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° 1/2008
Patología urinaria
Patología urinaria
Servicio bibliográfico:
VOL. IX N.° 1/2008
Ver ficha técnica en interior de contraportada
Diagnóstico por la imagen
Publicación de la Sociedad Española de Radiología Médica
Editor-jefe
Comité EDITORIAL
Paulo Almeida Artur Correia Costa Estela López Pérez Laura Oleaga Zufiria Xavier Setoain Perego
Sandra Baleato González Joan Duch Renom António J. Madureira Isabel Ramos Alejandro Sousa Escandón
Laura Buñesch Villalba Juana Forner Giner Luis Martí-Bonmatí Inés Requejo e Isidro Paula Sucasas Hermida
Pablo Caro Domínguez Roberto García Figueiras María I. Martínez León Tomás Ripollés González Joan Carles Vilanova Busquets
Filipe Caseiro-Alves Francisco J. Lomeña Caballero María J. Martínez Pérez M.a Carmen Sebastià Cerqueda Carmen Villalba Martín
Carlos Nicolau Molina
© 2008 P. Permanyer
Mallorca, 310 - 08037 Barcelona
Tel.: 93 207 59 20 Fax: 93 457 66 42
E-mail: permanyer@permanyer.com
Sumario
Editorial. Paradigmas en la era del PSA ....................................................................................................................................... 5
Editorial. El radiólogo general ha muerto ¡Viva el especialista!....................................................................................................... 7
Entendiendo las técnicas de TC-urografía con TCMD. «Muchos caminos llevan a Roma»..................................................................... 9
Uro-RM en pediatría........................................................................................................................................................................ 10
¿Qué queda de la urografía endovenosa?......................................................................................................................................... 11
TC helicoidal sin contraste y ecografía en la urgencia. Evaluación de pacientes con cólico renal: estudio prospectivo........................... 14
El papel de la urografía por TC en la evaluación inicial de la hematuria............................................................................................ 15
Imagen del cáncer de próstata: una perspectiva multidisciplinar......................................................................................................... 16
Comparación de la biopsia guiada con Doppler color realzado frente a las biopsias sistemáticas convencionales:
impacto en el valor Gleason............................................................................................................................................................. 18
Tumores sólidos renales: diferenciación con TC.................................................................................................................................. 19
Masas quísticas complejas renales: caracterización con ecografía con contraste.................................................................................. 20
Angiomiolipoma renal con mínimo contenido de grasa: diferenciación de otras neoplasias renales por desplazamiento
químico en secuencia de resonancia magnética FLASH de doble eco.................................................................................................. 22
¿Pueden diferenciarse los quistes renales hiperdensos del carcinoma de células renales en el TC sin contraste?.................................... 24
RM de difusión en la evaluación de las lesiones renales: resultados preliminares................................................................................. 26
Masas renales en el adulto: papel de la biopsia percutánea.............................................................................................................. 27
Ablación por radiofrecuencia guiada por la imagen de masas renales............................................................................................... 29
Estudio comparativo del rendimiento diagnóstico de los parámetros Duplex Doppler en el diagnóstico de estenosis
de la arteria renal. Análisis pareado y no pareado........................................................................................................................... 30
Imagen funcional renal: enfermedad no vascular renal...................................................................................................................... 31
Estandarización metodológica del renograma para investigar la dilatación de la vía urinaria y para evaluar
los resultados de la cirugía............................................................................................................................................................... 33
Diagnóstico de reflujo vésico ureteral tras realce con baja dosis de contraste mediante imagen ecográfica armónica............................ 34
Los índices Doppler color de los injertos renales dependen de la rigidez vascular de los pacientes trasplantados.................................. 35
Precisión diagnóstica de la RM con nanopartículas (ferumoxtran-10) para las adenopatías metastásicas: metaanálisis.......................... 36
Detección de metástasis en adenopatías con PET/CT y [11C] Colina en pacientes con aumento del PSA después de prostatectomía
retropúbica radical: resultados confirmados por linfadenectomía abierta pélvica y/o retroperitoneal.................................................... 37
Pielonefritis aguda en la infancia: comparación entre ecografía Doppler y γ-grafía con Tc-DMSA........................................................ 39
editorial
En la «era del PSA», el 60% de los pacientes se Teniendo en cuenta el impacto sobre el manejo del
diagnostican cuando, al menos aparentemente, paciente, la mayoría de los estudios de RM han
presentan tumores confinados en la próstata. Sin estado centrados en diferenciar entre tumores T2
embargo, el estudio de las piezas de prostatecto- y T3, y se han obtenido cifras de eficacia que
mía demuestra que hasta el 40% de los tumores varían desde el 50 hasta el 90% y, en general, no
operados estaban infraestadiados. han mostrado diferencias significativas en los ha-
Desde 1984, la resonancia magnética (RM) ha llazgos por RM de los pacientes con márgenes
sido utilizada en el estadiaje de los cánceres pros- quirúrgicos positivos y los que no los tenían. Así,
táticos, si bien nunca ha existido unanimidad res- en diversas series, el 25% de los tumores etiqueta-
pecto a su utilidad. Frente a los que opinan que dos mediante RM como T2 (organoconfinados)
es la mejor modalidad radiológica para evaluar la presentaban tumor extraprostático y sólo el 65%
extensión de los tumores prostáticos, otros autores de los etiquetados como T3 presentaban tumor
la consideran innecesaria. fuera de la próstata2,3.
En la Europa de los 25 se detectan cada año casi Por otra parte, unos valores predictivos similares
un cuarto de millón de casos de cáncer de prósta- se pueden obtener utilizando simplemente nomo-
ta, de los que unos 75.000 pacientes serán eva- gramas como los de Partin4 u otros basados en las
luados para una posible prostatectomía radical. Si cifras de PSA, el índice de PSA libre, la suma de
a todos ellos se les realizase una RM, cuyo coste Gleason, el porcentaje de biopsias positivas y/o
medio en Europa es de unos 300 euros, su costo el porcentaje de tumor en los cilindros afectados
global anual rondaría los 22,5 millones de euros, que no suponen ningún costo añadido ni molestias
por lo que es nuestro deber preguntarnos si este para el paciente al formar parte de la información
gasto es realmente coste-efectivo. obtenida durante el propio diagnóstico.
