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JUEGO COLECTIVO OFENSIVO Y DEFENSIVO

Que es la táctica de grupos


La táctica de grupos son las relaciones que se establecen entre dos o más jugadores
encaminados a conseguir ventaja sobre los oponentes o para minimizar los efectos
de esta.

El objetivo ofensivo busca conseguir una buena situación de lanzamiento, buscando:


- Un buen lugar, en cuanto a proximidad a la portería y ángulo de tiro.
- La mejor posición posible, atendiendo a la orientación y a la fluidez.
- Disminuir las posibilidades de oposición a través de la superioridad
numérica o física.

El objetivo defensivo intenta evitar que se produzca dicha situación.

Esto no debería pretenderse a través de acciones individuales, aisladas y cabe


destacar que existe una suma de esfuerzos, con la aparición de los roles de iniciador
y colaborador. Es la forma habitual de resolver las diferentes acciones de 2x2,
además esta colaboración se puede extender a más jugadores.

Adaptarse a la acción del adversario y conseguir llevar la iniciativa son los objetivos
generales de la táctica de grupos.

Para llevar la iniciativa en defensa debemos:


- Evitar el acceso de jugadores y/o balón a zonas eficaces.
- Disuadir y crear dudas en el transporte.
- Reforzar las zonas de peligro inmediato.

Para llevar la iniciativa en ataque:


- Escoger la mejor opción.
- Superar rivales y adaptarse a los compañeros.
EL JUEGO OFENSIVO: características, objetivos y principios
El juego de ataque se construye a partir de la planificación organización y
sistematización de las acciones individuales y colectivas de los jugadores.

La estructura de funcional del juego colectivo nace de los objetivos del ataque que
establecen los principios generales y específicos del mismo. A su vez, estos
determinan las intenciones tácticas de cada jugador. La interacción de intenciones
tácticas da lugar a los medios tácticos, respetando los principios del juego. Teniendo
en cuenta los principios del juego y combinando los distintos medios entre sí,
seleccionándolos de tal manera que se adapten a los jugadores, se desarrollan los
sistemas de juego, que se pueden llevar a cabo de distintas formas. Los medios
tácticos y los sistemas adaptados a las características del adversario concreto en
unas circunstancias determinadas nos llevan a la estrategia operativa. (Antón, 1998).

El juego colectivo de ataque, no puede ser llevado a cabo sin un conocimiento práctico
por parte de los jugadores de su específica función. El rol que representa cada
jugador en ataque se traduce en movimientos y conductas con intención táctica,
tanto si se encuentra con balón como si la posesión del balón es de un compañero de
su equipo. Las características y saberes que tiene que disponer un jugador en ataque
son las siguientes:

•Posesión del balón y distribución del espacio.


•Participación de varios jugadores en núcleos de colaboración.
•Conocimiento de las manifestaciones de la táctica ofensiva.
•Aplicación de los principios generales y específicos del juego colectivo.
•Coordinación de los medios tácticos colectivos.
•Explotación de las capacidades individuales de cada jugador.

Objetivos del juego de ataque.


El objetivo del ataque es conseguir gol a través de una opción de lanzamiento. Para
llegar a esto, debemos tener eficacia en la construcción del juego de ataque,
buscando situaciones tácticas que permitan obtener éxito de gol. Estas situaciones
son estructuradas y planificadas por el entrenador teniendo en cuenta las
capacidades técnico-tácticas del jugador. Estas situaciones, además, permiten al
equipo encontrar soluciones o respuestas eficaces y se organizan a través de las
siguientes ideas que marcan el objetivo del entrenador para su equipo a nivel
ofensivo.
1° Es necesario construir el juego de ataque que permita acciones ofensivas o núcleos
de colaboración eficaces y adaptados al nivel y calidad técnico-táctica de los
jugadores. Será muy importante trabajar en ataque las intenciones tácticas o
conductas que son capaces de desarrollar los jugadores cuando interpretan los roles
y subroles en ataque.

2° Encontrar un jugador con balón en situación de finalización cercana a la portería


contraria o por lo menos en situación perpendicular y eficaz de lanzamiento. Será
muy importante dominar los instrumentos o medios de juego de ataque colectivos
que serán la base de creación de dichas situaciones.

3° Tener éxito en el lanzamiento a la portería. La mejora de la eficacia del


lanzamiento es esencial para conseguir el objetivo general del juego de ataque.

Principios del juego de ataque.


Es necesario fijar unas pautas o normas de actuación que sirvan de guía de las
conductas individuales y colectivas de los participantes en el juego de ataque del
equipo. Los principios se convierten en las leyes principales que todos los jugadores
deben ser capaces de llevar a cabo en todos los momentos del juego de ataque y que
por lo tanto sirven para orientar y dirigir todas las acciones individuales y colectivas
del juego de ataque del equipo.
Según Antón (1998) tenemos que tener en cuenta en el balonmano unos principios
generales que son aplicados también en otros deportes colectivos y unos principios
específicos del juego ofensivo de balonmano.
A. Principios generales de ataque:
1. Conservar y asegurar la posesión del balón.
•Es necesario reducir el número de errores técnicos de pases
•Disponer de un tiempo suficiente de posesión de balón y ritmo de acciones.
•Mantener una actitud permanente de apoyo y ayuda mutua.

2. Progresar y atacar permanentemente a la portería.


•Mantener los puestos específicos y la distribución equilibrada de los espacios.
•Principio de los apoyos colectivos y la continuidad de las acciones.
•Respetar la disciplina táctica individual y colectiva.

3. Obtener tantos o goles.


•Variar y alternar los medios colectivos de ataque.
•Adaptar el juego de ataque a las potencialidades propias.
•Variar el ritmo de las acciones individuales de ataque.

B. Principios específicos de ataque ( Antón 1998):


• Cambio rápido y decidido a situación atacante, cuando recuperamos el balón.
• La observación de los espacios libres y de las posibilidades de progresión o
penetración.
• La estructuración, creación y explotación de situaciones de superioridad numérica.
• El cambio de juego de una zona a otra.
• La movilización colectiva de la defensa atacando permanentemente en anchura y
profundidad.
• Variación del ritmo de las acciones.
LA ORGANIZACIÓN DEL EQUIPO EN ATAQUE.
El equipo en ataque ha de presentar una disposición espacial que le permita alcanzar
objetivos y los principios del ataque. Esta disposición espacial deberá cumplir con
principios como la ocupación racional de espacios, la anchura y profundidad.
En los equipos de iniciación, esta disposición suele ser una mera forma de posicionar
y de nominar jugadores en el campo ya que éstos no suelen respetar los puestos
específicos asignados.
En cualquier sistema de ataque, tenemos dos líneas, la primera más alejada del área
de portería rival y la segunda línea más cercana a ésta. En función del sistema de
ataque utilizado podemos tener dos o tres jugadores en la primera línea o tres o
cuatro en la segunda.
Los sistemas se citan desde la portería propia, así, podemos tener 3:3 con un pivote,
es decir, tres primeras líneas y tres segundas líneas, siendo uno de ellos un pivote.
Así mismo, podemos hablar de un 2:4 con dos primeras líneas y cuatro segundas
líneas, siendo dos de ellos pivotes.
En la primera línea tenemos dos laterales, los jugadores cercanos a las bandas y un
central, el jugador que ocupa la posición media del campo.
En la segunda línea tenemos dos extremos, que se sitúan en las zonas más exteriores
y próximas al área de portería contraria. En esta línea nos encontramos también con
un pivote. El jugador más cercano al área de portería contraria.
Cada puesto específico tiene una zona de partida, una de aproximación y una zona
eficaz o de finalización. Estas zonas dependerán de las características de cada
jugador, ya que en función de sus posibilidades de eficacia podrán variar. En el caso
de los jugadores de la primera línea estas tres zonas se suceden en dirección a la
portería contraria. En el caso de la segunda línea, los extremos pueden tener una
zona de partida amplia desde la confrontación de la línea de banda y la línea de nueve
metros, hasta la esquina del campo y una zona eficaz que dependerá de la capacidad
para conseguir gol por parte de éste. Para el puesto de pivote tenemos la
peculiaridad de que las tres zonas coinciden en las proximidades del área de portería
rival.
Los jugadores en ataque se nominan con letras, empezando por el lateral izquierdo
para el que se utiliza la “A”, el central “B”, el lateral derecho “C”, el extremo derecho
“D”, el pivote “E” y el extremo izquierdo “F”. Cada letra va rodeada de un círculo y
en el soporte en el que realicemos la representación gráfica, el área se coloca en la
parte superior, ocupando la portería el extremo superior central de este soporte.
Sistema de ataque 3:3 (1 pivote).
Es el sistema básico o patrón de organización esencial del juego de ataque. Por las
siguientes razones:
- Porque a priori, la distribución de los jugadores cumple el máximo
equilibrio en la ocupación espacial, en anchura y profundidad. Este
equilibrio en la ocupación espacial, ofrece fluidez y garantiza la
continuidad en el juego, puesto que los apoyos son permanentes y están
equidistantes.
- Permite un desarrollo de posibilidades de actuación individual y colectiva
muy amplio, lanzamiento a distancia, juego en penetración y utilización de
los extremos.
- Garantiza un repliegue defensivo homogéneo.
- Prácticamente, no hay equipo en el mundo que no utilice en todos los
partidos el sistema 3:3.
- De él parten casi todo el resto de sistemas o variantes a utilizar.

