Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
¿Qué significa este ateísmo tan repetidamente señalado por los misio·
n!!?s españoles?
41
idioma y decir que aquellos hombres se sentían "dejados de la. mano de
Dios". Este hondo sentimiento personal de desamparo, de angustia y d e deso-
1iCThn es seguramente, la terrible vivencia religiosa de unos pueblos misera-
bles que, golpeados constantemente por el hambre y la enfermedad, piensan
que Dios les ha abandonado.
Estos pueblos antiguos que no cuentan para nada con la asistencia y la
ayuda de Dios pierde.n, naturalmente, su interpor la Divinidad y terminan
por suprimirle todo tipo de culto religioso. El Dios ocioso no tiene nunca
ritos, altares, imágenes ni sacerdotes.
Es muy probable, pues, que el Dios ocioso de los charrúas tuviese tam-
bién un nombre. ¿Pero cuál?
42
No se sabe; personalmente creemos que se puede averiguar. Se suele de-
cir que los charrúas creían únicamente en un espíritu del mal al que denomi-
naban "Gualichu", y es interesante comprobar que los campesinos uruguayos
utilizan la expresión "estar engualichado" cuando se refieren a una persona
que parece poseída por el mal, que está endemoniada. Pero el caso es que
"Gualichu" es una deidad de los pampas. "Gualichu" era la causa de todos
los males, el Dios opuesto a "Soichu" que, como ya explicamos, era el nom·
bre del Dios ocioso de los indios pampas.
Ahora bien, si los charrúas creían, como sus hermanos los pampas, en
"Gualichu'', debemos pensar necesariamente que también creían en·"Soichu"
porque ambos constituyen la pareja fundamental de los dioses de la pampa
y no se puede concebir el uno sin el otro.
43