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CAPÍTULO VIII
ABRAHAM KUYPER: EL TEÓLOGO DE LA GRACIA
COMÚN Y DEL REINADO DE CRISTO
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EL CONCEPTO CALVINISTA DE LA CULTURA
debemos buscar una copia total pura y sim- en mente, examinemos, en este capítulo, la
ple, ni una admiración por Calvino carente concepción teológica de Kuyper de la cul-
de crítica por parte de su gran discípulo. tura y tomemos nota de sus principales con-
tribuciones a la cultura Calvinista de su
Kuyper trabajó en el espíritu de Cal- propio país, los Países Bajos.
vino. Cuando estaba dispuesto a hacer a un
lado cualquier parte de la herencia Calvi- * * *
nista, como en el caso de un cambio que
propuso con respecto al artículo treinta y Kuyper concordaría en que la cultura
seis de la Confesión Belga, era porque incluye todo el trabajo del hombre para el
estaba convencido que este artículo era en desarrollo y mantenimiento del cosmos, y
realidad contrario al espíritu del Calvi- los resultados de ese trabajo, tanto en la
nismo. Si Kuyper añadió algo a Calvino, fue naturaleza como en el hombre. Pero, sin la
con el entendimiento de que estaba gracia común de Dios, no hubiese surgido
haciendo patente lo que había estado ninguna cultura. El mundo, debido al
latente, o exponiendo explícitamente lo que pecado, hubiese sido destruido si la gracia
ya estaba implicado. Esto no significa que común de Dios no hubiera intervenido
uno está obligado a tomar a Kuyper así (GG, I, 213, 220). Como tal, la gracia
nada más, sin críticas. No hay duda que fue común es el fundamento de la cultura,
uno de los más grandes exponentes moder- puesto que el gran plan de Dios para la
nos del Calvinismo, pero esto no implica creación es alcanzado por medio de la gra-
que uno deba aceptar los remanentes de cia común (GG, II, 28, 630-31). La gracia
una síntesis filosófica o el dualismo polar común no es espiritual ni recreativa, sino
que yace en el corazón de su visión de la temporal y material (I, 86, 92, 296; III, 107-
gracia. Pero más de esto lo veremos más 10; 331). Está basada y fluye de la confe-
adelante. sión de la soberanía absoluta de Dios, pues,
dice Kuyper, no solamente la iglesia sino el
Por el momento baste decir que mundo entero debe dar honor a Dios; por
Kuyper colocó la auto-glorificación de tanto el mundo recibió la gracia común con
Dios 4 en el centro de su teología, igual el propósito de honrarle por medio de ella.5
como hizo Calvino. Pero mientras Calvino De esta manera Kuyper sostiene la
luchó contra la teología de los Católicos, afirmación católica [universal] del
Anabaptistas y Humanistas, Kuyper, como Cristianismo y urge su validez para todos
apologista del Calvinismo, estuvo principal- los hombres. La gracia común, aunque es
mente ocupado en establecer las demandas no-salvadora y está restringida a esta vida
de Cristo para el campo total de la cultura y (I, 220, 497; II, 277, 679), tiene su fuente
en mantener a su parentela espiritual libre en Cristo como el mediador de la creación
de su aislacionismo Anabaptista. Con esto (II, 645) puesto que todas las cosas existen
por medio de la Palabra eterna. Por tanto, el
4. Gemeene Gratie (Kampen, 4ª ed. n.d.) punto de partida para la gracia común es la
II, p. 199 (Nota: Para el resto de este
capítulo esta obra será abreviada G.G. y
las referencias serán incluidas en el texto 5. Het Calvinisme en de Kunst (Ámsterdam,
entre corchetes). 1888), p. 76, pie de página 77.
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es el pivote interior sobre el cual gira todo progreso no pueden ser atribuidos a Sata-
el ser del hombre (II, 298). Así la recrea- nás sino que proceden de Dios (II, 607), de
ción restaura a la creación en su raíz (II, manera que podemos hablar de un desarro-
183). llo continuo de la raza humana (I, 253) por
el cual esta exhibe colectivamente la ima-
Así pues la gracia común tiene una gen de Dios.
influencia constante y negativa en restrin-
gir el pecado y tiene sus efectos tanto en el Así pues, la cultura es un don de la gra-
hombre como en el universo; pero también cia común, enraizada en la naturaleza. Esta
tiene una acción positiva que es progresiva. gracia es común al creyente y al no cre-
Funciona como un poder activador y for- yente, y su abuso no cambia su carácter de
mador de cultura en la historia, en la que el gracia, a saber, una misericordia inmere-
hombre es tanto el instrumento como un cida y sin derecho por parte de Dios. Es
colaborador con Dios (II, 606; 507-9; III, debido a esta gracia común que el sujeto
124). Mientras el primer volumen del tra- cultural ha retenido un sentido de Dios y de
bajo épico de Kuyper sobre la gracia común la moralidad. Sin embargo, Kuyper cree
presenta la esencia de la gracia común sobre la base de Romanos 1 que el conoci-
como la contención del pecado, el segundo miento natural de Dios y el sentido moral
volumen presenta los aspectos progresivos por parte del hombre disminuirán más y
de la gracia común (II, 600, 605, 609, etc.). más debido a la retirada de la gracia común
Fue en su gracia común para toda la huma- (I, 415-46). Pero, aunque el hombre natural
nidad que Dios, como el supremo arqui- es incapaz de hacer algún bien espiritual,
tecto del mundo, produjo el progreso en su no obstante es capaz, debido a la gracia
providencia, la cual es la fuente de la histo- común, de realizar justicia civil. Él puede
ria humana (II, 609). La historia humana, hacer bien moral (I, 252-53; II, 200-1; 303-
según el decreto eterno de Dios, iba a seguir 11; 416-17). Estos a su vez son los medios
su curso para la auto-glorificación de Dios por los cuales Dios muestra su gracia al
(II, 611); por tanto la gracia común tam- hombre caído. Pues, a través de las ciencias
bién debe haber sido incluida en ese decreto de la medicina y la jurisprudencia, ha sido
eterno. Sin esto, el curso de la historia sería alcanzado el bien moral y natural (GG,
totalmente ininteligible. En cuanto a la gra- Apéndice, 42, 43). Aquí el hombre aparece
cia particular, que nos salva para vida como el colaborador con Dios lo mismo que
eterna, esta debe tener una base de opera- como instrumento de Dios (II, 606).
