Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La Razón / La Paz
01:18 / 29 de marzo de 2013
Pilatos condena a Jesús a muerte ante el pedido y presión de un influyente grupo. Pilatos se
lava las manos y deja al Salvador librado a su suerte.
Cristo marcha hacia La Calavera, que en hebreo se dice Gólgota. La cruz es muy pesada, pero
Jesús la lleva con firmeza.
El peso de los leños es demasiado para sus debilitadas fuerzas y cae, pero se levanta enseguida
y continúa la marcha. Señala así el camino a seguir.
María sufre el dolor de su hijo y siente la impotencia de no poder ayudarle. Ella respeta la
decisión de Jesús de morir por la humanidad.
Jesús muestra su sencillez al dejarse ayudar por un cirineo ante el cansancio de llevar la cruz.
No presume de tener más fuerza: la humildad consiste en reconocer nuestra propia verdad.
Jesús, camino al Calvario, se encuentra con Verónica, una mujer piadosa que le limpió el rostro
sudoroso, el mismo que quedó estampado en el lienzo.
Pese a la ayuda, Jesús cae por segunda vez. Resulta difícil imaginar cuántos pecados y
miserias pesaban sobre sus hombros.
En el recorrido lo acompañaba una gran muchedumbre, entre ella mujeres que se lamentaban y
lloraban. Jesús les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí, sino por ustedes mismas”.
El Mesías es desnudado delante de todos, después de haber sido flagelado por quienes se
repartieron sus vestidos. Con avaricia sortean la túnica entera.
Tras llegar al lugar denominado La Calavera, los soldados clavan sus manos y pies a los
maderos. Entonces Jesús exclamó: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
Desde el mediodía hasta las tres de la tarde el cielo y la tierra empezaron a oscurecerse y Jesús
gritó: “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” y luego entregó su espíritu por amor a la
humanidad.
José de Arimatea tramita ante Pilatos la sepultura de sus restos. Ésta fue breve porque al tercer
día el Hijo de Dios resucitó y desde entonces está entre los que creen en Él.
La biblia menciona que cuando Jesús llegó a Jerusalén, la ciudad más importante,
para celebrar la Pascua, les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Había
mucha gente (niños y adultos), algunos que habían estado presentes en los milagros
de Jesús y habían escuchado sus parábolas, lo esperaban para recibirlo como un rey.
Lunes Santo
Martes Santo
Miércoles Santo
Es el día en que se reúne el Sanedrín (el tribunal religioso judío) para condenar a
Jesús. Este episodio es el que convirtió los miércoles en días de ayuno. Hoy es el
primer día de luto de la iglesia, en que se celebra el oficio de tinieblas, una especie
de funeral por la muerte de Jesús.
Jueves Santo
Viernes Santo
Éste es un día de silencio, pues se recuerda la Crucifixión de Cristo y es, por eso, el
único día del año en que no se realiza misa. En su lugar se hace una celebración en
la que se recuerda la Pasión del Señor, se reza por la salvación de todo el mundo y
se adora la cruz. Una de las tradiciones populares que ha tomado mucha fuerza en la
celebración del Viernes Santo es la representación en vivo del Vía Crucis.
Sábado Santo
Domingo de Pascua
Significado de la celebración