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Adaptarse a la acción del adversario y conseguir llevar la iniciativa son los objetivos
generales de la táctica de grupos.
La estructura de funcional del juego colectivo nace de los objetivos del ataque que
establecen los principios generales y específicos del mismo. A su vez, estos
determinan las intenciones tácticas de cada jugador. La interacción de intenciones
tácticas da lugar a los medios tácticos, respetando los principios del juego. Teniendo
en cuenta los principios del juego y combinando los distintos medios entre sí,
seleccionándolos de tal manera que se adapten a los jugadores, se desarrollan los
sistemas de juego, que se pueden llevar a cabo de distintas formas. Los medios
tácticos y los sistemas adaptados a las características del adversario concreto en
unas circunstancias determinadas nos llevan a la estrategia operativa. (Antón, 1998).
El juego colectivo de ataque, no puede ser llevado a cabo sin un conocimiento práctico
por parte de los jugadores de su específica función. El rol que representa cada
jugador en ataque se traduce en movimientos y conductas con intención táctica,
tanto si se encuentra con balón como si la posesión del balón es de un compañero de
su equipo. Las características y saberes que tiene que disponer un jugador en ataque
son las siguientes:
los Medios tácticos, que conceptualmente considerados Antón, (1998, pág 30), son
definidos como “contenidos tácticos de colaboración que se producen en el juego, y
conllevan la coordinación recíproca entre las acciones individuales de 2 jugadores
como mínimo, siendo su objetivo fundamental el crear superioridad numérica para
penetrar a 6 metros, o facilitar espacios para la distancia eficaz de tiro del
compañero”, tratando por tanto de romper la simetría inicial de roles y de espacios
atribuidos.
En síntesis, se trata del encadenamiento de las intenciones tácticas de varios
jugadores, de manera que si por ejemplo el portador de balón fija a su par, y su
compañero sin balón se cruza por detrás pidiendo el balón desmarcándose, surge el
cruce, como el resultado del encadenamiento de las intenciones de esos dos
jugadores.
El segundo concepto importante es que entre los distintos medios también se
establece una dependencia y jerarquía, de manera que los más simples, (sencillos o
más fáciles de aprender), suponen un paso previo para el aprendizaje de los más
complejos, y si no se tiene un dominio de los primeros, los segundos serán más
complicados de aprender, y por ende tendrán una repercusión directa sobre los
procedimientos y los sistemas de juego.
Por otra parte, a medida que progresamos en el nivel de los jugadores son necesarios
medios tácticos más complejos para resolver los ataques. Además en la sistemática
del ataque, los más complejos suelen ser los que primero se utilizan en el tiempo para
llegar a los más básicos, es decir, cualquier procedimiento táctico puede partir de la
circulación de balón o de jugadores, pero al final, pasando por los medios complejos
y/o los básicos buscamos llegar a los elementales.
La circulación de balón
Supone el traslado de balón de una zona a otra del ataque, buscando convertir al
pase en una acción con significación táctica, de manera que el poseedor de balón
pueda trasladar el balón allí donde se localice el espacio libre.
Este medio se utiliza ante cualquier sistema defensivo, especialmente contra los más
cercanos al eje longitudinal y sirve para todas las formas de juego ofensivo.
Tiene una serie de principios:
- La comunicación motriz significativa entre jugadores son los espacios
libres.
- Creación de líneas de fuerza: llevar el balón hacia espacios eficaces.
- Continuidad: Evitar los golpes francos.
Tiene como objetivo general movilizar defensores y explotar los desequilibrios
generados a través de esta movilización.
Presenta los siguientes objetivos específicos:
- Conservar el balón. con apoyos.
- Perturbar la basculación.
- Ampliar los espacios interválicos.
- Explotar las líneas de pase libres.
En este medio, el núcleo de relación, el 2x2, implica a los seis atacantes, ya que
cualquiera en función de las circunstancias de llegada del balón puede formar parte
de este núcleo.
Pretende establecer una lógica entre la transmisión del balón y la ocupación de
espacios.
