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Cualquier proceso migratorio implica dos conceptos:

Emigración, que es la salida de personas de un país, lugar o región, para establecerse en


otro país, lugar o región. La emigración implica una estimación negativa del nivel de
vida de una persona y de su entorno familiar y una percepción de que al establecerse en
otra parte aumentarán sus perspectivas económicas, sociales o de otro tipo o, por lo
menos, de que sus esperanzas de una vida mejor se harán efectivas en el futuro.

Inmigración es la llegada a un país de personas procedentes de otro país o lugar.

La forma de migración más importante desde el siglo XIX hasta la época actual es la
que se conoce como éxodo rural, que es el desplazamiento masivo de habitantes desde
el medio rural al urbano: millones de personas se trasladan anualmente del campo a la
ciudad en todos los países del mundo (sobre todo, en los países subdesarrollados) en
busca de mejores condiciones de vida y, sobre todo, de mayores oportunidades de
empleo

Definición de extranjero y extranjera. (LMI)


Artículo 3. A los efectos de esta Ley, se entiende por extranjero o extranjera toda persona que
no
sea nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Exclusiones
Artículo 4. Quedan excluidos del ámbito de aplicación de esta Ley, los representantes
diplomáticos y consulares, los miembros de las misiones diplomáticas y oficinas consulares,
representantes, delegados y, demás miembros de organismos internacionales y organizaciones
especializadas de las cuales sea parte la República y sus familiares, acreditados ante el Gobierno
Nacional.

Principios Rectores de los


desplazamientos internos ( resolución
50 de la CDH del 17 de abril de 1998.)
30-09-1998 Artículo, Revista Internacional de la Cruz
Roja
[UN doc. E/CN.4/1998/53/Add.2, 11 de febrero de 1998. La Comisión de Derechos
Humanos tomó nota de estos Principios Rectores —véase resolución 50 de la CDH del
17 de abril de 1998.]

INTRODUCCIÓN: ALCANCE Y FINALIDAD

1. Los Principios Rectores expuestos a continuación contemplan las necesidades


específicas de los desplazados internos de todo el mundo. Definen los derechos y
garantías pertinentes para la protección de las personas contra el desplazamiento
forzado y para su protección y asistencia durante el desplazamiento y durante el retorno
o el reasentamiento y la reintegración.
2. A los efectos de estos Principios, se entiende por desplazados internos las personas o
grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o
de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efectos
de un conflicto armado, de situaciones de violencia generalizada, de violaciones de los
derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no
han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida.
3. Estos Principios reflejan y no contradicen la normativa internacional de derechos
humanos y el derecho humanitario internacional. Sirven de orientación a:
el representante del secretario general sobre la cuestión de los desplazados internos, en
el cumplimiento de su mandato; los Estados afectados por el fenómeno de los
desplazamientos internos; todas las demás autoridades, grupos y personas en sus
relaciones con los desplazados internos; y las organizaciones intergubernamentales y no
gubernamentales en su quehacer con las poblaciones desplazadas.
4. Estos Principios se deberán difundir y aplicar con la mayor amplitud posible.

Sección I

PRINCIPIOS GENERALES

Principio 1

1. Los desplazados internos disfrutarán en condiciones de igualdad de los mismos


derechos y libertades que el derecho internacional y el derecho interno reconocen a los
demás habitantes del país. No serán objeto de discriminación alguna en el disfrute de
sus derechos y libertades por el mero hecho de ser desplazados internos.

2. Estos Principios no afectarán a la responsabilidad penal del individuo con arreglo al


derecho internacional, en particular en relación con el delito de genocidio, los crímenes
de lesa humanidad y los crímenes de guerra.

Principio 2

1. Estos Principios serán observados por todas las autoridades, grupos y personas
independientemente de su condición jurídica y serán aplicados sin distinción alguna. La
observancia de estos Principios no afectará a la condición jurídica de las autoridades,
grupos o personas involucradas.
2. Estos Principios no podrán ser interpretados de una forma que limite, modifique o
menoscabe las disposiciones de cualquier instrumento internacional de derechos
humanos o de derecho humanitario o los derechos concedidos a la persona por el
derecho interno. En particular, estos Principios no afectarán al derecho de solicitar y
obtener asilo en otros países.

Principio 3
1. Las autoridades nacionales tienen la obligación y la responsabilidad primarias de
proporcionar protección y asistencia humanitaria a los desplazados internos que se
encuentren en el ámbito de su jurisdicción.
2. Los desplazados internos tienen derecho a solicitar y recibir protección y asistencia
humanitaria de esas autoridades. No serán perseguidos ni castigados por formular esa
solicitud.

Principio 4

1. Estos Principios se aplicarán sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión o creencia, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional, étnico o
social, condición jurídica o social, edad, discapacidad, posición económica, nacimiento
o cualquier otro criterio similar.
2. Ciertos desplazados internos, como los niños, especialmente los menores no
acompañados, las mujeres embarazadas, las madres con hijos pequeños, las mujeres
cabeza de familia, las personas con discapacidades y las personas de edad, tendrán
derecho a la protección y asistencia requerida por su condición y a un tratamiento que
tenga en cuenta sus necesidades especiales.

Sección II

PRINCIPIOS RELATIVOS A LA PROTECCIÓN CONTRA LOS


DESPLAZAMIENTOS

Principio 5

Todas las autoridades y órganos internacionales respetarán y harán respetar las


obligaciones que les impone el derecho internacional, incluidos los derechos humanos y
el derecho humanitario, en toda circunstancia, a fin de prevenir y evitar la aparición de
condiciones que puedan provocar el desplazamiento de personas.

Principio 6

1. Todo ser humano tendrá derecho a la protección contra desplazamientos arbitrarios


que le alejen de su hogar o de su lugar de residencia habitual.

2. La prohibición de los desplazamientos arbitrarios incluye los desplazamientos:


basados en políticas de apartheid , «limpieza étnica» o prácticas similares cuyo objeto o
cuyo resultado sea la alteración de la composición étnica, religiosa o racial de la
población afectada; en situaciones de conflicto armado, a menos que así lo requiera la
seguridad de la población civil afectada o razones militares imperativas; en casos de
proyectos de desarrollo en gran escala, que no estén justificados por un interés público
superior o primordial; en casos de desastres, a menos que la seguridad y la salud de las
personas afectadas requieran su evacuación; y cuando se utilicen como castigo
colectivo.
3. Los desplazamientos no tendrán una duración superior a la impuesta por las
circunstancias.

Principio 7

1. Antes de decidir el desplazamiento de personas, las autoridades competentes se


asegurarán de que se han explorado todas las alternativas viables para evitarlo. Cuando
no quede ninguna alternativa, se tomarán todas las medidas necesarias para minimizar el
desplazamiento y sus efectos adversos.

