Sei sulla pagina 1di 22

FIGURAS LITERARIAS

PATRICIA ORDOÑEZ CUBILLOS

ALEXANDRA RODRIGUEZ DÍAZ

SANDRA CASTRO

JAIME ALBERTO HERNÁNDEZ CHÁVEZ

CASA SOBRE LA ROCA

UNIDAD EDUCATIVA IBLI

CALI

2017
FIGURAS LITERARIAS

PATRICIA ORDOÑEZ CUBILLOS

ALEXANDRA RODRIGUEZ DÍAZ

SANDRA CASTRO

JAIME ALBERTO HERNÁNDEZ CHÁVEZ

IBLI I SEMESTRE

PRINCIPIOS DE LA INTERPRETACIÓN BIBLICA

PROFESORA: JAQUELINE PENAGOS

CASA SOBRE LA ROCA

UNIDAD EDUCATIVA IBLI

CALI

2017
CONTENIDO

I. INTRODUCCIÓN............................................................................................................ 4
II. FIGURAS LITERARIAS ................................................................................................. 5
1. LENGUAJE FIGURADO ............................................................................................. 5
1.1. SUBGÉNEROS DEL LENGUAJE LITERARIO .................................................... 6
1.1.1. Figuras de Comparación.

1.1.2. Figuras de Dicción.

1.1.3. Figuras de Relación.

1.1.4. Figuras de Contraste.

1.1.5. Figuras de Índole Personal.

1.1.6. Figuras Compuestas.

III. BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................ 22


I. INTRODUCCIÓN

En los diferentes estudios se enseña acerca de los “padres de la literatura” mencionando a ilustres
escritores como Homero con la Odisea, a Dante Alighieri con la Divina Comedia, a Mary
Shelley con Frankestein; también a Honoré de Balzac, Víctor Hugo, Leon Tolstoi y muchos
más.

Cada uno ilustre y destacado por su talento al tejer historias y relatos que han encantado a la
humanidad, talentosos a los que inclusive se les atribuye la “paternidad” en una u otra figura
literaria.

Sin embargo en el desarrollo de esta actividad, podemos descubrir o mejor redescubrir… y para
dicha nuestra que el Padre de Todo, el Creador de lo conocido (y lo desconocido) también es el
padre creador de todas las figuras literarias existentes.

Además podemos disfrutarlas en todo su esplendor en su divina Palabra, la Biblia nos permite
apreciar el genio y creatividad de un Dios magnífico, que ha tenido tal detalle de cuidado que lo
escrito nos lleva a disfrutar de su Plan para la humanidad en figuras tan maravillosas como el
pleonasmo, la redundancia, el sinécdoque o la fábula.

Gracias al Dios maravilloso, al inigualable creador por su ingenio y su gran amor para con la
humanidad.
II. FIGURAS LITERARIAS

1. LENGUAJE FIGURADO

El lenguaje figurado es aquel por el cual una palabra expresa una idea en términos de otra,

apelando a una semejanza que puede ser real o imaginaria. El lenguaje figurado se opone al

lenguaje literal, que supone que las palabras tienen el sentido que define su significado exacto.

Suele estar presente en la poesía y en los textos literarios. En cambio, el lenguaje literal en los

documentos científicos o jurídicos.

Si en la Biblia dice de Dios, “pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio ¡Su

verdad será tu escudo y tu baluarte!” (Salmo 91:4), es importante comprender que el lenguaje es

poético y no se está narrando un hecho histórico.

Al no poder comprender de manera exacta, el lector confiere otro sentido a esas expresiones y

busca nuevos referentes. Reconoce que el lenguaje se está empleando de modo figurado, un uso

en el que se producen traslaciones, desplazamientos del sentido o del referente de una palabra.

Ejemplo literario secular

“Esta habitación es un horno”

El interlocutor quiere expresar que la habitación en la cual se encuentra es demasiado calurosa.

Ejemplo literario bíblico

Romanos 8:17 Y, si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo,

pues, si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria.
Se refiere a las bendiciones que el creyente recibe en Cristo, de parte del Padre Celestial.

1.1. SUBGÉNEROS DEL LENGUAJE LITERARIO

De acuerdo al contexto en el que se trate el tema se presentan varios tipos de clasificación de

los subgéneros del lenguaje literario, para el caso específico que compete al desarrollo de

este documento, se realizará con las siguientes figuras literarias:

1.1.1. Figuras de comparación.

Esta figura se produce cuando se compara un objeto real con un objeto imaginario,

coloquialmente recibe el nombre de simil, pero en realidad esta definición hace parte

de una de sus subfiguras.

