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DESARROLLO

CONCRETO ARMADO

La técnica constructiva del concreto armado, concreto reforzado o, en España,


hormigón armado consiste en la utilización de hormigón o concreto reforzado con
barras o mallas de acero, llamadas armaduras. También se puede armar con fibras,
tales como fibras plásticas, fibra de vidrio, fibras de acero o combinaciones de barras
de acero con fibras dependiendo de los requerimientos a los que estará sometido. El
hormigón armado se utiliza en edificios de todo tipo, caminos, puentes, presas, túneles
y obras industriales. La utilización de fibras es muy común en la aplicación de
hormigón proyectado o shotcrete, especialmente en túneles y obras civiles en general.

Existen varias categorías del concreto como por ejemplo el concreto postensado y
concreto pretensado, el concreto armado está constituido por ventajas y desventajas
que favorecen a la construcción de edificaciones; que a continuación se presentan:

VENTAJAS:

 Es un material con aceptación universal, por la disponibilidad de los materiales


que lo componen.
 Tiene una adaptabilidad de conseguir diversas formas arquitectónicas.
 Tiene la característica de conseguir ductilidad.
 Posee alto grado de durabilidad.
 Posee alta resistencia al fuego. (Resistencia de 1 a 3 horas)
 Tiene la factibilidad de lograr diafragmas de rigidez horizontal. (Rigidez:
Capacidad que tiene una estructura para oponerse a la deformación de una
fuerza o sistema de fuerzas)
 Capacidad resistente a los esfuerzos de compresión, flexión, corte y tracción.
 La ventaja que tiene el concreto es que requiere de muy poco mantenimiento

DESVENTAJAS:

 Las desventajas están asociadas al peso de los elementos que se requieren en


las edificaciones por su gran altura, como ejemplo tenesmo si las edificaciones
tienen luces grandes o volados grandes las vigas y losas tendrían dimensiones
grande sesto llevaría a generar mayor costo en la construcción de la
edificación.
 Por otro lado, los elementos arquitectónicos que no tiene estructura ya sean
tabiques o muebles pueden ser cargar gravitatorias ya que aumentarían la
fuerza sísmica por su gran masa.
 La adaptabilidad al logro de formas diversas ha traído como consecuencia
configuraciones arquitectónicas muy modernas e impactantes, pero con
deficiente comportamiento sísmico.
 Excesivo peso y volumen

DETALLES CONSTRUCTIVOS

Son los encargados de dar la forma en la que los diferentes elementos que componen
una obra se juntan para formar un todo, sus uniones, sus encuentros.

¿Cómo detectamos si nos faltan detalles constructivos por definir?

Lo primero que hay que hacer es ser consciente de cuáles tenemos definidos, y cuáles
no.

Y para ello, no hay otra forma que estudiándose el Proyecto, con la visión de llevarlo a
cabo, es decir, en profundidad.

Y una muy buena forma de hacer este análisis profundo, es mediante las mediciones
(como ya hemos visto) y analizando a fondo cada oficio, así como en visitas rutinarias
a obra y con una comunicación fluida entre los diferentes intervinientes de la obra.

¿Quién debe Definir los detalles Constructivos de una obra?

Lo ideal sería que todos los detalles constructivos estuvieran bien definidos en
Proyecto, o por lo menos, todos los singulares.

Luego estas carencias, se suplen con la Dirección Facultativa, sobre todo, en


colaboración con el Jefe de Obra.
Y ya puestos a colaborar, lo ideal es que el Jefe de Obra se adelante y sea él quien
ponga encima de la mesa ‘el problema’ aportando desde un principio ‘soluciones’.

¿Cuándo debemos definir estos detalles constructivos?

Los debemos definir con la antelación suficiente no sólo a su ejecución, sino que, en
las contrataciones a los diferentes Subcontratas, estén incluidos.

Y además, nos ocuparemos de que ningún material, o recurso necesario para resolver
este detalle constructivo, falte o se retrase en llegar a obra para cuando se necesite.

