Beck – Teoría de los trastornos de la personalidad

Los procesos de la personalidad se forman y operan al servicio de la adaptación, en esta línea hay
estrategias basadas en la evolución y procesos afectivos que dependen de la situación. Se evalúa
una exigencia de una situación y se desencadenan estrategias adaptativas. Para evaluar tales
exigencias se necesita o se dispone de creencias que se insertan en estructuras estables llamadas
esquemas (que seleccionan y sintetizan los datos que ingresan). Los esquemas o estructuras
básicas son las unidades fundamentales de la personalidad y dependen de procesos cognitivos,
afectivos y motivacionales.

Los rasgos son disposiciones de la personalidad, expresiones abiertas de las estructuras

subyacentes, adjetivos (“honesto”, “tímido”, etc.), que representan estrategias interpersonales
desarrolladas a partir de la interacción entre las disposiciones innatas y las influencias ambientales.

Hay una relación entre estructura y psicopatología, por ejemplo una activación pronunciada de
esquemas disfuncionales está en el núcleo de los trastornos del eje I, como la depresión. Las
creencias disfuncionales típicas y las estrategias mal adaptadas que se expresan en trastornos de la
personalidad hacen a los individuos sensibles a experiencias vitales que inciden en su
vulnerabilidad cognitiva, esta última se basa en creencias extremas, rígidas e imperativas.

La evolución de las estrategias interpersonales

La personalidad refiere a una historia evolutiva, así la diversidad de genes explica las diferencias
individuales de la personalidad. Las estrategias en esta línea pueden considerarse formas de
conducta orientadas a servir metas biológicas, no tan determinísticamente, pero deben pensarse
como estereotipos, pautas favorables a la supervivencia individual y la reproducción (metas
últimas). Si bien no somos conscientes de estas metas finales, lo somos de los estados subjetivos
que reflejan su modo de operar, así como también de las recompensas y castigos que acompañan
la satisfacción. Surge así la interrogante de la relación entre nuestras estrategias y los estados
inconscientes (pensamientos, deseos, sentimientos). Hay una relación entre ciertas creencias y
actitudes por una parte y la conducta por otra.

La idea de que la ocnducta humana se puede ver desde una perspectiva evolucionista fue
desarrollada por McDougall, quien pensó en la transformación de los instintos a sentimientos.
Estos escritos pasaron a distintos autores como Hogan (quien postula una herencia filogenética en
virtud de la cual en la secuencia evolutiva surgen mecanismos programados biológicamente), Buss
(quien estudia los diferentes tipos de conductas con semejanza a los primates) y Scarr (quien hace
ímpetu en el papel de la dotación genética como determinante de la personalidad).
La interacción entre lo genético y lo interpersonal

El autor expresa que las pautas de personalidad en los niños persisten en la adolescencia y en la
adultez, que ciertos tipos de temperamento y pautas conductuales estables ya están presentes
desde el nacimiento, que son “tendencias” que la experiencia puede acentuar. Según la teoría del
autor los programas integrados cognitivo-afectivo-motivacionales son los que deciden la conducta
del individuo y lo distinguen de otras personas. Sin embargo, a pesar de la combinación de
predisposiciones e influencias ambientales, algunos son capaces de cambiar su conducta y
modificar actitudes subyacentes, comprendiendo además las influencias de otras personas claves.
Es decir, la dotación innata puede interactuar con las influencias ambientales para generar
distinciones cuantitativas en las pautas cognitivas, afectivas y conductuales, que explican las
diferencias interindividuales.

La terapia en este sentido va orientada a formación o fortalecimiento de conductas más

adaptativas.

El origen de las creencias disfuncionales

Las pautas de personalidad (cognición, afecto, motivación) de personas con trastorno de la

personalidad presentan desviaciones respecto de las otras personas. 1

1 Desviación respecto a la norma?

Procesamiento de la información y personalidad

El modo como las personas procesan los datos sobre sí mismas y sobre los demás sufre la
influencia de sus creencias y los otros componentes de su organización cognitiva. En esta línea, las
creencias están organizadas en una jerarquía que les asigna en los niveles sucesivos significados
cada vez más complejos. Por otro lado el procesamiento de la información es influenciado por un
mecanismo de retroalimentación (defeedforward).