Podremos considerar a la RM una herramienta útil No resulta extraño que, por lo tanto, para muchos
sólo cuando de sus resultados se deriven conse- urólogos, esa información clínico-patológica resul-
cuencias terapéuticas directas como la elección de te más significativa y de mayor valor pronóstico
prostatectomía o radioterapia externa. Pero para que las imágenes radiológicas. D’Amico, et al.5,
que esta condición se cumpla la RM debería tener consideran que sólo los pacientes con riesgo inter-
una especificidad y un valor predictivo positivo medio de presentar tumor extraprostático (PSA
(VPP) superiores al 90%. entre 10 y 20 γg/ml, Gleason menor o igual a 7
Un metaanálisis publicado en el año 2000 por y al menos el 50% de biopsias positivas) se bene-
Jager, et al.1, concluía que la RM no debiera ser fician de realizar una RM.
usada de modo general en el estadiaje del cáncer Estos datos marcan las dimensiones del reto al que
prostático, pero que podría ser útil si se realizara se enfrentan los radiólogos: «aportar más». Publi-
una selección adecuada de los pacientes. La eva- caciones radiológicas recientes sugieren que po-
luación de la literatura existente desde ese año dría estarse en el buen camino demostrando una
hasta la actualidad resulta difícil debido a la va- especificidad del 98% y una sensibilidad del 64%6.
riabilidad del tipo de pacientes sometidos a estu- Sin embargo, en la actualidad esos resultados son
dio (antígeno prostático específico [PSA], grado difícilmente extrapolables a la mayor parte de los
tumoral, neoadyuvancia hormonal, tiempo transcu- centros hospitalarios. Parece, por lo tanto, que la
rrido desde la biopsia hasta la RM, etc.) y, principal- utilización de la RM para seleccionar a los pacien-
mente, por las diferencias en la técnica radiológica tes es útil en centros de referencia que cuentan con
y la experiencia de los radiólogos implicados. máquinas de última generación (3T, coil endorrec-
Diagnóstico por la imagen
tal, etc.) y, además, cuando su uso se centra en el bio de paradigma en las ciencias tiende siempre
grupo de pacientes de riesgo moderado-alto de a parecernos dramático, la medicina es una ciencia
presentar enfermedad extracapsular, ya que en en continua ebullición que no nos permite quedar-
estos pacientes la especificidad y VPP de la RM nos anclados en la cómoda tentación del pasado.
son muy altos.
Por lo tanto, el reto va más allá y es conjunto para Bibliografía
clínicos y radiólogos: «abordar el manejo de los
1. Jager G, Sevenrens J, Thornbury J, et al. Prostate Cancer Staging:
pacientes de modo individual». Desde esta óptica, Should MR imaging be used? A decisión analytic approach. Radiol-
el cáncer de próstata, con la gran variabilidad en ogy. 2000;215: 445-51.
2. Horiguchi A, Nakashima J, Horiguchi Y, et al. Prediction of extrapro-
la práctica clínica y en los resultados obtenidos static cancer by prostate specific antigen density, endorectal MRI and
que hemos comentado, se muestra como un claro biopsy gleason score in clinically localized prostate cancer. Prostate.
ejemplo, un paradigma, de la necesidad que exis- 2003; 56(1):23-9.
3. Soulié M, Aziza R. Assessment of the risk of positive surgical margins
te en la complejidad de la medicina actual de que with pelvic paced-array magnetic resonance imaging in patients with
clínicos y radiólogos nos involucremos conjunta- clinically localized prostate cancer: A prospective study. Urology.
2001;58(2):228-32.
mente en el manejo de los pacientes y en la ela- 4. Partin AW, Yoo J, Carter HB, et al. The use of prostate specfic antigen,
boración de protocolos comunes. clinical stage and Gleason score to predict pathological stage in men
with localized prostate cancer. J Urol. 1993;150:110-5.
Tal vez en un futuro no muy lejano, el uso de téc- 5. D’Amico A, Whittington R, Malkowicz SB, et al. Role of percent
nicas con marcadores específicos del metabolismo positive biopsies and endorectal coil MRI in predicting prognosis
tumoral prostático podrá conseguir estadiar el cán- intermediate-risk prostate cancer patients. Cancer J Sci Am. 1996;
2(6):343-50.
cer de próstata con una precisión inigualable. 6. Futterer JJ, Engelbrecht MR, Jager GL, et al. Prostate cancer: com-
Mientras tanto, será este abordaje multidisciplinar parision of local staging accuracy of pelvic phased-array coil alone
versus integrated endorectal-pelvic phased array coils. Eur Radiol.
de las patologías e individualizado de los pacien- 2007;17(4):1055-65.
tes lo que nos permitirá hacer el mejor uso de 7. Kuhn TS. The Structure of Scientific Revolutions, 2nd ed. Chicago &
London: University of Chicago Press; 1970.
nuestros avances tecnológicos, y debiera ser nues-
tro paradigma tal como el filósofo y científico Tho- Alejandro Sousa Escandón
mas Kuhn lo definió7: «El conjunto de prácticas Servicio de Urología
que definen una disciplina científica durante un Hospital Monforte de Lemos
periodo específico de tiempo». Y aunque el cam- Lugo
Patología urinaria
«The general radiologist is dead. Long live the de la caracterización tisular, de la caracterización
specialist» específica de las lesiones y, seguramente, acabará
muy pronto más allá, en el ámbito de lo molecular.