2. Las autoridades responsables del desplazamiento se asegurarán en la mayor medida


posible de que se facilita alojamiento adecuado a las personas desplazadas, de que el
desplazamiento se realiza en condiciones satisfactorias de seguridad, alimentación,
salud e higiene y de que no se separa a los miembros de la misma familia.

3. Si el desplazamiento se produce en situaciones distintas de los estados de excepción


debidos a conflictos armados y catástrofes, se respetarán las garantías siguientes: la
autoridad estatal facultada por la ley para ordenar tales medidas adoptará una decisión
específica; se adoptarán medidas adecuadas para facilitar a los futuros desplazados
información completa sobre las razones y procedimientos de su desplazamiento y, en su
caso, sobre la indemnización y el reasentamiento; se recabará el consentimiento libre e
informado de los futuros desplazados; las autoridades competentes tratarán de
involucrar a las personas afectadas, en particular las mujeres, en la planificación y
gestión de su reasentamiento; las autoridades legales competentes aplicarán medidas
destinadas a asegurar el cumplimiento de la ley cuando sea necesario; y se respetará el
derecho a un recurso eficaz, incluida la revisión de las decisiones por las autoridades
judiciales competentes.

Principio 8

El desplazamiento no se llevará a cabo de forma que viole los derechos a la vida,


dignidad, libertad y seguridad de los afectados.

Principio 9

Los Estados tienen la obligación específica de tomar medidas de protección contra los
desplazamientos de pueblos indígenas, minorías, campesinos, pastores y otros grupos
que tienen una dependencia especial de su tierra o un apego particular a la misma.

Sección III

PRINCIPIOS RELATIVOS A LA PROTECCIÓN DURANTE EL


DESPLAZAMIENTO

Principio 10
1. El derecho a la vida es inherente a la persona humana y estará protegido por la ley.
Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente. Los desplazados internos estarán
protegidos en particular contra: el genocidio; el homicidio; las ejecuciones sumarias o
arbitrarias; y las desapariciones forzadas, incluido el secuestro o la detención no
reconocida con amenaza o resultado de muerte.

Se prohibirán las amenazas y la inducción a cometer cualquiera de los actos


precedentes.

2. Los ataques u otros actos de violencia contra los desplazados internos que no
intervienen o han dejado de intervenir en las hostilidades estarán prohibidos en toda
circunstancia. Los desplazados internos serán protegidos, en particular, contra: los
ataques directos o indiscriminados u otros actos de violencia, incluida la creación de
zonas en las que se permiten los ataques a la población civil; la privación de alimentos
como medio de combate; su utilización como escudos de ataques contra objetivos
militares o para proteger, facilitar o impedir operaciones militares; los ataques a sus
campamentos o asentamientos; y el uso de minas antipersonal.

Principio 11

1. Todo ser humano tiene derecho a la dignidad y a la integridad física, mental o moral.

2. Con independencia de que se haya o no limitado su libertad, los desplazados internos


serán protegidos, en particular, contra: la violación, la mutilación, la tortura, las penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes y otros ultrajes a su dignidad personal, como
los actos de violencia contra la mujer, la prostitución forzada o cualquier otra forma de
ataque a la libertad sexual;la esclavitud o cualquier forma contemporánea de esclavitud,
como la entrega en matrimonio a título oneroso, la explotación sexual o el trabajo
forzado de los niños; ylos actos de violencia destinados a sembrar el terror entre los
desplazados internos.Se prohibirán las amenazas y la inducción a cometer cualquiera de
los actos precedentes.

Principio 12

1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá


ser sometido a detención o prisión arbitrarias.

2. Para dar efecto a este derecho, los desplazados internos no podrán ser recluidos o
confinados en campamentos. Si en circunstancias excepcionales la re clusión o el
confinamiento resultan absolutamente necesarios, su duración no será superior a la
impuesta por las circunstancias.

3. Los desplazados internos disfrutarán de protección contra la detención o prisión


arbitrarias como resultado de su desplazamiento.

4. Los desplazados internos no podrán ser tomados como rehenes en ningún caso.

Principio 13
1. Los niños desplazados no serán alistados en ningún caso ni se les permitirá o pedirá
que participen en las hostilidades.

2. Los desplazados internos disfrutarán de protección contra las prácticas


discriminatorias de alistamiento en fuerzas o grupos armados como resultado de su
desplazamiento. En particular, se prohibirán en toda circunstancia las prácticas crueles,
inhumanas o degradantes que obliguen a los desplazados a alistarse o castiguen a
quienes no lo hagan.

Principio 14

1. Todo desplazado interno tiene derecho a la libertad de circulación y a la libertad de


escoger su residencia.

2. En particular, los desplazados internos tienen derecho a circular libremente dentro y


fuera de los campamentos u otros asentamientos.

Principio 15

Los desplazados internos tienen derecho a:

buscar seguridad en otra parte del país;

abandonar su país;

solicitar asilo en otro país; y

recibir protección contra el regreso forzado o el reasentamiento en cualquier lugar


donde su vida, seguridad, libertad y salud se encuentren en peligro.

Principio 16

1. Los desplazados internos tienen derecho a conocer el destino y el paradero de sus


familiares desaparecidos.

2. Las autoridades competentes tratarán de averiguar el destino y el paradero de los


desplazados internos desaparecidos y cooperarán con las organizaciones internacionales
competentes dedicadas a esta labor. Informarán a los parientes más próximos de la
marcha de la investigación y les notificarán los posibles resultados.

3. Las autoridades competentes procurarán recoger e identificar los restos mortales de


los fallecidos, evitar su profanación o mutilación y facilitar la devolución de esos restos
al pariente más próximo o darles un trato respetuoso.

4. Los cementerios de desplazados internos serán protegidos y respetados en toda


circunstancia. Los desplazados internos tendrán derecho de acceso a los cementerios de
sus familiares difuntos.
Principio 17

1. Todo ser humano tiene derecho a que se respete su vida familiar.

2. Para dar efecto a este derecho, se respetará la voluntad de los miembros de familias
de desplazados internos que deseen estar juntos.
3. Las familias separadas por desplazamientos serán reunidas con la mayor rapidez
posible. Se adoptarán todas las medidas adecuadas para acelerar la reunificación de esas
familia s, particularmente en los casos de familias con niños. Las autoridades
responsables facilitarán las investigaciones realizadas por los miembros de las familias
y estimularán y cooperarán con los trabajos de las organizaciones humanitarias que se
ocupan de la reunificación de las familias.

4. Los miembros de familias internamente desplazadas cuya libertad personal haya sido
limitada por la reclusión o el confinamiento en campamentos tendrán derecho a estar
juntos.

