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clases de delitos y exclusion social

Maracay 5/4/2011 7: 30 pm
Profesor: Freddy nieves (0424) 319 86 58
Sección “2” noveno semestre

Estamos a un paso de ser abogado

Delitos y Exclusión social:


¿Que es delito? Acción u omisión que se realiza con conciencia de hacerla o por
negligencia
¿Que es exclusión social? Proceso social de separación de un individuo o grupo
respecto a las posibilidades laborales, económicas, políticas y culturales a las que oreos
si tienen acceso y disfrutan. Situación de separaron o privación en la que se encuentran
determinados grupos o individuos
Art 1 del código orgánico penal (C.O.P)
Artículo 1. Nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviere
expresamente previsto como punible por la ley, ni con penas que ella no
hubiere establecido previamente.
ARTÍCULO 1. JUICIO PREVIO Y DEBIDO PROCESO.
Nadie podrá ser condenado sin un juicio previo, oral y público, realizado sin dilaciones
indebidas, ante un Juez o tribunal imparcial, conforme a las disposiciones de este
Código y con salvaguarda de todos los derechos y garantías del debido proceso,
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las leyes, los
tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos por la República.
Hay dos (“2”) tipos de normas Es la que expresa el orden imperativo que sanciona la
conciencia, y establece la verdad y el valor de las relaciones del hombre consigo mismo,
con los demás hombres, con la naturaleza y con Dios
Jurídicas: La norma jurídica presenta diversos caracteres propios que la hacen diferente
de las demás normas de conducta. Interesa destacarlos para llegar a una concepción algo
más precisa del instrumento a través de la cual se integra el conjunto de preceptos que
ordena, con caracteres de obligatoriedad, la conducta de los hombres.
Morales; Es la que expresa el orden imperativo que sanciona la conciencia, y establece
la verdad y el valor de las relaciones del hombre consigo mismo, con los demás
hombres, con la naturaleza y con Dios
El código más antiguo es el Código de Hammurabi, El Código de Hammurabi.
Recopilación de leyes dadas a su pueblo por Hammurabi, rey de Babilonia. Aunque no se ha
podido determinar con certeza su fecha de origen, se supone que sus textos fueron grabados
por primera vez en piedra hace unos 4.000 años. Este Código está integrado por un total de
285 textos, que legislan sobre derechos personales y reales, familia, comercio, Derecho Penal
y Derecho Laboral. Estas disposiciones anticipan instituciones tales como el mutuo, el
comodato, la prenda, la anticresis y el préstamo a la gruesa. Fue encontrado en el año de
1.902 en el decurso de unas excavaciones llevadas a cabo por Morgan en la localidad de
Susa. El ejemplar hallado era un cilindro de piedra de dos metros de base por dos metros de
altura. Su texto fue interpretado y traducido al Alemán por Scheil, Winkler y Muller. Adolfo
Bonilla y San Martín publicó una versión castellana de esos textos legales.Destacan también
otros textos de Codificación de Normas tales como: Código de Manú, Código Gregoriano,
Código Hermogeniano, Código Teodosiano Creado en el año 1760 a. C. (según la
cronología media), es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado
y uno de los ejemplares mejor conservados de este tipo de documento creados en la
antigua Mesopotamia y en breves términos se basa en la aplicación de la ley del Talión a
casos concretos. Entre otras recopilaciones de leyes se encuentran el Códice de Ur-
Nammu, rey de Ur (ca. 2050 a. C.), el Códice de Eshnunna (ca. 1930 a. C.) y el Códice
de Lipit-Ishtar de Isín (ca. 1870 a. C.). Ellos también crearon leyes como la 205 que se
trataba de que si el esclavo de un hombre golpea en la mejilla al hijo de un hombre, que
le corten una oreja. A menudo se lo señala como el primer ejemplo del concepto jurídico
de que algunas leyes son tan fundamentales que ni un rey tiene la capacidad de
cambiarlas. Las leyes, escritas en piedra, eran inmutables. Este concepto pervive en la
mayoría de los sistemas jurídicos modernos. Estas leyes, al igual que sucede con casi
todos los códigos en la Antigüedad, son consideradas de origen divino, como representa
la imagen tallada en lo alto de la estela, donde el dios Shamash, el dios de la Justicia,
entrega las leyes al rey Hammurabi. De hecho, anteriormente la administración de
justicia recaía en los sacerdotes, que a partir de Hammurabi pierden este poder. Por otra
parte, conseguía unificar criterios, evitando la excesiva subjetividad de cada juez. El
término ley del talión (latín: lex talionis) se refiere a un principio jurídico de justicia
retributiva en el que la norma imponía un castigo que se identificaba con el crimen
cometido. De esta manera, no sólo se habla de una pena equivalente, sino de una pena
idéntica. La expresión más famosa de la ley del talión es "ojo por ojo, diente por diente"
aparecida en el Éxodo veterotestamentario. Históricamente, constituye el primer intento
por establecer una proporcionalidad entre daño recibido en un crimen y daño producido
en el castigo, siendo así el primer límite a la venganza. Para entender un poco más de
esto podemos leer los delitos y las penas de cesar becarias El código de enjuiciamiento
judicial El Código de Enjuiciamiento Criminal, establecía lo que en la doctrina se
conoce como Sistema Inquisitivo, que imperó durante mucho tiempo entre nosotros. En
virtud de este sistema, los aspectos esenciales del proceso (acusación, defensa y
decisión) estaban en manos de una sola persona: el Juez, quien iniciaba el juicio,
investigaba en el sumario (que era una fase en la que toda la investigación de los hechos
se realizaba prácticamente en secreto y a espaldas del acusado mismo), conducía el
debate en el plenario (que era la fase en que, en teoría, el acusado podía enterarse de su
situación) y, finalmente, sentenciaba. Es decir, el Juez era casi omnipotente y tenía
facultades infinitas. Además de esto, era un sistema fundamentalmente escrito, esto es,
la escritura dominaba la totalidad de los actos, lo cual reducía el aspecto humano y
sensitivo que debe regir todo proceso penal. Por otra parte, es de observar que el
Sistema Inquisitivo es propio de los países que se corresponden con el autoritarismo,
completamente contrarios a la democracia En el Sistema Acusatorio, que introdujo el
C.O.P.P., en cambio, las funciones o atribuciones están claramente separadas: la función
de acusar corresponde exclusivamente al Ministerio Público (salvo los casos de delitos
de acción privada o a instancia de parte, en que debe intermediar querella, que es como
la demanda civil, pero en materia penal). La función de la defensa le compete al
imputado y a su defensor, bien sea público, bien sea privado. Y la función de llevar el
debate durante el juicio oral corresponde al Juez, quien también decide, a través de la
sentencia. Además de lo dicho, en este nuevo sistema predomina la oralidad, lo que es
más adecuado a las tendencias mundiales y a la realidad jurídico-social que vivimos.
Exclusión social libros recomendados “los ricos y los pobres”
En Venezuela existen tres (3) Alta, media y baja dentro de la clase baja En Turmero
existe un población “la voluntad de Dios” de 8mil familia donde no hay control de
maternidad mas de 20mil niños un porcentaje de casi cuatro (4) niño por madre por
general soltera y desempleadas dentro los recinto carcelarios los procesados se estipula
las edades entre (18-25) años
DELINCUENCIA Y EXCLUSIÓN SOCIAL:
En torno a las dinámicas producidas entre los mecanismos de integración y Control social (familia,
escuela, trabajo, policías, centros de detención) y los adolescentes y jóvenes Marginales que llegan a
cometer delitos, conjugando en el análisis los factores estructurales con la Subjetividad de los infractores.
El análisis de 18 entrevistas a infractores de ley, hombres y mujeres de entre 14 y 29 años, dan luces
respecto de por qué en estos casos los mecanismos de integración social formales se elevan como
ineficaces y la “inclusión social” de estos individuos opera prioritariamente a través del control social;
cómo el sistema social incluye, pero no integra.
¿Qué ocurre en las vidas de algunas personas, que experimentan el delito y la detención
como
Rasgo indeleble? ¿Qué lleva a los individuos a ser confinados a una vida intramuros, a
esta sometidos a una vigilancia y disciplinamiento del cuerpo, el espacio y el tiempo?
¿Qué ocurre con aquellos que terminan siendo confinados a un lugar nítido dentro del
orden social, aquellos que se convierten en “antisociales”, cuya vida transcurre en un
entrar y salir de los juzgados, los centros de reclusión y las medidas penales? ¿Qué
elementos biográficos y qué dinámicas sociales se conjugan para quedar encerrado?
Sería ambicioso querer contestar de forma completa estas preguntas; primero, porque se
requeriría una investigación histórica y un análisis longitudinal del fenómeno
penitenciario desde su origen. Por otro lado, porque un análisis sociológico de los
factores que se interrelacionan en la vida de los reclusos, debe contextualizarse de
acuerdo a cada etapa histórica en la que se sitúan. Asume sus Limitaciones: es un
análisis transversal situado en un momento específico del tiempo y el espacio y se basa
en un número pequeño de entrevistas: 18 adolescentes y jóvenes de entre 14 y 29 años,
hombres y mujeres infractores de ley. La reflexión tuvo su origen en la realización de
dos estudios que abordaron la situación de adolescentes y jóvenes infractores de ley,
desde distintas perspectivas y con objetivos disímiles1 En ella, se pretende una
aproximación a cómo los mecanismos de integración y control social Operan de modo
complejo sobre quienes viven en situación de exclusión social y cómo algunos de éstos
son abordados preferentemente por mecanismos de represión, indagando en las
biografías y subjetividades de los jóvenes marginales infractores de ley. El texto
reflexiona también en el tratamiento político-social de los pobres por parte de la
sociedad a través de las políticas sociales y las políticas penales. La interacción de
fuerzas expulsoras e inclusivas deriva en algunos casos en la reclusión de los
individuos, quienes, en su casi totalidad pertenecientes a las clases populares, han sido
desde siempre segregados y configurados simbólicamente como objeto de temor por el
resto de la sociedad. La exclusión, la prisión como experiencia vital de “inclusión” y la
libertad como fantasma son el corolario de la reflexión, entramada en un tejido social
vivo, donde aparece un individuo oculto y omnipresente a la vez, negado y confinado a
las galerías de las prisiones, pero amplificado y denunciado a voces en los medios de
comunicación.
Antecedentes
La base empírica de este artículo consiste en un trabajo cualitativo desarrollado con
jóvenes
Populares detenidos por la comisión de delitos: robo, robo con intimidación y tráfico de
drogas. Todos habitaban comunas de la Región Metropolitana con altos índices de
pobreza y ellos mismos provenían de hogares con condiciones económicas precarias.
Las entrevistas fueron realizadas en el COD Arrayán (ex San Joaquín – San Miguel)
para el caso de los adolescentes, en el CPF (Centro Penitenciario Femenino) en el caso
de las mujeres y en Colina I en el caso de los hombres. A ellos se los entrevistó en
profundidad, siguiendo una pauta biográfica que relevó sus trayectorias vitales y
aquellos hechos que ellos mismos consideraron significativos. el siguiente cuadro
resume las características básicas de los entrevistados: Cuadro Entrevistados: Al trabajo de
campo, se agregó una revisión bibliográfica que, junto con la experiencia en otras
investigaciones, permitió elaborar dos reflexiones centrales: a) la operación de
mecanismos expulsores sobre las clases populares, que contribuyen a desplegar el delito
y la reclusión, y b) la reafirmación de dichos procesos por un histórico rechazo y temor
por los pobres. 1. Dinámicas entre los detenidos y los mecanismos de integración
social Al indagar en cómo los detenidos se relacionan con los espacios de integración
social tales como la familia, la escuela y el trabajo, podemos apreciar que todos ellos
constituyen ámbitos complejos, conflictivos y muchas veces ajenos y frustrantes. Sin
embargo, dichas características suelen presentarse también en muchos casos de personas
que viven en situación de pobreza y que, pese a ello, no llegan a involucrarse en hechos
delictuales ni a ser detenidos en centros de reclusión. Por ello, es necesario analizar
detalladamente las dinámicas sociales que se articulan y que llevan de alguna manera al
desenlace delincuencial. No se pretende aquí establecer relaciones causales entre
determinadas características o trayectorias vitales y la delincuencia, ni tampoco afirmar
el origen de determinadas conductas ilícitas. No obstante, la aproximación a dichas
dinámicas ciertamente arroja luces sobre los ámbitos en los cuales es necesario
intervenir para reducir la probabilidad de que, en este caso, los pobres lleguen a
involucrarse en delitos2.Observemos la relación de los jóvenes marginales detenidos por
infracción de ley con los mecanismos de integración, para así comprender su
vinculación posterior con los aparatos de control social.
Primer espacio de socialización: la familia
La familia es el primer espacio de socialización en el cual se insertan los sujetos.
Cumple funciones como la satisfacción de las necesidades básicas para su desarrollo, la
entrega de afecto, de valores, ejerce autoridad y disciplina, estableciendo mecanismos
de contención, otorga además la idea de vínculo sanguíneo y de confianza, amor, etc.
Por otro lado, junto con la escuela, presenta el mundo y su realidad al niño/a, quien a
partir de dicha presentación lo irá descubriendo en los diversos ámbitos de la vida social
(Arendt, 1990). Hay autores que ponen énfasis en la función afectiva de la familia, otros
en la función normativa y otros en su función económica. Es así que la familia puede ser
un espacio de amor, un espacio de estabilidad que hace posible la productividad fuera
de él, o bien una “policía” que rige las conductas morales y normativas de sus miembros
(Donzelot, 1990). Cualquiera sea el modo en el que se la entienda, la familia debe
cumplir ciertas funciones, como vehículo a la integración social de sus miembros. ¿Qué
ocurre en las familias de quienes son infractores de ley? En estos casos, la familia puede
existir o puede estar totalmente ausente (USACH y SENAME, 2003). Cuando existe, se
caracteriza por ser disfuncional – es decir, no cumple con las funciones que se espera de
ella -, lo que se manifiesta generalmente en ausencia del padre y la aparición de la
figura del padrastro, el que suele beber alcohol en exceso y ser violento, tanto con la
madre como con sus hijos (hijastros). Aquí aparece la violencia como elemento
socializador y modo de relación. La familia también se caracteriza por no satisfacer las
necesidades básicas del niño/a, pues los padres viven en condiciones precarias, tienen
bajos niveles de escolaridad Se pone énfasis en que del análisis sólo se pueden derivar reflexiones
respecto de la delincuencia popular urbana, excluyendo los delitos “de cuello y corbata” u otros que no
sean protagonizados por quienes viven en condición de pobreza. Esto, debido a que todos los
entrevistados comparten esa condición y habitan en comunas pobres de la Región Metropolitana. Además,
como se verá más adelante, la mayor parte de quienes se encuentran recluidos pertenece a las clases
populares. Desempeñan en empleos mal remunerados, salvo aquellos que tienen como
oficio la actividad delictual y le pueden dar cierto respiro económico, que se paga sin
embargo a un elevado costo de intermitencias en la cárcel. Los niños/as experimentan
carencias a nivel afectivo, falta de comunicación y una dinámica familiar problemática,
lo que les genera conflictos emocionales y de autoestima (Skopus y CONACE, 2002).
Junto a ello, la función normativa de la familia se desdibuja en estilos parentales de
crianza y supervisión ineficaces, ya sean demasiado autoritarios o bien negligentes y
permisivos. Todo ello configura al espacio familiar como un lugar ineficaz en la
normalización del individuo, además de poco grato para el mismo, quien apenas pueda
y, cada vez más precozmente, intentará estar gran parte del tiempo alejado de ese
espacio. Es así como los jóvenes infractores relatan que el hogar pasa a ser un espacio
secundario ya entre los 8 y 12 años de edad (Asesorías para el Desarrollo y MINTER,
2004). Sin embargo, no siempre la ineficacia de estas familias dice relación con una
falta de herramientas para cumplir bien con las funciones socialmente hegemónicas.
También existe en algunos casos un rechazo a tener que cumplir con aquellas funciones,
y más bien una tendencia a cumplir con otras, distintas, opuestas. Familias que
pertenecen al mundo del hampa y comparten cierta “cultura delictual” socializan a sus
miembros bajo las mismas características, reproduciendo ciertos códigos y patrones de
comportamiento, entregando ciertos valores e invalidando otros, legitimando ciertos
modelos normativos y culturales y rechazando otros. Aquí se da una tensión entre las
funciones sociales asignadas hegemónicamente y aquellas que se insertan en una
contracultura (adolescentes que roban y que son felicitados por su entorno familiar,
augurando un buen futuro en el mundo delincuencial). Ahora bien, cuando la familia no
existe, pues ha abandonado a su(s) hijo(s), puede ser reemplazada por una familia
“postiza” o un hogar (internado) colectivo mediante la acción del Estado. También
puede ser reemplazada por la calle y el grupo de pares, en cuyo caso su socialización
tendrá características del todo distintas de las esperadas por el orden social, entrando al
escenario otros dispositivos, esta vez de control social. Antes de profundizar en este
punto, veamos que pasa en el segundo espacio de socialización de los sujetos: la
escuela.
b) Segundo espacio de socialización: la escuela
La escuela, sistema anexo a la familia, pero distanciado en cuanto a sus lógicas de
acción,
métodos y características ambientales, emerge como el agente socializador permanente.
Si bien se lo suele entender como complementario a la familia en su labor, muchas
veces pasa a reemplazarla de plano respecto de su función normalizadora. Su trabajo
comienza cada vez más precozmente, ante la aparición de jardines infantiles y salas
cuna: la normalización debe comenzar antes en un entorno cada vez más complejo, más
competitivo y más estresante para las familias y para los mismos niños/as. La entrega de
habilidades y conocimientos, la corrección disciplinaria de ciertos comportamientos
indeseados y la inserción en el mundo externo al entorno familiar, constituyen algunos
de los elementos que caracterizan a la escuela. ¿Qué pasa con los infractores de ley
respecto de ella? a escuela aparece como un espacio fuertemente normativo y donde se
transmite un conjunto de códigos que muchas veces difieren de aquellos que existen en
el núcleo familiar de los niños/as y adolescentes que viven en contextos de exclusión.
Así, mientras que los adolescentes no logran adaptarse al sistema educativo, los
establecimientos educacionales no logran adecuar sus prácticas a las características de
los alumnos denominados “niños problema” quienes suelen tener problemas de
aprendizaje, presentan hiperactividad o déficit atencional, pueden ser impulsivos o
agresivos, o sencillamente no encajan en el sistema educativo formal (USACH y
SENAME, 2003). La desescolarización es el corolario de esta relación compleja con la
escuela y, tal como afirman algunos estudios (Gottfredson et al, 1996), mientras más
precoz la Desescolarización, más posibilidades de que el individuo presente conductas
delictuales. El abandono escolar está altamente correlacionado con la iniciación y
reincidencia en la delincuencia. Según SENAME (2001), en los jóvenes atendidos por la
Red de dicha institución, vigentes a Octubre del 2001, las tasas de deserción son
especialmente altas entre los adolescentes ingresados por delitos contra las personas
(39,3%) y delitos contra la propiedad (35%). Sin embargo, esta relación no debe leerse
en ambos sentidos: es decir, si bien una parte importante de los adolescentes reclusos es
desertor, asimismo la mayor parte de los desertores no termina involucrado en el delito
(Asesorías para el Desarrollo e INJUV, 2001). Así, la desescolarización es
manifestación de la ineficacia integradora de la escuela y del rechazo de estos
adolescentes hacia dicho espacio. En realidad, el fracaso de la escuela en la integración
de estos individuos no implica un fracaso, pues la escuela ya ha seleccionado y
excluido, dejando paso a otros mecanismos normalizadores con los cuales se las
deberán ver los desescolarizados. La dinámica de exclusión escolar es la siguiente:
problemas de aprendizaje y conducta, identificación como “niño problema”, repitencia,
asociación con aquellos que se encuentran en la misma situación, reforzamiento de las
conductas desviadas para el sistema escolar y finalmente expulsión o abandono escolar.
Tal como ocurre ante la disfuncionalidad de la familia, el grupo de pares adquiere un
valor central como agente socializador. Antes de derivar en el grupo de pares y la
socialización callejera, resta indagar en el tercer espacio tradicionalmente integrador: el
trabajo.
c) Tercer espacio: el trabajo
El trabajo es el mecanismo de integración social clásico, permite insertarse en un
entramado
social e institucional que ninguna otra área hace posible. No sólo reporta una
remuneración
necesaria para subsistir e integrarse al mercado mediante el consumo, sino que también
va ligado a mecanismos de seguridad social, previsión y salud; también permite generar
redes sociales y ampliar el círculo de relaciones, así como también otorga la posición
que se ocupa dentro la estratificación social, definiendo el status poseído. En definitiva,
abre la puerta a la integración en el resto de ámbitos sociales. De hecho, las teorías
sobre la exclusión social surgen precisamente a propósito del desempleo estructural y de
una sociedad que debe saber funcionar con un segmento de su población condenada a
restarse de esa dimensión de la vida, a ser un supernumerario En las sociedades post-
industrializadas, en las cuales han cambiado las condiciones estructurales del trabajo y
ya no se puede constituir la identidad y la ciudadanía en torno a éste, es el consumo, el
ocio – y su industria – el que ocupa el lugar central, en tanto las personas tienden cada
vez más a definir su identidad en base a un determinado “estilo de vida” construido
precisamente fuera del ámbito laboral. En sociedades como la chilena, el trabajo sigue
siendo el eje central que articula la vida de los individuos y la actividad a la cual le
dedican más tiempo, siendo la base de la configuración identitaria de las personas. De
este modo, el trabajo es una dimensión que adquiere diversos significados en el caso de
quienes viven en situación de exclusión. A nivel macro, los sectores de pobreza son por
excelencia los territorios donde mayores tasas de cesantía existen y dichos territorios
son precisamente donde habita mayor proporción de personas en conflicto con la
justicia (Gendarmería, 2004), por lo que el desempleo en sí mismo es un factor de
riesgo respecto de la delincuencia y más aún el desempleo juvenil. Sin embargo, no sólo
la escasez de empleos es un factor de riesgo, sino también las capacidades y habilidades
laborales - la empleabilidad - con la que cuentan los habitantes de sectores pobres y las
redes que poseen para ocupar determinados puestos de trabajo. Bajos niveles de
empleabilidad y un círculo estrecho de relaciones que permitan conectarse con la oferta
laboral, inciden en la frustración y automarginación de dicha esfera. Las entrevistas a
infractores de ley de entre 14 y 29 años, indican que la mayoría de ellos se desempeñó o
desempeñaba en empleos informales muy precarios (comercio ambulante, construcción,
feria) y, respecto de los empleos formales, algunos consideraban “injusto” el hecho de
trabajar largas jornadas a cambio de un salario mínimo que no satisfacía sus
necesidades. Finalmente, algunos no habían desarrollado nunca una actividad
remunerada. Así, el trabajo es también un ámbito complejo del cual suelen quedar
marginados, más aún si consideramos que existen otras alternativas de generar ingresos,
tales como el delito, que junto con permitir solventar los costos económicos de la vida,
otorga cierto prestigio dentro de determinados grupos.
d) Fracaso en la integración: la calle y el grupo de pares
En el discurso, todos los infractores de ley manifiestan su deseo por la integración en
estos tres mecanismos clásicos (familia, estudios, trabajo), sin embargo, en la práctica,
su accionar Cotidiano y, en definitiva, su vida, no tienen que ver con ninguno de ellos,
al menos en el sentido funcional en que se los entiende (USACH y SENAME, 2003). La
marginación de estos tres espacios de socialización e integración social, o su ineficacia
para lograr la integración de un segmento de los habitantes de sectores pobres, juega un
rol
Fundamental en su reemplazo por una socialización que tiene un lugar y unas
características del todo diferentes: la socialización callejera, donde el grupo de pares
constituye el marco referencial por excelencia. La calle es la libertad y es el espacio de
socialización principal, al menos en la adolescencia. Quien se ha volcado en la carrera
delictual, siendo más adulto reemplaza dicho espacio por bares y lugares de bohemia,
así como por la propia casa, pero en la adolescencia, la calle es “el lugar en el cual se
encuentran los sentidos y los marcos simbólicos de la acción. En este contexto de
exclusión de los espacios de integración social, los jóvenes configuran un marco
normativo y referencial contracultural, distinto al orden social hegemónico. Sus
mecanismos de integración pasarán ahora por otro tipo de elementos, ligados a la
valoración, legitimación y autoestima que otorgan determinadas conductas dentro del
grupo de pares. Si el delito es realizado preferentemente con el fin de subsistir, ayudar a
la mamá, comprarse ropa o comprar drogas (CONACE, 2002), también lo es con el
objeto de validarse y reconocerse socialmente, de construir una identidad y tener un
sentido de pertenencia. Si los mecanismos formales de integración social han fallado,
será necesario pues, insertarse en otros mecanismos que otorguen aquello que los otros
niegan. Estos jóvenes se encuentran agrupados en los denominados grupos de esquina
(Cooper, 2000), donde logran obtener un estatus y un rol alternativo a los de la
sociedad normativa. Estos grupos
tienen por función principal el otorgar a los jóvenes reconocimiento, apoyo y
pertenencia. Sus
acciones van desde la violencia difusa (beber y consumir drogas en la vía pública, pedir
dinero en la calle, involucrarse en riñas) hasta delitos propiamente tales, como robos a
personas y a domicilios. La mayor parte de los delitos de estos jóvenes se relacionan
con formas de obtención de dinero para seguir consumiendo alcohol y drogas o para
adquirir un status virtual. El status virtual, según Cooper, es el adquirido por medio de
un estereotipo consumista asociado a las clases medias y altas aprendido por medio de
la propaganda, el cual se convierte en uno de los valores centrales, en la medida que
traduce en términos de espejismo visual la meta central del sistema capitalista –
siguiendo a Merton – la meta del éxito económico. El espacio de la calle y la esquina
constituyen para algunos la puerta de entrada al mundo delincuencial, sin embargo, en
la mayoría de los casos, no pasará de ser una instancia de desahogo y de violencia
difusa que jamás llevará al delito ni a la cárcel. La dinámica de los sujetos con los otros
ámbitos de socialización explica en parte el que esto ocurra y el que solo una minoría se
adscriba al delito como práctica estructurante de la vida. Ocurre un proceso complejo,
pues estos mecanismos de integración – el delito y la violencia – contravienen el orden
social y constituyen una contracultura, sin embargo, muchos de sus objetivos están
evidentemente permeados por las pautas culturales de consumo y status. El dinero es
derrochado, tanto para lograr una integración vía consumo como para alcanzar un status
virtual. Quienes se inician en el robo, se introducen también en el modo de vivir de la
delincuencia, el cual, según Barros (Barros, 2002), tiene como componente la “vida
bacán”, que por una parte tiene que ver con verse bien, lucir zapatillas, buzos de marca,
relojes y cadenas de oro, y por otra parte con el bacilón, pasarlo bien, comer, beber,
jugar, estar con mujeres. En definitiva, se radicalizan los elementos de inmediatismo y
goce de los objetos que el mercado hace disponibles, sólo que se accede a ellos por
otros canales. Sin embargo, por cuantos dichos canales contravienen el orden social, los
ya fracasados procesos de integración serán reemplazados por procesos de control
social. Es decir, ante la falla de los “aparatos ideológicos”, serán utilizados los “aparatos
represivos" 2. Control social, socialización e identidad
Tras una fallida interacción con los mecanismos de integración y ante un ya avanzado
etiquetamiento por parte de los mismos (niño problema, manzana podrida, pato malo),
los
individuos comienzan a interactuar con las agencias de control social y sus funcionarios,
ingresando a un entramado de relaciones judicializadas y definidas en sí mismas como
un
estigma que se dibujará cual marca indeleble en la vida de los sujetos. ¿Cómo opera el
proceso de etiquetamiento ya iniciado en la escuela y que cambia la calidad social del
individuo a educar por la del individuo a controlar?
a) Etiquetamiento y control social
Si bien la familia de clase baja puede mostrarse ineficaz o disfuncional para la
integración, no
suele etiquetar a sus miembros, es decir, no los cambia de categoría de acuerdo a sus
acciones, o bien asume dichas conductas desde un punto de vista afectivo. Por ejemplo,
si un hijo es delincuente, no por eso dejará de ser hijo, pues siempre, en mayor o menor
medida, hay vínculos afectivos comprometidos. Quien sí etiqueta y, de hecho,
esencialmente desarrolla un proceso de etiquetamiento, es la escuela. Se ha planteado
que la propia interacción del joven con la escuela y su conflicto con las normas y pautas
del sistema escolar, serían uno de los mecanismos responsables de la adquisición por
parte del niño de sus primeros diplomas de mal comportamiento (Tsukame, 1996;
Becker, 1974).} La escuela es un aparato de control social informal, junto con la
familia, y comparte algunos criterios y modalidades de juicio con los aparatos formales
de control social (policía, tribunales, sistema penal y de menores). Siguiendo a
Tsukame, las dificultades de adaptación del niño al marco normativo y evaluativo de la
escuela, con los procesos de estigmatización consiguientes, lleva a la formación de
subculturas juveniles opuestas a los valores escolares “Tales procesos tienen su origen más
remoto en el desfase existente entre la socialización familiar y la socialización escolar, el que se
manifiesta en la oposición entre “cultura culta” y “cultura popular”. El juicio sistémico respecto de
alumnos buenos y malos, ordenados y desordenados, normales y problemáticos tiende a polarizar y
cristalizar e nlos alumnos valorados negativamente una identidad estigmatizada, lo que contribuye a
reforzar un sentimiento visceral de oposición a un sistema que los excluye De este modo, el
desarrollo de la desviación arrancaría en la escuela, desplazándose posteriormente a la
calle y a ciertos ámbitos del barrio, nutriéndose de otras prácticas y articulaciones
simbólicas juveniles. Posteriormente, en su interacción con los organismos de control
social el etiquetamiento será más fuerte, pues las dinámicas de relación tienden a ser
polares o dicotómicas, distinguiendo entre Dentro de los “aparatos ideológicos” encontramos al
aparato religioso, al escolar, al familiar y al jurídico, mientras que dentro de los “aparatos represivos”
están la policía, los tribunales y las cárceles. Estos aparatos de estado, cuya denominación no los limita a
la estructura estatal, tienen por función encarrilar a los sujetos dentro de mecanismos sociales -
productivos en los que deben desempeñarse a lo largo de su vida (Althusser, 1974). buenos
y malos,
delincuentes o gente de bien, sin dejar espacio a posiciones intermedias. Todo ello
influye en la autopercepción y construcción de identidad del joven, quien configura una
imagen de sí mismo en gran parte influenciada por lo que dicen de él, por como le
llaman y por como lo señalan tanto pares (otros también etiquetados como delincuentes)
como agentes de control social (policías, jueces, gendarmes). Así, el individuo
delincuente “debe considerarse el resultado de un proceso de negociación complejo
entre un infractor y las agencias de control que registran y etiquetan su
comportamiento como delictivo. Cuando el joven convierte la gravedad del juicio que
hacen otros en un signo o en un indicador de sí mismo, es probable que se consolide en
él una identidad desviada”. Tsukame destaca el carácter negociado de la desviación: la
atribución de la etiqueta de delincuente no depende sólo de la comisión de actos
infractores por parte del joven sino que depende, también, de lo que hagan o dejen de
hacer al respecto las instituciones encargadas del control social. Esto último cobra peso
en el tratamiento que se les da a los adolescentes marginales, para quienes su sola
condición social les implica una desventaja en esta “negociación”.
b) Cuarto espacio: las instituciones de control social
Esta interacción con policías, jueces, “tíos” de centros de menores, gendarmes y, por
supuesto, pares que deambulan por los mismos espacios, más avezados unos que otros y
más insertos en el mundo delincuencial, construyen y definen una exclusión respecto de
cualquier mecanismo normalizador y sostienen una “inclusión” en la cual sólo cabe
relacionarse con los organismos encargados del control. Este es el camino que se forjan
algunos de los egresados de los sistemas de rehabilitación conductual de menores,
quienes se han insertado en estos espacios precozmente. Su sobrevivencia depende de la
caridad o el robo y sus círculos sociales son estrechos. Ante dicha exclusión, parecieran
integrarse – y la sociedad pareciera integrarlos - sólo a través de las instituciones de
control social dependientes o colaboradoras el Estado. Estas entidades se constituirían
en “su lugar”, en el lugar que la sociedad les otorga o que ellos deciden ocupar
(manifestación paradójica de esto es el relato de un adolescente que, en el marco de
querer desempeñarse en un trabajo lícito remunerado y abandonar su pasado
infraccional, deseaba trabajar en el mismo centro de detención de menores, pero esta
vez haciendo las funciones de “tío”) Ahí establecen sus grupos de pertenencia,
interactúan con ciertos funcionarios y configuran una determinada identidad. Esta
relación con los aparatos estatales de control social definen su canal de comunicación
con “la sociedad” y, en este determinado marco sociocultural, establecen sus
expectativas y proyectos de vida. Este es un lugar al que derivan tras “no encajar” en
otros ámbitos. Es un camino largo de exclusiones de diversos ámbitos de la vida social,
las cuales van reduciendo sus áreas de acción y limitando sus oportunidades. Ante esta
exclusión - cabe hacer notar - los sujetos a los que se alude no son pasivos. Ellos toman
decisiones e interactúan con el resto de los actores sociales que entran en su círculo de
acción. Dicho círculo tiende a ser estrecho y en sí mismo no representa muchas
oportunidades para poder ensancharlo, por lo que su construcción de identidad se va
limitando a una interacción cada vez más específica. Una vez que estos adolescentes
cumplen 18 años y siguen vinculados a las mismas conductas, no tardan en ser
detenidos y entran al mundo delictual adulto. Conocen la experiencia de la cárcel y se
enfrentan a un camino cada vez más estrecho y con escasas posibilidades de desvío.
3. La subjetividad de los infractores
Las interacciones entre los espacios de los cuales hemos hablado y los individuos que
son
integrados o excluidos en los mismos, por cierto que no reciben a éstos últimos como
entes
pasivos, que sólo padecen la exclusión y el poder ejercido por las instituciones. Sus
vidas están pobladas de estrategias y decisiones, de elecciones entre alternativas
distintas; radicalmente diferentes en sus características que las opciones de los
segmentos más favorecidos de la sociedad y por cierto, inscritas en un arco mucho más
reducido. Iniciando, la familia aparece como un espacio ambivalente que jamás perderá
su carácter paradójico. Signado por el maltrato, el abandono o la indiferencia, el espacio
familiar pronto se reemplaza por el grupo de pares, sin embargo, existirá un vínculo
indeleble con quiénes comparten la misma sangre. La alusión a la madre está presente
en la mayoría de los relatos de infractores de ley, siempre es la persona por la cual
valdría la pena cambiar (también lo es un hijo) o quien encarna el verdadero y quizás
único sentimiento de amor. La referencia a la familia siempre está cifrada en clave
paradójica: espacio de violencia, desafecto, despreocupación y vicios, es también el
origen al cual se remite con inocencia o quizás ilusión. La madre es quien debió amar,
cuidar y criar y no lo hizo, pero sigue siendo la madre que puede hacerlo. Pese a todo lo
problemática que pueda haber sido la relación de estos individuos con la familia, está
internalizada en su discurso como parte esencial de su existencia y su proyección a
futuro. Siempre es imaginado el futuro conformando una familia. La familia es la
ilusión del afecto pasado y la proyección futura. Diferente en esencia, la escuela es un
ámbito unívoco que nunca resultó agradable, ya sea por las exigencias que no se
comprendían o que no se era capaz de cumplir, por el rechazo de los pares, que no
compartían la particular manera de ser, o bien por el reto constante de los profesores e
inspectores. También era menospreciada por su carácter “improductivo” (no implicaba
ninguna ganancia monetaria), por lo que era una pérdida de tiempo, ante urgencias
económicas precoces. Pese a esta relación inarmónica, los individuos manifiestan
deseos de haber podido terminar sus procesos educativos e incluso es un deseo
planteado hacia el futuro; la recuperación de estudios y la utópica realización de una
carrera superior se relevan en el discurso como aquello que es socialmente aceptado
como mecanismo no sólo de integración, sino de éxito. El trabajo aparece en todos los
discursos como aquél mecanismo deseado para poder llevar una vida dentro de la
legalidad. La aspiración es al trabajo, ya se trate de adolescentes o jóvenes, siempre lo
que se busca es tener un trabajo estable que permita vivir en la sociedad sin tener que
volver a involucrarse en hechos que contradicen la ley. Como vemos, la potencia de
estos espacios de inclusión traspasa incluso las barreras de quienes los han vivenciado
de modo accidentado e incluso han experimentado sus vidas de un modo crítico ante lo
que estos espacios les han ofrecido. Pese a ello, son los mecanismos de exculpación más
poderosos, pues sólo a través de ellos es posible aparecer frente al resto de la sociedad
como personas valiosas o, al menos, normal y no temida. No se puede escapar de los
mecanismos de integración, ni como vivencia ni como deseo de realización. La
exclusión se hace patente y manifiesta a través de la declaración de este deseo por lograr
integrarse y la imposibilidad de hacerlo. Esta exclusión es señalada con fuerza y las
instituciones judiciales, penitenciarias y policíacas se harán cargo de plantearse a sí
mismas como el reemplazo de los espacios de integración. Lo que ha dado en llamarse
seguridad ciudadana es una expresión más de cómo funcionan los dispositivos de
normalización y control. Tal como lo dice su nombre, busca dar seguridad a los
ciudadanos, sin embargo, opera con un supuesto implícito que es que no todos los
miembros de la sociedad son efectivamente ciudadanos. Los pobres, al parecer sólo
guardarían entre sus filas a algunos ciudadanos, pues los otros serían precisamente de
quienes hay que protegerse. Derechos negados y deberes impuestos se conjugan para
completar la descripción de estos individuos cuyo destino está en la intermitencia
carcelaria.
4. Desafiliación-reclusión-inclusión
La desafiliación de los individuos respecto de la sociedad es un fenómeno descrito por
Castel
(1997), quien propone el concepto para referirse a la ruptura de pertenencia y de vínculo
social. Están aquí consideradas las poblaciones con insuficiencia en recursos materiales
y también aquellas fragilizadas por la inestabilidad de la trama social. La precariedad e
inestabilidad de los vínculos del mundo del trabajo formal producen contingentes
poblacionales “innecesarios”, que no son absorbidos por los mecanismos de integración
social. Cabe trasladar este fenómeno a la experiencia de los jóvenes marginales que
radicalizan dicha situación a través del delito, para reflexionar acerca de cómo las
instituciones de la sociedad lo abordan. La observación de los procesos de socialización
descritos permite inferir que la sociedad incluye a todos los individuos, pero no los
integra. Es decir, mantiene una franja de la población fuera de los mecanismos de
integración tradicionales y los incluye sólo a través de un aparato de control y
penalización. Este segmento de individuos está compuesto prioritariamente por pobres.
¿Evitar la delincuencia, impedir su crecimiento? La sociedad requiere procesos globales
de transformación para que ello ocurra, los que se pueden resumir en un nuevo “pacto
social” orientado a una mayor equidad y a la generación de sentidos colectivos que
aglutinen a las personas; en un modelo de sociedad que tienda a la integración y no a la
exclusión. Sin embargo, y sin obviar aquél desafío más global, se puede observar que
una revisión de los espacios de socialización esenciales arroja que todos presentan
tendencias expulsoras de las clases populares. Ejemplos prístinos son la escuela y el
trabajo, que representan ámbitos definidos por la selección y la expulsión de quienes no
cumplen con los requisitos para su permanencia. Las clases populares son objetivo
primordial de la expulsión. Las políticas sociales destinadas a la integración de los
pobres constituyen un eje de intervención que combate dichas tendencias expulsoras, sin
embargo, sus efectos no siempre son los esperados. Esto implica una serie de desafíos
para la prevención de la delincuencia, en tanto se debe lograr la integración de los
individuos antes de llegar a los dispositivos de control y penalización.
Políticas sociales y tendencias expulsoras
Uno de los fenómenos que acompaña en la actualidad a estos procesos, es la consistente
retirada del Estado respecto de de los espacios de integración social en general y su
concentración en la administración de dispositivos orientados a las clases populares. Si
antes el Estado tenía una injerencia preponderante en la educación del conjunto de los
miembros de la sociedad, con la segmentación del sistema educativo en tres
(establecimientos municipales, particulares subvencionados y particulares pagados) su
acción pasó a concentrarse esencialmente en las capas pobres de la población a través de
los primeros. Políticas sociales destinadas a mejorar la cobertura del sistema educativo
lograron que hasta los segmentos más pobres estuvieran cubiertos por la oferta de
educación básica y actualmente se busque lo mismo respecto de la educación media, sin
embargo, aún persisten importantes tasas de repitencia y deserción escolar. El Programa
Liceo para Todos (LPT) del MINEDUC constituye una estrategia para conjugar
educación de calidad con inclusión, al plantear líneas de acción destinadas a reducir la
repitencia y la deserción escolar, sin que ello signifique un achatamiento de la exigencia
académica. En el primer objetivo se ha avanzado positivamente, pero en el segundo los
desafíos son mayores y más complejos, sobretodo conociendo el carácter segmentado
del sistema educativo. Esta segmentación-segregación, opera en tres niveles. En primer
lugar respecto de la dependencia administrativa, que no refleja más que la
estratificación de la sociedad. Las clases media-baja y baja se concentran en las escuelas
y liceos municipales, mientras que la clase media en los particulares subvencionados y
la clase alta en los particulares pagados. Luego existe una nueva segregación al interior
de los mismos liceos municipales, conformándose un continuo de establecimientos que
va desde aquellos que representan la excelencia académica hasta los que se configuran
en verdaderos resumideros, que acogen a quienes han sido expulsados desde los demás
liceos. Finalmente, al interior mismo de cada unidad educativa, la segregación de los
individuos responde a los criterios de rendimiento y conducta, en cursos diferentes en
algunos casos, o en grupos claramente diferenciados al interior de un mismo curso.
Derivada de este mismo fenómeno, quienes provienen de establecimientos municipales
se insertan al mercado laboral con clara desventaja ante quienes estudiaron en
establecimientos con otra dependencia administrativa. Su inserción en empleos
precarios no se ve compensada por una intervención estatal que asegure condiciones
razonables de empleo, tanto en remuneraciones, como en seguridad social y desarrollo
laboral, sino más bien por acciones paliativas en situaciones de alto desempleo, como
son los programas de empleo de emergencia. Estrategias como el programa
ChileCalifica y algunas líneas de acción del SENCE, contribuyen a aumentar la
empleabilidad de los individuos – a través de la capacitación - y a la inserción laboral
mediante la vinculación con entidades productivas que son “premiadas” por
contratarlos. Sin embargo, a estas acciones se opone una estructura de oportunidades
fuertemente castigadora de las clases populares y signadas por la desigualdad. Los altos
niveles de precariedad laboral informalidad reportan a los trabajadores de estos
segmentos ingresos insuficientes para una mejor integración social. En el caso de la
familia, están operando procesos complementarios y de largo alcance. En los segmentos
pobres y extremadamente pobres de la población, el Estado ha tomado un rol activo en
términos de sus políticas, expresado en el Programa Puente y el Sistema Chile Solidario,
que considera a la familia como unidad de intervención, la cual recibe apoyo material y
psicosocial. El objetivo es la superación de su situación de pobreza a través del
fortalecimiento de la unidad familiar. Por otra parte, para las familias en las cuales se
identifican problemáticas graves referidas a los niños y adolescentes, ha tomado cuerpo
un enfoque que privilegia la responsabilización de las mismas familias ante la situación
que afecta a aquéllos, revirtiendo la tradición “institucionalizadora” que privilegiaba
sacar a los adolescentes de su núcleo familiar e insertarlos en hogares o entidades
tutelares, de los cuales se hacía cargo el Estado. Este giro, bien mirado por todos los
actores involucrados, guarda también algunos riesgos de fondo, transfigurando causas
sociales a las que les corresponde una responsabilidad pública (estatal) en causas
familiares o incluso individuales. Es la familia la que debe asumir ahora por completo la
responsabilidad de los problemas que afectan a sus miembros, pese a que la emergencia
de muchos de éstos se vea afectada por factores estructurales (pobreza, falta de
oportunidades, segregación social, etc.) sobre los cuales no tiene mayor control.
Finalmente, en el caso de aquellos que, siendo pobres, se involucran en actos ilícitos,
pasan a la administración judicial y penitenciaria. Sistema penitenciario que se ha
especializado en la atención a miembros de las clases populares, sobre cuya realidad se
ha construido una imagen mediática que no sólo los separa del resto de la sociedad en
términos sociales, sino que en términos ontológicos, pues configura una representación
del pobre-delincuente como un ser que se aleja de lo humano, por lo que debe ser
condenado. Aún cuando no abundan estudios sobre la representación de la ciudadanía
respecto de “otro tipo de delincuentes”, por ejemplo, aquellos que cometen delitos de
cuello blanco, cabe pensar que no aparecen en el imaginario colectivo de manera tan
degradada.
5. El miedo a los pobres y el tratamiento político-social de la pobreza
Al observar la sociedad chilena, no es difícil percibir una sensación de temor por parte
de los
grupos medios y altos respecto a las clases populares, simbolizadas por los medios de
comunicación y el discurso cotidiano en una suerte de entidad que encarna el peligro
omnipresente. Pareciera que la conciencia colectiva está poblada por un “miedo a los
pobres”.
Expresión de este fenómeno es que según la Encuesta Tolerancia y Discriminación
2003, el 44% de los habitantes de Santiago experimenta temor ante los pobres En lo
concreto, esto se traduce en que los segmentos más desposeídos de la población son
puestos bajo una categoría de temor y rechazo que no sólo resulta en desconfianza, sino
que en deseo de invisibilización y/o desaparición. Sin embargo, este miedo no es un
fenómeno nuevo, incluso hay quienes plantean que, en el caso de la ciudad de Santiago,
su misma configuración urbana e historia son expresión del “miedo También Mario
Garcés (2003) alude a este proceso planteando que el surgimiento de los primeros
cuerpos de policía en la ciudad dice relación directa con el miedo a los pobres: Este
miedo a los pobres tiene implicancias en una serie de aspectos de la vida social, desde la
configuración territorial de la ciudad, tendiente a la segregación radical de los barrios
pobres respecto de los barrios medios y altos, hasta la interacción personal y cotidiana
interclases, teñida de desconfianza-caridad. La misma segregación espacial de las clases
populares ha contribuido a acentuar fenómenos vinculados con su condición de pobreza,
tales como el retraso escolar, la inactividad juvenil, el embarazo adolescente (Sabatini et
al, 2001). De la mano de este miedo a los pobres fueron surgiendo mecanismos de
tratamiento de la pobreza, primero a cargo de instituciones religiosas y más tarde del
aparato estatal. Dos ejes de acción componen el tratamiento de la pobreza en el siglo
XX: las políticas sociales y las políticas de control social (policiales y penitenciarias).
Podría decirse que los “pobres buenos” son abordados a través de los espacios de
trabajo no calificado, junto con las políticas sociales, que los incluyen simbólicamente
al ideario de nación y completan materialmente aquello que la venta de su fuerza de
trabajo no alcanza a brindarles. Por su parte, los “pobres malos” son abordados a través
del encierro y el control. Actualmente – pero antiguamente también, dentro de sus
posibilidades - los segmentos de la sociedad no-pobres, especialmente a través de los
medios de comunicación, instalan un proceso de estigmatización que deriva en la
identificación pobre = delincuente. Esta estigmatización funciona también por parte de
los agentes de control social (policías, jueces), para quienes el lenguaje, la forma de
expresarse y de vestirse de los individuos suelen ser indicadores de posible desviación
conductual No es casual que quienes habitan en los centros penales del país sean
predominantemente pobres, aún cuando no se pueda afirmar con certeza que las demás
clases sociales no las equiparen en delitos (por ejemplo, delitos económicos). Así, las
comunas con mayores tasas de origen penal resultan ser comunas con altos porcentajes
de pobreza, con un promedio de 25,7%4. En el siguiente cuadro se aprecian las 10
comunas con mayores tasas penales. La tasa de origen penal se refiere a la cantidad de reos por
cada 100.000 habitantes, calculada en base al domicilio declarado por los detenidos a su ingreso a las
unidades penales (GENCHI, 2004). Asimismo, las comunas que concentran el mayor número
de reos tienen altos niveles de pobreza también (promedio: 19,7%). El siguiente cuadro
muestra a las 10 comunas con mayor número de reos promedio pobreza: 19,7%. Ciertamente,
la inmensa mayoría de los pobres no está cerca de convertirse en un delincuente, de
hecho, precisamente los jóvenes de nivel socioeconómico bajo están dentro de quienes
sienten más temor ante la delincuencia (ISUC, 2003). Pese a ello, una serie de procesos
y tendencias expulsoras afectan la situación de quienes viven en condición de pobreza,
de tal modo que se dificulta su superación y una mayor integración social. La
radicalización de las fuerzas de exclusión puede observarse en aquellos jóvenes
marginales que llegan a cometer delitos y a ser detenidos por los aparatos de control;
sobre ellos ocurre el despliegue de una estrategia de “inclusión” que se cierne como
condena sobre los excluidos.
6. A modo de conclusión
Hemos visto como los procesos de integración social se ven afectados por el conjunto
de
elementos que cabe agrupar dentro del término exclusión. Hemos recorrido las etapas en
las
cuales la integración ha fracasado y ha sido reemplazada por el control. ¿Qué viene
después? La última estación de este recorrido es la confinación, la condena. No sólo se
trata de una condena Las comunas de la I y II región presentan elevadas tasas penales y un alto
número absoluto de reclusos, principalmente por la fuerte presencia de infractores a la Ley de Drogas,
que desequilibran las cifras respecto del resto de las comunas del país, caracterizadas por mayores tasas
de delitos no ligados al tráfico de sustancias ilícitas. Judicial, de “cumplir una condena”; se trata
de una condena social compleja y exhaustiva, que opera en diversos espacios y bajo
diferentes mecanismos. Va más allá de la reclusión, pues en el medio libre la condena
persiste, es un dictamen perpetuo, tal como no tuvo su origen en un acto específico o en
una vivencia particular, tampoco tendrá fin en un hecho determinado. Tal como su
origen no se explica del todo en los sujetos mismos, su fin tampoco depende totalmente
de ellos. Su confinación es el resultado de un juego de interacciones sociales
enmarcadas en estructuras que se confunden entre la invisibilidad y la evidencia más
prístina. No se trata de una mera determinación por las estructuras, pues los sujetos, ya
sean excluidos, marginales o delincuentes, actúan y dan sentido a sus acciones,
configuran su camino y sus proyectos, sólo que dicha configuración es posible en un
campo más limitado y estrecho que el del resto. El desafío para prevenir la delincuencia
es no sólo ampliar ese horizonte de expectativas y oportunidades, generando
mecanismos de integración más equitativos, sino también sentando las bases para la
conformación de marcos valóricos que no incluyan al delito como opción. Esto último
sin lo primero no es posible, es decir, mientras los mecanismos de integración formales
(estudios y trabajo) fracasen, la alternativa de lograr esa integración (ingresos-consumo,
reconocimiento-pertenencia) mediante lo ilícito, es más probable. Si algo es nítido, es
que la prevención debe operar en todos los niveles anteriores al uso de la represión y la
condena. El encarcelamiento siempre debe ser pensado como última ratio, pues consiste
en un castigo y en una reafirmación de la identidad delictual, que no sólo no solucionará
el problema, sino que además lo administrará con eventuales consecuencias perversas.
Podría decirse que quienes son delincuentes no tienen por objetivo atacar a la sociedad,
sino que integrarse a ella. Los grandes valores del consumo, el éxito económico, el
prestigio, lo inmediato y lo fácil, están tan presentes en ellos como en cualquier
individuo. Su estilo de vida los contempla, sólo que sus estrategias para lograrlos
difieren de las vías formales y afectan dañinamente a quienes buscan integrarse por las
vías legales. Parece ser que lo importante es ser parte, ya sea legal o ilegalmente. En un
segmento de los reclusos, que bien puede ser minoritario, ya ni siquiera existe una
intención de querer cambiar las cosas, ya han vivido lo que han vivido y mientras vivan
no podrán desprenderse de aquello. La posibilidad de volver a la cárcel está tan presente
como la de disfrutar de los dividendos de su último delito. No se lucha contra, sino que
se vive con. Así como se vive con la exclusión, cuando se intenta esquivarla a través de
acciones delictivas, se aprende a vivir con la reclusión como parte de la vida. Así como
se fue a la escuela y al trabajo, espacios disciplinarios, pero en definitiva libres de dejar,
se llegó a la cárcel, lugar que no admite el abandono. Se está en un lugar, se ocupa una
posición dentro del sistema, pese a todo, se es parte de algo. Todo individuo ocupa un
lugar en la sociedad y en el sistema productivo. Ya sea por la acción de los espacios de
normalización o por la de los mecanismos de control, su cuerpo y su tiempo están
normados. Hemos apreciado cómo operan los distintos espacios y cómo los últimos se
concentran en un segmento de individuos que comparte unas características comunes,
todas ellas asociadas a la pobreza y a la marginalidad. Sin ser pesimistas, se puede
afirmar que sin transformaciones en las relaciones sociales de producción y en la
estructura legal de la sociedad, tendientes a una mayor equidad y a una menor exclusión
social, el fenómeno de la delincuencia seguirá presente en una curva creciente. Las
cárceles son reflejo de las sociedades que las levantan, y quienes las habitan pagan el
precio de la desigual distribución de todo lo que en ellas existe. Los individuos son
destinados a la condena, a la invisibilidad, al encierro, al castigo, pues han contravenido
el acto sacrificial cometido sobre los pobres y excluidos. Algunos que se ubican en la
misma categoría social se desempeñarán en la base de la pirámide, produciendo y
quedando al margen del consumo, salvo en lo que respecta a lo mínimo y vital, pero
“libres”. También tienen la opción de creer en la meritocracia y transpirar en los
espacios formales para cambiar de condición, y así alejarse de aquellos entre los que se
nació, sin embargo, esta oportunidad es limitada e implica un esfuerzo superior. Pero
están aquellos a los que la vida les ha hecho rehuir ese destino, y se han involucrado en
un sistema de acciones y conductas específico, al margen, a un lado. Estos individuos
son miembros de una sociedad que los incluye, pero no los integra. Deambulan por las
calles y viven cual persona “normal”, como quien realiza un trabajo, pero para ellos su
trabajo es el delito. Para quienes suelen fallar, entran y salen de los juzgados y las
unidades penales o bien permanecen largos períodos bajo encierro. En cualquier caso, la
libertad siempre tiene un espacio en sus mentes y en sus prácticas cotidianas. Es aquello
que muy de vez en cuando se siente y que la mayoría de las veces sólo se anhela.