Además, por estas mismas razones es el sistema utilizado en la iniciación, ya que en


estas etapas, al permitir desarrollar las posibilidades individuales, encaja
perfectamente con la tipología de jugador en formación. Por otra parte, al garantizar
los apoyos, la fluidez y por supuesto la continuidad, facilita el ataque en las etapas
de formación.
Características de los jugadores.
En general y debido a la cantidad de posibilidades de desarrollo que tiene este
sistema, podríamos decir que cada jugador está obligado a dominar el mayor número
de acciones desde su puesto específico y a utilizar su espacio en toda su amplitud
posible, tanto en anchura como en profundidad.
Es esta circunstancia, la variedad de diferentes tipos de acciones que dominen
nuestros jugadores, la que marcaría las formas de movimiento colectivas y el tipo de
juego a desarrollar y no las características especiales del sistema, que
prácticamente no existen.

EL ATAQUE ANTE DEFENSAS INDIVIDUALES.


El ataque contra defensas individuales, debe cumplir una serie de principios de juego
en espacios amplios, tales como alejarse del balón como centro de interés y ocupar
espacios libres peligrosos para la defensa contraria. Ocupar el espacio de ataque
distribuidos en anchura y profundidad. Crear líneas de pase y saber pedir el balón.
Crear peligro constante al equipo contrario. Saber progresar con el balón, cooperar
y colaborar en el traslado del balón.
Debe ser a la vez un juego basado en elementos técnicos dotados de intenciones
tácticas, con y sin balón, así como en el encadenamiento de acciones individuales a
partir de estos gestos técnicos dotados de intención.
A medida que evolucionan los atacantes en el manejo de los fundamentos técnicos y
de los recursos tácticos, los jugadores defensivos se organizan en posiciones zonales
protegiendo con más defensas los espacios cercanos al área de portería, limitando
de esta forma los movimientos finales del juego de ataque. El sistema de ataque
reacciona modificando la colocación de sus efectivos y aportando otras consignas y
normas que favorezcan los movimientos e intenciones de desmarques, puntos de
apoyo, colaboración entre jugadores, con el objetivo de diseñar un sistema de ataque
que permita obtener eficacia ante la nueva estructura defensiva.
Los medios tácticos colectivos de ataque.
Las relaciones o conexiones que se producen en el juego de ataque entre las
conductas y comportamientos de varios compañeros ejecutadas con un ajuste
espacio-temporal e intencional son la génesis de los distintos medios o instrumentos
de movimientos que forman el juego colectivo de ataque.

Utilizando la denominación del Profesor Antón, los medios tácticos se clasifican


en cuatro categorías: Elementales, Simples, Básicos, y Complejos.

los Medios tácticos, que conceptualmente considerados Antón, (1998, pág 30), son
definidos como “contenidos tácticos de colaboración que se producen en el juego, y
conllevan la coordinación recíproca entre las acciones individuales de 2 jugadores
como mínimo, siendo su objetivo fundamental el crear superioridad numérica para
penetrar a 6 metros, o facilitar espacios para la distancia eficaz de tiro del
compañero”, tratando por tanto de romper la simetría inicial de roles y de espacios
atribuidos.
En síntesis, se trata del encadenamiento de las intenciones tácticas de varios
jugadores, de manera que si por ejemplo el portador de balón fija a su par, y su
compañero sin balón se cruza por detrás pidiendo el balón desmarcándose, surge el
cruce, como el resultado del encadenamiento de las intenciones de esos dos
jugadores.
El segundo concepto importante es que entre los distintos medios también se
establece una dependencia y jerarquía, de manera que los más simples, (sencillos o
más fáciles de aprender), suponen un paso previo para el aprendizaje de los más
complejos, y si no se tiene un dominio de los primeros, los segundos serán más
complicados de aprender, y por ende tendrán una repercusión directa sobre los
procedimientos y los sistemas de juego.
Por otra parte, a medida que progresamos en el nivel de los jugadores son necesarios
medios tácticos más complejos para resolver los ataques. Además en la sistemática
del ataque, los más complejos suelen ser los que primero se utilizan en el tiempo para
llegar a los más básicos, es decir, cualquier procedimiento táctico puede partir de la
circulación de balón o de jugadores, pero al final, pasando por los medios complejos
y/o los básicos buscamos llegar a los elementales.

LOS MEDIOS TÁCTICOS ELEMENTALES


Los medios tácticos elementales son los más sencillos de todos, y se conocen como
situaciones de asimetría táctica, es decir, si el núcleo 2X2 es la sociedad de
colaboración más pequeña, en este caso se dan situaciones en las que los duelos no
son simétricos, dándose por tanto ventaja numérica por parte de uno de los grupos
enfrentados, en esta situación concreta por parte del ataque. Se trata de las típicas
situaciones e 2X1, 3X2, 4X3, etc.
La razón de su ascendencia respecto a los demás medios se basa en el concepto de
que si el objetivo general de todos los ellos es crear superioridad numérica, la
primera exigencia de la formación táctica grupal debe ser explotar adecuadamente
las situaciones de superioridad numérica.
Por tanto es muy importante que este medio táctico sea bien dominado por los
jugadores, ya que todo lo demás puede tender a llegar aquí.

LOS MEDIOS TÁCTICOS SIMPLES


Los medios tácticos simples son los siguientes en dificultad, y suponen ya
estructuras de colaboración en igualdad numérica, pero que por su simplicidad se
utilizan y desarrollan en el juego cualquiera que sea el nivel y categoría del equipo.
Pertenecen a este nivel la circulación de balón y la circulación de jugadores.

La circulación de balón
Supone el traslado de balón de una zona a otra del ataque, buscando convertir al
pase en una acción con significación táctica, de manera que el poseedor de balón
pueda trasladar el balón allí donde se localice el espacio libre.
Este medio se utiliza ante cualquier sistema defensivo, especialmente contra los más
cercanos al eje longitudinal y sirve para todas las formas de juego ofensivo.
Tiene una serie de principios:
- La comunicación motriz significativa entre jugadores son los espacios
libres.
- Creación de líneas de fuerza: llevar el balón hacia espacios eficaces.
- Continuidad: Evitar los golpes francos.
Tiene como objetivo general movilizar defensores y explotar los desequilibrios
generados a través de esta movilización.
Presenta los siguientes objetivos específicos:
- Conservar el balón. con apoyos.
- Perturbar la basculación.
- Ampliar los espacios interválicos.
- Explotar las líneas de pase libres.

En este medio, el núcleo de relación, el 2x2, implica a los seis atacantes, ya que
cualquiera en función de las circunstancias de llegada del balón puede formar parte
de este núcleo.
Pretende establecer una lógica entre la transmisión del balón y la ocupación de
espacios.

Requisitos técnico-tácticos.
Poseedor de balón:
- Amplio campo visual: Espacio próximo y lejano.
- Ser siempre peligroso: Brazo armado y Trayectoria profunda.
- Variedad de pases
No poseedor:
- Dinamismo permanente: recepción en carrera,
- Ser siempre apoyo.

Implican colectivamente:
- Equilibrio de apoyos: Por delante, detrás, y laterales.
- Calidad en tríada: Fijar, desmarcarse, pasar.
- Medios específicos: Cambios de sentido, saltarse a colindante, alternar
interior-periferia, y uso discrecional de pases largos.

La circulación de jugadores
La circulación de jugadores, supone el desplazamiento hacia otro puesto, y surge
como necesidad ante la permanencia de los jugadores en sus puestos específicos, y
por tanto ante la adaptación progresiva de los defensores respecto de sus oponentes
directos, e implica consecuentemente la readaptación defensiva al cambiar de
oponentes y de responsabilidades directas, y por tanto la posibilidad de
sorprenderlos, siendo además apoyo fuera del puesto. (Son la base del juego
circulante, y en el caso de las circulaciones dobles engloban ya un cierto nivel de
complejidad sin ser si muy acorde con los medios tácticos simples).
Es un medio imprescindible en el juego circulante, especialmente contra defensas
abiertas y en fases iniciales de la formación del jugador. Consiste en un
desplazamiento hacia otro puesto y permite nuevas vías de solución táctica ofensiva,
obligando a readaptaciones defensivas.

Este medio tiene como principio la búsqueda de espacio libre siendo posible apoyo
fuera del puesto.

Objetivo General:
- Sorprender en nuevos espacios o facilitar penetraciones.
Objetivos específicos:
- ·Explotar espacios libres.
- ·Ser apoyo del jugador presionado.
- ·Fijar a oponentes, creando espacios.

Tipos:
Circulaciones simples:
- Desmarque.
- Apoyo.
- Fijación.
Circulaciones dobles coordinadas:
- Simultáneas:
o Paralelas: Mismo sentido.
o Cruzadas: Sentido contrario.
- Sucesivas:
o Convergentes: Mismo sentido.
o Divergentes: Sentido contrario.
o Equilibradoras: Para seguir conservando el balón.

Requisitos tácticos
- No más de 1 jugador al mismo espacio.
- No más de 2 jugadores al mismo tiempo.
- Mantener anchura y profundidad en ataque.
- Mantener equilibrio apoyos interno-externos.
- Mantener el ciclo táctico individual: Circular } ser apoyo } fijar u
obstaculizar } vuelta a situaciones exteriores.
- Acompañar con progresión al otro espacio: Inmediatamente.

LOS MEDIOS TÁCTICOS BÁSICOS


Los medios tácticos básicos, son los tradicionalmente más conocidos y enseñados, y
sobre los que se sustenta la táctica compleja, necesitando por tanto basarse en el
dominio de los medios elementales y simples. Se trata de situaciones de igualdad
numérica con oposición en las cuales se pueden dar una serie de posibilidades tales
como el pase y va, el cruce, las penetraciones sucesivas, el bloqueo, la cortina, la
permuta, la pantalla, y todas sus posibles variaciones y combinaciones.

Las penetraciones sucesivas.