Principio 18

1. Los desplazados internos tienen derecho a un nivel de vida adecuado.

2. Cualesquiera que sean las circunstancias, las autoridades competentes


proporcionarán a los desplazados internos, como mínimo, los siguientes suministros o
se asegurarán de que disfrutan de libre acceso a los mismos:

alimentos esenciales y agua potable;

alojamiento y vivienda básicos;

vestido adecuado; y

servicios médicos y de saneamiento esenciales.

3. Se harán esfuerzos especiales por asegurar la plena participación de la mujer en la


planificación y distribución de estos suministros básicos.

Principio 19

1. Los desplazados internos enfermos o heridos y los que sufran discapacidades


recibirán en la mayor medida posible y con la máxima celeridad la atención y cuidado
médicos que requieren, sin distinción alguna salvo por razones exclusivamente médicas.
Cuando sea necesario, los desplazados internos tendrán acceso a los servicios
psicológicos y sociales.

2. Se prestará especial atención a las necesidades sanitarias de la mujer, incluido su


acceso a los servicios de atención médica para la mujer, en particular los servicios de
salud reproductiva, y al asesoramiento adecuado de las víctimas de abusos sexuales y de
otra índole.
3. Se prestará asimismo especial atención a la prevención de enfermedades contagiosas
e infecciosas, incluido el SIDA, entre los desplazados internos.

Principio 20

1. Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su


personalidad jurídica.

2. Para dar efecto a este derecho, las autoridades competentes expedirán a los
desplazados internos todos los documentos necesarios para el disfrute y ejercicio de sus
derechos legítimos, tales como pasaportes, documentos de identidad personal, partidas
de nacimiento y certificados de matrimonio. En particular, las autoridades facilitarán la
expedición de nuevos documentos o la sustitución de los documentos perdidos durante
el desplazamiento, sin imponer condiciones irracionales, como el regreso al lugar de
residencia habitual para obtener los documentos necesarios.

3. La mujer y el hombre tendrán iguales derechos a obtener los documentos necesarios


y a que los documentos se expidan a su propio nombre.

Principio 21

1. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad o sus posesiones.

2. La propiedad y las posesiones de los desplazados internos disfrutarán de protección


en toda circunstancia, en particular, cont ra los actos siguientes:

expolio; ataques directos o indiscriminados u otros actos de violencia; utilización como


escudos de operaciones u objetos militares; actos de represalia; y destrucciones o
expropiaciones como forma de castigo colectivo.

3. La propiedad y las posesiones que hayan abandonado los desplazados internos serán
objeto de protección contra la destrucción y la apropiación, ocupación o uso arbitrarios
e ilegales.

Principio 22

1. No se harán entre los desplazados internos, con independencia de que vivan o no en


campamentos, distinciones basadas en su desplazamiento en el disfrute de los siguientes
derechos:

el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencia, opinión y


expresión;

el derecho a buscar libremente oportunidades de empleo y a participar en las actividades


económicas;

el derecho a asociarse libremente y a participar en pie de igualdad en los asuntos


comunitarios; el derecho de voto y el derecho a participar en los asuntos públicos y
gubernamentales, incluido el acceso a los medios necesarios para ejercerlo; yel derecho
a comunicar en un idioma que comprendan.

Principio 23

1. Toda persona tiene derecho a la educación.

2. Para dar efecto a este derecho las autoridades competentes se asegurarán de que los
desplazados internos, en particular los niños desplazados, reciben una educación gratu
ita y obligatoria a nivel primario. La educación respetará su identidad cultural, su
idioma y su religión.

3. Se harán esfuerzos especiales por conseguir la plena e igual participación de mujeres


y niñas en los programas educativos.

4. Tan pronto como las condiciones lo permitan, los servicios de educación y formación
se pondrán a disposición de los desplazados internos, en particular adolescentes y
mujeres, con independencia de que vivan o no en campamentos.

Sección IV

PRINCIPIOS RELATIVOS A LA ASISTENCIA HUMANITARIA

Principio 24

1. La asistencia humanitaria se prestará de conformidad con los principios de


humanidad e imparcialidad y sin discriminación alguna.

2. No se desviará la asistencia humanitaria destinada a los desplazados internos, ni


siquiera por razones políticas o militares.

Principio 25

1. La obligación y responsabilidad primarias de proporcionar asistencia humanitaria a


los desplazados internos corresponde a las autoridades nacionales.

2. Las organizaciones humanitarias internacionales y otros órganos competentes tienen


derecho a ofrecer sus servicios en apoyo de los desplazados internos. Este ofrecimiento
no podrá ser considerado un acto inamistoso ni una interferencia en los asuntos internos
del Estado y se examinará de buena fe. Su aceptación no podrá ser retirada
arbitrariamente, en par ticular cuando las autoridades competentes no puedan o no
quieran proporcionar la asistencia humanitaria necesaria.
3. Todas las autoridades competentes concederán y facilitarán el paso libre de la
asistencia humanitaria y permitirán a las personas que prestan esa asistencia un acceso
rápido y sin obstáculos a los desplazados internos.

Principio 26

Las personas que prestan asistencia humanitaria, sus medios de transporte y sus
suministros gozarán de respeto y protección. No serán objeto de ataques ni de otros
actos de violencia.

Principio 27

1. En el momento de proporcionar la asistencia, las organizaciones humanitarias


internacionales y los demás órganos competentes prestarán la debida consideración a la
protección de las necesidades y derechos humanos de los desplazados internos y
adoptarán las medidas oportunas a este respecto. En esa actividad, las mencionadas
organizaciones y órganos respetarán las normas y códigos de conducta internacionales
pertinentes.

2. El párrafo precedente se formula sin perjuicio de las responsabilidades en materia de


protección de las organizaciones internacionales encargadas de esta finalidad, cuyos
servicios pueden ser ofrecidos o solicitados por los Estados.

Sección V

PRINCIPIOS RELATIVOS AL REGRESO, EL REASENTAMIENTO Y LA


REINTEGRACIÓN

Principio 28

1. Las autoridades competentes tienen la obligación y responsabilidad primarias de


establecer las condiciones y proporcionar los medios que permitan el regreso voluntario,
seguro y digno de los desplazados internos a su hogar o su lugar de residencia habitual,
o su reasentamiento voluntario en otra parte del país. Esas autoridades tratarán de
facilitar la reintegración de los desplazados internos que han regresado o se han
reasentado en otra parte
2. Se harán esfuerzos especiales por asegurar la plena participación de los desplazados
internos en la planificación y gestión de su regreso o de su reasentamiento y
reintegración.

