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CAPÍTULO
Christian Varela
1
Para un estudio sobre el significado de este texto, véase David Asmat y Joel Iparraguirre,
“‘Traed los diezmos al alfolí’: Entendiendo Malaquías 3:10”, Berit Olam 12/2 (2015): 32-57.
2
La expresión hebrea beth ha’otsar ha sido traducida como alfolí (Reina Valera 1960), “teso-
ro del templo” (Latinoamericana 2005, Biblia de Nuestro Pueblo, Dios Habla Hoy), “fondos del templo”
(Nueva Versión Internacional), “granero del templo” (La Palabra de Dios para todos), “almacenes del
templo (Biblia la Palabra) o “tesoro” (Reina Valera Actualizada 2015).
3
“Suenen las palabras [Himno 522]”, Himnario adventista, ed. 2009 (Buenos Aires: Asocia-
ción Casa Editora Sudamericana, 2009).
45
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
4
Si bien aparece en Amos 4:4 no será tomado en cuenta porque no hace alusión significativa
a nuestro estudio.
5
Charles Bradford, “Mayordomía”, en Tratado de Teología Adventista del Séptimo Día (Bue-
nos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 736.
6
Robert J. Kloosterhuis, “¿Dónde se encuentra el alfolí?”, Ministerio Adventista. (Noviembre
– Diciembre 1998): 17.
7
Para más detalle, véase Paul B. Petersen, "El diezmo como una expresión de fe" en este
volumen.
46
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
8
Raúl Quiroga, “El santuario es el lugar”, DavarLogos 10/2 (2011):167-188.
47
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
48
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
49
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
Administración/Admi-
Texto Diezmantes Contexto nistrador (alfolí o casa Diezmo Teología
del tesoro)
Botín ga-
Victoria sobre sus
Génesis 14:20 Abraham Sacerdote Melquisedec nado en la Agradecimiento
enemigos
batalla
Agradecimiento
Huida de Esaú a Todo lo que y reconocimien-
Génesis 28:22 Jacob No especifica
tierra extraña Dios le diere to de las bendi-
ciones de Dios
De los frutos
del campo,
Levítico Prescripción de El diezmo perte-
Israel No especifica del ganado
27:30-32 Jehová nece a Jehová
mayor y
menor
50
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
Aunque el
Ofrenda diezmo le per-
Números Hijos de Prescripción de
Levitas ofrecida a tenece al Señor,
18:21, 26 Israel Jehová
Jehová él decide darlo a
los levitas
Los levitas
Números Sacerdote en el taber- deben ofrendar
Levitas Prescripción Contribución
18:28 náculo sus diezmos a
Jehová
Diezmo
Alegrarse por
Prescripción de El lugar escogido por junto con los
Deuteronomio las bendiciones
Israel Jehová en un Jehová para poner su holocaustos,
12:6 recibidas de
contexto pactual residencia ofrendas,
Dios (12:7)
etc.
Diezmo Alegrarse y
El lugar escogido por junto con los festejar por las
Deuteronomio Prescripción de
Israel Jehová para poner su holocaustos, bendiciones
12:11 Jehová
residencia ofrendas, recibidas de
etc. Dios (12:12)
El lugar escogido por
Alegrarse y fes-
Jehová para poner su Grano, vino,
tejar las obras
Deuteronomio Prescripción de residencia. El diezmo aceite, ga-
Israel de las manos
12:17 Jehová no puede quedar local- nado (vaca,
del diezmante
mente en la ciudad del ovejas)
(12:18)
diezmante
Grano,
El lugar escogido por Aprender a
Deuteronomio Prescripción de vino, aceite,
Israel Jehová para poner su temer a Jehova
14:23 Jehová manadas,
residencia todos los días
ganados
Este diezmo trienal que-
El diezmo
daba en la ciudad local El Señor bende-
de todo la
Deuteronomio del diezmante y era cirá la obra de
Israel Prescripción producción
14:28-29 recogido por los levitas, las manos del
del último
extranjeros, huérfanos diezmante
año
y viudas
Este diezmo trienal que-
El diezmo
daba en la ciudad local El Señor bende-
de todo la
Deuteronomio Prescripción de del diezmante y era cirá la obra de
Israel producción
26:12 Jehová recogido por los levitas, las manos de
del último
extranjeros, huérfanos Israel (26:15)
año
y viudas
Jehová bendice
Ezequiel reorga-
Diezmo de a su pueblo
niza el servicio
2 Crónicas En el templo de Jerusa- todas las (v.10) por la
Judá de los sacerdotes
31:5-6 lén (vv. 4, 11,12) cosas: Vacas reactivación del
y levitas en el
y ovejas templo y sus
Templo
servicios
La adminis-
Ezequiel reorga-
tración de los
niza el servicio
2 Crónicas En el templo a cargo de diezmos del
Judá de los sacerdotes
31:12 Conanías y Simei Señor es asig-
y levitas en el
nada a hombres
Templo
responsables
51
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
El templo en Jerusalén
(“traeríamos” vv.36-37).
