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º 16
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Para obtener más información sobre la unidad militar activa en la actualidad, véase Regimiento
Acorazado «Castilla» n.º 16.
Para obtener más información sobre la unidad de infantería mecanizada, véase Regimiento de
Infantería Mecanizada «Castilla» n.º 16.
Regimiento de Infantería «Castilla» n.º 16
Índice
• 1 Antecedentes
• 2 Documentos de su creación
• 2.1 Instancia del XIII duque del Infantado al rey
• 2.2 Aceptación de S. M. el Rey
• 2.3 Denominación del Regimiento
• 3 Historia
• 3.1 Desde la campaña del Rosellón a la guerra de la independencia española
• 3.1.1 Batallas del Rosellón y del Coll de la Creu del Principi
• 3.1.2 Batallas de Terradas y La Junquera
• 3.1.3 Batallas de Bañolas y Pontós
• 3.1.4 Toma del Fuerte Manuel
• 3.1.5 Paz de Basilea y Tratado de San Ildefonso
• 3.2 Guerra de la independencia española
• 3.3 Guerra de la independencia de México
• 3.3.1 Escudo de distinción
• 3.3.2 Batallas de Orizaba y Córdoba
• 3.3.3 Batalla de Tacuba
• 3.4 Trienio liberal
• 3.5 Disolución y refundación del Regimiento
• 3.6 Primera guerra carlista
• 3.7 Segunda guerra carlista
• 3.8 Guerra de África
• 3.8.1 Sublevación de Vicálvaro o «vicalvarada»
• 3.8.2 Marcha a las colonias y a África
• 3.8.3 Casus belli
• 3.8.4 Comienzo de las operaciones
• 3.8.5 Batalla de Wad-Ras y firma de la paz
• 3.9 Tercera guerra carlista
• 3.9.1 Llegada de Amadeo de Saboya
• 3.9.2 Proclamación del rey Alfonso XII y derrota carlista
• 3.10 Badajoz
• 3.11 Campaña del 98
• 3.11.1 Tragedia en el puente sobre el río Alcudia
• 3.11.2 Fallecimiento de Alfonso XII y nacimiento de Alfonso XIII
• 3.11.3 Visita de los Reyes de Portugal y proclamación de la Patrona de la
Infantería Española
• 3.11.4 Sucesos en Marruecos
• 3.11.5 Primer Centenario del Regimiento y Guerra de Cuba
• 3.12 Acciones a principios del siglo XX
• 3.12.1 Nuevas banderas
• 3.12.2 Acontecimientos reales
• 3.12.3 Actividad hasta el inicio de la guerra de Marruecos
• 3.13 Guerra de Marruecos
• 3.13.1 El Desastre de Annual
• 3.13.2 Llegada del Batallón expedicionario del Regimiento Castilla n.º 16 a
África
• 3.13.3 Regreso del Batallón expedicionario del Regimiento Castilla n.º 16 a
Badajoz
• 3.13.4 Traslado al Cuartel General Menacho
• 3.14 Guerra civil española
• 3.14.1 Años precedentes: de 1930 a 1936
• 3.14.2 Año 1936
• 3.14.2.1 Defensa y toma de Badajoz
• 3.14.2.2 Creación y acciones de los nuevos batallones
• 3.14.3 Año 1937
• 3.14.4 Año 1938
• 3.14.5 Año 1939
• 3.15 Conflicto bélico en Ifni y Sáhara
• 3.16 Nuevas denominaciones de la unidad
• 4 Nuevo cuartel de Sancha Brava
• 5 Base General Menacho
• 6 Jefes del regimiento desde su fundación
• 7 Enseñas históricas
• 8 Patronos
• 9 Himno del regimiento
• 10 Notas y referencias
• 11 Bibliografía
• 12 Enlaces externos
Antecedentes
Cuando en enero de 1793 guillotinaron al rey de Francia Luis XVI —suceso culminante de la
revolución iniciada en Francia cuatro años antes— y, dado que aquel era pariente de Carlos IV, rey
de España en esa época, un sentimiento de horror hizo presa en todos los niveles de los estamentos
sociales, políticos y religiosos españoles. Dentro de la clase política había, sin embargo, posiciones
bien distantes: algunos, como el conde de Aranda, antiguo ministro del rey Carlos III, no eran
partidarios de la injerencia en los asuntos internos del país vecino, mientras que otros eran
totalmente partidarios de declarar la guerra a Francia. El nombramiento en mayo de 1793 del
pacense Manuel Godoy, miembro de la segunda facción, como capitán general y, por tanto,
responsable político y militar de la guerra, fue el hecho que movió el equilibrio inestable de
opiniones hacia la intervención.8
La estructura del ejército en aquella época era totalmente atípica, ya que tenía un gran número de
mandos y unos efectivos muy escasos de oficiales de graduaciones inferiores y soldados, situación
que se define como «macrocéfala», pues a cada teniente general le correspondían unos 150 soldados
de los 50 000 militares totales.9 Al entrar el ejército en campaña, se manifestó palpablemente la
escasez de recursos materiales y humanos, de aprovisionamiento de municiones, víveres e
impedimenta para que pudieran atender a la artillería e infantería.1011
Documentos de su creación
Se conservan completos los textos de los tres documentos que marcaron la creación del Regimiento
de Voluntarios de Castilla.
