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Sistema digestivo. Conferencia No.3.

Tema: Procesos en el intestino delgado y el colon.

Objetivos:
- Explicar los procesos que tienen lugar en el intestino delgado teniendo en cuenta la
actividad eléctrica, mecánica, la composición de las secreciones vertidas al mismo así
como la regulación de la motilidad y la secreción.
- Describir las funciones del colon y analizar la relación entre estas y la actividad mecánica
del órgano.

Contenidos:
- Actividad eléctrica del intestino delgado, frecuencia de las ondas lentas, marcapasos.
- Movimientos del intestino delgado: segmentación y propulsión, onda peristáltica;
relación con la act. eléctrica, estímulos que promueven el peristaltismo intestinal.
- Secreciones vertidas al duodeno.
 Bilis, composición. Papel de la colecistocinina. Digestión física de las grasas por la
bilis, circulación entero-hepática de las sales biliares.
 Jugo pancreático, composición, papel de las enzimas pancreáticas en la digestión.
- Vaciamiento del intestino delgado, papel de la válvula ileocecal. Regulación.
- Funciones del colon: absorción de agua y electrolitos, almacenamiento. Formación y
absorción de Vit. K por la flora bacteriana.

Bibliografía
- Guyton, A.C.-Tratado de fisiología médica.-Sexta edición.-1989.- Cap. 63-65

Medios

Transparencias
Pizarra

Método

Exposición del profesor. Se combinará con intervenciones de los estudiantes a partir de preguntas
del profesor.

Actividad eléctrica en el intestino delgado.

En el estrato longitudinal de la capa muscular del intestino delgado se generan ondas lentas que
varían su frecuencia a lo largo del órgano. En la porción duodenal se producen de 11 a 12
oscilaciones del potencial de membrana; este valor va disminuyendo a medida que se avanza en
dirección anal y en la porción terminal del íleon es de 7 a 9. El sitio donde las indas lentas
intestinales alcanzan su mayor frecuencia es en la zona donde desembocan los conductos
colédoco y pancreático, por lo que se piensa que actúa como marcapasos de la actividad eléctrica
en el intestino delgado, tal y como lo hace el nodo SA en el corazón.
Las ondas lentas se propagan a través de la propia capa muscular en dirección anal y no tienen
amplitud suficiente para desencadenar contracciones. Ante la llegada del quimo que produce
distensión o irritación de la mucosa intestinal, a través de reflejos mientéricos aumenta la actividad
eléctrica y sobre los máximos de las ondas lentas aparecen potenciales de espiga o aguja que
causan la contracción de las fibras musculares lisas y el movimiento del intestino.

Los movimientos básicos del intestino delgado son, al igual que en el resto de los órganos del
sistema, propulsores y de segmentación. Los movimientos de segmentación se deben a
contracciones concéntricas de la pared intestinal que tienen una longitud de alrededor de 1 cm y
pueden varios patrones (Figura 63-7, p. 945). Estos movimientos van “cortando” el quimo a la vez
que van mezclándolo con las secreciones intestinales.
Los movimientos de propulsión son las llamadas ondas peristálticas que impulsan el quimo a una
velocidad de 0.5 a 5 cm/s, pero en total a lo largo del intestino la velocidad media del quimo es de
aproximadamente 1 cm/s.

La motilidad intestinal se incrementa ante la llegada de alimentos al estómago, la distensión de


este desencadena un reflejo local llamado reflejo gastro-entérico, el cual aumenta la excitabilidad
del músculo liso intestinal. Ya en el duodeno, la llegada del quimo produce distensión
circunferencial del mismo, lo cual activa receptores en la pared y se inician reflejos locales
mediados por el plexo mientérico que inician la contracción del estrato longitudinal seguido del
circular. Este patrón de contracción se repite de forma secuencial en dirección anal. La irritación
de la mucosa intestinal incrementa también la motilidad al igual que la distensión.

Secreciones vertidas al duodeno.

