Sei sulla pagina 1di 13

“LOS PRINCIPIOS DE RESTAURACIÓN DE

LA CASA DE VENECIA EN LA OBRA DE


PIMENTEL”

Alcántara Gonzales, Camila Alejandra


Núñez Chicoma, Claudia Jimena

Universidad Ricardo Palma


Facultad de Arquitectura y Urbanismo

25 de abril, 2019
INDICE
INTRODUCCION
CAPITULO 1: VICTOR PIMENTEL
1.1 ¿QUIÉN ES VICTOR PIMENTEL?
1.2 FORMACION DEL ARQUITECTO
1.3 ESCUELA
1.4 OBRAS
CAPITULO 2: LA CARTA DE VENECIA
2.1 ANTECEDENTES CARTA DE VENECIA
2.2 IMPACTO EN EL MUNDO
2.3 ANALISIS
CAPITULO 3: CONTEXTO HISTORICO
3.1 INTERNACIONAL
3.1.1ARQUITECTOS
3.1.2TENDENCIAS ARQUITECTONICAS
3.2 NACIONAL
3.2.1 ARQUITECTOS
3.2.2 TENDENCIAS ARQUITECTONICAS
CAPITULO 4: LA CASA OSAMBELA
4.1 HISTORIA
4.2 ARQUITECTURA
4.3 DESCRIPCION
4.4 RESTAURACIONES
4.5 ARBOL GENEALOGICO
CAPITULO 5: ANALISIS
5.1 LA CARTA DE VENECIA EN LA CASA OSAMBELA
5.2 OBRAS
5.3 COMPARACION
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
CAPÍTULO 1: Víctor Pimentel

1.1 ¿Quién es Víctor Pimentel?


Pionero en la lucha por la restauración y
redactor de la Carta de Venecia, Víctor
Pimentel es un destacado arquitecto que ha
dedicado su vida a restaurar y conservar
monumentos. El ganador del Hexágono de
Oro y del Premio América a lo largo de su vida
ha participado en muchos proyectos de
restauración a nivel nacional e internacional
Víctor Pimentel en entrevista a Fabio Rodríguez,2016
siguiendo fielmente sus principios.
A lo largo de su carrera a trabajado con importantes arquitectos, ingenieros,
artistas y teóricos que han contribuido con su formación y obras entre los que
destacan Belaunde Terry, Mario Bianco Y Giulio Carlo Argan.
Pimentel, connotado profesional, cuenta con una larga y fructífera carrera, con
un bagaje de conocimientos y experiencia que bien vale la pena destacar, es
más, consideramos que es importante hacerlo como transmisión del
conocimiento y ejemplo a las futuras generaciones.1
Con respecto a su gran labor el considera que se debe tener una sólida
formación técnico-científica, una formación estática y una vocación mística
basado en el respeto por la historia.
Tal y como lo mencionó en una entrevista “El que se dedica a la disciplina de la
investigación, conservación, restauración y puesta en valor del patrimonio
cultural debe tener una vocación mística basada en el respeto a lo que han hecho
los antepasados de manera anónima” (Pimentel,2016).

1.2 Formación del Arquitecto


Los primeros estudios los hizo en el colegio Fiscal de Breña y la secundaria en
el Colegio Alfonso Ugarte, pese a muchos problemas personales pudo postular
a la Escuela Nacional de Ingenieros, logrando ingresar en 1949. En ese año hubo
una grande influencia de la Agrupación espacio, esta impulsaba y acercaba a los
jóvenes de ese entonces al arte siendo Víctor Pimentel uno de estos. Dentro de
la escuela tuvo varios maestros como Jorge Muelle, que enseñaba Arqueología
Peruana, pero los que más destacan son Mario Bianco y Fernando Belaunde a
cargo de El problema de la vivienda.
Mario Bianco por el trato que tuvo con él, siendo su alumno le dio confianza
donde le enseñó a combinar la severidad y precisión con una amplia apertura de