Guía de derecho penal II (Venezuela)


Enviado por Carla Santaella

Partes: 1, 2, 3
1. Delito de homicidio intencional
2. El delito de lesiones personales intencionales
3. Disposiciones comunes a los delitos de homicidios y lesiones
4. El delito de aborto
5. El delito de difamación
6. El delito de injuria
7. Diferencias entre el delito de difamación y el delito de injuria
8. Delitos contra la cosa pública
9. El delito de corrupción de funcionario
10. Delitos contra las buenas costumbres y el buen orden de la familia
11. El delito de rapto
12. Bibliografía
Delito de homicidio intencional

Elementos integrantes. Medio de Comisión. El Homicidio calificado y agravado.


Circunstancias calificantes y agravantes. Diferencias. Ubicación de las figuras en el
Código Penal Venezolano.

Dentro de los delitos contra las personas se protegen varios derechos: La vida, la
integridad física, el honor, la reputación, etc.

El delito de homicidio base u homicidio tipo, es el homicidio simple del cual se


desprenden a su vez las modalidades de homicidio calificado, homicidio agravado,
homicidio concausal, homicidio culposo, homicidio preterintencional, homicidio
preterintencional concausal y el homicidio atenuado.

I. HOMICIDIO SIMPLE O INTENCIONAL:

Es denominado así porque uno de sus elementos fundamentales es el dolo o la


intención.

Las variantes entre las diferentes especies de delito van a estar definidas por ciertos
aspectos que tienen que ver con la estructura de los tipos penales: pueden existir
modificaciones en el sujeto activo, sujeto pasivo, medios de comisión o modificaciones
en cuanto al elemento intencional. Por ejemplo, sabemos que cuando nos referimos al
delito tipo o base en el homicidio, éste está constituido por el homicidio simple o
llamado también homicidio intencional, en el que necesariamente debe existir dolo o
intención de matar.

Homicidio simple: Está establecido normativamente en el Art. 405 del C. P. "El que
intencionalmente haya dado muerte a una persona será penado con presidio de doce a
dieciocho años". Este artículo (405 C.P) tiene su basamento jurídico en el Art. 43 de la
CRBV "El derecho a la vida es inviolable. (...)". Este derecho a la vida es el bien
jurídico tutelado; es decir, el objeto jurídico.

Dentro de la estructura del Art. 405 C.P. (homicidio simple o intencional) existe un
verbo que indica la acción: "matar", homicidio significa quitarle la vida o la existencia a
una persona por cualquier medio.

En el homicidio simple necesariamente tiene que existir intención, dolo. También deben
existir:

Sujeto Activo, que es una persona natural, física, cualquiera (no puede ser una persona
jurídica), imputable: "El que" inicio Art. 405 C.P. El artículo no discrimina (Hombre o
mujer; blanco o negro, grande o pequeño, etc).

En la relación criminal no puede decirse que un sujeto activo puede ser una persona
jurídica, porque nuestra legislación no lo acepta; y solamente lo permite, a manera de
excepción en los delitos ambientales.

El sujeto activo recalcamos es una persona física, humana, natural cualquiera


(indiferente).
Sujeto Pasivo: Cualquier persona natural, física, humana: el requisito indispensable es
que dicha persona esté viva.

El Objeto jurídico: En el delito de homicidio es la vida, como bien jurídico tutelado por
la norma.

El Objeto Material: Es la misma persona que dejó de existir, debido a que sobre ella es
quien recae la acción.

Los delitos de homicidio son delitos de resultado: La muerte de una persona: Para que
se configure en materia de culpabilidad debe existir una relación de causalidad entre la
acción del sujeto activo y el resultado.

El Art. 405 C.P. establece una sanción: "12 a 18 años" Esta pena aumentará
dependiendo de las circunstancias existentes que califiquen o agraven el delito de
homicidio. Recordemos que el delito de homicidio admite tanto el delito de homicidio
en grado de tentativa como en grado de frustración, es decir, formas inacabadas.
Siempre debe existir dolo, intención, lo que se conoce como "animus necandi".

En cuanto a la acción: Estos delitos pueden ser cometidos por acción o por omisión - en
ambos caso da igual - Por ejemplo: Será lo mismo si alguien le dispara a otro y lo mata
a sí se le deja de dar una medicina a una persona para que muera; en ambos casos
(acción y omisión) respectivamente, se castigará igual.

Existen delitos llamados de comisión por omisión que son específicos y que tienen
como elemento del tipo penal de su estructura la omisión, como sería, por ejemplo la
omisión de socorro.

Medios de Comisión: Es la forma como se va a ejecutar el acto para producir el


resultado antijurídico. El medio de comisión puede ser tanto directo como indirecto.

Medio de comisión directo: Es la acción ejecutada sin intermediarios; sin elementos que
produzcan una muerte posterior a su accionar; lo que quiere decir, que elementos
directos son aquellos que una vez accionados ocasionan inmediatamente un resultado
antijurídico. Por ejemplo: El sujeto que golpea a otro con un objeto contundente con
intención de provocarle la muerte.

Medios de comisión indirectos: Son aquellos elementos que son utilizados para que la
persona muera lejos de la acción; generalmente, estos medios de comisión indirectos se
utilizan para ganar tiempo y poder escapar del sitio del suceso; o para modificar éstos; o
para ocultarse de la acción criminal, etc. Por ejemplo, son medios indirectos: Un
veneno, una bomba, utilizar a una tercera persona para cometer el homicidio, como sería
el caso de los homicidios con autorías intelectuales. Recordemos que la autoría
intelectual es sancionada igual a la autoría material; la diferencia entre ambas es que el
que ejecuta la acción y mata a la persona utiliza un medio de comisión directo y quien
planifica y contrata la muerte de esa misma persona utiliza un medio de comisión
indirecto.

El medio de comisión tiene que ver con la forma, con la manera como se ha cometido el
delito de homicidio: Envenenamiento, sumersión, incendio, etc.
Herramientas o instrumentos de comisión: Son los que se utilizan para materializar,
llevar a cabo o cometer ese medio; como sería un arma de fuego, el veneno, etc.

El arma de fuego, el arma blanca, el veneno, etc; no pueden ser el medio de comisión,
puesto que el medio de comisión sería el asesinato por arma de fuego, por arma blanca o
el envenenamiento.

II. HOMICIDIO CALIFICADO:

En el Art. 406 C.P. conseguimos la primera variante del homicidio simple, denominado
homicidio calificado, llamado así, porque en su estructura tiene unas circunstancias
particulares que califican el delito; estas circunstancias calificantes son las siguientes:

a) 15 a 20 años depresión a quien cometa el homicidio por medio de veneno o de


incendio, sumersión u otros de los delitos previstos en el Título VII de este libro, con
alevosía o por motivos fútiles o innobles, o en el curso de la ejecución de los delitos
previstos en los artículos ( *449, 450), 451, 453,456 y 458 de este Código.

(*) Los artículos 449 y 450 deben ser suprimidos y en su lugar deben colocarse los
artículos 460 y 452 C.P.

Existen elementos subjetivos y elementos normativos.

Elementos subjetivos: Son los que están referidos a "El que intencionalmente...". Art.
405 C.P.

Elementos Normativos: Son los que se encuentran al final del primer aparte del Art. 406
"Los delitos previstos en el titulo VII de este libro (...)" a este elemento normativo se le
llama norma de remisión contextual, porque el propio Código nos remite a artículos que
están dentro del mismo Código Penal; lo que quiere decir, que no podrá interpretarse
bien el Art. 406 C.P. si previamente no se leen los Arts. 451, 452, 453, 454, 455, 458 y
460 del Código penal.

Circunstancias agravantes del Art. 406 C.P.

El Veneno;

La sumersión;

El incendio.

Cuando el delito de homicidio se cometa por algunos de los delitos contra la


conservación de intereses públicos y privados previstos en el Título VII, referidos a
incendios, inundaciones, delitos en los medios de transporte. Por ejemplo; el Art. 349
C.P. "El que aplique fuego a naves, o aeronaves, o a cualquiera otra construcción
flotante, o el que ocasione su destrucción, sumersión o naufragio, será penado con
presidio de tres a cinco años". Es decir, se refiere el artículo a la persona que hunda un
barco o destruya un avión; pero será también castigado como un delito la muerte de
alguna persona si ésta ocurre como consecuencia de la acción de hundir o destruir la
nave o aeronave: Porque aunque el delito no era matar a una persona sino hundir un
barco o destruir un avión; la norma a aplicar, como consecuencia del fallecimiento de
una persona por esta acción será la del Art. 406 C.P. (homicidio calificado) porque este
artículo así lo señala "delitos previstos en el Título VII de este libro (Arts. 343 al 373
C.P.)". En cualquiera de estos tipos penales además de sancionar el delito, si muere
alguna persona se sancionará el delito de homicidio (calificado) por que así lo establece
el Código Penal.

Con Alevosía: El que actúa a traición y sobre seguro de que no le va a pasar nada. Por
ejemplo, el que acciona contra un niño, un anciano, un minusválido, etc.

Motivos fútiles: Motivos de poca importancia, por nada, como sería, por ejemplo, una
discusión, un insulto, etc.

Motivos innobles: Recordemos los pecados capitales: Orgullo, odio, venganza, etc.
Estos son motivos innobles por que son contrarios a las normativas que establece la
sociedad, como serían la ética, la moral, etc. Ejemplo: Es innoble cuando se hizo por
medio de venganza.

Se refiere, también, el Art. 406 C.P. al remitirnos en la enumeración de artículos al


hurto, al robo y al secuestro.

Hurto en sus dos modalidades: Simple y agravado.

Robo en sus dos modalidades: Simple y agravado.

Secuestro en sus dos tipos: Simple y por alarma.

En cualquiera de estas modalidades si ocurre la muerte de una persona; el homicidio


será calificado; además del castigo del otro delito, como serían: Hurto y homicidio; robo
y homicidio o Secuestro y homicidio.

Nota: El Art. 406 C.P. debió haber establecido los siguientes artículos: 451, 452, 453,
454, 455, 458 y 460, tal como aparecen en la Gaceta Oficial.

Numeral 2 Art. 406 C.P.

De 20 a 26 años de prisión si concurrieren en el hecho dos o más de las circunstancias


indicadas en el numeral que antecede (anterior)"; que se den dos de las circunstancias
anteriores (numeral 1); por ejemplo; que además de haber sido por veneno haya sido por
un motivo fútil; motivo por el cual la pena a aplicar será de 20 a 26 años como establece
el Artículo; a esto se le llama concurrencia de calificantes.

Numeral 3 Art. 406 C.P.

De 28 a 30 años de prisión para los que lo perpetren:

En la persona de su ascendiente o descendiente o en la de su cónyuge.

En la persona del Presidente de la República o de quien ejerciere interinamente las


funciones de dicho cargo"
Parricidio: Orden ascendente. Muerte criminal dada al padre; a la madre (matricidio); a
los abuelos, etc.

Filicidio: Orden descendente. Dar muerte al hijo o hija, hasta los nietos.

Conyugicidio: En sus dos modalidades:

Uxoricidio: Si la muerte es dada por el marido a la mujer.

Viricidio: Cuando la muerte es dada por la mujer al marido.

Magnicidio: Asesinato o muerte dada al Presidente de la República o a quien haga sus


veces legalmente. Si no es legítimo como un gobernante de facto, un dictador; no será
magnicidio, sino homicidio simple.

Circunstancias que Califican el delito de homicidio:

En el numeral 1 del Art. 406 C.P. Tenemos los medios de comisión; mientras que en el
numeral 3, del mismo Art. 406 C.P. tenemos una modificación en el sujeto pasivo y por
tanto en el sujeto activo; salta a la vista que es obvio, la necesidad de que el sujeto
activo tenga vínculos con el sujeto pasivo; ya que no se podría hablar de parricidio,
filicidio o conyugicidio, si el sujeto activo que mata al otro sujeto no fuera hijo, padre o
cónyuge legítimo de éste último.

Es obvio que en el homicidio calificado tiene que existir la intención, y, además debe
conocerse la circunstancia en cuanto a los sujetos y su relación: la persona debe saber
que a quien mata es a su hijo, a su padre o a su cónyuge, lo que quiere decir que es un
delito premeditado.

III. HOMICIDIO AGRAVADO:

Las circunstancias que lo agravan son cuestiones aberrantes, lo que va a hacer que las
sanciones sean aumentadas.

Art. 407 C.P. "La pena del delito previsto en el Art. 405 (Homicidio simple o
intencional) de este Código, será de 20 años a 25 años de presidio.

Numeral 1. Fratricidio: Para quienes lo perpetren en la persona del hermano.

Numeral 2. Homicidio de altos funcionarios: Para los que lo cometan en la persona del
Vicepresidente Ejecutivo de la República, y demás altos funcionarios enumerados;
Miembros de la Fuerza Armada, policías, en servicio (en ambos casos); porque de no
estar en servicio es un homicidio simple, dependiendo de las circunstancias. Y,
funcionarios públicos en ocasión de sus funciones (lo cual sirve para proteger la función
pública en todos sus ámbitos).

HOMICIDIO CONCAUSAL

Culposo. Preterintencional con causal. Por causa de honor. Inducción y ayuda al


suicidio. Análisis y ubicación de estas figuras en el Código Penal Venezolano.
EL HOMICIDIO CONCAUSAL

El homicidio es concausal porque es un homicidio donde existe una circunstancia


preexistente desconocida por el sujeto activo. El Art. 408 C.P. tiene una norma de
remisión, puesto que remite al delito de homicidio simple, homicidio calificado u
homicidio agravado.

En el caso del homicidio concausal, Art. 408 C.P. tenemos un sujeto activo que ejecuta
una acción para obtener un resultado: La muerte; para lo cual ejecuta una acción; pero
esta acción por si sola no es suficiente para obtener el resultado deseado (la muerte del
sujeto contra quien se dirige la acción) Por ejemplo: Una persona quiere matar a otra
con la navajita que traen consigo los cortaúñas. Ojo: El sujeto tiene la intención de
matar (Arts, 405, 406 y 407 C.P.), tiene el dolo, pero a diferencia del resultado en los
anteriores artículos 405, 406 y 407 del C.P. En este Art. 408 (Homicidio Concasual) la
acción no es suficiente para ocasionar el resultado buscado que es la muerte y existe una
circunstancia que se llama concausa que es lo que le ocasiona la muerte al sujeto. ¿Qué
es la Concausa? Es una circunstancia que puede estar presente en el sujeto como dice el
artículo o que puede ser sobrevenida, es decir, que aparece después. De acuerdo con el
ejemplo, la persona rasguñó al otro con el corta uñas con la intención de matarlo, pero el
medio no era suficiente para lograr el resultado que pretendía; pero, la persona a quien
se hiere con la navajita del corta uñas era hemofílica, y a pesar de lo pequeña de la
herida la persona muere desangrada; o por ser cardiaca le da un infarto dé la impresión y
muere.

Las circunstancias o causas preexistentes son aquellas que forman parte del sujeto
pasivo: enfermedades como la diabetes, la hemofilia, el que sufre del corazón, o de
cualquier otra enfermedad.

Las circunstancias sobrevenidas son aquellas que son causadas por casos fortuitos, de
fuerza mayor, etc.

Hay una condición para este tipo de delitos; y es que, las circunstancias prexistentes
tienen que ser desconocidas por el sujeto activo, por que si éste conoce la existencia de
dicha circunstancia el delito de homicidio ya no es concasual.

¿Por qué la pena es menor en el delito concausal?

La pena es menor, porque la acción ejecutada por el sujeto activo no fue suficiente para
producir el resultado que buscaba que era la muerte del otro sujeto; sino que es producto
de circunstancias preexistentes desconocidas del culpado o de causas imprevistas
desprendidas del hecho que se produce la muerte de la persona.

En resumen: Para los homicidios: simple o intencional (Art. 405 C.P.), calificado (Art.
406 C.P.), agravado (Art. 407 C.P.) y concausal (Art. 408 C.P.) se necesita el dolo, la
intención, "animus necandi", existe dolo cuando la persona tiene la intención, porque la
persona sabe lo que está haciendo y tiene la intención de hacerlo, y, el resultado
antijurídico es igual a lo que se preparó, a lo que pensó, ideó, premeditó; en eso se basa
el dolo o la intención, es una relación entre el resultado y la acción prevista por el autor.
Pero, en los delitos culposos no existe intención o dolo. La culpa es lo contrario al dolo.
Existen los grados de culpabilidad, que son como sabemos a título de dolo y a título de
culpa.

HOMICIDIO CULPOSO

En los delitos de homicidios culposos, el autor pudo haber previsto el hecho


antijurídico, pero no tenía la intención de cometerlo, no tenía el dolo, es decir la mala fe,
el deseo de que el hecho ocurriera. Por ejemplo: El que a las 12 M, pasa frente a la
USM, en su carro a toda velocidad por el hombrillo para avanzar rápido por la cola;
dicha persona (chofer) sabe que si alguien se cruza en su camino puede atropellarla y
lesionarla o matarla; sin embargo, a pesar de haberlo previsto, de haberlo pensado; la
persona no salió buscando que eso pase, es decir, no tiene la intención de atropellar o
matar a alguien; sin embargo, a pesar de haber previsto que puede ocurrir o sobrevenir
un resultado antijurídico, no desiste de su conducta; es decir, no baja la velocidad, y, eso
es lo que se castiga: Se castiga que la persona previó que podía suceder algo y no
desistió de su acción sino que lo continuó haciendo; por ello, no se castiga la intención,
y, al no existir dolo la pena es menor.

¿Cuáles son las especies de culpa?

Las especies de culpa son:

La Imprudencia: Es lo contrario a la prudencia; La persona no hizo lo necesario para


evitar que sucediera el resultado antijurídico. Además de haberlo previsto, no actuó de
acuerdo a lo establecido en las reglas de ser prudente.

Prudencia es igual a cautela. No actuar cautelosamente es ser imprudente.

La Negligencia: Es lo contrario a la diligencia. Ser diligentes es hacer las cosas como se


deben hacer. Ser negligentes es hacer mal las cosas. Por ejemplo; el que a sabiendas de
que para trabajar con electricidad debe cortarla y no baja los brekers y se da un
corrientazo y se mata.

Inobservancia de órdenes, reglamentos e instrucciones: Es la inobservancia de todo lo


que esta escrito, no cumplir con lo que está previsto en el ordenamiento legal.

Siempre debe estar presente algunos de estos aspectos (cualquiera de ellos) es decir, que
no deben ser concurrentes necesariamente para que se consolide el delito culposo.

EL HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL

Praeter: Más allá de la intención. Art. 410 C.P.

En el delito de homicidio preterintencional, la persona sólo tiene la intención de


lesionar, pero el resultado es la muerte de la persona. Por ejemplo; una persona le da un
golpe a otra, pero esta se cae y pega la cabeza contra el filo de la acera y muere.

La diferencia entre el homicidio preterintencional y el homicidio culposo es la


intención; puesto que en el homicidio preterintencional la persona (sujeto activo) tenía
la intención de lesionar, pero el resultado antijurídico va más allá y la persona muere
(sujeto pasivo); mientras que en el homicidio culposo no había intención de matar ni de
lesionar.

La diferencia del homicidio preterintencional con las diversas modalidades del


homicidio intencional (simple, calificado y agravado): La intención en el homicidio
preterintencional es lesionar pero el resultado va más allá y se produce la muerte de la
persona; mientras que en el homicidio intencional la intención es matar y así lo hace el
sujeto activo.

La diferencia del homicidio preterintencional con el homicidio concausal; es que en el


primero el sujeto no tenía la intención de matar sino de lesionar, pero el resultado es la
muerte; mientras que en el homicidio concausal hay la intención de matar pero el medio
utilizado no es suficiente para lograr el resultado, y la muerte de la persona se produce
como consecuencia de circunstancias preexistentes desconocidas del culpado o de
causas imprevistas que no han dependido de su hecho.

HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL CONCAUSAL

Art. 410 C.P. último aparte "Si la muerte no habría sobrevenido sin el concurso de
circunstancias preexistentes desconocidas del culpable, o de causas imprevistas o
independientes de su hecho, la pena será la de presidio de cuatro a seis años, en el caso
del artículo 405; de seis a nueve años, en el caso del artículo 406; y de cinco a siete
años, en el caso del artículo 407".

En este caso la muerte no fue ocasionada por el hecho o la acción cometida, sino porque
existe una circunstancia preexistente o causa imprevista, lo cual atenúa mucho más la
pena.

HOMICIDIO ATENUADO POR CAUSA DE HONOR

Art. 411 C.P. "Cuando el delito previsto en el artículo 405 se haya cometido en un niño
recién nacido, no inscrito en el Registro del estado Civil dentro del término legal, con el
objeto de salvar el honor del culpado o la honra de su esposa, de su madre, de su
descendiente, hermana o hija adoptiva, la pena señalada en dicho artículo se rebajará de
un cuarto a la mitad".

Este homicidio atenuado por causa de honor es denominado también infanticidio.

INDUCCIÓN Y AYUDA AL SUICIDIO

Art. 412 C.P. "El que hubiere inducido a algún individuo a que se suicide o con tal fin lo
haya ayudado, será castigado, si el suicidio se consuma con presidio de siete a diez
años".

Suicidio: Acto de matarse voluntariamente. En Venezuela, el suicidio, se consume o no,


es un acto impune, una conducta no delictiva.

Inducción al suicidio: Significa persuadir o determinar a otra persona para se quite la


vida. Es decir, el inductor hace nacer en la mente del inducido la idea del suicidio: La
inducción implica por lo tanto que el suicida no hubiera tomada la trágica decisión de
quitarse la vida a no ser por haber mediada para ello la actuación del inductor; por lo
que no existirá inducción al suicidio, si el suicida tenía ya tomada la decisión de quitarse
la vida; la simple aprobación de dicha decisión no significa inducción. Para que exista
inducción al suicidio es menester la actividad voluntaria de los dos sujetos previstos en
la figura del tipo penal: Inductor e inducido. También es indispensable que el delito se
consume, por lo que no admite grados de tentativa ni de frustración.

El delito de lesiones personales intencionales

Elementos integrantes. Medios de Comisión. Clasificación. Circunstancias agravantes.


Lesiones preterintencionales y culposas. Lesiones causadas en deporte.

Lesión: Daño a la integridad física de una persona.

El Art. 46° CRBV, establece la integridad física y psíquica de las personas como un
derecho fundamental.

El Código Penal por su parte sanciona aquellos hechos que atenten contra la integridad
física de las personas.

Código Penal. Capitulo II: De las lesiones personales.

Lesiones Calificadas; Art. 418° C.P.

Lesiones Agravadas; Art. 418° C.P.

Lesiones atenuadas; Arts. 421° y 424° C.P.

Lesiones Menos Graves.

Art. 413° Código Penal. "El que sin intención de matar, pero si de causarle daño, haya
causado a alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una
perturbación en las facultades intelectuales, será castigado con prisión de tres a doce
meses".

Este artículo define lo que son las lesiones: constituidas por un sufrimiento físico o
psíquico que ocasione perjuicio a la salud o una perturbación mental.

El delito de lesiones es aquel donde la persona sin intención de matar ocasiona un daño
físico o psíquico con perjuicio a la salud de otro.

El sujeto pasivo referido en el artículo (delito tipo) es cualquier persona que reciba la
lesión. Mientras que el sujeto activo, será cualquier persona que infrinja el daño físico o
psíquico al sujeto pasivo.

El Objeto Jurídico será la integridad física que está tutelada por la CRBV. Siempre el
objeto jurídico contiene el bien jurídico tutelado por la Constitución o por la Ley; que
puede ser un derecho individual fundamental inherente a la persona, al ser humano o. un
derecho colectivo, difuso de las personas como serían, por ejemplo, los delitos
ambientales, porque en este caso, se tutelan los derechos colectivos de la comunidad, es
decir derechos intangibles, ya que no se puede determinar que cantidad le corresponde a
cada quien.

Objeto Material: Será la persona a la que le han infringido la lesión. Lesión que puede
ser un golpe, una contusión, una excoriación, etc.

Medios de comisión: Es la forma, por violencia (física, moral o psicológica), por acción
o por omisión, en forma directa o indirecta, por quemaduras, etc; como se va a
ocasionar la lesión al sujeto pasivo.

CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES:

Se clasifican según el elemento subjetivo que tiene que ver con la intencionalidad y
según el elemento objetivo que tiene que ver con el resultado tangible y que debe ser
determinado para clasificar la lesión.

Según el elemento subjetivo, tendremos lesiones: Intencionales, Preterintencionales y


culposas; las cuales están establecidas en los artículos 413 al 417 del código penal.
Llamadas lesiones personales intencionales. En el Art. 419 C.P. encontraremos las
lesiones preterintencionales y en el Art. 420 C.P. Las lesiones culposas.

La segunda clasificación se mide por el resultado. El cual tiene que ver con la lesión
infringida en el sujeto pasivo; por la gravedad de la lesión; por lo cual, el legislador
previó que existen diferentes tipos de lesiones a saber: L Menos graves (Art. 413 C.P.),
L Gravísimas (Art. 414 C.P.), L Graves (Art. 415 C.P.), L Leves (Art. 416 C.P.) y L
Levísimas (Art. 417 C.P.); y, de igual forma, dependiendo del grado ubicó lesiones a
título de lesiones calificadas, lesiones agravadas y lesiones atenuadas.

LESIONES GRAVÍSIMAS, Art. 414 C.P.

