En general, la población encuestada manifestó lo siguiente:
No existe una estacionalidad que determine la ocurrencia del fenómeno de oleajes
anómalos en las playas de la Costa verde; sin embargo, algunos manifiestan que estos hechos son más frecuentes durante el verano, en los meses de mayo a junio, y también como parte de los eventos del fenómeno del Niño. La noche es, también, un factor que determina el nivel del mar y su mayor cercanía a las orillas de las playas. A pesar de las anomalías que han venido ocurriendo en las playas de la Costa Verde durante los últimos 10 años, la población no ha notado cambios permanentes en el medio, pues solo duran 2 a 5 días hasta su normalización. Es cuando el nivel de contaminación tiene un incremento debido a actividades antrópicas como la pesca o la generación de residuos sólidos que ocurren, en mayor grado, interrupciones en los procesos ecológicos del ecosistema marino. El hecho de que las actividades de pesca y uso de las playas como balnearios y espacios de recreación se mantengan a través del tiempo, reflejaría que los ecosistemas marinos de la Costa Verde no pueden ser categorizados en estado de peligro, pero probablemente sí como vulnerable.