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Filología y Lingüística XIX(I): 35-47 ,1993

IA. POESIA POSVANGUARDISTA IATINOAMERICANA: NOTAS PARA UN


ACERCAMIENTO A II\ LIRICA CONVERSACIONAL

Francisco Rodríguez

ABSTN,ACT

After discussing some l¿tin American poetic trends developed after vanguard.ismo, this anicle
discusses the different denomi¡ratior» that literary c¡iticism has usd to make one of these
Poetics, conversational poetry, uniform: exteriorism, existential poetry, aotipoetry and
conversational poetry. Then, the origins of üis poetry are exam.ined, andin üis process the
c/orks of Ezra Pound, of the English imagists and of the Nicaraguan writer José coronel
Urtecho and the Vanguardia group are pointed out. Reference is also-rnade to the difussion that
this type of poetry has had from Nicaragua to üe rest of l.atin Americe.

1. Introducclón nante de los estudios que se inscriben en la


historiografía literaria, consideramos que ellos
El poder se oculta en la palabra. Como son importantes debido a la sistematización
objeto ideológico se infiltra en las manifestacio- que se hace de los períodos literarios, de las
nes culturales y en las prácticas discursiyas. producciones textuales, de los autores, etc.,
Aún en la más confiable intimidad, desde que con el fin de comprendedos mejor en un nivel
es enunciada, la lengua entra al servicio del general.
poder; Ios límites y los requerimientos los mar- El presente artículo no tiene como fin
can las condiciones superesfucurales del con- ofrecer una sistematizacíón detallada, exhausti-
texto en que vive esa lengua. Como certera- va y concluyente de la poesía posvanguardista
mente indicó Barthes', dos rúbricas configuran latinoamericana, sino, únicamente, servir de
el estatus de esa servidumbre: la autoridad de la marco histórico de referencia para ubicar la
aserción y la gregariedad de la repeüción. por producción poética de los autores que escri-
tanto, las voces de la autoriclad acompañan ben después de la vanguardia. Así pues, el
cualquier discurso, incluyendo la práctica de la estudio se plantea como un intento sistematiza-
escritura ficcional y aquel que habla de la litera- dor y, especialmente, una breve discusión
tura, puesto que según ha señalado Ligia acerca de una de las manifestaciones del pos-
Bolaños'las nociones de "literah¡ra" no se defi- vanguardismo: la poesía conversacional r.
nen en tento esencialidades "per se", sino a par-
tir de su inserción en la sociedad; igual ocrtrre 2. El Posvanguardismo
con las categorías de autoq escritura, lectot etc.
Como producto histórico, la práctica que Con el nombre de posvanguardismo se
esnrdia la literatura está determinada, al igual conocen las distintas corrientes poéticas que se
que su objeto, por el momento en que se reali- continuaron o surgieron en América Lafina
ce; así el poder se manifiesta en la normativi- después de la década de los oarenta. En estos
dad de las voces de autoridad de los aparatos años, los intentos renovadores decrecen.
escolares, las academias, los premios y las edi- Diversos autores inician un retorno a lo clási-
toriales, entre otras instih¡ciones. co; son escritores que reaccionan contra 1o par-
Por lo tanto, conscientes del carácter res- ticular, contra la estridencia, e intentan una
trictivo, excluyente, mediatizador y condicio- poética "universal". Entre dichos productores
36 REVISTA DE FILOLOGTA Y UNGLIISTICA

cabe mencionar a los que siguieron, en cuanto sin ambigüedades, que tengan eistencia por sí
perspectiva estética a "I¡s Contemporáneos" en mismos. Esta poesía desea eihar a un lado las
México{, entre quienes destacan Alí Chumacero connotaciones, vaciar al lenguaje de su pluri-
(1918), Rubén Bonifaz Nuño (1923), Isabel valencia para elaborar palabras que sean obje-
Fraire (7934) y Gabriel Zud (1918). tos autónomos. "La poesía concreta - afirma
También el surrealismo se extiende con Ramón Xirau - se propone realizar poemas-
más ñ¡erza a pertir de 1950: escritores como objeto, poemas cuyo significado está en íntima
Marco Antonio Montes de Oca (1932), Homero relación con la forma misma del poema"7.
Aridjis (1,940), Guillermo Sucre (192, y Participando de la evolución crítica de las
Ale.iandra Pizarnik (1937 -1972) incorporan ral formas y considerando concluido el círculo del
tendencia a su discurso poético para "elaboÍar" verso en tanto unidad rítmico-formal, los fun-
una realidad distinta a la que viven. dadores del grupo confiesan su interés por
Se reencuentran en América Latina ejercer una escritura que asuma como elemen-
corrientes artísticas evasivas, entre las que se tos estructurantes el espacio cargado de tem-
distinguen, además del surrealismo, el existen- poralidad, el ámbito iconográfico, la capacidad
cialismo de actitud idealista y la poesía pura sintáctica del ideograma y las posibilidades
que ya se había manifestado con fuerza en semánücas de la yuxtaposición directa de los
muchos países. No obstante, el deseo de eludir elementos poéticos.
una realidad problematizada es la orientación No obstante tales pretensiones, la ahisto-
de estas poéticas. Para Saúl Yurkievich', los l.zación de todo fenómeno artístico resulta
poetas puros, los existencialistas y los surrealis- imposible y absurda. Así lo demuestra el
tas mantienen una férrea actitud idealista y siguiente texto de Décio Pignatari, en el que
siguen creyendo en una poesía sublimadora, intenta exponer sus teorías sobre el poema
c Láfiic y redentora; no obstante que sufren la concreto. Obsérvese que el develamiento pau-
contradicción entre los deseos de un arte tras- sado de las formas de la propaganda (más bien
cendentalista, pleno, liberador, y la cruda reali- antipropaganda), acentúan el aspecto histórico
dad contemporánea que exhibe por doquier de esta poesía al descubrir el asfixiante proce-
agresiones, amputaciones y restricciones. so de la publicidad e invertido para semantizar
Otra tendencia de poesía pura es la "poe- el carácter nocivo de los elementos publicita-
sía concreta" de Brasil, que surge en Sao Paulo rios, para mostrar lo que esá deuás de las for-
eo '1,952, cuando Augusto de Campos (1931), mas rutilantes de los anuncios: !