Quiero decir que si se trata de prefabricados, materiales cerámicos, o maquinaria


especial, debemos tenerlo atado, preparado, organizado y dispuesto en obra para ser
utilizado en cuanto sea necesario.

Si no depende directamente de nosotros su gestión, porque lo hemos subcontratado,


nos ocuparemos de su seguimiento.

EL MANTENIMIENTO

Es la tarea que garantiza la prolongación de la vida útil de las edificaciones, al evitar


que con el deterioro queden inutilizables. Las características del mantenimiento y las
reparaciones están en función de la tipología de la edificación en sí y se relaciona
estrechamente con la época de construcción y los materiales que se emplearon en su
ejecución.

La planificación del mantenimiento en edificios puede evitar gastos innecesarios y


pérdida de tiempo, pues la falta de esta implementación, conduce a edificios
degradados prematuramente, limitando su vida útil y deteriorando la calidad de vida de
sus ocupantes.

El proceso de deterioro de una edificación se debe a la interacción de ésta con el


medio, ya que éstas se ven degradadas por elementos ambientales como cambios de
temperatura, luz solar, humedad ambiental, lluvia, además del uso mismo a través del
tiempo señala que un plan de mantenimiento es necesario debido a que es una
actividad constante durante la vida útil del edificio, pues estos se deterioran con el
paso del tiempo, con el maltrato y la falta de conservación. Para ello se requiere una
metodología con fundamento técnico que permita establecer un uso sostenible de los
edificios y se pueda ejercer un control real sobre su comportamiento.
CLASIFICACIÓN

Existen diversas formas de clasificar el mantenimiento de edificaciones atendiendo a


factores como el tipo de obra, el propietario del inmueble y el momento en que se
realiza el mismo. La clasificación más práctica es desde el punto de vista del momento
que se realiza el mantenimiento y, en ella, se puede incluir los demás. En esta el
mantenimiento de edificios se clasifica en dos, el preventivo y el correctivo.

Mantenimiento Preventivo

El mantenimiento preventivo es una actividad destinada a evitar gastos mayores en los


edificios, especialmente en aquellos casos donde se han realizado grandes
inversiones. Busca prevenir que se den fallas y deterioros en las estructuras, cuyo
costo de reparación es más elevado una vez que se presenten. También el
mantenimiento preventivo busca alargar la vida útil de las obras civiles, y mejorar
aspectos como la estética y salubridad de las edificaciones.

El objetivo del mantenimiento preventivo es evitar que se produzcan fallas tempranas


en los elementos que componen un edificio. Las edificaciones pueden llegar a su vida
útil esperada si se les brinda mantenimiento de forma adecuada, por tanto, es el
principio fundamental en que se basa el mantenimiento preventivo. Es además el más
recomendable, dado que trata de llevar una planificación integral que pueda hacer una
asignación de recursos (mano de obra, materiales, etc.) adecuada para conservarlo en
buen funcionamiento. En este sistema se trata de llevar un proceso de inspecciones
rutinarias y sistemáticas, además realizar algunas correcciones menores que
prevengan un acelerado deterioro del inmueble.

Mantenimiento Correctivo

Por otro lado, el mantenimiento correctivo se refiere a realizar acciones solamente


cuando se presentan fallas o el deterioro de la estructura es avanzado y se ha hecho
visible (por lo general), causando molestias a los ocupantes del edificio, además de
que puede detener el uso normal de la infraestructura.
En muchos de los casos el costo de realizar la actividad de reparación o sustitución es
elevado, debido a que muchas de las correcciones que se realizan se pudieron prever
y evitar a tiempo, esto cuando el problema no tenía mucha significancia. En resumen,
el mantenimiento correctivo se centra en atacar de forma inmediata (por lo general) el
problema cuando éste es visible o sus consecuencias se han hecho notorias. Esta
acción no es planificada sino que responde a una necesidad, producto del uso mismo
de la estructura y a su interacción con el medio ambiente.

