nos encontraríamos con el
establecimiento de cuatro periodos como serían la filosofía presocrática, los sofistas, la ática y la
post-aristotélica.

Etapas todas ellas donde tomarán protagonismo grandes pensadores que actualmente siguen
estudiándose y que se han convertido en pilares básicos de la historia de la filosofía. Este sería,
por ejemplo, el caso de Platón, quien fue seguidor de Sócrates y destacó por realizar numerosas
obras donde hizo especial hincapié en lo que es la teoría de las ideas y de las formas.
En concreto lo que determinó con aquella es que cada idea es inmutable y única y que los seres
de lo que es el mundo sensible se caracterizan por ser imperfectos y deficientes. Cuestiones
todas ellas que adquirieron gran valor entre la filosofía como también lo hizo su conocido mito de
la caverna donde analiza en profundidad la diferencia entre realidad y conocimiento.

Además de este pensador también es fundamental en el seno de esta rama que nos ocupa
Aristóteles, quien fuera discípulo del anterior. Una figura que está considerada, entre otras cosas,
el padre de la Lógica.

EL ORIGEN DE LA FILOSOFIA

El origen de la filosofía ha sido una cuestión


controvertida a lo largo de la historia del
pensamiento. Por lo general los filósofos
griegos han considerado que la filosofía
nace con Tales de Mileto allá por el siglo
VII a. c., pero no se consideraba necesario
explicar cómo se había producido ese
surgimiento de una nueva forma de
pensamiento. Sí parecía haber un común
acuerdo en considerar la filosofía como la
forma de pensamiento racional por
excelencia, es decir, una forma de
pensamiento que no recurre a la acción de
elementos sobrenaturales para explicar la
realidad y que rechaza el uso de una lógica
ambivalente o contradictoria. Es a partir de la polémica que suscitan los filósofos
alejandrinos durante el período helenístico cuando el origen de la filosofía comienza a
convertirse en un problema. Y será a lo largo del siglo XX cuando se comiencen a encontrar
respuestas explicativas de la aparición del fenómeno filosófico. Para nuestro objetivo nos bastará
considerar las dos hipótesis más difundidas acerca del origen de la filosofía: aquella que
sostiene el origen a partir de la filosofía oriental, y aquella que hace de la filosofía una
creación original de los griegos, y que estudiaremos a continuación.

A) La hipótesis del origen oriental.


Los defensores de esta hipótesis mantienen que los
griegos habrían copiado la filosofía oriental, por lo que
la filosofía no podría considerarse una creación
original del pueblo griego. Los primeros filósofos,
sostiene esta hipótesis, habrían viajado a Egipto
y Babilonia en donde habrían adquirido sus
conocimientos matemáticos y astronómicos; lejos de
ser los creadores de la filosofía habría sido unos
meros transmisores del saber oriental que, en
contacto con la civilización griega habría alcanzado
un desarrollo superior al logrado en sus lugares de
origen. Esta hipótesis la mantuvieron:

 - Los filósofos alejandrinos. En polémica con las escuelas filosóficas griegas, y con el
ánimo de desacreditarlas, los filósofos alejandrinos ponen en circulación la tesis del
origen oriental de la filosofía.
 - Los padres apologistas cristianos. Con intención polémica similar a la de los filósofos
alejandrinos, los primeros padres apologistas del cristianismo, airean la hipótesis del
origen oriental de la filosofía, hipótesis que posteriormente no será mantenida por la
filosofía cristiana occidental.
La cuestión que se debate es si existe esa supuesta filosofía oriental. Si asimilamos la filosofía
a un discurso racional entendido como la imposibilidad de recurrir a lo sobrenatural para
explicar los fenómenos naturales, y al rechazo de la contradicción, resulta difícilmente
sostenible la existencia de una filosofía oriental. La cuestión que se plantea, pues, es la de
determinar si esa astronomía y esas matemáticas orientales eran o no eran filosofía. Los estudios
sobre el tema parecen indicarnos que no, que la astronomía babilónica tendía a degenerar en
astrología, es decir, en arte adivinatoria; y que las matemáticas egipcias, lejos de alcanzar el
grado de abstracción necesario para considerarse ciencia, no superaron nunca el estadio de
unas matemáticas o de un saber práctico, generado al amparo de las necesidades de medición
de los terrenos luego de cada una de las inundaciones periódicas del Nilo.
¿Qué hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofía y no en cualquier otra zona de
oriente? ¿Cómo explicar que, en una civilización concreta, se genere una forma de pensamiento
nueva, en contraposición con las anteriores formas de pensamiento? ¿Cuáles son sus
características? ¿Y cuáles eran las características del pensamiento anterior? Tanto los
orientales como los griegos disponían de una mitología y de unas creencias religiosas
similares. Y la estructura explicativa de las mismas es también similar. Un mito es un relato
acerca de los orígenes, una narración, no una solución a un problema; puede referirse al origen
del mundo, o al origen de un objeto particular, o de una clase específica de animales, etc. Al
mismo tiempo que narra, sitúa al hombre en la realidad, le asigna un papel, una función, un
sentido, por lo que adquiere también una función social: hacer inteligible el orden social.
La existencia de esta forma de pensamiento está atestiguada en todas las civilizaciones, y
también, por supuesto, en la griega. De especial importancia para la comprensión de la aparición
de la filosofía pueden ser los mitos de Hesíodo que encontramos especialmente en la teogonía.
En todo caso, esas explicaciones míticas acerca del origen, comunes a todas las civilizaciones,
poseen unas características también comunes que contrastan con las características del
pensamiento filosófico: el recurso a entidades sobrenaturales para explicar ese origen, y el
recurso a una lógica ambivalente, permitiendo que el mismo elemento o la misma entidad se
comporte ya sea como un dios, ya sea como un elemento natural, estarían entre las más
significativas. El rechazo de estas características, será propio de la filosofía. Y tal rechazo no
parece producirse en la llamada filosofía oriental.

B) La hipótesis del origen griego.


Según esta hipótesis la filosofía sería una creación
original del pueblo griego. Nos vamos a centrar en las
explicaciones de historiadores del siglo XX, de las que
destacamos
La explicación de J. Burnet. Es la llamada tesis del
"milagro griego". Según esta hipótesis la filosofía
habría aparecido en Grecia de una manera abrupta
y radical como fruto de la genialidad del pueblo
griego. Esta hipótesis prescinde de los elementos
históricos, socioculturales y políticos, por lo que termina
por no explicar nada, cayendo en un círculo vicioso: Los
griegos crean la filosofía porque son geniales, y son
geniales porque crean la filosofía. La mantiene en su
obra "La Aurora de la filosofía griega", (1915).
La explicación de F. M. Cornford. Defiende la tesis del desarrollo del pensamiento filosófico a
partir del pensamiento mítico y religioso. Según esta hipótesis la filosofía sería el resultado
de la evolución de las formas primitivas del pensamiento mítico de la Grecia del siglo VII
antes de Cristo. Para Cornford existe "una continuidad real entre la primera especulación
racional y las representaciones religiosas que entrañaba" de tal modo que "las maneras de
pensar que, en filosofía, logran definiciones claras y afirmaciones explícitas ya estaban implícitas
en las irracionales intuiciones de lo mitológico". En su obra "De la religión a la filosofía", (1912),
Cornford explica cómo la estructura de los mitos de Hesíodo en la "Teogonía" se mantiene en
las teorías de los primeros filósofos, rechazando éstos solamente el recurso a lo sobrenatural y
la aceptación de la contradicción. Destaca la influencia educativa de Homero y Hesíodo en la
constitución y posterior desarrollo de la civilización griega, y analiza también cómo algunos de
los conceptos que serán fundamentales posteriormente en la filosofía, [ moira (hado, destino),
diké, (justicia), physis, (naturaleza), ley, dios, alma, etc.] proceden directamente del pensamiento
mítico-religioso griego.
La explicación de J. P. Vernant, en su obra "Mito y pensamiento en la Grecia antigua", (1965),
añade importantes elementos derivados del contexto sociocultural, político y económico de la
época para explicar cómo este paso del mito a la racionalidad fue posible, y por qué se produjo
en Grecia en lugar de en otra civilización de la época. La inexistencia de una casta sacerdotal,
la figura del sabio, el predominio de la ciudad, la transmisión pública del saber, la libertad
individual y el desarrollo de la escritura, hacen posible la puesta en entredicho de las
explicaciones cosmológicas y su sustitución por una forma de pensamiento que no entrañe la
creencia y la superstición propias de los pensamientos mítico y religioso. La estructura del mito
hesiódico (en la "Teogonía") sirve de modelo según Vernant a toda la física Jonia, siguiendo a
Cornford. En este mito, en efecto, la realidad se genera a partir de un estado inicial de indistinción,
por segregación de parejas de contrarios que interactúan hasta acabar configurando toda la
realidad conocida. Existen pues tres momentos fundamentales en el discurrir de la narración:

 1) Se parte de un estado de indistinción del elemento originario.


 2) De él brotan, por segregación, parejas de contrarios.
 3) Conforme a un ciclo siempre renovado se produce una continua interacción de
contrarios.

C) Conclusiones
Ahora bien, esta misma estructura la
encontramos en las explicaciones de los
primeros filósofos jonios, pero en ellos ha
tomado ya la forma de un problema: en la
filosofía el mito esta racionalizado. El mito es
animista, mágico, recurre a lo invisible como
fundamento de lo visible, acepta lo
sobrenatural y lo extraordinario. La cosmología
de los primeros filósofos modifica su lenguaje
y cambia de contenido: en lugar de narrar los
acontecimientos sucesivos, define los
primeros principios constitutivos del ser; en
lugar de presentarnos una lucha de dioses nos
ofrece un intercambio mecánico de procesos o
fenómenos naturales. ¿Cuáles son las
condiciones bajo las que se produce este cambio?
Para Vernant, el nacimiento de la filosofía es explicable aduciendo causas históricas y sociales.
La inexistencia de una casta sacerdotal en Grecia, dadas las características especiales de la
religión griega, elimina la posibilidad de instaurar un dogma religioso, así como la posibilidad de
hacer de lo religioso un discurso cerrado, accesible sólo a los que pertenecen a la casta
sacerdotal; no hay, pues, secretos que ocultar. El sabio, que es a la vez adivino, poeta, profeta,
músico, médico, purificador, curandero, pero distinto del sacerdote o chamán de las religiones
orientales, y que tiene el poder de ver y hacer ver lo invisible, divulga sus conocimientos: la
enseñanza se opone aquí a la iniciación esotérica en una doctrina. Los conocimientos se
divulgan, desembarazándose así de la figura del mago. La expansión de la ciudad,
correlativamente al auge económico derivado del comercio fundamentalmente, supone el
advenimiento del ciudadano, circunstancia paralela al nacimiento y desarrollo de la filosofía. La
importancia del linaje deja paso a la prioridad de las polis, de la comunidad, lo que suele ir
acompañado de una organización política que reclama la publicidad. El saber es trasladado a la
plaza, en plena ágora, siendo objeto de un debate público donde la argumentación dialéctica
terminará por predominar sobre la iluminación sobrenatural.
La filosofía, pues, si bien enraizada en el mito, termina por distinguirse de él y por
oponérsele, por lo que parece ser una creación original del pueblo griego. Su rechazo de
lo sobrenatural, de lo mágico, de la ambivalencia, son signos de una racionalidad que difícilmente
podemos encontrar en otras formas de pensamiento anterior.
EL PENSAMIENTO PRE SOCRATICO

Conjunto de pensadores griegos anteriores a Sócrates.


Este término no denota solamente una clasificación
cronológica, ya que entre los presocráticos se
incluyen también filósofos contemporáneos de
Sócrates pero que siguieron las orientaciones teóricas
de los filósofos de los siglos VI y V a.C. (anteriores a la
renovación conceptual realizada por Sócrates, que se
toma como un punto de inflexión que marca la historia
del pensamiento de forma decisiva). Entre los autores
presocráticos contemporáneos de Sócrates destacan el
atomista Demócrito, el naturalista ecléctico Diógenes
de Apolonia y muchos sofistas.

Los filósofos presocráticos fueron los primeros pensadores que rompieron con las formas
míticas de pensamiento para empezar a edificar una reflexión racional. Es decir, fueron los
primeros que iniciaron el llamado «paso del mito al logos», proceso propiciado por las
especiales características de espíritu crítico y condiciones sociales que permitieron una
especulación libre de ataduras a dogmas y textos sagrados. En este sentido, son tanto filósofos
como cosmólogos, físicos o, más en general, «sabios». Y, aunque comparten algunas
características comunes, no forman un grupo bien definido, sino que se dividen en diversas
escuelas de pensamiento, a veces muy alejadas unas de otras.

Los presocráticos, es decir, los pensadores del primer período de la filosofía griega, no se
preocupaban sobre el origen de la vida ni se preguntaban acerca de la vida en el sentido que
hoy le atribuimos, sino que compartían amplias discusiones sobre la naturaleza del mundo.
Muchos de los presocráticos compartieron la preocupación por la búsqueda de los
elementos que como principios constituían la realidad, particularmente la realidad
material. Muchos hablaron de un solo elemento. Así, por ejemplo, Anaxímenes (588-535 a. C.)
planteó que el aire era la causa primera, debido a que tomaba forma de espíritu que infundía
vida, movimiento y pensamiento. También podemos destacar la posición de Empédocles, que
vivió alrededor del 450 a. C. en Sicilia. Este filósofo presocrático desarrolló una explicación
del Universo en la que todo es considerado como resultado de la mezcla de los cuatro
principios o elementos: agua, fuego, aire y tierra. Todo lo que ocurría era una continua
colocación y dislocación de los elementos subyacentes. En la misma línea de preocupación
podemos citar a Heráclito de Efeso (aproximadamente 540 a. C.), a Tales de Mileto (637-548 a.
C.), a Leucipo (540-440 a. C.) y a Demócrito (460-370 a. C.). Los dos últimos sostuvieron la
llamada "teoría atomista" predecesora de la teoría atómica de la materia. Demócrito
pensaba que los átomos se habían desplazado en el vacío desde la eternidad, no propugnaba
ninguna causa primera. Platón (428-347 a. C.) también habló de cuatro elementos, pero no los
consideró verdaderas partes constituyentes. Tanto para los filósofos presocráticos como
Heráclito como para los filósofos griegos en general, el movimiento perfecto era circular y, por lo
tanto, su idea del tiempo era la de un tiempo cíclico.

Escuelas Presocráticos

Las escuelas y autores presocráticos suelen clasificarse atendiendo a diversos criterios. En


primer lugar, se suelen tener en cuenta dos grandes líneas de pensamiento de los primeros
pensadores que se relacionan con el diverso origen geográfico: los filósofos de Jonia (los de
la escuela de Mileto y Heráclito), y los itálicos o filósofos de la Magna Grecia (principalmente
Pitágoras -que, aunque nació en Samos (Jonia), se trasladó a Crotona- y los eleatas). Estos dos
orígenes marcan también dos tendencias o dos tradiciones distintas: los primeros son, en
general, más naturalistas, es decir, más preocupados por el estudio de la physis o naturaleza
entendida desde la perspectiva de sus constituyentes materiales, mientras que los segundos son
más especulativos y se ocupan de la physis desde una perspectiva más formal (los números en
el caso de los pitagóricos) u ontológica —a partir de la noción de "ser"— (Parménides).

Escuela de Mileto o Pensadores Jonios

El primer movimiento filosófico conocido es el representado por los


milesios o miembros de la llamada Escuela de Mileto, formada por
Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Dichos autores (bajo una fuerte
influencia del pensamiento matemático) formularon una de las
bases del pensamiento racional del que es heredera la cultura
occidental: la reducción de la diversidad y multiplicidad de la
realidad, tal como es captada por los sentidos, a un único principio
explicativo o arkhé que es pensado por la razón. Además,
prescindieron de la noción mítica de una realidad regulada por la libre
y arbitraria voluntad de los dioses, y consideraron que lo existente
está regulado por necesidad. Por ello es posible conocer lo real, ya
que en caso de depender de la arbitrariedad de lo sobrenatural no
tendría sentido la investigación de la naturaleza. Destaca la
concepción ya altamente abstracta del ápeiron de Anaximandro y el intento de Anaxímenes de
reducir las diferencias cualitativas (caliente, frío, seco, húmedo...) a diferencias cuantitativas
(capaces de ser expresadas matemáticamente). De esta manera crean las bases de la
investigación racional, tanto filosófica como científica, y engendran la posibilidad de
concebir lo existente como un cosmos, término que en griego significa "orden" es decir, como
una totalidad ordenada que puede ser aprehendida racionalmente.

Heráclito de Éfeso (ciudad jónica) es una figura aparte, un autor cuya obra enigmática y
altamente especulativa no creó escuela en su época, aunque influyó decisivamente en Platón y
en los posteriores filósofos estoicos. Para él, el arkhé explicativo de la physis es el fuego.
Pero entendido más en sentido figurado, como expresión del continuo cambio, y como expresión
logos. En Heráclito lo existente, que es concebido como una unidad de contrarios, aparece
aprehensible bajo una auténtica ley, que es la que expresa la noción del fuego que, aunque
continuamente cambiante, está regido por la ley del logos.

Pitagóricos

La siguiente escuela filosófica fue la fundada por Pitágoras de


Samos (isla griega situada también en las costas de Jonia), que se
trasladó a la ciudad de Crotona, colonia griega de origen jonio
situada al sur de la actual península italiana. Allí se rodeó de
discípulos que siguieron sus enseñanzas y las desarrollaron
originando el pitagorismo, una de las escuelas de pensamiento
más influyentes y cuyos desarrollos más importantes son
posteriores a la época del propio Pitágoras. Estas dos primeras
escuelas situadas en dos regiones geográficas distintas (aunque
ambas iniciadas originariamente en Jonia) marcaron dos
tendencias fundamentales: la de Mileto siguió más bien una
tendencia cosmológica y física; la pitagórica se inclinó más
hacia el misticismo y hacia preocupaciones de índole matemática, política y religiosa.

Escuela de Elea
Jenófanes, aunque originario de Colofón (ciudad jónica), se
instaló, al igual que los pitagóricos, en la Magna Grecia.
Siguiendo algunas orientaciones de este pensador surgió la
escuela eleática o escuela de Elea (ciudad de la Magna
Grecia), cuyos representantes fundamentales (Parménides
de Elea, Zenón de Elea y Meliso de Samos) desarrollaron un
vigoroso pensamiento, en parte contrapuesto al de Heráclito,
y en pugna con algunas tesis pitagóricas, que también
incidiría directamente en Platón. Mientras Jenófanes
destaca por su abierta crítica al antropomorfismo de las
creencias religiosas, Parménides destaca por llevar el
pensamiento filosófico al terreno plenamente ontológico.
Con ello Parménides radicaliza la oposición entre lo
fenoménico, captado por los sentidos (múltiple, diverso y cambiante) y lo pensado por la razón.
Si nos situamos en el terreno ontológico plenamente abstracto se manifiesta que las cosas no
son tal como nos las muestran los sentidos. Pero el carácter todavía poco desarrollado de este
pensamiento indujo a Parménides a magnificar el pensamiento que nos ofrece la razón, opuesto
a los datos sensoriales, para llegar incluso a negar valor alguno a éstos. No obstante, el discurso
de Parménides sobre el ser creó las bases del pensamiento deductivo, y formuló implícitamente
los principios lógicos.

Pluralistas

Para afrontar el reto lanzado por los eleatas, de cuyo


pensamiento parecía derivarse la imposibilidad de entender
racionalmente la realidad fenoménica y el proceso del cambio,
surgieron otros pensadores, como Empédocles de Agrigento y
Anaxágoras de Clazomenes (primero de los filósofos que vivió
en Atenas), agrupados bajo el nombre de pluralistas. Otros
filósofos pluralistas fueron Leucipo y Demócrito de Abdera,
fundadores del atomismo. De hecho, Demócrito ya era
contemporáneo de Sócrates y de los sofistas, razón por la cual
cronológicamente ya no debería situarse entre los
presocráticos, aunque se le incluye en ellos porque todavía
seguía las directrices generales que marcaron el pensamiento
de éstos. Justamente por el hecho de que los sofistas se preocuparon más bien de
problemas antropológicos, morales y políticos (el mismo tipo de problemas que ocuparon a
Sócrates, aunque con una orientación bien distinta) y se separaron de la orientación
fundamentalmente física y cosmológica del conjunto de los anteriores filósofos (incluido
Demócrito), a veces no se clasifican como presocráticos.

A pesar de la simplificación que representa una clasificación general, el conjunto de los


presocráticos, a pesar de las grandes diferencias que les separan entre sí, comparten muchos
rasgos comunes: su preocupación por intentar captar, bajo la diversidad y multiplicidad de todo
cuanto se nos ofrece ante nuestros sentidos, un principio explicativo de esta diversidad inteligible
sólo por la razón; la preocupación, pues, por el cosmos (orden que rige todo cuanto existe) y la
physis.

En esta indagación no siguen ya las explicaciones míticas, sino que, lejos de considerar que todo
cuanto existe esté sometido a la libre y arbitraria voluntad de los dioses, piensan que debe haber
algún o algunos principios racionales que actúan necesariamente y cuya regularidad pueda
aprehenderse racionalmente. Al considerar esta cierta oposición entre la apariencia (múltiple,
diversa y cambiante) que nos ofrecen los sentidos, y una realidad más profunda inteligible sólo
por la razón, señalan el tránsito hacia una concepción del conocimiento que no debe basarse en
lo particular, que es mutable y diverso, sino en lo universal.

LA FILOSOFIA CLASICA
Se denomina filosofía clásica al pensamiento de los filósofos griegos como Sócrates, Platón y
Aristóteles, que influyó notablemente en la cultura occidental.

Al igual que los filósofos presocráticos, los filósofos antiguos estudiaron el cosmos; además de
eso, se preocuparon del ser, la naturaleza, la política la sociedad y el estado, en resumidas
cuentas, la filosofía de la época se engloba en el concepto de mundo.

Sócrates:

Sócrates (470 - 399 a. C.) No escribió su doctrina, pero ésta llegó


a conocerse gracias a los escritos de Platón, su discípulo.

La filosofía de Sócrates es básicamente moral y ética.


Trataba de llegar al conocimiento de los valores morales por
medio de preguntas, intentando alcanzar la verdad descartando
las respuestas que no eran lógicas.

Sócrates denominaba a su método “mayéutica”, que


significa dar a luz, o sea la intención de provocar el
nacimiento de ideas verdaderas.

Este método podía resultar para muchos humillante ya que ponía en evidencia su ignorancia,
aunque éste no fuera el propósito de Sócrates, cuya única finalidad era descubrir la verdad.

La misión de Sócrates era tratar de persuadir a los hombres para que cuidaran su alma, que era
lo más noble y de estimularlos a ser virtuosos y sabios. Tenía la convicción que el hombre es
sabio cuando reconoce que no sabe, que la vida no vale la pena vivirla sin reflexionar, que la
ética es lo más valioso y que la persona que es bondadosa, podrá sufrir, pero no perderá nunca
su bondad.

En política se interesaba por el aspecto ético y la importancia del conocimiento como un medio
para la acción ética. Identificaba al saber con la virtud en el sentido de que todo aquel que conoce
la rectitud actuará en forma recta.

Para Sócrates, la rectitud es lo que contribuye a que el hombre logre la verdadera felicidad
y sólo el sabio se da cuenta que es más conveniente ser dueño de sí mismo que no serlo, si
desea la verdadera salud y el equilibrio del alma.

Fue un hombre odiado y temido porque no tenía pelos en la lengua. Decía todo lo que le parecía
correcto y a veces, en sus pláticas dejaba descolocado a muchos ciudadanos con poder.

Debido a estas características y también por sus ideas políticas contrarias al régimen imperante,
Sócrates fue condenado a muerte con los cargos de no aceptar a los dioses que adoraba su
pueblo y de corromper a la juventud con ideas liberales; y pudiendo salvarse, eligió morir fiel a
sus principios.

Platón:
Filósofo griego (470 – 347 a. C.), uno de los pensadores más
creativos e influyentes de la filosofía occidental.

Platón nació en el seno de una familia aristocrática en Atenas. De


joven, Platón tuvo ambiciones políticas, pero se desilusionó con
los gobernantes de Atenas. Más tarde se proclamó discípulo de
Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica de debate: la
obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas y
más preguntas. Platón fue testigo de la muerte de Sócrates
durante el régimen democrático ateniense en el año 399 a.C.
Temiendo tal vez por su vida, abandonó Atenas algún tiempo y
viajó a Italia, Sicilia y Egipto.

En el año 387 Platón fundó en Atenas la Academia, institución a


menudo considerada como la primera universidad europea.
Ofrecía un amplio plan de estudios, que incluía materias como astronomía, biología,
matemáticas, teoría política y filosofía. Aristóteles fue su alumno más destacado.

Platón, uno de los filósofos más famosos de la antigua Grecia, fue el primero en utilizar el término
filosofía, que significa “amor a la sabiduría”. Consideró una gran variedad de temas. Entre sus
ideas destaca la teoría de las formas, que proponía que los objetos del mundo físico sólo se
parecen o participan de las formas perfectas en el mundo ideal, y que sólo las formas perfectas
pueden ser el objeto del verdadero conocimiento. El objetivo del filósofo, según Platón, es
conocer las formas perfectas e instruir a los demás en ese conocimiento.

Los escritos de Platón adoptaban la forma de diálogos, donde se exponían ideas filosóficas,
se discutían y se criticaban en el contexto de una conversación o un debate en el que participaban
dos o más personas. El primer grupo de escritos de Platón incluye 35 diálogos y 13 cartas. Se
ha cuestionado la autenticidad de algunos diálogos y de la mayoría de las cartas.

Teoría de las ideas: En el centro de la filosofía de Platón está su teoría de las formas o de las
ideas. En el fondo, su idea del conocimiento, su teoría ética, su psicología, su concepto del
Estado y su perspectiva del arte deben ser entendidos desde esta perspectiva.

Teoría del conocimiento: La teoría de las ideas de Platón y su teoría del conocimiento están tan
interrelacionadas que deben tratarse juntas. Influido por Sócrates, Platón estaba persuadido de
que el conocimiento se puede alcanzar. También estaba convencido de dos características
esenciales del conocimiento. Primera, el conocimiento debe ser certero e infalible. Segunda, el
conocimiento debe tener como objeto lo que es en verdad real en contraste con lo que lo es sólo
en apariencia. Ya que para Platón lo que es real tiene que ser fijo, permanente e inmutable,
identificó lo real con la esfera ideal de la existencia en oposición al mundo físico del devenir. Una
consecuencia de este planteamiento fue el rechazo de Platón del empirismo, la afirmación
de que todo conocimiento se deriva de la experiencia. Pensaba que las proposiciones derivadas
de la experiencia tienen, a lo sumo, un grado de probabilidad.

Por lo que hace referencia al mito de la caverna en la cual se representa la forma en que los
seres humanos obtienen el conocimiento limitado y parcial de las ideas a partir del símil entre
una caverna o cueva. En ella, los hombres, desde su más tierna infancia, son encadenados a la
parte más profunda y oscura. Estos se encuentran situados detrás de una pared, del otro lado
de la cual se coloca una hoguera que produce luz; en el lado de la pared opuesto a los
prisioneros, se colocan unos titiriteros, que llevan figuras de objetos del mundo; de estas figuras
los prisioneros solo podían ver sombras, mientras que interpretaban como cosas, así como las
voces que escuchaban (solo eran ecos). Todas las sombras y ecos los asimilaban como cosas
existentes y reales.

Este mito refleja como el hombre interpreta el mundo a partir de las ideas de las cosas, pues solo
tiene capacidad de ver imágenes incompletas y limitadas de aquello que existe en el mundo
inteligible.
Aristóteles:

Nació en Estagira (384 – 322 a. C.). Su padre era un famoso médico.


Fue el principal o más importante discípulo de Platón. Fundó su
propia escuela: El Liceo, donde se realizaron estudios de diversas
materias y acumularon sus conocimientos enciclopédicos en una
especie de archivo.

Él utilizó la razón y los sentidos en sus estudios. Fue fundador del


lenguaje profesional usado por la ciencia hasta hoy, además fue un
sistematizador que fundó y ordenó las distintas ciencias.

Aristóteles sustituyó la desvaloración del mundo material llevada a


cabo por Platón por una fuerte atención por la realidad natural y la
ciencia, abandonando el dualismo metafísico.

Aristóteles constata que la realidad está compuesta de una serie de cosas individuales
que constituyen un conjunto de materia y forma, la "materia" es el material con que está
hecha una cosa y la "forma" son las cualidades específicas de una cosa. Se interesó por los
cambios que tienen lugar en la naturaleza, pues cada cambio es una transformación de la materia
de posibilidad a realidad, de potencia al acto. Para Aristóteles, todo en la naturaleza poseía
la posibilidad de que se materialice en una realidad que era inherente. Así, una roca del
granito podía ser transformada en una estatua desde cuando un escultor se proponga a
esculpirla. De la misma manera, de un huevo de gallina nunca podrá nacer un ganso, por lo tanto,
esta característica no le es inherente.

Aristóteles para explicar el cambio o devenir, desarrolla la teoría de las cuatro causas. Para él,
el conocimiento científico o filosófico, es siempre conocimiento por las causas. Distinguía:

 Causa material: la sustancia concreta de la que un objeto está compuesto, como el


bronce de una estatua.
 Causa eficiente: el proceso que ha producido el objeto en cuestión, como el trabajo del
escultor.
 Causa formal: la estructura interna que determina la realidad de un objeto, como modelar
la estatua.
 Causa final: el objetivo por el que una cosa nace o se produce.

Para Aristóteles Dios es el primer motor, motor inmóvil, que pone en movimiento todo lo
demás.

Para el pensamiento aristotélico, cada ciencia es independiente y autónoma con respecto


a las otras porque cada una de ellas tiene un objeto cualitativamente diferente y se basa en
principios propios (axiomas, definiciones). No existen ciencias más o menos importantes.

Es autor de una obra muy vasta que abarca no solamente todas las ramas de la filosofía, sino
prácticamente todos los sectores de la ciencia, y en general, del saber humano; puede dividirse
en: Escritos Lógicos, Escritos metafísicos, Escritos físicos, Escritos ético-políticos, Escritos
estéticos.

CUESTIONARIO DE PREGUNTAS DEL TEMA Nº 01

A continuación, se presentan 10 preguntas, que deberá responder de forma sencilla y concreta,


vía correo virtual.

1. ¿Por qué el hombre primitivo se veía a sí mismo como parte integrante del mundo
natural, como un ser más del cosmos?
2. ¿Qué entiende por Filosofía de la naturaleza?
3. ¿Cómo explica la definición de Filosofía: “Amor a la sabiduría”?
4. ¿Qué diferencia conceptual hay entre Filosofía oriental y Filosofía griega?
5. Para Ud, cuál será la explicación correcta sobre el Origen de la filosofía, la expuesta por:
J. Burnet, F.M. Conford o la de J.P. Vernant. De una explicación.
6. ¿Explique cómo los filósofos Pre socráticos fueron los primeros pensadores que
rompieron con las formas míticas de pensamiento para empezar a edificar una reflexión
racional?
7. ¿Qué significado les dieron los filósofos Pre socráticos a los cuatro elementos: ¿El agua,
el fuego, el aire y la tierra?
8. Explique en qué consistía el método de la “Mayéutica”, que aplicaba Sócrates.
9. Explique en qué consistía el método de “Dialogo", que aplicaba Platón.
10. Explique porqué Aristóteles consideraba que, “todo en la naturaleza poseía la posibilidad
de que se materialice en una realidad que era inherente”

TEMA 02

LA COSMOLOGIA Y LA VISION DEL MUNDO

LA COSMOLOGIA

Término compuesto por las palabras griegas


"cosmos" (orden, universo, mundo) y "logos"
(discurso, tratado, etc.) que significa
etimológicamente "tratado del universo".

Por lo general nos referimos, con dicho término, a la


concepción del universo en una determinada época
y/o filósofo, es decir, a la explicación del universo,
que queda reflejada en un determinado "modelo" en
el que podemos encontrar elementos matemáticos y
físicos, pero también culturales y estéticos.

La Cosmología es la Filosofía del mundo. La


Cosmología comienza en el mismo momento en
que el hombre dejó de explicar al mundo desde
los mitos y comenzó a dar una explicación
racional o natural a los fenómenos de la
naturaleza. Al mundo que es objeto de estudio de la cosmología se la llama COSMOS o
UNIVERSO.

En tormo al universo y a la solución de la problemática se puede hacer un doble discurso en


filosófico y el científico, son equilibrados y no se puede poner uno por encima de otros.

El discurso filosófico trata de hacer una interpretación general de los fenómenos del
universo, desde su naturaleza, esencia, propiedades y fundamentos.

El discurso científico del universo, se propone la descripción de los fenómenos en relación de


conjunto y su devenir (movimiento) haciendo una interpretación según los criterios lógicos con
mirar a establecer un orden, una estructura, una ley de conservación y evolución.

Desde el primer momento de la aparición del hombre, él se pregunta y reflexiona ¿cuál es la


causa de todo aquello que acaece en el entorno? También se pregunta de ¿Qué modo ha
sido producido el universo? ¿Cuál es el constituido fundamental y último de las cosas?
(mundo plano metafísico)

Fue Christian Wolf, en su obra “Cosmología generalis” de 1730, el que empleó el vocablo por
primera vez.
El universo fue objeto de estudio por las más remotas civilizaciones ya que el secreto que
encierra, capturó la atención del ser humano desde siempre, mezclándose para explicarlo la
ciencia y la religión, existiendo al respecto una cosmología religiosa y una física, a las que se
añade una cosmología filosófica.

La teoría de la relatividad de Einstein y la del Big Bang han contribuido al desarrollo de la


Cosmología, a lo que se suma el desarrollo tecnológico que permite la observación más detallada
y precisa del universo. El telescopio está siendo desplazado por los aceleradores de partículas,
que genera una multitud de partículas, por colisión, de unas contra otras, usando un campo
electromagnético.

Actualmente, la cosmología es considerada como una disciplina científica, íntimamente


ligada a la astronomía, a la física teórica y la matemática, pero distinta en principio de
ellas. Su principal tema consiste en la construcción de "modelos de universo" que sean a la vez
lógicamente coherentes y no compatibles con los datos fundamentales de la ciencia experimental
de la naturaleza.

LA COSMOLOGIA EN LA ANTIGÜEDAD:

La Tierra es el centro del universo. En ella,


todos los cuerpos estaban formados por los
cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego,
combinados en diversas proporciones, cada uno
de ellos tenía su "lugar natural". Alrededor de la
Tierra giraban los astros y cuerpos celestes, en
formas concéntricas o circulares, ya que el circulo
era tenido como la línea prefecta y eterna por no
tener principio ni fin. Estos cuerpos no estaban
compuestos por ninguno de los cuatro elementos,
sino por el misterioso quinto elemento o quinta
esencia. Tal realidad era incorruptible,
ingenerable, inmutable, perfecta, superior, por
tanto, a todo lo terrestre. Los griegos siempre
creyeron que los astros eran divinidades.

Los pitagóricos sostenían que debajo de todo lo que observamos hay algo que constituye su
esencia, su realidad verdadera. La esencia de todas las cosas, tanto materiales como
inmateriales, son los números, pero no los números como simples cifras apuntadas en un papel,
sino como repetición de y juego de unidades cuasi atómicas, que se dispone geométricamente
y van dando origen a todas las cosas.

Eudoxio de Cnido fue un gran astrónomo y matemático, uno de los más grandes científicos de la
antigüedad. Planteó que el sol en realidad, está inmóvil con respeto a la tierra, pero parece
que gira a su alrededor. Concibió un complejo sistema de esferas homocéntricas, todas con el
mismo centro coincidentes con el centro de la tierra.

El objeto de este modelo y de todos los demás modelos era siempre el mismo: explicar
detalladamente los fenómenos astronómicos, observados con la única ayuda de la matemática
y moviéndose circular y uniformemente.