Requisitos técnico-tácticos.
Poseedor de balón:
- Amplio campo visual: Espacio próximo y lejano.
- Ser siempre peligroso: Brazo armado y Trayectoria profunda.
- Variedad de pases
No poseedor:
- Dinamismo permanente: recepción en carrera,
- Ser siempre apoyo.
Implican colectivamente:
- Equilibrio de apoyos: Por delante, detrás, y laterales.
- Calidad en tríada: Fijar, desmarcarse, pasar.
- Medios específicos: Cambios de sentido, saltarse a colindante, alternar
interior-periferia, y uso discrecional de pases largos.
La circulación de jugadores
La circulación de jugadores, supone el desplazamiento hacia otro puesto, y surge
como necesidad ante la permanencia de los jugadores en sus puestos específicos, y
por tanto ante la adaptación progresiva de los defensores respecto de sus oponentes
directos, e implica consecuentemente la readaptación defensiva al cambiar de
oponentes y de responsabilidades directas, y por tanto la posibilidad de
sorprenderlos, siendo además apoyo fuera del puesto. (Son la base del juego
circulante, y en el caso de las circulaciones dobles engloban ya un cierto nivel de
complejidad sin ser si muy acorde con los medios tácticos simples).
Es un medio imprescindible en el juego circulante, especialmente contra defensas
abiertas y en fases iniciales de la formación del jugador. Consiste en un
desplazamiento hacia otro puesto y permite nuevas vías de solución táctica ofensiva,
obligando a readaptaciones defensivas.
Este medio tiene como principio la búsqueda de espacio libre siendo posible apoyo
fuera del puesto.
Objetivo General:
- Sorprender en nuevos espacios o facilitar penetraciones.
Objetivos específicos:
- ·Explotar espacios libres.
- ·Ser apoyo del jugador presionado.
- ·Fijar a oponentes, creando espacios.
Tipos:
Circulaciones simples:
- Desmarque.
- Apoyo.
- Fijación.
Circulaciones dobles coordinadas:
- Simultáneas:
o Paralelas: Mismo sentido.
o Cruzadas: Sentido contrario.
- Sucesivas:
o Convergentes: Mismo sentido.
o Divergentes: Sentido contrario.
o Equilibradoras: Para seguir conservando el balón.
Requisitos tácticos
- No más de 1 jugador al mismo espacio.
- No más de 2 jugadores al mismo tiempo.
- Mantener anchura y profundidad en ataque.
- Mantener equilibrio apoyos interno-externos.
- Mantener el ciclo táctico individual: Circular } ser apoyo } fijar u
obstaculizar } vuelta a situaciones exteriores.
- Acompañar con progresión al otro espacio: Inmediatamente.
Por lo tanto, el jugador con balón trata de movilizar a su defensor o penetrar por los
intervalos defensivos con el objetivo de conseguir éxito ( gol ), esta intención de
eludir el marcaje de su oponente o de fijarlo y a ser posible llamar la atención a otro
oponente no directo, permite responder escalonadamente a su compañero colindante
hacia el espacio libre para recibir el balón en mejores condiciones de progresar-
penetrar, lanzar, pasar,...que se incrementan en la medida en que otros atacantes sin
balón a partir de dicha acción, empiezan a atacar y a amenazar sucesivamente a la
portería, la respuesta de los compañeros será aprovechar en el tiempo y en el espacio
adecuado su actuación a través, de una trayectoria de ocupación del pasillo de
penetración creado.
Tipos:
a). Simples: se pueden efectuar tanto entre jugadores de la misma línea, como de
distintas líneas.
b). Complejas: En la práctica, lo más normal es que se den, al menos, entre tres
jugadores, ya que la fijación completa del jugador impar en una acción de iniciación
es muy difícil. Así pues, la primera respuesta es, a su vez, iniciación para una segunda
respuesta de otro compañero.
c). Con cambio de sentido: Es una acción táctica colectiva, muy relacionada con las
respuestas defensivas hacia las progresiones sucesivas. A veces un jugador
defensivo con el intento de amortizar una progresión sucesiva se desliza por detrás
de su compañero y por lo tanto el jugador que interviene con balón en vez de
progresar por ése espacio inicialmente desocupado, cambia de sentido de pase y
devuelve el pase a su compañero, iniciando de nuevo una progresión sucesiva en
sentido contrario.