ciones. No puede funcionar en el vacío. El Debido a la caída del hombre, la simiente de
mundo debe continuar, los hombres deben Adán perdió su reinado sobre la naturaleza
nacer, el curso de la historia debe mostrar sobre la cual la cultura es básicamente
progreso; para que todas estas cosas ocu- depositada, dice Kuyper; pero a través de la
rran es necesaria la gracia común, mediante gracia común este poder sobre la naturaleza
la cual los poderes originales latentes en la es restaurado en los avances de la ciencia,
creación pueden llegar a fructificar y mediante el cual son disminuidos los efec-
encontrar su más alto desarrollo para la glo- tos de la maldición. De esta manera es exhi-
ria de Dios (II, 118; III, 435). La civiliza- bida la gloria de la imagen de Dios en la
ción, la iluminación, el desarrollo y el humanidad, cuyos frutos entrarán al reino
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progresa, aparecerá una oposición más y común, uno no debe pensar de ellas como
más conciente al reino de Cristo, que idénticas. Kuyper, en este punto, está gran-
constituye un abuso de la gracia común por demente interesado en mantener secular a
parte de quienes aborrecen a Dios (I, 452). la cultura, con lo que quiere decir, simple-
mente, libre de la dominación de la iglesia.
* * * No había deseo de su parte de regresar a la
estructura medieval socio-religiosa del Cor-
En este punto debemos considerar la pus Christianum, una sociedad dominada
doctrina de la gracia especial, su impacto por la iglesia. 8 Y la cuestión de cómo afecta
sobre la cultura como un todo y su signifi- la gracia particular a la gracia común
cado para una cultura distintivamente Cris- presupone para él la meta independiente de
tiana. la gracia común de desarrollar la cultura al
cultivar y preservar la creación de Dios (II,
La gracia particular es esa inclinación 275-78; 507-9; III, 124, etc.). Sin embargo,
de Dios llena de gracia hacia los pecadores hay una doble influencia de la gracia
elegidos, con quienes se ha reconciliado a sí particular sobre la gracia común, es decir,
mismo por causa de la expiación vicaria de una indirecta y otra directa.
Cristo en el Calvario. Como resultado,
Cristo es conferido con todos sus beneficios Indirectamente la fe Cristiana ha cau-
en estos pecadores elegidos, desde la libre sado que la vida florezca. La aparición de la
gracia soberana. Este plan y este proceso Palabra y de la iglesia fortalece, enriquece y
redentor son efectuados en las vidas del eleva la vida en general (II, 246, 260, 275;
pueblo de Dios a través de su Espíritu, por III, 144). La iglesia con su influencia ha
la regeneración, santificación y preserva- hecho la historia universalmente humana;
ción. Por esta operación de la gracia espe- ha universalizado el espíritu humano.
cial los pecadores son renovados en el Tanto los no creyentes como los creyentes
centro de su ser a través del Espíritu y son recogen los frutos. Kuyper cita la cultura
injertados en el cuerpo espiritual de Cristo, Europeo-Americana con su autoridad polí-
de manera que son hechos súbditos de él tica por la cual las colonias participan de los
como Señor y Rey y son dominados por el beneficios de la gracia particular (GG, II,
poder expulsivo de un nuevo afecto. La 670-71, 668ss.; PR, III, 311-16). La iglesia
nueva creación así formada pertenece a se torna la ciudad sobre un monte, a la cual
Cristo (GG, II, 672; PR, II, 130-31). miran todos los hombres, de manera que la
gracia particular bautiza a la gracia común,
Aunque la iglesia es el instrumento de por así decir, con sus bendiciones, cristiani-
la gracia particular en el ámbito de la gracia zando su ámbito (GG, 672-74). Kuyper
llega más lejos hasta decir que solo una civi-
lización que tenga sus raíces en la religión
7. P.R. es la abreviatura para Pro Rege. Het
Koningschap van Christus (Kampen, Cristiana es una verdadera civilización (III,
1911), una obra monumental de tres
volúmenes en la que Kuyper desarrolla la 8. Cf. S. U. Zuidema, “Gemene Gratie en
concepción de una cultura Cristiana Pro Rege por el Dr. Abraham Kuyper,”
como el servicio que los Cristianos deben en Anti-Revolutionare Staatkunde, XXIV,
a Cristo, el Rey. 12, 1954, p. 7.
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405). Es la fe Cristiana la que finalmente da medio de una evolución eterna desde sus
libertad a los poderes de la gracia común y potencialidades hacia su ideal.” Por otro
los libera de los lazos del pecado, del diablo lado, los Anormalistas sostienen que un
y de la esclavitud a la naturaleza. En este trastorno ha sucedido en el pasado y que
punto Kuyper es un apologista del Cristia- “solamente un poder regenerador puede
nismo, sosteniendo que la historia mundial garantizar el logro final de su meta. Esta y
comprueba su valía y utilidad por la cultura no otra es la antítesis principal que separa a
(III, 105; I, 457). Como ejemplo negativo las mentes pensantes en el ámbito de la
Kuyper señala a Borneo, que no ha experi- Ciencia en dos campos opuestos de bata-
mentado las ennoblecedoras influencias de lla.”10
la cultura Cristiana.