Del texto de este artículo inferimos que el hecho (lesión) debe causar en el sujeto pasivo
una enfermedad mental o corporal (física) cierta, lo que significa que debe ser
determinable; porque esta allí (sujeto pasivo) y fue producida o provocada por el agente
que agredió a la persona (sujeto activo); la enfermedad puede ser probablemente
incurable; o ocasionó la perdida de un sentido (Vista, oído, etc) de una mano, de un pie,
de la palabra (mudez), de la capacidad de engendrar (esterilidad), del uso de algún
órgano (perdida de un riñón), o producido alguna herida que desfigure a la persona
(determinada por la simetría del cuerpo humano); habiéndose cometido el delito contra
una mujer en cinta éste le hubiere ocasionado el aborto, será castigado con la pena de
presidio de tres a seis años.

LESIONES GRAVES, Art. 415 C.P.

En este artículo baja la pena (uno a cuatro años de prisión) con relación al artículo 414
C.P., y la lesión debe causar: Inhabilitación permanente, cicatriz notable en la cara (caso
más grave que el anterior), enfermedad mental o corporal que dure veinte días o más;
tiempo en el cual la persona queda inhabilitada para realizar sus ocupaciones habituales,
perdida de un sentido o de un órgano, dificultad permanente de la palabra; no se habla
de aborto sino de parto prematuro.
Las lesiones graves, especifica el Art. 415 C.P. cuales son una a una de manera detallada
y establece un tiempo de asistencia, de curación o de inhabilitación de veinte días o
más.

¿Con qué pruebas, con qué instrumentos se va a determinar cuál es la gravedad de la


lesión infringida a una persona?

En primer lugar es muy obvio que se tendrá la intención (dolo) de un sujeto activo que
comete el delito de lesionar a un sujeto pasivo, por lo cual tendremos un resultado; pero
para determinar la gravedad de la lesión lo haremos con la experticia forense que se
denomina o se llama examen medico legal, que es fundamental para determinar el delito
de lesiones. En dicho examen médico legal, el medico forense señala los días de
curación o convalecencia, además describe las características de la lesión, lo que
determinará la calificación jurídica de la misma, lo cual nos permitirá ubicarla como
lesión menos grave, grave, gravísima, leve o levísima, es decir esta es la forma de
calificar esta especie de delito.

LESIONES LEVES, Art. 416 C.P.

Es cualquier tipo de lesión, pero que establezca un lapso de diez días de curación. La
pena será de arresto de tres a seis meses.

LESIONES LEVÍSIMAS, Art. 417 C.P.

Simplemente se ha causado un daño a una persona (cualquier daño) pero ésta no


necesita asistencia, ni queda incapacitada de ejercer su oficio habitual, la pena será de
arresto de diez a cuarenta y cinco días.

En estos delitos para su calificación y gradación influyen:

a) La Pena;

b) El tipo de lesión;

c) El procedimiento a seguir de acuerdo con el COPP: Para los delitos de arrestos, el


COPP establece que debe seguirse el procedimiento abreviado, por lo tanto, se llevará
ante el Juez unipersonal la acusación directamente. Para el resto de los delitos de
lesiones se seguirá el procedimiento ordinario.

LESIONES PRETERINTENCIONALES:

Art. 419 C.P. "Cuando en los casos previstos en los artículos que preceden excede el
hecho en sus consecuencias al fin que se propuso el culpable la pena en ellos
establecidas se disminuirá de una tercera parte a la mitad"

En materia de lesiones, este delito, toma la intención en grado de culpabilidad (Art. 420
C.P.) y Preterintencionalidad (Art. 419 C.P.).

En relación al delito de lesiones preterintencionales (Art. 419 C.P.) La persona tiene la


intención de lesionar, de causarle un daño al sujeto pasivo, pero dicho daño, sin llegar a
la muerte de éste es mayor del que quiso propinarle el sujeto activo. Por ejemplo, el que
quiso darle a otro sujeto un peinillazo y lo cortó.

Las lesiones preterintencionales pueden ser: Lesiones gravísimas preterintencionales;


lesiones graves preterintencionales y lesiones leves preterintencionales; puesto que este
artículo 419 C.P. se relaciona con todos los demás: "Cuando en los casos previstos en
los artículos que preceden"

La lesión preterintencional se aplicará de acuerdo al resultado, a la graduación que


determina si esta es una lesión gravísima, grave o leve, pero cuando se determine la
intencionalidad debe tomarse en cuenta que la persona tenía la intención de lesionar
pero que el resultado fue mayor a lo que este tenía intenciones de causar; y, cuando en la
lesión preterintencional se determine que la intención dañosa era menor al resultado se
le atenuará la sanción.

LESIONES CULPOSAS, Art. 420 C.P.

Son aquellas lesiones como refiere el artículo producto de imprudencia, negligencia,


impericia en la profesión, arte o industria, o por inobservancia en los reglamentos,
ordenes o disciplinas; con lo cual, se ocasiona a otro un daño corporal o en sus
facultades intelectuales.

También este artículo se relaciona con los artículos anteriores; así en el numeral 1, se
refiere el Art. 420 a las lesiones menos graves y leves; en el numeral 2, a las lesiones
graves y gravísimas, y en le numeral 3 a las lesiones culposas levísimas, que es un delito
de acción privada, porque se insta a instancia de parte agraviada, no interviene el
Ministerio público, ya que este sólo interviene en los delitos de acción pública.

CIRCUNSTANCIAS CALIFICANTES Y AGRAVANTES DE LAS LESIONES.

En el Art. 418 C.P. encontraremos las circunstancias calificantes y agravantes de las


lesiones, que se refieren a los artículos 406 y 407 del C.P. respectivamente. Por ejemplo,
en el primer caso, Art. 406, que la lesión le fuere ocasionada a la persona del Presidente
de la República, por lo cual será una lesión calificada, independientemente de que sea
una lesión, menos grave, gravísima, grave, leve o levísima. Las lesiones graves nos
remiten al Art. 406 C.P.: "Por veneno, por incendio, por sumersión, por motivos fútiles,
en el curso de la ejecución en los delitos previstos en los artículos que se refieren al
hurto, al robo y al secuestro; si concurre alguna de estas circunstancias se habla de que
la lesión es calificada. También si se produce en la persona de ascendientes,
descendientes o el cónyuge, o como ya dijimos del presidente de la República.

En el caso de las circunstancias que van a agravar las lesiones, son las establecidas en el
Art. 407 C.P. Lesiones propinadas en la persona del hermano, del Vicepresidente
Ejecutivo de la República y demás altos funcionarios de la Nación, Militares,
funcionarios policiales y funcionarios públicos con motivo de sus funciones.

LESIONES ATENUADAS, Art. 421 C.P.


Sobre este artículo se ejerció un recurso de nulidad que fue declarado con lugar por la
extinta Corte suprema de Justicia, por su carácter discriminatorio. El nuevo texto
equipara la mujer al hombre.

Otra manera de atenuar el delito de lesiones está en el artículo 424 C.P. correspondiente
a la complicidad correspectiva (tanto para el homicidio como para las lesiones).

Son lesiones atenuadas por que el artículo expresa: "No incurrirán en las penas comunes
de homicidio ni en las lesiones (el marido o la mujer que sorprenda en adulterio a su
cónyuge y a su cómplice, mate, hiera o maltrate a uno de ellos o a ambos)"

Entonces, existen circunstancias calificantes, agravantes y atenuantes.

El Art. 418 C.P. establece dos circunstancias nuevas, puesto que no están, las mismas,
en los artículos que tipifican el homicidio.

1. Cuando la lesión es ocasionada por cualquier tipo de arma, será calificada, al respecto
el Art. 428 expresa "Para los efectos de los Capítulos de este Título, se reputan armas,
además de las de fuego y de las blancas, los palos, piedras y cualesquiera otros
instrumentos propios para maltratar o herir".

Es decir, que se considera arma a todo, y ello va a calificar las lesiones, si ésta es
producida por cualquier instrumento. Pero también se refiere el artículo a las armas
insidiosas, Art. 516 C.P. El arma insidiosa es un arma disimulable que se puede
esconder, lo que implica que el sujeto activo ataca a traición, por lo que cualquier lesión
que se produzca por el uso de las mismas se considerará calificadas.

La prescripción de los delitos se establece en el artículo 108 C.P.

En este caso, lo primero que debe hacerse es ubicar la sanción de la especie de delito, a
la cual, se aplicará el Art. 37 C.P. (dosimetría penal: cálculo de la pena a aplicar), se
saca el término medio, que es el que está entre el término máximo y el término mínimo,
que será el común a aplicar en un caso específico de cualquier delito; el término medio
podría bajar hasta el término mínimo o aumentar hasta el término máximo, dependiendo
de las condiciones establecidas en el Art. 74 C.P. en sus cuatro ordinales; así como del
Art. 77 C.P. Debe buscarse la fecha de comisión del hecho y la reglamentación referida
a prescripción de pena y se calcula el tiempo que ha pasado conforma al Art. 108 C.P:
Por ejemplo, en esta especie de delitos; Lesiones menos graves, debe haber transcurrido
un lapso de tres años, y si hubo algún acto del proceso que haya interrumpido la
prescripción se vuelve a contar, pero con un término que no debe exceder de la mitad
del término anterior, es decir, que probablemente a 4 años y medio de haberse cometido
un delito de lesiones menos grave debe declararse extinta la acción penal porque
prescribió la acción. Es obvio que mientras el delito tenga una menor pena su término
de prescripción será menor.

Disposiciones comunes a los delitos de homicidios y lesiones

El duelo. La riña cuerpo a cuerpo. La complicidad correspectiva y la riña tumultuaria.


Art. 422° Código Penal. Los Tribunales estimarán como motivo de atenuación en los
juicios por muerte o lesiones corporales, el haberse causado los hechos en duelo regular.
En este caso podrá rebajarse de una a dos terceras partes la pena correspondiente al
hecho punible; y a los testigos se les aplicará una pena igual a la que se imponga al
matador o heridor, disminuida a la mitad.

Si en el duelo hubiere deslealtad (duelo irregular), esta circunstancia se considerará


agravante para la aplicación de las penas correspondientes al homicidio o lesiones que
hubieren resultado; y los testigos serán considerados como coautores.

En caso de homicidio cometido en riña cuerpo a cuerpo, si el herido o interfecto la


hubiere provocado y aunque el heridor o matador la hubiere aceptado o continuado a
pesar de haber podido cortarla o haber podido abstenerse de reñir sin grave riesgo, se
tendrá en cuenta aquella circunstancia y se aplicará la pena correspondiente con la
atenuación prevista en la primera parte de este artículo.

En estos casos, si el lance se ha originado por haber una de las partes ofendido el honor
o la reputación de la otra o de su familia en documento público o con escritos o dibujo
divulgados o expuestos al público o con otros medios de publicidad, se estimará como
provocador al autor de estos hechos; según la gravedad de la difamación, los Tribunales
pueden cambiar la pena que correspondiere al que haya herido o dado muerte al
provocador, en confinamiento por igual tiempo, con la reducción prevista.

DUELO REGULAR: Esta establecido en la primera parte subrayada del Art. 422°
Código Penal. Este duelo regular, ya en desuso, viene de una vieja costumbre de
solucionar los problemas que tenían que ver con el honor batiéndose en duelo, en
principio, se daba entre los burgueses y los plebeyos, y se le denominaba duelo
rusticano; del cual provino el duelo criollo; y donde, por aquello de la ley del talión (ojo
por ojo y diente por diente) se buscaba dirimir o utilizar cualquier otro medio para
hacerse justicia por propia mano a través de la utilización de la violencia. En ambos
casos se debía cumplir con unas formalidades, puesto que el duelo como figura jurídica
de auto composición procesal para la época tenía su normativa o reglamentación: la
primera era que debía ser ocasionado por una causa de honor; en segundo lugar, la
formalidad en cuanto a la propuesta de duelo, para utilizar éste para arreglar el problema
y la aceptación por parte de la otra persona, lo cual no era obligado. En tercer lugar fijar
el sitio del encuentro y que las condiciones fueran iguales para ambos y por último, en
cuarto término, debían existir jueces o testigos.

Se refiere entonces, a que los tribunales estimarán estos hechos como motivos de
atenuación en los juicios, con una pena disminuidas de una a dos terceras partes;
aplicándose a los testigos una pena igual a la del matador o heridor disminuida a la
mitad; por lo que tenemos, en este caso, una plurisubjetividad activa, porque existen
varios sujetos; sujeto activo (matador o heridor), y los que de igual forma van a ser
sancionados igual que éste, en este caso, los testigos, y el sujeto pasivo.

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Guía de derecho penal II (Venezuela) (página 2)


Enviado por Carla Santaella

Partes: 1, 2, 3

El siguiente aparte del artículo 422° Código Penal, está referido al duelo irregular, que
consiste en el mismo duelo regular, pero con violación de las condiciones impuestas
para el duelo en favor de alguna de las partes, lo que deja a la otra en franca desventaja;
caso en el cual, los testigos se considerarán coautores, por haberse prestado a violar las
condiciones previamente establecidas; un ejemplo de esto sería, si el duelo se pactó con
el uso de pistolas; y los testigos se prestan para dar a una de las partes una pistola sin
balas, lo cual lo deja en abierta desventaja.

El próximo aparte nos refiere lo que es la riña cuerpo a cuerpo, que a diferencia del
duelo no se ha preestablecido, premeditado, sino que sobreviene en un momento
determinado, sin ningún tipo de preparación, sin testigos o jueces; es más común hoy
día.

El último aparte del Art. 422° Código Penal, nos dice que si existe provocación, se
considerará ésta como una causa de atenuación, para aquel que produzca la muerte o las
heridas al que haya provocado la situación.

LA COMPLICIDAD CORRESPECTIVA:

Art. 424° Código Penal. "Cuando en la perpetración de la muerte o las lesiones han
tomado parte varias personas y no puede descubrirse quien las causó, se castigará a
todos con las penas respectivamente correspondientes al delito cometido, disminuidas
de una tercera parte a la mitad.

No se aplicará esta rebaja de pena al cooperador inmediato del hecho".

Es común en las investigaciones llevadas a cabo en riñas o en homicidios donde han


participado varios sujetos al igual que en delito de lesiones donde hayan participado
varias personas; debido a que entre los participantes, es una especie de cuestión de
honor no delatarse ni atribuirse el hecho que causó la lesión o la muerte del sujeto
pasivo; para estos casos la figura jurídica que se utiliza para sancionar a los que
participaron en el hecho sin que haya podido determinarse exactamente quien cometió
el delito ya sea de lesiones o de homicidio, es la denominada complicidad correspectiva,
y, en tal sentido, se aplica la pena correspondiente al delito (lesiones u homicidio) pero
con una disminución comprendida de una tercera parte a la mitad.

La complicidad correspectiva es una figura subsidiaria, lo que indica que si no hay un


delito de homicidio o de lesiones, no se puede aplicar esta figura; porque la complicidad
correspectiva solamente se aplica para los delitos de homicidios y de lesiones, en
cualquiera de sus tipos o modalidades.

LA RIÑA TUMULTUARIA:

Está referida en el Art. 425° Código Penal. "Sin perjuicio en lo dispuesto en el artículo
anterior y de las mayores penas en que se incurran por los hechos individualmente
cometidos, cuando en una refriega entre varias personas resulte algún muerto o con una
lesión personal, todos los que agredieron al herido serán castigados con las penas
correspondientes al delito cometido. Los que hayan tomado parte en la refriega sin
agredir al herido serán castigados con prisión de uno a tres años. En los casos de
homicidio, y de uno a seis meses en los casos de lesiones.

Al provocador de la refriega se le aplicarán las penas que se dejan indicadas,


aumentadas en una tercera parte".

Como podemos leer, debe existir una refriega, lo que la doctrina llama "riña
tumultuaria", es decir, en otras palabras, una riña colectiva, donde varios sujetos
ocasionan lesiones (o también la muerte) a un solo sujeto. En este caso, hay que
determinar quienes son los sujetos que han agredido al herido o matado a la persona;
quienes, aunque participaron en la riña no lo agredieron y quién o quienes son los
responsables de provocar la refriega; ya que estos son los sujetos activos de la riña
tumultuaria, que serán sancionados según la gravedad del hecho y su grado de
participación en el mismo como señala el texto del artículo 425° Código Penal.

El Art. 426° Código Penal. "El que en riña entre dos o más personas saque el arma
primero, arma de fuego o arma blanca, o primero dispare la de fuego, será castigado con
arresto de uno a seis meses, aunque no cause muerte ni lesión; si las causare, la pena
correspondiente al delito se le aplicará aumentada en una sexta parte. En uno u otro caso
se aplicará, asimismo, la pena correspondiente por el delito de porte ilícito de armas".

Este artículo establece que el primero que saque un arma de fuego o blanca, será
sancionado con una pena aparte de lo que pueda sancionarse de los delitos previstos en
el artículo anterior.

En lo que respecta al Art. 423° Código Penal, es una causa de justificación; el obrar en
defensa de bienes contra el ladrón nocturno.

El delito de aborto

Elementos integrantes. Tipos de aborto. Ubicación en el Código Penal Venezolano.

Aborto: Es la interrupción dolosa del embarazo con el resultado de la expulsión del


feto.¿Cuál es el objeto jurídico en el delito de aborto? La vida.

¿Cuál es el objeto material? El feto: Producto de la concepción humana, desde fines del
tercer mes del embarazo, en que deja de ser embrión, hasta el parto. El que nace antes
de tiempo o sin vida. (Diccionario de Cabanellas). El examen médico legal es el que va
a determinar un período de gestación aproximado posterior en base a la formación; pero
tiene que estar formado, el solo hecho de expulsar un óvulo por alguna sustancia
abortiva utilizada como anticonceptivo no implica que se haya cometido el delito de
aborto.

El sujeto activo debe tener la intención de cometer el aborto, debe tener la intención de
interrumpir el embarazo. En principio el sujeto activo es el que interrumpe el embarazo,
el que tiene la intención de practicar ese aborto; independientemente de que sea la mujer
o un tercero o un médico; para cada uno de ellos hay una figura jurídica distinta y en eso
se basa la clasificación legal. En algunos casos las víctimas pueden ser las mismas
mujeres cuando ellas no hayan dado su consentimiento para que se practique el aborto,
y por su puesto, el feto; es decir la vida de ese ser que no ha llegado a su completa
formación. En algunas especies de delitos la mujer está excluida de esa subjetividad
pasiva, por cuanto ella es la autora o la que ha interrumpido dolosamente el embarazo
provocándose ella misma dolosamente el aborto.

Medios de comisión: Hay medios químicos, medios mecánicos, medios físicos. Los
medios químicos son muy comunes, como la aplicación de soluciones jabonosas,
químicos abortivos por vía oral o vaginal; medios mecánicos como la introducción de
objetos; medios físicos, como los casos por medio de golpes; es decir que los medios de
comisión son múltiples y, en estas especies de delitos se refiere a cualquier medio, no
los especifica, da igual que sea con una solución jabonosa, con una pastilla, con un
fórceps u otros aparatos o lanzándose por las escaleras; para la legislación en estos
artículos no importa la forma.

En cuanto a la intencionalidad, estos delitos en sus especies pueden admitir tentativa y


frustración. A nivel general no puede hablarse de aborto culposo o de aborto
preterintencional porque eso no existe; es decir, es necesario que exista la intención
dolosa de practicar el aborto o de interrumpir el embarazo.

Aborto Procurado. Art. 430° Código Penal. "La mujer que intencionalmente abortare,
valiéndose para ello de medios empleados por ella misma, o por un tercero, con su
consentimiento, será castigada con prisión de seis meses a dos años".

Sujeto activo: sujeto activo: El sujeto activo es uno y es la mujer (la madre). El verbo
del núcleo rector es abortar "la mujer que intencionalmente abortare" valiéndose por
medios empleados por ella misma o que le proporcionó un tercero, que puede aplicarse
ella misma o buscar a otra persona para que se lo aplique.

Sujeto pasivo: Es el feto.

Aborto provocado o consentido. Art. 431° Código Penal. "El que hubiere provocado el
aborto de una mujer, con el consentimiento de ésta, será castigado con prisión de doce a
treinta meses.

Si por consecuencia del aborto y de los medios empleados para efectuarlos, sobreviene
la muerte de la mujer, la pena será la de presidio de tres a cinco años; y será de cuatro a
seis años, si la muerte sobreviene por haberse valido de medios más peligrosos que los
consentidos por ella".

En un caso donde la mujer se ha buscado a un tercero para que le aplique el aborto, a


ella se le aplicará el Art. 430° y a la tercera persona el Art. 431° del Código Penal,
respectivamente; independientemente que exista o no exista un resultado. Obsérvese,
por ejemplo que en delito de homicidio debe existir un resultado, por que si no hay un
muerto no se puede hablar de homicidio. En el caso que nos presenta el Art. 431°
Código Penal. En esa especie de aborto no importa que exista o no un resultado; que es
la diferencia de este artículo con el 430° Código Penal. Donde si es necesario que exista
una interrupción dolosa del embarazo y un resultado como es el aborto como tal.
Mientras en el provocado o consentido, se llama provocado por que es el que le provoca
un tercero a la mujer en cinta o consentido por que la mujer conciente que le practiquen
el aborto; y que, como sujeto activo el tercero se va a castigar con la apreciación entre
comillas que nos es necesario que exista un resultado: El aborto; el solo hecho de haber
facilitado los medios para que alguien se procure un aborto es suficiente para que sea
castigado.

Sujeto Activo: La mujer y el tercero (es Plurisubjetivo)

Sujeto pasivo: El feto.

En la parte del artículo 431° Código Penal, que hemos subrayado, se observa una
especie de "preterintencionalidad" en cuanto a los medios, tener la intención de aplicar
un medio, pero el medio fue más allá o se le fue la mano a la persona y sobrevino la
muerte de la mujer. De cualquier forma, ese único aparte que tenemos en el Art. 431°
nos lleva a pensar que sucede si una persona que induce el aborto a otra con o sin su
consentimiento, por consecuencia de ese medio utilizado sobreviene la muerte, cómo
debe ser sancionado: Por homicidio intencional, por homicidio agravado o por aborto.
Por aborto (Art. 431° Código Penal) porque la intención es practicar un aborto, no matar
a la mujer.

Aborto sufrido: Art. 432° Código Penal. "El que haya procurado el aborto de una
mujer, empleando sin su consentimiento o contra la voluntad de ella, medios dirigidos a
producirlo, será castigado con prisión de quince meses a tres años. Y si el aborto se
efectuare, la prisión será de tres a cinco años.

Si por causa del aborto o de los medios empleados para procurarlo, sobreviene la muerte
de la mujer, la pena será de presidio de seis a doce años

Si el culpable fuera el marido, las penas establecidas en el presente artículo se


aumentarán en una sexta parte".

La doctrina lo denomina aborto sufrido porque la mujer es sujeto pasivo; y el aborto


sufrido nos da dos alternativas en cuanto a su resultado: Que verdaderamente se haya
provocado o no, cuando no sea provocado habla de procurar: El que haya procurado
(implica un delito inacabado del delito de aborto por que no obtuvo un resultado; sería
una especie de tentativa o de frustración si se quiere) el aborto de una mujer, lo procuró,
no importa si hubo o no resultado y establece una pena y al final dice y si el aborto se
efectuare, castiga el aborto que se ha consumado totalmente. El legislador castiga así no
haya resultado, para que cuando no se obtuviere un resultado, los involucrados o sujetos
activos no se acogieran a los atenuantes de los delitos inacabados previstos en la
tentativa y en la frustración Arts. 80°, 81°, 82° y 83° del Código Penal, donde están
establecidas unas rebajas sustanciales de aquellos delitos de forma inacabada que no
tienen un resultado.
En los dos apartes de este artículo 432°, tenemos dos circunstancias más muy parecidas
a las contenidas en el Art. 431°, pero aplicadas a los terceros en cuanto al aborto sufrido,
cuando no hay el consentimiento, con un ingrediente adicional que está en el segundo
aparte, que se agrava la pena en una sexta parte si el culpable es el marido.

Aborto agravado Art. 433° Código Penal. "Cuando el culpable de alguno de los delitos
previstos en los artículos precedentes sea una persona que ejerza el arte de curar o
cualquiera otra profesión o arte reglamentados en interés de la salud pública, si dicha
persona ha indicado, facilitado o empleado medios con los cuales se ha procurado el
aborto en que ha sobrevenido la muerte, las penas de ley se aplicarán con aumento de
una sexta parte.

La condenación llevará siempre como consecuencia la Suspensión del ejercicio del arte
o profesión del culpable, por tiempo igual al de la pena impuesta.

No incurrirá en pena alguna el facultativo que provoque el aborto como medio


indispensable para salvar la vida de la parturienta".

La primera parte del artículo subrayado se denomina aborto agravado, porque el medico
o profesional afín que practique el arte de curar reglamentado en interés de la salud
pública no debe utilizar sus conocimientos para acabar con una nueva vida, que por su
juramento hipocrático juró salvar a todo evento y sin embargo practica el aborto
(primera situación que agrava).

En el otro supuesto de esta parte: "Si dicha persona ha indicado, facilitado o empleado
medios con los cuales se ha procurado el aborto en que ha sobrevenido la muerte, las
penas de ley se aplicarán con el aumento de una sexta parte"

La segunda conducta que castiga el artículo es facilitar los medios. A lo mejor el médico
no participó directamente en la acción para interrumpir el embarazo pero facilitó los
medios.

Entonces, tenemos dos conductas para los profesionales de la salud.

En relación al último aparte, vemos un estado de necesidad en el aborto (Art. 65°,


ordinal 4°, estado de necesidad) en este caso, nos referimos al aborto terapéutico (sola y
exclusivamente los médicos), hay dos intereses contrapuestos: la vida de la madre y la
vida del niño; pero hay un interés mayor que otro, en este caso la doctrina y el legislador
consideraron que había que salvarle la vida a la madre aunque haya que sacrificar la
vida del feto.

El delito de difamación

Concepto. Elementos. Medios de comisión. Tipos. La excepción de la verdad.


Ubicación en el Código Penal Venezolano.

DIFAMACIÓN

Art. 60 CRBV "Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada,
intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación.
La Ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal
y familiar de los ciudadanos o ciudadanas y el pleno ejercicio de sus derechos".

El derecho al honor y la reputación. Los delitos de difamación y el delito de Injuria,


están contenidos en el Capítulo VII, delitos contra las personas; hemos estudiado la
vida, la integridad física y ahora estudiaremos el honor, que también es un derecho
fundamental, previsto en el artículo 60 de la Constitución Nacional - el honor, la
reputación, la vida íntima -

En este Capítulo hay dos especies de delitos: La difamación y la injuria. Generalmente,


el común de las personas confunde estas especies de delitos y es así como comúnmente
escuchamos "te voy a demandar por difamación e injuria"; pero, difamación e injuria
son dos cosas distintas como veremos a continuación. Por eso o hay una o hay otra, pero
nunca ambas.

Estas especies de delitos son delitos de acción privada. Por tanto, la acción penal la
tiene el ofendido única y exclusivamente, no hay intervención del Ministerio Público,
debido a que ambas especies de delitos no son de acción pública; ya que el Ministerio
Público solamente interviene cuando el delito es de acción pública por que lo hace en
representación del Estado y tiene la acción penal en todos aquellos delitos que son de
acción pública. La única acción que puede renunciarse es la de acción privada.

La Difamación: Está establecida en el Art. 442 C.P. Es un delito contra las personas que
defiende el honor y la reputación, es de acción privada y consiste en imputar un hecho
determinado a alguna persona.

Art. 442 C.P. "Quien comunicándose con varias personas, reunidas o separadas, hubiere
imputado a algún individuo un hecho determinado capaz de exponerlo al desprecio o al
odio público, u ofensivo a su honor o reputación, será castigado con prisión de un año a
tres años y multa de cien unidades tributarias (100 U.T.) a un mil unidades tributarias
(1.000 U.T.)

Si el delito se cometiere en documento público o con escritos, dibujos divulgados o


expuestos al público, o con otros medios de publicidad, la pena será de dos años a
cuatro años de prisión y multa de doscientas unidades tributarias (200 U.T.) a dos mil
unidades tributarias (2.000 U.T.)

Parágrafo único: En caso de que la difamación se produzca en documento público o con


escritos, dibujos divulgados o expuestos al público o con otros medios de publicidad, se
tendrá como prueba del hecho punible y de la autoría, el ejemplar del medio impreso, o
copia de la radiodifusión o emisión televisiva de la especie difamatoria".

Podemos observar en el encabezado del artículo 442 C.P. que es una especie de delito
que defiende el honor, que es de acción privada, lo que quiere decir, que la persona
ofendida es la que va a instar la acción penal, en estos casos, a todo evento existe un
procedimiento establecido en el COPP, que es distinto al procedimiento ordinario
porque es un procedimiento especial y que es para los delitos que son de acción privada,
es decir sin la participación del Ministerio Público.

Verificando los elementos que tenemos en el delito de difamación, encontramos:


1. Sujeto Activo: Una persona Natural (el delito no acepta personas jurídicas) Si llegare
a hacerlo una persona jurídica, como sería que en un periódico apareciera una especie
difamatoria, si la nota tiene autor, esa será la persona que responderá penalmente, si la
nota es anónima, habrá que buscar quien aprobó la publicación de la nota, porque esa
será la persona responsable; puesto que quien se atribuya la nota será el responsable
penalmente; de ninguna manera se podrá sancionar al diario, a la emisora, televisora,
etc, etc. Hay que determinar la autoría directa de dicha nota.

El sujeto activo tiene que tener la intención de exponer al desprecio público a otra
persona lo que se llama "animus difamandi"; es decir, tiene que tener la intención de
difamar, si no hay intención, por ser este un delito doloso, no hay delito.

2. Sujeto Pasivo: Puede ser tanto persona natural como persona jurídica; se puede atacar
un ente colegiado y sus miembros tendrán el derecho de defender su reputación. La
personalidad jurídica como ficción creada para ciertos fines; tienen honor, reputación y,
nuestras leyes amparan tanto el honor y la reputación de las personas naturales como el
de las personas jurídicas.

Esta especie de delito exige que sea determinado, lo que quiere decir que si la
difamación se produce contra un Ministro, por ejemplo, cuando se emite el juicio de
valor, o se impute valgo determinado contra su persona, debe determinarse
completamente esa persona, con su nombre completo (Pedro Pérez), lo que quiere decir
que debe estar debidamente individualizado, por eso cuando muchas veces se toman
apodo para ciertas notas periodísticas, como por ejemplo: el turco es ladrón; pero turcos
hay muchos, no se individualizó, aunque la intención es que la gente asocie a cierta
persona con dicho apodo; pero, obsérvese que el artículo exige que se identifique al
sujeto pasivo, no acepta apodos, sobrenombres.

3. El Objeto jurídico: El honor, la reputación previsto en el Art. 60 de La Constitución


Nacional.

4. El Objeto Material: La persona sobre la que ha recaído la ofensa, la difamación.

Además de estos elementos es importante en el delito de difamación, que se le atribuya


a la persona, que se le impute, se le dirija un hecho determinado, lo cual significa que
tiene que ser un hecho concreto, específico. Puesto que no es lo mismo decir, que fulano
de tal, está malversando fondos; a decir que ese mismo fulano traspasó en tal fecha,
equis cantidad de dinero de una partida para otra; o que Pedro de los Palotes un día "y"
entró a un sitio y se estuvo besando con otro hombre en un bar a tal hora, a decir que es
"raro", puesto que raro es algo genérico; lo que quiere decir que la imputación tiene que
ser específica, tal cual lo refiere el Art. 442 C.P. "Hecho determinado" requisito sine qua
non; ya que el tipo penal así lo exige.

De igual forma, la imputación debe ser comunicada a varias personas "Quien


comunicándose con varias personas" puede ser "juntas o separadas" o por cualquier
medio: Correo electrónico, teléfono, correo normal, escrito, graffiti, es decir, de
cualquier forma. Se involucra a una serie de personas, Cuando nos referimos a varias
personas, nos referimos a partir de dos o más personas: varios pueden ser dos, es decir
que con sólo dos personas basta para que se configure el delito. Si es una sola persona
no se cumple el tipo, así que se tomará como un chisme. Es necesario que el sujeto
activo se haya dedicado a imputarle a alguien un hecho comunicándoselo a varias
personas.

Como otro de los requisitos, de los elementos del tipo, que estudiamos, expresa:

Siempre estudiamos tanto la estructura básica como la estructura complementaria. En la


estructura básica, como vimos debe existir un sujeto activo, un sujeto pasivo, un objeto
jurídico y un objeto material. El programa se refiere a Medios, en este caso, por
cualquier medio; sólo que existen medios que agravan al delito, pero debe haber dentro
de la estructura complementaria: Primero que la imputación se le haya comunicado a
varias personas, que es una condición objetiva que debe cumplirse dentro del tipo penal
y en segundo lugar que lo que se haya dicho sea capaz de exponerlo al desprecio o al
odio público o sea ofensivo a su honor o reputación, es aquí donde se presenta la parte
subjetiva de esta especie de delito: Hay que analizar lo que significa capaz de exponerlo
al desprecio o al odio público y que significa que sea ofensivo a su honor o reputación.
Por que si se llama payaso a una persona que trabaje en un circo desempeñando este
oficio, esa persona en nada se ve afectada; pero si se le dice payaso a un Ministro, el
caso será distinto. La parte subjetiva de esta especie de delito debe estar probada en el
sentido de que la persona o el querellante, demuestre, por cualquier medio, que fue
sometido al escarnio público; que lo que se divulgó le causó un daño a su honor y a su
reputación, porque es contrario a su forma de vida, a su moralidad, intereses, honor y
reputación; porque la reputación del Ministro no es la misma que la del payaso del
circo; eso es lo que va a determinar si verdaderamente, los epítetos, las imputaciones, lo
que quiso decir, etc, además de haberlo hecho con intención, causo un efecto sobre el
honor y la reputación de la persona; es decir, en síntesis, el delito exige que exista un
resultado, que no será más que el odio y el desprecio público; porque la gente dirá
"caray yo lo sabía, pero nadie decía nada, pero ya se descubrió" "siempre supe que ese
tipo era un bandido", y así, ese tipo de cosas, etc.

Lo referido en la parte inicial del artículo 442, es la difamación simple, integrando9nos


en lo que sería la clasificación. En el primer aparte de ese artículo 442, tenemos la
difamación agravada "si el delito se cometiere en documento público o con escritos,
dibujos divulgados o expuestos al público, o con otros medios de publicidad, la pena
será de dos años a cuatro años de prisión y multa de doscientas unidades tributarias (200
U.T.) a dos mil unidades tributarias (2.000 U.T.).

Como vemos hay una agravación de la sanción; la sanción es mayor cuando se haya
utilizado documento público, escrito, dibujos u otros medios de publicidad que exista -
prensa, radio, televisión, - etc.

Antes se hacía difícil para los agraviados en estas especies de delitos traer como medios
de prueba aquellos escritos que salían publicados en prensa, o los videos de televisión o
grabaciones de radio, donde habían epítetos injuriosos o difamantes contra la persona,
porque había un tecnicismo jurídico que obligaba que los jueces estudiaran la legalidad
de este tipo de pruebas, cómo fueron obtenidas, de dónde provienen, etc, y una serie de
aspectos que dificultaban al querellante, a la víctima, demostrarlas en ese corto proceso.
Por ejemplo, la persona llevaba una cinta de video, porque la grabó en el VHS de su
casa y con esa cinta como prueba fundamental la llevó a un proceso y trajo a juicio a
quien pretendió atacarlo con imputaciones públicas; por su puesto, la persona tratará de
encuadrar el hecho dentro de la difamación agravada; pero se le iba a exigir, para
verificar la veracidad de esa prueba que presentó, que alguien dijera "si, efectivamente
esa es una grabación del canal de televisión tal; de tal fecha, a tal hora y en tal sitio y lo
hizo fulano en tal programa, aunque sea por una declaración y, esto hacía cuesta arriba
los procesos donde las personas pretendían o exigían justicia para sus derechos, donde
había salido lesionado en honor y reputación, y por tecnicismo en materia probatoria se
hacia muy difícil. En virtud de ello, el legislador incluyó un parágrafo en el mismo
Código penal, que guarda relación con lo que hemos expuesto. El parágrafo único que
está al final del Art. 442. Es decir, ya no hace falta que se traiga como testigo al Director
de la planta, al camarógrafo que estuvo en dicha filmación; ya no podrán impugnar
diciendo que es un burdo montaje, que no era su voz, que no dijo eso; y eso pasaba, ya
que era difícil remontarse a una prueba que era impugnada en un proceso donde no
habían filtros; porque en el proceso a instancia de parte agraviada, como no tiene fase
preparatoria, que es donde el Juez de Control actúa para depurar el proceso y admitir las
pruebas; como este es un proceso directo ante el juez de Juicio, y no hay la oportunidad
de impugnación o de control de pruebas por otro Juez, allí se cuela lo que sea y se
aprovechaban de esa circunstancia para que existiera impunidad y bajo cualquier
argucia tumbar un proceso de este tipo. Ante la incidencia, la estadística de que en la
mayoría de los casos las personas eran absueltas, se incluyó el parágrafo único en el Art.
442 C.P.

Art. 443 C.P."Al individuo culpado del delito de difamación no se le permitirá prueba de
la verdad o notoriedad del hecho difamatorio, sino en los casos siguientes:

Cuando la persona ofendida es algún funcionario público y siempre que el hecho que se
le haya imputado se relacione con el ejercicio de su ministerio; salvo, sin embargo, las
disposiciones de los artículos 222 y 226.

Cuando por el hecho imputado se iniciare o hubiese juicio pendiente contra el difamado.

Cuando el querellante solicite formalmente que en la sentencia se pronuncie también


sobre la verdad o falsedad del hecho difamatorio.

Si la verdad del hecho se probare o si la persona difamada quedare, por causa de la


difamación, condenada por el hecho el autor de la difamación estará exento de la pena
salvo en el caso de que los medios empleados constituyesen por sí mismos el delito
previsto en el artículo que sigue".

El Art. 443 C.P. tiene una figura llamada "exceptio veritatis" que en español se traduce
como la excepción de la verdad. Es una figura jurídica, que sólo opera en la difamación
única y exclusivamente (ojo). ¿Qué es la excepción de la verdad? Como ya sabemos en
la difamación hay un hecho determinado, que es un requisito indispensable del tipo
penal; ese hecho determinado es el objeto del proceso; es lo que está en discusión, pero
¿Qué se discute? Será el hecho de que una persona sea homosexual, o que otra persona
le haya dicho a ésta homosexual, por ejemplo: Lo importante es la conducta asumida
por el sujeto activo, no importa si la persona es o no es homosexual, porque ha causado
un daño al honor y a la reputación de la persona, aun cuando esta persona fuese
efectivamente homosexual; es decir, la intención del sujeto activo de producir un daño;
porque no es lo mismo que le digan gay a alguien; a que le digan a un funcionario
público que es ladrón por que se robó un dinero, por que en este caso se involucran otras
cosas. Son dos cosas distintas; claro, sigue existiendo un ataque al honor, a la
reputación, que de ser comprobado que fue hecho con intención y que cumple con todos
los requisitos de este tipo penal, la persona debe ser sancionada porque cometió un
delito, ¿Cuál es el delito? Imputarle un hecho determinado a una persona, haberla
expuesto con ello al escarnio público; puesto que esa es la conducta que está establecida
en el Código penal; el núcleo rector, el verbo de la acción que va a tomar el legislador
para sancionar, es ese: IMPUTAR, ¿imputar qué? Un hecho determinado a alguien, que
provoque que a la persona a quien se le imputen tales hechos sea expuesto al odio y al
desprecio público como resultado; por su puesto con todos los ingredientes que ya
estudiamos previamente: Que el hecho sea comunicado a varias personas, por cualquier
medio (teléfono, correo electrónico, escrito, hablado, etc) y en base a esos medios, los
medios agravan la difamación; lo que puede convertir la difamación en agravada.
Ahora, ¿Qué es la excepción de la verdad? ¿Por qué tenemos que entrar en discusión de
si es o no es verdad el hecho que se imputa? La excepción de la verdad es una figura
jurídica que permite, en ciertos casos, q1ue se pruebe la verdad de los hechos
imputados, con la consecuencia de que si son ciertos, el que lo dijo queda exento de
responsabilidad, es decir, no será sancionado porque lo que dijo fue verdad. ¿En que
casos sucede esto? Esta figura ayuda a quien cometió el acto de difamar, por lo tanto el
que la solicita, es porque está solicitando lo que le favorece, en consecuencia, en todos
los casos solicita la excepción de la verdad el que ha sido querellado, el difamador; que
dirá: "Si vale, yo te dije gay, pero eso es verdad; y si quieres lo probamos para que vean
que es verdad"

La figura de la excepción de la verdad está en el último aparte (subrayado) del Art. 443 -
salvo en la injuria - "el delito que sigue en el artículo que sigue". Nos damos cuenta,
entonces, que la exceptio veritatis es para la difamación y no para la injuria. Entonces,
la excepción de la verdad es esa figura jurídica donde si la verdad del hecho se prueba,
porque alguien la alegó; o si la persona difamada queda por causa de la difamación
condenada, porque se demuestra que si hizo lo que se le imputó, la persona estará
exenta de pena; porque se demostró la verdad. Se exonera de sanción a la persona que
difama, pero si se demuestra que hay injuria (el hecho imputado no es determinado sino
genérico), la persona tendrá que ser condenada por injuria, por que la injuria no admite
la excepción de la verdad; y el legislador lo ratifica sin mucho preámbulo.