La frase del doctor Nicola Strickland podría pare- Y buena prueba de este desarrollo la tenemos en
cernos, de entrada, cuando menos excesiva y alar- el campo de la imagen urogenital y en sus avances
mista, pero la realidad de una especialidad como de los últimos tiempos. Las técnicas de uro-tomo-
la radiología, que avanza con pasos de gigante a grafía axial computarizada (TC) o uro-resonancia
lomos del desarrollo tecnológico, no hace sino magnética (RM), la linfografía mediante RM, la
darle la razón. Los radiólogos no debemos olvidar espectroscopia prostática, el uso de contrastes eco-
las raíces, el pasado, el cuerpo clásico de saber gráficos, la mejor caracterización de las lesiones
que tanto hemos cultivado. Pero tampoco podemos mediante técnicas de imagen por sus patrones di-
obviar las nuevas realidades que la práctica de la námicos de captación de contraste o por su com-
medicina moderna impone. Nuestros compañeros posición tisular, el valor de la biopsia percutánea
de otras especialidades se han lanzado al terreno en los tumores renales, la imagen vascular renal
de la imagen, un territorio que siempre creímos no invasiva, etc. Todo ello dibuja un entorno cada
propio. La imagen ha pasado a ser un elemento vez más complejo en el que se vislumbra la nece-
vital en la medicina, un elemento indispensable en sidad de especializarse o, al menos, de saber más
el diagnóstico y en la planificación del tratamien- para poder ofrecer un valor añadido en el mane-
to de los pacientes. Y en ese entorno tan competi- jo del paciente. Esta pequeña revisión de artículos
tivo la única razón de ser del radiólogo pasa por representativos de distintos temas de la imagen de
ser el mejor en lo que a imagen se refiere. Ser la próstata, riñones y vejiga no pretende más que
capaz de interaccionar en un entorno competitivo estimular la curiosidad por lo que es un mundo
de equipos multidisciplinares y ser determinante en cambiante, ser una mera guía que muestre dónde
la interpretación de la imagen. Y seguramente está la imagen urogenital y hacia dónde va. Este
para ello, el radiólogo del futuro debe volver al avance incluye técnicas al alcance de todos noso-
pasado, pero no sólo al pasado de la radiología, tros, pequeños detalles que pueden ayudarnos, y
debe volver a recuperar el núcleo del conocimiento técnicas muy complejas. El camino, si os apetece,
médico básico para, desde allí, ser capaz de en- es vuestro y llega tan lejos como queráis llegar. Por
tender las implicaciones que la imagen puede tener último, permitidme que os recuerde que, como
en el diagnóstico y en la terapéutica de los distintos decía Kavafis, lo importante no es el destino final,
procesos. El radiólogo del futuro debe, por lo tan- sino disfrutar del «viaje». La satisfacción de moti-
to, darle la vuelta al reto y lanzarse desde la varse por algo y de ir creciendo día a día en ello.
imagen al territorio de los clínicos y competir en No le tengamos, pues, miedo al futuro.
noble lid con nuestro dominio de la imagen para Buen viaje.
conseguir aportar lo mejor para el paciente, que
es, a la postre, lo verdaderamente importante. Bibliografía
La imagen del ahora y del futuro inmediato no es
Strickland N. Management in Radiology. Budapest, octubre de 2006.
la que conocimos, va más allá de los puros cortes
anatómicos con la capacidad exquisita de recons- Roberto García Figueiras
trucción multiplanar y la imagen tridimensional; se Servicio de Radiodiagnóstico
ha hecho por veces extremadamente compleja y Complejo Hospitalario Universitario de Ourense
se sumerge en el territorio de la imagen funcional, Galicia
Patología urinaria
Discusión
La tomografía axial computarizada (TC)-urografía
estudia la vía urinaria tras la administración de
contraste endovenoso en fase excretora y se pue-
den añadir a este estudio otras fases (basal, arte-
rial y nefrográfica) según la indicación clínica de
la prueba. La TC-urografía está reconocida como
la técnica con mayor sensibilidad y especificidad
para el diagnóstico de litiasis, masas renales, ma-
sas uroteliales y trauma renal.
En este artículo los autores revisan la literatura
publicada sobre TC-urografía durante los últimos
10 años y resumen las técnicas utilizadas por di-
ferentes grupos.
Los autores plantean un algoritmo diagnóstico ante
pacientes con hematuria. Según este algoritmo,
debe realizarse la TC-urografía como técnica de
primera opción en pacientes mayores de 40 años
con hematuria macroscópica y como técnica de
segunda opción, si la cistoscopia y la ecografía
son negativas, en pacientes de más de 40 años
con hematuria microscópica.
Los artículos revisados están de acuerdo en que la
TC-urografía no requiere ninguna preparación pre-
via y no debe administrarse contraste oral: el bolo
de contraste puede administrarse como bolo único o
con bolo dividido (split-bolus) para obtener simultá-
neamente una fase nefrográfica y excretora. Algunos
autores utilizan técnicas híbridas de TC multidetector
y urografía intravenosa (UIV) o placa digital de TC.
Conclusión
Los autores explican que no existe consenso en Figura 1. Reconstrucción MIP (grosor: 15 mm) realizada
cómo conseguir la mejor distensión y opacificación sobre reconstrucción 2D coronal curva, que permite estudiar
el sistema pielocalicilar en toda su extensión. Obsérvese la
del tracto urinario en la fase excretora, básicamen- compresión de los vasos ilíacos sobre uréter medio y la visua-
te del tercio distal ureteral. Existen artículos con- lización del jet ureteral en el interior de la vejiga.
tradictorios sobre la eficacia de realizar la ex-
ploración en decúbito prono, con compresión
abdominal, con infusión de suero por vía endove- los uréteres medios para constatar la excreción
nosa o agua por vía oral. Parece demostrado que ureteral bilateral antes de lanzar la TC-urografía
la utilización de furosemida a dosis bajas sí mejo- o antes de repetirla si la excreción pieloureteral
ra la visualización de los uréteres medios y distales está retrasada.
aumentando también la dilución del contraste y Deben revisarse las imágenes axiales (cortes de 3
evitando el artefacto por alta concentración. a 5 mm) con ventana forzada y se recomienda
El retraso utilizado para realizar la fase excretora complementarlas ccon imágenes de proyección de
varía de 3 a 15 minutos según las series. Algunos máxima intensidad (MIP) y de creación de volumen
autores utilizan cortes de baja dosis a la altura de (VR); en nuestra experiencia personal, las recons-
10 Diagnóstico por la imagen
trucciones 2D curvas y los mini-MIP siguiendo el do un grupo de trabajo para desarrollar recomen-
trayecto ureteral también son muy útiles (Fig. 1). daciones sobre los protocolos de TC-urografía que
La radiación efectiva de la TC-urografía es mayor se deben seguir en la práctica clínica.
que la de la UIV. El artículo correlaciona los mA
efectivos con los mV utilizando diversos equipos Bibliografía
de TCMD, según el volumen explorado y el sexo.