Principio 29

1. Los desplazados internos que regresen a su hogar o a su lugar de residencia habitual


o que se hayan reasentado en otra parte del país no serán objeto de discriminación
alguna basada en su desplazamiento. Tendrán derecho a participar de manera plena e
igualitaria en los asuntos públicos a todos los niveles y a disponer de acceso en
condiciones de igualdad a los servicios públicos.
2. Las autoridades competentes tienen la obligación y la responsabilidad de prestar
asistencia a los desplazados internos que hayan regresado o se hayan reasentado en otra
parte, para la recuperación, en la medida de lo posible, de las propiedades o posesiones
que abandonaron o de las que fueron desposeídos cuando se desplazaron. Si esa
recuperación es imposible, las autoridades competentes concederán a esas personas una
indemnización adecuada u otra forma de reparación justa o les prestarán asistencia para
que la obtengan.

Principio 30

Todas las autoridades competentes concederán y facilitarán a las organizaciones


humanitarias internacionales y a otros órganos competentes, en el ejercicio de sus
respectivos mandatos, un acceso rápido y sin obstáculos a los desplazados internos para
que les presten asistencia en su regreso o reasentamiento y reintegración.

Migraciones internas y externas


Migraciones Internas

Se producen dentro del propio país de origen. El efecto que han causado estas
migraciones ha sido la concentración de población en focos urbanos, ya que ha habido
un desplazamiento del campo a la ciudad. La inmigración se ha ubicado de forma
definitiva y los pueblos han sufrido mucha merma de población, sobre todo joven,
quedando en muchos casos abandonados o con población muy envejecida. Esto pasó en
España en los años 60 y la inmigración se dirigió hacia las zonas industrializadas de la
periferia y Madrid. La consecuencia de este tipo de inmigración es el desequilibrio en la
densidad de población.

MIGRACIONES EXTERNAS

Se producen fuera del país de origen.

El Estado invierte para prestar su poder organizador tanto en la salida de individuos


como en el acceso al país de llegada, lo que da lugar a una serie de migraciones con
calificativos particulares (asistida, controlada, cualificada, ilegal, protegida).

Este tipo de migraciones externas de forma voluntaria tiene como característica común
la búsqueda de mejores condiciones de vida y de trabajo y, de acuerdo con el tiempo de
estancia se pueden considerar inmigraciones temporales o permanentes.

Formas de migraciones: temporales y permanentes


Migraciones Temporales.

Se organizan en periodos de distinta amplitud, pero tienen la característica de que se


retorna al lugar de origen.

Estas inmigraciones pueden darse dentro del propio país o fuera de él.
Fuera del propio país destacan las migraciones estacionales (siega, vendimia,
cosechas...). Así en 1954, durante los meses de abril y mayo, gran número de españoles
inmigraban a Francia para realizar tareas relacionadas con la producción de arroz y
remolacha y, a partir de 1960 destaca la inmigración española, también hacia Francia
para la vendimia.

Estas inmigraciones estacionales se denominan de "golondrina" ya que no se permanece


en el país receptor más que el tiempo necesario que dura el trabajo que realizan los
inmigrantes y después regresan a sus países de origen.

Con la mecanización de los campos y las nuevas técnicas que se emplean en las tierras
agrícolas, esta emigración estacional cada vez es menor en los países industrializados,
mientras que se sigue manteniendo en países del Tercer Mundo, donde regiones pobres
trasladan inmigrantes a otras zonas más dinámicas dentro del propio país.

Las principales migraciones transitorias también son importantes en el sector servicios e


industrial. Un ejemplo claro de receptor en estos campos fue Alemania que a partir de
1960 se convirtió en foco de atracción de trabajadores extranjeros, sobre todo de la
Europa Mediterránea. Así se firman acuerdos para organizar la recepción de
trabajadores con España, Grecia, Italia...A partir de 1973 con la crisis económica
derivada de la subida de los precios del petróleo se inicia el retorno de estos inmigrantes
y son inmigrantes turcos los que se instalaron en Alemania.

En los países europeos desarrollados interesaba que las emigraciones fueran transitorias,
no se pretendía la integración social, sino aprovechar la capacidad de trabajo del
inmigrante. Así, por ejemplo de todos los trabajadores extranjeros llegados a Francia
entre 1961-62, al cabo de 12 años más de un 60% había vuelto a su país de origen.

En la actualidad los inmigrantes proceden del norte de África y de los países del este de
Europa o Turquía, que ven en la Unión Europea una zona donde poder mejorar sus
precarias condiciones de vida, aunque muchas veces no sea así y se conviertan en
grupos marginales. La atracción hacia las zonas desarrolladas de Europa es tan fuerte
que muchos no dudan en pasar dificultades para llegar a estos países y hasta pierden la
vida en el intento: hundimiento de pateras que no consiguieron alcanzar las costas
españolas.

Cuba fue durante el siglo XX otro centro de inmigración, predominantemente de


españoles. Entre 1903-1933 llegaron al país unos 800.000 españoles. La crisis de los
años 30 hizo que descendiera mucho el número de inmigrantes en Cuba y a partir de la
dictadura de Fidel Castro lo que ha sucedido es que ha dejado de ser centro de recepción
de inmigrantes y se ha convertido en país que exporta inmigrantes.

Migraciones Permanentes.

Alejándonos en el tiempo un ejemplo claro serían las inmigraciones coloniales.

El inmigrante se inserta en el país en el que llaga de una forma definitiva, bien llevando
con él a su propia familia o formando allí una nueva.
E.E.U.U. es en la actualidad un foco muy importante de atracción, no sólo para los
países de su entorno, sino para los más alejados.

Nueva York es un conglomerado de razas y culturas y representa la ciudad de la


diversificación de la inmigración por excelencia.

E.E.U.U muestra una legislación muy estricta con respecto a la inmigración ilegal. Así
durante 1972-77 se expulsaron y deportaron 4.314.532 inmigrantes mexicanos ilegales.
A estos se les llama "espaldas mojadas" porque pretenden entrar a los E.E.U.U por
algún vado fronterizo del Río Grande.

Otro gran país centro de inmigración fue Argentina, que a comienzos del siglo XX
acogió a más de un millón de inmigrantes. Los españoles por la lengua y la cultura han
sido muy propicios a emigrar a Argentina.

Canadá es otro foco de atracción de inmigrantes de todo el mundo. En Toronto se


pueden encontrar "pequeñas ciudades" de chinos, judíos...

