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1.1. Ventajas:
Cada vez es más común ver paneles solares en algunos techos en casas y oficinas de
algunas ciudades ¿Por qué? Porque Perú es un país privilegiado en cuanto a captación de
luz y calor del sol. ¿Es momento de migrar a un sistema de generación de energía solar
en tu hogar?
Muchas tecnologías en el hogar ahora son “amigables “con el medio ambiente. Fueron
diseñadas pensando en el ahorro de energía en el hogar, para reportar fugas de agua o gas,
fallas en sistemas electrónicos como refrigeradores; Soluciones como el control de
iluminación para programar escenarios de iluminación, apagar luminarias al amanecer y
encender al anochecer, o simplemente, persianas motorizadas que se abran por la mañana
para aprovechar al máximo la luz solar, etc. Esas son solo algunas de las funcionalidades
de estas tecnologías, que al incorporarlas en el hogar, facilitan el ahorro, no solo de
energía, sino en el bolsillo.
Pero, cuáles las ventajas de la energía solar y contar con paneles solares en casa:
1.1.1. Es renovable:
Siempre tendremos energía solar. Por miles de millones de años.
1.1.2. Es abundante:
La tierra recibe 120 mil Tera watts de radiación solar, 20 mil veces de energía que
la energía que se necesita en el mundo entero
1.1.7. Es silenciosa:
No hay ningún ruido asociado.
1.2. Desventajas:
1.2.1. Es costosa:
Un exhaustivo análisis determinará el costo de un sistema de paneles solares; se
trata de soluciones custom en las que dependen la cantidad de sol que puede
captarse en determinada ubicación, el nivel de gasto y los hábitos de consumo de
una familia.
1.2.2. Es intermitente:
Aunque siempre está presente, no se sabe cuanta radiación solar tendremos en
determinado punto. Puede haber nubosidad o lluvia que reduzcan su efectividad.
Si vives en una zona calurosa, tal vez sea momento de consolidar una solución de
generación de energía solar para tu hogar, porque no solo se trata de buscar soluciones
tecnológicas que faciliten el entretenimiento y la seguridad, sino de pensar en tecnología
que facilita el ahorro en el bolsillo, tecnología eficaz y amigable con el medio ambiente.
La excusa de que te encantaría tener una placa solar, pero es muy cara ya no vale: te
enseñamos como fabricar de manera sencilla tus propios paneles solares (fotovoltaico y
solar térmico), de un modo bueno, bonito y barato.
Entre los solares más cotizados, se encuentran los fotovoltaicos, es decir, los que
generan electricidad. Si bien encuentras los más sencillos a partir de 200 euros en grandes
superficies de materiales para la construcción y el hogar, construir el tuyo propio sale aún
más barato, y te da la satisfacción de entender cómo funcionan y de haberlo hecho tú
mismo. Aunque su uso será siempre también para fines ‘caseros’, como recargar la batería
del coche, encender algunas luces de tu casa, etcétera. Te contamos cómo hacerlo:
Materiales
- Células solares. De venta especialmente en tiendas online como e-bay y otras similares.
Suelen ser células con alguna tara, puesto que las nuevas son muy caras (aunque también
las hay a la venta). Son fáciles de encontrar y económicas, y las venden sueltas o como
kit listo para preparar un panel (a partir de 2,50 euros la célula de 2,36 W y alrededor de
30 euros el kit de 36 células, en total 93 W). Para un panel de unos 18 W – que nos sirve
por ejemplo para recargar una batería de coche – necesitamos entre 32 y 36 células.
- Plexiglás del tamaño del panel (dos, uno para cada lado).
Paso a paso:
Tras proteger con pintura la base de nuestro panel (si ésta es de madera) para que no sufra
con las condiciones atmosféricas (ya que nuestro panel puede durar años), lo primero que
haremos será colocar sobre la base las células solares que tenemos. Si has hecho
previamente unas marcas, te resultará más sencillo. Es importante que compremos las
células sin cera (se suele usar para protegerlas en el transporte, puesto que son muy
delicadas), ya que de lo contrario deberemos ocuparnos de quitar esta cera, lo cual es un
proceso engorroso.