LA COSMOLOGIA EN LA ANTIGUA GRECIA


Los griegos de la antigüedad ya sabían que la Tierra era
redonda. En su cosmología la Tierra ocupaba el centro del
Universo, que estaba limitado por la lejana esfera de las
estrellas fijas. Estaban además el Sol y la Luna y un puñado
de estrellas errantes que vagabundeaban por el cielo y a las
que se denominó planetas (planeta es una palabra de
origen griego que significa errante). El Sol, la Luna, los
planetas y la esfera de las estrellas fijas giraban sin cesar
en torno a la Tierra en órbitas circulares. Este modelo de
Universo se integraba perfectamente en la teoría de
Aristóteles (siglo IV a de C) sobre la constitución de la
materia, según la cual todos los objetos de nuestro entorno
terrenal estarían constituidos por cuatro elementos
fundamentales: tierra, agua, aire y fuego, mientras que un
quinto elemento, el éter (la quinta esencia), sería el constituyente de los cuerpos siderales.

La cosmología griega daba a los dioses gran participación en la formación del universo y
su curso. Esta explicación la dieron la mayor parte de los pueblos politeístas del mundo, con
variantes particulares.

Pero fueron los antiguos griegos los primeros en construir un modelo cosmológico dentro del cual
se pudieran interpretar estos movimientos. En el siglo cuarto antes de Cristo, desarrollaron la
idea según la cual las estrellas estaban fijas en una esfera celeste que rotaba alrededor de una
Tierra esférica cada 24 horas, mientras que los planetas, el Sol y la luna se movían en el éter
comprendido entre la Tierra y las estrellas.

LA COSMOLOGIA MEDIEVAL

Este modelo fue desarrollado durante los siglos


siguientes, culminado en el siglo segundo de
nuestra era con el gran sistema de Ptolomeo. El
movimiento perfecto debe ser en círculos, por lo
tanto las estrellas y los planetas por ser objetos
celestiales se mueven en círculos. Sin embargo,
para poder explicar el complicado movimiento de
los planetas que periódicamente parecían
retroceder en su camino, tuvieron que introducirse
los epiciclos de tal manera que los planetas se
movían en círculos sobre círculos sobre una Tierra
fija.

A pesar de su complicada estructura, Ptolomeo desarrolló un modelo que reproducía tan bien el
movimiento aparente de los planetas, que cuando en el S. XVI Copérnico propuso un sistema
heliocéntrico, no fue capaz de igualar la precisión del sistema centrado en la Tierra de Ptolomeo.
Copérnico construyó un modelo donde la Tierra rotaba y, junto con los otros planetas, se movía
en una órbita circular alrededor del Sol. Sin embargo, las evidencias de las observaciones de la
época favorecían el sistema Ptolemeico

La Cosmología cristiana se basó en la existencia de un único Dios creador del universo.


Para Santo Tomás (1224-1274) en la cúspide de lo creado está Dios, como acto puro, ilimitado,
perfecto y primer motor, mientras la materia es potencia pura, ubicada en la base. Solo Dios
existe por sí mismo, y es causa de todo lo demás que existe en el universo.

Existían otras razones prácticas por las que muchos otros astrónomos de la época rechazaban
la noción copernicana de que la Tierra orbitara el Sol. Tycho Brahe fue el mayor astrónomo del
S. XVI. Comprendió que si la Tierra se movía alrededor del Sol, entonces la posición relativa de
las estrellas debería cambiar respecto a cómo se las veía desde distintos puntos de la órbita de
la Tierra. Sin embargo no había evidencia de este desplazamiento, llamado paralaje. O bien la
Tierra estaba fija, o de lo contrario las estrellas debían estar extraordinariamente lejos.

Sólo con la ayuda del recién inventado telescopio, en los inicios del S. XVII, fue capaz Galileo de
dar la puntilla a la idea de que la Tierra era el centro del Universo. Descubrió que había lunas
que orbitaban el planeta Júpiter. Y si las lunas pueden orbitar un planeta ¿por qué no podrían los
planetas orbitar el Sol?
Al mismo tiempo Kepler, el ayudante de Brahe, descubrió la clave para construir un modelo
heliocéntrico. Los planetas se mueven en elipses, no en círculos perfectos, alrededor del Sol.
Posteriormente Newton mostró que el movimiento elíptico podía ser explicado por su ley del
inverso del cuadrado para la fuerza de la fuerza gravitatoria.

Pero la ausencia de cualquier paralaje observable en la posición aparente de las estrellas


mientras la Tierra orbita al Sol, implicaba que las estrellas debían estar a una distancia enorme
del Sol. El cosmos parecía ser un vasto mar de estrellas. Con la ayuda de su telescopio Galileo
pudo resolver miles de nuevas estrellas que eran invisibles a simple vista. Newton concluyó que
el Universo debía ser un infinito y eterno mar de estrellas muy parecidas a nuestro Sol.

LA COSMOLOGIA EN LA MODERNIDAD

El término "cosmología" fue introducido por Wolfff (Cosmologia Generalis, 1731). Wolfff definía
la Cosmología como una "ciencia del mundo y del universo en general" y divide la
Cosmología general en Racional y Empírica. Siendo la racional, considerada como una parte de
la metafísica general. Trata del mundo en general como "todo de la realidad", es decir, estudio
de la naturaleza de los cuerpos, y de las leyes generales que rigen el comportamiento. También
trata sobre las cuestiones relativas al origen del mundo

Antes de comenzar del siglo XVII, el estado general de conocimientos respeto al universo físico
había sido la causa de toda una serie de sistemas especulativo que, por regla general, no se
basaba en datos científicos, sino que se derivaban de diversos elementos tomados de las
ciencias de la antigüedad clásica.

Uno de los representantes más sobresalientes en la visión


del mundo en la edad moderna es Rene Descartes, éste
estaba dispuesto a elaborar todo un sistema del universo,
partiendo de la materia (lo que los filósofos llaman
extensión), por un lado, y el moviendo por el otro. Toda tenía
que ser explicado matemáticamente, bien por su
configuración, bien por su número. Su universo,
concediendo en primer lugar la extensión y el movimiento.

Descartes afirma que tenían que hacerse universos como el que habitamos por el mero efecto
de La actuación de las leyes sobre la materia primigenia. Incluso si Dios hubiera creado en un
principio un universo diferente, se hubiera transformado por sí mismo en el universo que ahora
existe.

Otro representante de la era moderna es Galileo Galilei, quien plantea


una visión heliocéntrica del cosmos, esta visión consiste que el sol era
el centro del universo. Pero lo planteado por Galileo transciende más
todavía, pues el Heliocentrismo había sido propuesto antes por
Copérnico.

Galileo propone en sí, la desmitologización de los astros y una


estructura matemática de la realidad sensible. Con esto Galileo
transforma la nueva concepción astronómica en una nueva
cosmología o la interpretación total del cosmos.

La desmitologización del cielo y la formulación del método matemático-físico fueron el golpe


principal que oriento la cultura occidental hacia la técnica y el dominio de la naturaleza.
La Cosmología moderna comienza hacia el año 1700 . Entonces se planteó por primera vez la
idea de que todas las estrellas de la Vía Láctea forman una agrupación en medio de un Universo
mucho mayor. Antes, se creía que nuestra galaxia era todo el Universo.

En el inicio del siglo XVIII recién se comprobó que el universo no estaba solo integrado por
nuestra galaxia, existiendo otras similares a la nuestra. En el siglo XX se descubrió que nuestra
galaxia posee forma espiralada.

Entonces, la cosmología moderna, podemos aseverar que ha surgido a partir del siglo XVIII y la
hipótesis que sostiene que las estrellas de la vía láctea pertenecen a un sistema estelar de forma
discoidal, del cual el mismísimo sol forma parte y que otros cuerpos también visibles a partir del
telescopio resultan ser sistemas estelares similares al de la vía láctea, fue su gran aliada y
acompañante en ese resurgimiento.
La galaxia a la cual pertenecemos, la Vía Láctea, está conformada por millones de estrellas y el
sol es una de las más importantes de este tipo.

Desde nuestro planeta se puede nomás apreciar el perfil de la galaxia mencionada, en tanto,
desde afuera es factible la percepción más acertada en cuanto a la escala de la Vía Láctea. De
acuerdo a los estudios e investigaciones realizados al respecto dispone de unos veinte mil años
luz de grosor y unos cien mil años de longitud.

LA COMOLOGIA CONTEMPORANEA

No fue hasta el S. XIX que el astrónomo y


matemático Bessel midió finalmente la distancia
de estrellas mediante paralaje. La estrella más
cercana (aparte del Sol) resultó estar a ¡25
millones de millones de millas de distancia¡ (por
contraste el Sol está a tan solo 93 millones de
millas de distancia de la Tierra).

La mayoría de las estrellas que vemos están en la


Vía Láctea, la banda brillante de estrellas que se
extiende a través de nuestro cielo nocturno. Kant y otros propusieron que nuestra Vía Láctea era
de hecho una ‘isla en el universo’ con forma de lente, o galaxia y que más allá de nuestra propia
Vía Láctea debe haber otras galaxias.

Además de estrellas y planetas, los astrónomos localizaron borrosos parches de luz en el cielo
nocturno a los que denominaron nebulosas. Algunos astrónomos pensaron que podía tratarse
de galaxias lejanas. Fue en 1920 cuando el astrónomo americano Hubble estableció que algunas
nebulosas eran en realidad galaxias lejanas de tamaño parecido a nuestra Vía Láctea.

Hubble también realizó el notable descubrimiento de que esas galaxias parecen estar alejándose
de nosotros, con una velocidad proporcional a la distancia que nos separa de ellas. Pronto se
comprendió que esto tiene una explicación natural en términos de la recién formulada Teoría de
la Relatividad General de Einstein: Nuestro Universo está en expansión.

Los expertos en la materia de la cosmología, llamados formalmente como cosmólogos,


consideran que desde que se produjo la explosión del Big Bang, una fantástica y enorme
explosión, sucedida hace millones años atrás, que es la que se cree haría dado origen a nuestro
universo, etc., el primero no ha parado de expandirse

La cosmología no podría existir sin la Astronomía, la necesita como ser humano al agua para
poder vivir, porque se nutre de sus grandes teorías y conocimientos que vienen de larga data.

La astronomía se ocupa específicamente de las estructuras que componen nuestro universo y a


la cosmología se le ha encargado el estudio del origen y la evolución del universo.
Desde que sentó sus bases, la cosmología, se basa en dos máximas fundamentales que guían
su trabajo. Por un lado, la teoría de la relatividad pergeñada por el científico Einstein y la teoría
inflacionaria.
Para la primera el espacio y el tiempo se conformaron en una única dimensión y así es que el
tiempo se manifiesta en relación al movimiento, hecho que marca los movimientos que se van
sucediendo en el universo.

Y por su parte la segunda teoría dice que el universo se creó a partir de la explosión del Big Bang
y ello desencadenó la consecuente expansión de la materia.

En tanto, la cosmología se divide en dos tipos, la cosmología física, que se ocupa de estudiar la
estructura a gran escala y la dinámica del universo, muy especialmente se ocupa de responder
preguntas tales como el origen, la evolución y el destino del universo. Y por otro lado la
cosmología alternativa, la cual representa todas aquellas teorías, modelos o ideas que
contradicen el modelo e stándar propuesto por la cosmología física.

La cosmología física tiene como puntapié de desarrollo a la Teoria


general de la relatividad formulada por Albert Einstein y por otra parte al
mejoramiento en las observaciones astronómicas de objetos que se
encuentran situados extremadamente lejos. Tal situación disparó que los
investigadores pasen de la especulación a la búsqueda científica de los
orígenes del universo, un ejemplo claro de ello es la teoría del Big bang,
erigida de alguna manera como la respuesta estándar abonada por la
mayor parte de los cosmólogos por la amplitud de fenómenos que
supone.

Básicamente, este tipo de cosmología trata de comprender las grandes estructuras del universo
en el tiempo presente: galaxias, supe cúmulos, agrupaciones galácticas, empleando los objetos
más distantes y energéticos del universo, tal es el caso de las supernovas, para así entender la
evolución del mismo y conocer los fenómenos ocurridos en el inicio de él también.

Actualmente, la cosmología estudia y analiza fenómenos vía los llamados aceleradores de


partículas, unos dispositivos especiales que usan campos electromagnéticos y hacen posible la
reproducción del nivel de energía que disponía el universo en el momento de su nacimiento y así
se puede conocer la evolución y el desarrollo que vino luego.

Hoy, el estudio de la Cosmología se centra en la Física de Partículas. El principal instrumento de


la Cosmología actual no son los telescopios, sino los grandes aceleradores de partículas. Buscan
partículas que ayuden a resolver misterios como la composición de la materia oscura, qué pasó
en los primeros momentos del Universo, o si existen otras dimensiones que no vemos.

LAS DISCIPLINAS FILOSOFICAS

A lo largo de la historia, los filósofos se han planteado


muchas preguntas sobre temas muy diversos, pero no es
posible contestarlas todas a la vez. ¿Por dónde empezar?
Quien quiera intentar responderlas necesita organizarlas.
Eso es justamente lo que han hecho los filósofos, al menos
desde Aristóteles, en el siglo IV a. C., hasta nuestros días.

Por consiguiente, se impone la necesidad de subdividir la


filosofía en una serie de disciplinas, de modo que cada una
de ellas se ocupe de encontrar respuestas a las cuestiones
relacionadas con la realidad, el conocimiento, nuestra
esencia humana o con nuestra conducta individual y social.
Las disciplinas filosóficas son bases derivadas de la Filosofía, en ellas, el hombre busca el
conocimiento, la verdad ¿cuál verdad?, y los métodos que ayudan al ser humano a encontrarle
respuestas a sus preguntas

Hablar de las disciplinas y los métodos de la filosofía, es hablar de sus problemas fundamentales,
al igual de la manera cómo los asume. Si aceptamos que en la vida cotidiana existen preguntas
o cuestiones filosóficas, las cuales merecen una atención especial, a su vez debemos orientar
aquellas dentro de la tradición filosófica.

Ahora bien, antes de continuar debemos tener en cuenta que, aun cuando se hablen de
disciplinas filosóficas éstas están estrechamente relacionadas entre sí, ya que no se trata de una
especialización o fragmentación del saber. Por el contrario, cada teoría que aporta una disciplina
filosófica se encuentra integrada dentro de un sistema de pensamiento.

Las disciplinas filosóficas son aquellas ramas de especialización que académicos y filósofos han
consolidado. Éstas se caracterizan por realizar determinado tipo de preguntas, utilizar
determinados métodos y establecer relaciones con otras áreas del saber específicas. Podemos
considerar como disciplinas filosóficas las siguientes:

LA METAFISICA

Etimológicamente, la palabra proviene del griego tardío


μετὰφυσικά (metafísica), que significa “más allá de la física”. El
origen de este vocablo se atribuye a Andrónico de Rodas (siglo
I), quien, al ordenar los libros de Aristóteles, no consiguió
clasificar los que componen la Metafísica dentro de la lógica, la
moral o la física, de modo que resolvió ponerlos después de
aquellos que trataban de física. No obstante, la metafísica como
tal es anterior a Aristóteles, y ya aparece en filósofos
presocráticos o en el mismo Platón.

Para Aristóteles, la metafísica es la filosofía primera, la que


trata de las causas primeras, del ser en cuanto tal, de lo cual
se desprende la vertiente que va a dar en la ontología

La metafísica es una rama de la filosofía que estudia los problemas centrales del pensamiento
filosófico: el ser en cuanto tal, el absoluto, Dios, el mundo, el alma. En esa línea, intenta
describir las propiedades, fundamentos, condiciones y causas primeras de la realidad, así como
su sentido y finalidad. Su objeto de estudio es lo inmaterial, de allí su pugna con los positivistas,
quienes consideran que sus fundamentos escapan a la objetividad empírica.

La esencia de lo material, lo que no se palpa de forma explícita en la explicación y detalle de las


cosas, es estudiada por la metafísica, este pequeño campo de la filosofía aplicado en la ciencia
estudia lo que no es tangible, posee un importante concepto de la filosofía que permite objetividad
basándose en teorías de Aristóteles. Para la metafísica, todo es ideal, todo tiene un sentido de
ser que es más allá de lo razonablemente real. El esoterismo juega un papel muy importante en
el estudio metafísico, ya que en la antigüedad se hablaba de magia y otras variantes que
resultaban mitológicas que hoy en día siguen siendo objeto de búsqueda y critica

LA ONTOLOGÍA.

(onthos = ser), es el estudio del ser en cuanto ser: de la esencia del ser.
Analiza por ello los principios, categorías generales del ser y las diversas
clases de entes.

Ontología significa "el estudio del ser". Esta palabra se forma a través
de los términos griegos οντος, ontos, que significa ser, ente, y λóγος,
logos, que significa estudio, discurso, ciencia, teoría. La ontología es una
parte o rama de la filosofía que estudia la naturaleza del ser, la existencia y la realidad, tratando
de determinar las categorías fundamentales y las relaciones del "ser en cuanto ser".

La ontología es la rama de la metafísica que analiza las diferentes entidades fundamentales que
forman componen el Universo. Muchos de los interrogantes pertenecientes al pensamiento
filosófico se corresponden con este estudio; algunos ejemplos son la eterna búsqueda de la
verdad acerca de la existencia de Dios, de las ideas (entidad de tipo mental) y de los números
(entidad abstracta).

Engloba algunas cuestiones abstractas como la existencia o no de determinadas entidades, lo


que se puede decir que existe y lo que no, cuál es el significado del ser, etc.

Los filósofos de la Grecia Antigua, Platón y Aristóteles estudiaron este concepto que muchas
veces se confunde con la metafísica. De hecho, la ontología es un aspecto de la metafísica que
busca categorizar lo que es esencial y fundamental en una determinada entidad.

La "prueba ontológica" o "argumento ontológico" es una de las pruebas o argumentos clásicos


sobre la existencia de Dios, a partir de la necesidad de existencia que se Le atribuye como Ser
infinitamente perfecto, empleando únicamente la razón.

LA GNOSEOLOGÍA.

Este vocablo deriva del griego “γνωσις” o “gnosis” que


quiere decir “conocimiento” o alude a la “facultad de
conocer” más la voz” λόγος” o “logos” que significa
“teoría”, “doctrina” o “razonamiento” y el sufijo “ia” que
hace referencia a “cualidad”. La gnoseología es una
de las ramas de la filosofía también conocida como
teoría del conocimiento, que tiene por objeto el
estudio del conocimiento humano en general, lo
relacionado a su origen, naturaleza y alcance; esta
analiza el origen del conocimiento del individuo y de
sus formas.

Esta rama es la encargada de estudiar los diferentes tipos de conocimientos que pueden
alcanzarse y el posible problema de la fundamentación de ellos. En varias situaciones se
identifica con los preceptos teoría del conocimiento o epistemología. La gnoseología puede ser
descrita como la teoría general del conocimiento, que se halla reflejada en la concordancia del
pensamiento entre el individuo y el objeto. En este plano el dado objeto es algo externo a la
mente, un fenómeno, una idea, un concepto, etc. aunque conscientemente observado por el
individuo.

Muchas veces se tiende a confundir la gnoseología con epistemología, aunque cabe destacar
que esta última es también una teoría del conocimiento, pero que se diferencia de la primera
debido a que se encuentra relacionada al conocimiento científico, o sea a las investigaciones
científicas y a todas aquellas leyes, principios e hipótesis relacionadas. El principal objetivo de
esta rama es razonar y meditar sobre la raíz, principio, la esencia o naturaleza y las limitantes
del conocimiento o de la acción de conocer.

Tanto gnoseología como epistemología, significan teoría o tratado del conocimiento y ambas
tratan sobre el problema del conocimiento. Pero mientras la gnoseología “lo hace desde la
perspectiva de los grandes sistemas filosóficos (Platón, Kant, Hegel, por ejemplo) y de la crítica
filosófica en relación a ellos (el caso de los empiristas ingleses del siglo XVII), la epistemología
lo hace desde la perspectiva de la ciencia.

Desde el punto de vista gnoseológico, el proceso de conocimiento debe comprenderse en la


relación que existe entre sujeto-objeto y su resultado que es el conocimiento mismo. El sujeto,
ente cognoscente, es decir, el ser humano; el objeto de conocimiento, es el universo, es decir, la
naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano. Por lo que, en términos generales, la
gnoseología establece para el proceso cognoscitivo, los siguientes elementos:

- El sujeto cognoscente,
- El objeto del conocimiento.
- La relación de conocimiento entre el sujeto y el objeto,
- Los conceptos y categorías,
- El medio ambiente en que se da el conocimiento y situación socio histórica en que se
produce.

El conocimiento es, por lo tanto, una interrelación dinámica entre sujeto-objeto mediada por los
conceptos y categorías, y por supuesto inmerso dentro de un medio ambiente y un contexto socio
histórico.

La gnoseología, aborda el problema del conocimiento a través de los siguientes aspectos


centrales:

La teoría general del conocimiento, que intenta despejar incógnitas como: ¿es posible el
conocimiento? ¿Sí? ¿No? ¿Hasta qué punto?; ¿Cuál es la fuente del conocimiento? ¿la Razón?
¿la experiencia? ¿ambas?; ¿Cuál es la esencia del conocimiento? ¿Cuál es el origen de las
categorías? ¿Sujeto? ¿Objeto? ¿Una relación entre ambas?; ¿Cuáles son las especies de
conocimiento? ¿La razón lógica? ¿La intuición?

La teoría especial de las categorías, que procura dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cuál
es la naturaleza de la verdad? ¿Cuál es su criterio? ¿Qué son las categorías? ¿Cuál es su
naturaleza? ¿Cómo se originan? ¿Son inmutables, universales y necesarias como lo quiere el
racionalismo o por el contrario, son particulares, mutables y contingentes al modo del empirismo?

LA AXIOLOGÍA

(Axis = valor), explica el valor, su esencia o fundamento,


clasificación y relación con el ser. Se relaciona con el juicio,
experiencia o acto valorativo.

Este término en el campo de la filosofía se puede definir como


la teoría de los valores, el uso de este es reciente, tiene sólo
algunos decenios de uso, fue empleado por primera vez a
principios del Siglo XX, de esta manera la axiología analiza los
valores, no sólo trata de los valores positivos, sino también de
los valores negativos, analizando los principios que permiten
considerar que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio, por tal motivo
está estrechamente relacionada con la ética, porque también en ella el problema de los valores
y las decisiones poseen una relevancia especifica.

Por tal motivo es cuestionable considerarle como una disciplina filosófica ya que al parecer sólo
nombra de forma diferente lo mismo que estudia la ética, debido a que, desde el punto de vista
Ético también se realiza esta valoración de cada uno de los actos que cometemos, es con base
en ésta que se toman las decisiones que rigen cada uno de nuestros actos.

Esto además de que los valores pueden ser en ciertos aspectos subjetivos... pues si bien es
cierto que existen entre los seres humanos valores o conceptos digamos de carácter universal u
objetivo, es decir que todos los seres humanos aceptamos que valen por sí mismo, como: el
bien, la verdad o la belleza, siendo finalidades ellos mismos, ya que en cierta medida son
aspiraciones humanas en general.
Pero esa actividad de valorar que realiza el ser humano es lo que le confiere su aspecto subjetivo
a la axiología puesto que ya Protágoras lo había mencionado al decir que lo estrictamente
humano es la medida de todas las cosas, de lo que vale y de lo que no vale, y de la misma escala
de valores, sin sustento en la realidad exterior, pues dependen de las apetencias de cada ser
humano, ya que en la mayoría de las ocasiones lo que se juzga valioso está en relación a los
deseos personales, y estos representan un medio para llegar a un fin en la mayoría de los casos
caracterizados por un deseo personal.

Además, también dentro de estos valores se pueden diferenciar a base de su grado de


importancia y pueden ser conceptualizados en términos de una jerarquía, en cuyo caso algunos
poseerán una posición más alta que otros. es por este motivo que algunos pensadores
cuestionan la validez de la axiología como disciplina filosófica, ya que bien puede ser incluida en
la Ética, disciplina que será estudiada más adelante y que quizá ayude a formarnos una idea
más completa de lo que es la axiología

LA EPISTEMOLOGÍA

(Episteme = ciencia), denominada Teoría de la Ciencia o Filosofía


del Conocimiento Científico. Estudia los fundamentos, estructura,
métodos, lenguaje y funciones de los sistemas científicos.

Representa el estudio de la naturaleza del conocimiento y cómo


conocer sus límites y accesar su validez. Esto quiere decir que su
enfoque es la naturaleza del conocimiento y los métodos requeridos
para obtener dicho conocimiento. Se encarga de examinar, pues, la
naturaleza del conocimiento; en otras palabras, es la teoría del
conocimiento y su adquisición. Se encuentra íntimamente vinculada
con la naturaleza y el tipo de conocimiento que se puede obtener y los métodos para obtenerlo.
La epistemología emplea métodos críticos y analíticos para examinar la estructura del
conocimiento, su origen y sus límites. Le concierne la verdad, su origen, naturaleza y límites; de
manera que, la epistemología se pregunta: ¿qué es la verdad? Existen diferentes tipos de
conocimientos. Entre éstos encontramos el conocimiento revelado por Dios, el autoritario dado
por expertos, el conocimiento intuitivo obtenido por nuestra aprehensión interna, el racional
adquirido a través del razonamiento y juicios válidos y el conocimiento empírico obtenido
mediante la observación vía los sentidos.

La epistemología y la gnoseología se diferencian desde la raíz lingüística que tienen. Dentro de


"gnoseos" no solo está el conocer, sino también el cómo se conoce. "Gnoseos" habla de la
infinidad de cosas que se pueden conocer. Conocer siempre implica un proceso, nunca se tiene
conocimiento total desde un inicio. La "epistemología" habla de qué es conocer y si se puede
conocer o no algo, la "gnoseología" nos da los límites. "Epistemología" más que decir qué se
conoce, nos dice qué se puede conocer, se refiere al objeto de conocimiento.

Por el otro lado, está la epistemología que centra su atención en “la reflexión crítica de la
construcción de las teorías científicas específicamente, analizando su estructura, su naturaleza
interna, sus principios generales y, cosa muy importante, la relación de estas teorías con los
hechos y fenómenos que pretenden describir, explicar o predecir. También trata de establecer
los criterios lógicos que se emplearán para aceptar como verdadera o falsa una Teoría.

Se puede decir entonces, que la epistemología trata sobre el proceso de construcción del
conocimiento específicamente científico, de la validez de las categorías y conceptos, y la
correspondencia con la realidad.

LOGICA

La lógica es el estudio de los principios de la inferencia válida. Una inferencia es un proceso


o acto en el que, a partir de la evidencia provista por un grupo de premisas, se afirma una
conclusión. Tradicionalmente se distinguen tres clases de inferencias: las deducciones, las
inducciones y las abducciones, aunque a veces se cuenta a la abducción como un caso
especial de inducción.

Las siguientes son representaciones esquemáticas de los tres tipos de razonamientos,


estudiados por Aristóteles en los Primeros Analíticos:
Un esquema deductivo:
A- Regla general: "Todos los frijoles del empaque X son blancos".
B- Caso: "Estos frijoles provienen del empaque X".
C- Resultado: "Estos frijoles son blancos"

Un esquema inductivo:
B- Caso: "Estos frijoles provienen del empaque X".
C- Resultado: "Estos frijoles son blancos"
A- Regla general: "Todos los frijoles del empaque X son blancos".

Un esquema abductivo:
C- Resultado: "Estos frijoles son blancos"
A- Regla general: "Todos los frijoles del empaque X son blancos".
B- Caso: "Estos frijoles provienen del empaque X".

Lógica es una ciencia formal que estudia la estructura o formas


del pensamiento humano (como proposiciones, conceptos y
razonamientos) para establecer leyes y principios válidos para
obtener criterios de verdad. Como adjetivo, “lógico” o “lógica”
significa que algo sigue las reglas de la lógica y de la razón. Indica
también una consecuencia esperable natural o normal. Se utilizar
también para referirse al llamado 'sentido común'. Procede del
latín lógica, y a su vez del griego λογική (logike, “que posee razón,
'intelectua”', “dialéctico”, “argumentativo”), que a su vez deriva de
la palabra λόγος (logos, “palabra”, “pensamiento”, “razón”,
“idea”,” argumento”).

Lógica proposicional, matemática o simbólica


La lógica proposicional es la rama de la lógica que estudia las variables proposicionales, las
conectivas lógicas (¬ɅV→↔↓). Algunos autores también la identifican con la lógica matemática
o la lógica simbólica, ya que utiliza una serie de símbolos especiales que la acercan al lenguaje
matemático. Las proposiciones pueden ser verdaderas o falsas.

Lógica filosófica
Se suele considerar que la lógica forma parte de la Filosofía, aunque la lógica, como tal, se aplica
en diversas áreas y actividades del ser humano. La lógica filosófica utiliza cuatro principios
fundamentales que establecen los procesos de pensamiento correcto. Estos principios son el
principio de identidad, el principio de no contradicción, el principio de tercero excluído y el
principio de razón suficiente.

Lógica formal y lógica informal


La lógica formal es aquella cuyo objeto de estudio son las inferencias de forma técnica mediante
la utilización de sistemas deductivos y lenguajes y semánticas formales. La lógica informal, por
su parte, estudia sistemas de razonamiento y argumentación naturales a través del lenguaje y el
pensamiento cotidiano.

Lógica aristotélica
Es la lógica que se basa en los estudios de Aristóteles, filósofo griego del siglo IV a.C. La lógica
aristotélica utiliza los llamados silogismos, que se trata de una deducción o forma de
razonamiento en el que se establecen unas premisas de las que se infiere una conclusión. Se
trata, por lo tanto, de un concepto semejante a argumentos deductivamente válidos. Un ejemplo
clásico de la lógica aristotélica es: 'Todos los hombres son mortales. Todos los griegos son
hombres. Por lo tanto, todos los griegos son mortales'. Las dos primeras frases serían las
premisas y la tercera la conclusión.

Lógica difusa
El concepto de lógica difusa procede del inglés ('fuzzy logic'). Es un tipo de lógica que utiliza
valores aleatorios pero contextualizados y relacionados entre sí estableciendo lo relativo de lo
observado como posición diferencial. La lógica difusa se aplica en diversas áreas como la
informática y la industria.

LA ETICA

(Ethos = Costumbre), es la Filosofía de la Moral, estudia los


principios, fundamentos y lenguaje de los juicios morales.
Etimológicamente significa el estudio de las costumbres. Desde el
punto de vista filosófico, la ética se distingue de la moral; y la moral
comprende todos aquellos principios y valores que guían el actuar de
una persona o de una sociedad, por los cuales cada acto puede ser
juzgado como bueno o malo, justo o injusto. Por lo tanto, la ética no
es otra cosa que una reflexión filosófica acerca de la moral.

Podemos afirmar que es una disciplina filosófica que se ocupa del comportamiento humano, sus
fines y los principios que lo orientan; es una disciplina vinculada estrictamente al desarrollo del
Hombre en lo que a su conducta se refiere. Trata del bien en general y de las acciones humanas
en toda su complejidad. De esta manera podemos decir que hay:

1. Ética descriptiva, entendiendo el tema del comportamiento como un problema a


describir y explicar; en este sentido se ocupa de explicar lo bueno, lo malo, lo justo y lo
injusto, el deber, etc.
2. Ética normativa, entendida como prescripción de contenidos a los cuales se ha de
ajustar la conducta humana. Es decir, señala las normas que deben regir las acciones
humanas y que determinan la bondad o maldad de los actos humanos.

Ahora bien, los problemas fundamentales de la ética son: la esencia de lo moral, la fuerza
obligatoria de lo moral. Y con ello el problema del deber y el cuestionamiento acerca de la libertad.

LA ESTÉTICA

(Aisthanomai = Sentir lo bello), es la Filosofía del arte, estudia


la experiencia estética y la naturaleza del valor de la belleza, el
orden y la armonía, así como el juicio estético, fundamentos y
categorías del lenguaje del arte.

La única definición que parece gozar de algún consenso entre


los filósofos, es que la estética es el estudio de la belleza.
Sin embargo, algunos autores también generalizan esta
definición y afirman que la estética es el estudio de las
experiencias estéticas y de los juicios estéticos. Cuando
juzgamos que algo es bello, feo, sublime o elegante (por dar algunos ejemplos), estamos
haciendo juicios estéticos, que a su vez expresan experiencias estéticas. La estética es el estudio
de estas experiencias y de estos juicios, de su naturaleza y de los principios que tienen en común.

La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que los juicios y las
experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera del arte. Por ejemplo, cuando
vemos pasar a un perro, podríamos juzgar que el perro es lindo, y realizar así un juicio estético
sobre algo que nada tiene que ver con el arte.

LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

La antropología filosófica (del Idioma griego, ánthropos, 'hombre', y, logos, 'razonamiento' o


'discurso') se puede entender de varias maneras. Una sería el estudio filosófico del ser humano
elaborado a lo largo de los siglos y actualmente, objeto de atención de los filósofos. Otra manera
de entender la expresión sería más restringida, y se aplicaría a un movimiento o escuela de
pensamiento fundada en Alemania en los años 1920 y 1930, de filósofos, antropólogos y
sociólogos. Este movimiento tuvo una influencia decisiva en el panorama intelectual alemán del
siglo XX.

El tema general u objeto material de la antropología filosófica es el


fenómeno humano, es decir, la serie de manifestaciones que
atestiguan la presencia del hombre. Interesan especialmente
aquellas manifestaciones que entrañan un cierto enigma o paradoja,
tales como el fenómeno del conocimiento científico, de los juicios de
valor, de la libertad, de la comunicación interpersonal y de la religión.
Su objeto formal (aspecto o ángulo especial que escoge la ciencia
para estudiar el objeto material) reside en las características
humanas que posibilitan dicho fenómeno. La psicología y la historia,
por ejemplo, coinciden en el objeto material de la Antropología
filosófica, pero no en su objeto formal.

La antropología filosófica marca un punto de inflexión en la filosofía


por medio de la crítica del idealismo y del dualismo cartesiano, con
una concepción del hombre como una unidad física y psíquica. Fue
también una respuesta a la teoría del historicismo alemán.

La base de su planteamiento consistía en utilizar las enseñanzas de las ciencias naturales (como
la biología, zoología, etología, paleoantropología, etc.) y las ciencias humanas para tratar de
identificar las características de la especie humana y su posición específica en el mundo y el
entorno natural.

Sus principales representantes son Max Scheler, Helmuth Plessner y Arnold Gehlen. También
destacan cerca de esta corriente Gotthard Günther, Helmut Schelsky, Erich Rothacker y Peter
Sloterdijk. En los últimos años, algunos intelectuales de Latinoamérica han analizado esta
temática, tal como nos explica el antropólogo ecuatoriano Daniel Calva Nagua (2013): "la mezcla
de filosofía y de antropología, es el caldo de cultivo perfecto para la investigación sociohumana,
dos grandes disciplinas académicas que se parecen tanto, pero que estudian a su manera a la
humanidad, juntas intentan darnos una mejor concepción del ser humano, no solo como un ser
racional o como un ser biótico, sino como un ente que ama, que siente, que forja su destino"

Orígenes

Los problemas que ocupan a la antropología filosófica se han venido planteando a lo largo de la
historia, pero la disciplina como tal nace a mediados del siglo XIX.

En la Edad antigua diversos autores ofrecieron reflexiones filosóficas sobre el hombre. Como
síntesis de sus ideas podemos evocar a algunos de ellos. Sócrates, quien propone una mirada
reflexiva sobre sí mismo; Platón, quien sostuvo que el hombre tiene un alma unida a un cuerpo
y necesita mover a ambos simultáneamente (Timeo), si bien el alma tiene el primado sobre el
cuerpo (Fedón, República). Aristóteles en cambio, sostuvo que el hombre es una sustancia
compuesta de cuerpo y alma.