IMPORTANCIA DE PLANIFICAR

Un plan de mantenimiento (preventivo/correctivo) para edificios provee beneficios para


los usuarios y propietarios de éste. Busca minimizar las fallas prematuras de los
diferentes elementos componentes de un edificio, protegiendo así la inversión
realizada. Prevenir fallas en la mayoría de los casos es menos costoso que repararlas.
Además implementando un plan ayuda a que los distintos elementos del edificio
alcancen su vida útil de forma planificada. Por otro lado, una edificación bien
conservada permite mantener una imagen deseable de la empresa y contribuye
positivamente en la moral de los empleados

Un edificio sin mantenimiento es inseguro, por tanto, un plan de mantenimiento busca


atacar las fallas y deterioros que comprometen la seguridad del edificio y sus
ocupantes.

Una de las razones fundamentales por las cuales se debe realizar mantenimiento
planificado a los elementos que componen una obra civil, son los gastos que genera,
los cuales repercuten en el presupuesto de operación del inmueble. Los costos de
mantenimiento y uso de un edificio durante su vida útil pueden llegar a ser más
importantes que los de construcción o instalación, de hecho son más difíciles de
prever pues en gran medida, el mantenimiento se hará de forma correctiva. La falta de
mantenimiento de un inmueble ocasionará que a corto plazo deje de cumplir sus
funciones. Los costos de mantenimiento pueden disminuir conforme aumenta la
planificación del mantenimiento. Estos costos pueden ser útiles en dos sentidos:
evalúan los resultados internos de mantenimiento y comparan la inversión con los
resultados obtenidos. Para conocer los costos de mantenimiento se debe unir los
conceptos administrativos y técnicos que expliquen el origen de los trabajos de
mantenimiento, conocer distribuciones internas, consumos puntuales, picos, partes
intervenidas con frecuencia, causa de fallas y encontrar la relación acción-causa-
efecto.

Fase de proyecto (diseño): Ésta se refiere a toda medida tomada a nivel de diseño con
el objetivo de aumentar la protección y la durabilidad de la estructura, como por
ejemplo: aumentar el espesor del recubrimiento de la armadura de refuerzo, reducir la
relación agua/cemento del concreto, especificar tratamientos protectores superficiales,
escoger detalles constructivos adecuados, entre otros., esto implica un costo que
puede ser asociado a una unidad (1).

Fase de ejecución (construcción): Incluye toda medida fuera del proyecto, tomada
durante la fase de construcción propiamente, se incluye la obra recién construida,
implica un costo cinco veces superior al costo que representaría tomar una medida
equivalente en la fase de proyecto, para poder obtener el mismo nivel final de
protección, durabilidad o vida útil de la estructura.

Fase de mantenimiento preventivo: Se refiere a toda medida tomada con antelación y


previsión, durante el período de uso y mantenimiento de la estructura. Se le asocia un
costo cinco veces menor que aquel necesario para la corrección de los problemas
generados a partir de una intervención no preventiva. A su vez, está asociada a un
costo 25 veces superior a aquel que habría ocasionado una decisión de proyecto para
la obtención de mismo “grado” de protección y durabilidad de la estructura.

Fase de mantenimiento correctivo: En este periodo se encuentran los trabajos de


reparación, refuerzo y protección de las estructuras que ya perdieron su vida útil de
proyecto y presentan manifestaciones patológicas, o sea, corrección de problemas
evidentes. A estas actividades se puede asociar un costo 125 veces superior al costo
de las medidas que podrían y deberían haber sido contempladas en la fase de diseño
que resultarían en el mismo nivel de durabilidad y protección.

Los procedimientos de un plan de mantenimiento son aplicables a todos los elementos


componentes de la estructura del edificio, a los sistemas de ventilación y aire
acondicionado, eléctrico, mecánico, entre otros. Si se monitorea el funcionamiento de
estos sistemas y se detiene su degradación antes que la falla esperada ocurra, se
puede obtener un ahorro considerable de costos.