Décio Pignatari (1927) y Haroldo de Campos ,BEBA


ü
i
(192» fundan el grupo Noigandres y publican COCA COIA

BABE COIA x
la revista SP. Sin embargo, no fue sino en BEBA COCA
T
*,

diciembre de 1956 que el grupo fue presenra- BABE COIA CACO


do oficialmente, al celebrarse la Primera CACO
COIA
Exposición Nacional de A¡te Concreto, llevada
CLOACA.'8
a cabo en el Museo de Arte Moderno de Sao
Paulo. Los lineamientos de la nueva poesía La vuelta al pasado y a La vadición, o el
fueron resumidos por los hermanos de desprecio por la racionalidad histórica, son las
Campos y Pignatari al señalar que desarrolla- constantes del enfrentamiento que estas ten-
ban "uma tensao de palavras-coisas no dencias nuevas o reacf.talizadas libran contra
espa§o-tempo'r 6.
la cotidianidad del hombre contemporáneo,
Mostrando su proximidad con la psicolo- que, en síntesis, es una lucha contra la realidad
g1a de la Gestalt, el constructivismo, el neo- aplastante y contradictoria en que se desarro-
plasticismo de la pinnrra de inicios del siglo )O( Ilan los individuos actuales.
y autores como Ezra Pound, Stéphane Sin embargo, junto con las corrientes pé-
Mallarmé, Vicente Huidobro y Ocuvio Paz, la ticas que han r,r¡elto su mirada hacia el pasado,
poesía concreta pretende ser ahistórica. Anhela se fortalece y adquiere nuevas determinacio-
hacer poemas que asemejen los objetos en los nes una poética que surge a finales del período
que la subjetividad no exista, crear textos que en que los vanguardismos ac:rparan la atención
sean pura estructura objetiva, forma precisa, en América Larina. Se t¡ata de la poesía conver-
RoDRIGUEZ: I: poesía posvanguardist¿ latinoamerican¿: notas para un acercamiento alzYrice conve¡sacional 3j

sacionale, que incorpora el lenguaje coloquial Fernández Moreno, Ernesto Cardenal llama a
al plano expresivo y explora la problemática tal corriente exteriorista, asociándola con la
sociopolítica del contexto latinoamericano, noción de impureza:
rnuchas veces incorporándola en diferentes
niveles a la plurivalencia discursiva de los tex- '...1a poes'ra creada con las imágenes del mundo exte¡ioÍ,
tos. Esta referencialidad de los texos poéücos el mundo que vernos y palpamos y que es, por lo general,
el mundo espec'rfico de la poesía. El exteriorismo es la
muchas veces los ha convertido en contestata- poesíe objetiva: oznativa y anecdótica, heche con los ele
rios, lo cual ha desatado mecanismos de coer- mentos de la vida real y con cosz.s coocret¿¡s, con nombres
ción, como la censura, la intervención textual, propios y detalles precisos y datos exactos y cifras y
el no reconocimiento, etc. La int¡oducción del hechos y dichos. En fin, es la poes'ra impura" r'1.

lenguaje coloquial tiene que ver con oúa con-


dición de esta poesía: el habla coloquial remite Desde su perspectiva, Fernando Alegría
a Ia coüdianidad del hombre contemporáneo, llama a esta tendencia del posvanguardismo
del individuo masificado y marginado. Es una "antipoesía". Afirma que el nuevo fenómeno
poética muchas veces referencial, pero alavez literario es un intento por devolverle al hom-
muy experimental, y en muchos casos preocu- bre su derecho a la conversación:
pada sólo por su nivel estético.
f'Se trata de acaba¡ con la poesÍa que agoniza ahogadz
en palabras y devolverle al poeta el de¡echo a expres¿r-
3. Poesía existencial, exteriodsmo, se como persona, no como organillo ni como dicciona-
antipoes-ra y poesía corrveÍsacional rio ni como vigía del aire (a la manera ac¡ofóbica de los
ultraÍstas), devolverle el derecho a la conversación, el
derecho a violentar la sociedad y violentarse a sí mismo
César Fernández Moreno'o llama a lo que parz romryr lo que está podrido y se empolla en las aca-
en este ensayo se considera poesía conversa- demias" rl.
cional, "poesía existencial", para diferenciarla
de la "esencial"; poesía minoritaria, elitista. Así, pues, para él la antipoesía es una
Según Fernández Moreno esta poesía esencia- actitud anárquica, antirretórica que propone
lista atiende a lo que supuestamente hay de un lenguaje directo y violento, el cual intenta
invariable en el hombre reintegrarle al ser humano la realidad que
Según el autor argentino, la poesía esen- había perdido. En conclusión, Alegría conside-
cialista es una poética que intente prescindir ra que en América Latina existe una tradición
de las circunstancias históricas para aludir a antipoética que parte de Vicente Huidobro y
valores hipotéticamente absolutos, ahistóricos; ebarca autores como Pablo de Rokha
así el texto aspira, únicamente, a una originali- (1894-1968), César Vallejo (1S93-1938),
dad de tipo místico-metafisico, o de tipo for- Nicanor Parra (1914), César Fernández Moreno
mal, retórico (191» y Ernesto Cardenal (1.925), entre otros.
Por otro lado, la poesía existencial parte Por otra parte, Roberto Fernández
del principio sartreano de que la esencia no Retamar en un trabajo titulado 'Antipoesía y
precede a la existencia, y su rnanera de relacio- poesía conversacional en Hispanoamérica"'r,
narse con el mundo es "...circunstaRcial, señala que sólo son dos corrientes las que se
momentánea, histórica, perecedera; que es, en han desarrollado en América Latina luego del
síntesis, existencial (...) Cuando la poesía atina vanguardismo: la poesía conversacional y la
a expresar esta manera de relacionarse el hom- antipoesía, esta última representada, principal-
bre con la realidad, estamos frente a una poe- mente, en la figura del poeta chileno Nicanor
sía también existencial (también circur»tancial, Parra.
momentánea, histórica, perecedera.)"t' El crítico señala que la antipoesía es un
Sin lugar a dudas, la f¿lta de perspectiva camino cerrado que no conduce a ninguna
histórica es uno de los elementos mediatizado- evolución, precisamente por definirse negati.
res que más ha llevado a desacuerdos y contra- vamente y por depender del movimiento
dicciones en Ia crítica en torno a la poesía con- anteriot la vanguardia. Mientras tanto, la poe-
versacional, tanto en 1o que se refiere a carac- sía conversacional es el camino abierto que
terísticas, como en cuanto a los autores que le tiene el futuro de la nueva poesía latinoameri-
son afines. Alejándose de la denominación de cana. Luego se empeña en forzar algunas
38 REVISTA DE FILOI,OGIA Y II\CLISTTC{

