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TRABAJO DE ADULTEZ, VEJEZ Y MUERTE

(ACTIVIDAD 2)

PRESENTADO POR:
WENDY DAYANA CASTRO CHALA
ID. 329509

UNIMINUTO
PSICOLOGIA
AÑO-2019
TRABAJO DE ADULTEZ, VEJEZ Y MUERTE
(ACTIVIDAD 2)

PRESENTADO POR:
WENDY DAYANA CASTRO CHALA
ID. 329509

PRESENTADO A:
JUAN JOSE RIVEROS REPIZO

UNIMINUTO
PSICOLOGIA
AÑO-2019
INTRODUCCION

La investigación sobre desarrollo humano sustentable pretende analizar este concepto dentro de
un marco jurídico de los Derechos Humanos: se trata de establecer si el desarrollo humano
sustentable puede ser considerado como un derecho humano autónomo, o si por el contrario, carece
de los elementos necesarios para serlo. La hipótesis a partir de la cual surge la investigación es
que, si bien en la actualidad no existen los elementos normativos ni conceptuales que permitan
sustentar la existencia de un derecho autónomo, las obligaciones que surgen de los derechos
Económicos, Sociales y Culturales, al igual que los postulados del principio y derecho a la
igualdad, permiten exigir del Estado las mismas obligaciones que resultarían del derecho al
desarrollo humano sustentable.
LA RELACIÓN ENTRE LA IDEA DE LIBERTAD Y EL CRECIMIENTO HUMANO
INDIVIDUAL Y COLECTIVO