ESTRUCTURA DE UN PLAN DE MANTENIMIENTO

Un plan de mantenimiento de edificios se refiere a establecer procedimientos


normalizados para administrar las acciones, ya sean preventivas o correctivas de un
inmueble o grupo de éstos, con el propósito de atender mejor las necesidades que
presentan los elementos componentes de un edificio. Para que el plan sea efectivo,
debe ser continuo. El comportamiento de los sistemas del edificio y equipo deben ser
monitoreados y documentados continuamente. Los registros de mantenimiento
proporcionan continuidad y dirección.

Desarrollar los registros de inspecciones e intervenciones lleva tiempo, así se debe


comenzar a registrar la información desde que se implementa la primera actividad del
plan. La continuidad depende también de la habilidad de la organización para obtener
mano de obra calificada y administración capaz. Esto debido a que si la información de
un edificio no es registrada, si no que se designa a la memoria de algunos individuos
involucrados en las actividades de mantenimiento, esta información puede llegar a
perderse y crear vacíos en el programa de mantenimiento. Esto se evita si este está
bien organizado y documentado.

Existen algunos puntos que se deben tomar en cuenta para estructurar el plan, estos
incluyen la revisión del grado de capacitación del personal, qué áreas del inmueble
son más susceptibles al deterioro, qué elementos del edificio son alta prioridad y
establecer los objetivos que se quieren alcanzar con el plan.

Para desarrollar efectivamente un plan de mantenimiento se debe seleccionar al


administrador del mantenimiento de los edificios, quien debe ser experimentado,
responsable y con criterio suficiente para desarrollar el plan.

El primer paso para plantear adecuadamente un plan de mantenimiento de un edificio


es conocer su uso y los elementos con que está compuesto. Durante esta etapa es
importante obtener, los planos actualizados, así como los registros de las reparaciones
realizadas si se tuviera registro de ello o si se han realizado. Esto debido a que
permite al desarrollador del plan darse una idea del comportamiento de la estructura
durante su periodo de uso. Este estudio preliminar puede indicar qué elementos de la
estructura están deteriorándose y con qué frecuencia. Además puede revelar cómo se
han venido tratando las fallas conforme éstas han aparecido. Una buena aproximación
para empezar un plan de mantenimiento es rectificar los problemas (si los hubiera)
causados por defectos de diseño y construcción. Lo más deseable sería realizar una
inspección final del proyecto una vez terminado, en busca de identificar aquellos
elementos que tienen una degradación potencial arriba de la normal y realizar las
modificaciones necesarias. Por lo general, esta inspección no se realiza cuando la
obra es terminada; sin embargo, si se desea establecer un plan de mantenimiento
adecuado a la edificación, debe realizarse una inspección general (un diagnóstico) del
edificio donde se desea implementar, el propósito de hacer esto es realizar las
reparaciones que permitan corregir las fallas y el deterioro avanzado de los sistemas
que lo componen.

CAUSAS DEL DETERIORO DE UNA ESTRUCTURA DE HORMIGÓN

Las estructuras de hormigón pueden estar sujetas a múltiples causas de potenciales


daños y deterioros. Después de una inspección especializada para determinar el
origen y las causas últimas del deterioro de la estructura, se debe definir una
estrategia adecuada de reparación. La selección de los materiales de reparación se
debe hacer de acuerdo a la Norma EN-1504 y su aplicación debe realizarse de
acuerdo a las instrucciones del fabricante.

Cuando se realizan inspecciones en el hormigón después de un cierto tiempo de vida


de este, puede considerarse un material duradero. De hecho, si está situado en unas
condiciones adecuadas, el hormigón, como el vino, mejora con el tiempo; su
resistencia va creciendo gradualmente, aunque a una velocidad menor que al
principio; su porosidad irá disminuyendo a la misma velocidad que aumenta la
resistencia. Sin embargo, debido a una serie de factores, el hormigón expuesto
presentará una serie de factores de deterioro, y de aquí surge la necesidad de la
reparación de la estructuras de hormigón.