Las secreciones vertidas al intestino son la bilis, provienen del hígado y la vesícula biliar y el jugo
pancreático, secretado por el páncreas.

Bilis

La bilis se produce en el hígado de manera constante y se almacena en la vesícula biliar hasta


que se necesite en el intestino. La bilis hepática y la vesicular tienen los mismos componentes
aunque varían ligeramente las cantidades.

Composición de la bilis: (pH alcalino).


1. Ácidos y sales biliares.
2. Colesterol.
3. Lecitina.
4. Bilirrubina.
5. Sales inorgánicas.
6. H2O.

El componente biliar de mayor importancia son las sales biliares. Están formadas por el catión
sodio (Na+) y un anión orgánico complejo sintetizado a partir de colesterol y los aminoácidos
glicina y taurina.

Las sales biliares ejercen 2 efectos importantes en el aparato digestivo:

1. Tienen acción detergente sobre las partículas de grasa de los alimentos, disminuyendo su
tensión superficial y favoreciendo la fragmentación de los glóbulos en otros de menor tamaño.
Esta es la llamada función emulsificadora a detergente de las sales biliares.
2. Ayudan a al absorción de los lípidos en el aparato digestivo. Para ello forman diminutos
complejos con los lípidos llamados micelas que gracias a las cargas eléctricas aportadas por
las sales biliares, se hacen muy solubles. De esta forma los lípidos son “transportados” por la
mucosa para su posterior absorción.

Alrededor del 94% de las sales biliares se reabsorben en el intestino delgado, penetran en la
sangre y vuelven al hígado, donde son captados casi en su totalidad por los hepatocitos, (células
de hígado) para ser incorporadas de nuevo a la bilis. De esta forma, las sales biliares retornan
unas 18 veces hacia la bilis antes de ser excretadas por las heces. Este proceso recibe el nombre
de circulación entero-hepática.

La bilis llega al duodeno por el conducto colédoco, que tiene un esfínter en la porción terminal
conocido como esfínter de Oddi. La secreción de bilis es estimulada por la colecistocinina,
secretada por la mucosa del yeyuno ante la presencia de grasas y productos de la digestión
proteica. La colecistocinina inicia contracciones rítmicas de la vesícula biliar a la vez que relaja el
esfínter de Oddi permitiendo que la bilis sea expulsada de forma intermitente al duodeno. Por otra
parte tras cada contracción peristáltica del duodeno tiene lugar la relajación de la pared intestinal,
lo cual también contribuye a la relajación del esfínter y facilita la salida de la bilis.

Secreción pancreática

La secreción del páncreas o jugo pancreático se vierte al intestino a través del conducto
pancreático que desemboca en el duodeno muy cerca del conducto colédoco. Tiene un pH
alcalino y su composición varía hasta cierto punto, por los tipos de alimentos que integran ese
quimo.

Composición:
1. Cationes: Na+, K+, Ca2+, Mg2+
2. Aniones: HCO3 -, Cl -, SO42-, HPO42- (los principales aniones son: HCO3 - y Cl -)
3. Enzimas
a) Proteolíticas
 Tripsina
 Quimiotripsina
 Carboxipolipeptidaza
 Elastasas
 Nucleasas
b) Para la digestión de los carbohidratos:
 Amilasa pancreática.
c) Para la digestión de las grasas:
 Lipasa pancreática: Hidroliza las grasas neutras hasta ácidos grasos y monoglicéridos.
 Colesterolesterasa: Hidroliza los ésteres del colesterol.
 Fosfolipasa: Separa los ácidos grasos de los fosfolípidos.
4. Inhibidor de la tripsina: Impide la activación de la tripsina dentro del páncreas para evitar la
digestión del órgano.
De las enzimas proteolíticas más importantes son las 3 primeras y la más abundante es la tripsina.
Esta y la quimiotripsina degradan las proteínas completas o ya parcialmente digeridas a péptidos
de diversos tamaños, aunque sin llegar a liberar aminoácidos individuales. La carboxipolipeptidaza
separa algunos péptidos en sus componentes aminoácidos completando así la digestión de gran
parte de las proteínas hasta el estadío final de aminoácidos.

