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Uno de los problemas capitales para la reflexión filosófica lo constituye el problema del

conocimiento. Son cuatro los problemas del conocimiento.

1. LA POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO

¿Es posible conocer algo con certeza y verdad? He aquí planteado el problema de la posibilidad de
conocer.
Frente a esto se presentan varias soluciones: el dogmatismo afirma que sí es posible, el
escepticismo sostiene que es imposible, el subjetivismo mantiene la tesis de que un juicio es válido
solo para el sujeto que juzga y piensa, el relativismo dice que toda verdad es relativa, el
pragmatismo reduce la verdad a la utilidad, y por último, el criticismo se coloca en una posición
reflexiva y crítica.

A. EL DOGMATISMO
El dogmatismo no concibe al conocimiento como a un proceso que parte de las sensaciones
y termina en los conceptos. Esta opinión se apoya en la confianza ilimitada de la razón
humana, todavía no debilitada por ninguna duda. Para esta doctrina nuestro saber no tiene
límites y la razón es capaz de conocer la realidad tal cual es.

B. EL ESCEPTICISMO
Es la tendencia filosófica que pone en duda la posibilidad del conocimiento de la realidad
objetiva, Sostiene que el sujeto cognoscente no puede aprehender el objeto, por lo tanto, el
conocimiento de las leyes de la naturaleza y de la vida social no es posible, sino imposible. Los
principales argumentos del escepticismo son: Las contradicciones de los filósofos y los errores
de los sentidos.

C. ESCEPTICISMO METÓDICO
Es sustentado por el filósofo Descartes, quien parte de la duda de todo lo que se presenta
como verdadero para llegar a un conocimiento seguro. Así llega a la conclusión de que hay
tres cosas de las que no puede dudar: de sí mismo, de Dios y del mundo.

D. ESCEPTICISMO SISTEMÁTICO
Esta corriente niega que el hombre pueda tener conocimientos certeros y seguros. Que no
hay nada que debamos conocer o que simplemente el conocimiento no nos es accesible.

E. EL SUBJETIVISMO
Esta tendencia deriva del escepticismo. Sostiene que no hay verdad universalmente válida,
porque la validez de la verdad está condicionada al sujeto que conoce y juzga. El subjetivismo
puede ser entonces individual (válido para el sujeto que formula el juicio) y general (válido
para el grupo que formula el juicio).

F. EL RELATIVISMO
El relativismo hace depender el conocimiento humano de factores externos, tales como el
medio ambiente, los contenidos culturales de la época, la realidad económica social, etc. Su
principal argumento consiste en afirmar que no existe ninguna verdad absoluta, ninguna
verdad universalmente válida porque toda verdad limitada a alguien o a algo.

G. EL PRAGMATISMO
Es la tendencia que concibe la verdad como algo útil, valioso, fomentador de la vida, de modo
que toma a la utilidad como criterio de saber. Esta corriente toma solo la utilidad y no el por
qué aquello es útil. El pragmatismo parte de una concepción especial de ser humano según la
cual el hombre no es un ser pensante exclusivamente, sino que es ante todo un ser práctico,
destinado a la acción

H. EL CRITICISMO
Es la posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. Comparte con el
dogmatismo la confianza en la razón humana, o sea, acepta la posibilidad del conocimiento,
pero no la acepta en forma cerrada porque desconfía, a la vez de todo conocimiento
determinado. Antes de ser dogmática o escéptica, su conducta es reflexiva y crítica.

2. EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO


La interrogante que se plantea es la siguiente. ¿Cuál es el origen del conocimiento? Cómo
respuesta a esta interrogante surge dos fuentes principales o divergentes y dos fuentes
conciliadoras siendo éstas el racionalismo y empirismo, las divergentes; y el intelectualismo y
el apriorismo, las conciliadoras.

A. EL RACIONALISMO
Esta ideología plantea que la fuente del conocimiento es la razón.
Para definir esta ideología se recurrirá al paralelismo de un libro. René Descartes, sostiene
que el conocimiento es algo innato en el hombre, y a medida que éste comience a analizar,
razonar y pensar, su conocimiento se incrementará. Empleando el paralelismo, la persona
viene a ser el libro que ya está escrito y que solo se necesita de mecanismos y tiempo para
pasar a la siguiente página, en el caso de la persona este proceso vendría a ser las acciones
de pensar, analizar y razonar.
Sus principales representantes son: René Descartes (1596 - 1650), G. Wilhelm Leibniz (1646 -
1716), Baruch Spinoza (1632 - 1677).

B. EL EMPIRISMO
Según esta ideología, el conocimiento sólo se obtiene de la experiencia sensorial. Sus
representantes son John Locke, David Hume y George Berkeley, los cuales sostienen que nada
hay en el intelecto que no haya pasado primero por los sentidos. Recurriendo nuevamente al
paralelismo, en esta ocasión el libro existe, pero aún está por escribirse y esto se realizará
mediante las experiencias sensoriales y su interacción con la naturaleza real del sujeto.

