Sei sulla pagina 1di 42

VOL. IX N.

° 1/2008

DIAGNÓSTICO POR LA IMAGEN


Diagnóstico
por la
imagen

Patología urinaria
Patología urinaria

Servicio bibliográfico:
VOL. IX N.° 1/2008
Ver ficha técnica en interior de contraportada
Diagnóstico por la imagen
Publicación de la Sociedad Española de Radiología Médica

Fundada por Volumen IX, número 1, 2008


Conchita Brú en 1999 ISSN: 1576-1991

Editor-jefe

Luis Donoso Bach


Director del Centro de Diagnóstico por la Imagen Clínic (CDIC)
Hospital Clínic. Barcelona

Comité EDITORIAL

Carlos Nicolau Molina


Servicio de Radiología. Hospital Clínic. Barcelona
José María García Santos
Editor Jefe de la revista Radiología

Francisco Lomeña Caballero


Servicio de Medicina Nuclear. Hospital Clínic. Barcelona

Luis Cerezal Pesquera


Editor de Radiologia Musculoesquelética de la revista Radiología
Luis Pina Insausti
Editor de Radiología de Mama de la revista Radiología

COORDINADOR DE ESTE NÚMERO

Roberto García Figueiras


Servicio de Radiodiagnóstico. Complejo Hospitalario de Ourense. Galicia

Colaboradores DE ESTE NÚMERO

Paulo Almeida Artur Correia Costa Estela López Pérez Laura Oleaga Zufiria Xavier Setoain Perego
Sandra Baleato González Joan Duch Renom António J. Madureira Isabel Ramos Alejandro Sousa Escandón
Laura Buñesch Villalba Juana Forner Giner Luis Martí-Bonmatí Inés Requejo e Isidro Paula Sucasas Hermida
Pablo Caro Domínguez Roberto García Figueiras María I. Martínez León Tomás Ripollés González Joan Carles Vilanova Busquets
Filipe Caseiro-Alves Francisco J. Lomeña Caballero María J. Martínez Pérez M.a Carmen Sebastià Cerqueda Carmen Villalba Martín
Carlos Nicolau Molina
© 2008 P. Permanyer
Mallorca, 310 - 08037 Barcelona
Tel.: 93 207 59 20    Fax: 93 457 66 42
E-mail: permanyer@permanyer.com

Dep. Legal: B-12.594/2000


Ref.: 1336AM071

Impreso en papel totalmente libre de cloro


Impresión: Comgrafic

Este papel cumple los requisitos de ANSI/NISO


Z39.48-1992 (R 1997) (Papel Permanente)

Reservados todos los derechos.


Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ninguna parte de esta publicación, ni almacenarse en un
soporte recuperable ni transmitirse, de ninguna manera o procedimiento, sea de forma electrónica, mecánica, fotocopiando, grabando o cualquier
otro modo.
La información que se facilita y las opiniones manifestadas no han implicado que los editores llevasen a cabo ningún tipo de verificación de los
resultados, conclusiones y opiniones.
Diagnóstico por la imagen
Volumen IX, número 1, 2008

Sumario
Editorial. Paradigmas en la era del PSA ....................................................................................................................................... 5
Editorial. El radiólogo general ha muerto ¡Viva el especialista!....................................................................................................... 7
Entendiendo las técnicas de TC-urografía con TCMD. «Muchos caminos llevan a Roma»..................................................................... 9
Uro-RM en pediatría........................................................................................................................................................................ 10
¿Qué queda de la urografía endovenosa?......................................................................................................................................... 11
TC helicoidal sin contraste y ecografía en la urgencia. Evaluación de pacientes con cólico renal: estudio prospectivo........................... 14
El papel de la urografía por TC en la evaluación inicial de la hematuria............................................................................................ 15
Imagen del cáncer de próstata: una perspectiva multidisciplinar......................................................................................................... 16
Comparación de la biopsia guiada con Doppler color realzado frente a las biopsias sistemáticas convencionales:
impacto en el valor Gleason............................................................................................................................................................. 18
Tumores sólidos renales: diferenciación con TC.................................................................................................................................. 19
Masas quísticas complejas renales: caracterización con ecografía con contraste.................................................................................. 20
Angiomiolipoma renal con mínimo contenido de grasa: diferenciación de otras neoplasias renales por desplazamiento
químico en secuencia de resonancia magnética FLASH de doble eco.................................................................................................. 22
¿Pueden diferenciarse los quistes renales hiperdensos del carcinoma de células renales en el TC sin contraste?.................................... 24
RM de difusión en la evaluación de las lesiones renales: resultados preliminares................................................................................. 26
Masas renales en el adulto: papel de la biopsia percutánea.............................................................................................................. 27
Ablación por radiofrecuencia guiada por la imagen de masas renales............................................................................................... 29
Estudio comparativo del rendimiento diagnóstico de los parámetros Duplex Doppler en el diagnóstico de estenosis
de la arteria renal. Análisis pareado y no pareado........................................................................................................................... 30
Imagen funcional renal: enfermedad no vascular renal...................................................................................................................... 31
Estandarización metodológica del renograma para investigar la dilatación de la vía urinaria y para evaluar
los resultados de la cirugía............................................................................................................................................................... 33
Diagnóstico de reflujo vésico ureteral tras realce con baja dosis de contraste mediante imagen ecográfica armónica............................ 34
Los índices Doppler color de los injertos renales dependen de la rigidez vascular de los pacientes trasplantados.................................. 35
Precisión diagnóstica de la RM con nanopartículas (ferumoxtran-10) para las adenopatías metastásicas: metaanálisis.......................... 36
Detección de metástasis en adenopatías con PET/CT y [11C] Colina en pacientes con aumento del PSA después de prostatectomía
retropúbica radical: resultados confirmados por linfadenectomía abierta pélvica y/o retroperitoneal.................................................... 37
Pielonefritis aguda en la infancia: comparación entre ecografía Doppler y γ-grafía con Tc-DMSA........................................................ 39
editorial

Paradigmas en la era del PSA

En la «era del PSA», el 60% de los pacientes se Teniendo en cuenta el impacto sobre el manejo del
diagnostican cuando, al menos aparentemente, paciente, la mayoría de los estudios de RM han
presentan tumores confinados en la próstata. Sin estado centrados en diferenciar entre tumores T2
embargo, el estudio de las piezas de prostatecto- y T3, y se han obtenido cifras de eficacia que
mía demuestra que hasta el 40% de los tumores varían desde el 50 hasta el 90% y, en general, no
operados estaban infraestadiados. han mostrado diferencias significativas en los ha-
Desde 1984, la resonancia magnética (RM) ha llazgos por RM de los pacientes con márgenes
sido utilizada en el estadiaje de los cánceres pros- quirúrgicos positivos y los que no los tenían. Así,
táticos, si bien nunca ha existido unanimidad res- en diversas series, el 25% de los tumores etiqueta-
pecto a su utilidad. Frente a los que opinan que dos mediante RM como T2 (organoconfinados)
es la mejor modalidad radiológica para evaluar la presentaban tumor extraprostático y sólo el 65%
extensión de los tumores prostáticos, otros autores de los etiquetados como T3 presentaban tumor
la consideran innecesaria. fuera de la próstata2,3.
En la Europa de los 25 se detectan cada año casi Por otra parte, unos valores predictivos similares
un cuarto de millón de casos de cáncer de prósta- se pueden obtener utilizando simplemente nomo-
ta, de los que unos 75.000 pacientes serán eva- gramas como los de Partin4 u otros basados en las
luados para una posible prostatectomía radical. Si cifras de PSA, el índice de PSA libre, la suma de
a todos ellos se les realizase una RM, cuyo coste Gleason, el porcentaje de biopsias positivas y/o
medio en Europa es de unos 300 euros, su costo el porcentaje de tumor en los cilindros afectados
global anual rondaría los 22,5 millones de euros, que no suponen ningún costo añadido ni molestias
por lo que es nuestro deber preguntarnos si este para el paciente al formar parte de la información
gasto es realmente coste-efectivo. obtenida durante el propio diagnóstico.
Podremos considerar a la RM una herramienta útil No resulta extraño que, por lo tanto, para muchos
sólo cuando de sus resultados se deriven conse- urólogos, esa información clínico-patológica resul-
cuencias terapéuticas directas como la elección de te más significativa y de mayor valor pronóstico
prostatectomía o radioterapia externa. Pero para que las imágenes radiológicas. D’Amico, et al.5,
que esta condición se cumpla la RM debería tener consideran que sólo los pacientes con riesgo inter-
una especificidad y un valor predictivo positivo medio de presentar tumor extraprostático (PSA
(VPP) superiores al 90%. entre 10 y 20 γg/ml, Gleason menor o igual a 7
Un metaanálisis publicado en el año 2000 por y al menos el 50% de biopsias positivas) se bene-
Jager, et al.1, concluía que la RM no debiera ser fician de realizar una RM.
usada de modo general en el estadiaje del cáncer Estos datos marcan las dimensiones del reto al que
prostático, pero que podría ser útil si se realizara se enfrentan los radiólogos: «aportar más». Publi-
una selección adecuada de los pacientes. La eva- caciones radiológicas recientes sugieren que po-
luación de la literatura existente desde ese año dría estarse en el buen camino demostrando una
hasta la actualidad resulta difícil debido a la va- especificidad del 98% y una sensibilidad del 64%6.
riabilidad del tipo de pacientes sometidos a estu- Sin embargo, en la actualidad esos resultados son
dio (antígeno prostático específico [PSA], grado difícilmente extrapolables a la mayor parte de los
tumoral, neoadyuvancia hormonal, tiempo transcu- centros hospitalarios. Parece, por lo tanto, que la
rrido desde la biopsia hasta la RM, etc.) y, principal- utilización de la RM para seleccionar a los pacien-
mente, por las diferencias en la técnica radiológica tes es útil en centros de referencia que cuentan con
y la experiencia de los radiólogos implicados. máquinas de última generación (3T, coil endorrec-
 Diagnóstico por la imagen

tal, etc.) y, además, cuando su uso se centra en el bio de paradigma en las ciencias tiende siempre
grupo de pacientes de riesgo moderado-alto de a parecernos dramático, la medicina es una ciencia
presentar enfermedad extracapsular, ya que en en continua ebullición que no nos permite quedar-
estos pacientes la especificidad y VPP de la RM nos anclados en la cómoda tentación del pasado.
son muy altos.
Por lo tanto, el reto va más allá y es conjunto para Bibliografía
clínicos y radiólogos: «abordar el manejo de los
1. Jager G, Sevenrens J, Thornbury J, et al. Prostate Cancer Staging:
pacientes de modo individual». Desde esta óptica, Should MR imaging be used? A decisión analytic approach. Radiol-
el cáncer de próstata, con la gran variabilidad en ogy. 2000;215: 445-51.
2. Horiguchi A, Nakashima J, Horiguchi Y, et al. Prediction of extrapro-
la práctica clínica y en los resultados obtenidos static cancer by prostate specific antigen density, endorectal MRI and
que hemos comentado, se muestra como un claro biopsy gleason score in clinically localized prostate cancer. Prostate.
ejemplo, un paradigma, de la necesidad que exis- 2003; 56(1):23-9.
3. Soulié M, Aziza R. Assessment of the risk of positive surgical margins
te en la complejidad de la medicina actual de que with pelvic paced-array magnetic resonance imaging in patients with
clínicos y radiólogos nos involucremos conjunta- clinically localized prostate cancer: A prospective study. Urology.
2001;58(2):228-32.
mente en el manejo de los pacientes y en la ela- 4. Partin AW, Yoo J, Carter HB, et al. The use of prostate specfic antigen,
boración de protocolos comunes. clinical stage and Gleason score to predict pathological stage in men
with localized prostate cancer. J Urol. 1993;150:110-5.
Tal vez en un futuro no muy lejano, el uso de téc- 5. D’Amico A, Whittington R, Malkowicz SB, et al. Role of percent
nicas con marcadores específicos del metabolismo positive biopsies and endorectal coil MRI in predicting prognosis
tumoral prostático podrá conseguir estadiar el cán- intermediate-risk prostate cancer patients. Cancer J Sci Am. 1996;
2(6):343-50.
cer de próstata con una precisión inigualable. 6. Futterer JJ, Engelbrecht MR, Jager GL, et al. Prostate cancer: com-
Mientras tanto, será este abordaje multidisciplinar parision of local staging accuracy of pelvic phased-array coil alone
versus integrated endorectal-pelvic phased array coils. Eur Radiol.
de las patologías e individualizado de los pacien- 2007;17(4):1055-65.
tes lo que nos permitirá hacer el mejor uso de 7. Kuhn TS. The Structure of Scientific Revolutions, 2nd ed. Chicago &
London: University of Chicago Press; 1970.
nuestros avances tecnológicos, y debiera ser nues-
tro paradigma tal como el filósofo y científico Tho- Alejandro Sousa Escandón
mas Kuhn lo definió7: «El conjunto de prácticas Servicio de Urología
que definen una disciplina científica durante un Hospital Monforte de Lemos
periodo específico de tiempo». Y aunque el cam- Lugo
Patología urinaria 

El radiólogo general ha muerto


¡Viva el especialista!

«The general radiologist is dead. Long live the de la caracterización tisular, de la caracterización
specialist» específica de las lesiones y, seguramente, acabará
muy pronto más allá, en el ámbito de lo molecular.
La frase del doctor Nicola Strickland podría pare- Y buena prueba de este desarrollo la tenemos en
cernos, de entrada, cuando menos excesiva y alar- el campo de la imagen urogenital y en sus avances
mista, pero la realidad de una especialidad como de los últimos tiempos. Las técnicas de uro-tomo-
la radiología, que avanza con pasos de gigante a grafía axial computarizada (TC) o uro-resonancia
lomos del desarrollo tecnológico, no hace sino magnética (RM), la linfografía mediante RM, la
darle la razón. Los radiólogos no debemos olvidar espectroscopia prostática, el uso de contrastes eco-
las raíces, el pasado, el cuerpo clásico de saber gráficos, la mejor caracterización de las lesiones
que tanto hemos cultivado. Pero tampoco podemos mediante técnicas de imagen por sus patrones di-
obviar las nuevas realidades que la práctica de la námicos de captación de contraste o por su com-
medicina moderna impone. Nuestros compañeros posición tisular, el valor de la biopsia percutánea
de otras especialidades se han lanzado al terreno en los tumores renales, la imagen vascular renal
de la imagen, un territorio que siempre creímos no invasiva, etc. Todo ello dibuja un entorno cada
propio. La imagen ha pasado a ser un elemento vez más complejo en el que se vislumbra la nece-
vital en la medicina, un elemento indispensable en sidad de especializarse o, al menos, de saber más
el diagnóstico y en la planificación del tratamien- para poder ofrecer un valor añadido en el mane-
to de los pacientes. Y en ese entorno tan competi- jo del paciente. Esta pequeña revisión de artículos
tivo la única razón de ser del radiólogo pasa por representativos de distintos temas de la imagen de
ser el mejor en lo que a imagen se refiere. Ser la próstata, riñones y vejiga no pretende más que
capaz de interaccionar en un entorno competitivo estimular la curiosidad por lo que es un mundo
de equipos multidisciplinares y ser determinante en cambiante, ser una mera guía que muestre dónde
la interpretación de la imagen. Y seguramente está la imagen urogenital y hacia dónde va. Este
para ello, el radiólogo del futuro debe volver al avance incluye técnicas al alcance de todos noso-
pasado, pero no sólo al pasado de la radiología, tros, pequeños detalles que pueden ayudarnos, y
debe volver a recuperar el núcleo del conocimiento técnicas muy complejas. El camino, si os apetece,
médico básico para, desde allí, ser capaz de en- es vuestro y llega tan lejos como queráis llegar. Por
tender las implicaciones que la imagen puede tener último, permitidme que os recuerde que, como
en el diagnóstico y en la terapéutica de los distintos decía Kavafis, lo importante no es el destino final,
procesos. El radiólogo del futuro debe, por lo tan- sino disfrutar del «viaje». La satisfacción de moti-
to, darle la vuelta al reto y lanzarse desde la varse por algo y de ir creciendo día a día en ello.
imagen al territorio de los clínicos y competir en No le tengamos, pues, miedo al futuro.
noble lid con nuestro dominio de la imagen para Buen viaje.
conseguir aportar lo mejor para el paciente, que
es, a la postre, lo verdaderamente importante. Bibliografía
La imagen del ahora y del futuro inmediato no es
Strickland N. Management in Radiology. Budapest, octubre de 2006.
la que conocimos, va más allá de los puros cortes
anatómicos con la capacidad exquisita de recons- Roberto García Figueiras
trucción multiplanar y la imagen tridimensional; se Servicio de Radiodiagnóstico
ha hecho por veces extremadamente compleja y Complejo Hospitalario Universitario de Ourense
se sumerge en el territorio de la imagen funcional, Galicia
Patología urinaria 

Entendiendo las técnicas de TC-urografía con TCMD. «Muchos caminos


llevan a Roma»
Understanding multislice CT urography techniques. «Many roads lead to Rome». Nolte-Ernsting C,
Cowan N. European Radiology. 2006;16:2670-86

Discusión
La tomografía axial computarizada (TC)-urografía
estudia la vía urinaria tras la administración de
contraste endovenoso en fase excretora y se pue-
den añadir a este estudio otras fases (basal, arte-
rial y nefrográfica) según la indicación clínica de
la prueba. La TC-urografía está reconocida como
la técnica con mayor sensibilidad y especificidad
para el diagnóstico de litiasis, masas renales, ma-
sas uroteliales y trauma renal.
En este artículo los autores revisan la literatura
publicada sobre TC-urografía durante los últimos
10 años y resumen las técnicas utilizadas por di-
ferentes grupos.
Los autores plantean un algoritmo diagnóstico ante
pacientes con hematuria. Según este algoritmo,
debe realizarse la TC-urografía como técnica de
primera opción en pacientes mayores de 40 años
con hematuria macroscópica y como técnica de
segunda opción, si la cistoscopia y la ecografía
son negativas, en pacientes de más de 40 años
con hematuria microscópica.
Los artículos revisados están de acuerdo en que la
TC-urografía no requiere ninguna preparación pre-
via y no debe administrarse contraste oral: el bolo
de contraste puede administrarse como bolo único o
con bolo dividido (split-bolus) para obtener simultá-
neamente una fase nefrográfica y excretora. Algunos
autores utilizan técnicas híbridas de TC multidetector
y urografía intravenosa (UIV) o placa digital de TC.