DETERIORO DEL HORMIGÓN

Las causas últimas de los daños y deterioros en el hormigón son numerosas y de


variados orígenes, químicos y físicos, incluyendo otras causas como errores de
diseño, mala ejecución durante la construcción o efectos del envejecimiento.

Daños debidos a ataques químicos

Como recordatorio, es importante hacer notar que, desde un punto de vista químico, el
hormigón es alcalino por naturaleza. Por lo tanto, es particularmente vulnerable al
ataque por substancias ácidas del entorno o a las que esté expuesto en su vida útil.
 Corrosión inducida por cloruros
El deterioro más común en una estructura de hormigón armado no es debido a un
ataque químico al hormigón mismo, sino al otro componente que lo conforma, el acero
de la armadura. Esta armadura está protegida por el hormigón que la rodea, que le
proporciona la alcalinidad necesaria para evitar la corrosión. Sin embargo, en
determinadas condiciones, tales como el ambiente marino o la acción de sales de
deshielo, los cloruros pueden penetrar en el hormigón hasta la armadura. Con la
presencia del oxígeno, además de la suficiente cantidad de iones cloruros disueltos en
el agua de los poros del hormigón, se puede instigar la corrosión de la armadura,
incluso en condiciones de alcalinidad alta. En estas circunstancias se pueden producir
roturas y puntos débiles en la fina capa pasivante de óxido de la superficie del acero,
debido a la formación de sales hidroclorídricas. Así puede comenzar la corrosión por
puntos (‘pitting’). Bajo ciertas condiciones, estos puntos de corrosión pueden crecer
rápidamente y causar una gran pérdida de sección con serias implicaciones
estructurales.

 Carbonatación
La segunda causa más común de deterioro debido a ataque químico es el fenómeno
natural de la carbonatación. El hormigón está casi siempre en contacto con el aire, y
por lo tanto, dependiendo de la localización de la estructura, expuesto a menores o
mayores niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. En el hormigón elaborado con
cemento Portland ordinario, la portlandita está presente en cantidades relativamente
altas (40 a 50%). La cal libre del hormigón es vulnerable a la reacción con el dióxido
de carbono del aire que se disuelve en el agua de los poros del hormigón, creando
carbonato cálcico siguiendo la siguiente reacción:
Una vez determinado el origen y las causas del deterioro de la estructura, se
debe definir una estrategia adecuada de reparación.

Una consecuencia de la carbonatación es la disminución del pH del hormigón desde


13, cuando es nuevo y no carbonatado, hasta 9 después del proceso. El ‘frente’ de
carbonatación, que marca la profundidad de penetración del dióxido de carbono y la
consecuente reducción de la alcalinidad pasivante, puede llegar eventualmente a la
profundidad de las armaduras. En esta situación el acero ya no está “naturalmente”
protegido por la alta alcalinidad del hormigón, y con la presencia de humedad y
oxígeno normal, se producirá la corrosión, llevando a fisuración y desprendimiento del
recubrimiento de hormigón.

 Ataque por sulfatos


Los sulfatos están siempre presentes en el cemento y forman la etringita (cristales en
forma de agujas) durante las primeras etapas. Esto es debido principalmente al yeso
(sulfato cálcico) añadido en la planta de cemento, que reacciona con los aluminatos
del cemento (reguladores de fraguado), durante las primeras horas después del
amasado con el agua para la producción de hormigón.

Los agentes expansivos a base de sulfatos también se suelen añadir cuando se hacen
hormigón o morteros con retracción compensada.
Los daños en el hormigón por reacciones con sulfatos surgen cuando sulfatos
adicionales penetran en el hormigón o cuando hay adición posterior de sulfatos (por
ejemplo, por áridos contaminados con sulfatos). Este fenómeno se denomina
formación diferida de etringita o etringita secundaria. Ocurre de una manera
heterogénea y muy posterior (después de meses o incluso años). Estas reacciones
expansivas pueden producir también fisuración, desprendimientos del hormigón y
pérdida de resistencia, puesto que ocurren cuando el hormigón ya está endurecido y
es un cuerpo rígido.