Se identifican dos subfiguras, ellas son:

a. Metáfora: complementa una palabra con otra, existiendo entre ambas una relación

donde la una, toma la propiedad de la otra. Sugiere una comparación entre dos

elementos para facilitar su comprensión., observe los siguientes ejemplos:

Ejemplo literario secular

“Tus manos de terciopelo” hace referencia a la frescura y suavidad de las manos

de una persona.

Ejemplo literario bíblico

Juan 14:6 “Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie

llega al Padre sino por mí”..


El Señor se compara a una senda con características muy especiales que conduce

directamente al Padre Celestial.

b. Símil: Es la comparación o semejanza explícita entre dos términos, por lo general

un término real con uno imaginario que se asemejan en alguna cualidad, con el fin

de dar una imagen viva y eficaz de una de ellas, observe los siguientes ejemplos:

Ejemplo literario secular

“Tan duro como una roca”. Quiere indicar que su actitud o su estructura es muy

rígida o robusta.

Ejemplo literario bíblico

Mateo 13:47 “También se parece el reino de los cielos a una red echada al lago,

que recoge peces de toda clase”.

El Señor Jesús compara el reino de los cielos con una red, que sirve para “atrapar”

a todo tipo de personas (diversidad de peces) en el mundo (un lago).

1.1.2. Figuras de dicción.

Las figuras de dicción consisten en alterar la composición de las palabras, frases o

discursos.

Se identifican dos subfiguras, ellas son:

a. Pleonasmo: Conocido comúnmente como redundancia, consiste en la adición de

palabras que no son necesarias en una frase, observe los siguientes ejemplos:

Ejemplo literario bíblico

“Estabas subiendo arriba”. Quiere recalcar que la persona estaba subiendo.

Ejemplo literario secular


Génesis 42:2 He sabido que hay alimento en Egipto. Vayan allá y compren

comida para nosotros, para que no muramos, sino que podamos sobrevivir».

“No muramos, sino que podamos vivir” este pleonasmo pretende afirma la

necesidad que tienen para que el objeto de su misión sea preservar la vida.

b. Hipérbole: O exageración, es la figura por la cual se representa una cosa como

mucho más grande o más pequeña de lo que en realidad es, para presentarla viva a

la imaginación, observe los siguientes ejemplos:

Ejemplo literario secular

“Eres más lento que una tortuga”. Pretende hacer referencia a la falta de agilidad

de aquella persona a la que se dirige.

Ejemplo literario bíblico

Job 29:18 Llegué a pensar: Moriré en mi propia casa; mis días serán incontables

como la arena del mar.

Job estaba confiado en que tendría larga vida en bienestar, por eso afirmaba

exageradamente que sus días serían como arena del mar, pero sabemos que es una

hipérbole, pues ningún ser humano podría tener tal largura de días en la tierra.

1.1.3. Figura de relación.

Se identifica una subfigura:

a. Sinécdoque: Es una figura literaria que hace referencia a la relación “cuantitativa”

entre la palabra empleada y la significación mentada. Está fundamentada en las

relaciones de coexistencia o inclusión entre el todo y las partes, de manera que


utiliza la parte de algo para referirse a un todo o, el todo para referirse a una parte,

observe los siguientes ejemplos:

Ejemplo literario secular

“Usó un acero para el combate”. En referencia a la utilización de un material,

aparentemente una espada o similar, para defenderse en un combate.

Ejemplo literario bíblico

Proverbios 22:9 El que es generoso[a] será bendecido, pues comparte su comida

con los pobres.

Habla acerca de la bendición que recibe la persona que tiene corazón dispuesto

para ayudar a los más necesitados.

Otros ejemplos literarios bíblicos de diferentes variaciones de Sinécdoque son:

 Del todo por la parte

Deuteronomio 30:15. 17 Porque voy a enviar un diluvio sobre la tierra,

para destruir a todos los seres vivientes bajo el cielo. Todo lo que existe en

la tierra morirá.

Teniendo en cuenta que nos encontramos en el contexto de la historia de

Noé y la construcción del arca, “Todos los seres vivientes bajo el cielo”

hace referencia a todos los seres que no se montaron al arca.

 De la parte por el todo

Proverbios 16:13. 13 El rey se complace en los labios honestos; aprecia a

quien habla con la verdad.