Conclusión
Los autores explican que no existe consenso en Figura 1. Reconstrucción MIP (grosor: 15 mm) realizada
cómo conseguir la mejor distensión y opacificación sobre reconstrucción 2D coronal curva, que permite estudiar
el sistema pielocalicilar en toda su extensión. Obsérvese la
del tracto urinario en la fase excretora, básicamen- compresión de los vasos ilíacos sobre uréter medio y la visua-
te del tercio distal ureteral. Existen artículos con- lización del jet ureteral en el interior de la vejiga.
tradictorios sobre la eficacia de realizar la ex-
ploración en decúbito prono, con compresión
abdominal, con infusión de suero por vía endove- los uréteres medios para constatar la excreción
nosa o agua por vía oral. Parece demostrado que ureteral bilateral antes de lanzar la TC-urografía
la utilización de furosemida a dosis bajas sí mejo- o antes de repetirla si la excreción pieloureteral
ra la visualización de los uréteres medios y distales está retrasada.
aumentando también la dilución del contraste y Deben revisarse las imágenes axiales (cortes de 3
evitando el artefacto por alta concentración. a 5 mm) con ventana forzada y se recomienda
El retraso utilizado para realizar la fase excretora complementarlas ccon imágenes de proyección de
varía de 3 a 15 minutos según las series. Algunos máxima intensidad (MIP) y de creación de volumen
autores utilizan cortes de baja dosis a la altura de (VR); en nuestra experiencia personal, las recons-
10 Diagnóstico por la imagen

trucciones 2D curvas y los mini-MIP siguiendo el do un grupo de trabajo para desarrollar recomen-
trayecto ureteral también son muy útiles (Fig. 1). daciones sobre los protocolos de TC-urografía que
La radiación efectiva de la TC-urografía es mayor se deben seguir en la práctica clínica.
que la de la UIV. El artículo correlaciona los mA
efectivos con los mV utilizando diversos equipos Bibliografía
de TCMD, según el volumen explorado y el sexo.
Aboga por disminuir el miliamperaje en las fases Chow LC, Kwan SW, Olcott EW, Sommer G. Split-bolus MDCT urography
with synchronous nephrographic and excretory phase enhancement.
basal y excretora. AJR. 2007;189:314-22.
Los autores proponen dos protocolos de estudio: Caoili EM, Cohan RH. CT urography: Technique and Aplications. RSNA
Categorical Course in Diagnostic Radiology: Genitourinary Radiology.
uno con administración de agua por vía oral y 2006;11-22.
técnica de bolus dividido con dos fases, y otro
María del Carmen Sebastià Cerqueda
con bolus único y dos o tres fases utilizando fu- Sección de Genitourinario
rosemida. Centro de Diagnóstico por la Imagen (CDI)
La técnica de TC-urografía no está completamente Hospital Clínic
estandarizada. Actualmente, la ESUR ha constitui- Barcelona

Uro-RM en pediatría
MR urography in children. Grattan-Smith JD, Jones RA. Pediatric Radiology. 2006;36:1119-32

Discusión diurético y manejo del contraste. Los autores hacen


una referencia prolija de los protocolos técnicos de
La uro-resonancia magnética (RM) suma la infor- secuencias y posprocesado.
mación de la imagen anatómica con la evaluación En la segunda parte se explica la forma de obten-
funcional renal sin irradiación. El estudio dinámico ción de los datos funcionales correspondientes a
tras el contraste analiza perfusión, concentración función renal diferencial, curvas de tiempo-inten-
y excreción renales; obtiene datos que se procesan sidad y evaluación del índice de filtrado glomeru-
y que permiten medidas cuantitativas de los índices lar usando el método de Platak.
de función de cada riñón. Los datos morfológicos En la siguiente parte, la tercera, se comentan las
junto a los funcionales permiten la evaluación de aplicaciones clínicas. La primera es la hidronefro-
la enfermedad del tracto urinario pediátrico y las sis, la indicación más común de uro-RM en pedia-
consecuencias terapéuticas que derivan de ellos. tría, y en este contexto es importante definir clara-
Los autores han realizado más de 500 uro-RM a mente no sólo los criterios morfológicos, sino los
lo largo de cinco años, lo cual les permite presen- datos funcionales que permitirán conocer el grado
tar en detalle la técnica que utilizan, cómo calculan de preservación de la función renal en el continuo
la función renal diferencial y la concentración y entre no obstrucción y obstrucción. Utilizan el cál-
excreción en cada riñón, la evaluación de los re- culo del tiempo de tránsito renal (RTT) marcando
sultados de las curvas y cifras funcionales y el tiempos menores de 245 segundos como no obs-
resultado de la unión de la información anatómica tructivos, mayores de 490 segundos como obstruc-
con la funcional en la enfermedad del tracto uri- tivos y el intervalo entre ambos como equívoco. Lo
nario. correlacionan, siempre teniendo en cuenta otros
El artículo se divide en cuatro partes. En la prime- parámetros funcionales, con el manejo conserva-
ra se describe de forma muy detallada la prepa- dor o quirúrgico de la enfermedad. La siguiente
ración necesaria del paciente pediátrico corres- aplicación es en las anomalías congénitas del ri-
pondiente a hidratación previa, sedación, uso del ñón y el tracto urinario (CAKUT), donde la uro-RM
Patología urinaria 11

permite una definición anatómica exquisita que potencial para revolucionar la imagen del tracto
ayudaría en la profundización del conocimiento de urinario en pediatría... permite categorizar las
las malformaciones y displasias renales. La última malformaciones renales in vivo y contribuye al
correlación clínica descrita es la pielonefritis agu- conocimiento de las malformaciones y las displa-
da y la cicatriz renal, considerando los datos de sias. Proporciona datos muy útiles en la evaluación
uro-RM respecto a los resultados del ácido dimer- de la uropatía obstructiva y puede ayudar a defi-
captosuccínico (DMSA). nir qué pacientes se beneficiarán de la cirugía».
En la cuarta y última parte se comenta el futuro de El artículo presenta unas imágenes muy cuidadas
la técnica. y numerosas que reflejan a la perfección el texto
que ejemplifican.
Conclusión María I. Martínez León
Servicio de Radiodiagnóstico
Las conclusiones son un resumen excelente de lo Hospital Materno-Infantil Carlos Haya
descrito a lo largo del artículo: «La uro-RM tiene Málaga

¿Qué queda de la urografía endovenosa?


What is left of ev. urography? L. Dalla Palma. Eur Radiol. 2001;11:931-9

Introducción de que ya en 1985 Pollack y Banner se plantearon


el futuro de este método radiológico en un artícu-
La aplicación de los contrastes endovenosos (ev) lo publicado en la revista Urol Clin North Am con
en el estudio del sistema genitourinario (GU) y el título: Current Status of Excretory Urography. A
la aparición de la urografía intravenosa (UIV) al premature epitaph? De nuevo, en 1999 apareció
comienzo de los años 1930, determinó un gran otro artículo, publicado por Amis ES en la revista
avance en el mundo del diagnóstico por ima- Radiology, también con el título Epitaph for the
gen. Urogram.
No sólo la UIV se estableció como la exploración ¿Desde cuándo una técnica diagnóstica ha tenido
prínceps para la evaluación morfológica renovesi- tantos epitafios y, sin embargo, sobrevive en la
coureteral, sino que de forma indirecta permitía mayor parte de nuestros hospitales?
extraer información sobre la enfermedad endo y Dalla Palma, en su artículo, hace una revisión
retroperitoneal, sin olvidar su vertiente funcional extensa pero concisa de las indicaciones clínicas
basada en la dinámica de captación y eliminación de esta exploración, razona el porqué de las que
de contraste que abrió puertas en el estudio de la siguen en vigencia y establece alternativas en los
hipertensión arterial (HTA), del fracaso renal, de casos en que la capacidad diagnóstica se ha visto
las nefropatías médicas, de alteraciones vasculares superada por la aparición de nuevas técnicas de
renales, etc. imagen.
Así, durante más de 40 años las aplicaciones de
la UIV fueron múltiples, aunque no todas con igual Indicaciones no vigentes en la
rendimiento diagnóstico. práctica clínica
La evolución de la radiología con la introducción
de nuevas técnicas de imagen menos invasivas y La UIV ha sido desplazada como método de elec-
con mayor sensibilidad/especificidad fue despla- ción en los casos en que sólo aportaba signos
zando a la UIV de la práctica diaria y mermando indirectos como clave para efectuar el diagnóstico,
progresivamente sus indicaciones, hasta el punto frente a las técnicas que establecen de forma di-
12 Diagnóstico por la imagen

recta, a veces inmediata, la etiología y la locali-


zación del proceso patológico.
Así, ya no se utiliza la UIV en el estudio de la HTA
renovascular, la disuria de origen prostático o las
masas abdominales, y ha sido reemplazada por
los siguientes métodos diagnósticos:
– HTA renovascular: las técnicas Doppler o angio-
gráficas (angio-CT, angio-MR, angiografía digi-
tal) determinan de forma precisa la zona de
estenosis arterial renal y su grado.
– Disuria de origen prostático: técnicas endoanales
de US y MR permiten detectar y caracterizar la
mayoría de las alteraciones de dicha glándula e
incluso tomar muestras para citología/biopsia.
– Masas abdominales: los US, CT y MR detectan
directamente las neoformaciones abdominales,
y visualizan no sólo las repercusiones del creci-
miento de las mismas sobre el sistema GU, sino Figura 1. Urografía endovenosa. Duplicidad ureteral derecha
que establecen su localización, órgano de de- asociada a la presencia de un ureterocele en uno de los uré-
pendencia, estructura interna e incluso el diag- teres con el clásico signo de la «cabeza de cobra».
nóstico histológico.
En otras ocasiones, la baja rentabilidad diagnós-
tica unida al elevado coste económico, a los
efectos nefrotóxicos y a la exposición a una do- maciones congénitas del sistema genitourinario,
sis de radiación nada despreciable han determi- previo a la planificación de procedimientos quirúr-
nado el abandono de dicha exploración, como gicos y técnicas endourológicas; screening de po-
ocurrió en el estudio de las infecciones urinarias sibles donantes para trasplante renal; evaluación
en mujeres. de complicaciones del propio trasplante de ri-
También se ha sustituido a la UIV por técnicas de ñón; localización de fístulas urinarias; evaluación
MR/CT/US, menos nefrotóxicas e independientes de lesiones de cálices y papilas, fundamentalmen-
de la función renal en el estudio del fracaso renal, te de origen tuberculoso, ya que esta entidad pue-
ya que permiten discernir entre un origen obstruc- de dañar de forma focal o difusa el sistema GU;
tivo (localización y características de la lesión, para determinar el grado de afectación y estable-
grado de obstrucción) y una causa médica del cer el tratamiento más adecuado, y finalmente
fracaso renal, en cuyo caso la aplicación de US para detectar alteraciones, aun sutiles, de la mu-
Doppler o de técnicas funcionales de MR orientan cosa ureteral (uretritis, diverticulitis, estenosis, le-
hacia una nefropatía intersticial, vascular, etc. siones traumáticas o neoplásicas).

Indicaciones vigentes en la práctica Indicaciones complementarias a otras


clínica técnicas de imagen
La UIV no ha desaparecido de todas formas de la Además de las situaciones ya citadas, donde la
práctica radiológica diaria, y ello se debe a que UIV sigue teniendo vigencia como primera herra-
ofrece dos grandes ventajas sobre otras técnicas mienta diagnóstica, ésta ejerce un papel comple-
de imagen: mentario a otras técnicas de imagen en otra serie
– La visualización completa e inmediata de todo de procesos:
el sistema urinario, que permite obtener un – Cólico renal: el CT helicoidal sin contraste
mapa anatómico detallado, necesario en oca- (UHCT) y en su defecto la realización de ra-
siones para entender malformaciones congéni- diografía simple de abdomen más ecografía
tas complejas, variantes vasculares o para esta- abdominal son los procedimientos de elección
blecer relaciones entre el sistema GU y otros actuales para detectar la presencia de cálculos
órganos, en estudios prequirúrgicos. renales y sus repercusiones; la UIV está indica-
– Su gran resolución espacial posibilita evaluar de da después de estos métodos, cuando es nece-
forma precisa los cálices y las papilas, así como sario obtener un mapa completo del sistema
analizar alteraciones sutiles de la mucosa ure- urinario, para descartar posibles necrosis papi-
teral. lares en pacientes diabéticos o cuando existe
Por ello, la UIV es la técnica de elección en el una discordancia entre los hallazgos radiológi-
estudio de las siguientes entidades clínicas: malfor- cos y/o la clínica del paciente.
Patología urinaria 13

– Trauma renal: el CT helicoidal, con o sin con- estudio de una hematuria médica; se indica la
traste IV, es la técnica de elección, aunque en UIV exclusivamente ante la sospecha de nefro-
los casos de trauma leve o ante la ausencia o patía metabólica o afectación por tuberculosis.
imposibilidad de realizar dicho estudio, una UIV – Uropatía obstructiva: la única razón para realizar
con nefrotomografía puede ser suficiente. una UIV ante una uropatía obstructiva aguda o
– Fiebre de origen urológico: el diagnóstico de las crónica es la imposibilidad de disponer de otras
infecciones urinarias es clínico, y relega los mé- técnicas de imagen menos invasivas e indepen-
todos de imagen (CT) exclusivamente a la eva- dientes de la función renal, como los US, en pri-
luación de sus complicaciones y al estudio de mer lugar, y la MR o UHCT en segundo plano.
los pacientes de riesgo o con mala respuesta al – Seguimiento y control de procedimientos quirúr-
tratamiento antibiótico. La UIV se utiliza concre- gicos, fundamentalmente en pacientes neoplási-
tamente ante la sospecha de cálculos renales en cos.
pacientes diabéticos.
– Hematuria asintomática: se debe descartar una Conclusión
posible neoplasia en pacientes con hematuria
asintomática, sobre todo en los mayores de 45 La resolución espacial y la posibilidad de visuali-
años; para ello, obliga a realizar una UIV o zar de forma completa el sistema urinario son las
ecografía seguida de cistoscopia; aunque no claves de la supervivencia de la UIV en el siglo XXI
existe acuerdo sobre el papel de la UIV en estos frente a las más modernas técnicas de imagen.
casos, parece que el elevado número de estu-
dios negativos y el bajo porcentaje de lesiones Bibliografía
ureterales frente a la incidencia de neoplasias
vesicales no justifica su uso rutinario. Se consi- Hattery RR, King BF. Invited commentary. Author’s response. Radiographics.
2001:21;822-3.
dera, pues, como una exploración complemen- Goldman SM, Sandler CM. Genitourinary Imaging: the past 40 years.
taria, dirigida básicamente a detectar tumores Radiology. 2000:215;313-24.
síncronos, o en localizaciones ureterales o pel- Inés Requejo e Isidro
vicaliciales. Servicio de Radiodiagnóstico
– Hematuria médica: los US con aplicación Do- Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo
ppler son el procedimiento de elección para el A Coruña
14 Diagnóstico por la imagen