Si examinamos el principio del artículo 443 C.P. "Al individuo culpado del delito de
difamación" vemos que no habla de injuria, dice el artículo que el proceso no es para
ventilar y determinar si un fulano es o no es ladrón, por ejemplo, sino para verificar la
ofensa al honor; pero expresa, sólo se probará la verdad en los siguientes casos, que son
tres supuestos:

Cuando el ofendido sea funcionario público, en relación con su actividad o servicio, etc,
el legislador lo permite en este caso, porque no es el honor y la reputación del
funcionario, sino el honor y la reputación del Estado, del gobierno la que está en juego,
por eso se debe permitir que se sepa la verdad; para salvar el honor y la reputación del
Estado. Este ordinal primero se refiere a dos artículos: 222 y 226; que es cuando hay
ofensas a la persona del presidente y altos funcionarios.

Para proteger la administración de justicia, porque los hechos tienen un juicio y es


importante determinar que va a suceder allá, antes de que un Juez en otra instancia
condene o decida por hechos que sean contrarios a los que se están ventilando allá.
Cuando el ofendido diga, además de que lo metan preso por haberme dicho lo que me
dijo para ofenderme y exponerme al escarnio; aquí vamos a ver si es verdad o no lo que
tu estas diciendo o es mentira; en otras palabras, la persona ofendida para salvar su
honor exige que se sepa la verdad. La ley lo permite para lavar dos veces el honor de la
persona.

Estos son los únicos tres casos y no hay otros (leer los ordinales del art. 443 y aplicarlos
a la explicación anterior (ojo)). La excepción de la verdad la solicita en el último caso el
querellante; y en el primero el querellado, o cuando exista un juicio pendiente como en
el segundo supuesto (también el querellado). Se puede pedir, siempre y cuando se
demuestre que la persona es funcionario público o que hay un juicio pendiente; puesto
que si no existen estas circunstancias no puede pedirse la exceptio veritatis o excepción
de la verdad. El querellado lo pide porque sabe que si se demuestra la verdad de lo que
el ha imputado no será sancionado; pero solamente lo puede pedir cuando es
funcionario público o cuando hay un juicio pendiente; y el querellante lo puede solicitar
cuando quiera lavar doblemente su honor.

El sujeto activo, es el difamador; mientras que el sujeto pasivo es el difamado, la


victima. Hablando del Juicio a instancia de parte agraviada, este último (difamado) es el
querellante y el sujeto activo o difamador es el querellado; que puede solicitar la
excepción de la verdad por el causal 1º y 2º; y si se demuestra que dijo la verdad queda
exento de culpa; mientras que el sujeto pasivo, victima o querellante lo puede solicitar
por el ordinal tercero, por que el sabe que lo que el otro dijo no es verdad y quedará
doblemente reivindicado y lavado su honor.

El delito de injuria

Concepto. Elementos. Medios de Comisión. Tipos. Atenuantes. Causas de


excepción de culpabilidad. Diferencias con el delito de difamación. Ubicación en el
Código Penal Venezolano.

La injuria tiene una gran diferencia con la difamación; porque el hecho que se imputa
no es determinado sino que lo que se le imputa a la persona es un hecho genérico
(diferencia con la difamación).

Art. 444 C.P. "Todo individuo que en comunicación con varias personas, juntas o
separadas, hubiere ofendido de alguna manera el honor, la reputación o el decoro de
alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a un año y multa de cincuenta
unidades tributarias (50 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.).

Si el hecho se ha cometido en presencia del ofendido, aunque esté solo, o por medio de
algún escrito que se le hubiere dirigido o en lugar público, la pena podrá elevarse en una
tercera parte de la pena a imponer, incluyendo en ese aumento lo referente a la multa
que deba aplicarse, y si con la presencia del ofendido concurre la publicidad, la pena
podrá elevarse hasta la mitad.

Si el hecho se ha cometido haciendo uso de los medios indicados en el primer aparte del
artículo 442, la pena de prisión será por tiempo de un año a dos años de prisión y multa
de doscientas unidades tributarias (200 U.T.) a quinientas unidades tributarias (500
U.T.)
Parágrafo único: En caso de que la injuria se produzca en documento público o con
escritos, dibujos divulgados o expuestos al público o con otro9s medios de publicidad,
se tendrá como prueba del hecho punible y de la autoría el ejemplar del medio impreso
o copia de la radiodifusión o emisión televisiva de la especie injuriante".

Si leemos los dos artículos (442 y 444) inmediatamente diremos "por encimita" esto es
lo mismo, no tiene diferencia alguna; pero la diferencia que tiene estriba en la injuria se
establece: "Hubiere ofendido de alguna manera"; es decir de cualquier otra manera que
no sea determinada; por ejemplo decirle ladrón a alguna persona; mientras que en la
difamación "imputado a un individuo un hecho determinado" en este caso el ejemplo
sería llamar ladrón a una persona pero imputándole concretamente que se robó. Es por
eso que no se puede decir, "te voy a demandar por difamación e injuria" por qué o es
difamación o es injuria. Esta es la única diferencia, todo lo demás es igual:

Semejanzas entre la difamación y la injuria:

Ambos son delitos de acción privada, deben haber dos personas o más reunidas o
separadas, también se puede utilizar cualquier medio; será también simple y agravada;
es decir tiene los mismos presupuestos, todo se da igual que en la difamación: El mismo
sujeto activo, el mismo sujeto pasivo; en ambos casos se ataca el honor y la reputación
de las personas; tiene el mismo objeto material, etc.

Diferencias entre el delito de difamación y el delito de injuria

En la difamación se imputa un hecho determinado y en la injuria un hecho genérico;

La difamación acepta la excepción de la verdad y la injuria no la acepta;

La difamación tiene una pena mayor a la injuria y;

El lapso de prescripción de la difamación es más largo que el de La injuria, porque tiene


más pena.

En el primer y segundo aparte y en el parágrafo único del Art. 444 C.P. Es igual al
parágrafo del Art. 442. Las pruebas que se presenten para dilación y para injuria van a
ser válidas en el proceso sin ninguna otra discusión porque la Ley permite que sean
incorporadas y evacuadas sin ningún tipo de objeción mientras se refiera a lo que está
allí.

Dentro de la clasificación tenemos: La injuria simple (encabezado Art. 444) y la injuria


agravada (primer aparte Art. 444); La injuria agravada nos presenta dos modalidades: a)
cuando el acto se cometa en presencia del ofendido y b) en las mismas circunstancias
del Art. 442, es decir que se haya ejecutado en documento público, escrito o dibujo, por
cualquier medio de publicidad y termina diciendo en lugar público.

El Código penal nos establece unas causas eximentes de responsabilidad penal; a tal
efecto el Art. 447 dice lo siguiente: "No producen acción las ofensas contenidas en los
escritos presentados por las partes o sus representantes, o en los discursos pronunciados
por ellos en los estrados ante el Juez, durante el curso de un juicio; pero
independientemente de la aplicación de las disposiciones disciplinarias del caso, que
impondrá el Tribunal, aquella autoridad podrá dispones la supresión total o parcial de
las especies difamatorias, y si la parte ofendida lo pidiere, podrá también acordarle,
prudentemente, una reparación pecuniaria al pronunciar sobre la causa".

Esta es una causa de justificación: cuando haya actuación en los estrados en el rol de
defensor, de acusador o en el rol jurisdiccional; de cualquier forma que se produzca un
epíteto que pueda ser calificado como una ofensa al honor o reputación y encuadre
dentro de la conducta de difamación o de injuria; la persona está exenta de
responsabilidad penal, por que está actuando en estrado y es una causa de justificación o
eximente de responsabilidad; independientemente que la persona pueda ser sancionada
administrativamente. Recordemos que las partes tienen que litigar con buena fe como
establece el COPP, además de ello, el Juez como director de ese proceso tiene la
facultad de intervenir y poner orden en el proceso, tomando los correctivos que sean
necesarios.

Art. 446 C.P. "Cuando en los casos previstos en los dos artículos precedentes, el
ofendido haya sido la causa determinante e injusta del hecho, la pena se reducirá en la
proporción de una a dos terceras partes.

Si las ofensas fueren recíprocas, el Juez podrá según las circunstancia, declarar a las
partes o a algunas de ellas, exentas de toda pena.

No será punible el que haya sido impulsado al delito por violencias ejecutadas contra su
persona".

El encabezado del artículo funciona como atenuante, sin más explicación.

Primer aparte: ofensas recíprocas, este le dijo y aquel le respondió (animus retorquendi).

En el último aparte hay una acción traída por violencia.

El Código Penal continúa hablando de unas penas accesorias en el Art. 448; habla de la
confiscación, supresión de impresos, dibujos y demás objetos; de la publicación de la
sentencia y finalmente habla de que la acción penal puede ser sucedida post morten,
po9r los familiares del de cujus para salvar el honor y loa reputación de quien en vida
fue atacado, difamado o injuriado.

El Art. 450 C.P. habla de la prescripción. Estos dos artículos son eximentes. Prescribe
por un año en el caso de la difamación y por seis meses en los casos especificados en los
artículos 444 y 445, es decir en la injuria. Esta es otra diferencia, la difamación
prescribe al año y la injuria prescribe a los seis meses.

Nota: La querella debe tener ciertos requisitos, no es suficiente que el C.P. establezca
que el solo hecho que la persona traiga un anuncio de prensa, lo tiene que valorar el
Juez como prueba porque así está establecido; pero ello no quiere decir que con esa
prueba única y exclusivamente se determine la culpabilidad. El artículo no dice que eso
hará plena prueba y que por medio de ello se puede sancionar a alguien; allí lo que dice
es que será tomado como medio de prueba, después vendrá la valoración. Cuando la
parte agraviada interpone una querella y si sólo la acompaña con el recorte de prueba, la
persona está caída, porque ella por si sola no demuestra la culpabilidad, hará falta la
declaración de los testigos, de expertos, documentales, etc, como establece el Código.
Por ejemplo, no se puede ir a juicio con el acta policial nada más; porque hay un criterio
del TSJ en Sala Constitucional que dice que la declaración de los funcionarios en actas
no constituye prueba para inculpar a una persona, ni siquiera para privarla de libertad.
Lo mismo sucede en el caso que evaluamos, la persona inicia porque la acción es suya,
cuando interponga la querella se la admitirán pero luego le dirán que es inadmisible por
los motivos que están en el Código penal, la persona tendrá que tener la habilidad para
traer sus testigos y demostrar que se le causó un agravio.

En caso de funcionario público se anteponen algunos criterios del TSJ referidos a los
derechos colectivos e individuales. Se refiere por ejemplo que el honor de la persona es
un derecho individual, pero el deber de informar a la colectividad es un derecho
colectivo; además de que constituye un deber para algunas personas en cargos públicos
el deber de informar: derecho de estar informado e informar.

Delitos contra la cosa pública

EL DELITO DE PECULADO. Elementos. Tipos. Diferencias con el delito de


apropiación indebida calificada y con malversación de fondos. Ubicación en la Ley
Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público.

Para entender la evolución de estas especies de delito, es importante destacar, que en el


Código Penal vigente, los delitos que se referían a la actividad administrativa, a los
funcionarios públicos, a la ética, a los procedimientos, a la administración de bienes que
son propiedad del Estado; el legislador tuteló en el Código Penal lo que se denomina la
administración pública, referida a lo que anteriormente se llamaba cosa pública o
patrimonio público; desde ese punto de vista, tendríamos que analizar las previsiones
constitucionales que se refieren al poder central, estadal y municipal; y a la obligación
de todos aquellos funcionarios investidos de poder actuar conforme a la normativa y
leyes vigentes, sobre las cuales se sostiene el poder público.

Art. 141° CRBV "La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y
ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación, celeridad,
eficacia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la
función pública, con sometimiento a la ley y al Derecho".

La finalidad de estas especies de delitos (delitos contra la cosa pública) es lograr la


administración transparente, eficiente, de los recursos del Estado; es decir, considerar
como delito cualquier conducta que pudiera generar resultados negativos para los fines
propios de la administración de los recursos del Estado; el artículo 141° CRBV lo
podemos concatenar con el artículo 2 CRBV.

Art. 2° CRVB "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y


de justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su
actuación, la vida, la libertad: la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y
el pluralismo político".

La ética forma parte de los fundamentos o pilares en que están basadas las normativas
constitucionales; en base a ella, deberíamos tener los venezolanos una Administración
Pública proba, honesta, que reúna las condiciones necesarias en el ejercicio del poder,
sustentada en esa concepción de Estado que plasmó el Constituyente en la Constitución
Nacional de 1.999.

A partir del Art. 141°, el articulado habla sobre la conducta que deben tener los
funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, cuáles son sus deberes,
obligaciones y derechos; y así mismo, especifican cuales son las responsabilidades que
tienen, responsabilidades que pueden ser penal, civil y administrativa.

La responsabilidad penal:

Ante la comisión de un delito, recordemos que primero tiene que verificarse un hecho,
luego se deben tener fundados elementos de que esa persona cometió ese hecho, con lo
cual estaremos en presencia de una acción, de una tipicidad, de que la persona que
cometió el hecho pueda ser imputada e imputable; de que ese hecho sea antijurídico y
que la persona sea culpable; es decir, deben darse los elemento del delito y configurarse
el delito como tal, por último la culpabilidad que tenga el autor, se puede decir que el
sujeto es responsable penalmente por ese hecho que ha cometido. Estamos en presencia
de una conducta que genera una sanción (delito) y de una responsabilidad de tipo penal,
que la lleva consigo la persona donde esté; debido a que toda persona mientras sea
imputable es responsable penalmente de todas las conductas que asuma y que sean
consideradas delitos. La responsabilidad penal genera una responsabilidad civil; por
ejemplo, después que se demuestre que una persona cometió el delito de lesiones contra
otra, nace en ese momento también, una responsabilidad civil "en expedito" subsidiaria,
hasta que no se demuestre que la persona es inocente, por lo cual no responderá
civilmente si la persona no es responsable penalmente.

Responsabilidad civil:

Ante los daños que pueda haber causado, y que así están establecidos en dicha materia.
El Código Civil establece que el que le cause un daño a otro debe repararlo, es esto
consiste la responsabilidad civil.

La responsabilidad administrativa:

La Administración Pública tiene sus reglas. ¿Qué pasa cuando se violan las reglas que
impone la Administración Pública, sus deberes? A partir del momento en que una
persona es designada o nombrada funcionario público tiene una capacidad penal para
responder administrativamente por sus actos. La responsabilidad administrativa la
determinan las diferentes Contralorías: Contraloría General de la República,
Contralorías Estadales y Contralorías Municipales: Hay un ilícito administrativo, el
mismo se investiga y estos entes determinan cual es la sanción correspondiente a ser
aplicada. La responsabilidad administrativa puede engendrar una responsabilidad civil.

La responsabilidad política: Es determinada por la Asamblea Nacional.

La responsabilidad disciplinaria: Se rige por el Estatuto de la Función Pública o todas


las legislaciones que se refieran a las faltas que ameriten amonestaciones o
destituciones.
Dentro del ámbito de la función pública el legislador previó considerar ciertas especies
de conducta como delito y las incluyó dentro del Código Penal. Lo cual generó que se
hiciera una reforma de los delitos que se refería a los delitos cometidos por funcionarios
públicos, en contravención a la normativa constitucional; por lo que nace la Ley
Orgánica de Salvaguarda del patrimonio público derogada por la actual Ley Contra la
Corrupción. Los delitos contra la cosa pública que están establecidos en el Código Penal
pasan a convertirse en delitos de salvaguarda o delitos contra el patrimonio público;
tenemos unas especies de delitos vigentes en el Código Penal actual que tienen que ver
con esta materia de salvaguarda; otros delitos que nacieron con la Ley de salvaguarda
del Patrimonio público, que no estaban en el código Penal se mantuvieron en la actual
Ley Contra la Corrupción, que además creó otros delitos.

Concepto de Corrupción:

Es la utilización del poder Público para el interés personal individual.

Es obvio que el interés individual es el interés privado. Cuando el concepto se refiere al


poder público, al poder constituido al Estado como ficción, que va a delegar su poder en
cada un a de las personas que coadyuvan a lograr sus fines, lo cual se considera como el
ejercicio de un poder público, la persona es un funcionario público, independientemente
de que maneje o no algún tipo de recursos.

En las especies de delito establecidas en las leyes que hemos mencionado, el sujeto
activo, puede ser tanto funcionario público, un particular que no sea funcionario público
y puede ser persona natural y persona jurídica.

El sujeto pasivo es el Estado.

El objeto jurídico protegido es el patrimonio público, los bienes del Estado, en algunos
casos la ética, referida al buen funcionamiento de la Administración Pública, el buen
comportamiento de los funcionarios públicos y con los bienes propios del Estado, con la
cosa pública, como era llamado anteriormente.

El objeto material pueden ser bienes del patrimonio público en alguno de estos delitos,
en otros versa sobre otros aspectos, por ejemplo dinero, cuando se refiere algún artículo
a dinero, a cheques, partidas, que se convierte en aquello sobre lo que va a recaer la
acción; depende del tipo penal y de la forma como la norma haya sido redactada.

El Peculado: Doloso, culposo y de uso.

El peculado:

Art. 466° CP. "El que se haya apropiado, en beneficio propio o de otro, de alguna cosa
ajena que se le hubiere confiado o entregado por cualquier título que comporte la
obligación de restituirla o de hacer de ella un uso determinado, será castigado con
prisión de tres meses a dos años, por acusación de la parte agraviada"

La norma del artículo 466, está referida a un delito llamado apropiación indebida; que
tiene dos modalidades: Apropiación indebida simple y apropiación indebida calificada.
La apropiación indebida simple (Art. 466° CC.):

Es un delito contra la propiedad, que consiste en que una persona se le entregó algo y la
misma se apropió de ella, porque no lo devolvió, no rindió cuentas, no lo entregó, es
decir, no cumplió con lo que tenía que hacer

Apropiación indebida calificada:

Art. 468° CC. "Cuando el delito previsto en los artículos precedentes se hubiere
cometido sobre objetos confiados o depositados en razón de la profesión, industria,
comercio, negocio, funciones o servicio del depositario, o cuando sean por causa del
depósito necesario, la pena de prisión será por el tiempo de uno a cinco años; y el
enjuiciamiento será de oficio".

Este artículo marca una gran diferencia entre las dos especies de delitos; porque la
apropiación indebida simple es de acción privada y la apropiación indebida calificada es
de acción pública.

El peculado es una apropiación indebida, que tiene un elemento denominado abuso de


confianza.

El peculado es un delito contra el patrimonio público, es decir, un delito de salvaguarda,


de corrupción, previsto en la Ley contra la corrupción y que tiene que ver con la
actuación de los funcionarios públicos, mientras que la apropiación indebida es un
delito ordinario, común, establecido en el Código Penal que nada tiene que ver con el
peculado.

Art. 52° Ley Contra la Corrupción: "Cualquiera de las personas señaladas en el artículo
3 de la presente ley que se apropie o distraiga, en provecho propio o de otro, los bienes
del patrimonio público o en poder de algún organismo público, cuya recaudación,
administración o custodia tengan por razón de su cargo, será penado con prisión de tres
(3) a diez (10) años y multa de veinte por ciento (20%) al sesenta por ciento (60%) del
valor de los bienes objeto del delito. (...)"

El texto trascrito del artículo 52° es lo que se denomina: El peculado doloso propio.

Funcionario público que se apropie o distraiga los bienes del patrimonio público o en
poder de algún organismo público cuya recaudación, administración o custodia tengan
por razón de su cargo. Es decir, el administrador de esos bienes, maneja recursos, por
eso se le llama propio, porque el funcionario es quien administra esos recursos.

En la parte final del mismo artículo 52°, está el peculado doloso impropio: "Se aplicará
la misma pena si el agente, aun cuando no tenga en su poder los bienes, se los apropie o
distraiga o contribuya para que sean apropiados o distraídos, en beneficio propio o
ajeno, valiéndose de la facilidad que le proporciona su condición de funcionario
público".

En este caso el funcionario no es el administrador ni maneja recursos, pero igual se los


apropia o ayuda a que se los apropie un tercero.
El artículo dice que cualquiera de las personas señaladas en el artículo tres (3); ¿Cuál es
el sujeto activo? > es una norma de remisión <

Art. 3° Ley Contra la Corrupción: "Sin perjuicio de lo que disponga la Ley que
establezca el Estatuto de la Función Pública, a los efectos de esta Ley se consideran
funcionarios o empleados públicos a:

Los que estén investidos de funciones públicas, permanentes o transitorias, remuneradas


o gratuitas originadas por elección, por nombramiento o contrato otorgado por la
autoridad competente, al servicio de la República, de los estados, de los territorios y
dependencias federales, de los distritos, de los distritos metropolitanos o de los
municipios, de los institutos autónomos nacionales, estadales, distritales y municipales,
de las universidades públicas, del Banco Central de Venezuela o de cualesquiera de los
órganos o entes que ejercen el poder público.

Los directores y administradores de las sociedades civiles y mercantiles, fundaciones,


asociaciones civiles y demás instituciones constituidas con recursos públicos o dirigidas
por alguna de las personas a que se refiere el artículo 4 de esta Ley, o cuando la
totalidad de los aportes presupuestarios o contribuciones en un ejercicio proveniente de
una o varias de estas personas representante el cincuenta por ciento (50%) del capital o
patrimonio. Cualquier otra persona en los casos previstos en esta Ley.

A los fines de esta ley deben considerarse como directores y administradores, quienes
desempeñen funciones tales como:

Directivas, gerenciales, supervisorias, contraloras y auditoras;

Participen con voz y voto en comités de: compras, licitaciones, contratos, negocios,
donaciones o de cualquier otra naturaleza, cuya actuación pueda comprometer al
patrimonio público;

Maneje o custodie almacenes, talleres, depósitos y, en general, decida sobre la


recepción, suministro y entrega de bienes muebles del ente u organismos, para su
consumo;

Movilicen fondos del ente u organismo depositados en cuentas bancarias;

Representen al ente u organismo con autoridad para comprometer a la entidad:

Adquieran compromisos en nombre del ente u organismo o autoricen los pagos


correspondientes; y

Dicten actos que incidan en la esfera de los derechos u obligaciones de los particulares o
en las atribuciones y deberes del Estado.

Las disposiciones de la presente Ley se aplicarán a las personas indicadas en este


artículo, aun cuando cumplan funciones o realicen actividades fuera del territorio de la
República".
En el caso del delito de peculado propio el sujeto activo es un funcionario público de los
que están previstos en el artículo tres (3) y dicho artículo y nos remite al Estatuto de la
Función Pública, Art. 3 "Funcionario o funcionaria público será toda persona natural
que, en virtud de nombramiento expedido por la autoridad competente, se desempeñe en
el ejercicio de una función pública remunerada, con carácter permanente".

Ahora, este funcionario público cuando se apropie o pretenda apropiarse de los bienes
pertenecientes al patrimonio público o del Estado, incurre en el delito de peculado; bien
sea, para provecho propio o para provecho de un tercero. Y, también cuando hay abuso
de confianza.

En esto consiste el peculado, y como hemos estudiado, tiene similitud con el delito de
apropiación indebida calificada por abuso de confianza, ya que el estado le dio la
confianza a dicho funcionario, cuando se le designó como tal, y aprovechándose de esta
confianza que el estado le dio se apropió de ese dinero.

Diferencias entre ambas especies de delitos:

El peculado está previsto en la LEY CONTRA LA CORRUCIÓN, los sujetos activos


son funcionarios públicos, mientras que la apropiación indebida calificada está prevista
en el Código Penal y nada tienen que ver con funcionarios públicos, es decir, que los
sujetos pueden ser cualquier persona. El último es un delito ordinario y el primero un
delito especial previsto en la Ley contra la Corrupción.

A ninguna persona que no sea funcionario o funcionaria público se le podrá aplicar el


delito de peculado; por que la norma está hecha sólo para funcionarios públicos.

Peculado culposo.

Art. 53° LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN. "Cualquiera de las personas indicadas en


el artículo tres (3) de esta Ley que teniendo, por razón de su cargo, la recaudación,
administración o custodia de bienes del patrimonio público o en poder de algún órgano
o ente público, diere ocasión por imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de
las leyes, reglamentos, órdenes o instrucciones, a que se extravíen, pierdan, deterioren o
dañen esos bienes, será penada con prisión de seis (6) meses a tres (3) años".

¿Por qué es peculado culposo?

La diferencia en cuanto a penalización con respecto del peculado doloso propio está
referida a la intención.

Si el funcionario público que administra los bienes del patrimonio público está
involucrado directamente y fue el artífice del hecho en que se perdieron dichos recursos,
y por lo tanto ha recibido un provecho, el personalmente o un tercero; es un delito de
peculado doloso propio. Y la diferencia con el peculado culposo es la intención; el
funcionario que administra, recauda o custodia los bienes del patrimonio público no
podrá decir, es "que yo no sabia nada de eso"; por que él es el responsable de esos
bienes, por lo tanto se le puede abrir un proceso para determinar su responsabilidad y ha
incurrido en peculado culposo; porque dicho funcionario fue negligente, o imprudente o
porque actuó con impericia: Claro no tenía la intención de que los bienes se perdieran o
los sustrajeran, etc, pero, con su imprudencia, negligencia, impericia e inobservancia
permitió que eso pasara o se llevara a cabo.

Peculado de uso:

Art. 54°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN:

El funcionario público que, indebidamente, en beneficio particular o para fines


contrarios a los previstos en las leyes, reglamentos, resoluciones y órdenes de servicio,
utilice o permita que otra persona utilice bienes del patrimonio público o en poder de
algún organismo público, o de empresa del estado cuya administración, tenencia o
custodia se le haya confiado, será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4)
años".

Recordemos como ejemplo el sonado caso de las colitas en los aviones de PDVSA. Los
carros propiedad de entes públicos que son utilizados para diligencias personales (ir a la
playa, de paseo, etc), independientemente del rango que tenga el funcionario público, es
un delito de peculado de uso.

Anteriormente en salvaguarda se hablaba de personas; como por ejemplo, cuando le


mandaban una cuadrilla de obreros a la casa de un funcionario a pintársela; esas horas
trabajo de hombres también son peculado, aunque no lo refiera, viene arrastrándose de
la doctrina, que las horas o trabajo hombre también implican una forma de peculado.

La malversación:

Consiste en darle un uso distinto al que está establecido en una partida presupuestaria.

Art. 56°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN: "El funcionario público que ilegalmente
diere a los fondos o rentas a su cargo, una aplicación diferente a la presupuestada o
destinada, aun en beneficio público, será penado con prisión de tres (3) meses a tres
años, según la gravedad del delito".

En la administración pública hay un clasificador de partidas, que determina que los


recursos del estado se reparten en proporción a esa clasificación; una vez ingresado los
recursos financieros a las arcas públicas la única manera de utilizar los dineros de una
partida en otra, es efectuando un trámite ante el órgano correspondiente, llamado
traslado de partida, que puede ser ante la Asamblea Nacional, Consejo Legislativo
Estadal o Concejos Municipales. Pero cuando no se hace así, por ejemplo tomar el
dinero de la nómina para pagar un la ejecución de un contrato de obras públicas.

La malversación se divide en genérica (Art. 56) y específica (Arts. 57 y 59).

Art. 57°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN: "El funcionario público por dar
ilegalmente a los fondos o rentas a su cargo una aplicación pública diferente a la
presupuestada o destinada, causare daño o entorpeciere algún servicio público, será
penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años".

Diferencias: En la primera (Art. 56°) simplemente malversar; pero en la segunda (Art.


57°) por efecto de la malversación, del desvío de recursos, se ha ocasionado un daño;
por ejemplo se tomaron los dineros para pagarle a los maestros para asfaltar unas calles;
y por eso los maestros se declararon en huelga, ocasionando un daño a la educación.
Ello agrava, por que por la malversación hubo un resultado, que agrava la sanción.

Hay algunos autores que sostienen que la malversación agravada es una modalidad de la
malversación específica, porque al final trae esa coletilla. Otros alegan, que la verdadera
malversación específica es la que está en el artículo 59 de la ley.

Art. 59°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN "El funcionario público que excediéndose
en las disposiciones presupuestarias y sin observancia de las previsiones legales sobre
crédito público, efectúe gastos o contraiga deudas o compromiso de cualquier naturaleza
que hagan procedentes reclamaciones contra la República o contra algunas de las
entidades o instituciones indicadas en el articulo 4 de esta ley, será penado con prisión
de uno (1) a tres (3) años, excepto en aquellos casos en los cuales el funcionario, a fin
de evitar la paralización de un servicio, obtuviere la autorización del gasto por parte del
Presidente de la República en Consejo de Ministros, debiendo notificarse esta
autorización a las comisiones permanentes de Finanzas y de Contraloría o, en su
defecto, a la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional".

La norma se refiere a lo que se conoce como el sobregiro presupuestario: cuando se


excedió el presupuesto. Tamayo, dice que esta es una malversación específica; otros
autores, por el contrario, dicen que no, que es un sobregiro de partida presupuestaria.

Diferencia entre peculado y malversación:

En el peculado hay apropiación y provecho personal o para un tercero.

En la malversación hay una mala administración de los recursos.

La Concusión:

Art. 60° LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN: "El funcionario público que abusando de
sus funciones, constriña o induzca a alguien a que de o prometa, para si mismo o para
otro, una suma de dinero o cualquier otra ganancia o dádiva indebida, será penado con
prisión de dos (2) a seis (6) años y multa de hasta el cincuenta por ciento (50 %) del
valor de la cosa dada o prometida".

La concusión se configura cuando el funcionario público pide cantidades de dinero,


bienes, o cualquier tipo de dádivas o las acepta; porque puede ser activa o pasiva. La
concusión activa es cuando solicita, le ofrecen y agarra; ambos participan, hay una
retroalimentación. Pide, le dan y recibe. La pasiva es cuando al funcionario le ofrecen y
el agarra. En este último caso así no haya pedido pero recibió.

La corrupción:

Se divide en corrupción propia y corrupción impropia.

Corrupción impropia (se denomina activa). Art. 61°. LEY CONTRA LA


CORRUPCIÓN: "El funcionario público que por algún acto de sus funciones reciba
para sí mismo o para otro, retribuciones u otra utilidad que no se le deban o cuya
promesa acepte, será penado con prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de hasta el
cincuenta por ciento (50 %) de lo recibido o prometido. Con la misma pena será
castigado quien diere o prometiere el dinero, retribuciones u otra utilidad indicados en
este artículo".

En este caso, en la parte en negritas está la diferencia, pero no sólo que reciba si no
aceptar promesas "mañana cuadramos"; es activa porque hay una plurisubjetividad,
porque se castiga con la misma pena tanto al funcionario como a quien diere o
prometiere el dinero.

Corrupción propia: Art. 62° LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN: "El funcionario


público que por retardar u omitir algún acto de sus funciones, o por efectuar alguno que
sea contrario al deber mismo que ellas impongan, reciba o se haga prometer dinero u
otra utilidad, bien por sí mismo o mediante otra persona, para sí o para otro, será penado
con prisión de tres (3) a siete (7) años y multa de hasta el cincuenta por ciento (50 %)
del beneficio recibido o prometido (...)".

En este caso, el funcionario retarda o no hace algún acto de sus funciones, que puede
causar un efecto bien sea negativo o positivo o que moleste a alguien; o que por efectuar
algún acto contrario al deber que ellas le impongan, es decir un acto que el funcionario
acomoda a conveniencia de quien le dice; si el funcionario por estas tres cosas: omitir,
hacerlo distinto o por retardarlo, reciba o se haga prometer dinero u otra utilidad, bien
por sí mismo o mediante un tercero, será penado con prisión de 3 a 7 años. Téngase en
cuenta que los actos administrativos generan efecto a los particulares.

Como hemos visto, tenemos dos tipos de corrupción: una corrupción propia y una
corrupción impropia; la propia o denominada pasiva, es aquella donde se va a omitir,
retardar o a cambiar un acto propio de la administración y se va a recibir una utilidad o
una promesa. En el caso de la impropia o llamada activa, es cuando hay una
retroalimentación; al funcionario le ofrecen una cantidad de dinero, y él la recibe.

También en el Art. 62°, hay dos numerales, referidos a lo que se conoce como la
corrupción agravada:

Primer aparte, Art. 62° "La prisión será de cuatro (4) a ocho (8) años y la multa hasta el
sesenta por ciento (60%), si la conducta ha tenido por efecto:

Conferir empleos públicos, subsidios, pensiones u honores, o hacer que se convenga en


contratos relacionados con la administración a la que pertenezca el funcionario.

Favorecer o causar algún perjuicio o daño a alguna de las partes en procedimientos


administrativos o juicio penal, civil o de cualquier otra naturaleza.

(Corrupción propia judicial) Si el responsable de la conducta fuere un Juez, y de ello,


resultare una sentencia condenatoria restrictiva de la libertad que exceda de seis (6)
meses, la pena de prisión será de cinco (5) a diez (10) años.

Con la misma pena en cada caso, será castigada la persona interpuesta de la que se
hubiere valido el funcionario público para recibir o hacerse prometer el dinero u otra
utilidad, y la persona que diere o prometiere otra utilidad indicados en este artículo".
Los numerales 1 y 2, se refieren a la corrupción agravada.

Instigación:

Art. 63°. Ley Contra la Corrupción: "Cualquiera que sin conseguir su objeto, se empeñe
en persuadir o inducir a cualquier funcionario público a que cometa alguno de los
delitos previstos en los artículos 61 y 62 de esta Ley, será castigado, cuando la
inducción sea con el objeto de que el funcionario incurra en el delito del artículo 61, con
prisión de seis (6) meses a dos (2) años; y si fuere con el fin de que incurra en el
señalado en el artículo 62, con las penas allí establecidas, reducidas a la mitad.

En la instigación se sanciona a todo aquel que ofrezca cantidades de dinero a algún


funcionario público para que caiga en actos de corrupción, sea propia o impropia, con
las penas referidas en el artículo 63°.

La diferencia que existe entre la concusión y la corrupción, es que en la primera, el


sujeto, el funcionario público actúa con abuso de funciones y va a constreñir o inducir
(mediante engaño) a una persona para que le suministre dinero o cualquier otra dádiva;
mientras que cuando se habla de corrupción nos referimos a un acto o algo que se va a
hacer. Lo más parecido a la concusión es un atraco

El delito de corrupción de funcionario

DELITO DE CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIO: Elementos. Tipos. Ubicación


en la Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público.

El 7 de abril del 2003, según GO Nº 5.637, entró en vigencia la Ley contra la


Corrupción, la cual derogó la conocida y poco aplicada Ley Orgánica de Salvaguarda
del Patrimonio Público, vigente a partir de l 5 de abril de 1983, promulgada el 23 de
Diciembre de 1982.

La Ley contra la Corrupción en sus art. 61, 62 y 63, fija la regulación de las
denominadas figuras de corrupción en sus modalidades de corrupción propia e
impropia, activa, pasiva y la denominada Instigación a la corrupción.-

En el Art. 61 L.C.C., se tipifica el delito de Corrupción Impropia, esto es el hecho del


funcionario público que por un acto de sus funciones reciba para sí mismo o para otro,
retribuciones que no se le deban o cuya promesa acepte (forma pasiva o vista desde la
perspectiva del funcionario, intraneus) conducta acreedora a la pena de prisión de 1 a 4
años y multa hasta el 50% de lo recibido o prometido, previéndose la misma pena para
el extraño (extraneus) que corrompe, esto es, ofrece o entrega el dinero, retribución o
utilidad no debidas (corrupción activa).

Art. 61 L.C.C.: El funcionario público que por algún acto de sus funciones reciba para sí
mismo o para otro, retribuciones u otra utilidad que no se le deban o cuya promesa
acepte, será penado con prisión de uno (1) a cuatro (4) años y multa de hasta el
cincuenta por ciento (50%) de lo recibido o prometido. Con la misma pena será
castigado quien diere o prometiere el dinero, retribuciones u otra utilidad indicados en
este artículo.
Tipo Penal: un funcionario público que recibe un provecho o promesa de provecho por
un acto inherente a la Administración Pública. La Corrupción Impropia (Art. 61),
castiga la conducta. Se configura el delito aun cuando no se halla recibido.

Sujeto Activo: Funcionario público o cualquiera. Es un delito plurisubjetivo.

Sujeto Pasivo: Administración Pública o Estado.Objeto. Jurídico: Ejercicio de la


función pública.

Objeto Material: Indeterminado, por ejemplo, pagos por el papeleo para la obtención de
la Cédula de Identidad; la realiza el funcionario pero es propio de sus funciones, por lo
cual su conducta de cobro es castigada.

En el Art. 62 L.C.C., se prevé la denominada corrupción propia o hecho por el cual el


funcionario público, por retrasar u omitir algún acto funcional o por efectuar alguno
contrario al deber que ellos le imponen, recibe o se hace prometer dinero u otra utilidad,
bien por sí mismo o mediante otra persona, para sí o para otro, resulta sancionado con
prisión de 3 a 7 años, y multa hasta el 50% del beneficio recibido o prometido, pena que
asimismo le corresponde a quien da o promete el dinero y a quien funge como persona
interpuesta del funcionario para recibir o hacerse prometer el dinero o la utilidad
ofrecida.

Artículo 62. El funcionario público que por retardar u omitir algún acto de sus
funciones, o que por efectuar alguno que sea contrario al deber mismo que ellas
impongan, reciba o se haga prometer dinero u otra utilidad, bien por sí mismo o
mediante otra persona, para sí o para otro, será penado con prisión de tres (3) a siete (7)
años y multa de hasta el cincuenta por ciento (50%) del beneficio recibido o prometido.

La prisión será de cuatro (4) a ocho (8) años y la multa de hasta el sesenta por ciento
(60%), si la conducta ha tenido por efecto:

Conferir empleos públicos, subsidios, pensiones u honores, o hacer que se convenga en


contratos relacionados con la administración a la que pertenezca el funcionario.

Favorecer o causar algún perjuicio o daño a alguna de las partes en procedimiento


administrativo o juicio penal, civil o de cualquier otra naturaleza.

Si el responsable de la conducta fuere un juez, y de ello, resultare una sentencia


condenatoria restrictiva de la libertad que exceda de seis (6) meses, la pena de prisión
será de cinco (5) a diez (10) años.

Con la misma pena en cada caso, será castigada la persona interpuesta de la que se
hubiere valido el funcionario público para recibir o hacerse prometer el dinero u otra
utilidad, y la persona que diere o prometiese el dinero u otra utilidad indicados en este
artículo.

La diferencia con la corrupción impropia radica que en la propia la retribución se ofrece


y se entrega, no por realizar un acto propio de sus funciones, sino por omitir o retardar
un acto funcional o por realizar un acto contrario a los deberes que le imponen esas
funciones, y por lo cual la pena es más severa.
Pero esto no altera la naturaleza del hecho típico como delito concurrente bilateral o
plurisubjetivo que, por tanto, se constituye un delito único que exige las conductas
convergentes de quien soborna y del sobornado, no dándose, por ello, un funcionario
corrupto que no tenga tras de sí a un sujeto que corrompe, lo cual es equivalente a que
"no hay corrupción pasiva si no hay corrupción activa".