La progresión sucesiva es uno de los medios básicos tácticos colectivos más
característicos y utilizados del ataque en posición contra cualquier disposición en
zona defensiva y nace como consecuencia del cumplimiento en ataque de los
principios tácticos individuales de base:
· Movilizar en anchura o profundidad a nuestro oponente defensivo directo.
· Llamar la atención del defensor impar (1x2).
· Atacar al intervalo defensivo entre ambos.
Además de ser aplicado como un medio instrumental del juego de ataque colectivo,
puede en el transcurso del juego constituirse el punto de partida para enlazar el
juego de procedimientos tácticos del equipo encadenando con otros medios tácticos
colectivos básicos.

Por lo tanto, el jugador con balón trata de movilizar a su defensor o penetrar por los
intervalos defensivos con el objetivo de conseguir éxito ( gol ), esta intención de
eludir el marcaje de su oponente o de fijarlo y a ser posible llamar la atención a otro
oponente no directo, permite responder escalonadamente a su compañero colindante
hacia el espacio libre para recibir el balón en mejores condiciones de progresar-
penetrar, lanzar, pasar,...que se incrementan en la medida en que otros atacantes sin
balón a partir de dicha acción, empiezan a atacar y a amenazar sucesivamente a la
portería, la respuesta de los compañeros será aprovechar en el tiempo y en el espacio
adecuado su actuación a través, de una trayectoria de ocupación del pasillo de
penetración creado.

La finalidad de las progresiones sucesivas es: “conseguir una situación de


superioridad numérica que permita fundamentalmente la penetración hasta 6 metros
o la progresión hasta una zona eficaz, a través de la fijación o atracción de más de
un defensor por parte del jugador con balón que ataca el intervalo entre dos
defensores, facilitando el desmarque de su compañero colindante”. (Antón 1998)
Las progresiones sucesivas permiten finalidades aisladas y autónomas:
· Facilitar un pasillo de progresión entre los intervalos de la defensa que nos
posibilite la cercanía de portería en el lanzamiento…
· Mejorar la situación individual de lanzamiento con distancia eficaz.
· Ganar espacios de construcción del juego ofensivo relevantes por delante de la
defensa, mejorando la construcción del juego y el ritmo en la circulación de
jugadores y de balón.
· Desequilibrar la distribución de responsabilidades defensivas, creando problemas
de emparejamiento o retrasando los cambios de oponente.
· Mejorar las acciones de comportamiento individual con espacios de actuación más
amplios.

Tipos:
a). Simples: se pueden efectuar tanto entre jugadores de la misma línea, como de
distintas líneas.
b). Complejas: En la práctica, lo más normal es que se den, al menos, entre tres
jugadores, ya que la fijación completa del jugador impar en una acción de iniciación
es muy difícil. Así pues, la primera respuesta es, a su vez, iniciación para una segunda
respuesta de otro compañero.
c). Con cambio de sentido: Es una acción táctica colectiva, muy relacionada con las
respuestas defensivas hacia las progresiones sucesivas. A veces un jugador
defensivo con el intento de amortizar una progresión sucesiva se desliza por detrás
de su compañero y por lo tanto el jugador que interviene con balón en vez de
progresar por ése espacio inicialmente desocupado, cambia de sentido de pase y
devuelve el pase a su compañero, iniciando de nuevo una progresión sucesiva en
sentido contrario.

Bases técnico-tácticas de intervención:


Se construye sobre la base de planteamientos técnicos relativamente sencillos sin y
con balón, y con objeto de conseguir la fluidez y la calidad en la ejecución, es
necesario considerar los siguientes fundamentos técnico-tácticos:
· Es necesario una adecuada colaboración motriz de los jugadores participantes que
se traducirá en:
a. Dominio en el manejo del balón y del pase.
b. Protección del balón
c. Circulación de balón.
d. Manejo de trayectorias curvilíneas, rectas.
e. Dominio de las acciones de engaño y del ciclo de pasos.
f. Dominio del juego sin balón (desmarques) y dominio de los cambios de dirección
· La peligrosidad individual en las intenciones de penetrar y lanzar del jugador
iniciador, es lo que facilitará precisamente un adecuado ataque al intervalo y la
posibilidad de fijación del impar, permitiendo la búsqueda de la conexión inmediata
con el compañero próximo.
· El final de la trayectoria del jugador iniciador será lo más próxima a su impar,
requiriendo la protección del balón adecuada, con lo que deberá colocar su cuerpo
entre el oponente y el balón, utilizando la mano correspondiente al lugar de la
trayectoria, es frecuente el cambio de balón de mano cuando la trayectoria es hacia
el punto débil. El momento de pase se ajusta al momento de fijación del impar sin
llegar al contacto físico, y no dejándose hacer falta.
· Cuando el iniciador es cualquiera de los laterales, realiza su ataque al intervalo
hacia el exterior entre el primer y segundo defensa y, consigue fijar al exterior
defensivo bien a través de una forma global o segmentaria, es conveniente que el
pase se realice con trayectoria indirecta (en bote) realizada tanto por detrás del
defensor impar como por delante para evitar la interceptación e incluso el pase por
la espalda.
· La trayectoria del jugador respuesta sin balón, debe ser directa, rápida y ancha
(para alejarse del adversario) en el espacio libre, siendo frecuente previamente un
cambio de trayectoria.
· Teniendo en cuenta el nivel de anticipación defensiva. Los pases y recepciones que
se realizan normalmente en desplazamiento, deben tener en cuenta como norma
general pasar ligeramente hacia atrás o un poco avanzado y siempre buscando que el
receptor no deba parar su carrera.
Debemos evitar que el receptor ocupe de forma anticipada y estática la línea de
pase.
· La continuidad en las acciones como principio conceptual de todo juego colectivo
( juego de 1x1, juego de 1x2 ), convirtiéndose el receptor de nuevo en iniciador en
cuanto recibe el balón.
· El principio táctico fundamental de que todos deben recibir el balón en movimiento
desplazándose orientados directamente a portería, y el principio de escalonamiento
en la intervención, junto con la recuperación de la posición inicial son fundamentales
para obtener una coordinación y continuidad adecuada.
· La intervención del puesto específico de extremo es muy importante para el éxito
del proceso, tanto como iniciadores de la actividad, así como en funciones de
finalización. De todos modos cualquier jugador debe ser capaz de iniciar y finalizar
el medio táctico. Es conveniente disponer de jugadores primeras líneas peligrosos
con especial capacidad de penetración, sin la cual las penetraciones sucesivas
perderán su eficacia.
· Es imprescindible para el perfeccionamiento y el dominio del medio básico de las
progresiones sucesivas, la participación del pivote con su posición.
El pivote aún pudiendo actuar igualmente cono iniciador o beneficiario es muy
positivo que intervenga también dificultando los desplazamientos de los defensores
a través de los bloqueos.

El pase y va
Se produce una colaboración simple y sencilla entre dos jugadores, frente a sus
adversarios, intentando conseguir unos espacios más profundos, una ventaja espacial
y en ocasiones un desequilibrio numérico. El concepto del “pasa y va”, se entiende
como un medio táctico básico, que se inicia con la intención de colaboración entre
dos compañeros, un primer jugador con balón y previa fijación del par, realiza un
pase a un compañero próximo que puede estar más adelantado y acto seguido intenta
desmarcarse de su defensor, con la intención de volver a recibir el balón, obteniendo
una situación o bien de superioridad numérica que puede ser o no explotada de
inmediato, o conseguir la progresión del iniciador a distancia eficaz de lanzamiento,
para finalizar en remate inmediato o también, producir una continuidad normalmente
ya con cierta ventaja en la construcción del juego ofensivo, pudiendo resolver la
situación que se ha creado en una zona más alejada y contraria.

· El pasa y va, constituye uno de los medios básicos más importantes que deben
utilizarse en la iniciación y en el aprendizaje básico del juego colectivo. Igualmente
es el medio fundamental de utilización en las situaciones de contraataque, también
es idóneo ante defensas de presión, abiertas, individualizadas, o que tengan
tendencia a funcionar en línea de tiro.

· Su aplicación se produce sobre todo en espacios amplios con el objetivo general de


obtener una situación de superioridad numérica o conseguir la progresión de uno de
ellos a distancia eficaz de lanzamiento.

· Se justifica especialmente cuando el poseedor de balón sufre un marcaje en


proximidad y existen espacios más profundos en dirección a portería, que el jugador
intenta conquistar.
· De ahí el nombre del medio colectivo básico, puesto que el jugador con balón, ante
la presión, pasa el balón y se desplaza hacia portería desmarcándose de su defensor,
para volver a recibir el balón. Se trata de coordinar entre ambos jugadores la
fijación de un defensor creando un espacio libre para el desmarque del otro,
normalmente a través de un doble pase ente los protagonistas.

Objetivos.
· Progresar hacia espacios más eficaces ante una situación de marcaje en proximidad
del adversario.
· Utilizar los espacios entre dos defensores que mantienen la línea de tiro con sus
oponentes directos y que están escalonados, a través del juego sin balón.
· Obligar a retrasar a los defensores situados adelantados en beneficio de un tercer
jugador.

Tipos
Entre las diversas variantes o tipos de pase y va encontramos las siguientes:
· El pase y va en profundidad.
1. El pase y va y vuelve.
2. Pase y va doble.
3. Pase y va falso.
· Pasa y va en anchura o directo

Pase y va en profundidad.
Es la forma más tradicional y utilizada del pase y va. Los protagonistas se encuentran
escalonados; el no poseedor está más adelantado con respecto a la portería contraria
y sus oponentes directos marcando con cierta proximidad.
· El no poseedor realiza un pequeño desplazamiento hacia el poseedor (aprovechando
esa proximidad en el marcaje).
· El poseedor le pasa el balón y cambia bruscamente de ritmo y dirección.
Este movimiento se ve favorecido por la pérdida de campo visual del oponente
directo al poseedor, desviado su atención por el seguimiento del balón.
· Así, el jugador que inicia el medio táctico, recibe de nuevo el balón en una zona más
eficaz y próxima a portería.