Conclusión
Para concluir, se debe señalar que a los venezolanos, nos preocupa de manera particular
el tratamiento que nuestros compatriotas reciben cuando vienen a Europa. Reconocemos
que todos los países de este continente confrontan serios problemas como resultado del
desplazamiento de poblaciones que vienen en busca de oportunidades de trabajo y de
mejores condiciones de vida. Decimos: "de manera particular" porque habiendo sido
Venezuela un país hospitalario para tantos emigrantes europeos en los momentos
difíciles que vivió este continente a raíz de la guerra, debería existir por lo menos un
mínimo de reciprocidad cuando nuestro país atraviesa también momentos difíciles.

La situación venezolana coincide con ese "cocktail" de circunstancias que dan origen a
las migraciones tienen que ver con la justicia social, el pleno empleo, la igualdad de
oportunidades, la libertad, la vigencia de una verdadera democracia y la primacía del
bien común.

Ahora bien, ¿Por qué el venezolano ha empezado a emigrar?, pareciera que la respuesta
la podemos no solamente en la pérdida de esa famosa y prolongada estabilidad
económica de la cual disfrutó nuestro país, sino también podríamos agregar empleos
mal remunerados y condiciones de trabajo deplorables, el auge delictivo y el tema
político.

Sea hacia el odiado Imperio, Centroamérica, Europa o Australia, una gran cantidad de
venezolanos están estableciendo sus hogares fuera de Venezuela, buscando mayor
estabilidad desde todo punto de vista (llámese política, económica y hasta jurídica) y
por supuesto seguridad personal. Alguien dijo una vez que el hombre debe buscar los
recursos necesarios para vivir, y por lo tanto para conseguir la satisfacción de sus
necesidades personales y las de su familia, por lo que es obvio que un país que no es
capaz de brindarles las mínimas condiciones a su querido "pueblo", experimentará una
dolorosa fuga de cerebros y por ende de capitales (tengamos presente que el inmigrante
se lleva capital para emprender nuevos horizontes en otros países, por lo tanto se los
lleva de su país de origen), donde ambas tendrán consecuencias negativas para el país.
Son evidentes los cambios revolucionarios que se han dado en nuestro continente y en
nuestro país en la última década, y gracias a ellos es que cada día más y más
profesionales, jóvenes y empresarios empiezan a pensar en un Plan B.

Las Migraciones en Venezuela

Primeramente se debe conocer significado del término “Migración”, por lo tanto en el


área demográfica, se denomina esta expresión al movimiento o desplazamiento de los
seres humanos sobre la superficie terrestre.

La palabra “Migración” tiene en este ámbito dos sentidos: una amplia, que incluye a
todos los tipos de desplazamientos de los seres humanos, y otra, más restringida, que
sólo toma en cuenta aquellos desplazamientos que involucran un cambio de residencia
de quienes los realizan. Así, en su significado más amplio se incluirían también los
movimientos firmes de la población entre la vivienda y el lugar de trabajo.

La forma de migración más importante desde el siglo XIX hasta la época actual es la
que se conoce como “éxodo rural”, que es el desplazamiento masivo de habitantes desde
el medio rural al urbano donde millones de personas se trasladan anualmente del campo
a la ciudad en todos los países del mundo, mas que todo en los países subdesarrollados,
en busca de mejores condiciones de vida y, sobre todo, de mayores oportunidades de
empleo.

Por lo tanto los seres humanos y la mayoría de las especies animales, se desplazan en la
superficie terrestre, en unos movimientos (individuales o colectivos). La principal
diferencia entre los seres humanos y las especies animales es que, en este caso, los
motivos de las migraciones son instintivos (el instinto de conservación, supervivencia
de la especie o el instinto de reproducción, la adaptación al medio) mientras que las
migraciones en los seres humanos obedecen a una decisión razonada más o menos libre
(o menos forzada). Esta idea puede dar pie a una subdivisión de las migraciones en dos
tipos: espontáneas y forzadas. Lo que sucede es que no hay, por lo general, una clara
delimitación entre ambas. La bibliografía anglosajona de las ciencias sociales ha
acuñado un término: "The push - pull theory" o "Teoría...

ncilla, la génesis campesino hacia los centros urbanos, como desplazamientos


motivados por factores de rechazo en el medio rural y, como contrapartida, de atracción
en el urbano. En los países subdesarrollados existe una amplia documentación en torno
al tema del éxodo rural y del proceso creciente de crecimiento de las mayores ciudades.

Factores de rechazo en el medio rural

• La carencia o escasez de fuentes de empleo: Este factor afecta en mayor grado a la


población femenina, por lo que las mujeres tienden a predominar en el éxodo rural.

• La escasez de instituciones de enseñanza: Además, hay que sumar las largas distancias
que hay que cubrir para llegar a una escuela o colegio. Las dificultades en el transporte
escolar son mucho más graves en el medio rural y, sobre todo, en los países
subdesarrollados. Entre todas las instituciones educativas, son las de enseñanza
secundaria y, desde luego, de la superior, las que resultan más escasas en el medio rural.

• La escasez de servicios: Entre ellos hay que destacar a los servicios asistenciales, de
comercio, de formación y asesoría técnica y muchos otros.

• El desarrollo técnico de la agricultura: Este desarrollo técnico tiende a disminuir las


necesidades del trabajo asalariado y, por ende, da origen a un motivo adicional para
emigrar.

El atractivo de las ciudades

Las ciudades ejercen un atractivo muy poderoso sobre la población rural. Muy a
menudo, los campesinos de todo el mundo, quedan "deslumbrados" por la vida urbana,
la cual se manifiesta en la oferta de todos aquellos elementos que suelen ser más
difíciles de lograr en el campo, por ejemplo:

• En las ciudades existe una mayor diversidad de empleo, especialmente para el sexo
femenino. En cambio, en el medio rural, casi no existen empleos fuera de las
actividades relacionadas con las labores agropecuarias.

• Existe también una mayor diversidad y disponibilidad de servicios. Los centros


urbanos, sobre todo los más grandes, tienen un nivel superior al del medio rural en lo
que a oferta de servicios se refiere (servicios asistenciales, educativos y culturales,
transporte y comunicaciones, servicios informativos, recreacionales, etc).