La cita anterior de las Conferencias
Esta cultura universalmente humana Stone, dadas en Princeton en 1898, nos
que encontramos en las naciones Cristianas pone cara a cara con el carácter penetrante
Kuyper la designa como “Cristiana” en el y radical (que llega hasta la raíz) de la filo-
sentido amplio del término. De esta manera sofía Kuyperiana de la cultura Calvinista.
podemos hablar de una familia Cristiana, Es tanto positiva como negativa. Contiende
de una sociedad e incluso un estado Cristia- por la fe y en contra de la incredulidad en el
nos, cuando el ámbito de la gracia común ámbito de la cultura, y basa esta antítesis
ha experimentado esta influencia Cristiani- cultural en la disyunción en el mundo espi-
zadora de la gracia particular. Sin embargo, ritual del cual habló Agustín cuando distin-
cuando sus oponentes políticos hablan de guió entre el reino de Dios y el de este
las escuelas públicas de la nación como mundo, entre la nueva humanidad y aque-
Cristianas porque han experimentado este lla que todavía vive en enemistad con Dios
amplia influencia Cristianizadora, Kuyper y que conduce al juicio (GG, II, 23; Enc, II,
repudia su propio uso anterior.9 96s.).11
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de la conducta para el cual no hay prueba dice que no hay conflicto entre fe y ciencia,
empírica o demostrativa. Toda demostra- “sino que dos sistemas científicos, o si pre-
ción racional procede de axiomas no com- fiere, dos formulaciones científicas, están
probados, aceptados por fe. De hecho, toda opuestas la una a la otra, teniendo cada una
la vida procede de la fe. “En toda expresión de ellas su propia fe. Ni se puede decir que
de su personalidad, lo mismo que en la aquí esté la ciencia que se opone a la teolo-
adquisición de convicción científica, todo gía, pues tenemos que vérnoslas con dos
hombre parte de la fe” (Ibid., p. 143). “En formas absolutas de ciencia, afirmando
tanto que el mundo material sea el objeto ambas el dominio total del conocimiento
de nuestra investigación científica la fe humano, y teniendo ambas su propia pro-
rinde el servicio exclusivamente formal de posición acerca del Ser supremo como el
hacernos creer en nuestros sentidos, en la punto de partida para su cosmovisión. El
realidad del fenómeno, y en los axiomas y Panteísmo, lo mismo que el Deísmo, es un
leyes de la Lógica por las cuales demostra- sistema acerca de Dios, y francamente toda
mos” (Ibid., p. 145, 146). Pero en las cien- la teología moderna encuentra su hogar en
cias espirituales “todos los datos por los la ciencia de los Normalistas. Y finalmente,
cuales trabajo... pierden su poder de apoyo estos dos sistemas científicos, el de los Nor-
apenas consigno la fe a la no-actividad” malistas y el de los Anormalistas, no son
(Ibid., p. 146). oponentes relativos, caminando juntos
medio camino, y luego, de allí en adelante,
Ahora, Kuyper sostiene que puesto se soportan pacíficamente el uno al otro
que hay dos tipos de gente in el mundo para tomar senderos diferentes, sino que se
debido al hecho de la regeneración ( palinge- disputan seriamente, el uno contra el uno,
nesis), por lo cual la unidad de la conciencia el total dominio de la vida, y no pueden
humana ha sido rota, debe haber, por desistir del esfuerzo constante para derri-
fuerza de las circunstancias, dos tipos de bar hasta el piso el edificio total de sus res-
ciencia, de las cuales solo una puede ser pectivas aseveraciones controvertidas,
esencialmente verdadera. Por esta razón “la incluyendo todos los medios de apoyo,
idea de la unidad de la ciencia, tomada en su sobre los cuales descansan sus aseveracio-
sentido absoluto, implica la negación del nes. Si no hicieran esto mostrarían de este
hecho de la palingenesis, y por lo tanto, en modo y a ambos bandos que no creían
principio, conduce al rechazo de la religión honestamente en su punto de partida, que
Cristiana” (Ibid., p. 154). Sin embargo, for- no eran combatientes serios, y que no
malmente ambos tipos de hombres están entendían las demandas primordiales de la
envueltos en la empresa científica, y reco- ciencia, la cual, por supuesto, afirma la uni-
nocen las labores científicas de cada uno de dad de concepción” (Calvinismo, p. 133).
la misma manera en que dos ejércitos
opuestos son mutuamente capaces de apre- Debemos notar que Kuyper no tendrá
ciar el valor y el honor militar. nada que ver con una teoría de la verdad en
dos niveles, que divide la esfera ético-reli-
Con respecto a esta antítesis que carac- giosa de la esfera científica. Lo que es ver-
teriza al mundo en que vivimos y que se dad religiosamente debe serlo también
extiende a la empresa científica, Kuyper científicamente. El manto sin costuras de la
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verdad no puede ser desgarrado en pedazos, nada por los Normalistas, los hijos de la
como hacen los Modernistas despreocupa- palingensis son incapaces de obtener nin-
damente cuando afirman la resurrección de guna de las cátedras del aprendizaje en las
Jesucristo como un hecho religioso pero grandes universidades Europeas. Kuyper
niegan su posición científica como algo que argumenta que fue solo desde el Renaci-
no puede ser históricamente verificado. miento que los Humanistas y los Naturalis-
Kuyper demandaba unidad en su interpre- tas se volvieron totalmente conscientes de
tación del universo y de Dios. El esquema sus propias presuposiciones, de manera que
debe ser uno. ¡De allí la antítesis absoluta! la batalla en contra de la doctrina de la
¡No somos oponentes relativos! Nuestra revelación se tornó más determinada.