Según sean las respuestas defensivas para contrarrestar la acción del ataque, se
producen posibles soluciones para el jugador beneficiario, pudiendo recibir por zona
alejada o más cercana
El pase y va en profundidad se aplica más en la relación entre los jugadores de
primera línea con el pivote, aunque también puede darse esa relación con los
extremos que han circulado previamente o con un primera línea desdoblado.

Pase y va doble.
· Es el encadenamiento entre los mismos protagonistas de dos pases y va, sin
interrupción ante las respuestas defensivas.
· El iniciador realiza el pase y va desbordando a su adversario. El receptor le
devuelve el pase; en ese instante el marcador del no poseedor inicial del balón intenta
tapar el hueco como consecuencia de que el iniciador desbordó a su par, momento
que aprovechará éste para volver a doblar el pase al colaborador que se convierte
en el beneficiario final de la jugada, recibiendo el balón en zona eficaz.

Pase y va falso.
· Existen tres protagonistas; el iniciador, el colaborador y el beneficiario. Esta
acción supone la realización falseada de un pase y va, puesto que no se produce el
doble pase sobre el iniciador.
· El iniciador pasa y en su desplazamiento fija y arrastra a su oponente directo,
creando un espacio libre que aprovechará el tercer protagonista (beneficiario final)
para explotarlo cuando reciba el balón por parte del colaborador.
· La situación más frecuente de esta acción es con pases y va en profundidad entre
los jugadores de primera línea, el pivote y otro primera línea como beneficiario final.
· Esta acción es conocida también como “pase y va indirecto”.

Bases técnico-tácticas de intervención.


Las intervenciones de los jugadores varían en función del tipo de pase y va, de cuál
sea el jugador protagonista y de la reacción defensiva.
En función de estas variables, indicamos unos principios de base técnico-táctica
necesarios para obtener las mejores posibilidades de éxito.
· El iniciador y al mismo tiempo beneficiario del medio realizará el pase estático o
dinámico dependiendo de su oponente directo. Si el oponente directo se encuentra
próximo, pasará estático. Si está más alejado se aproximará buscando la fijación
para efectuar el pase. La posibilidad de éxito en el desmarque depende de la
proximidad del defensor directo.
· La respuesta habitual defensiva obliga a intentar desbordar sin balón a su oponente
realizando un cambio de ritmo y dirección. Una vez ha pasado el balón, sería bueno
que fuese capaz de conseguir que el campo visual del defensor no le permita ver
balón, que lo tiene el colaborador, y su acción.
· El tipo de pase que el iniciador realiza depende de la forma de pase y va utilizado.
· El colaborador debe ser dinámico: desmarcarse si no lo está –recibir el balón.-,
mantener el principio de peligrosidad, es decir intentar conseguir gol, sino fijar a su
oponente con balón en sentido contrario – pasar al iniciador una vez ha comprobado
el desmarque de éste, o elegir a otro compañero como enlace.
· A pesar de esta secuencia habitual, en ningún caso la acción debe mecanizarse,
sino que se deben observar otras posibilidades (fintas de pase, fintas de
desplazamiento y penetración individual, lanzamiento).
· El colaborador debe dominar las posibilidades de pase con oposición próxima (de
pronación, de dejada, en bote...). La distancia entre los jugadores no debe ser
superior de 3 m., para permitir la fluidez, inmediatez y efectividad del medio táctico.
Además debe dominar el pase con ambas manos.
El cruce
El cruce es un medio táctico colectivo que produce una interacción o relación entre
dos atacantes que actúan frente a la defensa y que realizan sus trayectorias en
sentido contrario, de tal manera que el poseedor de balón inicial, como consecuencia
de la observación de un espacio libre entre los defensores y querer
ocuparlo/utilizarlo para meter gol, moviliza intensamente a su oponente directo
tanto en anchura como en profundidad, liberando consecuentemente un espacio y
dificultando o retrasando la intervención de su oponente sobre el siguiente atacante
que interviene inmediatamente en el mismo espacio, ocupándolo por detrás, tratando
de explotar el posible desequilibrio defensivo, bien consiguiendo espacio para lanzar
o bien para penetrar en profundidad.

El cruce como medio táctico está basado en la explotación de los espacios situados
por delante de la defensa y los intervalos entre defensas que intervienen dentro del
puesto específico, por lo tanto, representa una síntesis del juego encadenado en
profundidad y anchura dentro del puesto, entendiendo por tanto que esta acción
puede realizarse con o sin balón.

Los jugadores que lo utilizan, emplean oportunamente las trayectorias directas a


portería hacia derecha e izquierda y los cambios de dirección obligados por la
búsqueda de los espacios libres entre defensores, actividad que debe ser
desarrollada en los cruces tanto por parte del iniciador del medio táctico como por
el beneficiario (Antón 1998) .
Cruzar significa “la acción de pasar por un punto dos o más personas en dirección
opuesta, por lo que cambian su situación entre los dos“ (Antón 1998). Los cruces
por lo tanto utilizan un espacio común durante un momento que puede provocar
condiciones ventajosas para los atacantes. De este modo al defensor se le plantea
el problema que dos jugadores atacan sucesivamente a portería con el balón,
prácticamente en el mismo espacio.
Es un medio de imprescindible dominio en el desarrollo de cualquier concepto de
juego en ataque. El cruce es uno de los medios básicos más usados, precisamente
porque está obligando a los defensores a responder adecuadamente a un cambio de
oponentes o en su defecto a un deslizamiento, y al mismo tiempo permite
encadenar fácilmente otros medios tácticos de una forma simultánea o sucesiva.
El cruce al igual que otros medios de ataque donde intervienen dos o más jugadores
en la misma acción global se debe convertir en una actividad dinámica, con el objetivo
de cumplir con el principio de continuidad y así, el jugador que inicia el cruce después
del pase y en función de las reacciones de la defensa puede realizar una de las
siguientes acciones:
· Obstaculización frontal de su par o impar, permutado en bloqueo frontal.
· Puede coger posición entre el espacio libre de los dos defensores.
· Puede volver a ser jugador de primera línea preparándose para recibir de inmediato.

Tres son los principios tácticos individuales que guían y determinan una correcta
aplicación del medio.
1.- Ataque al intervalo. Se trata de buscar el espacio libre entre dos defensores
con la intención primordial de conseguir gol y, en función de las respuestas
defensivas se decide por parte del jugador finalizar la acción con lanzamiento a
portería o la continuidad de desarrollo del cruce u otro medio de colaboración de
dos jugadores( ejemplo, progresión sucesiva, bloqueo).
2.- Movilización y fijación del adversario. EL poseedor inicial de balón moviliza a
su defensor, mediante un cambio de dirección, fundamentalmente en anchura y
produce un espacio libre en el lado contrario del desplazamiento. La movilización del
oponente también se produce en profundidad, como consecuencia de una intención
más decidida por parte del iniciador al lanzamiento exterior, produciendo en la
defensa un espacio libre que puede ser ocupado por otros compañeros. La
movilización en profundidad y en anchura debe ser el objetivo principal del jugador
en ataque con posesión de balón, independientemente que la coordinación colectiva
con otro jugador compañero se desarrolle en cruce o en progresión sucesiva, que
debe ser una decisión del jugador que responde a la primera acción.
3.- Intervención sucesiva sobre el mismo espacio. Acción realizada por el segundo
protagonista que responde escalonadamente y se cruza por detrás del jugador con
balón, recibiendo de éste y que intenta explotar las condiciones de desequilibrio del
defensa, el posible espacio creado en profundidad, la continuidad en el pase bien a
un jugador interior o a un compañero colindante que aprovecha los desequilibrios y
reacciones defensivas del adversario, o al mismo jugador que ha iniciado el pase.
Además sería importante ocultar la intención de respuesta al cruce, mediante una
trayectoria de ataque al espacio exterior al cruce del oponente defensor par, hasta
el último momento, ya que puede propiciar que el defensor del atacante iniciador no
reciba ayuda, permitiendo además que los defensores no puedan anticiparse a la
acción de cruce.

Objetivo general.
“Obtener una situación de superioridad numérica momentánea que permita
fundamentalmente la progresión a distancias eficaces de lanzamiento, y en segundo
lugar las penetraciones hasta línea de 6 metros, a través de la fijación del oponente
par del poseedor inicial ( o del par y el impar ) y el desplazamiento inmediato del
compañero colindante al espacio creado “.Antón (1998).
En la práctica su realización ofrece y se pueden conseguir en la realización del mismo
medio, otros objetivos intermedios:
· Mejorar la situación eficaz de lanzamiento a distancia o conseguir una situación de
superioridad numérica que facilite la penetración.
· Retardar el cambio de oponente defensivo, desequilibrando la defensa y
encontrando espacios interiores para otros jugadores.
· Acumular efectivos defensivos en la zona del cruce y ser más vulnerables en las
zonas alejadas.
· Servir de medio para ofrecer dinamismo y continuidad al juego de ataque. Dar
mayor movilidad y enriquecer el juego colectivo de la primera línea de ataque.
· Hacer trabajar de forma constante a la defensa con continuos cambios de
oponente y reequilibrios defensivos en la distribución constante de sus oponentes
pares.
· Dificultar las acciones de la defensa que se puede acomodar con facilidad cuando
su oponente no cambia de puesto específico.