Instancia del XIII duque del Infantado al rey
Pedro de Alcántara Álvarez de Toledo, XIII duque del Infantado, creador del regimiento
Madrid, a 3 de abril de 1793. D. Pedro de Toledo y Salm Salm, Duque del Infantado,
penetrado de los justos rendimientos que han determinado el Augusto ánimo de V. M. a
declarar la guerra a los franceses, lleno del mayor interés por el honor de la Corona y
amor de V. M., deseando en tales circunstancias coadyuvar a vuestros soberanos
designios, tiene la honra de ofrecer a V. M., tanto su persona como todos sus bienes y
facultades, suplicándole se digne admitirle en particular la oferta de un Regimiento de
Infantería, que levantará prontamente con gente voluntaria de sus propios Estados y con
la denominación de "Auxiliares del Rey", juntamente con un tren de artillería de
campaña según propone en el adjunto plan que demuestra el pie de fuerza del
Regimiento con distinción de clases, el que ha dispuesto teniendo presente lo que
últimamente se ha adelantado en la táctica militar de Europa. El principal motivo que ha
tenido para elegir esta oferta a otras, el procurarse un medio de servir gratuita y
personalmente en el Ejército en la clase de Coronel, a fin de dar el mismo ejemplo a los
que se alisten, si V. M. se digna nombrarle Jefe del expresado Cuerpo y el de facilitar a
V. M. la satisfacción de poder emplear una porción de tantos oficiales beneméritos que
se hallan en el Ejército en calidad de reformados agregados a varios Regimientos de
Infantería, los que tendrá V. M. a bien nombrar según fuese de su Real agrado, como
desea el exponente por mayor servicio de V. M.
Si esta oferta mereciese la aceptación de V. M. solamente suplica el exponente se le
conceda nombrar Teniente Coronel, Sargento Mayor y los Oficiales de la primera
Compañía de Fusileros y de la de Cazadores para colocar gratuitamente en dichas plazas
algunos Oficiales de distinguido nacimiento, celo y amor a vuestro Real Servicio.12
Aceptación de S. M. el Rey
Contestación del ministro de la Guerra en Aranjuez a 15 de abril de 1793:
:El rey se ha enterado de la instancia de V. E. de 3 del corriente lo cual siguiendo los
impulsos de su reconocimiento y amor al servicio, ofrece a S. M. levantar un
Regimiento de Infantería con la denominación de Auxiliares del Rey en los términos
que manifiesta el estado que incluye V. E. reclutando la gente al efecto en los pueblos de
sus Estados.
S. M. ha visto con el mayor agrado una proposición tan recomendable y propia de
su celo que admite benignamente y me ha mandado dar a V. E. las gracias de su
Real nombre; pero a fin de que todos los cuerpos estén en el mismo pie y con la
uniformidad que corresponde al mejor servicio, quiere el Rey que este nuevo
Regimiento se componga de tres Batallones con el número y clase de individuos
que expresa el Reglamento de 2 de septiembre último.
Historia
En esa sangrienta acción resultó herido su sargento mayor, Blake. En la noche del 17 de agosto,
unidos el primer y segundo batallón, avanzaron hacia La Junquera. El primer batallón se apoderó de
La Junquera al amanecer del día 21, pero tuvo que retroceder al no poder resistir el ataque de los
franceses. Unos meses antes, el 19 de noviembre, las fuerzas francesas atacaron la posición
española de Figueras donde, después de un duro y sangriento combate, murió el general en jefe
español —el conde de la Unión— y el regimiento «Castilla» se retiró a sus cuarteles de Gerona.22
Escudo de distinción.
La situación se complicó en México y los problemas se agudizaron. El coronel Agustín de Iturbide,
de origen aristocrático, se unió a la causa independentista y promovió el Plan de Iguala que, entre
otras medidas, prometía respetar el derecho a la propiedad privada, los derechos del clero contra
cualquier desamortización, la seguridad de empleo en la burocracia civil y la independencia de
Nueva España. El representante de la Corona, Juan O'Donojú, firmó el Plan sin el consentimiento
de España. A esta caótica situación se enfrentó el Regimiento Voluntarios de Castilla durante los
meses siguientes, manteniéndose duramente el 22 de abril en Tepeaca, donde sufrió la pérdida de
dos capitanes, dos tenientes y varios soldados. Por esta acción se concedió a todos los componentes
del regimiento una distinción consistente en un escudo colocado en el brazo izquierdo, con un lema,
sobre campo celeste, que dice: «Por la integridad de las Españas. Año 1821».42
Plan de Iguala
Con el considerable aumento del potencial militar del coronel Iturbide, debido a que muchos
españoles se adhirieron a él para defender el Plan de Iguala y sus intereses, sus fuerzas avanzaron
sobre la capital. El «Castilla» les hizo frente en Tacuba, bajo el mando del coronel Francisco
Bocelli. La batalla de Tacuba se decantó a favor del Regimiento Voluntarios de Castilla, que
consiguió frenar a las fuerzas independentistas. Como consecuencia de ello, un coronel jefe de otras
unidades envió al mariscal de campo un mensaje que, en lo que se refiere al «Castilla», decía así:
«Me falta por significar a V. E. los cuerpos a los que pertenecían los héroes decididos y deseosos de
defender a su Rey... fueron el Castilla...».44
Trienio liberal
Cuando en 1820 el general Rafael del Riego se pronunció con las tropas a su mando a favor de la
Constitución de 1812, el Regimiento Voluntarios de Castilla estaba acuartelado en La Coruña,
primera ciudad donde repercutió el pronunciamiento. Como consecuencia de las conspiraciones
contra el nuevo gobierno se envió el Regimiento a Aragón, Burgos, Navarra y Palencia para
controlar situaciones cada vez más tensas entre el sector favorable y el contrario a la
Constitución.45
Durante toda la contienda puede decirse que no existe una actuación conjunta del regimiento como
tal, sino que la unidad actuó de forma desmembrada, ya que cada batallón operó en un sitio
diferente. Los componentes del regimiento actuaron en 1823 en Alcañiz, en el bloqueo de