• Empleo poco cualificado. Muy a menudo, las ciudades necesitan mano de obra para
aquellos empleos de escasas exigencias y de menor remuneración y estos empleos
tienden a ser cubiertos por los inmigrantes del medio rural. (Anexo No. 1)

• Se ven forzados a trabajar en medios mas denigrantes por el hecho de que no se dan
abasto en el campo bien sea por factores sociales como la sobre población o ambiental
es decir por la perdida de cultivos, se ven mas interesados en las ciudades por el hecho
de que se les brindaran mas "ayudas por ser campesinos"

Causas de las migraciones

Las migraciones constituyen un fenómeno demográfico sumamente complejo que


responde a causas diversas y muy difíciles de determinar, en especial porque debido a
las migraciones irregulares o disfrazadas de actividades turísticas o de otra índole, los
datos cuantitativos son difíciles de obtener, especialmente en el caso de los países
subdesarrollados. Responden a la inquietud generalizada de los seres humanos de buscar
siempre un mejor lugar para vivir ya que, como señala Pierre George: "La fuente de
desigualdad más inevitable (ineluctable en el original) entre los hombres es su lugar de
nacimiento"[] y con las migraciones se intenta superar esa desigualdad. Las principales
causas de las migraciones son:

Causas políticas
Se refieren a las causas derivadas de las crisis políticas que suelen presentarse en ciertos
países. Muchas personas que temen a la persecución y venganza políticas abandonan un
país para residenciarse en otro o, al menos, intentan abandonarlo, aunque a menudo
pueden llegar inclusive a perder la vida cuando se trata de regímenes totalitarios.
Cuando las personas emigran por persecuciones políticas en su propio país se habla de
exiliados políticos, como sucedió en el caso de los españoles que huían de la
persecución del gobierno franquista después de la Guerra Civil española. En Venezuela
se produjo en diversas ocasiones el mismo proceso de exilio, pero en sentido inverso a
la inmigración de los exiliados españoles y de otros países: el caso de Andrés Eloy
Blanco podría señalarse como ejemplo.

Causas socioeconómicas

Son las causas fundamentales en cualquier proceso migratorio. De hecho, existe una
relación directa entre desarrollo socioeconómico e inmigración y, por ende, entre
subdesarrollo y emigración. La mayor parte de los que emigran lo hacen por motivos
económicos, buscando un mejor nivel de vida. La situación de hambre y miseria en
muchos países subdesarrollados obliga a muchos emigrantes a arriesgar su vida (y hasta
perderla en multitud de ocasiones), con tal de salir de su situación.

Causas culturales

La base cultural de una población determinada es un factor muy importante a la hora de


decidir a qué país o lugar se va a emigrar. La cultura (religión, idioma, tradiciones o
costumbres) tiene mucho peso en esta toma de decisiones. Las posibilidades educativas
son muy importantes a la hora de decidir las migraciones de un lugar a otro, hasta el
punto de que, en el éxodo rural, este factor es a menudo determinante, ya que los que
emigran del medio rural al urbano suelen ser adultos jóvenes, que son los que tienen
mayores probabilidades de tener hijos pequeños.

Causas familiares

Los vínculos familiares también resultan un factor importante en la decisión de emigrar,


sobre todo, en los tiempos más recientes, en los que cualquier emigrante de algún país
subdesarrollado, necesita de mucha ayuda para establecerse en otro país de mayor
desarrollo económico.

Causas bélicas y otros conflictos internacionales

Constituyen una verdadera fuente de migraciones forzadas, que han dado origen a
desplazamientos masivos de la población, huyendo del exterminio o de la persecución
del país o ejército vencedor. La Segunda Guerra Mundial en Europa (y también en
Asia), así como guerras posteriores en África (Biafra, Uganda, Somalia, Sudán, etc.) y
en otras partes del mundo, han dado origen a enormes desplazamientos de la población
o, como podemos decir también, migraciones forzadas.

Catástrofes generalizadas

Los efectos de grandes terremotos, inundaciones, sequías prolongadas, ciclones,


tsunamis, epidemias y otras catástrofes tanto naturales como sociales (o una
combinación de ambas, que es mucho más frecuente) han ocasionado grandes
desplazamientos de seres humanos (también podríamos considerarlos como migraciones
forzosas) durante todas las épocas, pero que se han venido agravando en los últimos
tiempos por el crecimiento de la población y la ocupación de áreas de mayor riesgo de
ocurrencia de esas catástrofes.

Consecuencias de las migraciones

Las migraciones tienen consecuencias directas e indirectas tanto en los países o áreas de
emigración como en los de inmigración y en ambos casos, pueden tener efectos tanto
positivos como negativos:

• Para el lugar de emigración:

Positivas:

v El alivio de algunos problemas de sobrepoblación

v El logro de una mayor homogeneidad cultural o política (los más descontentos son los
que primero emigran, quedando sólo los más conformes que suelen estar de acuerdo con
su situación socioeconómica o política)

v La disminución de la presión sobre los recursos

v La inversión de las remesas de dinero que envían los emigrantes

v La disminución del desempleo

v El aumento de la productividad

v El aumento de la venta de productos en otros países.

Negativas:

v Estas situaciones provocan múltiples problemas en las familias, que van desde el
envejecimiento de la población (por la salida de población joven en edad de tener hijos)

v Un decaimiento del rendimiento escolar y de la escolaridad en general (por la


disminución general de la matrícula)

v Una disminución de los ingresos públicos (por la emigración de gente trabajadora).

v Con relación a la salida de gente joven, ha sido tradicionalmente un problema muy


serio, sobre todo, en los países de régimen dictatorial: en los años anteriores a la
segunda guerra mundial, el gobierno de Moussolini en Italia prohibió la salida de gente
joven con el fin de limitar el éxodo de personas (sobre todo, de varones) en edad de ser
movilizados en el ejército. En otros países se ha tratado de absorber o compartir con los
padres la tutela por parte del gobierno, con el fin de conseguir tener una mayor
influencia en la gente joven para formarla al servicio del Estado.
• Para el lugar de inmigración:

Positivas:

v El rejuvenecimiento de la población

v La población se hace más dispuesta a los cambios (sociales, culturales, técnicos)

v Aportes de capital y de mano de obra

v Aportes de nuevas técnicas (innovación tecnológica): llegan personas ya preparadas


sin que haya tenido que invertirse en su preparación

v Aumenta la diversidad cultural, por lo que el país comienza a tener acceso a


manifestaciones culturales nuevas (arquitectura, arte, nuevas tecnologías)

v Aumenta el consumo.

Negativas:

v Pueden aparecer desequilibrios en cuanto a la estructura por edad y sexo

v Introducen una mayor diversidad política, lingüística, religiosa, llegando a formarse


grupos completamente segregados y marginales

v Perjudica a la conciencia colectiva de la clase trabajadora, ya que los inmigrantes


suelen aceptar salarios inferiores a los de la población local

v Aumentan las necesidades de servicios, sobre todo, asistenciales y educativos

v Aumentan las importaciones de productos de los lugares de procedencia de los


inmigrantes

v Envíos de dinero hacia los lugares de procedencia de los inmigrantes

v Disminución de los salarios en algunas ramas o sectores por la explotación laboral de


los inmigrantes, al no llevar documentos de autorización de tal migración, este país
puede decidir si echar al emigrante o no

El Éxodo campesino en Venezuela

Uno de los grandes movimientos migratorios en Venezuela se conoce el éxodo


campesino, como la migración de los campesinos hacia los campos petroleros y las
ciudades, motivado esto a los cambios económicos ocurridos a partir de la segunda
década del siglo XX, donde se pasó de una economía basada del campo a una economía
petrolera.

