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PSICODRAMA.

Jacob Leví Moreno, el creador del psicodrama, lo definió como "un método para
sondear a fondo la verdad del alma a través de la acción".
Parecería, a partir de esta definición, que el objetivo del psicodrama es terapéutico. De
hecho, es más conocido el psicodrama como psicoterapia que en los demás campos. Sin
embargo, el objetivo terapéutico es el último que aparece en la historia de la creación
del psicodrama.
Moreno era ante todo un humanista. La búsqueda de Moreno era la de la espontaneidad
y la creatividad. Pero el centro del trabajo de Moreno, estuvo siempre en los grupos. Por
una razón muy sencilla: porque el hombre vive en grupos. Trabaja, aprende, juega y se
divierte en grupos. El psicodrama es así un método para coordinar grupos a través de la
acción, creado a partir de y para los grupos humanos. Su cuerpo de teoría básico es la
sociometría que puede ser definida como la ciencia de las relaciones interpersonales.
El psicodrama cumple todos los requisitos de un método:
- es un camino para abordar un objeto de conocimiento
- es un conjunto de procedimientos que pueden sistematizarse en pasos, técnicas y
recursos dramáticos.
- ofrece una trama básica secuenciada.
- se deriva de una teoría con la cual es coherente.
El psicodrama es un método de psicoterapia en el cual los pacientes actúan los
acontecimientos relevantes de su vida en vez de simplemente hablar sobre ellos.
Esto implica explorar en la acción, no sólo los acontecimientos históricos, sino lo que es
más importante, las dimensiones de los acontecimientos psicológicos no abordados
habitualmente en las representaciones dramáticas convencionales: los pensamientos no
verbalizados, los encuentros con quienes no están presentes, representaciones de
fantasías sobre lo que los otros pueden estar sintiendo o pensando, un futuro posible
imaginado y muchos otros aspectos de los fenómenos de la experiencia humana.
Aunque el psicodrama es usado habitualmente en un contexto grupal y puede ser un
método muy útil para catalizar el proceso grupal (y, a su vez, ser catalizado por la
dinámica grupal), no debe ser considerado como una forma de terapia específicamente
grupal.
Puede ser usado, como sucede en Francia, con varios co-terapeutas entrenados y un solo
paciente. También puede usarse el psicodrama con familias o, inclusive, en una forma
modificada, en terapias individuales.
El Psicodrama es una forma de psicoterapia, ideada por J. L. Moreno, inspirada en el
teatro de improvisación. El psicodrama pone al paciente sobre un escenario, donde
puede resolver sus problemas con la ayuda de unos pocos actores terapéuticos. Es tanto
un método de diagnóstico como de tratamiento. Moreno presentó al psicodrama como
una nueva forma de psicoterapia que puede ser ampliamente aplicada, concebida
inicialmente como grupal o psicoterapia profunda de grupo.

OBJETIVOS DEL PSICODRAMA.


En el transcurso de los años el psicodrama ha sido utilizado como tratamiento para todo
tipo de personas que sufren algún trastorno mental, así como para niños, ancianos y
adolescentes inadaptados, además de ser empleado en programas de modificación de
conducta.
Actualmente, el psicodrama ya no se utiliza para producir reacciones catárticas, sino
como instrumento para favorecer el contacto, especialmente vivo y directo, con las
emociones, los sentimientos y las fantasías del sujeto, gracias a las posibilidades
expresivas que brinda la representación escénica.
En resumen, el psicodrama se utilizan diversas técnicas dramáticas, guiadas por ciertos
principios y reglas, y destinadas, según lo requerido por el proceso, a uno o más de los
siguientes objetivos psicoterapéuticos principales:
Darse cuenta de los propios pensamientos, sentimientos, motivaciones, conductas y
relaciones.
Mejorar la comprensión de las situaciones, de los puntos de vista de otras personas y de
nuestra imagen o acción sobre ellas.
Investigar y descubrir la posibilidad y la propia capacidad de nuevas y más funcionales
opciones de conducta (nuevas respuestas).
Ensayar, aprender o prepararse para actuar las conductas o respuestas que se
encontraron más convenientes.
Cabe señalar también que el psicodrama puede emplearse, no sólo como fuera
concebido originalmente, en terapias de grupo, sino también en terapias individuales y
en terapias de pareja.

1. LA TEORÍA DEL PSICODRAMA.

El psicodrama ha sido siempre sometido a interrogaciones en la formulación de su


teoría, lo que en algún caso ha llevado considerarlo una técnica sin teoría.
Perazzo (2004).