C. EL INTELECTUALISMO
Su creador es el filósofo griego Aristóteles y según él nada hay en el intelecto que no haya
penetrado por la experiencia.
Para esta ideología tanto la experiencia (empirismo) y el pensamiento (racionalismo) son
fuente del conocimiento. Podría compararse con el conocimiento A posteriori, es decir
primero es necesario la intervención de la experiencia y, a partir de esta, surge la necesidad
de pensar para poder, finalmente, llegar al conocimiento.

D. EL APRIORISMO
Es otra corriente conciliadora al igual que el intelectualismo. En este caso se puede comparar
con un conocimiento A priori, donde primero interviene el pensamiento y luego la
experiencia.

3. LA ESENCIA DEL CONOCIMIENTO


La podemos explicar desde la corriente filosófica del fenomenalismo. La cual afirma que no es
posible conocer la esencia de las cosas, solo percepciones de ella que nos permiten ver las
cosas de distintas maneras. La esencia del conocimiento la podemos clasificar como Pre-
metafísica y metafísica.

A. PRE-METAFISICO
a. OBJETIVISMO
El mundo está compuesto de objetos, estos tienen propiedades que son independientes de
las personas que los perciban. Estos objetos tienen categorías y conceptos que
corresponden a propiedades inherentes y relaciones entre ellos.

b. SUBJETIVISMO
En nuestras actividades diarias nos fiamos de nuestros sentidos e intuiciones en las cuales
confiamos y nos orientan al accionar. La objetividad puede ser peligrosa, injusta y
deshumanizadora.

B. METAFISICO
a. REALISMO
La fuente principal del conocimiento humano es la razón. Un conocimiento solo merece este
nombre cuando es lógicamente necesario y universalmente valido. El conocimiento
matemático ha servido de modelo a la interpretación racionalista de conocimiento.
Aristóteles explica la percepción mediante el objeto percibido y a través de un ‘médium’,
llega al órgano, y en la que se recibe la ‘forma sensible del objeto sin materia. Por eso es
necesario que lo percibido exista realmente.
b. REALISMO INDIRECTO
La prioridad del objeto respecto del sujeto significa principalmente la parte de pasividad que
nuestro conocimiento comporta en razón de la receptividad sensible.

c. REALISMO INMEDIATO
Es la base de nuestra noción abstracta y nuestras afirmaciones hay una presencia de lo real
del ente de la conciencia.

d. IDEALISMO
Propone un nuevo concepto de racionalidad: la razón infinita, absoluta y creadora. Surge
como resultado de la búsqueda de una racionalidad universal que rija y unifique el destino
de la humanidad.

e. FENOMENALISMO
Es un intento de reconciliación entre el realismo y el idealismo.
El fenomenalismo (fenómeno, apariencia) es la teoría según la cual, no conocemos las cosas
como son en sí, sino como nos aparecen. Para el fenomenalismo hay cosas reales, pero no
podemos conocer su esencia. Sólo podemos saber que las cosas son, pero no ¨lo que son¨.
El fenomenalismo coincide con el realismo en admitir cosas reales; pero coincide con el
idealismo en limitar el conocimiento a la conciencia, al mundo de la apariencia, de lo cual
resulta inmediatamente la cognoscibilidad de las cosas en sí.

4. EL CRITERIO DE LA VERDAD

No es suficiente que un juicio sea verdadero, es necesario además tener la certeza de verdad;
porque puede ser verdadero desde la razón y no concordar con el objeto.

La concordancia del pensamiento consigo mismo es un concepto de verdad inmanente; una


verdad formal, formada con las leyes y normas del pensamiento que coincide con la lógica,
pero si el contenido del pensamiento concuerda con el objeto es un concepto de verdad
trascendente.

La decisión de cuál de estos conceptos de verdad es el que corresponde depende de la posición


que se tome, que puede ser realista o idealista.
La posición realista significa reconocer la existencia de los objetos en si; que cuando
concuerdan con el pensamiento, el concepto de verdad es trascendente.

La posición idealista, como sostiene que los objetos fuera del pensamiento no se pueden
conocer, la verdad es sólo la formal o sea la concordancia del pensamiento con la lógica.

Sin embargo, el conocimiento está en relación con los objetos, aunque los contenidos del
pensamiento no sean reproducciones exactas de los objetos, sino símbolos de sus propiedades
transubjetivas.

El conocimiento es la relación entre un sujeto y un objeto. El idealismo intenta suprimir el


dualismo sujeto-objeto en el problema del conocimiento con una interpretación monista del
fenómeno del conocimiento, teniendo en cuenta sólo la lógica. Es un logicismo que elude el
aspecto psicológico y el aspecto ontológico del fenómeno del conocimiento.