En la Edad Media reinó un periodo teocéntrico, en el que todo giraba en torno al concepto de
Dios. Al hombre se le interpreta por su relación con Dios, visto como un ser creado por Dios a su
imagen y semejanza (posesión de inteligencia y capacidad de amar). El hombre es considerado
un compuesto de cuerpo y alma, y ésta es considerada algo de naturaleza espiritual, libre e
inmortal. San Agustín se apoya en un argumento platónico y dice respecto a Platón: «Nadie como
Platón se ha acercado tanto a nosotros» [cita requerida]. Aparece, por tanto, la idea de salvación
eterna, esta vida es un tránsito; un camino para conseguir la vida eterna por medio de la virtud,
que consiste en obedecer los mandamientos de la ley de Dios y conduce a la felicidad de la
salvación eterna; la vida sólo tiene sentido como camino de salvación. Lo contrario sería la
condena sobre.

En la Edad Moderna el filósofo francés René Descartes puso la certeza del conocimiento en la
pura autocerteza de la conciencia (cogito ergo sum). El «yo» de la conciencia está seguro de su
propia existencia antes que de la existencia del resto de las cosas. Con la conciencia Descartes
no se refiere al hombre, sino a la pura razón. De este modo en el modelo cartesiano el ser
humano se presenta como un agregado de dos realidades distintas e incomunicables. Por un
lado, la razón, la conciencia pensante (res cogitans) y por otro el mundo corporal extenso (res
extensa). Con ello se niega la unidad substancial entre cuerpo y alma espiritual en el hombre y
la posibilidad de una interacción entre las dos substancias. Más tarde, Immanuel Kant
contrapondrá los conceptos de naturaleza y persona. Según el Kant, la persona posee conciencia
moral y es el único ser que la posee. Kant define a la persona como «la libertad e independencia
frente al mecanicismo de la naturaleza entera». La persona es el único ser del universo sometido
a leyes propias, es decir, sometido a leyes puras, prácticas establecidas por su propia razón. «La
persona es la libertad de un ser racional sometido a leyes morales». Estas leyes morales de las
que habla Kant se las da el ser racional a sí mismo, lo cual no quiere decir que sean arbitrarias.

En la Edad Contemporánea se abre espacio a una amplia diversidad de corrientes que


proponen una visión sobre lo que es el hombre. La mayoría de éstas son el resultado de una
radicalización de las posturas surgidas en la Edad Moderna. Por un lado, se posiciona
fuertemente una visión materialista sobre el hombre, según la cual en el ser humano no existe
más que el ser y el acontecer material. Se niega con ello lo espiritual en el hombre, que siglos
antes había sido considerado como la esencia misma del ser humano. A favor de esta teoría se
han intentado esgrimir argumentos surgidos de la teoría de la evolución de Darwin. Por otro lado,
la corriente existencialista ha negado que en hombre se dé una esencia que lo determine,
abogando que el hombre es ante todo indeterminación y libertad pura. En esta doctrina se
enfatiza la inmediatez de la experiencia personal y la autodeterminación de la propia existencia
por parte de cada individuo, con el peligro de caer en el relativismo ético. Una tercera corriente
muy fuerte surgida en la Edad Contemporánea para tratar el tema del hombre es el personalismo.
Esta corriente filosófica busca poner el énfasis en el significado del ser personal del hombre y su
apertura constitutiva hacia los demás. Parte de la segunda formulación del imperativo categórico
kantiano según el cual la persona se debe tratar como un fin y nunca como un medio.

CUESTIONARIO DE PREGUNTAS DEL TEMA Nº 02

A continuación, se presentan 10 preguntas, que deberá responder de forma sencilla y concreta,


vía correo virtual.

1. ¿Explique: ¿Dónde empieza la cosmología?


2. ¿Cómo era la visión del mundo en la antigüedad?
3. ¿Cómo era la visión del mundo en Grecia?
4. ¿Cómo era la visión del mundo en el medieval?
5. ¿Cómo era la visión del mundo en la modernidad?
6. ¿Cómo es la visión del mundo en la etapa contemporánea?
7. ¿Qué entiende en metafísica “más allá de la física?
8. ¿Qué importancia tendrá en el hombre, la Teoría de los valores?
9. ¿Qué diferencias encuentra entre el concepto Gnoseología y Epistemología?
10. ¿Qué entiende por deducciones, inducciones abducciones?

TEMA 03

LA METAFISICA Y SU DESARROLLO

LA METAFISICA
Uno de los problemas que más han preocupado al espíritu
humano es el que se refiere a la naturaleza de las cosas,
es decir, a la esencia íntima de que está constituido
todo lo que existe. Se trata, en el fondo, del problema
relativo a la sustancia originaria, al primer principio de las
cosas, al fundamento del cual deriva todo lo existente

Es importante dejar claro este concepto, que pudiera


parecernos en un principio confuso, incluso para mí la
primera vez que escuche este término lo relacione con la
física, la química, mi idea era muy vaga. No fue hasta que
llego a mis manos un Manual de metafísica que lo pude
aclarar, además de investigar en algunos diccionarios
para comprender mejor su origen. La Metafísica proviene
del griego meta, que significa “tras, más allá”, y phýsis que significa “naturaleza”, es decir, “lo que
viene después de la naturaleza”, “más allá de lo físico”). El término metafísica proviene de una
obra de Aristóteles compuesta por catorce libros (rollos de papiro), independientes entre sí, que
se ocupan de diversos temas generales de la filosofía. Estos libros son de carácter esotérico, es
decir, Aristóteles nunca los concibió para la publicación. Por el contrario, son un conjunto de
apuntes o notas personales sobre temas que pudo haber tratado en clases o en otros libros
sistemáticos.

La metafísica, se dedica a estudiar lo abstracto del Ser y de Dios, es una ciencia


perteneciente a la Filosofía, y que a su vez comprende dos grandes ramas. La primera es
la Ontología, que es el estudio del Ser; y la Teología, que es el estudio de Dios. Es decir,
que en síntesis la Metafísica es una rama filosófica que trata lo relativo al Ser en forma abstracta
(no en lo físico), y se refiere al pensamiento, mente, sentimientos, emociones, deseos, energía
y al espíritu. De la misma manera, estudia la conexión entre lo que nos motiva y alienta, así como
lo que nos deprime, todo lo negativo del Ser: nuestros odios, culpas, adicciones, temores,
egoísmo, rencores y envidias, en resumen, los llamados demonios internos que aquejan a la
humanidad.

Aunque cabe alguna discusión al respecto, es un tópico que la palabra "metafísica" fue empleada
por primera vez por Andrónico de Rodas (siglo I a. C). En sus primeras utilizaciones, "metafísica"
era el nombre de los libros de Aristóteles colocados después de los de física. Esto es, dado que
en la antigüedad los tratados se conservaban en legajos cilíndricos, ocurrió que Aristóteles había
titulado todos excepto aquél que trataba de los asuntos del alma y la personalidad. Cuando
acudían sus discípulos a la biblioteca para consultarlo, dado que no podían pedirlo por su título,
decían "el que está al lado de Física" (meta-physica), puesto que en su colocación en la
estantería el legajo se hallaba junto al otro tratado aristotélico, el de Física.

OBJETO DE LA METAFISICA

La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del mundo y de todo lo


existente. Su objetivo es lograr una comprensión teórica del mundo y de
los principios últimos generales más elementales de lo que hay, porque
tiene como fin conocer la verdad más profunda de las cosas, por qué
son lo que son; y, aún más, por qué son.

Tres de las preguntas fundamentales de la metafísica son:

¿Qué es ser?
¿Qué es lo que hay?
¿Por qué hay algo, y no más bien nada?

No sólo se pregunta entonces por lo que hay, sino también por qué hay algo. Además, aspira a
encontrar las características más elementales de todo lo que existe, algo fuera del alcance hasta
este momento de todo ser: la cuestión planteada es si hay características tales que se le puedan
atribuir a todo lo que es y si con ello pueden establecerse ciertas propiedades del ser. Es por
esto que existe la necesidad de tratar de explicar el origen y existencia del ser.

Algunos de los conceptos principales de la metafísica son: ser, nada, existencia, esencia,
mundo, espacio, tiempo, mente, Dios, libertad, cambio, causalidad y fin.

Algunos de los problemas más importantes y tradicionales de la metafísica son: el problema de


los universales, el problema de la estructura categorial del mundo, y los problemas ligados al
espacio y el tiempo

Metafísica es, desde entonces, el nombre del saber más elevado que cabe alcanzar. La cuestión
esencial consiguiente es:

¿Y dónde se encuentra ese saber?, es decir,


¿Sobre qué debe versar y cómo se puede alcanzar? Es aquí donde, como es comprensible,
comienzan las interminables discusiones entre los metafísicos.

La Metafísica trata las "cuestiones últimas"; pero, ¿Cuáles son esas cuestiones? Hay muchos
modos de presentarlas, y no todos estos enfoques son compatibles entre sí:

¿Por qué existen las cosas?


¿Por qué es el ser y no más bien la nada?
¿Existe un dios y qué características poseería en caso de existir?
¿Cuál es la diferencia entre materia y espíritu?
¿La voluntad del hombre es libre?
¿Todo está en permanente cambio o existen cosas o relaciones que permanecen invariables a
pesar del cambio?, etc.

El campo de trabajo de la metafísica comprende los aspectos de la realidad que no se pueden


investigar empíricamente, es decir, aquellos que son inaccesibles a la investigación
científica. Desde Kant (quien, a su vez, se apoya en los empiristas), una afirmación es metafísica
cuando afirma algo sustancial o relevante sobre un asunto (“cuando emite un juicio sintético
sobre un asunto”), que por principio escapa a toda posibilidad de ser experimentado (por los
sentidos) por el ser humano (trascendencia). Simultáneamente surge la pregunta: ¿cómo el ser
humano, a pesar de sus limitadas capacidades mentales, podría participar de las verdades
metafísicas, que pretende fundamentar con la ayuda de la filosofía?

En los tratados metafísicos tempranos se consideraba que el núcleo de todas las disciplinas
filosóficas debía estar en la formulación de fundamentos últimos válidos universalmente.

Se dice que el ser humano tiene una predisposición natural hacia la metafísica. Kant la
calificó de “necesidad inevitable”, Schopenhauer incluso llegó a definir al ser humano como a un
“animal metafísico” es decir, un “ser que se dedica a la metafísica”. Martin Heidegger ha
replanteado todos los asuntos metafísicos introduciendo en ellos una transformación radical que
necesariamente tiene que tomarse en cuenta.

CONCEPTO DEL “SER”

La idea de “ser” es el más general que concibe el espíritu humano; por consiguiente, no puede
ser definido de acuerdo con las normas lógicas de la definición. No tiene género próximo ni
diferencia específica. Lo único que puede hacerse es dar una definición descriptiva e indicar
sus diferentes sentidos.

La idea de ser surgió en relación con la idea de cambio. Si las cosas cambian (y esto es evidente
al observar la naturaleza) esto implica necesariamente que hay algo que no cambia y se
mantiene inalterable, y es algo es el ser.

Cada filósofo o «escuela» lo definirán de distinto modo ...


Para Platón es la IDEA;
para Aristóteles, es ENERGIA (sustancia potente);
para Descartes es el CÓGITO (pensamiento);
para Tomás de Aquino, es DIOS;
para Hegel, es el ESPÍRITU ABSOLUTO (autoconsciente);
para Nietzsche, la VOLUNTAD (de poder);
para Sartre, la NADA;
para Heidegger, un ENGRANAJE MÍSTICO;
para los estructuralistas y post-estructuralistas, el HABLA ...

El ser es pensar cómo es el mundo, sucesos, orden y nuestra capacidad para comprender. El
ser es lo que "es".

Pero en estos razonamientos puede haber intereses: la forma de gobernar, la forma de acaparar
el dinero y el poder, tienen por justificación lo dicho por muchos filósofos.

Con el avance del conocimiento, el concepto del ser evoluciona, la filosofía moderna es analítica
y objetiva, tal como procede la ciencia, pero en la antigüedad era subjetiva y especulativa.

Antes se creía que las ideas de la mente daban existencia al mundo y estos absurdos aún
permanecen en la religión. A ciertos grupos no les interesa que el conocimiento de la existencia
prospere, les conviene que las cosas sean a su favor.

En cualquier caso, todos consideran al «ser» como un ATRIBUTO de ese «ente privilegiado»
que es el Hombre y en casi TODOS los casos se «postula» la posibilidad de conocerlo y una
determinada manera de «acceder» a ese conocimiento ...

Ante todo, y en un sentido más general, el concepto de “ser” se aplica a todo lo existente,
cualquiera que sea el grado de existencia. No se refiere únicamente a lo que tiene existencia
actual, sino también a la existencia futura o posible. El “ser” puede aplicarse también a objetos
puramente ideales, como los números.

Si queremos precisar aún más el concepto de ser hay que hacer una distinción entre seres y ser.
Los seres son todos los objetos de los cuales tenemos conocimiento mediante los sentidos. Son
variados, limitados y finitos. El ser, en cambio, es algo únicamente inteligible (pensado), algo
que se impone o que solo la inteligencia concibe. En este sentido se puede decir que todos
los seres de la “creación” participan del ser.

CLASIFICACIÓN DEL SER:

SER REAL: es todo ser que existe fuera del ente del conocimiento. Ejem: La carpeta

SER DE RAZÓN: es aquel solo tiene existencia formal en el entendimiento humano. Ejem: los
sentimientos, los valores

SER IDEAL: es el que de hecho no existe pero que bien podría existir en el orden ideal y objetivo.
Ejem: los súper héroes, los fantasmas, el chavo.

SER POSIBLE: es aquel que no es real pero que puede llegar hacerlo. Ejem: los extraterrestres,
la cura contra el sida.

SER NECESARIO: es el que tiene en sí mismo la razón de su existencia el que se falta a sí


mismo y no necesita de otro para existir. EL UNICO SER NECESARIO ES DIOS

SER CONTINGENTE: es el que necesita de otro para existir, todo ser finito que tiene finito y tiene
final. Todos los seres reales son contingentes a todos puede señalárseles un comienzo y un fin.
Ejem: el lápiz, el borrador
SER METAFÍSICO: son los seres que trascienden la realidad y el pensamiento. Ejem: el alma,
el espíritu, DIOS.

DIVISION DE LA METAFISICA

Podemos dividir la metafísica teniendo en cuenta los tres objetos materiales que son estudiados
bajo una formalidad metafísica, es decir en cuanto al ente: el ente ontológico, el teológico y el
gnoseológico. Hay una unidad específica de la metafísica, estructurada en tres partes:
ontología, teología natural y gnoseología.

Si la metafísica es la ciencia del ente en cuanto ente, la ontología es la disciplina que se ocupa
del ente ontológico en cuanto ente. Se distingue de la teología natural que estudia al ente
teológico, es decir la primera causa del ente particular del cual tenemos un conocimiento
derivado. La teología natural trasciende la ontología sin salir de la metafísica. También se
distingue del estudio del ente gnoseológico que estudia no el conocimiento del ente ni el ente en
el conocimiento, sino el ente en el conocimiento esto es, el ente en la mente humana por el
conocimiento. El tratado de metafísica se refiere al ente ontológico, por eso se lo denomina
ontología

HISTORIIA DE LA METAFISICA

La historia de la metafísica naturalmente cae en las mismas divisiones que la historia de la


filosofía en general. En un breve apartado del curso que la especulación metafísica ha seguido,
sólo será posible considerar las etapas principales, sean éstas filosofía hindú, filosofía griega,
filosofía cristiana temprana, filosofía medieval, filosofía moderna y contemporánea.

Ya desde los inicios de la filosofía en Grecia, con los llamados filósofos pre-socráticos, se
aprecian los intentos de entender el universo todo a partir de un principio (originario) único y
universal, el αρχη (arjé).

LA EDAD ANTIGUA

Metafísica en los Presocráticos

Ya desde los presocráticos parece ser que el preguntar metafísico se


centra en la pregunta: de qué material o elemento está constituido
todo; es decir, que ya desde los inicios de la filosofía se ven los
intentos de entender el universo todo a partir de un principio
(originario) único, αρχη (arjé).

Parménides de Elea (siglo VI-V a. C.) es considerado el fundador de


la Ontología. Es él quien utiliza por primera vez el concepto de
ser/ente en forma abstracta. Este saber, metafísico, comenzó cuando
el espíritu humano se hizo consciente de que lo real sin más no es lo
que nos ofrecen los sentidos, sino lo que se aferra con el
pensamiento. ("Lo mismo es pensar y ser") Es lo que él llama "ente",
y que caracteriza a través de una serie de deducciones conceptuales que están al margen de los
datos de los sentidos, como ingénito, incorruptible, inmutable, indivisible, uno, homogéneo, etc.

Para Parménides sólo existía un ser, el cual es íntegro, único y cognoscible. Parménides expone
su teoría con tres conceptos: "El ser es y el no-ser no es", "nada puede pasar del ser al no-ser y
viceversa" "pues lo mismo es el pensar que el ser" (este último se refiere a que lo que no puede
ser pensado no puede existir).

Lo-que-es es inengendrado e imperecedero. La multiplicidad, el cambio y el movimiento, por


ejemplo, no se dan realmente, sino que son producto de los errores de nuestra percepción, son
mera apariencia, que no nos conduce a la verdad. Ésta sólo es alcanzable a través del
pensamiento.

Parménides rechaza la existencia de la nada, puesto que, si existiera, dejaría de ser nada para
ser "algo".

Parménides tuvo una enorme influencia sobre el desarrollo posterior de la discusión metafísica.
Su pensamiento tuvo influencia desde Platón y Aristóteles hasta la teología cristiana y la Filosofía
del Medioevo.

Metafísica en Platón

El punto central de la filosofía de Platón (427-347), lo constituye la idea. En los diálogos


platónicos aparece Sócrates preguntando por lo que es justo, valeroso, bueno, etc. La respuesta
a estas preguntas presupone la existencia de ideas universales cognoscibles por todos los seres
humanos que se expresan en estos conceptos. Es a través de ellas que podemos captar el
mundo en constante transformación.

Las ideas son el paradigma (paradeigma) de las cosas. Su lugar está entre el ser y el no-ser.
Son anteriores a las cosas, que participan (methexis) de ellas. En sentido estricto sólo ellas son.
Las cosas particulares que vemos sólo representan copias más o menos exactas de las ideas.
La determinación o definición de las ideas se obtiene a través del ejercicio dialógico
riguroso, enmarcado en determinado contexto histórico y coyuntural, delimitando aquello
en lo que se ha centrado la investigación (la idea).

Con la teoría de las ideas Platón pretende probar la posibilidad del conocimiento científico
y del juicio imparcial. El hecho de que todos los seres humanos tengan la posibilidad de
acceder a un mismo conocimiento, tanto en el campo de las matemáticas, como en el de la ética,
lo explica por ello a través de la teoría del “recuerdo” (anamnesis), según la cual recordamos las
ideas eternas que nos son transmitidas desde el nacimiento debido a la inmortalidad del alma.
Con ello Platón explica la universalidad de la capacidad racional de todos los seres
humanos, enfrentándose a algunos de sus contemporáneos que sostenían la incapacidad de
acceder al conocimiento por parte de esclavos o pueblos no-helénicos, entre otros. Esta herencia
de la capacidad racional es explicada hoy por la herencia genética.

Metafísica en Aristóteles

Aristóteles (384-322) nunca usó la palabra "metafísica" en su obra conocida como Metafísica. Él
utiliza el término más correcto ontología («tratado del Ser», de logos y ta óntos; también traducido
como «ciencia del Ser»). En su análisis del ser, Aristóteles va más allá de la materia, al estudiar
las cualidades y potencialidades de lo existente para acabar hablando del Ser primero, el motor
inmóvil y generador no movido de todo movimiento, que más tarde sería identificado con Alá por
la filosofía hispano-musulmana, y después se identificaría con el Dios cristiano y daría nacimiento
a la escolástica medieval.

Para Aristóteles la metafísica es la ciencia de la esencia de los entes y de los primeros


principios del ser. El ser se dice de muchas maneras y estas reflejan la esencia del ser. En ese
sentido elabora ser, independientemente de las características momentáneas, futuras y
casuales. La ousía es aquello que es independientemente de las características (accidentes),
mientras que las características son dependientes de la ousía. Gramaticalmente o
categorialmente, se dice que la sustancia es aquello a lo que se adscribe características, es decir,
es aquello sobre lo cual se puede afirmar (predicar) algo. Aquello que se afirma sobre las
sustancias son los predicados.

A la pregunta de qué sería finalmente la esencia que permanece inmutable, la respuesta de


Aristóteles viene a ser que la ousía es una forma determinante – el eidos- es el origen de todo
ser, es decir, que por ejemplo en el eidos de Sócrates, lo que, en su forma humana, determina
su humanidad. Y también la que determina que siendo el hombre por naturaleza libre y no siendo
el esclavo libre, determina que el esclavo sea parte constitutiva de su amo, es decir, que no sea
sólo esclavo de su amo en determinada coyuntura y desde determinada perspectiva, sino que
sea esclavo por naturaleza.

EN LA EDAD MEDIA

En la Edad Media, se dio el debate sobre la distinción y orden de jerarquías entre la metafísica y
la teología, en especial en la escolástica. La cuestión de la distinción entre metafísica y teología
es también omnipresente en la filosofía moderna.

La metafísica del islam emanada del Corán

La llegada de la filosofía griega al campo de influencia del islam no fue directa,


sino que tiene que ver con los cenobios cristianos en la península arábiga y los
pertenecientes a ideologías consideradas heréticas y que utilizaban la filosofía
griega no como un fin, sino como un instrumento que les servía para sus
especulaciones teológicas (como los monofisistas o los nestorianos), pero es por
el interés utilitarista en la medicina griega cuando empiezan a hacerse
traducciones al persa que después pasarían tardíamente al árabe.

Cabe mencionar que en árabe no existe el verbo «ser» y más difícilmente una construcción como
«ser», que es un verbo convertido en sustantivo. Es reseñable que la metafísica del mundo
islámico quedó influenciada en gran medida por la metafísica de Aristóteles.

“El Islam presentó su metafísica coránica, cuya esencia estaba opuesta al espíritu de la filosofía
griega. Ésta era una melodía pesimista, expresión de una nación atea, no conoció jamás las
delicias de la revelación, ni oyó sus bellísimos cánticos; si bien había esperado, según Platón,
alcanzar sus caminos. Declaró su total fe en la extinción (al Fanâ) eterna de la persona, y la
eternidad absoluta del género, y así no llegó a conocer la resurrección ni al creador. Buscó en
las entrañas de la razón, empezó a demostrar, de una manera exacta y profunda, lo que pudo
interpretar de los fenómenos de la existencia, la naturaleza y del hombre, pero jamás entendió
que había una potencia más allá de lo racional que pudiese revelar al hombre las verdades del
cosmos, el mundo del más allá, y le pudiese hacerle creer en todas las verdades, y le hiciese
vivirlas él mismo. ¿Pudo revelar el espíritu griego la idea del creador, imaginar la creación ex
nihilo y creer en la resurrección carnal donde se recupere -si fuera preciso usar su terminología-
la forma y la materia? ¿Cómo, pues, pudo alguien haber dijo que esta fitna griega, llegó al mundo
islámico, impresionó a todo el mundo, y se hizo título de una civilización basada sobre conceptos
absolutos contrarios, claro está, a aquellos conceptos racionales predicados por la filosofía
griega?”

“El Corán definió su metafísica, su física y su sistema humanístico. No exigió a los musulmanes
prescindir de este sistema filosófico completo, pero les apeló a experimentar la vida y explorar
métodos que les condujeron en sus múltiples senderos. Las circunstancias exteriores vinieron
después a sacudir la estructura del edificio [musulmán], pero nadie pueda negar las gestaciones
de las estructuras internas y su anhelo para construir un original pensamiento islámico.”
Mohamed Bilal Achmal (Tetouan, Marruecos, 1963), es escritor y catedrático de filosofía y
pensamiento islámico en el Instituto Kadi Ibn al-Arabi, Tetouan, Marruecos.

En el cristianismo

San Agustín, se puede dudar de todo lo que se quiere, de lo que no se


puede dudar es de la misma duda. Afirma que Dios es la verdad, por lo
tanto, creador de todo lo existente, sostiene además que el hombre es
propiamente alma.

En la Edad Media la metafísica es considerada la “reina de las ciencias”


(Tomás de Aquino). Se proponen la tarea de conciliar la tradición de la
Filosofía Antigua con la doctrina religiosa (musulmana, cristiana o
judía). En base al Neoplatonismo tardío la metafísica medieval se
propone reconocer el “verdadero ser” y a Dios a partir de la razón pura.
Los temas centrales de la metafísica medieval son la diferencia entre el ser terrenal y el ser
celestial (Analogía Entis), la doctrina de los trascendentales y las pruebas de la existencia de
Dios. Dios es el fundamento absoluto del mundo, del cual no se puede dudar. Se discute si Dios
ha creado el mundo de la nada (creación ex nihilo) y si es posible acceder a su conocimiento a
través de la razón o sólo a través de la fe. Inspirados en la teoría de la duplicación de los mundos
atribuida a Platón su Metafísica se manifiesta como una suerte de “dualismo” del “acá” y del “más
allá”, de la “mera percepción sensible” y del “pensar puro como conocimiento racional”, de una
“inmanencia” de la vida interior y una “trascendencia” del mundo exterior.

La influencia de ese pensamiento en el cristianismo estaba vigente en el cristianismo gnóstico


del siglo II y algo en el maniqueísmo del III, algunos conceptos se pueden encontrar en los
movimientos surgidos por la escuela cristiana de Alejandría, con Clemente, Orígenes y otros que
utilizaron la filosofía y los términos griegos para explicar el cristianismo y a Dios. Luego esto
derivó en los eremitas de oriente, los llamados cenobitas organizados por Pancomio en el siglo
IV, que utilizaban la filosofía griega no como un fin, sino como un instrumento que les servía para
sus especulaciones teológicas. Pero durante muchos siglos la ideología o el método decayeron.
En la baja Edad Media la metafísica llegó a ser considerada la reina de las ciencias por Tomás
de Aquino. Él se propuso la tarea de conciliar la tradición de la Filosofía Antigua con la doctrina
religiosa.

EDAD MODERNA

El feudalismo consistía en que el señor y soberano daba en calidad de renta sus tierras a quienes
no la poseían quedándose con la renta. Además de trabajar la tierra, los desposeídos, debían
ser fieles al señor y ser su vasallo en lo económico y militar.

Durante los siglos XV y XVI Europa da un salto significativo, pasó del régimen feudal al régimen
capitalista. En estos siglos se pierde el miedo medieval y se sobre valora lo material trastocando
los valores espirituales religiosos.

La metafísica deja atrás el problema del ser para centrarse en la substancia.

En Inglaterra desconocen el valor científico de la metafísica, instaurando el método empírico, que


es una doctrina que afirma que todo conocimiento se basa en la experiencia y niega la posibilidad
de ideas espontáneas o del pensamiento a priori.

La tradición moderna ha dividido a la metafísica en: metafísica general u ontología, ciencia del
ente en tanto ente, y metafísica especial, que se divide en tres ramas:

Filosofía de la naturaleza, también llamada cosmología racional o simplemente cosmología.

Filosofía del hombre, también llamada psicología metafísica, psicología filosófica, psicología
racional, antropología metafísica o antropología filosófica.

Teología natural, también llamada teodicea o teología racional.

Esta clasificación, que fue propuesta entre otros por Christian Wolff, ha sido posteriormente
discutida, pero sigue siendo considerada canónica.

IMMANUEL KANT:
La filosofía trascendental de Kant significó un «giro copernicano» para la
metafísica. Su posición frente a la metafísica es paradigmática. Le atribuye
ser un discurso de «palabras huecas» sin contenido real, la acusa de
representar «las alucinaciones de un vidente», pero por otra parte recoge
de ella la exigencia de universalidad. Kant se propuso fundamentar una
metafísica «que pueda presentarse como ciencia». Para ello examinó
primero la posibilidad misma de la metafísica. Para Kant las cuestiones
últimas y las estructuras generales de la realidad están ligadas a la
pregunta por el sujeto. A partir de este presupuesto dedujo que hay que
estudiar y juzgar aquello que puede ser conocido por nosotros. A través de su criticismo se
diferenció explícitamente de las posiciones filosóficas que tienen como objeto la pregunta sobre
qué es el conocimiento. Se alejó así de las tendencias filosóficas imperantes, tales como el
empirismo, el racionalismo y el escepticismo. También a través del criticismo marcó distancia del
dogmatismo de la metafísica que -según Kant- se había convertido en una serie de afirmaciones
sobre temas que van más allá de la experiencia humana. Intentó entonces llevar a cabo un
análisis detallado de la facultad humana de conocer, es decir, un examen crítico de la razón pura,
de la razón desvinculada de lo sensible (Crítica de la razón pura, 1781-1787). Para ello es
decisivo el presupuesto epistemológico de Kant de que al ser humano la realidad no se le
presenta tal como es realmente (en sí), sino tal como se le aparece debido a la estructura
específica de su facultad de conocimiento.

Como el conocimiento científico también depende siempre de la experiencia, el hombre no puede


emitir juicios sobre cosas que no están dadas por las sensaciones (tales como «Dios», «alma»,
«universo», «todo», etc.) Por ello Kant dedujo que la metafísica tradicional no es posible, porque
el ser humano no dispone de la facultad de formar un concepto basándose en la experiencia
sensible de lo espiritual, que es la única que permitiría la verificación de las hipótesis metafísicas.
Como el pensar no dispone de ningún conocimiento de la realidad en este aspecto, estos asuntos
siempre permanecerán en el ámbito de lo especulativo-constructivo. Entonces, por principio, no
es posible según Kant decidir racionalmente sobre preguntas centrales tales como si Dios
existe, si la voluntad es libre o si el alma es inmortal. Las matemáticas y la física pueden
formular juicios sintéticos a priori y, por ello, alcanzar un conocimiento universal y necesario, un
conocimiento científico.

HEGEL - El idealismo alemán (Siglo XIII – XIX)

Desde la crítica kantiana surge el idealismo alemán, considerado por muchos


la cumbre del desarrollo de los sistemas metafísicos, en lo que respecta el
pensar especulativo y sistemático. Esta corriente del pensamiento,
representada sobre todo por Fichte, Schelling y Hegel, considera a la realidad
como un acontecimiento espiritual en el que el ser real es superado, siendo
integrado en el ser ideal. El idealismo alemán recoge el giro trascendental de
Kant, es decir que, en vez de entender la metafísica como la búsqueda de la
obtención del conocimiento objetivo, se ocupa de las condiciones subjetivas de posibilidad de
este conocimiento, es decir, se plantea hasta qué punto el ser humano, con base a su
constitución, puede siquiera llegar a reconocer estas evidencias. Sin embargo, rechaza que el
conocimiento se limite a la experiencia posible y a los meros fenómenos, y propone una
superación de esta posición, volviendo a plantear postulados metafísicos que puedan reclamar
validez universal: “conocimiento absoluto” como se decía desde Fichte hasta Hegel. Si
aceptamos, como suponía Kant, que los contenidos del conocimiento sólo valen en relación con
el sujeto y consideramos por otra parte, que esta perspectiva es absoluta, es decir, es la
perspectiva de un sujeto absoluto, entonces el conocimiento válido para este sujeto absoluto,
también tiene validez absoluta. A partir de este planteamiento el idealismo alemán considera que
puede superar la contradicción empírica entre sujeto y objeto, para poder captar lo absoluto.

La mecánica cuántica y la metafísica


La mecánica cuántica es una disciplina de la Física encargada de brindar una
descripción fundamental de la naturaleza a escalas espaciales pequeñas.
Surge tímidamente en los inicios del siglo XX dentro de las tradiciones más
profundas de la física para dar una solución a problemas para los que las teorías
conocidas hasta el momento habían agotado su capacidad de explicar, como la
llamada catástrofe ultravioleta en la radiación de cuerpo negro predicha por la
física estadística clásica y la inestabilidad de los átomos en el modelo atómico
de Rutherford. La primera propuesta de un principio propiamente cuántico se
debe a Max Planck en 1900, para resolver el problema de la radiación de cuerpo negro, que
será duramente cuestionado, hasta que Albert Einstein lo convierte en el principio que
exitosamente pueda explicar el efecto fotoeléctrico. Las primeras formulaciones matemáticas
completas de la mecánica cuántica se alcanzan hasta mediados de la década de 1920, sin que
hasta el día de hoy se tenga una interpretación coherente de la teoría, en particular del problema
de la medición.

Precisamente esa última es una cuestión que se aborda en la segunda utilización del término,
Metafísica Moderna, que se está dando entre los anglosajones. Creen los relacionados con ella
que la metafísica se enfrenta a preguntas como, lo que somos, lo que hacemos en este mundo,
la existencia de Dios o la existencia de un destino para el mundo y para la especie humana, que
no pueden ser contestadas por la ciencia.

La mecánica cuántica es la que puede proporcionar respuestas científicas a esas preguntas, ya


que es esta relativamente nueva rama de la física, la que explica que el universo físico no es
físico en absoluto y que las cosas no existen como objetos físicos a menos que exista una
mente humana que los observe. Lo espiritual o psíquico se une así a lo físico y hay, por tanto,
y en opinión de lo que defienden esta interpretación de las cosas, margen para una ciencia de la
metafísica o metafísica moderna.

Es un asunto cercano a lo que hemos dicho en los últimos posts pero que debemos tratar con
mucho cuidado. La imaginación no puede dispararse excesivamente en estas cuestiones que
son todavía en gran manera especulativas. Muy especialmente cuando el origen de esa última
interpretación de la metafísica y su relación con la física cuántica precede de grupos cercanos al
New Age.

Precisamente en relación con esas interpretaciones de las cosas excesivamente imaginativas y


sobre las que no hay pruebas ni demostraciones científicas, se ha desarrollado lo que se ha dado
en llamar “misticismo cuántico”. Se trata de una visión crítica de esa unión de la física y la
metafísica a la que se tacha de creencia pseudocientífica. Se considera de hecho un intento
prematuro y artificial de combinar el misticismo oriental con la física cuántica deducido de una
falsa interpretación del problema de la medición de los parámetros de las partículas físicas
elementales y de los fenómenos fantasmagóricos, como los llamó Einstein, del interior de los
átomos.
EDAD CONTEMPORANEA

Las corrientes del pensamiento metafísico en los siglos XIX y XX, son complejos y profundos
como lo son las formas socio-políticas, económicas y vivenciales. Materialismo y positivismo,
filosofías vitalistas, neoescolasticismo, y reevaluación de la metafísica y existencialismo se
presentan en el panorama cultural, con modalidades diversas. El materialismo de Feuerbach da
el golpe de gracia al “espíritu absoluto” de Hegel, considerándolo como el vestigio último de la
Teología en el pensamiento filosófico.

LUDWIG FEUERBACH:

Pretende «recoger en el texto de la filosofía lo que en Hegel queda rele- gado


a las notas»; es una filosofía que «por lo mismo no ha de empezar por sí, sino
por su antítesis, por la no filosofía>. Debe, pues, reconocer al hombre su rango
como ser sensible, que la teología y la filosofía idealista no habían valorado.
El cuerpo en su totalidad es mi yo, mi misma esencia. A través de su cuerpo, es decir, «en modo
alguno por sí mismo>, está el yo «abierto al mundo». En la sensibilidad del cuerpo llega a
constituir una unidad la dualidad de sujeto y mundo.

La sensibilidad humana incluye también la dotación intelectual, por lo que se distingue


radicalmente de la sensibilidad animal: «Hasta los sentidos ínfimos, como son el olfato y el
sabor, se elevan en el hombre a la categoría de actos intelectuales y científicos»

No propugna ningún subjetivismo empírico: la realidad, que viene dada únicamente a través de
los sentidos, no es producto de los mismos, sino su objeto previo; hasta las impresiones
gustativas tienen su «fundamento» en la naturaleza.
La naturaleza es la causa o el fundamento no sólo de las percepciones sensibles, sino también
del hombre mismo.