El pase y va
Se produce una colaboración simple y sencilla entre dos jugadores, frente a sus
adversarios, intentando conseguir unos espacios más profundos, una ventaja espacial
y en ocasiones un desequilibrio numérico. El concepto del “pasa y va”, se entiende
como un medio táctico básico, que se inicia con la intención de colaboración entre
dos compañeros, un primer jugador con balón y previa fijación del par, realiza un
pase a un compañero próximo que puede estar más adelantado y acto seguido intenta
desmarcarse de su defensor, con la intención de volver a recibir el balón, obteniendo
una situación o bien de superioridad numérica que puede ser o no explotada de
inmediato, o conseguir la progresión del iniciador a distancia eficaz de lanzamiento,
para finalizar en remate inmediato o también, producir una continuidad normalmente
ya con cierta ventaja en la construcción del juego ofensivo, pudiendo resolver la
situación que se ha creado en una zona más alejada y contraria.
· El pasa y va, constituye uno de los medios básicos más importantes que deben
utilizarse en la iniciación y en el aprendizaje básico del juego colectivo. Igualmente
es el medio fundamental de utilización en las situaciones de contraataque, también
es idóneo ante defensas de presión, abiertas, individualizadas, o que tengan
tendencia a funcionar en línea de tiro.
Objetivos.
· Progresar hacia espacios más eficaces ante una situación de marcaje en proximidad
del adversario.
· Utilizar los espacios entre dos defensores que mantienen la línea de tiro con sus
oponentes directos y que están escalonados, a través del juego sin balón.
· Obligar a retrasar a los defensores situados adelantados en beneficio de un tercer
jugador.
Tipos
Entre las diversas variantes o tipos de pase y va encontramos las siguientes:
· El pase y va en profundidad.
1. El pase y va y vuelve.
2. Pase y va doble.
3. Pase y va falso.
· Pasa y va en anchura o directo
Pase y va en profundidad.
Es la forma más tradicional y utilizada del pase y va. Los protagonistas se encuentran
escalonados; el no poseedor está más adelantado con respecto a la portería contraria
y sus oponentes directos marcando con cierta proximidad.
· El no poseedor realiza un pequeño desplazamiento hacia el poseedor (aprovechando
esa proximidad en el marcaje).
· El poseedor le pasa el balón y cambia bruscamente de ritmo y dirección.
Este movimiento se ve favorecido por la pérdida de campo visual del oponente
directo al poseedor, desviado su atención por el seguimiento del balón.
· Así, el jugador que inicia el medio táctico, recibe de nuevo el balón en una zona más
eficaz y próxima a portería.
Según sean las respuestas defensivas para contrarrestar la acción del ataque, se
producen posibles soluciones para el jugador beneficiario, pudiendo recibir por zona
alejada o más cercana
El pase y va en profundidad se aplica más en la relación entre los jugadores de
primera línea con el pivote, aunque también puede darse esa relación con los
extremos que han circulado previamente o con un primera línea desdoblado.
Pase y va doble.
· Es el encadenamiento entre los mismos protagonistas de dos pases y va, sin
interrupción ante las respuestas defensivas.
· El iniciador realiza el pase y va desbordando a su adversario. El receptor le
devuelve el pase; en ese instante el marcador del no poseedor inicial del balón intenta
tapar el hueco como consecuencia de que el iniciador desbordó a su par, momento
que aprovechará éste para volver a doblar el pase al colaborador que se convierte
en el beneficiario final de la jugada, recibiendo el balón en zona eficaz.
Pase y va falso.
· Existen tres protagonistas; el iniciador, el colaborador y el beneficiario. Esta
acción supone la realización falseada de un pase y va, puesto que no se produce el
doble pase sobre el iniciador.
