Lo ominoso
(1919)
wreNota introductoria
‘Das Unheimliche»
Pediciones ex alemar
1919 Imago, 5, n°* 56, pigs. 297324,
1922. SKSN, 5, pigs. 229-73.
1924. GS, 10, pigs, 369-408.
1924 Dichung und Kunst pigs. 99-138.
1947 GW, 12, pigs. 229.68.
1972, $A, 4, pigs. 241-74
Traducciones en castellano *
1943 Lo siniesteon. EA, 18, pigs, 185-232. Tradueciin
de Ludovico Rosenthal.
J994 Igual toto, 5,18, ps 4
luctor.
1974 Igual tiealo. BN (9 vols.), 7, pigs. 2483-505. |
86, EL usin tex
Este trabajo, que se publieé en el otoiio de 1919,Jes
mencionado por Freud en una carta a Ferencsi del 12|de
mayo de ese ao, donde le dice que ha rescerado un antigno
manuectito del fondo de un cajén y lo esté reescibiendo.
Nade se sabe sobre la fecha de sa primera redacciéa o sdbre
a medida en que lo modific6, pero la nota de Tétem y fabs
(1912-13) citsda infra, pig. 240, muestra que ya en 1913
cl tema rondaba su persamiento, yal menos los pasajes re-
feridos a la ecompulsién de repeticiénn (péps. 234 y sigs.)
eben de haber sido fruto de le revisign, ya que inclayen
luna sintesis de gran parte de Més allé del principio de placer
(1920g), obra a 1s que aluden como «casi concluidaw. En
Ja caren @ Ferencei antes mencionada le anunciabs también
+ (Ch. Ja eAdvertencn sabre I din en eastellanon, supra
syne
207‘que habfa terminado el bosrador de dicha obra, Ia cual slo
Se publiceria tn afio més tarde. Se hllarén mds detalles al
especto en mi «Nota introductorian a ese trabajo (cf. AE,
18, pig. 3).
{LA primera seccién del presente escrito plantea, con su
cextensa cite de un diccionario alemén, particulars dificul-
tides al traductor. Esperamos que los lectores no se dejen
lena or ee obsticalo inical, ya que el arciculo re
a de uo interesante y signficativo contenido, y va mo-
ho nus allé de la tmeras disqisicioneslingistias
James Strachey
218
I
Hs muy raro que el psicoanalista se sienta proctive a io-
dagaciones estéticas, por mis que a la estética no se la
Circunseriba a Ja ciencia de To bello, sino que se Ia designe
‘como doctrina de las eualidades de nuestro sentir. El psieo
analistatrebaja en otros estratos de In vida anfmica y tiene
ye que ver con exis mociones de sentimiente amelie
ss, de meta inkibida, tnioutatios de muchisinas ewostels
iones concomitantes, Que consttuyen ces! siempre el mote
tial de la estétics. Sin embargo, equt y alli sucede que debs
Interesatse por un Ambito determinedo de la estéica, pero
cn tal caso suele tratarse de uno marginal, deseuidedo por
Ia bibliografia especializada en Ja materia.
‘Uno de ellos es el de lo «ominosor, No hay duda de que
pertencce al orden de lo terrorifico, de lo que excita angus
Ea y horror; y e¢ ignalmente cieto que, esta palabra no
Siempre se usa en un sentido que se pueda definis de ma
neta tajante, Pero es lieito esperar que una palabra-concepto
particular contenga un ntcleo que justifique su empleo. Uno
Guersia conocer ese niécleo, que acaso permita diferenciar
algo «ominoso» dentro de lo angustioso.
‘Ahora bien, sobre esto hallamos poco y nada en las pro
Iijas exposiciones de la extétice, que en general prefieren oct
parse de las vatiedades del sentimiento ante 10 bello, gran
ioso, atractivo (vale deci, positivo), de sus condiciones
y los asuntos que lo, provocan, y no de lo contrastante, te-
ulsivo, penoso, Del lado de a bibliogrefia médico-psico-
Tégiea, sdlo conozco el trabajo de E, Jentsch (1906), rico
ppezo no exhaustive, Por lo demés, debo confesar que por
Fuzones féciles de colegit, propias de esta época," para este
pequefio ensayo no he examinado a fondo la bibliogralia
en particular la de lengua extranjera, y pot e:0 no sustento
fante el lector ninguna pretensién de priotidad
safle Pires Gorse Mindi, gn esas de
aus