MARX:

Marx más que de metafísica habla de idealismo. Por idealismo entiende toda
explicación no científica que no parte de las condiciones materiales de existencia
como explicación de toda realidad y que pretende la existencia de verdades
universales más allá de toda relatividad histórica, social o económica. Con esto
engloba lo que es el idealismo propiamente dicho y toda la metafísica. El
marxismo es una forma de pensamiento claramente instalada en el siglo XIX. Se
puede decir que es un positivismo por su cientificismo. No hay más verdad que la de la ciencia y
por esto llegó a llamar científico a su socialismo.

Que sea científico es su garantía de éxito. Esto tiene claras consecuencias éticas. Propiamente
ya no hay ética. Únicamente hay lo que es dado en el momento histórico. Ético es lo que está de
acuerdo con los intereses de clase de la clase dominante. Y los intereses de clase son realizables
mientras se adecuen a las exigencias del desarrollo de las fuerzas productivas. Esto también
tiene claras consecuencias políticas. La política se fundamenta en su filosofía de la historia. No
hay propiamente una praxis ética, sino una praxis orientada a realizar la necesidad histórica, sea
la que sea ésta. Si la praxis es comunista es que el comunismo es la etapa final de la historia.

Por tanto, en Marx ya sí que hay una clara intención de superar toda metafísica. Su
contradicción es que llama científica a una filosofía especulativa que además pretende como
verdadera antes de que hay habido verificación empírica.

AUGUSTE COMTE:

Positivismo significa para Comte la limitación del conocimiento científico y


filosófico exclusivamente al dato «positivo», a los hechos de experiencia.

La Ley de los tres estados es una teoría concebida por Auguste Comte en su
obra Curso de filosofía positiva (1830-1842). Se afirma que la sociedad en su
conjunto pasa por tres estados teóricos diferentes: el estado teológico, o ficticio;
el estado metafísico, o abstracto y por último el estado científico, o positivo.
El primero es un punto de partida necesario para la inteligencia humana; el segundo está
destinado únicamente a servir como etapa de transición y el tercero es su estado fijo y definitivo.

Estado Teológico (Ficticio)

Cuando hacemos mención del estado teológico nos referimos a atributos que se le dan a los
hechos que pasan de una u otra forma, hace mucho tiempo atrás en los primeros Estados las
personas pensaban y afirmaban que todos los sismos y desastres que se daba naturalmente
provenía de todo lo que había sido formado por Dios o como algunas personas lo llaman
sobrenatural, Cuando hablamos de hechos sobrenaturales se explica que es un suceso/ acción
que pasa sin que el ser humano pueda actuar en contra de estos como ejemplo: Un terremoto
es un acontecimiento que solo Dios dispone. El estado teológico se refiere a la explicación por
las deidades personificadas. Durante los primeros Estados, la gente creía que todos los
fenómenos de la naturaleza eran producto de la creación de lo divino o lo sobrenatural. Los
hombres y los niños no consiguieron descubrir las causas naturales de diversos fenómenos y
por lo tanto les atribuyen poderes sobrenaturales o divinos. Comte dividió este Estado en tres
subestados:

A. Fetichismo - El fetichismo fue el estado primario del estado teológico de pensamiento. A


lo largo de este estado, los pueblos primitivos creían que los objetos inanimados tenían
un espíritu vivo en ellos, también conocido como el animismo. La gente adora a objetos
inanimados como árboles, piedras, un trozo de madera, erupciones volcánicas, etc.
B. Politeísmo - La explicación de las cosas se da mediante la utilización de muchos dioses.
Los pueblos primitivos creían que todas las fuerzas de la naturaleza eran controladas
por diferentes dioses, algunos ejemplos serían el dios del agua, el dios de la lluvia, el
dios del fuego, dios el aire, o el dios de la tierra, etc.
C. Monoteísmo – El Monoteísmo significa creer en un Dios o en un Dios en unidad;
atribuyendo todo a una única deidad suprema.

Estado Metafísico

El Estado Metafísico es la extensión del Estado teológico. El Estado metafísico se refiere a la


explicación por la identidad abstracta, impersonal. Generalmente, las personas trataban de creer
que Dios era un ser abstracto. También creían que un poder abstracto o ciertas fuerzas ocultas
guiaban los acontecimientos del mundo. El pensamiento metafísico descarta la creencia en un
Dios concreto. La naturaleza de la investigación era legal y racional en la naturaleza. Por ejemplo:
En la clásica sociedad hindú, el principio de la transmigración del alma, el concepto y la
resolución de la reencarnación, las nociones de virtud se rigen, en gran medida, por la ardua
metafísica.

Estado Científico o Positivo

El Estado positivo, también conocido como Estado científico, se refiere a la explicación científica
basada en la observación, la experimentación y la comparación. Las explicaciones positivas se
basan para su justificación en un método distinto, el método científico. Durante este estado, los
seres humanos trataron de establecer relaciones de causa y efecto. El positivismo es una manera
puramente intelectual de ver el mundo que, a su vez, hace hincapié en la observación y
clasificación de los datos y los hechos.

Comte propuso una jerarquía de las ciencias basada en la secuencia histórica, con áreas de
conocimiento que pasa por estos estados en orden de complejidad. Las áreas más simples y
más remotas de conocimiento (mecánica o física) fueron las primeras en llegar a ser científicas.
Estas son seguidas por las ciencias más complejas, las que se consideran más cercanas a
nosotros.

La ciencia, entonces, de acuerdo a la "ley" de Comte, se desarrolla en este orden: Matemáticas;


Astronomía; Física; Química, Biología, Psicología y Sociología. Una ciencia de la sociedad es,
pues, la "ciencia reina" en la jerarquía de Comte, ya que sería fundamentalmente la más
compleja. A través de las ciencias sociales, Comte creía que se podrían remediar todos los males
sociales humanos.

FRIEDRICH NIETZSCHE:

Considera que Platón es el iniciador del pensamiento metafísico y le hace


responsable de la escisión en el ser que tendrá luego formas variadas pero
constantes. La división entre mundo sensible y mundo inteligible, con su
correlato cuerpo-alma, y la preeminencia del segundo asegurada por la teoría
de las Ideas sitúa el mundo verdadero más allá de los sentidos. Esto deja fuera
del pensar el devenir, aquello no apresable en la división sensible-inteligible por
su carácter informe, y que también dejan escapar las subsiguientes divisiones
aristotélicas, como sustancia-accidente y acto-potencia.

MARTIN HEIDEGGER:
Dijo que nuestra época es la del «cumplimiento de la metafísica», pues
desde los inicios del pensamiento occidental se han producido unos
determinados resultados que configuran un panorama del que el
pensamiento metafísico no puede ya dar cuenta. El propio éxito de la
metafísica ha conducido fuera de ella. Ante esto, la potencia del
pensamiento consiste precisamente en conocer e intervenir sobre lo
conocido. Pero el pensamiento metafísico carece ya de potencia ya que ha
rendido sus últimos frutos.

Heidegger afirmó que la metafísica es «el pensamiento occidental en la totalidad de su esencia».


La utilización del término «esencia» en esta definición, implica que la técnica para estudiar la
metafísica como forma de pensamiento, es o debe ser la metafísica en el primer sentido antes
indicado. Esto quiere decir que los críticos de la metafísica como esencia del pensamiento
occidental, son conscientes de que no existe una «tierra de nadie» en que situarse, más allá de
esa forma de pensamiento; sólo el estudio atento y la modificación consciente y rigurosa de las
herramientas proporcionadas por la tradición filosófica, pueden ajustar la potencia del
pensamiento a las transformaciones operadas en aquello que la metafísica estudiaba: el ser, el
tiempo, el mundo, el hombre y su conocer. Pero esa modificación supone a su vez un «salto»
que toda la tradición del pensamiento ha escenificado, ha fingido o soñado dar a lo largo de su
desarrollo. El salto fuera de la metafísica y, por tanto, quizá la revocación de sus consecuencias.

NUEVAS CORRIENTES METAFISICAS

A finales del siglo XIX nace en Estados Unidos un grupo denominado El Nuevo Pensamiento.
Bajo este nombre se agrupan diferentes corrientes del pensamiento metafísico aunadas por
Phineas Parkhurst Quimby, a quien podemos atribuirle la creación de un conglomerado de
grupos de estudio filosóficos y religiosos. Éste, más tarde influenciaría a Mary Baker Eddy y al
Movimiento Unity fundado por Charles Fillmore. No obstante, quien jugaría un rol principal en la
fundación de la metafísica moderna sería el médico anglo-estadounidense Emmet Fox, quien
sintetizó toda esta enseñanza y la propuso como un camino de autosuperación que no estaría
basado en la psicología y sí en la antigua filosofía. Realizó una encomiable labor, y prueba de
ello son los libros: Alfa y Omega, El Niño de las Maravillas y los Salmos, El Nuevo Testamento,
Los Diez Mandamientos y El Sermón del Monte.

El 16 de agosto de 1930 es fundado el movimiento "Yo Soy" en Mount Shasta, California, por
Guy Ballard (conocido como Godfre Ray King), un ingeniero de minas estadounidense, quien
junto a su esposa Edna diagramó las líneas de esta popular doctrina. Al parecer, en su visita al
Monte Shasta, de California, conoció a un excursionista que sería –nada más y nada menos- el
Maestro Saint Germain en una de sus manifestaciones. Tal fue la impresión que recibió este
ingeniero al mantener un diálogo con Saint Germain, que se habría producido en ese momento
su despertar espiritual. El grupo que formó con su esposa, y al que luego se sumó su hijo Donald,
considera que el verdadero creador del movimiento Yo Soy es el Maestro Saint Germain", quien
le había solicitado su cooperación para dar inicio a las enseñanzas de la Nueva Era.

Paralelamente, en 1946, Conny Méndez, a raíz de cierto “contacto” que tuvo a inicios de la 2ª
guerra mundial, donde una misteriosa mujer le obsequió un libro de metafísica, fundó en Caracas,
Venezuela, un movimiento similar denominado "Metafísica Cristiana".

En esta experiencia, Conny percibe la "materialización" del Maestro Saint Germain y de otros
Maestros de la Jerarquía Espiritual, quienes la someten a un entrenamiento de purificación y
desprendimiento material que ella llamó "La quema", y le ordenan comprar el libro La Llama
Violeta y poner en práctica sus enseñanzas. Tiempo después, comienza a escribir sus propios
libros, que son rápidamente editados y dicta sus famosos cursos de Metafísica, que inicialmente
estaban destinados a sus amigas –todas mujeres de buen nivel social- a quienes pronto titula
como Maestras. Ello le generó inicialmente muchas críticas, críticas que poco a poco se han ido
difuminando a medida que esta disciplina ganaba espacio entre personas humildes.

Rubén Cedeño inicia en 1984 una campaña metafísica de rescate de sus valores y da a conocer
por primera vez Los Pilares de la Metafísica e incorpora a la enseñanza de esta disciplina el
contenido de sus publicaciones Cartas Metafísicas -donde aclara el orden y el nombre de los
cuerpos del ser humano, los planos de manifestación, los esquemas de l evolución, la
cosmogénesis, la antropogénesis, las razas y la correlación existente entre la Metafísica y el
Budismo, el Hinduismo, el Islam, y culturas ancestrales egipcia, inca y azteca-, Los Siete Rayos
–donde incorpora las Llaves Tonales, dando a conocer los retiros de los Maestros- y escribe la
primera edición del Diccionario Metafísico, con la finalidad de aclarar los términos y conceptos
que para la época se manejaban muy confusamente.

Hasta entonces no existía dentro de la enseñanza metafísica ningún programa pedagógico de


actividades, ni se mencionaban objetivos generales y/o específicos para cada actividad, tampoco
había técnicas de aprendizaje, fue necesario que Cedeño incorporara los modernos sistemas de
pedagogía como "Aula Abierta" –y lo hizo por medio de textos clave: Tu puedes enseñar la
Verdad, El más grande tratado de Metafísica, Manual del grupo Metafísico y Prontuario del
Facilitador. Con los viajes que Cedeño realiza por el continente, se comienzan a fundar los
grupos de Metafísica de Bucaramanga, México D.F., Guadalajara, Puerto Rico, Buenos Aires,
Lima, Arequipa, Cuzco, Panamá, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.

CUESTIONARIO DE PREGUNTAS DEL TEMA Nº 03

A continuación, se presentan 10 preguntas, que deberá responder de forma sencilla y concreta,


vía correo virtual.

1. Describa las dos grandes ramas de la metafísica.


2. Defina los conceptos principales de la metafísica
3. ¿Qué entiende por “ser”, mencione ejemplos de cada clasificación?
4. ¿Cómo era el pensamiento de Parménides de Elea?
5. Qué concepto tenía Platón de la “teoría de las ideas”.
6. ¿Qué era para Aristóteles, la metafísica?
7. ¿Cómo entendía a la metafísica, Santo Tomás de Aquino?
8. ¿Qué planteaba Kant, con respecto a la metafísica?
9. ¿Qué entiende por mecánica cuántica?
10. ¿Qué opina sobre las nuevas corrientes metafísicas?

TEMA 04:

FILOSOFIA DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA

LA EPISTEMOLOGIA

Disciplina filosófica que proviene de las voces griegas: “EPISTEME” que significa ciencia y
“LOGOS” tratado. Es decir que su materia de estudio son los fundamentos y métodos del
conocimiento científico; aplicados en toda actividad humana.

UNA DEFINICIÓN CERCANA DE EPISTEMOLOGÍA:


Epistemología es la Ciencia de las ciencias que se orienta
a explicar la naturaleza científica de los conocimientos o
fenómenos de la investigación Científica. Su objetivo de
estudio es determinar la verdad y la objetividad de los
procedimientos científicos necesarios para capturar la
veracidad o existencia real de los diferentes fenómenos,
que son objeto de la investigación.

La epistemología, como teoría del conocimiento, se ocupa


de problemas tales como las circunstancias históricas,
psicológicas y sociológicas que llevan a la obtención del
conocimiento, y los criterios por los cuales se lo justifica o invalida, así como la definición clara y
precisa de los conceptos epistémicos más usuales, tales como verdad, objetividad, realidad o
justificación. La epistemología encuentra ya sus primeras formas en la Grecia Antigua,
inicialmente en filósofos como Parménides o Platón.

En Grecia, el tipo de conocimiento llamado episteme se oponía al conocimiento denominado


doxa. La doxa era el conocimiento vulgar u ordinario del ser humano, no sometido a una
rigurosa reflexión crítica. La episteme era el conocimiento reflexivo elaborado con rigor. De ahí
que el término "epistemología" se haya utilizado con frecuencia como equivalente a "ciencia o
teoría del conocimiento".

El primer paso necesario a la hora de definir un concepto es determinar el origen etimológico del
mismo. En este sentido, podemos subrayar que es en el griego donde encontramos los
antecedentes del término epistemología que ahora nos ocupa. Más aún, este sustantivo está
compuesto por la unión de dos palabras: episteme que se puede traducir como “conocimiento o
ciencia” y logos que vendría a significar “discurso”.

La epistemología es una disciplina que estudia cómo se genera y se valida el conocimiento de


las ciencias. Su función es analizar los preceptos que se emplean para justificar los datos
científicos, considerando los factores sociales, psicológicos y hasta históricos que entran en
juego.

En ese sentido, podemos establecer de manera más clara aún que la epistemología de lo que
se encarga es de abordar la filosofía y el conocimiento a través de la respuesta a diversas
preguntas de vital importancia como las siguientes: ¿qué es el conocimiento?, ¿cómo llevamos
a cabo los seres humanos el razonamiento? o ¿cómo comprobamos que lo que hemos entendido
es verdad?

Asimismo, podemos subrayar que este concepto fue utilizado por primera vez, durante el siglo
XIX, por el filósofo escocés James Frederick Ferrier quien acuñó el término en su obra titulada
Institutos de Metafísica. En la misma aborda diversas teorías sobre el conocimiento, la
inteligencia o el sistema filosófico.

Hay quienes utilizan la noción de epistemología como sinónimo de gnoseología. Ambos


conceptos, sin embargo, no se refieren a lo mismo. Mientras que la epistemología se centra en
el conocimiento científico y es considerada como una teoría acerca de la ciencia, la disciplina
que se conoce como gnoseología pretende descubrir el origen y el alcance de dichos
conocimientos.

La epistemología, por otra parte, suele ser vinculada a la filosofía de la ciencia, aunque ésta es
bastante más amplia. Ciertas cuestiones metafísicas, por citar un ejemplo, forman parte de la
filosofía de la ciencia y no son objeto de estudio de los epistemólogos.

Otra disciplina relacionada a la epistemología es la metodología. Hay que resaltar que, para el
metodólogo, el conocimiento no está sometido a un juicio de valor: se lo considera, en cambio,
como información ya validada y admitida por los científicos. Lo que hace la metodología es
analizar cómo se puede expandir o incrementar el conocimiento científico.

Podríamos decir que la epistemología, en última instancia, busca conocer el conocimiento. Este
juego de palabras nos ayuda a entender que, al tomar el conocimiento científico como epicentro
de sus preocupaciones, lo que hace el epistemólogo es perfeccionar dicho conocimiento,
incrementando su utilidad y su valor a nivel social.

Además del padre del término que nos ocupa tenemos que subrayar que, a lo largo de la Historia,
han existido otros epistemólogos de gran importancia como es el caso de Bertrand Russell que
logró obtener un Premio Nobel en el ámbito de la Literatura, que ofreció importantes trabajos en
la filosofía analítica y que, dentro de la ciencia que abordamos, se convirtió en uno de los
principales representantes del llamado neopositivismo lógico.
LA CIENCIA

Desde los orígenes de la humanidad nuestra especie ha


perseguido afanosamente el conocimiento, intentando
catalogarlo y definirlo a través de conceptos claros y bien
diferenciables entre sí. En la antigua Grecia, los estudiosos
decidieron establecer un concepto que permitiera englobar los
conocimientos, la ciencia.

Ciencia es el conjunto de conocimientos REFLEXIVOS,


SISTEMATICOS, METODICOS; en busca de la verdad y de
ciertos aspectos de la realidad.

La ciencia (del latín scientĭa ‘conocimiento’) es un conjunto ordenado de conocimientos


estructurados sistemáticamente. Los conocimientos científicos se obtienen mediante
observaciones y experimentaciones en ámbitos específicos. A partir de estos se generan
preguntas y razonamientos, se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes
generales y sistemas organizados por medio de un método científico.

Por medio de un método científico, la ciencia puede reunir sus conocimientos establecidos, éste
no es más que un camino o medio organizado para llegar a un objetivo determinado. Consiste
en la observación, el planteamiento de problema, la recolección de datos, la formulación de
hipótesis, la experimentación, el análisis de resultados y la divulgación.

El conocimiento de la naturaleza logrado mediante el método científico, así como la investigación


que lo hace posible, se conoce como ciencia pura (matemáticas, física, química, biología, etc.).
Hay otros científicos que trabajan en la investigación dirigida a obtener aplicaciones prácticas de
los resultados obtenidos por la ciencia pura, lo cual constituye la ciencia aplicada (agricultura,
ingeniería, aeronáutica, medicina, etc.).

La ciencia considera y tiene como fundamento las observaciones experimentales. Estas


observaciones se organizan por medio de métodos, modelos y teorías con el fin de generar
nuevos conocimientos. Para ello se establecen previamente unos criterios de verdad y un método
de investigación. La aplicación de esos métodos y conocimientos conduce a la generación de
nuevos conocimientos en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables
referidas a observaciones pasadas, presentes y futuras. Con frecuencia esas predicciones
pueden formularse mediante razonamientos y estructurarse como reglas o leyes generales, que
dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en
determinadas circunstancias.

La clasificación de la ciencia se basa en dos grupos principales: la ciencia formal y ciencia fáctica
o factual; la primera es la que se establece en el razonamiento lógico y trabaja con objetos
ideales, su método de trabajo es la deducción, entre ella están la lógica y las matemáticas. La
segunda, es aquella que en su investigación actúa sobre la realidad, su método es la observación
y la experimentación, aunque también la deducción. Sus mayores representantes son: la ciencia
natural (física, química, biología) y la ciencia social o cultural (psicología social, sociología,
economía, ciencia política).

EL METODO CIENTIFICO

El método científico ('modo o sistema para conocer', del griego: μέθοδος,


lit. “perseguir”, “seguir tras (algo)”; por extensión: “búsqueda”,
“investigación”, “modo de procesar una investigación”, “sistema” (latín:
mĕthŏdos, “una manera de enseñar”, “modo de proceder”) y del latín:
scientia “conocimiento”) es un método de investigación usado
principalmente en la producción de conocimiento en las ciencias.
El método científico es una serie ordenada de procedimientos de que hace uso la investigación
científica para observar la extensión de nuestros conocimientos. Podemos concebir el método
científico como una estructura, un armazón formado por reglas y principios coherentemente
concatenados.

Dicho de una forma sencilla, el método científico es una herramienta de investigación cuyo
objetivo es resolver las preguntas formuladas mediante un trabajo sistemático y, en este sentido,
comprobar la veracidad o falsedad de una tesis. De allí que un artículo científico sea el resultado
de un estudio realizado y comprobado a través del método científico.

El método científico, para que sea considerado como tal, debe tener dos características: debe
poder ser reproducible por cualquier persona, en cualquier lugar; y debe poder ser refutable,
pues toda proposición científica debe ser susceptible de poder ser objetada.

Así queda definido el método científico tal y como es normalmente entendido, es decir, la
representación social dominante del mismo. Esta definición se corresponde sin embargo
únicamente a la visión de la ciencia denominada positivismo en su versión más primitiva. Empero,
es evidente que la exigencia de la experimentación es imposible de aplicar a áreas de
conocimiento como la astronomía, la física teórica, etcétera. En tales casos, es suficiente la
observación de los fenómenos producidos naturalmente, en los que el método científico se utiliza
en el estudio (directos o indirectos) a partir de modelos más pequeños, o a partes de este.

Por otra parte, existen ciencias no incluidas en las ciencias naturales, especialmente en el caso
de las ciencias humanas y sociales, donde los fenómenos no sólo no se pueden repetir
controlada y artificialmente (que es en lo que consiste un experimento), sino que son, por su
esencia, irrepetibles, por ejemplo, la historia.

Así, por método o proceso científico se entiende aquellas prácticas utilizadas y ratificadas por la
comunidad científica como válidas a la hora de proceder con el fin de exponer y confirmar sus
teorías, como por ejemplo los Postulados de Koch para la microbiología. Las teorías científicas,
destinadas a explicar de alguna manera los fenómenos que observamos, pueden apoyarse o no
en experimentos que certifiquen su validez.

PASOS DEL METODO CIENTIFICO

El método científico es una serie ordenada de procedimientos de que hace uso la investigación
científica para observar la extensión de nuestros conocimientos. Podemos concebir el método
científico como una estructura, un armazón formado por reglas y principios coherentemente
concatenados.

El método científico consta de una serie de pasos básicos que deben ser cumplidos con sumo
rigor para garantizar la validez de su resultado.

 Observación: investigación o recolección previa de datos relacionados al tema a


investigar, los cuales se analizan y organizan, de forma de ofrecer información confiable
que lleve al siguiente paso
 Proposición: establecer la duda que se quiere resolver o aquello que se desea estudiar
 Hipótesis: la posible solución o respuesta que queremos comprobar y que basa en una
suposición en base a investigación. Puede ser o no verdadera y, mediante los siguientes
pasos, se trata de demostrar su posible validez.
 Verificación y experimentación: se trata de probar o desechar la hipótesis mediante la
experimentación o aplicación de investigaciones válidas y objetivas.
 Demostración o refutación de la hipótesis: se analiza si ésta es correcta o incorrecta,
basándose en los datos obtenidos durante la verificación.
 Conclusiones: se indican el porqué de los resultados, enunciando las teorías que
pueden surgir de ellos y el conocimiento científico que se generó mediante la aplicación
correcta del método.
CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS. -

Existen varias clasificaciones planteadas por distintos autores, con criterios distintos e incluso
considerando el ámbito de aplicación de la ciencia.

Muchos, sino la mayoría, hablan de una división entre ciencias formales y fácticas, evaluando
para esta división tanto el objeto de estudio, el tipo de enunciados que produce cada una como
así también el método utilizado para validar las hipótesis.
En general, se puede decir que las ciencias formales tienen como objeto de estudio entes ideales
sin existencia real; mientras que las ciencias fácticas se ocupan del estudio de los hechos, los
procesos, los objetos y las cosas.

Respecto del tipo de enunciados producidos por las ciencias formales, se los suele describir
como relaciones entre entes ideales; mientras que las ciencias fácticas producen relaciones entre
los hechos, los procesos, objetos o cosas, que son objeto de su estudio.

Los métodos si bien tienen aspectos en común, ya que ambas ciencias utilizan la lógica, difieren
en el valor que le dan a la misma. Para las ciencias formales la existencia de la lógica es
suficiente para intentar deducir hipótesis a partir de ella, que en caso de demostrarse como
verdaderas habrán confirmado la hipótesis sin más problemas.

Las ciencias fácticas, por su parte, consideran la existencia de la lógica necesaria pero no
suficiente. Es por eso que necesitan contrastar sus hipótesis con la realidad objetiva para
comprobar si los enunciados se verifican en la realidad.

¿ES LA "FILOSOFÍA DE LA CIENCIA" CIENCIA?

Resulta evidente que si es filosofía no es ciencia. Eso no es óbice para


que la filosofía de la ciencia no tenga en consideración a los
presupuestos científicos. Es más, parte de ellos para elaborar toda su
especulación. La diferencia entre ambas es el uso de un lenguaje de
contrastación empírica sistemática. La filosofía es un sistema de
significados donde la comprobación es relativa a su accesibilidad
metodológica; mientras que, para la ciencia es un paso netamente
necesario. La filosofía atiende a razones suficientes (racionalidad
potencial), pero la ciencia busca razones necesarias (racionalidad
existencial): sólo si existe, es ciencia. La posibilidad de existir no es
competencia científica.

Empero la ciencia se basa en su alto poder predictivo sobre sucesos que ha estudiado y
formalizado. ¿Por qué entonces decimos que no trabaja sobre sucesos no-existentes, si las
predicciones, independientemente del sistema en que se formulen, se realizan sobre fenómenos
futuros cuya certeza presente no existe? La ciencia sólo realiza una clase de predicciones
fundamentadas en la probabilidad de ocurrencia. Cuanto mayor es esa probabilidad, mayor es
su validez científica.
La ciencia tiene ocasión de considerar la necesidad de una filosofía específica por lo que significa
la libertad como condición para su desarrollo. Muchas veces se ha criticado su excesiva
dependencia de la política, de lo militar y de lo económico, por lo que aparecen en su horizonte
las siguientes aspiraciones:

- Autonomía metodológica e interventiva


- Neutralidad
- Objetividad

Desgraciadamente, los científicos no han tenido siempre la misma coherencia ética y estética
que guía su coherencia estructural cognoscitiva. Hay veces que, lo que se llama ciencia,
dictamina increíblemente sobre lo que es necesario y lo que no; porque la comunidad científica,
ni tan siquiera el conjunto de la sociedad, decide las líneas que ha de seguir la ciencia para su
progreso y evolución. Generalmente, la investigación científica es guiada por proyectos para
generar beneficios económicos o por intereses políticos para ofertar al electorado (en el mejor
de los casos). La obligación impuesta a muchos científicos de guardar silencio sobre sus
descubrimientos, secuestra al conocimiento y a la libre circulación y contrastación de ideas. Se
hace, así pues, provechoso que la ciencia admitiese presupuestos deontológicos y éticos en su
quehacer cotidiano, no siempre ponderados de manera armónica para la humanidad. La
sociedad tiene la responsabilidad de que el conocimiento revierta en sus miembros de forma
efectiva, actualizada y sensata. Renunciar a tal derecho, es dejar en manos de unos pocos, la
información privilegiada. La educación y la formación científica de las personas, a buen seguro,
abundarán en la reducción de las diferencias socioeconómicas y tecnológicas que existen entre
las distintas poblaciones. No olvidemos tampoco, el compromiso que tenemos con el
sostenimiento del planeta que habitamos y que compartimos con otras especies y seres vivos.
La ciencia se enfrenta a problemas de poca tradición en su historia; sin embargo, la superación
científica y la resolución de aquellos han de favorecer aspectos como los señalados.

DIFERENCIA ENTRE CIENCIA Y FILOSOFIA

Sin lugar a dudas, hay una clara distinción entre la filosofía y la ciencia. El problema es que
muchas veces se genera confusión entre ambas debido a su interrelación, ambos conceptos
pueden ser un poco confuso para muchos; sobre todo porque hay muchas discusiones en torno
a ellas. A pesar de todo, en la mayoría de los casos la ciencia se auxilia de la filosofía y viceversa.

CIENCIA

Hablando en sentido figurado, la ciencia se asemeja más a la mente humana, mientras que la
filosofía se podría comparar al corazón humano. La ciencia, en general, trata de comprender y
explicar los fenómenos naturales. Se preocupa más por las evidencias empíricas e hipótesis
comprobables. Por “empíricas”, se entiende “que pueden ser observadas o experimentadas”.
Por el contrario, la filosofía es más abstracta. Sin embargo, en términos generales, la filosofía es
una rama del pensamiento que utiliza el razonamiento para analizar los problemas relativos a la
metafísica, la lógica, la epistemología, el lenguaje, la ética, la estética, y otras disciplinas.

La ciencia se vale de métodos para lograr comprender y explicar los fenómenos. Está orientada
a predecir (a partir de sus descubrimientos) cómo se comportarán los fenómenos en un futuro y
cómo eran en el pasado. La ciencia es por demás objetiva, se centra en la realidad inmediata del
ser humano y exige mucho más rigor que la filosofía.

En la ciencia, las teorías se van sucediendo o cambiando por otras, conforme se realizan nuevos
descubrimientos; contrario a la filosofía, en donde esto no siempre ocurre.

FILOSOFIA
La filosofía surge primero que la ciencia, utiliza cuestionamientos y una serie de análisis a través
de argumentos lógicos y la dialéctica. Por lo tanto, la filosofía funciona mediante la ejecución de
análisis lógicos que tienen a la razón como instrumento. La ciencia es diferente, ya que hace uso
de las pruebas y las hipótesis que pueden ser estudiadas empíricamente. Esta diferencia los
procesos que siguen ambas, permite que puedan trabajar de manera interdependiente y así
lograr unos mejores resultados.

Filosofía mejora, aborda y se opone a ciertas nociones o posiciones que han surgido de sí misma,
tales como los conceptos de hoy en día (es decir, el utilitarismo). Demuestra los principios que
deben ser correctos. Estos principios no son realmente del todo correctos o verdaderos, sino que
buscan mejorar la condición humana. Incluso le muestra a la gente cómo debe o puede actuar.

¿Cómo puede la filosofía ayudar a aclarar o explicar los temas en cuestión? Como tal, la filosofía
ayuda a responder interrogantes que no podrían ser contestadas simplemente por medio de la
experimentación y la observación. Basa sus explicaciones a partir del argumento y de principios.
Ciencia en cambio, utilizando su metodología científica y por medio de ésta es capaz de adquirir
más conocimiento; a causa de la experimentación y la observación.

Diferencias clave entre ciencia y filosofía

 La ciencia es más objetiva, en cambio la filosofía es más abstracta.


 La ciencia sigue métodos de investigación, mientras que en la filosofía se hace uso de
la razón.
 La filosofía sirve de guía para las personas, mientras que la ciencia busca explicar los
fenómenos que afectan a la gente.
 En la ciencia, las teorías son sustituidas por otras cuando ocurren nuevos
descubrimientos que desmienten los primeros, mientras que en la filosofía esto no
necesariamente se debe dar.
 La ciencia basa sus explicaciones en la observación y experimentación, mientras que la
filosofía se basa en discusiones y principios.
 La filosofía hace uso de argumentos lógicos y dialécticos, mientras que la ciencia utiliza
pruebas e hipótesis.

LA FILOSOFIA DE LA TECNOLOGIA

“Hemos preparado una civilización global en la que los


elementos cruciales dependen profundamente de la
ciencia y la tecnología. También hemos dispuesto las
cosas de modo que casi nadie entienda la ciencia y la
tecnología. Eso es una garantía de desastre.
Podríamos seguir así una temporada, pero, antes o
después, esta mezcla de combustible de ignorancia y
poder nos explotará en la cara." Carl Sagan.

Considerada bajo la rúbrica del término Griego téchne


(arte, artesano), la filosofía de la tecnología van a las
mismas raíces de la filosofía occidental. En la República, Platón ve la téchne como la base para
el adecuado gobierno de la ciudad. En la Ética a Nicómaco (Libro XI), Aristóteles describe téchne
como una de las cuatro formas de conocer el mundo. Los Estoicos argumentaron que la virtud
es una clase de téchne basada en una adecuada manera de entender el universo.

Pero comencemos por definir, en primer lugar, que entendemos por tecnología.

La palabra técnica deriva del griego tekhné, “técnica, es un medio para alcanzar un fin, es un
hacer del hombre, es transformar la realidad, (…) A la técnica le compete el elaborar y utilizar
instrumentos, aparatos y máquinas. Y usarlos. Así como transformar o preservar ciertos
procesos.”4
Partiendo de esta definición es claro que la técnica nos dice mucho sobre una cultura
determinada, y cuando esta técnica evoluciona y comienza a tener una base científica es que
comenzamos a hablar de tecnología.

Podemos decir entonces que, en una sociedad dada, en primer lugar, se desarrolla un
conocimiento técnico, el cual es necesario para desarrollar un conocimiento científico, esa
técnica enriquecida con el conocimiento científico se transforma en tecnología, que a su vez
permite un mayor desarrollo científico al establecerse una relación bidireccional entre ambas,
ciencia y tecnología se nutren mutuamente.

La filosofía de la tecnología es una rama de la filosofía dedicada al estudio de la naturaleza


de la tecnología y sus efectos sociales.

Esta filosofía nace de manera sistemática durante el siglo XIX, los ingenieros de esa época
intentaron mostrar a través de la tecnología, la reflexión que se provoca mediante la utilización y
elaboración de la técnica, para así poder ver lo negativo y positivo de ésta; todo esto surgió
porque comenzaron a preguntarse cómo era el funcionamiento interno de cada objeto
tecnológico que utilizaban, estudiando y analizando su evolución en el tiempo, desde el
renacimiento hasta la actualidad. La filosofía de la tecnología nace principalmente como un medio
de investigación de la ingeniería, pero especialmente de análisis, comprensión y una manera de
confrontar las técnicas de las máquinas o artefactos que se utilizan en el diario vivir.

Objetivo de la Tecnología

Una de las principales finalidades de esta filosofía es identificar los cambios o retrasos que hay
en la tecnología, como se utilizan según la cultura, pueblo o pensamientos, se investiga cómo un
mismo objeto puede tener mayor o menor avance según como y donde se utilice. También busca
las características y la comprensión de los sistemas sociales, económicos y políticos, para así
poder crear técnicas o tecnologías que satisfagan las necesidades requeridas, pero
puntualmente es para mejorar la calidad de vida de los individuos.

Además, se estudia de manera interna y externa; en lo interno, su finalidad es buscar los fines
que tiene la técnica o la tecnología en el creador, pero principalmente se estudian a las personas
que lo van a utilizar, asimismo, se mira lo innovador o igualitario que tiene su diseño creativo y
técnico. En lo externo, se trata de la evaluación y deseabilidad que se tienen estas innovaciones
tecnológicas en el mundo de los usuarios o habitantes, que utilizan el servicio a nivel social,
cultural, económico y político. En este ámbito se estudian las respuestas de los usuarios que
tienen acceso a dichas tecnologías, para así hacer un análisis con los costos, gastos, efecto en
la sociedad a nivel ambiental y del entorno.

CIENCIA Y TECNOLOGIA

Tecnología:

La tecnología es el conjunto de conocimientos técnicos,


científicamente ordenados, que permiten diseñar y crear bienes,
servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y la
satisfacción de las necesidades esenciales y los deseos de la
humanidad. Es una palabra de origen griego, τεχνολογία,
formada por téchnē (τέχνη, arte, técnica u oficio, que puede ser
traducido como destreza) y logía (λογία, el estudio de algo).