disputa tiene que ver con todo el dominio de Como resultado de este claro antagonismo
la vida, y buscamos destruir el edificio entre las fuerzas de dios y las fuerzas de
entero de nuestros enemigos, y no descan- Satanás en el campo del conocimiento,
samos hasta que todos los soportes de su Kuyper hizo un llamado a sus compañeros
sistema sean demolidos. De hecho, cual- creyentes a edificar sus propios laborato-
quier clase de apologética que trate solo con rios científicos y a llevar adelante la
los detalles es inútil. No tiene ninguna empresa científica sobre la base de presupo-
importancia disputar acerca de hechos siciones conscientemente elaboradas. Esto
observables, o “el lado somático de las cien- se alcanzó en la fundación de la Universi-
cias físicas, o, finalmente, sobre un defecto dad Libre de Ámsterdam en 1880, la única
lógico en la argumentación” (Princ.. de S. T., universidad de su clase en el mundo.
p. 160).
Para el no iniciado esta posición de
Pero la razón de que la antítesis no sea Kuyper puede sonar como la más alta into-
más aparente es que tenemos los hechos en lerancia, pero Kuyper rechaza esta acusa-
común, una lógica común y una metodolo- ción y provocó más bien un revés contra
gía común para conseguir los hechos, y un sus oponentes. De hecho, los Normalistas
lenguaje común para expresarnos. Además, son realmente intolerantes y enemigos de la
la transformación de la conciencia, reali- ciencia libre, puesto que no permitirán que
zada por la regeneración, no se completa de exista ninguna diferencia en la conciencia
una vez, de que manera que los Anormalis- humana fundamental. Puesto que los Nor-
tas no siempre proceden a vivir de acuerdo malistas no tienen conciencia del pecado, ni
a este nuevo principio de vida en su ser la certeza de la fe ni el testimonio del Espí-
total sino que llega a expresarse con el ritu Santo, no permitirán que tal evidencia
tiempo. Además, “Hay una adoración y un permanezca en el tribunal de la teoría del
auto-rebajamiento ante Dios, un amor y conocimiento del hombre. Los Normalistas
una auto-negación ante nuestros semejan- forzarían su conciencia sobre todos como si
tes, un crecimiento en lo que es puro y fuera la mente humana autoritativa. Claro,
heroico y formativo del carácter, lo que desde su punto de vista no podría esperarse
supera en mucho toda la belleza de la cien- nada más, y, si concedieran la posibilidad
cia” (Ibid., p. 165). Debido a esto, muchos de la verdad de nuestras afirmaciones,
hombres nacidos dos veces entran al servi- hubiesen admitido de ese modo nuestras
cio de la iglesia y, como la ciencia es domi- declaraciones básicas con respecto a la
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anormalidad de la constitución de las cosas. Una vez más, fue el Calvinismo el que
Por otro lado, es el mérito de Kuyper haber le devolvió a la ciencia su libertad indispen-
visto claramente que si permitimos a los sable , esto es, no la libertad de licencia de
Normalistas hacer que su conciencia sea la negar a Dios y buscar la gloria del hombre,
base de la verdad, entonces estamos perdi- sino la libertad de la tutela de la iglesia, bajo
dos. La batalla debe ser peleada en el nivel la cual estuvo gimiendo durante la Edad
de la conciencia humana, y no en el campo Media. Esta libertad es indispensable para
de los hechos científicos como tales. Pues si que la ciencia se pueda desarrollar según las
“la propia conciencia del hombre es su pri- leyes de su propio ser en el ámbito de la gra-
mun-verum, y debe por tanto ser también el cia común. El Calvinismo no solo forzó a la
punto de partida para todo científico, la iglesia a ir de regreso al ámbito de la gracia
conclusión lógica es que es una imposibili- particular, sino que los países Calvinistas
dad el que ambos concuerden, y que cada fueron refugios de libertad para los hom-
empresa en que concuerden debe estar con- bres de ciencia. Es más, Kuyper añade el
denada al fracaso” (Calvinismo, p. 138). hecho de que tenía que crearse una
demanda por la ciencia. Esto fue logrado
Además, es la aseveración de Kuyper por el Calvinismo cuando cortó de raíz la
que el Calvinismo, como la expresión más idea de que la felicidad del cielo se ganaba
pura de la fe Cristiana, ha hecho una gran con esfuerzo humano, liberando así las
contribución a la ciencia. Tanto como energías de los hombres para sojuzgar la
hecho histórico, véase la fundación de la tierra y poner su atención en el cumpli-
Universidad de Leiden por William de miento del mandato cultural (Calvinismo,
Orange, y como resultado de su principio pp. 126, 130).