Tipos
Las diferentes formas de llevar a cabo el medio táctico básico del cruce, se basan
en tres aspectos primordiales:
· Jugador que toma la iniciativa, no siempre necesariamente jugador con balón.
· Diferentes conductas que adoptan los jugadores atacantes en función a las
respuestas defensivas.
· Cuántos jugadores participan en el cruce. (De forma directa o indirecta).

Cruce simple: Es la estructura más básica de aplicación, se realiza en un juego de


dos contra dos, con jugadores colindantes.

Cruces apoyados: (Puede ser de apoyo interior o exterior).


1.- Cruce de apoyo interior: Se realiza coincidiendo con el lugar donde se encuentra
el pivote. (Fija y retiene a los defensores en sus salidas).

2.- Cruce de apoyo exterior: Se realiza el cruce por el lado contrario donde se
encuentra el pivote, y se produce un apoyo del pivote al jugador que se beneficia del
medio táctico, mediante un pase.

3. Cruce largo.
El cruce es realizado por jugadores de puestos no colindantes. En la práctica lo
suelen realizar los dos laterales en el centro.

3. Doble cruce.
Se produce un cruce más otro cruce.

Bases técnico –tácticas de intervención.


· La excelencia en la realización del cruce depende en gran medida de la intervención
adecuada del iniciador que tiene que ofrecer propósitos peligrosos al contrario con
su actitud y posición verdaderamente ofensiva:

1. Trayectoria recta y vertical hacia el intervalo.


2. Armado de brazo preparado para el lanzamiento y bien protegido (alejarlo del
defensor ) el balón.
3. Posibilidad de derivar el inicio del lanzamiento en una progresión de penetración.
4. Acción fuerte de finta de desplazamiento o de lanzamiento.
5. Acciones de engaño en el pase interior.
6. Dominio del ciclo de pasos, en contacto físico con su par, continuar desplazándose
y crear peligro con el armado de brazo....
· La atención principal del iniciador debe centrarse el transcurso de la realización
de la acción en los movimientos y posiciones de su oponente directo y teniendo dentro
de campo visual útil al beneficiario, con el fin de adecuar el momento de pase más
conveniente; lo normal es que el pase se produzca en el instante en que los
protagonistas ( pasador, oponente directo y beneficiario ) se encuentran casi el
mismo eje con respecto a la portería contraria, es preferible un poco antes de que
el beneficiario ha pasado de su verticalidad.
· El jugador beneficiario del cruce, debe con su trayectoria en anchura sin balón
llamar la atención de su par (fijarlo) y de forma súbita en el momento oportuno
cambiar de ritmo y de dirección cruzando por detrás de su compañero, ha de ser
posible con una trayectoria más paralela que oblicua, a la realizada por el iniciador,
con la intención de ocupar el espacio creado para lanzar o penetrar.
· El jugador beneficiario del cruce después de recibir balón, debe estar con una
posición al finalizar el cruce suficientemente regulada que le permita de forma
rápida;
1. o bien penetrar.
2. lanzar en suspensión.
3. pasar al siguiente jugador.
4. encontrar línea de pase a un jugador situado en el interior de la defensa.
5. o devolver el balón al iniciador que previamente recobra una nueva posición.
· El jugador beneficiario del cruce, antes de recibir el balón y después de fijar a su
oponente debe percibir adecuadamente la posición y actitud de su oponente par y de
su impar, con el fin de tomar una decisión correcta de continuar con el desarrollo de
la acción del cruce o de convertir la acción en una progresión sucesiva.
· La realización del cruce en la zona que se encuentra el pivote, produce aglomeración
de jugadores y también más cambios de oponente, aspectos que pueden beneficiar
al ataque, tanto en desequilibrios en zona interior como en espacios alejados con
mayor distancia entre jugadores defensivos.

Los bloqueos
El bloqueo es el medio táctico básico del juego colectivo de ataque que mejor se
manifiesta la colaboración, a través de la generosidad y solidaridad de un jugador
que, utilizando su cuerpo de forma muy directa a modo de obstáculo, facilita la
intervención posterior de otro compañero, que de ésta forma se aprovecha del
esfuerzo del primero.
Podemos definir el bloqueo como la colaboración entre dos jugadores, en la que un
atacante, a través de la ocupación espacial anticipada, trata de interponer su propio
cuerpo en el camino del defensor para interrumpir momentáneamente su trayectoria,
mientras que su compañero con balón que colabora en el medio, mediante un cambio
de dirección o una finta de desplazamiento, aprovecha el espacio producido y
protegido por su compañero lanzando a distancia o penetrando.
Diremos que el propósito principal de esta acción es el de reducir o neutralizar el
área de movimiento del oponente (disminución de su espacio) a través de cerrarle el
camino físicamente con el propio cuerpo, para detener, interrumpir y retrasar su
ritmo de intervención (ruptura del tiempo), consiguiendo una situación de
superioridad numérica momentánea. Supone por tanto, una ayuda corporal directa en
beneficio del compañero.
La posición del bloqueador, que puede ser fija, debe ser en todo momento equilibrada
y bien asentada en una base de sustentación amplia, que permita al jugador intervenir
con prontitud posteriormente, por lo tanto, debe estar formada por una buena
amplitud de la abertura de las piernas y la flexión regulada de las mismas, ya que de
hecho es el defensor quien llega al contacto físico y no a la inversa, de ahí que la
anticipación espacial antes indicada sea decisiva.

El bloqueo es un instrumento de colaboración táctica complejo y permite múltiples


formas de realización, y por lo tanto, requiere una colaboración y sincronización
excelente entre los dos jugadores que intervienen directamente en la acción,
demandando a los dos protagonistas del medio:
· Calidad perceptiva, de decisión y de ejecución elevada.
· Exigencia muy alta en el tratamiento de la información del entorno.
· Necesidad de una anticipación de las intenciones.
· Calidad de ejecución técnica.
Consideramos un medio táctico difícil de dominar, ya que las diferentes situaciones
de juego que se producen, crean multitud de formas de realización del bloqueo, en
función de las situaciones y orientaciones tanto de los atacantes como de los
defensores, de las trayectorias utilizadas, si se ejecutan con y sin balón; de las
formas de ejecución(frontal, lateral, diagonal, por detrás o con distintas
trayectorias, sobre el defensor par o impar; simple o doble; de forma guiada o
espontánea, ejecutadas de espaldas o de frente...etc).
La elección de uno u otro modelo de bloqueo, está determinada por la situación de
juego pudiendo aplicarse contra defensas zonales cerradas obligando a retrasar la
basculación defensiva o contra defensas abiertas con tendencia a individualizar los
emparejamientos, rompiendo las igualdades establecidas. La necesidad de la
colaboración ajustada en la intervención de los protagonistas en los bloqueos:
· Comienza por el análisis de la información recíproca de las intencionalidades de los
jugadores que intervienen tácticamente.
1. Será beneficioso si se consigue que el bloqueo sea mediante un desplazamiento
súbito y sorpresivo.
2. Y fuera del campo visual del bloqueado
· Una adecuación y adaptación al entorno que plantea la situación, definiendo
perfectamente el momento y el modo adecuado de realización, beneficiándose el
jugador liberado por su punto fuerte.
· Seguida de la elección de las posibles respuestas en cuanto a la finalización del
bloqueo, (lanzamiento, pase o progresión), que permita cumplir los objetivos del
medio y proporcionar la continuidad del juego de ataque. El bloqueador siempre debe
dar continuidad al medio, manteniendo abierta la línea de pase para una posible
recepción.
Si bien los bloqueos pueden realizarse sobre el propio oponente directo, su mayor
eficacia se obtiene cuando se realizan sobre el oponente de un compañero, en
cualquiera de los casos son un buen exponente del juego colectivo de ataque profundo
e interior si colaboran dos jugadores de distintas líneas y producen un valor muy
grande en el juego a distancia si los jugadores son de primera línea y utilizan el
bloqueo frontal.
El bloqueo produce en el juego de balonmano actual, por un lado:
· La obligatoriedad de atacar sobre otro oponente por parte del bloqueador casi de
forma constante, buscando a través de los cambios de situación, y en función del
ataque de su compañero-colaborador su intervención de bloqueo a uno u otro de los
defensores, para su beneficio inmediato o para crear problemas añadidos de
desequilibrios defensivos.
· Por otro lado, el bloqueo provoca en la intervención defensiva respuestas de cambio
de oponente, que alteran el equilibrio distributivo de los defensores.

Las circulaciones de jugadores a otros puestos específicos favorecen y crean


amplias posibilidades de realización de bloqueos. En cualquier caso, como medio
táctico, no debe plantearse exclusivamente como acción de finalización ofensiva. Las
reacciones habituales y previsibles defensivas para evitarlo y contrarrestarlo hacen
difícil muchas veces la obtención de situaciones ventajosas inmediatas, pero crean
con cierta frecuencia algunas lagunas en el funcionamiento del bloque defensivo
colectivo que pueden ser aprovechadas encadenando simultánea o/y sucesivamente
otros medios tácticos individuales o grupales a partir del bloqueo.

Fases del Bloqueo.


Jugadores que intervienen:
· Bloqueador (E): jugador que efectúa el bloqueo.
· Beneficiado (A): compañero del bloqueador, que inicialmente se beneficia del
bloqueo.
· Bloqueado (5): defensor al cual se le interrumpe su trayectoria.
El bloqueo debe entenderse como una estructura global con un objetivo
común,(lanzar o penetrar) con pautas de actuación comunes, pero con adaptaciones
y modificaciones diferentes según el jugador que lo realice, de manera que existirán
múltiples formas de bloqueo que tienen su origen en las distintas configuraciones
espacio-temporales de ejecución, que pueden darse en el medio táctico.