La mayor consecuencia de esta migración es la desaparición de poblaciones rurales


enteras en diversas zonas, las cuales quedaron abandonadas como pueblos fantasmas.
Venezuela pasó de ser un país eminentemente rural (en 1936, 66% de la población era
rural) a un país altamente urbanizado, con 87% de la población residenciada en áreas
urbanas, con Caracas, Maracaibo, Maracay, Valencia, Barquisimeto y Ciudad Guayana
como las principales ciudades. Situación que obedeció al desarrollo de la actividad
petrolera, que generó la inversión de dichos recursos en pocas ciudades, comenzando a
incrementarse los flujos migratorios del campo a los centros urbanos.

Consecuencias

En el campo:

• Positivas: disminuye la presión de la población sobre los recursos, disminuye el


desempleo y la miseria. Se reciben las remesas de dinero enviadas por lo emigrantes a
sus familias. Mejoran las técnicas empleadas en las actividades agropecuarias, como
una manera de contrarrestar la emigración.

• Negativas: disminuye la vitalidad de la población (empobrecimiento demográfico,


envejecimiento), desequilibrios en la composición de la población por edad y sexo. En
el éxodo rural emigran, precisamente, las personas con mayor afán de superación, cuya
labor en el campo podría ser más positiva que la de los que permanecen en él. Se
encarecen los costes de los servicios al disminuir el número de personas que reciben
esos servicios. Al quedar la población de mayor edad, esta se va volviendo más reacia al
cambio y no mira con buenos ojos las adaptaciones que tiene que hacer para
acostumbrarse a una vida cotidiana cada vez más compleja.

En La cuidad:

• Positivas: aumenta la vitalidad de la población, ya que en el éxodo rural predominan


los jóvenes. Aportes de capital, ya que muchos campesinos venden sus propiedades para
crear sus propias empresas industriales, artesanales o comerciales de pequeña escala en
las ciudades. Abarata los costes en el mercado laboral, ya que los campesinos suelen
recibir menores salarios que los nacidos en las ciudades.

• Negativas: competencia con la población urbana en el mercado de trabajo.


Competencia en los servicios que reciben los habitantes de las ciudades. Disminuye, al
menos en un primer momento, el nivel de vida de la población urbana en su totalidad.
Aumenta la marginalidad de parte de la población, con todas las implicaciones que ello
acarrea. Suelen aumentar los precios, no sólo por el mayor consumo, sino porque las
remesas de los inmigrantes a sus lugares de origen generan una cierta inflación
disfrazada.

La oposición ciudad - campo

Las diferencias entre el medio rural y el urbano en una fecha relativamente reciente, no
eran tan grandes como ahora. Ha sido el extraordinario desarrollo tecnológico y
económico del último medio siglo (aproximadamente, a partir de la Segunda Guerra
Mundial) el que ha creado una diferenciación creciente entre el campo y la ciudad. La
situación actual es relativamente sencilla: en los países desarrollados, la antigua
inmigración procedente del campo ha venido siendo sustituida por inmigrantes (muchas
veces ilegales) procedentes de países subdesarrollados, teniendo en cuenta que el
término subdesarrollo suele ser un concepto relativo, que surge de la percepción del
nivel de vida que tiene el que va a emigrar y de las mejoras que podría llegar a tener al
llegar a la ciudad.

La gran mayoría de los habitantes de las ciudades subestiman y hasta menosprecian a


los campesinos y estos, por su parte, no se adaptan a la vida urbana: cuando llegan a una
ciudad grande (probablemente invitados por algún hijo u otro familiar) no suelen
permanecer mucho tiempo y al final prefieren irse a su aldea y vivir solos a tener que
lidiar con un mundo tan distinto al que ellos conocieron hace muchos años. La solución
al problema, desde luego, sería la de mejorar la calidad de vida de las pequeñas
poblaciones empleando para ello, precisamente, ese desarrollo tecnológico que muchos
de los habitantes del medio rural no suelen e incluso no quieren entender.

En muchos países desarrollados, se ha querido lograr un sistema de vida que toma lo


mejor de los dos mundos, el rural y el urbano. En Inglaterra, por ejemplo, muchas
personas que trabajan en las grandes ciudades viven en el campo y viajan diariamente
para poder tener las ventajas de los dos entornos. En los Estados Unidos, el commuting,
es decir, el traslado diario entre alguna urbanización o población en el medio rural y las
grandes ciudades viene a ser algo habitual e involucra a una cantidad creciente de
personas.

En España, el abandono del campo ha creado una serie de problemas bastante


complejos, tanto en el medio rural como en el urbano. En La Alcarria (provincia de
Guadalajara), por ejemplo, esa despoblación fue la responsable, aunque tal vez en una
pequeña parte, del pavoroso incendio que se produjo en el verano de 2005. Pero es muy
difícil corregir este problema ya que, por ejemplo, dos actividades tradicionales de esta
comarca de La Alcarria (el cultivo del espliego y la apicultura) se han venido
abandonando por la competencia con otros países en un mundo muy globalizado.
Además, es precisamente la despoblación la que ha creado una especie de círculo
vicioso, ya que si se quisiera retomar de nuevo alguna de esas actividades (u otras) se
necesitaría de una población que no existe debido a la emigración.

Para desarrollar esas regiones deprimidas por el éxodo rural, será necesario incorporar a
los antiguos emigrantes, a través de políticas destinadas a una especie de rehabilitación
del medio rural: fincas y huertos de fin de semana, casas vacacionales, viviendas de
interés social, etc. Con el incremento de este tipo de solución, se adoptaría una medida
que es muy popular en algunos países (Alemania, por ejemplo) y combatiría en cierto
modo, el carácter espasmódico de la salida masiva de habitantes de las ciudades (el
"éxodo urbano", como podríamos denominarlo), al hacerlo algo más estable y extendido
en el tiempo ya que en España, lo mismo que se suele hacer en Italia con el Ferragosto,
tanto con los movimientos de turistas extranjeros como de los nacionales, las épocas de
vacaciones se vuelven bastante conflictivas por estos desplazamientos tan masivos de la
población.

La globalización y las migraciones actuales

La globalización de la economía está íntimamente relacionada con las migraciones


modernas. El establecimiento de colonias europeas en todas partes del mundo a partir
del siglo XVI llevó a una primera gran ola de emigración de europeos hacia todas partes
del mundo, que entre otras cosas generalizó los idiomas europeos en América, África,
Oceanía y partes de Asia.

