Sei sulla pagina 1di 2

El origen de las emociones

Los seres humanos nacemos con necesidades tanto físicas como afectivas o de
atención

Las personas que acompañan al bebé en la transición del nacimiento a la edad de


año y medio son las que lo ayudan a vivir, según lo que ellas opinen o demuestren
de él, será la seguridad que manifestará a lo largo de la vida y para siempre a
menos que reciba una larga terapia de rehabilitación que lo ayude a cambiar, ya
que ellas serán las que le den una identidad ya sea de que es un tonto, de que es
adorable, de que es un estorbo o de cualquier otro adjetivo con que lo identifique y
que el niño aprenderá de sí mismo.

Las emociones responden a experiencias vividas las cuales al relacionarlas con


situaciones actuales lo llevarán a recrearlas lo que le causará sentimientos de
aceptación, temor, alegría, o rechazo, enojo o cualquier otra emoción vivida, que
le recuerde la anterior experiencia.

En un inicio sólo serán sensaciones físicas, en las que intervienen los sentidos,
como escuchar la voz de la persona que está en una relación más estrecha con él
(y que generalmente será la madre), o la sensación del rose de la piel al limpiar al
bebe cuando se ensucia el pañal, o cuando lo cargan, más adelante mediante la
satisfacción de dichas necesidades éstas se podrán relacionar con sensaciones
de bienestar, que se almacenarán como experiencias.

A partir de los 6 meses el niño ha aprendido a distinguir mediante los registros de


sensaciones como frio dolor hambre, diferentes emociones de bienestar o
satisfacción.

En los primeros meses el bebé no registrará a nivel de pensamiento, pero si a


nivel de sensación, principalmente de sensación de la piel, podemos decir que
mediante ese primer registro físico (aunque no reflexivo), el tendrá una imagen
simbólica de sí mismo y en la medida en que se vuelven más atentos y comienzan
a fijarse en los detalles, podrá reconocer a las personas que ve en su mundo
cotidiano, sus experiencias serán primero de conocer y después a reconocer.

Los seres humanos contamos con una carga genética de salud corporal, eso nos
ayuda a resistir mejor cuando debido a la falta de atención de los bebes que llegan
a un hospicio (pues una sola persona se encarga de 7 niños), y que crecen en
esas circunstancias y como es de suponer que sufren de carencia afectiva y que
pueden llegar a morir. Ellos se “defienden porque lloran, gritan etc. Lacan dice que
el llanto es el primer llamado, si éste llamado no funciona se duermen, se ponen
en posición fetal hasta que mueren, eso es porque el niño tiene muy pocas
referencias de comparación y pueden llegar al marasmo y fallecer

Si no hay atención con cariño durante los primeros 7 años, el niño va a crecer con
esa idea de ausencia de cariño, con esa idea de inseguridad y de falta de afecto,
tampoco se trata de adivinar cualquier necesidad que el niño tenga, ya que
también mediante la ausencia de atención, es que el niño va a aprender, por
ejemplo los horarios de comida, o como cuando necesita algo y solo señala el
objeto y la mamá o el que lo cuida le da el objeto, entonces el niño no aprende a
hablar, también por exceso de atención se perjudica al niño.

En la formación del yo que se crea en esta etapa de los primeros meses y hasta
los 7 años de vida del niño lo más importante es el cuidado emocional, en ella
radicará la fortaleza del futuro ser humano

Bibliografía:

P.A. Osterrier, Psicología infantil, ed. Morata. 1977 pp. 55-80

Jaques Lacan. Escritos I, ed. Siglo XXI, pp.99-105

Potrebbero piacerti anche