Mequinenza y en el sitio de Calatayud defendiendo la causa liberal.46
Por dichas razones, el regimiento estuvo desasistido y, como consecuencia de sus continuos
traslados a diferentes frentes, la documentación reglamentaria estaba muy atrasada. El coronel del
«Castilla» puso en conocimiento esta situación, y el regimiento fue enviado a Carabanchel, donde
pasó revista el ministro de la Guerra. El año 1845 fue tranquilo para el regimiento y el 16 de julio,
que era la festividad de la Virgen del Carmen, patrona del regimiento, se bendijeron y cambiaron las
antiguas banderas blancas de la época de la casa de Borbón por las nuevas, una para cada
batallón.58
Guerra de África
Artículo principal: Guerra de África
Una vez terminada la contienda carlista, el regimiento estableció su guarnición en Barcelona. En
agosto de 1850 se le ordenó la persecución del bandolero «Baliarda», que murió en combate, y se
hicieron prisioneros muchos de sus seguidores, acción por la que fue felicitado el regimiento.
Continuó con su instrucción y reorganización durante la primera parte de la década de 1850. El
coronel de la Rocha elevó una instancia a la reina Isabel II a principios de marzo de 1851, en la que
solicitaba que le fueran concedidas al Regimiento de Infantería Castilla n.º 16 las Corbatas de San
Fernando de cuarta clase por sus anteriores heroicas acciones. El 26 de julio de 1852, el Marqués de
Novaliches, siguiendo instrucciones de la reina Isabel II, contestó desde el Real Sitio de San
Ildefonso confirmando la concesión de este reconocimiento al valor del regimiento. La entrega se
llevó a cabo el 10 de octubre de 1852, fecha del cumpleaños de la reina.63
Batalla de Treviño, por el pintor militar Víctor Morelli (1860-1936). Está expuesto en el museo de
la Academia de Caballería de Valladolid.
Ese mismo año el Castilla n.º 16 también intervino en la batalla del Valle de Somorrostro, en la de
San Pedro Abanto —donde se llegó al cuerpo a cuerpo—, en la toma de Estella, en el Monte Muru,
en Irún, etc. Posteriormente embarcó en el puerto de Pasajes con destino a Santander, donde el
temporal estuvo a punto de echarlos a pique. El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez
Campos proclamó en Sagunto a Alfonso XII como rey, quien nombró primer presidente del
Gobierno de la Restauración a Cánovas del Castillo. El 23 de enero de 1875, Alfonso XII pasó
revista en la localidad navarra de Peralta a 40 000 soldados de todas las armas, y entre ellos estuvo
presente el Regimiento de Infantería Castilla n.º 16. En julio salió el regimiento hacia Miranda de
Ebro y, poco después, tomó parte en la batalla de Tulillo. Marchó hacia Sagunto e intervino en la
batalla de Treviño, por la que fue muy elogiado por el general Quesada. En noviembre partió para
Vitoria y participó en la batalla de Peñacerrada, donde tomó todas las defensas enemigas, incluido
el Fuerte de San León.82
A principios de 1875 el Castilla n.º 16 tomó a la bayoneta el cerro de Miravalles. Terminó el año
1875 en La Rioja, acantonado en Logroño, y más tarde pasó a Haro. El 26 de enero salió para
Vitoria, y el 30 de ese mismo mes desalojó en combate a la bayoneta posiciones de tan difícil
acceso como las que tiene el monte Gangorri. El 5 de febrero atacó y tomó Abadiano, y el 16 de
febrero el Regimiento de Castilla n.º 16 hizo los honores de ordenanza al rey Alfonso XII en
Vergara. El regimiento finalizó esta etapa con el coronel Pascual de la Calle y Guibert como jefe. La
guerra terminó definitivamente cuando Carlos María de Borbón y Austria-Este, autotitulado Carlos
VII, cruzó la frontera hacia Francia con sus jefes y oficiales que, como signo de protesta, rompieron
sus espadas contra el suelo.8384
Badajoz
Cuando terminó la guerra dinástica, el Regimiento Castilla n.º 16 estaba acantonado en Vitoria. El
16 de julio de 1876, festividad de la Virgen del Carmen y patrona del regimiento, se bendijeron y
entregaron a los batallones las nuevas banderas adquiridas.85 Desde esta fecha hasta el año 1883, el
Castilla n.º 16 desarrolló todo tipo de operaciones de organización y abastecimiento tanto del propio
regimiento como de los demás regimientos, compañías, etc. Una parte de sus jefes y oficiales
participó en distintos cursos y ejercicios de perfeccionamiento de técnica y táctica militar, como el
ejercicio llamado «Agua, arena y hacha» que tuvo lugar en los campos de Aranguir junto a otros
regimientos, también de caballería y artillería. Asimismo, efectuó otras misiones que se presentaron
de forma imprevista por desastres naturales que afectaron a personal civil, al que acudieron en su
auxilio.86
Entre otras misiones que llevó a cabo estaba la de proporcionar un porcentaje determinado de sus
efectivos para la guerra de Cuba, concretamente el 20 % de ellos. Participó igualmente en labores
de apoyo y cooperación de la formación del censo de la población, que se llevó a efecto a finales de
1877.87 Con la nueva reorganización del Ejército se crearon veinte batallones nuevos y, con la
fusión de los batallones de reserva Sevilla n.º 3 y Málaga n.º 23, se constituyó el Regimiento de
Infantería Covadonga n.º 41, que tuvo su primer acuartelamiento en Badajoz y cuyo primer jefe fue
el coronel Pedro Ruiz Martínez.88
Debido a una serie de normas que disgustaron a los militares, los republicanos —al mando de Ruiz
Zorrilla— crearon una asociación secreta llamada ARM (Asociación Militar Republicana), que
captó a muchos militares descontentos. Concretamente, en Badajoz se sumaron a este movimiento
las fuerzas de caballería, artillería y el Regimiento de Infantería Covadonga n.º 41. Para que este
pronunciamiento hubiese tenido posibilidades de éxito, deberían haberse sumado diversas
guarniciones de todo el país, pero en unas horas se produjeron movimientos de distinto signo y,
cuando el Regimiento de Infantería Covadonga n.º 41 se dio cuenta de que estaba solo, ya era tarde.