TC helicoidal sin contraste y ecografía en la urgencia. Evaluación de


pacientes con cólico renal: estudio prospectivo
Nonenhanced Helical CT and US in Emergency. Evaluation of Patients With Renal Colic: Prospective
Comparation. Sheafor DH, Hertzberg BS, Freed KS, et al. Radiology. 2000;217:792-7

Discusión tes con la vejiga en moderada repleción. De


hecho, la literatura muestra, en general, valores
Se comparan los resultados de la evaluación de un más bajos de sensibilidad para el estudio eco-
grupo de pacientes con el diagnóstico de sospecha gráfico.
de cólico renal, estudiados mediante ecografía y Los resultados de la TC (sensibilidad del 96%) son
tomografía axial computarizada (TC) helicoidal sin concordantes con los sugeridos por la literatura,
contraste para la detección de urolitiasis. Los estu- que apunta valores del 95-96%. Ambos métodos
dios se realizaron consecutivamente y en los mismos de imagen presentan una especificidad del 100%.
pacientes. Dos radiólogos evaluaron las imágenes Existen, no obstante, algunas situaciones clínicas
de TC y dos ecografistas revisaron los estudios eco- que, de darse y al no aparecer representadas en
gráficos, primero individualmente y después esta- la población estudiada, podrían haber modificado
blecieron un diagnóstico por consenso. Se estu- los resultados. La TC sin contraste se considera el
diaron 45 pacientes con la sospecha clínica de gold standard para el diagnóstico de urolitiasis en
cólico renal, y se diagnosticó litiasis ureteral en pacientes con dolor lumbar. Los cálculos localiza-
23 de ellos. dos en el uréter pélvico pueden confundirse con
El protocolo de estudio nos parece correcto, si bien flebolitos, particularmente si el uréter no estuviese
la serie de pacientes podría haber sido mayor dilatado (cálculos no obstructivos). En estos casos,
dado que se trata de una enfermedad de alta únicamente el uso de contraste endovenoso, para
prevalencia. opacificar el uréter, permite obtener un diagnóstico
Los resultados muestran que el TC detectó 22 de seguro. Por otro lado, en pacientes HIV positivos,
los 23 cálculos ureterales (sensibilidad del 96%) y medicados con indinovir, surgen cálculos no radio-
la ecografía detectó 14 de los 23 (sensibilidad del opacos (los únicos no visualizados en TC).
61%). Hubo únicamente un falso negativo de la TC Como también refieren los autores, la obtención
y 9 en el caso de la ecografía. En tres de esos de resultados por consenso no traduce aquello
nueve casos de cálculos «no detectados» no existía que habitualmente se realiza en la práctica dia-
hidronefrosis o jet ureteral anormal en el estudio ria.
ecográfico. En 15 (65%) de los 23 pacientes con La TC desempeña todavía un papel más impor-
litiasis existía hidronefrosis unilateral y el 15% de tante en la obtención de diagnósticos alternati-
los pacientes con litiasis ureteral no mostraban vos cuando el diagnóstico de urolitiasis no se
hidronefrosis. confirma, si bien, en esta pequeña serie, el nú-
Cabe reseñar que, tal vez, los resultados de la mero de casos de diagnóstico alternativo es muy
ecografía podrían estar influidos por algunos fac- reducido.
tores específicos de la población estudiada: A pesar de que la ecografía es una técnica ope-
– El peso medio de los pacientes era de 92,5 kg rador-dependiente e influida por las condiciones
y es conocido que la obesidad, entre otros as- del paciente, es un método inocuo, económico y
pectos, limita la capacidad diagnóstica de los accesible. Una conclusión interesante del estudio
ultrasonidos. es que un jet ureteral anormal unilateral es muy
– En lo que se refiere a la localización de los sugestivo de la presencia de litiasis ureteral (no
cálculos en el uréter, tan sólo en tres casos existen falsos positivos asociados a este hecho),
los cálculos estaban situados en el uréter medio, mientras que un jet ureteral normal no excluye
y en estos casos, ninguno de ellos es visualizado definitivamente la presencia de litiasis. Los autores
por ecografía. Sería esperable que si la litiasis recomiendan el uso de la TC y reservar la ecogra-
se presentase en esa localización (la menos ac- fía para mujeres en edad fértil y población pediá-
cesible a la observación ecográfica) más veces, trica. Pero creemos que los resultados podrían
muy posiblemente la sensibilidad de la ecogra- justificar, en los pacientes estudiados, un primer
fía sería incluso más baja. En el estudio comen- abordaje ecográfico, y reservar la TC para las
tado existía predominancia de localización de situaciones no aclaradas (es un método más caro,
las litiasis en la unión urétero-vesical, la más con uso de radiaciones y, en general, menos ac-
accesible para el estudio ecográfico en pacien- cesible).
Patología urinaria 15

Conclusión mente superior (más sensible y específica en la


detección y medición de los cálculos, incluso
Aunque el estudio ecográfico no detecte el cálculo inferiores a 3 mm).
en el uréter, la observación de hidronefrosis unila-
teral, asociada eventualmente a la alteración en el Artur Correia Costa1
jet ureteral y/o a una elevación del índice de re- António J. Madureira2
1Serviço de Imagiologia
sistencia en el estudio Doppler, en pacientes con
Hospitais da Universidade de Coimbra
un cuadro clínico concordante, puede ser suficien-
Coimbra, Portugal
te para orientar el diagnóstico de los mismos. 2Serviço de Imagiologia
Sin embargo, cabe recordar que en la evalua- Faculdade de Medicina
ción de la urolitiasis, sobre todo para planificar Hospital de São João
su abordaje terapéutico, la TC es indiscutible- Porto, Portugal

El papel de la urografía por TC en la evaluación inicial de la hematuria


The role of the computarized tomography in the initial evaluation of hematuria. Albani J, Ciaschini M,
Streem S, et al. J Urol. 2007;177:644-8

Discusión UIV en el estudio de las masas renales y los cál-


culos de las vías urinarias altas ha sido amplia-
Desde la descripción de Perlman en 1996, la mente comprobada, no existe igual unanimidad de
reconstrucción del sistema urinario mediante to-
mografía axial computarizada (TC) (uro-TC) es
considerada una importante modalidad de ima-
gen en la evaluación de las enfermedades uroló-
gicas. Aunque la superioridad de la TC sobre la

Tabla 1. Sensibilidad, especificidad y valor predictivo


positivo de la UIV y uro-TC en la evaluación de la hematuria

% UIV % Uro-TC

Tracto urinario superior*


  Sensibilidad 50 94,1
  PPV 40 88,9
Tracto urinario inferior
  Sensibilidad 37 40
  Especificidad 97 93
  PPV 63 83
Porcentaje global de detección 19,4 25,5

*Debido a la falta de un gold-standard en el tracto urinario superior, Figura 1. Imagen MIP de uro-TC en un paciente con hematuria,
la especificidad no pudo ser calculada (en el tracto inferior es la que demuestra una lesión tumoral que afecta al infundíbulo
cistoscopia). del grupo calicial inferior renal.
16 Diagnóstico por la imagen

criterio sobre la utilidad de esas pruebas en el siones no urológicas, debería ser considerada
estudio de los tumores uroteliales altos, y aún me- como el estudio inicial para evaluar esta enferme-
nos en la evaluación de la hematuria (Tabla 1). dad. Ahora bien, en ninguno de los casos (TC o
El presente estudio pretende comparar la eficacia UIV) se evita la necesidad de realizar una cistos-
diagnóstica del uro-TC frente a la UIV convencio- copia para evaluar pequeñas lesiones de la muco-
nal en la evaluación de la hematuria. Se comparó sa vesical que frecuentemente no son vistas en
a un grupo de 259 pacientes estudiados con uro- estos estudios radiológicos. Analizando la literatu-
TC y 253 pacientes control evaluados con UIV. ra, tal vez deberíamos considerar otros factores a
El origen de la hematuria fue diagnosticado por la hora de decidir la realización de una técnica u
igual con ambos estudios radiológicos (41,3% otra, como por ejemplo la edad del paciente y la
uro-TC vs 40,7% UIV). El uro-TC mostró una sen- presencia o no de factores de riesgo. Debemos
sibilidad significativamente mayor en la detección tener en cuenta que la realización de un estudio
de lesiones del tracto urinario alto (94,1 vs 50%) de TC multifásico supone, hoy en día, una dosis
(Fig. 1). Sin embargo, tanto el uro-TC como la de radiación mayor que un estudio urográfico con-
UIV demostraron una sensibilidad muy baja para vencional, y esto debe ser tenido en cuenta prin-
diagnosticar las lesiones del tracto urinario bajo cipalmente en pacientes jóvenes.
(40% o menos).
Paula Sucasas Hermida1
Conclusión Alejandro Sousa Escandón2
1Servicio de Radiodiagnóstico

Complexo Hospitalario Universitario


Los autores concluyen que el uro-TC es una alter- Santiago de Compostela
nativa competitiva frente a la UIV en el estudio de 2Servicio de Urología

la hematuria y que, debido a la capacidad de la Hospital Monforte de Lemos


tomografía computarizada para diagnosticar le- Lugo

Imagen del cáncer de próstata: una perspectiva multidisciplinar


Imaging of prostate cancer: a multidisciplinary perspective. Hricak H, Choyke PL, Eberhardt SC, et al.
Radiology. 2007;243:28-53.

Discusión imagen están adquiriendo un papel fundamental


en el manejo, la guía diagnóstica, la planificación
El artículo presenta una revisión y una visión mul- terapéutica y el estadiaje del cáncer de próstata.
tidisciplinaria del papel más indicado de las dis- Actualmente, no existe consenso ni guías estable-
tintas nuevas técnicas de imagen en la detección, cidas definidas para la utilización de las técnicas
el estadiaje, la planificación terapéutica y el segui- de imagen como evaluación inicial en el cáncer de
miento del cáncer de próstata. próstata. La ecografía se utiliza como guía para
El cáncer de próstata representa un problema sa- realizar la biopsia y la colocación de implantes de
nitario de elevada magnitud en los países desarro- la braquiterapia. La resonancia magnética (RM) es
llados. La amplia utilización del antígeno prostáti- útil en la evaluación de la extensión local del tu-
co específico (PSA) como método de diagnóstico mor, y la utilización de la RM con espectroscopia
precoz ha condicionado un aumento de la inciden- mejora la capacidad de detección del cáncer de
cia del cáncer de próstata, así como un marcado próstata1. Nuevas secuencias como la difusión en
incremento en la proporción de neoplasias clínica- RM permiten mejorar la capacidad de detección
mente localizadas. Precisamente, las técnicas de de este tipo de cáncer. La máxima eficacia en la
Patología urinaria 17

detección de este cáncer en RM podría resultar de


combinar la información morfológica y la funcio-
nal2 (espectroscopia, difusión, contraste) en un
único estudio (Fig. 1). En la práctica actual se
realizan excesivas biopsias innecesarias, con la
incertidumbre de si una biopsia negativa no es en
realidad un falso negativo. Esta realidad se tradu-
ce en nuevas indicaciones de las técnicas de ima-
gen, como la RM espectroscopia, por su elevado
valor predictivo negativo en la detección del cán-
cer de próstata3. La utilización de contraste super-
paramagnético sigue en fase de investigación,
aunque los resultados muestran alta sensibilidad y
especificidad en detectar ganglios linfáticos metas-
tásicos. El papel de la tomografía computarizada
(TC) debe ser muy limitado en la evaluación del Figura 1. Imagen combinada en RM morfológica y funcional
cáncer de próstata por su escasa eficacia en la de la próstata en un único estudio. A: corte axial en T2 demos-
detección y estadiaje. La γ-grafía ósea y la tomo- trando hiposeñal en el lóbulo periférico derecho. B: la curva
grafía computarizada con emisíon de fotón (SPECT) metabólica en el estudio de espectroscopia demuestra un eleva-
do cociente de la colina en relación con el citrato compatible
se utilizan para la detección de metástasis ósea en con carcinoma. C: secuencia de difusión que demuestra la
pacientes con PSA > 10-20 μg/ml, aunque su restricción de la difusión celular en la misma zona de la neo-
especificidad es inferior a la novedosa técnica de plasia. D: imagen paramétrica después del estudio dinámico
RM de cuerpo entero4, y en un futuro podría im- con contraste endovenoso, que demuestra en el mismo lado
plantarse esta técnica como de primera elección derecho área con cinética al contraste de lesión sospechosa.
para el estadiaje de metástasis a distancia de este
grupo de pacientes. El uso de la tomografía por
emisión de positrones (PET)/TC en el cáncer de
próstata deberá establecerse en el futuro con nue- realizar biopsia de forma más eficaz y fiable que
vos trazadores más específicos como el [11C] coli- con el sistema actual, en el que se realizan las
na, aún en fase de investigación, debido a que los biopsias a ciegas. La posibilidad de poder com-
trazadores actuales de la PET se han mostrado binar información clínica y de imagen debe con-
poco eficaces en la evaluación del cáncer de prós- tribuir a mejorar la detección y morbilidad del
tata. La evaluación por imagen de este cáncer cáncer de próstata, así como un descenso en la
postratamiento depende de la terapia utilizada. mortalidad.
Cuando los niveles del PSA son indetectables no
es necesario utilizar las técnicas de imagen para Bibliografía
evaluar recidiva. La RM con espectroscopia es una
técnica útil en la evaluación de pacientes con sig- 1. Vilanova JC, Barceló J. Prostate cancer detection: magnetic resonance
nos de recidiva bioquímica, por la posibilidad de (MR) spectroscopic imaging. Abdom Imaging. 2007;32:253-61.
2. Choi YJ, Kim JK, Kim N, et al. Functional MR imaging of prostate
evaluar con alta resolución el lecho quirúrgico o cancer. Radiographics. 2007;27:63-75.
la glándula postratamiento realizado con radiote- 3. Wefer AE, Hricak H, Vigneron DB, et al. Sextant localization of pros-
tate cancer: comparison of sextant biopsy, magnetic resonance ima-
rapia u hormonoterapia5. ging and magnetic resonance spectroscopic imaging with step section
histology. J Urol. 2000;164:400-4.
4. Barceló J, Vilanova JC, Riera E, et al. RM de todo el cuerpo con
Conclusión técnica de difusión (PET virtual) para el cribaje de metástasis óseas.
Radiología. En prensa 2007.
5. Sala E, Eberhardt SC, Akin O, et al. Endorectal MR imaging before
El progresivo desarrollo de las técnicas de ima- salvage prostatectomy: tumor localization and staging. Radiology.
gen se traduce en una mejor selección terapéu- 2006;238:176-83.
tica para los pacientes diagnosticados de cáncer Joan Carles Vilanova Busquets
de próstata. Asimismo, la potencial utilización de Ressonància Girona
técnicas de imagen molecular contribuirán a me- Clínica Girona
jorar la selección de los pacientes candidatos a Girona
18 Diagnóstico por la imagen

Comparación de la biopsia guiada con Doppler color realzado frente a las


biopsias sistemáticas convencionales: impacto en el valor Gleason
Comparison of contrast enhanced color Doppler targeted biopsy to conventional systematic biopsy: Impact
on Gleason score. Mitterberger M, Pinggera GM, Horninger W. J Urol. 2007 Aug;178(2):464-8