Aunque hay muchas tecnologías muy diferentes entre sí, es


frecuente usar el término tecnología en singular para referirse al
conjunto de todas, o también a una de ellas. La palabra tecnología también se puede referir a la
disciplina teórica que estudia los saberes comunes a todas las tecnologías, y en algunos
contextos, a la educación tecnológica, la disciplina escolar abocada a la familiarización con las
tecnologías más importantes.
Se conoce a la tecnología como un producto de la ciencia y la ingeniería que envuelve un
conjunto de instrumentos, métodos, y técnicas que se encargan de la resolución del conflicto.

Como tal, la tecnología designamos al conjunto de conocimientos de orden práctico y científico


que, articulados bajo una serie de procedimientos y métodos de rigor técnico, son aplicados para
la obtención de bienes de utilidad práctica que puedan satisfacer las necesidades y deseos de
los seres humanos.

Por otro lado, la tecnología también se refiere a la disciplina científica enfocada en el estudio, la
investigación, el desarrollo y la innovación de las técnicas y procedimientos, aparatos y
herramientas que son empleados para la transformación de materias primas en objetos o bienes
de utilidad práctica.

En sentido industrial, tecnología engloba el conjunto de procedimientos o instrumentos que


intervienen en la fabricación de determinado producto, como por ejemplo “la tecnología de la
leche”. En el ámbito ambiental, la tecnología utilizada sirve para ayudar, y conservar el ambiente
natural y sus recursos.

La tecnología ha sido clave en el progreso técnico de la humanidad, en este sentido se ha podido


evidenciar avances tecnológicos puntuales e importantes en diferentes épocas como;
tecnologías primitivas o clásicas, desembocaron en el descubrimiento del fuego, la invención de
la rueda o la escritura, tecnologías medievales, incluyen inventos tan importantes como la
imprenta, el desarrollo de las tecnologías de navegación, o el perfeccionamiento de la tecnología
militar.

Más recientemente, en el siglo XVIII, los desarrollos tecnológicos de los procesos de manufactura
resultaron determinantes para la revolución industrial, mientras que en el siglo XX la tecnología
evoluciona hacia un nuevo campo: las tecnologías de la información y la comunicación, así como
hacia las tecnologías avanzadas, que incluyen el uso de la energía nuclear, la nanotecnología,
la biotecnología, etc.

Actualmente, la tecnología considerada avanzada e inventada recientemente, lleva el nombre de


tecnología de punta. La misma se caracteriza por su precio elevado, y por representar una
innovación frente a las tecnologías que ya existen.

Los avances de la tecnología ofrecen mejores condiciones de vida para la sociedad, mientras
que, como factores negativos, surgen cuestiones sociales preocupantes, como el desempleo
debido a la sustitución del hombre por la máquina o la contaminación del medio ambiente, que
requieren un control continuo y estricto.

Ciencia y Tecnología

Algunas características de la ciencia y la tecnología

La ciencia y la tecnología poseen un gran potencial que puede ser utilizado para fines muy
diferentes, desde la producción de alimentos y la curación de enfermedades hasta la fabricación
de sustancias contaminantes y armas de destrucción.

Las personas que se dedican a la investigación científica y técnica se ven obligadas a ofrecer
sus servicios a las grandes empresas multinacionales, es decir, al poder político. De este modo,
la utilización que finalmente se haga de sus descubrimientos se les escapa de las manos en
muchas ocasiones.

La investigación científica requiere una gran especialización y un vocabulario propio, por lo que
puede darse un distanciamiento entre la sociedad y los profesionales de la ciencia.

La actividad cinética no está por encima del bien y del mal, sino que, como cualquier otra
actividad humana, tiene una dimensión ética.
Los productos tecnológicos constituyen uno de los resultados de la actividad creativa del hombre.
Ellos completan y adecuan el cuadro de la realidad a las necesidades de la sociedad. Estos
productos, al contrario de lo que ocurre con los conocimientos que aporta la ciencia, poseen
primero un carácter ideal y, posteriormente, adoptan una forma material específica.

Los sistemas biológicos en lo fundamental, se adaptan al medio circundante; a diferencia de


éstos, la sociedad humana, con una esencia social, se manifiesta como un sistema que modifica
al medio -ejerce una función transformadora sobre él- para hacerlo habitable y adaptar la
naturaleza a sus necesidades.2

Se entiende por proceso de transformación de la ciencia en una fuerza productiva inmediata, a


la paulatina transformación de esta en un factor necesario del proceso productivo, al influjo
creciente de la ciencia sobre todos los elementos materiales de las fuerzas productivas.

Si el conocimiento representa la transformación del objeto material en ideal, el movimiento de la


ciencia hacia la esfera productiva representa un proceso de transformación de lo ideal en
material.

Tanto la ciencia como la tecnología se han convertido en una fuerza productiva inmediata de la
sociedad moderna, es decir, en un factor necesario del proceso de producción que ejerce una
creciente influencia no sólo sobre los elementos materiales -y hasta espirituales- de las fuerzas
laborales, sino que alcanza también a todas las esferas de la actividad humana.

La utilización sistemática de los conocimientos científicos y de las nuevas formas materiales


generadas en el sector tecnológico, se ha impuesto como condición para el desarrollo social. Su
utilización constituye una de las tendencias que con mayor fuerza caracteriza a la sociedad
moderna y ejerce en ésta un empuje cada vez más creciente.

La fusión de la ciencia con la tecnología y de ésta con la producción material en general, así
como la conversión de la ciencia en fuerza productiva inmediata, son rasgos característicos del
cambio cualitativo radical que actualmente se opera en las fuerzas productivas. Por ello, el
progreso histórico de la ciencia y la tecnología no es más que un aspecto del desarrollo histórico
del ser humano, como la principal fuerza productiva de la sociedad.

Se hace referencia no sólo a los conocimientos científicos, sino también a la ciencia en general,
el proceso de conversión de ésta en fuerza productiva inmediata consiste asimismo en que los
eslabones de la investigación científica pasan a ser elementos importantes de las empresas
industriales, que se incluyen directamente, sin ninguna mediación, en la esfera de producción
material.

LAS TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y COMUNICACIÓN (TIC)

El término tecnologías de la información y la


comunicación (TIC) tiene dos concepciones: por un
lado, a menudo se usa tecnologías de la información
para referirse a cualquier forma de hacer cómputo. Por
el otro, como nombre de un programa de licenciatura,
se refiere a la preparación que tienen estudiantes para
satisfacer las necesidades de tecnologías en cómputo
y organización.

Planificar y gestionar la infraestructura de TIC de una


organización, es un trabajo difícil y complejo que
requiere una base muy sólida de la aplicación de los
conceptos fundamentales de áreas como las ciencias de la computación y los sistemas de
información, así como de gestión y habilidades del personal. Se requieren habilidades especiales
en la comprensión, por ejemplo, de cómo se componen y se estructuran los sistemas en red, y
cuáles son sus fortalezas y debilidades. En sistemas de información hay importantes
preocupaciones de software como la fiabilidad, seguridad, facilidad de uso y la eficacia y
eficiencia para los fines previstos, todas estas preocupaciones son vitales para cualquier tipo de
organización.

Los profesionales de TIC combinan correctamente los conocimientos, prácticas y experiencias


para atender tanto la infraestructura de tecnología de información de una organización y las
personas que lo utilizan. Asumen la responsabilidad de la selección de productos de hardware y
software adecuados para una organización. Se integran los productos con las necesidades y la
infraestructura organizativa, la instalación, la adaptación y el mantenimiento de los sistemas de
información, proporcionando así un entorno seguro y eficaz que apoya las actividades de los
usuarios del sistema de una organización. En TIC, la programación a menudo implica escribir
pequeños programas que normalmente se conectan a otros programas existentes.

El conjunto de recursos, procedimientos y técnicas usadas en el procesamiento, almacenamiento


y transmisión de información, se ha matizado de la mano de las TIC, pues en la actualidad no
basta con hablar de una computadora cuando se hace referencia al procesamiento de la
información. Internet puede formar parte de ese procesamiento que posiblemente se realice de
manera distribuida y remota. Al hablar de procesamiento remoto, además de incorporar el
concepto de telecomunicación, se puede estar haciendo referencia a un dispositivo muy distinto
a lo que tradicionalmente se entiende por computadora pues podría llevarse a cabo, por ejemplo,
con un teléfono móvil o una computadora ultra-portátil, con capacidad de operar en red mediante
una comunicación inalámbrica y con cada vez más prestaciones, facilidades y rendimiento

A nadie sorprende estar informado minuto a minuto, comunicarse con personas del otro lado del
planeta, ver el video de una canción o trabajar en equipo sin estar en un mismo sitio. Las
tecnologías de la información y comunicación se han convertido, a una gran velocidad, en parte
importante de nuestras vidas. Este concepto que también se llama sociedad de la información
se debe principalmente a un invento que apareció en 1969: Internet. Internet surgió como parte
de la Red de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPANET), creada por el
Departamento de Defensa de Estados Unidos y se diseñó para comunicar los diferentes
organismos del país. En un principio, sus ideas básicas eran: ser una red descentralizada con
múltiples caminos entre dos puntos y que los mensajes estuvieran divididos en partes que serían
enviadas por caminos diferentes. La presencia de diversas universidades e institutos en el
desarrollo del proyecto hizo que se fueran encontrando más posibilidades de intercambiar
información. Posteriormente se crearon los correos electrónicos, los servicios de mensajería y
las páginas web. A mediados de 1990 —en una etapa en que ya había dejado de ser un proyecto
militar— cuando se abrió a la población en general y así surgió lo que se conoce Internet,
ganando esta gran popularidad. Y a su alrededor todo lo que conocemos como Tecnologías de
la información y comunicación (TIC).

El desarrollo de Internet ha significado que la información esté ahora en muchos sitios. Antes la
información estaba concentrada, la transmitía la familia, los maestros, los libros. La escuela y la
universidad eran los ámbitos que concentraban el conocimiento. Hoy se han roto estas barreras
y con Internet hay más acceso a la información. El principal problema es la calidad de esta
información. También se ha agilizado el contacto entre personas con fines sociales y de
negocios. No hace falta desplazarse para cerrar negocios en diferentes ciudades del mundo o
para realizar transacciones en cualquier lugar con un sencillo clic. Muchos políticos tienen su
blog o vídeos en YouTube, dejando claro que las TIC en cuarenta años —especialmente los
últimos diez (2000-2010) — han modificado muchos aspectos de la vida.

En parte, estas nuevas tecnologías son inmateriales, ya que la materia principal es la


información; permiten la interconexión y la interactividad; son instantáneas; tienen elevados
parámetros de imagen y sonido. Al mismo tiempo las nuevas tecnologías suponen la aparición
de nuevos códigos y lenguajes, la especialización progresiva de los contenidos sobre la base de
la cuota de pantalla (diferenciándose de la cultura de masas) y dando lugar a la realización de
múltiples actividades en poco tiempo.15

El concepto presenta dos características típicas de las nociones nuevas:

Es frecuentemente evocado en los debates contemporáneos.


Su definición semántica queda borrosa y se acerca a la de la sociedad de la información.

El advenimiento de Internet y principalmente de la World Wide Web como medio de comunicación


de masas y el éxito de los blogs, las wikis o las tecnologías peer-to-peer confieren a las TIC una
dimensión social. La gran confusión, habla de «hiperinformación» para subrayar el impacto
antropológico de las nuevas tecnologías. Numerosos internautas consideran Internet como una
tecnología de relación.

LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA EN EL MUNDO ACTUAL

Uno de los tópicos en el debate actual sobre la ciencia y la


tecnología consiste en determinar que tanto han servido para
configurar a las sociedades modernas y trasformar a las
tradicionales. Los progresos científicos como también
tecnológicos han modificado radicalmente la relación del
hombre con la naturaleza y la interacción entre los seres vivos.
Hoy en día la ciencia y la tecnología calan los niveles más altos
en la sociedad actual.

Durante toda la historia de la humanidad el hombre a intentado


mantener y mejorar sus condiciones de vida a través del
conocimiento del mundo que se encuentra a su lado y del
dominio del mismo, en otras palabras, ha decidido imponerse
al ambiente en el que habita valiéndose para ello de la ciencia.

Actualmente resulta evidente la relación absoluta, la íntima conexión y el perfecto acoplamiento


de la sociedad con la ciencia y la tecnología. Hoy en día estos dos elementos resultan esenciales
para el desarrollo universal y cada vez se vuelven más masivos.

Si pensamos un poco en la evolución de los efectos de la ciencia y la tecnología en la humanidad


podemos concluir que en darnos cuenta de que en las sociedades tradicionales estaban bien
definidas las tareas del individuo, existía plena armonía entre naturaleza, sociedad y hombre.
Hoy en día, la ciencia y la tecnología han roto ese panorama tradicional, no existe equilibrio entre
la sociedad y la naturaleza y presenciamos una radical modificación del medio ambiente.

Los adelantos de la ciencia han sido vertiginosos en países desarrollados mientras que en los
países del tercer mundo su implementación es tan lenta que todos los días la brecha entre estos
dos tipos de naciones es más grande y sin duda dicho retraso contribuye a mantener e incluso a
agravar la situación de dependencia de los países subdesarrollados con respecto a los
desarrollados.

Es así como frecuentemente escuchamos ponencias que destacan con emoción los avances
científicos y tecnológicos que se producen en países del primer mundo, pero finalmente estos
avances poco están aportado a la problemática social y política que resulta mucho más compleja
y difícil que mandar el hombre al espacio.

¿Por esta razón resulta fundamental cuáles son los cometidos de la ciencia y la tecnología en la
actualidad? ¿De qué aspectos sociales debe ocuparse la ciencia y la tecnología de hoy? El
hambre, la pobreza, la contaminación ambiental, el desempleo, son problemas reales y
prioritarios. La crisis ecológica por el calentamiento global incide notablemente en la economía
mundial y frente a estos asuntos la ciencia y la tecnología no han logrado obtener resultados
similares al que los que tenían cuando se propusieron llevar el hombre a la luna hace casi 50
años y lo peor, no sentimos un interés por parte de la comunidad científica por trabajar en
programas destinados a resolver estos problemas no científicos.

La población en general ha interiorizado una fe ciega y yo diría injustificada e inconveniente en


el potencial de la ciencia y la tecnología como instrumentos suficientes para resolver todos los
problemas de la humanidad. Hay que reconocer que mediante el uso de nuestros recursos
científicos y tecnológicos se han obtenidos logros importantes, pero, ¿hemos alcanzado la
habilidad y cautela suficiente para sostener la humanidad? Creo que no. El “tremendo” avance
científico y tecnológico del último siglo no ha el aumento progresivo de la miseria humana,
provocado principalmente por el crecimiento vertiginoso de seres sumidos en la pobreza
absoluta. Hay abundancia de ciencia y tecnología, pero parece que no estuvieran debidamente
controladas y equilibradas, probablemente porque se encuentran en manos de quienes poseen
el capital y a ellos no les resulta interesante ocuparse de estos asuntos poco lucrativos.

CUESTIONARIO DE PREGUNTAS DEL TEMA Nº 04

A continuación, se presentan 10 preguntas, que deberá responder de forma sencilla y concreta,


vía correo virtual.

1. ¿Qué entiende por epistemología?


2. ¿Qué se entendía por “doxa” en Grecia?
3. ¿Por qué no se considera a la filosofía, una ciencia?
4. ¿Qué entiende por método científico?
5. ¿Qué diferencia existe entre ciencia formal y ciencia fáctica?
6. ¿Qué estudia la filosofía de la tecnología?
7. ¿Qué diferencia hay entre ciencia y tecnología?
8. ¿Cuáles son las características más resaltantes de la ciencia y la tecnología?
9. ¿Qué entiende por TIC?
10. ¿En qué aspectos sociales debería ocuparse la ciencia y la tecnología?

TEMA Nº 05:

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO

EL CONOCIMIENTO

Si bien es cierto que la teoría del conocimiento, no


existe como disciplina independiente en la filosofía
griega y en la filosofía medieval, no es menos cierto
que tanto en la etapa de la filosofía antigua como en
la edad media, encontramos múltiples reflexiones
acerca del problema de la "Teoría del conocimiento",
llamada también "Epistemología" (de la palabra
griega "epistema", que significa conocimiento), o
"gnoseología" (del término griego "gnosis" que
significa también conocimiento). En dichas épocas
del pensamiento filosófico, el problema de la teoría
del conocimiento está inserta en los textos referentes
a los problemas ontológicos y psicológicos. Esto
tiene lugar en forma especial en Platón y en Aristóteles.

Uno de los problemas fundamentales a través de todos los tiempos, ha sido sin lugar a dudas, el
de contestar al interrogante de ¿qué es el conocimiento?, y muy particularmente ¿qué es el
conocimiento humano?

El hombre es curioso por naturaleza, gracias a esa curiosidad el ser humano ha desarrollado la
capacidad de investigar el cómo, cuándo, dónde, por qué y el para qué de la naturaleza de los
objetos y seres que se encuentran a nuestro alrededor.

He aquí unos de los grandes temas de la filosofía de todos los tiempos: elucidar en que consiste
el acto de conocer, cual es la esencia del conocimiento, cual es la relación cognoscitiva entre el
hombre y las cosas que lo rodean. A pesar de que es una operación cotidiana no hay un acuerdo
acerca de lo que sucede cuando conocemos algo. La definición más sencilla nos dice que
conocer consiste en obtener una información acerca de un objeto. Conocer es conseguir un
dato o una noticia sobre algo. El conocimiento es esa noticia o información acerca de ése
objeto.

El conocimiento se origina a través de la percepción sensorial, luego al entendimiento y finaliza


en la razón

La raza humana, mayormente, ha estado centrada en conocer, desde que se levanta hasta que
se duerme, todos los días de su vida, está en un constante encuentro con los elementos ya sea
visibles o invisibles de su entorno, pero sabemos si lo que tenemos almacenado en nuestro ser
es real o sabemos en qué consiste el conocer.

TIPOS DE CONOCIMIENTO

El CONOCIMIENTO FILOSOFICO
Se obtiene a través de documentos, razonamiento sistemático y metódico acerca de la naturaleza
y existencia humana. El conocimiento filosófico es racional, analítico, totalizador, crítico e
histórico.

A través de la historia de la humanidad, la necesidad por conocer lo que es el hombre, el mundo,


el origen de la vida y saber hacia dónde nos dirigimos ha sido una gran inquietud. Las respuestas
se han ido acumulando y han surgido muchas más preguntas.

Es aquel razonamiento puro que no ha pasado por un proceso de praxis o experimentación


metodológica para probarlo como cierto.

Un par de ejemplos:

 Todos somos filósofos en alguna parte de nuestras vidas, en cierto momento, desde
escribir una carta de amor, una canción; hasta una larga reseña de lo que es la vida.
 El pensamiento filosófico no se limita a opiniones ni argumentos comprobables o
sometidos a un análisis metodológico.

El CONOCIMIENTO CIENTIFICO
Es aquel que se adquiere a través de medios metódicos con el fin de explicar el porqué de las
cosas y sus aconteceres. El conocimiento científico es demostrable ya que cualquier persona o
científico puede verificar las afirmaciones o falsedad de los hechos, así mismo, es crítico,
racional, universal y objetivo.

El conocimiento científico es adquirido en una actividad conjunta de los órganos sensoriales y


del pensamiento, apoyándose en la reflexión teórica y guiada por principios y reglas, lo cual
implica conocer las causas por las cuales éstos surgen, se desarrollan y modifican, estos son los
conocimientos de la naturaleza y sociedad.

El proceso de la investigación científica comienza cuando surge un problema. La necesidad de


resolverlo y contestar las dudas crea en el ser humano un proceso de razonamiento, deducción,
análisis e investigación. La investigación científica es un proceso de conocimiento social y
natural, con el fin de conocer la realidad objetiva por medio de leyes y teorías establecidas.

El proceso de investigación surge a través del conocimiento adquirido, mientras más


conocimiento obtengas más preguntas surgirán y lograrán que la razón y el análisis del cerebro
humano realicen varias respuestas posibles, y mediante la comprobación de cada una obtendrás
una repuesta.

El conocimiento científico se apoya de la investigación, analizar, buscar una explicación factible,


reconocer y recorrer un camino para llegar a largas conclusiones.
Ejemplos:

 Observar detalladamente un fenómeno, generar una teoría y buscar una explicación


mediante un análisis. Poner a prueba esa teoría y comprobar los resultados.
 La tierra gira en torno al sol
 Los antibióticos atacan efectivamente las enfermedades

El CONOCIMIENTO EMPIRICO
Puede ser señalado como el conocimiento vulgar, es aquel que se adquiere a través de las
vivencias y experiencias propias, del medio donde el hombre se desenvuelve, es un conocimiento
que se obtiene sin haberlo estudiado ni aplicado ningún método.

Es la experiencia que se tiene del medio natural, se produce a través de nuestros sentidos y de
la manera en cómo se percibe la realidad.

A este tipo de conocimiento corresponderían los siguientes ejemplos:

 Aprender a escribir.
 El conocimiento de idiomas solo es posible si se los practica de manera escrita y además
si se escucha a personas hablando.
 Reconocer el color de las cosas. Es por medio de la experiencia y aprendizaje
inconsciente que nos han inculcado nuestros padres.
 Aprender a caminar o andar en bicicleta, manejar un vehículo, etc.

El conocimiento empírico y el conocimiento científico se obtienen de la vinculación que se


establece entre el sujeto y la realidad en que actúa o investiga. El conocimiento empírico se
refiere a los aspectos externos de los procesos y objetos con los que tiene en contacto en su
vida diaria y las representaciones que el individuo tiene del mundo externo están muchas veces
contaminadas de mitos y creencias, los cuales se encuentran ligados a seres suprarrenales.

Otros tipos de conocimiento

Según Immanuel Kant existen 2 clases de conocimiento:

 CONOCIMIENTO A PRIORI. Es aquel tipo de conocimiento que no necesita ser


demostrado para que tenga validez; es decir, que la validez es independiente de la
experiencia sensible a nuestros sentidos de nuestros sentidos y se basa de la razón para
demostrar su validez. Este tipo de conocimiento es necesario y universal.

 CONOCIMIENTO A POSTERIORI. Este tipo de conocimiento requiere necesariamente


el concurso de la experiencia sensible para establecer su validez; es decir, se da
después de experimentarlo en la realidad. También se le llama conocimiento sintético o
factico

El conocimiento, por tanto, es una reproducción mental de la realidad objetiva, y si esta no es


estática, puesto que no se encuentra en continuo movimiento, el conocimiento sobre ella tiene
que ajustarse, enriquecerse o eliminarse para dar paso a otro que mejor abarque y explique la
realidad objetiva.

LA GNESEOLOGICA O TEORIA DEL CONOCIMIENTO

Este vocablo deriva del griego “γνωσις” o “gnosis” que quiere decir
“conocimiento” o alude a la “facultad de conocer” más la voz” λόγος” o
“logos” que significa “teoría”, “doctrina” o “razonamiento” y el sufijo “ia” que
hace referencia a “cualidad”. La gnoseología es una de las ramas de la
filosofía también conocida como teoría del conocimiento, que tiene por
objeto el estudio del conocimiento humano en general, lo relacionado a su
origen, naturaleza y alcance; esta analiza el origen del conocimiento del individuo y de sus
formas.

Esta rama es la encargada de estudiar los diferentes tipos de conocimientos que pueden
alcanzarse y el posible problema de la fundamentación de ellos. En varias situaciones se
identifica con los preceptos teoría del conocimiento o epistemología. La gnoseología puede ser
descrita como la teoría general del conocimiento, que se halla reflejada en la concordancia del
pensamiento entre el individuo y el objeto. En este plano el dado objeto es algo externo a la
mente, un fenómeno, una idea, un concepto, etc. aunque conscientemente observado por el
individuo.

Muchas veces se tiende a confundir la gnoseología con epistemología, aunque cabe destacar
que esta última es también una teoría del conocimiento, pero que se diferencia de la primera
debido a que se encuentra relacionada al conocimiento científico, o sea a las investigaciones
científicas y a todas aquellas leyes, principios e hipótesis relacionadas. El principal objetivo de
esta rama es razonar y meditar sobre la raíz, principio, la esencia o naturaleza y las limitantes
del conocimiento o de la acción de conocer.

La Gnoseología es la disciplina filosófica encargada de reflexionar e investigar acerca de los


temas y problemas relativos al conocimiento. Indaga por la posibilidad, origen y esencia del
conocimiento en general. Formula preguntas referentes a estos puntos:

¿Es posible el conocimiento?,


¿Puede el sujeto conocer realmente al objeto?,
¿Dónde se origina el conocimiento?,
¿Cuál es la fuente del conocimiento?,
¿Qué determina al conocimiento?,
¿En qué consiste el conocimiento?;
En el acto de conocimiento, ¿El sujeto determina al objeto o viceversa?, etc.

El conocimiento humano se explica a partir de la estructura psíquica, analizada por una ciencia
moderna como la psicología. Todo conocimiento es una relación entre dos términos: el sujeto (es
el que conoce) y el objeto (lo que es conocido). La epistemología estudia la relación entre el
sujeto y el objeto y todos los problemas que esa relación plantea

La teoría del conocimiento o gnoseología estudia las doctrinas filosóficas que abordan los
problemas de conocimiento; dichos problemas del son:

1. Origen: Este problema inicia preguntándose si el principio del conocimiento está en la


razón o en la experiencia.
2. Posibilidad: Es un problema reflexivo y los filósofos se preguntan antes de entrar en
contacto con el objeto de estudio ¿es posible conocer?
3. Esencia: Es un problema que cuestiona la prioridad de uno de los elementos principales
del proceso de conocimiento, el objeto o el sujeto.

A. ORIGEN DEL CONOCIMIENTO:

EMPIRISMO:

Corriente contraria a la racionalista; el empirismo sostiene que el


conocimiento proviene de los sentidos, o sea, de la experiencia sensible.

El empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia,


ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el
empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no
sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte
del mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo
sensible su justificación y su limitación.
El término «empirismo» proviene del griego έμπειρία, cuya traducción al latín es experientia, de
donde deriva la palabra experiencia.

El concepto de empirismo se utiliza para describir el conocimiento que nace de la experiencia.


También se trata de una estructura de tipo filosófico basada, justamente, en los datos que se
desprenden de toda experiencia.

En este sentido, podríamos establecer que el empirismo se sustenta básicamente en dos


principios fundamentales. Por un lado, lleva a cabo la negación de la absolutización de la verdad,
estableciendo además que el hombre no puede acceder a la verdad absoluta. Y por otro lado,
deja patente que toda verdad debe ser siempre puesta a prueba dando lugar a que, a partir de
la experiencia, aquella se pueda modificar, corregir o desamparar.

El empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de una tendencia
filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido desde la Baja Edad Media. Suele
considerarse en contraposición al llamado racionalismo, más característico de la filosofía
continental. Hoy en día la oposición empirismo-racionalismo, como la distinción analítico-
sintética, no suele entenderse de un modo tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien
una u otra postura obedece a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales más
que a principios filosóficos fundamentales. Respecto del problema de los universales, los
empiristas suelen simpatizar y continuar con la crítica nominalista iniciada en la Baja Edad Media.

En la Antigüedad clásica, lo empírico se refería al conocimiento que los médicos, arquitectos,


artistas y artesanos en general obtenían a través de su experiencia dirigida hacia lo útil y técnico,
en contraposición al conocimiento teórico concebido como contemplación de la verdad al margen
de cualquier utilidad

Para la filosofía, el empirismo constituye una teoría relacionada al conocimiento que acentúa el
valor de la experiencia y de la percepción sensorial en el surgimiento de ideas. Para que el
conocimiento sea válido, debe ser probado a través de la experiencia, que de esta forma se
convierte en la base de toda clase de saber.

De igual modo, el empirismo en la filosofía de la ciencia supone que el método científico debe
apelar a hipótesis y teorías probadas mediante la observación del mundo natural. El raciocinio,
la intuición y la revelación quedan subordinados a la experiencia.

Es un movimiento filosófico que tiene muchas ramificaciones, el rasgo en común, Ahora bien, en
el empirismo el papel de la inteligencia queda reducido al mínimo, o más bien no se reconoce,
aunque de hecho se emplee.

Resulta interesante resaltar además que el inglés John Locke (1632–1704) fue el primero que
formuló de modo explícito la doctrina del empirismo. Locke consideraba que el cerebro de un
recién nacido es como una tabla rasa, en la cual las vivencias dejan huellas. Por lo tanto, el
empirismo considera que los seres humanos carecen de ideas innatas. Nada puede ser
entendible sin alusión a la experiencia.

De esta manera, el empirismo filosófico se opone al racionalismo, que señala que el conocimiento
se obtiene mediante la razón, más allá de los sentidos o de la experiencia.

El filósofo escocés David Hume (1711–1776), por su parte, sumó al empirismo un punto de vista
escéptico que le permitió contrarrestar postulados de Locke y de otros pensadores. Para Hume,
el conocimiento humano se divide en dos categorías: la relación de ideas y la relación de hechos.

RACIONALISMO:
Etimología de la palabra: Racionalismo viene de la palabra latina "ratio" =
razón. En general, es la concepción que ve en el espíritu, la mente y el
entendimiento, el fundamento de toda relación del hombre con el mundo
considerada esta relación como forma superior del pensar humano.

Corriente filosófica del S. XVII, dicho término hace referencia a cualquier


posición u opinión que conceda primacía a la razón. Corriente que
sostiene que el conocimiento verdadero y válido acerca de la realidad no
procede de los sentidos, sino de la razón o del propio entendimiento.

Es exactamente lo contrario al empirismo. Se comprende que el principal argumento del


racionalismo sea la importancia del empirismo para explicar el conocimiento intelectual, y
especialmente el conocimiento científico que rebasa manifiestamente los datos brutos.

El racionalismo se identifica ante todo con la tradición que proviene del filósofo y científico francés
del siglo XVII René Descartes, quien decía que la geometría representaba el ideal de todas las
ciencias y también de la filosofía. Descartes aseguraba que solo por medio de la razón se podían
descubrir ciertas verdades universales. A partir de aquellas verdades es posible deducir el resto
de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades evidentes en sí
eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de racionalismo fue desarrollado por otros
filósofos europeos, como el holandés Baruch Spinoza y el pensador y matemático alemán
Gottfried Wilhelm Leibniz. Se opusieron a ella los empiristas británicos, como John Locke y David
Hume, que creían que todas las ideas procedían de los sentidos.

El racionalismo sostiene que la fuente de conocimiento es la razón y rechaza la idea de los


sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende las ciencias exactas, en concreto las
matemáticas, y dice que posee contenidos innatos, es decir, ya nacemos con conocimientos,
solo tenemos que «acordarnos» de ellos. Usa el método deductivo como principal herramienta
para llegar al verdadero conocimiento.

El racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la investigación filosófica. El


racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias son innatas en la
especie humana y que tales principios morales son evidentes en sí a la facultad racional. El
racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios fundamentales de la religión
son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es necesaria, como en el deísmo. Desde
finales del siglo XIX, el racionalismo ha jugado un papel antirreligioso en la teología.

El término racionalismo tiene un significado muy amplio: en general, llamamos racionalista a toda
posición filosófica que prima el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la autoridad,
lo irracional, la experiencia empírica, etc. Es racionalista todo aquél que cree que el fundamento,
el principio supremo, es la razón. Junto con ello, cabe ser racionalista en relación con un género
de cuestiones y no serlo en relación con otro.El término racionalismo se usa comúnmente en la
historia de la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe
pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que descansa en la experiencia sensible;
así, puesto que valoraron más la razón que los sentidos, podemos llamar racionalistas a
Parménides, Platón y Descartes; y podemos decir que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto,
Hume, tienden al empirismo, dado el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción.

B. POSIBILIDADES DEL CONOCIMIENTO

DOGMÁTISMO:

Corriente filosófica contrapuesta al escepticismo y al idealismo, presupone la supremacía del


objeto respecto al sujeto, de la realidad de las ideas, de la naturaleza del espíritu. Dios mismo es
concebido eminentemente en la naturaleza, e identificado por tanto como un todo que contiene
hasta lo último (panteísmo). No se trata de un simple materialismo, puesto que Dios es
naturaleza, por tanto, unidad indisoluble, también visto como una unidad complementaria: la
naturaleza soltando manifestación concreta y tangible del Dios, que sin embargo vive
exclusivamente en ella, siendo esencial para conforme a objeto convertido de si igual, que está
al objeto. El tema en hecho se forma solamente como tales la conexión con un objeto. Y el objeto
en su vuelta es siempre solo objeto de un tema. De él alcanza la correspondencia entre las
estructuras íntimas de la verdad, y eso del intelecto.

El Dogmatismo es una especie de fundamentalismo intelectual.


Los dogmas expresan verdades ciertas, indudables que no son
sujetas a cualquier tipo de revisión o crítica. Es una actitud natural
y espontánea que se tiene desde que se es niño. Se cree que el
mundo que existe es exactamente de la forma que lo percibimos.
Se le considera el mayor exponente del dogmatismo: Spinoza.

El dogmatismo afirma la posibilidad del conocimiento. Considera


que el contacto entre el sujeto y el objeto es real, o sea, que el sujeto es capaz de aprehender al
objeto; por lo tanto, el hombre debe captar tal y como es dicho conocimiento, sin deformación.
Una postura dogmática también es aquella que no atiende a razones y se cree perfecta e
inamovible.

El dogmatismo es la posición primaria y más antigua, tanto psicológica como histórica. Los
pensadores antiguos se hallan animados todavía por una confianza ingenua en la capacidad de
la razón humana hacia el ser, hacia la naturaleza no sienten que el conocimiento es un problema,
el dogmatismo es para Kant la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes la
capacidad de la razón humana para tal cultivo. Fue en el concilio de Trento (1545- 1563) donde
la palabra “dogma” recibió el significado técnico con que actualmente se suele utilizar en el
ámbito religioso: dogmas son aquellas verdades directamente reveladas por Dios, y reconocidas
por la Iglesia, que constituyen objeto obligado de fe para los creyentes. Con todo, la palabra ya
contaba con un uso previo. En griego significó opinión filosófica, opinión fundada en principios, y
de esta manera fueron usados durante mucho tiempo los vocablos «dogma» o «dogmático». Por
ejemplo, y ya dentro de la Modernidad, Pascal distinguía disciplinas históricas, que sólo
dependen de la memoria y de lo que otros han escrito (la historia, la jurisprudencia, las lenguas,
la teología), y disciplinas dogmáticas que, como la geometría, la aritmética, la música, la física o
la medicina, son demostrativas y dependen del razonamiento y de la experiencia. Igualmente
Kant, a pesar de su conocido rechazo de la metafísica dogmática racionalista en favor de la
crítica de la razón, caracterizaba de "procedimiento dogmático" a la manera como la razón
determina cuáles son los conocimientos puros a priori de la razón misma: se trataba de un
proceder demostrativo a partir de principios puros a priori -un conocimiento de conceptos y por
conceptos, y no por construcción de conceptos como en matemáticas, o por síntesis de
intuiciones empíricas y conceptos como en física-, cuyo resultado sería un conocimiento
transcendental (sintético a priori) sobre la posibilidad de conocer objetos en general. Parte de la
filosofía que trata de la esencia del ser y la realidad, de sus manifestaciones, propiedades,
principios y causas primeras.

ESCEPTICISMO:

Como escepticismo se conoce la actitud de desconfianza o duda que se


manifiesta ante a la verdad o la eficacia de algo. Como tal, la palabra deriva de
escéptico, que proviene del griego σκεπτικός (skeptikós), que significa ‘el que
examina’.

Escepticismo es también el nombre de una corriente de pensamiento filosófico


según la cual debemos de dudar de todas las cosas, fenómenos y hechos, y
que afirma que la verdad no existe, pero que, de existir, el hombre sería
incapaz de conocerla.