Más de 900 mandos y soldados huyeron a Portugal, mientras el general Blanco, nombrado capitán
general de Extremadura, se hizo con la plaza sin derramamiento de sangre. Hubo un consejo de
guerra donde se condenó a los golpistas, algunos de ellos a pena de muerte, si bien más tarde les fue
conmutada esta pena por la de prisión en fuertes militares.89
Cuando estaba el Castilla n.º 16 de guarnición en Leganés llegó la Real Orden de 10 de diciembre
de 1883 por la que se destinaba al regimiento a Badajoz. El Castilla n.º 16 partió el 16 del mismo
mes y empleó seis días para la organización completa del traslado por ferrocarril. Las primeras
fuerzas llegaron a Badajoz al día siguiente y ocuparon el acuartelamiento de San Francisco el
Grande,90 que estaba vacío por haber sido disuelto el Regimiento Covadonga n.º 41 que lo
ocupaba.91 A partir del 17 de diciembre de 1883, el Regimiento de Infantería Castilla n.º 16 estaría
ligado durante más de cien años a la ciudad de Badajoz. Muchas generaciones de extremeños, y en
particular de pacenses, se formaron en sus filas, ya que entonces los reclutas iban destinados a los
regimientos más cercanos. 92
Campaña del 98
Con la Constitución de 1812 la mayoría de los conventos y monasterios del país —incluidos los de
Badajoz— se convirtieron en cuarteles y sus huertas en jardines o eriales. La Revolución de 1868,
apodada «La Gloriosa», expulsó a los pocos religiosos que quedaban en Badajoz. Por esta razón el
convento de San Francisco, que fue en primer lugar cementerio, luego pasó a ser cuartel, donde
empezaron a estar acuarteladas las tropas el 17 de diciembre de 1883.93 A principios de 1884 la
totalidad del regimiento se encontraba acuartelada en el ya citado antiguo convento franciscano y en
su huerta adjunta, al que se llamó cuartel de San Francisco el Grande. La huerta pasó
posteriormente a ser el actual paseo de San Francisco, parque cuadrangular con un templete central
para conciertos y música popular, centro de paseo y recreo de la juventud de la posguerra durante
varios decenios.9394
Sucesos en Marruecos
Debido al ascenso del coronel Gutiérrez el 11 de marzo de 1893, fue nombrado nuevo coronel
Francisco Salinero Bellver. En ese mismo año España quiso llevar a cabo uno de los protocolos del
Tratado de Wad-Ras, o de paz con Marruecos, de 26 de abril de 1860, por el que se le cedía a
España una mayor zona en las proximidades de Melilla, e inició una fortificación en las
proximidades de un cementerio bereber, cosa que no gustó a los nativos, que hostigaron a los
trabajadores y la tropa que los defendía. Hubo conversaciones diplomáticas entre los dos países para
solucionar el conflicto, pero hasta que el ministro de la Guerra no envió a 22 000 soldados a Melilla
bajo mando del general Arsenio Martínez Campos, los bereberes no cesaron los ataques y aceptaron
los nuevos límites.103 En los sucesos de Melilla destacó un militar que adquiriría renombre décadas
después, el teniente Miguel Primo de Rivera, que consiguió ese mismo año la Cruz Laureada de San
Fernando. A finales de 1893 fueron licenciados los reservistas del Castilla n.º 16, que siguieron de
servicio en el Regimiento de Infantería Castilla n.º 16 en Badajoz.104105
Fusil Remington de la guerra de Cuba de 1868 a 1878 de Bernardino Rovira, con bayoneta y
cartuchera
Debido al ascenso del coronel Hernández de Velasco, el teniente coronel Recio se hizo cargo del
batallón expedicionario del Castilla n.º 16. Su recorrido por toda la isla fue amplísimo, ascendió a
coronel de las mismas fuerzas y se ganó de tal modo la confianza del general Weyler que él mismo
quiso tomar el mando del batallón del Castilla n.º 16. El coronel Recio marchó a la península para
curarse de una enfermedad que padecía y se quedó en Badajoz como coronel jefe del regimiento. En
estas fechas sucedió el tan debatido acontecimiento de la explosión y hundimiento del acorazado
estadounidense Maine, que había recalado en el puerto de La Habana el 25 de enero de 1898 y tres
semanas más tarde explotó, causando la muerte a doscientos sesenta y seis marineros
estadounidenses. Estados Unidos culpó a España de esta acción y le declaró la guerra.116 Derrotada
militarmente España por el ejército estadounidense, el 10 de diciembre de 1898 se firmó el Tratado
de París, por el que España reconocía la pérdida de sus últimas colonias de ultramar. El 21 del
mismo mes fue repatriado el Batallón Expedicionario del Castilla n.º 16 y llegó a Cádiz el 6 de
enero de 1899. El 1 de mayo del mismo año, el general Adolfo Jiménez Castellanos arrió por última
vez la bandera española del Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro en La Habana.117
Nuevas banderas
Acontecimientos reales