Aboga por disminuir el miliamperaje en las fases Chow LC, Kwan SW, Olcott EW, Sommer G. Split-bolus MDCT urography
with synchronous nephrographic and excretory phase enhancement.
basal y excretora. AJR. 2007;189:314-22.
Los autores proponen dos protocolos de estudio: Caoili EM, Cohan RH. CT urography: Technique and Aplications. RSNA
Categorical Course in Diagnostic Radiology: Genitourinary Radiology.
uno con administración de agua por vía oral y 2006;11-22.
técnica de bolus dividido con dos fases, y otro
María del Carmen Sebastià Cerqueda
con bolus único y dos o tres fases utilizando fu- Sección de Genitourinario
rosemida. Centro de Diagnóstico por la Imagen (CDI)
La técnica de TC-urografía no está completamente Hospital Clínic
estandarizada. Actualmente, la ESUR ha constitui- Barcelona
Uro-RM en pediatría
MR urography in children. Grattan-Smith JD, Jones RA. Pediatric Radiology. 2006;36:1119-32
permite una definición anatómica exquisita que potencial para revolucionar la imagen del tracto
ayudaría en la profundización del conocimiento de urinario en pediatría... permite categorizar las
las malformaciones y displasias renales. La última malformaciones renales in vivo y contribuye al
correlación clínica descrita es la pielonefritis agu- conocimiento de las malformaciones y las displa-
da y la cicatriz renal, considerando los datos de sias. Proporciona datos muy útiles en la evaluación
uro-RM respecto a los resultados del ácido dimer- de la uropatía obstructiva y puede ayudar a defi-
captosuccínico (DMSA). nir qué pacientes se beneficiarán de la cirugía».
En la cuarta y última parte se comenta el futuro de El artículo presenta unas imágenes muy cuidadas
la técnica. y numerosas que reflejan a la perfección el texto
que ejemplifican.
Conclusión María I. Martínez León
Servicio de Radiodiagnóstico
Las conclusiones son un resumen excelente de lo Hospital Materno-Infantil Carlos Haya
descrito a lo largo del artículo: «La uro-RM tiene Málaga
– Trauma renal: el CT helicoidal, con o sin con- estudio de una hematuria médica; se indica la
traste IV, es la técnica de elección, aunque en UIV exclusivamente ante la sospecha de nefro-
los casos de trauma leve o ante la ausencia o patía metabólica o afectación por tuberculosis.
imposibilidad de realizar dicho estudio, una UIV – Uropatía obstructiva: la única razón para realizar
con nefrotomografía puede ser suficiente. una UIV ante una uropatía obstructiva aguda o
– Fiebre de origen urológico: el diagnóstico de las crónica es la imposibilidad de disponer de otras
infecciones urinarias es clínico, y relega los mé- técnicas de imagen menos invasivas e indepen-
todos de imagen (CT) exclusivamente a la eva- dientes de la función renal, como los US, en pri-
luación de sus complicaciones y al estudio de mer lugar, y la MR o UHCT en segundo plano.
los pacientes de riesgo o con mala respuesta al – Seguimiento y control de procedimientos quirúr-
tratamiento antibiótico. La UIV se utiliza concre- gicos, fundamentalmente en pacientes neoplási-
tamente ante la sospecha de cálculos renales en cos.
pacientes diabéticos.
– Hematuria asintomática: se debe descartar una Conclusión
posible neoplasia en pacientes con hematuria
asintomática, sobre todo en los mayores de 45 La resolución espacial y la posibilidad de visuali-
años; para ello, obliga a realizar una UIV o zar de forma completa el sistema urinario son las
ecografía seguida de cistoscopia; aunque no claves de la supervivencia de la UIV en el siglo XXI
existe acuerdo sobre el papel de la UIV en estos frente a las más modernas técnicas de imagen.
casos, parece que el elevado número de estu-
dios negativos y el bajo porcentaje de lesiones Bibliografía
ureterales frente a la incidencia de neoplasias
vesicales no justifica su uso rutinario. Se consi- Hattery RR, King BF. Invited commentary. Author’s response. Radiographics.
2001:21;822-3.
dera, pues, como una exploración complemen- Goldman SM, Sandler CM. Genitourinary Imaging: the past 40 years.
taria, dirigida básicamente a detectar tumores Radiology. 2000:215;313-24.
síncronos, o en localizaciones ureterales o pel- Inés Requejo e Isidro
vicaliciales. Servicio de Radiodiagnóstico
– Hematuria médica: los US con aplicación Do- Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo
ppler son el procedimiento de elección para el A Coruña
14 Diagnóstico por la imagen
% UIV % Uro-TC
*Debido a la falta de un gold-standard en el tracto urinario superior, Figura 1. Imagen MIP de uro-TC en un paciente con hematuria,
la especificidad no pudo ser calculada (en el tracto inferior es la que demuestra una lesión tumoral que afecta al infundíbulo
cistoscopia). del grupo calicial inferior renal.
16 Diagnóstico por la imagen
criterio sobre la utilidad de esas pruebas en el siones no urológicas, debería ser considerada
estudio de los tumores uroteliales altos, y aún me- como el estudio inicial para evaluar esta enferme-
nos en la evaluación de la hematuria (Tabla 1). dad. Ahora bien, en ninguno de los casos (TC o
El presente estudio pretende comparar la eficacia UIV) se evita la necesidad de realizar una cistos-
diagnóstica del uro-TC frente a la UIV convencio- copia para evaluar pequeñas lesiones de la muco-
nal en la evaluación de la hematuria. Se comparó sa vesical que frecuentemente no son vistas en
a un grupo de 259 pacientes estudiados con uro- estos estudios radiológicos. Analizando la literatu-
TC y 253 pacientes control evaluados con UIV. ra, tal vez deberíamos considerar otros factores a
El origen de la hematuria fue diagnosticado por la hora de decidir la realización de una técnica u
igual con ambos estudios radiológicos (41,3% otra, como por ejemplo la edad del paciente y la
uro-TC vs 40,7% UIV). El uro-TC mostró una sen- presencia o no de factores de riesgo. Debemos
sibilidad significativamente mayor en la detección tener en cuenta que la realización de un estudio
de lesiones del tracto urinario alto (94,1 vs 50%) de TC multifásico supone, hoy en día, una dosis
(Fig. 1). Sin embargo, tanto el uro-TC como la de radiación mayor que un estudio urográfico con-
UIV demostraron una sensibilidad muy baja para vencional, y esto debe ser tenido en cuenta prin-
diagnosticar las lesiones del tracto urinario bajo cipalmente en pacientes jóvenes.