Un sacerdote acom-
pañaría a un levita a
Príncipes,
recolectar los diezmos
sacerdotes, Confirmación del El diezmo
para ser llevados al tem- Cumplimiento
Nehemías levitas y el pueblo en guar- de las cose-
plo, “Casa de nuestro del pacto a
10:37-38 pueblo de dar el pacto de chas (NVI) y
Dios, a las cámaras de Jehová
Judá (9:38; Jehová labores.
la casa del tesoro” (vv.
10:28-29)
38-39) y serían recibi-
das por los levitas, los
cuales también darían el
diezmo del diezmo.
El pueblo esta
gozoso por el
restablecimiento
de los servicios
Los levitas recogían los
ofrecidos por
diezmos y lo llevaban
Distribución Cosecha de los sacerdotes
Nehemías al templo donde se
Judá del servicio del los campos y levitas. Desta-
12:44 responsabiliza a “varo-
Templo de Judá cándose que la
nes sobre las cámaras
revelación de la
de los tesoros”.
misericordia de
Dios está pre-
sente en medio
de ellos.
El templo esta-
ba abandonado
y sus encarga-
El templo y los almace- dos se habían
Reforma de Nehe-
nes administrados por retirado por falta
Nehemías mías frente a la Grano, vino y
Judá los sacerdotes Sele- de sustento. La
13:5, 12 negligencia de aceite
mías, Sadoc, Pedaías revelación de la
Eliasib
y Hanán gracia de Dios
no era mani-
festada en el
pueblo
Probar la fideli-
Príncipes, El alfolí, cámaras o casa
Llamado de Dios dad del Señor,
Malaquías sacerdotes del tesoro es una refe-
a guardar el Alimento quien bendecirá
3:8-10 y pueblo de rencia a la casa de Dios,
pacto con abundancia
Judá es decir, el templo.
en la tierra (v.12)
52
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
desprender algunos puntos básicos para una teología y uso del diez-
mo en el Nuevo Testamento. Mateo y Lucas (23:23 cf.11:42) registran
la acusación de Jesús a los escribas y fariseos que olvidaban la justi-
cia, la misericordia y la ley. En este contexto, se evidencia la práctica de
diezmar las cosechas mínimas de menta y eneldo, por lo que destaca
la necesidad hacerlo. Ángel Manuel Rodríguez afirma que “al oír y leer
los evangelios de Mateo y Lucas, las comunidades cristianas están
siendo invitadas a hacer exactamente lo que Jesús estaba requirien-
do de su audiencia original. Cristo estaba endosando el principio del
diezmo del Antiguo Testamento entre sus seguidores”.10 Lucas tam-
bién registra la enseñanza de Jesús sobre la parábola del fariseo y el
publicano (18:9-14). Allí nuevamente se evidencia la práctica realizada
por el fariseo, la cual no es condenada por Jesús, lo que en realidad se
condena es la actitud arrogante del fariseo al utilizar este y otros actos
como evidencia de su piedad. Tanto en la acusación de Jesús como en
la parábola, consagraban sus diezmos al Señor, seguramente entrega-
dos en el templo de Jerusalén.
Pablo realiza dos alusiones de manera indirecta y directa sobre
el diezmo (1 Cor 9:11-14; Heb 7:1-10). En su carta a los Corintios, Pablo
alude a los servidores del Templo y su manutención por aquel servicio
ofrecido. Tomando aquella ordenanza, el apóstol defenderá sus dere-
chos de participar de la manutención como predicador del evangelio,
afirmando que “así también ordenó el Señor que los que anuncian el
evangelio, vivan del evangelio” (9:14). De esta manera, el “así también”
marca un paralelismo entre los obreros que anuncian el evangelio y
los sacerdotes y levitas que también anunciaban las prefiguraciones
del evangelio. Rodriguez afirma que “la implicación es que Pablo no
considera el diezmo como incompatible con la vida cristiana, antes lo
ve como útil y necesario en el cumplimiento de la misión de la iglesia al
mundo”.11 Luego, de forma directa menciona la entrega del diezmo de
Abraham a Mequisedec. Allí el apóstol valida la práctica del patriarca, y
no la invalida como a otras instituciones levíticas que eran proyeccio-
nes proféticas del ministerio de Jesús (9:1-10:25).
10
Ángel Manuel Rodríguez, El diezmo en el Nuevo Testamento y en la iglesia cristiana (Sil-
ver Spring, MD: Departamento de Mayordomía de la Asociación General de la Iglesia Adventista del
Séptimo Día, 2003), 2.
11
Ibíd., 3.
53
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
12
Ibíd., 9.
13
Ibíd., 10.
14
Ibíd., 13.
15
Ibíd.