diferencias " que no quedan claras y no satis- organización scoan. su. \rae caóüco hacia la
facen para distinguir dos tendencias poéticas: destrucción final.
antipoesía y conversacionalismo. Obsérver»e, En otrm a¡..lioÍes lar- -l::a l'aioración más
resumidas, tales distinciones: positiva y menos vrcleil[a de ia sociedad,
como en Roberto Fe¡nández Retamar, quien
1. La antipoesía se define negativamente; la ve en ei sociaiismo 1a pos:br:idad de una orga-
poesía conversacional, positivamente- ruzactón social y econórnica en la que preva-
lezca la justicia.
2. La antipoesía üende al sarcasmo; la poe- Consideramos que ios términos poesía
sía conversacional es grave. existencial, exteriorismo, antipoesía y poesía
conversacional se refieren a un mi§mo fenÓme-
3. La antipoesía tiende al escepticismo; la no poético, ya que los críücos y po€tas men-
poesía conversacional tiende a afirmarse cionados (Fernández lr{oreno, Cardenal,
en sus creencias. Alegría y Fernández Reumar) aluden a los mis-
mos autores (por ejemplo \lario Benedetti,
4. Ia antipoesía tiene un sentido demoledor Ernesto Cardenal, Roque Dalton) para ejempli-
con el cual mira el pasado; la poesía con- ficar las "diferentes corrientes" que pretenden
versacional mira el presente y el porvenir. establecer.
Alavez, las caracter-lsticas que se le otor-
5. La anlipoesía señala la incongruencia de gan a cada una de estas "tendencias poéLicas"
lo cotidiano; la poesía conversacional pueden ser asignadas, sin conradicción algu-
señala la sorpresa o el misterio de lo na, a cualquiera de las otras. Por ejemplo,
cotidiano. según Fernández ivloreno la poesía existencial
remite a un tiempo histórico, concreto, y
6. La antipoesía engendra una retórica Ernesto Cardenal señala que el exteriorismo
cerrada sobre sí; la poesía conversacional involucra datos, nombres concretos, etc., de un
no se encierra en fórmulas. momento histórico; Fernando Alegría indica
que la anüpoesía emplea un lenguaje directo
Tales diferencias no son convincentes, que intenta devolvede al hombre la realidad
puesto que si se desea, se pueden encontrar (aludir a un momento histórico determinado).
unas y otras características en autores como Por último, Fernández Retamar apunta que la
Ernesto Cardenal, Roque Dalton, Mario poesía conversacional incorpora elementos de
Benedetti, e incluso en los autores más jóve- la cotidianidad del momento histórico presen-
nes, como el hondureño Rigoberto Paredes te. Nótese la ambigüedad en este fracasado
(1948), el argentino Ricardo Miguel Costa intento por establecer los límites de tales "nue-
(1958) y el costarricense Jorge A¡turo Venegas vas corrientes" poéticas. Al final, lo que sí
(1961)'6. queda claro es que al intentar establecer fron-
Sin embargo, lo más importante es seña- leras, se abre el espacio de la relatividad. Al
lar que dentro de la corriente conversacional buscar la identidad se impone la diferencia.
pueden confluir (y de hecho lo hacen) distin- Triunfan los cruces de discursos, las múltiples
tas intenciones que están determinadas por el voces que confluyen en el espacio textual de la
contexto histórico en que se produce la poesía nueva poesía latinoamericana.
y por los intereses personales de los autores. Antes que buscar nombres, diferencias y
En el caso de Nicanor Parra, su poética la nuevas fronteras, es más importante determi-
determina su percepción del mundo moderno nar la especificidad de cada texto particular y
"como una monumental cloaca para cazar de ahí vislumbrar los diálogos que éste plantea
ratas y hombres"'7. De ahí su intención des- con algún(os) género(s) o movimiento litera-
tructiva, irónica, sarcástica. Pero esto es un rio. Así, esos cruces de formas o dicciones
asunto semántico que no le hace apartarse de pasan de problemas a relaciones intertextuali-
lalinea conversecional, pues su poesía es pro- zadas que asumen la contradicción no como
saica, coloquial y en ella se observa la proble- conflicto o anormalidad escandalosa, sino en
matización de su contexto, el exterminio de la tanto un código de verosimilj¡ud no regido por
RoDRIGUEZ: Ie poes.ul posvanguardiste latinoamericana: notas para un acerc¿mient o a la
li¡icz conversacional 39