(40% o menos).
Paula Sucasas Hermida1
Conclusión Alejandro Sousa Escandón2
1Servicio de Radiodiagnóstico
A B
Figura 1. Masa quística compleja clasificada como Bosniak IV. A: En el corte coronal del polo superior del riñón izquierdo se vi-
sualizan dos quistes, uno de ellos con una estructura hipoecoica y un tabique en su interior (flecha). B: Tras inyección de contraste
ecográfico en la fase nefrográfica se observa realce tanto del componente sólido como del tabique (flecha).
co (12-24 meses) en 31 pacientes (cuatro de ellos con En el estudio de Ascenti que estamos analizando
dos lesiones). Con la ecografía con contraste las lesio- se observó realce en 14 de los 44 quistes comple-
nes se clasificaron en las siguientes categorías: II (n = jos (32%), con alta concordancia con la TC, que
18), IIF (n = 16), III (n = 7) y IV (n = 3). Con la TC se visualizó vascularización en 10 lesiones, realce
clasificaron como categoría II (n = 24), IIF (n = 10), III dudoso en dos e inexistencia de realce en las otras
(n = 7) y IV (n = 3). Se realizó cirugía en todas las dos lesiones, lo cual podría indicar que el contras-
lesiones de tipo IV y en seis de las siete masas quísti- te ecográfico es más sensible que el de la TC. Este
cas de tipo III. Cabe resaltar la total concordancia hallazgo fue más manifiesto en el estudio de Park,
entre los tres lectores en la evaluación de la vascula- et al., que observaron mayor realce con el contras-
rización de las lesiones con el contraste ecográfico (k: te ecográfico en 19 lesiones (61%), incluso en seis
1,00). La concordancia entre la ecografía con contras- de ellas el realce del componente sólido (grado IV)
te y la TC fue alta (k: 0,79; rango: 0,73-0,86) y hubo fue demostrado únicamente en ecografía (Fig. 1),
total concordancia (k: 1,00) en la diferenciación entre hallazgo que fue confirmado histológicamente.
quistes complejos quirúrgicos (grados III y IV) y no Las limitaciones del estudio son la falta de confir-
quirúrgicos. Se observó discordancia entre ambas mación quirúrgica de las lesiones de la categoría
técnicas en la clasificación de Bosniak en 6 de las IIF, el corto periodo de observación (18-24 meses)
44 lesiones (14%). En todas estas lesiones la ecogra- para demostrar la estabilidad de las lesiones be-
fía realzada con contraste demostró más septos in- nignas y, por último, el escaso número de lesiones,
traquísticos que la TC, y fueron consideradas todas especialmente de los grupos III y IV.
ellas como IIF con ecografía, mientras que la TC
clasificó cuatro lesiones como categoría I y las otras Conclusión
dos como categoría II. No hubo comprobación qui-
rúrgica en ninguno de estos seis casos, que permane- En conclusión, el estudio sugiere que la ecografía
cieron estables durante el periodo de seguimiento. realzada con contraste es una técnica apropiada
En otro estudio reciente, realizado por Park, et al., se para la clasificación de las lesiones quísticas com-
analizaron 31 lesiones quísticas renales, y se obtuvo plejas renales con el sistema Bosniak. La ecografía
una precisión diagnóstica para tumor maligno (cate- con contraste puede ser especialmente útil en pa-
goría III-IV) del 90% para la ecografía con contraste cientes con lesiones que requieren seguimiento
y del 74% para la TC, aunque estadísticamente no para disminuir la dosis de radiación.
hubo diferencias significativas. En el estudio de Park, Tomás Ripollés González
et al., la ecografía con contraste también demostró María Jesús Martínez Pérez
más septos y mayor grosor de éstos o de la pared Servicio de Radiodiagnóstico
que la TC. En artículos previos se ha descrito tam- Hospital Doctor Pesset
bién un mayor realce en la RM que en la TC. Valencia
22 Diagnóstico por la imagen
Figura 1. RM en secuencias eco de gradiente potenciada en T1 en fase (izquierda) y fuera de fase. Demuestra una marcada caída
de señal del AML (flechas) en la secuencia obtenida fuera de fase.
Patología urinaria 23
Para ello hacen un estudio prospectivo de distintas go de dos años de las lesiones que cumplan los
lesiones renales (incluyendo tumores malignos) que criterios descritos.
cumplían los hallazgos de TC atribuidos a los AML Dentro de las limitaciones del estudio, cabe rese-
pobres en lípidos que ya hemos descrito y evalúan ñar que el número de AML incluidos en el mismo
su comportamiento (nivel de señal) en secuencias era pequeño (nueve casos).
GRE-T1 en fase y fuera de fase y lo comparan El artículo de Kim, et al., supondría, sin embargo,
también con el del bazo. El diagnóstico de confir- un elemento diagnóstico más y mostraría como las
mación lo realizan los autores mediante estudio secuencias de GRE-T1 en fase y fuera de fase
histológico y, en algunos casos, únicamente por pueden ser muy útiles para caracterizar definitiva-
seguimiento prolongado de las lesiones que no mente estas lesiones y ayudar a diferenciar a los
muestren cambios. AML pobres en lípidos de otro tipo de lesiones
sólidas renales. Es uno de esos pequeños detalles
Conclusión que construyen un gran diagnóstico.
heterogeneidad de la lesión utilizando una escala Hounsfield absolutas, puede no ser una actitud
de cuatro puntos dependiendo de las característi- correcta y recomiendan cautela.