1
Artículo Pulso: Pimentel el poder de la línea (https://www.pulso.ca/2016/11/pimentel-el-poder-de-la-
linea/)
ideas, sino cuando fue residente en la construcción de la sede institucional que
el proyectó. Su trato fue estrecho, cordial y abierto, donde el arquitecto Bianco le
permitía participar activamente con preguntas y sugerencias en sus obras donde
era residente, la influencia de sus maestros hizo que tenga una formación
humanista y técnica.
Respecto al arquitecto Fernando Belaunde el afirma ‘’Fernando Belaúnde, fue a
mi parecer dentro y fuera de la institución, el gran protagonista. Con la empatía
del líder nato, tuve ocasión de tratarlo de manera mucho más estrecha que mis
condiscípulos, en mi privilegiada labor de residente, con la que me identifiqué
plenamente y que, a la distancia del tiempo, confirmo como un hecho tan fortuito
como afortunado. Sea por la oportunidad que tuve de aprender temprano y muy
de cerca la dinámica de la obra, cuanto por la posibilidad de tratar estrechamente
con Bianco y Belaúnde, de quienes aprendí cosas distintas y valiosas.’’ (Textos
escogidos, Víctor Pimentel). 2
En su último año de carrera, Fernando Belaunde como jefe del Departamento de
Arquitectura de la Escuela Nacional de Ingenieros, fue quien propuso que el
curso de Diseño de 5to año estuviera dedicado a la elaboración del proyecto de
Grado. Víctor eligió como tema ‘’Jauja, ciudad sanitaria’’, un tema que era de
énfasis urbano en la ciudad donde había un gran problema de tuberculosis, este
tema tenía un conjunto de arqueología, turismo y materiales de construcción.
Dentro del jurado estuvieron Belaunde, Linder y Morales, quienes fueron muy
exigentes pero sus respuestas llegaron a ser tan contundentes que le otorgaron
la nota más alta. Gracias a su gran desempeño en su proyecto el propio
Belaunde y Mario Bianco lo animaron a presentarse a la beca ofrecida por el
Gobierno italiano.
1.3 Escuela
En 1955 al conseguir una Beca en Roma , Pimentel tuvo la
oportunidad de viajar a Italia a estudiar en la Universidad “La
Sapienzia”, donde tuvo el placer de recibir las enseñanzas
de grandes teóricos de la restauración como Guglielmo de
Angelis d'Ossat, Robert Pane, Carlo Ceschi y Cesare Brandi.
En sus inicios estudió con Pier Luigi Nervi, ingeniero italiano
y visito museos.En 1956 y 1957 asistió a los cursos de
Restauración a cargo de Carlo Ceschi, teniendo como tema
importante la restauración que en esos momentos llegaba
Víctor Pimentel en Milán 1955 al punto más alto de la época, enriqueciendo de manera
excepcional su formación. De esta manera se introdujo en
las ideas de la restauración y conservacción. Al ser influenciado por estos
teóricos, el restaurador se acopló a las ideas de la escuela italiana adquieriendo
un perfil más ortodoxo a sus ideales. En Italia tenían principios conservadores y
con lazos muy estrechos a la historia de las edificaciones.

2
Víctor Pimentel Gurmendi y el Patrimonio Monumental Textos
escogidos(http://www.eduni.uni.edu.pe/4%20Libro%20El%20patrimonio%20monumental.pdf)
En 1960 viajó a Perú de manera temporal, sin embargo se quedo
permanentemente ya que aquí encontro un amplio y alto valor del patrimonio
peruano y un escaso estudio e importancia con respecto a su especialidad.
Pimentel trajo nuevas ideas y técnicas a Perú gracias a su formación en Italia.
Esto hizo que su trabajo en Perú fuera de mucha importancia, llegando a
intercambiar ideas y principios con uno de los padres de la restauración en el
Perú, Emilio HarthTerré.