· El iniciador pasa y en su desplazamiento fija y arrastra a su oponente directo,
creando un espacio libre que aprovechará el tercer protagonista (beneficiario final)
para explotarlo cuando reciba el balón por parte del colaborador.
· La situación más frecuente de esta acción es con pases y va en profundidad entre
los jugadores de primera línea, el pivote y otro primera línea como beneficiario final.
· Esta acción es conocida también como “pase y va indirecto”.
El cruce como medio táctico está basado en la explotación de los espacios situados
por delante de la defensa y los intervalos entre defensas que intervienen dentro del
puesto específico, por lo tanto, representa una síntesis del juego encadenado en
profundidad y anchura dentro del puesto, entendiendo por tanto que esta acción
puede realizarse con o sin balón.
Tres son los principios tácticos individuales que guían y determinan una correcta
aplicación del medio.
1.- Ataque al intervalo. Se trata de buscar el espacio libre entre dos defensores
con la intención primordial de conseguir gol y, en función de las respuestas
defensivas se decide por parte del jugador finalizar la acción con lanzamiento a
portería o la continuidad de desarrollo del cruce u otro medio de colaboración de
dos jugadores( ejemplo, progresión sucesiva, bloqueo).
2.- Movilización y fijación del adversario. EL poseedor inicial de balón moviliza a
su defensor, mediante un cambio de dirección, fundamentalmente en anchura y
produce un espacio libre en el lado contrario del desplazamiento. La movilización del
oponente también se produce en profundidad, como consecuencia de una intención
más decidida por parte del iniciador al lanzamiento exterior, produciendo en la
defensa un espacio libre que puede ser ocupado por otros compañeros. La
movilización en profundidad y en anchura debe ser el objetivo principal del jugador
en ataque con posesión de balón, independientemente que la coordinación colectiva
con otro jugador compañero se desarrolle en cruce o en progresión sucesiva, que
debe ser una decisión del jugador que responde a la primera acción.
3.- Intervención sucesiva sobre el mismo espacio. Acción realizada por el segundo
protagonista que responde escalonadamente y se cruza por detrás del jugador con
balón, recibiendo de éste y que intenta explotar las condiciones de desequilibrio del
defensa, el posible espacio creado en profundidad, la continuidad en el pase bien a
un jugador interior o a un compañero colindante que aprovecha los desequilibrios y
reacciones defensivas del adversario, o al mismo jugador que ha iniciado el pase.
Además sería importante ocultar la intención de respuesta al cruce, mediante una
trayectoria de ataque al espacio exterior al cruce del oponente defensor par, hasta
el último momento, ya que puede propiciar que el defensor del atacante iniciador no
reciba ayuda, permitiendo además que los defensores no puedan anticiparse a la
acción de cruce.
Objetivo general.
“Obtener una situación de superioridad numérica momentánea que permita
fundamentalmente la progresión a distancias eficaces de lanzamiento, y en segundo
lugar las penetraciones hasta línea de 6 metros, a través de la fijación del oponente
par del poseedor inicial ( o del par y el impar ) y el desplazamiento inmediato del
compañero colindante al espacio creado “.Antón (1998).
En la práctica su realización ofrece y se pueden conseguir en la realización del mismo
medio, otros objetivos intermedios:
· Mejorar la situación eficaz de lanzamiento a distancia o conseguir una situación de
superioridad numérica que facilite la penetración.
· Retardar el cambio de oponente defensivo, desequilibrando la defensa y
encontrando espacios interiores para otros jugadores.
· Acumular efectivos defensivos en la zona del cruce y ser más vulnerables en las
zonas alejadas.
· Servir de medio para ofrecer dinamismo y continuidad al juego de ataque. Dar
mayor movilidad y enriquecer el juego colectivo de la primera línea de ataque.
· Hacer trabajar de forma constante a la defensa con continuos cambios de
oponente y reequilibrios defensivos en la distribución constante de sus oponentes
pares.
· Dificultar las acciones de la defensa que se puede acomodar con facilidad cuando
su oponente no cambia de puesto específico.