cas de la heterogeneidad. Se realizó análisis esta-
dístico con el doble propósito de determinar el Conclusión
acuerdo entre los dos lectores y de formular una
guía clínica que permitiera la diferenciación entre Aunque los resultados del estudio permitieron lle-
QRAA y neoplasia de células renales, con un alto gar a las conclusiones de que una masa renal que
grado de confianza si se satisfacían los criterios mida más de 70 UH en la TC sin contraste (Fig. 1)
apropiados. tiene una probabilidad mayor del 99,9% de repre-
Los autores concluyen que los hallazgos de su sentar un QRAA y no un carcinoma de células
estudio pueden ayudar a diferenciar los QRAA del renales y de que más del 95% de los QRAA tienen
carcinoma de células renales en la TC sin contras- una densidad homogénea, los autores afirman que
te y pueden sugerir el estudio de imagen más estas conclusiones no deberían sustituir a la carac-
apropiado para caracterizar definitivamente la le- terización definitiva de una masa renal mediante
sión. el uso de la ecografía, la TC o la RM con contras-
Fueron varias las principales limitaciones del es- te ev. Sin embargo, la atenuación y el grado de
tudio: que no se analizaron el tamaño ni la lo- heterogeneidad pueden utilizarse para sugerir lo
calización de la lesión en el riñón, factores que que con mayor probabilidad representa la lesión
desempeñan un papel importante en la caracte- en cuestión y cuál debería ser la prueba de imagen
rización; que los angiomiolipomas que no con- de elección para su caracterización definitiva.
tienen grasa macroscópica pueden manifestarse
como masas homogéneas de alta atenuación en la
TC sin contraste y, teóricamente, podrían ser con- Bibliografía
fundidas con un QRAA; que las masas analizadas Israel GM, Bosniak MA. How I do it: Evaluating renal masses. Radiology.
en el estudio se evaluaron utilizando diferentes 2005;236:441-50.
Coleman BG, Arger PH, Mintz MC, Pollack HM, Banner MP. Hyperdense
equipos de TC y diferente grosor de corte, lo cual renal masses: a computed tomographic dilemma. AJR Am J Roentge-
podría producir cierta variabilidad en algunas me- nol. 1984;143:291-4.
Suh M, Coakley FV, Qayynm A, Yeh BM, Breiman RS, Lu Y. Distinction of
diciones; que la determinación de la heterogenei- renal cell carcinomas from high-attenuation renal cysts at portal venous
dad de la lesión fue realizada de forma subjetiva phase contrast-enhanced CT. Radiology. 2003:228:330-4.
pudiendo existir variabilidad interobservador en la Carmen Villalba Martín
realización de esa determinación. Los autores en- Servicio de Radiodiagnóstico
fatizan, además, el hecho de que la caracteriza- Complexo Hospitalario Universitario
ción tisular utilizando mediciones con unidades Santiago de Compostela
26 Diagnóstico por la imagen
hiposeñales, dando una apariencia similar a la del usefulness and necessity of referring to T2-weighted images and crea-
ting fusion images. Acad Radiol. 2007;14:643-50.
PET. Los cálculos de los valores de ADC no se han Mütz P, Krautmacher C, Träber F, Gieseke J, Schild HH, Willinek WA. Di-
impuesto en la práctica como medidas eficaces en ffusion-weighted whole-body MR imaging with background body sig-
nal suppression: a feasibility study at 3.0 Tesla [CD-ROM]. Eur Radiol.
el diagnóstico. Sin embargo, será interesante eva- 2007 Jul 24.
luar si estas mediciones de los valores de ADC Li S, Sun F, Jin ZY, Xue HD, Li ML. Whole-body diffusion-weighted imaging:
Technical improvement and preliminary results. J Magn Reson Imaging.
permiten analizar el estado funcional del riñón 2007;26:1139-44.
(como en el feto y en los trasplantes). Si se demues- Low RN, Gurney J. Diffusion-weighted MRI (DWI) in the oncology patient:
tra que los valores de ADC obtenidos con adqui- value of breathhold DWI compared to unenhanced and gadolinium-
enhanced MRI. J Magn Reson Imaging. 2007;25:848-58.
siciones durante una apnea y técnicas de acele- Savelli S, Di Maurizio M, Perrone A, et al. MRI with diffusion-weighted
ración en paralelo son reproducibles y fiables, imaging (DWI) and apparent diffusion coefficient (ADC) assessment in
the evaluation of normal and abnormal fetal kidneys: preliminary
estaremos ante una buena técnica cuya utilidad experience [CD-ROM]. Prenat Diagn. 2007 Sep 12.
será principalmente no evaluar las lesiones «visi- Thoeny HC, Zumstein D, Simon-Zoula S, et al. Functional evaluation of
transplanted kidneys with diffusion-weighted and BOLD MR imaging:
bles», sino las «indetectables» con las secuencias initial experience. Radiology. 2006;241:812-21.
habituales.
Estela López Pérez
Bibliografía Luis Martí-Bonmatí
Servicio de Radiología
Tsushima Y, Takano A, Taketomi-Takahashi A, Endo K. Body diffusion-weig- Hospital Universitario Doctor Peset
hted MR imaging using high b-value for malignant tumor screening: Valencia
Conclusión
Las indicaciones emergentes suelen presentarse
en escenarios en los que la probabilidad de que Como resumen, un artículo muy documentado y
la masa sea benigna es elevada, y en las que, extremadamente útil para el día a día, y que pro-
por lo tanto, la necesidad de evitar un abordaje porcionará al lector una visión muy completa y
quirúrgico o justificar la ablación del tumor y el práctica del tema.
posterior seguimiento de estos pacientes justifi- Roberto García Figueiras
carían la biopsia. Nos recuerdan, eso sí, los Servicio de Radiodiagnóstico
autores que estas indicaciones carecen, en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense
momento actual, de series amplias publicadas Galicia
Patología urinaria 29
Discusión
En este artículo, realizado en Australia, se ha rea-
lizado una revisión bibliográfica exhaustiva de los
estudios eco-Doppler con confirmación angiográ-
fica para el diagnóstico de estenosis significa-
tiva de la arteria renal (AR). Las técnicas radio-
lógicas utilizadas habitualmente como screening
de estenosis de la AR son la ecografía Doppler,
la angio-tomografía axial computarizada (TC)
y la angio-resonancia magnética (RM). La ecogra-
fía tiene varias ventajas, especialmente su dispo-
nibilidad casi universal y su precio, por lo que es
considerada la técnica de screening de elección.