La verdad desde este punto de vista se fundamenta en la ausencia de contradicción, en la


concordancia del pensamiento consigo mismo.

El criterio de verdad es la ausencia de contradicción, pero no un criterio de verdad general para


todo el conocimiento, sino sólo para una clase de conocimiento, el de la esfera de las ciencias
formales o ideales, como la lógica y la matemática.

Este criterio no es válido cuando se trata de objetos que no son ideales, sino reales o de
conciencia.

Para estos casos necesitamos otros criterios de verdad. Por ejemplo, la presencia inmediata de
un objeto ante la conciencia, todos los juicios sobre esa presencia inmediata del objeto pensado
son verdaderos.

Es la evidencia de la percepción interna, la auto certeza de la conciencia antes del pensamiento


y de las relaciones entre los contenidos de la conciencia.

La evidencia puede entenderse como algo irracional y algo racional. En el primer caso es un
sentimiento de evidencia, una certeza emocional inmediata que se da en el conocimiento
intuitivo, algo subjetivo que no tiene por lo tanto validez universal.

Es una vivencia personal que no puede ser probada lógicamente, aunque puede pretender ser
objetiva, en el caso de un juicio moral, por ejemplo, porque hay una diferencia entre
objetividad y validez universal.

En el área teórica, para muchos filósofos la evidencia intelectual racional es un criterio de


verdad, que para ellos significa la visión inmediata de lo dado objetivamente.

La evidencia es la forma en que la conciencia siente lo lógico. Pero el fundamente lógico de los
juicios no reside en la evidencia sino en las leyes lógicas del pensamiento, que se fundamentan
a sí mismas y que revelan la estructura y la esencia del pensamiento.

Sin embargo, hay principios del conocimiento que no se pueden reducir a las leyes lógicas del
pensamiento, por ejemplo, el principio de causalidad, que sólo puede tener un fundamento
trascendental, debido a su carácter de supuesto necesario de todo conocimiento científico real;
dado que no se puede conocer si no se supone que todo lo que acontece ocurre regularmente.

A. TIPOS DE VERDAD

a. SUBJETIVA Y OBJETIVA
Las verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente
familiarizados, puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el propio
sujeto que conoce y formula dicha verdad. Son las verdades de la propia experiencia. El
subjetivismo es la teoría que considera que todas las verdades son subjetivas, es decir,
dependen del sujeto que conoce.

A veces se considera impropiamente como condición subjetiva el hecho de que el sujeto no


sea el sujeto individual sino el sujeto trascendental kantiano. Pero en ese caso se justificaría
la objetividad del conocimiento con independencia de la formulación de un sujeto
individual. En ese caso hablaríamos de un antropocentrismo gnoseológico.

En contraste, las verdades objetivas pretenden ser independientes de nuestras creencias


subjetivas y gustos y el fundamento de las mismas independiente del hecho de ser conocida
por el sujeto individual. Tal es la pretensión de la verdad científica.

Cuando se reconoce que hay o puede haber otros puntos de vista o forma de conocer
entonces más que de subjetivismo se debe hablar de perspectivismo.

b. Relativa y absoluta
Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en
relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada
son los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad
de algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la
cuchara, ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el relativismo es la
doctrina que señala que todas las verdades de un dominio particular (dígase moral o
estética) son de esta forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a
la propia cultura. Por ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que apunta a que todas
las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se
explican en el artículo falacia relativista.

Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las verdades absolutas u objetivas. Estas
últimas son ideas o proposiciones que serían verdaderas para todas las culturas y tiempo.
Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza del universo, de Dios, la
naturaleza humana o a alguna esencia fundamental o significación trascendente.

Lo absoluto en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las


proposiciones en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas sin
restricción o condición alguna.

El absolutismo moral es la visión de que las normas y principios morales son absolutamente,
es decir incondicionados completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en
todas las eras y en toda situación dada con independencia de los individuos afectados.
c. Ontológica y epistemológica

 Predicado de una realidad: verdad ontológica.


 Predicado de un conocimiento, creencia, proposición, o enunciado: verdad epistemológica.

Estas dos formas de consideración de la verdad no siempre aparecen claras en el uso vulgar
de la palabra.

En el primer caso se usa para distinguir una realidad como realidad verdadera en oposición
a una realidad “aparente”, “ilusoria” “irreal” o “inexistente”; lo que ocurre cuando tomamos
una realidad por “otra”. En este sentido afirmamos, es “oro falso” o “falso oro”, parece oro,
pero no lo es.

En el segundo caso se utiliza con referencia al conocimiento en cuanto contenido de una


creencia, proposición o enunciado que puede ser “verdadero o falso” según se corresponda
o no con la realidad que pretende expresar.