 Reacción álcali-árido (ASR)


Esta es una reacción de los áridos silíceos reactivos con los constituyentes alcalinos
del hormigón, en presencia de agua. La ASR se identificó por primera vez como causa
del deterioro del hormigón hace más de 60 años (Stanton, 1940). Desde este
descubrimiento original, se han conocido muchos casos a lo largo de todo el mundo
(algunas veces se le conoce emotivamente como 'cáncer del hormigón').

Está ampliamente aceptado que los tres componentes necesarios para que se
produzca la ASR en una estructura de hormigón son:

 Sílice reactiva (de los áridos).


 Álcalis suficientes (principalmente del cemento Portland, pero también de otros
constituyentes del hormigón).
 Humedad suficiente.

En la primera etapa, los álcalis que provienen principalmente del cemento, migran
hacia la solución acuosa de los poros y entran en contacto con los áridos reactivos,
formando un gel silíceo alcalino.

En una segunda etapa de la reacción, este gel silíceo reacciona con la cal libre
presente en el hormigón, para formar un nuevo tipo de gel que puede absorber una
gran cantidad de agua, y por lo tanto tiene unas grandes propiedades de
hinchamiento. Este efecto de hinchamiento genera fuerzas de expansión en el
hormigón endurecido. Los modelos típicos de daño por ASR aparecen en forma de
una superficie fisurada superficialmente con formas caprichosas. Pero esa fisuración
se propaga hacia el interior del hormigón con el tiempo, y la expansión continúa
indefinidamente mientras el agua siga absorbiendo gel reactivo.
El hormigón expuesto presentará una serie de factores de deterioro, y de aquí
surge la necesidad de la reparación de la estructuras de hormigón.

 Otras fuentes de ataque (agua de mar o agua limpia)


El agua de mar es una fuente principal de cloruros que pueden atacar el hormigón. Su
ataque proviene de una reacción más o menos simultánea de sulfatos, cloruros y otros
constituyentes del cemento (C3A & Ca(OH)2). Las sales de magnesio en el agua
marina son las más agresivas. La causa de la degradación sigue siendo
principalmente la formación de etringita que genera la expansión del hormigón, dando
lugar a la fisuración. El ataque comienza desde la superficie y penetra a lo largo del
tiempo hacia el corazón de la estructura. Las áreas con más riesgo en las estructuras
marinas son las situadas en la zona de carrera de marea, puesto que la acción
mecánica del oleaje se añade a la reacción química, eliminando más hormigón
dañado, y suministrando acceso a más cantidad de cloruros (aparte del efecto dañino
de los ciclos de sequedad-humedad).

El agua limpia o blanda produce un ataque menos común, pero que puede ocurrir
particularmente en zonas montañosas o con condiciones de agua ácida / blanda en el
terreno, por ejemplo en zonas con rocas muy densas tales como granito, o en la parte
inferior de las losas de los puentes, donde se puede producir condensación. El ataque
por aguas blandas produce daños debidos al deslavado de la portlandita y cal libre de
la matriz de cemento.

Deterioro debido a causas físicas

El hormigón se elabora con cemento, áridos y agua. Sus propiedades de


endurecimiento se deben a las capacidades hidráulicas del cemento. Por lo
tanto, es natural que el hormigón endurecido esté influenciado por la presencia
o acción del agua (libre o ligada) en su propia estructura, así como por su
interacción con fuentes externas de agua.

 Retracción
El hormigón puede sufrir daños debido a retracción incontrolada. La retracción es un
fenómeno físico-químico que siempre ocurre en los materiales cementosos, y
comienza a una edad temprana (algo de retracción ocurre incluso antes de que el
hormigón haya endurecido) y continúa gradualmente hasta las últimas fases del
endurecimiento, durante largo tiempo.

El principal efecto visual debido a la retracción es la formación de fisuras. Estas fisuras


pueden aparecer, o muy pronto después de haber vertido el hormigón (por ejemplo,
fisuras de asentamiento, que se producen nada más quitar el encofrado) o después de
varios días, semanas o meses, debido al comportamiento a largo plazo de la
retracción.