Discusión nosticó el 81% del total de tumores detectados en


el estudio (180/221) frente al 75% (166/221)
Los tumores prostáticos presentan una mayor velo- cuando se realizaron mediante BS. El grado Glea-
cidad de crecimiento y vascularización que el teji- son medio del grupo DCRC fue de 6,8 (incluyendo
do benigno circundante. Los tumores prostáticos 13 casos con valores 8 o 9) frente al 5,4 del gru-
más agresivos suelen presentar una mayor expre- po BS (todos los valores < 6).
sión del factor de crecimiento celular endotelial
vascular (VEGF), lo cual explicaría que los valores Conclusión
de Gleason sean más elevados en tumores diag-
nosticados, por la presencia de mayor vasculariza- Según este estudio, el grupo DCRC consigue
ción ecográfica. La suma de Gleason es utilizada diagnosticar el 6% más de tumores prostáticos,
por todos los urólogos como un importante factor pero lo que tal vez resulta aún más significativo
pronóstico y puede hacer variar en gran medida es que los tumores diagnosticados tenían un
el tratamiento propuesto en cada caso concreto. Gleason mayor.
El objetivo de este estudio, realizado sobre 690 Aunque este estudio presenta algunos defectos me-
varones, es comparar la sensibilidad de las biop- todológicos, debería confirmarse en futuros estudios
sias sistemáticas (BS) con ecografía convencional si el DCRC aumenta el número de diagnósticos y el
frente a las biopsias guiadas a zonas diana me- grado tumoral de los tumores diagnosticados, ya
diante ecografía Doppler color realzada con con- que esto podría modificar incluso la actitud tera-
traste (DCRC) (Sonovue® 1-2 ml/IV). péutica en una parte significativa de los pacientes
Globalmente, se diagnosticaron 221 casos de cán- diagnosticados.
cer prostático en 690 pacientes (32%), con un Alejandro Sousa Escandón
valor medio de antígeno prostático específico (PSA) Servicio de Urología
de tan sólo 4,6 μg/ml. Estudiando ambos métodos Hospital Monforte de Lemos
por separado, vemos que mediante DCRC se diag- Lugo
Patología urinaria 19

Tumores sólidos renales: diferenciación con TC


Solid renal cortical tumors: differentiation with CT. Zhang J, Lefkowitz RA, Ishill NM, et al.
Radiology. 2007;244:494-504

Discusión escala de cuatro puntos para la evaluación del


grado de malignidad de las masas renales. Un
Existen diversos subtipos de carcinomas de célu- índice de 1 indicaba una lesión benigna; 2, una
las renales (CCR) que muestran diferentes poten- lesión indeterminada; 3, una lesión maligna poco
ciales metastásicos y tasas de supervivencia a los agresiva, y un índice de 4 señalaba una lesión
cinco años. Los tipos más frecuentes son el carci- maligna agresiva.
noma de células claras (CCC) o CCR convencio- Se evaluaron 198 lesiones en el grupo de pacien-
nal, el CCR papilar y el cromófobo. El CCC es el tes: 177 (89%) malignas y 21 (11%) benignas. La
más frecuente y presenta un mayor potencial me- mayoría de lesiones malignas fueron CCR de cé-
tastático y una menor tasa de supervivencia a los lulas claras (108 lesiones o 61%), mientras que
cinco años. El propósito de este estudio fue el 14 (67%) de las masas benignas fueron onco-
tratar de diferenciar los distintos subtipos de tu- citomas. El tamaño de las lesiones iba desde
mores sólidos corticales renales de acuerdo con 1,1 hasta 20 cm y el tamaño medio de las mismas
los hallazgos morfológicos y los patrones de re- era de 3,4 cm.
alce que mostraban en tomografía axial compu- Los autores encontraron que el CCC se asocia con
tarizada (TC). un patrón de realce mixto con áreas de baja den-
Se incluyó en el estudio a 193 pacientes que pre- sidad intercaladas con zonas sólidas de realce
sentaban masas renales y a los que se les había intenso. Por otra parte, si una lesión muestra un
realizado un TC preoperatorio y posteriormente realce homogéneo o periférico, el diagnóstico de
una nefrectomía. Los estudios de TC se realizaron CCC es más improbable, y debieran ser conside-
con un multidetector de 4 o 16 filas de detectores rados principalmente otros subtipos histológicos,
con un grosor de corte y un intervalo entre cortes como el carcinoma papilar.
de 2,5 mm. Se realizó un estudio con tres fases en La mejor fase para diferenciar los distintos tipos
cada paciente: adquisición sin contraste, fase de tumorales fue la parenquimatosa. En dicha fase,
parénquima renal (70-85 segundos tras la admi- los CCC y los oncocitomas realzaban ávidamente,
nistración de contraste) y fase excretora (tres mi- los angiomiolipomas pobres en lípidos y los carci-
nutos). Se administraron 150 ml de contraste en- nomas cromófobos realzaban de modo moderado,
dovenoso no iónico con una velocidad de inyección y los tumores papilares lo hacían escasamente. Los
de 2,5 ml/seg o menor si el acceso venoso no era mejores puntos de corte en el ratio entre las lesio-
adecuado. nes y el córtex renal en la fase parenquimatosa
Dos radiólogos evaluaron independientemente los para subdividir los tres grupos de lesiones fueron
estudios. Los hallazgos estudiados fueron el patrón 0,654 y 0,453, respectivamente. En las fases pre-
de realce, la intensidad del realce, la presencia de
neovascularización, el contorno de la masa y la
presencia de calcificación. El patrón de realce se
clasificó como homogéneo o heterogéneo. Esta
última categoría fue dividida posteriormente en
tres tipos: sólido, mixto y predominantemente de
baja atenuación. El grado de realce fue evaluado
situando una región de interés (ROI) de 0,1 cm2
en la zona con mayor realce durante la fase pa-
renquimatosa en las lesiones heterogéneas y en el
centro de lesiones homogéneas. Como control tam-
bién se situó un ROI en el córtex renal normal
adyacente y en la aorta. Se consideró que existía
neovascularización cuando se visualizaba un au-
mento de vasos irregulares dentro de la fascia de
Gerota del riñón afecto. El contorno de la lesión
se clasificó en liso, lobulado o irregular. La locali- Figura 1. Oncocitoma. TC Renal con contraste en fase de
zación de las áreas de calcificación, si existían, se nefrograma parenquimatoso mostarndo una masa renal dere-
clasificaron como centrales o en anillo. Se usó una cha con una cicatriz hipodensa central.
20 Diagnóstico por la imagen

contraste y excretora existía un considerable sola- Conclusión


pamiento en el realce de los distintos tipos de tu-
mores. Se trata de un artículo interesante porque demues-
La presencia de neovascularización presentaba tra que es posible diferenciar distintos tipos de
una asociación moderada con una naturaleza más tumores corticales sólidos de acuerdo con sus ca-
agresiva de los tumores, y el contorno liso se aso- racterísticas de imagen y su patrón de realce en
ciaba con una naturaleza menos agresiva. Sin TC a pesar de existir cierto solapamiento de las
embargo, ninguno de los hechos adicionales solo mismas. Aunque el manejo de la mayoría de
o en combinación era más útil que el patrón de las masas renales sólidas es quirúrgico, la estra-
realce en la predicción del tipo tumoral. tegia terapéutica puede variar en función de la
En esta serie, los oncocitomas suponían el principal edad del paciente, las condiciones generales del
reto diagnóstico (Fig. 1) al mostrar un claro sola- mismo, el estado de la función renal y la agresivi-
pamiento en sus características morfológicas y en dad del tumor. En alguno de estos pacientes, los
su patrón de realce con los CCC. hallazgos de imagen podrían ayudar en la selec-
Existía también solapamiento de hallazgos de ima- ción y planificación de la terapia más adecuada.
gen entre los angiomiolipomas pobres en lípidos y
António J. Madureira
los carcinomas cromófobos, puesto que ambos
Isabel Ramos
mostraban un realce moderado y homogéneo. Serviço de Imagiologia
Las dos mayores limitaciones de este estudio fueron Faculdade de Medicina
el alto porcentaje de lesiones malignas incluidas Hospital de São João
(89%) y su naturaleza retrospectiva. Porto, Portugal

Masas quísticas complejas renales: caracterización con ecografía


con contraste
Complex cystic renal masses: characterization with contrast-enhanced US. Ascenti G, Mazziotti S, Zimbano
G, et al. Radiology. 2007;243:158-65

Discusión morfología vascular y el patrón de realce de las lesio-


nes. El contraste ecográfico circula por la microvascu-
La mayoría de urólogos y radiólogos utilizan la larización de los septos, las paredes y los componen-
clasificación de Bosniak como método para eva- tes sólidos de la masa, y genera una intensa señal al
luar y planificar el manejo (quirúrgico o segui- ser destruido por los ultrasonidos. Por lo tanto, la
miento) de las lesiones quísticas renales complejas. ecografía con contraste tendría su utilidad sobre todo
Este sistema se desarrolló originalmente basándo- en los estadios IIF y III de la clasificación de Bosniak,
se en criterios de tomografía axial computarizada que son los que ocasionan más problemas en la
(TC), aunque se puede aplicar también con hallaz- evaluación con TC y RM, y en los que es más impor-
gos de resonancia magnética (RM). La ecografía de tante la evaluación del comportamiento vascular
modo B no debe usarse como método para clasifi- para decidir el manejo (quirúrgico o seguimiento).
car las lesiones quísticas complejas, ya que no pue- En el estudio analizado, los autores comparan la eco-
de evaluar el realce de la pared o de los septos. grafía con contraste de segunda generación con la TC
Está ampliamente publicado que la ecografía con trifásica en la evaluación de las lesiones quísticas
contraste mejora la detección y caracterización de complejas usando el sistema de clasificación de Bos-
lesiones focales hepáticas, de modo que permite eva- niak. Para ello realizan un estudio prospectivo que
luar la respuesta terapéutica de los tumores hepáticos incluye 44 lesiones quísticas complejas detectadas con
y renales tratados con procedimientos intervencionis- ecografía sin contraste. El diagnóstico final fue histo-
tas, debido a que es una técnica que detecta bien la lógico en nueve lesiones y mediante seguimiento clíni-
Patología urinaria 21

A B

Figura 1. Masa quística compleja clasificada como Bosniak IV. A: En el corte coronal del polo superior del riñón izquierdo se vi-
sualizan dos quistes, uno de ellos con una estructura hipoecoica y un tabique en su interior (flecha). B: Tras inyección de contraste
ecográfico en la fase nefrográfica se observa realce tanto del componente sólido como del tabique (flecha).

co (12-24 meses) en 31 pacientes (cuatro de ellos con En el estudio de Ascenti que estamos analizando
dos lesiones). Con la ecografía con contraste las lesio- se observó realce en 14 de los 44 quistes comple-
nes se clasificaron en las siguientes categorías: II (n = jos (32%), con alta concordancia con la TC, que
18), IIF (n = 16), III (n = 7) y IV (n = 3). Con la TC se visualizó vascularización en 10 lesiones, realce
clasificaron como categoría II (n = 24), IIF (n = 10), III dudoso en dos e inexistencia de realce en las otras
(n = 7) y IV (n = 3). Se realizó cirugía en todas las dos lesiones, lo cual podría indicar que el contras-
lesiones de tipo IV y en seis de las siete masas quísti- te ecográfico es más sensible que el de la TC. Este
cas de tipo III. Cabe resaltar la total concordancia hallazgo fue más manifiesto en el estudio de Park,
entre los tres lectores en la evaluación de la vascula- et al., que observaron mayor realce con el contras-
rización de las lesiones con el contraste ecográfico (k: te ecográfico en 19 lesiones (61%), incluso en seis
1,00). La concordancia entre la ecografía con contras- de ellas el realce del componente sólido (grado IV)
te y la TC fue alta (k: 0,79; rango: 0,73-0,86) y hubo fue demostrado únicamente en ecografía (Fig. 1),
total concordancia (k: 1,00) en la diferenciación entre hallazgo que fue confirmado histológicamente.
quistes complejos quirúrgicos (grados III y IV) y no Las limitaciones del estudio son la falta de confir-
quirúrgicos. Se observó discordancia entre ambas mación quirúrgica de las lesiones de la categoría
técnicas en la clasificación de Bosniak en 6 de las IIF, el corto periodo de observación (18-24 meses)
44 lesiones (14%). En todas estas lesiones la ecogra- para demostrar la estabilidad de las lesiones be-
fía realzada con contraste demostró más septos in- nignas y, por último, el escaso número de lesiones,
traquísticos que la TC, y fueron consideradas todas especialmente de los grupos III y IV.
ellas como IIF con ecografía, mientras que la TC
clasificó cuatro lesiones como categoría I y las otras Conclusión
dos como categoría II. No hubo comprobación qui-
rúrgica en ninguno de estos seis casos, que permane- En conclusión, el estudio sugiere que la ecografía
cieron estables durante el periodo de seguimiento. realzada con contraste es una técnica apropiada
En otro estudio reciente, realizado por Park, et al., se para la clasificación de las lesiones quísticas com-
analizaron 31 lesiones quísticas renales, y se obtuvo plejas renales con el sistema Bosniak. La ecografía
una precisión diagnóstica para tumor maligno (cate- con contraste puede ser especialmente útil en pa-
goría III-IV) del 90% para la ecografía con contraste cientes con lesiones que requieren seguimiento
y del 74% para la TC, aunque estadísticamente no para disminuir la dosis de radiación.
hubo diferencias significativas. En el estudio de Park, Tomás Ripollés González
et al., la ecografía con contraste también demostró María Jesús Martínez Pérez
más septos y mayor grosor de éstos o de la pared Servicio de Radiodiagnóstico
que la TC. En artículos previos se ha descrito tam- Hospital Doctor Pesset
bién un mayor realce en la RM que en la TC. Valencia
22 Diagnóstico por la imagen

Angiomiolipoma renal con mínimo contenido de grasa: diferenciación


de otras neoplasias renales por desplazamiento químico en secuencia de
resonancia magnética FLASH de doble eco
Renal Angiomyolipoma with Minimal Fat: Differentiation from other Neoplasms at Double-Echo Chemical
Shift FLASH MR Imaging. Kim JK, Kim SH, Jang YJ, et al. Radiology. 2006;239 (1):174-80

Discusión en relación con el parénquima en los estudios de


TC sin contraste2.
La radiología es un arte en el que, en ocasio- Ahora bien, el diagnóstico diferencial de lesiones
nes, la diferencia entre un diagnóstico y un gran con estas características no se ciñe al AML y ha-
diagnóstico la marcan pequeños detalles, el cono- bría que incluir carcinomas renales de varios sub-
cimiento de signos sutiles. En general, el diagnós- tipos, oncocitoma, adenoma metanéfrico y leio-
tico de un angiomiolipoma (AML) en su forma mioma3.
«clásica» no representa un gran reto para un ra- Algunas publicaciones han indicado que la reso-
diólogo, ya que se basa en la detección de grasa nancia magnética (RM) podría ser una técnica útil
macroscópica dentro de la lesión. Pero existe una para acotar el diagnóstico diferencial, dado que
pequeña proporción de AML (menos del 5%) en los AML pobres en lípidos suelen presentar hipo-
los que la presencia de grasa macroscópica no es señal en secuencias potenciadas en T2, pero de-
detectable. Este tipo de lesiones representan un bemos recordar que otros tumores malignos como
problema diagnóstico y se suelen denominar AML el carcinoma papilar también podrían presentar
pobres en lípidos1,2. Artículos previos habían des- hiposeñal en T23. De este modo, nuestra capaci-
crito el patrón clásico en tomografía axial compu- dad de caracterizar definitivamente AML pobres
tarizada (TC) de estas lesiones: inexistencia de en lípidos parece limitada4.
grasa detectable, realce homogéneo tras la admi- En el estudio analizado, Kim, et al., sugieren que
nistración de contraste y un realce gradual o pro- la diferencia de comportamiento de los AML po-
longado a lo largo del tiempo1. Otro criterio que bres en lípidos en las secuencias de resonancia de
ha sido mencionado es el de que los AML pobres eco de gradiente (GRE) potenciadas en T1 en fase
en lípidos son en muchas ocasiones hiperdensos y fuera de fase podría ayudar a su diagnóstico.