En un intento de organizar los diferentes abordajes actuales del psicodrama Perazzo nos
dice sus múltiples aplicaciones, a través de:

 la psicoterapia de grupo.
 de la psicoterapia individual bipersonal (más reciente y cada vez más difundida
hoy en algunos países como Brasil y Argentina).
 de su actuación educacional y comunitaria por medio de su métodos de Role-
Playing Sociodrama y axiodrama.
 de su vertiente de producción cultural (arte dramática creativa) por medio del
teatro espontáneo

Crean un enorme desafío para ubicarlos en el plano teórico. Pero si buscáramos lo


común, lo que nos define como psicodramatistas queda una conclusión.

“Se trata de un proceso de co-creación que tiene por fundamento inicial la


espontaneidady creatividad de cada individuo a transformar, conjuntamente, un
modo de relación mediado por roles en algo único y nuevo y al mismo tiempo de
uno y de todos. ( Perazzo, Open cit, pág 22)

2. CÓMO SE REALIZA UNA SESIÓN DE PSICODRAMA...

Una suma de reglas y principios, unidos a conceptos tales como la espontaneidad, la


acción corporal, el encuentro, la catarsis dramática, el telé y la teoría de los roles,
orientan y sustentan un conjunto de técnicas y recursos, tales como la inversión de roles,
el soliloquio, el doblaje o la proyección de futuro, muchos de las cuales han sido
frecuentemente adoptados por muy diversas corrientes psicoterapéuticas y educativas
con resultados satisfactorios
La sesión psicodramática prevé un escenario (espacio en el que se desarrolla la acción),
un protagonista (paciente que elige el tema a dramatizar y que interpreta el papel
principal), un director (terapeuta que dirige la sesión), uno o más auxiliares (otros
terapeutas que ayudan al psicodramaturgo e interpretan los papeles previstos en la
representación) y, finalmente, el público (que ayuda al protagonista actuando como caja
de resonancia, al manifestar determinadas reacciones y observaciones de forma
espontánea).

Hay tres fases en una dramatización. De una manera descriptiva vamos a considerar
que la sesión de psicodrama debe seguir un proceso, la idea de continuidad, secuencia
es fundamental para diferenciar el psicodrama del uso de las técnicas psicodrámaticas.

1- La primera fase es el caldeamiento, es una fase preparación del grupo, donde el


grupo habla, realiza ejercicios, etc se le denomina caldeamiento inespecífico.

El grupo está generando una disposición emocional que le permita abordar un problema.
La función del director, del terapeuta, es de catalizador, de facilitador.
El final de esta fase vendrá marcado por la aparición de una escena, grupal o individual,
una persona plantea algo de sí misma que quiere conocer, resolver, etc, o se produce
alguna interacción o dinámica entre los miembros del grupo, como tal o entre algunos
de los participantes. En este momento el terapeuta pasará a ayudar en la construcción de
la escena, su localización temporal, espacial, etc esta actividad se denomina
caldeamiento expecífico.

2- La segunda fase es la Dramatización , es el paso a la representación, es el momento


donde el paciente va a plantear sus conflictos, sus dificultades, y lo va a hacer no
narrándolo sino actuándolo. Los personajes internos del paciente van a aparecer junto a
él y fuera de él.

“Localizada la escena a dramatizar, el protagonista no relata lo que ocurre sino que va


cambiando roles con los yoes auxiliares y así va armando una acción que responde a la
externalización del mundo interno del protagonista” ( D, M , Bustos 1985) .En esta fase
el terapeuta puede utilizar las técnicas psicodramáticas con el fin de facilitar la
dramatización .

3- La tercera fase de la sesión psicodramática es el comentario, el compartir. Los


miembros del grupo hablan desde ellos, comparten su vivencia, su experiencia con
relación al protagonista, no se valora, no se juzga, está absolutamente contraindicado.

Este fase es fundamental, el grupo tiene que cohesionarse desde lo vivido, y tiene que
elaborar junto con el protagonista la experiencia que están viviendo.
Este momento es importante para el grupo, y el protagonista, es necesario que el
terapeuta favorezca la expresión de todos los miembros del grupo, es importante que la
elaboración permita el autoreconocimiento en los miembros del grupo, que pasarán a
convertirse en posibles escenas en próximas sesiones.

3. PSICODRAMA: “TRATAR CON LAS RESISTENCIAS DEL PROTAGONISTA ES


EL CENTRO DE LA PSICOTERAPIA O PSICODRAMA”
· Las resistencias
Todas las psicoterapias se encuentran con la dificultad para cambiar por lo que la
resistencia ha pasado a considerarse un componente de la psicoterapia, como los
síntomas o los recursos del paciente. Una vez que reconocemos que existe un
“fenómeno “que vamos a encontrar en nuestro trabajo con los pacientes, es necesario
saber cómo lo entendemos:

El psicodrama Moreniano acepta y reconoce el fenómeno de la resistencia como:

“El reto básico en la psicoterapia o psicodrama de ayudar al protagonista a encontrar


la forma de examinar aquellos sentimientos internos que están amenazando su
sentimiento de dominio o autoestima”

4. ¿CÓMO SE ABORDAN LAS RESISTENCIAS EN PSICODRAMA?

