Daniela Romero Carmona

d.romeroc

RESUMEN
“CREDO, NECESIDAD Y CODICIA: LOS ALIMENTOS DE LA GUERRA” DE
ALVARO CAMACHO GUIZADO

“Credo, necesidad y codicia: los alimentos de la guerra” es un artículo escrito por

Álvaro Camacho Guizado y publicado en el 2002 en la revista Análisis político de la
Universidad Nacional de Colombia. En este texto, el autor busca demostrar que, así haya
presencia y uso de rentas ilegales que tienden a teñir la actividad guerrillera de ánimo de
lucro y codicia y a desdibujar sus propósitos iniciales, las motivaciones políticas siguen
dominando la acción de los insurrectos. Según Camacho, esto permitiría dejar de considerar
a los guerrilleros de codiciosos, para así encontrar salidas negociadas al conflicto armado.

En primer lugar, el autor argumenta que se necesitan más que ánimos rentísticos
para el desarrollo de la rebelión. En efecto, Camacho afirma que el soporte financiero es
vital para sostener esta última, pero que su motor son las percepciones de injusticia y el
descontento social. Para este sociólogo, si se cierran las puertas a expresiones alternativas,
es necesario organizaciones con liderazgo para desarrollar las perspectivas de la rebeldía.
En el texto se muestra, entonces, que los recursos monetarios son esenciales para mantener
y desplegar una organización que de verdad tenga fuerza para generar un cambio. Sin
embargo, el objetivo primordial de estas es establecer la igualdad. De esta forma, Camacho
nos muestra que, así los recursos económicos sean requisito para el sostenimiento de un
grupo subversivo, primero es necesario un ambiente de descontento social.

En segundo lugar, para mostrar que las motivaciones políticas siguen dominando la
acción de grupos insurgentes, el autor muestra cómo estos últimos han mantenido sus
ideales como motor de la rebeldía a lo largo de los años. Mediante un análisis de los
discursos de grupos guerrilleros como las FARC, se muestran las fuertes consistencias
sobre la razón de existir de estos, así la guerra tienda a desdibujar sus motivaciones
iniciales. Para Camacho Guizado, es imposible que en más de 35 años, estos grupos
sostengan su discurso sin que se desnuden otros tipos de intereses. El autor considera que,
por el contrario, es la codicia de las clases dominantes las que nutren las motivaciones
rebeldes. Con esto, Camacho nos muestra que estos grupos tienen verdaderas convicciones
políticas y que sus acciones no van en pro de conseguir recursos monetarios sino de hacer
justicia.

Finalmente, el autor nos explica que el ejército es financiado por el gobierno

mediante la imposición de tributos. Sin embargo, las guerrillas se ven obligadas a buscar
otros medios de financiación, así sean ilegales, ya que es imposible que una organización
rebelde pueda conseguir la suficiente cantidad de recursos para financiar todo un ejército.
En otras palabras, los ejércitos rebeldes no tienen las mismas opciones de respaldo a las del
Estado. Es por esto que los grupo insurgentes tienen que recurrir a comercios legales o
ilegales, nacionales o internacionales, al delito internacional organizado, al comercio
clandestino y/o a prácticas internas (secuestros, robos, extorsiones…) para pagar la guerra.
Álvaro Camacho finiquita, entonces, argumentando que el delito internacional y las
acciones internas deslegitiman a los rebeldes, pero que estos se ven obligados a recurrir a
estas prácticas porque es el único medio que tienen para poder luchar por sus ideales
políticos.

Para concluir, el autor decide hacer un recuento de los ganadores y de los

perdedores del conflicto armado colombiano. Por un lado, habla de los perdedores, los
cuales son todos los colombianos. Explica que estos son víctimas de la pérdida de vidas,
ataques a las infraestructuras, el aumento de criminalidad, desplazamientos forzados,
empobrecimiento, cambios en la propiedad, la reducción de inversión extranjera en el país,
aumento de la corrupción, entre muchas otras. Consecutivamente, Camacho Guizado
anuncia a los ganadores, los cuales son los traficantes de drogas ilícitas, ya que usan a las
guerrillas como mecanismos de obtención de ganancias, y los traficantes de armas, ya que
encuentran en la guerra una clientela creciente.