la raz6n tradicional Oéase lógica formal), sino La nueva poesía es un espacio textual en
como uno que se sumerge en la dialéctica del el que múltiples textos culturales entran en un
lenguaje poético 18. diálogo permanente. También se observan
Tampoco existen diferencias cronológi- diversos tipos de lenguajes: periodístico, jurídi-
cas para distinguir el exteriorismo, la poesía co, musical, etc. Para Guillermo Sucre, el len-
existencial, la antipoesía y la poesía conversa- guaje poético "se ve convertido en una suert€
cional. Todas eslas "tendencias" se desarrollan de contra-lenguaje en el cual caben todos los
después de la década de 1940, es deciq cuan- materiales "despreciados" pare la antigua con-
do decaen las escuelas vanguardistas. ciencia (y no sólo estéticamente) valorativa.
Pero veamos más objeciones. para empe- Dominan ahora no sólo lo narrativo, lo oral o
zar, la poesía existencial remite no a un pro- lo prosaico; aún son visibles el material en
blema de historiografia litereria, sino a una bruto, la composición en forma de catálogo o
problemáüca filosófica que traslada la discu- inventario, el uso y la superposición de los
sión a la historia de Ia filosofta. El exteriorismo mismos signos lingüísticos de la sociedad que
dice remitir a Ia objetividad, pero ¿existirá una se criüca."'e.
poesía objetiva, fuera de toda subjetividad?, y El presente estudio, indiferente al juego
si existe esa expresión ¿será exterior a, qué?, ¿a de inventar nuevos nombres para asir una mul-
una individualidad que escribe? No creemos üplicidad de dicciones, ha elegido el nombre
que esa dicción sea posible; ninguna escritura de "poesía conversacional", sin que nos impor-
puede darse fuera de un autor. por otra parte, te dicho nombre en cuanto tal (tampoco se
la anüpoesía pretende el absurdo de oponerse entienda el conversacionalismo como aquella
a la misma poesía. De hecho y por definición poética en la que sólo se reproduce el habla
tal escritura estaria fuera de la poesía. Entonces de la conversación cotidiana. Este es un ele-
no puede concebirse una antipoesía, tan sólo mento más en la diversidad de voces que con-
cabe la idea de una retórica que enfrenta otras forman esta tendencia de Ia nueva poesía lati-
(la vanguardista, la modernista, etc., en el noamericana). Lo que sí se quiere destacar es
planteamiento que hace Alegría). Así, en vez que se trata de un solo fenómeno, no de varias
de antipoesia dekria hablarse de ',ante-equis corrientes literarias. Ia razón de tal elección es
tipo de retórica". Por su parte, el paradigmide que el término apunta en dos direcciones fun-
Fernández Ret¿mar se equivoca desde su ini- damentales que no son definidas en oposición
cio, cuando indica que son únicamente dos a otras poéticas. Primero, atiende al lenguaje
corrientes las que se han desarrollado en que se emplea, el coloquial-cotidiano; segun-
América Latina después del vanguardismo: la do, este lenguaje posibilita la incorporación de
antipoesía y la poesía conversacional, ya que la cotidianidad de los individuos, dicho sea, el
están presentes el surrealismo y el modernis- carácÍer existencial, histórico, concreto, de los
mo, entre otras, todas mezcladas en la nueva habitantes de América Lafina.
poesía laünoamericana. Luego, las distinciones La poesía conversacional, al inscribirse en
entre las dos poéticas no demuestran las dife- el mundo cotidiano, toma como pertinentes
rencias. pué significa que una sea positiva y para su perspectiva estética tanto los temas no
la otra negaüva, que una sea grave y la otra marginales, como los tradicionalmente margi-
sarcástica, que una mka al pasado y la ova al nados, así como "lo anlirretórico" (oposición a
presente y al porvenir? ¿En relación con qué se las retóricas tradicionales, v.gr. la modernista).
afirman tales distinciones? Las respuestas no se Ot¡a característica de esta poesía es que analiza
presentan; todo es un impresionismo forzado los problemas socio-políticos, pero sin abando-
que se úaiciona, pues cualquiera podria ver nar los temas tradicionales, como por ejemplo
esos calificativos en muchas otras poéticas. el intimismo amoroso, el cual se trata incorpo-
La poesía conversacional no se presenta rándolo a la cotidianidad de los individuos. En
en una forma "purart; corrlo toda corriente lite- cuanto alaforma,, el verso libre es el que mate-
raria aparece mezclada con diversas voces pro- rializa un lenguaje coloquial, que según
venientes de otras poéticas (surrealistas, pos- Alfredo Veiravé "atraviesa el poema y destruye
modernistas, etc.) y de todos los órdenes cul- la sintaxis y el orden temáüco, esquivando la
turales, económicos, políticos, sociales, etc. función de la poesía a la de la narrativa en
40 REYISTA DE FII,OI.OCIA Y tI\GL§TrcA

cuanto es testimonio y crítica de la realidad. 'En lin, }.ü¡-"


(...) fsto no quiere decir que ésta poesía sea F¡w iEtr¡bc^ EJ¿,[,.rio
cr¡tl¡ inúúa
"panfletaria" o "de protesta". Ia nueva poesía qwecñDqbWan
(...) supera el modelo de la literatura compro- ilúwtg*biciru. Aaén'o.
metida y compromete al lector en función del
uso del poder de la imaginación en un lengua- Expresa Cororrcl l-rtecho en su "Oda a
je libre "4. Rubén Daíro'et fin de un período poético y el
inicio de otro cuyo tenguaie pierde su rituali-
4. or-rgenes de [a poesia dad académica y sus acentos europeos.
converrsacional Coronel pugna por una reacción contra la
mediocridad de le imiteción de la poesía de
Esta poesía recibe las voces de muchas Derio, mímesis anacrónica de sus elementos
poéticas que se han desarrollado en América formales. Los vanguardistas no rechazan de
Latina, en Europa y en Estados Unidos. Sin plano a Darío, buscan en él al hombre ameri-
embargo, por sus intenciones estéticas, su cano, humanista y no al europeizante.
forma de relacionarse con el contexto que la En Estados Unidos, Coronel Urtecho se
produce y la mediaüza y sus lenguajes poéti- relaciona con la moderna poesía norteamerica-
cos, son antecedentes suyos la poesía gauches- na, principalmente con la de T.S. Eliot y Ezra
ca, el sencillismo posmodernista, los "imagists" Pound, producciones que a su vez da a cono-
ingleses y el coloquialismo norteamericano cer a los jóvenes nicaragüenses. Así lo confiesa
(conocido como New P*try). en su Rápido trársito:
Según el escritor mexicano José Emilio
"Si alguna parte tuveyo mismo en orieotar en un sentido a
Pacheco, la poesía conversacional se origina ciertos poetas jóveoes de nuegro pa-ls, fue solamente en
en esta poética norteamericana: daries a conocer, hace veinte años, la Poes-ra noleamericn-
n¿ propiamente moderna que in.iciara Ezra Pound y que
y no surrealista, se origina en Ia
"Esta corriente, realista tenía nombres tzn r¿ros, nuevos y poco familiares, como
New Poetry norteamericana. Aparece de manera tan T.S. Eliot, Ma¡ianne Moore, E.E. Cummings o William
24.
subrepticia que ni siquiera sus i¡rtroducfores se dan cuenra Carlos Villiams"
de lo que han aportado (...). Sus fundado¡es son un domi-
nicano, Pedro Henríquez U¡eña (18M-1946), un nica¡a-
güerse, Salomón de la Selva (1893-195» y un mexiceno,
5. Ia presencia de Ezra Pound
Salvador Novo (1904-1974) ""'.
Ezra Pound fue la principal figura de la
New Poetry norteamericana. Pound viajÓ a
Reconoce Pacheco que la tentativa de
Europa en 1908 y en Londres, entre 1910 y
estos autores de renovar la poesía latinoameri-
1920, formó una agrupación de escritores lla-
cana no fue suficientemente propagada, por 1o
mada "Imagism", que integraron, entre otros,
cual quedó aislada, hasta que José Coronel
Urtecho difunde el coloquialismo norteameri-
T.E. Hulme, Marianne Moore, Edward
Aldington, F.S. Flint, Amy Lowel y el propio
cano en América Latioa, al fundar en su país el
Pound. El grupo proponía una poesía preocu-
grupo Vanguardia, cuya presencia cultural no
pada exclusivamente por la forma, sin abstrac-
ha cesado aún.
ciones de ninguna especie, sin intervenciones
Así pues, la poesía conversacional se ini-
personales del poeta y sin efusiones sentimen-
cia en Nicaragua. Fue el regreso de José
tales. Este movimiento en tanto escuela formal
Coronel Urtecho (1906) el que inició tanto la
nlvo una breve existencia y una escasa produc-
vanguardia lileraria, como la fundación de la
ción en lo que se refiere a publicaciones. Sin
tendencia conversacional en su pa's. Al respec-
embargo, su importancia radica en que formu-
to reafirma Ernesto Cardenal que "la poesía de
laron una nueva poéúca, la cual, siguiendo a
vanguardia aparecií por primera vez en 7927,
cuando regresó de los Estados Unidos José Juan Carlos Vargas, se fundamentaba en la con-
densación de imágenes que provocaban la
Coronel Urtecho, a los veintiún años de
fragmentación:
edad."u. Esta renovación literaria la inició
Coronel Urtecho con su conocida "Oda a
"Irsisüeron, entre o¡ros Puffos¡ en que un PoeíB deberÍa
Rubén Darío", cuyo final dice: estar estrucrurado con una serie de imágenes, a menudo
RODRIGUEZ: Ie poes'ta posvanguardista latinoamericana: notas para un acercamiento a la lÍric¿ conve¡sacional 4l