El escepticismo también puede ser cierta propensión pesimista, consistente en ver las cosas de
un modo siempre desfavorable. Por ejemplo: “Julio mantuvo su escepticismo a pesar del
resultado positivo de la reunión”.
Asimismo, escepticismo puede referirse a cierta actitud de incredulidad o aprehensión respecto
a la pureza y valor moral y ético de las acciones de los hombres. Por ejemplo: “El escepticismo
de la sociedad frente a los políticos se ha traducido en una gran abstención en las últimas
elecciones”.

En Filosofía, el escepticismo es una corriente de pensamiento que se fundamenta en la duda


hecha extensiva a todas las cosas, sensaciones, fenómenos o hechos que se presentan a la
conciencia, y que considera que toda información debe ser apoyada por la evidencia. En este
sentido, se manifiesta fundamentalmente como una actitud inquisitiva al conocimiento.

El escéptico duda de todo, incluso de su propio juicio. Por esto, es característico del pensamiento
escéptico no dar por cierta, de buenas a primeras, ninguna verdad ni aceptar dogma alguno, bien
se refiera a la religión, bien a los valores sociales establecidos, o bien a fenómenos de otra índole.
De allí que presente una postura opuesta al dogmatismo.

Además, se convierte en una tentación para el espíritu humano desde que reflexiona y abandona
el terreno firme de las certezas de sentido común. Conduce a una desesperación intelectual.

C. ESENCIA DEL CONOCIMIENTO

REALISMO.

El realismo sostiene que podemos alcanzar la verdad por medio


de la realidad, no niega la posibilidad del error, pero lo considera
como un accidente o una anomalía. Lo que si admite es que el
hombre tiene certezas legítimas.

El realismo sostiene que espíritu humano puede conocer al ser


“en si”, y que la verdad consiste precisamente en la conformidad
del juicio con la realidad.

El realismo es aquella manera de presentar o de concebir la


realidad tal como es. Es decir, quien es poseedor de esta postura
no exagerará ni tampoco minimizará una situación x, sino que la
tomará tal cual es, con la importancia que implica, sin alarma, pero tampoco sin darle la atención
que se merece. Su realismo evitó la inversión en un negocio que parecía fenomenal pero
que a la larga resultó ser poco rentable.

Por otra parte, también al modo práctico de pensar y de actuar que alguien tiene se lo denomina
como realismo. Tienes que ser más realista Laura, ese hombre tan inseguro no es para vos,
necesitas otro tipo de hombre a tu lado.

También, se designa con la palabra realismo a aquella doctrina filosófica que considera que las
cosas existen aparte e independientemente de la conciencia. Para la filosofía, el realismo es una
doctrina que propone que aquellos objetos percibidos por los sentidos disponen de una existencia
independiente y que va más allá de la del individuo que los percibe como reales. O sea, existen
más allá de que vos o yo los percibamos.

En el campo del arte, se conoce como realismo a la estructura estética que busca surgir como
una imitación fiel de la naturaleza. Puede hablarse de realismo pictórico (el cual pretende plasmar
la realidad en cuadros) o realismo literario (cuyos textos intentan aportar un testimonio sobre una
determinada época).

Además, el concepto también se utiliza para denominar aquella opinión, comentario,


pensamiento o doctrina que favorece a la monarquía: “En la época colonial, las fuerzas del
realismo se enfrentaban en sangrientas batallas frente a los movimientos independentistas de
América Latina”.
IDEALISMO:

Es una doctrina moderna, aunque se le atribuye a Platón.

El idealismo se dirige en dos direcciones. La primera está representada por


Hegel, la segunda por Fichte.

Según Hegel, el idealismo se ha tomado como una de las numerosas


tentativas hechas por el hombre para divinizarse, pues el poder de crear el
mundo, que él atribuye al espíritu humano, es propio del espíritu divino.

La noción de idealismo posee dos grandes acepciones. Por un lado, se


emplea para describir la posibilidad de la inteligencia para idealizar. Por otra parte, el idealismo
se presenta como un sistema de carácter filosófico que concibe las ideas como el principio del
ser y del conocer.

El idealismo de perfil filosófico, por lo tanto, sostiene que la realidad que se halla fuera de la
propia mente no es comprensible en sí misma, ya que el objeto del conocimiento del hombre
siempre es construido a partir de la acción cognoscitiva.

Puede decirse entonces que el idealismo se opone al materialismo, una doctrina que asegura
que la única realidad es la materia. Los idealistas subjetivos creen que la entidad en sí es
incognoscible, pero la reflexión brinda la posibilidad de acercarse al conocimiento. Para los
idealistas objetivos, en cambio, el único objeto que puede conocerse es aquel que existe en el
pensamiento del individuo.

Es posible distinguir, de acuerdo al idealismo, entre el fenómeno (el objeto que puede conocerse
de acuerdo a la percepción de los sentidos) y el noúmeno (es decir, los objetos en sí mismos,
con sus propias características naturales). La realidad está conformada por el contenido de la
conciencia del hombre: o sea, por lo que percibimos y no por lo que realmente es.

En el lenguaje coloquial, el idealismo está asociado a la confianza en valores que al día de hoy
cayeron en desuso y al optimismo. Un idealista cree que la moral, la ética, la bondad y la
solidaridad, por ejemplo, logran imponerse frente a conceptos contrarios. Por ejemplo: “Mi abuelo
siempre fue un idealista que luchó por un mundo mejor”.

Lamentablemente, este sentido de idealismo se acerca peligrosamente a la negación, que es


una de las mayores causas del fracaso del ser humano como especie. Creer de manera firme e
inquebrantable en algo, ignorando la posibilidad de un cambio, haciendo oídos sordos a la
diversidad de opiniones, es lo mismo que morir; es poner límites que no permitan que nada
avance, estancar el aire para que con las corrientes no traiga nuevos aromas. Esta actitud suele
estar asociada con personas mayores, pero, como otras actitudes autodestructivas, no repara
en edad, género ni raza.

En la pintura, el idealismo es una forma de representar la realidad con un nivel muy alto de
fidelidad, similar al realismo artístico. Sin embargo, se opone a este último ya que intenta
purificarla de cualquier elemento vulgar o carente de belleza, según la visión propia de cada
artista. Sólo los aspectos de mayor elegancia y refinamiento pasan el filtro de dicha abstracción,
dando como resultado escenas forzosamente fluidas, sin mucho contraste y equilibradas
artificialmente.

El idealismo objetivo, dice que las ideas existen por sí mismas y que sólo podemos aprenderlas
o descubrirlas mediante la experiencia. Para el idealista objetivo los demás son ideas sin cuerpo
material. Algunos representantes del idealismo objetivo son Platón, Leibniz, Hegel, Bernard
Bolzano, Dilthey

El idealismo subjetivo, sostiene que las ideas sólo existen en la mente del sujeto: que no existe
un mundo externo autónomo. Para el idealista subjetivo los demás son ideas que sólo existen en
su propia mente. Representantes del idealismo subjetivo son: Descartes, Berkeley, Kant, Fichte,
Mach, Cassirer y Collingwood.
CRITICISMO:

Parte del periodo Ilustrado del S. XVIII, donde la razón ilustrada es crítica contra los prejuicios
que la ciegan y paralizan; contra la tradición. Sus representantes: Emmanuel Kant (1724-1084);
además Rousseau y Montesquieu.

Esta postura, va cuestionar también los problemas de posibilidad y de origen del conocimiento.

El criticismo es un sistema de pensamiento que se propone


examinar los fundamentos del conocimiento como condición para
cualquier reflexión filosófica. Como tal, es una doctrina de
orientación epistemológica, crítica del empirismo y el
racionalismo. Su mayor exponente es Immanuel Kant.

El criticismo no niega que el hombre pueda acceder al


conocimiento, a la verdad, pero considera necesario que haya un
examen atento y una justificación racional de la forma en que se
alcanza ese conocimiento. Para el criticismo, la investigación del
conocer está por encima de la investigación del ser.

En este sentido, es una doctrina que se caracteriza por asumir una actitud crítica y reflexiva ante
las afirmaciones de la razón humana, de allí su espíritu cuestionador. De hecho, si analizamos
el término, “criticismo” deriva de crítica, y se compone con el sufijo -ismo, que significa ‘sistema’,
‘doctrina’.

Consideremos, además, que el criticismo es una doctrina filosófica inserta en el pensamiento de


la Ilustración, donde la razón ha pasado a ser la instancia suprema; época crítica, propia de la
Modernidad, en que se procuró indagar el fundamento racional de las creencias últimas, pues se
asumía la crítica como el motor de progreso de la humanidad.

No obstante, no debemos confundir esta postura crítica y reflexiva del criticismo con la actitud
incrédula y ultracuestionadora del escepticismo. Así como tampoco podemos relacionarlo con el
rigor religioso del dogmatismo. El criticismo ocupa, en este sentido, una postura intermedia entre
ambas.

CUESTIONARIO DE PREGUNTAS DEL TEMA Nº 05

A continuación, se presentan 10 preguntas, que deberá responder de forma sencilla y concreta,


vía correo virtual.

1. ¿Cómo define al conocimiento?


2. Describa el proceso del conocer
3. Defina el conocimiento filosófico
4. ¿Qué entiende por gnoseología?
5. ¿Qué diferencia encuentra entre conocimiento científico e empírico?
6. ¿Qué diferencia encuentra entre conocimiento A priori y A posteriori?
7. ¿Qué diferencia encuentra entre conocimiento empírico y racionalismo?
8. ¿Qué diferencia encuentra entre conocimiento dogmático y escepticismo?
9. ¿Qué diferencia encuentra entre conocimiento realismo e idealismo?
10. ¿Qué entiende por conocimiento criticismo?
TEMA 06:

EL PROBLEMA DE LA VERDAD

El problema de afirmar que algo es "verdad" nos remite a una


serie de cuestiones de las cuales la historia de la filosofía se ha
ocupado en distintos momentos. ¿Qué afirmamos cuando
decimos que algo es "verdad"? ¿Cuáles son los criterios a partir
de los cuales podemos decirlos?

La forma más cercana de comprender la verdad, al menos en nuestra vida cotidiana, es la verdad
como correspondencia. Ésta hace referencia a la adecuación de una descripción con la realidad,
o con un estado de cosas. La historia de esta forma de comprender la realidad se remite a
Aristóteles. Decimos que algo es verdad, por ejemplo, cuando alguien esboza el enunciado
"llueve", y nos asomamos por la ventana, constatando que es "verdad". Este criterio predomina
entre las ciencias naturales. Pero, claro, muchas veces es mucho más complicado lograr esa
constatación. El supuesto de base, es pensar que pueden coincidir los enunciados con una
"realidad". La correspondencia se manifiesta de este modo en la relación de dos extremos: las
palabras y las cosas.

En cambio, para un pragmatista, "verdad" es lo que funciona. La teoría pragmatista privilegia la


acción o praxis como proceso de conocimiento y criterio de verdad. Si bien William James, padre
del pragmatismo, coincide con la verdad como adecuación en que hay la verdad consiste en una
adecuación entre ideas y la realidad, no coincide en cuanto a lo que entiende por "adecuación"
y "realidad". La adecuación no puede ser estática, porque en el mundo no hay hechos "fijos". El
mundo es para nosotros producto de nuestras experiencias, de modo que nuestras creencias se
hacen verdaderas a partir de nuestra interacción con el mundo. La verdad, para los pragmatistas
es una creencia que por, sobre todo, es útil. Una proposición es verdadera, si "funciona". La
verdad no puede ser algo definitivo, sino un proceso de adecuación constante de la verdad y la
experiencia.

De modo diferente, la verdad como coherencia nos marca otro criterio de verdad. En lugar de
buscar la adecuación del lenguaje y la realidad, la teoría de la verdad como coherencia se
mantiene en el interior del lenguaje. La adecuación se establece entre las proposiciones. Ejemplo
de este criterio pueden ser las novelas de detectives, que buscan encontrar la falsedad mediante
la comparación de las palabras del mismo sujeto que es sometido a interrogación. Una
contradicción entre lo que dice, da cuenta de que no está diciendo la verdad.

La matemática y la lógica son ciencias que se rigen por este criterio de verdad. En ellas, para
saber si algo es verdad, no se requiere la constatación con la experiencia. Para las ciencias, la
coherencia significa "deducibilidad". Es decir, una proposición será verdadera dentro de un
sistema de proposiciones. Todos recordamos el ejemplo de cómo se nos enseña un
razonamiento deductivo:

"Todos los hombres son mortales


Sócrates es hombre
Entonces Sócrates es mortal".

En realidad, la conclusión no agrega nada nuevo a lo que ya está contenido en las premisas. En
caso de las matemáticas, estas verdades se llaman axiomas.

EL CONCEPTO DE VERDAD
Iniciamos el tratamiento del problema de la verdad
preguntándonos si existe un concepto adecuado de verdad. En
este sentido, consideramos que todas las posiciones o
definiciones del concepto de verdad que no sean el
adecuacionista son incapaces de responder a la elemental
pregunta de si es verdad el concepto de verdad que ellos
manejan.

Según definiciones de diccionario, la verdad es: - La


conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la
mente. - La conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa: "los niños tienen
que decir siempre la verdad". - El juicio o proposición que no se puede negar racionalmente y
que es aceptado de forma general por una colectividad: "verdad de fe". - La realidad, la
existencia real de una cosa: "lo que te he contado no fue un sueño, sucedió de verdad". - La
propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna. -Aquello
que está de acuerdo con los hechos o la realidad. - El juicio o proposición que no se puede negar
racionalmente. - La cualidad de veraz: "hombre de verdad". - La expresión clara, sin rebozo ni
lisonja, con que a alguien se le corrige o reprende: "Cayetano le dijo dos verdades".

A pesar de éstas y otras definiciones, el significado o la definición de "verdad" varía según nos
enfrentamos con un hecho de la experiencia, un postulado matemático o una teoría científica.
¡La verdad es que no existe una definición exacta de verdad! No obstante, hay quienes sostienen
que la verdad es: - La correspondencia exacta entre la cosa o el hecho y lo que se afirma acerca
de ella o de él. - Todo aquel principio o juicio que se acepta como cierto, lo que se ha evidenciado
y comprobado por sí mismo. - La adecuación entre lo que yo pienso o experimento y la realidad;
certeza clara, paladina, manifiesta y segura y tan perceptible de una cosa, que no es posible
dudar de ella. – La adecuación entre la cosa y el intelecto, entre el pensamiento y la cosa. Algo
es verdadero cuando se da en la realidad, cuando sucede o se cumple. - La relación entre un
objeto y una inteligencia que emite un juicio sobre el objeto. - La conformidad del pensamiento
con lo que las cosas son en realidad. - La mayor concordancia posible entre lo que creemos y lo
que efectivamente se da en la realidad de la que formamos parte. - La conformidad de nuestro
entendimiento con la realidad. - La perfecta adecuación del entendimiento con la realidad, en
cuanto el entendimiento dice o afirma lo que es o lo que no es. -Hay verdad cuando existe una
conformidad de mi entendimiento con la cosa que se entiende. ¿Todo eso será verdad?

En conclusión, creemos que no podemos fingir que no existe la idea natural de verdad cuando
no podemos menos que aceptar dicho principio por lo que habrá que preguntarse si toda otra
idea no es contradictoria puesto que no sigue o lo contradice. Como consecuencia es posible
afirmar que preguntarse que la verdad es adecuación implica ya aceptarlo, porque no tiene
sentido afirmar que la verdad es adecuación y al mismo tiempo preguntarse si es verdad, porque
la pregunta no tiene otro sentido que decir que, efectivamente, la verdad es adecuación. Es decir
que se presupone en la pregunta que la verdad es ello y que no tiene sentido (es contradictorio,
no es pensable) decir otra cosa. Con ello si nos preguntamos si existe un tipo de verdad que no
lleve en ella el sello de la adecuación hemos de contestar que no, que es imposible pensar sin
presuponer este concepto de verdad. (Después veremos que la verdad y, con ella, el principio
de no contradicción es razón natural, participación finita de la razón eterna, que no tiene otro
principio que el Absoluto o Dios).

TIPOS DE VERDADES

1. Verdad ontológica (verdad del ser mismo).


La verdad ontológica se encuentra cuando la cosa
corresponde con la idea. La verdad ontológica se puede
definir como la conformidad de una cosa con su idea genuina.
La verdad ontológica es el ser de las cosas. Resulta de la
conformidad del objeto con la inteligencia que lo produce: en
ella la inteligencia tiene primacía sobre el objeto. La verdad
ontológica está en la correspondencia entre aquello que es y
aquello que debe ser, es la realización de las leyes del ser y
de la humanidad. En este sentido es falso y erróneo todo
aquello que va contra la naturaleza de las cosas y del hombre:
injusticia, desigualdad, violencia, explotación, ignorancia,
vicio. Es verdadero todo aquello que es humano, y falso cuando genera inhumanidad.

Por verdad ontológica se entiende la conformidad de una cosa con la idea primigenia que se
tiene de ella. "Como cuando decimos: "Esto es oro verdadero; éstas son flores verdaderas; éste
es un verdadero caballero, o un verdadero científico, éste es el verdadero culpable, etc." Es como
decir que algo es auténtico, o genuino; que no es falso, no es adulterado, no es imitación, no es
apariencia; que no lo decimos en sentido metafórico, sino real; que corresponde a la idea que de
tal cosa tenemos; que cumple con la esencia de la cosa… Verdad ontológica es la adecuación
entre el pensamiento y la realidad" (www.filosocial.com). Según la verdad ontológica, toda cosa
existente es verdadera, en cuanto es la expresión de una idea que existe en la mente de Dios, y
es, por así decir, el ejemplar conforme al cual ha sido creada o modelada la cosa. Las cosas son
ontológicamente verdaderas en cuanto son a la vez el objeto y la causa del conocimiento
humano.

2. Verdad lógica (verdad de los juicios).

Nos encontramos frente a la verdad lógica cuando la idea corresponde con


la cosa. La verdad lógica es la conformidad del pensamiento con las cosas.
La verdad lógica consiste en la propiedad que tiene el entendimiento de
poderse conformar con las cosas, o lo que es lo mismo: la adecuación entre
lo que yo pienso (en el acto perfecto de pensar que es el juicio) y lo que la
cosa es en sí misma. El error lógico sería lo contrario: falta de conformidad
o inadecuación. Si pienso y digo: "Colombia es un país suramericano", hay
verdad en lo que pienso y digo; no la hay si afirmo que es un país europeo.
La verdad lógica se da a nivel del juicio, pero para juzgar hay que tener previamente ideas de las
cosas sobre las que recae el juicio. Hay verdad lógica cuando lo que uno piensa u oye está de
acuerdo con la realidad de las cosas. En ésta es la inteligencia la que se conforma con la realidad
de las cosas. En ella el objeto se impone, tiene primacía sobre la inteligencia. Tiene su
fundamento y causa en la verdad ontológica. En la verdad lógica una proposición es toda aquella
afirmación o negación a la que se le puede asignar un valor de verdad, verdadero o falso.

La verdad ontológica se distingue de la verdad lógica en que ésta consiste en la relación de


conformidad entre el entendimiento y el ser; y la verdad ontológica es la misma relación, pero
entre el ser y el entendimiento. La verdad lógica implica la correspondencia entre aquello que
uno piensa y aquello que uno dice. Lo contrario es engaño, dolo, falsedad, hipocresía. La verdad
ontológica reside en el ser, la verdad lógica en el conocer. La falsedad ontológica es la carencia
de toda verdad, o sea la nada; la falsedad lógica es el error. Un juicio es verdadero lógicamente
cuando lo que decimos se conforma con la realidad; si decimos que ayer llovió y en realidad así
fue, nuestra mente, que forma ese juicio, se ha conformado con la realidad, tenemos una verdad
lógica.

La verdad lógica es la verdad del logos, del pensamiento. "es la verdad del logos, es decir del
pensamiento. Un pensamiento es verdadero cuando es conforme con los hechos, cuando
corresponde a las cosas. Por ejemplo, si pienso que un átomo de carbono con cuatro de
hidrógeno puede formar una molécula de metano, mi pensamiento es verdadero porque
corresponde a los hechos, como pueden comprobar los químicos. Y si pienso que entre la Tierra
y la Luna caben treinta diámetros terrestres, mi pensamiento es verdadero porque es conforme
a lo que han comprobado los astrónomos. Si, en cambio, digo que los delfines son peces, o que
Napoleón murió en 1815 en la batalla de Waterloo, mis pensamientos son falsos, errados,
desatinados, porque no corresponden a la realidad comprobada, respectivamente, por los
zoólogos y los historiadores… Verdad lógica es la que existe en el plano del mero pensamiento;
ella surge cuando hay coherencia entre los conceptos, entre los juicios, entre las notas lógicas."
(www.filosocial.com). La verdad lógica es la adecuación del pensamiento y a las leyes que lo
rigen. "La verdad ontológica nos conduce a interrogarnos cómo es posible la adecuación
pensamiento-realidad. Tanto la verdad lógica como la ontológica se expresan en el juicio, en ese
acto de la inteligencia por el cual atribuye un predicado a un sujeto (puede atribuir un accidente
a un ente o una esencia a un ente)." (www.filosocial.com).

3. Verdades de razón.

Las verdades de razón son aquellas verdades que


enuncian un ser o un consistir necesario; mientras que
las verdades de hecho son aquellas verdades que
enuncian un ser o un consistir contingente. El ser o el
consistir necesario es aquel que es lo que es, sin que sea
posible concebir siquiera que sea de otro modo. "Se entienden por verdades de razón aquellas
cuyo predicado se encuentra contenido en la noción del sujeto… Tales verdades, así entendidas,
son consecuencia directa del principio de identidad y del principio de no contradicción
establecidos como principios necesarios del pensar lógico. A estos principios clásicos añadieron
los racionalistas el principio de razón suficiente que incluye la necesidad en el acontecer físico,
sujeto a leyes naturales, que permiten definir, además, lo posible y lo imposible a partir de una
situación dada. En la actualidad estas verdades son consideradas meramente verdades formales
o tautologías, toda vez que el lenguaje encuentra su significación a través de la semiótica y la
gramática y ha perdido completamente sentido metafísico." (ww.wikipedia.com).

Las verdades matemáticas, las verdades de lógica pura, son verdades de razón; las verdades
de la experiencia física son verdades de hecho; las verdades históricas son verdades de hecho.
Las verdades de razón a priori, independientes de la experiencia, son previas a la experiencia, o
mejor dicho, ajenas a ella; se desarrollan floreciendo de los gérmenes que hay en nuestro
espíritu, sin necesidad de haber sido impresas en nosotros por la experiencia, la cual no podría
imprimirlas porque lo que imprime en nosotros la experiencia son los hechos, y los hechos son
siempre contingentes, nunca necesarios.

Las verdades de razón presentan necesidad y se refieren a las esencias de las cosas. Las
conocemos con certeza y en forma a priori, tal como sucede con las verdades lógicas y
matemáticas, que se rigen por el principio de identidad y de no contradicción. Estas verdades no
necesitan demostración. La verdad depende en primer término de la realidad y en último término
del entendimiento que plasmó la realidad. Las verdades lógicas o matemáticas están fuera del
tiempo, aunque de ellas nos ocupemos seres con los que el tiempo tiene muchísimo que ver.

4. Verdades de hecho.

Las verdades de hecho son contingentes, se conocen por la experiencia,


hacen referencia a la existencia de las cosas y requieren demostración
para poder ser reducidas al principio de identidad. Las verdades de
razón son aquellas que enuncian que algo es de tal modo, que no puede
ser más que de ese modo; en cambio las verdades de hecho son
aquellas que enuncian que algo es de cierta manera, pero que podría
ser de otra. Las verdades de hecho sí son oriundas de la experiencia; no
tienen otro origen; son, en efecto, producidas por la experiencia; están
impresas en nosotros por medio de la percepción sensible.

5. Verdad moral o veracidad.


Conformidad de lo que se dice con lo que se piensa. Es la
correspondencia de la expresión exterior dada al pensamiento
con el pensamiento mismo. "La verdad moral es la relación de
correspondencia o conformidad entre la palabra y el
pensamiento, entre lo que uno dice y lo que está pensando. Si
soy consciente de que rompí el plato y lo reconozco ante mi
mamá, mi palabra es verdadera. Si en cambio soy consciente
de que sustraje algo de la oficina y digo que no, que no fui yo,
mi palabra no es verdadera, porque no corresponde a lo que
estoy pensando" (www.filosocial.com). La verdad moral existe
siempre que el que habla expresa lo que está en su mente incluso si de facto está equivocado,
a condición de que él diga lo que cree ser verdadero. Esta última condición, sin embargo, es
necesaria. De ahí que una definición mejor de la verdad moral sería: "La correspondencia de la
expresión exterior del pensamiento con la cosa tal como es concebida por el que habla". La
verdad morar es la conformidad de la palabra con el pensamiento del que habla.

La falsedad moral es la mentira. "Una respuesta tiene verdad moral cuando decimos lo que
sentimos sinceramente en nuestra conciencia. En cambio, cuando decimos una mentira, no nos
conformamos con nuestra conciencia, y, por tanto, nuestra respuesta no es verdadera
moralmente" (Jaime Vélez Correa. Curso de filosofía. Bibliográfica colombiana, Bogotá, 1968).

La verdad moral no implica conocimiento verdadero. Pero, aunque una desviación de la verdad
moral sería sólo materialmente una mentira, y por tanto no censurable, salvo que el uso de las
palabras o signos sea intencionalmente incorrecto, la verdad moral implica la utilización correcta
de palabras y signos. Una mentira, por tanto, es una desviación intencionada de la verdad moral,
y se define como una locutio contra mentem, esto es, es la expresión externa de un pensamiento
que es intencionadamente distinto de la cosa tal como es concebida por el que habla. Es
importante observar, sin embargo, que la expresión del pensamiento, sea por palabras o
mediante signos, debe en todos los casos ser tomada en su contexto; con respecto a ambos,
palabras y signos, la costumbre y las circunstancias producen considerables diferencias respecto
a su interpretación.

6. Subjetiva y objetiva

Las verdades subjetivas, son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados,
puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el propio sujeto que conoce y
formula dicha verdad. Son las verdades de la propia experiencia. El subjetivismo es la teoría que
considera que todas las verdades son subjetivas, es decir, dependen del sujeto que conoce.

A veces se considera impropiamente como condición subjetiva el hecho de que el sujeto no sea
el sujeto individual sino el sujeto trascendental kantiano. Pero en ese caso se justificaría la
objetividad del conocimiento con independencia de la formulación de un sujeto individual. En ese
caso hablaríamos de un antropocentrismo gnoseológico.

Las verdades objetivas, pretenden ser independientes de nuestras creencias subjetivas y


gustos y el fundamento de las mismas independiente del hecho de ser conocida por el sujeto
individual. Tal es la pretensión de la verdad científica.

Cuando se reconoce que hay o puede haber otros puntos de vista o forma de conocer entonces
más que de subjetivismo se debe hablar de perspectivismo.

7. Relativa y absoluta

Las verdades relativas, son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en
relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son
los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad de
algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara,
ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el relativismo es la doctrina que
señala que todas las verdades de un dominio particular (dígase moral o estética) son de esta
forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia cultura. Por
ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que apunta a que todas las verdades son
socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo
falacia relativista.

Una verdad relativa, por ejemplo, es la afirmación que un habitante del trópico hace acerca de
que hace frío. Esta percepción, que bien puede ser compartida por otros habitantes del trópico
como una sensación térmica asociada al frío será muy diferente para un canadiense o un sueco,
para quienes el frío está asociado a temperaturas bajo cero.

Las verdades absolutas, Las verdades absolutas son las ideas o proposiciones que son ciertas
para todas las culturas y todos los tiempos. En este sentido, las verdades absolutas son aquellas
que podemos atribuir a la naturaleza y a determinados fenómenos o hechos, que son fijos,
invariables, inalterables, así como también pueden se pueden atribuir a alguna significación
trascendente, como las asociadas con la divinidad en ciertas religiones.

Así, las verdades absolutas son proposiciones que son absolutamente ciertas o absolutamente
falsas, sin restricciones o puntos medios. Por ejemplo: el hielo es sólido, el agua es mojada, la
muerte es el cese de las funciones vitales.

Lo absoluto en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las proposiciones
en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas sin restricción o condición
alguna.

El absolutismo moral es la visión de que las normas y principios morales son absolutamente, es
decir incondicionados completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las
eras y en toda situación dada con independencia de los individuos afectados.

TEORIAS DE LA VERDAD

1. Teoría de la correspondencia de la verdad.

La verdad es la correspondencia con la realidad objetiva. Verdad es lo que corresponde a los


hechos; o sea, lo que de veras es al caso. La verdad es calidad de las declaraciones que
corresponden con los hechos y la realidad objetiva. Una proposición o significación es verdadera
si hay un hecho al que corresponda, si expresa lo que ocurre o es el caso. Una declaración
verdadera corresponde a la realidad. Una sentencia es verdad sólo en el caso de que exprese
una condición de asuntos en el mundo. Ejemplo: La expresión o sentencia "Está lloviendo aquí
ahora", es verdadera si en realidad está lloviendo aquí y ahora; si no está lloviendo aquí y ahora,
es falsa. "Técnicamente hablando, la verdad es cualidad o característica de una declaración o
sea un entendimiento. Por ejemplo, si le digo: «está lloviendo aquí donde estoy,» para ser
verídica esa declaración, ¡tiene que estar lloviendo aquí donde estoy! Si no está lloviendo,
entonces la declaración, «está lloviendo,» no es verdad" (Gray, Phillip. La Verdad Para el Mundo.
www.laverdadparaelmundo.com).

El problema de la verdad como correspondencia y relación del pensamiento con las cosas era
ya una inquietud para Platón y para Aristóteles, los dos más grandes filósofos clásicos.
"Verdadero es el discurso que dice las cosas como son; falso el que las dice como no son",
sentenció Platón. Aristóteles, por su parte, planteó que "Negar lo que es y afirmar lo que no es,
es lo falso; en tanto que afirmar lo que es y negar lo que no es, es lo verdadero"".

Según la teoría de la adecuación, la verdad es aquello que se corresponde fielmente con la


realidad. Cuando alguien está de acuerdo sinceramente con una afirmación, puede reivindicar
que es la verdad. Mientras que uno puede tener un buen sentido intuitivo de lo que tiene que ser
verdad, dar una definición que consiga una amplia aceptación es difícil. Una razón es que a
menudo la verdad es primero indicada como un objetivo y sólo después de que la gente empiece
a razonar qué verdad es realmente. Por lo que la gente que está razonando la definición de la
verdad podría discutir sobre la meta a la que aspiran. La verdad es buscada en la religión, la
filosofía, las matemáticas, la abogacía y la ciencia; estos campos usan diferentes métodos e
intentan llegar a la verdad para servir a diferentes objetivos. No con sorpresa, el uso compartido
de una sola palabra en todos estos campos provoca con facilidad confusión y conflicto. Incluso
la verdad, como la bondad y la belleza, es un tema perenne para la humanidad.

2. Teoría de la coherencia de la verdad.

La verdad es lo que concuerda con toda idea reconocida. La verdad es cualidad de una
declaración. La verdad es la coherencia sistemática. Esa coherencia es algo más que la
consistencia lógica. Es una declaración que cuadra con otras declaraciones que conozco que
son la verdad. Si se enlazan las ideas, eso es suficiente para decir que son verídicas. Una
declaración verdadera debe enlazarse o ser coherente con otra idea. Una proposición es
verdadera en la medida en que es componente necesario de un todo sistemáticamente
coherente. Una proposición tiene un grado de verdad proporcional a la completitud de la
coherencia sistemática del sistema de entidades al que pertenece.

La teoría de la coherencia ve la verdad como coherente con algún grupo específico de sentencias
o, más a menudo, de creencias. Normalmente, la coherencia es tomada para implicar algo más
fuerte que mera consistencia: la justificación, evidencia, y comprensión del conjunto de creencias
son restricciones comunes. Si alguien dice 4 veces 4 es igual a 16, escucho algo que es verdad.
Pero si dice que "4 veces 4 es igual a 15", escucho algo que sé que eso no es verdad, porque
esa expresión no coincide con la idea previa que tengo de esa afirmación matemática. "Algunos
opinan que la verdad es una declaración que cuadra con las otras declaraciones que conozco
que son la verdad. De acuerdo con esta idea, si una declaración no contradice las otras ideas
que son verídicas, entonces es la verdad. Según esta definición, «la verdad es lo que concuerda
con toda otra idea conocida.» Se llama la teoría de la coherencia de la verdad. Si se enlazan las
ideas, eso es suficiente para decir que son verídicas." (Phillip Gray, La Verdad Para el Mundo.
www.laverdadparaelmundo.com).

3. Teoría pragmática de la verdad.

La verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre,
en que aquellos resulten útiles y provechosos. Verdad es lo que funciona en nuestras vidas.
Verdad es todo aquello que funciona en mi vida para atraer la felicidad y ayudarme a sobrevivir
en el mundo. Si me ayuda a adaptarme a mi ambiente y a sobrevivir, es verdad. El hombre no
es un ser pensante o teórico, sino un ser práctico, un ser de voluntad y de acción.

La vida es para los pragmatistas esencialmente práctica. Toda actividad humana tiene una
finalidad, y su finalidad es el control de la experiencia humana con vistas a su mejora, tanto en
el individuo como en la especie. La verdad no significa sino un medio para este fin. Las ideas,
hipótesis, y teorías no son sino instrumentos que el hombre ha forjado en orden a mejorarse a sí
mismo y a su medio; y, aunque de tipo específico, como todas las demás formas de la actividad
humana existen solamente para este fin, y son "verdaderas" en tanto en cuanto lo cumplen. La
verdad es así una forma de valor: es algo que funciona satisfactoriamente; algo que sirve a los
intereses humanos, finalidades y objetos de deseo. No hay axiomas ni verdades auto-evidentes.
Hasta que una idea o un juicio no ha probado su valor en el manejo de la experiencia concreta,
no es sino un postulado o pretensión de verdad. Ni hay verdades absolutas o irreversibles. Una
proposición es verdadera hasta el momento en que se prueba útil, y no más. "La verdad es
cualidad de una declaración. Esa cualidad es más que el mero hecho de encajar en mi sistema
de creencias actual. Una declaración verdadera debe de enlazarse o de ser coherente con toda
otra idea mía, pero esto en sí no es garantía que es la verdad, porque es posible que mis otras
ideas no estén de acuerdo con los hechos. El pragmatismo, teoría que dice que la verdad es solo
aquello que funciona en mi vida para traer la felicidad y ayudarme a sobrevivir en el mundo,
tampoco es suficiente, porque cualquier concepto raro puede ser defendido así a base de su
supuesta funcionalidad o utilidad. Por eso, la definición más adecuada es lo siguiente: «la verdad
es cualidad de las declaraciones que corresponden con los hechos y la realidad.» La verdad es
la correspondencia con la realidad. De otra forma, ¿cómo pudiéramos nunca hablar una mentira?
Una mentira es lo opuesto de una verdad" (Phillip Gray, La Verdad Para el Mundo.
www.laverdadparaelmundo.com).

METODOS PARA LA BUSQUEDA DEE LA VERDAD


A continuación, se reseñan brevemente los métodos más utilizados para buscar la verdad en los
campos filosóficos y científicos: método inductivo y método deductivo.

1. Método inductivo o razonamiento inductivo

Consiste en tratar de llegar a leyes generales a partir de la


observación de cosas particulares que, así mismo, resulten
válidas en casos no observados. Es sacar de lo particular lo
general. Es el método general que, partiendo de algo particular –
o menos universal-, conduce el pensamiento a algo universal –o
más universal-. Se distingue de la abstracción, operación en la
que tanto el punto de partida como el de llegada son
aprehensiones; en cambio, en la inducción filosófica ambos puntos son juicios y por eso se trata
en ella de raciocinios. Su procedimiento es el análisis.