“El Dr. Moreno lo expresa de la siguiente manera nosotros no destruimos las paredes
del protagonista, más bien probamos algunas de las perillas en las muchas puertas y
vemos cual se abre”( H, A, Blatner 1973)

Antes de abordar una dificultad hay que reconocerla:

 El primer paso al mostrar las resistencias del protagonista es la clara


identificación y expresión de la manera en que evita la situación”
Aquí la resistencia cumple una función protectora, de un peligro mayor al
paciente que las limitaciones que ella le supone, por tanto lo que podemos
realizar son diferentes técnicas que nos lleven a identificar que teme el paciente,
no importa que este temor sea una apariencia de otros temores menos conocidos
para el paciente.
 Se puede exagerar la defensa, intensificarla...
La resistencia expresada en la tendencia a explicar puede ser presentada
abiertamente por el director o terapeuta al pedir al protagonista que hable al
grupo que explique su posición durante un minuto”. Podemos acompañar las
dificultades con diferentes estrategias verbales que le hagan al paciente ganar
confianza en sí mismo, recurrimos a parafrasear lo que dice, lo redefinimos etc.
Por ejemplo “No sé” puede ser expresado como “No quiero pensar en eso” o
¿Por qué tengo que hacer esto’ puede reemplazarse por “No me gusta hacer eso”
Como se puede apreciar se pretende que el paciente pueda sentirse en un “rol”
que le aleje del sentimiento de impotencia de incapacidad.
 Podemos aumentar el sentimiento de control sobre sus resistencias: no es lo
mismo “no hacer”, que “decidir no hacer”, no es lo mismo sentirse pasivo frente
a lo que le pasa que tener la impresión de que está eligiendo lo que le pasa. “El
objeto de ir con las resistencias es que por medio de la presentación explicita de
las defensas del protagonista está más consciente de que está eligiendo usar una
defensa (...) Cuanto más pueda el protagonista con la ayuda del director decir
“No” más pronto comenzará a sentirse libre para decir “sí”, cuando esté listo.
 Otro modo de ayudar con las resistencias a los pacientes consiste en
manejar la distancia emocional a los conflictos. Un principio en la
intervención con psicodrama es ir de lo periférico a lo central, las resistencias
pueden ser la combinación de dos factores que intervienen en la dramatización,
el proceso de caldeamiento y la intensidad del temor del paciente.
El caldeamiento es el estado de preparación del sujeto para la dramatización,
sólo sabemos si es suficiente por su efecto en la dramatización, supone en alguna
medida una “cierta alteración de la conciencia”
Por eso si apreciamos que el sujeto es incapaz de continuar, se paraliza, usa el
lenguaje como una estrategia para alejarse de la dramatización, podemos
ayudarle a que sienta mayor control sobre sí mismo, alejándole del centro del
conflicto. “Con un protagonista que se está convirtiendo en
superansioso mientras trata con un problema con frecuencia resulta apropiado
permitirle alejarse del centro del conflicto para obtener cierta distancia”.
 Otra manera de mostrarse la resistencia es la incapacidad del sujeto para
reconocer sus sentimientos, aísla el afecto de la dramatización y lo que ve no
tiene que ver con él. Sólo si el sujeto es capaz de reconocer el sentimiento
dentro de sí mismo tiene utilidad la dramatización. Para ello podemos recurrir a
técnicas que faciliten el acceso al sentimiento sin recurrir a la expresión verbal.
El psicodrama utiliza con frecuencia técnicas que se apoyan en lo gestual, lo
postural, lo corporal como un modo de acceder al mundo de los sentimientos del
paciente. Por ello podemos recurrir al uso del cuerpo para el reconocimiento del
sentimiento.

“Al tratar con la sensibilización de un protagonista a sus propios sentimientos, el


director se enfoca a las comunicaciones no verbales e imágenes del protagonista. Estas
dos avenidas al inconsciente desvían la forma más común de todas las resistencias: La
intelectualización, vaguedad, explicación, racionalización, abstracción y
circunstancialidad”

6. PROCESO DE INTERVENCIÓN PSICODRAMÁTICO.

El encuentro en psicodrama.
El concepto de Encuentro no es privativo de ninguna escuela de psicoterapia pero en
sicodrama... “Encuentro significa más que una vaga relación interpersonal.