carente de conjunciones gramaticales o lógicas y de converlir en los más importantes y constantes


comentarios explícitos del poeta en cuanto a su signifi-
cado, lo que inconscientemente daba como resultado
del grupo: Pablo Antonio Cuadia (1,91,2).
una fragmentación del sentido narrativo y, en muchos La lucha de los vanguardistas se inicia en
cesos (los Cantos de Pound, por ejemplo), deiaba al lec- 1931, cuando aparece en Granad" la publica-
tor confundido por la fdta de coherencia entre versos. El ción Vanguardla a cargo de Pablo Antonio
po€ta imagist preserita o destila sus imágenes fueneral- Cuadra y Oct¿vio Rocha. Allí salieron a la luz
mente tomadas de la naturaleza) en una forma intensa,
dire«a, condensada; se concreta en la búsqueda de un Ios poemas iconoclastas y renovadores. De
enfoque que, sin ci¡cunlocuciones ni intervenciones per- acuerdo con Jorge Eduardo Arellano'7, este
sonaies, revela al lector va¡ios aspectos nuevos de un movimiento que se prolongó hasta 1933 fue
objeto mundano'6. único en Centroamérica, porque en ningún
otro país se presentó algo semejante: un con-
Los "imagist" se opusieron, por consi- junto de intelech¡ales que poseía un programa
guiente, a la poesía del siglo )OX, que se escri- bien definido desde los puntos de vista estéti
bía con un estilo recargado y sentimental, en co, filosófico y políüco.
donde estaba bien definida y muy constante la Los vanguardist¿s nicaragüenses fueron un
presencia del hablante lírico. Este grupo tam- grupo muy coordinado y unido. Los trabajos
bién propició un acercamiento entre la poesía que publicaban llevaban la firma colectiva de
y las artes pictóricas. Trataron de imitar las 'Vanguardia", la cual Wra sr,ñzlar la unidad ide-
posibilidades expresivas de la pintura, esa ológica del grupo aparecia en notas, editoriales,
capacidad de Ia imagen visual de transmitir en artículos, etc. Siguiendo a A¡ellano, el movi-
un instante un mensa.p intelectual o emocio- miento tuvo cuatro antecedentes principales:
nal. Este deseo los conduio a eludir las abstrac-
ciones, las redundancias y preferir la palabra
concreta que remite a la imagen.
1. El impacto que provocó en los ióvenes la
Como director del grupo, Pound promul-
"Oda a Rubén Darío" y otros textos de
Coronel Urtecho, que inauguraban une
gó seis "artículos de fe" o p¡eceptos para escri-
nueva expresión. Este autor ac"baba de
bir poesía, los cuales sinteüzan la poética a la llegar al país después de un largo estudio
que se hace referencia:
de la literatura norteamericana re liz do
'1. Usar el lenguaje del habla común, pero empleando en San Francisco, California.
siempre la palabtz exacta, r¡o la palabra merernente deco- 2. Ia publicación de las revistas I¿ Semana
Étiva. (en Managua, de abril a julio de 7928) y
2. Crar nuevos rit¡nos como expresión de nuevos estados
de ánimo. Creemos que la individudidad del poeta puede
Criteio (en Granada, de marzo a m yo
a menudo expres¿use mejor en verso libre que en las for- de 1929). Estas publicaciones pregona-
mas tr¿dicionales. ron la idea de una renovación literaria y
l. Dejar una absoluta libertad en la elección de temas. política, abierta a las corrientes moder-
4. P¡esenta¡ urn imagen. No somos una escuela de pinto.
nas. Asimismo difundieron los poemas y
res, pero creemos que la poesía debe rendi¡ exactemerite
los pormenores, prescindiendo de las vagas generalizacio- artículos de los autores que más impulsa-
nes, por sonoras y magníficas que sean. ron este proyecto: Coronel Urtecho, Luis
5. Produci¡ una poes'a di.flrcil y dara, no borros¿ e indefi- Alberto Cabrales (quien durante los pri-
nida. meros años de la década de los veinte
6. Y, finalmente, muchos de nosotros creemos que Ia con-
centración es Ia ve¡dadera esencia de la poesía,' r. tuvo contacto en Francia con las van-
guardias) y Manolo Cuadra. Así, a finales
6. I¿ üñ¡slón del conversacionallsmo de 1929 se reunía en torno al primero de
ellos un grupo de estudiantes del Colegio
Coronel U¡techo da a conocer la poesía Centroamérica, que aún no comprendía
norteamericana de tono narrativo y coloquial a totalmente las acciones innovadoras
los autores que hicieron grupo junto con él; planteadas por Coronel Urtecho.
entre ellos a Luis Downig (1974), Luis Alberto 3. La encuesta que en El Diario Nicara-
Cabrales (1902-7974), Octavio Rocha (1910), güense envió a la juventud el doctor
Manolo Cuadra (1907-1957), Alberto Ordóñez Carlos Cuadra Pasos (padre de Pablo
Argüello (1974), Joaquín Pasos (1914-1947) y Antonio Cuadra) moüvando varios artícu-
el poeta que junto con el fundador se van a los reflexivos de Coronel Urtecho. Esto
42 REVISTA DE FILOLOCIAY UNGUISTICA