Para solemnizar la coronación del rey Alfonso XIII, el Castilla n.º 16, junto con los regimientos
Gravelinas y Caballería Villarrobledo, participó en una gran parada militar cerca de los glacis anejos
a Puerta del Pilar. El 24 de abril de 1905 se publicó una Real Orden que encomendaba al regimiento
cubrir las calles en la visita que el rey Alfonso XIII realizó a Badajoz al día siguiente. Sus
componentes cubrieron desde la calle Menacho hasta la catedral, y después desfilaron en honor al
monarca.121 El 9 de marzo de 1906 se publicó en el Diario Oficial n.º 54 un Real Decreto por el
que se favorecía a este regimiento con el nombramiento de coronel honorario al rey de Portugal
Carlos I de Braganza, y que dice así:
:REAL DECRETO
Vengo a nombrarlo Coronel Honorario del Regimiento de Infantería Castilla n.º 16.
Alfonso.
Guerra de Marruecos
Desde 1915 a 1918 no hubo sucesos dignos de reseñar, excepto la visita que realizó a Badajoz la
infanta de España y princesa de Asturias Isabel de Borbón, hermana de Alfonso XIII y conocida
popularmente como «La chata». El Regimiento de Infantería Castilla n.º 16 le rindió los honores de
ordenanza mediante una compañía, bandera, banda y música. El 10 de septiembre de 1918 se hizo
cargo del mando de la unidad, por ascenso de su predecesor, el coronel Francisco Sosa Arbelo. No
se conservan historiales de operaciones y vicisitudes de orden interno desde 1920 hasta 1931, pero
sí se sabe que en octubre de 1920 el coronel Sosa fue destinado a otro regimiento y le sustituyó el
coronel Luis Navarro y Alonso de Celada.130 Mientras tanto, continuaron existiendo en el norte de
África zonas verdaderamente inexpugnables dentro del protectorado español de Marruecos, en una
zona que comprendía desde el río Muluya, al este de Melilla —la antigua Rusadir— pasando por la
costa mediterránea y las montañas del Rif, hasta la ciudad de Larache, en el Atlántico.131
El Desastre de Annual
Se nombró al general Dámaso Berenguer como Alto Comisionado, el cual hizo un plan para que
fuese efectivo el dominio español en la zona bajo su influencia. El general Berenguer consiguió sus
objetivos, y conquistó la «ciudad santa» de Chauen en 1920. Meses más tarde, el general Manuel
Fernández Silvestre inició un avance para encontrarse con las tropas del general Berenguer, pero no
tomó las debidas precauciones de dejar bien cubierta la retaguardia, descuido que aprovecharon
para atacar los rifeños. A esto se sumó que las cabilas de Abd el Krim y algunas otras se levantaron
en armas, que desertaron las tropas indígenas y que todos ellos conocían mejor el terreno que las
tropas españolas, a las que hostigaron y aislaron en Annual. Allí, a partir del 22 de julio de 1921, se
produjo una de las mayores derrotas militares de la historia de España, conocida como el desastre
de Annual.132
Llegada del Batallón expedicionario del Regimiento Castilla n.º 16 a África
Inmediatamente se decretó el envío de tropas desde la península, entre ellos el primer batallón del
Regimiento de Infantería Castilla n.º 16, que embarcó en el vapor Atlante y llegó a la zona de
operaciones el 25 de julio de 1921, día de Santiago Apóstol, al mando del teniente coronel
Baldomero Álvarez Agudo.133 Poco después el batallón expedicionario del Gravelinas marchó
hacia Melilla. El 4 de agosto, el capitán general de la 1.ª Región Militar, Miguel Primo de Rivera,
envió una proclama a todas las unidades para que la publicaran en el Boletín de Órdenes de cada
una de ellas. En esta proclama lamentaba la gravedad de los sucesos acaecidos y la retirada
«desordenada y pavorosa». Por ello, arengó a todas las unidades con la esperanza de que tales
situaciones no se volvieran a repetir.134
A pesar de las reticencias del Gobierno Central y de los políticos de turno, siguieron llegando
fuerzas a Melilla, pero en número insuficiente y sin experiencia en combate. Solo los legionarios de
Millán Astray, procedentes de Ceuta, habían combatido antes. En agosto murió el primer militar del
Batallón expedicionario del Castilla n.º 16, el cabo de la 1.ª compañía Juan Montes, y el mes
siguiente cayó el soldado José Cano García. Fueron las primeras bajas que sufrió el Castilla n.º 16
en esta guerra. Para el 10 de octubre se preparó la toma del monte Gurugú, y el batallón del Castilla
n.º 16 formó, con otras unidades, una columna al mando del coronel Riquelme. El Castilla n.º 16
sobresalió en los combates de Casabona y Nador. El ejército español tomó esta importante plaza y
las fuerzas españolas siguieron su penetración hasta los estratégicos ríos Muluya y Kert, el primero
por formar frontera con el protectorado francés y el segundo porque permitía avanzar hacia el oeste.