Figura 1. RM en secuencias eco de gradiente potenciada en T1 en fase (izquierda) y fuera de fase. Demuestra una marcada caída
de señal del AML (flechas) en la secuencia obtenida fuera de fase.
Patología urinaria 23

Para ello hacen un estudio prospectivo de distintas go de dos años de las lesiones que cumplan los
lesiones renales (incluyendo tumores malignos) que criterios descritos.
cumplían los hallazgos de TC atribuidos a los AML Dentro de las limitaciones del estudio, cabe rese-
pobres en lípidos que ya hemos descrito y evalúan ñar que el número de AML incluidos en el mismo
su comportamiento (nivel de señal) en secuencias era pequeño (nueve casos).
GRE-T1 en fase y fuera de fase y lo comparan El artículo de Kim, et al., supondría, sin embargo,
también con el del bazo. El diagnóstico de confir- un elemento diagnóstico más y mostraría como las
mación lo realizan los autores mediante estudio secuencias de GRE-T1 en fase y fuera de fase
histológico y, en algunos casos, únicamente por pueden ser muy útiles para caracterizar definitiva-
seguimiento prolongado de las lesiones que no mente estas lesiones y ayudar a diferenciar a los
muestren cambios. AML pobres en lípidos de otro tipo de lesiones
sólidas renales. Es uno de esos pequeños detalles
Conclusión que construyen un gran diagnóstico.

Los autores encuentran que una caída de señal > Bibliografía


25% de la lesión en la secuencia fuera de fase
presenta una sensibilidad del 93% para establecer 1. Kim JK, Park SY, Shon JH, Cho KS. Angiomyolipoma with minimal fat:
differentiation from renal cell carcinoma at biphasic helical CT. Radio-
el diagnóstico de AML pobre en lípidos (Fig. 1) y logy. 2004;230:677-84.
que una intensidad de señal un 32% menor o más 2. Jinzaki M, Tanimoto A, Narimatsu Y, et al. Angiomyolipoma: ima-
ging findings in lesions with minimal fat. Radiology. 1997;205:
del tumor en relación con el bazo presenta una 497-502.
sensibilidad del 97%. No se encuentran, en el 3. Renal Masses in the Adult Patient: The Role of Percutaneous Biopsy
Silverman et al. Radiology. 2006;240(1):6-18.
estudio, diferencias significativas entre ambas téc- 4. Israel GM, Bosniak MA. How I do it: Evaluating renal masses. Radio-
nicas. Otras lesiones diferentes al AML (carcinoma logy. 2005;236:441-50.
u oncocitoma) podían perder señal fuera de fase, Sandra Baleato González
pero nunca en tanto grado como los AML. Pablo Caro Domínguez
Pese a los datos tan positivos obtenidos, los auto- Servicio de Radiodiagnóstico
res terminan haciendo una llamada a la prudencia Complexo Hospitalario Universitario
y recomendando un seguimiento cercano a lo lar- Santiago de Compostela
24 Diagnóstico por la imagen

¿Pueden diferenciarse los quistes renales hiperdensos del carcinoma de


células renales en el TC sin contraste?
Can high-attenuation renal cysts be differentiated from renal cell carcinoma at unenhanced CT? Jonisch AI,
Rubinowitz AN, Mutalik PG, et al. Radiology. 2007;243:445-50

Discusión contraste, realizaron un estudio retrospectivo sobre


la base de un criterio objetivo, el valor de atenua-
Actualmente, disponemos de herramientas muy ción en UH, y de un criterio subjetivo, la hetero-
útiles en la caracterización de una masa renal, geneidad de la lesión. Tras una búsqueda en la
tanto por los avances tecnológicos en las diversas base de datos de enfermedad y en la base de
técnicas de imagen como por la extensa literatu- datos de informes radiológicos, los autores selec-
ra médica publicada al respecto. Definir si una cionaron 54 neoplasias renales que tenían un
masa es sólida o quística es sencillo en la mayo- TC sin contraste realizado antes de la cirugía y
ría de los casos. Los quistes renales benignos son 56 QRAA estudiados mediante TC sin y con con-
un hallazgo muy frecuente en la tomografía axial traste ev. Para confirmar el diagnóstico, un radió-
computarizada (TC) abdominal y su caracteriza- logo experto revisó todos los QRAA y confirmó el
ción es fácil cuando se presentan como masas diagnóstico si el realce de la lesión era igual o
homogéneas, con una atenuación similar a la del menor a 10 UH. Se excluyó del estudio a los pa-
agua y con unos bordes bien definidos. Sin em- cientes con enfermedad poliquística autonómica
bargo, algunos quistes renales benignos tienen un dominante y con enfermedad de Von-Hippel-
contenido de alta atenuación (> 20 UH), similar Lindau. Dos radiólogos leyeron, de forma inde-
a la densidad del carcinoma de células renales, pendiente y sin conocer el diagnóstico final, los
y no es posible diferenciar ambas entidades en estudios sin contraste de las neoplasias renales
una TC sin contraste, lo cual supone un dilema y de los QRAA. Se evaluó subjetivamente la
diagnóstico que obliga a realizar estudios adicio-
nales (ecografía, TC o resonancia magnética [RM]
con contraste endovenoso) para caracterizar la
lesión de forma definitiva. El criterio más impor-
tante para diferenciar entre masas quirúrgicas y
masas no quirúrgicas es el realce de la lesión
tras la inyección de contraste. Aunque no existe
un consenso generalizado, la mayoría de los
autores están de acuerdo en que una masa renal
que realce 10-20 UH en el estudio con contras-
te respecto al TC sin contraste, corresponde a
una masa indeterminada y precisa evaluación
adicional.
Sin embargo, en el estudio analizado, Jonisch, et
al., sugieren que pueden existir características que
podrían ayudar a predecir la naturaleza de la
lesión basándose en dos estudios. El primero fue
realizado por Coleman, et al. en 1984, y en él
se constata que la mayoría de los carcinomas de
células renales tienen valores de atenuación meno-
res que los del parénquima renal (20-30 UH) y
pueden ser heterogéneos en la TC sin contraste. En
el otro estudio, realizado por Suh, et al., en 2003,
se estudiaron 37 quistes renales de alta atenuación
(QRAA) y se demostró que todos ellos tenían ma-
yor valor de atenuación que el parénquima renal
en la TC sin contraste (45-66 UH) y que el 97% Figura 1. TC sin contraste endovenoso en el que se evidencian
dos masas hiperdensas a las que se ha medido su densidad.
de estos quistes tenía una densidad homogénea. En función de los resultados del estudio comentado, la que
Para determinar si el carcinoma de células renales mide 75 UH (flecha) podría ser caracterizada con seguridad
puede ser diferenciado de los QRAA en la TC sin como quiste hiperdenso.
Patología urinaria 25

heterogeneidad de la lesión utilizando una escala Hounsfield absolutas, puede no ser una actitud
de cuatro puntos dependiendo de las característi- correcta y recomiendan cautela.
cas de la heterogeneidad. Se realizó análisis esta-
dístico con el doble propósito de determinar el Conclusión
acuerdo entre los dos lectores y de formular una
guía clínica que permitiera la diferenciación entre Aunque los resultados del estudio permitieron lle-
QRAA y neoplasia de células renales, con un alto gar a las conclusiones de que una masa renal que
grado de confianza si se satisfacían los criterios mida más de 70 UH en la TC sin contraste (Fig. 1)
apropiados. tiene una probabilidad mayor del 99,9% de repre-
Los autores concluyen que los hallazgos de su sentar un QRAA y no un carcinoma de células
estudio pueden ayudar a diferenciar los QRAA del renales y de que más del 95% de los QRAA tienen
carcinoma de células renales en la TC sin contras- una densidad homogénea, los autores afirman que
te y pueden sugerir el estudio de imagen más estas conclusiones no deberían sustituir a la carac-
apropiado para caracterizar definitivamente la le- terización definitiva de una masa renal mediante
sión. el uso de la ecografía, la TC o la RM con contras-
Fueron varias las principales limitaciones del es- te ev. Sin embargo, la atenuación y el grado de
tudio: que no se analizaron el tamaño ni la lo- heterogeneidad pueden utilizarse para sugerir lo
calización de la lesión en el riñón, factores que que con mayor probabilidad representa la lesión
desempeñan un papel importante en la caracte- en cuestión y cuál debería ser la prueba de imagen
rización; que los angiomiolipomas que no con- de elección para su caracterización definitiva.
tienen grasa macroscópica pueden manifestarse
como masas homogéneas de alta atenuación en la
TC sin contraste y, teóricamente, podrían ser con- Bibliografía
fundidas con un QRAA; que las masas analizadas Israel GM, Bosniak MA. How I do it: Evaluating renal masses. Radiology.
en el estudio se evaluaron utilizando diferentes 2005;236:441-50.
Coleman BG, Arger PH, Mintz MC, Pollack HM, Banner MP. Hyperdense
equipos de TC y diferente grosor de corte, lo cual renal masses: a computed tomographic dilemma. AJR Am J Roentge-
podría producir cierta variabilidad en algunas me- nol. 1984;143:291-4.
Suh M, Coakley FV, Qayynm A, Yeh BM, Breiman RS, Lu Y. Distinction of
diciones; que la determinación de la heterogenei- renal cell carcinomas from high-attenuation renal cysts at portal venous
dad de la lesión fue realizada de forma subjetiva phase contrast-enhanced CT. Radiology. 2003:228:330-4.
pudiendo existir variabilidad interobservador en la Carmen Villalba Martín
realización de esa determinación. Los autores en- Servicio de Radiodiagnóstico
fatizan, además, el hecho de que la caracteriza- Complexo Hospitalario Universitario
ción tisular utilizando mediciones con unidades Santiago de Compostela
26 Diagnóstico por la imagen

RM de difusión en la evaluación de las lesiones renales: resultados


preliminares
Diffusion-weighted MRI in the evaluation of renal lesions: preliminary results. Cova M, Squillaci E, Stacul F,
et al. Br J Radiol. 2004;77:851-7

Discusión con pionefrosis (0,96 ± 0,09 x 10 –3) y los


tumores sólidos (1,55 ± 0,2 x 10 –3) presenta-
La aplicación en resonancia magnética (RM) de se- ron unos valores de ADC significativamente
cuencias de difusión para el estudio de la enfer- menores que los riñones con hidronefrosis y el
medad abdominal ha estado limitada por la gran parénquima renal normal (p < 0,001). Hubo
sensibilidad de estas secuencias al movimiento. La dos carcinomas de células renales con valores
adquisición de secuencias RM ultrarrápidas de di- de ADC solapados con los del parénquima re-
fusión puede ofrecer un gran potencial en el diag- nal normal.
nóstico de la enfermedad abdominal. El objetivo Los autores concluyen que las secuencias de di-
de este estudio es evaluar la capacidad y la fiabi- fusión con medidas del ADC son un método
lidad de las imágenes de RM potenciadas en di- fiable y factible para diferenciar el parénquima
fusión tanto en el riñón sano como en las lesiones renal normal y las diferentes enfermedades re-
renales. nales.
El trabajo analiza 10 sujetos con riñones normales
y 29 pacientes con lesiones renales (13 quistes Conclusión
simples, 6 hidronefrosis, 3 casos de pionefrosis, 3
carcinomas de células renales, 1 oncocitoma y 3 Aunque el tamaño de la muestra es pequeño, se
angiomiolipomas). Utilizan un equipo de 1,5 T con trata de un estudio muy inicial (2004) cuyo prin-
bobinas de superficie acopladas en fase. Se ad- cipal valor es demostrar la capacidad de la RM
quirieron imágenes axiales TSE-T2 con supresión para calcular valores de difusión en los órganos
de grasa y coronales EG-T1 o TSE-T1. La secuen- abdominales mediante la adquisición de secuen-
cia de difusión se adquirió en apnea (16 cortes en cias muy rápidas en una apnea y con la suficien-
17 segundos con aceleración de la imagen en te resolución espacial. Aunque el estudio indica
paralelo, SENSE) mediante una secuencia SE-EPI que los valores de ADC son reproducibles (evalúa
de disparo único (TR = 2.883 ms, TE = 61 ms, un oncocitoma con una semana de diferencia en-
ángulo = 90o). El tamaño del vóxel era de 1,25 x tre medidas), el trabajo no comenta las variables
2,5 x 17 mm, y se obtuvieron dos valores b (0 y que pueden influir en los valores de ADC (no hay
500 mm2/seg). control de edad, hidratación, nivel de insuficiencia
Se calculó el coeficiente aparente de difusión renal). Aunque lo comentan, los autores recono-
(ADC, mm2/seg) para cada vóxel y se midieron cen que en los tumores no han tenido en cuenta
mediante ROI la media del valor de ADC y su la variabilidad histológica ni su heterogeneidad
desviación estándar. Para comparar las diferencias en la apariencia. También sugieren una posible
entre los valores de ADC entre el parénquima renal utilización de esta prueba para analizar los quistes
normal, los quistes simples, la hidronefrosis, la complejos y establecer el diagnóstico de tumores
pionefrosis y los tumores sólidos renales se empleó quísticos o necróticos. La utilidad de las secuencias
la prueba de la t-test para variables no pareadas, de difusión en la patología renal queda planteada
y resultó estadísticamente significativo un valor de en este artículo preliminar y, por lo tanto, con
p < 0,05. ciertas limitaciones.
Los autores encuentran que todas las imágenes En la actualidad, la difusión en abdomen tiende a
de difusión tenían calidad diagnóstica, sin ex- adquirirse con valores b más altos (entre 800 y
cluir del análisis ningún caso. La media del 1.000) y con técnicas donde se disminuye el ruido
ADC del parénquima renal normal fue de 2,19 mediante la adquisición de múltiples medidas (en-
± 0,17 x 10 –3. La media de valores de ADC tre 8 y 10). Tanto si se adquieren en apnea como
de los quistes renales (3,65 ± 0,09 x 10 –3) con respiración libre, su principal ventaja es la
fue estadísticamente superior que la del parén- detección de lesiones (principalmente metástasis
quima renal normal (p < 0,001). Los quistes y adenopatías) que pasan desapercibidas en los
renales presentaron valores de ADC solapados estudios convencionales. Estas imágenes pueden
con los valores de la hidronefrosis tomados en analizarse mejor tras una inversión de la señal de
la pelvis renal (3,7 ± 0,08 x 10 –3). Los riñones vídeo (DWIBS) y visualizarse las anomalías como
Patología urinaria 27

hiposeñales, dando una apariencia similar a la del usefulness and necessity of referring to T2-weighted images and crea-
ting fusion images. Acad Radiol. 2007;14:643-50.
PET. Los cálculos de los valores de ADC no se han Mütz P, Krautmacher C, Träber F, Gieseke J, Schild HH, Willinek WA. Di-
impuesto en la práctica como medidas eficaces en ffusion-weighted whole-body MR imaging with background body sig-
nal suppression: a feasibility study at 3.0 Tesla [CD-ROM]. Eur Radiol.
el diagnóstico. Sin embargo, será interesante eva- 2007 Jul 24.
luar si estas mediciones de los valores de ADC Li S, Sun F, Jin ZY, Xue HD, Li ML. Whole-body diffusion-weighted imaging:
Technical improvement and preliminary results. J Magn Reson Imaging.
permiten analizar el estado funcional del riñón 2007;26:1139-44.
(como en el feto y en los trasplantes). Si se demues- Low RN, Gurney J. Diffusion-weighted MRI (DWI) in the oncology patient:
tra que los valores de ADC obtenidos con adqui- value of breathhold DWI compared to unenhanced and gadolinium-
enhanced MRI. J Magn Reson Imaging. 2007;25:848-58.
siciones durante una apnea y técnicas de acele- Savelli S, Di Maurizio M, Perrone A, et al. MRI with diffusion-weighted
ración en paralelo son reproducibles y fiables, imaging (DWI) and apparent diffusion coefficient (ADC) assessment in
the evaluation of normal and abnormal fetal kidneys: preliminary
estaremos ante una buena técnica cuya utilidad experience [CD-ROM]. Prenat Diagn. 2007 Sep 12.
será principalmente no evaluar las lesiones «visi- Thoeny HC, Zumstein D, Simon-Zoula S, et al. Functional evaluation of
transplanted kidneys with diffusion-weighted and BOLD MR imaging:
bles», sino las «indetectables» con las secuencias initial experience. Radiology. 2006;241:812-21.
habituales.
Estela López Pérez
Bibliografía Luis Martí-Bonmatí
Servicio de Radiología
Tsushima Y, Takano A, Taketomi-Takahashi A, Endo K. Body diffusion-weig- Hospital Universitario Doctor Peset
hted MR imaging using high b-value for malignant tumor screening: Valencia