1.4 Obras
Dentro de sus obras más importantes con respecto a la restauración, podemos
destacar
 Convento de San Francisco (Lima)
 La Casa Osambela (Lima)
 La Fortaleza del Real Felipe (Callao) restaurada en 1962.
 Los restos de Zaña (Lambayeque) Se creó la ‘’Ley Zaña‘’ en 1965
 El monasterio de Santa Catalina en 1970 (Arequipa)
 La iglesia de la Compañía en 1972 (Arequipa)
 La estación ferroviaria en 1978 (Tacna) que actualmente funciona como
museo ferroviario nacional.
 El Palacio del Almirante en 1979 (Cusco)
 La Casa Vivanco en 1985 (Ayacucho)
 La casa del Inca Garcilaso de la Vega en 1989 (Cusco)
 Conjunto Arqueológicos Gran Pajaten en 1990 (San Martin)
 La Antigua Casona de San Marcos (Lima)
 La iglesia de la Quinua (Ayacucho)
 La iglesia Conayca (Huancavelica)
CAPÍTULO 2 : La carta de Venecia

2.1 Antecedentes
Antes de redactarse la carta de Venecia existieron documentos que tenian
similares principios con respecto a la restauración y conservación que sirvieron
de referencia y base para la redacción de la Carta.
El primero fue la ley italiana para la conservación de monumentos y los objetos
de antigüedad y el arte (1902).
Esta ley se creó debido a que en esos tiempos italia tenía ideales de destruir y
centralizar, por lo que el Estado tardó mas de cuarenta años en elaborar una ley
para proteger todo el territorio nacional. Durante esos cuarenta años el territorio
fue usado para estudios deliberadamente. Cuando apareció la ley, esta delegó
todos los poderes al Estado, centralizó todo el poder. En vez de controlar la
situación el Estado no manejo bien
Dando una primera forma a estos principios fundamentales, la Carta de Atenas
de 1931 ha contribuido al desarrollo de un vasto movimiento internacional, que
se ha traducido principalmente en los documentos nacionales, en la actividad del
ICOM y de la UNESCO y en la creación, por esta última, de un Centro
internacional de estudios para la conservación de los bienes culturales. La
sensibilidad y el espíritu crítico se han vertido sobre problemas cada vez más
complejos y más utiles; también ha llegado el momento de volver a examinar los
principios de la Carta a fin de profundizar en ellos y de ensanchar su contenido
en un nuevo documento.
CARTA INTERNACIONAL SOBRE LA
CONSERVACION Y
LA RESTAURACION DE MONUMENTOS Y SITIOS
(CARTA DE VENECIA 1964)

II Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de


Monumentos Históricos, Venecia 1964.
Adoptada por ICOMOS en 1965

Cargadas de un mensaje espiritual del pasado, las obras monumentales de


los pueblos continúan siendo en la vida presente el testimonio vivo de sus tradiciones
seculares. La humanidad, que cada día toma conciencia de la unidad de los valores humanos,
los considera como un patrimonio común, y de cara a las generaciones futuras, se reconoce
solidariamente responsable de su salvaguarda. Debe transmitirlos en toda la riqueza de su
autenticidad.

Por lo tanto, es esencial que los principios que deben presidir la conservación y la restauración
de los monumentos sean establecidos de común y formulados en un plan internacional
dejando que cada nación cuide de asegurar su aplicación en el marco de su propia cultura y de
sus tradiciones.

Dando una primera forma a estos principios fundamentales, la Carta de Atenas de 1931 ha
contribuido al desarrollo de un vasto movimiento internacional, que se ha traducido
principalmente en los documentos nacionales, en la actividad del ICOM y de la UNESCO y en la
creación, por esta última, de un Centro internacional de estudios para la conservación de los
bienes culturales. La sensibilidad y el espíritu crítico se han vertido sobre problemas cada vez
más complejos y más utiles; también ha llegado el momento de volver a examinar los
principios de la Carta a fin de profundizar en ellos y de ensanchar su contenido en un nuevo
documento.