Significa que dos o más personas se encuentran, pero no solamente para


enfrentarlas, sino para vivir y experimentarse mutuamente. . . En un encuentro las
dos personas están allí, con todas sus fuerzas y sus debilidades, dos actores
humanos bullendo de espontaneidad, sólo en parte conscientes de sus fines
comunes. ( Moreno, J, L 1961 pág 336)

Esta actitud terapéutica, hay que situarla dentro de su contexto, no se trabajaba con
una idea de proceso terapéutico, sino que eran encuentros de pocos días de duración,
y donde eran flexibles los roles, se permutaban los papeles de director, yoes auxiliares
etc.

Un proceso terapéutico supone dotar a los actos terapéuticos de una secuencia


temporal, respetando unas reglas que orientan que tipos de intervenciones “actos
terapéuticos” son aconsejables y cuales o no lo son o pueden estar contraindicados.
7. CATARSIS DE INTEGRACIÓN DESDE EL PSICODRAMA.

Si buscamos en la literatura psicodramática el factor que se considera básico de cara un


tratamiento psicodramático, nos encontramos con la idea de catarsis de integración.
Cómo se define en psicodrama la catarsis de integración:
“En sentido estricto es hablar de acto de comprensión, o sea, actos de transformación,
que Moreno comparó con nuevos nacimientos esos fenómenos posibilitan la liberación
de roles fijados en impresiones inadecuadas, facilitando asumir nuevas conductas.
Quiere decir completar aspectos no resueltos del modo de ser, caracterizados por
organizaciones vinculares originalmente inadecuadas”

En un lenguaje menos psicodramático, lo que se nos dice en esta definición es que la


catarsis, como acto liberador, libera de papeles rígidos , repetitivos, que el sujeto ha
utilizado a lo largo de su historia y desadaptados. pero el término “integración” merece
un análisis más detallado, porque no se trata de considerar la catarsis como sinónimo de
eclosión emocional, como una pura descarga emocional, como en algunos contextos
más literarios o teatrales se considera.La integración y la liberación emocional van
juntas, pero solo sí se dan los componentes que en psicodrama se consideran
característicos de la integración podemos en propiedad hablar de catarsis de
integración, y que son tres: Un momento Intelectual, un momento emocional, y un
momento axiológico.

Por “momento intelectual” entendemos al uso de la lógica en la comprensión de lo


vivido, tenemos que saber qué es lo que nos pasa, no sólo registrarlo, no sólo percibirlo,
sino pasarlo a un registro de palabra, a un registro operativo guiado por su lógica
comprensión.
Cuando hablamos de “un momento emocional”, estamos diciendo que la catarsis se
sostiene en lo sentido, y en ésto compartimos una actitud que cada vez va adquiriendo
más adeptos, como es, que la “emoción cambia la emoción y la lógica cambia la
lógica”, los datos primarios sobre los que se estructura la comprensión son sentidos, por
ello la modificación del conocimiento emocional solo puede darse si el sujeto reedita
emocionalmente la vivencia, si no, no es viable la catarsis de integración.

Por último cuando estamos hablando de un “componente axiológico”, estamos


incorporando un aspecto valorativo, no se trata sólo de que el sujeto sienta las
situaciones y los conflictos de un modo diferente, entienda y sepa más acerca de lo que
le sucede, reconozca sus contradicciones, los aspectos rechazados en los demás y en sí
mismo, sino que se necesita un elemento valorativo que le haga sentir, creer y dirigir su
conducta en otra dirección que le dé una imagen más valorada de sí mismo.

8. UN PROYECTO PSICODRAMÁTICO: JUEGO DEL SUEÑO

Ante la queja de los pacientes de apatía, desgana, aburrimiento o cansancio del


tratamiento se diseñó una secuencia de acciones que se le pide al paciente que realice.

· Que se coloque en la postura que desee para dormir, que cierre los ojos y que imagine
que está durmiendo.
· Le pedimos que desde lo imaginario, manteniendo los ojos cerrados imagine que se
despierta del sueño, que recorra despacio su alrededor, que mire quien hay allí, qué
lugar es ese, que se detenga y se mire a sí mismo/a que recoja las sensaciones, cómo
está, las percepciones, como va vestido/a, qué edad tiene....
· Cuando el paciente ha localizado la escena, le pedimos que mire qué quiere hacer, qué
quiere pedir, y que lo haga.
· Luego pedimos que vuelva al primer espacio de lo imaginario y manteniendo los ojos
cerrados que mire como se encuentra.
· Le sugerimos que, cuando lo desee, vaya abriendo los ojos y se incorpore; esta última
fase es una fase de Integración tras el recorrido por el mundo de lo imaginario, en el
proceso terapéutico.

Este procedimiento surgió como casi siempre, por azar y necesidad. Se introdujo lo
imaginario en lo imaginario para saltar las resistencias.

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