Tipos
Las diferentes formas de llevar a cabo el medio táctico básico del cruce, se basan
en tres aspectos primordiales:
· Jugador que toma la iniciativa, no siempre necesariamente jugador con balón.
· Diferentes conductas que adoptan los jugadores atacantes en función a las
respuestas defensivas.
· Cuántos jugadores participan en el cruce. (De forma directa o indirecta).
2.- Cruce de apoyo exterior: Se realiza el cruce por el lado contrario donde se
encuentra el pivote, y se produce un apoyo del pivote al jugador que se beneficia del
medio táctico, mediante un pase.
3. Cruce largo.
El cruce es realizado por jugadores de puestos no colindantes. En la práctica lo
suelen realizar los dos laterales en el centro.
3. Doble cruce.
Se produce un cruce más otro cruce.
Los bloqueos
El bloqueo es el medio táctico básico del juego colectivo de ataque que mejor se
manifiesta la colaboración, a través de la generosidad y solidaridad de un jugador
que, utilizando su cuerpo de forma muy directa a modo de obstáculo, facilita la
intervención posterior de otro compañero, que de ésta forma se aprovecha del
esfuerzo del primero.
Podemos definir el bloqueo como la colaboración entre dos jugadores, en la que un
atacante, a través de la ocupación espacial anticipada, trata de interponer su propio
cuerpo en el camino del defensor para interrumpir momentáneamente su trayectoria,
mientras que su compañero con balón que colabora en el medio, mediante un cambio
de dirección o una finta de desplazamiento, aprovecha el espacio producido y
protegido por su compañero lanzando a distancia o penetrando.
Diremos que el propósito principal de esta acción es el de reducir o neutralizar el
área de movimiento del oponente (disminución de su espacio) a través de cerrarle el
camino físicamente con el propio cuerpo, para detener, interrumpir y retrasar su
ritmo de intervención (ruptura del tiempo), consiguiendo una situación de
superioridad numérica momentánea. Supone por tanto, una ayuda corporal directa en
beneficio del compañero.
La posición del bloqueador, que puede ser fija, debe ser en todo momento equilibrada
y bien asentada en una base de sustentación amplia, que permita al jugador intervenir
con prontitud posteriormente, por lo tanto, debe estar formada por una buena
amplitud de la abertura de las piernas y la flexión regulada de las mismas, ya que de
hecho es el defensor quien llega al contacto físico y no a la inversa, de ahí que la
anticipación espacial antes indicada sea decisiva.
Tipos
La adaptación del jugador a las circunstancias espacio-temporales que se producen
durante el proceso de realización, como hemos indicado anteriormente, determinan
decisiones distintas que llevan consigo soluciones ejecutivas diferentes. Estas
ejecuciones variadas dan lugar a las múltiples formas de bloqueo.
Por éstas razones exponemos los diferentes modelos de actuación más
representativos que figuran en la organización táctica colectiva de los equipos más
sobresalientes y que con mayor frecuencia se desarrollan durante los juegos
competitivos del balonmano.
1. Bloqueo sobre el jugador impar y oponente directo de un compañero.
Normalmente es un bloqueo que se ejecuta a un defensor que se encuentra en un
espacio más avanzado y profundo, realizando las funciones e intenciones defensivas
ante un atacante con balón en proximidad. Dicha acción se produce por lo tanto en
un plano diferente y su realización obliga a un desplazamiento que debe permanecer
a ser posible fuera del alcance visual del defensor y realizado por su costado
diagonal, bien de forma frontal o bien de espaldas al defensor.
4. Bloqueos dinámicos.
Implican un desmarque posterior del bloqueador una vez realizado su primer
objetivo, normalmente hacia el espacio libre por el interior del dispositivo defensivo
y tratar de recibir el balón de su compañero, convirtiéndose en segundo beneficiario
del bloqueo. El bloqueador, ha de mantener el bloqueo hasta que el beneficiario
alcance su altura. Una vez iniciada la trayectoria posterior al bloqueo, ésta debería
ser paralela a la del beneficiario, para evitar así que el defensor se ponga en línea
de pase.