Si bien los pensamientos, sentimientos y deseos se limitan a pasar fugazmente por la consciencia,
las estructuras subyacentes responsables de esas experiencias subjetivas son estables y
persistentes, si bien no conscientes. En esta línea es posible por medio de la introspección
identificar su contenido, y por medio de procesos conscientes modificar la actividad de las
estructuras subyacentes y en algunos casos cambiarlas substancialmente 2.

Características de los esquemas

El concepto esquema se rastrea a Barlett y Piaget. El contenido de estos puede tener que ver con
relaciones personales (actitudes de uno o de los demás, etc.) o con categorías impersonales
(objetos. Abstractos o concretos). Tienen cualidades estructurales adicionales, como la amplitud
(reducidos, discretos, amplios), la flexibilidad o la rigidez (capacidad para modificarse), y la
densidad (preeminencia relativa en la organización cognitiva). También se les describe según su
grado de activación en un momento dado (valencia), siendo latentes (no participan en el
procesamiento de información) o hipervalente (el umbral para la activación de subesquemas
constitutivos es bajo).

Las personalidades pueden concebirse como una organización relativamente estable compuesta
por sistemas (esquemas) y modalidades, donde se organizan los esquemas según función y
contenido (diferentes esquemas diferentes funciones).

El afecto relacionado con el placer y el dolor desempeñan un papel clave en la movilización y el

mantenimiento de las estrategias cruciales. Las estrategias de supervivencia y reproducción
parecen operar en parte a través de su ligazón con los centros de placer-dolor (placer = éxito; dolor
= frustración).3

De la percepción a la conducta

Las estructuras operan en una progresión lineal lógica, ej: estimulo peligroso activa el esquema de
peligro y luego los afectivos, motivacionales de acción y de control.

2 Acá se pone medio amarillo porque si bien rechaza el psicodinamismo (psicoanálisis), igual plantea
conceptos de este. –según yo-
3 Antes de esto el autor habló de la catexia y contracatexia del psicoanálisis.
El sistema interno de control

El “Sistema de control” opera en conjunción con el sistema de acción para modular, modificar o
inhibir impulsos, los cuales constituyen los “quiero” (mientras que las creencias constituyen los
“hacer/no hacer”4). Se basa en creencias realistas o adaptativas generalmente. Es importante
identificar creencias en terapia, ya que le dan forma a las interpretaciones personales, facilitando o
inhibiendo acciones. Las funciones de control pueden dividirse en las relacionadas con la
autorregulación (dirigidas hacia dentro), y las involucradas en la relación con el ambiente externo,
primordialmente el entorno social.

Los procesos de feedback que son importantes para los trastornos de la personalidad se relacionan
como el modo como las personas se comunican consigo mismas (autoobservación, autoevaluación,
autopercepción). En el funcionamiento normal, este sistema de autoevaluaciones y
autoestimaciones actúa más o menos automáticamente. El individuo puede no percatarse de esas
señales de sí a menos que centre atención a ellas, entonces esas cogniciones pueden
representarse en una forma particular denominada “pensamientos automáticos”. Estas
evaluaciones y autoestimaciones pueden derivar de estructuras más profundas como auto-
conceptos o auto-esquemas.

Los cambios en la organización de la personalidad5

Los pacientes depresivos tienden a aceptar sus creencias condicionales, sin someterlos a prueba de
realidad, hay un pensamiento disfuncional que interfiere en procesos cognitivos.

Los cambios en la organización cognitiva

Muchas creencias básicas, condicionales más específicas se amplían para incluir un espectro
mucho mayor de situaciones, se vuelven verosímiles, generalizadas.

El cambio cognitivo

Las creencias se van tornando rígidas, disfuncionales, extremas. La progresión de la disfunción

cognitiva desde el trastorno hasta la ansiedad y a la depresión se ilustra por deterioros graduales
de la prueba de realidad.

4 Es como un super yo.

5 Los últimos apartados van en la línea de que la patología (se menciona la depresión) lleva a un juicio de
realidad alterado que compromete el funcionamiento de las personas.