Este capítulo no estudia los aspectos históricos de esta afirmación –eso debe quedar para otro
lugar–, por el contrario, en cambio, se ocupa de cómo pensar la salud y en consecuencia, cómo
hacerla posible. La idea que aquí se maneja es que la salud puede y debe ser pensada gracias a las
Ciencias de la Complejidad, sin embargo, aquí no se presentan ni se discuten qué son las Ciencias
de la Complejidad; sencillamente se remite al aparato bibliográfico al respeto, que ya es amplio y
robusto. Se toma un hilo conductor y se explora, al máximo, para considerar las implicaciones, los
alcances, las posibilidades y las limitaciones de la tesis: la salud consiste en grados de libertad.
No existe una relación directa entre crecimiento y desarrollo económico, mucho menos entre
crecimiento económico y desarrollo humano. El gran reto de la sociedad mundial es crear un
vínculo efectivo entre crecimiento económico, desarrollo económico y desarrollo humano, en
regiones con rezagos históricos en estos conceptos, como es el caso particular de América Latina.
El crecimiento económico sostenible ha sido tradicionalmente uno de los principales objetivos en
la agenda de los países de América Latina, porque representa la principal fuente de financiamiento
del desarrollo económico. El crecimiento económico consiste en el mayor aprovechamiento de los
recursos disponibles. No obstante, no existe crecimiento económico sostenible sin factores
productivos desarrollados. De modo que la relación no es lineal, sino que se trata de términos que
se retroalimentan en un proceso dinámico. El auténtico “desarrollo humano” siempre ha sido
sesgado a través de la historia, en una u otra dirección, con una u otra perspectiva limitante que, a
veces, dejan fuera de su vista aspectos centrales y fundamentales del mismo. Por ello, la
“educación” así “desarrollada” quizá merezca otro nombre menos ilustre y, sobre todo, menos
comprometedor.
El ser humano, como todo ser vivo, no es un agregado de elementos yuxtapuestos; es un todo
integrado que constituye un supra sistema dinámico, formado por muchos subsistemas
perfectamente coordinados: el subsistema físico, el químico, el biológico, el psicológico, el social,
el cultural, el ético-moral y el espiritual. Todos juntos e integrados constituyen la personalidad, y
su falta de integración o coordinación desencadena procesos patológicos de diferente índole:
orgánica, psicológica, social, o varias juntas.
Por esto, el llevar a un ser humano a su pleno desarrollo y madurez, en su realidad integral,
constituye la empresa más difícil y ambiciosa que pueda proponerse una persona, una institución
e, incluso, una sociedad completa. Sin embargo, caminar en esa dirección, abriendo horizontes e
iluminando caminos, es la meta que se propone, en general, toda verdadera educación y desarrollo
pleno del ser humano.
Las Ciencias de la Complejidad han realizado aportes significativos a la comprensión y explicación
de numerosos problemas de la ciencia, la naturaleza y la sociedad. Puede afirmarse sin ambages
que lo mejor de la investigación de punta en el mundo pasa por complejidad; esto es, por las
Ciencias de la Complejidad o por la teoría de la complejidad, como también es conocida. En su
escala más básica, se ha puesto de manifiesto que en la naturaleza existe un orden gratuito (order
for free), orden espontáneo, sin necesidad de ninguna instancia externa o superior que intervenga
para que el orden sea posible. En las escalas más altas de la naturaleza algo semejante acontece,
de igual manera. Ahora bien, la discusión teórica y la crítica científica pueden tener un interés
específico, que no sea puramente propagandista sino que sirva a la efectiva comprensión de los
problemas, sólo si existe o se logra establecer un espacio teórico compartido entre la crítica y su
objeto, o sea, entre quienes sostienen posiciones diferentes sobre la temática del debate. De no ser
así, la crítica permanece externa y es estéril a los efectos de avanzar en el conocimiento,
limitándose a la reafirmación de las propias posiciones.
En nuestro caso, el espacio de coincidencia puede establecerse en torno a tres afirmaciones de
distinto tipo. La primera es un juicio de valor: la libertad individual es un principio fundamental
de la convivencia humana, cuya realización histórica y defensa debe ser objeto de preocupación
prioritaria de quienes están interesados en los asuntos públicos. La segunda es una constatación:
la democracia, como forma de organización del Estado construida históricamente para garantizar
la vigencia de la libertad individual, está en crisis en las sociedades contemporáneas. La tercera
afirmación define un proyecto o propósito de acción: para defender la libertad individual
amenazada y superar la crisis de la democracia, es preciso reducir el tamaño y el poder del Estado.
Como estas afirmaciones pueden no tener un significado unívoco, es conveniente precisar
ulteriormente su contenido, siendo probable que en tal esfuerzo de especificación comiencen a
aparecer las diferencias conceptuales y los elementos de crítica más significativos, El proceso de
“maduración” y de “envejecimiento” humano tanto en sus estructuras como en sus funciones, es
un proceso individual y colectivo a la vez, continuo y cíclico, eminentemente personal. Se da
dentro del contexto de interrelaciones de variables físicas, químicas y biológicas por un lado, con
otras que son de carácter psíquico, cultural y social.
Las características que van tomando dichos procesos se ven afectadas por las rápidas
transformaciones que se producen constantemente en el medio social humano. Algunas de las
causas que dinamizan los cambios ecológicos, sociales, económicos, sanitarios, biológicos y
psicológicos que ocurren en las sociedades son la industrialización de las actividades humanas y
su tecnificación progresiva, la intensa urbanización de las poblaciones, el crecimiento
demográfico, el desarrollo económico, los niveles de vida y las desigualdades sociales y
económicas.
No es difícil observar las contradicciones en las que vivimos. Si bien algunos de estos cambios
resultan beneficiosos para la vida de las personas, la mayoría de ellos son desfavorables al generar
nuevos riesgos y nuevos problemas sociales como sucede con los relativos a la morbilidad, al
envejecimiento prematuro, a la escasa longevidad y a la falta de trabajo tanto para los jóvenes
como para los adultos y los senescentes aún activos.
Tanto el desarrollo como el envejecimiento del hombre como ser vivo, son el resultado de la
interrelación entre la “información genética” (ya que el programa del desarrollo del individuo está
inscrito en el “código genético” de cada especie viva) y todas las variables naturales y
socioculturales que constituyen el ambiente(a) en el que se desarrolla la vida humana desde que se
nace hasta que se muere. Esta situación se repite en cada uno de nosotros, pero no en forma
mecánica ni absoluta sino en forma dinámica, activa, de modo que dicha interrelación es variable,
cambiable, particular.
CONCLUSION

En conclusión podemos decir que el Puesto que el tema que me propongo desarrollar daría
para varios y prolijos tratados, intentaré resumir muy sucintamente mis ideas sobre la doble
identidad del hombre y los conflictos que esto propicia.

Cada individuo es una entidad bio-psico-social única, dotado de una personalidad propia y
dinámica que se halla en constante evolución.

Consciente de sus limitaciones, el hombre ha establecido estructuras organizadas mediante


relaciones con otros individuos, a los que se une para ejecutar tareas que le permiten el
logro de sus objetivos.

Como individuo social que es, el hombre interacciona con otros miembros de la sociedad
con los que trata mediante relaciones de afecto, sexo, odio, agresividad, altruismo,
solidaridad, obediencia, conformidad... Y asume reglas, modelos de comunicación, roles
de status, liderazgo
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

 http://www.redcreacion.org/documentos/congreso9/EOsorio.html

 file:///C:/Users/Lina%20Paola/Downloads/salud%20y%20como%20grados%20de
%20libertad.%20%20(1).pdf

 http://www.aurora-israel.co.il/el-comportamiento-colectivo-depende-de-la-
conducta-individual/

 https://www.americaeconomia.com/analisis-opinion/crecimiento-desarrollo-
economico-y-desarrollo-humano-significados-diferentes-fines-

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