Masas renales en el adulto: papel de la biopsia percutánea


Renal masses in the adult patient: the role of percutaneous biopsy. Silverman SG, Gan YU, Mortele KJ,
Tuncali K, Cibas ES. Radiology. 2006;240(1):6-18

Discusión toquímicas, que permiten una mejor capacidad


diagnóstica a partir de la muestra histológica, ha
En ocasiones un artículo de revisión no es más que potenciado el papel de la biopsia en las masas
un superficial recorrido sobre un tema determina- renales y permite establecer el tipo de tumor y
do. No es ése el caso del artículo de Silverman, et determinar su grado.
al. en el que, continuando la excelente serie Re- Dentro de las consideraciones técnicas, revisan los
view de la revista Radiology, el grupo de Boston autores la seguridad de la técnica y la eficacia
realiza un interesantísimo recorrido a través de la diagnóstica de la misma descritas en las distintas
biopsia percutánea de masas renales, los factores series publicadas, indicando que las complicacio-
técnicos a considerar, sus limitaciones y sus indi- nes, de haberlas, se suelen reducir a pequeños
caciones. sangrados y teniendo la técnica una sensibilidad
Los autores comienzan el artículo reflexionando so- diagnóstica que estaría entre el 75-92%.
bre el hecho de que los avances en los medios de Pasan, por último, Silverman, et al. a repasar las
imagen han motivado que, en la actualidad, se indicaciones de la técnica. En dichas indicaciones
detecten muchas más masas renales y la necesidad, diferencian entre las clásicas (ya firmemente esta-
no siempre posible tan sólo por imagen, de carac- blecidas) y nuevas indicaciones en las que la téc-
terizarlas. Y nos recuerdan también la elevada tasa nica se va abriendo un hueco.
de masas renales benignas (en las que la cirugía Entre las clásicas citan la sospecha de infección,
no sería necesaria) que encontramos en esas pe- el paciente con neoplasia (principalmente pulmonar)
queñas masas incidentalmente descubiertas. o linfoma conocidos, los pacientes con riesgo qui-
Se realiza a continuación un repaso sobre cómo rúrgico y la sospecha de tumor irresecable con el
el avance de las técnicas citológicas e inmunohis- fin de confirmarlo.
28 Diagnóstico por la imagen

que las respalden plenamente. Entre estas indi-


caciones se citan:
− Masas pequeñas, hiperdensas, sin contraste en
relación con el parénquima y con realce homo-
géneo tras la administración de medio de con-
traste. En esta categoría, la probabilidad de
encontrarse lesiones benignas como el angio-
miolipoma, pobre en lípidos, el oncocitoma o el
adenoma metanéfrico es alta, pero hallazgos
similares pueden presentarse en el carcinoma y
obligan a descartarlo.
− Masas para las que se considera la ablación
como método terapéutico, a fin de evitar actuar
sobre una masa benigna que no precise trata-
miento y, también, ponerle al paciente la etique-
ta «cáncer».
− Masas quísticas indeterminadas (Bosniak III) que
podrían resultar, sin duda, la indicación más
discutida. En esta categoría de masas renales
quísticas la prevalencia de malignidad es muy
variable entre distintas series, y ello podría jus-
Figura 1. Biopsia guiada por TC en un paciente con linfoma tificar la técnica, pero la eficacia diagnóstica de
con afectación renal bilateral. la biopsia es muy difícil de establecer en este
grupo de pacientes.

Conclusión
Las indicaciones emergentes suelen presentarse
en escenarios en los que la probabilidad de que Como resumen, un artículo muy documentado y
la masa sea benigna es elevada, y en las que, extremadamente útil para el día a día, y que pro-
por lo tanto, la necesidad de evitar un abordaje porcionará al lector una visión muy completa y
quirúrgico o justificar la ablación del tumor y el práctica del tema.
posterior seguimiento de estos pacientes justifi- Roberto García Figueiras
carían la biopsia. Nos recuerdan, eso sí, los Servicio de Radiodiagnóstico
autores que estas indicaciones carecen, en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense
momento actual, de series amplias publicadas Galicia
Patología urinaria 29

Ablación por radiofrecuencia guiada por la imagen de masas renales


Imaging-guided Radiofrequency Ablation of Renal Masses. Ronald J. Zagoria. RadioGraphics.
2004;24:S59-S71

Discusión Se citan una serie de cuestiones que tener en cuen-


ta al realizar esta técnica:
Este artículo representa una revisión de calidad de – Necesidad de sedación analgésica.
todos los aspectos relacionados con la termoabla- – Limitaciones en el uso de la ecografía para
ción de tumores renales. Se comentan primeramen- abordar la técnica.
te aspectos técnicos como los tipos de equipamien- – Necesidad de evaluación previa del paciente
to utilizados más comúnmente. Después, el autor (analítica, coagulación, etc.).
repasa una serie de trabajos científicos que demues- – Papel importante de las imágenes con contraste IV
tran la efectividad del tratamiento percutáneo en después del procedimiento y tras tres meses a la
tumores de diámetro menor o igual a 3 cm. En tu- hora de evaluar la evolución de las lesiones. Re-
mores de dimensiones superiores, se demuestra la cuerda que áreas con realce superior al 15% tras
posibilidad de inducir una ablación incompleta y la administración de contraste indican recidiva.
la posible necesidad de realizar múltiples sesiones. – Existencia de técnicas complementarias especí-
Recuerda el autor que la técnica no es, en ocasio- ficas de termoablación en tumores renales de
nes, efectiva en tumores pequeños que presenten un pequeño tamaño.
importante componente de afectación medular en – Necesidad de separar las estructuras anatómicas
vez de cortical y que para que la técnica consiga adyacentes con la inyección de agua destilada.
ser curativa, debiera ser usada en pacientes con – Necesidad de extirpar una porción de parén-
tumores sin extensión más allá de la fascia de quima renal adyacente al tumor a fin de dejar
Gerota y sin afectación vascular ni linfática. un margen adecuado.
El uso de este tipo de terapéutica parece muy in- – Inicio del procedimento por el límite más distal
teresante para el caso de pacientes con función de la lesión con relación al punto de entrada
renal disminuida (en donde una nefrectomía po- del electrodo.
dría causar el desarrollo de insuficiencia renal), – Papel de la termoablación en grandes tumores
en aquéllos con riesgo quirúrgico muy elevado y en (control de la hematuria recidivante, tratamiento
los que presentan enfermedades con alto riesgo de de recurrencias locales después de resección
desarrollar otros tumores renales (p. ej., enferme- quirúrgica, así como de metástasis de carcino-
dad de Von Hippel-Lindau u otros cánceres renales mas de células renales. No se mencionan en el
hereditarios). artículo otros tratamientos coadyuvantes (p. ej.,
Una ventaja añadida de la técnica sería el hecho sorafenibe).
de que sea posible aplicarla en pacientes en régi- Todos estos puntos aparecen recogidos y tratados
men ambulatorio. en la interesante bibliografía citada en el artículo.
Se debe obtener confirmación histológica inequívoca
del diagnóstico del tumor por biopsia previamente a Conclusión
la realización del procedimiento, con el fin de evitar
su realización en pacientes con tumores benignos. El El estudio es muy exhaustivo, sobre todo a la hora
autor indica que, en su servicio, la decisión de termoa- de revisar comparativamente con otros autores las
blación de carcinomas de células renales (CCR) se posibilidades de la técnica, y aporta una icono-
basa en criterios de imagen de tomografía axial com- grafía muy ilustrativa de su realización y de sus
putarizada (TC) o resonancia magnética (RM), y se resultados. Por todo ello, este trabajo nos parece
realiza ordinariamente biopsia coaxial confirmativa que representa una referencia obligada para el
previa para obtener material con el que desarrollar aprendizaje teórico de la misma.
los estudios citológico e histológico. A pesar de tratar- Paulo Almeida
se de series pequeñas, el autor ha realizado una se- Filipe Caseiro-Alves
lección de los artículos que presentaban validación Serviço de Imagiologia
histológica de los resultados, lo cual es un punto muy Hospitais da Universidade de Coimbra
importante y que refuerza el valor de la revisión. Coimbra, Portugal
30 Diagnóstico por la imagen

Estudio comparativo del rendimiento diagnóstico de los parámetros


Duplex Doppler en el diagnóstico de estenosis de la arteria renal.
Análisis pareado y no pareado
Comparative Accuracy of Renal Duplex Sonographic Parameters in the Diagnosis of Renal Artery Stenosis:
Paired and Unpaired Analysis. Williams G, Macaskill P, Chan S, et al. Am J Roentgenol. 2007;188:798-811

Discusión
En este artículo, realizado en Australia, se ha rea-
lizado una revisión bibliográfica exhaustiva de los
estudios eco-Doppler con confirmación angiográ-
fica para el diagnóstico de estenosis significa-
tiva de la arteria renal (AR). Las técnicas radio-
lógicas utilizadas habitualmente como screening
de estenosis de la AR son la ecografía Doppler,
la angio-tomografía axial computarizada (TC)
y la angio-resonancia magnética (RM). La ecogra-
fía tiene varias ventajas, especialmente su dispo-
nibilidad casi universal y su precio, por lo que es
considerada la técnica de screening de elección.
Sin embargo, no existe consenso sobre cuáles son
los parámetros Doppler más rentables para deter-
minar una estenosis significativa, porque en la li-
teratura científica existe disparidad de criterios y Figura 1. Medición del PSM a nivel de la arteria renal derecha,
de parámetros descritos. Los parámetros más utili- que es de 3,32 m/s compatible con estenosis de la arteria
renal derecha.
zados son los obtenidos a nivel de la arteria renal
también llamados directos (pico sistólico máximo
[PSM] en el lugar de posible estenosis (Fig. 1), y
Conclusión
la relación o ratio entre el PSM y el pico sistólico
a nivel de la aorta) y los evaluados a nivel de las En conclusión, el PSM está considerado el método
arterias intrarrenales (interlobares o segmentarias), más fiable para determinar una estenosis de la AR,
también llamados indirectos (índice de aceleración aunque en pacientes con posible enfermedad aór-
y tiempo de aceleración). Tras analizar 88 artícu- tica o cardiovascular debe considerarse también
los, los autores concluyen que el parámetro con un la relación con respecto a las velocidades de la
mayor rendimiento diagnóstico es la determina- aorta o bien la arteria ilíaca en el caso de riñones
ción del PSM en el lugar de la estenosis, con una trasplantados en fosa ilíaca. Por último, y dada la
sensibilidad del 85% y una especificidad del 92% variabilidad de valores del PSM considerado patoló-
para la detección de estenosis significativa. Ade- gico en los diferentes estudios publicados es funda-
más, han encontrado sólo un incremento leve del mental que cada centro defina los valores de PSM
rendimiento diagnóstico de la técnica si se combi- de referencia a partir de sus propios pacientes.
nan diferentes parámetros. Una de las variables
importantes de su revisión es que el rendimiento
diagnóstico varía mucho según el parámetro utili- Bibliografía
zado y en función de los diferentes grupos de Nchimi A, Biquet JF, Brisbois D, et al. Duplex ultrasound as first-line screen-
trabajo, hallazgo de difícil explicación, pero que ing test for patients suspected of renal artery stenosis: prospective
evaluation in high-risk group. Eur Radiol. 2003;13(6):1413-9.
probablemente pudiera justificarse dependiendo House MK, Dowling RJ, King P, Gibson RN. Using Doppler sonography to
de la experiencia del radiólogo. Creemos que el reveal renal artery stenosis: an evaluation of optimal imaging param-
eters. AJR Am J Roentgenol. 1999;173(3):761-5.
tipo de ecógrafo utilizado también influye, ya Ripollés T, Aliaga R, Morote V, et al. Utility of intrarenal Doppler ultrasound in
que esta es una técnica que requiere un opera- the diagnosis of renal artery stenosis. Eur J Radiol. 2001;40(1):54-63.
dor experto y un ecógrafo con transductores Carlos Nicolau Molina
multifrecuencia que incluyan bajas frecuencias Centro de Diagnóstico por la Imagen
para explorar correctamente el ostium de la ar- Hospital Clínic
teria renal. Barcelona
Patología urinaria 31

Imagen funcional renal: enfermedad no vascular renal


Functional renal imaging: nonvascular renal disease. Michaely H.J., Herrmann K.A., Oesingmann N. et al.
Abdom Imaging. 2007;32:1-16

Discusión    – Secuencias 3D EG potencias en T1 con ga-


dolinio.
Se trata de un artículo de actualización sobre los    Esta técnica, además de evaluar los uréteres
diferentes métodos de evaluación por resonancia y la pelvis renal, permite monitorizar la
magnética (RM) de la función renal. excreción de contraste.
Los autores realizan un análisis y una revisión   • Secuencias SE y EG potenciadas en T1 y T2
exhaustivos de todas las secuencias que se utilizan para evaluación de la diferenciación córtico/
para el estudio de la función renal, aparte de las medular.
secuencias convencionales y angiográficas que se   Es una forma de determinar de forma grosera
han venido empleando para el estudio morfológi- mediante secuencias morfológicas la función
co y del mapa vascular renal. renal, pues se ha visto que la diferenciación
Las primeras técnicas que se utilizaron fueron las córtico/medular va desapareciendo a medida
secuencias de contraste de fase para la evaluación que aumenta el nivel de creatinina.
del flujo vascular y las secuencias rápidas poten-   Se está investigando el uso de contrastes ferro-
ciadas en T1 con alta resolución temporal con magnéticos de partículas ultrapequeñas (US-
gadolinio, para monitorizar la perfusión renal en PIO), que son captados por el sistema reticulo-
la enfermedad vásculo-renal. endotelial, principalmente por los macrófagos.
Debido a las limitaciones de estas secuencias para   En las enfermedades inflamatorias renales, el
el estudio de las enfermedades renales de causa contraste se deposita en las áreas de inflama-
no vascular, la RM ha tenido menos aplicaciones ción, el depósito tiene lugar en diferentes com-
en enfermedades como la glomerulonefritis, la pie- partimentos y algunos artículos apuntan a que
lonefritis, enfermedades renales hereditarias y en se podría determinar incluso el tipo de enfer-
enfermedades secundarias del parénquima renal, medad según el lugar de depósito del contras-
como la nefroesclerosis diabética e hipertensiva, te, teniendo en cuenta el mecanismo patoló-
en el rechazo del trasplante renal, en enfermeda- gico de la misma.
des infiltrativas como la amiloidosis o el linfoma y – Imagen BOLD de los riñones (blood-level oxyge-
en patologías extrarrenales como la obstrucción nation-dependent).
ureteral. La imagen BOLD se basa en el hecho de que la
Actualmente, la RM ha experimentado un gran deoxihemoglobina es una sustancia paramagné-
desarrollo y se dispone de nuevas técnicas y se- tica. Un aumento en la cantidad de deoxihemo-
cuencias que permiten evaluar la función renal de globina en la porción venosa del lecho capilar
forma más fiable. origina una falta de homogeneidad del campo
En este artículo los autores realizan una clasifica- magnético y, por lo tanto, una caída de señal.
ción de las diferentes técnicas y secuencias dispo- Utilizando secuencias EPI rápidas, se puede
nibles separándolas en: evaluar la cantidad de oxígeno en el parénqui-
– Secuencias convencionales. ma renal de forma no invasiva y, según se de-
Son las secuencias rutinarias que se emplean talla en algunos artículos de investigación, po-
para el estudio morfológico o vascular renal. dría utilizarse esta técnica para monitorizar el
  • Secuencias EG potenciadas en T1 en fase y efecto de determinadas drogas en la oxigena-
en fase opuesta. ción medular.
  Cancelan la señal de los vóxel que contienen – Difusión renal (DWI).
agua y grasa. Se utilizan en los riñones para El ADC en los riñones es mayor que el ADC de
diferenciar los carcinomas de células renales, otros órganos abdominales debido a su mayor
que es raro que contengan grasa, de los an- contenido en agua y aporte sanguíneo.
giomiolipomas que contienen grasa. Se han publicado diferentes estudios sobre su
  •  RM urografía. aplicación para diferenciar estirpes tumorales,
   – Secuencias potenciadas en T2 (RARE, TSE, separar obstrucciones agudas de crónicas o di-
HASTE, True FISP). ferenciar una pionefrosis de una hidronefrosis,
   Son secuencias altamente potenciadas en pero todavía no se ha demostrado la utilidad
T2 en las que únicamente se obtiene señal clínica de las imágenes de difusión en el estudio
de los uréteres y de la pelvis renal. de la enfermedad renal.
32 Diagnóstico por la imagen