provocó que el 17 de abril de 193i nacie- papel en el movimiento intelecn¡al del país, y
ra la Anti-Ac¿demia Nicaragüense, prime- sus esnrdios abarcaban los principales medios l
ra manifestación colecüva del movimien- culturales de la nación, como el suplemento de i
to que para ese momento era únicamente La hercaa partir de 1954 Olamada In Prensa
literario. Literaria desde 1,96r),le revista El Pez y la
Serptente y Reuista Consen¡adora (luego
Los vanguardistas se reunían, intercam- Reulsta Conseruadora del Pensamlento
biaban lectnras, traducÍan del inglés y del fran- Centroa¡nerkano y Reuista dcl Pmsamiento
cés a poetas contemporáneos para dialogar Cmtroameñcano).
con las tendencias literarias modernas y recodi- El grupo de vanguardia produjo un orden
fice,r la poesía nicaragüense. poético nuevo: la poesía conversacional, que
El grupo luchó contra la tradición moder- se aprecia en tres antologías: Nueua poesía
nista nicaragüense para instaurar una poesía nicaragüense (Madrid: Seminario de Pro-
coloquial, preocupada por los elementos con- blemas Americanos, 1949), Pesía reuoluclo'
cretos y cotidianos del hombre contemporá- naria nicaragüerse (México: Ediciones Patria
neo. Publicó trabajos en El dlarío Nica- y Libercad, t%2) y Poesía nicaraguerce (La
ragüense y sus ideas se plasmaban principal- Habana: Casa de las Américas,1973).
mente en la "Página de Vanguardia", una ho.ia En la década de ios sesenta es de gran
que salía en el diario El Coreo. Allí los van- importancia parule poesía nicaragüense la fun-
guardistas divulgaron a autores norteamerica- dación del grupo "Frente Ventana", que se pro-
nos, españoles, franceses, etc. También pole- dujo a principios de 1960 en la Universidad
mizaron con los representantes de generacio- Nacional Autónoma de Nicaragua. Este grupo
nes anteriores y expusieron su deseo de una se definía como un conjunto de intelectuales y
renovación política y social. de trabajadores de la cultura comprometido
Después de 1933, el grupo se alejó de la con la realidad de los habitantes nicaragüen-
producción literaria y se involucró en la políti- ses. Así aspírabe a ser el nuevo movimiento
ca. A raiz del asesinato de Augusto César ideológico y cultural del país, en coordinación
Sandino (ocurrido en 1934), apoyaron la figura con las organizaciones puramente políticas del
de Anastasio Somoza Garcia. Tal apoyo se Frente Sandinista para la Liberación Nacional.
manifestó en publicaciones en el diario L a Los fundadores del grupo fueron Fernando
Reacción y en la revista Opera Bufa Gordillo (L94-1967) y Sergio Ranírez (1942),
Q935-1936). En 1936 Somoza Garcia subió a la a quienes se unieron otros escritores, en tanto
Presidencia de la República, se distanció del miembros directos o seguidores de sus objeti-
grupo Reaccionario y consolidó una dictadura vos. La agrupación publicó entre 1960 y 1%4
militar. Para ese entonces, los miembros de la revista Ventanl, su órgano difusor; organizÓ
Vanguardia ya se habían dispersado. la primera mesa redonda de poetas jóvenes de
En'1.942, Pablo Antonio Cuadra convocó Nicaragua en 1%4 y efectuó dos concursos de
a sus antiguos compañeros a fundar en poesía, uno en 1961 y otro al año siguiente.
Grenada el Taller San Lucas, que presidió Asimismo, el grupo combatió las ideas de la
Cados Cuadra Pasos y contó con la ayuda de Generación Traicionada, ya que ésta era de
José Coronel Urtecho. Junto con ellos aparecen tendencia burguesa y defendía una poética
voces nuevas: Erne§to Melia Sánchez nihilista, extranjerizante y metafsica.
(1923-198), Carlos Martinez Rivas (1924), Otros grupos que constituyen la genera-
Ernesto Cardenal (1,925), Fernando Silv a (1927) ción de 1960 son El U de Boaco, el de
y Ernesto Gutiérrez (1'929), entre otros autores. Granada, Bandoleros de Granada, El Grupo M
Este grupo desde finales de los años treinta se de Managua, el grupo Presencia de Diriamba y
dedicó al estudio de la culrura popular nicara- la Generación Traicionada, fundada por
güense, investigaciones que dieron a conocer Roberto Cuadra (1940) y Edwin Yllescas
en publicaciones periódicas como Algora (1941).
(1939), Centro (1939-41,), Los lunes de La En 1961, Carlos Fonseca Amador fundó el
Prerca (1940-41) y Ya (1940-41). Desde esos Frente Sandinista de Liberación Nacional. Este
años, el grupo pasó a cumplir un importante grupo aoalizó y adaptó a su lucha política las
RoDRIGUEZ: Ia poesÍa posvanguardista latinoamericar¡a: notas para un acercamiento
zlzli¡iczconversacional 43

