Sei sulla pagina 1di 3

Casos Paso 3 Cultura Política

Caso 1
Mercy Pembaya y sus hijos, pertenecientes a la comunidad indígena Emberá
y víctimas de desplazamiento forzado, llegan Medellín, donde, debido a la
precaria situación económica que enfrentan, la carencia de empleo y las
dificultades para comunicarse en español, se ven obligados a vivir en la
calle.
Encontrándose en esta situación, un día Mercy nota que uno de sus hijos
tiene problemas para respirar. Tras intentar brindarle auxilio al menor sin
conseguir que se recupere, decide llevarlo al hospital; sin embargo, al
detener un taxi para trasladarse al centro hospitalario, el conductor, luego
de observarlos detenidamente, afirma que no puede transportarlos.
Personas que se encontraban cerca, y que habían intentado prestar auxilio
a la mujer y su hijo, tratan de interceder ante el conductor para que los
lleve al hospital, haciendo énfasis en la grave situación de salud y en el
peligro en que se encontraba el hijo de Mercy, pero el conductor reitera su
negativa a prestar el servicio aduciendo que solo puede recibir pasajeros
que han solicitado el servicio a través de la compañía de taxis. El conductor,
finalmente, abandona el lugar y, pasado un tiempo, la mujer y su hijo logran
que otro taxi los traslade al hospital.
Ya que un hombre había tomado fotos a la placa del carro y había apuntado
al número del vehículo, al igual que el nombre de la empresa a la que
pertenece, Mercy interpone una queja ante la compañía de taxis, la cual
responde señalando que, por políticas internas, los taxistas solo pueden
realizar servicios a las personas que llaman al conmutador a solicitarlos y
que, además, los taxistas tienen la libertad de elegir qué personas desean
trasladar.

Caso 2:
Narcisa y su hijo Santiago se encuentran en el parque del barrio en el que
viven. Santiago, quien estaba disfrutando de las atracciones del mismo,
empieza a recibir insultos por parte de los otros niños que se encontraban
jugando en el mismo lugar, quienes le dicen que es raro y que personas
como él no pueden jugar ahí. Ante la situación, el niño cambia de atracción,
pero nuevamente los demás niños le gritan que él es negro y feo. La
situación empeora, al punto de que empiezan a golpearlo para que deje el
parque.
Narcisa, ante la situación, toma al niño y se dirige a hablar con los padres
de los otros menores, quienes, a pesar de haber observado todo lo ocurrido,
no habían hecho nada. No obstante, la respuesta de los padres es que
Narcisa y Santiago no son de ahí, que nadie los había invitado a ese lugar,
que podían irse a otro lugar y que ese parque era para gente blanca, por lo
que ellos no tenían derecho a estar ahí.

Caso 3:
En la vereda Rio de Piedras se encuentra ubicada la Institución Educativa
Juanita Rubiales, allí las y los estudiantes cursan Educación Básica Primaria
y Media (hasta el grado 9º) y sus edades oscilan entre 10 y 15 años.
Para llegar a la escuela las y los estudiantes deben desplazarse en bicicleta
o caminando desde sus viviendas atravesando varios caminos de trocha y
un puente artesanal que cruza el río y que fue construido por la misma
comunidad.
En los últimos meses ha llovido fuertemente, lo cual hizo que el río creciera
y tumbara el puente. Debido a esto, las y los estudiantes deben cruzar las
caudalosas aguas a través de sogas y en una canasta en la que pueden
pasar tres estudiantes, lo cual es muy riesgoso para sus vidas. Los padres
y las madres de familia de estos estudiantes están preocupados y algunos
han contemplado retirar a las y los niños del colegio hasta que se construya
el puente.
De acuerdo, al caso anterior, ¿Qué mecanismos de participación utilizaría
usted, para salvaguardar los derechos fundamentales de los y las niñas y
jóvenes que acceden a la educación primaria y Secundaria de la Institución
Educativa Juanita Rubiales?

Caso 4:
Desde hace 9 años, un grupo de personas construyeron sus viviendas con
diferentes materiales en un terreno baldío, formando un asentamiento
irregular en la ciudad, esto significa que estas personas no tienen los
derechos sobre la tierra.
Sin embargo, un mes antes de cumplir 10 años viviendo en esos terrenos,
llegó una orden de desalojo, que esa comunidad se negó a cumplir, por esta
razón, la policía destruyó sus viviendas.
Frente a esta situación, la comunidad decidió nuevamente construir sus
casas pero después de tres meses de haber iniciado este proceso,
nuevamente llega una orden de desalojo; sin embargo, en esta
oportunidad, esta comunidad se rehúsa a abandonar sus viviendas y
planean demandar al Estado.
*Bien baldío: es un terreno del Estado porque carece de un dueño, en este
terreno no se ha cosechado ni existen construcciones.

Potrebbero piacerti anche