Sujeto activo: persona que entrega o persona interpuesta.

La corrupción propia resulta agravada, asignándole la pena de 4 a 8 años de prisión y


multa hasta del 60% del beneficio recibido o prometido si la conducta ha tenido como
efecto o resultado:

Conferir empleos públicos, subsidios, pensiones u honores o hacer que se convenga en


contratos relacionados con la administración a que pertenezca el funcionario.(Art. 62
Numeral 1 L.C.C.)

Favorecer o causar algún perjuicio o daño a alguno de las partes en un procedimiento


administrativo o juicio penal, civil o de cualquier otra naturaleza. (Art. 62 Numeral 2
L.C.C.).

Además la Ley prevé el subtipo agravado de Corrupción Propia Judicial, (Art. 62,
último aparte), el cual tiene lugar cuando el corrupto es el juez y de la promesa o recibo
de dinero y otra utilidad resulta una sentencia condenatoria a pena restrictiva de la
libertad que excede de seis meses, conducta que tiene asignada una pena de prisión de
5-10 años.

En materia de atenuantes el Art. 64 de la L.C.C, establece de manera expresa que


cuando el soborno media en una causa criminal a favor del procesado o reo, por parte de
su cónyuge o concubino (entendido el concubinato como una unión estable entre un
hombre y una mujer de acuerdo con la ley, Art. 77 CNRBV), de algún ascendiente,
descendiente o hermano, se rebaja la pena que deberá imponerse al sobornante,
atendidas todas las circunstancias, en 2/3 partes.

Artículo 64. Cuando el soborno mediare en causa criminal a favor del indiciado,
procesado o reo, por parte de su cónyuge o concubino en los términos del artículo 77 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de algún ascendiente,
descendiente o hermano, se rebajará la pena que debiera imponerse al sobornante,
atendidas todas las circunstancias, en dos terceras (2/3) partes.

Se trata de la consideración especial que a juicio del Legislador, merece quien accede al
acuerdo corrupto en razón de la causa penal en la que se encuentra su cónyuge,
concubino, padre, hijo o hermano, presumiendo la ley que en definitiva el familiar
incurre en el hecho bajo la presión de circunstancias que imponen menor severidad al
castigo.

En el Art. 63 se sanciona la instigación a estos hechos dejando claro la posibilidad de


castigar al tercero que instigue a la corrupción o se empeñe en persuadir o inducir a
algún funcionario a que cometa alguno de los delitos contemplados en los Art. 61 y 62
de la LCC, sin conseguir su objeto.
Art. 63 L.C.C.: Cualquiera que, sin conseguir su objeto, se empeñe en persuadir o
inducir a cualquier funcionario público a que cometa alguno de los delitos previstos en
los artículos 61 y 62 de esta Ley, será castigado, cuando la inducción sea con el objeto
de que el funcionario incurra en el delito previsto en el artículo 61, con prisión de seis
(6) meses a dos (2) años; y si fuere con el fin de que incurra en el señalado en el artículo
62, con las penas allí establecidas, reducidas a la mitad.

Con lo cual se reafirma la necesidad de la concurrencia de la voluntad del funcionario


corrupto y de quien corrompe, no siendo suficiente la actividad de un solo sujeto, por la
naturaleza bilateral del tipo delictivo.

Con esta disposición se resuelve el problema que plantea la no admisibilidad de la


tentativa de corrupción por la naturaleza del hecho y se sanciona de forma autónoma la
conducta de quien trata de corromper al funcionario público sin lograrlo.

Delitos contra las buenas costumbres y el buen orden de la


familia

LOS DELITOS DE VIOLACIÓN. Actos lascivos violentos. Corrupción de


menores. Seducción bajo promesa matrimonial y el incesto. Elementos. Tipos.
Ubicación en el Código Penal venezolano.

El bien jurídico tutelado se refiere a las buenas costumbres, el buen orden de familia,
relaciones en sociedad, lo cual es una cultura, una idiosincrasia que viene de religiones
y con ello regular todos los aspectos que tengan que ver con sexualidad, como serían los
casos de prostitución, de la corrupción de menores, los aspectos relativos a conductas
humanas conocidos como parafilias (conductas sexuales contrarias al patrón normal de
la relación heterosexual; o desviaciones que tienen que ver con la condición mental de
quien la sufre).

Con estas especies de delitos se protege la familia, el matrimonio, la filiación, la libertad


sexual, la moralidad, el pudor; es decir, una serie de elementos que están relacionados
con las buenas costumbres y el buen orden de la familia distribuidos en la Constitución
Nacional en diversos artículos.

En las antiguas legislaciones se hablaba de estupro que era una suerte de violación de
una doncella (mujer de 25 años de edad), se hablaba de relaciones sexuales con menores
de 25 años y ese tipo de delito fue evolucionando, protegiendo edades, protegiendo
relaciones de personas con parentescos en aquellas épocas, con lo cual se evitaba tanto
relaciones incestuosas como relaciones anormales (parafilias); y dentro de esa evolución
siempre se siguieron patrones relacionados con la iglesia, dependiendo por un lado de
las personas que por su condición física o psíquica, relacionadas con la edad, el
desarrollo físico, el desarrollo mental, pudieran ser susceptibles de tipos de delitos
sexuales; y por otro lado, en aquellas personas que estaban en completo desarrollo
mental y físico, que salían del patrón anterior, se protegía la libertad sexual. Dentro de
estos patrones fueron apareciendo una serie de delitos que han sido modificados; en el
caso de nuestro país, por ejemplo, en la reforma del Código Penal de 1.926; que es el
mismo Código Cenardelli, italiano, del siglo pasado, se establecía el delito de violación
a nivel genérico y era muy estricto para aplicar la atipicidad y encuadrarle hechos, es
decir, la conducta asumida para que fuera considerada violación, era estrictamente lo
que decía un solo verbo de esa acción que estaba en el anterior Código Penal, lo cual
produjo impunidad, sin contar, además que estos delitos tienen dos modalidades;
algunos son de acción pública y otros de acción privada. En el caso del género, de la
violación simple, es un delito de acción privada, porque sólo se actúa a instancia de
parte, por ello, la violación era un delito que siempre quedaba impune, por que la
mayoría de las mujeres no denunciaban la violación para evitar que esto se supiera; eran
muy pocas las causas denunciadas por este delito; y, además cuando se denunciaba, en
el 90% de esos procedimientos había impunidad, por que era muy difícil por los
aspectos técnicos, médico legales, por las características del anterior tipo penal,
determinar, si en verdad hubo o no violación o que el mismo se adecuara al tipo; por lo
general, como la pena era baja, los sujetos activos de estos delitos salían en libertad, etc.
Lo expuesto anteriormente, cambia, a partir del caso sonado, en nuestro país, de Linda
Loaisa, que ante la serie de denuncias que existían, motivo a la Asamblea Nacional, para
que dentro de la última reforma hecha al Código Penal, se reformaran completamente
estos artículos, aumentando su penalidad y agregando una serie de condiciones a los
tipos penales, como nuevas conductas que amplían el espectro de lo que significa desde
el punto de vista penal la violación; por ejemplo, antiguamente, solo había violación
cuando existía una cópula entre hombre y mujer; caso que no preveía que una mujer
violara a un hombre o a otra mujer; porque el sujeto activo, en el código anterior, exigía,
por lo que establecía el núcleo rector, el verbo, que fuera un hombre, por poseer éste el
órgano sexual masculino, que era con lo único que hasta ese entonces se podía violar;
ahora no, porque cambió a raíz de esa reforma.

Ahora, la norma establece una serie de condiciones:

Art. 374 C.P. "Quien por medio de violencias o amenazas haya constreñido a alguna
persona, de uno u otro sexo, a un acto carnal por vía vaginal, anal u oral, o introducción
de objetos por alguna de las dos primeras vías, o por vía oral se le introduzca un objeto
que simulen objetos sexuales, el responsable será castigado, como imputado de
violación, con la pena de prisión de diez años a quince años. Si el delito de violación
aquí previsto se ha cometido contra una niña, niño o adolescente, la pena será de quince
años a veinte años de prisión.

La misma pena se le aplicará, aun sin haber violencias o amenazas, al individuo que
tenga un acto carnal con persona de uno u otro sexo:

Cuando la víctima sea especialmente vulnerable, por razón de su edad o situación, y, en


todo caso, cuando sea menor de trece años.

O que no haya cumplido dieciséis años, siempre que para la ejecución del delito, el
responsable se haya prevalido de una relación de superioridad o parentesco, por ser
ascendiente, descendiente o hermano, por naturaleza o adopción, o afines con la
víctima.

O que hallándose detenida o detenido, condenada o condenado, haya sido confiado o


confiada a la custodia del culpable.

O que no estuvieren en capacidad de resistir por causa de enfermedad física o mental;


por otro motivo independiente de la voluntad del culpable o por consecuencia del
empleo de medios fraudulentos o sustancias narcóticas o excitantes de que éste se haya
valido.

Parágrafo único: Quienes resulten implicados en los supuestos expresados, no tendrán


derecho a gozar de los beneficios procesales de ley, ni a la aplicación de medidas
alternativas del cumplimiento de la pena".

En este artículo nos encontramos con dos tipos de violación: En el encabezado del
artículo está la violación simple, que refiere en primer lugar que debe existir una
intención. La violación simple es de acción privada (Art. 25 C.O.P.P. - Delitos de
instancia privada -) este artículo 25 C.O.P.P.

El Art. 25 C.O.P.P guarda relación con el Art. 379 C.P. "En lo que concierne a los delitos
previstos en los artículos precedentes, el enjuiciamiento no se hará lugar sino por
acusación de la parte agraviada o de quien sus derechos represente (esta parte guarda
relación con el Art. 25 C.O.P.P. que nos explica que son delitos de acción privada:
Cuando es la víctima, la persona que se ha lesionado, el titular del bien jurídico que ha
sido agraviado la que debe intentar la acción y no hay intervención del Ministerio
Público; el artículo explica que habrá intervención del Ministerio Público cuando la
persona esté entre dicha o haya este tipo de situaciones)

Pero la querella no es admisible si ha transcurrido un año desde el día en que se cometió


el hecho o desde el día en que tuvo conocimiento de él la persona que pueda querellarse
en representación de la agraviada.

El desistimiento no tendrá ningún efecto, si interviene después de recaída sentencia


firme.

Se procederá de oficio en los casos siguientes:

Si el hecho hubiese ocasionado la muerte de la persona ofendida, o si hubiere sido


acompañado de otro delito enjuiciable de oficio.

Si el hecho se hubiere cometido en algún lugar público o expuesto a la vista del público.

Si el hecho se hubiere cometido con abuso de poder paternal o de la autoridad tutelar o


de funciones públicas.

Tanto el artículo 25 C.O.P.P. como el 379 C.P. nos remiten a un procedimiento especial,
que es el procedimiento en los delitos de acción privada o a instancia de parte agraviada
que se encuentra en el C.O.P.P.: La persona va a los tribunales e introduce una querella
ante un Juez de juicio y se sigue un procedimiento de tipo especial; lo cual no pasa por
el Juez de control, ni por Fiscalía; sino que va directo a juicio; que es como una especie
de acusación privada; el tribunal de Juicio la admite e inicia un proceso donde hay una
fase para evacuar pruebas; otra fase para que la otra part5e presente sus pruebas; van al
debate oral y público después de un acto de conciliación; lo cual es una forma expedita
y rápida de que las personas obtengan una justicia expedita y sin dilaciones indebidas
como establece la Constitución. Este era otro de los problemas con el delito de
violación, que el procedimiento era muy largo y por ello la persona al final desistía del
mismo.
El Art. 374 C.P. tiene unas características, primero tiene que cumplirse la intención y
debe verificarse por violencia o amenaza, precisamente para constreñir, compeler o
someter a la persona y llevarla a un acto carnal por la fuerza; recuérdese que la amenaza
constituye violencia psicológica y la violencia física es la propiamente dicha a que se
refiere el artículo; pero ahora establece algo muy importante que hizo variar las
condiciones de este delito: Primero como dijimos habla de "quien por medio de
amenazas" es decir que se refiere a cualquier persona y más aun, cuando se refiere a los
instrumentos o herramientas que pueden usarse para cometer el delito de violación,
vuelve a ratificar que una mujer puede cometer violación igual que un hombre; lo que
permite que, ahora como antes, el sujeto pasivo pueda ser hombre o mujer; sobre todo
cuando se apartó la forma de cometer violación se apartó de la cópula y agregó nuevos
elementos al tipo penal, porque ahora se refiere "vaginal, anal u oral" antes no existía
oral y contra natura estaba en tela de juicio (doctrina dividida); y agrega, que una
persona puede ser violada tanto con el órgano sexual masculino como con objetos
sexuales, que puede ser de cualquier tipo por cualquiera de las tres vías. El artículo es
tan amplio y extenso, que cualquier conducta, fuera de lo normal, puede ser considerada
como una violación.

El artículo establece una modalidad (agravante) cuando es niño, niña o adolescente; con
pena de 15 a 20 años de prisión. Sin menoscabo de los delitos que aparecen en la
LOPNA (concurso de normas: cuando hay dos normas parecidas con conductas
semejantes, por lo que el Ministerio Público cuando va a acusar o el Juez cuando va a
calificar decide cual de las dos normas va a aplicar), pero en el segundo aparte del
artículo hay unas condiciones en las que encontramos lo que se llama la violación
presunta: que es la misma violación simple pero que si es de acción pública y se llama
presunta porque tiene un elemento, que sin importar que esté o no esté presente la
violencia o la amenaza del encabezado del artículo, lo cual haría, en el caso de la
violación simple que existiera consentimiento y por tanto no existiera el delito de
violación como tal, pero, en el caso de la violación presunta da igual que dicha violencia
o amenaza esté o no, por que la misma se da en los siguientes casos "la misma pena se
le aplicará, aun sin haber violencias o amenazas - primer aparte -", entonces la violación
presunta es aquella donde puede o no haber violencia o amenaza y de igual manera se
configura el delito, exista o no violencia o amenaza; porque el delito tiene una
condiciones:

1. Cuando la víctima sea especialmente vulnerable, en razón de su edad o situación, y,


en todo caso cuando sea menor de 13 años.

Este numeral se refiere a que hay violación presunta, cuando hay menores de 13 años,
sin importar si fue con violencia o amenaza; habla el artículo, en este caso, en razón de
la edad como limitación abierta; supóngase el caso de una persona de noventa años de
edad, por ejemplo, y que además no este en capacidad menta para entender lo que está
pasando; son personas vulnerables y no tienen por esta causa capacidad para discernir
sobre lo que está sucediendo en cuanto a la sexualidad.

2. O que no haya cumplido 16 años, siempre que para la ejecución del delito, el
responsable se haya prevalido de una relación de superioridad o parentesco, por ser
ascendiente, descendiente o hermano, por naturaleza o adopción, o afines con la
víctima.
Hay una relación de subordinación familiar o no familiar, pero de tutor, de institutor, de
maestro, etc; y, hay una edad que es sumamente susceptible, porque se supone que no
hay capacidad de discernimiento; entonces, priva además de la edad, la circunstancia en
que la persona pueda influir sobre la víctima, debido a la afinidad y a la subordinación
que tiene sobre ella, en cuyos casos hay violación presunta; por que se presume que la
persona que viola se aprovecha de esa condición para que consienta en un acto sexual,
sea por medio de mentiras o cualquier otra forma de fraude.

3. que hallándose detenida o detenido, condenada o condenado, haya sido confiado o


confiada a la custodia del culpable.

Es decir, que la persona está detenida o presa, sea hombre o mujer, y su guardador, su
cuidador, aprovechándose de esa situación, someta a la persona para tener acto carnal
con ella.

4. Que no estuvieren en capacidad de resistir por causa de enfermedad física o mental; o


por otro motivo independiente de la voluntad del culpable o por consecuencia del
empleo de medios fraudulentos o sustancias narcóticas o excitantes de que éste se haya
valido.

En este caso se aprovechan de la incapacidad física o mental de la persona para


aprovecharse de ella; o a través del uso de sustancias narcóticas como la muy de moda
droga burundanga.

La característica fundamental es que este tipo de violación son de acción pública; es


decir, que al tener conocimiento de tales hechos, interviene el Ministerio Público; y aquí
se sigue el procedimiento ordinario.

Violación agravada. Art. 375 C.P. "Cuando alguno por los hechos previsto en la parte
primera y en los hechos establecidos en los numerales 1 y 4 del artículo precedente, se
hubiere cometido con abuso de autoridad, de confianza o de las relaciones domésticas,
cuando se cometan por la actuación conjunta de dos o más personas, la pena será de
prisión de ocho a catorce años en los casos de la parte primera, y de diez a dieciséis
años en los casos establecidos en los numerales 1 y 4".

Curiosamente la pena de esta violación agravada no fue aumentada, simplemente


porque se equivocaron y la dejaron igual: Obsérvese que el Art. 375 C.P habla de una
pena de prisión de 10 a 15 años; cuando es cometido el delito sobre niño o niña de 15 a
20 años; y luego especifica los casos donde hay violación presunta. Pero el Art. 375
C.P., trae unas condiciones de agravación porque el hecho delictivo es más aborrecible
que los hechos anteriores: refiriéndose a los casos descritos en los numerales 1 y 4, si se
cometieron con abuso de autoridad, de confianza, de relaciones domésticas; o cuando se
cometan por la acción conjunta de dos o más personas, la pena será de prisión de 8 a 14
años en la parte primera y de 10 a 16 en los numerales 1 y 4.

Hay dos parágrafos, el primero nos dice que estos delitos no tienen ningún tipo de
beneficio. Ni de ninguna de las fórmulas alternativas de cumplimiento de pena
(destacamento de trabajo, régimen abierto y libertad condicional) o sea que debe
cumplir la pena completa; cuando la persona ha sido condenada por un delito que
permite la aplicación de estas fórmulas alternativas y está pagando condena; cuando
cumpla ¼ de pena ya puede hacer trámite de destacamento de trabajo y salir en libertad;
a la mitad de la pena tiene derecho a redención por estudio y trabajo; por cada dos días
de estudio y trabajo le rebajan uno de la pena; es decir, si trabaja dos años le rebajan un
año de la pena y anualmente le van haciendo redenciones y va restando penas que son
beneficios procesales. ¿Cuáles son los delitos que no aceptan esas fórmulas alternativas?
Por ejemplo, el delito de violación.

Actos lascivos violentos:

Art. 376 C.P. "El que valiéndose de los medios y aprovechándose de las condiciones o
circunstancias que se indican en el artículo 374, haya cometido en alguna persona de
uno u otro sexo, actos lascivos que no tuvieren por objeto del delito previsto en dicho
artículo, será castigado con prisión de seis a treinta meses.

Si el hecho se hubiere cometido con abuso de autoridad, de confianza o de relaciones


domésticas la pena de prisión será de uno a cinco años, en el caso de violencias y
amenazas; y de dos a seis años en los casos de los numerales 1 y 4 del artículo 374".

Los actos lascivos violentos son actos de concupiscencia, actos lúvicos (lujuriosos) o
dirigidos a la luvicidad; es decir, son tocamientos libidinosos dirigidos al goce sensual, a
la sexualidad o a la excitación; todo acto que implique luvicidad o concupiscencia o que
esté dirigido a la excitación es una acto lascivo. No incluye ademanes, señales, muescas;
es un tocamiento; actos físicos sin llegar a la cópula de ninguna especie.

¿Cuáles son los medios o circunstancias del Art. 374 C.P.? Violencias o amenazas; por
eso se llaman actos lascivos violentos, porque tiene que haber violencia o amenaza; por
que si no hay violencia ni amenaza hay consentimiento; e incluye todos los detalles que
estudiamos precedentemente sin llegar a la cópula.

En el Art. 377 C.P. establece un concurso de personas en este delito "Cuando alguno de
los hechos previstos en los artículos precedentes se hubiere cometido con el concurso
simultáneo de dos o más personas, las penas establecidas por la ley se impondrán con el
aumento de la tercera parte".

Los artículos precedentes son violación o actos lascivos; y la circunstancia referida en el


Art. 377 es una circunstancia agravante.

El acto carnal. Art. 378 C.P. "El que tuviere acto carnal con persona mayor de doce y
menor de dieciséis años, o ejecutare en ella actos lascivos, sin ser su ascendiente, tutor
ni institutor y aunque no medie ninguna de las circunstancias previstas en el artículo
374, será castigado con prisión de seis a dieciocho meses y la pena será doble si el autor
del delito es el primero que corrompe a la persona agraviada.

El acto carnal ejecutado en persona mayor de dieciséis años y menor de veintiuno con
su consentimiento, es punible cuando hubiere seducción con promesa matrimonial y la
mujer fuere conocidamente honesta; en tal caso la pena será de seis meses a un año de
prisión.

Se considerará como circunstancia agravante especial, en los delitos a que se contrae


este artículo, la de haberse valido el culpable de las gestiones de los ascendientes,
guardadores o representantes legales u otras personas encargadas de vigilar la persona
del menor de edad o de los oficios de proxenetas o de corruptores habituales".

La violación es un acto carnal; en cambio, el acto carnal no es una violación; o dicho de


otra manera, todo acto carnal no necesariamente es violación; no existiría el matrimonio
en todo caso, por su puesto que en éste existe el débito conyugal; pero también en la
Ley Contra la Violencia de la Mujer y la Familia, hay unos artículos que se refieren al
abuso sexual, Art. 18, llamado acto carnal violento. Entre las parejas no existe la
violación (cónyuges), pero la referida Ley, establece el acto carnal violento.

El acto carnal tiene dos modalidades:

1) El que tuviere acto carnal con persona mayor de 12 y menor de 16 (primera


circunstancia de acto carnal), o ejecutare en ella actos lascivos sin ser su ascendiente,
tutor ni institutor (circunstancias agravantes del artículo anterior), y aunque no medie
ninguna de las circunstancias previstas en el Art. 374 (igualmente la hace presunta) será
castigado con prisión de seis a dieciocho meses y la pena será doble si es el primero que
corrompe a la persona agraviada.

Tenemos, entonces: Acto carnal o actos lascivos o corrupción (de menores).

2) Como segunda circunstancia; nos habla de la seducción, lo que se conoce como


seducción bajo promesa matrimonial: "El acto carnal ejecutado en mujer mayor de 16
años y menor de 21 con su consentimiento es punible cuando hubiere seducción con
promesa matrimonial; en tal caso la pena será de seis meses a un año de prisión".

En esta segunda modalidad hay un acto carnal, pero la forma de engaño fue la promesa
matrimonial; condición de un tipo penal distinto para calificar otro.

El incesto.

Art. 380 C.P. "Todo individuo que, en circunstancias capaces de causar escándalo
público, tenga relaciones incestuosas con un ascendiente o descendiente, aunque fuere
ilegítimo, con algún afín en línea recta o con un hermano o hermana, hermanos,
consanguíneos o uterinos, será castigado con presidio de tres a seis años".

Para que exista incesto debe existir escándalo público (condición para que exista),
porque si no existe el escándalo público y nadie se entera de que en una familia hay
relaciones incestuosas, no pasa nada y también la relación afín.

Preguntas típicas del tema:

¿Cuándo se procede en estos delitos de oficio; por denuncia o por intervención del
Ministerio Público?

Cuando la violación es presunta y cuando ocurren las circunstancias previstas en el


artículo 379 C.P.; Primer aparte Art. 374 C.P. y en sus cuatro numerales. Y lo
establecido en el tercer aparte del Art.379 C.P. La diferencia es que una es expresa, para
todas las especies de delito y la otra es por que es violación presunta.
Art. 379 C.P. "En lo que concierne a los delitos en los artículos precedentes el
enjuiciamiento no se hará a lugar sino por acusación de la parte agraviada o de quien sus
derechos represente (...)

OJO: Cuándo se procede de oficio (cuando el órgano instructor se entera por cualquier
forma: denunciaron, salió en la prensa, etc, que se ha cometido alguno de estos delitos):

Se procederá de oficio en los casos siguientes:

1. Si el hecho hubiere ocasionado la muerte de la persona ofendida, o si hubiere sido


acompañado de otro delito enjuiciable de oficio.

La persona violada se murió, además de que la robaron la violaron, por ejemplo.

2. Si el hecho se hubiere cometido en algún lugar público o expuesto a la vista del


público.

Por ejemplo, en la plaza Bolívar

3. Si el hecho se hubiere cometido con abuso de poder paternal o de autoridad tutelar o


de funciones públicas.

Cuando es un funcionario público o tiene una relación de tutor o es el padre, se actúa de


oficio.

¿Cuándo se procede de oficio?

Expresamente por esto último y por lo que está allá también.

El delito de rapto

Elementos. Tipos. Ubicación en el Código penal Venezolano.

El Rapto:

Es el delito que consiste en arrebatar, sustraer o detener a una mujer con miras
deshonestas o de matrimonio, por fuerza, ruegos o promesas engañosas.

Art. 383 C.P. "Todo individuo que por medio de violencias, amenazas o engaño hubiere
arrebatado, sustraído o detenido, con fines de libertinaje de matrimonio, a una mujer
mayor o emancipada, será castigado con prisión de uno a tres años".

El núcleo rector, el verbo de la acción o conducta que debe ejercer el sujeto activo y que
tipificó el relegislador como delito consisten como vemos en arrebatar, sustraer o
detener.

Arrebatar de su domicilio, ámbito común de actividades, de su medio, de su familia, de


su entorno, de sus amigos, etc.

Sustraer implica lo mismo que arrebatar, son sinónimos.


Detener implica dejarla donde está; retenerla, no permitirle que salga, siempre va a estar
privada.

El objeto jurídico tutelado es la libertad, independientemente que sea un delito contra


las buenas costumbres y el buen orden de la familia; porque al hablar de los fines de
libertinaje o de matrimonio, protege la libertad sexual, la libertad de cada persona de
escoger su pareja, es un delito contra la moral y el buen orden de la familia; sin
embargo, es pluriofensivo, porque también ataca la libertad de la persona; porque la
acción consiste en arrebatar, sustraer o detener, por su puesto, en contra de la voluntad
de la persona que ha sido raptada; o en otra especie de delito, en forma consensual, pero
bajo ciertos aspectos que en breve estudiaremos.

Este delito va a tener unos medios de comisión y unos fines; y, si no se verifican los
fines o los medios de comisión, el delito desiste porque le faltaría un elemento.

Tenemos medios de comisión, porque el que va a arrebatar, sustraer o detener tiene que
hacerlo o por violencia, o por amenaza o por engaño; y, en otras modalidades en forma
consensual o consentimiento, que sería otra forma de rapto; pero, estos son los medios
de comisión donde la conducta que se ejerce persigue una finalidad: Primera: el
libertinaje, entendido éste como la ejecución de actos sexuales o actos libidinosos o
concupiscentes o lascivos que pueden llegar hasta violación; independientemente del
rapto; porque puede existir rapto y puede existir violación; pero siempre lo que debe
verificarse es que sea con fines de libertinaje o fines de matrimonio en segundo lugar.

El sujeto activo, puede ser hombre o mujer; incluso, se puede cometer rapto en cuenta
de otro. Si el sujeto activo es hombre puede hacerlo tanto con fines de libertinaje como
con fines de matrimonio; pero si es mujer sólo lo puede hacer con fines de libertinaje,
pero en cuenta propia; porque ella podría estar raptando con fines de matrimonio, pero
por un tercero; en ambos supuestos el tipo penal permite que sea hombre o que sea
mujer. Este tipo de delitos acepta participación (concurso de personas en el delito), por
lo cual es posible que por esta especie de delito sean condenadas dos personas, sean
cooperadores o no.

El sujeto pasivo: Solamente puede ser una mujer, no existe el rapto de hombres.

Medios de comisión: Violencia, amenaza o engaño y en algunos casos no existe porque


hubo consentimiento.

En cuanto a las conductas: arrebatar, sustraer o detener

Los fines: debe verificarse que sea por libertinaje o por matrimonio. Por ejemplo, si los
fines fueran conseguir una cantidad de dinero ¿Qué pasa? Sería otro delito: Secuestro.

Generalmente cuando se habla de matrimonio siempre hay un consentimiento; mientras


que para el resto habrá libertinaje; pero pudiera la violencia estar dirigida al matrimonio,
lo que si es que el consentimiento lleva al matrimonio. Este delito se consuma como tal
cuando se detiene, se sustrae o se arrebata, no importa que la persona no le haya hecho
nada o que se haya casado o no; una vez que se da una de las tres condiciones referidas
se consumó el hecho.
Clasificación de esta especie de delito:

Rapto Propio: Art. 383 C.P. La doctrina lo llama rapto violento o fraudulento; porque en
este rapto va ha haber violencia o fraude; en este tipo de rapto están presente todos los
elementos que ya estudiamos; pero no existe consentimiento, por que así lo establece la
norma. Nos hace referencia a mujer mayor o emancipada, que sería el sujeto pasivo y
también el objeto material sobre lo que recae la acción. Mujer mayor de 18 años y
emancipada puede ser casada, que vive en concubinato; pero que salió del seno familiar.

Art. 384 "Todo individuo que por los medios a que se refiere el artículo precedente y
para alguno de los fines en el previsto, haya arrebatado, sustraído o retenido alguna
persona menor o a una mujer casada, será castigado con presidio de tres a cinco años.

La parte del artículo transcrita se llama rapto de menor o mujer casada; la diferencia es
que cuando se refiere a mujer casada el fin sólo puede ser el libertinaje, porque es obvio
que no puede haber matrimonio, a menos que no sepa que la mujer es casada.

Rapto impropio o consensual: Primer aparte del artículo: Si la raptada hubiere prestado
su consentimiento, la pena será de prisión por tiempo de seis meses a dos años.

La mujer (raptada) prestó su consentimiento.

Rapto con violencia presunta: Segundo aparte: Y si la persona raptada es menor de doce
años, aunque el culpable no se hubiere valido de violencias, amenazas o engaño, la pena
será de presidio por tiempo de tres a cinco años".

Rapto de violencia presunta, porque para este tipo de delito no importa si existe
violencia o amenaza o engaño; no importa ni se investiga, por el solo hecho de que
tenga menos de 12 años es suficiente para saber que la persona es susceptible de
cualquier artimaña o de cualquier cosa que facilite el rapto de esa niña

Veamos, que si el legislador castigó el rapto con violencia presunta y le puso un límite
de doce años, entonces en el Art. 384, cuando se refiere al rapto de menor o mujer
casada la menor tiene un límite de doce a dieciocho; si tiene menos de doce caería en el
rapto con violencia presunta.

Rapto atenuado:

Art. 385 "Cuando el culpable de alguno de los delitos previstos en los artículos
precedentes, sin haber cometido ningún acto libidinoso, haya puesto voluntariamente en
libertad a la persona raptada, volviéndola a su domicilio, al de sus parientes o a algún
lugar seguro, a disposición de su familia, la pena que se impondrá será la de prisión de
uno a seis meses en el caso del artículo 383, de tres a dieciocho meses y de seis a treinta
meses, respectivamente, en los casos de los artículos 384.

Cuando alguno de los delitos previstos en este y los anteriores artículos, se hubiere
cometido solo con el fin de matrimonio, la pena de prisión podrá aplicarse en lugar de la
de presidio".
En este artículo tenemos unas causales de atenuación que convierte a cualquiera de las
modalidades de rapto en rapto atenuado.

Art. 386 C.P. "En lo que concierne a los delitos previstos en los artículos precedentes, el
enjuiciamiento no se hará lugar sino por Acusación de la parte agraviada o de su
representante legal. Pero la querella no será admisible si ha transcurrido un año desde
que se realizó el hecho o desde el día en que de él tuvo conocimiento la persona que
pueda promoverla en representación de la ofendida.

El desistimiento no produce ningún efecto si interviene después de recaída sentencia


firme".

Son a instancia de parte agraviada porque son delitos de acción privada y si es menor su
representante; este procedimiento va directo a un Juez de juicio quien aplicará un
procedimiento especial establecido en el C.O.P.P.

Estimado Carlos Santaella he leido tu trabajo, me parece que esta muy completo sin
embargo fuera interesante y adaptándose a los cambios de leyes, que en el apartado en
el cual explicaste los actos lascivos violentos cambiaras el articulo 18 de la Ley Contra
la Violencia de la Mujer y la Familia por el artículo 15 numeral 7 de la Ley Organica
sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, que trata sobre el acceso
carnal violento. Un abrazo.

CLASIFICACIÓN DE LOS HECHOS PUNIBLES


Publicado en 30 agosto 2011 por derechoenvenezuela

En Venezuela se acoge la visión bipartita según lo establecido en el articulo 1 del


Código Penal que establece que los hechos punibles se clasifican en delitos y faltas.

DIFERENCIAS ENTRE LOS DELITOS Y LAS FALTAS

En primer lugar, un autor alemán sostuvo que entre los delitos y las faltas existe una
distinción cualitativa, esencial, antológica, de naturaleza, que radica en que los delitos
que viola u ofenden derechos subjetivos, en tanto que las faltas violan el derecho
objetivo, sin ofender concretamente derecho subjetivo alguno. Este criterio de distinción
fracasa si se toma en cuenta que el acto que viola derechos subjetivos, viola
automáticamente el derecho objetivo que otorga a una persona determinados derechos
subjetivos.

Otro criterio de distinción entre delitos y faltas fue propuesto por Carlos Binding, al
establecer que los delitos causan un daño o lesionan bienes jurídicos o jurídicamente
protegidos, en tanto que las faltas no causan un daño directo material y efectivo en
bienes o intereses jurídicamente protegidos, sino que únicamente se limitan a crear una
situación de peligro para esos bienes jurídicamente protegidos. 2.- Otro criterio de
distinción entre delitos y faltas fue propuesto por Carlos Binding, al establecer que los
delitos causan un daño o lesionan bienes jurídicos o jurídicamente protegidos, en tanto
que las faltas no causan un daño directo material y efectivo en bienes o intereses
jurídicamente protegidos, sino que únicamente se limitan a crear una situación de
peligro para esos bienes jurídicamente protegidos. Peligro es la probabilidad de que se
actualice un daño determinado. En este criterio de tipo cualitativo, se fracasa también;
en el Código Penal podemos encontrar, al lado de los delitos de daño, delitos de peligro,
que son los que, sin causar daño, crean situaciones de peligro para los bienes
jurídicamente protegidos, como ocurre con el delito de envenenamiento de aguas,
previsto en el artículo 365 del Código Penal: desde el momento en que una persona
envenena las aguas ya ha cometido delito, aun cuando nadie ingiera el agua que haya
sido envenenada. La sola acción de envenenarla significa que el agente ha perpetrado el
delito, puesto que con tal acción ha creado una situación de peligro consistente en la
probabilidad de que alguna persona tome agua, se le perjudique la salud o muera.

Por tanto, no es cierto que todos los delitos ocasionen un daño directo material y
efectivo en bienes jurídicamente protegidos puesto que estas delitos de peligro, que
crean una situación de peligro para los bienes o intereses jurídicamente protegidos,
están previstos en la Ley.

Finalmente un autor italiano, lmpallomeni, propuso un criterio de distinción también


cualitativo entre delitos y faltas, al expresar que en tanto que los delitos ofenden bienes
jurídicos primarios, fundamentales, las faltas ofenden bienes jurídicos secundarios,
accesorios.

Pero ese criterio no se puede acoger a la luz del Código Penal vigente. En el Libro
Segundo encontramos los delitos y en el Libro Tercero encontramos las faltas contra el
orden público. Ahora bien, el orden público es un bien jurídico primarios o secundario:
no puede ser las dos cosas al mismo tiempo.
Si afirmamos que el ordenamiento jurídico es primario, los actos que ofenden el orden
público deberían ser previstos como delitos y en nuestro Código Penal las faltas contra
el orden público aparecen descritas en el Libro Tercero, y si el orden público fuese un
bien jurídico secundario, todos los actos contrarios al orden público, de acuerdo al
criterio de este autor, deberían estar previstos como faltas; y, no obstante, encontramos
en el Libro Segundo del mismo Código los delitos contra el orden público. En nuestro
Código Penal encontramos delitos y faltas contra el orden público, el mismo bien
jurídico, que no puede ser al mismo tiempo primario y secundario. De acuerdo a]
criterio expresado, los delitos ofenden bienes jurídicos primarios; y las faltas, bienes
jurídicos secundarios. Pero en nuestra Ley Sustantiva Penal encontramos delitos por una
parte y faltas por la otra, mas unos y otras atentan contra el orden público.

En vista de que los criterios de distinción cualitativos entre delitos y faltas fracasan,
muchos códigos penales, entre ellos el español, acogen el criterio de distinción más
modesto, pero mi seguro, que es el criterio de distinción cuantitativa, el cual atiende a la
especie y cuantía de la pena aplicable a quien perpetre una infracción determinada. En
realidad, este criterio de distinción cuantitativa entre delitos y faltas es modesto, mas
sencillo, seguro de establecer. (Art. 6 del Código Penal español). Nuestro Código no
acoge este criterio. Para que el criterio de distinción cuantitativo prospere, es menester
que, de acuerdo con el Código vigente, todos los delitos acarreen penas más graves que
las faltas. Sólo así se puede afirmar que los delitos acarrean penas graves y las faltas
conllevan penas leves. Pero basta con encontrar una sola falta que acarree una pena más
grave que un delito, para que ya en ese Código no prospere el criterio cuantitativo de
distinción entre delitos y faltas, porque ya no podrá decirse que todos los delitos
acarrean penas más graves que todas las faltas.

En nuestro Código no prospera el criterio de distinción cuantitativa de delitos y faltas,


por cuanto encontramos un caso en el que una falta acarrea pena más grave que un
delito. Ejemplo: en el articulo 446 del Código Penal Venezolano vigente, encontramos
tipificado el delito de injuria,. el cual es penado con arresto de tres a ocho días o multa
de veinticinco a ciento cincuenta bolívares. Por otra parte; en el Libro Tercero
encontramos, en el artículo 489 que "el ministro de cualquier culto que haya procedido a
ceremonias religiosas de culto externo, en oposición a las providencias legalmente
dictadas por la autoridad competente, será penado con arresto de uno a dos meses o con
multa de cincuenta a setecientos cincuenta bolívares". Aquí tenemos una falta castigada
en forma más severa que un delito, y es por esta raz6n que se afirma que el criterio de
distinción cuantitativa entre delitos y faltas fracasa en el caso concreto de nuestro
Código Penal.

En Venezuela las diferencias que existen son puramente de colocación estructural, de


colocación en el Código Penal: los delitos están previstos en el Libro Segundo y las
faltas en el Libro Tercero. Esto en virtud de una decisión libre del legislador. Este
criterio de distinción es anticientífico, empírico, porque lo 1ógico, lo racional, es
establecer la distinción cuantitativa.

De esta distinción de tipo estructural se derivan importantes consecuencias jurídicas,


que se le presentan a continuación.

CONSECUENCIAS JURÍDICAS

La extradición se concede sólo por los delitos y nunca por las faltas.

El delito se castiga, no solamente cuando se comete, sino también cuando queda en


grado de tentativa o de frustración, siempre que admita, por su naturaleza misma, la
tentativa y la frustración. Las faltas solo se castigan cuando se consuman realmente.

Finalmente, en cuanto al orden procesal, para enjuiciar al sujeto activo de la inmensa


mayoría de los delitos, se debe seguir el procedimiento ordinario, para el que son
competentes el Juez de Primera instancia en lo Penal; y, en alzada, el Juez Superior en
lo Penal. En cambio, para enjuiciar al autor de una falta, es preciso seguir un
procedimiento especial establecido en los artículos 413 y siguientes del Código de
Enjuiciamiento Criminal, en el cual son competentes, en primera instancia, el Juez de
Parroquia o Municipio; y, en segunda instancia, el de Distrito o Departamento.

CLASIFICACIÓN DE LOS DELITOS: DELITOS COMUNES, POLÍTICOS,


SOCIALES Y MILITARES.

1.- Los delitos comunes son aquellos que lesionan u ofenden bienes jurídicos
individuales, como, por ejemplo, el delito de violación.