propuestas del Frente Ventana, en lo referente Durante la Comuna de Solentiname,


a la necesidad de construir un bloque ideoló- Cardenal trabajó junto con la poetisa costarri-
gico que incorporara intelectuales y lrabaja- cense Mayra Jiménez (1938) enseñando a los
dores de la cultura comprometidos con la campesinos a escribir poesía. parte de ese tra-
actividad revolucionaria. Un claro ejemplo de bajo lo rescató Jiménez en la antolo ga poesla
esta simbiosis entre la política y la litératura carnpesína de Solentinarne. (Managua:
es la figura de Leonel Rugama (1950), asesi- Ministerio de Cultura, 1980).
nado en Managua por la Guardia Nacional en En la década de los setenta, varios gru-
1970. pos sustifuyeron el proyecto 'rFrente Ventana,,.
Por su parte, Ernesto Cardenal fundó en Es así como aparecieron testimonios de com-
1965 una comunidad cristiana de tendencia batientes y prisioneros en la revista Taller
pacifista en Solentiname, basada en principios (1970) dirigida por Michele Najlis (1945); al
humanitarios de igualdad y de ayuda común, mismo tiempo que se reanudaron las activida-
organizaci,ón que luego propició la producción des del grupo Praxis. También se fundó el
cultural entre sus miembros, tal como lo indi- grupo Gradas (1972), entre cuyos integrantes
canJohn Beverley y Marc Zimmerman: sobresale la poetisa Rosario Murillo (lg1l).
rrSolentiname tenía en ese tiempo Esta agrupación rechazó la comercialización
una población de de los textos literarios y atacó el elitismo de la
menos de mil campesinos. Cardenal y sus amigos cons-
truyeron una iglesia que llamaron Nuestra Seño¡a de literatura anterior. El grupo abrazaba el lema
Solentiname. Ahí Cardenal enseñaba una nueva interpre- de que la lucha por la cultura es la lucha por el
tación de los evangelios, llamando a una lucha activa cambio social. Con base en esto se dirigió a
cont¡a el mal en el mundo y al establec.imiento del ¡eino todos los trabajadores de la cultura, propo-
de los cielos en la tierra. Todos los dom.ingos de las islas
vecinas y de los pueblos de la costa asistÍan a misa. poco niendo que el fin de la cultura era servir al
a poco una pequeña comunidad permanente comenzó a pueblo. Así insuban a todos los sectores mar-
desarrollarse, formada fundamenialmenre por la pobla- ginados a participar en sus actividades.
ción rural local y centrada en la producción-de ,.,.r.,úrn._ Después del triunfo de la Revolución en
ro.de ¡alleres manejados en form¿ colectiva y dedicados a
la arfesania, la pintura y la escultura primirivas, y más el año 1979, Ernesto Cardenal fue nombrado
tarde a la poesía. Por la urde, los miemLros de lai áomu- Ministro de Cultura. Entre sus proyectos inme-
nidades leían, interpretaban y comentaban los textos diatos estuvo la creación de casas de cultura y
evangélicos, relacionándolos a menudo con los hechos de centros populares de cultura, principalmen-
de sus propias vidas,, a.
te en vecindarios pobres y en las áreas rurales,
con el fin de alfabetizar al pueblo. Asimismo
En 197d Cardenal viajó a Cuba, lo cual impulsó la organízación de grupos teatrales,
influyó para que se identificara coo la musicales, programas de entrenamiento para
Revolución Cubana e involucrara en su pensa- los trabajadores de la cultura, producción fol-
miento el marxismo revolucionario. Esta trans- klórica y artesanal, etc.
formación ideológica hizo que desistiera de su Otra de las actividades desplegadas para
posición pacifista y a la vez abandonara el educar a la población fue la Cruzada de
estricto ideal mertoniano de la no violencia, Alfabeüzación desarrollada enrre 1980 y 1981,
debido a que llegó a la conclusión de que en que tuvo una masiva movilización nacional de
América Latina el pacifismo como meáio de maestros, estudiantes y todo tipo de profesio-
lucha no es posible. nales. En este mismo período se fundó la
La Comuna de Solentiname se politizó A. S.T. C., Asociación Sandinisra de Trabajadores
hacia orientaciones socialistas, y en esi misma de la Cultura, que incorporó en su seno a
época (1,974-1,976) el Frenre Sandinisra de muchos escritores y artistas.
Liberación Nacional abandonó su fase de acu- Por último, cabe mencionar que en 1980
mulación de fuerzas y se lanz6 al combate Cardenal comisionó aMayraJiménez para que
militar. Ante estas circunstancias, la Guardia dirigiera talleres de poesía popular bajo el
Nacional inició una fuerte represión que des- auspicio del Ministerio de Cultura. Estos talle-
truyó en 7977 la Comuna de Solentiname, lo res intentaron renacer las actividades literarias
crral hizo que Cardenal aceptar^ el principio de tipo colecrivo que se habían desarrollado
de la lucha en Solentiname. Sus objetivos eran la descen-
^rmadz-.
44 RNVISTA DE FILOLOGIAY UNGUISTICA

tralizací1n y la democratizaciín cultural, ya todo tipo de lenguajes, son elementos que


que estaban dirigidos a la clase trabajadora. En disünguen a la nueva poesía iatinoamericana,
ellos parüciparon miles de personas que dese- en un viaje de búsquedas que asume como
aban aprender a escribir poesía, y en esa ense- bandera la transgresión de límites.
ñanza el aparato ideológico los preparaba,
también, para la lucha por una comunidad
sociali.sta.
Notas
7. Concluslón
l_ Roland Barthes. El placer del texto. Leccíón
Las poéricas actuales, asimilando la tradi-
ínaugural. Trad. de Oscar Terán. 3 edición.
(México: Siglo Veintiuno Editores, 1986), p. 120 y
ción literaria y los experimentos de los muchos siguientes.
grupos que se han desarrollado, están produ-
ciendo una poesía cuyos lenguajes desbordan Ligia Bolanos. "Literaru¡ar aproximaciones de lectu-
los límites retóricos y temáticos tradicionales, ra". En: Signos, lenguajes y discursos sociales.
Antología de Ie Cá¡edrz de Comunicación y
en una aventura que asume múltiples posibili- I-enguaie de la Escuela de Esrudios Generales de la
dades comunicativas. Unive¡sidad de Costa Rica. (San José: Editorial
Alimentada de los experimentos de Ezra Nueva Década, l99t), pp.59-73.
Pound, los imagist ingleses y el coloquialismo
Para un marco de refe¡encia de las tendencias poé
norteamericano, la poesía conversacional lati- ticas que antecedieron al posvanguardismo, con-
noamericana afirmó una presencia en nuestras súltense los siguientes textos: En¡ique Anderson
letras a partir de la década de los cuarenta, lmben. Historb de la litetatura bispanoaneticá-
cuando las vanguardias perdieron vigencia. ¡u. Yol. II. México: Fondo de Cultura Económica,
Desde los primeros poemas de Coronel 1961; ocravio Corvalán. Mode¡nismo y uanguar'
dr¿- New York: Las Amé¡icas Publishing Cn., 1967;
Urtecho, pasando por el grupo "Vanguardia" y Alfredo Y el¡ zv é. Li t era tu ra b i sp ano a metícana.
el "Frente Ventana" hasta las expresiones de Buenos Ai¡es: Editorial Kapelusz, 1967; Oscar
Solentiname, esta poesía traspasó los límites de Collazos. Los uanguardísmos en la Améríca
Nicaragua y se extendió por toda América Latbta. Barcelona: Ediciones Peníruula, 7977 ; SaÚL
Yurkievich. Futdadores de b nuetn Poesía bti-
Lattna.
noamericana. 2 edición. Barcelona: Ba¡ral
Poesía existencial, exteriorismo, antipoe- Editores, 1973 y La confabulación con b pabbta.
sía y poesía conversacional son nombres con Mad¡id: Taurus, 1978; Jean Franco. Historia de b
los que la crítica ha tratado de asumir las nue- litelatura bispanoamericana. Trad. de Carlos
vas dicciones de la poesía latinoamericana. Sin Pujol. 5a edición. Barcelona: Editorial Ariel, 1983;
Giuseppe Belhrli Historia de b literatuu bispa-
embargo, tal poesía salta sobre las diferencias noame¡ícanta. Mad¡id: Editorial Castalia, 1!86 y
impuestas por los críticos, y muestra poéticas Bella Josef. Hístoría de b líteratura bbpanume-
que difieren tanto entre sí que el número de ricana.Trud. de Dulce Maite ZúAiga. Guadalajara:
nombres requeridos resultaría inverosímil. Por EDUG,1991.
ello hemos preferido llamar a este heterogéneo
"Los Contemporáneos" fue un 8¡uPo de escritores
grupo de voces poesía conue§aciona| (esco- vanguardistas que se unieron alrededo¡ de la ¡evista
giendo, entre los existentes, el que nos ha Contemporáneos, que se publicó en México de
parecido meior) para evitar el estéril juego de 1928 e 1931. Para este grupo la poes1a era abstrac-
la invención y la imposición de rótulos. ción de la belleza. Ellos esc¡ibían una poesía de ten-
dencia metaffsicar que se preocupaba exclusivamen-
Actualmente, la corriente conversacional te por las formas estéticas. Entre los autores de este
se mezcla con las poéticas que circulan en grupo cabe mencionar a Carlos Pellicer (1899-
cada país, lo que produce una poesía polito- 1977), En¡ique Goruález Rojo (1899-1939), José
nal, llena de préstamos, de amplia riqueza Go¡osriza (1901-1973) y Xavier Villaurrutia
(1903-1950)
expresiva, no encasillable, en la mayoria de los
casos, en un movimiento literario determinado. Saúl Yurkievich. I"a confabubción co¡ b pabbra,
Junto con 1o conversacional se exhiben múlti- p. 157.
ples corrientes, voces, estilos, intenciones, etc.
la
máxima libertad expresiva, la preocu- Cirado por Nelly \avaes Coelho. Literatu¡a e lin-
guagetn. (Rio de Janeiro: Livrzria José Olympio
pación socio-política y eI afán por incorporar Edtton,19,-4), p.21i.
RODRIGUEZ: Iz poesh posvanguard.istz latinoamericarn: noas para un acercámiento alz-lkicz conversacional 45

