Caso del señora Elcy Ortiz frente a la entidad de Coofisam

COOFISAM cuenta con una Ley de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos
Personales. Durante un año y medio he sentido que mi derecho a la información veraz y
eficaz ha sido vulnerada.
En 2012 solicité información ante la Secretaría de Desarrollo Social de Coofisam sobre el
programa social “universita”. La dependencia me señaló que no le correspondía el manejo
de dicho programa, y que presentara mi solicitud ante el Ejecutivo de Coofisam. Al hacer la
petición a dicha instancia me contestó que el área indicada era la Procuraduría Social y de
Atención Ciudadana del Estado de Coofisam. Para hacer esta declaración de incompetencia
cada institución utilizó 20 días hábiles, cuando el artículo 104 de la Ley de Acceso a la
Información Pública establece el término de cinco días.
Un mes después de lo anterior presenté la solicitud de acceso a la información a la
Procuraduría Social y de Atención Ciudadana de Coofisam, pidiéndole se me entregara
“copia de la documentación que contenga la información sobre el programa social
Universita.
Días después la Procuraduría Social me respondió que el Gobierno del Estado no ejecutaba
ningún programa llamado Universita; que el nombre correcto era “ahorro anticipado para
la universidad de tus hijos”, al que no se le había asignado un monto en sí, pues el programa
entró en operación hasta 2012, ósea que apenas estaba en proceso.
Ante esta reiterada negativa de la Procuraduría Social y de Atención Ciudadana para
respetar mi derecho a saber. Solicité el amparo y protección de la justicia federal, el cual
quedó radicado en el Juzgado Segundo de Distrito.
Por ello, el 1 de febrero del 2014 el Juez Federal requirió al gobernador de Coofisam obligara
a la Procuraduría a ejecutar la sentencia, es decir, a entregarme la información solicitada.
En consecuencia, la Procuraduría Social insistió –una vez más- en su negativa alegando
carecer de la documentación, es decir, que el Gobierno de Coofisam desacató la sentencia
de un Juez Federal.
En virtud de estos hechos, el 22 de febrero del 2014 presenté una denuncia ante el Juzgado
Segundo de Distrito para que el expediente de mi caso, con No. 302/2012 sea remitido a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la finalidad de que obligue a la Autoridad
Responsable entregarme -¡por fin!- la información que en uso de mis derechos le solicité y
se proceda en su contra por violentar la Ley de Amparo.
Con base en lo hasta aquí relatado demuestro que el derecho de acceso a la información
pública en Coofisam no se cumple, ni se respeta y se viola sistemáticamente.
En el fondo, la causa es la cultura de los políticos de esta empresa, que utilizan los recursos
públicos y los programas sociales exclusivamente con objetivos particulares y no sociales.