Sin embargo, no existe consenso sobre cuáles son
los parámetros Doppler más rentables para deter-
minar una estenosis significativa, porque en la li-
teratura científica existe disparidad de criterios y Figura 1. Medición del PSM a nivel de la arteria renal derecha,
de parámetros descritos. Los parámetros más utili- que es de 3,32 m/s compatible con estenosis de la arteria
renal derecha.
zados son los obtenidos a nivel de la arteria renal
también llamados directos (pico sistólico máximo
[PSM] en el lugar de posible estenosis (Fig. 1), y
Conclusión
la relación o ratio entre el PSM y el pico sistólico
a nivel de la aorta) y los evaluados a nivel de las En conclusión, el PSM está considerado el método
arterias intrarrenales (interlobares o segmentarias), más fiable para determinar una estenosis de la AR,
también llamados indirectos (índice de aceleración aunque en pacientes con posible enfermedad aór-
y tiempo de aceleración). Tras analizar 88 artícu- tica o cardiovascular debe considerarse también
los, los autores concluyen que el parámetro con un la relación con respecto a las velocidades de la
mayor rendimiento diagnóstico es la determina- aorta o bien la arteria ilíaca en el caso de riñones
ción del PSM en el lugar de la estenosis, con una trasplantados en fosa ilíaca. Por último, y dada la
sensibilidad del 85% y una especificidad del 92% variabilidad de valores del PSM considerado patoló-
para la detección de estenosis significativa. Ade- gico en los diferentes estudios publicados es funda-
más, han encontrado sólo un incremento leve del mental que cada centro defina los valores de PSM
rendimiento diagnóstico de la técnica si se combi- de referencia a partir de sus propios pacientes.
nan diferentes parámetros. Una de las variables
importantes de su revisión es que el rendimiento
diagnóstico varía mucho según el parámetro utili- Bibliografía
zado y en función de los diferentes grupos de Nchimi A, Biquet JF, Brisbois D, et al. Duplex ultrasound as first-line screen-
trabajo, hallazgo de difícil explicación, pero que ing test for patients suspected of renal artery stenosis: prospective
evaluation in high-risk group. Eur Radiol. 2003;13(6):1413-9.
probablemente pudiera justificarse dependiendo House MK, Dowling RJ, King P, Gibson RN. Using Doppler sonography to
de la experiencia del radiólogo. Creemos que el reveal renal artery stenosis: an evaluation of optimal imaging param-
eters. AJR Am J Roentgenol. 1999;173(3):761-5.
tipo de ecógrafo utilizado también influye, ya Ripollés T, Aliaga R, Morote V, et al. Utility of intrarenal Doppler ultrasound in
que esta es una técnica que requiere un opera- the diagnosis of renal artery stenosis. Eur J Radiol. 2001;40(1):54-63.
dor experto y un ecógrafo con transductores Carlos Nicolau Molina
multifrecuencia que incluyan bajas frecuencias Centro de Diagnóstico por la Imagen
para explorar correctamente el ostium de la ar- Hospital Clínic
teria renal. Barcelona
Patología urinaria 31
Diagnóstico de reflujo vésico ureteral tras realce con baja dosis de contraste
mediante imagen ecográfica armónica
Diagnosis of vesicoureteric reflux with low-dose contrast-enhanced harmonic ultrasoud imaging. Darge K,
Moeller R-T, Trusen A, et al. Pediatric Radiology. 2005;35:73-8
Discusión
La ecografía Doppler color (evaluación de las ar-
terias parenquimatosas y de la vena y arteria re-
nales a nivel de sus anastomosis) se considera
prueba de imagen de elección en el diagnóstico
inicial de las complicaciones del trasplante renal
reciente. Por una parte, el estudio Doppler permi-
te en la mayoría de los casos el diagnóstico de las
complicaciones vasculares: estenosis o trombosis
de la arteria o la vena renales y seudoaneurismas
endo o extrarrenales. Por otro lado, la disfunción
del injerto de causa médica (necrosis tubular agu-
da, rechazo renal agudo) también condiciona
alteración del registro Doppler en forma de ele- Figura 1. Medición del índice de resistencia [(velocidad máxi-
vación del índice de resistencia de las arterias ma sistólica-velocidad final diastólica)/velocidad máxima sis-
parenquimatosas del riñón (IR)1 (Fig. 1). tólica], en una arteria interlobar de un riñón trasplantado.
Mientras que los avances en el diagnóstico precoz y
el tratamiento de las complicaciones agudas del tras-
plante han permitido una mejoría significativa de la
supervivencia del injerto a corto plazo, la supervi-
creatinina sérica estables. Se realizó a todos estu-
vencia de éste a largo plazo no se ha modificado en
dio Doppler, evaluación de la función renal y cuan-
los últimos años. Es fundamental establecer marca-
tificación de PRV, y se registraron también otros
dores de disfunción tardía que permitan una inter-
potenciales factores de confusión como edad de
vención terapéutica rápida para mejorar el pronós-
donante y receptor, sexo del receptor o enferme-
tico del injerto. En un trabajo publicado en 2003
dad de base. El análisis de regresión logística
en N Engl J Med2, se postulaba que IR superiores
multivariable utilizado demostró que la edad del
a 0,8 detectados como mínimo tres meses después
receptor y los PRV son los factores independientes
del trasplante constituían un indicativo de mal pro-
que influyen con más fuerza en los índices Doppler.
nóstico del injerto. Se sugería, por lo tanto, la utili-
Así pues, los autores concluyen que los índices
zación del Doppler en el seguimiento a largo plazo
Doppler del injerto son reflejo de la distensibilidad
para el diagnóstico de nefropatía del injerto.
de las arterias centrales del receptor y que, por lo
En el trabajo de Schwenger, et al., que presentamos,
tanto, la interpretación del IR debe incluir la edad
se pretende clarificar el valor aislado de la elevación
y la rigidez vascular del receptor.
del IR como marcador del estado del injerto. En un
estudio publicado en 19973, los mismos autores
correlacionaban el IR con la edad del receptor. En Bibliografía
el actual, estudian la relación entre el IR y paráme- 1. Pozniak MA. US Evaluation of the transplanted kidney. RSNA Cate-
tros de rigidez vascular sistémica (PRV) (tensión gorical Course in Diagnostic Radiology: Genitourinary Radiology.