– Perfusión renal. entre ambas solamente podía ser debida a la


  •  Arterial spin labeling. filtración del gadolinio, por lo que podían
  Mediante esta técnica medimos la perfusión calcular la fracción de extracción calculando
renal de forma no invasiva sin administración el flujo vascular renal, y conociendo el hema-
de contraste. Se trata de una técnica prome- tócrito podrían determinar el FGR. El flujo
tedora en la monitorización de los pacientes vascular renal lo calculaban con técnicas de
sometidos a trasplante, aunque todavía no contraste de fase.
tiene una clara aplicación clínica.   Tiene sus limitaciones porque no existe una
  • Perfusión con contraste (primer pase). (Turbo relación lineal entre la concentración de ga-
FLASH, VIBE, Fast GRE). dolinio y la intensidad de señal, pero es una
  Se está empleando en trabajos de investi- técnica que puede ser de utilidad en pacientes
gación y se basa en la inyección de contraste con insuficiencia renal de causa vascular, se-
en embolada y la monitorización de la lle- cundaria a hidronefrosis, y puede también
gada de la embolada mediante secuencias aportar información en los rechazos de tras-
con alta resolución temporal. plantes.
  Se puede realizar un análisis semicuantitativo
y calcular el tiempo de tránsito medio del con- Conclusión
traste (MTT), el flujo vascular renal (RBF) y el
volumen vascular renal (RBV) basándose en la Como conclusiones, cada técnica tiene sus aplica-
estimación de la concentración de contraste. ciones y la información que aportan es comple-
  Existen problemas técnicos para realizar una mentaria.
cuantificación exacta de estos parámetros, Las secuencias de perfusión proporcionan informa-
aunque probablemente en un futuro se sol- ción sobre el aporte vascular y la función renal,
ventarán estas limitaciones y se podrá reali- las secuencias de difusión permiten evaluar la es-
zar una cuantificación fiable de la perfusión tructura del parénquima renal y las secuencias
renal que podrá emplearse para el diagnós- BOLD son útiles para el análisis de la oxigenación
tico y la monitorización de la insuficiencia renal y del flujo sanguíneo medular.
renal crónica. En un futuro, el desarrollo de todas estas secuen-
  •  Renografía. cias junto con la utilización de los equipos de 3
  En esta técnica se mide el filtrado glomerular Tesla van a permitir detectar de forma precoz las
renal (FGR), y esto es posible porque los que- enfermedades renales y realizar una monitoriza-
latos de gadolinio son filtrados por el glomé- ción adecuada de los diferentes tipos de trata-
rulo, pero no se excretan o reabsorben. Nien- miento.
dorf, et al., desarrollaron una técnica basada Laura Oleaga Zufiria
en esta propiedad, en la que medían la inten- Centro de Diagnóstico por la Imagen
sidad de señal en la arteria y la vena renales. Hospital Clínic
La diferencia de concentración de gadolinio Barcelona
Patología urinaria 33

Estandarización metodológica del renograma para investigar la dilatación


de la vía urinaria y para evaluar los resultados de la cirugía
Standardization of the renogram technique for investigating the dilated upper urinary tract and assessing
the results of surgery. O’Reilly PH and the Consensos Committee of the Society of Radionuclides in
Nephrourology. BJU Int. 2003 Feb;91(3):239-43

Discusión aunque también es aceptada la posición decúbito.


Lo importante es emplear siempre la misma postu-
Aunque no es habitual comentar en esta revista ra. En casos de riñones ectópicos, se precisa ad-
artículos de revisión, he escogido este texto de quirir el renograma en decúbito y en proyección
estandarización o de consenso del renograma diu- anterior y posterior.
rético porque esta técnica siempre ha estado mar- El radiofármaco aconsejado el MAG3-Tc99m a una
cada por una enorme variabilidad metodológica dosis de 2-3 mCi. Este radiofármaco tiene una alta
y de interpretación. Así pues, casi me atrevería a extracción renal y proporciona imágenes de gran
decir que no hay dos centros que realicen el reno- calidad, que permiten distinguir la actividad corti-
grama diurético de forma idéntica. O’Reilly, el cal de la calicilar o la piélica.
autor del texto, es el padre del renograma isotó- El diurético es la furosemida, a una dosis de 40 mg
pico y el artículo está consensuado por los mejores en adultos, de 1 mg/kg en neonatos y de 0,5 mg/kg
expertos internacionales. A continuación trataré de en niños de 1 a 16 años. No se ha demostrado un
resumir y comentar las recomendaciones que he mayor beneficio al aumentar la dosis de furosemida
creído más relevantes: en pacientes con menor función renal.
De los parámetros de adquisición y el procesado El protocolo de administración del diurético más
destacan la matriz de 128 x 128 y el tiempo de reproducible y que permita evaluar con mayor
adquisición de una imagen cada 10-20 segundos. fiabilidad la función renal y el grado de dilata-
Estos son cambios sustanciales, ya que lo habitual ción/obstrucción es el F + 20. Aunque cuando el
era adquirir con matriz de 64 x 64 y emplear resultado es equívoco en pacientes con buena fun-
tiempos de imagen de 20 a 30 segundos. Para la ción renal, el F – 15 reduce el porcentaje de equí-
sustracción del fondo aconsejan ROI perirrenales vocos del 17 al 3%. En pacientes con insuficiencia
en forma de «C» y para el cálculo de la función renal o con filtrados inferiores a 15 ml/min, el
relativa aconsejan emplear la actividad de cada renograma diurético debe interpretarse con caute-
riñón entre el minuto 1 y el 2,5. Estas ROI perirre- la, ya que puede haber falsos positivos por una
nales de sustracción de fondo pueden variar la pobre respuesta al diurético.
función renal relativa, especialmente cuando la fun-
ción de un riñón está muy dañada o cuando una Conclusión
de ellas incluye actividad hepática o de un vaso.
La preparación de la prueba es uno de los aspec- Aunque no todas estas recomendaciones sean to-
tos más importantes, ya que una hidratación defi- madas en estricta consideración, sí se aconseja
ciente puede originar falsos positivos y falsear la emplear siempre la misma metodología y que es-
función renal. Por ello, se aconseja dar instrucciones tén protocolizadas, para ser reproducibles y poder
precisas para que los pacientes acudan al Centro de comparar los resultados antes o después de inter-
Medicina Nuclear habiendo ingerido al menos venciones o para el correcto seguimiento de estos
500 ml de líquido. En nuestro centro, se da a todos pacientes.
los pacientes una hoja escrita con un desayuno Xavier Setoain Perego
estandarizado en el momento de la citación. Medicina Nuclear
Se aconseja la posición de sentado, por ser más Hospital Clínic
fisiológica y favorecer el drenaje renal posicional, Barcelona
34 Diagnóstico por la imagen

Diagnóstico de reflujo vésico ureteral tras realce con baja dosis de contraste
mediante imagen ecográfica armónica
Diagnosis of vesicoureteric reflux with low-dose contrast-enhanced harmonic ultrasoud imaging. Darge K,
Moeller R-T, Trusen A, et al. Pediatric Radiology. 2005;35:73-8

Discusión dos y que mejoran con los armónicos. Si, además,


se utiliza un bajo índice mecánico se causa menor
Los autores se plantean la posibilidad de la reduc- destrucción de burbujas y la duración de las mis-
ción de la dosis de contraste requerida en estudios mas en el estudio sería más prolongada y posi-
de sonocistografía (VUS) usando ecografía con blemente podría reducirse aún más la dosis. El
armónicos (HVUS) para el reflujo vésico ureteral. envase de Levovist no puede reciclarse para otro
Realizan estudio comparativo con la cistouretero- paciente, por lo que el gasto no disminuiría a no
grafía miccional seriada clásica (VCUG) con ra- ser que se realizaran dos HVUS simultáneas. En
dioscopia. nuestro centro hemos comprobado que cuando las
La imagen armónica reduce los artefactos ecográ- burbujas se inactivan, si se vacía con la jeringa
ficos, permite una alta resolución tisular y aumen- inyectora y se vuelve a introducir de forma rápida,
ta la visibilidad de las microburbujas del contraste se vuelven a teñir la vejiga y el uréter refluyente,
ecográfico. Al contar con estas ventajas se propo- y sirve en casos en los que se quiera volver a es-
ne la reducción del volumen de contraste. El con- tudiar un dato poco claro como, por ejemplo, en
traste utilizado es Levovist y se recomienda em- algún divertículo no bien refrendado en el llenado
plear dosis del 10% del volumen de llenado vesical. inicial.
En el estudio presentado manejan el 5% del llena-
do, lo cual supone la mitad de la dosis. Conclusión
Los autores estudian 114 unidades renoureterales
en pacientes menores de cuatro años para la eva- En el artículo se concluye que aunque la dosis de
luación del reflujo; primero realizan estudio con contraste sonográfico se reduzca a la mitad, la
imagen armónica específica tisular y contraste so- eficacia de la HVUS es comparable a la VCUG,
nográfico a mitad de dosis y luego realizan VCUG por lo que se recomienda usar contraste al 5% del
clásica. Se encuentra el 91,2% de concordancia volumen de llenado vesical en el diagnóstico del
entre ambas técnicas. reflujo vésico ureteral usando imagen ecográfica
Los autores plantean que la introducción de la armónica.
segunda generación de contrastes, que son más
estables, tiene mayor potencial en la reducción del Bibliografía
volumen de los mismos. Como, además, la imagen
Berrocal T, Gayá F, Arjonilla A. Vesicoureteral reflux: Can the Urethra be
armónica es claramente positiva en la resolución adequately assessed by Using Contrast-enhanced voiding US of the
diagnóstica, ambos en conjunción permitirán aba- Bladder? Radiology. 2005;234:235-41.
ratar la técnica al reducir contraste y aumentar la María I. Martínez León
sensibilidad para el diagnóstico del reflujo. Servicio de Radiodiagnóstico
En nuestra experiencia estamos de acuerdo en que Hospital Materno-Infantil Carlos Haya
con poca dosis se pueden obtener iguales resulta- Málaga
Patología urinaria 35

Los índices Doppler color de los injertos renales dependen de la rigidez


vascular de los pacientes trasplantados
Color Doppler Indices of Renal Allografts Depend on Vascular Stiffness of the Transplant Recipients.
Schwenger V, Keller T, Hofmann N, et al. American Journal of Transplantation. 2006;6:2721-4

Discusión
La ecografía Doppler color (evaluación de las ar-
terias parenquimatosas y de la vena y arteria re-
nales a nivel de sus anastomosis) se considera
prueba de imagen de elección en el diagnóstico
inicial de las complicaciones del trasplante renal
reciente. Por una parte, el estudio Doppler permi-
te en la mayoría de los casos el diagnóstico de las
complicaciones vasculares: estenosis o trombosis
de la arteria o la vena renales y seudoaneurismas
endo o extrarrenales. Por otro lado, la disfunción
del injerto de causa médica (necrosis tubular agu-
da, rechazo renal agudo) también condiciona
alteración del registro Doppler en forma de ele- Figura 1. Medición del índice de resistencia [(velocidad máxi-
vación del índice de resistencia de las arterias ma sistólica-velocidad final diastólica)/velocidad máxima sis-
parenquimatosas del riñón (IR)1 (Fig. 1). tólica], en una arteria interlobar de un riñón trasplantado.
Mientras que los avances en el diagnóstico precoz y
el tratamiento de las complicaciones agudas del tras-
plante han permitido una mejoría significativa de la
supervivencia del injerto a corto plazo, la supervi-
creatinina sérica estables. Se realizó a todos estu-
vencia de éste a largo plazo no se ha modificado en
dio Doppler, evaluación de la función renal y cuan-
los últimos años. Es fundamental establecer marca-
tificación de PRV, y se registraron también otros
dores de disfunción tardía que permitan una inter-
potenciales factores de confusión como edad de
vención terapéutica rápida para mejorar el pronós-
donante y receptor, sexo del receptor o enferme-
tico del injerto. En un trabajo publicado en 2003
dad de base. El análisis de regresión logística
en N Engl J Med2, se postulaba que IR superiores
multivariable utilizado demostró que la edad del
a 0,8 detectados como mínimo tres meses después
receptor y los PRV son los factores independientes
del trasplante constituían un indicativo de mal pro-
que influyen con más fuerza en los índices Doppler.
nóstico del injerto. Se sugería, por lo tanto, la utili-
Así pues, los autores concluyen que los índices
zación del Doppler en el seguimiento a largo plazo
Doppler del injerto son reflejo de la distensibilidad
para el diagnóstico de nefropatía del injerto.
de las arterias centrales del receptor y que, por lo
En el trabajo de Schwenger, et al., que presentamos,
tanto, la interpretación del IR debe incluir la edad
se pretende clarificar el valor aislado de la elevación
y la rigidez vascular del receptor.
del IR como marcador del estado del injerto. En un
estudio publicado en 19973, los mismos autores
correlacionaban el IR con la edad del receptor. En Bibliografía
el actual, estudian la relación entre el IR y paráme- 1. Pozniak MA. US Evaluation of the transplanted kidney. RSNA Cate-
tros de rigidez vascular sistémica (PRV) (tensión gorical Course in Diagnostic Radiology: Genitourinary Radiology.
2006;161-73.
arterial, grosor del complejo íntima-media y velo- 2. Radermacher J, Mengel M, Ellis S, et al. The renal arterial resis-
cidad de la onda de pulso), dado que ésta cons- tance index and renal allograft survival. N Engl J Med. 2003;349:
tituye también un potencial factor de confusión. 115-24.
3. Krumme B, Grotz W, Kirste G, Schollmeyer P, Rump LC. Determinants
of intrarenal Doppler indices in stable renal allografts. J Am Soc
Conclusión Nephrol. 1997;8:813-6.