 Ciclos hielo-deshielo
Este deterioro ocurre principalmente en países o zonas sujetas a condiciones de
invierno extremas y los daños se pueden acentuar por la presencia de sales de
deshielo, usadas en puentes, por ejemplo, para reducir la formación de hielo en las
carreteras. Estos daños se producen por un diseño inadecuado del hormigón, por no
contener suficientes poros dispersos en el mismo para suministrar espacio suficiente
para que el agua expanda cuando hinche al congelarse.

Los principales síntomas de estos daños son el desprendimiento de trozos de


hormigón y un aparente hinchamiento de otras partes de la estructura, junto con
formación de fisuración superficial. Cuando esto se produzca de una manera extrema,
la estructura puede ser casi destruida.
Como ejemplo, una investigación llevada a cabo en el Reino Unido en 1997 mostró
que más del 10% de todas las estructuras de hormigón armado tenían algún daño
debido a ciclos hielo-deshielo (incluyendo un 6% de los puentes).

Daños por otras causas

Hay muchas otras causas que pueden provocar daños en estructuras de hormigón,
que pueden incluir daños accidentales (por ejemplo, choques de vehículos), abrasión
por tráfico o abrasión por líquidos circulando. Otras causas importantes no detalladas
aquí pueden ser el diseño inadecuado del hormigón, la mala ejecución o supervisión
en la puesta en obra, los errores de cálculo, la mala colocación de la armadura, los
nidos de grava por insuficiente vibración y compactación o los daños resultantes de
fuego.

Si no se hace una evaluación del hormigón de una manera adecuada, puede ser contraproducente a largo
plazo.
Evaluación de las condiciones de la estructura

Es obvio que al haber tantas posibles causas de deterioro es necesario llevar a cabo
una evaluación de las condiciones de la estructura por personal cualificado, para
establecer la correcta diagnosis. La evaluación puede determinar, por ejemplo, el nivel
de riesgo de corrosión en la estructura por medio de un ‘mapeado’ para determinar las
zonas con alto potencial de corrosión; la medida de la profundidad del frente de
carbonatación por medio del control del pH, usando una solución indicadora de
fenoftaleina; la medida del contenido de cloruros al nivel de las armaduras, y
comprobación de la porosidad del hormigón y de su resistencia a compresión.

Si no se hace esta evaluación del hormigón de una manera adecuada, puede ser
contraproducente a largo plazo, puesto que las causas de daño y deterioro que no se
tienen en cuenta en la estrategia de reparación pueden dar lugar a que la reparación
que se haga falle o el hormigón continúe deteriorándose en otra parte de la estructura.

Reparación: objetivos, selección de materiales y técnicas de aplicación

Una vez que se haya realizado correctamente la evaluación de la situación actual, los
objetivos de la reparación se pueden definir y la selección de los materiales ser
realizada. De los resultados de la evaluación se pueden se pueden escoger varias
opciones:

 No hacer nada.
 Rebajar la capacidad de la estructura temporalmente.
 Prevención o reducción de mayor deterioro.
 Refuerzo estructural.
 Reconstrucción de parte o toda la estructura.
 Demolición de la estructura.

Algunos de los factores a considerar cuando se consideran las diferentes opciones son
los siguientes:

 El uso que se quiere dar, y el ciclo de vida en servicio.


 El número y coste de los ciclos de reparación aceptables durante la vida de
diseño de la estructura.
 La apariencia de la estructura reparada.
 Las consecuencias del fallo estructural.
 Los requerimientos de salud e higiene.
 La necesidad de inspecciones y mantenimiento futuros.

Basado en estas consideraciones y en las características específicas de la obra


(facilidad de acceso, tiempo permitido de cierre...) además de las condiciones
medioambientales, se pueden tomar las decisiones sobre la selección de materiales y
técnicas de aplicación.

La preparación superficial se debería realizar de acuerdo a las guías dadas en la EN-


1504-10.