Labios honestos hace referencias a personas justas y honestas.


 Del número singular por el plural

Proverbios 13:22. 22 El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las

riquezas del pecador se quedan para los justos.

El hombre por “Los hombres” y el pecador por “los pecadores”.

 De la materia por la obra

Isaías 44:19. 19 Les falta conocimiento y entendimiento; no se ponen a

pensar ni a decir: «Usé la mitad para combustible; incluso horneé pan

sobre las brasas, asé carne y la comí. ¿Y haré algo abominable con lo que

queda? ¿Me postraré ante un pedazo de madera?»

Teniendo como referencia que el Señor hablaba sobre los “ídolos”; el

pedazo de madera se toma como figura de idolatría.

 El número determinado por el indeterminado

Esther 4:16. 16 «Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, para que

ayunen por mí. Durante tres días no coman ni beban, ni de día ni de noche.

Yo, por mi parte, ayunaré con mis doncellas al igual que ustedes. Cuando

cumpla con esto, me presentaré ante el rey, por más que vaya en contra de

la ley. ¡Y, si perezco, que perezca!»

No se determina la cantidad de judíos que están en Susa.

1.1.4. Figuras de contraste.

Se identifican dos subfiguras, ellas son:


a. Ironía: Expresión sarcástica que significa lo opuesto, para resaltar el sentido
verdadero. Mediante ella, entendemos lo contrario de lo que se declara. Juego de
palabras, de manera que existe un significado implícito en la oración diferente, al
que se emplea de manera literal., observe los siguientes ejemplos:
Ejemplo literario secular

“Soy tan inteligente que a veces no entiendo una palabra de lo que digo”, Oscar

Wilde.

Ejemplo literario bíblico

1 Reyes 18:27. 27 Al mediodía Elías comenzó a burlarse de ellos:

―¡Griten más fuerte! —les decía—. Seguro que es un dios, pero tal vez esté

meditando, o esté ocupado o de viaje. ¡A lo mejor se ha quedado dormido y hay

que despertarlo!

Esto sucede cuando Elías les grita irónicamente a los profetas de Baal y a los

profetas de la diosa Aserá, que en dónde está su dios que le prenderá fuego a la

leña, prueba que había retado en el monte Carmelo, para hacerle ver al pueblo de

Israel a quien debían seguir realmente.

b. Antítesis: Consiste en oponer dos ideas empleando palabras antónimas o frases de

significado contrario, adquiriendo así mayor expansividad y viveza, observe los

siguientes ejemplos:

Ejemplo literario secular

“Quisiera tener una dulce muerte”. Expresa el deseo de no sufrir ni padecer

cuando llegue el momento de su muerte.

Ejemplo literario bíblico


1 Corintios 3:18-19 Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según

las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio. Porque a

los ojos de Dios la sabiduría de este mundo es locura. Como está escrito: «Él

atrapa a los sabios en su propia astucia».

Es una aparente contradicción que para ser sabio hay que ser ignorante; el apóstol

está enseñando la necesidad de buscar la verdadera sabiduría que proviene

únicamente de Dios, producto de la fe y no del entendimiento y/o intelecto

humano.

1.1.5. Figura de índole personal.

Se identifica una subfigura:

a. Personificación: Consiste en atribuir características o acciones propias a seres que

no lo son, es decir de seres humanos a seres inanimados, observe los siguientes

ejemplos:

Ejemplo literario secular

“El televisor le hacia la vida imposible, se apagaba cada vez que su equipo estaba

por meter gol”. Quiere decir que su televisor estaba presentando una falla, en un

momento específico.

Ejemplo literario bíblico

Salmo 19:1-2 Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la

obra de sus manos. Un día transmite al otro la noticia, una noche a la otra

comparte su saber.

Habla acerca de la grandeza y la grandeza del creador.


1.1.6. Figuras Compuestas

Se identifican dos subfiguras, ellas son:

c. Parábola: Mediante un relato expresa un principio moral o de conducta; suelen


ser relatos ficticios o imaginarios que van dirigidos a dar una lección, observe los
siguientes ejemplos:
Ejemplo literario secular

Hace muchos años había un Emperador tan aficionado a los trajes nuevos, que

gastaba todas sus rentas en vestir con la máxima elegancia.

No se interesaba por sus soldados ni por el teatro, ni le gustaba salir de paseo por

el campo, a menos que fuera para lucir sus trajes nuevos. Tenía un vestido distinto

para cada hora del día, y de la misma manera que se dice de un rey: “Está en el

Consejo”, de nuestro hombre se decía: “El Emperador está en el vestuario”.