7. Ramón Xi¡au. ,'Teoría de la poesía concreta del 77. Ferrnndo Alegría. Op. cit,, p. 217.
Brazil." En: Poesb bispnu¡nerícana conterrpo-
ránea. (Méxtco: Sep Diana, 1979, p. 165. 18. Ya Kristeva señaló ia urgente necesidad de
replantear las concepciones que sobre los géneros
8. Citado por Xirau. Ibíd., p. 175. ha mantenido la c¡itica li¡erzria t¡adicional; "Uno
de los problemas de la semiologÍa sería el de susti-
9. El vanguardismo se Íranifiesta entre las décadas de tuir la antigua división retórica de los géneros por
1920 y 1940. le, poesin conversacional se empieza a una tipología de los textos, definir la especificidad
desarrollar en la década de 1940 y en los años pos- de las distintas organ2aciones tem¡ales siruándo-
teriores. Algunos de sus autores representativos las en el texto cultural (la cultura) de que forman
son: César Fernández Moreno (Argent.ina, 1919), parte y que forma pane de ellas." Julia Kristeva.
Merio Benedetti (Uruguay, f 920), Jorge Enrique El texto de la ¡ouela. Trad. de Jordi Llovet.
Adoum (Ecuador, 1926), Ca¡los Germag Beili (perú, (Barcelona: Editorial Lumen, 1974), p. 15.
1927), En¡ique Lihn (Chile, 1929-19§), FayadJamis Anteriormente y en forma más radical Bajrn, al
(Cuba, 193G1988), Juan Gelman (ergentina, 1930), estudia¡ la cultura popular abogaba no sólo por
Roberto Fernández Reramar (Cuba, 1930), Roque replantear el problema de los géneros, sino por
Dalton (El Salvador, 1935-197», José Emilio reformular todas las concepciones art'lsticas e ide-
P¿checo (México, 1939), Orro René Castillo ológicas de l¿ sociedad: "Si Rabelais es el más difi-
(Guatemala, 1936-1967) y Jaime Labastida (México, cil de los autores dásicos, es porque exige, para
1939). En el gr,:po de los más jóvenes esrán ped¡o ser comprendido, la reformulación radical de
Sh.imose (Bolivia, 1940), Jav\er Heraud (perú, todas las concepciones artísticas e ideológicas, la
1942-1963>, Antonio Cisneros (Perú, 7!42), tván capacidad de rechazar muchas exigencias del
Silén (Puerto Rico, 1944), Julio Valle Castiilo gusto literario hondamente arraigadzs, la revisión
(Nicaragua, 1952), J orge Boccanera (Argenrina, de una multitud de nociones..." Mijaít BajlíJ:.. La
1952) y Ricardo Miguei Costa (Argeruina, lg58). Sin cultura popular en la Edad Medía y en el
embargo, no se piense encontrar en esta breve lista Renacimíento. El contexto de Frangoís Rabelais.
poéticas homogéneas, por el contrario, la diversi- Trad. de Julio Forcat y César Conroy. (México:
dad es lo que las ceracfer'na; ante esto cre€rnos que Nianzz Editorial, 1990), p.8.
es el esrudio particular de cada autot y más aún, de
cada texto, el que debe señala¡ las caracter-tsticas 19 Guillermo Sucre. l¿ máscara, b transparencia.
retóricas de estas dicciones, esa especifidad te:<tual (C,aracas: Monte Editores, 1979, p.329.
de cada escritura, lejana a la rotulación. Inscribi¡ a ^vila
un autor en la poesía conve¡sacional es tan sólo un 20. Alfredo Vei¡avé. Cp. cit., p.284.
'rnfimo ¡ecurso que da alguna vaga idea de su
momento histórico y de su ideario estético. 21. José Emilio Pacheco. "I.a otra vangrsardia". Crísis.
55: 34-39, noviembre, t987, p. 35.
10 Césa¡ Fernández Mo¡eno. "Pa¡a Amé¡ica Latina, una
poesía existencial.,, Casa de las Américas. 714: E¡nesto Cardenal. "Er»ayo preliminar" a Antologíz
2&39, setiembre-octubre, 1 982. de b nueua poesía nicaragüetse. (Seleccióo y
notas de Orlando Cuadra Downing. Madrid:
11. 1bíd, p.33. Seminario de P¡oblemas Hispanoamericanos,
r94D, p.43.
12. Ernesto Cardenal, citado por Robeno Fernández
Retamar. "Prólogo a Ernesto C¿¡denal,,. Casa de bs 23. Antología de la nuetn poesía nicaragtiense., p.
Américas. 134, 4M7, setiembre-ocrubre, 1982, p. 156.
46.
24 José Coronel Unecho. Rápído tránsito. (Madrid:
13. Fernando Alegría. Literahsa y retolución. (México; Aguilar, t95D, p. 156.
Fondo de Cultura Económicz,1971), p.203.
25. Juan Carlos Yargas. "Ezra Pound y su influencia".
14. Robeno Fernández Retamar. ',Antipoesía y poesía (San José, C.R.), 13 de abril de 1980. Suplemento
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15. Ibid, p. 124.
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