2.- Los delitos políticos puros son los cometidos contra el orden político establecido en
el Estado. El orden político es el conjunto de mecanismos que son necesarios para el
correcto desarrollo del Estado. Como ejemplo de delitos políticos puros podemos citar
el de rebelión, que cornete el que intenta cambiar el régimen existente por otro. Al lado
del delito político puro, están las infracciones conexas con el delito político, que son, en
realidad, delitos comunes, pero estrechamente relacionados con el delito político puro, y
esa vinculación les da un matiz político. Así, por ejemplo, un robo, que es, en principio,
un delito común, se convierte en delito político conexo, si se comete con un fin político,
como seria el de preparar una rebelión (robo de armas).

3.- Los delitos sociales son los cometidos contra el régimen económico-social
establecido en una colectividad organizada. Esta denominación de delitos sociales es
artificial y ha sido creada para impedir que los terroristas sean amparados por el trato de
favor que, en materia de extradición, protege a los delincuentes políticos. Es un delito
alevoso, cobarde, pero lo más repudiable es que origina la muerte de personas
inocentes; y por tal motivo, y para impedir que se cobije este delito en el trato que
reciben los delitos políticos, se le ha llamado delito social. Se puede y se debe acordar la
extradición por este tipo de delitos, y en esto hay unanimidad en todos los Estados. Son
varios los tratados de extradición ratificados por Venezuela en los cuales se establece
que la extradici6n puede concederse por el delito de terrorismo.

4.- Los delitos militares son aquellos que estén constituidos por infracciones o
violaciones del orden, discipline o deberes militares: Estos delitos no están tipificados
en el Código Penal, sino en el de Justicia Militar y quienes los cometan serán juzgados
por Tribunales Militares, según lo previsto en el Código citado. Un delito militar seria,
por ejemplo, el de deserción, que comete la persona que no cumple el deber de luchar
frente al enemigo, o elude el cumplimiento del servicio militar en tiempo de paz.

DELITOS DE ACCIÓN Y DE OMISIÓN.

Los delitos de acción se cometen haciendo algo que está prohibido en forma implícita
por la Ley Penal. En los delitos de acción, el resultado antijurídico se produce en virtud
de una conducta positiva, de un hacer algo, Como, por ejemplo, matar a una persona. El
delito de omisión se consuma cuando el resultado antijurídico ocurre como
consecuencia de una abstención del sujeto activo, es decir, cuando éste deja de hacer
algo que esta previsto en la ley penal, como el tipificado en el artículo 208 del Código
Penal. En este caso, el funcionario público incurre en ese delito de omisión cuando,
luego de haber adquirido, en el ejercicio de sus funciones, conocimiento de que se ha
cometido un delito que debe ser castigado de oficio, omite dar parte a la autoridad
competente, que en este caso es la autoridad judicial.

DELITOS SIMPLES, COMPLEJOS Y CONEXOS.

Delitos simples son aquellos que ofenden un solo bien jurídico, o en otras palabras: son
los delitos cuya acción viola un solo derecho o bien jurídico, como, por ejemplo, el
delito de homicidio, el cual destruye el bien jurídico de la vida.

Los delitos complejos son los que atacan varios bienes jurídicos, vale decir: los delitos
en los que la acción respectiva ofende varios derechos o bienes jurídicos, como el de
violación de una mujer honesta, en el que se ataca, en primer lugar, el bien jurídico de la
libertad sexual, que es la facultad que tiene la mujer de entregarse a quien ella elija; y en
segundo lugar, se ataca el bien jurídico del pudor, de la honestidad. En cambio, la
violación de una prostituta es sólo un delito simple, porque únicamente ofende la
libertad sexual, ya que conserva el derecho de decidir con quien tener relaciones
sexuales; si bien ha renunciado, por su condición de prostituta, al bien jurídico de la
honestidad. Estos dos casos de violación son castigados, pero se le aplicará mayor pena
a quien viole a una mujer honesta.

Los delitos conexos son los que están tan íntimamente vinculados que los unos son
consecuencia de los otros. Por ejemplo, el caso de una persona que roba y luego, al
enterarse de que un individuo ha presenciado el hecho, da muerte a ese testigo
accidental, para impedir que éste la descubra. Sin duda que el robo inicial y el
homicidio perpetrado para encubrir el robo son delitos conexos.

DELITOS INSTANTÁNEOS Y PERMANENTES

Los delitos instantáneos son aquellos en los que la acción termina en el mismo instante
en que el delito respectivo queda consumado. El delito de homicidio es instantáneo,
puesto que la acción del ejecutor termina con la vida del sujeto pasivo o victima. En los
delitos permanentes, en cambio, el proceso ejecutivo perdura en el tiempo, es decir,
implican una persistencia de la situaci6n delictiva a voluntad del sujeto activo. El
secuestro, por ejemplo, es un delito permanente, porque el proceso ejecutivo, dura todo
el tiempo que el secuestrado permanezca privado de la libertad por decisión del
secuestrador.

La distinción entre delitos instantáneos y delitos permanentes tiene importancia práctica


en lo que se refiere al cómputo del lapso de prescripción de la acción penal, pues dicha
acción se extingue, entre otras causas, por prescripción. El lapso de prescripción en los
delitos instantáneos comienza a correr a partir de momento en que se perpetre el hecho
delictuoso, en tanto que, en los delitos permanentes, dicho lapso corre desde que cesa la
ejecución del delito. En el homicidio, desde el momento en que muere el sujeto pasivo;
en el secuestro, no corre sino desde que la persona secuestrada recupera su libertad.

DELITOS DE ACCIÓN PÚBLICA Y DE ACCIÓN PRIVADA.

Los delitos de acción pública son aquellos en los cuales el enjuiciamiento del sujeto
activo es, del todo, independiente de la voluntad de la persona agraviada. El sujeto
activo debe ser enjuiciado, aun cuando la parte agraviada no manifiesta voluntad de que
así suceda. El homicidio, por ejemplo, es un delito de acción pública, en todas sus
clases. Al perpetrarse un homicidio, el Estado debe enjuiciar al sujeto activo, con
absoluta prescindencia de la voluntad de la persona agraviada; en este caso, de los
parientes de la victima.

Los delitos de acción privada son aquellos en los cuales el enjuiciamiento del sujeto
activo está subordinado a la instancia de la parte agraviada o de sus representantes
regales. Sólo pueden enjuiciarse por acusación, como sucede, por ejemplo, con el delito
de difamación. La parte agraviada tiene la titularidad y la disponibilidad de la acción
penal; si bien para que el perdón de la parte agraviada produzca efectos jurídicos, se
requiere la aceptación del acusado. Algunas veces suele suceder que el delito de acción
privada, cuando es ejecutado en determinadas circunstancias, se convierte en delito de
acción pública, como ocurre con el delito de violación cuando se comete en un lugar
público o expuesto a la vista del público.

Para saber si un delito es de acción pública o de acción privada, basta consultar el


Código Penal. Cuando es de acción privada, la Ley declara expresamente que "el
enjuiciamiento no se hará lugar sino por acusación de la parte agraviada o de quien sus
derechos represente, o en cualquier otra forma que exprese la necesidad de la instancia
de la parte agraviada para poder enjuiciar al sujeto activo.

DELITOS DOLOSOS 0 INTENCIONALES, CULPOSOS Y


PRETERINTENCIONALES.

Los delitos dolosos (o intencionales) son aquellos en los cuales el resultado antijurídico
coincide con la intención delictiva del agente, como ocurre en el homicidio doloso: un
individuo quiere matar a otro y en efecto lo mata.

Los delitos culposos son aquellos en los cuales el agente no se propone cometer delito
alguno, sino que el acto delictuoso ocurre a causa de la imprudencia, la negligencia, la
impericia en su profesión, arte u oficio, por parte del agente o porque éste deje de
observar los reglamentos, órdenes o instrucciones. Por ejemplo: A, quien maneja un
vehículo de motor, imprime al mismo una velocidad mayor que la autorizada por el
Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre, y por esta excesiva velocidad arrolla a una
persona, la cual muere a consecuencia de las lesiones recibidas. A, no quería matar a esa
persona, pero la mató por no acatar las disposiciones del mencionado reglamento: ha
cometido, entonces, un homicidio culposo.

Los delitos preterintencionales también llamados ultraintencionales son aquellos en los


cuales el resultado antijurídico excede de la intención delictiva del agente. Supongamos,
por ejemplo. que A, quiere lesionar a B y por ello le da un puñetazo en el pecho, lo que
hace caer a B, quien se fractura el cráneo, al golpearse con el pavimento, y muere. A no
quería causarle la muerte a B, sino sólo lesionarlo, pero lo mató por la razón expresada.
Por consiguiente, ha incurrido en un delito de homicidio preterintencional.

OTRAS CLASIFICACIONES SEGÚN EL CÓDIGO PENAL VENEZOLANO.

Delitos Formales y Materiales.- Los delitos formales son los que se perfeccionan o
consuman con una simple acción u omisión, independientemente de que se produzca o
no el resultado antijurídico perseguido por el sujeto activo o agente. Ejemplo de esta
clase de delitos es el de difamación, tipificado en el articulo 444 del Código Penal
venezolano en los términos siguientes: "El que comunicándose con varias personas,
reunidas o separadas, hubiere imputado a algún individuo un hecho determinado capaz
de exponerlo al desprecio o al odio público u ofensivo a su honor o reputación, será
castigado con prisión de tres a dieciocho meses". Así pues, si A le dice a dos o mis,
personas -bien de una sola vez, por estar ellas reunidas, o a una persona cada vez- que B
es un ladrón porque robó cien mil bolívares en el banco en el cual trabaja, puede
suceder que las personas a las que A dio aquella información le presten crédito al
informante y por ello desprecien a B, pero también es posible que no tomen en cuenta
su dicho y, por consiguiente, la reputación y el honor del difamado queden intactos en el
concepto de aquellas. En ambos casos el delito se ha cometido, se ha perfeccionado;
porque como ya se expuso, es suficiente, al efecto, que el agente
"comunicándose con varias personas reunidas o separadas, hubiere imputado a un
individuo un hecho determinado capaz de exponerlo al desprecio o al odio público, u
ofensivo a su honor o reputación, independientemente de que se produzca o no el
resultado perseguido por el agente.

Los delitos materiales son aquellos que sólo se cometen al actualizarse el resultado
antijurídico material que se persigue. El delito de homicidio, por ejemplo, sólo se
consuma cuando se produce la muerte de la persona contra la cual se ha dirigido la
actividad del agente. Antes de que esa persona muera, apenas se podrá hablar de
tentativa de homicidio o de homicidio frustrado.

Delitos de Daños y Delitos de Peligro.- Los delitos de daño son los que ocasionan una
lesión material en bienes o en intereses jurídicamente protegidos.

Los delitos de peligro son los que, sin ocasionar lesiones materiales, crean una situación
de peligro, una probabilidad no simplemente posibilidad de que se produzca un daño.
Debemos establecer la distinción entre los dos vocablos anteriores, que no son
sinónimos, por cierto. La probabilidad esta mis cerca de la actualización, de la efectiva
realización, que la posibilidad. Ejemplo: "Es posible que Venezuela gane en el 2006 la
posibilidad de ir al mundial de fútbol, pero no es probable". Lo probable está más cerca
de la realización: un hecho es probable cuando el número de posibilidades de que ocurra
es superior al de las posibilidades de que no ocurra.

Los delitos de peligro se clasifican, a su vez, en delitos de peligro común y delitos de


peligro individual. Los primeros son los que ponen en peligro a un número
indeterminado de personas, como es el delito del envenenamiento de las aguas de un
manantial al que tiene acceso muchas personas, porque en ese caso se expone a todas
dichas personas a sufrir una enfermedad física, a causa del efecto del veneno, e incluso
a la muerte. Los delitos de peligro individual son los que ponen en peligro a una persona
individualizada, tal es el delito de abandono de niños: la persona que abandona a un
niño, comete un delito de peligro individual, como que sólo ha puesto en peligro la vida
o, al menos, la salud del pequeño abandonado.

Delitos Comunes y Delitos Especiales.- Los delitos comunes por oposición a los
especiales son los que aparecen tipificados en el Código Penal, que es la ley penal
fundamental, aunque no laúnica.

Los delitos especiales, en cambio, son los que están consagrados en leyes penales
especiales (en sentido propio o impropio), como son: el delito de contrabando, tipificado
en la Ley de Aduanas; los delitos relativos al cheque, que están tipificados en el Código
de Comercio (Art. 494); el delito de usura, previsto en el Decreto-Ley Nro. 247 de
1946.

Delitos Flagrantes y Delitos No Flagrantes.- Un delito es flagrante cuando el agente


que acaba de cometerlo se ve perseguido por la autoridad o por el clamor público; o
cuando es sorprendido mientras lo está cometiendo, o poco después de haberlo
perpetrado, en el mismo lugar de comisión o cerca de é1. Se dice entonces que el agente
ha sido sorprendido en flagrante delito, o infraganti. Y es no flagrante cuando no se
cumpla ninguna de las hipótesis que antes se enunciaron. Más que una clasificación,
esto de flagrante y no flagrante, son etapas de la consumación del delito. Pero esta
distinción tiene importancia desde el punto de vista procesal por los siguientes motivos:

Por regla general, para que una persona pueda ser detenida, es menester que el Juez
Penal competente haya dictado en su contra un auto de detención, previo cumplimiento
de los requisitos indicados en el Código de Enjuiciamiento Criminal.

Pero, no obstante, cuando el delincuente ha sido sorprendido en flagrante delito,


cualquier autoridad debería y cualquier persona podría detenerlo, aunque no se le haya
dictado auto de detención.

Delitos Individuales y Delitos Colectivos.- Los delitos individuales son los que pueden
ser perpetrados por una sola persona física e imputable. Basta la posibilidad 1ógica y
jurídica de que el delito pueda ser cometido por una sola persona física e imputable.
Cuando se trate de un delito individual, como, por ejemplo, el delito de homicidio, el de
violación, el de hurto y la mayoría de los delitos previstos en las leyes penales, los
cuales pueden ser cometidos por una sola persona, sin que sea menester el concurso de
varias personas físicas imputables. Sin embargo, la circunstancia de que en determinado
caso concreto, uno de esos delitos individuales sea cometido por varias personas físicas
e imputables, no le resta, en absoluto, su carácter de delito individual. Por ejemplo, un
robo puede ser cometido por varias personas físicas e imputables, pero tal circunstancia
no le quita su etiqueta de individual.

Los delitos colectivos son aquellos que no pueden ser perpetrados por una sola persona
física e imputable, sino que tiene necesariamente que ser cometido por dos o más
personas físicas e imputables. Es condición necesaria e indispensable para que exista un
delito colectivo el concurso de autores o agentes que intervienen en su perpetraci6n. Por
ejemplo: seria colectivo un delito de agavillamiento, en el cual se reúnen varias
personas para perpetrar delitos. La riña es otro delito colectivo, ya que tienen que
participar dos o más personas, porque nadie puede reñir consigo mismo.

Delitos de Sujeto Activo Indiferente y de Sujeto Activo Calificado.-Los delitos de


sujeto activo indiferente son los que pueden ser cometidos indistintamente por cualquier
persona física e imputable, sin que sea menester una cualidad personal. Son delitos de
sujeto activo indiferente: el homicidio, el hurto, entre otros.

Los delitos de sujeto activo calificado son los que sólo pueden ser perpetrados por
determinadas personas físicas e imputables, pues suponen en el sujeto activo una
determinada cualidad personal. Es decir, que la posibilidad de ser sujeto activo de estos
delitos esta restringida a un grupo de determinadas personas y, por lo tanto, no toda
persona puede cometerlos. Por ejemplo, el delito de peculado, (Hurto de caudales del
erario público hecho por quien los administra), muy frecuente en nuestro país, previsto
en el articulo 195 del Código Penal, sólo puede cometerlo el funcionario público que, en
virtud de sus funciones, está encargado de la recaudación, custodia o administración de
fondos públicos. Podría decirse que el peculado es un delito de sujeto activo doblemente
calificado; puesto que no sólo ha de ser funcionario público el sujeto activo de é1, sino
un funcionario público que, por razón de sus funciones, tenga a su cargo la recaudación,
custodia o administración de fondos públicos.

Delitos de Sujeto Pasivo Indiferente y de Sujeto Pasivo Calificado.-Los delitos de


sujeto pasivo indiferente son los que pueden ser perpetrados en contra de una persona
cualquiera, como el hurto, el homicidio.
Los delitos de sujeto pasiva calificado son los que únicamente pueden cometerse contra
una clase determinada de personas que tengan una cualidad personal determinada, que
puede ser física, familiar, social, jurídica, Etc, como el delito de seducción propiamente
dicha (seducción con promesa matrimonial), previsto en el primer aparte del artículo
379 del Código Penal, en el cual el sujeto pasivo ha de ser, necesariamente, una mujer
mayor de dieciséis años y menor de veintiuno, conocidamente honesta. También es
delito de sujeto pasivo calificado el infanticidio honoris cause que sólo puede
perpetrarse en la persona de un niño recién nacido, no inscrito en el Registro Civil
dentro del término legal, que es de veinte días contados a partir de la fecha del
nacimiento, según lo establecido en el artículo 464 del Código Civil.

Delitos Principales y Delitos Accesorios.- Los delitos principales son delitos cuyo
contenido se manifiesta con independencia de toda otra forma delictiva: existen por si y
en sí mismos, vale decir: para su existencia jurídica no necesitan apoyarse en la
consumación previa de otro delito. La mayoría de los delitos tipificados en el Código
Penal venezolano son delitos principales.

Delitos accesorios, en cambio, son los que requieren, como condición indispensable
para su existencia, el haberse cometido previamente otro delito. Ejemplos de esta clase
de delito son el encubrimiento, el cual no puede cometerse si antes no se ha perpetrado
el delito que se ha de encubrir; y el de aprovechamiento de cosas provenientes de
delitos, en el que los agentes llamados popularmente "aguantadores" son los que
compran objetos hurtados, robados, o en cualquier otra forma mal habidos, lo que quiere
decir que los individuos que venden a los aguantadores tales objetos, los han hurtado o
robado con anterioridad.

Delitos Tipos y Delitos Circunstanciados.- Delitos tipos son los que se presentan en su
puro modelo legal,básico, que sólo contiene los elementos esenciales del delito y nada
más. Por ejemplo: el delito de homicidio intencional simple. Se trata, pura y
simplemente, de una persona que intencionalmente ha dado muerte a otra.

Los delitos circunstanciados son aquellos en los cuales la perpetración del hecho
delictivo está acompañada de ciertas circunstancias, además de tener los elementos
esenciales del mismo; y aquellas circunstancias son las que determinan la mayor o
menor pena, según indiquen mayor o menor grado de perversidad. Tal seria, por
ejemplo, el delito de parricidio, que es el homicidio perpetrado por el agente en la
persona de su padre o de algún otro ascendiente, previsto en el inciso A del ordinal 3ro.
del Art. 408 del Código Penal. (No consiste en dar muerte a una persona cualquiera,
sino al padre del sujeto activo, y ésta es una circunstancia que agrava o aumenta la
pena.)
A veces hay circunstancias que originan la disminución de la pena, en atención a que
demuestran menor peligrosidad; y, por ello, vienen a significar una atenuante en la
aplicación de la pena, como es el caso del infanticidio honoris cause, en el que debe
tomarse en cuenta la circunstancia de que es perpetrado para salvar el honor de la madre
de la victima y en este caso se aplica una pena menor que la señalada para el homicidio
intencional simple.

Delitos de Fraude y Delitos de Violencia.- Los delitos de fraude son los que se
cometen por medio de la astucia, del engaño. Ejemplo clásico de este tipo de delito es la
estafa, (en especial la conocida en el argot popular como "el paquete chileno"), en la que
nunca se utiliza la fuerza, sino el engaño. El sujeto pasivo entrega de buen grado el
dinero o alguna otra cosa, en la creencia de que está haciendo un buen negocio y resulta
timado por el sujeto activo. El delito de seducción con promesa matrimonial es otro
delito de fraude. El agente no obliga a la mujer mayor de dieciséis años y menor de
veintiuno a tener el acto carnal con é1, sino que la engaña prometiéndole matrimonio.

Los delitos de violencia son los que, como su denominación lo indica, se perpetran por
medio de la violencia, de la fuerza, como el robo, la violación.

Según afirman los criminólogos, a medida que avanza la civilización, disminuyen los
delitos de violencia y aumentan los de fraude". Esta afirmaci6n resulta irónica y hasta
sarcástica, pues aquí, en la actualidad, aumentan unos y otros; en mayor proporción los
violentos.

Es importante no olvidar que estas clasificaciones no son excluyentes, sino


complementarias. Por ello, los delitos deben ser estudiados a la luz de tales
clasificaciones. Si, por ejemplo, es perpetrado el delito de hurto, éste deberá analizarse
en relación con dichas clasificaciones para ubicarlo en cada una de las clases, a que
correspondientes; así vemos que el mencionado delito es instantáneo, de acción pública,
doloso, material, de daño, individual, principal, entre otros.

También hay que tomar en cuenta que los delitos no podrán en manera alguna ser de
todos los tipos mencionados en dicha clasificación. Si hay una de ella que comprende
los delitos individuales y los colectivos, y se quiere analizar o encuadrar en la misma
por ejemplo, el delito de hurto, no podrá decirse que este delito es individual y es
colectivo, porque no pueden estar enmarcados dentro de los dos casos. Por tal motivo, o
el delito que se analiza es individual o es colectivo. En el caso del hurto, se trata de un
delito individual, porque puede ser perpetrado por una sola persona, aunque con relativa
frecuencia es cometido por dos o hasta por más personas.

Derecho Penal Especial (Delitos contra las personas)

Delitos contra las personas


El Derecho Penal especial estudia la clasificación de los delitos (Aquellos que
atacan los bienes jurídicamente tutelados).
El Código Penal venezolano en su libro II, clasifica las diversas especies del
delito, cumpliendo con una de las funciones primordiales de de toda norma, sea
legal o científica. En los diferentes ordenamientos jurídicos, dicha clasificación
puede llevarse a cabo conforme a una infinita diversidad de criterios (Quintano
Antonio, Pág.12-13, 1972).
Ahora bien nuestra legislación en materia penal acoge como base de
categorización y agrupación la naturaleza propia del objeto del delito, es decir,
el bien jurídico tutelado colectivo o individual, que los individuos en sociedad
fundamentándose en la importancia que tienen esos valores para la misma, se
han puesto de acuerdo en proteger.
Entre ellos en el Titulo IX de los Delitos Contra Las Personas, se presentan
varios tipos penales que atentan contra bienes jurídicos tutelados como lo son
la vida, la integridad física y moral.
A continuación se colocaran los capítulos contentivos al título IX de los delitos
contra las personas a manera de saber cuáles son algunos de los mencionados
delitos que atentan contra las personas:
•Capitulo I:
Del Homicidio
a) Homicidio intencional, que puede ser simple (articulo 405), agravado (articulo
407), o calificado (articulo406).
b) Homicidio con causal (articulo 408)
c) Homicidio culposo (articulo 409)
d) Homicidio preterintencional, que puede ser propiamente dicho o
preterintencional con causal (articulo 410).
•Capitulo II:
De las Lesiones Personales
a) Según el elemento subjetivo (intención), pueden ser intencionales (artículos
413 al 418), preterintencionales (articulo 419) o culposas (articulo420).
b) Según el elemento objetivo (resultado), pueden ser menos graves
(articulo413), gravísimas (articulo 414), graves (articulo415), leves (articulo
416), levísimas (articulo 417).
•Capitulo II Disposiciones Comunes a Los Capítulos anteriores (Homicidios y
Lesiones).
•Capitulo IV Del Aborto Provocado.
•Capitulo V Del Abandono de Niños o de otras Personas Incapaces de Proveer
a su seguridad o a su salud.
•Capitulo VI Del Abuso en la Corrección o Disciplina y de la sevicia en las
Familias.
•Capitulo VII De la Difamación y De la Injuria.
El Homicidio según la Doctrina
En su semántica gramatical, como en la jurídica lata “muerte de un hombre por
otro hombre” (hominis caedes ad homine) (Irureta Goyena José, Pág. 6, 1928).
Sin embargo constituye una definición muy antigua y precaria, lejana de
parecer un concepto jurídico-penal. Carrara Francesco ha perfeccionado la
definición, dice: “Homicidio es la muerte ilegitima de un hombre ocasionada por
otro hombre”. Con lo cual al agregarle el adjetivo de “ilegitimo” engloba todos
los elementos sustanciales que debe tener el hecho jurídico para ser
considerado como homicidio.
El homicidio se puede afirmar que es el delito más típico, natural y permanente
de todos “considerado entre los mayores por todos los pueblos y en todos los
tiempos” (Quintano Antonio, pag.44, 1928).
•Homicidio Intencional Simple (Figura Rectora).
El Homicidio intencional simple es la muerte de un hombre, de un individuo de
la especie humana intencionalmente causada por otra persona física e
imputable, siempre que la muerte de sujeto pasivo sea exclusivamente
resultado de la acción u omisión realizada por el agente.
Ahora bien la definición legal del delito de homicidio simple la encontramos en
el código Penal Venezolano en el Titulo IX Capitulo I Articulo 405 que dice
textualmente: “El que intencionalmente haya dado muerte a alguna persona
será penado con presidio de doce a dieciocho años”.
Es de suma importancia saber que el homicidio simple es un delito tipo o figura
rectora considerado de tal manera, debido a que es el que establece los
elementos fundamentales del cual derivan subtipos penales que manteniendo
la misma esencia y haciendo referencia a la figura rectora son delitos distintos,
existiendo ciertas variaciones en las condiciones de sus elementos que traen
como consecuencia que las penas en uno u otro varíen, dichos subtipos se
desarrollaran más adelante.

Este es un delito de acción pública y para enjuiciar al sujeto activo se ha de


seguir el procedimiento penal ordinario.
•Requisitos estructurales o fundamentales:
Destrucción de la vida humana:
Atendiendo a este elemento, se debe naturalmente verificar si la vida es una
vida verdadera o solo una esperanza de vida. En el primer caso implica la
destrucción de una vida humana en acto, de una vida extrauterina, lo cual
constituye delito de homicidio.
En el segundo caso la destrucción de dicha esperanza de vida humana en
potencia o intrauterina, a lo cual se denomina delito de aborto.
Es esta circunstancia la que tuvieron en mente los juristas para separar los dos
hechos, constituyendo con cada uno de ellos un tipo penal independiente.
Ahora bien teniendo en consideración los supuestos de estado de vida de la
víctima en los casos de Homicidio (Extrauterina) y Aborto (Intrauterina) nos
planteamos la siguiente interrogante: ¿Sera responsable penalmente, el que
con intención de matar (Animo mecandi), ejecuta sobre un cadáver actos de
violencias de tal naturaleza que hubieran producido la muerte de haber sido
ejecutadas sobre un ser vivo?
Para resolver tal interrogante habrá de tenerse en cuenta las posiciones
doctrinales, donde todas coinciden en denominarlo con el tecnicismo del
derecho penal, bajo la figura de delito imposible. Y en este punto no hay
posiciones enfrentadas, por algo muy sencillo, debido a que para que se
presente el delito de homicidio, se le debe dar muerte a un ser vivo, y no tiene
sentido ni lógica alguna, darle muerte a un cuerpo inerte sin vida.
El punto donde las distintas corrientes doctrinales se enfrentan unas con otras
es en determinar la responsabilidad penal que pueda generar el delito
imposible.
Según un criterio denominado objetivo y también clásico el delito imposible no
genera responsabilidad penal alguna, el cual ha de quedar impune. Esta
posición es la que acoge nuestro Código Penal.
El otro criterio se denomina subjetivo mucho más moderno que el anterior, y
plantea que el delito imposible solo constituye una de las formas de frustración
de la actividad criminal, jurídicamente punible (Irureta Goyena José, pág. 8,
1928). Legislaciones como la española se acogen a este criterio, estableciendo
la tentativa imposible como punible (por supuesto con una pena menor que la
correspondiente al delito consumado), esto tomando en cuenta la peligrosidad
que puede representar el sujeto activo del delito imposible o tentativa para los
individuos de la sociedad, considerando su demostrada conducta criminal, así
no haya logrado concretar el delito de homicidio por ausencia del objeto
material.
Intención de Matar:
En la definición legal del homicidio expresa “El que intencionalmente haya dado
muerte a alguna persona”, con lo cual debemos decir que la intención de matar
es un requisito indispensable para la perpetración del homicidio simple.
Cuando se hace referencia a la intención de matar, no se hace otra cosa sino
agregar el elemento condicionante del Dolo.
Ahora bien, la interrogante que se nos presenta es ¿Como se determina se el
sujeto activo tenía la intención de matar o solamente intención de lesionar al
sujeto pasivo?
Es un problema de difícil solución en la práctica. Sin embargo hay una serie de
circunstancias que, analizadas sistemática y coordinadamente, orientan al juez
competente en la tarea de realizar tal determinación (Aveledo Grisanti, pag18,
2009).
Estos datos son entre otros los siguientes:
a) La ubicación de las heridas, según estén ubicadas cerca o lejos de los
órganos vitales.
b) La reiteración de las heridas. Si el sujeto activo ha efectuado diversas o
varias heridas al sujeto pasivo, se puede concebir que tenía intención de
matarlo.
c) Las manifestaciones de agente antes y después de perpetrado el delito.
d) Las relaciones de amistad o de hostilidad que existían entre la víctima y el
victimario.
e) En ciertos casos interesa el examen del medio o instrumento empleado por
el agente, para precisar si su intención era de matar o lesionar al sujeto pasivo.
Relación de causa y efecto entre la muerte y la acción u omisión del
sujeto activo:
La conducta positiva o negativa del sujeto activo ha de ser, por si sola,
plenamente suficiente para causar la muerte del sujeto pasivo (Aveledo
Grisanti, Pag.19, 2009).
La conducta positiva o negativa del sujeto activo (agresión criminal) que
produce un resultado letal (muerte del sujeto pasivo), a menos que exista una
muerte instantánea, lo normal es que transcurra un determinado espacio de
tiempo en el que la figura de homicidio permanece, en un estado de lesiones,
puesto que la acción u omisión ejecutada por el sujeto activo inmediatamente
causa la lesión, siendo la lesión la que a su vez causa la muerte (Quintano
Antonio, pag.93, 1972).
Dicha acción debemos decir hace alusión al elemento de la teoría general del
delito, que se estudio como Causalidad.
•Elementos:
-Sujeto activo:
El sujeto activo del homicidio intencional es indiferente, en virtud de que
cualquier persona física e imputable podrá ejecutarlo. Puede ser mediante
acción u omisión de este.
Y es que si se analiza lo que establece la norma legal en cuanto a este tipo
penal “El que intencionalmente haya dado muerte a alguna persona”, podemos
constatar al desmenuzar el articulo al referirse al sujeto activo “El que”, deja
abierta la posibilidad de que quien perpetre el delito sea cualquier persona,
haciendo la aclaratoria que sea una persona imputable.
Por lo tanto se puede afirmar que nuestro código penal no exige ninguna
cualidad o condición especial en el sujeto activo para la comisión del Homicidio
simple o Intencional.
-Sujeto pasivo:
El sujeto pasivo puede ser cualquier individuo de la especie humana, y la
misma norma no hace distinción, ni de raza, sexo, grupo étnico ni tampoco
grado de vitalidad del sujeto pasivo al referirse “el que intencionalmente haya
dado muerte a alguna persona”
Ahora evaluaremos el por qué no influyen ninguna de las condiciones
mencionadas.
La edad: No influye la edad, porque para la ley vale igual el último minuto de
vida que le queda a un octogenario, que la cantidad de años que se presume le
quedan por vivir a un recién nacido.
El Sexo: Puede ser tanto mujer como hombre, no hay distinción alguna en
cuanto al sexo del sujeto pasivo. A pesar que no siempre se le considero de
igual valor la vida del hombre y la de la mujer, puesto que se le daba mayor
importancia a la del hombre entre otras razones: Ya que los pueblos que vivían
en un constante estado de guerra le atribuían mayor valor a la vida del
guerrero.
La Raza: No influye la raza, sea cual fuese la perteneciente al sujeto pasivo, la
penalidad no cambia ni la responsabilidad tampoco. El por eso que se puede
afirmar que tan importante es la vida del indígena como la del blanco o el
negreo, la del hombre salvaje como la del civilizado.
Grado de vitalidad: no influye tampoco el grado de vitalidad. La muerte de un
moribundo es un homicidio con los mismos caracteres y la misma gravedad
que la muerte de un niño que acaba de nacer. De igual manera podemos citar
el caso del sujeto que mate a un condenado a muerte, pena que se establece
en algunos países, y esto debido a que solamente el verdugo o ejecutor judicial
tiene la facultad y el deber de ajusticiar a dicha persona, hasta que tal
ejecución se haga efectiva el condenado estará amparado por la ley en la
misma forma que el verdugo que va a destruir su vida o que la del juez que ha
dictado la sentencia condenatoria.
El Objeto material:
El objeto material del homicidio es la persona que resulta muerta, la cual es a
su vez sujeto pasivo del delito de homicidio. También se denomina cuerpo del
delito, sin embargo se debe aclarar que existen dos conceptos de “cuerpo del
delito”. Uno filosófico, objetivo concreto; y el otro, racional, filosófico, ideológico.
En cuanto al primer concepto, que es el concepto vulgar, cuerpo del delito, es
una de estas tres cosas: o el instrumento con el que se comete el delito, la
persona en la que se comete el delito, o el objeto resultante del delito.
En cuanto al sentido ideológico, cuerpo del delito es el delito mismo, visto
desde todos los episodios de su realización externa.
-El objeto jurídico:
El objeto jurídico del delito de homicidio como tipo penal y de sus subtipos
penales, es el bien jurídico tutelado de la vida humana, extrauterina, que
resulta destruida mediante la perpetración de este delito.
-Medios de comisión del delito de homicidio:
Estos medios se pueden clasificar de la siguiente manera:
-Medios Directos o indirectos:
Medios directos “son aquellos en que el sujeto activo opera sobre el
instrumento que ocasiona la muerte hasta el momento mismo en que se infiere
la lesión mortal” (Irureta Goyena, José, pág.27, 1928). Por ejemplo: Disparar un
revolver en la persona del sujeto pasivo con sus propias manos.
Medios indirectos: Son aquellos en que el sujeto activo organiza la causa, la
cual después produce la muerte, sea espontáneamente o sea por una
colaboración ulterior inconsciente de la misma victima (Irureta Goyena, José,
pág.28, 1928). Por ejemplo: Azuzar a un animal furioso contra el sujeto pasivo,
como en el caso de la famosa novela de Conan Doyle “El Sabueso de los
Bakersville”.
Otro caso sería el caso donde un individuo desea la muerte del sujeto pasivo;
dicho individuo tiene conocimiento del lugar por donde va a transitar a cierta
hora de la noche y so cava una parte del camino con la finalidad de que caiga,
se deba producir necesariamente la muerte.
-Medios de acción (positivo) o medios de omisión (negativo).
-Medios de acción (positivos): Se distinguen debido a que siempre se
traducen en un “hacer” es decir en un acto. Por ejemplo: disparar un revolver,
conducir un automóvil con el cual se atropella a la víctima, cortar con un arma
blanca al sujeto pasivo, entre otros.
-Medios de omisión (negativos): Son aquellos que se traducen no por un
hacer, sino por un “no hacer”. Por ejemplo: la persona que esta jurídicamente
obligada a suministrar alimentos a un bebe recién nacido, no se los suministra
y así determina la muerte del niño.
-Medios físicos o morales.
-Medios físicos: Los medios físicos se subdividen en mecánicos, químicos y
patológicos. A continuación se mostraran ejemplos de cada uno de estos
casos, con la intención de facilitar su entendimiento. Mecánicos: propinar una
golpiza mortal a una persona, arrollar con un automóvil a la víctima, darle de
comer vidrio molido entre otros. Químicos: Entre los medios químicos
podríamos citar como ejemplo los siguientes: Suministrar veneno a la víctima o
incendiarlo con fuego, entre otros, sin embargo el realizador del presente
trabajo, hace la aclaratoria que los medios físico-químicos de perpetración del
homicidio, no se encuadran dentro del supuesto del homicidio simple, puesto
que dichas circunstancias de los ejemplos mencionados, son calificativos que
dan nacimiento a otra forma de delito subtipo penal de este, llamado delito de
homicidio calificado que se estudiara con posterioridad.
-Patológicas: Un ejemplo de emplear medios patológicos para la comisión del
delito es transmitir una enfermedad que ocasione la muerte del sujeto pasivo.
-Medios Morales: En cuanto a lo atinente al homicidio por medios morales,
debemos decir que es aquel que a causa del miedo o la emoción psíquica
desencadena el resultado de muerte. También llamada no físico-natural, el
denominado homicidio por causa moral es respaldado por la doctrina italiana y
por Carrara.
Si bien no hay duda que tal medio es raro y difícil de probar, tal dificultad no
sustenta negar la posibilidad de cometer un homicidio por dichos medios.
El sujeto activo podría alegar que, en todo caso, existe un homicidio culposo
(figura estudiada más adelante) solamente, ya que al darle el susto obro
imprudente pero no dolosamente (Aveledo Grisanti, pág. 24, 2009).
Un ejemplo de este modo de comisión sería el de un sujeto con problemas
cardiacos, se le notifique una mala y terrible noticia con la intención de que a
consecuencia del susto se produzca un infarto y posteriormente la muerte.
Formas imperfectas: Tentativa y Frustración
“La tentativa es la ejecución interrumpida, y el delito frustrado la ejecución
completa, pero sin éxito” (Castejón, pág. 210, 1931). El homicidio intencional
admite los grados de tentativa y frustración.
Consecuencia jurídica, La pena.
“la pena es la sanción penal que se aplica a una persona procesalmente
cuando se ha demostrado que realizo una conducta típica, antijurídica y
culpable. Consiste en la privación o restricción de ciertos derechos del
transgresor, libertad o bienes, por ejemplo; debe estar establecida en la ley-
principio de legalidad de la pena y ser impuesta dentro de los límites fijados por
la misma…” (SC-TSJ 2005a)
En cuanto a la pena aplicable para el delito de homicidio simple, el artículo 405
de nuestro código penal establece: “El que intencionalmente haya dado muerte
alguna persona será penado con presidio de doce a dieciocho años”. Por lo
cual la pena aplicable normalmente (termino medio) es de quince años de
presidio.
Subtipos penales del Homicidio simple
•Homicidio Calificado.
Son aquellos que califican al delito de homicidio simple, y su pena es mayor. A
saber según el Titulo IX Capitulo I artículo 406 del código penal venezolano:
En los casos que se enumeran a continuación se aplicaran las siguientes
penas:
1. Quince años a veinte años de prisión a quien cometa homicidio por medio de
veneno o de incendio, sumersión u otro de los delitos previstos en el titulo VII
de este libro, con alevosía o por motivos fútiles o innobles, e en el curso de la
ejecución de los delitos previstos en los artículos 449, 450, 451, 453,456 y 458
de este código.
2. Veinte años a veintiséis años de prisión si concurrieren en el hecho dos o
más de las circunstancias indicadas en el numeral que antecede.
3. De veintiocho años a treinta años de prisión para los que lo perpetren:
a. En la persona de su ascendiente o descendiente o en la de su conyugue.
b. En la persona del presidente de la Republica o de quien ejerciere
interinamente las funciones de dicho cargo.
Parágrafo Único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos
expresados en los numerales anteriores, no tendrán derecho a gozar de los
beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena.
“En principio el juez está en el deber de indicar expresamente cuál de las
circunstancias contempladas en el ordinal 1º del artículo 408 del Código Penal
es la que califica al delito de homicidio” ( SCP-TSJ 2000 Exp. Nº C00-0108).
En el citado artículo se presentan una serie de homicidios intencionales
calificados que se estudiaran uno a uno, citando por cada uno de ellos el
extracto del artículo que a ellos se refieren, al igual que se hizo con los
requisitos del homicidio simple.