La ciudad en que vivía el Emperador era muy alegre y bulliciosa. Todos los días

llegaban a ella muchísimos extranjeros, y una vez se presentaron dos trúhanes que

se hacían pasar por tejedores, asegurando que sabían tejer las más maravillosas

telas. No solamente los colores y los dibujos eran hermosísimos, sino que las

prendas con ellas confeccionadas poseían la milagrosa virtud de ser invisibles a

toda persona que no fuera apta para su cargo o que fuera irremediablemente

estúpida.

-¡Deben ser vestidos magníficos! -pensó el Emperador-. Si los tuviese, podría

averiguar qué funcionarios del reino son ineptos para el cargo que ocupan. Podría

distinguir entre los inteligentes y los tontos. Nada, que se pongan enseguida a
tejer la tela-. Y mandó abonar a los dos pícaros un buen adelanto en metálico,

para que pusieran manos a la obra cuanto antes.

Ellos montaron un telar y simularon que trabajaban; pero no tenían nada en la

máquina. A pesar de ello, se hicieron suministrar las sedas más finas y el oro de

mejor calidad, que se embolsaron bonitamente, mientras seguían haciendo como

que trabajaban en los telares vacíos hasta muy entrada la noche.

«Me gustaría saber si avanzan con la tela»-, pensó el Emperador. Pero había una

cuestión que lo tenía un tanto cohibido, a saber, que un hombre que fuera estúpido

o inepto para su cargo no podría ver lo que estaban tejiendo. No es que temiera

por sí mismo; sobre este punto estaba tranquilo; pero, por si acaso, prefería enviar

primero a otro, para cerciorarse de cómo andaban las cosas. Todos los habitantes

de la ciudad estaban informados de la particular virtud de aquella tela, y todos

estaban impacientes por ver hasta qué punto su vecino era estúpido o incapaz.

«Enviaré a mi viejo ministro a que visite a los tejedores -pensó el Emperador-. Es

un hombre honrado y el más indicado para juzgar de las cualidades de la tela,

pues tiene talento, y no hay quien desempeñe el cargo como él».

El viejo y digno ministro se presentó, pues, en la sala ocupada por los dos

embaucadores, los cuales seguían trabajando en los telares vacíos. « ¡Dios nos

ampare! -pensó el ministro para sus adentros, abriendo unos ojos como naranjas-.

¡Pero si no veo nada!». Sin embargo, no soltó palabra.

Los dos fulleros le rogaron que se acercase y le preguntaron si no encontraba

magníficos el color y el dibujo. Le señalaban el telar vacío, y el pobre hombre

seguía con los ojos desencajados, pero sin ver nada, puesto que nada había. «
¡Dios santo! -pensó-. ¿Seré tonto acaso? Jamás lo hubiera creído, y nadie tiene

que saberlo. ¿Es posible que sea inútil para el cargo? No, desde luego no puedo

decir que no he visto la tela».

-¿Qué? ¿No dice Vuecencia nada del tejido? -preguntó uno de los tejedores.

-¡Oh, precioso, maravilloso! -respondió el viejo ministro mirando a través de los

lentes-. ¡Qué dibujo y qué colores! Desde luego, diré al Emperador que me ha

gustado extraordinariamente.

-Nos da una buena alegría -respondieron los dos tejedores, dándole los nombres

de los colores y describiéndole el raro dibujo. El viejo tuvo buen cuidado de

quedarse las explicaciones en la memoria para poder repetirlas al Emperador; y

así lo hizo.

Los estafadores pidieron entonces más dinero, seda y oro, ya que lo necesitaban

para seguir tejiendo. Todo fue a parar a sus bolsillos, pues ni una hebra se empleó

en el telar, y ellos continuaron, como antes, trabajando en las máquinas vacías.

Poco después el Emperador envió a otro funcionario de su confianza a

inspeccionar el estado de la tela e informarse de si quedaría pronto lista. Al

segundo le ocurrió lo que al primero; miró y miró, pero como en el telar no había

nada, nada pudo ver.

-¿Verdad que es una tela bonita? -preguntaron los dos tramposos, señalando y

explicando el precioso dibujo que no existía.

«Yo no soy tonto -pensó el hombre-, y el empleo que tengo no lo suelto. Sería

muy fastidioso. Es preciso que nadie se dé cuenta». Y se deshizo en alabanzas de


la tela que no veía, y ponderó su entusiasmo por aquellos hermosos colores y

aquel soberbio dibujo.

