SOSTENIBILIDAD EN LA ADVERSIDAD

Un problema fundamental para la sociedad moderna, razón por la que elegí estudiar
ingeniería eléctrica, es la sostenibilidad ambiental y las diversas ventajas de ésta para la
humanidad. Sin embargo, esta sostenibilidad es difícil para muchas comunidades que no
cuentan con un adecuado cubrimiento da sus necesidades básicas como agua potable,
alimentación y vivienda. Entonces, ¿cómo podríamos implementar modelos sostenibles en
países como Colombia, donde esto está lejos de ser una prioridad estatal gracias a motivos
como infraestructura y presupuesto?

En mi país, Colombia, contamos con una de las brechas de desigualdad económica más
grandes en todo el planeta, mientras en las grandes ciudades una gran parte de la población
cuenta con los recursos necesarios para vivir dignamente, buena educación y un buen nivel
de vida en general, en la zona pacifica los habitantes expresan que el hecho de haber logrado
un día más sin ser alcanzado por una bala es una hazaña. También encontramos comunidades
en la Guajira y el Amazonas en las que la explotación inadecuada de los recursos naturales
por parte de multinacionales, genera niveles elevados de contaminación sobre el suelo, las
fuentes hídricas y el aire; hasta el punto de que no hay agua potable en varios kilómetros a la
redonda, el suelo resulta incultivable y el aire malsano. Sin embargo, en Colombia estamos
seguros de que nuestro problema es directamente cultural, por lo que la propuesta más viable
es invertir directamente en educación y cultura. Es claro que un extranjero se preguntará
porqué la educación solucionaría el hambre en mi país, es más sencillo, y desconsolador de
lo que parece: el pueblo colombiano tiene la costumbre de desviar recursos, así que muchos
funcionarios con cargos poco importantes, tienden a robar el presupuesto que está destinado
para fines públicos, como la alimentación y la protección de la infancia vulnerable. Y peor
aún es un problema que inunda la sociedad, ya que nos cuesta obedecer normas sociales tan
simples como esperar un semáforo, y como es de esperarse esto se refleja fuertemente en las
zonas más vulnerables donde la educación de calidad es escaza o nula. Como ejemplo, en
Cali, mi ciudad natal, contamos con al menos 60 bibliotecas de todo tipo, en las que además
se reúnen diversos grupos de lectura, de todos los gustos, edades y estratos. Mientras en
departamentos como Amazonas solo cuentan con 1 biblioteca, la cual es de muy difícil acceso
para la mayoría de sus habitantes, quienes además cuentan con un índice de analfabetismo
de más del 50%.

En este punto te estarás preguntando como está conectado todo esto con las energías
renovables. Una de las razones por las que algunas de nuestras comunidades están tan
rezagadas es debido a las dificultades infraestructurales para implementar nuevas tecnologías,
ya que las energías fósiles y nucleares presentan grandes retos en su implementación, en estas
zonas aún se debe racionar la energía, por lo que como te podrás imaginar, el internet está
lejos de ser una herramienta del día a día. Colombia es un país con opciones variadas para
todo tipo de energía renovable, gracias a nuestra mixta geografía contamos con óptimas
condiciones para crear energía solar, eólica, biomásica e hidráulica, si lográramos una
inversión y la culminación de proyectos significativos, podríamos implementar educación de
calidad y programas culturales en las zonas más vulnerables, en donde puedan estar en
contacto con el medio ambiente y conocimiento en cuanto a sistemas sostenibles a temprana
edad. Lastimosamente hemos tenido grandes fallas con la implementación pública y las
empresas privadas que residen aquí han estado poco interesadas en el tema.

Por lo tanto, mi propuesta es la siguiente: debemos enfocar las inversiones en las energías
renovables para poder disminuir la brecha cultural y educacional en mi país, para poder lograr
un proceso de paz exitoso y duradero que vaya mucho más allá de un acuerdo y un cese de
fuego, sino que todos nuestros esfuerzos se reflejen en una evolución para el país y la
sociedad, reduciendo la desigualdad en educación y las brechas.