•Homicidio perpetrado por medio de veneno: “… a quien cometa el homicidio


por medio de veneno…”
Lo más importante en este tipo de delito es el medio de comisión: el veneno.
El sujeto activo con intención de matar, suministra un veneno al sujeto pasivo.
Es menester hacer constar que, para que exista este homicidio calificado, es
indispensable que el agente haya escogido, intencionalmente, el veneno como
medio de perpetrar el homicidio (Aveledo Grisanti, pág. 26. 2009).
Se entenderá por veneno: Cualquier sustancia que, introducida en el cuerpo o
aplicada a él en cantidad suficiente, operando químicamente le ocasiona la
muerte o graves trastornos.
Es importante acotar que el veneno opera en pequeñas dosis.
Toxicológicamente, una sustancia se considera veneno cuando es
relativamente pequeña la diferencia que existe entre la dosis terapéutica y la
dosis nociva o letal. Desde este punto de vista no son veneno las sustancias
que puedan alterar nocivamente la salud, e incluso, suprimir la vida, pero
obrando a dosis elevadas, como por ejemplo, el alcohol (Aveledo Grisanti, pág.
26. 2009).
Este homicidio calificado admite los grados de tentativa y de frustración.
Para que exista tentativa, no es suficiente con que el agente haya mezclado el
veneno en una bebida o comida, ha de ser necesario, que después ofrezca el
alimento o el remedio emponzoñando al sujeto pasivo, o lo coloque de tal
manera que la victima deba tomarlo.
Existe frustración cuando, después que el sujeto activo ha suministrado al
pasivo el veneno, un tercero o el mismo sujeto pasivo al percatarse de la
intoxicación, ingiere un contraveneno o antídoto que impide que se produzca el
resultado letal.
La calificante de este delito se fundamenta radica en el alto grado de
peligrosidad o temibilidad que revela el envenenador.
•Homicidio por medio de incendio: El fundamento de esta calificante se
puede resumir en dos. El incendio es un medio capaz de causar grandes
estragos. Una vez ocasionado el incendio puede no solo provocar solo la
muerte de la persona que, inicialmente deseaba matar el sujeto activo, sino,
además la muerte de otra u otra persona y/o grandes daños a la propiedad de
terceros.
Para que exista este homicidio calificado, es menester, que el sujeto activo
haya elegido dolosamente el incendio como medio de comisión para o
ocasionar la muerte del sujeto pasivo. Si en cambio el incendio ha sido
causado por la imprudencia, negligencia o impericia del agente, y en el
incendio muere una persona, habría homicidio culposo.
La Pena: La pena para el delito de homicidio cometido por medio de incendio
será de quince a veinte años de prisión.
Homicidio por sumersión: Es indispensable que para que haya homicidio
intencional calificado que el sujeto activo haya utilizado la sumersión
intencionalmente como medio de comisión del delito.
La Pena: La pena para el delito de homicidio cometido por medio de la
sumersión será de quince a veinte años de prisión.
•Homicidio Alevoso: “… con alevosía…”. Nuestro código penal en su artículo
77 ord.1 en cuanto a son circunstancias agravantes, nos establece que hay
alevosía cuando el culpable obra a traición o sobre seguro. En otros términos
existe alevosía cuando el sujeto activo no afronta ningún riesgo ni da al sujeto
pasivo la menor posibilidad de defenderse
Por obrar a traición: según el maestro Carrara la traición se refiere a la
deslealtad, perfidia en el homicidio, lo que el mismo denomina ocultamiento
moral o disimulación de sentimientos hostiles y simulación de sentimientos de
amistad de la víctima.
Por obrar sobre seguro: obrar sobre seguro se refiere a los casos de
“ocultación física” denominados así por la doctrina Española, donde se incluyen
los casos de asecho, la emboscada y todas las otras formas de cometer el
delito sin riesgo o con un mínimo de riesgo para el agresor.
La Pena: La pena para el delito de homicidio cometido con alevosía será de
quince a veinte años de prisión.
•Homicidio por motivos fútiles o innobles: Hay que indicar ante todo, que
este homicidio era denominado de otra manera por el código penal de 1926; se
llamaba entonces “homicidio con brutal ferocidad. En la reforma de junio de
1964 se cambia la denominación por la actual: “homicidio por motivos fútiles o
innobles”. Esta reforma es acertada, porque anteriormente hubo grandes
confusiones con el homicidio que se conoce con como homicidio cometido con
ensañamiento (agravante genérica prevista en el Ord. 4 del artículo 77 del
código penal venezolano.
“El que destruye una vida para apoderarse de unos pocos céntimos, comete un
homicidio ad-lasciviam o per libídine di sangre; el que derrama sangre humana
para constatar la calidad del revolver o para probar el arma homicida, no
ejecuta tampoco según los criminalistas, un homicidio por impulso brutal de
ferocidad” (Irureta, pág. 212. 1928).
Ahora bien se entenderá por:
Motivo fútil: Se refiere a insignificante. Por ejemplo, se mata al sujeto pasivo
por cobrarle unos céntimos, como se dice en la cita anterior.
Motivo innoble: es el contrario a elementales sentimientos de humanidad.
Cuando el homicida ha obrado sin motivos, por lujuria de sangre, por un
sentimiento exclusivo de vanidad o prepotencia por odio al hombre o a la
humanidad.
Es importante acotar que la distinción entre motivo fútil y motivo innoble no
tiene importancia, porque en uno u otro caso existe homicidio calificado.
“Cuando se trata, como en el presente caso, de homicidio y se aplica la
agravante de motivos fútiles o innobles, deben establecerse, con toda claridad
y con el debido soporte probatorio, las circunstancias que le sirven de base a la
calificación del delito y la explicación, de las razones por las cuales se
considera, concurrente ese elemento calificativo del delito” (SCP-TSJ 2002
Exp. Nº C02-0126).
La Pena: La pena para el delito cometido por medio de motivos fútiles o
innobles será de quince a veinte años de prisión.
•Concurso de calificantes: El concurso de calificantes determina un aumento
de la pena, de la manera siguiente:
Según el ordinal 2° del artículo 406 de Código Penal, si en la perpetración del
homicidio calificado concurrieren dos o más de las circunstancias calificantes
estudiadas anteriormente, la pena aplicable es de veinte a veintiséis años de
presidio.
•Parricidio: “En la persona de su ascendiente o descendiente…” Esta palabra
tiene dos acepciones. En sentido estricto, parricidio es el homicidio
intencionalmente perpetrado en la persona del padre (o de la madre) del sujeto
activo. En sentido amplio, que es el acogido por nuestro código penal, parricidio
es el homicidio intencional cometido contra un ascendiente, legitimo o natural,
del agente; ascendientes que puede ser el padre, pero también otras más
lejanos, por ejemplo, el abuelo. El sujeto activo no es indiferente ya que el
homicidio debe ser efectuado por el descendiente de la victima (hijo(a),
nieto(a), lo cual inmediatamente también determina al sujeto pasivo quien debe
recaer en la persona del ascendiente.
•Filicidio (también conocido como libericidio): “En la persona de su
ascendiente o descendiente…” Es un delito que consiste en atentar contra la
vida y que es cometido por un genitor (padre/madre) hacia un hijo propio. El
término deriva del latín filius, que significa “hijo”. Tomando en consideración la
anterior definición, debemos decir que el sujeto activo no es indiferente, puesto
que debe recaer en la persona del padre o de la madre del sujeto pasivo.
Antiguamente era muy habitual que el filicidio, al igual que el parricidio u otras
figuras similares, fuese penado con un delito independiente. Hoy en día es más
común que se recoja la condena por homicidio y, en su caso, se vea agravado
por la proximidad familiar con la víctima.
Estos homicidios calificados se fundamenta en el vinculo tan intimo que existe
entre los sujetos activo y pasivo. Cuanto más sagrado sea el deber calculado,
mayor ha de ser la pena aplicable.
Condiciones o requisitos: Ante todo, es menester que se satisfagan las
condiciones generales del homicidio intencional simple, que ya se ha
estudiado, atendiendo a lo que se dijo que el homicidio calificado es un subtipo
penal del anterior.
El descendiente o ascendiente debe obrar con la intención de causar la muerte
de su ascendiente (parricidio) o descendiente (filicidio), legitimo o natural.
Si el agente tiene la intención de matar a un extraño, y por error ocasiona la
muerte del hijo(a) o de la progenitor(a) no existe filicidio en el primer caso ni
parricidio en el segundo. En estos casos habrá homicidio simple, salvo que el
caso en concreto rija otra calificante.
Si el sujeto activo ignora la condición de filiación tanto de ascendiente
(parricidio) como descendiente (filicidio), como sucede en los casos de larga
distancia familiar, tampoco existen tales calificantes, sino homicidio intencional
simple. Mal se puede tener la intención de matar a un ascendiente o
descendiente al cual no se le conoce como tal.
Es preciso que el resultado efectivo sea la muerte del ascendiente o
descendiente según sea el caso, legitimo o natural del sujeto activo.
Para Ambos casos de homicidio calificado (Parricidio y Filicidio) tendrá que
tomarse en cuenta lo siguiente:
•Puede darse el caso que el acusado o su defensor niegue su parentesco con
la victima por lo cual el nexo familiar entre el sujeto activo y el sujeto pasivo
debe probarse de conformidad con la ley civil.
•En estos homicidios calificados el parentesco funciona como una calificante
personal. Tal calificante no se comunica, por lo tanto, a terceros que
intervengan en la perpetración del homicidio. Los extraños responderán en
principio, de un homicidio simple.
•Ambos admiten el grado de tentativa y frustración.
•Son al igual que el homicidio intencional simple delitos de acción pública|,
enjuiciables por los tramites del juicio penal ordinario.
La pena: Nuestro código penal, en su artículo 406 numeral 3 establece que la
pena para estos delitos será de veintiocho años a treinta de prisión.
•Conyugicidio (Ver Anexo #2): Es el homicidio intencionalmente cometido por
un conyugue en la persona del otro. Cuando es el marido quien mata
intencionalmente a la mujer, se llama uxoricidio; en cambio, si es la mujer quien
mata intencionalmente al marido, se denomina viricidio.
Condiciones o requisitos: El sujeto activo no es indiferente puesto que debe ser
perpetrado por el cónyuge el cual debe actuar con la intención de matar a su
cónyuge y, en segundo lugar, el resultado efectivo debe ser la muerte de dicho
cónyuge. Son aplicables al conyugicidio, con las variantes del caso, las
condiciones que se han hecho con respecto al filicidio y parricidio.
No existe conyugicidio en los siguientes casos:
El concubinato por largo y leal que sea, no puede asimilarse, jurídicamente, al
matrimonio.
Cuando el matrimonio ha sido disuelto por sentencia definitivamente firme de
divorcio.
Si se ha declarado la nulidad del matrimonio.
Por el contrario ante cualquier duda, si existirá conyugicidio en las hipótesis
siguientes:
Cuando uno de los cónyuges da muerte intencional al otro en el curso del juicio
de divorcio, antes de que se haya dictado sentencia firme. Este caso se
presenta con relativa frecuencia, en virtud de la peculiar hostilidad que, en tales
circunstancias existe entre los cónyuges.
Cuando los cónyuges están separados de cuerpos, sea tal separación legal o
de hecho, debido a que esta no disuelve el matrimonio y solamente lo
suspende la vida en común de los casados.
La pena: Nuestro código penal, en su artículo 406 numeral 3 establece que la
pena para el delito de conyugicidio será de veintiocho años a treinta de prisión.
•Magnicidio: “En la persona del Presidente de la Republica o de quien
ejerciera interinamente las funciones de dicho cargo”. El magnicidio es un delito
de sujeto activo indiferente, ya que puede ser cometido indistintamente, por
cualquier persona física e imputable. Es en cambio, un delito de sujeto pasivo
calificado, porque solo se puede cometer contra el Presidente de la Republica o
el encargado de la presidencia de la Republica.
Al igual que en el homicidio intencional simple el objeto material de este delito
es el mismo sujeto pasivo y el objeto jurídico de la vida humana. Hay que
acotar que existe una pena mayor para este delito que para el homicidio
intencional simple, puesto que el legislador toma en consideración los
problemas que ocasionaría para la nación y lo que implicaría la muerte del
presidente de la Republica o de quien ejerciera interinamente las funciones de
dicho cargo, debido a la investidura de tal cargo y a las funciones que este
desempeña.
Condiciones:
El agente ha de obrar con intención de matar al Presidente de la Republica o al
encargado de la Presidencia, y que el delito se consume (es necesario que lo
mate).
Si el agente tiene la intención de matar a un tercero y, por error, causa la
muerte del Presidente o del Encargado, no hay magnicidio.
Si el sujeto activo ignora que el pasivo es el Presidente de la Republica o el
encargado de la Presidencia, tampoco habrá magnicidio.
El magnicidio admite la tentativa y la frustración.
A manera de ejemplo, diremos que en Venezuela a lo largo de su historia ha
habido un magnicidio: uno consumado en la persona del teniente Coronel
delgado Chalbaud, Presidente de la Junta militar de gobierno, el día 13 de
noviembre de 1950. Lo cual constituyo un magnicidio en grado de frustración.
También es calificado el homicidio perpetrado en el curso de la ejecución de los
delitos previstos en los artículos del Código Penal que se mencionan a
continuación: 451(hurto simple) 452 (hurtos agravados), 453 (hurtos
calificados), 455 (robo), 456 (robo agravado), y 460 (del secuestro).
“El homicidio cometido durante la ejecución de un robo, constituye un sub-tipo
de homicidio. El robo es la calificante del homicidio, por lo que no se está en
presencia de un concurso real (homicidio y robo), sino ante un único delito:
homicidio cometido en la ejecución del delito de robo (homicidio calificado)”
(SCP-TSJ 2001. Exp. Nº C00-0619).
•Homicidios agravados.
Están tipificados en el artículo 407 del Código Penal, en los siguientes
términos:
“La pena del delito previsto en el artículo 405 de este código, será de veinte
años a veinticinco años de presidio:
1. Para los que lo perpetren en la persona de su hermano.
2. Para los que la cometan en la persona del Vicepresidente Ejecutivo de la
Republica, de alguno de sus Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo
de Justicia, un Ministro del Despacho, de un Gobernador de Estado, de un
diputado o diputada de la Asamblea Nacional, del Alcalde Metropolitano, de los
Alcaldes, o de algún rectoro rectora del Consejo Nacional Electoral, o del
Defensor del Pueblo, o del Procurador General, o del Fiscal General o del
Contralor General de la Republica, o de algún miembro del Alto Mando Militar,
de la Policía o de algún otro funcionario público, siempre que respecto a estos
últimos el delito se hubiere cometido a causa de sus funciones.
Parágrafo Único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos
expresados en los ordinales anteriores, no tendrán derecho a gozar de los
beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena”.
Ahora se desarrollara los homicidios intencionales agravados que se presentan
en el artículo antes citado:
•Fratricidio: “Para los que la perpetren en la persona de su hermano”. Es el
homicidio intencionalmente cometido en un germano del sujeto activo. Se trata
de un delito enjuiciable de oficio y para enjuiciar al agente habrá de seguirse el
procedimiento penal ordinario.
Condiciones: Es preciso que el sujeto activo tenga la intención de matar a su
hermano y, en segundo término, es menester que el resultado efectivo sea la
muerte del hermano. Son aplicables al fratricidio los principios que se
estudiaron a propósito del parricidio y del filicidio.
Los hermanos pueden ser matrimoniales o extramatrimoniales, igualmente
pueden ser de doble vinculo (hermanos germanos) o vinculo simple; estos
últimos se subdividen en consanguíneos (hijos del mismo padre y diferentes
madres) y uterinos (hijos de la misma madre y diferentes padres).
Es indispensable que el sujeto activo y el sujeto pasivo sean hermanos, por lo
que se afirma, que en el delito de fratricidio los sujetos son calificados.
Este homicidio admite la tentativa y la frustración.
La Pena: La pena para el delito de Fratricidio será de veinte años a veinticinco
años de presidio.
En la reforma del Código Penal, aprobada en marzo de 2005 se reforma el
artículo 409, el cual establecía una pena menor al delito de fratricidio que
correspondía de catorce años a veinte años de presidio, con lo cual se
evidencia la intención del legislador de penalizar más severamente a quien
cometa este homicidio agravante, tomando en consideración las esencia del
mismo.
El Homicidio agravado previsto en el ordinal 2° del artículo 407 del Código
Penal no ha recibido una denominación especial en la doctrina, aunque ha
habido penalistas que han asomado el nombre de “magnicidio impropia” para
designarlo.
En este homicidio el sujeto activo es indiferente, sin embargo el sujeto pasivo
no lo es, debido a que el delito debe ser perpetrado en contra de alguno de los
funcionarios públicos, mencionados en el ordinal 2° del Artículo 407.
La Pena: La pena para este delito será de veinte años a veinticinco años de
presidio.
•Homicidio con causal.
“Existe homicidio con causal cuando el sujeto activo tiene la intención de matar
al sujeto pasivo, pero la acción u omisión del agente, considerada
aisladamente, es insuficiente para causar la muerte del sujeto pasivo; es
preciso entonces, que a la conducta positiva o negativa del sujeto activo se
asocie una concausa preexistente y superveniente, para que de la asociación
de aquella conducta y la concausa se deriva el resultado letal” (Aveledo
Grisanti, pág.39, 2009).
“Se entiende por concausa a toda causa o circunstancia, interna o externa,
preexistente o superveniente, que hace letal la consecuencia de la acción u
omisión del agente, que por sí sola no sería suficiente para determinar la
muerte del sujeto pasivo” (Ave ledo Gris anti, pág.39, 2009). Es importante
saber que las concausas preexistentes han de ser desconocidas por el sujeto
activo, u que las concausas supervenientes, sobrevenidas o imprevistas, deben
ser independientes de la voluntad del agente del homicidio con causal.
Nuestro código penal, en su artículo 408 establece el homicidio con causal de
la siguiente manera:
“En los casos previstos en los artículos precedentes, cuando la muerte no se
hubiere efectuado sin el concurso de circunstancias preexistentes
desconocidas del culpado, o de causas imprevistas que no han dependido de
su hecho, la pena será de presidio de siete a diez años, en el caso del articulo
405; de diez a quince años, en el del articulo 406; y de ocho a doce años en el
artículo 407″.
•Condiciones:
Es menester que el sujeto activo tenga la intención de matar al sujeto pasivo.
A continuación un ejemplo planteado por el Dr. Grisanti Acevedo, con la
intención de comprender mejor este homicidio:
A tiene intención de matar a B, el cual es hemofílico, circunstancia esta que
ignora A. el sujeto pasivo infiere, entonces, al sujeto pasivo una lesión que por
sí sola resultaría insuficiente para matarlo. Pero, la hemofilia, que padece B
determina que de tal lesión se derive una hemorragia incoercible, que lleva a la
muerte al sujeto pasivo.
•Clasificación de las concausas: Estas pueden ser circunstancias preexistentes
o supervinientes (sobrevenidas o imprevistas.
Circunstancias preexistentes: Pueden ser a su vez normales, atípicas y
patológicas.
Concausas normales: Son aquellas que se deben a una particularidad, a un
estado pasajero de ciertos órganos, en virtud de una función ordinaria del
organismo. Por ejemplo: Un sujeto acaba de comer, esta con el estomago
lleno, y en esas condiciones recibe un golpe en el abdomen. En tales
circunstancias ha habido muchos casos de muerte, no como obra exclusiva del
golpe (pues si el estomago estuviera vacio el sujeto habría sufrido una lesión
leve o grave) sino como el resultado concurrente de la lesión y del trastorno
que se produjo en el organismo, debido a la debilitación del órgano por efecto
de la digestión.
Concausas Atípicas: Son ocasionadas a consecuencia de una anomalía
anatómica del organismo humano, que sin embargo no compromete en nada
su integridad funcional o fisiológica. Por ejemplo: la dextrocardia, a saber,
consiste en la desviación del corazón hacia el lado derecho del tórax. Un sujeto
recibe un disparo con arma de fuego en el costado derecho y cae
instantáneamente muerto porque tiene el corazón a la derecha en lugar de
tenerlo a la izquierda, por lo tanto una lesión que regularmente no sería mortal,
puede ocasionar la muerte del sujeto pasivo.
Concausas patológicas: son todas aquellas que tienen origen en una
enfermedad de la víctima. El penalista uruguayo José Irureta Goyena menciona
entre otras las siguientes:
“Un sujeto tiene cavernas pulmonares cicatrizadas; recibe una lesión leve en el
pulmón, pero a consecuencia de ella se despierta una vieja enfermedad
llevándolo a la muerte. Un sujeto se encuentra afectado por una degeneración
grasosa del corazón; se le infiere un golpe en el pecho, y por obra del
traumatismo y del estado de debilitamiento patológico en que se encuentra el
órgano enfermo, muere poco después. Un sujeto padece de aneurisma en la
aorta; recibe una puñalada en el pecho y muere, porque la punta del puñal o
del cuchillo ha llegado hasta la bolsa que forma el aneurisma, sin cuya
circunstancia se habría tratado de una lesión curable a los pocos días”.
Entre otras también figurarían la hemofilia y la diabetes.
Circunstancias supervinientes, sobrevenidas o imprevistas: se subdividen en
tres categorías según deban:
A la conducta propia de la víctima: la cual desacata las prescripciones médicas
y comete desarreglos que la llevan a la muerte.
Al acto de un tercero: Un sujeto recibe una lesión y es atendido por un medico
que ignora su profesión, o por un medico que conociéndola, por un error ha
impuesto un tratamiento o ha realizado una operación que estaba
científicamente contraindicada, muriendo del mal del agresor, y del bien que le
quiso hacer el médico.
El homicidio con causal no admite la tentativa ni la frustración.
La Pena: En el artículo referente al homicidio con causal (articulo 408) se
establecen tres penas:
Una cuando en la perpetración del homicidio con causal no existan calificantes
ni agravantes “la pena será de presidio de siete a diez años, en el caso del
artículo 405″; otra más severa, cuando en el homicidio con causal existe alguna
agravante de las penas señaladas en el artículo 406 de código penal de “diez
años a quince años, en el del artículo 406″; una tercera, para los homicidios
con causal cuando exista una de las calificantes del Artículo 407 del código
penal “…y de ocho a doce años en el artículo 407″.
•Homicidio Culposo.
En el homicidio culposo, el agente no tiene la intención de matar, ni siquiera la
de lesionar, al sujeto pasivo y a la muerte de este último es causada por la
imprudencia, la negligencia, impericia en la profesión, arte o industria o la
inobservancia de los reglamentos, ordenes o instrucciones, en que ha incurrido
el agente.
Nuestro código penal en su artículo 409 establece las condiciones del
homicidio culposo:
“El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia
en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos,
ordenes o instrucciones, haya ocasionado la muerte de alguna persona, será
castigado con prisión de seis meses a cinco años.
En la aplicación de esta pena los Tribunales de Justicia apreciaran el grado de
culpabilidad del agente.
Si del hecho resulta la muerte de varias personas o la muerte de una sola y las
heridas de una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias
previstas en el artículo 414, la pena de prisión podrá aumentar hasta 8 años”.
Es un delito de acción pública y por lo tanto para enjuiciar al agente, debe
seguirse el procedimiento penal ordinario.
A saber culpa consiste en la ejecución o en la abstención de un acto, a
consecuencia de cuya abstención o ejecución sobreviene una lesión de
derecho que no ha sido ni prevista ni querida, pero que ha podido ser prevista
(Irureta José, pág. 88 1928).
“Es importante advertir que la figura del homicidio culposo, consagrado en
nuestra normativa penal es un tipo de carácter excepcional que incrimina la
culpa, y para su estructuración se debe examinar la necesaria relación de
causalidad entre la conducta carente de pericia, negligente, imprudente o
violatoria del reglamento, es decir, culposa y el resultado producido” (SCP-TSJ
2005b Exp. Nº C05-0278)
Condiciones:
•El agente no tiene animus mecandi, ni siquiera animus nocendi (intención de
lesionar), respecto al sujeto pasivo. Como se podrá ver en esta figura a
diferencia de los demás tipos de homicidio ya estudiamos, no existe esa
intención de matar por parte del sujeto activo.
•La imprudencia (culpa in agendo): supone una conducta positiva, un hacer
algo, un movimiento corporal. Por ejemplo, una persona conduce su automóvil
a una velocidad exagerada, atropella a un transeúnte y de tal manera le
ocasiona la muerte.
•Negligencia (culpa in omittento): supone una abstención, un no hacer, una
omisión cuando se estaba jurídicamente obligado a realizar la conducta
contraria. Por ejemplo: una persona determinada está obligada acortar la
energía eléctrica, para que los obreros realicen ciertas operaciones en las
líneas; tal persona omite cortar la corriente y así ocasiona la muerte por
electrocución de uno de los obreros.
•Impericia (culpa profesional) supone un defecto o carencia de los
conocimientos técnicos o científicos que son indispensables para ejercer
idóneamente una profesión, en arte u oficio. Por ejemplo, un medico que no
posee los conocimientos anatómicos suficientes, en el curso de una
intervención quirúrgica, secciona una arteria y así provoca una hemorragia que
determina la muerte del paciente.
•El resultado antijurídico, pudo haber sido previsto por el agente.
•El homicidio culposo es un delito sujetos activo y pasivo indiferentes.
•No existen homicidios culposos agravados ni calificados.
•En el homicidio culposo NO se admiten los grados de tentativa y frustración.
•En los delitos culposos no se concibe la idea de complicidad y la coautoría.
La pena: En principio, cuando existe un solo homicidio culposo, la pena
aplicable será de seis meses a cinco de prisión, lo que arroja un término medio
de treinta y tres meses de prisión.
En el primer aparte del artículo 409 ordena al Juez competente aplicar la pena
en función del grado de culpabilidad del agente. “La culpa consciente entraña
mayor pena que gravedad que la inconsciente”.
El Ultimo aparte del anteriormente citado artículo 4009 otorga una facultad al
juez competente, cuando haya dos o más homicidios culposos o un homicidio
culposo y una o más lesiones culposas gravísimas. En tal caso la pena de
prisión podrá elevarse hasta ocho años, tomando en cuenta, desde luego, la
mayor o menor entidad de la conducta culposa del sujeto activo.
•Homicidio Preterintencional.
Es cuando la muerte sobreviene como consecuencia de un ataque a la
integridad personal.
En el homicidio preterintencional el agente tiene la intención de lesionar
(animus nocendi) al sujeto pasivo; el resultado la muerte de dicho sujeto pasivo
excede de la intención, meramente lesiva, del sujeto activo.
El código Penal Venezolano en el encabezamiento del artículo 410 tipifica el
homicidio preterintencional:
“El que con actos dirigidos a ocasionar una lesión personal, causare la muerte
de alguno, será castigado con presidio de seis a ocho años, en el caso de
articulo 406; y de siete a diez años, en el caso del artículo 407″.
Para que haya este homicidio es menester que la conducta objetiva del agente
sea, suficiente por sí sola, para determinar la muerte de la víctima.
Naturaleza: Se han formulado al respeto diversas teorías.
Carrara pretende que existe un dolo preterintencional. Sin embargo, esta
expresión constituye, de por sí una contradicción en los términos.
José Irureta Goyena sostiene que en el homicidio preterintencional existe una
mistura de dolo y culpa: dolo, en lo que respecta a las lesiones que el agente
quería inferir al sujeto pasivo y culpa en lo que toca al resultado antijurídico
(muerte de la victima). Se rechaza esta opinión puesto que no es admisible una
doble calificación culpabilistica del mismo delito.
En opinión de Hernando Grisanti Aveledo los delitos preterintencionales (y por
tanto el homicidio preterintencional) son delitos calificados por el resultado. Se
habla de homicidio porque se atiende al resultado, porque el sujeto pasivo ha
fallecido. Si se atuvieren a la intención del agente, solamente se podría calificar
este delito como de lesiones personales. Se trata de un caso de
responsabilidad objetiva (responsabilidad por el resultado).
•Condiciones:
•El agente tiene la intención de lesionar al sujeto pasivo. A diferencia de lo
homicidio intencional, los calificados, agravados y con causal, en los cuales el
agente obra con intención de matar a la víctima.
•El resultado efectivo, es decir, la muerte del sujeto pasivo, va más allá de la
intención del agente.
•Es necesario que la conducta del agente, considerada objetivamente, sea
suficiente, por si misma, sea suficiente para causar la muerte del sujeto pasivo.
La Pena: ” …será castigado con presidio de seis a ocho años, en el caso del
articulo 405; de ocho a doce años, en el caso del articulo 406; y de siete a diez
años, en el caso del artículo 407″.
•Homicidio preterintencional con causal.
En el homicidio preterintencional con causal, el sujeto activo tiene el propósito
de lesionar al sujeto pasivo; el resultado antijurídico excede de tal intención,
hasta aquí se conjugan los mismos factores que participan para la perpetración
del homicidio preterintencional (propiamente dicho), sin embargo es el siguiente
requisito el cual impone la diferencia entre uno y otro; la conducta objetiva del
agente, por si sola, no es suficiente para determinar la muerte de la víctima y
para alcanzar este resultado letal es necesario que con la conducta insuficiente
concurra una concausa preexistente o superveniente. Por mas “rebuscado” si
se quiere utilizar el término, estos son hechos que no se pueden desconocer.
Este subtipo de homicidio esta previsto en el aparte único del artículo 410 del
Código Penal, de la siguiente manera:
“Si la muerte no habría sobrevenido sin el concurso de circunstancias
preexistentes desconocidas del culpable, o de causas imprevistas o
independientes de su hecho, la pena será la de presidio de cuatro a seis años,
en el caso del articulo 406; y de cinco a siete años, en el caso del artículo 407″.
•Condiciones: Las condiciones que se deben dar para que exista el delito de
Homicidio preterintencional con causal, ya se han mencionado, en la que en
este trabajo representa la definición de dicho subtipo del homicidio.
La Pena: “…la pena será la de presidio de cuatro a seis años, en el caso del
articulo 406; y de cinco a siete años, en el caso del artículo 407″.
En el presente trabajo se hará una breve referencia sin estudiarlo muy al fondo,
al delito denominado Infanticidio con Causa de Honor, considerando para esto
la permanencia que ha tenido en distintos ordenamientos jurídicos a través del
tiempo. Y no se le da mayor desarrollo, como si ha sido el caso de los delitos
de homicidio ya estudiados, debido a que en nuestro Código Penal como delito
y atenuante de pena, fue derogado por disposición expresa de La ley Orgánica
para la Protección de Niños Niñas y Adolescentes (LOPNA) en su Titulo VI
referente a las disposiciones finales y transitorias en su artículo 684.
Ahora bien solo a manera de información se citara el ya derogado artículo 411
de Nuestro Código Penal:
“Cuando el delito previsto en el artículo 405 se haya cometido en un niño recién
nacido, no inscrito en el Registro del Estado Civil dentro del término legal, con
el objeto de salvar el honor del culpado o la honra de su esposa, de su madre,
de su descendiente, hermana o hija adoptiva, la pena señalada en dicho
artículo se rebajara de un cuarto a la mitad”.
Juzgue el lector de este trabajo, las evidentes razones que tomo el legislador
para derogar el citado artículo.
De las lesiones personales
El capítulo II Del Titulo IX del Código Penal Venezolano, es dedicado a las
lesiones personales, el cual protege la integridad física como bien jurídico
tutelado, este es un bien jurídico de obvia y necesaria protección penal. “Su
rango y en la escala axiológica de los bienes singulares de la persona es de
entidad inferior que el acordado a la vida, aunque en ocasiones,
subjetivamente, se conceda a la integridad física harta mayor importancia que a
la misma existencia, como acontece con los suicidas por no poder sobre llevar
una determinada enfermedad o defecto físico.
Lo mismo ocurre en una escala de valores sociales, a pesar de que también,
en una perspectiva de integro utilitarismo, mayor carga supone para la
sociedad el invalido que el muerto. Pese a lo cual, la vida humana ha sido y
sigue siendo el supremo valor individual, al que le sigue siempre en el orden de
lo físico, el de integridad o salud” (Quintano, Antonio, pág. 692. 1972).
“La lesión personal consiste en un daño a la salud. Y la salud es física o
también mental. Así que puede dañarse tanto la salud física como la salud
mental de alguien y en ello consistirá el delito de lesión personal” (Sentencia Nº
522 de Sala de Casación Penal, Expediente Nº C02-0126 de fecha
26/11/2002).
Se entiende por lesión personal todo daño causado a la salud, física, mental,
de una persona, que no ocasiona la muerte y que no está destinado a
ocasionarla (Grisanti Aveledo, pág. 71. 2009).
A continuación el autor citado nos desmenuza el concepto para su mayor
entendimiento.
•Que no ocasiona la muerte: Si el agente quiere lesionar al sujeto pasivo, pero
el resultado es la muerte del último, no existe delito de lesiones, sino como ya
se estudio un homicidio preterintencional.
•Que no está destinado a ocasionarla: Examinaremos dos clasificaciones de las
lesiones personales; la primera atiende al elemento subjetivo (intención), la otra
toma en cuenta el elemento objetivo (resultado).
A) En Cuanto al aspecto subjetivo, las lesiones se clasifican de la siguiente
manera.
1- Intencionales o dolosas, que a su vez se subdividen en: Simples, agravadas,
calificadas y atenuadas.
2- Preterintencionales o ultraintencionales.
3- Culposas.
B) En lo atinente al aspecto objetivo, las lesiones pueden ser:
1- Gravísimas
2- Graves
3- Menos graves
4- Leves
5- Levísimas
A continuación se desarrollaran cada una de las lesiones, atendiendo el
ordenen en el cual se presentan en nuestro código penal.
•Lesiones menos leves (Figura Rectora).
Las lesiones menos leves, así como en el capitulo anterior el homicidio
intencional, representa el tipo penal de las lesiones, o la denominada figura
rectora.
Las lesiones menos leves consisten en ocasionarle al sujeto pasivo un
sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una perturbación en sus facultades
intelectuales.
Citemos el artículo 413 del capítulo II Titulo IX Del Código Penal, referente a las
lesiones menos leves:
“El que sin intención de matar, pero sí de causarle daño, haya ocasionado a
alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una perturbación
en las facultades intelectuales, será castigado con prisión de tres a doce
meses”.
Es un delito de acción pública y para enjuiciarse al agente habrá de seguirse el
procedimiento ordinario.
•Elementos:
Sujeto activo: Se trata de un delito de sujeto activo indiferente, ya que puede
ser cometido por cualquier persona física e imputable.
Sujeto pasivo: De igual manera es indiferente. Debe ser otra persona física
distinta al agresor. Una persona física obviamente, ya que las personas jurídica
no pueden ser sujetos pasivos del delito de lesiones personales.
El Objeto material: Es el mismo sujeto pasivo, es decir, la persona natural
dañada en su salud física o intelectual o que experimentando un sufrimiento
físico.
El Objeto Jurídico: Esta representado en el bien jurídico tutelado, que viene a
ser en este caso la integridad física.
Medios de perpetración: Los podríamos clasificar de la siguiente manera:
1- Directos (emplear un puñal) o Indirectos (utilizar a un inimputable como
instrumento)
2- De acción o de omisión (dejar de alimentar y causar así una anemia)
3- Físicos o morales. El empleo de un medio moral para causar lesión,
replantea la dificultad probatoria a la que se ha hecho referencia en materia del
homicidio por medio moral.
Las Lesiones intencionales menos graves, como todas las lesiones dolosas,
admiten la tentativa y la frustración.
La pena: La pena que acarrean las lesiones menos graves será de tres a doce
meses de prisión, lo que arrojan un término medio de siete meses y quince días
de prisión.
•Subtipos penales del Delito de Lesiones menos leves.
•Lesiones Gravísimas.
Están tipificadas en el artículo 414 del código penal en los siguientes términos:
“Si el hecho ha causado una enfermedad mental o corporal, cierta o
probablemente incurable, o la perdida de algún sentido de una mano, de un
pie, de la palabra, de la capacidad de engendrar o del uso de algún órgano, o si
ha producido alguna herida que desfigure a la persona; en fin, si habiéndose
cometido el delito contra una mujer en cinta le hubiere ocasionado el aborto,
será castigado con presidio de tres a seis años”.
A continuación se analizaran cada una de las calificantes establecidas en el
artículo antes citado.
1- Enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable:
Corresponde a los peritos médicos emitir el diagnostico y el pronóstico
correspondiente. La enfermedad, mental o corporal, debe ser “cierta o
probablemente incurable”. Es aquella que según su diagnostico la medicina no
puede sanar.
2- Perdida de algún sentido o de algún órgano:
Se entiende por órgano: Cualquier parte, o conjunto de tejidos, del cuerpo
humano que desempeña una función determinativa de sensaciones o de
movimientos (Grisanti Aveledo, pág. 76. 2009)
“Por Órgano se entiende “cualquier parte del cuerpo humano que desempeña
una función” (Sentencia Nº 21 de Sala de Casación Penal, Expediente Nº 96-
1048 de fecha 26/01/2000).
Se entiende por sentidos: La aptitud perceptiva, que nos pone en comunicación
con el mundo exterior (Grisanti Aveledo, pág. 76. 2009). Como bien se sabe los
sentidos son 5: vista, oído, olfato, gusto y tacto.
“El sentido se define como la facultad mediante la cual se percibe la impresión
de los objetos exteriores a través de ciertos órganos” (Sentencia Nº 21 de Sala
de Casación Penal, Expediente Nº 96-1048 de fecha 26/01/2000).
3- Perdida de la mano o pie: Constituyen lesiones gravísimas debido a que se
trata de una debilitación permanente de órganos de locomoción o de
aprehensión.
4- Perdida de la capacidad de engendrar: Tanto respecto como a la mujer,
puede existir una impotencia para el coito (impotencia coeundi) o una
impotencia para la generación (impotencia generandi). “Para el hombre se ha
dicho que ha valorado en lo superlativo grado, también en lo moral, el atributo
orgánico de la virilidad, equiparándolo y a veces superando a la de la vida
misma” (Quintano, Antonio, pág. 806. 1972). El resultado lesivo entraña
privación de la función reproductiva.
5- Herida que desfigure a la persona. Deformación permanente del rostro: Para
responder claramente a este calificante, se considera correcto citar la sentencia
de la Sala de Casación Penal del Tribunal supremo de Justicia de fecha 10 de
mayo del 2000:
“La razón de considerar gravísima la lesión que desfigure a la persona, no tiene
por base un principio anatómico referido sólo al rostro como parte del
organismo, sino que dicha agravante se justifica en un motivo social, pues lo
que se protege es la apariencia de la persona, lo que ésta lleva por lo regular al
descubierto. Se trata de una imperfección física permanente y visible,
caracterizada por una alteración corporal externa, esto es, la producción en la
persona a quien se refiere, de cualquier irregularidad física. Se dice
permanente cuando no es previsible que desaparezca la deformación por
medios naturales, no estando el lesionado en la obligación de someterse a
intervenciones quirúrgicas o usar postizos para hacerla desaparecer o para
esconder la deformación. De allí que el hecho delictivo en nada se altera,
porque luego la deformación desaparezca por obra de la cirugía o se disimule
con medios artificiosos”.
6- Aborto: Como es evidente en este caso el sujeto pasivo debe ser una mujer
embarazada. Es menester que el agente obre con la intención de lesionar al
sujeto pasivo, porque si el agente actúa con el propósito de provocar el aborto,
no existe delito de lesiones gravísimas, sino de aborto.
Este Delito admite la tentativa y la frustración.
La Pena: “será castigado con presidio de tres a seis años”.
•Lesiones Graves
Están previstas en el artículo 417 del Código Penal, que establece lo siguiente:
“Si el hecho a ha causado inhabilitación permanente de algún sentido o de un
órgano, dificultad permanente de la palabra o de alguna cicatriz notable en la
cara o si ha puesto en peligro la vida de la persona ofendida o producido
alguna por un tiempo igual queda la dicha persona incapacitada de entregarse
a sus ocupaciones habituales, o, en fin, si habiéndose cometido el delito contra
una mujer en cinta, causa un parto prematuro, la pena será de prisión de uno a
cuatro años.”
A continuación se analizaran, los diversos resultados que determinan la
calificación de la lesión como grave.
1- Inhabilitación permanente de algún sentido o de un órgano: La permanencia
a la que se refiere el Código Penal no equivale a la perpetuidad, sino a una
duración persistente, vale decir, que se prolongue por largo tiempo. Por
ejemplo: Que la visión se dificulte o la masticación se vuelva menos completa.
2- Dificultad permanente de la palabra: afecta la facultad de expresarse
oralmente, tal dificultad consiste en inconvenientes para utilizar las palabras,
emitirlas o construirlas.
Aclaratoria: Si la lesión ocasiona la perdida de la palabra, es gravísima; si, en
cambio, solo causa una dificultad permanente de la palabra, es grave.
3- Cicatriz notable en la cara: debe estar localizada en la cara del sujeto pasivo:
Se entiende por cara, la parte anterior de la cabeza, comprendida entre el
borde superior de la frente y el mentón, incluidos los pabellones auriculares.
Las consideraciones estéticas y sociales que suelen invocarse para extender el
ámbito de protección penal, olvidan el sentido del término cara, empleado por
el código Penal (Grisanti Aveledo, pág. 80. 2009).
4- Enfermedad o incapacidad que duren Veinte días o más: el cálculo de
duración de la enfermedad ha de hacerse por días completos, en tal computo,
no debe tomarse en cuenta el día en que se produjo la lesión, en cambio si
debe contarse el día que cesa la enfermedad o termina la incapacidad.
5- Parto Prematuro: Jurídicamente se entiende por parto prematuro, el que
tiene lugar antes de que ya se haya transcurrido el término normal de
gestación, pero después que ha pasado el lapso el lapso para que la criatura
nazca viva y viable (apta para seguir viviendo fuera del claustro materno).
•Lesiones Leves.
Las lesiones leves son las que causan una enfermedad o una incapacidad, que
duren menos de 10 días.
Están Tipificadas en el artículo 418 del Código Penal, en los siguientes
términos:
“Si el delito previsto en el articulo 413 hubiere acarreado a la persona ofendida,
enfermedad que solo necesita asistencia médica por menos de diez días o solo
la hubiere incapacitado por igual tiempo para dedicarse a sus negocios
ordinarios, u ocupaciones habituales, la pena será de arresto de tres a seis
meses”.
Es un delito de acción pública. Para enjuiciar al agente se debe seguir el
procedimiento especial pautado en los artículos 413 y siguientes del Código de
enjuiciamiento Criminal.
Cuando la lesión produce una enfermedad, o una incapacidad laboral, que
duren veinte días o más, tal lesión es grave. Cuando la lesión cause una
enfermedad, o incapacidad, que duren menos de diez días, tal lesión es leve.
Las lesiones menos graves constituyen un tipo intermedio entre las lesiones
leves graves y las leves.
Las lesiones intencionales leves admiten la tentativa y la frustración.
La Pena: La pena será de arresto de tres a seis meses.
•Lesiones levísimas
Representan un caso excepcional de atipicidad, debido a que no se comete
ningún delito, puesto que el bien jurídico tutelado (integridad física) no se pone
en peligro. A Saber, el Artículo 417 del Código Penal establece lo siguiente:
“Si el delito previsto en el artículo 413, no solo no ha acarreado enfermedad
que necesite asistencia médica, sino que tampoco ha incapacitado a la persona
ofendida para dedicarse a sus negocios u ocupaciones habituales, la pena será
de arresto de diez a cuarenta y cinco días”.
A pesar de lo dicho antes de la cita, es menester decir que permanece vigente
como un subtipo penal, aunque por las pequeñas relativas consecuencias que
podría acarrear q diferencia de otros delitos de acción pública, por ejemplo, el
homicidio intencional o lesiones gravísimas, en la práctica es raro ver los
enjuiciamientos por tal delito considerando las prioridades de los tribunales. En
todo caso, a saber:
Para enjuiciar al agente se deberá seguir el procedimiento penal especial
previsto en los artículos 413 y siguientes del código de enjuiciamiento militar.
•Lesiones Calificadas.
Están previstas en el encabezamiento del artículo 418 del Código Penal, el cual
establece lo siguiente:
“Cuando el hecho especificado en los artículos precedentes estuviere
acompañado de alguna de las circunstancias indicadas en el artículo 406, o
cuando el hecho fuere cometido con armas insidiosas o con cualquier otra
Arma propiamente dicha, o por medio de sustancias corrosivas, la pena se
aumentara en la proporción de una sexta a una tercera parte”.
Obviando las circunstancias que ya evaluamos en su momento en el artículo
407 de código Penal, se procederá a explicar, las calificantes especificas de las
lesiones.
1- Arma insidiosa: Se consideran armas insidiosas, las que son fácilmente
disimuladas y sirven para ofender por sorpresa o asechanza, tales como las
hojas, estoques, puñales, cuchillos, pistolas y revólveres de corto cañón,
aparatos explosivos y las armas blancas o de fuego que se hallen ocultas o
disimuladas de cualquier modo en bastones o cualquier otro objeto de uso
licito.
2- Arma propiamente dicha: aquellas que hayan sido creadas para matar o
lesionar, Por ejemplo (un revolver).
3- Sustancia Corrosiva: es la sustancia caustica, es decir, la que quema y
desorganiza los tejidos.
En cuanto a los sujetos pueden ser:
•De sujetos activos y pasivos indiferentes (por ejemplo la perpetrada con
alevosía)
•De sujetos activo y pasivo calificados (por ejemplo la cometida por el
ascendiente en contra de su descendiente).
•De sujeto activo indiferente y sujeto pasivo calificado (Por ejemplo la
perpetrada contra el presidente de la republica).
•Lesiones agravadas
Están consagradas en el aparte único del artículo 418 del Código Penal, que
establece lo siguiente:
“Si el hecho está acompañado de alguna de las circunstancias previstas en el
artículo 407, la pena se aumentara con un tercio, sin perjuicio de la pena del
hecho punible concurrente que no pueda considerarse como circunstancia
agravante sino como delito separado”
En cuanto a los sujetos:
1. De sujeto activo y pasivo calificado (la perpetrada por un hermano a otro)
2. De sujeto activo indiferente y sujeto pasivo calificado (la cometida contra
alguno de los funcionarios públicos mencionados en el ordinal 2° del artículo
408 del código penal).
•Lesiones preterintencionales
Las lesiones son preterintencionales cuando el agente obra con animus
nocendi respecto al sujeto pasivo, mas el resultado lesivo es de mayor entidad
que aquel que se propuso causar el sujeto activo. Por ejemplo, Juan quiere
darle unos planazos a Pedro, pero la peinilla se le va de filo y le ocasiona una
daño mayor que el que quería causarle.
En las lesiones preterintencionales, el resultado no puede ser el
correspondiente a las lesiones lesivas, porque tal resultado es el mínimo
concebible en materia de lesiones personales.
Por otra parte, para que haya lesiones preterintencionales, la intención del
agente no ha de ser la de ocasionar unas lesiones gravísimas al sujeto pasivo.
Lo establece el Código penal en su artículo 419:
“Cuando en los casos previstos en los artículos que preceden excede el hecho
en sus consecuencias al finque se propuso el culpable la pena en ellos
establecida se disminuirá de una tercera parte a la mitad”
Como podrá observarse constituye una disminución de pena.
•Lesiones Culposas
Están previstas en el artículo 420 del Código penal que establece lo siguiente:
“El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia
en su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos,
ordenes o disciplinas ocasione a otro algún daño en el cuerpo o en la salud, o
alguna perturbación en las facultades intelectuales será castigado:
1. Con arresto de cinco a cuarenta y cinco días o multa de cincuenta unidades
tributarias (50 U.T), en los casos especificados en los artículos 413 y 416, no
pudiendo procederse sino a instancia de parte.
2. Con prisión de uno a doce meses o multa de ciento cincuenta unidades
tributarias (150 U.T) a mil quinientas unidades tributarias (1.500 U.T), en los
casos de los artículos 414 y 415.
3. Con arresto de uno a cinco días o con multa de veinticinco unidades
tributarias (25 U.T), en los casos del artículo 399, no debiendo procederse sino
a instancia de parte”.
Índice bibliográfico
Grisanti Aveledo, Hernando (2009). Manual de Derecho Penal Parte Especial.
Valencia-Venezuela-Caracas, Vigésimo cuarta edición, Editorial Vadell
Hermanos Editores.
Quintano R, Antonio (1972).Tratado De La Parte Especial Del Derecho Penal
Tomo I. Madrid, 2da Edición, Editorial Revista De Derecho Privado.
Carrara, Francesco (1944). Programa de Curso de Derecho Criminal. Buenos
Aires.
Irureta Goyena, José (1928).El Delito de homicidio “conferencias orales”.
Montevideo, 2da edición corregida, Editorial Casa A. Barreiro y Ramos S.A.
Sala constitucional Del tribunal Supremo de Justicia, SC-TSJ. (2005a)
Expediente. N º 04-2961. Sentencia N º 812. De 11 de mayo de 2005. En: web
del Tribunal
Sala de Casación Penal Del tribunal Supremo de Justicia, SCP-TSJ (2002)
Expediente Nº C02-0126. Sentencia Nº 522. De 26 de noviembre de 2002.).
Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, SCP-TSJ (2001)
Expediente Nº C00-0619 Sentencia Nº 0086. De 16 de febrero de 2001).
Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, SCP-TSJ (2005b)
Expediente Nº C05-0278 Sentencia Nº 721. De fecha19 de diciembre de 2005.
Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, SCP-TSJ (2000c)
Expediente Nº C00-0859 Sentencia Nº 1703 .De fecha 21 de diciembre de
2000.
Sala de Casación Penal Del Tribunal Supremo de Justicia, SCP-TSJ (2000a)
Expediente Nº C00-0108 Sentencia Nº 657. De fecha 16 de mayo de 2000.
Sala de Casación Penal Del Tribunal Supremo de Justicia, SCP-TSJ (2000b)
Expediente Nº 99-1143 Sentencia Nº 633 .De fecha 10 de mayo de 2000.
Código Penal. Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela Nº
5.768 Extraordinario de fecha 13 de abril de 2005.
Ley Orgánica para la Protección de niños niñas y adolescentes. Gaceta oficial
extraordinario Nº 5.859 de fecha lunes 10 de diciembre de 2007.
El homicidio a título de Dolo eventual
(Ver Anexo # 1)
Según Jiménez de Asúa), “hay dolo eventual cuando el sujeto se representa la
posibilidad de un resultado que no desea pero cuya producción ratifica en
última instancia”.
“En derecho Criminal se habla de dolo eventual cuando el agente se representa
como posible o probable la consecuencia de su ejecutoria y, sin embargo,
continúa procediendo del mismo modo: acepta su conducta, pese a los graves
peligros que implica y por eso puede afirmarse que también acepta y hasta
quiere el resultado. Se habla de culpa, en cuanto a imprudencia se refiere,
respecto a casos típicos como el de quien descuidadamente limpia un arma e
hiere accidentalmente a otro; pero cuando la temeridad es tan extrema que
refleja un desprecio por los coasociados, las muertes acarreadas deben
castigarse como homicidios intencionales a título de dolo eventual” (SCP-TSJ
2000c. Exp Nº C00-0859).
Muy acertada la posición en la sentencia de la Sala de casación penal del TSJ,
en la citada sentencia también, nos dice que quien actúa con dolo eventual no
está seguro del resultado.
“Hay dificultad probatoria para establecer que el imputado estaba seguro de la
producción del resultado mortal. Si así fuere, no habría dolo eventual sino dolo
directo o perfecto o de primera clase: y esto es así porque quien actúa con dolo
eventual no está seguro de la producción del resultado”.
Con respecto a la ley, podemos citar los siguientes artículos:
En primer lugar, el artículo 1º del Código Penal Venezolano, establece
concretamente la aplicación de la ley penal, el cual es claro y conciso al decir:
“nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviese expresamente
previsto como punible por la ley, ni con penas que ella no hubiere establecido
previamente…”.
De esta norma se desprende la existencia de un hecho punible, y de cómo se
origina el mismo, por lo tanto es necesario que previamente esté expreso en la
ley, como así también la pena aplicable. La ley penal es restrictiva en este
caso, cuando solo tipifica como hechos que causen la punibilidad a aquellos
que así mismo ella indique, para así mantener su carácter imperativo y de igual
manera mantener un equilibrio en la sociedad lo cual es su fin primordial.
Posteriormente, el artículo 61 del Código Penal, establece:
“Nadie podrá ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la intención
de realizar el hecho que lo constituye, excepto cuando la ley se lo atribuye
como consecuencia de su acción u omisión.
El que incurre en falta, responde de su propia acción u omisión, aunque no se
demuestre que haya querido cometer una infracción de la ley. La acción u
omisión penada por la ley se presumirá voluntaria, a no ser que conste lo
contrario”.
Aquí es notable como se plantea el elemento volitivo y la acción, bien sea
negativa o positiva que originan el hecho, y la necesidad de probar la
inexistencia del elemento volitivo para que no exista responsabilidad (culpa).
Del análisis de las normas anteriormente citadas, se encuentra inadecuado la
aplicación de la teoría del dolo eventual como presupuesto objetivo de
punibilidad en el derecho penal Venezolano, debido a que esta figura no se
encuentra de forma expresa en el ordenamiento jurídico penal y como
consecuencia lógica no puede generar ninguna pena, por lo cual se niega que
pueda tipificarse un delito bajo esta figura.
Luego, se tiene que el artículo 61 ejusdem, para establecer la responsabilidad
penal y establecer el juicio de culpabilidad, divide el elemento volitivo en dos
(voluntariedad e involuntariedad) de un hecho punible, esgrimiéndose así los
conceptos de dolo y culpa, no habiendo un punto medio entre ellos, lo cual
pretende la teoría criticada.
No puede justificarse, la aplicación de la teoría del dolo eventual en la
interpretación extensible de la norma, ya que se alejaría del verdadero sentido
y alcance de esta, que no es más que determinar claramente el juicio de
culpabilidad y sus elementos, como ya se dijo. El que interpreta la norma lo que
debe buscar es la voluntad de la ley, y el hecho de restringir o ampliar una
disposición solo puede depender de tal voluntad y no de otras consideraciones.
Anexos
#1 Homicidio A titulo de Dolo eventual
Ejemplo el caso del campeón de natación y comunicador social RAFAEL VIDAL
15 años de prisión para Roberto Detto por muerte de Rafael Vidal
El acusado pagará condena en cárcel judicial de La Planta en El Paraíso El
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sentenció a 15 años de prisión a Roberto
Detto, por el accidente vial que le costó la vida al deportista Rafael Vidal. Detto
cumplirá su condena en el retén judicial de La Planta, ubicado en El Paraíso. El
Tribunal Séptimo de Juicio consideró que el acusado era culpable, debido a
que se desplazaba a una velocidad excesiva y fue intencional. El traslado del
Roberto Detto se realizó de manera inmediata, según dictaminó el tribunal. Se
pudo conocer que el acusado se encontraba muy impactado en el momento en
que se leyeron sus cargos. El abogado de la familia Vidal, Javier Elichiguerra,
indicó que la idea no es “celebrar, sino de que se hizo justicia. Se trata de una
lucha contra la impunidad”. Por su parte, la madre de Rafael Vidal, Marina de
Vidal, hizo un llamado a las autoridades para que hagan una evaluación sobre
los piqueros o las personas que le gusta los deportes de velocidad en la
ciudad, ” que lo hagan afuera de Caracas, ese tipo de deporte, que para mí es
una desgracia, no debe ser aquí”. Mientras el abogado de Detto, Carlos
Landaeta, aseguró que apelarán. Considera que el tema “del pique no es un
hecho probatorio y los testigos son fantasmas; una llamada anónima no es un
testimonio probado”. Indicó Landaeta que la “apreciación de la sentencia del
tribunal es absurda”. Antes de la última audiencia En la tarde de este lunes se
inicio en el Tribunal de Justicia, la audiencia final en la que se tomó la decisión
respecto al juicio que se sigue contra Roberto Detto, involucrado en el
accidente vial que le costó la vida al deportista (nadador profesional) Rafael
Vidal. El abogado de la familia Vidal, Javier Elichiguerra indicó que se
esperaban en ese momento las intervenciones de la defensa y de la acusación,
para que luego de las conclusiones, se dicte sentencia y luego el tribunal la
publique.”Pensamos se demostró todo lo que había que demostrar e
indefectiblemente se demuestra que es un delito intencional, porque se
demuestra que es imposible que una persona que anda en esas condiciones
no vea la probabilidad de que ocurra lo que ocurrió y es ese el concepto que
define al dolo eventual, dijo el abogado Elichiguerra. El abogado Carlos
Landaeta, defendió a Detto diciendo que era falso que su defendido no haya
asistido a la audiencia del jueves y que más falso aun es que se le haya
abortado algún procedimiento de fuga. Fecha publicada: 17/07/2007Fuente: El
Universal Tema: leyes