Esta variabilidad no es más que la consecuencia de los matices de adaptación de la


toma de decisión y ejecución de los protagonistas a los indicios perceptivos de cada
momento del proceso de realización. De todas formas, establecemos tres fases en
el análisis del bloqueo, sabiendo que en la realidad se configura como una estructura
global unitaria.
1ª Fase; La preparación. En esta fase se decide las condiciones espaciales (lugar o
zona del campo), las trayectorias iniciales del bloqueador, (lateral, diagonal, frontal,
por detrás), la distancia con respecto al balón, orientación, las condiciones
temporales (en qué momento, tiempo de intervención, velocidades del gesto),
condiciones de composición (nº de jugadores, el jugador decide la forma de
participación comenzando un desplazamiento o adoptando una posición u orientación
precisa).
· El bloqueador habitualmente toma la iniciativa y su objetivo es la aproximación al
defensor mediante un desplazamiento en carrera rápida, equilibrada, regulada y
ajustada al beneficiario, defensores y lugar del balón. Antes del bloqueo se realizará
una parada previa a 30 ó 40cm y utiliza el propio cuerpo para obstruir ocupando el
espacio libre reglamentario. Esta ocupación debe realizarse con una posición
reglamentaria, sin prominencias del cuerpo.
· El beneficiario tiene como objetivo la observación y fijación de su oponente y
también favorecer mediante su intervención la realización global del propio acto del
bloqueo. Este debe efectuar un desplazamiento en dirección contraria a donde va a
dirigir su trayectoria definitiva. Debe de arrastrar también lo más cerca posible a
su defensor del bloqueador con el fin de que éste no se salga del bloqueo y obligarle
a chocar contra el bloqueador
2ª- Fase: La realización. En esta fase es cuando el jugador interrumpe físicamente
el desplazamiento del defensor adaptándose a su situación y orientación. El
bloqueador en los bloqueos laterales y diagonales en esta fase realiza la obstrucción,
con las piernas perpendiculares a la línea de hombros del bloqueado, cuando se
realice de espaldas se girará en el último momento sobre la pierna más cercana a la
línea central.
El bloqueador decide el lugar del bloqueo respecto al bloqueado (por delante, por
detrás, interior, exterior) y la orientación (de frente, de espaldas, lateralmente), la
relación con el beneficiario (directo o indirecto), el lugar donde se realiza ( 1ª o 2ª
Línea).
3ª Fase: La explotación. El beneficiario decide penetrar o lanzar inmediatamente,
o retardar el momento, colaborar con el bloqueador de nuevo, o encadenar otras
soluciones individuales y colectivas. En el caso de que la defensa responda con un
cambio de oponente, el jugador beneficiario debe intentar conectar con el
bloqueador en su desmarque hacia la portería.

Tipos
La adaptación del jugador a las circunstancias espacio-temporales que se producen
durante el proceso de realización, como hemos indicado anteriormente, determinan
decisiones distintas que llevan consigo soluciones ejecutivas diferentes. Estas
ejecuciones variadas dan lugar a las múltiples formas de bloqueo.
Por éstas razones exponemos los diferentes modelos de actuación más
representativos que figuran en la organización táctica colectiva de los equipos más
sobresalientes y que con mayor frecuencia se desarrollan durante los juegos
competitivos del balonmano.
1. Bloqueo sobre el jugador impar y oponente directo de un compañero.
Normalmente es un bloqueo que se ejecuta a un defensor que se encuentra en un
espacio más avanzado y profundo, realizando las funciones e intenciones defensivas
ante un atacante con balón en proximidad. Dicha acción se produce por lo tanto en
un plano diferente y su realización obliga a un desplazamiento que debe permanecer
a ser posible fuera del alcance visual del defensor y realizado por su costado
diagonal, bien de forma frontal o bien de espaldas al defensor.

2. Bloqueo sobre el oponente directo del jugador bloqueador. En este caso, la


utilización del cuerpo se produce mucho más frontal y por delante del jugador
bloqueado y en el mismo espacio de profundidad, permitiendo a nuestro compañero
beneficiario del medio táctico, utilizar el espacio vacío por delante del defensor para
lanzar con ventaja.

3. Bloqueo exterior e interior. Se realiza la obstaculización lateralmente al


defensor y por el lado más cerca de la línea de banda del campo o por el contrario
se ejecuta por la parte del defensor más centrada a la línea longitudinal central del
campo.

4. Bloqueos dinámicos.
Implican un desmarque posterior del bloqueador una vez realizado su primer
objetivo, normalmente hacia el espacio libre por el interior del dispositivo defensivo
y tratar de recibir el balón de su compañero, convirtiéndose en segundo beneficiario
del bloqueo. El bloqueador, ha de mantener el bloqueo hasta que el beneficiario
alcance su altura. Una vez iniciada la trayectoria posterior al bloqueo, ésta debería
ser paralela a la del beneficiario, para evitar así que el defensor se ponga en línea
de pase.

5. Bloqueo frontal entre jugadores de primera línea. Un jugador de la primera línea


realiza la acción de bloqueo para beneficiar a otro jugador de la misma línea.

LOS MEDIOS TÁCTICOS COMPLEJOS


Los medios tácticos complejos, constituyen la entidad jerárquica superior dentro de
los medios tácticos, e implican a un número mayor de jugadores, razón por la cual se
incrementa su complejidad y justifica su denominación general.
Encontramos dos variantes, los procedimientos tácticos y las circulaciones tácticas.
Para Antón, (1998, pág. 307), “todos los medios tácticos que hemos explicado hasta
el momento de forma independiente, (elementales, simples, básicos), solo alcanzan
su plenitud de desarrollo cuando un equipo es capaz de enlazarlos con fluidez y
oportunidad, atendiendo a la situación y circunstancias de cada momento de juego”.
De ahí, que si hasta ahora la enseñanza de cada medio táctico se ha basado en el
núcleo 2X2, a partir de ahora debemos de darle una visión más real y globalizada, y
por tanto se exigirá el pasar a situaciones de 3X3 e incluso hasta de 6x6, (aunque
los principales participantes sean 3 ó 4), en las que se pueda percibir la continuidad
del juego, lo cual necesitará invariablemente de la conexión, o enlace de los distintos
medios tácticos. Y este encadenamiento es lo que se conoce como Procedimientos
Tácticos, o prosigue Antón, (1998, pág. 308), “el conjunto de acciones ordenadas y
dirigidas a la consecución de un fin, que en nuestro caso, y en el contexto del
balonmano será un conjunto de acciones y medios tácticos enlazados y coordinados
según un orden inicialmente establecido, que se ajusta a la explotación de los puntos
fuertes o líneas potenciales de fuerza del propio equipo, y en función de las
respuestas defensivas previsibles del equipo contrario”.

Dicho encadenamiento debe basarse en los principios de:


·Continuidad en las acciones: entre individuales y colectivas. No existencia de golpe
franco.
·Variación y alternancia de las acciones técnico-tácticas: en una misma fase de
ataque. Creación de mayor incertidumbre defensiva. Combinación de acciones a
distancia y en profundidad. Juego dirigido posicional y circulante. Simetría y
reversibilidad.
·Cambio de juego de una zona a la otra: en la explotación de espacios en zonas
alejadas.
·Adaptación a las características propias y de los adversarios: explotación de los
puntos fuertes del propio equipo, y de los débiles del contrario.

Otro aspecto destacable de los procedimientos tácticos es su estructura. Un


procedimiento táctico nace de la iniciativa de un jugador en la realización de un
medio táctico con el compañero situado en anchura o en profundidad. A partir de
aquí surgen una serie de posibilidades tácticas en esa relación 2X2, que pueden ser
de fracaso del medio, (lo que llevaría consigo la pérdida del balón), o de éxito
inmediato, (que implica el lanzamiento en condiciones claramente favorables). En
ambos casos, ya sea por exceso o por defecto, el medio táctico finaliza ahí su
función, de tal manera que, desde el punto de vista conceptual es concebido como
juego directo.
En el caso de que dicho medio táctico no suponga ni la pérdida del balón, ni el
lanzamiento favorable, y por el contrario, permita proteger y seguir conservando el
balón, (éxito relativo), produzca el agrupamiento, y la ruptura del bloque defensivo,
el jugador respuesta debe de tomar una nueva decisión, en función de las respuestas
defensivas observadas, convirtiéndose por tanto en un iniciador de un nuevo medio
táctico. Esta segunda acción que supone el inicio de un nuevo juego directo
encadenado con el anterior, y por tanto la continuidad en el juego, se conoce como
juego indirecto, y supone el encadenamiento de al menos dos medios tácticos, y
consecuentemente el nacimiento del procedimiento.
En relación con este factor, o número de medios tácticos que se deben aglutinar en
un procedimiento, Antón, (1998, pág. 312), opina con buen criterio, que dada su
complejidad, y “a nivel orientativo, no es recomendable integrar más de tres medios
tácticos básicos, y siempre debe de exigírsele calidad permanente en los medios
simples”.
Al mismo tiempo, en la enseñanza y entrenamiento de cualquier procedimiento
propone seguir una serie de etapas:
·Fijación del lugar de iniciación del primer medio básico.
·Sincronización de los diferentes momentos de intervención de los protagonistas.
·Establecimiento de opciones básicas de trayectorias y respuestas de apoyo.
·Opciones preferenciales de elección de apoyos.
·Lanzamientos a portería en cada circunstancia.
Las circulaciones complejas constituyen el modelo más representativo del juego
en circulación, y en ellas los jugadores realizan determinados recorridos individuales
y colectivos, de una forma más o menos estructurada de antemano, que deben de
encadenarse con otros elementos técnico-tácticos sucesivos, que se desarrollan con
arreglo a un determinado plan de organización. Básicamente son la circulación en
carga, rotativa, o en ocho. (Esta última variante supone el encadenamiento de dos
medios tácticos básicos como son la cortina y el cruce).
EL JUEGO DEFENSIVO: características, objetivos y principios
Al igual que el juego ofensivo, el juego de defensa se construye a partir de la
planificación organización y sistematización de las acciones individuales y colectivas
de los jugadores.