-¡Es digno de admiración! -dijo al Emperador.

Todos los moradores de la capital hablaban de la magnífica tela, tanto, que el

Emperador quiso verla con sus propios ojos antes de que la sacasen del telar.

Seguido de una multitud de personajes escogidos, entre los cuales figuraban los

dos probos funcionarios de marras, se encaminó a la casa donde paraban los

pícaros, los cuales continuaban tejiendo con todas sus fuerzas, aunque sin hebras

ni hilados.

-¿Verdad que es admirable? -preguntaron los dos honrados dignatarios-. Fíjese

Vuestra Majestad en estos colores y estos dibujos -y señalaban el telar vacío,

creyendo que los demás veían la tela.

« ¡Cómo! -pensó el Emperador-. ¡Yo no veo nada! ¡Esto es terrible! ¿Seré tan

tonto? ¿Acaso no sirvo para emperador? Sería espantoso».

-¡Oh, sí, es muy bonita! -dijo-. Me gusta, la apruebo-. Y con un gesto de agrado

miraba el telar vacío; no quería confesar que no veía nada.

Todos los componentes de su séquito miraban y remiraban, pero ninguno sacaba

nada en limpio; no obstante, todo era exclamar, como el Emperador: -¡oh, qué

bonito!-, y le aconsejaron que estrenase los vestidos confeccionados con aquella

tela en la procesión que debía celebrarse próximamente. -¡Es preciosa,

elegantísima, estupenda!- corría de boca en boca, y todo el mundo parecía

extasiado con ella.


El Emperador concedió una condecoración a cada uno de los dos bribones para

que se las prendieran en el ojal, y los nombró tejedores imperiales.

Durante toda la noche que precedió al día de la fiesta, los dos embaucadores

estuvieron levantados, con dieciséis lámparas encendidas, para que la gente viese

que trabajaban activamente en la confección de los nuevos vestidos del Soberano.

Simularon quitar la tela del telar, cortarla con grandes tijeras y coserla con agujas

sin hebra; finalmente, dijeron: -¡Por fin, el vestido está listo!

Llegó el Emperador en compañía de sus caballeros principales, y los dos trúhanes,

levantando los brazos como si sostuviesen algo, dijeron:

-Esto son los pantalones. Ahí está la casaca. -Aquí tienen el manto… Las prendas

son ligeras como si fuesen de telaraña; uno creería no llevar nada sobre el cuerpo,

más precisamente esto es lo bueno de la tela.

-¡Sí! -asintieron todos los cortesanos, a pesar de que no veían nada, pues nada

había.

-¿Quiere dignarse Vuestra Majestad quitarse el traje que lleva -dijeron los dos

bribones- para que podamos vestirle el nuevo delante del espejo?

Quitose el Emperador sus prendas, y los dos simularon ponerle las diversas piezas

del vestido nuevo, que pretendían haber terminado poco antes. Y cogiendo al

Emperador por la cintura, hicieron como si le atasen algo, la cola seguramente; y

el Monarca todo era dar vueltas ante el espejo.

-¡Dios, y qué bien le sienta, le va estupendamente! -exclamaban todos-. ¡Vaya

dibujo y vaya colores! ¡Es un traje precioso!


-El palio bajo el cual irá Vuestra Majestad durante la procesión, aguarda ya en la

calle – anunció el maestro de Ceremonias.

-Muy bien, estoy a punto -dijo el Emperador-. ¿Verdad que me sienta bien? – y

volviose una vez más de cara al espejo, para que todos creyeran que veía el

vestido.

Los ayudas de cámara encargados de sostener la cola bajaron las manos al suelo

como para levantarla, y avanzaron con ademán de sostener algo en el aire; por

nada del mundo hubieran confesado que no veían nada. Y de este modo echó a

andar el Emperador bajo el magnífico palio, mientras el gentío, desde la calle y

las ventanas, decía:

-¡Qué preciosos son los vestidos nuevos del Emperador! ¡Qué magnífica cola!

¡Qué hermoso es todo!

Nadie permitía que los demás se diesen cuenta de que nada veía, para no ser

tenido por incapaz en su cargo o por estúpido. Ningún traje del Monarca había

tenido tanto éxito como aquél.

-¡Pero si no lleva nada! -exclamó de pronto un niño.