#2 Homicidio Calificado Conyugicidio.


Detienen a boxeador “Inca” Valero por asesinato de su esposa
09:30 AM Caracas.- El campeón mundial de boxeo Edwin “Inca” Valero fue
detenido esta madrugada por efectivos de la Policía del estado Carabobo,
luego que él mismo confesara que asesinó a su esposa, Carolina Viera de
Valero, de 24 años de edad. Efectivos del Cuerpo de Investigaciones
científicas, penales y criminalísticas (Cicpc) habrían tenido conocimiento del
suceso a las 5:30 de la mañana, cuando el personal de seguridad del Hotel
Tacarigua Internacional de la ciudad de Valencia, informó a las autoridades
sobre el hecho. De acuerdo a la versión policial, Valero y su esposa habrían
arribado al hotel, al parecer procedentes de Mérida, la noche del sábado 17 de
abril, aproximadamente a las 11:39 p.m, según consta en la recepción del
hostal. Solicitaron una habitación para pernoctar. A las 5:30 de la madrugada, el
boxeador bajó al área del lobby y confesó al personal de seguridad el crimen.
Inmediatamente, éstos notificaron a efectivos de la Policía de Carabobo,
quienes hicieron presencia en el mencionado hotel. Instantes después Valero
fue aprehendido y trasladado a la Comandancia General de la Policía de
Carabobo. El director del Cicpc, comisario Wilmer Flores Trosel, señaló que el
cuerpo de Jennifer Carolina Vieria de Valero, presentó tres heridas por arma
blanca, pero en el momento del levantamiento del cadáver no se pudo precisar
con qué objeto fueron causadas. Se conoció que en la habitación no se
hallaron ningún puñal, cuchillo o navaja. Según el experto forense que hizo el
levantamiento del cuerpo, las lesiones de la piel no son profundas, por lo que
dudan que pudieran haber sido causadas con un metal afilado. No obstante, no
se descarta ninguna hipótesis hasta el momento. Los investigadores presumen
que el crimen ocurrió en medio de una pelea. Será el Fiscal 2° del Ministerio
Público de Carabobo el que se encargará del caso. El director del Cicpc
destacó que Valero ya registraba antecedentes por violencia de género.
Recordó que el pasado 25 de marzo, el pugilista había sido detenido en Mérida
cuando acudió a visitar a su esposa, quien se encontraba hospitalizada en el
Hospital Universitario de esa ciudad, por lesiones ocasionadas por una golpiza
que éste le habría dado. Aunque Jennifer Carolina Vieira de Valero se negó a
declarar en contra de su esposo, médicos del Hospital Universitario de Mérida
si lo denunciaron por amenazas. Tras reconocer que era adicto al alcohol, el
Tribunal le otorgó a Valero medidas cautelares de presentación cada 90 días
ante el Juzgado y ordenó su desintoxicación en el Hospital psiquiátrico San
Juan de Dios de Mérida. Desde ese momento, se desconocía sobre el
boxeador quien estaría bajo tratamiento. En septiembre de 2007 Valero fue
denunciado luego de que golpeara a su madre y a su hermana tras una
discusión familiar en el sector La Palmita de Mérida. Tras ser encontrado en El
Vigía, a bordo de una camioneta y acompañado por tres personas más, fue
detenido. Con información de María Isoliette Iglesias
Leda
Piñero Fuente: Diario EL UNIVERSAL
Opinión final. Personal
Los delitos de homicidio y lesiones, atentan contra la vida y la integridad física
de las personas, por lo cual es de vital importancia su presencia como delitos
en El Código Penal, puesto que sean penalizados severamente para garantizar
la seguridad y bienestar social de los individuos en sociedad. Como bien se ha
dicho, los bienes jurídicos que tutelan son si se quiere los de mayor
importancia, todos lo son, sin embargo estos tienen la particularidad ser
especiales en su protección puesto que el cercenamiento de los mismos,
evitaría el disfrute de cualquier otro derecho (propiedad, educación, cultura,
religión entre otros). Se asemejan que quienes los cometen y sobre quien se
cometen son personas físicas, los sujetos activos habría que agregarle “la
imputabilidad” elemento que es indiferente para la llamada víctima.
Su principal diferencia recae por supuesto en el bien jurídico que tutelan,
dándole mayor importancia a la vida, y luego a la integridad física, (dejando de
lado el caso del suicida que no valora su vida a causa de una afectación en su
integridad física). Y es que como no va a ser la vida el bien tutelado de mayor
importancia, si con la desaparición de esta se pierde la personalidad, y por lo
tanto la titularidad de cualquier otro derecho.
Las condiciones para que se del algunos subtipos de homicidio y de lesiones
son muy semejantes en sus características, por lo cual el estudio de uno ayuda
al otro, por ejemplo en el caso de los homicidios culposos y lesiones culposas,
en esencia se basan en las mismas condiciones, sin embargo no hay que
olvidar que uno y otro recaen sobre bienes jurídicos distintos, y por supuesto
considerando uno más grave que otro fundamentándose en el valor que se le
da, del cual ya hemos hablado, la pena en uno es mucho mayor, y en otro unos
días de presidio y sanciones pecuniarias.
Siempre para la penalización del acto u omisión delictiva se toma en cuenta el
gravamen que pueda producir y las consecuencias que tal pueda acarrear, se
busca siempre proteger a la sociedad, es por ello que se denominan delitos de
acción pública, entre otras razones porque el estado es quien investiga (MP),
comprueba, interpreta y juzga (juicio inquisitivo). Con la firme intención de que
con la sentencia condenatoria o no se mantenga la armonía y paz social, la
cual se obtendrá una vez las personas integrantes de la sociedad de verdad
respeten los derechos de los demás, que nosotros mismos nos hemos puesto
de acuerdo para proteger.
Publicado por CarliDanzas en 13:27

Delitos Contra Bienes Jurídicos Individuales

Delitos Contra Bienes Jurídicos Individuales


Delitos Contra Bienes Jurídicos Colectivos
el sicariato en venezuela segun sala

La víctima insistió en que quedó fehacientemente demostrado “…la


consumación de una muerte por encargo (SICARIATO)…estando
perfectamente evidenciada la ocurrencia de uno de los supuestos de hecho
que configuran la figura del SICARIATO mal podía entonces el sentenciador
aplicar el dispositivo legal del Código Penal (ley general) cuando existe una
ley especial que tipifica el DELITO DE SICARIATO O MUERTE POR
ENCARGO…”.

En el petitorio del escrito contentivo del recurso de casación, la víctima


pidió a la Sala Penal en primer lugar, interpretar el verdadero alcance del artículo
12 de la Ley contra la Delincuencia Organizada, a fin de “…sentar el sentido
claro del espíritu, razón y propósito del legislador…”, en segundo término,
declarar con lugar la infracción de ley por falta de aplicación del mencionado
artículo y por último, declarar con lugar la denuncia por indebida aplicación del
artículo 406 (ordinal 1°) del Código Penal, toda vez que de manera indebida se
subsumieron los hechos demostrados en la audiencia oral y pública en el
supuesto de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles.

La Sala, para decidir, observa:


En virtud de que las denuncias formuladas por el apoderado judicial de la
víctima, están íntimamente relacionadas, pues plantean un error de derecho en la
calificación jurídica del delito, como consecuencia de una errónea interpretación
del artículo 12 de la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, esta Sala
Penal decide resolverlas conjuntamente.

La Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas,


declaró parcialmente con lugar el recurso de apelación interpuesto por la defensa
de las acusadas y cambió la calificación jurídica del delito de sicariato a
homicidio calificado, por considerar que el mismo se había cometido por motivos
fútiles e innobles.

Según el tribunal de alzada, en el presente caso no podía aplicarse la Ley


Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, porque dicha Ley especial surgió
para castigar los crímenes de la delincuencia organizada, entendiendo que ésta
“…presupone la existencia de una asociación delictiva que despliega sus
acciones en más de un estado, garantizado por un código de honor, que obliga a
guardar silencio respecto de la identidad de los miembros y a las actividades
criminales ejecutada por el grupo y cualquiera que sea su especialidad, tiene
como propósito fundamental lograr beneficios económicos de alto impacto y
bajo operaciones bien planificadas que aseguren la mayor vigencia posible del
grupo…” y que cuando se trate de una muerte por encargo en la que no
exista una red criminal, la conducta del sujeto activo debe ser sancionado
según el Código Penal.

Esta Sala de Casación Penal, considera oportuno comenzar destacando que


el delito de sicariato no estaba previsto de manera directa en el Código Penal
Venezolano y ello porque la realidad de aquel momento no exigía al legislador
una definición legal e inmediata de esa conducta como punible. Sin embargo,
pese a no estar establecida de tal forma, antes de la entrada en vigencia de la Ley
Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, podía juzgarse al ejecutante de la
muerte de alguna persona, que hubiese procurado tal muerte por haber recibido el
pago de un precio, recompensa o promesa, por el delito de homicidio agravado.
Se aplicaban en consecuencia, el artículo 407 del Código Penal (actualmente
405), en conexión con el artículo 77 “eiusdem”, última disposición que establece
varias agravantes genéricas de todo hecho punible, entre las cuales se encuentra
la contenida en el ordinal 2°, que claramente establecía “Ejecutarlo mediante
precio, recompensa o promesa”. Así se construía el tipo penal, por el cual se
investigaba y procesaba al individuo que matara a otro movido en tales
circunstancias.

La realidad actual es otra, el aumento de las muertes por encargo e incluso


la existencia de personas que no necesariamente forman parte de verdaderas
organizaciones criminales y que se dedican a esta actividad en los distintos
Estados del país, hicieron que el actual legislador pusiera en marcha el proceso
de criminalización y tipificara esta conducta, ahora sí, de manera directa en la
Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, asignándole una elevada pena,
buscando mediante este mecanismo punitivo y represor su no ejecución, con
miras a proteger los bienes que resultan lesionados.

El artículo 12 de la Ley de Delincuencia Organizada, establece:

“Artículo 12. Quien dé muerte a alguna persona por encargo o cumpliendo


órdenes de un grupo de delincuencia organizada, será penado con prisión de
veinticinco a treinta años. Con igual pena será castigado quien encargue la
muerte, y los miembros de la organización que ordenaron y tramitaron la orden”.

De la transcripción del tipo, se evidencia que se trata de un delito


autónomo, que contempla una pena específica (prisión de veinticinco a treinta
años) dirigido a un sujeto activo indeterminado (puede ser cualquiera) que realice
la conducta típica y antijurídica allí descrita, que consiste en dar muerte a alguna
persona, en circunstancias claramente diferenciadas: por encargo o cumpliendo
órdenes de un grupo de delincuencia organizada. En consecuencia, comete el
delito de sicariato aquel que haya dado muerte a alguna persona porque se lo
hayan encargado, como aquel que lo haya hecho cumpliendo órdenes de un
grupo de delincuencia organizada.

Si la intención del legislador hubiese sido sólo castigar a aquel que


perteneciera a una red u organización delictiva previamente constituida, hubiere
determinado al sujeto activo, además no habría utilizado la conjunción “o” con la
finalidad de establecer dos circunstancias en las que se puede ejecutar la muerte
de alguna persona. Así que jurídicamente es desacertado interpretar que el sujeto
activo debe necesariamente pertenecer a una red u organización delictiva
previamente constituida, para que pueda aplicársele el tipo descrito en esta Ley
especial.

Una vez establecido lo anterior, esta Sala de Casación Penal decide que
efectivamente hubo errónea interpretación del artículo 12 de la Ley Orgánica
Contra la Delincuencia Organizada. Esa errónea interpretación, conllevó a la
violación del artículo 406, ordinal 1° del Código Penal, que tipifica el delito de
homicidio calificado, por indebida aplicación y del artículo 12 de la Ley
Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, por falta de aplicación.

Por tanto, la Sala de Casación Penal estima que es necesario declarar CON
LUGAR el recurso de casación interpuesto por la víctima, ciudadana LIUNTI
CHIRCO ACEVEDO. Así se decide.

Tal declaratoria acarrea la nulidad del fallo y por ello no se entra a


conocer el recurso de casación interpuesto por la defensa. Así se decide.

DECISIÓN
Por las razones expuestas el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República por autoridad
de la Ley, emite los pronunciamientos siguientes:

1) Declara CON LUGAR el recurso de casación interpuesto por la


ciudadana LIUNTI CHIRCO ACEVEDO, en su carácter de víctima en el
presente proceso, por ser la madre de la adolescente (occisa) que en vida
respondiera al nombre de (identidad omitida).

2) ANULA la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones del Circuito


Judicial Penal del Estado Monagas, en fecha 21 de septiembre de 2009 y ordena
remitir el expediente a la Presidencia del Circuito Judicial Penal del Estado
Monagas, para que otra Corte de Apelaciones del mismo Circuito Judicial Penal,
dicte una nueva sentencia con prescindencia de los vicios que dieron lugar a la
nulidad del fallo anterior.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de


Justicia, en Sala de Casación Penal, en Caracas, a los TREINTA días
del mes de JUNIO de dos mil diez. Años 200° de la Independencia y 151° de
la Federación.
Artículo 253 Tribunal Supremo de Justicia y demás Tribunales El Ministerio Público La
Defensoría Pública Los órganos de investigación penal Los auxiliares de Justicia Los
funcionarios de justicia El sistema penitenciario Los medios alternativos de justicia Los
ciudadanos que participan en la administración de justicia Los abogados autorizados
para el ejercicio. Sistema de Justicia en Venezuela
Sistema de Justicia en Venezuela T.S.J. y demás Tribunales C.R.B.V. Título V Capítulo
III Del Poder Judicial y del Sistema de Justicia Artículos 253 – 261 Del Tribunal
Supremo de Justicia Artículos 262 - 272 SALA PLENA (32 Magistrados) Sala
Constitucional (7 Magistrados) Sala Político Administrativa (5 Magistrados) Sala
Político Electoral (5 Magistrados) Sala Casación Civil (5 Magistrados) Sala Casación
Penal (5 Magistrados) Sala Casación Social (5 Magistrados) Cortes de Apelación Penal
Juzgados de Primera Instancia Tribunales Militares Juzgados de Paz Tribunales
Indígenas Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas GO 38.344 27 de
Diciembre 2005 TÍTULO VII: DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA Capítulo I:
De la Jurisdicción Especial Indígena Ley Orgánica de la Justicia de Paz G.O. 4.817 21
de diciembre de 1994 Código Orgánico de Justicia Militar G.O.5263 17 de septiembre
de 1998 Civiles, Mercantiles, Agrarios, de Tránsito, de Protección al Niño y el
Adolescente, Laborales Juzgados de Municipio Juzgados Ejecutores de Medidas Cortes
Contencioso Administrativo Tribunales Superiores
Sistema de Justicia en Venezuela El Ministerio Público Artículo 2. Órgano del Poder
Ciudadano Objetivo: Actuar en representación del interés general y es responsable del
respeto a los derechos y garantías constitucionales a fin de preservar el Estado,
democrático y social de derecho y de justicia. Ley Orgánica del Ministerio Público G.O.
38647 19 de Marzo de 2007. Fiscal General de la República Vicefiscal General de la
República Fiscales Superiores Fiscales Nacionales Fiscales de Proceso Fiscales de
ejecución de la sentencia Fiscales Especial Fiscales de los Derechos y Garantías
Constitucionales Fiscales en Protección del Niño, Adolescente y la Familia Fiscales en
lo Penal de Responsabilidad del Adolescente Fiscales con Competencia en Materia
Indígena Fiscales Auxiliares del Ministerio Público
Sistema de Justicia en Venezuela La Defensoría Pública Artículo 49.1 CRBV. El debido
proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en
consecuencia: 1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo
estado y grado de la investigación y del proceso. Ley Orgánica de la Defensa Pública
G.O. 38.595 2 de Enero de 2007 Artículo 2. Objetivo.“Garantizar la tutela judicial
efectiva del derecho constitucional a la defensa en las diversas áreas de su
competencia.” Defensor Público General Coordinadores Regional Penales Laborales
Agrarios Contencioso administrativo De protección del niño, niña y adolescentes
Indígenas De responsabilidad penal del adolescente Civiles Mercantiles De tránsito
Integrales Unidad Regional de la Defensa Pública Inspectoría General de Defensas
Públicas Defensor Público Especiales
Sistema de Justicia en Venezuela Los Órganos de Investigación Penal Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas CICPC MINISTERIO PÚBLICO
Ley Orgánica del Ministerio Público 2007 COPP 2009 Fuerza Armada Nacional Ley
Orgánica de la Fuerza Armada Nacional 2009 INTTT Cuerpo Técnico de Vigilancia del
Transporte Terrestre Ley de Tránsito y Transporte Terrestre 2008 Cuerpos de Policía -
Sistema Integrado de Policía Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de
Policía Nacional 2008 Órgano Principal Órgano con Competencia Especial Ley del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas 2007 Órgano de Apoyo
DIM SEBIN Capitanías de Puerto
Sistema de Justicia en Venezuela Los auxiliares de Justicia Médicos Ingenieros
Intérpretes Contadores Mecánicos Fotógrafos Depositarios Judiciales Ley sobre
Deposito Judicial 1966 Peritos Grafo técnicos Instituto Venezolano de Investigaciones
Científicas IVIC Equipos multidisciplinarios Médicos psiquiatras, psicólogos,
trabajadores sociales LOPNA 2007 Fotógrafos Intérpretes

Sistema de Justicia en Venezuela Los Funcionarios de Justicia Secretarios Alguaciles


Asistentes Auxiliares Magistrados del TSJ Jueces Superiores y de Instancias Rectores
Judiciales Presidentes y Coordinadores de Circuitos Archivistas Director Administrativo
Nacional DEM Miembros de los Equipos Multidisciplinarios LOPNNA Contabilistas
Coordinadores De Oficinas Abogados Asistentes Abogados Relatores

Sistema de Justicia en Venezuela El Sistema Penitenciario Ministerio del Poder Popular


para Interiores y Justicia Fondo Nacional para Edificaciones Penitenciarias El Sistema
de Gestión Penitenciaria (SIGEP) Dirección General de Custodia y Rehabilitación del
Recluso (DGCRR) Establecimientos penitenciarios (Internados Judiciales y Centros
Penitenciarios) Centros de Tratamiento Comunitario (CTC) Unidades Técnicas de
Apoyo al Sistema Penitenciario (UTASP).
Sistema de Justicia en Venezuela Los medios alternativos de Justicia Jueces de Paz
CRBV arts. 178, ord. 7 y 258 Ley Orgánica de la Justicia de Paz Mediación y
Conciliación LOT, LOPT, LOPNNA, COPP Art. 258 CRBV "La ley promoverá el
arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros medios alternativos para la
solución de conflictos” Arbitraje Ley de Arbitraje Comercial

Sistema de Justicia en Venezuela Los ciudadanos que participan en la administración de


justicia Escabinos COPP 2009 Testigos Denunciantes CRBV art. 253. La potestad de
administrar justicia emana de los ciudadanos y ciudadanas y se imparte en nombre de la
República por autoridad de la ley. Víctimas

Sistema de Justicia en Venezuela Los abogados autorizados para el ejercicio Ley del
Sistema de Justicia 2009 Ley de Abogados Arts. 7 Inscripción en el Colegio de
Abogados y en el IPSA Venezuela Examen de aptitud o Suficiencia Habilitación –
Examen Estatal Alemania, Italia, Francia, EEUU, China, Brasil

Sistema de Justicia en Venezuela Elección de Miembros del Sistema de Justicia Fiscal


General de la República Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Artículo 284. … El Fiscal General será designado para un período de siete años. Ley
Orgánica del Ministerio Público Artículo 22. El Fiscal General de la República podrá
ser removido por la Asamblea Nacional, con el voto favorable de la mayoría, absoluta
de sus integrantes, previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia en Sala
Plena.. Defensor Público General Ley Orgánica de la Defensa Pública Artículo 11. El
Defensor Público General ejercerá sus funciones por un período de siete años. Su
designación y remoción se efectuará por la mayoría absoluta de los y las integrantes de
la Asamblea Nacional. Magistrados del TSJ Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia Artículo 264. Elegidos o elegidas por un único período de doce años… Artículo
8°: Los Magistrados del TSJ serán designados por la Asamblea Nacional mediante el
procedimiento siguiente: Recibida la segunda preselección que consigne el Poder
Ciudadano… en sesión plenaria, la Asamblea Nacional, con el voto favorable de las dos
terceras partes de sus miembros, hará la selección definitiva. En caso de que no se logre
el voto favorable de la mayoría calificada requerida, se convocará a una segunda sesión
plenaria,… y si tampoco se obtuviese el voto favorable, se convocará a una tercera
sesión, y si en esta, tampoco se consiguiera el voto favorable, se convocará a una cuarta
sesión plenaria, en la cual se harán las designaciones con el voto favorable de la
mayoría simple de los miembros de la Asamblea Nacional.

Asuntos Legales

Sicariato
Por: José F. Monaza M. | Lunes, 12/09/2011 10:38 AM | Versión
para imprimir
El delito de sicariato no estaba previsto de manera directa en el Código Penal
Venezolano y ello porque la realidad de aquel momento no exigía al legislador una
definición legal e inmediata de esa conducta como punible. Sin embargo, pese a no estar
establecida de tal forma, antes de la entrada en vigencia de la Ley Orgánica Contra la
Delincuencia Organizada, podía juzgarse al ejecutante de la muerte de alguna persona,
que hubiese procurado tal muerte por haber recibido el pago de un precio, recompensa o
promesa, por el delito de homicidio agravado. Se aplicaban en consecuencia, el artículo
407 del Código Penal (actualmente 405), en conexión con el artículo 77 “eiusdem”,
última disposición que establece varias agravantes genéricas de todo hecho punible,
entre las cuales se encuentra la contenida en el ordinal 2°, que claramente establecía
“Ejecutarlo mediante precio, recompensa o promesa”. Así se construía el tipo penal,
por el cual se investigaba y procesaba al individuo que matara a otro movido en tales
circunstancias.

La realidad actual es otra, el aumento de las muertes por encargo e incluso la existencia
de personas que no necesariamente forman parte de verdaderas organizaciones
criminales y que se dedican a esta actividad en los distintos Estados del país, hicieron
que el actual legislador pusiera en marcha el proceso de criminalización y tipificara esta
conducta, ahora sí, de manera directa en la Ley Orgánica Contra la Delincuencia
Organizada, asignándole una elevada pena, buscando mediante este mecanismo punitivo
y represor su no ejecución, con miras a proteger los bienes que resultan lesionados.

El artículo 12 de la Ley de Delincuencia Organizada, establece:


“Artículo 12. Quien dé muerte a alguna persona por encargo o cumpliendo órdenes de
un grupo de delincuencia organizada, será penado con prisión de veinticinco a treinta
años. Con igual pena será castigado quien encargue la muerte, y los miembros de la
organización que ordenaron y tramitaron la orden”.

De la transcripción del tipo, se evidencia que se trata de un delito autónomo, que


contempla una pena específica (prisión de veinticinco a treinta años) dirigido a un
sujeto activo indeterminado (puede ser cualquiera) que realice la conducta típica y
antijurídica allí descrita, que consiste en dar muerte a alguna persona, en circunstancias
claramente diferenciadas: por encargo o cumpliendo órdenes de un grupo de
delincuencia organizada. En consecuencia, comete el delito de sicariato aquel que haya
dado muerte a alguna persona porque se lo hayan encargado, como aquel que lo haya
hecho cumpliendo órdenes de un grupo de delincuencia organizada.

A los efectos de este, en diversas sentencias la sala de Casación Penal ha llamado la


atención a los distintos tribunales del país por falta de aplicación del artículo 12 de la
Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada ya que erróneamente interpretan la
misma a través del Código Penal.

Hechas las consideraciones anteriores, debo decir que el sicariato es una realidad que
tiene que asumir el Estado Venezolano, no debemos descuidar este grave flagelo que
apenas hemos visto la punta del iceberg. Las autoridades manejan cifras alarmante y en
crecimiento sobre esta conducta sobre todo en los sindicatos (Obreros y campesinos) y
por esta razón se va a implementar planes de desmantelamiento.

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