2. Método deductivo o razonamiento deductivo

Consiste en un raciocinio que va de lo universal a lo menos


universal, o a lo particular, o de lo universal a lo igualmente
universal. Es sacar de lo general lo particular. Es el método
general que, partiendo de un principio o ley, más o menos
universal, concluye en algo particular. Es una derivación, de
casos singulares y concretos, que toma como punto de partida
lo general o lo abstracto. Su procedimiento es la síntesis.
La inducción y la deducción, con sus procedimientos, el análisis
y la síntesis, son el doble camino (de ida y vuelta) del discurrir
filosófico, en el cual el pensamiento asciende a los conocimientos o desciende de ellos, es decir,
se los apropia y los pone en práctica.

El eterno e insondable problema de la verdad

En todos los ámbitos de nuestra existencia nos encontramos permanentemente frente al


insondable e intrincado problema de la verdad. En los estrados judiciales, por ejemplo, nos
exigen, en aras de la "verdad jurídica", la verdad propia del derecho, que digamos "la verdad,
toda la verdad y nada más que la verdad". Sí, ¿pero cuál verdad? Si no tenemos claridad paladina
sobre qué es la verdad, ¿cómo vamos a "decir" la verdad?, ni mucho menos "toda la verdad y
nada más que la verdad". Este razonamiento nos lleva a una aporía más compleja: si existe la
verdad, ¿cuál?: ¿la absoluta o la relativa?
Si la verdad es cómo son las cosas, ¿cómo sabemos cómo son éstas, si sólo somos capaces de
interpretarlas? ¿Acaso cada persona no es un mundo interpretativo? No se puede acceder a la
verdad con independencia de quien la observa e interpreta. Es probable que exista la verdad,
pero nadie puede conocerla en lo que realmente es. Su conocimiento siempre estará matizado
por la percepción del observador. En mecánica cuántica se afirma que la sola percepción de los
fenómenos, los altera. Entonces ¿cómo "conocer" la pretendida y esquiva "verdad absoluta"?
¿Lo verdadero será todo aquello que resulta coherente con otras proposiciones que aceptamos
como válida? La "sed" de verdad, el "hambre" de verdad, induce a muchos a buscarla en el
universo gnoseológico y epistemológico, confiados en que allí la encontrarán despojada del
influjo de la falsedad.

Quienes buscan la verdad en la ciencia, saben que sin la epistemología no podemos juzgar y
estar seguros si nuestros conocimientos son verdaderos o no. Sólo a la epistemología, como
juez, le toca dar el fallo sobre la verdad o error de todo conocimiento nuestro. Solamente la
epistemología nos va a dar el criterio o la norma para conocer cuando tenemos la verdad y, por
consiguiente, para decirnos qué grado de certeza podemos tener respecto a cada conocimiento.
Su objeto es el valor de nuestro conocimiento en general, del conocimiento universal y del
conocimiento científico.
A manera de conclusión comparto la idea de que "nadie tiene el monopolio, la exclusividad, la
totalidad de la verdad. La verdad nunca se posee totalmente. La verdad la vamos conquistando,
poco a poco. De ella vamos participando progresivamente. Todos somos simples exploradores:
algunos van más avanzados, otros más rezagados. La verdad es, pues, más una tarea que una
posesión. Y se puede decir que es una tarea en grupo, porque el ser es demasiado amplio y
profundo para ser explorado por uno solo. Lo que entre todos vamos conquistando, es patrimonio
de la humanidad" (www.filosocial.com).

EL ERROR

El error, en filosofía, es la equivocación en un acto,


escrito o trabajo. En general, se denomina error a
todo juicio o valoración que contraviene el criterio
que se reconoce como válido, en el campo al que se
refiere el juicio.

El error es el falso conocimiento que se tiene de algo.


Es equivalente a la equivocación, o sea, se conoce,
pero tergiversadamente, sin alcanzar la verdad. Se
distingue de la ignorancia pues ésta es la falta o
ausencia de conocimiento. Quien cae en un error
cree que sabe o que obtuvo el resultado correcto,
siendo esto falso. El error puede ser sobre hechos,
sobre cosas o sobre ideas.

Puede errar quien usa un procedimiento equivocado para llegar a una solución matemática, o
por un error de cálculo, o numérico, o quien falla en el resultado, al realizar un experimento, ya
sea por causas de su propia torpeza o de los elementos o procesos empleados.

El error es una forma de aprender, pero también es un hábito muy costoso, porque la mayoría
de las veces deja profundas huellas y determina el destino de la vida.

Hay errores pequeños que no producen grandes consecuencias y que hasta pueden ser útiles,
pero hay grandes errores que son irreparables.

La mayoría de las veces, los grandes errores se pueden evitar si la persona se puede sustraer
de las influencias del entorno, que muestran algunos comportamientos como naturales y puede
discriminar qué es falso y qué es verdadero y esencial

Un error es algo equivocado o desacertado. Puede ser una acción, un concepto o una cosa que
no se realizó de manera correcta.

Por ejemplo:

“Creo que haber venido a tu casa fue un error”,


“Has cometido un error: tres por ocho es igual a veinticuatro, y no a veintiséis”,
“La construcción de este estadio fue un error del gobierno ya que dilapidó millones de dólares”.

En la matemática y en la física, el error es la diferencia que surge entre una medición y la realidad.
En este sentido, pueden cometerse tanto errores de cálculo (producto de un fallo en una
operación matemática) como experimentales (ya que resulta imposible ejercer un control preciso
de alguna variable) o de aproximación.

Un error de escritura o errata surge cuando se incluye, en una publicación o documentación,


algún dato que no es exacto por motivos ortográficos, conceptuales o de otro tipo. Los medios
de comunicación suelen apelar a lo que se denomina fe de erratas para corregir los errores de
publicaciones previas.
Si un diario informa que una cantante tiene 45 años de edad, pero, en realidad, tiene 39, al día
siguiente puede publicar una fe de erratas para dejar en claro cuál es la edad correcta y, de esta
manera, enmendar su error.

“Es un defecto común en los hombres el decir más fácilmente lo que quieren que
sea oído por otro que ceñirse a la verdad, Pero, para que los hombres puedan
ceñirse a la verdad, tendrán primero que conocer los errores, Y practicarlos, No
sabría responder a la pregunta con un simple sí o un simple no, pero creo en la
necesidad del error”.

“Si cierras la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera”

TIPOS DE ERRORES

Las causas que pueden derivar en estos errores se pueden extrapolar y llevar a la mayoría de
los campos de aplicación, por lo que resulta la mejor forma de dar con los distintos tipos de
errores. Veamos algunos:

Psicología y planificación:

Error de concepto: inexactitud o equivocación al producir en la mente una idea sobre algo
material
Error de apreciación: es una inexactitud o equivocación al percibir con los sentidos y la mente un
determinado fenómeno o evaluar determinada situación o problema.

Error humano: una expresión que indica que un suceso desfavorable está fuertemente
condicionado por la actividad de las personas que participan directa o indirectamente en su
realización y control.

En Derecho:
Error como vicio de la voluntad.
Error común.
Error judicial.

En ciencias naturales y matemáticas:

Error experimental: la inexactitud cometida por culpa de no poder controlar adecuadamente la


influencia de todas las variables presentes en un experimento.

Error de medición: la inexactitud que se acepta como inevitable al comparar una magnitud con
su patrón de medida. El error de medición depende de la escala de medida empleada, y tiene un
límite. Los errores de medición se clasifican en distintas clases (accidentales, aleatorios,
sistemáticos, etc.).

Error de aproximación: es una medida del error cometido al aproximar una magnitud numérica
por una expresión aproximada más sencilla que la expresión original exacta.

Error de aproximación: es una medida del error cometido al aproximar una magnitud numérica
por una expresión aproximada más sencilla que la expresión original exacta.

Error de cálculo: inexactitud o equivocación al realizar una operación matemática.

En religión:

Heterodoxia o herejía (lo opuesto al dogma o verdad religiosa).

En informática:

Error de programación
Código de error de los programas, etc.

APRENDER DE LOS ERRORES

Todos podemos equivocarnos en alguna tarea laboral, lo importante es


saber enfrentarlo para aprovechar la experiencia y salir adelante.

Todos cometemos errores, pero no todos los enfrentamos de la misma


manera. Enojo, frustración y miedo son los sentimientos que más
comúnmente nos invaden cuando nos equivocamos, pero hay quienes
en lugar de lamentarse deciden aprovechar la experiencia para aprender
y salir adelante.

Un estudio reciente que publicó la revista Psychological Science, encontró que las personas que
piensan que pueden aprender de sus errores tienen una reacción cerebral que les permite
recuperarse con éxito después de cometerlos. Por el contrario, la gente que asume los errores
en sentido negativo, se frustra, se bloquea y, en un segundo intento, lo más probable es que
vuelva a fallar.

Sin embargo, aprovechar el potencial de tus deslices no es tan simple. Aquí te presentamos seis
pensamientos que te ayudarán a reflexionar y convertirlos en una ventaja competitiva:

Equivocarme es lo mejor que me pudo ocurrir. Ten en cuenta que las personas exitosas siempre
buscan la perfección, pero se permiten cometer errores e intentar una y otra vez las cosas antes
de tener éxito. Hay miles de ejemplos de faltas que han llevado a grandes descubrimientos, por
ejemplo, Alexander Fleming, quien descubrió la penicilina cuando accidentalmente dejó abierto
uno de sus frascos de laboratorio.

Si nadie más se entera, no hay error. No es necesario que te la pases ventilando tus
equivocaciones, pero analiza si debes de comentarlas con tu jefe o alguna otra persona para
buscar una solución.

Los errores ocurren en el peor momento. Una de las leyes de Murphy dice que las cosas salen
mal en el peor momento. Esta frase es muy cierta, pero no es coincidencia. La presión, el
cansancio o el estrés nos hacen más propensos a cometer errores y nos quitan tiempo para
reconocerlos y arreglarlos. La mejor forma es evitar riesgos en los momentos de mayor tensión.

Errores llaman errores. Muchas veces cuando cometemos un error importante, tratamos de
corregirlo tan rápido que no pensamos en las consecuencias y esto nos lleva a faltas mucho más
grandes. Si estas en una situación delicada y cometes un error, mantén la calma, reflexiona y
tómate el tiempo necesario para encontrar la mejor solución.

En cada una de las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria, desde la más simple a la
más importante, corremos el riesgo de equivocarnos, pero no aceptar los errores, achacárselos
a otros, empeñarse en alcanzar la perfección, o ignorarlos, son actitudes que pueden convertirse
en verdaderos obstáculos para tu crecimiento personal y profesional.

LA MENTIRA

La mentira es una expresión o manifestación que es contraria o


inexacta a aquello que se sabe, se cree o se piensa. La palabra,
como tal, deriva de mentir, que a su vez proviene del latín mentīri.

Quien pronuncia una mentira espera que el otro tome sus palabras como
veraces. De esta manera, la persona que miente sabe que está
incurriendo en algo falaz, pero su interlocutor puede no advertirlo. Por
eso se habla de descubrimiento de una mentira cuando el otro sujeto advierte que ha sido
engañado.

Veamos una situación de ejemplo: un niño que rompe una ventana de su casa con una pelota le
dice a su madre que el accidente se produjo por una piedra que alguien arrojó desde la calle; la
madre primero cree en la mentira, pero más tarde descubre un trozo de vidrio incrustado en la
pelota del pequeño, quien termina confesando su responsabilidad.

Generalmente, la finalidad de la mentira suele oscilar entre varias razones, como ser: evitar un
reproche, una sanción, hacer algún daño, obtener algún tipo de beneficio, para ocultar alguna
realidad dolorosa que no se quiera por x motivo dar a conocer, para evitarle a alguien un
sufrimiento, por hábito, entre las más recurrentes.

A la persona que miente se la conoce popularmente como mentiroso.

La mentira es faltar a la verdad, es ser deshonesto, es decir lo que no se piensa, es expresar


sentimientos que no se tienen, es crear vanas ilusiones, es ofrecer impresiones falsas, es ser
infiel a nosotros mismos y a nuestros allegados, es temer a las consecuencias de la sinceridad,
es engañar y, sobre todo, fallar a la confianza que el otro ha depositado en nosotros.

En este sentido, la mentira es un antivalor, pues va en contra de los valores


morales fundamentales sobre los cuales se fundamentan las relaciones interpersonales, como
son la confianza, la honestidad, la sinceridad y la veracidad. Por eso, mientras la verdad propicia
relaciones basadas en la confianza y el respeto mutuo, la mentira fomenta la desconfianza, el
clima de sospecha, la duda y la incredulidad entre las personas. Así, la mentira destruye las
relaciones que establecemos con los otros, pues traiciona la confianza que nos habían dado.

Las razones por las cuales la gente miente son múltiples: por obtener un beneficio, para no
aceptar una responsabilidad, para eludir una tarea, para no asumir una verdad, entre muchas
otras razones. No obstante, el problema moral de la mentira es que los logros que se consiguen
a través de ella se sustentan sobre bases falsas, sin cimientos sólidos. En este sentido, las
mentiras crean espejismos e ilusiones, y suponen una forma de negación de nosotros mismos,
de nuestra verdad y de quiénes somos en realidad.

Por otro lado, como mentira también puede designarse la errata o la equivocación en un
escrito o impreso. Asimismo, coloquialmente, se le suele denominar mentira a la manchita
blanca que a veces aparece en las uñas. Mentira, también, es el nombre que se da al ruido que
hacen las coyunturas de los dedos cuando nos estiramos.

La expresión “de mentira”, por otra parte, se emplea para referirse a aquello que no es
realmente lo que parece, sino que es una imitación deliberada: “Crearon un país de mentira
donde todos los políticos son hombres decentes”.

SE MIENTE POR LAS SIGUIENTES RAZONES


Para obtener ventajas económicas injustas, ganancias deshonestas, o para robar.
Para exaltarse a uno mismo
Para evitar un castigo o disciplina justos.
Por avaricia
Para aparentar ser mejor de lo que se es.
Para desacreditar a alguien
Para ocultar una verdad que podría ocasionar reacciones de castigo, críticas o reprimendas

TIPOS DE MENTIRAS

Hay tantos mentirosos como tipo de mentiras podamos identificar.

¿Cuántos tipos de mentiras podemos suponer? Hay muchos tipos de mentiras, veremos algunas
de ellas:
MENTIRA BLANCA.
Una mentira blanca es una afirmación o información falsa que no afecta a nadie ni causa
consecuencias o estragos en la vida de ninguno de los implicados. La mentira blanca únicamente
tiene como función aliviar la conciencia, pero no causa daños a nadie ni tiene implicaciones
morales.

MENTIRA OFICIOSA
La mentira oficiosa es aquella que se dice con la finalidad de agradar o servir a alguien y que
beneficia en un sentido muy leve a quien la dice. Por ejemplo: “Te queda estupendo ese nuevo
corte de cabello”, “Te ves más delgada”, “Alcalde, su obra política brilla por su eficiencia y su
corrección”.

MENTIRA PIADOSA
La mentira piadosa es aquella que se dice a alguien para evitarle un disgusto, una situación
incómoda o molesta, o una tristeza innecesaria. Un caso típico de mentira piadosa es aquella
que se le dice a un niño para justificar la desaparición de su mascota: “Tu perrito se fue a vivir a
una granja para perritos viejos”.

MENTIRA SEGÚN LA BIBLIA


La doctrina cristiana asocia la mentira al pecado, cuyo origen se reconoce en el titubeo ante la
palabra de Dios, de allí que, en el Catequismo de la Iglesia católica, se explique: “El comienzo
del pecado y de la caída del hombre fue una mentira del tentador que indujo a dudar de la palabra
de Dios, de su benevolencia y de su fidelidad. En este sentido, el origen de la mentira se relaciona
con el Diablo, pues, según Juan: “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca
desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del Diablo” (1
Juan 3: 8). De allí que se vincule la mentira al Diablo, a quien también se refiere Juan como
“padre de la mentira”.

LA ENFERMEDAD DE LA MENTIRA: MITOMANÍA

Hay personas que padecen una patología que se conoce como mitomanía y que las lleva a mentir
de manera sistemática y corriente, sobre todo. El mitómano, tal como se llama a la persona que
sufre de esta afección, usa la mentira para justificar actos o bien para crear un mundo imaginario,
de ficción, en el cual cuenta cosas que jamás sucedieron, o si lo hicieron las modifica a voluntad,
dice poseer bienes que en realidad no tiene.

Hoy en día la mitomanía como enfermedad ya está reconocida, y existen diversos tratamientos
para ello, aunque no tan fáciles, porque la persona que miente pensará que esa es la realidad y
la sostendrá siempre.

La principal diferencia entre el mentiroso y el mitómano es que el primero recurre a la mentira en


ocasiones puntuales y esporádicas, mientras que el mitómano usa la mentira constantemente, y
como dijimos de modo patológico.

CUESTIONARIO DE PREGUNTAS DEL TEMA Nº 06

A continuación, se presentan 10 preguntas, que deberá responder de forma sencilla y concreta,


vía correo virtual.

1. ¿Qué entiende por verdad ontológica?


2. ¿Qué entiende por verdad lógica?
3. ¿Qué entiende por verdad de razón?
4. ¿Qué entiende por verdad de hecho?
5. ¿Qué entiende por verdad moral?
6. ¿Qué en tiende por verdad relativa y absoluta?
7. ¿En qué consiste la teoría de correspondencia de la verdad?
8. ¿En qué consiste la teoría pragmática de la verdad?
9. ¿Qué es el error? Y ¿Cómo se aprende del error?
10. ¿Qué es la mentira? ¿Y Qué es la mitomanía?

TEMA Nº 7:

EL PROBLEMA DEL VALOR Y LA AXIOLOGIA

EL VALOR

Un valor es una cualidad de un sujeto u objeto. Los


valores son agregados a las características físicas o
psicológicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos
al objeto por un individuo o un grupo social, modificando
-a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes
hacia el objeto en cuestión. El valor es una cualidad que
confiere a las cosas, hechos o personas una estimación,
ya sea negativa o positiva.

Se puede decir que la existencia de un valor es el resultado de la interpretación que hace el


sujeto de la utilidad, deseo, importancia, interés, belleza del objeto. Es decir, la valía del objeto
es en cierta medida, atribuida por el sujeto, en acuerdo a sus propios criterios e interpretación,
producto de un aprendizaje, de una experiencia, la existencia de un ideal incluso de la noción de
un orden natural que trasciende al sujeto en todo su ámbito. "Puesto que los valores no son
cosas, ni elementos de las cosas, entonces los valores son impresiones subjetivas de agrado o
desagrado, que las cosas nos producen a nosotros y que nosotros proyectamos sobre las cosas.
Se ha acudido entonces al mecanismo de la proyección sentimental; se ha acudido al mecanismo
de una objetivación, y se ha dicho: esas impresiones gratas o ingratas, que las cosas nos
producen, nosotros las arrancamos de nuestro yo subjetivo y las proyectamos y objetivamos en
las cosas mismas y decimos que las cosas mismas son buenas o malas, o santas o profanas"
(García Morente, 1992).

Valores tales como: honestidad, lealtad, identidad cultural, respeto, responsabilidad, solidaridad,
amor, tolerancia, sinceridad, agradecimiento, laboriosidad, sociabilidad etc., son fundamentales
para el convivir pacífico de la sociedad.

Sin embargo, como en muchos de los temas antropológicos se puede considerar que la libertad
o la solidaridad, más que valores personales o sociales son sus fundamentos de valor, lo que
delimita el ámbito axiológico. Como cualidades apreciadas por el sujeto sólo adquieren el rango
de valores en el momento en que son alcanzadas como prácticas personales y/o colectivas. En
otras palabras, la libertad no es un valor por el contenido del concepto o por ser apreciada como
una práctica deseable de un determinado grupo social, la libertad es un valor cuando es
apreciada y ejercida por los sujetos, es decir, demanda situaciones praxeológicas, es el ejercicio
de la libertad en una comunidad. Esto se conoce como dialéctica objeto-sujeto, relación recíproca
entre el objeto considerado como valioso por el pensamiento y la práctica del sujeto hábitos
virtuosos.

Los valores desarrollan virtudes que desplegados diariamente en nuestro ambiente benefician a
nuestro entorno y a la sociedad en general. Los valores se delimitan por una cultura, grupo,
religión, hábitos o tradiciones. En línea con la dialéctica sujeto - objeto en los valores se producen
los casos y controversias. Por ejemplo, el respeto a las mujeres en el medio oriente no es el
mismo que podemos observar en otras partes del mundo. En una cultura y religión puede no
considerarse vejatorio o intolerante (dimensión subjetiva del valor)

Existen diversos tipos de valores como son los valores económicos, los valores sociales y los
valores morales o espirituales. La axiología no puede jerarquizar los valores, cada uno tiene
aspectos o propiedades importantes y además interaccionan entre sí. Son anti-valores aquellos
que devalúan el mundo en su riqueza natural y espiritual.

Para el idealismo objetivo, el valor se encuentra fuera de las personas; para el idealismo
subjetivo, en cambio, el valor se encuentra en la conciencia (o sea, en la subjetividad de los
sujetos que hacen uso del valor). Para la corriente filosófica del materialismo, la naturaleza del
valor reside en la capacidad del ser humano para valorar al mundo en forma objetiva.

En otro sentido, los valores son características morales inherentes a la persona, como la
humildad, la responsabilidad, la piedad y la solidaridad. En la antigua Grecia, el concepto de valor
era tratado como algo general y sin divisiones, pero a partir de la especialización de los estudios,
han surgido diferentes tipos de valores y se han relacionado con distintas disciplinas y ciencias.

Los valores también son un conjunto de ejemplos que la sociedad propone en las relaciones
sociales. Por eso, se dice que alguien “tiene valores” cuando establece relaciones de respeto
con el prójimo. Podría decirse que los valores son creencias de mayor rango, compartidas por
una cultura y que surgen del consenso social.

La teoría de los valores implica la existencia de una escala, que va de lo positivo a lo negativo.
La belleza, lo útil, lo bueno y lo justo son aspectos considerados como valiosos por la sociedad

LA AXIOLOGIA

Etimológicamente el vocablo axiologia deriva del francés “axiologie”, que


se forma a partir del griego “ἄξιος” que significa “valor” y “λόγος” quiere
decir “estudio, teoría”, pero en la real academia la definen como “teoría
de los valores”, la axiología alude a la rama de la filosofía, debido a que
se encarga de investigar y aprender todo sobre la naturaleza de los
valores y los juicios valorativos. Además, se puede decir que la axiología
o la dimensión axiológica de un determinado asunto simbolizan el
conocimiento o idea de la elección del ser humano por sus valores
morales, éticos, estéticos y espirituales.

La axiología es una rama de la filosofía, que tiene por objeto de estudio la naturaleza o esencia
de los valores y de los juicios de valor que puede realizar un individuo. Por eso, es muy común
y frecuente que a la axiología se la denomine “filosofía de valores”. La axiología, junto con la
deontología, se constituyen como las ramas más importantes de la filosofía que contribuyen con
otra rama más general: la ética.

Quien por primera vez utilizó “axiología” como término fue Paul Lapie, en los primeros años del
siglo XX, y luego Von Hartman unos años después tomó el concepto de Lapie para fundamentar
sus estudios, y así consolidar a la axiología no ya como termino sino más bien como una
disciplina independiente y autónoma de la filosofía y en particular, de la ética.

Pero, no es con Lapie y con Von Hartman que se inicia la reflexión sobre valores y juicios de
valor. Esta reflexión es anterior a la definición del concepto/noción de axiología. Quienes
primeros se encargaron de reflexionar sobre los valores en términos filosóficos fueron Hume,
encargado de la reflexión sobre valores morales, elaborando varias teorías al respecto; y
Nietzsche, quien define que los valores no son solo juicios morales o estéticos, sino que también
engloban aquellas formas de observar cotidianas, las cuales encierran determinada forma de
valorar, poniendo en juego determinados valores por parte del individuo. Pero también Karl Marx
tomó algunos conceptos económicos relacionados a los valores como fundamento de las críticas
y análisis que realiza en sus obras.

Tanto los valores positivos como los negativos son abordados de manera igual por la axiología,
mediante el análisis que considera a algo como valioso o no. Por esto, la axiología ha planteado
importantes conceptos para los principios de la ética y de la estética, ambas disciplinas donde la
noción de “valor” tiene una importancia clave para el desarrollo de las mismas.
Dentro de la axiología, los valores podrán ser subjetivos o en cambio, objetivos. Los subjetivos,
son aquellos mediante los cuales se plantea un medio que permite llegar a un fin, y están
impulsados por un deseo u objetivo a nivel personal, por ejemplo, la solidaridad o el
compañerismo. En cambio, los valores objetivos son valores por sí solos, como la verdad o la
belleza, que plantean finalidades por si solos.

Existe también lo que se denomina “jerarquía” o “escala” valorativa donde, entre los valores,
algunos tienen una posición o escalón de relevancia más alta que algunos otros.

Ejemplo de axiología:

Ejemplo 1: Axiología en lo material

El valor ético del uso de los medicamentos es muy estrecho y cambia dependiendo de la
intención que se les quiera dar, pues para un físico-culturista el uso de los esteroides tiene un
valor estético y práctico muy grande, aunque el valor real se encuentra oculto ante la presencia
de la vanidad.

En tanto que el valor del mismo compuesto para el médico es muy diferente, pues con los
esteroides pueden llegar a reparar lesiones medulares que sin dicho compuesto sería imposible
de sobrellevar.

Ejemplo 2: Axiología en la moral

Un hombre se encuentra hospitalizado, pues tiene una enfermedad que requiere control
profesional.

Este señor tiene tres hijos, y es cuidado solo por el hermano mayor quien lo velo día y noche.

El hombre dice que su segundo hijo no quiere verlo, pues lo ha esperado dese que fue ingresado.

El hijo se encuentra enterado, pero por el tio de curación que su padre deberá recibir, tiene que
juntar dinero y llevar los gastos, llevándole esto a estará fuera del hospital a una distancia
considerable.

La disyuntiva a aquí es que este joven debe continuar con el bien que se encuentra realizando,
aunque esto implica el no ver a su padre.

Ejemplo 3:

Dos hombres se encuentran en una concesionaria y proyectan comprar un aparato de motor


cada uno.

El hombre de campo se interesa en un tractor diésel el cual cumple sus expectativas de trabajo.

El otro hombre es de ciudad y el vehículo que busca es el que lo transporte en la ciudad, en


forma comida y económica.

El valor axiológico es diferente para cada uno de los individuos.

LA MORAL Y LA ACCION MORAL

LA MORAL
La moral (del gen. latín mōris, ‘costumbre’, y de ahí mōrālis, ‘lo
relativo a los usos y las costumbres’) es un conjunto de normas,
creencias, valores y costumbres que sirve como modelo de
conducta del ser humano en la sociedad. Otra perspectiva la define
como el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o evitar
para conservar la estabilidad social

La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes


y aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y
valoración para establecer lo que está bien o está mal.

Como materia de estudio, se centra en el análisis a distintos niveles (filosófico y cultural, entre
otros) de conceptos como el bien y el mal relativos a la conducta del ser humano dentro de una
sociedad.

Moral es también un estado de ánimo de una persona o un grupo de personas. Habitualmente


se usa con un significado positivo de ánimo o confianza en las capacidades para conseguir un
objetivo, aunque también puede tener un sentido negativo (por ejemplo, 'moral baja').

Como adjetivo, 'moral' significa que algo es perteneciente o relativo a lo que se considera como
bueno a nivel social. De un modo coloquial y genérico, 'moral' indica que algo es correcto,
aceptable o bueno en relación a la conducta de la persona.

Los conceptos y creencias sobre moral llegan a ser considerados y codificados de acuerdo a una
cultura, religión, grupo, u otro esquema de ideas, que tienen como función la regulación del
comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones también puede ser
conocida como moral y se considera que la sociedad depende del uso generalizado de esta para
su existencia.

Hay diversas definiciones y concepciones de lo que en realidad significa la moral, y esto ha sido
tema de discusión y debate a través del tiempo. Múltiples opiniones concuerdan en que el término
representa aquello que permite distinguir entre el bien y el mal2 de los actos, mientras que otros
dicen que son solo las costumbres las que se evalúan virtuosas o perniciosas.

El concepto de moral se diferencia de la filosofía moral o ética en que esta última reflexiona
racionalmente sobre los diversos esquemas morales con la finalidad de encontrar principios
racionales que determinen las acciones éticamente correctas y las acciones éticamente
incorrectas, es decir, busca principios absolutos o universales, independientes de la moral de
cada cultura.

LA ACCION MORAL

Los seres humanos siempre estamos haciendo algo, somos


animales que estamos en acción. Yo, al escribir estas palabras, estoy
llevando a cabo una serie de acciones. Y después de que yo las he
escrito, tú ahora las estás leyendo, lo cual también es una acción.
Decir algo, como por ejemplo “buenos días” también es hacer algo y,
por tanto, es otra acción humana más. Dentro de este amplísimo
grupo de las acciones humanas, podemos definir un subconjunto: el
de las acciones morales. Son un tipo de acciones que tienen sus
propias características y que las hacen, según algunos filósofos, distintas de todas las demás
acciones humanas.

Una acción moral, para ser tal, debe ser consciente, es decir, el agente ha de saber lo que está
haciendo. Alguien que salve la vida a otra persona sin saber que estaba haciendo tal cosa, no
estará actuando moralmente. Además, de consciente, debe ser libre. Una acción es moral
porque, además de consciente, la hacemos libremente, nadie nos obliga a ello, salvo nosotros
mismos. Además, las acciones morales son acciones que tienen efectos prácticos sobre las
personas. Por ejemplo, si arreglo un enchufe de mi casa, tiene un efecto práctico, pero es sobre
las cosas y por tanto, arreglar el enchufe no es, por sí misma, una acción moral. Y, finalmente,
una acción moral debe basarse en alguna norma o principio moral. Si una acción no tiene estas
cuatro características: es voluntaria, consciente, tiene efectos prácticos sobre las personas y es
guiada por principios morales, entonces no es una acción moral.

Ejemplos de acciones morales y no morales

Vamos a comenzar con un ejemplo de acción moral. Por ejemplo, una anciana que al salir del
supermercado le da una moneda a un pobre. Suponemos que la anciana no estaba drogada ni
hipnotizada ni padecía demencia senil alguna, de modo que sabía lo que hacía. Era consciente
de ello. Por otra parte, podemos suponer que esta anciana tampoco estaba bajo una presión
externa. Nadie le obligó a dar limosna. Lo hizo ella por una decisión libre. Por otra parte, la
moneda pudo ayudar al pobre a comprar una barra de pan, de modo que la acción de la anciana
tubo una consecuencia práctica sobre otra persona. Finalmente, podemos suponer que la mujer
lleva a cabo su acción porque cree firmemente que nadie debe pasar hambre y que todo el que
tiene una moneda de más, debe contribuir, dentro de su capacidad, a evitar que cualquier
persona pase hambre, sobre todo cuando tiene conocimiento de re de que alguien pasa hambre
(sabe qué cosa pasa hambre y no meramente que alguna cosa pasa hambre). Bien, este es un
ejemplo de acción moral.

Ahora, vamos a hablar de un ejemplo real, de una acción que parece moral pero que, en realidad,
no lo es. Las compañías de seguros dedican grandes cantidades de dinero a evitar y disminuir
tanto los accidentes de tráfico como las lesiones. ¿Es esta una acción moral? La respuesta es
que no. Veámoslo.

En primer lugar, la acción es consciente, pues hay agentes en esas empresas que llevan a cabo
tales acciones y que saben lo que hacen. Y también tiene efectos prácticos sobre las personas,
pues de hecho contribuye a disminuir los accidentes de tráfico y la gravedad de las lesiones. Con
respecto a si las acciones son libres o no, es algo más dudoso, pues los brazos ejecutores, los
empleados de las empresas que llevan a cabo tales acciones es dudoso que lo hagan libremente,
lo hacen porque es lo que tienen que hacer para ganarse el sueldo. Ahora bien, uno podría
asumir cierta posición metafísica según la cual la empresa es un individuo que realiza acciones
a través de las personas que trabajan en ella. Y, desde esta perspectiva, es una acción libre de
la compañía aseguradora, en tanto que entidad independiente que bla, bla, bla. Bien, todo esto
sería muy pintoresco y hay quien está dispuesto a recorrer esta ciénaga tan oscura. Nosotros,
sin embargo, no tenemos ganas de adentrarnos en estos sórdidos parajes, de modo que
podemos asumir esta metafísica sin problemas. De modo que sí, vamos a suponer que es una
acción libre de la compañía aseguradora. Pero, ¿sigue algún principio moral? La respuesta es
no. La aseguradora sigue la ley del máximo beneficio, que nada tiene que ver con los principios
morales. De modo que ayuda a evitar accidentes de tráfico y a minimizar las lesiones porque eso
le supone más beneficios. Así que las aseguradoras no llevan a cabo una acción moralmente
enjuiciable desde este punto de vista.

LA ETICA

La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y este del griego


antiguo ἠθικός transliterado como ēthikós. Según algunos
autores, es correcto diferenciar êthos, que significa ‘carácter’, de
ethos, que significa ‘costumbre’, pues “ética” se sigue de aquel
sentido y no es éste.2

Según una corriente «clásica», la ética tiene como objeto los actos
que el ser humano realiza de modo consciente y libre (es decir,
aquellos actos sobre los que ejerce de algún modo un control
racional). No se limita sólo a ver cómo se realizan esos actos, sino que busca emitir un juicio
sobre estos, que permite determinar si un acto ha sido éticamente bueno o éticamente malo.
Fernando Savater, en el primer capítulo de su libro Ética para Amador («De qué va la ética»),
define la ética como «el arte de vivir, el saber vivir, por lo tanto, el arte de discernir lo que nos
conviene (lo bueno) y lo que no nos conviene (lo malo)».

Ello implica establecer una distinción entre lo que sea bueno y lo que sea malo desde el punto
de vista ético, y si el bien y el mal éticos coinciden o no con lo que serían el bien y el mal en sí.

La ética es la rama de la filosofía que estudia la bondad o la maldad de los comportamientos.1


Tiene como centro de atención las acciones humanas y aquellos aspectos de las mismas que se
relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada. El estudio de la ética se
remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha
sido amplio y variado.

La ética estudia qué es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo
se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye
una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la adopción de un sistema
moral u otro.

Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética,
juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como
“bueno”, “malo”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, etc., referidos a una acción, a
una decisión o incluso contendrá a las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se
emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, o acciones.
Se establecen juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: “Ese hombre es malo”, “no se debe
matar”, etc. En estas declaraciones aparecen los términos “malo”, “no se debe”, etc., que implican
valoraciones de tipo moral.

Claro que la ética no es coactiva, ya que no impone castigos legales (sus normas no son leyes).
La ética ayuda a la justa aplicación de las normas legales en un Estado de derecho, pero en sí
misma no es punitiva desde el punto de vista jurídico, sino que promueve una autorregulación.

La ética puede dividirse en diversas ramas, entre las que se destacan la ética normativa (son las
teorías que estudia la axiología moral y la deontología, por ejemplo) y la ética aplicada (se refiere
a una parte específica de la realidad, como la bioética y la ética de las profesiones).

TEORIAS DE LA ETICA

Todos queremos vivir bien. En esto estaríamos todos de acuerdo. Lo que resulta más difícil es
definir en qué consiste esa buena vida. A primera vista, la respuesta parece fácil: lo importante
es disfrutar, pasarlo bien. ¿Es eso verdad? Si lo fuera, supondría que podríamos hacer todo lo
que nos diera satisfacción y eliminar lo que nos estorbara. La respuesta no es tan convincente
como parece.

A lo largo de la historia, los filósofos han intentado buscar una respuesta mejor a la pregunta
"¿qué es lo bueno?" Para hacerlo, han propuesto soluciones distintas. Al enfrentarse unas teorías
con otras, se han podido comprobar sus puntos débiles y fuertes. Poco a poco, se han ido viendo
con claridad las soluciones malas, y nos hemos podido poner de acuerdo en muchas soluciones
buenas.

Las conductas humanas pueden ser justificadas desde el punto de vista moral acudiendo a
distintas teorías éticas. Cada una de estas teorías parte de una determinada concepción de lo
que es el bien, de lo que es bueno. Desde diversas perspectivas, las diferentes teorías éticas
tratan de ofrecer una justificación de las actitudes morales y del carácter moral, ofreciendo
también un modelo ideal de moralidad, un ideal de la buena vida, de la vida acorde con los
valores morales.