La estructura del juego defensivo nace de los objetivos de la defensa que establecen
los principios de la defensa. A su vez, estos determinan las intenciones tácticas de
cada jugador. La interacción de intenciones tácticas da lugar a los medios tácticos,
respetando los principios del juego. Teniendo en cuenta los principios del juego y
combinando los distintos medios entre sí, seleccionándolos de tal manera que se
adapten a los jugadores, se desarrollan los sistemas de juego, que se pueden llevar
a cabo de distintas formas.
El juego colectivo defensivo, no puede ser llevado a cabo sin un conocimiento práctico
por parte de los jugadores de su específica función. El rol que representa cada
jugador en defensa se traduce en movimientos y conductas con intención táctica,
tanto si defiende a un jugador con balón como si la posesión del balón es otro jugador.
Las características y saberes que tiene que disponer un jugador en defensa son las
siguientes:
Para cumplir con estos principios, tenemos una serie de contenidos técnico – tácticos
dotados de intención táctica que el jugador deberá dominar:
- La posición base.
- Los desplazamientos.
- El marcaje a distancia.
- El marcaje en proximidad.
- El control del oponente.
- La interceptación.
- El blocaje.
LA DEFENSA INDIVIDUAL:
Como su propio nombre indica es aquella en la que los jugadores se ocupan siempre
del marcaje de un atacante. En las primeras fases es siempre del mismo y en
cualquier lugar y sin ayudas, para luego ir estructurándola hasta llegar a un sistema
defensivo en el que existen las ayudas y el marcaje se realiza en zonas donde el
atacante es eficaz.
- Profundidad.
- Normativa de cambios
- Pases interceptados
- Normativa de emergencias
- Disposición de ayudas
Principios básicos:
1. Situación ante oponente sin balón. El jugador se situará entre la portería, su
oponente y el balón; intentando mantener dentro de su campo visual al balón y a este
oponente, de tal manera, que siempre ha de estar en condición de defender a su
oponente, cortar el pase y ayudar a su inmediato compañero: marcaje a distancia
2. Situación ante oponente con balón. Cuando el oponente directo posee balón, el
jugador se situará enfrente siguiendo los principios fundamentales de la técnica
defensiva: marcaje en proximidad
Por otra parte, el defensor deberá modificar su situación cuando estime que
su oponente no domine determinadas facetas técnicas: trayectorias, fintas con
salida a punto fuerte y/o débil, fintas de brazo, etc., debiendo situarse en estos
casos de manera que obligue al atacante a efectuar la acción técnica no dominada;
por ejemplo, si un lateral izquierdo diestro no domina las trayectorias a punto débil,
para lo cual desplazará su situación hacia el balón. Esto implica un cambio en las
concepciones de posición y desplazamientos defensivos clásicos.
LOS MEDIOS TÁCTICOS COLECTIVOS EN DEFENSA.
Las relaciones o conexiones que se producen en el juego defensivo entre las
conductas y comportamientos de varios compañeros ejecutadas con un ajuste
espacio-temporal e intencional son la génesis de los distintos medios o instrumentos
de movimientos que forman el juego colectivo defensivo.
Medios tácticos reactivos: son aquellos medios utilizados para oponerse a la acción
del ataque. Una vez materializada ésta, la defensa puede contraponer una serie de
acciones según haya operado el ataque, así tenemos:
Las ayudas: englobadas en este término se encuentran las intenciones tácticas de
cobertura y doblaje. La ayuda tiene que ver con la posibilidad asumir el marcaje de
un oponente no directo además del directo y si se tiene que materializar esta
posibilidad, ser capaz de hacerlo con éxito.
Por consiguiente, las ayudas pueden venir determinadas por el sistema defensivo, es
decir, sin que se produzca ningún error, con el fin de sumar jugadores a zona de
balón,(la cobertura, anteriormente citada como medio táctico preventivo), o pueden
producirse ante un error de marcaje de un compañero para intentar evitar dos
situaciones: el posible lanzamiento o penetración y la continuidad en el ataque.