Antes de ello, había que conquistar el monte Arruit, donde se encontraban gran cantidad de
prisioneros españoles. Abd el-Krim pedía cuatro millones de pesetas para liberarlos, pero los
militares españoles pensaban que con este dinero podría rearmar a sus fuerzas con más medios de
combate, lo que dificultaría aún más su liberación. El general Berenguer y los llamados africanistas
estaban decididos a que la liberación de los soldados españoles debía llevarse a cabo por la fuerza.
El monte Arruit se tomó sin mayores contratiempos, lo que dio la razón a los africanistas.135
Año 1936
En enero de 1936 se disolvió el Parlamento y el Gobierno convocó unas elecciones que se
celebraron en febrero y que fueron ganadas por el Frente Popular —coalición de partidos
republicanos y de izquierdas—, tras lo que se encargó a Manuel Azaña formar gobierno. Mientras
tanto, el regimiento Castilla n.º 3 —así se denominaba según Decreto Oficial n.º 25 del 23 de abril
— continuaba de guarnición en su cuartel con aparente normalidad. El 10 de mayo fue elegido
Manuel Azaña como presidente de la República, pero a partir de entonces se produjeron una serie
de sucesos que alteraron el futuro de España: el asesinato del teniente José del Castillo de los
Guardias de Asalto cometido el 12 de julio y el de José Calvo Sotelo, exministro de Hacienda del
general Primo de Rivera, al día siguiente. El general Francisco Franco, capitán general de Canarias,
inició la sublevación en Marruecos, a donde llegó por vía aérea, concretamente a Tetuán, el 19 de
julio. A la sublevación se adhirieron, entre otras regiones, Galicia, Cáceres, Sevilla y Galicia, pero
no lo hicieron en Madrid ni en Barcelona. El general José Sanjurjo, que en aquellos momentos era
el líder de los sublevados, murió al día siguiente cuando su avión, al despegar desde Portugal, se
estrelló.150151
El 21 de julio partieron para Madrid dos compañías del entonces denominado regimiento Castilla
n.º 3, la 3.ª y la 4.ª, al mando del comandante José Ruiz Farrona, para reforzar la capital de la
República y combatir en la sierra de Guadarrama, concretamente en el Alto de los Leones.152 A
primeros de agosto marcharon los sublevados con dirección a Madrid y, en vez de hacerlo por
Córdoba, decidieron hacerlo por Extremadura, ya que la resistencia republicana en la ciudad
andaluza era muy fuerte. Se libraron varios combates en los que tomó parte el Regimiento de
Infantería Castilla n.º 3, que defendía la zona republicana, pero cayeron localidades como
Almendralejo, Mérida y Villafranca de los Barros en poder de las fuerzas que mandaba el entonces
teniente coronel Juan Yagüe.153
El regimiento terminó el año con ocho batallones y, el año siguiente, en 1937, se amplió su número
a veinte.158
Año 1937
El ejército republicano creó a partir de mayo el VII Cuerpo de Ejército al mando del teniente
coronel Ruiz Farrona y estableció su base de operaciones en Cabeza del Buey. Por parte del ejército
franquista, la División de Badajoz pasó a ser la División 21, compuesta por dos brigadas. La
primera tenía en sus filas, además de otras unidades, a los batallones III, IV, V, VIII y IX del
«Castilla» y estaba mandada por el teniente coronel Luis Oliver. La segunda brigada, bajo el mando
del teniente coronel Alfonso Gómez Cobián, también tuvo en sus filas batallones del «Castilla»:
concretamente los batallones II, VI, IX y X. Desde el año 1936 no se registraban mayores
concentraciones de fuerzas de ambos bandos en Extremadura.159 El fin principal del ejército
franquista era cercar la zona de Mérida, donde se habían agrupado gran cantidad de tropas
republicanas, a modo de «bolsa», para que no tuvieran posibilidades de aprovisionamiento desde el
exterior. La operación comenzó el 20 de julio y el 24 del mismo mes se unieron las dos brigadas
franquistas, que la dieron por finalizada, aunque en días sucesivos procedieron a conquistar los
pueblos más importantes de la zona.160
El resto del año lo pasaron los diferentes batallones del «Castilla» en combate por la práctica
totalidad de la península, pero ya como batallones independientes, unidos a diversos cuerpos de