2006;161-73.
arterial, grosor del complejo íntima-media y velo- 2. Radermacher J, Mengel M, Ellis S, et al. The renal arterial resis-
cidad de la onda de pulso), dado que ésta cons- tance index and renal allograft survival. N Engl J Med. 2003;349:
tituye también un potencial factor de confusión. 115-24.
3. Krumme B, Grotz W, Kirste G, Schollmeyer P, Rump LC. Determinants
of intrarenal Doppler indices in stable renal allografts. J Am Soc
Conclusión Nephrol. 1997;8:813-6.
ramagnetic iron oxide-enhanced magnetic resonance imaging. Eur J Heesakkers RA, Futterer JJ, Hovels AM, et al. Prostate cancer evaluated with
Radiol. 2007;63:401-7. ferumoxtran-10-enhanced T2*-weighted MR Imaging at 1.5 and 3.0
Curvo-Semedo L, Diniz M, Migueis J, et al. USPIO-enhanced magnetic re- T: early experience. Radiology. 2006;239:481-7.
sonance imaging for nodal staging in patients with head and neck
cancer. J Magn Reson Imaging. 2006;24:123-31. Juana Forner Giner
Saksena MA, Saokar A, Harisinghani MG. Lymphotropic nanoparticle en- Luis Martí-Bonmatí
hanced MR imaging (LNMRI) technique for lymph node imaging. Eur
J Radiol. 2006;58:367-74.
Servicio de Radiología
Misselwitz B. MR contrast agents in lymph node imaging. Eur J Radiol. Hospital Quirón
2006;58:375-82. Valencia
se les practica PET/TC con [11C] colina y posterior- en pacientes con PSA elevado tras tratamiento
mente linfadenectomía pélvica bilateral o linfade- prostático radical. Sin embargo, un estudio PET/
nectomía pélvica más retroperitoneal. En este caso, TC negativo obliga a seguir de cerca la evolu-
el patrón oro es definitivo, ya que se trata del ción del paciente. La pregunta, sin solución cier-
estudio histológico. ta por ahora, es ¿deberá repetírsele una nueva
Analizando los ganglios infiltrados y los que no lo PET/TC con [11C] colina? Y si la respuesta es sí,
están, la sensibilidad de la PET/TC es del 64%, con ¿cuándo?
una especificidad del 90%. Encuentran relación en-
tre el volumen tumoral y la positividad de la PET/TC:
el tamaño de las lesiones es significativamente ma- Bibliografía
yor para las lesiones verdaderas positivas que para 1. Krause BJ, Souvatzoglou M, Tuncel M, et al. The detection rate of
las falsas negativas. La sensibilidad es más baja [11C]choline-PET/CT depends on the serum PSA-value in patients with
de lo esperado al pasar desapercibidos a la PET/TC biochemical recurrence of prostate cancer. Eur J Nucl Med Mol Ima-
ging. 2007 Sep 22; [publicado en pubmed].
focos tumorales microscópicos detectados por el aná- 2. Reske SN, Blumstein NM, Glatting G. [11C]choline PET/CT imaging in
lisis histológico. Por otro lado, no encuentran corre- occult local relapse of prostate cancer after radical prostatectomy. Eur
J Nucl Med Mol Imaging. 2007 Sep 9; [publicado en pubmed].
lación entre la medida de la captación y el valor de 3. Picchio M, Messa C, Landoni C, et al. Value of [11C]choline-positron
PSA, quizá debido a la heterogeneidad del estatus emission tomography for re-staging prostate cancer: a comparison
metabólico de las lesiones. De todas formas, el valor with [18F]fluorodeoxyglucose-positron emission tomography. J Urol.
2003;169:1337-40.
predictivo positivo global, del 86%, se transforma 4. Cimitan M, Bortolus R, Morassut S, et al. [18F]fluorocholine PET/CT
en el 100% en pacientes con PSA > 20 μg/ml. imaging for the detection of recurrent prostate cancer at PSA relapse:
experience in 100 consecutive patients. Eur J Nucl Med Mol Imaging.
También es importante el hecho de que el valor 2006 Dec; 33(12):1387-98.
predictivo positivo se mantenga aceptable (70%) 5. Husarik DB, Miralbell R, Dubs M, et al. Evaluation of [18F]-choline
PET/CT for staging and restaging of prostate cancer. Eur J Nucl Med
en los pacientes con PSA < 2 μg/ml. Mol Imaging. 2007 Oct 10; [publicado en pubmed].
Conclusión Bibliografía
1. Martinoli C, Derchi LE, Rizzatto G, et al. Power Doppler sonography:
Este estudio concluye que la ED puede ser de uti- general principles, clinical applications and future prospects. Eur Ra-
diol. 1998;8:1224-35.
lidad en el diagnóstico de las PNA en la infancia, 2. Winters W. Power Doppler sonographic evaluation of acute pyelone-
especialmente en los pacientes con edad inferior a phritis in children. J Ultrasound Med. 1996;15:91-6.
3. Hitzel A, Liard A, Vera P, et al. Color and power Doppler sonography
tres meses. versus DMSA scintigraphy in acute pyelonephritis and in prediction of
Si bien la GR continúa siendo el patrón oro, la ED renal scarring. J Nucl Med. 43:27-32.
4. El Hajjar M, Launay S, Hossein-Foucher C, et al. Power Doppler
es una técnica que también permite el diagnóstico sonography and acute pyelonephritis in children: comparison with
precoz en estos pacientes, y esto resulta muy im- Tc-DMSA scintigraphy. Arch Pediatr. 9:21-5.
portante porque un diagnóstico precoz con un Joan Duch Renom
inicio del tratamiento puede prevenir la formación Medicina Nuclear
de cicatrices renales. Además, la ED presenta la Centro de Diagnóstico por la Imagen
ventaja de la inexistencia de radiación en estos Hospital Clínic
pacientes. Barcelona