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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

JUSAC, JUTIAPA
CATEDRA: LOGICA JURIDICA
Catedrático: Lic. Armando Benjamin Cabrera Luna

ALGUNAS FALACIAS QUE DEBEMOS EVITAR


abcabrera60hotmail.com
1. Falacia ad hominem. Significa literalmente "argumento dirigido al hombre". Existen dos
variedades.
La primera es la forma abusiva. Si Ud. se rehusa a aceptar una afirmación, y justifica su rechazo
criticando a la persona que hizo tal afirmación, entonces Ud. es culpable de un argumentum ad
hominem abusivo. Por ejemplo:
"Usted dice que los ateos pueden ser personas de moral. Sin embargo, sucede que yo sé que usted
abandonó a su esposa e hijos."

Es una falacia lógica muy usada que tiene como procedimiento argumentar sobre el que hace la
afirmación y no sobre la afirmación misma. Este tipo de falacia trata de desacreditar una
afirmación desacreditando a quién la afirma por lo que, en ocasiones, supone un ataque no a
las ideas (cosa siempre respetable) sino a las personas (cosa no tan respetable).

2. Falacia ad baculum. Recurso a la fuerza El término "ad baculum" significa "al bastón"
En este contexto se refiere a aquellos argumentos que apelan a la fuerza o poder de algo o de
alguien como razón conclusiva para establecer la verdad de la conclusión. Es frecuente usar
este tipo de argumento falaz cuando faltan o fracasan los argumentos racionales, y,
naturalmente, quienes lo practican son aquellas personas que tienen poder, ya sea económico,
político, militar, social, etc.
Esta falacia es comúnmente usada por políticos y puede ser fácilmente resumida como "el
poder hace que sea correcto". La amenaza no tiene que venir necesariamente de la persona con
quien se discute. Por ejemplo:

"... de cualquier modo, conozco tu dirección y número de teléfono. ¿Te conté que tengo licencia
para portar armas?"

3. Falacia ad populum. También conocido como recurso al pueblo.


Cuando en un argumento se omiten las razones pertinentes que pueden llevar a la aceptación o
el rechazo de su conclusión y se utilizan, por el contrario, y se invocan como "razones" hechos o
circunstancias imaginarios o reales con la única finalidad de excitar los sentimientos y
emociones del auditorio. Este término significa que el argumento se dirige a un conjunto de
personas -"al pueblo"- con la intención de provocar en ellos aquellos sentimientos que
les hagan adoptar el punto de vista del hablante.
Se comete esta falacia si se intenta ganar aceptación de una afirmación apelando a un grupo
grande de gente. Frecuentemente este tipo de falacia se caracteriza por usar un lenguaje
emotivo. Por ejemplo:
"La pornografía debe prohibirse. Es violencia en contra de las mujeres."

4. Falacia ad verecundiam.
Significa apelación a la autoridad. Se recurre al argumento de autoridad, al sentimiento de
respeto que se tiene hacia esa autoridad para conseguir así el asentimiento hacia una
conclusión.
El recurso a la autoridad usa la admiración hacia un personaje famoso para tratar de obtener
sostén para una afirmación. Por ejemplo:
"Isaac Newton fue un genio y creía en Dios" “Lo oí en Radio Punto tiene que ser cierto”

5. Falacia del tu quoque.


Argumentos en los que no se presentan razones oportunas para replicar a una acusación, sino
que en su lugar se devuelve la ofensa al acusador. Es un caso particular de la falacia ad
hominem. Aquí exponer trapos sucios suele ser el mecanismo.
Ejemplo: “Dices que este hombre es inocente pero no puedes ser creíble porque tú también eres un
criminal.”
“El médico me dijo que fumar era malo, hoy le he visto en el bar fumando. Si fuera malo el no
fumaría, luego fumar no es malo"

6. Generalización inadecuada. Se construye la conclusión sobre una base de datos no


apropiada para el caso.
“Todos los hombres son sinvergüenzas” “Todos los políticos son mentirosos”

7. Por insuficiencia de pruebas. Si cuando se supone que se están exponiendo todos los datos
necesarios para demostrar o refutar una conclusión, se omiten aquellos hechos desfavorables
para la opinión mantenida.

8. Argumentum ad novitatem
Es lo opuesto al argumentum ad antiquitatem; es la falacia de decir que algo es mejor o más
correcto simplemente porque es mas nuevo.
"Word 2010 es el mejor porque es un sistema con un diseño más nuevo."

9. Argumentum ad antiquitatem
Esta es la falacia de declarar que algo es correcto o bueno simplemente porque es antiguo, o
porque "siempre ha sido así". Lo opuesto a Argumentum ad novitatem.
“Más vale lo viejo conocido que lo nuevo por conocer”

10. Argumentum ad crumenam


Es la falacia de creer que el dinero es un criterio de corrección. Aquellos con más dinero son
más proclives a tener razón. Lo opuesto al Argumentum ad Lazarum. Por ejemplo:
"Puede que no te guste el Real Madrid pero ha generado millones de dólares?"

11. Argumentum ad Lazarum


Es la falacia de asumir que los pobres son más íntegros y virtuosos que los que tienen más
dinero. Esta falacia es la opuesta a la del Argumentum ad crumenam. Por ejemplo:
"Los monjes son más propensos a poseer una percepción de el significado de la vida, ya que han
renunciado a las distracciones de la riqueza."

12. Argumentum ad misericordiam


Este es el recurso a la piedad, también conocido como súplica especial. Esta falacia se comete
cuando alguien apela a la piedad para que se acepte una conclusión, por ejemplo:
"Yo no maté a mis padres con un hacha. Por favor no me condenen; ya estoy sufriendo mucho
siendo un huérfano."

13. Argumentum ad nauseam


El argumentum ad nauseam es el que emplea la repetición constante, diciendo la misma cosa una y otra
vez hasta que los receptores se convencen de esta. Es usada mucho en política donde sin emplear
argumentos, pruebas o evidencias de un hecho se repite una y otra vez la misma afirmación hasta la
conversión. Sin embargo, por mucho más que se repita o más esfuerzo se ponga en hacerlo, esto no hace
a la afirmación más real o verdadera. Esta falacia viene de la falsa creencia de que si alguien se molesta
o dedica tanta energía para la repetición de un mensaje es porque éste debe ser más veraz que otro que
no se molesta o puede rebatirlo.

14. Argumentum ad numerum


Consiste en decir que cuanto más gente sostenga o crea en una proposición, más posibilidades
de ser cierta tiene. Por ejemplo:
"La gran mayoría de la gente en este país cree que la pena capital tiene un notable efecto de prevenir
e impedir delitos. Sugerir que no es así ante tanta evidencia es ridículo."
"Solamente digo que miles de personas creen en el poder de las pirámides, así que debe haber algo
en eso"

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