ejército y unidades. La operación más destacable fue la llevada a cabo del 16 al 19 de marzo por el
III Batallón del «Castilla» al mando del teniente coronel Álvarez Rementería en la localidad
cordobesa de Villanueva del Duque, por lo que se le concedió al batallón la Medalla Militar
Colectiva y la Medalla Militar Individual para el jefe de esas tropas, comandante Ildefonso Medina
Mogollón.161 Esta condecoración se cedió al Regimiento de Infantería Castilla n.º 16 y se depositó
en su Sala de Estandartes.162
Año 1938
Las acciones bélicas del I al XIV Batallón se desarrollaron por toda Extremadura, tanto en la
provincia de Cáceres como en la de Badajoz. Al IX Batallón se le concedió la Medalla Militar
Colectiva por sus acciones en los frentes de Villagonzalo, Guareña, Palomas y el vértice de
Cabezuela del Valle, sobre este último lugar, donde el ejército republicano atacó repetidamente y
repelieron los avances a pesar de su inferioridad de tropas y medios. El 2 de octubre se trasladó al
frente de Córdoba, por lo que el 221 Batallón —que operaba en la zona de Hornachos y Azuaga—
posteriormente fue enviado a Córdoba, donde terminó el año. El IV Batallón de Trabajadores operó
entre la zona de Llerena y Castuera. El 301 Batallón de Guarnición pasó el año entre San Vicente de
Alcántara y Algeciras, al igual que el 302 Batallón de Guarnición. El 401 Batallón de Orden Público
pasó prácticamente todo el año en Badajoz y fue destinado a finales del mismo a Talavera de la
Reina. El 901 Batallón de Guarnición empezó el año en Mérida y lo finalizó trasladado a Don
Benito. El 222 Batallón de Guarnición empezó el año en Aguilar de la Frontera, operó en la Sierra
de Acebuche y lo terminó en Cabeza del Buey. A primeros de marzo se organizó el 104 Batallón de
Trabajadores y empezó con trabajos de fortificaciones en Mérida, Oliva de Mérida y Valdetorres.
Finalizó el año en Castuera con su trabajo de inicio y mejora de fortificaciones. En el mes de abril
se formó el XV Batallón en Almendralejo, pasó a operar en el frente de Retamal de Llerena y
terminó el año en el frente de Córdoba. En mayo se creó el 131 Batallón de Trabajadores en Mérida,
que posteriormente se trasladaría a Fuente Obejuna y más tarde a Monterrubio de la Serena, donde
continuó con trabajos de fortificación y arreglo de pistas y carreteras y donde finalizó el año. A
principios de julio se organizó el 133 Batallón de Trabajadores en el pueblo extremeño de Los
Santos de Maimona y desarrolló sus trabajos específicos en los pueblos de Valdetorres y Santa
Amalia, ambos en la provincia de Badajoz, donde terminó el año. En el mes de agosto se formó en
Don Benito el 112 Batallón de Trabajadores y estuvo en esta zona todo lo que restaba del año 1938.
El 1 de noviembre se formó en Badajoz el 376 Batallón de Guarnición, que permaneció en la ciudad
con sus trabajos de carga y descarga de material de intendencia hasta finales de año. Por último, en
diciembre se creó el 158 Batallón de Trabajadores en el pueblo cordobés de Montilla, donde se
quedó establemente hasta finales de año.163
Año 1939
El Regimiento de Infantería Castilla n.º 3, que es como se llamaba al Castilla n.º 16 en esa época,
comenzó el año 1939 con diecisiete batallones de armas, seis batallones de trabajadores, cuatro
batallones de guarnición y uno de orden público. Como el frente de Extremadura se reactivó por
ataques de los republicanos para distraer a las tropas enemigas del frente de Cataluña, las fuerzas
franquistas enviaron grandes refuerzos y, ante esta situación, los republicanos decidieron
replegarse.164
Aun así se siguieron creando batallones del «Castilla» y a principios del mes de enero se creó el 203
Batallón de Trabajadores con base en Cerro Muriano, que estuvo en la provincia de Córdoba hasta
finales de la guerra. A principios de febrero se formó el 144 Batallón en Cáceres y, después de pasar
por las provincias de Huelva y Córdoba, se trasladó a Jaén hasta que se disolvió, a finales de julio, y
entró a formar parte del XIV Batallón del «Castilla». El I Batallón empezó el año acuartelado en
Granada, y más tarde se trasladó a la localidad cordobesa de Peñarroya, al igual que el VII Batallón.
