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Las demandas santas de un Dios musical deben ser consideradas por las iglesias
cristianas que hoy usan de la música para acercarse en adoración a Dios.
Aunque Dios es creador de la música ello no lo hace ser autor de “todos los ritmos
musicales”. Ciertamente Dios no es autor del rock, las bachatas, el merengue, la salsa,
las rancheras, el huayno, las baladas y otro tipo de música pagana y corrompida. Es por
ello que a Dios no le podemos adorar con estos ritmos musicales, cuyos orígenes han
sido el sensualismo, el pecado y la adoración a dioses paganos. Tenemos que usar
música sacra y verdadera adoración para adorar a Dios.
Aquel gran querubín protector del santo trono del único Dios verdadero fue creado entre
música y alabanza de la corte celestial. Es por ello que él conociendo de la música, la ha
deformado en lo que hoy conocemos como música pagana y secular. Este por lo tanto
no es el deseo de Dios para la música en la congregación.
Es por ello que debemos tener sumo cuidado al presentar música a Dios en nuestras
congregaciones. Todo tipo de ritmo y música que se parezca al mundo o que sea
cantado por artistas seudo-cristianos debe ser desechada inmediatamente por los
creyentes para entonar sólo música que glorifique a Dios.
- Debe ser nuestro deseo que el mundo conozca la música que adora a Dios: “Por
tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre.”
(Sal. 18:49)
- El creyente debe entonar a Dios cánticos donde se encuentre: “Te alabaré entre
los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti entre las naciones.” (Sal. 57:9)
II. Una verdadera adoración produce una mejoría espiritual y emocional: (v. 23-25)
“23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al
carcelero que los guardase con seguridad. 24 El cual, recibido este mandato, los
metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. 25 Pero a
medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.”
c) Santiago nos motiva a cantar a cantar cuando la oración cambia nuestro ánimo:
“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante
alabanzas.” (Stg. 5:13)
- Si la fe viene por el oír, y el oír de la Palabra de Dios es necesario que las letras de
nuestros cantos estén llenas de la Palabra de Dios.
- Dios desea que todos los hombres se salven y por medio de los cánticos
evangelizamos a otros. (¿Eres limpio en la sangre?, Hay un precioso manantial,
Tendrás que renacer, A Jesucristo ven sin tardar, Pecador ven al dulce Jesús, Ven
amigo a Jesús).