Durante la industrialización europea (1800-1930) el excedente de población fue resuelto


mediante la segunda gran ola de emigración de europeos, esta vez hacia América y
Australia.

El proceso de globalización contemporánea, iniciado luego de la Segunda Guerra


Mundial y consolidado tras el colapso de la Unión Soviética, estableció un sistema
mundial de libre circulación de capitales, bienes y personas. Naturalmente, la
globalización impulsó tres grandes procesos migratorios:

• de ejecutivos y empresarios desde y hacia todas partes del mundo,

• «fuga de cerebros», artistas y deportistas de los países más pobres hacia los más
desarrollados,

• de trabajadores no calificados de los países pobres para emplearse en los puestos de


trabajo considerados indeseables por las poblaciones nativas de los países ricos (empleo
doméstico, recolección de basura, construcción, servicios de gastronomía, etc.).

Simultáneamente, los flujos globales del capital y su efecto inmediato de creación-


destrucción de empleo, según sea que entre o salga de ciertos países, promueven
también naturalmente un flujo del trabajo siguiendo al capital. Este flujo del trabajo,
expresado en forma de migraciones internacionales, se ve incrementado por las
desigualdades sociales extremas generadas durante el proceso de globalización.

Ello ha llevado a todos los países ricos a imponer crecientes restricciones a la


inmigración de trabajadores no calificados (aunque continúan promoviendo la libre
circulación de empresarios y científicos, así como la de capitales).

De todos modos ninguna de las sociedades ricas puede prescindir de los inmigrantes
porque amplios segmentos de los mercados de trabajo solo pueden emplear inmigrantes,
ya que ni aún los más descalificados trabajadores nativos están dispuestos a desempeñar
ciertos empleos.

En las condiciones de la globalización, estas restricciones presionan aún más sobre la


pobreza de las sociedades pobres, aumentando aún más la desigualdad en los países de
origen, y además promueven, por un lado la trata de personas y por el otro la
explotación de los trabajadores inmigrantes, reduciendo aún más los salarios de los
empleos rechazados por los trabajadores nativos.

De este modo, la globalización ha creado un círculo vicioso de circulación del capital,


pobreza y emigración forzada, que las restricciones inmigratorias de los países ricos
parecen incentivar aún más.

Perspectivas

Las situaciones sociales generadas por las migraciones son difíciles y muy complejas,
especialmente en los momentos actuales. Sin embargo, una idea fundamental debe
resaltarse: el fenómeno de la migración debe atenderse tanto en el lugar o país de
emigración (origen) como en el de inmigración (destino). Los países desarrollados
resultan favorecidos con la situación de atraso del mundo subdesarrollado: tienen
mercado para su producción, consiguen precios muy bajos para sus importaciones de los
países pobres, su moneda es más estable porque se aprovechan de la mayor inestabilidad
en los otros países, etc. Y así sucesivamente.

Por otra parte, la desigualdad social y económica ha venido creciendo de una manera
exagerada en el último medio siglo, tanto si nos referimos a la que existe entre los
países como la que existe entre las personas y grupos sociales. El aumento del bienestar
socioeconómico (es decir, del nivel de vida de la población) en los países ricos implica
una enorme carga económica en los países más pobres porque son aquellos los que se
benefician más del crecimiento del comercio mundial y del abaratamiento relativo de
los productos agrícolas, y ahora industriales, de los países más pobres. El aumento de
los precios del petróleo es una manifestación de esta situación: los países desérticos del
Medio Oriente y de África tienen miles de km. de oleoductos y gasoductos (inclusive
entre países enfrentados entre sí) y, en cambio, no tienen ni siquiera una cantidad mucho
menor de acueductos, a pesar de que el agua es mucho más cara y necesaria que los
hidrocarburos. Por otra parte, en los países del Sahel se podría impulsar el desarrollo
agrícola de muchas zonas desérticas con acueductos por tubería procedentes de las
regiones ecuatoriales, donde se encuentra el río Congo, que es el segundo en el mundo
por su caudal. Pero ello parece una utopía, no por razones técnicas, sino por motivos
políticos, culturales y comerciales.

Además, hemos de tener en cuenta que hoy en día se puede llegar en muy poco tiempo,
a la superproducción en casi cualquier ramo de la economía, tanto agrícola (café,
azúcar, bananas y otras frutas, etc.) como industrial (máquinas, automóviles, camiones,
autobuses, textiles, productos electrónicos, etc.) y, aunque esa superproducción tiene
lugar en muchos países pobres, los precios bajos de dichos productos (por dicha
superproducción) favorecen, evidentemente, a los más ricos.

Debe enfatizarse la idea de que el desarrollo agropecuario de muchos países


subsaharianos (los que hemos usado como ejemplo, y que sufren unos masivos procesos
de éxodo hacia los países europeos) ejercería rápidamente una acción estabilizadora y
positiva que se traduciría en un mayor crecimiento económico del área y una menor
necesidad de emigración. Y ello podría hacerse con las técnicas que existen actualmente
e incluso con una especie de "importación" del suministro de agua de los países con
superávit a los que tienen un déficit perenne de este recurso que, a fin de cuentas, es
mucho más necesario y valioso que el petróleo.

Por otra parte los países desarrollados siguen una política dual frente a las migraciones
provenientes de los países no desarrollados, promoviendo y fomentando la inmigración
de científicos, técnicos, personal capacitado, empresarios, artistas y deportistas (fuga de
cerebros), agravando así aún más el subdesarrollo, y extremando las restricciones para
la inmigración de trabajadores no calificados.

Sintetizando, en la era de la globalización, de la economía mundial y de la libre


circulación global de bienes y capitales, las migraciones globales son una consecuencia
natural. La gestión de las migraciones actuales (siglo XXI) pasa por garantizar
plenamente el derecho a la libre circulación comenzando por garantizar el derecho a no
emigrar, detener la promoción de la fuga de cerebros por parte de los países
desarrollados, reducir la desigualdad entre "países ricos" y "países pobres" e impulsar
amplias campañas antidiscriminatorias orientadas a la construcción de sociedades
culturalmente plurales.

Actualidad

Hoy en día la inmigración en Venezuela es solo superada por Brasil y Argentina en la


región latinoamericana.

Les siguen en número los Italianos con 49.338 personas, aunque se estima que existen
casi dos millones de venezolanos con algún lejano antepasado italiano; de origen chino
habitan cerca de 10.000 personas aproximadamente y hay también una comunidad árabe
(proveniente de Líbano y Siria) que alcanza las 10.000 personas.

En menor medida existen comunidades de alemanes, franceses, ingleses y europeos


orientales (principalmente judíos), distribuidos a lo largo y ancho del país, con
predominio en la zona central, sobre todo en la capital Caracas.[

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