En consecuencia, el II Congreso Internacional de Arquitectos y de Técnicos de Monumentos


Históricos, reunido en Venecia del 25 al 31 de mayo de 1964, ha aprobado el siguiente texto:

DEFINICIONES
Artículo 1.

La noción de monumento histórico comprende la creación arquitectónica aislada así como el


conjunto urbano o rural que dá testimonio de una civilización particular, de una evolución
significativa, o de un acontecimiento histórico. Se refiere no sólo a las grandes creaciones sino
también a las obras modestas que han adquirido con el tiempo una significación cultural.

Artículo 2.

La conservación y restauración de monumentos constituye una disciplina que abarca todas las
ciencias y todas las técnicas que puedan contribuir al estudio y la salvaguarda del patrimonio
monumental.

Artículo 3.

La conservación y restauración de monumentos tiende a salvaguardar tanto la obra de arte


como el testimonio histórico.

CONSERVACIÓN
Artículo 4.

La conservación de monumentos implica primeramente la constancia en su mantenimiento.

Artículo 5.

La conservación de monumentos siempre resulta favorecida por su dedicación a una función


útil a la sociedad; tal dedicación es por supuesto deseable pero no puede alterar la ordenación
o decoración de los edificios. Dentro de estos límites es donde se debe concebir y autorizar los
acondicionamientos exigidos por la evolución de los usos y costumbres.

Artículo 6.

La conservación de un monumento implica la de un marco a su escala. Cuando el marco


tradicional subsiste, éste será conservado, y toda construcción nueva, toda destrucción y
cualquier arreglo que pudiera alterar las relaciones entre los volúmenes y los colores, será
desechada.

Artículo 7.

El monumento es inseparable de la historia de que es testigo y del lugar en el que está


ubicado. En consecuencia, el desplazamiento de todo o parte de un monumento no puede ser
consentido nada más que cuando la salvaguarda del monumento lo exija o cuando razones de
un gran interés nacional o internacional lo justifiquen.

Artículo 8.

Los elementos de escultura, pintura o decoración que son parte integrante de un monumento
sólo pueden ser separados cuando esta medida sea la única viable para asegurar su
conservación.
RESTAURACIÓN
Artículo 9.

La restauración es una operación que debe tener un carácter excepcional. Tiene como fin
conservar y revelar los valores estéticos e históricos del monumento y se fundamenta en el
respeto a la esencia antigua y a los documentos auténticos. Su límite está allí donde comienza
la hipótesis: en el plano de las reconstituciones basadas en conjeturas, todo trabajo de
complemento reconocido como indispensable por razones estéticas o técnicas aflora de la
composición arquitectónica y llevará la marca de nuestro tiempo. La restauración estará
siempre precedida y acompañada de un estudio arqueológico e histórico del monumento.

Artículo 10.

Cuando las técnicas tradicionales se muestran inadecuadas, la consolidación de un


monumento puede ser asegurada valiéndose de todas las técnicas modernas de conservación
y de construcción cuya eficacia haya sido demostrada con bases científicas y garantizada por la
experiencia.

Artículo 11.

Las valiosas aportaciones de todas las épocas en la edificación de un monumento deben ser
respetadas, puesto que la unidad de estilo no es un fin a conseguir en una obra de
restauración. Cuando un edificio presenta varios estilos superpuestos, la desaparición de un
estadio subyacente no se justifica más que excepcionalmente y bajo la condición de que los
elementos eliminados no tengan apenas interés, que el conjunto puesto al descubie rto
constituya un testimonio de alto valor histórico, arqueológico o estético, y que su estado de
conservación se juzgue suficiente. El juicio sobre el valor de los elementos en cuestión y la
decisión de las eliminaciones a efectuar no pueden depender únicamente del autor del
proyecto.