Las células deben cubrir tanto la parte delantera como la posterior del panel, es decir, si
tenemos 36 células, pondremos 18 por un lado y 18 por otro. Conviene tener siempre
alguna célula de más, puesto que son frágiles y se nos puede romper más de una.
Debemos unirlas entre sí por los polos negativos y positivos respectivamente. Las células
suelen traer los alambres o lengüetas para hacer la conexión, lo cual nos facilitará bastante
el trabajo (fíjate en este detalle al comprar). También debemos soldarlas entre sí para que
queden bien unidas (puedes hacerlo con un soldador de baja potencia con cuidado de no
dañar la celda, o, si no queremos soldar, con pegamento termofusible). Esto lo haremos
con las células mirando hacia abajo. A continuación, con cuidado, les damos la vuelta y
las pegamos al panel con silicona, siguiendo las marcas que nos servirán de guía.
A continuación, necesitamos proteger nuestro panel de las inclemencias del tiempo y una
buena manera de hacerlo es con un plexiglás o cualquier lámina plástica, que pondremos
y atornillaremos por encima de nuestro circuito.
El sistema necesita también un diodo de bloqueo para no descargarse por la noche o días
nublados. Por último, conectaremos los cables al enchufe y el panel estará listo para ser
usado.
Otros paneles muy demandados son los de energía solar térmica: los que sirven para
calentar agua. Te sugerimos un modelo muy sencillo para hacer tú mismo, incluso con
tus hijos (es un buen ejercicio para enseñarles la energía térmica del sol). Es sencillo y
baratísimo.
Materiales
- Papel aluminio
- Papel celofán
- Pintura negra y brocha para pintar
- Cinta adhesiva
Paso a paso:
Limpia las botellas y píntalas con la pintura negra. Luego desmonta la caja de cartón y
forra su interior con papel aluminio, que puedes pegar con pegamento al cartón. El tamaño
de la caja debe quedar ajustado de tal manera que la o las botellas no se muevan en su
interior.
Llena las botellas con agua hasta ¾ partes y presiónalas para que el agua suba hasta el
tope. Tápalas con fuerza, cúbrelas con papel celofán y mételas dentro de la caja. Pégalas
con cualquier cinta adhesiva para que no se caigan y cierra la caja.
Ponla en algún lugar de la casa orientada al sur, donde le dé el sol, inclinada unos 45
grados del suelo para aprovechar los rayos solares. Entre dos y cinco horas más tarde
(según el sol), tendrás agua caliente como para prepararte una infusión, lavar los platos,
o darle el uso que te parezca.
La energía solar goza de numerosos beneficios que la sitúan como una de las más
prometedoras. Renovable, no contaminante y disponible en todo el planeta, contribuye al
desarrollo sostenible y a la generación de empleo en las zonas en que se implanta.
Otro aspecto beneficioso de la energía que nace del sol es su condición de generadora de
riqueza local, puesto que su implantación en un país disminuye la dependencia energética
de otros países. Si bien es cierto que la energía solar –como la eólica- es intermitente, esto
es, directamente dependiente de la meteorología o de los ciclos día-noche, el rápido
avance experimentado por las tecnologías de almacenamiento eléctrico va a minimizar
cada vez más esta circunstancia e incrementar la participación de este tipo de energías en
el sistema energético.
Renovable
Inagotable
No contaminante
Evita el calentamiento global
Reduce el uso de combustibles fósiles
Reduce las importaciones energéticas
Genera riqueza y empleo local
Contribuye al desarrollo sostenible
Es modular y muy versátil, adaptable a diferentes situaciones
Permite aplicaciones para generación eléctrica a gran escala y también para
pequeños núcleos aislados de la red
Gráfica 1. Beneficios de los paneles solares. Fuente: solarismty
Proporciona calor, aprovechado mediante espejos de manera que los rayos del sol
se concentran en un receptor que alcanza temperaturas de hasta 1.000 ºC. El calor
se utiliza para calentar un fluido que genera vapor. El vapor finalmente mueve
una turbina y produce electricidad.