Laura Buñesch Villalba


Se trata de un estudio prospectivo en el que se Centro de Diagnóstico por la Imagen
incluyó a 76 pacientes sometidos a trasplante renal Hospital Clínic
como mínimo tres meses antes, con valores de Barcelona
36 Diagnóstico por la imagen

Precisión diagnóstica de la RM con nanopartículas (ferumoxtran-10)


para las adenopatías metastásicas: metaanálisis
Diagnostic precision of nanoparticle-enhanced MRI for lymph-node metastases: a meta-analysis. Will O,
Purkayastha S, Chan C, et al. Lancet Oncol. 2006;7:52-60

Discusión crófagos, por lo que los nódulos malignos tienen


una alta señal, dependiendo del grado de despla-
El ferumoxtran-10 es un medio de contraste basado zamiento de los macrófagos. La reacción adversa
en nanopartículas de óxido de hierro (USPIO). Tras más frecuente es el dolor de espalda.
su administración endovenosa pasa al intersticio, de Aunque los datos de esta prueba diagnóstica de-
donde se elimina por los linfáticos. Independiente- ben cotejarse con los de otras pruebas diagnós-
mente de su tamaño, los ganglios normales serán ticas como el PET y el PET-TC, los valores de es-
hipointensos en las imágenes T2 y T2* por el acú- pecificidad informados en este metaanálisis son
mulo del contraste, mientras que los ganglios metas- iguales o superiores a los publicados para el PET.
táticos serán al menos parcialmente hiperintensos. El estudio está muy bien estructurado, pero presen-
Este metaanálisis se realiza sobre una colección ta ciertos sesgos. Como los autores mencionan,
amplia de resultados procedentes de 19 estudios todos los trabajos se realizaron en adultos candi-
prospectivos (631 pacientes) que comparan los datos a cirugía. Es dudoso, sin embargo, que los
resultados de la resonancia magnética (RM), sin y resultados difieran en la población no susceptible
con ferumoxtran-10, en el diagnóstico de las me- de curación quirúrgica. Por otro lado, los perfiles
tástasis linfáticas (3.004 ganglios analizados) en de seguridad y eficacia del ferumoxtran-10 no
diferentes regiones frente al diagnóstico histológi- están claros en pacientes pediátricos, aunque
co. Los criterios de calidad de los trabajos y el tampoco se prevén diferencias en esta pobla-
análisis estadístico son muy completos. Se calculó ción. Tampoco se analiza la recurrencia tumoral
la sensibilidad y la especificidad, y se realizó un ni la estadificación tras el tratamiento neoadyu-
análisis mediante curvas de rendimiento diagnós- vante. La influencia de los distintos equipamien-
tico (ROC) para establecer la interacción entre tos (intensidad del campo magnético, potencia
sensibilidad y especificidad. También se evaluaron de gradientes, bobinas multielemento) y calidades de
los cocientes de probabilidades (DOR, diagnostic imagen (resolución espacial, adquisiciones volu-
odds ratio), el estadístico q y el área bajo la curva métricas) probablemente establezcan más benefi-
ROC (AUC). El AUC en los estudios con ferumox- cio para el uso del ferumoxtran-10. La combina-
tran-10 fue muy superior y estadísticamente dife- ción de este medio de contraste con otro tipo de
rente al de los estudios sin contraste (0,96 frente secuencias (como las EPI o las de difusión) proba-
a 0,84). Todos los datos obtenidos demostraron blemente mejoren todavía más los excelentes re-
que la RM con ferumoxtran aumenta la precisión sultados de estos USPIO. La detección de microme-
diagnóstica frente a la RM sin contraste. El análisis tástasis seguirá siendo un límite para la mayoría
para los subgrupos de tumores abdominopélvicos, de técnicas de imagen. Aunque no parece un lími-
los ganglios mayores de 5 mm y los estudios con te relevante en este estudio, el tiempo entre la RM
criterios de calidad STARD altos demostró un au- y la histología debería haberse mencionado.
mento todavía mayor de la precisión diagnóstica
del ferumoxtran-10. Conclusión
La RM convencional se usa con frecuencia en el
estudio de extensión tumoral. La diferenciación en- En resumen, los radiólogos estamos deseosos de
tre ganglios benignos y adenopatías tumorales es poder utilizar en nuestra práctica clínica estos nue-
difícil ya que el criterio principal (el tamaño) es vos medios de contraste para estatificar la disemi-
poco preciso. El ferumoxtran-10 es un contraste nación linfática de las neoplasias.
específico biodegradable desarrollado para iden-
tificar la infiltración ganglionar maligna indepen-
dientemente del tamaño ganglionar. Sus propieda- Bibliografía
des magnéticas generan un cambio en la intensidad Choi SH, Moon WK, Hong JH, et al. Lymph node metastasis: ultrasmallsu-
de señal en las secuencias T2 y T2*. En ganglios perparamagnetic iron oxide-enhanced MR imaging versus PET/CT in
a rabbit model. Radiology. 2006;242:137-43.
linfáticos sanos, los macrófagos fagocitan y degra- Saksena M, Harisinghani MG, Hahn P, et al. Comparison of lymphotropic
dan las nanopartículas de óxido de hierro, lo cual nanoparticle- enhanced MRI sequences in patients with various prima-
ry cancers. Am J Roentgenol. 2006;187: 582-8.
disminuye la intensidad de señal del ganglio. Los Harada T, Tanigawa N, Matsuki M, Nohara T, Narabayashi I. Evaluation
nódulos que contienen tumor desplazan a los ma- of lymph node metastases of breast cancer using ultrasmall superpa-
Patología urinaria 37

ramagnetic iron oxide-enhanced magnetic resonance imaging. Eur J Heesakkers RA, Futterer JJ, Hovels AM, et al. Prostate cancer evaluated with
Radiol. 2007;63:401-7. ferumoxtran-10-enhanced T2*-weighted MR Imaging at 1.5 and 3.0
Curvo-Semedo L, Diniz M, Migueis J, et al. USPIO-enhanced magnetic re- T: early experience. Radiology. 2006;239:481-7.
sonance imaging for nodal staging in patients with head and neck
cancer. J Magn Reson Imaging. 2006;24:123-31. Juana Forner Giner
Saksena MA, Saokar A, Harisinghani MG. Lymphotropic nanoparticle en- Luis Martí-Bonmatí
hanced MR imaging (LNMRI) technique for lymph node imaging. Eur
J Radiol. 2006;58:367-74.
Servicio de Radiología
Misselwitz B. MR contrast agents in lymph node imaging. Eur J Radiol. Hospital Quirón
2006;58:375-82. Valencia

Detección de metástasis en adenopatías con PET/CT y [11C] Colina en


pacientes con aumento del PSA después de prostatectomía retropúbica
radical: resultados confirmados por linfadenectomía abierta pélvica y/o
retroperitoneal
Detection of Lymph-Node Metastases whit Integrated [11C] Choline PET/CT in Patients with PSA Failure after
Radical Retropubic Prostatectomy: Results Confirmed by Open Pelvic-Retroperitoneal Lymphanedectomy.
Scattoni V, Picchio M, Suardi N, et al. European Urology. 2007;423-9

Discusión folipídico, que la fluorodesoxiglucosa-F18 (FDG),


que mide metabolismo de carbohidratos3.
La recurrencia bioquímica (aumento del antígeno Los resultados de la PET con colina en pacientes
prostático específico [PSA]) aparece hasta en el con elevación de PSA son muy dispares. Hay series
30% de pacientes con historia de cáncer de prós- con sensibilidades altísimas, mientras que otras
tata tratado mediante prostatectomía o radiotera- presentan muy bajo rendimiento diagnóstico ante
pia radicales. El 60% de los que no reciban trata- cifras bajas de PSA. Sin embargo, no hay un PSA
miento van a desarrollar metástasis óseas en los umbral, a partir del cual la PET sea siempre posi-
10 años siguientes. tiva o negativa2,3.
Ante una elevación persistente del PSA se tiene que Algunos autores emplean como trazador la [18F]
llevar a cabo el diagnóstico diferencial entre reci- colina4,5 en vez de [11C] colina. Ese es un factor
diva local, infiltración ganglionar regional y/o muy importante que tener en cuenta y, no obstan-
metástasis a distancia. Lo fundamental es distinguir te, en muchos comentarios y editoriales se mezclan
qué pacientes pueden beneficiarse de un nuevo sus resultados. La eliminación urinaria de [18F]
tratamiento radical y cuáles deberán ser tratados colina es rápida y eso puede producir alguna di-
con terapia hormonal antiandrogénica y quimiote- ficultad de interpretación. Los resultados con [18F]
rapia. colina parecen peores que con [11C] colina. Otro
La ecografía transrectal, la tomografía radiológica punto importante es si se utiliza PET3 o bien PET/
TC, la resonancia magnética (incluyendo la técnica TC1,2, ya que la exactitud diagnóstica es superior
endorrectal) y la γ-grafía ósea son las exploracio- para el método híbrido. Por último, hay que conocer
nes empleadas para localizar la recaída. Recien- cuál es el patrón oro empleado para corroborar o
temente, se ha incorporado la PET/TC a esa bate- refutar la presencia de tumor. Algunos estudios po-
ría de exploraciones. A la imagen de alta resolución sitivos son falsos positivos y muchos estudios nega-
anatómica de la TC se le suma la imagen metabó- tivos en realidad pueden ser falsos negativos.
lica conseguida con la PET1,2. En el caso del cán- Por ese motivo, hemos escogido el trabajo original
cer de próstata, presenta mejor rendimiento el de Scattoni, et al. Se trata de un estudio prospec-
trazador [11C] colina, que mide metabolismo fos- tivo en el que a los pacientes con elevación de PSA
38 Diagnóstico por la imagen

se les practica PET/TC con [11C] colina y posterior- en pacientes con PSA elevado tras tratamiento
mente linfadenectomía pélvica bilateral o linfade- prostático radical. Sin embargo, un estudio PET/
nectomía pélvica más retroperitoneal. En este caso, TC negativo obliga a seguir de cerca la evolu-
el patrón oro es definitivo, ya que se trata del ción del paciente. La pregunta, sin solución cier-
estudio histológico. ta por ahora, es ¿deberá repetírsele una nueva
Analizando los ganglios infiltrados y los que no lo PET/TC con [11C] colina? Y si la respuesta es sí,
están, la sensibilidad de la PET/TC es del 64%, con ¿cuándo?
una especificidad del 90%. Encuentran relación en-
tre el volumen tumoral y la positividad de la PET/TC:
el tamaño de las lesiones es significativamente ma- Bibliografía
yor para las lesiones verdaderas positivas que para 1. Krause BJ, Souvatzoglou M, Tuncel M, et al. The detection rate of
las falsas negativas. La sensibilidad es más baja [11C]choline-PET/CT depends on the serum PSA-value in patients with
de lo esperado al pasar desapercibidos a la PET/TC biochemical recurrence of prostate cancer. Eur J Nucl Med Mol Ima-
ging. 2007 Sep 22; [publicado en pubmed].
focos tumorales microscópicos detectados por el aná- 2. Reske SN, Blumstein NM, Glatting G. [11C]choline PET/CT imaging in
lisis histológico. Por otro lado, no encuentran corre- occult local relapse of prostate cancer after radical prostatectomy. Eur
J Nucl Med Mol Imaging. 2007 Sep 9; [publicado en pubmed].
lación entre la medida de la captación y el valor de 3. Picchio M, Messa C, Landoni C, et al. Value of [11C]choline-positron
PSA, quizá debido a la heterogeneidad del estatus emission tomography for re-staging prostate cancer: a comparison
metabólico de las lesiones. De todas formas, el valor with [18F]fluorodeoxyglucose-positron emission tomography. J Urol.
2003;169:1337-40.
predictivo positivo global, del 86%, se transforma 4. Cimitan M, Bortolus R, Morassut S, et al. [18F]fluorocholine PET/CT
en el 100% en pacientes con PSA > 20 μg/ml. imaging for the detection of recurrent prostate cancer at PSA relapse:
experience in 100 consecutive patients. Eur J Nucl Med Mol Imaging.
También es importante el hecho de que el valor 2006 Dec; 33(12):1387-98.
predictivo positivo se mantenga aceptable (70%) 5. Husarik DB, Miralbell R, Dubs M, et al. Evaluation of [18F]-choline
PET/CT for staging and restaging of prostate cancer. Eur J Nucl Med
en los pacientes con PSA < 2 μg/ml. Mol Imaging. 2007 Oct 10; [publicado en pubmed].

Francisco Juan Lomeña Caballero


Conclusión Medicina Nuclear
Centro de Diagnóstico por la Imagen
Los resultados de Scattoni sugieren que la PET/TC Hospital Clínic
con [11C] colina es una buena opción diagnóstica Barcelona
Patología urinaria 39

Pielonefritis aguda en la infancia: comparación entre ecografía Doppler y


γ-grafía con Tc-DMSA
Childhood acute pyelonephritis: comparison of power Doppler sonography and Tc-DMSA scintigraphy.
Stogianni A, Nikolopoulos P, Oikonomou I, et al. Pediatr Radiol. 2007; 37:685-90

Discusión el riñón izquierdo, y la GR mostró una mayor


sensibilidad en la detección de PNA múltiple
Actualmente, la γ-grafía renal (GR) se considera el (14 casos), mientras que la ED mostró 9 casos con
patrón oro para la detección y localización de las PNA múltiple.
pielonefritis agudas (PNA) en la infancia. El traza- Estos resultados son congruentes con los descritos
dor que se utiliza en la GR es el ácido dimercap- en la literatura3,4, aunque con una menor sensibi-
tosuccínico (DMSA) marcado con Tc99m, y permi- lidad. Justifican su elevado número de falsos ne-
te visualizar la corteza renal y evaluar las lesiones gativos (menor sensibilidad) debido a la curva de
corticales renales originadas por una PNA. Pero aprendizaje, ya que la mayoría de estos casos se
en los pacientes con edad inferior a tres meses, la produjeron en los pacientes iniciales. Además, se-
GR tiene las limitaciones de la immadurez del gún Madj, et al., los casos de falsos negativos
sistema cortical renal y la exposición a radiacio- podrían ocasionarse por una obstrucción venosa
nes, por lo que en estos casos otra técnica de parcial, originada por el edema de la fase precoz
imagen podría resultar más indicada. de la PNA.
Otras técnicas de imagen convencional, como la Aunque las diferencias no fueron estadísticamente
ecografía renal, la tomografía axial computariza- significativas, la mayoría de los casos de falsos
da (TC) y la resonancia magnética (RM), también positivos fueron en el riñón izquierdo, y la mayo-
permiten evaluar estas lesiones de PNA, y en el ría de casos de falsos negativos, en el riñón dere-
estudio prospectivo de Stogianni, et al., se estudia cho, lo cual justificó una mayor correlación con la
el valor que puede tener la ecografía Doppler GR en el riñón izquierdo.
(ED) en el manejo diagnóstico de las PNA en la Cabe tener en cuenta que, aunque se considera a
infancia. la GR como patrón oro, pueden existir casos de
Los autores estudian a 74 neonatos, con clínica falsos negativos para la GR.
sospechosa de una infección de tracto urinario Según la literatura, la ED presenta unos valores de
superior (fiebre > 38 oC, PCR > 20 μg/l y > 10 exactitud diagnóstica similares a los obtenidos con
leucocitos/mm3 en orina), realizando una GR y la TC, con las ventajas de una ausencia de radia-
una ED en las primeras 48 horas del inicio de los ción y su coste-efectividad.
síntomas y excluyendo a los pacientes con reflujo
vesicoureteral o con anormalidades anatómicas.
En la ED se consideraron los siguientes hallazgos
como sospechosos de una PNA1,2: aumento del
volumen parenquimatoso, alteración de la ecoge-
nicidad del parénquima, pérdida de la diferencia-
ción corticomedular e hipoperfusión cortical renal
(Fig. 1). Y se consideraron cambios pos-PNA la
presencia de un adelgazamiento de la cortical o
un contorno renal anormal.
En la GR se consideró hallazgo sospechoso de una
PNA cualquier lesión hipocaptante/fría cortical
renal.
Siguiendo estos criterios diagnósticos, la ED mostró
46 lesiones renales y la GR, 42 lesiones renales.
Considerando los resultados de la GR como gold
standard, la ED mostró una sensibilidad del 73,8%
(11 falsos negativos), una especificidad del 85,7%
(15 falsos positivos), un valor predictivo positivo
Figura 1. Ecografía Doppler que muestra una extensa área
del 67,4% y un valor predictivo negativo del 89,1%. hipovascular de morfología triangular, sugestiva de lesión pie-
En el análisis comparativo entre los dos riñones, lonefrítica aguda, en el polo inferior del riñón derecho, en un
se comprobó una mayor correlación con la GR en paciente de cinco meses de edad.
40 Diagnóstico por la imagen

Conclusión Bibliografía
1. Martinoli C, Derchi LE, Rizzatto G, et al. Power Doppler sonography:
Este estudio concluye que la ED puede ser de uti- general principles, clinical applications and future prospects. Eur Ra-
diol. 1998;8:1224-35.
lidad en el diagnóstico de las PNA en la infancia, 2. Winters W. Power Doppler sonographic evaluation of acute pyelone-
especialmente en los pacientes con edad inferior a phritis in children. J Ultrasound Med. 1996;15:91-6.
3. Hitzel A, Liard A, Vera P, et al. Color and power Doppler sonography
tres meses. versus DMSA scintigraphy in acute pyelonephritis and in prediction of
Si bien la GR continúa siendo el patrón oro, la ED renal scarring. J Nucl Med. 43:27-32.
4. El Hajjar M, Launay S, Hossein-Foucher C, et al. Power Doppler
es una técnica que también permite el diagnóstico sonography and acute pyelonephritis in children: comparison with
precoz en estos pacientes, y esto resulta muy im- Tc-DMSA scintigraphy. Arch Pediatr. 9:21-5.
portante porque un diagnóstico precoz con un Joan Duch Renom
inicio del tratamiento puede prevenir la formación Medicina Nuclear
de cicatrices renales. Además, la ED presenta la Centro de Diagnóstico por la Imagen
ventaja de la inexistencia de radiación en estos Hospital Clínic
pacientes. Barcelona

Potrebbero piacerti anche