En un sentido no crítico la verdad epistemológica se suele tomar como correspondencia


necesaria con la ontológica. Por ello es el sentido más vulgar y corriente de lo que se
entiende por verdad.

El sentido ontológico constituye el fundamento de cualquier concepto de verdad, si bien en


la filosofía actual este sentido de la verdad se valora bajo un supuesto de condiciones
estructurales del proceso del conocimiento y no como un contenido concreto de realidad
plenamente conocida.

Sin embargo la posibilidad misma del conocimiento de la verdad así entendida es rechazado
por los escépticos considerando que no es posible para el conocimiento humano el
conocimiento de la realidad.

El máximo exponente de una filosofía basada en este sentido de verdad ontológica es


Platón.109 Los cristianos y escolásticos encontraron la solución situando esa verdad en el
mismo conocimiento divino, pues el conocimiento de Dios es un acto creador pues en Dios
conocimiento y realidad coinciden; en cambio los conceptos humanos son entes de razón
con fundamento en la cosa.110Los escolásticos afirmaban que el “ente” poseía la cualidad de
su propia verdad. Omne ens est verum, con independencia de su ser o no ser conocido.

Los racionalistas e idealistas, Descartes, Spinoza, Leibniz, Hegel, y Russell o Ludwig


Wittgenstein en un determinado momento de su pensamiento pensaron también así:113
todas las verdades, en último término, han de ser verdades de razón para Dios donde
alcanzan su carácter absoluto. Bien se entienda por Dios un Ser Trascendente, bien sea
entendido en un sentido panteísta identificado con la Naturaleza o el Espíritu o la
Humanidad o la Ciencia.

El empirismo puro, por el contrario, piensa que todo conocimiento es verdad de hecho
relativa a la realidad “conocida” por la experiencia, y no es posible el conocimiento
metafísico como en los escépticos.
En la actualidad, dada la valoración que se tiene de la posibilidad de un conocimiento
metafísico de la “realidad en cuanto tal” este concepto no suele ser tenido mucho en
cuenta.

La verdad lógica, (hoy día más bien se denomina "epistemológica"), como conocimiento de
verdad objetiva encuentra su máximo exponente en la verdad científica. Hoy es más propio
denominarla verdad epistemológica, a fin de evitar la confusión con el sentido lógico-formal
característico de la lógica formal.

La filosofía en la actualidad considera la verdad científica como tendencia que se dirige a un


horizonte abierto de experiencia superior a la mera conciencia; en un proceso de
acercamiento permanente hacia el conocimiento de lo real.

Lo que deja el ámbito de la verdad abierto a otros tipos de conocimientos verdaderos no


sometidos estrictamente al ámbito y al método científico.

d. Material y formal

La verdad formal se entiende solo en el sentido de verdad lógica, como tautología, que no
habla del mundo. La verdad material, epistemológica, por su parte, tiene un contenido cuyo
referente es del mundo; en el supuesto, por otra parte, de que dicha verdad pretende tener
su referente en la verdad ontológica; dicha relación de referencia no es directa y difícilmente
asequible al conocimiento a posteriori de la experiencia, pues no aparece una relación sin
más evidente; tal es el esfuerzo de la investigación científica. En la conciencia no crítica o
vulgar consideramos y suele mantenerse una identidad tal cual entre lo real y la realidad en
tanto que conocida, pues tal distinción no es útil en la vida ordinaria.

La verdad formal se establece entre el contenido significativo de verdad de una expresión


lingüística concreta (o de un discurso o de una obra completa) y la estructura de la
proposición o conjunto de proposiciones en que se resuelve dicha expresión lingüística
como lenguaje formalizado, analizada según un sistema o cálculo lógico.

Consideremos el contenido de verdad de la frase siguiente: «Si todos los elefantes tienen
alas y todos los seres alados vuelan, entonces los elefantes vuelan». El contenido de la frase
como discurso, respecto a la verdad de su contenido significativo en el mundo, es
claramente falso. Este discurso en cuanto a su contenido material, es falso. Su verdad
material es falsa.

Sin embargo, en cuanto a su forma o estructura lógica, es una verdad no solo respecto a
este discurso concreto, sino que todo discurso que mantenga la misma forma o estructura
lógica será siempre y necesariamente lógicamente verdadero. Su forma lógica hace
verdadero el discurso en este sentido. Su verdad formal es verdad.

e. Verdad moral

Es la concordancia entre lo que se dice y manifiesta con la palabra o con la acción respecto
a la creencia en lo que es verdadero. Su contrario no es lo falso o el error sino la mentira.
Su manifestación es una virtud moral, esto es: ser veraz, decir, usar o profesar siempre la
verdad.

5. BIBLIOGRAFÍA

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http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-74672017000200025

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