de predestinación el Calvinismo ha acti-
vado la investigación científica y ha fomen- Kuyper también reclama la esfera de
tado un amor por la ciencia. Pues la ciencia las artes para el Rey. En una de sus Confe-
busca la unidad de comprensión, el uno rencias Stone, “El Calvinismo y el Arte,”
entre los muchos, la armonía, el plan, la sostiene que el arte es resultado de los
estabilidad y el orden. Esto es provisto por dones de Dios a la humanidad. Es una
la doctrina Calvinista de la preordenación, reflexión, en el orden creado, de los porta-
¡según la cual todas las cosas llegan a ocu- dores de la imagen de Dios de la gloria y
rrir según el consejo de Dios! (Ibid., pp. poder del creador. Dios mismo crea la reali-
112-17). dad, nosotros creamos las creaciones irrea-
les del arte, esto es, imitamos a Dios cuando
Es más, el Calvinismo devolvió a la reproducimos en una manera finita algún
ciencia su dominio legítimo al animar a los aspecto de la realidad en forma sensual.
hombres a moverse de la cruz hacia la crea- “Creamos una especie de cosmos, en nues-
ción y predicar a Cristo como el redentor tros monumentos Arquitectónicos; embe-
cósmico. Pues todas las cosas fueron hechas llecemos las formas de la naturaleza, en la
por él y todas las cosas esperan por él; aún Escultura; para reproducir vida, animada
la creación inanimada gime y tiene dolores, por líneas y tintes, en nuestra Pintura; para
esperando la adopción de los hijos de Dios, trascender las esferas místicas en nuestra
para participar de su gloria. Música y Poesía” ( Calvinismo, p. 156). Esto
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es posible debido a que la belleza no es una nante que le fuera propio al carácter espiri-
cualidad subjetiva de la mente humana, tual de la religión Calvinista que no
sino que es una expresión de perfección permitió la “boda de la adoración inspirada
divina impresa sobre la creación. Por tanto por el arte, con el arte inspirado por la ado-
el arte nos ofrece una realidad superior de ración” (Ibid., p. 146).
la que se ofrece en este mundo pecaminoso
(Ibid., p. 154). Por lo tanto, la imitación de Kuyper sostiene con bastante razón
la naturaleza, el ideal de los Griegos, es que los grandes monumentos arquitectóni-
indigna del arte superior. Claro, hay espa- cos de la antigüedad como el Panteón, el
cio para un realismo sano en el arte de Partenón, Santa Sofía e incluso la catedral
manera que las formas y las relaciones de la de San Pedro en Roma durante la Edad
naturaleza no pueden ser descartadas. Media fueron el resultado de la imposición
Debemos tener cuidado de no caer en la de la misma forma de religión sobre todo el
zanja del otro extremo, a saber, la del pueblo por parte del príncipe y el sacerdote,
Romanticismo y la del Impresionismo. El de manera que el arte fue dominado por las
arte, sin embargo, “tiene la tarea mística de demandas de la adoración en las etapas
recordarnos en sus producciones la belleza inferiores del desarrollo de la religión. Pero
que fue perdida y de anticipar su futuro bri- la Reforma, con su principio evangélico de
llo perfecto” (Ibid., p. 155). acceso directo a Dios, se libró de este yugo,
haciendo a la iglesia espiritual y dándole al
El Calvinismo proveyó el ímpetu final arte el rango de lo secular. Por secular Kuy-
para la liberación del arte de la tutela de la per nunca quiere dar a entender aquello
iglesia. Esto no había sido logrado por el que es profano en el sentido de impiedad,
Renacimiento, que simplemente volvió al sino aquello que yace por fuera de la hege-
paganismo pero no se deshizo del yugo del monía del sacerdocio. Con esta recién
clericalismo. Fue el gran servicio del Calvi- encontrada libertad, el Calvinismo volvió
nismo el oponerse tanto a la mente pagana su atención al hombre individual y a cada
como al Esteticismo humanista, las cuales aspecto de la vida social. El arte se volvió
adoran la belleza en la criatura, en lugar de verdaderamente democrático, no se restrin-
al creador. Y, “Debido a que el Calvinismo gió al sacerdote y al príncipe. También
prefirió una adoración de Dios en espíritu y tomó dentro de su rango de operaciones al
en verdad, en lugar de la riqueza sacerdotal, cuerpo, no en el sentido pagano de la vitali-
ha sido acusado por Roma de haber degra- dad animal y lujuria, sino como instru-
dado la apreciación del arte, y debido a que mento del alma, puesto que los Calvinistas
desaprobó la degradación de la mujer como confiesan pertenecer a su fiel Salvador en
modelo para un artista o desechando su cuerpo y alma. Incluso la doctrina de la
honor en el ballet, su seriedad moral ha elección, dice Kuyper, tiene el efecto prác-
colisionado con el sensualismo de aquellos tico de llamar la atención a lo pequeño, lo
que no consideraban ningún sacrificio insignificante y lo humilde, pues no hay
demasiado sagrado para la Diosa del arte” nada que sea inútil y sin valor, puesto que
(Ibid., p. 145). Por lo tanto, Kuyper atri- los mismos cabellos de nuestra cabeza están
buye el hecho de que el Calvinismo no haya todos contados. Pero, por otro lado, Dios no
desarrollado ningún estilo artístico domi- hace acepción de personas. El arte ya no
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dirigió más su atención hacia los semidioses principalmente en aquel arte que niega el
Griegos, a héroes y santos, sino que el hom- paganismo en su materia de contenido y
bre común llegó a ser prominente y la per- que sirve a la iglesia, como lo encontramos
sonalidad humana como tal ocupó el centro en parte del arte medieval. Sino que el arte
del escenario. Pero también la miseria y el Cristiano niega la concepción Griega
sufrimiento humano, como parte de la pro- pagana del hombre y de la naturaleza y per-
videncia totalmente sabia de Dios, son mite que su visión de la vida esté determi-
representados con simpatía, y los tonos y nada por la encarnación y muerte de
tintes sombríos forman un fuerte contraste Jesucristo. Recibe su más alta inspiración
con la luz central. 15 de las perspectivas que son abiertas por la
resurrección y la ascensión. 17 Kuyper habla
Aunque Kuyper no expresa el princi- en esta coyuntura de la catarsis del Gólgota,
pio de antítesis tan conmovedoramente en que debiese reemplazar al concepto clásico
su exposición del arte como en el de la cien- pagano de la limpieza del alma. El arte
cia, sí mantiene la dislocación básica entre Cristiano debiera hacernos sentir y pensar
el regenerado y el no-regenerado. Existe en y desear al mundo en un sentido diferente
el arte una esfera de lo puramente técnico, que hicieron los antiguos. Entonces, si el
igual que en la ciencia con lo cual nos Cristiano tiene una comunión totalmente
movemos en terreno común, pero el artista diferente con el mundo no-sensual
es inspirado o por el Espíritu de Dios o por (onzinnelyke), toda manifestación de arte
el espíritu del anticristo.16 Es verdad que la que esté a oposición a y que niegue el
inspiración del artista no puede expresarse propósito de la venida de Cristo al mundo
con el mismo efecto en todas las artes, pero es, por ese hecho, anticristiano (Ibid., p.