La estructura del juego defensivo nace de los objetivos de la defensa que establecen
los principios de la defensa. A su vez, estos determinan las intenciones tácticas de
cada jugador. La interacción de intenciones tácticas da lugar a los medios tácticos,
respetando los principios del juego. Teniendo en cuenta los principios del juego y
combinando los distintos medios entre sí, seleccionándolos de tal manera que se
adapten a los jugadores, se desarrollan los sistemas de juego, que se pueden llevar
a cabo de distintas formas.

El juego colectivo defensivo, no puede ser llevado a cabo sin un conocimiento práctico
por parte de los jugadores de su específica función. El rol que representa cada
jugador en defensa se traduce en movimientos y conductas con intención táctica,
tanto si defiende a un jugador con balón como si la posesión del balón es otro jugador.
Las características y saberes que tiene que disponer un jugador en defensa son las
siguientes:

•Posesión del balón y distribución del espacio.


•Participación de varios jugadores en núcleos de colaboración.
•Conocimiento de las manifestaciones de la táctica defensiva.
•Aplicación de los principios generales y específicos del juego colectivo defensivo.
•Coordinación de los medios tácticos colectivos defensivos.
•Explotación de las capacidades individuales de cada jugador.

Objetivos del juego defensivo.


Los objetivos finales del juego defensivo son evitar el gol y recuperar el balón. Para
esto es necesario tener eficacia en la construcción del juego defensivo, buscando
situaciones tácticas, estructuradas y planificadas teniendo en cuenta las
capacidades técnico-tácticas del jugador, que eviten que el ataque consiga buenas
situaciones de lanzamiento.

Como objetivos secundarios de la defensa tenemos (obtenidos de los apuntes de la


asignatura de formación Técnico-táctica del profesor Manolo Laguna):
- Evitar que un atacante llegue con balón a zona eficaz sin oposición.
- Oponerse a los lanzamientos.
- Dificultar el transporte de balón.
- Hacerse con los balones incontrolados

Principios del juego de defensivo.


Es necesario fijar unas pautas o normas de actuación que sirvan de guía de las
conductas individuales y colectivas de los participantes en el juego defensivo del
equipo. Los principios se convierten en las leyes principales que todos los jugadores
deben ser capaces de llevar a cabo en todos los momentos del juego defensivo y que
por lo tanto sirven para orientar y dirigir todas las acciones individuales y colectivas
del juego en defensa del equipo.
. Principios generales de defensa: tendremos para la defensa unos principios
generales y unos principios tácticos individuales defensivos. Los principios generales
buscarán conseguir cierta seguridad defensiva y el mantenimiento de los puestos
defensivos. Estos principios son:
1. Anchura: En función de la peligrosidad del adversario mantener la anchura
del campo de balonmano cubierta por algún defensor.
2. Profundidad: Buscar las posibilidades de defender lejos de la propia portería
como medio de evitar el desplazamiento de jugadores y el transporte de
balón.
3. Escalonamiento: Tratar de disponer a los jugadores defensivamente de forma
escalonada, en varias líneas porque en una línea defensiva horizontal el
franqueo individual imposibilita las ayudas.
4. Densidad defensiva: intentar llevar a zona de balón la mayor cantidad de
defensores posible, teniendo en cuenta el principio de anchura y evitando
desguarnecer zonas de peligro potencial.
5. Basculación: movilizar a jugadores a zona de balón.
Estos principios se basan a su vez en una serie de principios tácticos individuales:
1. Actitud defensiva.
2. Momento de intervención.
3. Anticipación/ocupación de espacios.
4. Reducción del éxito ofensivo.
5. Intervención sobre la línea de pase: el marcaje y la disuasión.
6. La continuidad defensiva.
7. La colaboración defensiva.

Para cumplir con estos principios, tenemos una serie de contenidos técnico – tácticos
dotados de intención táctica que el jugador deberá dominar:
- La posición base.
- Los desplazamientos.
- El marcaje a distancia.
- El marcaje en proximidad.
- El control del oponente.
- La interceptación.
- El blocaje.

LA ORGANIZACIÓN DEL EQUIPO EN DEFENSA.


El equipo en defensa ha de presentar una disposición espacial que le permita alcanzar
objetivos y los principios de la defensa. Esta disposición espacial deberá cumplir con
principios como la ocupación racional de espacios, la anchura y profundidad.
En los equipos de iniciación, esta disposición suele ser una mera forma de posicionar
y de nominar jugadores en el campo ya que éstos no suelen respetar los puestos
específicos asignados.
Los sistemas defensivos pueden ordenarse según el sistema de responsabilidades
sea individual o zonal. Así podemos hablar de la defensa individual, con sus dos
variantes, nominal o no nominal, pudiendo llevarse a cabo cada una de ellas a todo el
campo, o por el contrario determinar una zona a partir de la cual cada defensor
defiende individualmente a un atacante.
Para el caso de las defensas de reparto de misiones zonal, podemos decir que se
citan desde la portería propia y se pueden articular en una línea, dos líneas y hasta
tres líneas. Cumpliendo con los principios de densidad, profundidad y anchura,
tenemos que a mayor profundidad, menor anchura y que la densidad es menor cuanto
más alejados se encuentren los defensores entre sí.
Por tanto nos podemos encontrar con una defensa 6:0, con todos los defensores en
línea, con una defensa 5:1 con cinco defensores en una misma línea y uno en otra más
próxima al centro del campo; con una defensa 4:2, con cuatro defensores en la
primera línea defensiva y 2 en la segunda. Con una defensa 3:3 con tres defensores
en la primera línea y otros tres en la segunda. Con una defensa 3:2:1, con tres
defensores en la primera línea defensiva, dos en la segunda y uno en la tercera más
alejada de la portería.
Cada jugador se cita con un número, estando reservado el 1 para el portero y
empezamos por el exterior de la derecha que lleva el 2. Se numeran todos los
jugadores de una misma línea de derecha a izquierda y luego se pasa a la siguiente.
Además estos números se ubican dentro de un triángulo que representa a un
defensor.
A la hora de representar situaciones defensivas, el área de portería y ésta se sitúan
en la parte inferior del soporte, al contrario que para el ataque que se sitúa en la
superior.

En general y debido a la cantidad de posibilidades de desarrollo que tiene la defensa,


podríamos decir que cada jugador está obligado a dominar el mayor número de
acciones desde su puesto específico y a utilizar su espacio en toda su amplitud
posible, tanto en anchura como en profundidad.

LA DEFENSA INDIVIDUAL:
Como su propio nombre indica es aquella en la que los jugadores se ocupan siempre
del marcaje de un atacante. En las primeras fases es siempre del mismo y en
cualquier lugar y sin ayudas, para luego ir estructurándola hasta llegar a un sistema
defensivo en el que existen las ayudas y el marcaje se realiza en zonas donde el
atacante es eficaz.

La defensa individual tiene una serie de variables:

- Profundidad.

- Normativa de cambios
- Pases interceptados

- Normativa de emergencias

- Tratamiento de los jugadores fundamentales contrarios

- Número de pases permitidos

- Disposición de ayudas

Al ser estas variables fijadas por el entrenador constituirán la línea de trabajo de


la defensa individual.

Principios básicos:
1. Situación ante oponente sin balón. El jugador se situará entre la portería, su
oponente y el balón; intentando mantener dentro de su campo visual al balón y a este
oponente, de tal manera, que siempre ha de estar en condición de defender a su
oponente, cortar el pase y ayudar a su inmediato compañero: marcaje a distancia

2. Situación ante oponente con balón. Cuando el oponente directo posee balón, el
jugador se situará enfrente siguiendo los principios fundamentales de la técnica
defensiva: marcaje en proximidad

3. Modificación de las situaciones fundamentales. Estas situaciones deben


modificarse en función de las características del oponente, así, ante oponentes
lentos y poco técnicos, el defensor desplazará su situación hacia las opciones de
corte y ayuda; por contra, ante oponentes rápidos y peligrosos, el defensor se
desplazará hacia él. Naturalmente que estas modificaciones de situación exigen una
observación inteligente de las cualidades del atacante y por supuesto amplios
periodos de entrenamiento.

Por otra parte, el defensor deberá modificar su situación cuando estime que
su oponente no domine determinadas facetas técnicas: trayectorias, fintas con
salida a punto fuerte y/o débil, fintas de brazo, etc., debiendo situarse en estos
casos de manera que obligue al atacante a efectuar la acción técnica no dominada;
por ejemplo, si un lateral izquierdo diestro no domina las trayectorias a punto débil,
para lo cual desplazará su situación hacia el balón. Esto implica un cambio en las
concepciones de posición y desplazamientos defensivos clásicos.
LOS MEDIOS TÁCTICOS COLECTIVOS EN DEFENSA.
Las relaciones o conexiones que se producen en el juego defensivo entre las
conductas y comportamientos de varios compañeros ejecutadas con un ajuste
espacio-temporal e intencional son la génesis de los distintos medios o instrumentos
de movimientos que forman el juego colectivo defensivo.

Los medios tácticos se clasifican en cuatro categorías: medios tácticos activos,


reactivos, preventivos y medios inmediatos

Cuadro obtenido del profesor Juan Oliver.