Artículo 12.

Los elementos destinados a reemplazar las partes inexistentes deben integrarse


armoniosamente en el conjunto, distinguiéndose claramente de las originales, a fin de que la
restauración no falsifique el documento artístico o histórico.

Artículo 13.

Los añadidos no deben ser tolerados en tanto que no respeten todas las partes interesantes
del edificio, su trazado tradicional, el equilibrio de su composición y sus relaciones con el
medio ambiente.

LUGARES MONUMENTALES (CONJUNTOS


HISTORICOARTISTICOS)
Artículo 14.

Los lugares monumentales deben ser objeto de atenciones especiales a fin de salvaguardar su
integridad y de asegurar su saneamiento, su tratamiento y su realce. Los trabajos de
conservación y de restauración que en ellos sean ejecutados deben inspirarse en los principios
enunciados en los artículos precedentes.

EXCAVACIONES
Artículo 15.

Los trabajos de excavaciones deben llevarse a cabo de acuerdo con las normas científicas y con
la "Recomendación que define los principios internacionales a aplicar en materia de
excavaciones arqueológicas" adoptada por la UNESCO en 1956.

El mantenimiento de las ruinas y las medidas necesarias para la conservación y protección


permanente de los elementos arquitectónicos y de los objetos descubiertos deben estar
garantizados. Además, se emplearán todos los medios que faciliten la comprensión del
monumento descubierto sin desnaturalizar su significado.

Cualquier trabajo de reconstrucción deberá, sin embargo, excluirse a priori; sólo la anastilosis
puede ser tenida en cuenta, es decir, la recomposición de las partes existentes pero
desmembradas. Los elementos de integración serán siempre reconocibles y constituirán el
mínimo necesario para asegurar las condiciones de conservación del monumento y restablecer
la continuidad de sus formas.

DOCUMENTACIÓN Y PUBLICACIÓN
Artículo 16.

Los trabajos de conservación, de restauración y de excavación irán siempre acompañados de la


elaboración de una documentación precisa, en forma de informes analíticos y críticos,
ilustrados con dibujos y fotografías. Todas las fases del trabajo de desmontaje, consolidación,
recomposición e integración, así como los elementos técnicos y formales identificados a lo
largo de los trabajos, serán allí consignados. Esta documentación será depositada en los
archivos de un organismo público y puesta a la disposición de los investigadores; se
recomienda su publicación.

Han participado en la Comisión para la redacción de la Carta International para la Conservación


y Restauración des Monumentos:
Sr. D. Piero Gazzola (Italia), Presidente

Sr. D. Raymond Lemaire (Bélgica), Ponente

Sr. D. José Bassegoda-Nonell (España)

Sr. D. Luis Benavente (Portugal)

Sr. D. Djurdje Boskovic (Yugoslavia)

Sr. D. Hiroshi Daifuku (UNESCO)


Sr. D. P.L. de Vrieze (Países Bajos)

Sr. D. Harald Langberg (Dinamarca)

Sr. D. Mario Matteucci (Italia)

Sr. D. Jean Merlet (Francia)

Sr. D. Carlos Flores Marini (México)

Sr. D. Roberto Pane (Italia)

Sr. D. S. C. J. Pavel (Checoslovaquia)

Sr. D. Paul Philippot (ICCROM)

Sr. D. Victor Pimentel (Perú)

Sr. D. Harold Plenderleith (ICCROM)

Sr. D. Deoclecio Redig de Campos (Cuidad de Vaticano)

Sr. D. Jean Sonnier (Francia)

Sr. D. Francois Sorlin (Francia)

Sr. D. Eustathios Stikas (Grecia)

Gertrud Tripp (Austria)

Jan Zachwatovicz (Polania)

Mustafa S. Zbiss (Túnez)

Potrebbero piacerti anche