aún en la arquitectura superior 81). En mi opinión esta es la más alta
encontramos la expresión de autoridad, expresión cultural del principio bíblico de
imperio, libertad, la idea de lo celestial. Esto que todo espíritu que no confiese que
es acentuado en la pintura y la escultura en Jesucristo ha venido al mundo es del
concordancia con los objetos escogidos y la anticristo (I Juan 4:3). Por lo tanto, el arte
manera de ejecución. Sin embargo, el Calvinista, en tanto que este expresa el
carácter espiritual del artista llega a significado de la venida de Cristo al mundo,
expresarse con más fuerza en el canto y la permanece como superior a cualquier otro
música (toonkunst) (GG, Apénd. 85, 86; PR, en el libro de Kuyper (PR, III, 557, 579).
III, 557). Pero el arte sigue siendo arte aún
cuando se torne demoníaco (PR, III, 579) El hombre regenerado debe vivir Pro
en cuyo caso debe ser abominado por todos Rege, para el Rey, en toda actividad cultu-
los que confiesan que de él, y por medio de ral, en toda relación social y en toda organi-
él y para él, son todas las cosas, a quien sea zación comunal. El matrimonio, la familia,
la gloria para siempre (Rom. 11:36). las instituciones educacionales, el estado, y
la sociedad como un todo deben estar orga-
Para Kuyper el arte Cristiano se halla nizados a partir de principios Cristianos.
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EL CONCEPTO CALVINISTA DE LA CULTURA
Señor), la defensa civil, el ajedrez, cantar, debido al dinero involucrado. Los jugadores
lecciones de cocina, obras de misericordia y no lo harán excepto por grandes sumas de
apoyo al pobre. Tampoco podemos decir, a dinero. El jugar naipes en sí mismo no es
pesar del hecho que el pecado ha corrom- inmoral, pero se convierte en inmoral
pido toda la vida humana en una medida, debido al dinero. La inmoralidad en el tea-
que el abuso hace perder el uso legítimo de tro también se debe en gran medida al
los buenos dones de Dios. De allí que la dinero que se paga para producir lo obsceno
producción, desarrollo y distribución de e inmoral. Kuyper quisiese que los Cristia-
bienes terrenales no sea una ocupación ilí- nos se abstuvieran de cualquier juego en el
cita para los Cristianos. El trabajo no es un que el dinero es el fin o en el que la fortuna
resultado del pecado, sino un decreto de la es la cuestión decisiva. Para contrarrestar
creación, no obstante el hecho de que al mundo en este campo son necesarias las
debido al pecado la mayoría de los habitan- organizaciones de gente joven para salvar-
tes de la tierra se ganan la vida a duras les de las corruptoras influencias del
penas. Kuyper tiene la idea más bien mundo (PR, III, pp. 125-35).
extraña de que el hombre fue llamado en el
Paraíso a la labor espiritual y que el pecado Kuyper, al igual que Calvino, tenía una
produjo la labor física, para lo cual no hay conciencia social muy fuerte. Creía en la
justificación bíblica, puesto que parte de la iniciativa individual como una bendición
comisión de Adán era labrar la tierra. de Dios y como resultado del desarrollo de
la sociedad desde su condición primitiva.