Medios preactivos o inmediatos: La distribución de responsabilidades.
Hace referencia al reparto de misiones determinado por las zonas y puestos
específicos de ataque, así, cada jugador dentro del sistema defensivo se encargará
de una zona del campo determinada por la ocupación de un puesto específico
concreto.

Medios tácticos preventivos: la basculación y la cobertura.


Son dos medios que tienen que ver con la profilaxis defensiva. Es decir, utilizándolos
pretendemos prever una posible acción de peligro en una zona determinada del
campo. Mediante estos medios tácticos intentamos cumplir con el principio de
densidad defensiva. La basculación hace referencia a la movilidad de jugadores a
zona de balón. La cobertura, hace referencia a la ayuda que puede venir determinada
por el sistema defensivo, sin que se produzca ningún error, con el fin de sumar
jugadores en zona de balón.

Medios tácticos reactivos: son aquellos medios utilizados para oponerse a la acción
del ataque. Una vez materializada ésta, la defensa puede contraponer una serie de
acciones según haya operado el ataque, así tenemos:
Las ayudas: englobadas en este término se encuentran las intenciones tácticas de
cobertura y doblaje. La ayuda tiene que ver con la posibilidad asumir el marcaje de
un oponente no directo además del directo y si se tiene que materializar esta
posibilidad, ser capaz de hacerlo con éxito.

Por consiguiente, las ayudas pueden venir determinadas por el sistema defensivo, es
decir, sin que se produzca ningún error, con el fin de sumar jugadores a zona de
balón,(la cobertura, anteriormente citada como medio táctico preventivo), o pueden
producirse ante un error de marcaje de un compañero para intentar evitar dos
situaciones: el posible lanzamiento o penetración y la continuidad en el ataque.
Hablamos entonces del doblaje.

El cambio de oponente: medio táctico defensivo utilizado cuando dos atacantes salen
del área de influencia de un puesto específico defensivo. Por consiguiente, cuando
un atacante sobrepasa el ámbito de intervención de un defensor, según el reparto
de responsabilidades previo.

En esta situación el defensor puede optar por “ceder” a este atacante a un


compañero y ocuparse él del marcaje del atacante par del compañero al que ha cedido
el suyo. En teoría esto debería producirse con los dos defensores en la misma línea,
para evitar el fracaso del medio táctico, pero en la práctica se dan cambios de
oponente con defensores en distinta línea, sobre todo en situaciones donde se
encuentran implicados un primera línea y un pivote.

El deslizamiento: medio táctico que se produce cuando el atacante sobrepasa la zona


de intervención asignada a un defensor y éste le sigue, ocupando la zona de trabajo
de otro compañero. Al final de la acción cada defensor sigue con su oponente par, a
pesar de encontrarse fuera de su zona de responsabilidad. Suele darse cuando el
atacante con balón es percibido como peligroso y no se puede realizar el cambio de
oponente. También suele ocurrir cuando los defensores se encuentran en distinta
línea.

La defensa ante el pase y va: El “pasa y va”, se entiende como un medio táctico básico,
que se inicia con la intención de colaboración entre dos compañeros, un primer
jugador con balón y previa fijación del par, realiza un pase a un compañero próximo
que puede estar más adelantado y acto seguido intenta desmarcarse de su defensor,
con la intención de volver a recibir el balón, obteniendo una situación o bien de
superioridad numérica que puede ser o no explotada de inmediato, o conseguir la
progresión del iniciador a distancia eficaz de lanzamiento, para finalizar en remate
inmediato o también, producir una continuidad normalmente ya con cierta ventaja en
la construcción del juego ofensivo, pudiendo resolver la situación que se ha creado
en una zona más alejada y contraria.

Por tanto, la defensa del pase y va debe suponer el reparto de misiones entre dos
defensores implicados en una misma acción defensiva. El defensor del iniciador de
la acción ofensiva, en teoría está fijado por su oponente par, y no debe abandonarlo
salvo extrema necesidad de realizar un doblaje. El defensor del atacante que recibe
el pase debe encargarse de defender a este jugador, sin que por ello deba
anticiparse demasiado a la acción dejando un espacio libre en la zona que pretende
ganar el ataque. No olvidemos que el pase y va es un medio táctico ofensivo que busca
la profundidad preferentemente, luego si el defensor del jugador que recibe el pase,
“exhibe” demasiado pronto su acción, puede ocurrir que su espacio sea ocupado por
el atacante iniciador creándole un problema a su compañero defensor. Igualmente,
otro error común en la iniciación es el que comete el defensor del pasador cuando
una vez que se produce el pase, trata de defender al jugador que lo recibe. En este
caso, los defensores deberían realizar un cambio de oponente, situación complicada
cuanto más alejados se encuentren.

El contrabloqueo: Es el medio táctico defensivo que trata de oponerse a la acción


ofensiva determinada por el medio táctico ofensivo denominado bloqueo. En este
caso el bloqueo era la colaboración entre dos jugadores, en la que un atacante, a
través de la ocupación espacial anticipada, trata de interponer su propio cuerpo en
el camino del defensor para interrumpir momentáneamente su trayectoria, mientras
que su compañero con balón que colabora en el medio, mediante un cambio de
dirección o una finta de desplazamiento, aprovecha el espacio producido y protegido
por su compañero lanzando a distancia o penetrando.
Este medio táctico defensivo, consiste en un cambio de oponente cuando un jugador
ofensivo realiza esta acción de oponer su cuerpo al avance de un defensor que marca
a un oponente. Este cambio de oponente, debería realizarse en la misma línea de
defensores pare evitar que el atacante que realiza el bloqueo se vea beneficiado
ante la distancia entre defensores. El defensor que recibe el bloqueo tiene dos
opciones, salir del bloqueo por delante del bloqueador o por detrás. En cualquier caso
debe garantizar el marcaje en proximidad del bloqueador, que no reciba el balón y
que además no siga libre en su intento de ocupar otro espacio. Por otra parte, el
oponente par del bloqueador, ahora se encargará del beneficiario del bloqueo, y ha
de tratar de evitar que este progrese a portería, lance o efectúe un pase al
bloqueador.

La barrera dinámica: es el medio táctico reactivo defensivo que trata de coordinar


la acción de dos defensores o más que intentan realizar un blocaje, buscando
anteponerse a una situación de pantalla o cortina realizada por dos o más atacantes.

COMO SE ENSEÑA EL JUEGO COLECTIVO


La enseñanza del juego colectivo se puede afrontar de distintas maneras, cada una
con su criterio, puede resultar eficaz a la hora de pretender que nuestro equipo
juegue el medio o el procedimiento táctico que nosotros deseamos que juegue.
Independientemente de la manera de plantearlo que tengamos, es preciso tener en
cuenta una serie de consideraciones:
- Al igual que en el juego individual, el medio táctico tiene una parte
mecánica y otra intencional, la mecánica es modulada y detallada por la intención:
es preciso tener intención para ir ajustando la mecánica al contexto competitivo.
- El juego colectivo, sea a través de un medio o de un procedimiento
busca ganar una ventaja y luego explotarla, por lo que habrá que trabajar el cómo
se gana y el cómo se va a explotar en función de las respuestas defensivas.
- El juego se articula a través de un procedimiento táctico común, y esto
significa que: debemos tener un mismo lenguaje común que nos permita anticipar,
lo cuál necesita de un patrón perceptivo común: saber que va a hacer mi
compañero y saber cómo responde la defensa, además de saber qué tengo que
hacer. Esto es el patrón perceptivo que debemos instaurar en los jugadores.
- El proceso de aprendizaje pasará de una regulación interna a una
regulación externa, es decir, que al principio los elementos a dominar han de ser
aprendidos con nuestra propia regulación, para luego depender-condicionar las
respuestas del rival y poder prestar atención a lo que pasa en el campo, mientras
seguimos manteniendo la precisión mecánica.

Momento 1
Presentación del movimiento global, andando, para explicar-asimilar el patrón
perceptivo común, la intencionalidad de la acción y a la vez, permitir que el sistema
de las neuronas espejo entren en funcionamiento.
Movimiento global parcializado:
Trabajo de principales tomas de decisión en la zona de creación y principales tomas
de decisión en la zona de explotación.
En esta parte del trabajo buscamos mejorar los núcleos de toma de decisión y la
mecánica del movimiento, para ello, la defensa ha de estar en inferioridad y
condicionada a las respuestas más frecuentes que suelen ofrecer al ataque en tales
circunstancias.

Momento 2
Una vez llevado a cabo este trabajo, vamos sumando tomas las tomas de decisiones
asociadas a la prioritaria, esto es: en los dos núcleos de toma de decisión el de la
zona de creación y el de la zona de explotación vamos sumando defensores, es decir,
con la situación en la que vamos a ganarla y en la situación en la que nos llegará la
ventaja, intentamos ir sumando más respuestas y tomas de decisiones asociadas a la
primera, sin perder frescura en la parte mecánica y preservando la intencionalidad.

Integración de los dos núcleos de toma de decisión: sincronización entre una zona y
la otra. En este momento pasamos a realizar el movimiento al completo con defensa
sin dificultar la continuidad. Con ello lo que pretendemos es que se preserve la
intencionalidad en las dos zonas, pero con continuidad de una zona a la otra.
Es el momento en el que el detalle puede perder frescura y en el que tenemos que
centrarnos en preservar la intencionalidad entrenada en el momento anterior.

Momento 3
Juego real, en este momento, nos centramos en jugar la situación en juego real, ya
con los defensores libres y con los atacantes habiendo dominado la mecánica de la
acción además de la sincronización de la misma.
BIBLIOGRAFÍA

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