Hablamos entonces del doblaje.
El cambio de oponente: medio táctico defensivo utilizado cuando dos atacantes salen
del área de influencia de un puesto específico defensivo. Por consiguiente, cuando
un atacante sobrepasa el ámbito de intervención de un defensor, según el reparto
de responsabilidades previo.
La defensa ante el pase y va: El “pasa y va”, se entiende como un medio táctico básico,
que se inicia con la intención de colaboración entre dos compañeros, un primer
jugador con balón y previa fijación del par, realiza un pase a un compañero próximo
que puede estar más adelantado y acto seguido intenta desmarcarse de su defensor,
con la intención de volver a recibir el balón, obteniendo una situación o bien de
superioridad numérica que puede ser o no explotada de inmediato, o conseguir la
progresión del iniciador a distancia eficaz de lanzamiento, para finalizar en remate
inmediato o también, producir una continuidad normalmente ya con cierta ventaja en
la construcción del juego ofensivo, pudiendo resolver la situación que se ha creado
en una zona más alejada y contraria.
Por tanto, la defensa del pase y va debe suponer el reparto de misiones entre dos
defensores implicados en una misma acción defensiva. El defensor del iniciador de
la acción ofensiva, en teoría está fijado por su oponente par, y no debe abandonarlo
salvo extrema necesidad de realizar un doblaje. El defensor del atacante que recibe
el pase debe encargarse de defender a este jugador, sin que por ello deba
anticiparse demasiado a la acción dejando un espacio libre en la zona que pretende
ganar el ataque. No olvidemos que el pase y va es un medio táctico ofensivo que busca
la profundidad preferentemente, luego si el defensor del jugador que recibe el pase,
“exhibe” demasiado pronto su acción, puede ocurrir que su espacio sea ocupado por
el atacante iniciador creándole un problema a su compañero defensor. Igualmente,
otro error común en la iniciación es el que comete el defensor del pasador cuando
una vez que se produce el pase, trata de defender al jugador que lo recibe. En este
caso, los defensores deberían realizar un cambio de oponente, situación complicada
cuanto más alejados se encuentren.
Momento 1
Presentación del movimiento global, andando, para explicar-asimilar el patrón
perceptivo común, la intencionalidad de la acción y a la vez, permitir que el sistema
de las neuronas espejo entren en funcionamiento.
Movimiento global parcializado:
Trabajo de principales tomas de decisión en la zona de creación y principales tomas
de decisión en la zona de explotación.
En esta parte del trabajo buscamos mejorar los núcleos de toma de decisión y la
mecánica del movimiento, para ello, la defensa ha de estar en inferioridad y
condicionada a las respuestas más frecuentes que suelen ofrecer al ataque en tales
circunstancias.
Momento 2
Una vez llevado a cabo este trabajo, vamos sumando tomas las tomas de decisiones
asociadas a la prioritaria, esto es: en los dos núcleos de toma de decisión el de la
zona de creación y el de la zona de explotación vamos sumando defensores, es decir,
con la situación en la que vamos a ganarla y en la situación en la que nos llegará la
ventaja, intentamos ir sumando más respuestas y tomas de decisiones asociadas a la
primera, sin perder frescura en la parte mecánica y preservando la intencionalidad.
Integración de los dos núcleos de toma de decisión: sincronización entre una zona y
la otra. En este momento pasamos a realizar el movimiento al completo con defensa
sin dificultar la continuidad. Con ello lo que pretendemos es que se preserve la
intencionalidad en las dos zonas, pero con continuidad de una zona a la otra.
Es el momento en el que el detalle puede perder frescura y en el que tenemos que
centrarnos en preservar la intencionalidad entrenada en el momento anterior.
Momento 3
Juego real, en este momento, nos centramos en jugar la situación en juego real, ya
con los defensores libres y con los atacantes habiendo dominado la mecánica de la
acción además de la sincronización de la misma.
BIBLIOGRAFÍA