Preparación superficial

La preparación de la superficie es una de las fases claves en un proyecto de


reparación de hormigón. Desafortunadamente, esta etapa se lleva a cabo muchas
veces de una manera incorrecta e inadecuada. La preparación superficial se debería
realizar de acuerdo a las guías dadas en la EN-1504-10. Por ejemplo, en los límites
hasta donde se elimina el hormigón, se debe dar un ángulo de entre 90º y 135º, para
evitar los riesgos de despegue. Estas zonas de corte se deben dotar de rugosidad
suficiente para que tengan el anclaje mecánico necesario con el material de
reparación.

Si la armadura que queda vista después de eliminar el hormigón dañado está corroida,
entonces se debería dejar expuesto todo el diámetro de la armadura, y el espacio
detrás de ésta debería ser como mínimo de 15 milímetros, para permitir una correcta
compactación del material de reparación en esa zona.
Aplicación

Para conseguir el comportamiento adecuado de los materiales de reparación


seleccionados, es esencial seguir la correcta metodología en la aplicación, como está
descrita en cada Hoja de Datos Técnicos de cada producto. Particularmente en zonas
expuestas a viento y sol, se debe extremar el cuidado en el curado de los morteros
cementosos, para evitar una desecación y deshidratación rápida, que podría dar lugar
a muchos problemas, incluyendo microfisuras en su superficie.

FISURAS

Se consideran fisuras, a las roturas que afectan exclusivamente al acabado superficial


del elemento constructivo.

Su aparición suele deberse a variaciones dimensionales por cambios higrotérmicos y


afecta, sobre todo, a los acabados exteriores de fachadas, interiores de paredes,
suelos y techos.

En el caso de elementos de Hormigón Armado, puede afectar a la capa de


recubrimiento siendo también una causa posible el estado tensional de tracción o la
hidroxidación de las armaduras.

Tratamiento

Se deberá eliminar el área afectada enlazando con áreas en buen estado, y efectuar
una limpieza hasta la completa eliminación de residuos.

GRIETA

Se denomina Grieta a la rotura que alcanza todo el espesor del elemento constructivo,
dejándole inútil para su posible función estructural, y debilitado para la de envoltura,
resultando partido en dos.

Puede aparecer en cualquier elemento estructural o de cerramiento: pilares, vigas,


muros, forjados, tabiques, etc.

Las grietas son motivadas principalmente por:

 Movimientos del suelo cuyo desplazamiento afecte a los cimientos


 Reparto defectuoso de las cargas o sobrecargas no previstas
 Apertura de nuevos huecos en las fachadas
 Variaciones térmicas e higrométricas que dañen la cohesión de los materiales
portantes y causen desmoronamiento en los elementos soportados
 Erosión y envejecimiento prematuro ocasionados por la acción de agentes
atmosféricos

Prevención

Para evitar agrietamiento en los revocos, puede interponerse entre el soporte y la capa
de mortero, una fina malla de material imputrescible y no oxidable, capaz de resistir sin
alterarse la alcanilidad del cemento, para formar una armadura ligera que dará mayor
cohesión a la masa y amortiguará los efectos de la retracción, hasta el punto que
evitará al secar, la fisuración, el cuarteado y el agrietamiento de la masa.

Asimismo la utilización de morteros hidrófugos reduce notablemente la intensidad de la


contracción al mismo tiempo que impide la penetración del agua.

Tratamiento

Se procederá a tapar las grietas visibles por medio de una masilla tapagrietas, a base
de una dispersión de resinas acrílicas, o de otro producto adecuado. El taponamiento
se efectuará con una rasqueta o espátula, herramienta que se utiliza igualmente para
ensanchar la hendidura cuando es demasiado estrecha, considerándose como tal
cuando no supera los 0,6 mm, lo que dificultaría la operación de rellenarla.

Al cabo de cierto tiempo de haber aplicado la masilla especial, es recomendable


repasar el remiendo con un nuevo enmasillado, rematando el trabajo con cualquier
producto protector para fachadas.

Diferencia entre grieta y fisura

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