54
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
55
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
“Yo misma he tomado de mi diezmo para los casos más necesitados que
han sido traídos a mi atención. He sido instruida a hacer esto, y como el
dinero no ha sido retenido de la tesorería del Señor, no es un asunto que
deba comentarse, porque haría que fuese necesario que se hiciesen saber
estos asuntos, lo cual yo no deseo hacer, porque no es lo mejor. Algunos
casos me han sido presentados por años, y yo he suplido sus necesidades
sacando del diezmo como Dios me ha instruido a hacer. Y si alguna perso-
na me dijera: ‘Hermana White, ¿tomaría usted mi diezmo para usarlo donde
usted sabe que es más necesario?’ Yo diría: Sí, lo haré, y yo lo he hecho.
21
Arthur L. White, Ellen G. White: The Early Elmshaven Years (Washington, DC: Review &
Herald, 1981), 5:389-397; Roger W. Coon, “Tithe: Ellen G. White’s Counsel and Practice”, Suplemento
de Adventist Review, 1991. Rodriguez, “El diezmo en los escritos de Elena de White”, 103-105.
22
Elena de White, Manuscript Releases, (Ellen G. White Writings. CD-Rom The Ellen G. White
State, 2008), 2:99.
23
Elena de White, Spalding and Magan Collection, 215, (Ellen G. White Writings. CD-Rom The
Ellen G. White State, 2008).
24
Carta enviada en enero 22 del 1905 (Mountain View, California), en Spalding and Magan
Collection, 215.
25
Ibíd.
56
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
26
Ibíd.
27
Arthur White afirma que “Elena de White no realizo una práctica de recoger fondos del
diezmo, y ella nunca pidió que el diezmo puede colocar en sus manos”. En Ellen G. White, 5:396.
28
Elena de White, Spalding and Magan Collection, 215. (Ellen G. White Writings. CD-Rom The
Ellen G. White State, 2008).
29
Elena de White, Manuscript Releases 5:29. (Ellen G. White Writings. CD-Rom The Ellen G.
White State, 2008).
30
“El diezmo es sagrado, y ha sido reservado por Dios mismo. Debe ser llevado a su tesorería
para que se lo emplee en la sustentación de los obreros evangélicos. Durante largo tiempo el Señor
ha sido robado porque hay quienes no comprenden que el diezmo es la porción que Dios se ha reser-
vado. Algunos no han estado satisfechos y han dicho: “No pagaré más mi diezmo, porque no tengo
confianza en la forma como se manejan las cosas en el corazón de la obra”. ¿Pero robaréis a Dios
porque pensáis que el manejo de la obra no es correcto? Presentad vuestras quejas en forma clara y
abierta, con el espíritu debido, a las personas debidas. Pedid que las cosas sean ajustadas y puestas
en orden; pero no retengáis lo que corresponde a la obra de Dios, demostrando así que sois infieles,
porque otros no están obrando correctamente”. Elena G. de White, Consejos sobre mayordomía cris-
tiana (Mountain View, CA: Publicaciones Interamericanas, 1971), 98, 99.
57
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
Elena de White nunca se opuso a este procedimiento, práctica que ella pre-
senció durante casi cincuenta años de su ministerio. La señora White sos-
tuvo el principio de designar a la asociación local como el alfolí. Si hubiera
sido moralmente erróneo, ella ciertamente habría intervenido una y mil ve-
ces para corregir el mal. Pero este no es el caso.31
31
Kloosterhuis, 20.
32
John N. Loughborough, The Church, Its Order, Organization, and Discipline (Takoma Park,
MD: Review and Herald, 1907), 107. Jaime White escribió en 1868 lo siguiente: ““Este sistema es
adoptado generalmente por nuestra gente de todo los lugares, y ofrece un apoyo liberal a nuestros
ministros, dejándolos libres para dedicarse por entero a la obra del ministerio”. (Life Incidents [Battle
Creek, MI: Seventh-day Adventist Publishing, 1868], 302).
33
Veáse el informe presentado en Review and Herald, 9 junio (1859), 20.
34
Bradford, 747.
35
Ellen G. White, Testimony for the Church (Battle Creek, MI: Review and Herald Office, 1859),
5:10.
58
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
las iglesias locales no son entidades legales, pero las asociaciones loca-
les sí lo son. Las iglesias se unen para formar una asociación que sirva a
sus necesidades legales como un cuerpo reconocido jurídicamente para
emplear y supervisar a ministros, para pagarles su salario, y recolectar los
diezmos y las ofrendas de las iglesias para financiar los esfuerzos evange-
36
Veáse el artículo de Jaime White, Review and Herald, 18/3 (11 de junio de 1861): 20-23.
37
Veánse las referencias y citas de Jaime White, en Arthur White, El diezmo: Historia y uso, 2.
38
Veáse Robert J. Kloosterhuis, 19.
59
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
listicos. Las iglesias locales, siendo que no tienen estatus legal, delegaron
a las asociaciones locales la responsabilidad de emplear ministros.39
60
“La casa del tesoro”: En busca del alfolí de Dios
¿Cuáles son las ventajas de que el alfolí o la casa del tesoro sea
la asociación? ¿Qué ventajas tiene este sistema de administración? La
primera ventaja que proporciona el sistema adoptado por la IASD está
bien definida en sus reglamentos:
61
El señorío de Cristo y la mayordomía cristiana
Conclusión
62