El II Batallón continuó en las zonas de Castuera y Campanario y, meses más tarde, lo enviaron a
ocupar los pueblos de la zona de Almadén, donde estuvo acompañado algunos meses por los
batallones VI, VIII, XI, XII y XIII. El III Batallón pasó el año 1939 entre las provincias de Córdoba
y Jaén junto al IX Batallón. El IV Batallón operó en los pueblos de las provincias de Almería y
Sevilla. El V Batallón continuó todo el año en el frente de Madrid y patrulló por Pozuelo de Alarcón
y San Lorenzo del Escorial. Los batallones X, XIV y XV operaron todo el año por los pueblos de la
provincia de Jaén. Los batallones 221 y 222 tomaron parte en las batallas que tuvieron lugar en
Peñarroya y Cabeza del Buey, de donde partió el 222 Batallón para Tarifa para prestar servicios de
guarnición y fue disuelto en septiembre al entrar a formar parte del Regimiento de Infantería n.º 7,
que estaba de guarnición en Algeciras.165
El 4.º Batallón de Trabajadores estuvo en Castuera hasta que en el mes de julio lo trasladaron al
pueblo gaditano de La Almoraima, donde fue disuelto. El 301 Batallón de Guarnición estuvo en
Larache, Marruecos, hasta que en el mes de julio fue disuelto y licenciaron al personal que lo
componía. Lo mismo le ocurrió al 302 Batallón de Guarnición, con la diferencia de que este último
prestaba servicios de seguridad en el frente de Madrid. De igual modo que los anteriores, los
batallones 376 de Guarnición, 159, 104, 131, 133, 112 y 203 de Trabajadores, 401 de Orden Público
y 901 de Guarnición fueron disueltos y su personal licenciado.166
A partir del 1 de octubre, por el Decreto de 24 de julio de 1939 publicado en el Boletín Oficial del
Estado n.º 206, se reorganizó el ejército y el «Castilla» se estableció en Badajoz con el nombre de
Regimiento de Infantería Castilla n.º 3, al mando del teniente coronel Bartolomé Riera Maestre, al
que meses más tarde sustituyó el teniente coronel Ildefonso Medina Mogollón.167
Desfile del Rgto. de Infantería Castilla n.º 16 con el comandante Rovira Recio al frente
Pasados los años de la posguerra, el 22 de febrero de 1957, por Orden Ministerial del día 8 del
mismo mes, que se publicó en el Diario Oficial n.º 36, se presentó el coronel Luis Valero Coll para
tomar el mando del regimiento. Como comandante ayudante de este coronel estaba Adolfo Rovira
Recio, que más tarde sería el primer jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada Castilla n.º 16
con la llegada a Badajoz de los primeros carros de combate del regimiento. A partir de 1957 la
agrupación de reclutas marchaban al llano existente en la cañada de Sancha Brava, que dista de
Badajoz unos cuatro kilómetros, zona en la que posteriormente se edificó el cuartel de Sancha
Brava, donde iniciaban su periodo de instrucción. El mando lo tuvieron, alternativamente, los
comandantes Carapeto Salgado y Rovira Recio.168
Desde principios de 1957 se venían produciendo actos de sabotaje esporádicos en Ifni, provincia
española situada en el sur de Marruecos, lo que hacía prever que se recrudecerían en el futuro. En la
madrugada del 23 de noviembre de ese mismo año se infiltraron varios elementos contrarios a la
presencia española en la ciudad de Sidi Ifni, y fueron descubiertos por un centinela que dio la voz
de «¡Alto! ¿Quién va?»; al no obtener respuesta disparó su arma y se desató un tiroteo. Al mismo
tiempo, lo que confirmó que había una acción coordinada por los indígenas, fueron atacados varios
destacamentos situados en torno a Sidi y también comenzaron los hostigamientos en el Sáhara
Español, más al sur. A la vista de estos incidentes, en España se prepararon varios batallones
expedicionarios, entre ellos uno del Castilla n.º 16 que fue destinado a Villa Cisneros, al mando del
comandante Carapeto. El 29 de noviembre de 1957 embarcaron en el barco Ciudad de Oviedo,
hicieron escala en Las Palmas de Gran Canaria y arribaron el 9 de diciembre a las playas de Sarga,
en la península de Río de Oro. A partir del día siguiente el Castilla n.º 16 empezó a prestar sus
servicios de guarnición en campaña.169
Las que tienen los colores de la bandera nacional son las siguientes:
• Dos entregadas al regimiento el 16 de julio de 1845 en Pamplona.
• Dos que sustituyen a las anteriores, que fueron entregadas el 16 de julio de 1876 en Vitoria.
• Dos, que a su vez sustituyen a las anteriores, se entregaron el 7 de mayo de 1902 en
Badajoz.
• Una de las anteriores fue cambiada en 1941 y se depositó la antigua en el Museo del
Ejército.
• En el año 1968, la otra fue sustituida por un estandarte al pasar el regimiento a ser «unidad
mecanizada».
• Este estandarte se cambió el 18 de diciembre de 1983 por otro como consecuencia del
cambio del Escudo Nacional y se entregó al Ayuntamiento de Badajoz para su custodia.
Patronos
El regimiento tuvo a lo largo de su historia varios patronos. Desde la creación del regimiento hasta
septiembre de 1829 fue patrón san Pedro de Alcántara. A partir de esa fecha se nombró patrona del
regimiento a la Virgen del Carmen, ya que el día de su festividad, el 16 de julio, tuvo lugar en las
inmediaciones de la población jienense de Santa Elena la batalla de las Navas de Tolosa en el año
1212, en la que el rey Alfonso VIII junto a las tropas navarras de Sancho VII de Navarra y las
aragonesas de Pedro II de Aragón se enfrentaron al ejército numéricamente superior del califa
almohade Muhammad an-Nasir. La batalla fue el resultado de la cruzada emprendida por el rey
Alfonso VIII, el arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada y el papa Inocencio III contra los
almohades que dominaban al-Ándalus. El encuentro se saldó con una importante victoria del bando
cristiano y fue un punto álgido de la Reconquista, pues supuso el principio del fin de la presencia
musulmana en la península ibérica.181
Más adelante, en el año 1892, se declaró «Patrona única del Arma de Infantería» a la Inmaculada
Concepción, mediante una Real Orden de 12 de noviembre con Decreto Oficial 248 (D. O. 248),
que sigue en la actualidad como única patrona.182
Batalla de Las Navas de Tolosa, de Van Halen, expuesta en el palacio del Senado (Madrid)