Capítulo 1

Conocer la anatomía y morfología de los distintos órganos es fundamental para tener

claro el comportamiento de estos frente a alteraciones, es ahí donde empiezan a
dispersarse ramas para cada apartado del nuestro cuerpo. Separado en sistemas, luego
con el tiempo nace la ciencia que estudia los dientes, como es la anatomía dental,
estudiando muy minuciosamente cada pieza dentaria y los distintos tejidos que
componen este sistema estomatognático. Al diente se lo ha considerado esa unidad
específica de la cavidad bucal, pero como tenemos múltiples piezas anatómicas
dentarias en nuestra boca dependiendo del tipo de dentición pero se los ha asignado
nombres a cada uno, dependiendo de la función y posición en la que se encuentren en
los maxilares tanto superior como inferior o mandíbula, llamándolos así como: incisivos,
caninos, premolares (presentes solo en dentición definitiva o permanente) y molares.
La función de los incisivos es cortar alimentos, los caninos de desgarrar y los molares de
triturar, pero los premolares cumplen la función de caninos y molares; y dependiendo
de la función también se determina la forma de estos.

Pero antes de diagnosticar alguna anomalía se debe conocer perfectamente su forma,

su morfología y las características de cada uno en específico y así se podrá identificar
alguna anomalía o enfermedad que esté afectando sus tejidos. Constituyendo los tejidos
de la boca un solo conjunto que en sí tiene una relación muy estrecha e indispensable.
Aunque para cada persona el sistema dentario es distinto, al final cumplen la misma
función, pero estas diferencias se las puede adquirir dependiendo de la herencia
genética que nos transmitan, del tipo de etnia al cual pertenezcamos, la estatura,
tradiciones, hábitos, estados de ánimo, los años de vida, la alimentación u otro factores
externos que hacen que cambie las características las piezas dentarias, algunos autores
consideran que la apariencia de la cara determina la forma del diente.

En los niños que recién están aprendiendo a manejar el lenguaje los odontopedriatas
aclaran que los dientes que están en erupción la fonación es distinta a cuando los
dientes estas enteramente en boca que esto sucede en 23 a 30 meses, de los cuales al
sentirlos se puede notar unas rugosidades en sus bordes, los cuales son como una
especie de sierra que les permitió cortar la encía para poder salir a boca, característico
tanto en dientes anteriores como en posteriores, pero al poner el practica la masticación
y el contacto mutuo de piezas antagonistas se produce la fricción, que hace que estos
se desgasten y pierdan los desniveles, pero ay a la edad de 6 a 7 años ya tienden a
cambiar de dentición y muestran ya una dentición mixta en la cual aún mantiene dientes
de leche pero algunos ya son definitivos.
La forma que toman todas las piezas dentarias y sus tejidos es como un engranaje que
se alinean tan bien, dando una apariencia armónica con una oclusión perfecta, pero si
falta una pieza dentaria, se pierde la relación de la engranada por así decirlo, en efecto
la función de estos con respecto a la posición, obviamente se pierde si no se lo restaura
o se reemplaza inmediatamente.