-¡Dios bendito, escuchen la voz de la inocencia! -dijo su padre; y todo el mundo

se fue repitiendo al oído lo que acababa de decir el pequeño.

-¡No lleva nada; es un chiquillo el que dice que no lleva nada!

-¡Pero si no lleva nada! -gritó, al fin, el pueblo entero.

Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; mas

pensó: «Hay que aguantar hasta el fin». Y siguió más altivo que antes; y los
ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola. Hans Christian

Andersen.

Ejemplo literario bíblico

Mateo 13:31-32 Les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un grano

de mostaza que un hombre sembró en su campo. Aunque es la más pequeña de

todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte

en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas».

El Señor quiere mostrar de forma didáctica, con un ejemplo de algo conocido por

todos, lo que es el reino de los cielos y lo que podemos esperar de el.

d. Fábula: Es una composición breve de ficción en la que los personajes, casi

siempre son animales u objetos que se presentan con características humanas,

como el habla o el movimiento, observe los siguientes ejemplos:

Ejemplo literario secular

Ostentosa en la punta de una montaña un águila observaba el valle buscando una

presa para cazar.

En ese momento salió de entre las hierbas un pequeño gusano, quien viendo a la

imponente águila le preguntó:

- ¡Quién eres tú?

- Soy un águila cazadora- respondió orgullosa el águila – y tú qué eres?-

preguntó curiosa el águila

- ¡yo soy un gusano! ¿cómo llegaste hasta aquí “águila”?

- Llegué volando ¿y tú gusano?

- ¿YO! … arrastrándome.
Moraleja: Moraleja: Hasta el más pequeño y humilde puede llegar a lo más alto.

Aunque tarde mucho más tiempo y tenga más sacrificios

Ejemplo literario bíblico

Jueces 9:7-20 Cuando Jotán se enteró, subió a la cima del monte Guerizín y les

gritó bien fuerte: « ¡Escúchenme, señores de Siquén, y que Dios los escuche a

ustedes! » Un día los árboles salieron a ungir un rey para sí mismos. Y le dijeron

al olivo: “Reina sobre nosotros”. Pero el olivo les respondió: “¿He de renunciar a

dar mi aceite, con el cual se honra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme

sobre los árboles?” »Después los árboles le dijeron a la higuera: “Reina sobre

nosotros”.

Pero la higuera les respondió: “¿He de renunciar a mi fruto, tan bueno y dulce,

para ir a mecerme sobre los árboles?” »Luego los árboles le dijeron a la vid:

“Reina sobre nosotros”.

Pero la vid les respondió: “¿He de renunciar a mi vino, que alegra a los dioses y a

los hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?” »Por último, todos los árboles

le dijeron al espino: “Reina sobre nosotros”.

Pero el espino respondió a los árboles: “Si de veras quieren ungirme como su rey,

vengan y refúgiense bajo mi sombra; pero, si no, ¡que salga fuego del espino, y

que consuma los cedros del Líbano!” Ahora bien, ¿han actuado ustedes con

honradez y buena fe al coronar rey a Abimélec? ¿Han sido justos con Yerubaal y

su familia, y lo han tratado como se merecía? 17 Mi padre luchó por ustedes, y

arriesgando su vida los libró del poder de los madianitas. 18 Pero hoy ustedes se

han rebelado contra la familia de mi padre; han matado a sus setenta hijos sobre
una misma piedra, y han hecho de Abimélec, hijo de su esclava, el rey de los

señores de Siquén solo porque él es pariente de ustedes. 19 Si hoy han actuado

con honradez y buena fe hacia Yerubaal y su familia, ¡que sean felices con

Abimélec, y que también él lo sea con ustedes! 20 Pero, si no, señores de Siquén

y Bet Miló, ¡que salga fuego de Abimélec y los consuma, y que salga fuego de

ustedes y consuma a Abimélec!».

A los cuatro árboles mencionados: la higuera, el olivo, la vid y la zarza se les

atribuyen características de seres humanos y se habla de su rivalidad de acuerdo

con la diversidad de su follaje. Los árboles representan a los setenta hijos de

Gedeón y la zarza representaba a Abimelec; él como una zarza no pudo ofrecer a

Israel protección real ni seguridad. Jotán contó esta historia para ayudar al pueblo

a establecer prioridades al momento de elegir sus gobernantes, pero aun así no lo

hicieron.
III. BIBLIOGRAFIA

https://es.wikipedia.org

http://figurasliterarias.org/

https://www.biblegateway.com

Potrebbero piacerti anche