Las teorías éticas surgen y se desarrollan de manera diferente en cada época como respuesta a
problemas específicos originados por las relaciones entre los hombres. Por ello, las doctrinas
éticas no pueden ser consideradas aisladamente, sino como un proceso de cambio y sucesión
que constituye su historia.

Las éticas más significativas se pueden agrupar en alguno de estos tres modelos:

•éticas teleológicas
•éticas deontológicas
•éticas dialógicas

1. ÉTICAS TELEOLOGICAS

Los que defienden este tipo de ética sostienen que la vida humana tiene una finalidad: por ello
se llaman “teleológicas”, que quiere decir que se orientan hacia la consecución de un fin. Y este
fin es la búsqueda de la felicidad. Todo lo que hacemos los seres humanos tiene una meta,
alcanzar la felicidad, pues eso es lo que perseguimos con todos nuestros actos. En
consecuencia, la vida buena consiste en hallar los medios adecuados para lograr ese fin, que es
nuestro bien máximo. Las normas morales se justifican entonces por su contribución al logro de
la felicidad humana: “debo seguir aquel código moral que me ayuda a alcanzar la felicidad”.

Modelos de éticas teleológicas:

La felicidad no significa lo mismo para todos, sino que hay muchas maneras diferentes de
entender en qué consiste la felicidad y cuáles son los medios para alcanzarla. Por ello, existen
diferentes tipos de éticas teleológicas:

• El eudemonismo

El término “eudemonismo” proviene del griego eudaimonía que significa “felicidad”, la cual
consiste en el ejercicio, la actividad y la perfección de las capacidades y disposiciones propias
del ser humano. Ser feliz, en suma, consiste en autorrealizarse ejercitando las disposiciones con
las que estamos dotados.

El creador y representante más significativo del eudemonismo es el filósofo griego del siglo IV
a.C. Aristóteles. Para Aristóteles, la actividad más propiamente humana es lo que los griegos
llamaban “contemplación” (teoría) que no es sino el ejercicio de las actividades intelectuales: el
pensamiento y la argumentación: el ser humano es un “animal racional” y, por tanto, su felicidad
está en el uso de su facultad más propia, la razón.

Pero nuestra vida no se reduce sólo a la contemplación, sino que actuamos constantemente en
otras áreas vitales y con otras motivaciones (económicas, deportivas, laborales, sentimentales,
etc.): estas actividades también influyen en la felicidad humana y, por ello, es necesario
escogerlas y realizarlas con sumo cuidado. La virtud que nos guía en la correcta elección es lo
que Aristóteles llamó PRUDENCIA y, según él, consiste en la moderación y elección del “término
medio” rechazando los extremos (el exceso y el defecto o insuficiencia).

• El hedonismo: El hedonismo mantiene que la felicidad consiste en el placer. Por ello, la


máxima moral hedonista se puede resumir en la afirmación: “debes buscar el placer y rechazar
el dolor”. Ahora bien, por placer no entienden los hedonistas meramente el placer sensible, sino
también y fundamentalmente otro tipo de placeres conectados con la amistad, el uso del intelecto,
los sentimientos y la autorrealización del individuo.

El hedonismo aparece como teoría ética en la obra del filósofo griego Epicuro (341- 270 a.C.) y
será luego continuada por el filósofo romano Lucrecio (96- 55 a.C.) y desde entonces por diversos
pensadores a lo largo de la historia de la filosofía.

• La ética estoica:

•El estoicismo, que surge en la antigüedad en Grecia y se desarrolla sobre todo en la Roma
imperial, es una de las doctrinas morales más importantes de la historia del pensamiento.
Para los estoicos el primer imperativo ético es vivir conforme a la naturaleza, lo cual equivale a
decir conforme a la razón, pues la naturaleza es racional, es un orden justo.

Como el orden universal es justo, la aceptación del destino se convierte en la actitud debida. El
hombre virtuoso es el que no se rebela contra el destino, el que acepta lo que le pasa porque
comprende que estaba determinado a pasar. Todos los seres obedecen necesariamente al
destino, unos por la fuerza y otros de buen grado. Allá donde el bueno va voluntariamente, el
malo va por la fuerza. "Non pareo Deo sed assentior" (No obedezco a Dios, sino que me adhiero
a lo que Él establece), dice Séneca. Ahí radica toda la dignidad y la libertad del hombre: conocer
el orden necesario del mundo y ser parte consciente del mismo. Esta es la ventaja del sabio
sobre el ignorante, lo que le da el estado de imperturbabilidad, que es el estado de felicidad para
los estoicos: que sabe que todo está determinado.

Ahora bien, estando todo determinado, ¿en qué queda la libertad humana? En conciencia de la
necesidad, la cual tiene un rendimiento práctico: la imperturbabilidad.

Todo obedece necesariamente al destino, como hemos dicho, pero el hombre puede resistirse a
él, porque la razón del hombre puede extraviarse y oponer al bien universal un bien propio ficticio:
salud, riqueza, honor, etc.

La naturaleza humana, como parte congruente con el todo de la naturaleza cósmica, es la norma
de conducta, y toda tendencia natural es, por tanto, buena. Pero la naturaleza humana puede
desorientarse, proponiéndose aquel bien ficticio, y entonces surge la pasión (pathos). Crisipo
distingue cuatro tipos de pasiones:

-dolor, ante el mal presente


-temor, ante el mal futuro
-placer, ante el bien presente
-deseo, ante el bien futuro

Las pasiones separan al hombre de su felicidad y le hacen correr detrás de falsos bienes
materiales; a medida que el hombre se afana en la consecución de esos bienes materiales,
mayor es la necesidad (ficticia) de ellos. Frente a la pasión, la virtud consiste en el autodominio
y en la apatheia (impasibilidad).

El desorden pasional proviene del error del juicio (de la inteligencia) y de una falsa opinión. La
razón es culpable de este falso juicio.

Veamos. Todos los seres poseen un impulso instintivo a su propia conservación. En los seres
inorgánicos, en los vegetales y en los animales ese impulso es inconsciente. Pero el hombre se
distingue por poseer razón, con lo cual se eleva el impulso natural a volición racional, es decir, a
elección. Por ello, en todo lo que hace el hombre hay un asentimiento de la razón. Si la pasión
se origina, por tanto, es con el asentimiento de la razón. Los estoicos intentan mostrar hasta qué
punto las pasiones dependen de nosotros. El mismo Crisipo habla del prejuicio que nos hace
creer que es bueno y apropiado entregarnos a la tristeza cuando muere un pariente.

Siendo un efecto causado por un mal juicio, la pasión debe ser corregida atajando éste. Los
estoicos pretenden apartar al individuo de las pasiones no por una resistencia -ascética- directa
a ellas, sino por una corrección del juicio mediante máximas o sentencias razonadas (y este es
el papel de la filosofía).

-La indiferencia de los bienes exteriores. -

Sólo la virtud es un bien. Todo lo que no sea ni virtud ni vicio, tampoco será bueno ni malo, sino
indiferente. Salud, enfermedad, riqueza, pobreza, suerte o infortunio, en tanto no dependen de
la virtud o el vicio, son indiferentes. Todo es nada, salvo la disposición interior que es la sabiduría.
En lo que nos sucede no hay bien ni mal: es lo mismo a efecto moral (que es la índole interior
del hombre) ser rico que pobre, la enfermedad que la salud. Lo que distingue al sabio del hombre
imperfecto es que no tiene más apego a lo uno que a lo otro; o, por lo menos, que no tiene un
apego incondicional. (Crisipo ridiculiza, consecuentemente, los mitos platónicos sobre las
recompensas y castigos de la otra vida, precisamente porque, según Crisipo, la virtud es
autosuficiente y nunca deseable por otra cosa que ella misma). La virtud es lo único que debe
perseguirse.

-El Cosmopolitismo. -

Los estoicos consideran un dictado de la razón el vivir en sociedad y participar en los asuntos
públicos. Todos los hombres tienen una naturaleza común, que es la razón. De ahí que sólo deba
haber una ley para todos los hombres y que todos ellos tengan una sola patria. El hombre (el
sabio) no es ciudadano de este o aquel Estado particular, sino del mundo.

• El utilitarismo: El utilitarismo como corriente ética aparece fundamentalmente en la obra de


Jeremy Bentham (1748-1832) y de John S. Mill (1806-1876).

Según estos autores, el móvil de la conducta humana está en la búsqueda del placer, pero su
adquisición no se entiende como un logro del individuo singular, sino de la sociedad: la felicidad
consiste en el bienestar de los muchos. Así pues, el criterio racional que hemos de utilizar para
apreciar la moralidad de un acto es la consideración de las consecuencias que se derivan de él
para la felicidad humana.

2. ÉTICAS DEONTOLOGICAS

La deontología es la teoría normativa según la cual existen ciertas acciones que deben ser
realizadas, y otras que no deben ser realizadas, más allá de las consecuencias positivas o
negativas que puedan traer. Es decir, hay ciertos deberes, u obligaciones, que deben ser
cumplidos más allá de sus consecuencias.

Las éticas deontológicas buscan quitar el peso de la decisión, en las diferentes situaciones
dilemáticas, de quien debe actuar. Para hacerlo, se busca plantear una serie de normas que
regulen claramente las acciones que se encuentran permitidas y, sobre todo, aquellas que no
son permisibles bajo circunstancia alguna. En este caso no importan las bondades que puedan
derivarse de la realización de un acto particular, el mandato deontológico no tiene esto como una
consideración válida. Por esto, esta clase de éticas se pueden encontrar en diferentes códigos
los cuáles, en conjunción con los esquemas legales en los que se vinculan, guían a las personas
–y en nuestro caso a los profesionales de psicología- a la toma de una decisión particular.

Las éticas deontológicas son éticas que fundamentan la acción moral en el deber. Es buena
moralmente aquella acción que se efectúa sólo porque es un deber el realizarla y no por otro
motivo (utilidad, miedo a las consecuencias, esperanza de un premio, placer…).

• Los defensores de esta concepción han criticado de modo radical a las éticas teleológicas por
su carácter heterónomo:

• «Heteronomía» significa recibir de otro la ley. Desde un punto de vista moral con este concepto
se alude a que la norma moral se recibe de una instancia distinta de la persona misma: yo acato
una norma moral que, aunque pueda encontrarla en mí, procede de algo externo, ya sea la
sociedad con sus normas y costumbres, la religión con sus creencias y dogmas o la propia
naturaleza con sus instintos e inclinaciones. En todos estos casos es la moral heterónoma porque
su fuente no es el propio individuo.

• Frente a la heteronomía está la «autonomía moral»: la norma moral no sólo la encuentro e n


mí sino que además procede de mí: yo me doy a mí mismo mi propia norma moral
estableciéndola desde mi racionalidad: el origen y fundamento de la norma moral reside en la
razón (práctica) . Los defensores de la autonomía moral suponen que e l ser humano sólo
adquiere dignidad cuando se sustrae al orden natural y es capaz de dictarse a sí mismo sus
propias leyes, cuando es legislador autónomo, cuando las normas nacen de sí mismo, cuando
al obedecer, se obedece a sí mismo.
• Así pues, los defensores de la felicidad o del placer como principios de la vida moral quitan al
ser humano su dignidad, pues, aunque sea cierto que el ser humano tiende a buscar su bienestar
y su felicidad, esto es algo que también hacen los animales y, por tanto, si queremos que nuestra
vida no se reduzca al nivel de lo puramente animal no podemos reducirla a algo que no supera
las tendencias instintivas y naturales, como es la utilidad, el placer o la felicidad.

• Las éticas deontológicas, por tanto, sostienen que el deber que motiva la acción moral proviene
de la norma moral que, a su vez, encuentra su origen y fundamento en la propia razón humana.

• A lo largo de la historia ha habido diversas doctrinas éticas deontológicas, pero la más


importante es la ética del filósofo alemán I. Kant (1724-1804):

• La ética kantiana se estructura en torno al principio de actuar conforme al deber, el cual se


determina en función de criterios estrictamente racionales.

• Esta ética no dice lo que hay que hacer en cada momento o situación, sino que nos proporciona
la FORMA (la estructura racional) que debe tener cualquiera de nuestros actos para que sean
morales: sólo se indica un motivo formal a la voluntad, válido para todo hombre y para cualquier
ocasión.

• La ética de Kant pretende, por tanto, ser universal y necesaria: en ella no cabe el interés propio
ni el egoísmo, sino sólo la buena voluntad de actuar de acuerdo con el deber.

• A esta ética llama Kant «formal» y «autónoma», mientras que considera que las restantes son
«materiales» y «heterónomas», por cuanto en ellas la voluntad humana se determina a obrar por
motivos prácticos y no por motivos estrictamente morales.

• Así, si queremos una ética universal que valga para todos y para todo tiempo, una ética para
la cual lo que es bueno o malo no depende del momento o de las circunstancias o del interés
individual, entonces tenemos que fundamentarla en un principio al que Kant denomina
IMPERATIVO CATEGÓRICO y que formula del siguiente modo:

• «Obra sólo según aquella máxima que puedas querer que se convierta, al mismo tiempo, en
ley universal».

• «Procede de modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de los demás,
siempre como un fin en sí mismo y nunca como un medio».

La ética de J.P Sartre

El punto de partida de la ética sartreana es la afirmación de que en el hombre la existencia


precede a la esencia. Para explicarlo con claridad, Sartre nos ofrece una serie de ejemplos:
supongamos un objeto fabricado (una silla). Es evidente que este objeto ha sido fabricado por
un artesano que se ha inspirado en una idea sobre cómo es este objeto. Por lo tanto, podríamos
decir que el conjunto de recetas y de cualidades que permiten producir y definir, por ejemplo, una
silla, son la esencia; y que tal esencia precedería a su existencia ya que, antes de existir, fue una
idea en la mente del artesano que lo produjo.

Contrariamente, el hombre empieza a existir, es decir, se encuentra y surge en el mundo, y,


después, es cuando se define y se hace, el hombre comienza por no ser nada. Sólo será después
y será tal como se haya hecho. Como decía Antonio Machado: caminante no hay camino, se
hace camino al andar. Del mismo modo, para el existencialismo de Sartre no hay naturaleza
humana porque no existe ningún Dios que la haya concebido en su esencia. Esto implica que
será lo que él quiera ser.

El hombre es un proyecto que se tiene que vivir subjetivamente y, en este sentido, es totalmente
diferente a otras realidades que también existen, como, por ejemplo, un árbol, una podredumbre
o una coliflor, ya que éstas realidades en ningún momento pueden proyectar su vida en un
porvenir. El hombre, por tanto, dado que existe como un proyecto a realizar, será ante todo lo
que habrá proyectado ser. Pero, además, desde el momento en que el hombre es un proyecto a
realizar, él mismo se constituye en el RESPONSABLE total de su existencia. Y cuando, según
Sartre, el existencialismo afirma que el hombre es responsable de su existencia no lo es
únicamente de la suya individual, sino que también es responsable de todos los hombres.

Según Sartre, el hombre está condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí
mismo, y sin embargo, por otro lado, es libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable
de todo lo que hace y está obligado a hacerse a sí mismo.

Lo que elegimos es siempre lo que consideramos un bien para nosotros y, al elegirlo, nada puede
ser bueno para nosotros sin serlo para todos. Por todo ello, nuestra responsabilidad es mucho
mayor de lo que podríamos suponer, pues compromete a la humanidad entera. Para explicar lo
que acaba de decir, Sartre, hace referencia a una serie de ejemplos: habla de obrero que elige
adherirse a un sindicato cristiano en lugar de a uno de clase. Pues bien, según Sartre, con esta
elección, se estaría afirmando que la resignación es lo que conviene no solamente a él, que ha
elegido esa opción, sino a todo hombre. Con su acto, el obrero ha comprometido a toda la
humanidad. Del mismo modo, si decido casarme, tener hijos, etc, no me encamino yo solamente,
sino que encamino a la humanidad en la vía de la monogamia. Sartre piensa que eligiéndose
uno a sí mismo, elige también al hombre.

Y esta elección la realiza cada hombre en el más completo desamparo, pues no valen los
preceptos generales y universales de que hablaba Kant. La moral ha de ser una invención
nuestra, que arranca de la situación concreta en la que el hombre se halla y en la que la norma
se ajusta a la situación y a la realidad particular. Pero, aunque la elección es radicalmente
individual el hombre es responsable ante lo demás hombre de sus elecciones.

3. ÉTICAS DIALOGICAS

La ética dialógica dice hundir sus raíces en la tradición del diálogo socrático y coincide con ser
una ética normativa

Las éticas del diálogo hablan también de satisfacer necesidades e intereses, pero recuperan el
valor del sujeto por otro camino: como interlocutor competente en una argumentación.

Si bien las necesidades e intereses de los hombres constituyen el contenido de la moral, con
esto no queda claro cuál es la forma de la moral, cómo decidir moralmente qué intereses deben
ser satisfechos prioritariamente, cuál es el criterio que determina si una decisión al respecto es
moralmente correcta.

Las éticas dialógicas consideran que son los sujetos humanos quienes tienen que configurar la
objetividad moral. La objetividad de una decisión moral no consiste en la decisión objetivista por
parte de un grupo de expertos sino en la decisión intersubjetiva de cuantos se encuentran
afectados por ella. Son pues los afectados quienes tienen que decidir qué intereses deben ser
primariamente satisfechos, pero para que tal decisión pueda ser racional, argumentable, no
dogmática, el único procedimiento moralmente correcto para alcanzarla será el diálogo que
culmine en un consenso entre los afectados.

Las éticas dialógicas tienen que suponer como criterio de la verdad moral una situación ideal de
diálogo, expresiva de una forma ideal de vida, en la que se excluya la desfiguración sistemática
de la comunicación, se distribuyan simétricamente las oportunidades de elegir y realizar actos
de habla y se garantice que los roles de diálogo sean intercambiables.

• Las éticas dialógicas sostienen que las normas morales han de ser fruto de un acuerdo basado
en el diálogo argumentativo en condiciones de igualdad entre personas racionales y libres. Las
éticas dialógicas son, por tanto, éticas de la comunicación, del discurso, que sitúan los mandatos
que constituyen el deber en las normas que resultan del acuerdo al que hayan llegado después
de haber argumentado racionalmente cada uno de ellos en defensa de su posición.

• A diferencia de Kant, los filósofos de esta corriente, fundamentalmente K. O. Apel (1922-) y J.


Habermas (1929-), entienden que no es una sola persona quien ha de comprobar si una norma
es universalizable, sino que han de comprobarlo todos los afectados por ella, utilizando la razón
discursiva, es decir, el diálogo racional. En este sentido, hablan de una “comunidad ideal de
diálogo” como un espacio de discusión que no admite la represión o la desigualdad.

Habermas propone como reglas del discurso las siguientes:

• Cualquier sujeto capaz de lenguaje y acción puede participar en el discurso.


• Cualquiera puede problematizar cualquier afirmación.
• Cualquiera puede introducir en el discurso cualquier afirmación.
• Cualquiera puede expresar sus posiciones, deseos y necesidades.

• No puede impedirse a ningún hablante hacer valer sus derechos, establecidos en las reglas
anteriores, mediante coacción interna o externa al discurso.

• En las éticas dialógicas el hombre moralmente bueno es aquel que se halla dispuesto a resolver
las situaciones de conflicto mediante un discurso argumentado, un diálogo encaminado a lograr
un consenso y se haya dispuesto asimismo a comportarse como se haya decidido en ese
consenso.

• La justificación de las normas morales proviene, por tanto, del acuerdo racional y se establece
en función de dos principios:

• Universalización: una norma será válida cuando todos los afectados por ella puedan aceptar
libremente las consecuencias y efectos secundarios que se seguirían, previsiblemente, de su
cumplimiento general para la satisfacción de los intereses de cada uno.

• Ética del discurso: sólo pueden pretender validez las normas que encuentran (o podrían
encontrar) aceptación por parte de todos los afectados, como participantes en un discurso
práctico.

• Así pues, una norma es aceptable sólo en el caso de que todos los afectados por ella estén de
acuerdo en darle su consentimiento porque satisface intereses universalizables (y no meramente
los intereses de un colectivo o de un individuo).

ETICA APLICADA

La ética aplicada es un nuevo enfoque surgido en 1960 en Estados


Unidos, vinculado directamente con situaciones concretas, en la que se
destaca la resolución práctica de las controversias morales del ejercicio
profesional. En este enfoque se da importancia al contexto, al análisis de
las consecuencias y a la toma de decisiones, para la elaboración de
prescripciones que se ejercen en los sectores de las prácticas sociales y
profesionales.
La ética aplicada es el examen filosófico, desde un punto de vista moral,
de cuestiones concretas en la vida privada y pública de juicio moral.

La ética aplicada constituye una de las áreas más prolíficas y actuales de la filosofía
contemporánea. Los que hacen ética aplicada desarrollan su trabajo en varias áreas de la
sociedad donde la ética posee un papel relevante. Trabajan en ámbitos como la bioética, la ética
empresarial, la ética ambiental, la ética legal, la ingeniería ética, la ética de la comunicación, la
ética del ciberespacio, etc. Éstos y muchos otros ámbitos, donde se lleva a cabo un intento de
tratar con problemas éticos que surgen en la vida cotidiana, constituyen el objeto de estudio de
la ética aplicada.

En una primera noción de ética aplicada, podría parecer redundante, puesto que la ética misma
es una filosofía práctica, una filosofía de la acción; sin embargo, esa filosofía práctica que
Sócrates ejerciera en el Ágora, quiere decir, en el centro de la vida ciudadana de Antenas, con
el transcurso del tiempo fue poniendo cada vez más el acento en sus componentes teóricos,
hasta casi reducirse en los últimos siglos a una reflexión sobre los fundamentos de las normas.

La moral es el conjunto de normas de comportamiento generalmente aceptadas por una


sociedad, por ello, la moral y la ley suelen estar íntimamente relacionadas. En cambio, la ética
es la reflexión sobre las diferentes moralidades que se dan en las sociedades, por ello, la ética
supone una actitud crítica sobre la moral y sobre las leyes.

La tentación de actuar de un modo éticamente cuestionable puede ser muy fuerte, en particular
cuando ese comportamiento puede tener recompensa. Véase el caso de un proceso
farmacéutico. Durante años ha sido práctica común que los proveedores otorguen descuentos a
los detallistas por mercancía dañada o caducada. Sin embargo, algunas empresas parecen
aprovecharse de esa política. Ha habido un gran número de fusiones entre cadenas
farmacéuticas detallistas, lo cual les da notable influencia. Al volverse más dependientes de estas
cadenas, los proveedores lanzan la acusación de que algunas se han vuelto más liberales en su
interpretación de "dañada y caducada" y hacen deducciones no autorizadas en sus facturas.
¿Esto es contrario a la ética? Los proveedores creen que sí lo es, pero hay quien piensa que
éstos han tenido la ventaja durante años. En el pasado habían podido imponer condiciones a los
detallistas y ahora "el reverso de la moneda es juego limpio".

Las organizaciones están dirigiendo su atención a las cuestiones éticas. Esto se ve en que la
mayoría de las empresas tiene un código de ética para sus empleados. Sin embargo, mientras
haya objetivos en conflicto y la oportunidad de que la gente haga juicios, habrá fallas éticas. Para
aliviar un tanto la presión sobre los empleados que encaran problemas éticos y acaso para
reducir la frecuencia y gravedad de estos problemas, las organizaciones han tomado varias
medidas:

1. Comunicar claramente las normas éticas y las expectativas de la organización mediante


capacitación inicial y frecuentes recordatorias y actualizaciones.
2. Asegurar que los requerimientos de los empleados en términos de metas, cuotas y
plazos sean razonables.
3. Crear un puesto a nivel alto de "ejecutivo responsable de la ética", ocupado por una
persona con la capacidad para brindar consejo, así como la autoridad para responder a
quejas e indagaciones.
4. Expresar reconocimiento a la conducta ética extraordinaria y actuar con decisión en las
violaciones a la ética.
5. Reforzar la sensibilidad de los empleados al comunicar declaraciones éticas formuladas
por organizaciones profesionales, como la American Marketing Association.

En los beneficios del comportamiento ético se podría decir que la conducta ética debería
recompensarse por sí sola. Con todo, también hay beneficios tangibles en ella. El negocio se
construye sobre relaciones con los proveedores, clientes, empleados y otros grupos. La fuerza
de esas relaciones es en su mayor medida función de la cantidad de confianza que las partes
tienen una en la otra. El comportamiento carente de ética mina la confianza y destruye las
relaciones.

Las cuestiones que tienen que ver con la ética a menudo son ambiguas. Hay situaciones en las
que algunos podrían considerar inapropiado y carente de ética el comportamiento de un
mercadólogo, en tanto que otros lo considerarían totalmente aceptable.

ETICA PROFESIONAL

La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan


en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una
disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace
referencia a una parte específica de la realidad.

Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no


impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética
profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una actividad
profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta
una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.

Podría decirse, por lo tanto, que la ética profesional estudia las normas vinculantes recogidas
por la deontología profesional. La ética sugiere aquello que es deseable y condena lo que no
debe hacerse, mientras que la deontología cuenta con las herramientas administrativas para
garantizar que la profesión se ejerza de manera ética.

La ética periodística, por ejemplo, condena que una periodista reciba dinero para publicar una
noticia tendenciosa a favor de una determinada persona, organización o empresa. En el mundo
de los negocios, por otra parte, la ética señala que un vendedor no puede realizar operaciones
por afuera de la empresa para la cual trabaja como empleado.

La ética profesional deriva de un concepto que se conoce como ética empresarial que establece
las condiciones en las que el ser humano debe relacionarse con su entorno. Ambas formas de
trabajo se encuentran interrelacionadas ya que es tan importante ofrecer un servicio justo y
realizar una labor responsable, como preservar el hábitat en el que lo desarrollamos.

Dentro de la ética empresarial existen tres ramas que definen la relación de los diferentes
profesionales con su hábitat. Las mismas son: economicismo limitado ( cuyo fundamental
objetivo reside en maximizar los beneficios pero cumpliendo con lo impuesto por la legalidad
vigente, preservando el medio e intentando satisfacer las exigencias sociales del entorno),
dualismo racionalista (se basa en la búsqueda del beneficio respetando los principios impuestos
por una teoría ética racionalista, que determina qué es lo correcto) y realismo moderado
(entiende que el ser humano tiene la capacidad de conocer las necesidades de su entorno y
como tal es responsable de establecer una relación equitativa con su medio).

Cuando nacemos adquirimos nuestra personalidad jurídica; a través de la cual recibimos una
serie de derechos y deberes que regirán nuestra vida a partir de entonces. Sin embargo, para
desarrollar una vida social plena es necesario adquirir una formación profesional. Es decir, un
interés particular por una determinada actividad y los estudios necesarios para desarrollar bien
la misma. Pero tampoco alcanza con este aprendizaje, es necesario saber utilizarlo; esto
significa, ejercer con responsabilidad.

La responsabilidad de una persona reside en su obligación de responder por sus propios actos.
La misma se ve condicionada por la libertad y la voluntad. En lo que respecta a la ética
profesional, la responsabilidad de un individuo lo obliga a desarrollar de forma ética y justa su
trabajo, intentando cooperar, en la medida que pueda, con el bien común.

Tipos de éticas profesionales según el ámbito laboral

Ética profesional del docente

En el ámbito de la Educación existen una serie de principios éticos que marcan las pautas de
actuación de los profesionales de la enseñanza. Debido a las características propias de esta
profesión la figura del docente, más allá de la libertad de cátedra que existe, debe tener en cuenta
las personas con las que trabaja.

La responsabilidad social que conlleva este cargo, obliga a los profesores a seguir una serie de
principios éticos, no sólo realizando sus tareas y funciones, sino llevarlas a cabo de la mejor
manera posible.

Ética profesional del abogado

En el desarrollo de una profesión del área del Derecho existen una serie de principios éticos
basados en valores humanos. Los Colegios de Abogados suelen tener algún tipo de documento
en el que se recoge la ética profesional.
Aunque no son exclusivos de esta área laboral, algunos principios y valores son de especial
importancia como la justicia, la lealtad, la veracidad, la diligencia y el secreto profesional.

Ética profesional del administrador

En el área de la Administración y Gestión de Empresas existen códigos profesionales que


identifican las pautas de actuación de los administradores dentro de un marco considerado ético.

Algunos de los aspectos básicos que se esperan en la figura de un administrador es la diligencia,


la lealtad, la legalidad, la honestidad, el decoro y la dignidad de la propia profesión.

Ética profesional del psicólogo

Distintas agrupaciones de psicólogos presentan sus propios códigos profesionales o códigos de


principios y valores éticos que recogen la ética de estos profesionales.

Se trata de ofrecer parámetros consensuados para que el desarrollo de su labor no salga del
ámbito de lo que se considera ético. Se pueden destacar algunos aspectos propios del trabajo
en Psicología como el respeto a la persona, la confidencialidad, la honestidad y la
responsabilidad.

Características del profesional

Si se quiere hablar del término profesional, podemos decir que una profesión es aquella actividad
que se elige de forma personal y se ofrece ante los demás para su beneficio y para el beneficio
propio también. Pero las condiciones para realizar esas actividades son diversas, y la principal
es aplicar la ética profesional que debe de tener a la hora de ejercer cada profesión.

El sentido estricto de la palabra profesión hace referencia solo a las carreras universitarias, pero
también se puede hablar de los oficios, ya que ellos son una vocación que también estarán al
servicio de otras personas.

Son varias las personas que consideran a la ética como una disciplina de vida, es decir, todo ser
humano debería ser partícipe de un aprendizaje ético de forma constante, de esta forma no solo
podrá crecer como persona, sino que también podrá aplicar todos sus conocimientos en los
ámbitos en los que desee participar en un futuro.

Es el deber de todos los trabajadores aplicar la ética profesional en cada actividad que esté a su
alcance, ya que ésta posee un conjunto de normas que hará de ese trabajo algo digno, además
de probar su lealtad, honestidad y todo tipo de bien moral que sea necesario para el presente y
futuro, tanto del propio profesional como de sus compañeros y personas a la que se les brindará
el servicio.

Un individuo podrá establecer su ética profesional mediante dos puntos fundamentales, ellos
son:

 Valores individuales: Como nombramos anteriormente, los valores individuales son


todos aquellos que posee una persona a través de sus vivencias, experiencias y su
propia voluntad.
 Código oficial de ética: Este tipo de código rige el comportamiento ético de un
profesional.

LA BIOETICA
La bioética es la rama de la ética dedicada a proveer los principios
para la conducta correcta del humano respecto a la vida, tanto de
la vida humana como de la vida no humana (animal y vegetal), así
como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables
para la vida.

Se trata de una disciplina relativamente nueva, y el origen del


término corresponde al pastor protestante, teólogo, filósofo y
educador alemán Fritz Jahr, quien en 1927 usó el término Bio-Ethik
en un artículo sobre la relación ética del ser humano con las plantas
y los animales.1 Más adelante, en 1970, el bioquímico
estadounidense dedicado a la oncología Van Rensselaer Potter utilizó el término bio-ethics en
un artículo sobre «la ciencia de la supervivencia»2 3 4 y posteriormente en 1971 en su libro
Bioetica un puente hacia el futuro.

En su sentido más amplio, la bioética, a diferencia de la ética médica, no se limita al ámbito


médico, sino que incluye todos los problemas éticos que tienen que ver con la vida en general,
extendiendo de esta manera su campo a cuestiones relacionadas con el medio ambiente y al
trato debido a los animales. Se han formulado una serie de definiciones respecto a la disciplina
de la Bioética, siendo una de ellas la adoptada por la Unidad Regional de Bioética de la OPS,
con sede en Santiago de Chile y que, modificada por el S. J. Alfonso Llano Escobar en una
revista de la especialidad, define a la Bioética como «el uso creativo del diálogo inter y
transdisciplinar entre ciencias de la vida y valores humanos para formular, articular y, en la
medida de lo posible, resolver algunos de los problemas planteados por la investigación y la
intervención sobre la vida, el medio ambiente y el planeta Tierra».5 Sin embargo, cabe destacar,
que ya en 1978, el Kennedy Institute de la Universidad jesuita de Georgetown en Estados Unidos,
había publicado la primera Enciclopedia de Bioética en cuatro volúmenes, dirigida por Warren
Reich, un teólogo católico, donde se define a la Bioética como el "estudio sistemático de la
conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la salud, examinado a la luz de los
valores y principios morales".

Aunque, la bioética, no solamente se reduce o limita a entender en lo que respecta al campo


médico, sino que además suele entender, también, en aquellos problemas morales que se
suscitan en el transcurrir de la vida cotidiana, extendiéndose entonces su objeto de estudio y
atención hacia otras cuestiones como ser el correcto y debido trato a los animales y al medio
ambiente, por ejemplo.

Aunque son cuestiones acerca de las cuales el hombre ha indagado bastante durante su historia,
la bioética es una disciplina relativamente nueva y su denominación se la debe al oncólogo
norteamericano Van Rensselaer Potter, quien lo utilizó por primera vez en el año 1970 en un
artículo que se publicó en la revista de la Universidad de Wisconsin.

La bioética se encuentra sustentada por cuatro principios: de autonomía, beneficencia, de no


maleficencia y de justicia.

El de autonomía supone básicamente el respeto hacia todas las personas, asegurándoles la


autonomía necesaria para que actúen por si mismas, es decir, como dueños de sus propias
decisiones, aun tratándose de personas enfermas. Actuar con autonomía siempre implicará
responsabilidad y es un derecho irrenunciable, como les dije, aún en la enfermedad. En el
contexto médico, entonces, el profesional de la medicina, siempre deberá respetar los valores y
preferencias del enfermo porque se trata de su propia salud.

El principio de beneficencia le señala al médico la obligación de actuar siempre en beneficio de


los otros, la cual asume inmediatamente de convertirse en tal. La beneficencia implica promover
el mejor interés del paciente, pero sin tener en cuenta su opinión, porque claro, este no tiene los
conocimientos necesarios para resolver su estado como si los tiene el médico.
Por su lado el principio de maleficencia establece el abstenerse intencionadamente de realizar
acciones que puedan causar daño o perjudicar a otros. Puede ocurrir en algunas circunstancias
que en la búsqueda de esa solución para el paciente se incurra en un daño, en este caso,
entonces, no hay una voluntad de hacer daño, el tema pasará por evitar perjudicar
innecesariamente a otros. Esto implicará al médico ostentar una formación técnica y teórica
adecuada y actualizada, investigar acerca de tratamientos, procedimientos y terapias nuevas,
entre otras cuestiones.

Y finalmente el principio de justicia que implicará el brindar un trato igual a todos para de esta
manera reducir las desigualdades sociales, económicas, culturales, ideológicas, entre otras.
Aunque no debería ser así, es sabido, que a veces, el sistema sanitario de algunos lugares del
mundo privilegia la atención de unos y desmerece la de otros tan solo por una situación social o
económica, entre las más recurrentes, entonces, esto es a lo que apunta este principio de justicia.

Los principales temas en los cuales entenderá la Bioética serán el trasplante de órganos, la
eutanasia, la reproducción asistida, el aborto, la fertilización in vitro, la manipulación genética,
los problemas ecológicos, del ambiente y de la biosfera.

CUESTIONARIO DE PREGUNTAS DEL TEMA Nº 07

A continuación, se presentan 10 preguntas, que deberá responder de forma sencilla y concreta,


vía correo virtual.

1. ¿Qué entiende por valor?


2. ¿Qué entiende por axiología?
3. ¿Qué entiende por moral?
4. ¿Qué es una acción moral?
5. ¿Qué entiende por ética?
6. ¿Qué entiende por ética eudemonismo y hedonismo?
7. ¿Qué entiende por ética deontológica?
8. ¿Qué entiende por ética aplicada?
9. ¿Qué entiende por ética profesional?
10. ¿Qué entiende por Bioética?

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