Tiene sentido aquí n breve comentario Pero el mayor peligro del “duro individua-
de la evaluación cultural de Kuyper del lismo” no ha de ser considerado como ima-
juego. El juego es dado con la creación, para ginario. Este peligro era ya inherente en el
expresar el espíritu libre del hombre y éste derecho absoluto de propiedad entre los
refleja la imagen divina. De la segunda per- Romanos, y recibió su más alta expresión
sona de la bendita Trinidad, leemos en la en el individualismo de la Revolución Fran-
Escritura que era diariamente la delicia del cesa. Este es el punto de partida para todas
Padre, “Con él estaba yo ordenándolo todo, las formas moderadas de Liberalismo (PR,
y era su delicia de día en día, teniendo solaz III, p. 150). Por otra parte, en medio de
delante de él en todo tiempo. Me regocijo Israel encontramos muchas leyes que limi-
(jugar, divertirse en la traducción Holan- tan el concepto de la absoluta disposición
desa) en la parte habitable de su tierra” libre de la propiedad por parte de los pro-
(Prov. 8:30, 31). Un niño juega instintiva- pietarios. Bajo el lema de la libertad y la
mente, pero los hombres maduros deben independencia no podemos resistir las
jugar para liberarse del fastidio. Nos ordenanzas del gobierno para la restricción
informa Kuyper que durante el período del de los fuertes. Pues a menudo ejercen el
florecimiento del Calvinismo en los Países poder del dinero para convertir en esclavos
Bajos, el juego en grupos era un factor a los trabajadores, de manera que la liber-
importante en la vida nacional; pero, tad del trabajador se transforma solamente
cuando el seudo-Calvinismo tomó el con- en libertad para pasar hambre (GG, III,
trol, el juego se convirtió en tabú. Es más, el 444). La Escritura garantiza los derechos de
juego en nuestros días se ha degenerado propiedad, pero el gobierno puede, en oca-
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siones, y para el bien común, tener que res- presentar una filosofía de la cultura en con-
tringir o incluso abolir temporalmente tales tra del idealismo monista de Hegel y del
derechos (PR, III, 157). Hay necesidad de materialismo evolucionista de los Natura-
que se promulguen leyes económicas lo listas. Es la gracia común la que hace posi-
mismo que leyes comerciales, de manera ble la historia y la que explica los productos
que el empleador pueda ser restringido. culturales de la humanidad. Al mismo
Kuyper mismo abogó por tales leyes ya en tiempo, la gracia común es la presuposición
1875. El derecho del gobierno para interve- de la gracia especial y la propia atmósfera y
nir en la vida de la sociedad se basa, para entorno en la cual debe desarrollarse una
Kuyper, en el artículo treinta y seis de la cultura distintivamente Calvinista. El cora-
Confesión Belga, que dice que Dios ordenó zón de Kuyper late en la doctrina de la gra-
a los gobiernos no solo con el propósito de cia particular, y finalmente rige la gracia
refrenar a los hombres malvados sino tam- común. No puede abusarse de la doctrina
bién para que todo pueda hacerse en buen de la gracia común de Kuyper al hacerla el
orden. Esta es la responsabilidad del fundamento de una apreciación carente de
gobierno, dado que la sociedad misma no sentido crítico de la cultura neutral de los
tiene una cabeza; tiene una organización no creyentes. Pues Kuyper siempre coloca
independiente que le es propia para decidir la gracia común bajo la influencia del rei-
sobre asuntos de justicia social. Por tanto nado de Cristo. Para él es el entorno para la
necesitamos un código de leyes civiles y actividad cultural en la que participan los
económicas lo mismo que un código proce- regenerados, Pro Rege. Pues la iglesia como
sal penal. el cuerpo de Cristo ostenta el centro del
escenario de la historia, de la cual Cristo es
Kuyper abogaba por el trabajo organi- el Redentor, no solo escatológicamente sino
zado, pero puesto que la Social Democracia también de manera presente. En pocas
tiene metas revolucionarias, el gobierno no palabras, la realeza de Cristo es una reali-
puede darle el derecho de organización sin dad presente (GG, II, 341, 348, 355; III,
minar su propia existencia (GG, III, 445). 515, 516, 523).
Kuyper también favorecía el subsidiar seg-
mentos de la sociedad que fueran incapaces En mi opinión el énfasis constante de
de sobrellevar un trastorno económico o un Kuyper sobre la conciencia regenerada que
desastre natural; abogó por las pensiones a determina las actividades culturales del
los ancianos, seguro de salud, seguro por hombre no constituye una negación de la
accidente, etc. (Ibid., 446). hegemonía de Cristo. Sin embargo, se pro-
duce una tensión a partir de la definición
* * * de Kuyper de la gracia particular como
extra-temporal, que en esencia llega a fruc-
Habiendo presentado los puntos esen- tificar en la salvación eterna, y, la idea de
ciales de la filosofía cultural de Kuyper, que la acción cultural emana de la gracia
procedamos ahora a resumir y evaluar su común. Pero debiese observarse que Kuy-
contribución característica. per nunca asume una antítesis entre el
alma salvada y el mundo perdido como los
Parece ser que Kuyper está tratando de antiguos Gnósticos y los Barthianos de
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nuestros días. Sin embargo, hay una especie plan de Dios, no obstante interpreta de tal
de dualismo polar entre el terreno de la gra- forma Génesis 2 que sin la intervención de
cia particular, que es espiritual, y el de la la gracia común el hombre hubiera perecido
gracia común, que es temporal y visible. bajo la ira de Dios inmediatamente. Esto es
Debido a esta polaridad, Kuyper piensa de especulación peligrosa. ¡Decir que la gracia
la gracia común como originándose en el común mantuvo al mundo andando en este
Cristo como el mediador de la creación, punto es pura fantasía! ¿Cómo podemos
mientras que la gracia particular debe adju- distinguir la gracia en Dios? ¿No nos
dicarse a Cristo como mediador de la reden- enseña la Biblia a lo largo de su contenido
ción. De una vez, con el interés de evitar que el plan de Dios en Cristo, como el
tanto los peligros del Anabaptismo y el mismo Kuyper admite, determina el curso
estado-iglesia de Roma, Kuyper práctica- de la historia? Hay aquí en realidad un ves-
mente hace a la gracia común indepen- tigio de Gnosticismo, de separar lo natural
diente de la gracia particular, pero, al final, de lo espiritual. Por ello eruditos como
muestra su mutua interacción y coopera- Schilder, S. J. Popma y I. A. Diepenhorst se
ción (GG, I, 321; II, 680-84). En el análisis oponen todos a esta interpretación del
final, hay nada más una diferencia de genial maestro (cf. Zuidema, op. cit., p. 51).