Las enzimas proteolíticas son sintetizadas en su forma inactiva (tripsinógeno, quimotripsinógeno y


procarboxipolipeptidasa) Estos compuestos solo se activan cuando alcanzan la luz del intestino.
En el caso del tripsinógeno, se activa a tripsina por la acción de una enzima intestinal llamada
enterocinasa. La tripsina activa al quimotripsinógeno para formar la quimotripsina y a la
procarboxipolipeptidasa para formar la carboxipolipeptidasa.

Existen tres estímulos básicos para la secreción pancreática:


1. Acetilcolina del sistema Parasimpático
2. Colicistocinina (CCC)
3. Secretina

La Ach y la CCC favorecen la producción de enzimas digestivas. El estímulo para la liberación de


CCC es la presencia en el duodeno de péptidos y aminoácidos. La secretina favorece la secreción
de HCO3 – y apenas actúa sobre la producción de enzimas digestivas. El estímulo más poderoso
para su secreción es la acidez del quimo. Es liberada cuando el pH del contenido duodenal es
inferior a 4,5.

Vaciamiento del intestino delgado, la válvula ileocecal.

Cuando el quimo alcanza la porción terminal del íleon puede quedar bloqueado durante varias
horas debido a la presencia del esfínter ileocecal, que se mantiene en contracción tónica la mayor
parte del tiempo. Cuando se ingiere alimento nuevamente, la llegada de este al estómago activa el
reflejo gastroileal o gastroentérico que resulta en un aumento del peristaltismo en el íleon terminal
así como la relajación del esfínter. El contenido del íleon es impulsado hacia el ciego a través de la
válvula ileocecal, que está compuesta por pliegues de la pared del intestino que se proyectan
hacia la luz del ciego e impiden conjuntamente con el esfínter ileocecal es retroceso de la materia
fecal. (Ver figura 63-8, p. 946). La gastrina también promueve el vaciamiento del intestino
relajando el esfínter ileocecal. La distensión y la irritación del íleon también excitan el peristaltismo
promoviendo el vaciamiento.
Por su parte, ante la irritación y la distensión, el ciego envía señales a través del plexo mientérico
que inhiben el vaciamiento del íleon.

Funciones del colon.

En el colon no ocurre digestión enzimática y la absorción de nutrientes es prácticamente nula. En


el colon ascendente se absorben electrolitos y agua, haciendo que las heces adquieran una
consistencia más semisólida. El resto del órgano tiene únicamente la función de almacenar la
materia fecal hasta el momento de la defecación.

Motilidad

Los movimientos del colon, al igual que en el resto de los órganos digestivos son de propulsión y
de mezcla. Dadas las funciones antes descritas, no son necesarios movimientos rápidos, por lo
que se dice que las contracciones del colon son “perezosas” a tal punto que el quimo depositado
en el ciego necesita hasta 15 horas para alcanzar el colon transverso.

Flora bacteriana

En la porción proximal del colon existe una gran cantidad de bacterias que constituyen la flora
bacteriana. Dichas bacterias producen vitamina K, B12, B1 y B2 además de varios gases. Resulta
importante la vitamina K ya que las cantidades que pueden ser absorbidas del alimento no son
suficientes para garantizar la coagulación adecuada de la sangre.

Defecación

La defecación es la expulsión de las heces fecales presentes en el recto y parte del sigmoides a
través del ano. En la zona final del recto existen dos esfínteres, uno interno, formado por músculo
liso y uno externo formado por músculo estriado. Cuando las heces penetran en el recto, la
distensión resultante activa receptores que envían señales al plexo mientérico y a los segmentos
sacros de la médula espinal; el resultado es la estimulación del peristaltismo en el colon
descendente, el sigmoides y el recto, así como la relajación del esfínter interno. Para que se
produzca realmente la defecación se requiere además de un componente voluntario que relaje el
esfínter externo y active otros movimientos que contribuyan a la expulsión de las heces.

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