acento entre Gemeene Gratie y Pro Rege,
con respecto al valor relativo de los dos El dualismo polar de Kuyper entre sus
tipos de gracia. Las tendencias peligrosas de dos tipos de gracias está enraizado, según
la gracia común son circunscritas por la W. H. Velema,18 en la doctrina de Kuyper
doctrina de la antítesis organizacional, que con respecto a la creación. Aquí están las
pierde su carácter puramente práctico y dos líneas de la essentia de las cosas, la que
asume un carácter más principal (cf. Zui- es eterna en el Logos, y, la existencia en la
dema, op. cit., p. 17). Kuyper nunca se pasó materia, producida por la creación. En su
de la raya en la prosecución del das Diessei- antropología Kuyper completa esto al pro-
tige (el aquí y ahora). La gracia común era poner una relación de carácter real más
“simplemente” gracia común. Para él lo bien que fenomenal, una analogía con Dios
realmente necesario era la gracia particular. en el ámbito del ser, que permanece
indemne del pecado, y una relación en la
Sin embargo, pareciera ser que Kuyper esfera ética que requiere conformidad a la
está poniendo más peso sobre la doctrina de voluntad de Dios. Esta dualidad en el hom-
la gracia común de la que soporta de bre de ser y naturaleza se corresponde a la
acuerdo a la evidencia de la Escritura, esencia y existencia en la doctrina de la crea-
cuando sostiene que sin ella el mundo ción y requiere la doctrina de los dos tipos
hubiese retornado al vacío debido a la ira de de gracia. Esta distinción corresponde a la
Dios, y el hombre hubiera muerto física- antigua diferenciación de naturaleza y gra-
mente lo mismo que espiritualmente el día cia. Kuyper busca evitar el dualismo del
de su transgresión. Aunque Kuyper admite Tomismo al formular su doctrina del
que la existencia del hombre incluso des- Mediador de la creación, una doctrina que
pués de la caída en el pecado no fue amena-
zada, puesto que todo el consejo de Dios es 18. De Leer van de Heilige Geest por Abra-
ham Kuyper (s’Gravenhage, 1957), pp.
seguro y Satanás no podía echar a perder el 225ss.
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ha sido rechazada por Herman Ridderbos puede ser parte de la cruz de Cristo (Op.
sobre fundamento exegético,19 y por K. cit., p. 297). Pero el Dr. Velema piensa que
Schilder sobre fundamento tanto dogmático la distinción entre el fundamento jurídico y
como filológico.20 la fuente es ambigua; de allí la protesta
contra la doctrina de la gracia común de
En consecuencia, se han propuesto Kuyper sobre la base de que esta surge con
varias correcciones a Kuyper. Aparte del demasiada exclusividad de la santificación.
hecho que los Hodges, padre e hijo, lo Al mismo tiempo, rehusarse a buscar su
mismo que McCandlish,21 han sostenido justificación en la cruz de Cristo es
que toda la gracia tiene su raíz en Cristo, contradictorio (Op. cit., p. 235).
ciertos discípulos de Kuyper, como De
Graaf y Dooyeweerd, han estado pugnando De todo esto, parece que la última pala-
por algún tiempo de que la gracia común es bra sobre la doctrina de la gracia común de
un retoño del amor lleno de gracia de Dios Kuyper aún no ha sido dicha. Por lo tanto
en Cristo hacia el mundo perdido. 22 Incluso me parecería demasiado ingenuo que
S. J. Ribberbos, quien como discípulo fiel alguien confundiera la argumentación teo-
asume todas las críticas y desea mantener la lógica de Kuyper con las palabras de la
plena herencia de Kuyper (Op. cit., pp. 86, Escritura, como si estas fuesen idénticas.
87), es forzado a hacer correcciones. Va a Tal aproximación carente de sentido crítico
enfatizar la expiación y hará que la cultura es contraria al espíritu del Calvinismo, el
Cristiano se desarrolle de la justificación cual no es reaccionario sino progresivo al
más bien que de la santificación. Cristo es dejar que la Palabra hable sobre los temas
la fuente de la gracia común en un sentido de actualidad.
mediato. Pero el fundamento jurídico de la
gracia común debe distinguirse de su Una mayor evaluación de la concep-
fuente, dice Ridderbos, y el primero no ción teológica de la cultura de Kuyper apa-
recerá en la tercera sección del libro que
19. Paulus en Jesús (Kampen, 1952), p. 127. presenta algunas conclusiones tentativas
20. Heidelbergsche Catechismus (Goes, sobre el concepto Calvinista de la cultura.
1947), II, pp. 83-103. Cualesquiera que sean las críticas que uno
21. Cf. A. A. Hodge, Expiación (Filadelfia,
1907), p. 358, donde cita a McCandlish pudiera tener de la teología de Kuyper y su
con aprobación en el sentido que muchas consiguiente apreciación y promoción cul-
bendiciones se acumulan para los paga- tural, uno no puede sino estar impresio-
nos y para los ciudadanos educados de nado por el carácter épico de su genial
las comunidades Cristianas a través de la
dispensación de la paciencia de Dios para estructuración de la gracia común y la antí-
el reprobado, la cual llega a través de la tesis bajo la realeza del Señor exaltado y
mediación de Cristo. El venerable Hodge, levantado, quien desde la mano derecha del
padre de A. A., sostenía que cualquier Padre gobierna ahora sobre todas las cosas.
dispensación de la gracia de Dios a una
porción elegida de la raza tendría un
efecto en el carácter de todo el resto.
22. S. G. De Graaf, Christus en de Wereld
(Kampen, 1939), pp. 91-113. H.
Dooyeweerd, Wijsbegeerte der Wetsidee
(Amsterdam, 1933), III, pp. 448ss.
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